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PRINCIPIOS QUE INSPIRAN EL CC CHILENO:

Importancia:
a) No podría modificarse el Código Civil si no se respetan;
b) Para interpretar la ley hay que saber en qué principio se encuentra inspirada;
c) Las lagunas legales se integran, entre otros aspectos, a través de los principios
del Código Civil.

1. Omnipotencia o culto a la Ley: Arts. 1, 2, 3, 8, 14, 706 inc. final y 1452. El


Código Civil al definir la ley en su artículo 1º quiere significar la importancia
que ésta reviste dentro de las materias que en él se tratan. Además, el hecho de
que la definición señale que la ley es “una” declaración de la voluntad soberana
y que en base a este hecho la ley mande, prohíba o permita, implica que
nuestro Código le rinde culto a la ley en términos de que ella, por sí sola, tiene
el imperio suficiente para normar una relación jurídica. En cuanto al artículo 2º
la relación aquí es clara, ya que en materia civil se le resta toda importancia a la
costumbre como fuente del derecho si es que la ley no se remite formal, expresa
y directamente a ella. En lo relativo al artículo 3º éste viene a reafirmar la
preeminencia de la ley, por cuanto en el inciso 1º señala expresamente que la
única interpretación que tiene plena validez es la que hace el propio legislador,
dejando en un segundo plano la interpretación judicial y la doctrinal. El
artículo 8º, a su turno, contiene una norma de clausura que viene a proteger a
nuestro ordenamiento jurídico en su conjunto, ya que se contiene un mandato
del legislador expreso y determinado, por el cual se ordena que “nadie puede
alegar ignorancia de la ley después de que ésta haya entrado en vigencia”.
Ahora bien, desde el punto de vista de la aplicación espacial de la ley y
reafirmando su importancia como principal fuente del derecho, el artículo 14
señala que la ley es obligatoria para todos los habitantes de la república, incluso
los extranjeros. Relacionado con el artículo 8º y como un corolario de su
alcance e importancia, el artículo 706 inc. final señala que “pero un error en
materia de derecho constituye una presunción de mala fe que no admite prueba
en contrario, lo que reafirma la idea de que nadie puede desconocer la ley. Por
último, el artículo 1452 viene a coronar la trilogía de artículos que dejan el
claro el conocimiento que nuestro legislador exige de la ley al señalar que un
error sobre un punto de derecho no vicia el consentimiento.

2. Igualdad de todas las personas ante la ley: Arts. 14, 55, 57 y 997. Este
principio consagra que todos los individuos se hayan en un estado de igualdad
frente a la norma. Para aclarar esto es necesario tener presente que en una
relación de derecho privado existen, entre otros elementos, dos aspectos
fundamentales: la norma jurídica que rige esa relación y las personas que
intervienen en dicha relación. Nuestro legislador consagró la más completa
igualdad desde un doble punto de vista: igualdad de la ley en sí misma frente
a las personas e igualdad de éstas ante la ley. Es así que el artículo 14 señala
expresamente que la ley es obligatoria para todos los habitantes de la república,
incluso los extranjeros (se ve desde el punto de vista de la igualdad de la ley en
sí misma frente a todos los obligados). A su turno, el artículo 55 viene a definir
lo que el legislador entiende por persona natural y lo expresa en términos que
dejan en claro una igualdad casi inmanente: “Son personas todos los individuos
de la especie humana, cualquiera que sea su edad, sexo, estirpe o condición.
Divídense en chilenos y extranjeros. El artículo 57 viene a reafirmar la igualdad
de las personas, independientemente de su nacionalidad, al señalar que “la ley
no reconoce diferencias entre el chileno y el extranjero en cuanto a la
adquisición y goce de los derechos civiles que regla este Código”. Y por último,
justamente en esta adquisición y goce de derechos civiles, el artículo 997
consagra esta idea al señalar que “los extranjeros son llamados a las sucesiones
abintestato abiertas en Chile de la misma manera y según las mismas reglas que
los chilenos”.

