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HISTORIA DEL VÓLEIBOL

El vóleibol fue creado en 1895 por William G. Morgan. Era entonces


director de Educación Física en el Ymca de Holyoke, en el estado de
Massachusetts, y había establecido, desarrollado y dirigido, un vasto
programa de ejercicios y de clases deportivas masculinas para
adultos. Se dio cuenta de que precisaba de algún juego de
entretenimiento y competición a la vez para variar su programa, y no
disponiendo más que del baloncesto, creado cuatro años antes
(1891), echó mano de sus propios métodos y experiencias prácticas
para crear un nuevo juego.
Morgan describe así sus primeras investigaciones:
“El tenis se presentó en primer lugar ante mi, pero precisaba
raquetas, pelotas, una red y demás equipo. De esta manera, fue
descartado. Sin embargo, la idea de una red parecía buena. La
elevamos alrededor de 6 pies y 6 pulgadas del suelo, es decir, justo
por encima de la cabeza de un hombre medio. Debíamos tener un
balón y entre aquellos que habíamos probado, teníamos la vejiga
(cámara) del balón de baloncesto. Pero se reveló demasiado ligero y
demasiado lento; entonces probamos con el balón de baloncesto,
mismo, pero era demasiado grande y demasiado pesado. De esta
manera nos vimos obligados a hacer construir un balón de cuero con
la cámara de caucho que pesara entre 9 u 12 onzas “.
Las reglas iniciales y los conceptos de base fueron establecidos: la
MINTONETTE; primer nombre con el que se le había bautizado, había
nacido.
El profesor HALSTEAD llama la atención sobre la “batida” o la fase
activa del lanzamiento, y propone el nombre de “Vóleibol”
Gracias al Ymca el juego del voleibol fue introducido en Canadá y en
muchos países: Elwood S. BROWM en las Filipinas; J. Oward
CROCKER en China; Frank H. BROWN en Japón, el doctor J.H. GRAY
en Birmania, en China y en la India, así como por otros precursores
en México, en América del Sur, en Europa, en África y en Asia.
Los primeros campeonatos nacionales de voleibol tuvieron lugar en
los Estados Unidos en 1922, y es en 1928 cuando se crea el USVA: la
United States Voleibol Asociación.
En 1938 se establecieron unos contactos internacionales entre
Polonia y Francia. Desgraciadamente, la Segunda Guerra Mundial
interrumpió las entrevistas. Solamente a finales de 1945 fue posible
establecer nuevas relaciones. Por su parte, el doctor Harold T.
Friermood, entonces miembro del Ymca y muy pronto secretario de
la Usaba, intentó establecer otra vez las relaciones internacionales e
hizo difundir algunas obras sobre el voleibol.
DE PRAGA A PARIS
En 1946, con ocasión de un partido internacional entre
Checoslovaquia y Francia en Praga, bajo el impulso de la Federación
Francesa de Voleibol, se organizó una reunión en una cervecería.
Fueron invitados el presidente de la Federación Polaca, M.
WIOKYLLO Y MM. LIBAUD, BABIN Y AUJARD por parte de Francia;
HAVER, STOLZ, SPIRIT, CABALKA, SZERENETA, KROTSKY y PULKRAB
por parte de Checoslovaquia.
Se decidió organizar un Congreso Constitutivo en París para 1947. El
Sr. LIBAUD y la Federación Francesa fueron encargados de poner en
pie esta organización y de ayudar a la formación de las Federaciones
Nacionales de BELGICA, PAISES BAJOS, LUXEMBURGO y SUIZA.
Las 13 Federaciones presentes en este Congreso establecieron los
estatutos y reglamentos de las Federación Internacional de Voleibol,
y pusieron en concordancia las reglas de juego americanas y
europeas. Mientras tanto, en JAPON y en la mayor parte de los países
asiáticos, el juego era practicado por nueve jugadores (Nine men
system) sobre un terrero de 11 x 21 metros.
Sin embargo, en el Congreso de FLORENCIA en 1955, la Federación
Japonesa decidió introducir poco a poco las reglas internacionales en
su país y en toda Asia.
Se eligió un despacho del que la presidencia fue confiada al Sr.
LIBAUD, y la Secretaría al Sr. LENOIR, fijándose la sede en París.
El primer Campeonato de Europa tuvo lugar en Roma en 1948, y el
primer Campeonato del Mundo en Praga en 1949.
EL BAUTISMO DE TOKIO
Paralelamente a la puesta en funcionamiento de esta Organización,
se realizaron numerosas demandas para la inscripción del Voleibol
en los JUEGOS OLIMPICOS.
Gracias a la Federación Búlgara, la dirección de la Federación
Internacional de Voleibol tuvo ocasión de presentar un torneo en
Sofía (1957), durante la sesión del Comité Olímpico Internacional. Un
gran número de miembros de las más altas instancias deportivas
asistió a la final, que fue una magnifica demostración.
El Voleibol fue reconocido deporte olímpico siete años más tarde,
cuando fue inscrito en el programa de los Juegos Olímpicos de Tokio,
en un principio con la participación de 16 equipos masculinos y,
finalmente, con la ayuda de los miembros japoneses de la
Federación Internacional de Voleibol, con 10 equipos masculinos y 6
femeninos. El número de seis equipos femeninos pasó a ocho para
los Juegos Olímpicos de México.
Más tarde, gracias a la gran comprensión del Sr. Avery Brundage,
Presidente, y a los miembros del Comité Olímpico Internacional, así
como del Comité de Organización de los JJ.OO. de Múnich, el voleibol
pudo estar representado por 12 equipos masculinos y 8 femeninos,
cifras que debieron ser mantenidas en razón de la gran notoriedad
de este deporte: 115 Federaciones Nacionales afiliadas, más 45
millones de practicantes en el mundo, y la facilidad dada por estos
números para la organización de dos torneos olímpicos de 1972.
Nuestro deseo era obtener una fórmula más equitativa con 20
equipos, más en consonancia con nuestras necesidades de divisiones
intercontinentales.
Con motivo de su tercera participación en los JJ: OO. la Federación
Internacional ha alcanzado su plena madurez, administrativa y
deportiva.
Este resultado fue obtenido por el trabajo de cada uno, cualquiera
que sea su rama de actividad, pero sobre todo por el espíritu de
colaboración de solidaridad y de amistad que fue siempre la base de
las relaciones entre dirigentes, técnicos y jugadores.
Más allá del deporte, la Federación Internacional ha aportado su
tributo al establecimiento de una mejor comprensión humana. Esta
misión debe también ser permanente.

