Cuestionan Texto

Para Personas Que Cuestionan
PARA PERSONAS
QUE CUESTIONAN
Eric Bermejo
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PARA PERSONAS
QUE CUESTIONAN
Eric Bermejo
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Preparado para la edición por:

Centro Bíblico de Huesca
Editorial Discípulo
Apartado 202
22080 Huesca, España
Copyright © 2012 Eric Bermejo

Todos Los Derechos Reservados
Impreso en ICOMGRAPH S.L.L.

C/ Mineria s/n Pol. La Magantina
Huesca, (España)
ISBN: 84-89870-40-3
Depósito Legal: HU-283-2012
4
Contenido
Introducción......................... ........7
1ª Cuestión
Dice que lo único que existe
es el universo físico. .....................9
2ª Cuestión
Dice que Jesús de Nazaret
nunca existió. .............................23
3ª Cuestión
Dice que la resurrección
de Jesús es un mito. ...................35
4ª Cuestión
Dice que el pecado no existe. ....47
5
5ª Cuestión
Dice que la doctrina de
la expiación, es algo
totalmente inaceptable. ..............59
6ª Cuestión
Dice que Jesús nunca
va a volver a este mundo. ..........69
7ª Cuestión
Dice que si Dios existe de verdad
¿Por qué permite tantas
injusticias?..................................83
6
INTRODUCCIÓN
Estamos viviendo tiempos en que las
grandes verdades centrales de la fe
Cristiana que solían ser aceptadas – (por
lo menos nominalmente) – por la
mayoría de las personas en nuestra
Europa ‘cristiana´, están siendo ahora
cuestionadas seriamente por mucha gente.
Muchas veces, tristemente, por personas
que no cuestionan con una mente abierta,
sino más bien en defensa de una postura
ya tomada, sin ningún interés en
examinar imparcialmente la evidencia a
favor del Cristianismo.
Su filosofía de vida parte de una
profunda desgana de Dios. Quieren ser
libres para vivir sus vidas a su manera,
sin las restricciones morales que la Biblia
impone. Así que abrazan alegremente
la teoría que dice que Dios no existe, y
7
lanzan las objeciones aquí tratadas,

creyendo así justificar su postura.
Su problema – frente a la fe Cristiana –
no es un problema intelectual, sino un
problema moral.
Pero hay algunos que cuestionan estas
grandes verdades porque genuinamente
quieren saber si hay evidencias suficientes
que les permitan aceptarlas, en esta era
científica en la cual vivimos.
Este pequeño libro está escrito con el fin
de demostrar que sí. Que la fe Cristiana
está basada en una serie de evidencias
sólidas, y más que suficientes para
convencer a cualquier persona que esté
de verdad dispuesta a considerarlas
honestamente.
Ojalá que tú – querido lector – seas uno
de los tales.
Eric Bermejo.
Madrid, Enero 2012
8
LA 1ª OBJECIÓN
DICE QUE LO ÚNICO

QUE EXISTE ES EL
UNIVERSO FÍSICO.
Y como esto lo ha comprobado la
ciencia – dicen – pues no puede
existir ningún mundo sobrenatural
allí afuera, ni ningún Dios que lo
habite, ni nada después de la muerte.
Y cualquier persona que insista en
decir lo contrario, a pesar de lo que
dice la ciencia, no es más que un
pobre engañado, semejante a los que
todavía insisten en que la tierra es
plana.
9
¿CÓMO CONTESTAMOS?
Contestamos que la ciencia nunca

ha comprobado tal cosa, por la
sencilla razón de que tales cuestiones
pertenecen a una esfera de realidades
que existe mucho más allá de los
límites de la ciencia.
La ciencia puede observar y

pronunciarse sobre cuestiones que
tienen que ver con este mundo físico
y natural en el cual vivimos, y el
universo físico y natural a nuestro
alrededor. Esta es su esfera legítima
de operación.
Pero la ciencia no puede, por

definición, pronunciarse sobre la
existencia o no existencia de una
esfera sobrenatural. Es que no tiene
ningún instrumento o experimento
con que determinar tales cuestiones,
10
cosa que muchos científicos

reconocen.
Por lo tanto decir que Dios, y ese

mundo sobrenatural del cual la Biblia
nos habla no existen, es un decir que
no tiene nada que ver con la ciencia
auténtica, sino que es una mera
suposición filosófica. Además una
suposición casi siempre basada en
una profunda hostilidad hacia la
mera idea de Dios. En esa profunda
desgana de Dios de la cual la Biblia
nos habla en Romanos capítulo 1.
Una desgana de Dios que reside en

el corazón del ser humano como
consecuencia de su desafío a la Ley
de Dios, escrita en su corazón y
atestiguada por su propia conciencia.
No gusta para nada la idea de un
Soberano Dios allí afuera ante quien
tendremos que rendir cuentas un día.
11
Ahora si Dios y el mundo sobre-

natural pertenecen a una esfera de
realidades que existe más allá de los
límites de la ciencia, entonces resulta
obvio que sólo sabremos si existen
si ellos mismos deciden revelarse de
alguna manera a nosotros. Y eso es
exactamente lo que ha ocurrido. Dios
– (y ese mundo sobrenatural) – se han
revelado, de varias maneras. He aquí
dos maneras principales.
1. POR MEDIO DEL MISMO

UNIVERSO físico y material que
nos rodea por todas partes, con sus
miles de maravillas, su increíble
diversidad, su belleza suprema, la
precisión de sus Leyes naturales, y
la asombrosa complejidad de hasta
la célula más pequeña que existe.
Hablando de esto, el genetista

Michael Denton dice que la célula
12
bacteriana más pequeña que existe

– (con un peso de menos de una
trillonésima parte de un gramo) – es
una autentica factoría micro-
miniaturizada, compuesta de miles
de piezas de maquinaria molecular,
exquisitamente diseñadas, y
consistente en 100 mil millones de
átomos. Mucho más compleja – (esta
pequeñísima célula) – que cualquier
maquinaria fabricada por el ser
humano, y sin ningún paralelo en el
mundo inánime.
Esta evidencia de Diseño, hasta en

la vida mas microscópica,
juntamente con la evidencia de lo que
se llama Complejidad Irreducible
– (que quiere decir que la ‘factoría
micro-miniaturizada´ no puede
funcionar hasta que cada pieza este
en su sitio preciso y en pleno
funcionamiento) – nos está diciendo
13
que la vida no puede ser el resultado

de millones de accidentes a través de
millones de años, como dicen los
evolucionistas, sino que es el
resultado de Diseño Inteligente. Y
esto, por supuesto, indica un
Diseñador.
Y como si todo esto no fuera

suficiente, el descubrimiento del
ADN ha revelado que cada una de
nuestras células – (y tenemos
millones de ellas) – está atestada de
verdaderos volúmenes de
Información que guían y controlan
cada faceta del desarrollo y
funcionamiento de la célula.
Y esta Información no es materia.

