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CURSO : CENTRALES HIDRAULICA

DOCENTE : ING. ROLANDO FELIPE JULCA JARA

TEMA : MEDICION DE CAUDAL DE RIO

CICLO : IX

ALUMNO : JULIO MUÑOZ SANTISTEBAN

CHIMBOTE – PERÚ
2018

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MEDIClÓN DEL CAUDAL DE RIO

1.1. Generalidades
El caudal de un río, es decir la cantidad de agua que fluye a través de una sección
transversal, se expresa en volumen por unidad de tiempo. El caudal en un tiempo dado
puede medirse por varios métodos diferentes y la elección del método depende de las
condiciones de cada sitio.

1.2. Medición del caudal con molinete hidrométrico

La medición del caudal por el método área-velocidad se explica con referencia a la figura
l.1. La profundidad del río en la sección transversal se mide en verticales con una barra o
sonda. Al mismo tiempo que se mide la profundidad, se hacen mediciones de la velocidad
con el molinete en uno o más puntos de la vertical. La medición del ancho, de la
profundidad y de la velocidad permiten calcular el caudal correspondiente a cada
segmento de la sección transversal. La suma de los caudales de estos segmentos
representa el caudal total .

Figura 1.1 - Vista de la sección transversal de un río en el que se muestra la ubicación de


los puntos de observación

1.2.1. Selección del sitio

No es necesario que la medición del caudal se haga en el lugar exacto en que se ha


instalado la estación de aforo, ya que el caudal es normalmente el mismo en las
proximidades de la estación. Los sitios seleccionados para las mediciones de caudal deben
tener las siguientes características :

a) velocidades paralelas en todos los puntos y que formen ángulo recto con la sección
transversal de la corriente;
b) curvas regulares de distribución de velocidad en la sección, en los planos vertical y
horizontal;
c) velocidades superiores a 0,150 m s-1;
d) lecho del río uniforme y estable;
e) profundidad superior a 0,300 m;

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f) ausencia de plantas acuáticas;
g) existencia mínima de nieve enlodada o cristales de hielo (véase la sección 1.2.5.l).

1.2.2. Medición de la sección transversal

La exactitud de las mediciones del caudal depende en gran parte del número de verticales
en que se hagan observaciones de la profundidad y la velocidad. Las verticales de
observación deben localizarse de modo que se pueda definir debidamente la variación en
elevación del lecho de la corriente y la variación horizontal en velocidad. En general, el
espacio entre dos verticales sucesivas no debe superar l/20 del ancho total, y el caudal
entre esas dos verticales no deberá ser superior al 10 por ciento del caudal total.

El ancho del cauce y la distancia entre las verticales deben ser obtenidos por mediciones
hechas a partir de un punto fijo de referencia (generalmente un punto inicial en la
margen), que deberá hallarse en el mismo plano de la sección transversal. Normalmente,
la distancia entre las verticales se determina con la ayuda de una cinta graduada o de una
cadena que se tiende provisionalmente a través del cauce, o de marcas semipermanentes
pintadas en el pasamanos de un puente o en un cable de suspensión . En ríos grandes
puede usarse el sistema telemétrico o de prácticas de triangulación para medir el ancho.

Si la medición se realiza mediante vadeo, la profundidad puede ser medida directamente


con una varilla graduada colocada en el lecho de la corriente. Si se utiliza el sistema de
sonda con alambre de plomo y tambor para la medición, el metro y la plomada se hacen
descender hasta que la parte inferior de la plomada roce apenas la superficie del agua y la
aguja indicadora de profundidad se colocará en cero; seguidamente, se sumergirá la
plomada hasta que descanse en el lecho del río y se anotará la profundidad registrada por
la aguja.

Si la plomada unida a la sonda no pesa lo suficiente para mantenerse perpendicular a la


superficie del agua, el ángulo que forma la sonda con la vertical se medirá con un
transportador redondeando al grado más cercano. La relación entre la profundidad exacta,
d, y la profundidad observada, dob, basada en el ángulo medido, φ, y en la distancia entre
la superficie del agua y el punto de suspensión de la línea de sondeo, x, se observa en la
figura 1.2 y se determina con la siguiente fórmula:
d =[ dob - x (sec φ –1)] [1 - k] (l. 1)

Los valores de k, que se dan en la tabla 1 l. 1, se establecen según la hipótesis de que la


presión de arrastre ejercida sobre la plomada en la capa de agua, relativamente tranquila
cerca al fondo, puede despreciarse y de que la sonda y la plomada están diseñadas para
ofrecer poca resistencia a la corriente. Las incertidumbres de esta estimación son tales que
si el ángulo que la sonda forma con la vertical es superior a los 30 o pueden producirse
errores importantes.

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Figura 1.2−Relacion entre la profundidad exacta , d y ln profundidad observadadob

1.2.3. Medición de la velocidad

1.2.3.1. Instrumentos para la medición de la velocidad

La velocidad del flujo en un punto determinado se mide generalmente contando el número


de revoluciones del rotor de un molinete durante un corto período de tiempo medido con un
cronómetro . Los molinetes más utilizados son de dos tipos: el de cazoletas, con eje
vertical, y el de hélice, con eje horizontal. Ambos están provistos de un disruptor que
genera un impulso eléctrico indicando las revoluciones del rotor . También se usan
contadores de tipo óptico en los molinetes de cazoletas.
Los molinetes se calibran a fin de cubrir la gama de velocidades del flujo que ha de
medirse. Los procedimientos de calibración detallados se describen en la norma ISO 3455
(3). Los

molinetes pueden calibrarse individualmente o en conjunto. Los molinetes calibrados


individualmente deben ser recalibrados después de tres años o de 300 horas de uso o
cuando se dude de su funcionamiento (Reglamento Técnico, Volumen III, Anexo I).

TABLA 1.1

1.2.3.2. Medición de la velocidad usando el molinete

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La velocidad se determina en uno o más puntos en cada vertical contando las revoluciones
del rotor en un lapso de 60 segundos como mínimo y durante un período máximo de tres
minutos si la velocidad del agua es pulsatoria .
En canales poco profundos, el molinete debe sostenerse en la posición deseada por medio
de una varilla de vadeo. En canales demasiado profundos o muy rápidos para medirlo por
vadeo, el molinete se debe suspender de un alambre o varilla desde un puente, teleférico o
embarcación. Cuando se utiliza un embarcación, el molinete debe sostenerse de manera
que no lo afecten las perturbaciones causadas por la embarcación. Una vez que el
molinete se haya colocado en el punto seleccionado de la vertical, se le alineará en la
dirección de la corriente antes de comenzar las mediciones. Si no se puede evitar el flujo
oblicuo, el ángulo de la dirección del flujo normal y la sección transversal deben ser
medidos y la velocidad medida debe corregirse. Si el ángulo medido con respecto a la
normal es y, entonces:

Vnormal = Vmedido COS γ (1.2)

El molinete debería sacarse del agua de vez en cuando para examinarlo. Se pueden
utilizar molinetes especiales para medir velocidades muy bajas, si su buen
funcionamiento y exactitud han sido probados en esta gama de velocidad.
El eje horizontal del molinete no debe estar situado a menos de una vez o una vez y
media la altura del rotor con respecto a la superficie del agua, ni a menos de tres veces la
altura del rotor desde el fondo del canal.

1.2.3.3.Determinación de la velocidad media en la vertical

La velocidad media del agua en cada vertical se puede determinar con uno de los
siguientes métodos:

a) método de distribución de la velocidad;


b) métodos de puntos reducidos;
c) método de integración.
La selección del método apropiado depende del tiempo disponible, del ancho y de la
profundidad del agua, de las condiciones del lecho, de las variaciones de nivel, de la
existencia de capa de hielo y de la exactitud requerida.