La evolución de las reglas


Si hacemos un análisis global de la evolución de las reglas,
observamos que ésta ha sido especialmente importante en los
últimos 10 años. En estudios que hacen referencia a la evolución de
las reglas de juego en este sentido, encontramos que Berjaud (1995)
analiza la influencia de las normas de juego en el desarrollo del
mismo a través de dos factores: 1) Internos, que constituyen el juego
en sí, la forma de jugar y la relación entre ataque y defensa; y
2) Externos, como las características de la superficie de juego, el
balón, la supervisión de los equipos y del partido, la forma de
puntuar y la administración de los tiempos. En cuanto a los primeros,
la tendencia de las normas es limitar las opciones de ataque y
favorecer las acciones defensivas, para aumentar la duración de las
jugadas y su espectacularidad (Berjaud, 1995 y Santos et al. 1996).
Con relación a los segundos, las normas tienden a favorecer el
espectáculo de cara a los mass media, disminuyendo la duración
total de los encuentros y ofreciendo espacios publicitarios para las
televisiones (Berjaud, 1995; Santos et al. 1996; Giménez, 1999 y
Fournier, 2000).

En otro estudio más reciente realizado por Ureña et al. (2000b)


sobre la evolución de las reglas de juego desde 1947 a 1999, se
observó que, de las normas implantadas, un 42% favorecían la
defensa y un 9% favorecían al ataque. Estas últimas fueron todas
establecidas en los primeros años dentro del período de
configuración del esquema básico de juego, no volviendo a darse
ningún caso a partir de los años 50. Se encontró también que las
normas que incidían en el tiempo de juego representaban el 23%,
mientras que, el 26% eran de carácter formal y no afectaban a la
forma de jugar.

Sin embargo, a pesar de que en el voleibol se han ido modificando


sus reglas desde sus orígenes hasta la actualidad, han sido los
cambios producidos en los últimos tres años los que más han
afectado a las características del juego, especialmente las reglas más
innovadoras implantadas en 1998: la figura del "Líbero" y el "Sistema
de puntuación".