Informa y dirige la materia – (la
célula) – pero es en si inmaterial. Y
además antecede a la materia. Por lo
tanto la información que contiene la
14
célula no puede haber sido producida

por ningún proceso físico ni, por
supuesto, por el mero azar.
Todo esto está convenciendo a

muchos científicos – (aunque no a
los que persisten en su desgana de
Dios) – que la vida no puede ser el
resultado de mera casualidad, sino
que detrás de la vida y de todo lo que
hay en este inmenso y fascinante
universo, existe una mente.
Una Inteligencia Suprema que

diseña, crea, informa y dirige la vida
que ha creado, y el maravilloso
mundo que hizo para morada nuestra
durante nuestra breve estancia aquí.
Una Inteligencia que no es algo
vago e impersonal. Sino el mismo
Dios de la Biblia, de quien está
escrito “En el principio creó Dios
los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).
15
Así que el mismo universo físico a

nuestro alrededor es una clara
evidencia de la existencia de Dios, y
de un mundo sobrenatural allí afuera,
como dice el texto Bíblico de
Romanos 1:20 – “Porque las cosas
invisibles de Dios, su eterno poder
y deidad, se hacen claramente
visibles desde la creación, siendo
entendidas por medio de las cosas
hechas, de modo que no tienen
excusa”.
2. POR MEDIO DE UNA

PERSONA única y extraordinaria
que estuvo aquí una vez en la historia
de nuestro mundo, y que fue
conocido en un principio
simplemente como Jesús de
Nazaret.
La historia de su vida se encuentra

narrada en los cuatro evangelios, y
16
es una historia verdaderamente

fascinante. Uno se da cuenta
enseguida que Jesús impresionó a la
gente de su tiempo de forma tan
marcada, que le seguían por todas
partes, a veces por miles. Es que
nunca se habían encontrado con
nadie como Jesús.
Las palabras que salían de sus

labios les dejaban maravillados. Eran
palabras que llegaban al alma,
elevaban el espíritu, y hacían que
Dios y el mundo sobrenatural fueran
realidades tan cercanas, que casi
parecía que las palpaban. Y las
grandes obras que él hacía – (de las
cuales todos eran testigos) – les
dejaban boquiabiertos, y hacían que
glorificaran a Dios diciendo;-
“Nunca hemos visto tal cosa”,
(Marcos 2:12).
17
Jesús de verdad era diferente. Tan

diferente a todos los demás, que una
y otra vez la gente preguntaba
‘¿Quién es este?´ Los discípulos lo
preguntaron; en una ocasión toda la
ciudad de Jerusalén lo preguntó;
también los líderes religiosos lo
preguntaban, y el rey Herodes, y
Caifás el Sumo Sacerdote, y hasta
Poncio Pilato el Gobernador
Romano.
Y Pilato no solo le preguntó quien

era, sino de dónde era. La pregunta
se encuentra en Juan 19 y el versículo
9, que reza así; – “Pilato entró otra
vez en el pretorio, y dijo - ¿De
dónde eres tú?”. Ahora Pilato
obviamente sabía – (como todo el
mundo sabía) – que Jesús era de
Nazaret, pero es que esa contestación
no era suficiente. Se podía decir de
algunos de los discípulos, que eran
18
de Betsaida, y así quedaban

clasificados. Pero es que Jesús
desbordaba toda mera clasificación
humana.
Nazaret nunca había producido a

nadie como este Jesús – ni antes, ni
después. Y es más, la historia entera
del mundo entero nunca ha
producido a nadie como Jesús. Y si
alguien dijera – ‘eso lo dices tú por
cuanto eres uno de sus seguidores´,
contestamos con las palabras de un
renombrado historiador, que a pesar
de ser ateo, dice lo siguiente de
Jesús;-
“Jesús ha sido a través de la historia

no solo el ejemplo más elevado de
virtud que ha existido, sino también
el incentivo más poderoso hacia su
práctica. Jesús ha tenido una
influencia tan profunda, que se
19
puede decir con toda certeza que el

simple relato de sus tres breves años
de vida pública, ha hecho mucho
más para regenerar y ablandar al
género humano, que todas las
disquisiciones de filósofos, y todas
las exhortaciones de moralistas”.
(W.E.H. Lecky).
¿De dónde entonces era Jesús?

Para muchísimas personas a través
de la historia, ha resultado obvio que
Jesús no era de este mundo. Este
mundo – repetimos – no produce
personas cómo Jesús. ¿Quién era
entonces? ¿Y de dónde era?
Hablando Jesús con el teólogo

principal de Israel – (un tal
Nicodemo, en Juan 3:13) – Jesús dijo
claramente que había descendido a
nuestro mundo desde ese otro mundo
sobrenatural y eterno que sí existe, y
20
que se llama en el texto citado – ‘el

cielo´. Y esta aseveración suya corre
como un hilo de oro por todo el
evangelio de Juan, conjuntamente
con su aseveración de ser el Divino
Hijo de Dios.
¿Pero podemos creer estas cosas tan

extraordinarias que nos dice este
Jesús tan extraordinario del cual
hablamos? Contestamos que sí. Y la
resurrección de Jesús de la tumba
donde le enterraron – (de la cual
hablaremos en el capítulo 3) – es la
evidencia suprema que confirma la
realidad de todo lo que Jesús le dijo
a Nicodemo en esa entrevista privada
que tuvo con él una noche allá en
Jerusalén. Y también de todo lo que
Jesús después enseñó públicamente
en todos los demás capítulos de Juan.
21
Así que Jesús mismo es la evidencia

ineludible de la existencia de otro
mundo sobre-natural más allá de la
tumba, y de un Soberano Dios ante
quien todos tendremos que dar
cuenta un día. Escuchemos las
mismas palabras de Jesús en Juan
15:22 – “Si yo no hubiera venido,
ni les hubiera hablado, no tendrían
pecado – (culpa) – pero ahora no
tienen excusa”.
¿CÓMO CONTESTAS TÚ?
22
LA 2ª 0BJECIÓN
DICE QUE JESÚS

DE NAZARET
NUNCA EXISTIÓ.
Jesús de Nazaret – dicen – es
simplemente un personaje ficticio,
inventado por un grupo de personas
‘listas´ que vieron la oportunidad de
inventar una nueva religión, hacerse
ricos, vivir como grandes señores en
sus Palacios Arzobispales, y dominar
medio mundo. Y hasta alegan que
esto ha sido comprobado por la
ciencia, así que fin de todo
argumento.
23
Y es cierto que esto se solía enseñar

con toda seriedad en los países
comunistas durante los años del
apogeo comunista. En el Manual del
Ateísmo publicado en Moscú en el
año 1959, aparece el siguiente
párrafo – “La ciencia ha comprobado
que Jesús de Nazaret nunca existió.
El fundador del cristianismo resulta
ser simplemente un personaje
ficticio”. Y aunque esto fue escrito
hace más de cincuenta años, existen
todavía hoy muchísimas personas
que dudan – (o rechazan de plano) –
la realidad histórica de Jesús de
Nazaret.
Es que Jesús y sus enseñanzas

todavía molestan a muchos hoy,
como pasó antaño en la vieja
Palestina. Y si la ciencia ahora ha
podido comprobar que Jesús nunca
24
existió, entonces esto les libra de

tener que tomarle a él, y a sus
enseñanzas, en serio.
Contestamos que la ciencia nunca

ha comprobado tal cosa. ¿Cuándo lo
comprobó? ¿En que laboratorio lo
comprobó? ¿Haciendo que tipo de
experimento lo comprobó? ¿Y
dónde están publicados los
resultados de esos experimentos? La
respuesta es ‘nunca – y en ninguna
parte´. Por la sencilla razón que la
cuestión de la existencia de Jesús no
es de la competencia de la ciencia.
No tiene nada que ver con sus
laboratorios y experimentos.
La cuestión de la existencia de
Jesús pertenece al campo de la
historia, y no al campo de la ciencia.
25
De la misma manera que la realidad

de la existencia de Alejandro Magno,
Julio Cesar, Napoleón, o cualquier
otro personaje del pasado, pertenece
al campo de la historia y no al de la
ciencia. Y hay abundante evidencia
histórica que Jesús de Nazaret sí que
estuvo aquí en nuestro mundo hace
2000 años. ¿Dónde está esa
evidencia?
En la Biblia. En el primer sermón

de la era Cristiana, narrada en el libro
de los Hechos. Y si alguien dijera –
‘Un momento, no me venga con la
Biblia. No es una fuente imparcial,
ya que fue escrita precisamente por
los inventores del cristianismo´ –
contestamos que sí es una fuente
imparcial y totalmente fiable. Y
veremos ahora – (acudiendo al texto
Bíblico de Hechos 2:22-36) – por
qué lo decimos.
26
Notamos en primer lugar que el