Método de distribución de velocidad

La medición de la velocidad media por este método se obtiene a partir de las


observaciones de la velocidad efectuadas en un determinado número de puntos a lo largo
de cada vertical, entre la superficie del agua y el lecho del canal. Las observaciones de la
velocidad en cada posición deberán ser trazadas en un gráfico y la velocidad media se
determinará al dividir el área formada por este trazo entre la profundidad. Para hacer el
gráfico puede ser necesario estimar las velocidades del flujo cerca del lecho, suponiendo
que la velocidad para cierta distancia por encima del lecho del canal es proporcional al
logaritmo de la distancia x desde el mismo. Si la velocidad observada en los puntos
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próximos al lecho se lleva a un gráfico en función del logaritmo x, la línea que más ajuste
los puntos puede extenderse hasta el lecho y las velocidades cercanas a él pueden leerse
en el gráfico.
El método de distribución de velocidad puede que no convenga para mediciones hechas
durante variaciones importantes de nivel porque lo que aparentemente se gana en
exactitud puede ser más que compensado por los errores resultantes durante el largo
período de tiempo necesario para realizar la medición.

Método de puntos reducidos

a) método de un punto. La velocidad se debe medir en cada vertical colocando el


molinete a 0,6 de profundidad a partir de la superficie. El valor observado se
considera como la velocidad media en la vertical. Este método se aplica con un
factor de corrección de 0,92 para profundidades inferiores a 1 m, cuando las
mediciones se realizan bajo una capa de hielo. Bajo una capa de hielo, el molinete
podrá colocarse a 0,5 de profundidad; se aplica entonces a este resultado un factor de
corrección de 0,88;
b) método de dos puntos. Las observaciones de velocidad se deben hacer en cada
vertical, colocando el molinete a 0,2 y 0,8 de profundidad a partir de la superficie. El
promedio de los dos valores puede considerarse como la velocidad media en la
vertical;
c) método de tres puntos. La velocidad se mide colocando el molinete en cada vertical a
0,2, 0,6 y 0,8 de profundidad a partir de la superficie, El promedio de los tres valores
puede ser considerado como la velocidad media en la vertical. Se puede también
ponderar la medición a 0,6 y la velocidad media se obtendrá con la ecuación:

V = 0,25 (VO,2 + 2VO,6 + V O,8) (1.3)

d) método de cinco puntos. El método de cinco puntos puede utilizarse cuando el canal
está libre de hielo y de vegetación acuática. Consiste en medir la velocidad en cada
vertical a 0,2, 0,6 y 0,8 de profundidad a partir de la superficie y tan cerca como sea
posible de la superficie y del lecho. La velocidad media podrá determinarse del
gráfico que represente el perfil de velocidades como en el método de distribución de
velocidades o a partir de la ecuación:

V = 0.1 (V superficie + 3 vO,2 +3VO,6 +2VO,8 + Vlecho) (1.4)

e) método de seis puntos. Este método se puede utilizar en condiciones difíciles, cuando
por ejemplo hay vegetación acuática, o una capa de hielo. La velocidad se mide
colocando el molinete en cada vertical a 0,2, 0,4, 0,6 y 0,8 de profundidad a partir de
la superficie y tan cerca como sea posible de la superficie y del lecho. Los valores de
la velocidad se trazan en un gráfico y la velocidad media se determina como en el

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método de distribución de velocidad o mediante la ecuación:

V = 0.1 (V superficie + 2 vO,2 +2VO,4 +2VO,6 + 2VO,8 + Vlecho) (1.5)


El método de dos puntos se emplea cuando la distribución de velocidades es regular y la
profundidad es superior a unos 60 cm; el método de un punto se usa en aguas poco
profundas. El método de tres puntos debe utilizarse para mediciones bajo hielo o en
canales cubiertos por vegetación acuática. El método de cinco puntos se utiliza cuando la
distribución vertical de la velocidad es muy irregular.
La exactitud de un método en particular debe determinarse al medir, si es posible, la
velocidad en unos seis a 10 puntos en cada vertical para la primeras mediciones de caudal
efectuadas en un nuevo sitio.

Método de integración

En este método, se baja y se sube el molinete a lo largo de toda la profundidad en cada


vertical a una velocidad uniforme. La velocidad de descenso o de ascenso del molinete no
debe ser superior a cinco por ciento de la velocidad media del flujo en la sección
transversal y en todo caso debe estar comprendida entre 0,04 y 0, 1 0 m s -1. Se determina
el número promedio de revoluciones por segundo. En cada vertical se realizan dos ciclos
completos y, si los resultados difieren en más de 10 por ciento, se repite la medición. Este
método se utiliza rara vez en aguas con una profundidad superior a tres metros y
velocidades inferiores a 1 m s-1

1.2.4. Cálculo del caudal

Métodos aritméticos

a) método de la sección media. Se considera que la sección transversal está compuesta


de un número de segmentos, cada uno de ellos limitados por dos verticales
adyacentes. Si V1 promedio es la velocidad media en la primera vertical y V 2 promedio la
velocidad media de la vertical adyacente, y si d1 y d2 representan las profundidades
totales respectivas en las verticales 1 y 2, y b es la distancia horizontal entre las
verticales, entonces el caudal q del segmento será:

1.6

El caudal total se obtiene sumando el resultado de los caudales parciales;

b)método de semisección. El caudal en cada segmento se calcula multiplicando Vd en


cada vertical por el ancho, que es la suma de la mitad de la distancia entre verticales
adyacentes. Puede evaluarse el valor de d en los dos medios anchos próximos a las

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márgenes. Con referencia a la figura l. 1, el caudal total Q se calculará de la siguiente

manera:
1.7

Métodos gráficos

a) método de integración de la curva profundidad-velocidad. El primer paso consiste en


dibujar, para cada vertical, la curva profundidad-velocidad, cuya área representa el
producto de la velocidad media por la profundidad total. El valor de este producto en
cada vertical se lleva a un gráfico en función de la distancia lateral y se traza una
curva a través de los puntos obtenidos. El área definida por esta curva representa el
caudal en la sección transversal;
b) método de curvas de velocidad o método de las isotacas. Se basa en las curvas de
distribución de velocidad en las verticales; se prepara un diagrama de distribución de
velocidades en la sección transversal y se trazan las curvas de igual velocidad. Las
áreas delimitadas por las curvas de igual velocidad y la superficie del agua se deben
medir y el valor obtenido se debe trazar en otro diagrama en el que las ordenadas
indicarán la velocidad y las abscisas el área correspondiente. La superficie delimitada
por la curva área-velocidad representa el caudal en la sección transversal .

1.2.5.Medición del caudal bajo una capa de hielo

La medición del caudal bajo una capa de hielo exige conocer los instrumentos y
procedimientos descritos en las secciones 1.2.1 y 1.2.4. Estas secciones tratan únicamente
del equipo y los procedimientos característicos de la medición del caudal bajo una capa de
hielo.

1.2.5.1.Selección del sitio

Se recomienda seleccionar secciones alternas de medición durante la estación en que las


aguas están libres de hielo, cuando se pueden evaluar las condiciones del cauce. En
algunas estaciones de aforo, se puede usar una misma sección de medición en verano e
invierno, pero es más importante que las mediciones de invierno se hagan en condiciones
adecuadas que utilizar la misma sección de medición en ambas estaciones. Después de la
selección inicial, se deben hacer agujeros de exploración a lo largo de la sección,
separados un -palmo entre sí, para detectar la presencia de hielo enlodado o una mala
distribución del flujo de agua. Se deben evitar los lugares donde puedan existir cristales
de hielo, porque pueden impedir el proceso de medición y debido también a la dificultad
de determinar el espesor del hielo. Asimismo, se puede producir algún flujo de agua

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través del hielo cristalino que no puede medirse por los métodos usuales.
Con frecuencia, en las corrientes de agua dulce invernales, el agua atraviesa el hielo
formando dos corrientes independientes, una encima y otra por debajo del hielo. Se deben
evitar esos emplazamientos.