En cuanto al Líbero, su función principal es defensiva. El objetivo


de su creación es conseguir desequilibrar la supremacía del ataque
frente a la defensa. El reglamento le impone una serie de
limitaciones, entre ellas que la zona del campo en la que se
desenvuelve debe ser exclusivamente la zaguera. En consecuencia,
cuando abandona esta zona para pasar a la zona de ataque, debe ser
sustituido por otro jugador. Luego, su creación ha implicado a los
jugadores que, normalmente, intervienen en sus sustituciones: los
centrales. Éstos, por tanto, sólo participan en el juego en la zona en
que el líbero no puede hacerlo, la zona de ataque.

Respecto al sistema de puntuación, con el fin de reducir la


duración de los partidos, la F.I.V.B. ha decidido suprimir lo que se ha
identificado siempre como "cambio de saque", inaugurando la era
de la "fase punto total" o "Rally Point System", en la que cada jugada
vale un punto (Sistema de punto por jugada). "Cuando el equipo
receptor gana una jugada, gana un punto y el derecho a sacar"
(F.I.V.B., 2000).

El sistema de puntuación, consecuencias

Para favorecer la comprensión de la estructura y la dinámica del


voleibol, y conocer de qué manera ésta se ha visto afectada por las
reglas anteriormente mencionadas, hay que decir que el desarrollo
del juego se divide clásicamente en dos grandes fases. Por un lado,
el Complejo I o KI, protagonizado por las acciones que persiguen la
obtención del punto cuando el saque está en posesión del
adversario, también denominada fase de cambio o recuperación del
saque. Por otro lado, el Complejo II o KII, responsable de preservar
el saque, es decir, conseguir el punto cuando el saque está en
posesión propia.

En relación al complejo KI, debemos significar que la recepción del


saque es el primer elemento de juego que tiene lugar de todos los
que se producen en él. Supone el primer contacto que realiza un
equipo para construir su ataque. La construcción de un ataque con
éxito va a depender en primer lugar de una buena recepción del
saque. Los sistemas de recepción son las estructuras que se utilizan
para neutralizar el servicio procedente del campo contrario, y
enviarlo al colocador en las mejores condiciones, de ahí que su
rendimiento sea relevante para un equipo en el resultado final del
partido (Ureña et al. 2001b).

En la década de los 80, los sistemas de recepción presentaban en


el voleibol masculino un elemento estable, con un esquema unánime
de dos receptores. Sin embargo, la introducción progresiva del saque
en suspensión en la década de los 90 ha significado variaciones en
los sistemas de recepción (O ver, 1993), lo que ha llevado a utilizar
sistemas con tres y hasta cuatro receptores. La eficacia que el
voleibol masculino presentaba en la recepción del saque en la
década de los 80 se ha visto perturbada (Gerbrands y Murphy, 1995;
Alberda, 1995; Zimmermann, 1995; Fröhner y Zimmermann, 1996;
Ureña, 1998a y Ureña et al., 1998b), debido a que el saque ha
incrementado su valor como destreza final (Hurtado, 1998).

En el Campeonato del Mundo de 1994 se observó una mayor


utilización del saque en salto, lo que significó un aumento del 20%
en estos saques (Zimmermann, 1995) con relación a los Juegos
Olímpicos de Barcelona de 1992. Según las estadísticas oficiales de
la F.I.V.B., 15 de los 20 mejores sacadores utilizaban el saque en
suspensión.

Esta circunstancia ha dado lugar a que el juego se simplificara


notablemente en el Campeonato del Mundo de 1994 (Zimmermann,
1995), ya que hubo menos situaciones complejas en el ataque y una
mayor proporción de colocaciones altas (de un 5 a un 10% más que
en 1992), así como una utilización mayor de colocaciones a zagueros
en circunstancias no óptimas. Todo ello indica que las combinaciones
de ataque tienden a simplificarse (Fröhner y Zimmermann, 1996).

El Campeonato del Mundo de Voleibol de 1998, celebrado en el


mes de noviembre en Japón, fue el último evento de ámbito
internacional en el que se utilizó el sistema de puntuación
tradicional. En el Equipo Nacional Español, que participaba en el
mismo, se observó que el saque en suspensión potente suponía el
51,4%, el saque en apoyo flotante un 36,1%, mientras que en un
12,5% de los casos se utilizó el saque en suspensión flotante (Ureña
et al. 2000a).