3. Autonomía de la voluntad, libertad contractual o autonomía privada: Arts. 12,


1445, 1545, 1560, 1069. El principio de autonomía privada debe ser visto desde
tres puntos de vista para su adecuado entendimiento: El nacimiento de un acto
jurídico, la modificación de éste y la extinción del acto. Desde el primer punto
de vista el artículo 1445 señala que para que una persona se obligue a otra
(nacimiento de un acto jurídico) por un acto o declaración de voluntad es
necesario (...) Esto implica que ante el derecho civil se puede realizar toda clase
de actos que no estén prohibidos por la ley, pero esto no implica que no se
deban cumplir requisitos para que esa declaración de voluntad tenga efectos
jurídicos. Someramente estos requisitos son los que contempla este artículo.
Como un complemento de lo anterior, el artículo 1545 viene a establecer uno de
los pilares básicos de la autonomía privada, ya que señala que todo contrato
legalmente celebrado es una ley para las partes contratantes y no puede ser
invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales. A su turno,
el artículo 1560 nuevamente viene a complementar el principio de la autonomía
privada en términos de señalar el elemento intrínseco que informa a la
autonomía privada o autonomía de la voluntad, ya que señala que “conocida
claramente la intención de los contratantes debe estarse a ella más que a lo
literal de las palabras”. Lo anterior quiere decir que, finalmente, va a ser la
intención que haya tenido una persona la que va a interpretar adecuadamente
su voluntad. A su turno, el artículo 1069 inciso 2º también nos habla de la
intención como elemento rector al momento de interpretar un testamento. Y
por último, en cuanto al último aspecto que informa la autonomía privada se
debe señalar a la renuncia, vale decir, aquel acto jurídico unilateral por el cual
se deja sin efecto un derecho que importa individualmente a su titular, lo que se
encuentra consagrado específicamente en el artículo 12 del Código Civil el que
señala expresamente: “Podrán renunciarse todos los derechos conferidos por
las leyes con tal que sólo miren al interés individual del renunciante y que no
esté prohibida su renuncia”.

4. Protección a la buena fe y castigo a la mala fe: Artículos 706 (buena fe


subjetiva) y 1546 (buena fe objetiva). Hay que tener presente que el Código
Civil menciona en 44 oportunidades a la buena fe. Los dos artículos
mencionados sólo son los pilares en este principio de la buena fe, con las
salvedades que la buena fe se presume y la mala fe debe probarse, con las
excepciones que el mismo Código señala al efecto: Art. 706 inc. final, 94 regla 6ª
y artículo 2510 regla 3ª. También se hace una aplicación de buena fe objetiva y
subjetiva en los artículos que explican los efectos de la resolución respecto de
terceros: 1490 (subjetiva) y 1491 (objetiva).

5. Respeto a la propiedad privada: El artículo 582 del Código Civil establece la


consagración legal del derecho de propiedad al señalar que “el dominio, que se
llama también propiedad, es el derecho real en una cosa corporal para gozar y
disponer de ella arbitrariamente, no siendo contra ley o contra derecho ajeno.
La propiedad separada del goce de la cosa se llama mera o nuda propiedad”.
La consagración constitucional se encuentra en el artículo 19 Nº 24 de la
Constitución Política de la República el que señala al efecto: “La constitución
asegura a todas las personas: El derecho de propiedad sobre toda clase de
bienes, corporales e incorporales”. Hay que tener presente que la Constitución
Política de la República asegura el derecho de propiedad y el Código Civil
señala cuáles son las principales características del dominio que debe reunir
para ser considerado tal.

