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Santa
Ana, Córdoba, Táchira, Venezuela.
Cuando muere un muchacho de corta edad, algunos pobladores del territorio venezolano,
suelen velar el cadáver entre festejos. Nuestra gente (...) celebra en ese estilo la liberación
del alma del inocente que ha abandonado su cuerpo para alcanzar una vida mejor, sin
haberse contaminado con las mezquindades humanas. Por eso nuestra colectividad, aferrada
a su fe religiosa, percibe en la muerte de los niños algo así como una suerte feliz. Imagina
que el parvulillo se convierte en ángel, sube al cielo y bajará más tarde con una vela
encendida para alumbrar el camino que conduce a la Casa del Señor a sus progenitores
cuando mueran (Domínguez, 1955: 11).
PRIMER CANTO
Reunión campesina con música y cantos que se efectúa delante del cadáver de un niño
menor de siete años. Es una actitud piadosa, según la costumbre popular, que exige
transformar el dolor en alegría porque el niño es un angelito que va al cielo a rogar por el
bienestar de sus padres y familiares. La música consiste en cantos típicos de la región
donde se celebra. En los Andes cantan décimas, romances y salves; en Falcón, salves,
romances y estribillos también de temas religiosos; en las regiones llaneras cantan los
mismos temas que se cantan en los velorios de Cruz y en Barlovento, estado Miranda, se
ejecuta el mampulorio, canto y baile acompañado con cuatro, tambora y maracas (Melfi ,
2002, Tomo I: 464).
El ritual comienza a las siete de la noche con un conjunto de cuerdas integrado por
tiple, bandolín, bandola, cuatro y guitarra. Los músicos arriban a la casa y tocan sin cesar
delante del cadáver durante todo el velorio y luego hasta llegar a la puerta del cementerio
dedican coplas de consuelo a padres y padrinos realizando la despedida al angelito.
Parientes y vecinos entran a la casa y se dirigen directamente al lugar donde reposa el
angelito, lo observan por unos minutos, luego se trasladan hasta donde se encuentra la
madre y el padre del niño, entonces manifiestan el sentimiento de tristeza por la muerte del
infante. Los visitantes se sientan y permanecen así mientras las mujeres se agrupan en la
cocina para hablar sobre la muerte del niño y sus posibles causas. Ellas reparten café negro,
y el padre del niño ofrece calentao, variedad de licor. A las 12 de la noche reparten una
comida que puede ser sopa de ajiaco.
…en los Andes suelen bañarlo con agua tibia mezclada con hojas de ciertas plantas
aromáticas tales como el geranio, el hinojo, la ruda y los cogollos tiernos del
naranjo dulce. No descuidan, para igual fin, poner debajo del niño muerto, estando
en el ataúd, ramos de sauco y ciprés (Domínguez, 1974: 20).
Las creencias hablan del famoso hielo de muerto (enfermedad extraña acompañada
de vómitos, fiebre y sudores fríos y hasta mal olientes que les da a los niños que hayan
tenido contacto con un funeral). Específicamente el hielo de un angelito es algo
sobrenatural que puede llegar a poner en mal estado de salud a cualquier niño, peor que el
hielo producido por un difunto adulto.
Higiene del cuerpo o baño; jabon de bajo ph, abundante agua – Dependiendo de la
edad del niño, cambia la técnica y el rigor de la preservación. En muchos de los casos los
niños recién nacidos y aproximadamente hasta los 10 meses de vida, no requieren ningún
tipo de tratamiento para su preservación, ya que sus alimentos son muy específicos y sus
procesos dentro del sistema digestivo son rápidos. Luego de esta edad es necesario la
utilización de químicos que retarden los procesos de descomposición. Cabe mencionar, que
luego de terminar el proceso de preservación, es necesario volver a bañar el cuerpo para
retirar los residuos de estos materiales fijadores (formol y otros). Entrevista realizada a
Lcdo. José Gregorio Navarro Cánchica, dueño de la funeraria “Servicios Funerarios
Navarro” (Septiembre 2018)
La Corona
Dentro de las coplas cantadas a los angelitos, existen muchas que son jocosas y propias
ya para horas de la madrugada donde los que cantan ya están subidos en tragos y es como el
momento de recordar al bebe con alegría y del regalo que recibió al partir su alma al cielo,
es como si el angelito interviniera en ese momento para sacar sonrisas… coplas como esta,
cantada por mi abuelo: Juan Canchica Molina