Esa misma temporada (98/99), la F.E.V.B. (Federación Española de


Voleibol) aplica en el reglamento el nuevo sistema de puntuación. En
un análisis realizado por Ureña et al. (2001b) durante el Campeonato
Nacional de liga de esa misma temporada, se observó que el saque
en suspensión potente supuso el 25,4% (51,4% con el sistema
anterior), el saque en apoyo flotante el 59,2% (36,1% sistema
anterior) y el saque en suspensión flotante el 15,4% (12,5% sistema
anterior).

Estos datos suponen un punto de inflexión en la trayectoria que el


saque ha definido en la última década, ya que, aunque el saque en
suspensión potente aumenta su eficacia, dificultando su recepción y,
por lo tanto, la construcción de ataque, también es cierto que con el
aumento de este tipo de saques ha aumentado en un 17% los errores
en su ejecución (Zimmermann, 1995). Los riesgos que asume el
saque en suspensión potente con el nuevo sistema de puntuación
suponen un aumento en las opciones de punto. Fallar el saque
significa dar un punto al adversario y además la opción de saque.

El nuevo sistema de puntuación ha cambiado el tipo de saque, lo


que afecta a la recepción del mismo y, en consecuencia, al
rendimiento en el Complejo I. Así lo demuestra un estudio realizado
por Ureña et al. (2001b) en el que se observó que el porcentaje de
recepciones perfectas era bastante elevado (66.1%) y que en las
acciones del Complejo I se ganaba el punto en un 66.8%. También se
comprobó que el saque provocaba menos desplazamientos sobre los
receptores, permitiendo una mayor utilización del toque de dedos y
que el saque en apoyo tenía un alto grado de dependencia con el
rendimiento en la recepción Todo esto parece indicar que el nuevo
sistema de puntuación ha dado lugar a un saque más fácil de recibir
que, por lo tanto, favorece la construcción de ataque.

En cuanto al complejo KII, éste se ve influenciado por las


características del complejo KI. En la década de los 90, debido al
mayor uso del saque en salto y a su eficiencia, los esquemas
ofensivos (Complejo I) se vieron afectados y dificultados. Esto
favoreció a los esquemas defensivos (Complejo II), como así lo
corrobora un estudio de Zimmermann (1995), en el que se observó
en el Campeonato del Mundo de 1994 respecto a los J.J.O.O. de
1992, un 5% menos de faltas directas en la defensa zaguera y un
mayor número de bloqueos positivos. La eficacia del saque dificulta
la recepción y sin una buena técnica de recepción no se consiguen
ataques rápidos o múltiples, con lo que estamos facilitando el juego
de defensa del equipo contrario (Fiedler, 1982; Fröhner, 1988;
Toyoda y Herrera, 1989; Wegrich, 1992; Ureña, 1992; Ureña e
Iglesias, 1993; Ureña, 1998a).

Sin embargo, el sistema de puntuación ha cambiado esta


tendencia. La consecución de puntos mediante el saque ha
decrecido enormemente (Zhang et al. 2000). Al realizar un saque
más seguro, se facilita el Complejo I y se dificulta el Complejo II, esto
permite que persista la excesiva supremacía que en el voleibol
masculino de alto nivel se da en el equipo que recibe sobre el que
defiende (Fröhner y Zimmermann, 1992; Zimmermann, 1995;
Fröhner y Murphy, 1995; Fröhner y Zimmermann, 1996; Fröhner,
1997; Ureña, 1998a).