6. Protección a la Propiedad Raíz: Fundamentalmente está relacionado con la


Teoría de la Posesión inscrita, que sólo se aplica a los bienes raíces, estén
inscritos o no. No olvidar que, en relación al principio anterior, la propiedad se
protege por la acción reivindicatoria o de dominio, directamente, y por las
acciones posesorias indirectamente, que sólo proceden respecto de inmuebles.
Para no olvidar, los artículos claves para el estudio de la Teoría de la Posesión Inscrita son:
Requisito de Posesión: Art. 686, 702, 724.
Prueba de Posesión: Art. 924 y 925.
Garantía de Posesión: Art. 728, 730 y 2505.

7. Enriquecimiento sin Causa: Se deriva de art. 1467. Algunos autores señalan


que este principio sería incluso una fuente de obligaciones, fuera de las
enumeradas en art. 1437. Hay una serie de instituciones que se inspiran en este
principio: Pago de lo no debido; régimen de recompensas en la sociedad
conyugal; las prestaciones o restituciones mutuas que derivan de un juicio
reivindicatorio entre reivindicante y poseedor vencido, aunque sus normas son
aplicables también a la nulidad patrimonial y a la acción de petición de
herencia; la inoponibilidad; la accesión; la lesión enorme en la compraventa de
bienes raíces y en todos los otros casos en que el Código Civil hace aplicable la
lesión como vicio del consentimiento.

8. Responsabilidad Civil: La responsabilidad en materia civil puede ser de dos


tipos: contractual y extracontractual. Los artículos que informan en esta materia
son dos, fundamentalmente: Art. 1547 inc. 3º, de donde se deduce que el
incumplimiento en materia contractual se presume culpable, y el artículo 2314
donde se señala que el que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido
daño a otro, es obligado a la indemnización. Ahora bien, en materia de
responsabilidad contractual, el artículo base para entender esto es el artículo
1546, ya que en éste se encuentra el principio de ejecución de buena fe de los
contratos y si éste se vulnera entramos al área de la responsabilidad.

9. Principio de la Conmutatividad: Se procura la equivalencia de las prestaciones,


lo que emana de los contratos oneroso-conmutativos (1441) y se demuestra esta
conmutatividad en la nulidad de la compraventa por lesión enorme y la lesión
enorme en la cláusula penal, además de todos los casos en que el Código trata
la lesión. Además hay que tener presente que este principio informa a todos los
contratos, con las excepciones o precisiones que se verán en su oportunidad.

10. Constitución Cristiana de la Familia y Matrimonio Monogámico: La ley


señala expresamente que el matrimonio es un contrato solemne, entre un
hombre y una mujer (102) y la constitución cristiana de la familia deriva de la
época de dictación del Código Civil en que el único matrimonio válido era el
matrimonio religioso. Al momento de dictarse el Código Civil se debe tener
presente que aún no se dictaba la Ley de Matrimonio Civil, por lo que se debe
tener presente, además, lo que el mensaje del Código señaló en esta materia,
que a la letra señala: “Se conserva a la autoridad eclesiástica el derecho de
decisión sobre la validez del matrimonio y se reconocen como impedimentos
para contraerlo los que han sido declarados tales por la Iglesia Católica. El
matrimonio que es válido a los ojos de la Iglesia, lo es también ante la ley civil;
sin que por eso saliese de sus límites racionales el poder temporal cuando
negase los efectos civiles a un matrimonio que le pareciese de perniciosas
consecuencias sociales y domésticas, aunque la autoridad eclesiástica hubiese
tenido a bien permitirlo, por consideraciones de otro orden, relajando a su
pesar las reglas ordinarias en circunstancias excepcionales”.

