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DAVID, Jacques-Louis
Homero recitando sus versos a los griegos
1794
Fecha de los poemas homéricos: composición o creación
---no antes de 560 a.C, cuando Pisístrato, tirano de Atenas, mandó preparar una edición
oficial.
•Tanto La Ilíada como La Odisea llevan la impronta de un compositor "monumental", que sabe lo
que va a decir desde el principio hasta el fin.
• La división en cantos según el modelo de las letras del alfabeto, del I al XXIV, es del s. III a.C.
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VISTA AÉREA DE MICENAS
Detalle muros Micenas
ESCUDO EN OCHO
ESCUDO
DIPYLON
EL casco de colmillos
Siete trípodes no puestos aún al fuego, diez talentos de oro, veinte calderas relucientes y doce
corceles robustos, premiados, que en la carrera alcanzaron la victoria. No sería
pobre ni carecería de precioso oro quien tuviera los premios que estos solípedos
caballos lograron. Le daré también siete mujeres lesbias, hábiles en hacer
primorosas labores, que yo mismo escogí cuando tomó la bien construida Lesbos y
que en hermosura a las demás aventajaban. (Ilíada, IX, 120 y ss.)
La esposa de Héctor nada sabía, pues ningún veraz mensajero le llevó la noticia de que su marido se
quedara fuera de las puertas; y en lo más hondo del alto palacio tejía una tela doble y purpúrea, que
adornaba con labores de variado color. Había mandado en su casa a las esclavas de hermosas trenzas
que pusieran al fuego un trípode grande, para que Héctor se bañase en agua caliente al volver de la
batalla. ¡Insensata! Ignoraba que Atenea, la de ojos de lechuza, le había hecho sucumbir muy lejos
del baño a manos de Aquiles. Ilíada XXII, 437 y s..
La bañera de Néstor en
PILOS
La Cacería del jabalí
Muerte de Héctor
Príamo reclama el cuerpo de Héctor
En el canto XVIII de la Ilíada se describe el forjado de un escudo por parte del dios Hefesto
para Aquiles a petición de su madre, Tetis. Los versos narran con detalle las escenas cívicas,
agrarias y pastoriles cinceladas en el escudo, un microcosmos de la vida cotidiana pacífica en
tiempos homéricos, unas escenas bélicas del sitio de una ciudad con una emboscada
relacionada y unas escenas astronómicas. Se trata de una fuente de información valiosísima
para reconstruir la vida cotidiana de la Grecia de tiempos homéricos e incluso anteriores.
Podríamos decir que se trata de la representación de uno de los cuadro de costumbres más
antiguos que se conocen.
https://www.orientalia.com.es/el-escudo-de-aquiles.html
El escudo de Aquiles
Hizo lo primero de todo un escudo
grande y fuerte, de variada labor, con
triple cenefa brillante y reluciente,
provisto de una abrazadera de plata.
Cinco capas tenía el escudo, y en la
superior grabó el dios muchas
artísticas figuras, con sabia
inteligencia (Il. 18, 478 y ss.)
Imágenes tomadas
de https://theshieldofachilles.net/ El escudo de Aquiles
El escudo de Aquiles
Allí puso la tierra, el cielo, el mar, el sol infatigable y la luna llena; allí las estrellas que el cielo coronan,
las Pléyades, las Híades, el robusto Orión y la Osa, llamada por sobrenombre el Carro, la cual gira siempre
en el mismo sitio, mira a Orión y es la única que deja de bañarse en el Océano.
El escudo de Aquiles
Allí representó también dos ciudades de hombres dotados de palabra. En la una se celebraban bodas y
festines: las novias salían de sus habitaciones y eran acompañadas por la ciudad a la luz de antorchas
encendidas, oíanse repetidos cantos de himeneo, jóvenes danzantes formaban ruedos, dentro de los cuales
sonaban flautas y cítaras, y las matronas admiraban el espectáculo desde los vestíbulos de las casas.