relato histórico nos informa de que
este primer sermón de la era
Cristiana fue predicado – no a
escondidas en un barrio perdido de
la ciudad y ante un puñado de
seguidores de Jesús – sino que fue
predicado en una plaza pública en
Jerusalén, y ante miles de personas,
solo siete semanas después de los
eventos dramáticos del arresto, el
juicio, la crucifixión y la resurrección
de Jesús, que constituyen el tema
principal de este sermón.
Todo esto es inmensamente

importante. El sermón no fue
predicado siglos después de los
eventos que describe, habiendo
muerto toda esa generación – (y
varias más) – haciendo así imposible
una averiguación independiente de
lo que Pedro aquí predicaba y
27
aseveraba. Se predicó – repetimos –

en Jerusalén, donde todo había
ocurrido, y ante miles de personas
que habían presenciado los hechos
dramáticos a los cuales se refiere
Pedro, o que habían sido informados
por los que sí los habían presenciado.
Y aunque el libro de Hechos fue

escrito unos 30 años más tarde, miles
de esas personas vivían todavía. Así
que no vale el argumento que dice
que Lucas – (el escritor de este
relato) – pudo haber transmitido una
historia falsa. Cualquier minuciosa
desviación de la verdad, hubiese sido
detectada enseguida.
Notamos en segundo lugar que todo

el sermón gira alrededor de la persona
de Jesús. De su vida extraordinaria,
sus obras espectaculares, su ejecución
pública, y su resurrección de la
28
tumba. Y según le escuchaban, nadie

en esa vasta concurrencia le
interrumpió diciendo – ‘Un momento
Pedro. ¿De quién nos estás hablando?
¿De un tal Jesús de Nazaret? Nunca
hemos oído hablar de el. ¿No lo
estarás inventando todo? ¿Ese Jesús
tuyo no será un personaje ficticio?”.
Y nadie interrumpió diciendo

semejante cosa por la sencilla razón
de que todos sabían que el Jesús de
quien hablaba Pedro era una realidad
histórica incuestionable. Miles le
habían visto con sus propios ojos.
Habían comido con él, escuchado sus
impresionantes palabras, y sentido
arder sus corazones en su presencia.
Y a esto se refiere Pedro cuando dice
claramente en el v.22, que todo lo que
estaba diciendo lo sabían ellos de
sobra, ya que todo había sido hecho
‘entre ellos´.
29
Así es la evidencia histórica sobre

la cual se basa la verdadera fe
Cristiana. No en cuentos fantásticos
inventados siglos después de los
supuestos eventos, cuando toda la
gente de esa generación estaba ya
desde hacía años en sus sepulcros,
haciendo así imposible que nadie les
cuestionara. La fe Cristiana está
basada en una serie de hechos
pronunciados públicamente en
Jerusalén – (donde todo ocurrió) -
viviendo aun los principales testigos
del drama, tanto amigos como
enemigos. Y estos últimos muy
pronto hubieran desmentido
públicamente todo lo que Pedro
decía ese día si hubiera habido la más
mínima oportunidad. Pero nadie
intentó hacerlo, ya que todo el mundo
sabía que era la pura verdad.
30
Después hay lo que podríamos

llamar ‘evidencia circunstancial´. Si
Jesús no es un personaje histórico de
verdad, entonces es simplemente un
personaje ficticio como dice esta 2ª
Objeción. Pero en ese caso - ¿Cómo
se explica que Jesús haya tenido una
influencia tan profunda sobre el
género humano, de la cual habla el
historiador Lecky, cuyo comentario
hemos citado en el capítulo anterior?
Personajes ficticios no ejercen esa
clase de influencia. No hay – en toda
la historia de la literatura – un solo
caso donde esto haya ocurrido.
Y la influencia de Jesús no mengua

con el paso de los años. Hace pocos
meses, un premiado escritor de
programas para la BBC – (un hombre
duro y ateo, según sus propias
palabras) – preparando una serie de
programas sobre la natividad y
31
viéndose obligado a leer los relatos

Bíblicos como consecuencia, llegó a
la conclusión que estaba cara a cara
con - “la historia más bella que ha
ocurrido en todo el transcurso de la
historia humana”.
Y continúa diciendo – “Lo que sí

se por cierto, es que las palabras que
salen de la boca de Jesús, constituyen
la verdad más certera que he oído
jamás. Presentan un proyecto para la
humanidad tan logrado, que no podía
haber sido inventado por ningún
filósofo por muy listo que fuera.
¿Qué ser meramente humano podía
haber pronunciado tales palabras?”.
Tony Jordan dice que ahora sí cree
en Dios, y cree que Jesús es el Hijo
de Dios. Ese cambio tan radical no
lo podía haber efectuado un
personaje meramente ficticio.
32
La predicación de Pedro en Hechos

2, impactó a la gente de tal manera
que miles se convirtieron a Jesús ese
mismo día. Una conversión que
implicó su arrepentimiento y su
reconocimiento de este Jesús de
Nazaret, tan despreciado por tantos,
como Señor y Cristo – (según
anunció Pedro al final de su sermón,
v.36) – con todo lo que eso significa.
¿TU QUÉ DICES

DE ESTE JESÚS?
33
34
LA 3ª OBJECIÓN
DICE QUE
LA RESURRECCIÓN
DE JESÚS ES
UN MITO.
Que Jesús no pudo haber
resucitado de la tumba, ya que las
resurrecciones no pueden ocurrir, y
punto. Y no pueden ocurrir por
cuanto irían en contra de las Leyes
de la Naturaleza. Pero como esas
Leyes son constantes e invariables –
(y una resurrección implicaría la
suspensión de esas Leyes, que no se
pueden suspender, por cuanto son
35
constantes e invariables) – pues las

resurrecciones no pueden ocurrir, y
fin de todo argumento.
La resurrección de Jesús – dicen –

no es más que un mito nacido entre
gente pre-científica del año de la
pera, dispuesta a creer cualquier
superstición que se les presentara, ya
que no sabían nada del verdadero
funcionamiento del gran universo
físico a su alrededor, y nada más.
Nosotros sí que sabemos como
funciona todo, así que no nos venga
con cuentos.
Y los teólogos liberales, por no

quedar mal con ‘la Ciencia´- (la
nueva diosa del mundo moderno) –
ya no enseñan la resurrección de
Jesús como un hecho histórico literal,
sino que la desmitifican. Dicen que
era simplemente una forma poética
36
y pintoresca de enseñar verdades

complicadas a gente sencilla.
Simplemente una manera de decir
que Jesús era una persona muy
especial, y que aunque él murió, sus
enseñanzas vivían aún en las mentes
de sus seguidores.
Contestamos que la fe Cristiana no
niega la existencia de las Leyes de la
Naturaleza, ni tampoco niega que
esas Leyes operan de una forma
uniforme normalmente. Lo que la fe
Cristiana asevera es que en algunos
momentos muy contados de la
historia, una fuerza superior ha
intervenido en el curso normal de las
cosas, e interviniendo ha superado
la operación de esas Leyes.
Pongamos un sencillo ejemplo para
ilustrar lo que queremos decir.
37
La Ley de la Gravedad nos dice que

una manzana, si se desprende del
árbol donde crece, caerá al suelo y
se dará un buen golpe. Sin embargo
si un día alguien estuviera debajo
del árbol y en el sitio preciso en el
momento que la manzana cae, y
extendiera la mano y la cogiera en
pleno vuelo, entonces la manzana no
caería al suelo, y no se daría un buen
golpe. ¿Qué habría pasado? ¿Se
habría eliminado la Ley de la
Gravedad? De ninguna manera.
Todas las demás manzanas estarían
cayendo al suelo y dándose buenos
golpes. Pero es que en el caso de esta
manzana alguien se interpuso,
extendió la mano, y la Ley quedó
suspendida.
Los escritores del Nuevo

