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PORT,,\NTIERO,]uan Carlos (1987): "La concertación que no


fue: de la Ley Mucci al Plan Austral", en NUN, José YJuan Carlos Juan Carlos Portantlero.
I PORTANTIE~O ..(Comps.): E os l t nsición oc en LA CONCERfACION QUE NO FUE:
genti Buenos Aires: Puntosur. Pp: 139-173 DE LALEYMUCCI AL PLAN AUSTRAL

Los procesos de transición desde situaciones autoritarias


11 situaciones-aeiD.---ráficas-
oc sü-eIeiivewacom
._ _..__- __ _._.-. 'ana:dóá"ue
~"'J? -,,-..~_._.. <,

'propuesTasae--concertac!óñpolitica y social. El tema del


-ac'uerdü;=:aeT]-ªtto;-der"confrafo;pasaá
.---- ---------_._--_._-_ .•._----._.-._-_._-_.ser decisivo.
discute sobre sus. características, sobre sus alcances, so-
_--_._-_ ... Se __ ...

bre su viabilidad. Se sacan a relucir ejemplos de socieda-


des que pasaron por situaciones parecidas - algunas en
América del Sur, como Colombia o Venezuela en los años
cincuenta: otra, recurrente en los análisis, la de España a
mediados de los setenta - y tanto el gobierno cuanto la
oposición evalúan las posibilidades de montar un acuer-
do para un sistema democrático, cuyo momerito crucial
va a estar constituido por la capacidad que adquiera para
promover una primera sucesión gubernamental por me-
diosconstitucionales.
Los nuevos regímenes civiles deben coexistir con estruc-
turas, replegadas pero no desactivadas, potencialmente
desleales a la democracia que tratarán de sabotearla por
todos los medios y que especularán permanentemente
r
con la posibilidad de retorno al poder, especiahnente en
'/
nombre de las probables falencias decisionales en que
l
pueda incurrir el régimen constitucional.
El punto lleva al tema de la gobernabilidad democráti-
. "_~. __.__ • •._.. . , r __ .__ • ~._ •••'_ ._,,- _~. __

• El autor agradece al Instituto de de Espa-


ña su apoyo para la realización de este trabajo.