11. Indisolubilidad del Matrimonio: El matrimonio, además de ser una unión


monogámica, es una unión indisoluble, ya que en Chile el divorcio perpetuo no
es de carácter vincular y sólo autoriza a la separación de cuerpos entre marido
y mujer (art. 19 Ley de Matrimonio Civil). No obstante lo anterior, el
matrimonio sí puede disolverse, pero sólo por la declaración de nulidad del
mismo, fundado en el artículo 37 Nº 2 de la Ley de Matrimonio Civil, en
relación a los artículos 29 a 36 de la misma ley. No obstante lo anterior, este
principio desaparecerá como inspirador del Código Civil al momento en que
entre en vigencia la nueva ley de matrimonio civil, la que considera en su
articulado el divorcio vincular, por las causales expresamente contenidas en ese
cuerpo legal que, incluso, hablan de un divorcio unilateral, lo que atenta
gravemente contra lo que es la institución del matrimonio.

12. Principio de la Intangibilidad de los Contratos, Preservación del Contrato o


Conservación del Acto Jurídico: Consiste en que el Ordenamiento Jurídico
debe cautelar al máximo la mantención del negocio jurídico para que las partes
obtengan el fin convenido. Tiene los siguientes fundamentos legales: la
aceptación de la oferta siempre se estima oportuna, a menos que el oferente
pruebe que no fue dada en tiempo útil, en cuyo caso está obligado a dar pronto
aviso de su retractación, pues de lo contrario deberá indemnizar los daños y
perjuicios causados; los vicios del consentimiento deben ser relevantes, así el
dolo, para ser un vicio del consentimiento debe ser obra de una de las partes y
aparecer claramente que sin el las partes no habrían contratado; la confirmación
del acto nulo relativamente; la conversión del acto nulo (1701 inc. 2º);
ratificación hecha por el dueño en la venta de cosa ajena (art. 1815) en que hace
propio un acto inoponible. Ahora bien, la intangibilidad de los contratos
propiamente tal dice relación con la regla que los contratos son una ley para los
contratantes y no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por
causas legales. El principio básico es el de la autonomía privada, por lo que se
aplica el aforismo que en derecho los actos se deshacen de la misma manera en
que se hacen, lo que deja en perfecta concordancia al artículo ya citado (1545)
con el 1567 inc. 1º que contempla la resciliación o mutuo dicenso. Por ende,
cuando la ley se entromete en un contrato se dice que se rompe la
intangibilidad de los contratos, lo que ocurre, por ejemplo, con la facultad que
tiene el deudor de enervar la acción deducida, en el caso del pacto comisorio
calificado, pagando en el plazo de 24 horas después de notificada legalmente la
demanda que le franquea la ley, y también en el caso del artículo 2180 Nº 2.

13. Equidad Natural: La equidad es la justicia para el caso particular o, como


señalan otros autores, el sentido intuitivo de la JUSTICIA. Diversas
instituciones se basan en este principio: la condición resolutoria tácita y la
excepción de contrato no cumplido. En la interpretación de la ley el artículo 24
señaló como último elemento de interpretación el Espíritu General de la
Legislación y la Equidad Natural, aunque no señaló la misma regla al hablar de
la interpretación sistemática de los contratos, lo que es más que curioso.

14. Libre Circulación de los Bienes: Al legislador le interesa que no se entrabe la


libre circulación de los bienes, a fin de favorecer la distribución de la riqueza y
favorecer con esto la satisfacción de necesidades sociales. Este principio tiene su
consagración legal en los arts. 1317, 738 (artículo de aplicación general según
doctrina y jurisprudencia en atención a que toda condición que tarde más de 5
años en cumplirse se tendrá por fallida), 745, 769, plazo en el usufructo y en el
fideicomiso, cláusulas de no enajenar y posesión definitiva de los bienes del
desaparecido.

15. Protección de los terceros de las partes del contrato: Por regla general, los
contratos sólo producen efecto entre quienes lo han celebrado, no alcanzando
por ende a los terceros. Excepción a esto se encuentra en la promesa de hecho
ajeno y la estipulación a favor de otro, en que los efectos de ese contrato
alcanzan a terceros absolutos, es decir, terceros ajenos al contrato mismo que se
ha celebrado. El sentido de la protección a los terceros se ve claramente en la
resolución, en que ésta no alcanza a los terceros poseedores de buena fe.
También se encuentra en los casos en que la ley establece como formalidad la
publicidad de ciertos actos o contratos para que sus efectos alcancen y sean
oponibles a terceros.

