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Estratégico
Cuando hayas comprendido el Arte de la Guerra, no existe una sola cosa que no seas capaz
de comprender",y "puedes ver el camino en todas las cosas"
En el tratado "El Arte de la Guerra", Sun Tzu, plantea las diversas estrategias que utilizaron
los generales chinos para lograr la unificación del país, valiéndose de conceptos como el
liderazgo, la estrategia, la organización, la competencia o la cooperación; estos conceptos
han sido extrapolados a nuestra cultura occidental, y han sufrido una transformación en
estrategias empresariales.
Sin duda alguna, estos tratados dan repuestas a algunas de las dificultades con las que se
encuentra cotidianamente el empresario contemporáneo, no basta la sola lectura de estos
libros para adentrarse en la comprensión del pensamiento oriental, para lo cual se requiere
participar en diferentes seminarios, cursos, y porque no, acercarse a esta cultura, de manera
que se minimicen las limitaciones en la comprensión real de la China, que es algo mas que
un nuevo mercado.
Continuando con la idea del conocimiento, cabe resaltar la importancia de conocerse como
compañía y conducirla hacia el éxito, estableciendo claramente las políticas, el horizonte
institucional y un plan estratégico que de cuenta del: para qué, por qué, qué, cómo y para
quién se está produciendo un bien o servicio. Ignorarlo significa estar en el lugar
equivocado.
"Hay que saber que existen cinco circunstancias en las que la victoria es predecible:
En la guerra cuando uno ve que puede, avanza; cuando ve que las cosas son difíciles, se
retira.
Si a la vez ignoras todo del enemigo y de ti mismo, de seguro estas en peligro en cada
batalla".
Ahora bien, gracias al conocimiento acumulado el estratega puede crear situaciones que
contribuyan al cumplimiento de la misión de la empresa y al desarrollo de la visión
empresarial, de modo que si las estimaciones señalan victoria, indica que el detalle en el
cálculo muestra condiciones más favorables que las de la competencia, y por tanto hay que
actuar con suma celeridad, pertinencia, decisión y precisión. Sin olvidar que el objetivo
implica una campaña corta y de resultados, pues lo único valioso en la guerra de
competencia de empresas es la victoria, y el uso saber utilizar en su tiempo apropiado, los
factores, tierra, organización, trabajo, capital, tecnología y conocimiento adecuadamente,
dirigiendo a los subordinados correctamente, para lograr la eficiencia y eficacia; razón de
más para sostener que con una evaluación cuidadosa, uno puede vencer; y si carece de ella,
no puede.
"Tiene suprema importancia en la guerra atacar la estrategia del enemigo; así el que
descuella en la solución de los problemas, lo hace antes de que se planteen. Ataca los
planes desde sus comienzos. La suprema excelencia en la guerra es atacar los planes del
enemigo. Lo que es, pues, de gran trascendencia en la guerra es desbaratar la estrategia
del enemigo...No permitas que tres enemigos se junten... examina sus alianzas y trata de
deshacerlas y destruirlas...Tu objetivo debe ser tomar intacto todo bajo el cielo. Este es el
arte de la estrategia ofensiva".
Sun Tzu también lo describe como: "Someter al enemigo sin librar combate es el colmo de
la habilidad. Conquistan mediante la estrategia".
Otro signo de la decadencia de una empresa, aunque un tanto diferente de la anterior, está
directamente relacionado con la fortaleza o debilidad en la relación entre el líder-estratega o
gerente y el dueño de la empresa; en el primer caso, la ingerencia del dueño en la empresa
será muy fuerte, y en el segundo, éste y la empresa serán igualmente débiles. Sun Tzu
indica entonces tres formas en las el gobernante (léase dueño o empresario) pueden llevar al
caos a la empresa: cuando, ignorando que la empresa no debe avanzar, le ordena avanzar;
cuando, ignorante de que no debe retirarse, le ordena retirarse; cuando ignorando las
cuestiones administrativas, participa en su administración; cuando, ignorando los
problemas del mando, participa en el ejercicio de las responsabilidades. Cualesquiera sean
las variables que intervengan, con toda seguridad vendrá la confusión y el caos, y la
competencia tomará ventaja.
"No se puede designar para el mando a una persona desacertada... Un general incapaz de
evaluar sus posibilidades de comprender las artes de la oportunidad y la flexibilidad,
cuando se enfrente con la ocasión de atacar al enemigo avanzará a golpes y tropezones,
mirando ansiosamente primero a la derecha y después a la izquierda, incapaz de preparar
un plan".
"Ningún comandante puede sacar ventaja del enemigo si no tiene fuerzas extraordinarias.
Emplea en la batalla la fuerza normal para atacar; usa la extraordinaria para ganar.
Aquellos que son duchos en la guerra, evitan al enemigo cuando su espíritu es agudo y lo
atacan cuando afloja y sus soldados están nostálgicos. Este es el control del factor moral.
Cerca del campo de batalla, aguardan a un enemigo que viene de lejos; en reposo, aun
enemigo exhausto; con tropas bien alimentadas, a un ejército hambriento. Este es el
control del factor físico.
No entran en la lucha con un enemigo que avanza con estandartes bien ordenados, ni con
uno cuyas formaciones se presentan en un orden de batalla impresionante. Este es el
control del factor de las circunstancias cambiantes".
La doctrina militar enseña que hay que vigilar de cerca la situación militar del enemigo
para tomar decisiones durante la batalla.
Por este motivo has de ser, al principio, tímido como una virgen. Cuando el enemigo
presente un fallo haz de ser rápido como una liebre, y será incapaz de resistirse.
Finalmente, dado que cualquiera puede ver los aspectos externos, nadie comprende cómo se
ha alcanzado realmente el éxito. Por eso, cuando se gana, las tácticas no deben repetirse.
Uno debe siempre responder a las circunstancias en una infinita variedad de modos.
"La victoria puede ser creada. Aunque el enemigo sea numeroso, si no conoce mi
situación, yo siempre puedo obligarlo a atender urgentemente a sus propios preparativos,
de modo que no tenga tiempo de planear su ataque contra mí.
CONCLUSIONES
En esta era de la nueva economía ninguna estrategia de negocios puede construirse sobre
análisis o información fragmentaria o parcial. En éste caso si las cosas salen bien será por
una simple cuestión de suerte o de intuición. El verdadero estratega no depende ni de la una
ni de la otra. La estrategia se concibe para escenarios dinámicos, en los que los
competidores reaccionan y hay mucha incertidumbre, lo que rebasa que el pensamiento
estratégico pueda ser algo de carácter administrativo, pues ésta es impredecible.
La estrategia en la empresa es un asunto relevante en el mundo y lo seguirá siendo y, el
aprendizaje consiste en que hay que anticiparse al competidor y/o enfrentarse con
respuestas rápidas y certeras.
La estrategia se ha vuelto muy común, hoy en día es aplicada en todas las disciplinas del
conocimiento, en los deportes, en los negocios, en las relaciones.