1.2.5.2. Equipo

a)perforación de los agujeros - Cuando la capa de hielo es gruesa es conveniente


utilizar una barrena o taladro mecánicos o una sierra de cadenas para perforar el hielo.
Si la capa de hielo es delgada se puede usar un cincel de hielo;

b) determinación de la profundidad real - La profundidad real del agua por debajo de la


capa de hielo es igual a la profundidad total del agua menos la distancia que existe
entre la superficie del agua y el fondo de la capa de hielo. La distancia entre la
superficie del agua, en el agujero perforado en el hielo, y la parte inferior del hielo
puede medirse con una barra graduada en forma de L y de longitud adecuada. El lado
corto de la barra se apoya contra la cara interna de la capa de hielo y se lee la
profundidad de ese punto en la parte graduada de la barra. Si en un agujero existe hielo
enlodado por debajo de la capa de hielo sólido, se puede determinar a qué profundidad
termina el hielo enlodado suspendiendo el molinete por debajo del hielo, hasta que la
hélice gire libremente; entonces se levanta lentamente hasta que pare la hélice. Este
punto se considera como el de separación entre el agua y el hielo enlodado;

c) molinete y sistema de pesas - Si se utiliza una barrena o taladro para perforar la capa
de hielo, se requiere un molinete especial y un sistema de pesas de sondeo adaptados a
las dimensiones del agujero hecho en el hielo, que tiene unos 150 mm de diámetro. El
sistema de pesas puede consistir en dos pesas de plomo en forma de lagrima situadas
una encima y otra por debajo del molinete, o en una sola pesa de esa forma situada
debajo del molinete. Si el agujero puede hacerse suficientemente ancho, se puede usar
el molinete corriente y el sistema de pesas que se describen en la sección 1.2.3.1;

d) Suspensión del molinete – El molinete puede estar suspendido de una varilla, de un


sedal, o de una bobina de sondeo. Si la profundidad total del agua por debajo del hielo
es superior a tres a cuatro metros, se usa con frecuencia una bobina o un sedal. La
bobina se monta en un soporte plegable entre ruedas. En aguas muy frías, el soporte
puede estar dotado de un tanque de agua caliente para evitar que se congele el
molinete mientras se desplaza el equipo de un agujero a otro. Para emplazamientos
menos profundos, cuando se utiliza un molinete sin veleta de orientación suspendido
por una varilla a través del agujero perforado en el hielo, es preciso determinar la
dirección de la corriente para poder orientar debidamente el molinete.

1.2.5.3. Medición del caudal

a) Separación de las verticales – La información contenida en la sección 1.2.2 se aplica


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también al espaciamiento de verticales cuando existe una capa de hielo. Sin embargo,
además de la variación de altura del lecho del cauce, se ha de tener también en cuenta
la variación del espesor de la capa de hielo y del hielo enlodado para seleccionar el
número y la ubicación de los puntos de medición. Si la corriente está dividida en
diferentes canales por el hielo enlodado, se deben usar no menos de tres verticales en
cada canal;

b) medición de la velocidad – Se recomienda que las curvas de velocidad se determinen


a partir a partir de la medición de la velocidad en cada punto a intervalos de un
décimo de la profundidad real en dos verticales como mínimo para calcular los
posibles coeficientes de corrección necesarios para convertir la velocidad media
obtenida por métodos normales de observación para aguas sin hielo, en la velocidad
media correspondiente a un punto de medición bajo una capa de hielo. En aguas poco
profundas se puede medir la velocidad en un solo punto a 0.5 ó 0.6 de la profundidad
real, pero en general se necesita aplicar un coeficiente para convertir la velocidad
observada en velocidad media. En aguas más profundas (un metro o más), se pueden
hacer dos observaciones a 0.2 y 0.8 de la profundidad real, tres observaciones a 0.15,
0.5 y 0.85 de la profundidad real, o seis observaciones a 0.2, 0.4, 0.6, y 0.8 de la
profundidad real y en los puntos cercanos a la superficie y al fondo. La velocidad
media obtenida en los métodos de dos y tres puntos se puede utilizar como valor
medio en la vertical. Para utilizar el método de los seis puntos, véase la sección
1.2.3.3;

c) generalidades - Al medir el caudal bajo una capa de hielo, es esencial que se tomen
medidas de seguridad. Por ejemplo, se debe comprobar siempre. la firmeza del hielo
tanteando con un cincel para hielo antes de proseguir el desplazamiento sobre la
superficie. Si la velocidad medida en condiciones de hielo es menor que el límite
inferior que permite el empleo del molinete, se debe buscar otra sección de aforo en
otro lugar del río donde la velocidad sea mayor. Se debe tener la precaución de
asegurarse de que el molinete gire libremente y que no quede retenido por el hielo
que se haya podido formar mientras se le traslada de una vertical a otra. Al efectuar
las mediciones, se debe anotar una descripción completa del clima y las condiciones
del hielo en el río, sobre todo en las secciones del control. Esto ayudará al cálculo
posterior del caudal entre las mediciones.

1.2.5.4. Cálculo del caudal

El cálculo del caudal bajo una capa de hielo es el mismo que para condiciones de aguas
a cielo abierto descritas en la sección 1.2.4, salvo que se utiliza la profundidad real en
lugar de la profundidad total de agua.

1.2.6. Exactitud

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0
La exactitud de estas mediciones de caudal depende de la fiabilidad de la calibración del
instrumento de medición, de las condiciones del río y del número de mediciones de la
profundidad y la velocidad que se hayan efectuado . Las mediciones se hacen
normalmente registrando la profundidad y la velocidad en dos puntos, en cada una de las
20 a 25 verticales de la sección transversal. El error típico para un nivel de confianza del
95 por ciento en este tipo de mediciones efectuadas en condiciones normales, es alrededor
de un cinco por ciento.

1.3. Medición del caudal por el método del flotador


Este método se utiliza cuando no se puede emplear un molinete debido a velocidades
o profundidades inadecuadas, a la presencia de material en suspensión, o cuando la
medición del caudal deba realizarse en un período de tiempo muy corto.

1.3.1. Selección de secciones

Se deben seleccionar tres secciones transversales en un tramo recto del curso de agua. Las
secciones transversales deben estar lo suficientemente espaciadas entre sí de manera a
medir con exactitud el tiempo necesario para que el flotador pase de una sección
transversal a la siguiente. Se recomienda un lapso de 20 segundos, aunque podrán
emplearse intervalos más breves en el caso de ríos pequeños en los que la corriente sea
muy veloz y en los cuales es a menudo imposible seleccionar un tramo recto de longitud
adecuada.

1.3.2. Flotadores

Se pueden utilizar flotadores de superficie o de varilla. Los Botadores de superficie deben


sumergirse a una profundidad inferior a la cuarta parte de la profundidad del agua. No se
deberán emplear cuando se tema que la medición pueda ser afectada por el viento. Los
Botadores de varilla pueden sumergirse a una profundidad superior a la cuarta parte de la
profundidad del río. Los flotadores de varilla no deben rozar el lecho del canal. Durante
los períodos en que las maniobras en el río pueden ser peligrosas, se pueden emplear,
como Botadores naturales. árboles o fragmentos de hielo que floten en el río.