Otra variable que se ve afectada por el nuevo sistema de


puntuación, que es importante tener en cuenta por lo que puede
afectar al entrenamiento, es la duración media de los encuentros. De
hecho, este era el objetivo con el que se implantó esta norma: limitar
la duración de los partidos. En un estudio realizado por Ureña
(2000c), en el que se comparaba la duración media de los encuentros
con el sistema antiguo de puntuación (temporada 97/98) con la de
los partidos con el sistema nuevo (temporada 98/99), se
encontraron diferencias significativas: se pasó de una duración
media de 96.1 minutos por partido con el sistema antiguo a 66.86
minutos con el sistema nuevo. Estos datos coinciden con un estudio
aún más reciente (González, 2001), en los que la duración media de
los partidos con el nuevo sistema de puntuación era de 68 minutos.
Además, en el estudio realizado por Ureña (2000c) no se encuentra
ningún partido que dure más de dos horas, sin embargo, hay más
encuentros que duran menos de una hora, éstos suponen un 9.1%
con el sistema anterior y un 43% con el sistema actual. También se
ha observado que hay un incremento medio de sets por encuentro,
lo que coincide con los informes estadísticos de los partidos de la Liga
Mundial referidos por Montali (1999) en los que se observó,
respecto al sistema de puntuación anterior, una aumento
importante de los partidos que terminaban con un resultado de 3:1
y 3:2 y una disminución de los que terminaban con un 3:0. Por
último, también se ha observado un mayor número de victorias del
equipo visitante (Ureña, 2000c), con el nuevo sistema de
puntuación, de modo que las diferencias entre los equipos débiles y
fuertes ha disminuido considerablemente (Zhang et al. 2000).

El líbero, algunas características de su juego

Respecto a la incorporación del jugador denominado líbero, hay


que recordar que con el se pretende equilibrar la relación ataque-
defensa. Sin embargo, los estudios de Murphy (1999) y Zimmermann
(1999) y las estadísticas oficiales de la liga italiana, referidas por Peña
(2000), concluyen que esta función está teniendo más repercusión
sobre la recepción del saque que sobre la defensa, con lo que se
favorece el juego de ataque disminuyendo las opciones de puntuar
del equipo que defiende (Ureña et al. 2001c). Además, hemos de
tener en cuenta, que en los centrales se ha observado un incremento
en su participación y, por tanto, el desarrollo de un papel más
importante en el juego, que incide, exclusivamente en el ataque
(Zhang et al. 2000). Por lo tanto, también esta nueva norma, estaría
favoreciendo el Complejo I.

En un trabajo más específico, sobre la recepción del saque,


referido al líbero, se observó que la participación de éste en la
recepción era de un 32,9% frente al 50,8% de un receptor zaguero y
el 16,3% de un delantero. Concluyendo este estudio que la figura del
líbero no tiene una participación alta en el juego, ya que, al menos,
en la recepción del saque no suponía ninguna variación del
rendimiento en esta acción, ni en el resultado de la jugada (Ureña et
al. 2000a, 2001a).