139

t:
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"~~1S:~?;-r¿;~,~i~~~~:~6~~~~~~~;f;,~~¿~1;.~~~{~..f~\~b~~~~~"
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~~~~~~~ '?_:. ?'
J.
ea. al de la capacidad decisional de aparatos administra-
tIvos que. dadé:l)a ~9-~billQaamStIt1rCiOffaJ:-se]Üégári~e-¡isu
1I Parece evidente que esta operación de reforzamiento de
las lealtades cívicas al sistema dentro deeseprocesü-cfe--
i::Xífo-erexrt?-d~l.~Iste~,a:~Losgolp~e~-cfeEsta~~.~~~ufojus: { ~ael1cad'o-eéíuilibriO," ir1stiiuciorial'---q~~-~llamarnos~ t!-
tificatón-sleifipre en las-dificultades de los regímenes ci- ,t 'cibh ti lddéffiocfácia remite tnmedtatamerite 'af tema de
la 'córistítucíón de un orden político por vía de la concerta-
viles para articular acumulación con reformas. para
construir un proceso no incompatible de econó- ! cíón. del pacto. del acuerdo o como quiera llamarse a ese
y funciones a cargo de una élite política proceso fundacional.
dividida en ofícíalísmo y oposición. Reubicado así el lugar de una discusión genérica sobre
AlbeIiHJr~hI11~~ (1984: 161) ha hablado del ideal de el p to - sin considerar todavía la diferencia que va en-
gobernabilidad que se manifiesta en Ia-necesarta~compie'~ tre el acuerdo político y la concertación económico-so-
.meIiracl6If-'~~~~~~:~~i!Si9n.e~ 9e
egi~pi.~s}ifi.~l~§:~y~:rtincióli~~ cial- aparece el tema de las restricciones válidas para
mofiñi:Cmiculación que no habrían sido capaces de rea- las dos formas. aunque el orígen de algunos de esos obs-
'lizat-"l(js~-gób1ernosciviles' qU:e~pi-ece'dieron-las interven- táculos sea económico y político el de otros.
'Cíoñes i~iDg.?-.re~_d_~la~uj.ltjnla::Ldécªd.ª~.
-Si las élites civi- Las restricciones económicas tienen que ver con las di-
les no son capaces de asumir la realización de las dos fun- ficultades para poder plantear políticas significativas de
ciones, el momento en que el movimiento del péndulo lla- redístríbucíón en una situación de crisis. Aunque volvere-
ma a la acumulación será visto por los militares como su mos sobre la cuestión. puede mencionarse a esta altura
y el equilibrio político se quebrará en favor del un par de condiciones.a. construir en la ínteraccíón entre
autoritarismo que reivindica la posibilidad del desarro- gobierno y socie~ad.~c-ivil durarite la transición. capaces
llo frente a la distribución; en favor del rol de los .(:lesuavizar los obstáculos. Entre ellas pensamos:
sarios frente al de los demagogos. Podría decirse que sólo r:que l1ay ilin decrecimiento de las expectativas de la po-
cuando ambas tareas. aun en II1e~o,de _obViai~Y-.iíec~~a~ blacíórrácerca de la. posibilidad de ver resueltos proble-
nas-~tefísfóneá; puéden ser desempeñadas en el marco de mas-soctalé's de1arga:'data enun plazo breve;~ . , -' .
\'la-TeY;'un sistema politícodéinócrátfco -posee la-s bases 2) que =en vinculacíón con lo anterior- no se produzca
pára- su funcionamiento. al menos en los requisitos que u'ri-crecimiento "salvaje" de la lucha reivindicativa por
hacen a su capacidad de decisión. bienes es. lo que permitiría poner las bases para
Así vistas las cosas. la estabilidad sólo es posible si la el intercambio de otros bienes: participación en las deci-
negociación entre grtlPoscondístiiitosmteresés ~eS ¿ap3.z siones. por ejemplo.
deei1c6fitrar cóiifiñente en un sístema de reglas. Dicho Colocadas al margen las restricciones económicas apa-
en otras palabras: ,~lí_~- e democrático va recen las restricciones políticas, en el fondo mucho más
más allá del fortalecímíento de un gobie democrático. importantes, pues. de zanjarse, permitirían manejar mu-
aunqtfe'~esaS-dos tareas tiendan a confundirse en los mo- cho mejor las otras.
mentos iniciales de la transición. Consolidar la democra- En el caso de las restricciones políticas el discurso pier-
cia quiere decir construir ese sistema. una tarea que ya de generalidad y debe particularizarse. porque las situa-
no depende solamente de la eficacia gubernamental sino ciones difieren de país en país. Nuestra referencia va a co-
de la forma que asuma la relación entre el gobierno y la locarse. pues. en la situaciónargentina. Sin perjuícío de
9.Q2§l~!2~!~entr~c::l~istema départidos y sus tnstítucío- que volveremos can mas defaÜe~ sobre ella. los que siguen
~{':snaturalescorno el Parlamento y los grupos organiza- son, a nuestro juicio, ,::;!--1~S ra.~g9§.~.?~I?:~.i~~s.
dos g.~jp,t~rés. ' , En primer lugar. la fuerza que ha_adquirido. desde 1983.

140
;\:::'::¡;,
' ' .. . ,: ..'1 '.' •..• . .. . ,'
ALGUNOS MODELDS DE CONCERTACION
el esquema bipartidista. Es verdad que en la Argentina
SíeIñpre ha habldocóricentractón política en dos grandes El tema de la concertación aparece como un requerimien-
fuerzas - hasta los años '40, conservadores y radicales; f to del desarrollo político cuando las sociedades adquíe-
r
"desdeentonces y hasta ahora, pe'rorustaS'y-iadicáles- pe- rel1 cierto nivel de complejidad: la' organización política
ro nunca corno en el momento presente tél paridad ha si- contemporánea no se compadece las formas d_~!~- ,:.
ggJan -grañde~-Hoy 'no aparece la-posi1?ilida(fdeªrifan~' dé pre~~E:~.'1.~i<?~<:I_e_iE~er~ses~
exclüsivament~_~en~~~~s_.e~_la "/
o
un r:-~giilleiúiepartido hegemónico predominante. relación entre los ciudad'mas-y-el
arada por los part1aos. ---------.--'---
PatTamento, ínterme- ..
..--..,_ ..'- ..-~-'" 0'_" ...•
_.