1.3.3. Procedimientos de medición

Los Botadores deben distribuirse de manera uniforme a todo lo ancho de la corriente; se


deben realizar entre 15 y 35 mediciones con flotadores. Cuando se usan flotadores
naturales se deben hacer 20 mediciones como mínimo, en diversas posiciones de la
sección del río.
El flotador deberá lanzarse a suficiente distancia, aguas arriba de la sección transversal
superior, para que pueda alcanzar una velocidad constante antes de llegar a la primera
sección transversal. El tiempo en que el flotador atraviesa cada una de las tres secciones
transversales se registrará por medio de un cronómetro. Este procedimiento se debe
repetir con cada uno de los Botadores distribuidos a todo lo largo de la corriente. La

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distancia entre el flotador y la orilla al paso de cada una de las secciones transversales
puede ser determinada mediante métodos ópticos adecuados, por ejemplo con un
teodolito.

La profundidad de la corriente en ciertos puntos en la sección transversal se puede


determinar mediante métodos de topografía.

1.3.4. Cálculo de la velocidad

La velocidad del flotador es igual a la distancia que separa las secciones transversales
dividida por el tiempo invertido en recorrería. La velocidad corregida del flujo en cada
sección es igual a la velocidad del flotador multiplicada por un coeficiente basado en la
forma del perfil vertical de las velocidades y en la profundidad relativa de inmersión del

flotador. El coeficiente que debe aplicarse a la velocidad medida se debe determinar en lo


posible, para cada sitio, por medio de un análisis de las mediciones del caudal efectuadas
por el método del molinete. Cuando no se disponga de esas mediciones, se puede utilizar
un factor F de ajuste según la tabla 1.2 para una estimación aproximada.
TABLA 1.2
Factor F de ajuste de la velocidad del flotador en función de la relación R, entre
la profundidad de inmersión del flotador y la profundidad del agua
Tabla1.2

Cuando se usan flotadores naturales, se deben trazar en un gráfico las velocidades en


función de la distancia a la que se encuentran de la orilla, lo que permitirá determinar la
velocidad media en la superficie del río. La velocidad media de la corriente en la sección
transversal es igual a la velocidad media en la superficie multiplicada por un coeficiente
K, cuyo valor se deduce, si es posible, de las medidas anteriores hechas con un molinete
para caudales más pequeños.

1.3.5. Cálculo del caudal

El caudal en cada tubo de corriente, o sección, se calcula multiplicando la sección


transversal media del tubo de corriente por la velocidad media del flujo en el tubo de
corriente. El caudal total será igual a la suma de caudales de cada una de las secciones .

1
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2
1.4. Medición del caudal por el método de dilución

La medición del caudal por este método depende de la determinación del grado de
dilución en el río de una solución trazadora que se añade. El método se recomienda
únicamente en lugares donde no se puedan emplear los métodos tradicionales, debido a la
poca profundidad de la corriente, a grandes velocidades, turbulencia excesiva o presencia
de sedimentos. Los dos métodos principales que emplean sustancias trazadoras son: el
método de inyección a ritmo constante y el método de inyección instantánea. Las
condiciones generales (sección 1.4.I) son iguales para ambos métodos .

1.4.1. Condiciones generales

Se vierte en la corriente una solución trazadora estable a un ritmo constante o de una vez.
El cálculo del caudal requiere del conocimiento de los siguientes factores:
a) el coeficiente de inyección para el método de inyección a ritmo constante o la
cantidad total inyectada para el método de inyección instantánea;
b) la concentración del trazador en la solución inyectada;
c) la concentración de] trazador en la corriente después de que se haya diluido
completamente en toda la sección transversal.

La exactitud de estos métodos depende sobre todo de:

a) una adecuada mezcla de la solución inyectada en toda la corriente de la sección


transversal antes de llegar a la sección de muestreo. Si la solución trazadora se
inyecta en forma continua, la concentración de esta solución deberá ser constante en
toda la sección de medida. Si se inyecta toda la solución de una vez, 1 deberá ser la
misma en todos los puntos de la sección; en esta fórmula c es la concentración y T el
tiempo que tarda toda la solución para pasar un determinado punto de la sección. A
título indicativo únicamente, la distancia 1 requerida entre el lugar donde se inyecta la
solución y la sección de muestreo será
1.8

donde b es el ancho medio de la sección transversal mojada por el río, i la profundidad


media de la corriente, C el coeficiente de Chezy para el tramo, y g la aceleración de la
gravedad;

b) los materiales, sedimentos, plantas u organismos depositados en el lecho del río no


deben absorber la sustancia trazadora añadida, y ésta no debe descomponerse en el

1
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agua de la corriente. La concentración debe determinarse en la sección de muestreo y
como mínimo en otra sección transversal situada aguas abajo para verificar que no
exista una diferencia sistemática en la concentración media de una y otra sección de
muestreo.

1.4.2. Selección del sitio


El criterio fundamental de selección del sitio, para medir el caudal por el método de
disolución, es la mezcla adecuada de la solución inyectada con el agua de la corriente en
un pequeño tramo del canal. La mezcla se mejora por la fuerte rugosidad de las orillas
elevadas y las características del terreno que hacen que el flujo del canal sea muy
turbulento, como cascadas, curvas o estrangulamientos abruptos del curso de agua.
Cuanto más grande es la relación profundidad-ancho, menor es la distancia necesaria para
obtener una mezcla adecuada.

1.4.3. Trazadores y equipos de detección

Se puede utilizar como trazador cualquier sustancia que reúna las siguientes características:

a) se disuelve rápidamente en el agua de la corriente a temperaturas normales;


b) no se encuentra normalmente presente en el agua del río o sólo en cantidades ínfimas;
c) no se descompone en el agua del río, ni es retenida o absorbida por sedimentos, plantas
u organismos;
d) su concentración puede ser medida en forma exacta por métodos sencillos;
e) es inofensiva para el hombre, los animales y la vegetación en las concentraciones que
se utiliza.

La sustancia trazadora más económica es la sal común. Cuando la sustancia trazadora


se inyecta de una sola vez en la corriente, la cantidad requerida no es muy grande y su
detección por métodos de conductividad es bastante sencilla.

El bicromato de sodio se usa mucho en el método de dilución. Su solubilidad en el agua


es relativamente elevada (600 kg por M3) y la sal satisface la mayoría de las
condiciones descritas en la sección 1.4. l. El análisis calorimétrico permite medir
concentraciones muy reducidas de bicromato de sodio.
El cloruro de litio tiene una solubilidad en el agua de 600 kg por M3. El análisis
fotornétrico de llama puede detectar concentraciones de litio hasta de 10-4 kg por M3.
Otros productos químicos utilizados para el aforo por dilución son el yoduro de sodio, el
nitrito de sodio y el sulfato de manganeso.
La rodamina WY es utilizada en Estados Unidos. Sus características de absorción son
mucho mejores que las de otras tintas de rodarnina. La concentración de la tinta puede
medirse utilizando fluorímetros que se venden en el mercado y que pueden detectar
concentraciones de 5 a 10 partes por miles de billón (5 a 10 en 109).

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También se han utilizado como trazadores elementos radioactivos como la bromina 82,
el oro 198, la iodina 131 y el sodio 24. Las concentraciones de estos elementos, del
orden de hasta 10-9, pueden determinarse exactamente con un contador o un dosímetro,
cuya sonda detectora esté suspendida sobre la corriente o en un tanque contador
normalizado. Si bien los elementos radioactivos constituyen el trazador ideal para el
método de dilución, el peligro que presentan para la salud podrían limitar su uso en
ciertas localidades.
1.4.4. Cálculo del caudal
Las ecuaciones utilizadas para calcular el caudal de una corriente, Q, están basadas en el
principio de continuidad del trazador:

donde Qtr, es la proporción de inyección, Ci la concentración de solución inyectada, Cs la


concentración en la sección de muestreo, V el volumen de la solución inyectada, y t el
tiempo.

