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CANCER DE PULMÓN

DEFINICIÓN: El cáncer de pulmón es la enfermedad resultante del crecimiento anormal de células en el tejido
pulmonar. Proveniente de células epiteliales, este crecimiento generalmente maligno, puede derivar en
metástasis e infiltración a otros tejidos del cuerpo. Es un tumor maligno que nace en el pulmón o en los
bronquios, y que puede extenderse a otras localizaciones como el cerebro, los huesos, el hígado y a los
ganglios. Es el tumor maligno más mortal, siendo el segundo en frecuencia entre los hombres, detrás
del cáncer de próstata; y el segundo más habitual también entre las mujeres, detrás del cáncer de mama.

FISIOPATOLOGIA

Tipos de cáncer de pulmón:

Hay varios tipos de cáncer de pulmón. Es clave poder identificar qué tipo de cáncer padece el paciente, ya que el
tratamiento y el pronóstico son radicalmente diferentes entre ellos. En primer lugar, se pueden dividir los tipos de
cáncer en dos grandes grupos:
 Cáncer de pulmón de células pequeñas (microcitico): también se llama cáncer microcítico o en “granos de
avena”; representa el 10-15% de todos los cánceres de pulmón. Está íntimamente relacionado con el
tabaco. Este tumor suele encontrarse en la parte más central de los pulmones y es el más agresivo de todos;
casi siempre invade partes del cuerpo humano muy lejanas de los pulmones. Además, es capaz de provocar
síndromes para neoplásicos, es decir, puede sintetizar hormonas y otras sustancias que provocan alteraciones
a nivel neurológico, endocrinológico, etcétera.
 Cáncer de pulmón de células no pequeñas (No microcitico): se engloban en este grupo distintos tipos de cáncer
que se asemejan en su tratamiento y pronóstico. Se puede distinguir cada tipo por sus diferencias celulares
microscópicas, es decir, por las diferencias de sus células al microscopio.
 Adenocarcinoma: este tumor se encuentra en la periferia del pulmón y no tiene una relación muy estrecha
con el tabaco. Es típico de mujeres, no fumadores, y se relaciona con antiguas cicatrices en el pulmón (por
ejemplo, por una neumonía o por antiguas cirugías). Se puede diseminar a través de la sangre, así que sus
primeros síntomas muchas veces no tienen nada que ver con los pulmones.
 Carcinoma epidermoide o escamoso: es un tumor que surge en el centro de los pulmones y es el más
relacionado con el tabaco. Es cada vez menos frecuente en los hombres, pero aumenta el número de casos en
las mujeres. Cuando se diagnostica, en la mitad de los casos no se extiende más allá del tórax.
 Carcinoma de células grandes: son variantes de los dos anteriores. Como su nombre indica, las células tienen
un tamaño mayor al habitual.

Otros tipos de cáncer de pulmón a tener en cuenta son el mesotelioma, que es un tumor benigno o maligno de la
pleura que recubre los pulmones, y distintos tipos de tumores benignos, que no tienen complicación alguna, como son
los hamartomas y adenomas. Tampoco se debe olvidar que los pulmones son un lugar frecuente de metástasis de
otros tumores que pueden aparecer originalmente en otros órganos.

CAUSAS

SÍNTOMAS

Los síntomas más frecuentes en una persona con cáncer de pulmón son los siguientes:

Tos: por compresión de los bronquios o la tráquea; es el síntoma más frecuente en el cáncer de pulmón. Un cambio
brusco en el tipo de tos de un fumador mayor de 50 años puede ser suficiente para que esté indicada una radiografía
de tórax.

Hemoptisis: toser sangre, cuando el tumor provoca una herida abierta en la luz de las vías aéreas. Hay que tener en
cuenta que la primera causa de hemoptisis no es el cáncer de pulmón, sino una infección respiratoria (por ejemplo,
por tuberculosis).

Pitos, dificultad al paso del aire, neumonías de repetición (Todo por obstrucción de las vías aéreas bajas).

Dolor torácico y dificultad para inspirar aire: por afectación de la pleura y las costillas a causa del tumor.

Derrame pleural maligno: líquido entre las costillas y el pulmón que impide que los pulmones se puedan expandir
correctamente.

Además de estos síntomas comunes, el cáncer de pulmón puede afectar a otras zonas del cuerpo humano según su
localización. Así, también se pueden encontrar trastornos de disfagia, es decir, dificultad para tragar por compresión
del esófago, o al comprimirse alguno de los nervios internos se puede provocar ronquera o afonía por parálisis de las
cuerdas vocales, dificultad para respirar por parálisis del diafragma, caída del párpado, debilidad de un brazo, etc.
También pueden afectarse las grandes venas internas, provocando que la sangre de la cabeza no retorne al corazón
correctamente y se produzca una hinchazón de la cara y el cuello.

DIAGNÓSTICO
Un diagnóstico temprano del cáncer de pulmón puede evitar que el tumor se haya extendido demasiado y resulte
incurable. Para ello se necesita una alta sospecha clínica y la ayuda de pruebas complementarias.