Tipos de saque en el voleibol


E l servicio o saque permite poner el balón en
juego. Su objetivo principal radica en tratar de dificultar la
construcción del ataque del equipo contrario o alcanzar un tanto
directo.
Existen diferentes tipos de saques, diferenciándose entre ellos
fundamentalmente por la forma de golpeo y la trayectoria descrita
por el balón.
CON EFECTO: Entendemos por saque con efecto (fuertes) aquellos a
cuyo balón se le infringe una rotación durante su trayectoria,
producto del movimiento de pronación de la muñeca durante el
golpe. En estos tipos de saques la parábola del balón es
aproximadamente definida posibilitando al contrario reconocer de
forma relativamente fácil la zona de terreno hacia donde es enviado
el balón.
FLOTANTE: Los saques sin efecto llamados también flotantes
("flooting"), están determinados por el golpe seco con el balón, el
poco acompañamiento del brazo al golpe y el freno súbito del brazo
al contacto con el mismo, esto hace que hace que la parábola y la
velocidad descritas por el balón, no estén definidas y provoquen
caídas bruscas e inesperadas generando un recibo difícil al contrario.
SAQUE POR DEBAJO DE FRENTE
Los pies de forma de paso (izquierda delante, si es derecho) al ancho
de los hombros. Las piernas ligeramente flexionadas. El tronco algo
inclinado al frente. El balón es sostenido con la mano izquierda
delante del jugador. El otro brazo ligeramente flexionado se
encuentra detrás del cuerpo.
El movimiento de encuentro con el balón comienza con el
lanzamiento corto del balón hacia arriba. Seguidamente el brazo
derecho se desplaza hacia delante en forma de péndulo golpeando
el balón con la mano abierta por su parte anterior inferior. Después
de haberse hecho contacto con el balón todas los movimientos
posteriores están en función de posibilitar al jugador penetrar al
terreno y ocupar la zona correspondiente, preparándose para la
realización de la próxima acción.
SAQUE POR DEBAJO LATERAL
Colocando lateralmente a la malla y de frente a la línea lateral del
terreno. Los pies en forma de paso, aproximadamente al ancho de
los hombros, las piernas ligeramente flexionadas. El tronco algo
inclinado al frente con una pequeña torsión hacia el brazo que
golpeo. El balón es sostenido con la mano derecha o izquierda
delante y el brazo contrario se retira hacia atrás. Se lanza el balón
algo hacia arriba donde el brazo derecho se desplaza lateralmente
desde atrás hacia delante golpeando el balón con la mano abierta.
NOTA. Esto último es válido para todos los saques, razón por la cual
omitiremos en los demás saques que describamos.
SAQUE DE VELA
Colocado lateralmente a la malla los pies en forma de paso. Pierna
derecha para los derechos se coloca delante contrariamente a todos
los demás saques. El peso del cuerpo reposa en lo
fundamentalmente sobre la pierna derecha. Tronco ligeramente
inclinado hacia el frente. El balón se sostiene con la mano izquierda,
la mano derecha se sitúa debajo y detrás semiflexionada. Se suelta
el balón y la mano derecha va al encuentro del mismo. El contacto
se realiza con el borde de la mano (unión del dedo índice y pulgar)
por la parte inferior y cara externa del balón. En este momento el
peso del cuerpo reposa completamente sobre la pierna que se
encuentra delante.
SAQUE POR ARRIBA DE FRENTE DESDE EL LUGAR
El jugador se coloca de frente a la malla. La vista al frente, pies en
forma de paso aproximadamente al ancho de los hombros (pie
izquierdo delante). El balón se sujeta con una de las manos o ambas.
Se lanza aproximadamente un y medio metro por encima de la
cabeza, desplazándose el brazo izquierdo hacia arriba hasta
colocarse flexionadamente delante de la cara, mientras que el brazo
derecho continua su trayectoria hacia arriba y atrás, quedando
semiflexionado atrás y arriba da la cabeza. En este momento el peso
del cuerpo se apoya en la pierna de atrás. El movimiento hacia el
balón comienza con una extensión de la pierna de atrás, pasando el
peso del cuerpo desde la pierna de atrás hacia la pierna de adelante.
Cuando ambas piernas se encuentran en su momento de extensión
mayor la mano hace contacto con el balón en su parte posterior y
superior produciéndose un movimiento de pronación de la muñeca,
lo que hace que el balón gire. Simultáneamente al golpe (contacto)
se traslada la pierna de atrás hacia delante.
SAQUE POR ARRIBA DE FRENTE EN SUSPENSION
- Posición de frente a la malla
- Piernas en forma de paso
- Balón sostenido con las dos manos
- Vista al frente
- Separado de la línea final del terreno (de 3-5 m de distancia. Se
lanza el balón hacia arriba y delante con una o dos manos.
- Lanzamiento del balón con dos manos aporta más seguridad y
mayor coordinación, preferentemente el balón se lanza hacia dentro
del terreno, para ganar en distancia al golpeo.
- Simultáneamente al lanzamiento se produce el primer paso de la
carrera hacia delante, produciéndose un movimiento de traslación
de los dos brazos, desde atrás al frente y hacia arriba. Antes de
elevarse el cuerpo se realiza similar al saque de tenis. Después de
producirse el contacto con el balón el jugador cae dentro del terreno
apoyado sobre ambas piernas, amortiguando la caída con un
movimiento elástico.
SAQUE POR ARRIBA LATERAL (GANCHO)
Posición lateral a la malla (hombro izquierdo o derecho "mira" a la
malla). Piernas separadas y semiflexionadas, en forma de paso,
aproximadamente al ancho de los hombros o paralelas. Balón
sostenido con una o con ambas manos al frente. Vista dirigida al
terreno contrario.
El balón se lanza a una altura aproximada de 1 m. Por encima de la
cabeza y al frente realizándose una flexión y torsión dorsal del
cuerpo hacia el lado derecho o izquierdo. Según el caso. El
desplazamiento del brazo extendido hacia abajo en este momento.
El peso del cuerpo descansa sobre la pierna derecha la cual esta
flexionada, el movimiento del cuerpo hacia el balón comienza con
una extensión de la pierna derecha, produciéndose un
desplazamiento del peso del cuerpo hacia la otra pierna
manteniéndose el brazo extendido.
El contacto con el balón se realiza en la palma de la mano, con el
brazo extendido. Simultáneamente al golpe, flexión ventral de la
articulación de la mano y se realiza un desplazamiento del cuerpo
hacia delante (movimientos para entrar en el terreno).
SAQUE POR ARRIBA DE FRENTE DE FLOOTING
Pies en forma de paso al ancho de los hombros. El balón es sujetado
con la mano izquierda, el brazo derecho se mantiene flexionado al
lado del tronco y la mano a la altura de la cabeza. La vista está
dirigida al terreno contrario. El balón se lanza a poca altura, (más
precisión en el contacto), poca flexión del tronco, la mano del
jugador (abierta y rígida) va al encuentro del balón y le infringe un
golpe fuerte en su punto medio con poco acompañamiento del brazo
y un freno brusco del mismo. El brazo extendido en el momento del
contacto.
SAQUE POR ARRIBA LATERAL (FLOOTING)
Postura y movimiento para la preparación del contacto con el balón.
El jugador se coloca lateral a la malla con una pierna más adelantada
que la otra y sujetando el balón con las dos manos, la vista va dirigida
al balón. Nuevamente tiene lugar un movimiento hacia arriba y
adelante acompañando los brazos al balón hasta el mismo
aproximadamente sobre el eje vertical del cuerpo. En este momento
el jugador golpea con el puño o el borde anterior da la mano y el
brazo extendido sobre el centro del balón. También es importante
en este saque la parada brusca del brazo (latigazo).
Tipos de voleo
Voleo de pelotas altas:
Se utiliza para pasar el balón a un compañero o a la cancha
contraria. Consiste en golpear el balón con la yema de los dedos de
ambas manos, el golpe debe ser rápido y preciso.
La posición debe ser con los pies separados y uno adelantado con
respecto al otro, cadera abajo y adelante, rodillas poco flexionadas,
manos arriba y adelante, los dedos separados y extendidos toca la
pelota y se realiza una pequeña amortiguación del golpe.
Voleo de pelotas bajas:
Consiste en golpear el balón con los antebrazos en forma rápida y
precisa. Este tipo de voleo se realiza cuando el balón se encuentra
por debajo de las caderas del jugador.
Se utiliza para recibir el saque del equipo contrario o en cualquier
situación donde no se pueda realizar voleo de pelotas altas. El voleo
de pelotas bajas es conocido también con el nombre de
"mancheta". Se denomina voleo de pelota baja, se realiza
recibiendo o impulsando con los antebrazos, que deben estar
completamente extendidos, puede ser mancheta simple
(utiliza solo brazo).
saque
Cada punto se inicia con un saque del balón desde detrás de la línea
de fondo.