1.5. Medición del nivel correspondiente

El nivel y la hora correspondientes se deben anotar a intervalos regulares para identificar


las diversas fracciones del caudal total con el tiempo y el nivel correspondientes. En
general, el nivel existente hacia la mitad del intervalo de tiempo en que se han hecho las
mediciones, se puede utilizar como el nivel que corresponde al caudal medido. No
obstante, si el nivel no varía linealmente en función del tiempo, se utilizará el siguiente
procedimiento de ponderación, en el que h es el nivel ponderado,
Q1,Q2, ... QN son los caudales correspondientes a niveles hl,h2, ... hN

1.11

1.6. Cálculo del caudal por métodos indirectos

1.6.1. Generalidades

En los períodos de crecida a veces es imposible medir el caudal directamente debido a


una variación muy rápida del caudal, a grandes velocidades de la corriente, al arrastre de
restos sólidos, a profundidades o anchos demasiado amplias o porque las inundaciones

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5
hacen intransitables las carreteras o impiden el acceso a las estructuras de medición. En
estas condiciones resulta todavía posible, sin embargo, determinar el caudal máximo
cuando la crecida ha descendido, mediante cálculos que combinan principios hidráulicos
bien establecidos con observaciones sobre el terreno de las condiciones del cauce y de los
niveles más elevados alcanzados durante la crecida. Todos estos métodos implican la
solución simultánea de las ecuaciones de continuidad y de energía.
Estos cálculos pueden hacerse para las secciones o tramos del cauce del río o las
alcantarillas que pasan por debajo de las carreteras, así como los ojos de puente y el
espacio sobre diques y terraplenes de las carreteras. Si bien las fórmulas hidráulicas son
diferentes para cada tipo de curso de agua, en todos los métodos intervienen los factores
siguientes:
a) características físicas y geométricas del canal y condiciones límites de la zona del
cauce utilizado;
b) altitud de la superficie de agua en el momento del caudal máximo para definir el
límite superior de las áreas transversales y la diferencia en altitud entre los puntos
significativos;
c) factores hidráulicos, como los coeficientes de rugosidad que se basan en características
físicas.

1.6.2. Inspección sobre el terreno

Para seleccionar el sitio más favorable con objeto de determinar el caudal con el método
indirecto, se hará un reconocimiento del terreno en mapas, por avión o por tierra. El sitio
debe estar tan próximo como sea posible del punto de medición deseado y deben evitarse
afluentes intermedios o desviaciones de importancia. El sitio tiene que contener
adecuados vestigios o marcas de crecida que definan el perfil del agua durante el caudal
pico.
Se hará una inspección topográfico detallada para definir la geometría del cauce en la
sección elegida y en la zona adyacente, secciones transversales del cauce, detalles de las
alcantarillas, puentes, diques, carreteras o cualquier otra estructura artificial, y las
posiciones y situaciones de las marcas de crecida. Se anotarán todos los factores que
afecten a la rugosidad del cauce y se seleccionarán los coeficientes de rugosidad. Se
tomarán fotografías de las secciones transversales y del tramo para facilitar las
evaluaciones de las condiciones del lugar.
A partir de las notas tomadas sobre el terreno, se harán dibujos que representen la
proyección horizontal, el perfil del lecho del cauce, la altura de la crecida en ambas
márgenes, las secciones transversales y detalles de cualquier estructura artificial. Luego se
calculan los factores hidráulicos y se determina el caudal.

1.6.3. Medici6n por la pendiente del caudal

La medición por la pendiente del caudal se realiza en un tramo del cauce del río que se ha
seleccionado por su uniformidad o variación homogénea en sus propiedades hidráulicas
[81. El caudal se calcula sobre la base de una ecuación de flujo uniforme, como la
ecuación de Manning, que incluye características del cauce, perfiles de la superficie del

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JULIO MUÑOZ
6
agua y coeficientes de rugosidad.

1.6.4. Medición del caudal a través de alcantarillas

El caudal pico a través de las alcantarillas se puede calcular a partir de los vestigios o
marcas de crecida que definen el nivel aguas arriba y aguas abajo, de las dimensiones de
las alcantarillas y su pendiente, y de las secciones transversales que determinan las
condiciones de acceso. Las relaciones entre carga y caudal de alcantarillas se han definido
mediante investigaciones de laboratorio y verificaciones sobre el terreno. El caudal de
punta se determina por la aplicación de la
ecuación de continuidad y la ecuación de energía entre la sección de acceso y una sección
de la alcantarilla. Para facilitar el cálculo, el caudal de alcantarilla se ha dividido en seis
tipos sobre la base de la situación de la sección de control y las alturas relativas del nivel
aguas arriba y aguas abajo.

1.6.5. Medición del caudal por contracción del ancho de la corriente

La contracción del cauce de una corriente por un puente que sostiene una carretera da
lugar a un abrupto descenso de la elevación de la superficie del agua entre una sección de
acceso y la sección contraída bajo el puente. La sección contraída, formada por los
estribos del puente y el lecho del curso de agua, puede ser utilizada como un control del
caudal para calcular las crecidas. La carga sobre la sección contraída se define por las
marcas o vestigios de crecida (aguas abajo y aguas arriba), y la inspección sobre el terreno
determina la geometría del cauce del puente. La ecuación del caudal resulta de una
combinación de las ecuaciones de energía y de continuidad para el tramo que se encuentre
entre una y otra sección.

1.6.6. Medición del caudal sobre presas y terraplenes de autopistas

Un vertedero, presa, o terraplén constituyen generalmente una sección de control en la


que el caudal está relacionado con la altura del nivel aguas arriba. El caudal pico en la
sección de control puede determinarse mediante una inspección sobre el terreno de las
marcas de la crecida y las dimensiones de la estructura. Los métodos se deducen de los
estudios, en laboratorio y sobre el terreno, de las características del caudal en vertederos,
presas, y terraplenes.
El trabajo sobre el terreno consiste en una inspección del nivel aguas arriba y aguas
abajo a partir de las marcas de crecida, de una sección transversal de acceso de la
corriente para definir la velocidad de llegada y una determinación exacta del perfil de la
estructura de control, a fin de asignar el coeficiente de descarga apropiado. Se dispone de
coeficientes para:

a) vertederos de pared delgada, que descarguen libremente o sumergidos;


b) vertederos de pared gruesa, no sumergidos;
c) diques en ojiva o de carga calculada, sumergidos o no sumergidos;
d) muchas formas irregulares.
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JULIO MUÑOZ
7
1.7. Medición del caudal en condiciones difíciles

El informe técnico de la OMM Level and Discharge Measurements under Difficult


Conditions , contiene un estudio general sobre la medición de caudales en condiciones
difíciles.

1.7.1. Cauces inestables

La inestabilidad del cauce está caracterizada por el desplazamiento sistemático del lecho,
por el alto contenido de limo y por la presencia de varios tipos de escombros en la
corriente. La inestabilidad del cauce es un obstáculo al funcionamiento de una estación de
aforo permanente y/o de una sección de medición. Este problema puede minimizarse
seleccionando un sitio en la mitad de un tramo de un río que tenga una sección transversal
uniforme, lejos de diversas obstrucciones (puentes, etc.). La mayor estabilidad en las
márgenes generalmente se encuentra donde el cauce se reduce. En el caso de pequeños
ríos, el sitio debe permitir la construcción de una sección de medición permanente.