 Clínica: se debe estar alerta ante la aparición de tos que no cesa u otros cambios bruscos en las vías
respiratorias; esta alerta es de especial importancia en fumadores o ex-fumadores. El médico debe informarse
sobre el número de paquetes diarios-año que consume el paciente para así conocer cuál es el nivel de su
riesgo.
 Radiografía de tórax: es capaz de detectar pequeñas manchas y lesiones hasta dos años antes de que
aparezcan síntomas. La detección de un nódulo pulmonar o un ensanchamiento del mediastino (parte central
del tórax donde hay ganglios linfáticos) puede hacer sospechar malignidad en un fumador.
 TAC: la tomografía axial computarizada realiza imágenes del tórax en cortes, y ayuda a ver el tamaño del tumor
y si afecta a órganos vecinos.
 PET-TAC: combina la realización de TAC con la tomografía por emisión de positrones. Se administra un fármaco
(análogo de la glucosa) marcado con isótopo radiactivo y se espera su difusión. Esa radiactividad y la actividad
metabólica que produzca en las células de las lesiones malignas será captada por una cámara de Medicina
Nuclear y permitirá obtener imágenes diagnósticas superiores a un TAC normal. Proporciona información de
lesiones que no se aclare bien su naturaleza con el TAC, y si existe extensión en otros órganos.
 Broncoscopia: se realiza una vez localizado el tumor y si este se encuentra cercano a un bronquio. Consiste en
introducir una cámara con unas pinzas que toman muestras del tumor, para realizar un análisis al microscopio
y poder diferenciar qué tipo es; de esta forma, se puede decidir cuál es el mejor tratamiento. Actualmente se
dispone de la ecobroncoscopia (EBUS) introduciendo una cámara de ultrasonidos a través del broncoscopio
que permite acceder a ganglios sospechosos y tomar biopsia de ellos con una aguja por el mismo
procedimiento.
 Citología de esputo: es un método menos invasivo que el anterior. Consiste en realizar un análisis al
microscopio del esputo del paciente para buscar células malignas. Se realiza cuando hay sospecha previa de
cáncer de pulmón.
 Toracocentesis: punción del tórax para extraer líquido del derrame pleural, si lo hay, y buscar al microscopio
células malignas.
 Biopsia a cielo abierto: cuando el tumor no resulta accesible por broncoscopia y se encuentra en la periferia
del pulmón, se puede realizar una biopsia haciendo una pequeña apertura al tórax desde el exterior.
 Biopsia guiada por TAC. Consiste en colocar con una aguja las lesiones más periféricas o cercanas a la pared
del tórax, visualizándolas simultáneamente con un TAC en tiempo real.
 Mediastinoscopia, videotoracoscopia: Utilizadas en algunos casos complicados de diagnosticar, necesitando
de quirófano para llevarlas a cabo. Consisten en realizar una endoscopia con un tubo fino con cámara que se
introduce por distintos espacios torácicos (mediastino) que se crean entre pulmones, arterias, venas y ganglios

TRATAMIENTO

Para decidir cuál es el mejor tratamiento para un cáncer de pulmón es esencial conocer qué tipo de tumor pulmonar
se padece y cuál es su extensión. Además, es igual de importante saber la edad del paciente y su estado de salud.
Todos estos datos indican si un paciente es susceptible de ser operado (se puede operar porque su estado físico lo
permite), y si el tumor es resecable (la cirugía puede extirpar el tumor).

Cuando lo es, el paciente puede ser intervenido quirúrgicamente y, en algunos casos, la cirugía resulta curativa. Los
tipos de cirugía son más o menos agresivos según la extensión del pulmón que sea preciso eliminar:

Resección en cuña: se extirpa solo una cuña del pulmón con el tumor.

Lobectomía: se extirpa un lóbulo pulmonar.

Neumectomía: se extirpa un pulmón entero.


Si la cirugía no es suficiente, o para ayudar a la curación, se utilizan la radioterapia y la quimioterapia. La radioterapia
consiste en suministrar rayos X dirigidos hacia el tumor, con el fin de destruir las células malignas que se están
multiplicando sin control, ya que son especialmente sensibles a la radiación. El problema es que la radiación también
daña células sanas del organismo como son las células de la piel, de la sangre o del esófago.

Quimioterapia

La quimioterapia consiste en la administración de fármacos que también destruyen las células tumorales pero, al igual
que la radioterapia, tiene efectos nocivos sobre las células sanas del organismo y provoca efectos indeseables como
náuseas, vómitos, cansancio, caída del cabello y llagas en la boca. Los más utilizados en el cáncer de pulmón,
particularmente en el de células pequeñas por su buena respuesta, son carboplatino, cisplatino, etopósido y
topotecán.

Radioterapia

La radiación dirigida a los tumores de células no pequeñas es una opción terapéutica en los casos en los que no se
puedan operar. No está exenta de complicaciones pues genera inflamación del pulmón irradiado (neumonitis) y
alteraciones en la piel (radiodermitis).

Medicación para el cáncer de pulmón

En la actualidad se están descubriendo nuevos medicamentos que serían capaces de actuar específicamente sobre las
células malignas; esto se conoce como terapias dirigidas, y muchas de ellas están en proceso de estudio para aplicarlas
en pacientes. En la actualidad ya se utilizan algunos anticuerpos monoclonales como el Bevacizumab, que impide que
el tumor produzca nuevos vasos sanguíneos de los que alimentarse. Otros productos biológicos recientes actúan de
manera dirigida en aquellos pacientes en los que se realizan estudios de inmunohistoquímica y se demuestra la
expresión de factores de crecimiento como el EGFR, tales como erlotinib/geftinib y cetuximab, inhibiendo una enzima
o proteína llamada tirosincinasa.

EXAMEN FISICO
Inspección: Disminución de los movimientos respiratorios.
Palpación: Ligera disminución de las vibraciones vocales.
Percusión: Matidez en el lugar de la lesión
Auscultación: Abolición o disminución del murmullo vesicular.

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