Se lanza el balón al aire y se golpea hacia el campo contrario


buscando los puntos débiles de la defensa del adversario. Se puede
hacer de pie o en salto.

Es importante la orientación del saque porque el jugador contrario,


que se ve obligado a recibir el tiro, queda limitado para participar en
el subsiguiente ataque.

Bloqueo
Es la acción encaminada a interceptar cualquier ataque del equipo
contrario,saltando junto a la red con los brazos alzados buscando
devolver directamente el balón al campo del contrario, o en su
defecto, estrecharle el campo de ataque para inducirlo a echar
el balón fuera del terreno de juego.

En el bloqueo pueden participar hasta tres jugadores (los tres


delanteros) para aumentar las posibilidades de intercepción.
También serán importantes aquí las ayudas de la segunda línea para
recuperar el balón en caso de un bloqueo fallido.

Una de las opciones que tiene el atacante en salto es precisamente


no evitarlo, sino lanzar el balón con fuerza directamente contra el
bloqueo,forzando el fallo y la correspondiente falta.

Recepción
Interceptar y controlar un balón dirigiéndolo hacia otro compañero
en buenas condiciones para poder jugarlo.

Los balones bajos se reciben con los antebrazos unidos al frente a la


altura de la cintura y los altos con los dedos, por encima de la
cabeza.

En otros casos hacen falta movimientos más espectaculares.


Es habitual ver al jugador lanzarse en plancha sobre el abdomen
estirando el brazo para que el balón bote sobre la mano en vez de en
el suelo y evitar así el punto.