En pequeños cursos de agua, donde no hay transporte de piedras o escombros de grandes


dimensiones, es conveniente instalar canales adoradores portátiles o permanentes para
medir el caudal. También para pequeños ríos, en algunos casos convendría construir una
sección artificial para las mediciones, a fin de mejorar la relación nivel-caudal. Esta
mejora puede ser un vertedero bajo o un canal aforador, según las condiciones específicas
del lugar. La estructura debe ser lo suficientemente alta para eliminar el remanso variable
de la sección aguas abajo, pero no tan alta como para causar excesivas perturbaciones
aguas abajo. En estiaje, la estructura debe proporcionar una buena relación entre caudales
y niveles de agua cuando éstos tienen pequeñas variaciones. Se puede usar una pasarela
para limpiar las crestas de estructuras grandes y proporcionar un medio para realizar
mediciones con molinetes hidrométricos. Debido al gran contenido de limo en los cauces
inestables es conveniente usar molinetes hidrométricos con cámara de contacto sellada.
Las pértigas de sondeo deben estar provistas de un reborde para que no se hundan en el
limo.
Cuando se mide el caudal por el método velocidad-área, la profundidad generalmente se
determina antes y después de medir la velocidad. Cuando la velocidad de la corriente es
alta, la presencia de diversos tipos de escombros en la corriente producen, a menudo,
pequeños daños externos en el molinete. En ese caso, convendría comparar las lecturas
del molinete, antes y después de medir los caudales, con las lecturas de otro molinete que
no se utiliza en esa medición.
En ríos con una inestabilidad grande en los lechos, la distribución de la velocidad en una
sección transversal varía periódicamente. La elección de las verticales de medición se
hará en función de la distribución de las velocidades en el momento de medición de un
caudal dado. El uso de verticales permanentes puede inducir a errores sistemáticos. Si es
grande la inestabilidad del lecho, sería mejor utilizar un método de puntos reducidos para
medir la velocidad con un reducido número de verticales.
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JULIO MUÑOZ
8
Si los sondeos se han efectuado dos veces (antes y después de las mediciones de la
velocidad), la superficie de la sección transversal se calculará sobre la base de los valores
medios de la profundidad obtenidos en ambos sondeos. En ríos anchos, donde la
ubicación de las verticales de sondeo se determina mediante marcas en las orillas, las
verticales obtenidas en las dos series de sondeos pueden no coincidir. En este caso, se
utiliza un perfil medio de la sección transversal del sitio de medición para seleccionar los
valores de la profundidad para el cálculo del caudal.

1.7.2. Ríos de montaña

Los ríos de montaña se caracterizan por la alta velocidad de la corriente, a menudo


tienen un cauce poco profundo e irregular y pueden ser obstruidos por canto rodado y
escombros, tienen pendiente transversal, nivel de agua irregular y transportan grandes
1 pero variadas cantidades de piedras y guijarros. En la selección del lugar para la
estación de aforo, es necesario evitar esos fenómenos siempre que sea posible.

En pequeñas corrientes de montaña, debido al flujo turbulento muy acentuado, es muy


conveniente usar uno de los métodos de dilución para medir el caudal (véase la sección
1.4). Puede ser recomendable mejorar el canal para hacer

mejores mediciones. Sería también conveniente equipar la estación con un puente de


aforo (véase la sección 1.2).

Las mediciones con molinete hidrométrico deben comprender por lo menos 20


verticales. La medición de la profundidad de los ríos de montaña con barra de molinete
no conduce, en la práctica, a errores sistemáticos. Sin embargo, el uso de una sonda
hidrométrica de peso con aleta direccional puede hacer que se subestime la profundidad,
si se trata de profundidades pequeñas. Para profundidades de alrededor de un metro, las
mediciones realizadas con una barra de molinete pueden acusar diferencias de 2,5 a 3
por ciento, mientras que para profundidades de 0,4 a 0,8 m. la diferencia puede alcanzar
hasta 10 6 15 por ciento.

El mejor método para medir la velocidad con el molinete es el de dos puntos. Los
caudales se calculan como se explicó en la sección l. 2. l.

1.7.3. Medición de caudales inestables

1.7.3.1. Medición del caudal durante las crecidas

Las mediciones de las crecidas en ríos grandes se realizan mejor desde puentes,
teleféricos o barcos. Son útiles los cabrestantes electromecánicos portátiles, que se
pueden instalar sobre vehículos especiales. En ríos grandes, cuando no hay puentes o
teleféricos, se usan grandes botes o transbordadores. Se deben instalar equipos
telemétricos a bordo de las embarcaciones y en las orillas para determinar la posición de
la embarcación en el cauce. Los transbordadores que usan un cable para cruzar el río
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JULIO MUÑOZ
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están equipados con motores eléctricos o mecánicos, para la tracción mediante el cable y
para alzar o bajar los equipos. En general, es necesario usar sondas de hasta 200 kg,
debido a que la velocidad máxima en ríos grandes puede ser de hasta 6 a 8 m s-I. Los
sondeos de la profundidad se efectúan también mediante la ecosonda. Para la medición
de crecidas en pequeños ríos, se recomienda particularmente la teledetección o los
sistemas de traslado que se hacen funcionar desde la orilla. Estos sistemas pueden ser
portátiles y usarse en varios sitios, sólo necesitan estar equipados con un cable
sustentador principal que atraviese el río. Si no se dispone de esos sistemas, se pueden
usar botes de duraluminio fácilmente transportables o balsas de goma inflables con
motor fuera de borda y equipo de plataforma. A los lugares de difícil acceso se puede
llegar por helicóptero.
En el caso de velocidades muy altas, se pueden usar flotadores o instrumentos
estroboscópicos para medir las velocidades de superficie. El estroboscopio tiene un
anteojo, dirigido hacia la superficie del agua, y un cierto número de espejos giratorios.
La velocidad de rotación de los espejos se elige de modo que se obtenga una imagen
estacionaria de la superficie de] agua. La velocidad de la corriente se determina a partir
de la velocidad de rotación de los espejos. La velocidad máxima que se puede medir con
este método es de 15 m s-', pero este máximo depende de la altura de] punto de
observación por encima de la superficie de¡ agua. Las mediciones con estroboscopios
también pueden ser realizadas en corrientes muy turbias, con hielo flotante y otras
materias sólidas que impiden el uso de molinetes. El coeficiente de conversión de la
velocidad superficial a la velocidad media en una vertical, determinada por mediciones
en similares condiciones de dificultad, es generalmente igual a 0,85-0,90. La medición
de la profundidad se realiza comúnmente mediante la ecosonda o usando una sección
transversal patrón.
En el caso de ríos anchos, también se puede usar el método del bote móvil (véase la
sección 1.8.2). Este método conviene sobre todo cuando existen grietas en el hielo en
movimiento o si hay otros escombros. Si hay hielo o escombros en alguna parte de la
sección que se mide, las mediciones se deben hacer con el método del flotador y el
molinete se utilizará en las partes restantes.
Si el cauce correspondiente a la crecida es muy ancho (tres a 20 km), y se subdivide en
varios cauces menores, las mediciones con el molinete resultan extremadamente
difíciles. En este caso, lo mejor es emplear Botadores, con ayuda de fotografías aéreas.

1.7.3.2.Medición del caudal en tramos con mareas

Cuando una sección de medición está expuesta a las mareas oceánicas, se deben tener en
cuenta los siguientes fenómenos:

a ) variaciones continuas del nivel del agua, con o sin cambio de dirección de la corriente;
b) variaciones continuas en la velocidad con respecto al tiempo, incluso en un mismo
punto de la vertical, con un gradiente de velocidad elevada;
c) cambio en la distribución de la velocidad con respecto al tiempo;
d) cambio en la dirección de la corriente durante el ciclo de la marea con velocidad nula;
e) presencia de flujo estratificado con densidad y dirección del flujo variables;
2
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0
f) cambio considerable del flujo en el ancho y en la sección transversal;
g) presencia de turbulencia en gran escala (por ejemplo, fluctuaciones con un período de
más de 30 segundos y variaciones en la amplitud de la velocidad de hasta el 50 por
ciento) y el efecto de seiche.

