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Evaluación História de las Ideas.

Por Martina Arellano.

1- Para comenzar, es importante explicar la filosofía de Rene Descartes.

Éste filósofo es reconocido porque le dio una nueva orientación a la filosofía. A partir
de su obra ya no nos centraremos tanto en el mundo, sino que comenzaremos a
enfocarnos en cómo podemos conocer el mundo… ¿De qué conocimientos
podemos tener certeza absoluta?, ese es uno de los principales dilemas de Rene
Descartes.

Lo esencial de su pensamiento es que centra la base del conocimiento en la “cosa


pensante” o “res cogitans” dando énfasis en la validez del conocimiento humano.
Fue considerado el primer filósofo moderno por la importancia que le dio al “yo”,
todo su pensamiento está marcado por la búsqueda incesante de la certeza o el
convencimiento subjetivo. Por lo tanto, sitúa a la razón en el centro de la reflexión
filosófica, por eso es considerado el padre del racionalismo moderno.

Existen muchas teorías que se contradicen y provocan la duda en las personas, por
lo tanto, perjudican el poder llegar a un conocimiento seguro. Para Descartes, la
solución de esto es que exista un método adecuado y universal de conocimiento
que no provoque ambigüedad y sirva para encontrar la verdad, tal como menciona
en su libro “Meditaciones metafísicas”. El modelo cartesiano es reconocido por
dirigir el pensamiento humano a través de técnicas matemáticas, pues es la única
ciencia certera y objetiva para todos en cualquier parte.

Él se cuestiona por la existencia de la realidad y busca respuestas a través del


pensamiento racional. Cuestionar es el hecho de dudar sobre algo, si yo dudo es
porque pienso, y si pienso, existo: Cogito, ergo sum. Esta es la primera verdad, pues
posee las dos características esenciales de toda verdad evidente: La claridad y la
distinción. Todo aquello que se perciba con claridad y distinción será Verdadero.

Res extensa es la realidad exterior y ésta hace referencia a todo aquello que posee
cuerpo. Mientras mayor sea la composición, es decir, la extensión de las cosas,
éstas se volverán menos verídicas y más inciertas. Esta sustancia es finita y creada.
Está conformada por los cuerpos imperfectos de animales, vegetales y cosas.
Podríamos decir que hace referencia al mundo, ya que, el mundo es una
composición de muchas cosas y mientras más extenso sea, podría generar más
duda. Pero… ¿Cómo pudo Descartes demostrar la experiencia externa? Lo hizo a
través de Dios.

Son en estas meditaciones donde explica la realidad, la existencia, la


sustentabilidad. Afirma que la idea de Dios es equivalente a la idea del infinito y se
encuentra en nuestra mente de manera innata. La idea de infinito solo la pudo haber
puesto en mí una sustancia que sea igual de infinita, es decir, Dios es la causa de
mi idea de infinito, y también será mi respuesta a mi cuestionamiento; ¿Quién pudo
haber creado el mundo, quien me pudo haber creado a mí? ¿Por qué razón
existo?... Es evidente que yo no me cree a mí mismo porque me hubiese creado
como un ser infinito y perfecto, si soy perfecto, no tendría dudas ya que lo sabría
todo, tendría la verdad absoluta. Por lo tanto, la idea de Dios no puede provenir de
mí. Dios es la única explicación de porqué existo.

Rene Descartes pone el conocimiento en una duda metódica, es decir, comenzar a


dudar de todo. Si yo dudo de mi cuerpo, del suelo, de cualquier cosa, no avanzo
como persona. En la actualidad, y por lo general, las personas tenemos la tendencia
de caer en esto, preguntarnos cosas que quizás no tienen respuesta alguna, pero
¿qué utilidad tiene cuestionarse? No se trata solo de dudar, sino que lo fundamental
es investigar hasta poder encontrar una respuesta a todas mis interrogantes, pero
¿será posible algún día esto? En lo personal creo que no, ya que como mencioné
anteriormente no somos seres perfectos, por lo tanto, siempre tendremos dudas de
cualquier cosa. Algunas interrogantes las podemos descubrir, pero ¿quién tiene la
verdad absoluta cómo para decirme si eso es verdadero o falso? En mi experiencia
no creo que algún día podamos estar 100% seguros de algo, lo único que es certero
en la vida es que nos vamos a morir y poder decir con afirmación que dudamos
cuando tenemos una duda.