Se utilizan las técnicas de antebrazo, voleo, cabeceo o golpe con


cualquier parte del cuerpo como último recurso.

Se aplican distintas técnicas para la recepción del saque, para


defenderse de distintos ataques o incluso para recuperar balones
mal controlados en un bloqueo o toque anterior.
Colocación
Normalmente el segundo toque tiene como fin proporcionar un
balón en condiciones óptimas para que con el tercer toque un
rematador lo meta finalmente al campo contrario.

La colocación se realiza alzando las manos con un pase de dedos, el


pase más preciso en el voleibol.

El colocador tiene en su mano (y en su cabeza) la responsabilidad de


ir distribuyendo a lo largo del juego balones a los distintos
rematadores y por las distintas zonas.
Ataque-remate
El jugador, saltando, envía finalmente el balón con fuerza al campo
contrario buscando lugares mal defendidos, o contra los propios
jugadores contrarios en condiciones de velocidad o dirección tales
que no lo puedan controlar y el balón vaya fuera.

El jugador también puede optar por el engaño o finta dejando al final


un balón suave que no es esperado por el contrario. Aunque se
dispone de tres toques de equipo, se puede realizar un ataque (o
finta) en los primeros toques para encontrar descolocado o
desprevenido al equipo contrario.

Se nombran distintos tipos ataques con el número de la zona:


 Ataque zaguero: Es el que realizan los que se encuentran en las
posiciones defensivas sin sobrepasar la línea de 3 metros.

 Ataque por 4: Es el ataque que realiza el atacante que se


encuentra en zona 4.
 Ataque por 2: Es el ataque que realiza el atacante que se
encuentra en zona 2.

 Ataque central: Es el ataque que realiza el atacante de zona 3.

Ataque y defensa en vóleibol

El juego del vóleibol requiere de movimientos constantes e


imprevisibles, a los jugadores se les pide dominar su posición, sea
ofensiva o defensiva.

Durante un partido de vóleibol, la clave en cualquier equipo es


aplicar el método ideal para recibir la pelota y convertir la jugada en
un ataque ofensivo. Por otro lado, si un ataque inesperado es
adecuadamente rechazado, demuestra un buen entendimiento y
dominio de las bases defensivas.

La técnica de la defensa
Toque de antebrazos. Se utiliza para recibir la pelota después del
saque o de un remate. Acostumbra a ser el primer toque del equipo
que recibe el servicio y consiste en tocar la pelota con los antebrazos
para elevarla y pasarla al colocador.
Bloqueo. Los jugadores que están cerca de la red lo utilizan para
evitar que el remate pase a su campo. El bloqueador realiza un salto
y con las manos bien firmes y dedos separados desvía la pelota o la
devuelve al campo contrario.
La técnica del ataque
Saque o servicio. Sirve para iniciar el juego y se ha de intentar enviar
la pelota al campo contrario con una buena colocación, potencia y
efecto. El reglamento obliga a hacer el saque con una mano,
correctamente con la palma, para dar el golpe con más precisión.
Hay tres tipos de saques.
. Saque bajo. El jugador se coloca en la zona de saque con el balón
en las manos a la altura de la cintura, puede soltar y golpear el balón,
también puede lanzar el balón hacia arriba y golpearlo.
. Saque lateral (más seguros y precisos). El jugador se coloca en la
zona de saque con los pies paralelos y separados a la anchura de los
hombros, el balón se sostiene frente al cuerpo con la mano
adelantada, luego se lanza y se golpea el balón.
. Saque de tenis (más difícil de devolver). Se lanza el balón y se golpea
a la máxima altura del brazo.
Toque de dedos. Normalmente se utiliza, después del toque de
antebrazos, para colocar la pelota donde más convenga, para que el
compañero pueda ejecutar el remate.
Remate. Acostumbra a ser el tercer toque del equipo e intenta pasar
la pelota al campo contrario de manera que los adversarios no la
puedan devolver. Las tres fases de esta técnica son: el
desplazamiento, el salto y el golpeo.
Actividades

1. Elabora un cuadro de resumen sobre las jugadas básicas de ataque


y defensa en el vóleibol.

2. Escribe un comentario sobre tus habilidades deportivas en el


vóleibol, destacando tus fortalezas y debilidades en defensa y
ataque.

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