Testamento aseveran que esto es lo
que pasó en el caso de Jesús de
38
Nazaret. Dios mismo se interpuso,

extendió su mano, y le levantó de la
tumba. Dice Pedro en Hechos 2:32
– “A este Jesús resucitó Dios, de lo
cual todos nosotros somos
testigos”. Y añade Pablo, hablando
al Rey Agripa en Hechos 26:8 –
“¿Por qué se juzga entre vosotros
cosa increíble que Dios resucite a
los muertos?”. Efectivamente.
Un Dios que no pudiera superar las

Leyes que él mismo había creado, no
sería un Dios que valdría mucho la
pena conocer. Y ni la ciencia, ni
nadie puede decir - ‘Imposible, eso
no puede haber ocurrido, la ciencia
no lo permite´. La verdadera actitud
científica – que todos tendríamos que
adoptar – es la de examinar la
evidencia imparcialmente y con
honestidad, y seguir la ruta de sus
pisadas.
39
Alguien dirá ¿Evidencia? ¿Qué

evidencia? A lo cual respondemos que
hay varios hilos de evidencia en el
Nuevo Testamento, pero solo
comentaremos sobre uno de ellos. Y
para esto volveremos de nuevo al
primer Sermón de la era Cristiana, en
Hechos 2. Recordemos que fue
predicado por el apóstol Pedro en
Jerusalén, en una plaza pública, ante
miles de personas, y solo siete
semanas después de la ejecución
pública de Jesús en esa misma ciudad.
Y es en ese momento, y en ese lugar,

que Pedro anuncia públicamente, ante
una concurrencia de probablemente
más de 5,000 personas, la noticia de
la resurrección de Jesús. Y no lo
anuncia de refilón, con pocas
palabras, como si estuviese nervioso
o con miedo dadas las circunstancias.
Todo lo contrario. La mayor parte de
40
su sermón desde el v.22 en adelante,

se centra en el hecho de la
resurrección de Jesús, sus evidencias,
y sus tremendas implicaciones.
Esto tuvo que haber sido

tremendamente embarazoso para las
autoridades allí en Jerusalén. No solo
para las autoridades religiosas, sino
también – y muy especialmente – para
Poncio Pilato, el Gobernador
Romano. Es que la muerte de Jesús
había sido una ejecución judicial
efectuada por Roma. Por lo tanto
estaba en juego la misma autoridad
de Roma, y la integridad de la Ley
Romana. Y con Roma no se jugaba,
señores.
Sin embargo estos señores – (Pedro

y compañía) – si que estaban jugando,
aparentemente, con Roma. Porque
según la misma versión oficial, ellos
41
habían ido al sepulcro secretamente

de noche, habían roto el sello
Romano, robado el cuerpo, lo habían
escondido en alguna parte, e
inventado la historia de la
resurrección.
Y ahora con toda la cara estaban

anunciando la resurrección
públicamente, allí en el centro de
Jerusalén, burlándose de ellos. No
habían huido a Galilea, a Asia
Menor, o a Europa, para anunciarlo
desde una distancia, con menos
peligro así para sus vidas, y más
complicación para las autoridades.
Sino que lo estaban anunciando allí
en Jerusalén, en una enorme reunión
al aire libre, y ante miles de persona.
Esto, tratándose de la Roma
Imperial, era imperdonable. Pero
Roma no hizo nada. ¡Increíble!
42
¿Por qué no ordenó Pilato una

redada para buscar a toda costa el
‘cadáver´ de Jesús, exponerlo
públicamente, castigar públicamente
a los discípulos, y así poner fin de
una vez al ‘rumor´ de la resurrección,
que tanto les estaba perjudicando,
tanto a las autoridades religiosas
como a Roma? Podría haberlo hecho,
y es inconcebible que no lo hiciera.
Los discípulos estaban todavía en

Jerusalén, y Pilato tenía suficientes
soldados como para haberles
arrestado, interrogado, torturado y
crucificado uno por uno hasta que
entregasen el cadáver. Y podría haber
puesto la ciudad patas arriba hasta
encontrarlo. A fin de cuentas no es
fácil esconder un cadáver. ¿Por que
no lo hizo?
43
Solo hay una respuesta que vale.

Pilato no lo hizo porque en el fondo
de su ser debía saber que no había
cadáver en ninguna parte. Tanto por
el interrogatorio que se hizo a la
guardia, como por lo que él mismo
había visto de Jesús, Pilato tuvo que
haber intuido que estaba ante algo
sobrenatural; algo que escapaba
totalmente de su poder. Es que este
Jesús le había dicho que él no tendría
ningún poder sobre él sí no le fuera
dado ‘de arriba´. ¿Sería posible que
ese ‘arriba´ hubiera intervenido?
Todo indicaba que si, y en ese caso,
ya no había nada que hacer. Ni la Ley
de Roma, ni las Leyes de la
Naturaleza podían impedir la
intervención de esa Ley superior.
Lo único que pudieron hacer las

autoridades religiosas era amenazar,
encarcelar y perseguir a los
44
Cristianos de aquel entonces. Más

tarde la Roma Imperial les torturaría,
les quemaría vivos y les echaría a los
leones. Pero nunca pudieron poner
fin a la historia del hecho glorioso
de la resurrección de Jesús. Y así
hasta el día de hoy – a pesar de lo
que dice ‘la ciencia´, los teólogos
liberales, y la gente de la calle.
Y UN DÍA, RESUCITARÁS TÚ.

Para ‘resurrección de vida´, o
para ‘resurrección de
condenación´.
(palabras de Jesús
en Juan 5:28-29).
45
46
LA 4ª OBJECIÓN
DICE QUE
EL PECADO
NO EXISTE.
El pecado – dicen - es simplemente
un concepto religioso medieval
inventado por la religión para tener
a la gente atenazada y bajo su control.
Y para que sirviera como fuente de
ingresos para los grandes señores de
la religión. Dicen que no existe tal
cosa como la verdad absoluta, sino
que todo es relativo, y que cada uno
es libre de decidir lo que es bueno
para sí, y lo que no lo es, sin que
nadie intente imponerse. Así que ya
47
es hora de desechar tan perniciosa

superstición, y a vivir, que son cuatro
días.
Contestamos que uno no tiene que

ser muy inteligente para darse cuenta
de que algo no funciona bien en
nuestro mundo. Es que la historia
entera de nuestro pobre planeta – con
muy pocos y breves intervalos – es
de guerras y más guerras en alguna
parte u otra, con todo lo que eso
implica de odios, rencores,
destrucción, ríos de sangre y
lágrimas, y hasta inhumanidades tan
espeluznantes, que sobrepasan por
mucho la crueldad del mundo
animal.
Muchos sinceramente creyeron

que la primera guerra mundial,
48
(1914-1918), sería la guerra para

terminar con todas las guerras, y así
entregar – se decía – ‘a nuestros hijos
y nietos, un mundo mejor de paz,
convivencia, y prosperidad´. Y miles
dieron sus vidas creyendo que así
sería. Pero a pesar de la creación de
la Liga de Naciones, y de los mejores
esfuerzos de los políticos, solo 20
años después de la primera guerra
mundial estalló la segunda, más
sangrienta y terrible aún, con un
saldo final de 60 millones de
muertos.
Y las cosas no mejoran, a pesar de

la creación de la organización
mundial de Las Naciones Unidas, e
innumerables Conferencias de Paz.
Noticias recientes dicen que solo en
los últimos 10 años del siglo XX –
(1990 al 1999) – murieron 4,000,000
de seres humanos en lo que el
49
comentarista llama ‘49 pequeñas

guerras´. Y el siglo XXI sigue el
mismo camino. Es que no hay forma
de solucionar las pasiones y los odios
de los seres humanos.
Después están las constantes