El escudo de Aquiles
— Los hombres estaban reunidos en el foro, pues se había suscitado una contienda entre dos varones
acerca de la multa que debía pagarse por un homicidio: el uno declarando ante el pueblo, afirmaba que ya
la tenía satisfecha; el otro, negaba haberla recibido, y ambos deseaban terminar el pleito presentando
testigos. El pueblo se hallaba dividido en dos bandos que aplaudían sucesivamente a cada litigante; los
heraldos aquietaban a la muchedumbre, y los ancianos, sentados sobre pulimentadas piedras en sagrado
círculo, tenían en las manos los cetros de los heraldos, de voz potente, y levantándose uno tras otro
publicaban el juicio que habían formado.
El escudo de Aquiles
La otra ciudad aparecía cercada por dos ejércitos cuyos individuos, revestidos de lucientes armaduras, no
estaban acordes; los del primero deseaban arruinar la plaza y los otros querían dividir en dos partes cuantas
riquezas encerraba la hermosa población. Pero los ciudadanos aún no se rendían, y preparaban
secretamente una emboscada. Mujeres, niños y ancianos, subidos en la muralla, la defendían.
El escudo de Aquiles
Pronto se presentaban los rebaños con dos pastores que se recreaban tocando la zampoña, sin presentir la
asechanza.
El escudo de Aquiles
También entalló una hermosa viña de oro cuyas cepas, cargadas de negros racimos, estaban sostenidas por
rodrigones de plata. Rodeábanla un foso de negruzco acero y un seto de estaño, y conducía a ella un solo
camino por donde pasaban los acarreadores ocupados en la vendimia. Doncellas y mancebos pensando en
cosas tiernas, llevaban el dulce fruto en cestos de mimbre; un muchacho tañía suavemente la armoniosa
cítara y entonaba con tenue voz el hermoso canto de Lino, y todos le acompañaban cantando profiriendo
voces de júbilo y golpeando con los pies el suelo.
El escudo de Aquiles
El ilustre Cojo de ambos pies puso luego una danza como la que Dédalo concertó en la vasta Cnoso en obsequio de Ariadna, la de lindas
trenzas. Mancebos y doncellas hermosas, cogidos de las manos, se divertían bailando: éstas llevaban vestidos de sutil lino y bonitas guirnaldas,
y aquéllos, túnicas bien tejidas y algo lustrosas, como frotadas con aceite, y sables de oro suspendidos de argénteos tahalíes. Unas veces,
moviendo los diestros pies, daban vueltas a la redonda con la misma facilidad con que el alfarero aplica su mano al torno y lo prueba para ver
si corre, y en otras ocasiones se colocaban por hileras y bailaban separadamente. Gentío inmenso rodeaba el baile, y se holgaba en
contemplarlo. Un divino aedo cantaba, acompañándose con la cítara; y en cuanto se oía el preludio, dos saltadores hacían cabriolas en medio
de la muchedumbre.
http://piratesandrevolutionaries.blogspot.com/2009/03/achilles-shield-shield-of-achilles-as.html
Las Tablas Iliacas
Un griego de la época de Augusto, llamado Theodóros, realizó una especie de carteles de ciego
para contar los muchos lances de la guerra de Troya, el peregrinaje de Eneas y otras historias del
mismo género. Sus destinatarios serian niños de edad escolar y tal vez otros curiosos
que en escuelas, bibliotecas, etc. deseaban adquirir una instrucción elemental en
aquellos temas.
Lo corriente serían las reproducciones de estos carteles en papiro, pergamino,
lienzo, tabla y otros materiales ligeros y, por tanto, corruptibles, pero en ocasiones especiales,
y siempre en Roma a lo que sabemos, se hacían también de mármol y esculpidos
por las dos caras, de modo que no se podían empotrar en la pared.
El Museo Capitalino conserva dos fragmentos de sendas tablas ilíacas, correspondientes
ambas a la descripción del escudo de Aquiles. Una de ellas conserva unos dos
tercios de un escudo redondo con dos series de escenas separadas por una franja en la
que se lee en griego: aspís Achílleos Theodoréos kath´Omeron, o sea, Escudo de
Aquiles, de Theodoros, según Homero.
Tabulla Iliaca
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