Vivimos en una constante incógnita, por lo tanto, Descartes ponía en duda todo el
conocimiento y establece el principio de evidencia, él connotará algo cómo
verdadero cuando esté extenso de toda duda y error.

El yo y el mundo son realidades diferenciadas entre ellas, pero dependen de Dios


para existir, sin embargo, son autónomas. Descartes dice que el cuerpo forma parte
del mundo y el yo equivale al alma. La importancia del alma radica en que es en ella
donde se encuentra el ser pensante. Es ahí donde dudo; el ser interior reflexiona y
trata de explicar las verdades, la realidad de la existencia. En el alma esta mi ser,
mi esencia, mi mente, por lo tanto, es todo aquello que me forma y me da vida ¿Qué
pasará con mi cuerpo, cuando mi alma, es decir, mis pensamientos mueran? Ésta
es una incógnita que nos inquieta a muchos, y al mismo tiempo podemos estar
seguros que no encontraremos una respuesta hasta que dejemos de pensar, es
decir, cuando muramos.
2- David Hume fue un filósofo, historiador y economista. Su filosofía se basó
principalmente en el empirismo.

La principal característica del empirismo es que considera la experiencia como el


origen de nuestros conocimientos, es decir, el conocimiento del hombre es limitado
por la experiencia.

Los empiristas postulan que no existen las ideas innatas -a diferencia de lo que cree
el racionalismo de Descartes- nuestra mente es un papel en blanco que nosotros
vamos llenando de conocimientos gracias a la experiencia, y esta es el único criterio
de verdad.

Para David Torrejón –escritor, publicista y periodista- “una página en blanco hoy en
día no es un espacio cerrado, es una puerta que se abre”, y esto se basa
principalmente en la experiencia de la persona, cada suceso por la que la persona
pase, va a ir construyendo sus propios recuerdos, va adquirir su conocimiento. Cabe
destacar que en las experiencias repetidas nos influye la costumbre y el hábito,
como sucede en los grandes grupos de personas o sociedades con la cultura.

Hume postula que la naturaleza humana es la única ciencia del hombre, y todas las
ciencias se relacionan con la naturaleza humana, incluso las matemáticas o la física.
Algunas ideas; causa y efecto, espacio y tiempo, la idea de sustancia; todas éstas
son fundamentales para la ciencia.

Así, el escepticismo era una forma de entender la filosofía para Hume. Él creía que
el espíritu son percepciones y éstas a su vez también pueden ser impresiones o
ideas; y las ideas surgen del alma. Afirma que de lo único que puedo estar seguro
es que tengo una sensación en mí, tengo una percepción. Explica que cada ser
humano tiene una percepción diferente de la vida y que no hay manera de
controlarla o catalogarla; cada quién tiene su realidad y su verdad, con base en sus
sentimientos y experiencias. Es decir, mis vivencias irán formando mi conocimiento
y lo que yo considero como “real” o verdadero, esto depende netamente de cada
persona, ya que todos vivimos, sentimos y vemos la realidad de forma diferente por
la experiencia que tenemos de haber vivido “algo” o la idea de éste, en cualquier
momento de la vida –niñez, adolescencia o adultez-. Todos formamos un camino
distinto, con distintas percepciones.

Cuando la mente ha recibido impresiones, éstas pueden reaparecer de dos


modos: memoria o imaginación. Las ideas de la memoria son más fuertes que las
de la imaginación pues la memoria preserva el orden y la forma de las originales.
La imaginación, sin embargo, es libre de alterar y trastocar las ideas. La memoria
es lo fundamental en el pensamiento de Hume, a través de ella tenemos la
capacidad de reconocer objetos, personas, sucesos, etc.