noticias de crímenes de todo tipo.
Asesinatos, secuestros, acoso
sexual, pedofilia, robos, crueldades
increíbles, y el descarado desafío de
todas las normas de conducta de una
sociedad civilizada. Y como si todo
eso no fuera suficiente, los
periódicos nos hablan casi a diario
de fraude, engaño, mentira, y
corrupción hasta en los estratos más
altos de nuestras sociedades. Y todo
el mundo sabe, en su fuero interno,
que estas cosas están mal, y que no
deberían ser así.
50
De verdad que algo no funciona

bien en nuestro mundo. Pero es
porque algo no funciona bien en
nosotros, los seres humanos. Y eso
va por cada uno de nosotros. Y ante
los que protestan diciendo que ellos
son una gloriosa excepción – y
siempre los hay – recomendamos un
poco de honestidad.
La honestidad, por ejemplo, del

doctor Theodore Dalrymple, cuyo
trabajo incluye visitas a cárceles para
atender a presos de todo tipo allí
recluidos. En un artículo publicado
en la prensa donde habla de sus
experiencias, comienza preguntando
por qué los que cometen grandes
crímenes actúan así. “¿Será por
algún defecto inherente en el cerebro,
que les impide aprender los cánones
normales de un comportamiento
civilizado?”.
51
Dice que tal vez sea así en el caso

de algunos, pero que lo que ha
descubierto por su trabajo en las
cárceles, es que la mayor parte de los
crimenes que existen en nuestra
sociedad no es cometida por gente
con alguna patología, sino por gente
muy normal y corriente. Por el tipo
de persona con quien te encuentras
cada día en la calle. Y dice que como
consecuencia, su concepto del ser
humano se ha ido ensombreciendo.
Ha llegado a la conclusión de que la
inclinación natural del ser humano
es hacia el mal, y que la vasta
mayoría lo cometerán de una forma
u otra, cuando piensan que pueden
hacerlo sin ser detectados. Y añade
que;-
“Donde no hay presión social o

legal que imponga la necesidad de
un comportamiento correcto, habrá
52
un festival de maldad. Y hemos

creado una sociedad donde ya no
existe tal presión. Y como
consecuencia me encuentro cada día
en mi trabajo con nuevas evidencias
de la innata inclinación del ser
humano hacia el mal”. Y termina
diciendo una cosa sorprendente,
tanto por su honestidad, como por su
conformidad con lo que dice la
Biblia.
“El Reino del Mal está dentro de

nosotros, y esto lo sé por mi propia
experiencia. Tanto un examen de
mí mismo, como mi experiencia
con otros, me han enseñado que la
maldad se esconde en cada uno de
nosotros, esperando el momento
oportuno para saltar”.
La verdad es que el ser humano es

un ser tarado, y eso incluye a cada
53
uno de nosotros. Podemos a veces

alcanzar verdaderas alturas de
altruismo, abnegación, y bien hacer.
Pero no nos engañemos. También
sabemos lo que es caer muy a
menudo en los abismos del egoísmo,
la mezquindad, el mal hacer, y el mal
hablar. Verdaderamente algo no
funciona bien dentro de nosotros.
Y ese algo se llama en la Biblia –

sin rodeos o paliativos – ‘pecado´.
Un cáncer mortal que carcome y
corroe por dentro. Que desfigura,
desespera, y destruye. Y que
terminará llevándonos a la tumba.
Así de clara es la advertencia Bíblica.
Escucha las solemnes palabras de
Dios mismo, hablándonos en
Romanos 5:12;-
54
“Como el pecado entró en el mundo

por un hombre, y por el pecado la
muerte, así la muerte pasó a todos
los hombres, por cuanto todos
pecaron”.
DICIENDONOS 3 COSAS.
1. El cáncer del pecado es el

resultado de un acto de rebeldía
contra Dios allá en los umbrales de
la historia, que abrió las compuertas
del mal para inundar nuestro pobre
mundo con todos los males que antes
hemos mencionado, y miles más.
Pero es también una rebeldía contra
Dios que anida en el corazón de cada
uno de nosotros. Así que todos somos
culpables, porque todos hemos
pecado.
55
2. La evidencia ineludible de que

todos llevamos el cáncer del pecado
por dentro, es que todos
terminaremos en una tumba.
Notemos bien - la muerte no es
simplemente el resultado de un ciclo
biológico natural, como nos quieren
hacer creer. La muerte es algo
anormal. El ser humano no fue hecho
para morir. Estamos constituidos de
una forma tan maravillosa, que la
maquinaria biológica que llevamos
dentro debería hacernos vivir, y vivir,
y continuar viviendo. Pero el cáncer
del pecado lo ha arruinado todo.
3. La muerte física, con su horrible

corrupción física – que hace que nos
tengan que sacar de casa y enterrar
– ilustra la corrupción moral y
espiritual que ha invadido todo
nuestro ser, y hace que Dios no nos
pueda aceptar en su glorioso hogar
56
celestial. Las puertas de entrada a

su cielo, están cerradas a cal y canto
contra la corrupción del pecado, así
lo dice la misma Palabra de Dios;-
“No entrará allí

ninguna cosa
inmunda, o que
hace abominación
y mentira, sino
solamente los que
están inscritos en
el libro de la vida
del Cordero ” ,
(Apocalipsis 21:27).
¿HAY ALGUNA SOLUCIÓN?

SÍ, SIGUE LEYENDO.
57
58
LA 5ª OBJECIÓN
DICE QUE LA
DOCTRINA DE
LA EXPIACIÓN,
ES ALGO
TOTALMENTE
INACEPTABLE.
Esta noción de que un hombre
llamado Jesús muriera en una cruz
bajo el juicio de Dios para borrar los
pecados de todos cuantos creyesen
en él, es otra de esas viejas
supersticiones – dicen – que ya no
tiene cabida en nuestro mundo
59
moderno. Y nombran grandes

hombres de letras, filósofos,
intelectuales y científicos que dicen
que semejante idea es –
‘intelectualmente inadmisible, y
moralmente repugnante´.
E incluso nos recuerdan que los

Conquistadores del siglo XVI
abolieron la horrible práctica de
sacrificios humanos – (que era parte
del culto de los Aztecas y los Mayas)
– y que hicieron muy bien en hacerlo,
con lo cual estamos muy de acuerdo.
Pero después dicen que la religión
Cristiana no es menos censurable que
la de esas viejas civilizaciones, ya
que también se basa en el sacrificio
humano.
Y ante tal embestida intelectual,

muchos teólogos liberales están
diciendo que la crucifixión era
60
simplemente Jesús identificándose

con un mundo lleno de dolor y
sufrimiento, con el fin de
consolarnos, y enseñarnos como
soportar el dolor, y como mantener
nuestra fe en Dios en medio de todas
las contrariedades de la vida.
Contestamos en primer lugar que

si los teólogos liberales quieren
inventar una nueva religión – que la
inventen, y que asuman las
consecuencias de su acción. Pero que
no lo llamen ‘Cristianismo´. Eso es
añadir el pecado de falsificación a
su error anterior. Porque el
Cristianismo Bíblico y auténtico está
claramente basado en la doctrina de
la muerte expiatoria de Jesucristo.
Citamos aquí solo dos textos, de los
muchos que se podrían citar.
61
“Cristo murió por nuestros

pecados, conforme a las Escrituras;
y fue sepultado, y resucitó al tercer
día, conforme a las Escrituras”,
(1 Corintios 15:3-4)
“Cristo padeció una sola vez por

los pecados, el justo por los
injustos, para llevarnos a Dios”,
(1ª Pedro 3:18)
Y contestamos en segundo lugar

que el concepto de sacrificio –
‘hasta la muerte´ – de parte de unos
a favor de otros más débiles o
necesitados, es un concepto
altamente estimado hasta el día de
hoy. Por lo menos entre los que
retienen todavía ideales algo más
elevados que el triste egocentrismo
tan característico de nuestra
sociedad actual. Y de este tipo de
sacrificio habló Jesús cuando dijo –
62
“Nadie tiene mayor amor que este,

que uno ponga su vida por sus
amigos”, (Juan 15:13).
¡Efectivamente!
En muchas partes de Europa se

conservan todavía monumentos
conmemorando los caídos en las dos
terribles guerras mundiales a las que
hemos hecho referencia en el
capítulo 4. Y también muchos
cementerios militares donde fueron
depositados los restos mortales de
los miles de soldados que perecieron
en esas horribles conflagraciones. Y
muchas veces aparecen en alguno de
esos monumentos, o en alguna de
esas tumbas, las palabras de Jesús
citadas arriba. Y uno tendría que
tener un corazón de piedra para salir
de esos lugares indiferente.
63
Allá cerca de Arras – norte de