El caudal en ríos con mareas se determina generalmente por uno de los siguientes
métodos: método de área-velocidad, método volumétrico o resolviendo la ecuación de
flujo inestable. Cuando los caudales se miden en estas condiciones, también se puede
usar el método del bote móvil (véase la sección 1.8.2), sobre todo en los momentos en
que la curva de distribución de velocidad se aproxima a su forma corriente. Otros
métodos, como el método ultrasónico (véase la sección 1.8.3), también se podrían
utilizar.
En el cálculo del caudal por el método velocidad-área, la velocidad se mide durante el
ciclo completo de flujo y reflujo. Las mediciones generalmente se realizan en varios
puntos, de modo que sea posible tener en cuenta las diferentes direcciones del flujo en
las verticales. Al mismo tiempo, el nivel del agua y las profundidades en las verticales se
miden constantemente. Luego, todas las medidas se reducen a un solo tiempo para el
cual se calcula el caudal.
La exactitud del método área-velocidad es mayor si:

a) el ciclo de la marea durante el cual se efectúan las mediciones es periódico o casi


periódico;
b) las corrientes, particularmente durante el período de flujo máximo, son paralelas entre
ellas y perpendiculares a la sección de aforo en todos sus puntos;
c) las curvas de distribución de la velocidad tanto horizontal como vertical tienen forma
regular en la estación de aforo;
d) el perfil transversal de la estación de aforo es uniforme y carece de aguas poco
profundas.

El sitio seleccionado debe tener, en la medida de


lo posible, las siguientes características:
a) la sección del lecho del río debe ser recta y de forma regular;
b) la profundidad del agua en el sitio elegido debe permitir el uso eficaz de molinetes;
c) la sección del cauce debe ser estable durante el ciclo de la marea;
d) el caudal debe estar concentrado en uno o varios cauces cuyas secciones
transversales se puedan determinar con un buen grado de exactitud;
e) el lugar no debe estar cerca de obstáculos naturales o artificiales que causen flujos no
paralelos;
f) el sitio de aforo debe estar libre de vegetación;
g) se deben evitar las corrientes oblicuas, las corrientes de retroceso y las zonas muertas.

El sitio debe ser cuidadosamente marcado en ambas orillas.

Para determinar el caudal durante el ascenso y retirada de la crecida, las mediciones en


cada vertical se deben efectuar durante el ciclo completo de la marea. Para determinar

2
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1
con exactitud el momento de velocidad nula, las mediciones deben comenzar media hora
antes y terminar media hora después del cielo de la marea. Según el equipo disponible y
las características físicas del lugar seleccionando, se pueden adoptar diferentes
procedimientos para medir la velocidad:
a) sí se dispone de un número suficiente de botes, las mediciones se pueden efectuar
simultáneamente en todas las verticales durante todo el ciclo de la marea.
b) sí se dispone de un número limitado de botes, las verticales seleccionadas para medir
la velocidad, se marcarán mediante boyas ancladas. Se precisan de uno o dos botes
para realizar las mediciones, procediendo de una vertical a la siguiente a intervalos no
mayores de una hora entre cada vertical. Por lo menos, un bote adicional debe
permanecer fijo en una vertical de referencia para realizar mediciones continuas
durante el ciclo entero de la marea. En este caso la curva de variación de la velocidad
en cada vertical con respecto al tiempo durante el ciclo completo, se traza usando
como base de comparación los datos y medidas en los puntos obtenidos de la vertical
de referencia.
c) si la forma de la curva de marea no cambia mucho de un día para otro y si se
disponen de por lo menos dos botes, uno de ellos se atraca en la vertical de referencia
para realizar las mediciones durante cada día de¡ ciclo completo de la marea. El otro
bote realiza las mediciones durante el ciclo completo en cada vertical, moviéndose a
una nueva vertical cada día. En este caso, el número de días requeridos para realizar
el ciclo completo de observaciones es igual al número de verticales donde se mide la
velocidad.
d) si existen diferentes amplitudes de mareas y si no es posible hacer las mediciones en
muchas verticales, las mediciones se realizarán en cada vertical en el ciclo completo
para diferentes amplitudes de la marea durante un mes lunar y durante la marea viva
y la marea muerta.
e) si existen fuertes pulsaciones, las mediciones se deben realizar en cada vertical con la
ayuda de varios molinetes colocados a diferentes alturas por períodos de 1 0 a 15
minutos. La velocidad media se determina para el período medio de tiempo;
f) en el caso de corrientes oblicuas, se deben usar molinetes de lectura directa o
instrumentos capaces de medir el ángulo de desviación.
Cuando se producen cambios rápidos de la velocidad, los valores de la velocidad en los
distintos puntos de la vertical se deben ajustar a un tiempo determinado. Con este fin, las
mediciones de la velocidad se repiten en todos los puntos de la vertical en dirección del
fondo hacia la superficie, o sólo en un punto de la superficie.
Para el cálculo del caudal en cada vertical, se traza una curva de la variación de la
velocidad con respecto al tiempo, disponiéndose así de los valores para un tiempo
determinado.
Para el cálculo del caudal por el método volumétrico, se efectúan mediciones
sincronizadas del nivel del agua en los límites de la sección o secciones de medición, y las
características geométricas (sección transversal, longitud y zonas inundables) se
determinan de antemano. Se debe instalar una estación de aforo adicional aguas arriba de
la zona afectada por las mareas, de manera que se pueda determinar el caudal propio del
río. En los estuarios anchos donde hay pendientes transversales, los niveles se miden en

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2
ambas orillas. La diferencia en volumen del prisma de marea durante el intervalo de
cálculo se determina a partir de la variación de la profundidad media y de las áreas de la
superficie del agua entre los límites. Para determinar el caudal medio, se divide la
diferencia del volumen del prisma total entre el período de cálculo, menos los afluentes
del río. En el método de cálculo del caudal a partir de las ecuaciones del movimiento
inestable, la solución de las ecuaciones del movimiento variado para la sección en
consideración se simplifica para algunas hipótesis, como flujo paralelo, densidad
uniforme y cauce prismático. Las mediciones se hacen generalmente para dos ciclos
típicos de marea (alta y baja). Los resultados se utilizan también para calibrar los
parámetros del modelo.

Crecimiento de la maleza en el lecho del río

El desarrollo de la maleza en los ríos puede causar errores relativamente importantes. En


ríos pequeños, se recomienda en lo posible, realizar controles artificiales. Si no se pueden
realizar, el caudal se medirá por el método de velocidad-área. Con este fin, en un tramo
del río, de seis a 10 m de extensión, se eliminará la vegetación durante todo el período
vegetativo. Además, se deben sacar arbustos y pastos altos situados a las orillas y a todo a
lo largo de un tramo más grande.
El uso de sustancias tóxicas que impiden el crecimiento de la vegetación es efectivo sólo
por un corto tiempo. El método más práctico, por lo tanto, es el de una limpieza frecuente
del lecho. La maleza que crece en el lecho puede ser cortada mediante una máquina
especial acoplada a una sierra de cadena mecanizada o mediante la ayuda de una guadaña
ordinaria.

La velocidad de la corriente en cada vertical se mide en tres puntos (a profundidades de


0,15, 0,5 y 0,85). Si la profundidad de la vertical es inferior a 0,40 m, la velocidad se
mide por el método del punto único.

