Las políticas públicas del adulto mayor en Colombia buscan garantizar los derechos y una vida digna para las personas mayores a través de la asistencia estatal y el apoyo familiar. El documento explica que la política nacional de envejecimiento establece el compromiso del Estado colombiano con este grupo poblacional y describe algunos de los objetivos como la promoción de la igualdad, la inclusión social y el envejecimiento activo. También resalta la importancia de que las familias brinden protección a los adultos mayores.
Las políticas públicas del adulto mayor en Colombia buscan garantizar los derechos y una vida digna para las personas mayores a través de la asistencia estatal y el apoyo familiar. El documento explica que la política nacional de envejecimiento establece el compromiso del Estado colombiano con este grupo poblacional y describe algunos de los objetivos como la promoción de la igualdad, la inclusión social y el envejecimiento activo. También resalta la importancia de que las familias brinden protección a los adultos mayores.
Las políticas públicas del adulto mayor en Colombia buscan garantizar los derechos y una vida digna para las personas mayores a través de la asistencia estatal y el apoyo familiar. El documento explica que la política nacional de envejecimiento establece el compromiso del Estado colombiano con este grupo poblacional y describe algunos de los objetivos como la promoción de la igualdad, la inclusión social y el envejecimiento activo. También resalta la importancia de que las familias brinden protección a los adultos mayores.
Vivimos en un país en proceso de desarrollo, y cuando se habla de desarrollo
no sólo se refiere a la parte de infraestructura y negocios internacionales, sino que también estamos hablando de regresar al humanismo y actualizar las políticas sociales de acuerdo a la época de transición que vive la humanidad en general. Es entonces cuando se habla de derechos para todos, y ese todos incluye claramente a todas las personas sin importar su edad. Políticas Públicas del Adulto Mayor, ¿qué ventajas y/o desventajas traen estas políticas para este grupo social? Para empezar es importante saber qué son las Políticas Públicas del Adulto Mayor. El Ministerio de la Protección Social en su documento “Política Nacional de Envejecimiento y Vejez” dice: “Esta Política expresa el compromiso del Estado Colombiano con una población que por sus condiciones y características merece especial atención. Se plantea fundamentalmente, una visión de futuro con el proceso de envejecimiento, y acciones a corto, mediano y largo plazo para la intervención de la situación actual de la población adulta mayor”. Desde mi punto de vista la importancia de la creación de dichas políticas es bastante amplia, pues el Estado Colombiano y nosotros como ciudadanos, estamos en la obligación de atender integralmente las necesidades de las personas mayores, pues ellos en su condición de envejecimiento también son humanos y por tanto, merecedores de dignidad y respeto. La Constitución Política de 1991, establece que el Estado, la sociedad y la familia concurrirán para la protección y la asistencia de las personas adultas mayores y promoverán su integración a la vida activa y comunitaria, al tiempo que se considera deber del Estado garantizar los servicios de seguridad social integral a todos los ciudadanos. Basado en lo anterior se puede decir que el compromiso con las personas de la tercera edad existe, y que, no solamente se está hablando de permitirles un medicamento, una asistencia médica, sino que también se, está pensando en su participación ciudadana, que no debe ser anulada al pasar de sus años. Todos y todas hacemos parte de este país, y por ende, todos y todas debemos hacer parte del desarrollo y construcción de una sociedad democrática, justa, unida y por sobretodo, tolerante y comprensiva entre sí. Las brechas generacionales son sólo eso, diferencias de edades, nada más, no significan brechas sociales, porque estaríamos, de una u otra forma, hablando de exclusión. Me refiero a esto porque en Bogotá la Universidad Nacional de Colombia creó, hace un tiempo, El Programa de Alojamiento Intergeneracional, el cual, gestionado por la Dirección de Bienestar Universitario, “promueve la ampliación y el fortalecimiento del tejido social, estableciendo vínculos de solidaridad, ayuda mutua y acompañamiento entre estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia y personas de la comunidad externa, quienes compartiendo el espacio habitacional recrean una experiencia de convivencia cotidiana que optimiza sus condiciones de vida (Resolución 0648 de 2004”. Hago referencia a dicho programa porque es importante también conocer los antecedentes a las Políticas Públicas del Adulto Mayor. Allí nos podemos dar cuenta que el interés por brindarles una vida digna y activa en temas de participación realmente existe y está dando frutos. Una política pública como esta nos da a entender que los derechos de nuestros ancianos han sido vulnerados con el tiempo, y que lo que se quiere es reconocer nuevamente sus derechos y darles vigencia. Ya centrándonos un