16. Principio de la igualdad de los hijos: Principio agregado por la Ley de


Filiación, la que señaló expresamente que todos los hijos son iguales ante la ley,
suprimiéndose la diferencia estigmatizadora que había entre hijos legítimos e
ilegítimos. Sin embargo, debe hacerse presente que por lo que dispone el
artículo 3º de la ley sobre efecto retroactivo de las leyes hoy en día se mantienen
vigentes todas las filiaciones, tanto las antiguas como las nuevas, por lo que
este principio sólo pasó a ser una declaración de buena voluntad del legislador.

17. Principio de Interés Superior del Menor: También fue agregado por la nueva
Ley de Filiación en el sentido de propender y proteger siempre a los menores.
El artículo 222 inciso 2° del Código expresa lo que se entiende por este
principio: “La preocupación fundamental de los padres es el interés superior
del hijo, para lo cual procurarán su mayor realización espiritual y material
posible, y lo guiarán en el ejercicio de los derechos esenciales que emanan de la
naturaleza humana de modo conforme a la evolución de sus facultades”.

18. Principio de la Verdadera Identidad: Agregado por la Ley de Filiación en el


sentido que todo menor tiene derecho a saber respecto de sus verdaderos
orígenes y a poder siempre determinar cuál es su verdadera filiación. Art. 195.
La ley posibilita la investigación de la paternidad o maternidad, en la forma y
con los medios previstos en los artículos que siguen.
El derecho de reclamar la filiación es imprescriptible e irrenunciable. Sin
embargo, sus efectos patrimoniales quedan sometidos a las reglas generales de
prescripción y renuncia.
19. Principio de la Alternatividad: Artículos 1499 y 1489. Se establece que en el
Código Civil hay una serie de instituciones que establecen más de una facultad
que ostenta y puede realizar el titular de un derecho, no encontrándose
constreñido a una actuación en particular. El artículo 1489 establece lo que se
conoce como condición resolutoria tácita y en él se encuentra claramente
enmarcado este principio: Art. 1489. En los contratos bilaterales va envuelta la
condición resolutoria de no cumplirse por uno de los contratantes lo pactado.
Otro artículo que también reconoce esto es el artículo Art. 1873. Si el comprador
estuviere constituido en mora de pagar el precio en el lugar y tiempo dichos, el
vendedor tendrá derecho para exigir el precio o la resolución de la venta, con
resarcimiento de perjuicios.

20. Principio de la Seguridad Jurídica. Es quizás el principio más importante de


todos ya que en él descansan todos los demás. Esto es tan así que, en principio,
ninguno de los principios que inspiran al Código Civil tendrían aplicación si no
se respetara y cumpliera la seguridad de que los efectos de un acto celebrado
van a ser amparados por el derecho en caso de existir contravención o de existir
perturbación o menoscabo por terceros de un derecho que le corresponde a un
titular. Por último, la institución que cierra este principio es, justamente, la
materia que cierra el Código Civil, es decir, la prescripción, ya que ésta viene a
consolidar las situaciones que se encuentren pendientes, como meras
expectativas o expectativas de derecho, a efecto de que se transformen en
derechos adquiridos.

21. Principio de la Apariencia (teoría de la apariencia): Esta teoría que es a la vez


un principio, sustenta un aspecto que se puede denominar de economía civil o,
visto desde otro punto de vista, de dar efectos a un acto que en estricto rigor no
los tendría. En esta materia se pueden nombrar varios ejemplos, como son el
matrimonio putativo, la habilidad putativa de los testigos, la presunción de
dominio que contempla el Código Civil que es, a todas luces, la mayor
consagración de la teoría de la apariencia.

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