En las notas de las mediciones del caudal, se debe incluir una corta descripción sobre el
verdadero estado de crecimiento de la maleza.
Como las algas y la maleza pueden enredarse dentro de la hélice del molinete, el
instrumento debe ser frecuentemente inspeccionado y limpiado durante la medición.
Cuando las mediciones se realizan en un sólo punto, se debe controlar con sumo cuidado
la regularidad con la cual se reciben las señales. Recientemente, se han hecho progresos
en el uso del método electromagnético de aforo en esas condiciones (véase la sección
1.8.4).

1.8. Métodos no tradicionales de medición del caudal

1.8.1. Generalidades
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3
El cálculo del caudal por el método área-velocidad (capítulos 1 y 2), el método de
dilución (sección 1.4) y por medio de estructuras hidráulicas (capítulo 2) tiene ciertas
limitaciones y no se puede realizar en algunos casos. Tres métodos, relativamente nuevos
de medición del caudal en cauces abiertos son: el método del bote móvil, el método
ultrasónico y el método electromagnético.

1.8.2. Método del bote móvil

En este método, se instala en un bote un molinete especialmente diseñado que indica los
componentes de la corriente y los valores instantáneos de la velocidad. Las mediciones se
realizan atravesando el río a lo largo de un recorrido preestablecido perpendicular a la
corriente. Durante la travesía, efectuada sin detenerse, un ecosonda registra la geometría
de la sección transversal y el molinete en funcionamiento continuo mide las velocidades
combinadas de la corriente y del bote. Estos datos,
recogidos en 30 a 40 puntos de observación (verticales) a través del recorrido, se
convierten en caudales. La velocidad registrada en cada punto de observación de la
sección transversal es un vector de cantidad que representa la velocidad relativa de la
corriente que pasa por el mecanismo del molinete. Este mecanismo consiste en una paleta
fija a un eje de acero inoxidable, que tiene en su extremo superior un dial y una aguja que
permite leer el ángulo que forma la dirección de la paleta y el curso real del bote. Esto se
realiza alineándose cuidadosamente con las señales que se han colocado en las orillas. Se
realizan unas seis travesías, en direcciones alternas, y las mediciones se promedian para
obtener el caudal.
El caudal se calcula de manera similar al método convencional de área-velocidad, es decir
se suman los productos de las áreas de los segmentos y las velocidades medias. Como el
molinete se sitúa casi siempre alrededor de un metro debajo de la superficie, es necesario
usar un coeficiente para ajustar la velocidad medida. En ríos grandes, el coeficiente es
generalmente uniforme a través de la sección. Las mediciones efectuadas en varios ríos
han mostrado que el coeficiente varía con frecuencia entre 0,90 y 0,92.
El método del bote móvil proporciona una sola medición del caudal, y una exactitud de
±5 por ciento para un 95 por ciento de nivel de confianza.

1.8.3. Método ultrasónico (acústico)

El principio del método ultrasónico consiste en medir la velocidad de la corriente a una


cierta profundidad, transmitiendo simultáneamente ondas sonoras a través del agua
mediante transductores colocados en ambos lados del río. Los transductores, que están
diseñados para transmitir y recibir ondas sonoras, se ubican en márgenes opuestas, de
manera que el ángulo entre el recorrido de la pulsación y la dirección de la corriente está
entre 30o y 60'o. La diferencia entre el tiempo que las ondas tardan en cruzar el río aguas
arriba y aguas abajo está directamente relacionada con la velocidad media del agua a la
profundidad de los transductores. Esta velocidad puede estar relacionada con la velocidad
media de la corriente de toda la sección transversal. Al incorporar un factor de área en el

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4
procesador electrónico, el sistema puede totalizar el caudal.

Idealmente, el transductor se debe colocar a una profundidad en la que mida la velocidad


media de la corriente. En la práctica, el transductor se fija en una posición, de manera que
al cambiar el nivel no está más en el punto de la velocidad media, y entonces se requiere
un coeficiente para ajustar la velocidad medida.
En la actualidad se dispone de dos tipos de sistemas ultrasónicos. En el primero los
transductores están en una posición fija y la estación se calibra por el molinete; en el
segundo, los transductores están diseñados para deslizarse en un dispositivo en forma
vertical o inclinada. En este último método, el sistema es de auto calibración y no son
necesarias, por lo tanto, las mediciones con el molinete. Al desplazar los transductores
verticalmente a diferentes profundidades (en general de siete a 10) se obtienen las lecturas
de la velocidad a lo largo de dichos recorridos. Para cada serie de lecturas, se pueden
establecer las curvas de la velocidad en la vertical, en una gama de niveles tan amplia
como sea posible. Así pues, se podría estimar, primero, una posición apropiada para la
fijación de los transductores en la vertical y, luego, establecer una curva de nivel en
función del coeficiente de caudal como en el primer método.
En ríos con muy poca diferencia de niveles, se podría aceptar el sistema de un único
recorrido de los transductores. Para ríos de gran variación en el nivel, es necesario usar el
sistema de recorrido múltiple y utilizar varios pares de transductores.
La exactitud del método ultrasónico depende de la precisión con la que se pueden medir
los tiempos del trayecto. Con las diversas técnicas disponibles en la actualidad, se pueden
medir los tiempos con mucha exactitud.

1.8.4. Método electromagnético

El movimiento del agua que fluye en un río corta la componente vertical del campo
magnético terrestre, por lo que una fuerza electromotriz (fem) es inducida en el agua, y se
puede detectar y medir con dos electrodos. La fem, que es directamente proporcional a la
velocidad media del río, es inducida a lo largo de todo filamento transversal de agua que
corte la línea del campo magnético vertical de la Tierra.
La figura 1.3 contiene un diagrama de una estación electromagnética de aforo, donde la
bobina está colocada en el lecho y el campo magnético está en la dirección x, la fem está
en la dirección y, y el movimiento del conductor, es decir, la corriente del río, está en la
dirección z. La Ley de Faraday de la inducción electromagnética, relaciona la longitud de
un conductor que se mueve en un campo magnético con la fem generada por la ecuación .
En la práctica, la mayoría de lechos de los ríos tienen una conductividad eléctrica
importante, lo que permite a la corriente eléctrica desplazarse en el lecho.

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Figura 1.3−sistema basico del metodo electromagnetico

Asimismo, Por consideraciones prácticas, el campo inducido estará espacialmente


limitado y la corriente eléctrica que fluye fuera del área del campo reducirá el potencial
total. Los dos factores mencionados tienen el efecto de reducir la señal y, por
consiguiente, el valor del voltaje registrado. En una estación electromagnética de aforo
es por lo tanto necesario medir las conductividades del lecho y la del agua.
La corriente más apropiada para accionar la bobina es la corriente continua, cuya
dirección es invertida unas pocas veces por segundo, y se debe usar una onda alternada
cuadrada con una frecuencia de alrededor de 1 hertz. Una instalación típica tiene una
bobina de 12 vueltas, cada una de 16 MM2 de cable doble aislado con PVC y
alimentado con una corriente de 25 amperios y un voltaje a través de la bobina de unos
20 voltios.

El método electromagnético es Particularmente adecuado para usar en ríos con maleza,


con alta concentración de sedimentos, o con lecho en condiciones inestables y da un
registro continuo de la velocidad media en la sección transversal que se puede combinar
con el nivel para obtener in situ el resultado del caudal.

La exactitud depende del equipo de detección que procesa la señal y mide las
pequeñas diferencias de potencial percibidas por los electrodos. Es posible detectar
una serías de 100 nanovoltios (10-9 voltios), que representa una velocidad de casi
1mm s-1. La estación electromagnética de aforo requiere de una calibración sobre el
terreno por medio de un molinete o por otros medios, y de una relación establecida
entre el caudal y las señales medidas.

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