poco más en lo referente a la Política Pública del Adulto Mayor, es importante resaltar sus objetivos y hacer un análisis para ver si realmente funciona y da resultados. Esta política busca promover un país incluyente, solidario y equitativo para todas las personas mayores con especial énfasis en extrema pobreza y alta vulnerabilidad social. Esto nos hace pensar que dentro de este grupo por el cual se está creando un cambio, hay otro más pequeño, y es el de aquellos que viven en la extrema pobreza. Pienso que, sin excluir a las demás personas de la tercera edad, es allí donde más se debería centrar dicha política, porque existen personas mayores que en su condición de envejecimiento tienen una familia, y no sólo eso, una familia que los ayuda, que los acompaña y que los protege; y por el otro lado están aquellos que no tienen familia, que viven solos ya sea porque sus hijos salieron de casa por cuestiones académicas o laborales, o simplemente porque los han abandonado, ¿quién los protege a ellos?, supongo que nadie, supongo que ellos mismos tratan de hacerlo. Pero bueno, para eso existe esta política, para brindarles seguridad y calidad de vida, pero el problema radica en que no todos nuestros ancianos tienen conocimiento de dicha política y por ende no todos gozan de ella. ¿Qué pasa cuando se violan los derechos del adulto mayor y este no conoce sobre esta política? Nada, simplemente las personas que han violado sus derechos siguen aprovechándose de esto para obtener sus propios “beneficios”, digo “beneficios” así entre comillas porque qué beneficio puede traer el hecho de irrespetar los derechos de otra persona, claramente ninguno. En la Política Pública del Adulto Mayor podemos encontrar los ítems que esta reconoce. Mencionaré algunos de ellos para entender más a fondo el propósito de esta política y los beneficios que trae para las personas de la tercera edad: 1. La heterogeneidad del país, las condiciones de desarrollo social, la pluralidad étnica y las diferencias de género, así como la diversidad cultural y territorial. Acá podemos darnos cuenta de que se quiere una igualdad para todos, un país justo con todos, no sólo con unos, se quiere un país incluyente. 2. A la familia como la unidad básica de la sociedad, que desempeña una función fundamental en el desarrollo social y que como tal, debe ser fortalecida, prestándose atención a los derechos, las capacidades y vulnerabilidades y obligaciones de sus integrantes, en torno a la autoprotección y a la de sus miembros, en especial a la de sus personas mayores. En este apartado podemos decir que la responsabilidad sobre a protección a nuestros ancianos no sólo recae en el estado, sino que también en la familia. Allí es donde como primera instancia se debe garantizar una buena vida a los abuelos, pues son las personas más cercanas a ellos y en las manos de quienes los abuelos tienen que, por obligación o por elección, dejar a cargo gran parte de sus vidas. 3. Las necesidades de promover la garantía, realización, restitución y la protección de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos; promover el ejercicio efectivo de los derechos y el cumplimiento de las obligaciones en todos los niveles de la sociedad; promover la igualdad y la equidad entre hombres y mujeres y proteger los derechos de las personas mayores. En el numeral 3 podemos ver que con esta política se quiere hacer valer a toda costa los derechos humanos y que cuando se habla de adulto mayor, se hace referencia tanto a hombres como a mujeres. Esto también es importante porque se debe promover de igual forma la validación de los derechos no sólo para los hombres sino que también para las mujeres, es decir, promover la igualdad de género en todas las edades. 4. La necesidad de crear entornos económico, político, social, cultural, espiritual y jurídico, favorables para mejorar las condiciones de vida y lograr un mayor grado de bienestar de la población, garantizando un envejecimiento activo. Finalmente en el numeral 4 se estimula la creación de una vida digna, en cuestión del entorno de desarrollo de la vejez, y así mismo se reitera en la participación como ciudadanos de los adultos mayores. Ya para finalizar este ensayo, podemos concluir que poco a poco se está logrando una verdadera igualdad en el país, que tal vez esta política no abarque todo lo relacionado con la gran desigualdad e injusticia que vivimos día a día, pero si algo es cierto es que con un granito de arena, que es básicamente lo que representa esta política, podemos generar un cambio social, podemos crear un país justo y equitativo sin importar la edad, la raza, el sexo, la religión, etc. No debemos conformarnos únicamente con esta política ni con las demás habidas y por haber, más bien seamos inconformes y cada uno proponga una política social, tal vez no enfocada directamente al país, pero sí enfocada por lo menos al hogar, que es lugar donde se empieza a formar uno y cada uno de los integrantes de la sociedad.
Integración de género en la implementación y el seguimiento y la evaluación de programas de transferencias monetarias y obras públicas: Guía técnica 3 de la FAO