Francia – donde se libró la terrible
batalla del Somme, hay un parque
conmemorativo en medio de las
antiguas trincheras, con una placa en
la entrada que dirige las siguientes
palabras a los que pasan por allí –
‘Querido visitante, mientras
andas por aquí piensa que cada
palmo del terreno que pisas fue
empapado por la sangre de
hombres valientes que dieron sus
vidas para que tu pudieras gozar
de la vida, y de las libertades que
ahora disfrutas´.
Leyendo esas palabras, uno no

podía por menos que preguntarse qué
dirían los grandes filósofos e
intelectuales antes mencionados, ante
semejante recuerdo tan solemne de
sacrifico humano. Un sacrificio del
cual millones más, se beneficiaron.
64
Y uno no puede por menos que

pensar en otra batalla, más terrible
aún, y con implicaciones de mucho
más largo alcance para toda la raza
humana. La batalla que se libró en
la cruz, en el monte Gólgota años
atrás, cuando Jesús, el Hijo de Dios,
habiendo participado de nuestra
humanidad para poderlo hacer –
“destruyó por medio de la muerte
al que tenía el imperio de la
muerte – es decir el diablo – con
el fin de librar a los que por temor
a la muerte estaban durante toda
la vida sometidos a esclavitud”,
(Hebreos 2:14-15).
Jesús murió para librarnos del

Imperio del gran enemigo de Dios
quien provocó el acto de rebeldía
contra Dios allá en los umbrales de
la historia, del cual hablamos en el
capítulo anterior. Ese acto que
65
implantó en el corazón de cada ser

humano un espíritu de
independencia y desgana de Dios, y
el cáncer del pecado; que inundó
nuestro mundo de todos los males
de los cuales hemos hablado, y que
nos ha sentenciado a todos a la
tumba, y al Imperio de las tinieblas.
La batalla del Gólgota se libró

también con el fin de trasladarnos a
otro Reino, glorioso y eterno – el
mismo Reino de Dios y de Los
Cielos. Un Reino que comienza
ahora en la vida y experiencia de
todo aquel que vuelve a Dios de
corazón por medio de la fe en su Hijo
Jesucristo. Un Reino que se extiende
hacia la eternidad, más allá de la
muerte y de la tumba fría. Un Reino
que nos dará entrada segura y eterna
a ese maravilloso mundo
sobrenatural, cuyas puertas están
66
cerradas a cal y canto contra la

corrupción del pecado.
Un Reino que un día se establecerá

aquí en este desquiciado mundo en
la segunda venida de Jesucristo a
nuestro planeta, que es el tema del
próximo capítulo.
Y si alguien preguntase – ¿Cómo

puede ser esto si el cáncer y la
corrupción del pecado ha inundado
nuestro ser, y la sanción de la Ley
de Dios pesa sobre nosotros? La
respuesta que Dios mismo nos da en
su Palabra es que para los que son
de la fe de Jesucristo, y como
consecuencia de su muerte por
nosotros en la cruz, hay perdón de
pecados, justificación ante la Ley,
reconciliación con Dios y una nueva
vida, que es vida eterna, nada
menos.
67
Escucha sus maravillosas

palabras en Romanos 3:24-26, que
dicen que por la gracia de Dios
podemos ser justificados, que quiere
decir declarados libres de todo cargo
y culpa ante la Ley de Dios...
“Justificados gratuitamente
mediante la redención que Cristo
Jesús efectuó. Dios le ofreció como
un sacrificio de expiación que se
recibe por la fe en su sangre... De
este modo Dios es justo, y a la vez
el que justifica a los que tienen fe
en Jesús”. (Versión N.V.I.)
JESÚS MURIÓ NO SOLO

POR SUS AMIGOS, SINO
POR SUS ENEMIGOS
TAMBIÉN.
68
LA 6ª OBJECIÓN
DICE QUE
JESÚS NUNCA
VA A VOLVER
A ESTE MUNDO.
Dicen que la idea de la 2ª Venida de
Jesús a nuestro mundo se podía tal
vez creer en el siglo I que era – dicen
– una era pre-científica, pero que es
imposible creer tal cosa en pleno
siglo XXI. Porque ahora sabemos
que nuestro universo es un sistema
cerrado, y que nada puede meterse
dentro desde afuera. Por lo tanto
69
hablar de una 2ª Venida a nuestro

mundo del Jesús de la historia,
viniendo desde algún sitio fuera de
nuestro universo, es una evidente
locura.

eso lo dicen meros seres humanos,
que no somos más que hormigas en
el inmenso universo que nos rodea.
Pero el Dios que hizo estas
inmensidades dice todo lo contrario.
Y lo dice repetidas veces y con
creciente énfasis. Sabia, por lo tanto,
la persona que decide creer a Dios, y
no a meros seres humanos.
El tema de la 2ª Venida de Jesús a

nuestro mundo es uno de los temas
más grandes y gloriosos de toda la
Palabra de Dios. Fluye como un gran
70
río por las páginas de la Biblia con

un caudal cada vez más amplio,
profundo y urgente, hasta llegar a su
tremendo clímax en el último libro
de la Biblia – (Apocalipsis) – que
descorre el velo sobre los eventos del
porvenir para revelar con todo detalle
como volverá Jesús, por qué
volverá Jesús, y qué ocurrirá
cuando vuelva Jesús.
¿CÓMO VOLVERÁ JESÚS?
Apocalipsis 19:11-21 nos informa

con suma claridad que este mismo
Jesús que estuvo aquí hace 2000
años, y que después de su
resurrección de la tumba ascendió al
mundo sobrenatural que sí existe más
allá de nuestras fronteras físicas, será
visto un día descendiendo por los
altos cielos con los vastos ejércitos
celestiales, volviendo a éste mundo.
71
No ahora para ser ridiculizado,

despreciado y echado fuera como la
primera vez, sino para establecer
aquí su glorioso Reino de justicia, y
asumir el gobierno sobre todos los
pueblos y naciones de nuestro
desgraciado mundo. El poeta
describe este evento con las
siguientes palabras;-
La trompeta ha sonado,
en la calle hay confusión
Los comercios han cerrado,
se pregunta la razón.
En las Cortes no hay debate,
ni de allí saldrá más ley,
Porque viene descendiendo
de los cielos el gran Rey.
El estruendo de jinetes
se acerca sin parar,
Y el clamor de sus millones
llena cielo tierra y mar;
72
Sus enseñas tremolando,

sus miradas hacia el Rey,
Todo anuncia su llegada,
y el triunfo de su Ley.
“Oh Señor, Dios poderoso,

nos postramos ante ti
Porque el tiempo ha llegado
de traer tu Reino aquí,
De juzgar a las naciones,
y los muertos levantar,
De premiar a tantos fieles,
y tu gran poder tomar”.
Y en ese día solemne,

todo ojo le verá,
Todo aquel que nunca quiso,
su rodilla doblará.
Oirán su voz de mando,
“Apartaos ya de mi,
Hacedores de maldades,
pues yo nunca os conocí”.
73
¿PARA QUÉ VOLVERÁ JESÚS?
Para restaurar este mundo de los

terribles estragos del pecado. Un
mundo donde niños de 6 años de
edad aprenden a matar, y matan.
Donde padres abusan sexualmente
de sus hijos e hijas. Donde millones
de pequeñas vidas humanas son
eliminadas cada año por medio del
aborto, para beneficiar el estilo de
vida ‘liberada´ de nuestra sociedad
moderna. Y donde la gente se ríe
abiertamente de Dios.
Un mundo donde incontables

luchas, guerras y limpiezas étnicas
dejan a centenares de miles sin
hogar y a veces sin patria, postrados
en terribles campos de refugiados,
llenos de moscas y miserias,
mientras que los señores de la guerra
siguen con sus juegos militares, y
74
los poderosos roban buena parte de

la ayuda humanitaria enviada para
engrosar sus cuentas secretas en
bancos Suizos.
Es que si de verdad hay un Dios