La vida, es lo que Hume llama un soporte de representaciones de las experiencias.


La experiencia y la representación se reúnen para darle sentido a la vida. Una idea,
una representación sin experiencia, sin impresión y sin los datos sensible que le
corresponden es solo una fantasía lejana a la realidad.

Para Hume hay un espíritu, ese espíritu se traduce en la noción de la sustancia y


ésta siempre será su forma de representación. El origen del conocimiento está
ligado a nuestro espíritu y el espíritu siempre va ganando sentido y existencia, por
eso es importante que impresiones o ideas se articulen.

El sujeto existe porque está constantemente representando sus experiencias. Así


como nosotros vamos reconstruyendo nuestro pasado, vamos construyendo
nuestra moral, creando el campo intelectual, El estímulo del conocimiento no está
en la duda, está en la falta de experiencia.
3.- Immanuel Kant fue un filósofo moderno y es considerado como uno de los
pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.
Comparte el alcance del conocimiento a través de la experiencia y el uso de la razón.
Se cría con los conocimientos racionalistas, pero no se inclina totalmente por él,
hace una crítica a ambas corrientes de pensamiento, considerando que el
conocimiento se logra por la colaboración de las dos, o sea, que usando nuestros
sentidos percibimos los objetos, y con nuestro entendimiento podemos pensar.

Kant pone como elemento fundamental la razón e investiga los alcances que ésta
puede tener por sí misma. Postula que es la mente la que procesa nuestra realidad,
usando los sentidos para reconocer lo tangible. Todo lo que sabemos, conocemos
y acordamos es gracias a que nuestra mente retiene esa información según su
importancia. Nuestra mente puede imaginar e idear un sin límite de situaciones,
pues inicialmente el único freno que tendría sería el límite de mis ideas. Dicho esto,
consideramos nuestra razón como una representación de la libertad.

La libertad es una de las mayores cualidades del ser humano y un axioma de la


razón práctica, influyente en la concepción de las normas éticas y morales. Si la
libertad no fuera reconocida como existente, tampoco lo podría ser la ética, pues los
postulados no serían más que teorías que buscan normar el comportamiento
humano.

Así, Kant afirma que, como seres racionales y libres, podemos por decisión propia
generar y profundizar nuestros conocimientos para mejorar y perfeccionar lo que
sabemos de las cosas. Este deseo y acción libre de búsqueda de más conocimiento
es entendido como Ilustración. Para Kant, ilustrarse es la acción libre de las
personas de “tener el valor de usar su propia razón” (sapere aude). La ilustración
depende de cuanta libertad nos dan los actuales problemas sociales –como la
globalización de la tecnología, haciendo la realidad más rutinaria aún- de poder
hacer uso de nuestra razón y poder nutrirla más.

Dicho esto, nos reconocemos como seremos racionales y libres de usar nuestra
razón. Sin embargo, nuestros deseos de ilustrarnos se verían afectados por las
limitaciones que se van generando en la sociedad, haciéndonos olvidar o ignorar
estas ganas de más conocimientos, aceptando lo “normal” sin ponerlo en duda.

Por otro lado, la revolución copernicana introduce la historia moderna con el cambio
del pensamiento geocéntrico, es decir que el sol, los astros y el resto de los planetas
giraban torno a la Tierra, a un pensamiento heliocéntrico, donde la Tierra gira en
forma de elipse junto a los demás planetas alrededor del sol. De esta misma forma
Kant busca cambiar lo que el empirismo dice sobre el conocimiento independiente
de las cosas (a priori), afirmando que el sujeto pensante al encontrarse con un
“nuevo” le impone características para darle sentido, haciendo que el objeto se
pliegue al sujeto en la experiencia del conocimiento.

Calificación final: 4,5

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