Creador y Dueño de este mundo allí
en el Cielo, no solo tiene todo el
derecho personal de intervenir aquí,
sino que tiene la obligación moral
de hacerlo. Y el libro de Apocalipsis
nos asegura que lo hará. Y lo único
extraño es que el Señor no haya
intervenido ya hace tiempo, porque
el gemido que sube de este pobre
planeta, es constante y creciente.
¿QUÉ OCURRIRÁ CUANDO

VUELVA JESÚS?
Nos dice la Biblia que Jesús volverá

no solo para restaurar este mundo de
los estragos del pecado, sino para
75
ajustar cuentas con un mundo que se

atrevió a asesinarle y echarle fuera
cuando vino aquí la primera vez. Así
de claro lo dice Pedro en el primer
sermón de la era Cristiana. Viene
para – “poner a sus enemigos
debajo de sus pies”, (Hechos 2:35).
Y no puede ser de otra manera.

Porque si Jesús es de verdad el
mismo Hijo de Dios – (y lo es) – no
es posible que este mundo le asesine
y le eche fuera, y que después aquí
no pase nada. Y no ha pasado nada
durante 2000 años. Tanto es así que
mucha gente se burla. Y de esto nos
avisa Pedro diciendo que en los
últimos días vendrán burladores
diciendo - ‘¿Dónde está la promesa
de la venida de Jesús? Si todos los
días siguen iguales sin que nunca
ocurra nada extraordinario´, (2 Pedro
3:3-4).
76
Sí, dice Pedro, pero es porque Dios,

con increíble paciencia, está dando
oportunidad a que nos arrepintamos
y volvamos e Él. Pero el Día del
Señor vendrá, dice Pedro. El día
solemne cuando Dios por fin
irrumpirá en la historia de nuestro
mundo por medio de la 2ª Venida de
Jesucristo;-
“Para ejercitar juicio sobre todos,

para condenar a todos los impíos
de todas sus obras de impiedad que
han hecho impíamente, y de todas
las cosas ofensivas que pecadores
impíos han hablado contra Él”,
(Judas v.15, Vers: Amer:).
Pero, dirá alguien, un momento.

Todo lo que ocurrió allí en Palestina
hace 2000 años, es historia vieja, y
nada tiene que ver con nosotros. No
estábamos allí. Por lo tanto no nos
77
puedes hacer responsables de lo que

allí ocurrió, ni hacernos participantes
de su juicio. Eso sí que sería una
tremenda injusticia.
Respondemos que sí, somos tan

responsables como ellos, ya que a
través de estos 2000 años, el mundo
ha seguido en la misma línea que
entonces. El Señor sigue siendo
rechazado por la vasta mayoría de la
gente. Su Evangelio sigue siendo
despreciado, sus derechos ignorados,
y sus mandamientos pisoteados. La
gente sigue echándole fuera de sus
vidas y de su mundo hoy como
entonces, y haciendo esto están
diciendo hoy lo mismo que dijeron
entonces – ‘no queremos que este
reine sobre nosotros´, (Lucas
19:27).
78
Y la Biblia nos avisa claramente que

el Señor volverá, y hará guerra contra
sus enemigos hasta ponerlos debajo
de sus pies, (Hechos 2:35). ¿Y
quiénes son sus enemigos?
Escuchemos las palabras del Señor
mismo en Lucas 11:23, diciendo –
“El que no es conmigo, contra mí
es”. No hay terreno neutral. También
las palabras de 2ª Tesalonicenses 1:8,
diciendo que el Señor viene para -
“Dar retribución a los que no
conocieron a Dios, ni obedecieron
el evangelio de nuestro Señor
Jesucristo”.
EL ASUNTO ES BIEN SERIO.

Pero ante estas verdades tan
solemnes, muchos reaccionan
diciendo que eso ni lo creen ellos, ni
lo cree la vasta mayoría de la gente.
Y parece que piensan que como eso
no lo cree casi nadie, pues no puede
79
ocurrir. Y que Dios mismo – allá en

su alto Cielo – tendrá que cambiar
sus planes ya que ahora en el siglo
XXI, el 90% de la población de
nuestro planeta ha decidido no creer
eso de la 2ª Venida de Jesús.
Pues tal actitud representa una

locura tan grande que no tiene
calificativo. Nuestro planeta es tan
solo una migaja en la inmensidad del
universo, y nosotros menos que
hormigas en medio de todo esto. ¿Y
vamos nosotros a pararle los pies al
Soberano Dios Creador de
150,000,000,000 de gigantescos
soles en la galaxia de le Vía Láctea
– (y de incontables millones más) –
y hacer que Él tenga que cambiar de
parecer, y alterar sus planes por
nuestra incredulidad? La mera idea
es absurda.
80
Dios nos informa solemnemente

que Él no cambia de parecer ni de
Plan, diciendo – “Yo Jehová no
cambio”, (Malaquías 3:6), y que lo
mejor que podemos hacer – y lo más
sensato – es dejar nuestra
incredulidad y volver al Señor de
todo corazón. Lo dice por boca de
su profeta Isaías;-
“Deje el impío su
camino y el
hombre inicuo sus
pensamientos y
vuélvase al Señor
el cual tendrá de
él misericordia, y
al Dios nuestro el
cual será amplio
en perdonar”
(Is.55:7).
81
Recuerda que igual pasó cuando

vino Jesucristo la primera vez a este
mundo. A pesar del hecho de que su
venida estaba claramente
profetizada en la Biblia, la vasta
mayoría de la gente no lo estaban
esperando, ni lo creyeron. E incluso
se intentó impedir su venida por la
fuerza – (véase Mateo capítulo 2).
Pero Jesús vino.
Y ASÍ SERÁ CON

SU SEGUNDA VENIDA.
¿ERES TÚ UNO
DE SUS ENEMIGOS?
82
LA 7ª OBJECIÓN
DICE QUE SI DIOS

EXISTE DE
VERDAD
¿POR QUÉ
PERMITE TANTAS
INJUSTICIAS?
Si hay un Dios de amor allá en el
Cielo, un Dios que todo lo sabe y que
todo lo puede – ¿Por qué permite
tantas tragedias e injusticias como
ocurren constantemente en nuestro
mundo? Tsunamis y terremotos que
destruyen poblados enteros y matan
83
a miles. Actos de terrorismo que

siegan las vidas de gente que nunca
se metió con nadie, y tantas cosas
más. ¿Por qué lo permite ese
supuesto Dios de amor?

esto es un problema que
evidentemente preocupa a muchas
personas. Tanto es así que tiempo
atrás apareció una edición de la
revista Newsweek que llevaba en la
portada la siguiente pregunta en
grandes titulares – ¿Ha muerto
Dios? Y por dentro un artículo decía
que todos los países de Europa se
están caracterizando – de forma
creciente – por su abandono de una
creencia en Dios. Y entre las razones
dadas por la gente, aparecieron las
siguiente;-
84
“Muchos Suecos, Británicos,

Franceses, Alemanes y
Daneses te dirán que están
muy contentos de haberse
desprendido de un Dios que
se mete en todas las áreas de
su vida, y que ha fallado
miserablemente en su deber
de gobernar el mundo”.
¿QUÉ DECIMOS?
Decimos que este es un tema

importante y complejo a la vez. Sin
embargo un tema que la Biblia
afronta ampliamente y con total
honestidad. Pero aquí, al final de este
Librito, solo diremos dos cosas – la
primera gráficamente ilustrada por el
siguiente incidente;-
Después de la terrible atrocidad

terrorista que hundió a las Torres
85
Gemelas en Nueva York en el año

2001, se lanzó la siguiente pregunta
– (en un programa de televisión) – a
una mujer cristiana allí presente; -
¿Cómo es posible que su Dios haya
permitido tal desastre que ha segado
las vidas de 3,000 personas
inocentes?
Ella respondió diciendo que estaba

segura que Dios estaría tan apenado
por lo ocurrido como cualquiera de
ellos y más aún, pero que – “durante
muchos años (en Estados Unidos)
hemos estado diciéndole a Dios que
se marche de nuestras Escuelas, de
nuestras Universidades, de nuestras
Instituciones Públicas y de nuestras
vidas. Y Dios, siendo un caballero,
se ha marchado. No podemos ahora
echarle la culpa”.
86
Una respuesta que dio en el clavo.

A Dios se le puede decir – con
palabras o con nuestra actitud – que
se marche, y se marchará. No es un
Dios que se mete en nuestras vidas
y circunstancias en contra de nuestra
voluntad. Es el Dios que dice – “He
aquí yo estoy a la puerta y llamo.
Si alguno oyere mi voz y abriere
la puerta, entraré a él, y cenaré con
él, y él conmigo”, (Apocalipsis
3:20). La elección es tuya, querido
lector.
Pero que se sepa que todo el

desorden y todas las calamidades y
miserias de este pobre mundo, vienen
como consecuencia de haberle dicho
‘No´ a Dios en un principio, y de
seguir diciéndole ‘No´, y echándole
fuera de nuestras vidas y fuera de
nuestro mundo.
87
Pero ahora volvemos a decir lo que

dijimos en el capítulo anterior. Este
mundo no es nuestro mundo,
pertenece a Dios. Él es su Creador y
Dueño. Y aunque le echamos fuera
hace 2000 años y seguimos
haciéndolo, un día de estos volverá
a reclamar su mundo. Y no puede ser
de otra manera. Y que nadie proteste
cuando esto ocurra, ya que el clamor
general de la gente es que si hay un
Dios allí afuera, que haga algo. Pues
lo va hacer.
Y que nadie se sorprenda que la

intervención de Dios en ese día, por
medio de su hijo Jesucristo, sea por
la fuerza. Es que la mayor parte de
la gente de nuestro mundo no le
quiere, e intentarán resistir su venida.
Lea el Salmo 2.
88
Pero el Día del Señor – grande y

terrible – vendrá, digan lo que digan,
y hagan lo que hagan. Porque Dios
no puede ser burlado. Ni puede ser
frustrado en sus propósitos eternos.
Y eso es de pura lógica. Temamos
pues, porque –“nuestro Dios es
fuego consumidor”, (Hebreos
12:29).
Pero la buena noticia es que todavía

sigue siendo verdad que - “Todo
aquel que invocare el nombre del
Señor será salvo”. (Joel 2:32 y
Hechos 2:21).
RESUMIENDO
Hemos hablado en estas páginas de

la existencia de un maravilloso
mundo sobrenatural más allá, y de
89
Dios, el Creador del inmenso

universo y Creador nuestro también.
Un Dios que nos conoce, nos ama,
y a quien le importamos.
Un Dios que cuando no pudimos

llegar a donde él estaba, descendió –
(en la persona de su hijo Jesucristo)
– a donde nosotros estábamos para
resolver, por medio de la cruz, el
problema de nuestro pecado y
separación de Dios; compartir con
nosotros su misma vida eterna; y
abrirnos un camino por el cual
pudiéramos ascender un día a esas
regiones de gloria para compartir con
Dios los maravillosos propósitos que
Él tiene para las edades futuras.
Hemos visto que estas cosas no son

cuentos de viejas, ni sueños de locos.
Son verdades avaladas por la
90
historia. La historia singular de una

persona verdaderamente única,
conocido en un principio como Jesús
de Nazaret, pero “declarado Hijo de
Dios con poder, por su
resurrección de entre los muertos”,
(Romanos 1:1-4).
Una persona sin el cual nunca

llegaremos a esas regiones de gloria.
Que no se meterá en tu vida en contra
de tu voluntad, pero que “está a la
puerta y llama”.
¿CÓMO SE PUEDE
RESPONDER?
Reconociendo en primer lugar que

el cáncer del pecado está en ti, igual
que en todos los demás. Que tú no
eres la única excepción.
91
Reconociendo también que tú no

puedes hacer nada para justificarte
ante el Dios que está allí – y a quien
tendrás que dar cuenta un día,
(Hebreos 4:13).
Reconociendo que Jesús pagó la

penalidad de tus pecados en la cruz,
y que Dios aceptó su muerte en tu
lugar, (Isaías 53:5-6 y Romanos
3:23-26).
Y diciéndole al Señor de todo

corazón, lo que dijo el individuo de
Lucas 18:13
“Dios ten misericordia

de mi pecador”
92
Este
– dijo Jesús –
“descendió a su casa justificado”
¿POR QUÉ NO HACES

TÚ LO MISMO?
93
94
Estimado lector si desea recibir más

información por favor no dude en
remitirnos la presente hoja/cupón.
EDITORIAL DISCÍPULO
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Para Personas Que Cuestionan

Preparado para la edición por:

Copyright © 2012 Eric Bermejo

Impreso en ICOMGRAPH S.L.L.

lanzan las objeciones aquí tratadas,

DICE QUE LO ÚNICO

Contestamos que la ciencia nunca

La ciencia puede observar y

Pero la ciencia no puede, por

cosa que muchos científicos

Por lo tanto decir que Dios, y ese

Una desgana de Dios que reside en

Ahora si Dios y el mundo sobre-

1. POR MEDIO DEL MISMO

Hablando de esto, el genetista

bacteriana más pequeña que existe

Esta evidencia de Diseño, hasta en

que la vida no puede ser el resultado

Y como si todo esto no fuera

Y esta Información no es materia.

célula no puede haber sido producida

Todo esto está convenciendo a

Una Inteligencia Suprema que

Así que el mismo universo físico a

2. POR MEDIO DE UNA

La historia de su vida se encuentra

es una historia verdaderamente

Las palabras que salían de sus

Jesús de verdad era diferente. Tan

Y Pilato no solo le preguntó quien

de Betsaida, y así quedaban

Nazaret nunca había producido a

“Jesús ha sido a través de la historia

puede decir con toda certeza que el

¿De dónde entonces era Jesús?

Hablando Jesús con el teólogo

que se llama en el texto citado – ‘el

¿Pero podemos creer estas cosas tan

Así que Jesús mismo es la evidencia

¿CÓMO CONTESTAS TÚ?

DICE QUE JESÚS

Y es cierto que esto se solía enseñar

Es que Jesús y sus enseñanzas

existió, entonces esto les libra de

Contestamos que la ciencia nunca

De la misma manera que la realidad

En la Biblia. En el primer sermón

Notamos en primer lugar que el

Todo esto es inmensamente

aseveraba. Se predicó – repetimos –

Y aunque el libro de Hechos fue

Notamos en segundo lugar que todo

tumba. Y según le escuchaban, nadie

Y nadie interrumpió diciendo

Así es la evidencia histórica sobre

Después hay lo que podríamos

Y la influencia de Jesús no mengua

viéndose obligado a leer los relatos

Y continúa diciendo – “Lo que sí

La predicación de Pedro en Hechos

¿TU QUÉ DICES

constantes e invariables) – pues las

La resurrección de Jesús – dicen –