El sistema se coloca: así en una situación de grª!1_<::.9JIl-


petenCia-:ló"'qiü:~ obstacultzá Tácófistffiiclóri" de Iealtades -Er-pluraIísífiopolitico moderno se construye en la re- .
ge-neraJés. Laprtncípal 'fuerza 'óposttora busca en prímér laéión entre orgaruzacltmes;--~sí';--la~~Ü!terTelªciºri ..:~gt[e
illgar~a.eslindarse del gobierno y, más aun, aspira a usu- rnuiido'-de-losinie-reses'Y-rrüIlldo-de las decisiones pa~a
fructuar sus errores. noy- mas', por larioción de . políti¡::p_.q~e PQr~ª.ºº-
dan 1i15érardeEshido, considerado éste como una instan-
Esta pugna, que es normal en democracias estabiliza-
cia-exfertóf'e 'independiente dela Sbciedad. La vida pollii-
das, en una situación de debilidad ínstítucíonal corno la
quecarácteríza a los. períodos posautorttaríos puede pro-
t ~
!- ea surg-e de 105 compromisospou.Ucos .. de los aciierdc;s:~ªe'
ras--negoclaci6nes" Conjustezá.-hei- expresado Maier (1975:
~v"(jcare~in,:g;resoa zonas de alto riesgo, aprovechables por
-los' :rñ.iiita res,.eventualmente aliados con el 'sector más 9):'''en Tá"polífíca liberal las decisiones demandaban una
periódica ratificación por un electorado supuestamente
iñtran'sigente de la oposición civil para quebrar"el, orden
~~~~. .
atomizado. El nuevo corporativismo busca menos el con-
senso a través de la aprobación ocasional del público de
La excesiva identificación del gobierno con el sistema masas que a través de la negociación confusa entre intere-
- en el sentido de que los fracasosgubernarrféiitaleS-plie''': ses organizados".
den coiapsar'-eCslsfema- prueba Iá debílídadpolítíca ge-
El pacto, pues, ~st-ª en el__ c..~_~!~~__c!~.!~_~c!~_E~l!t~~~_!.:
. nerarae Ía'-sihiaCióil'de-tr-ansiCión pero, a lavez, parece social moderna. Pero será útil retomar la ya esbozacfa dís-
séfIiiévítablé, En las' situacíones sudamericanas el siste- tillc:t6n::"úítre-dos dímensíones de Iaconcertación., ͪ P91í~_
ma no tiene garantes mstítucíonales preestablecidos co- tíca o fundacíonal y la económico-social. En casi todos
rno lo fuera la monarquía en momentos dífícíles para la los casos ellas se mezclan empíricamente, pero la diferen-
transición en España: la democracia se juega, solitaria- ciación analítica es út:~ porq ue deslinda dos lógicas di-
.en la relación entregoDie-rno- y oposición, sea ésta
!l1C:::9:~e, 'terenrés:-- ~-~ . . '. - ..
política, económico-social o ambas a la vez. 'Efpacto pó-liiiC"o~':lpone acuerdos sobre lasreglas básí-
e Los dilemas aparecen claros: una excesiva confronta- cá~r-aer-sisterrii, un espadoa'etdentiÚcación colectiva en
ción coloca la luz roja del peligro institucional pero, a la el qüe la mayoría de-la población hace reposar la legitimi-
vez, no hay aprendizaje democrático si se desalienta la dad del orden 150lítico. El compromiso que se adquiere
conflictualidad política. abarca sólo los fundamentos mstítucíonales del sistema
y deja 'abierta la Pos~~.~li~~d.~~.~o~ro.ntación, dentro del
cuadro-'qÚeel1assostienen, entre diferentes alternativas
de gobierno.- .... -_ ...--',:
La segunda acepción es la .que hace referencia a la.2.2:::
143
142
~';;:;'C="--"""~--~"""'~'--~
éértacíón económico-soCial) J~~Lºl:>Jetivo
es mas IÍInitado: se centr'a' fundamentalmente
.de est~,,~~l!.er9-0
en la con-
~f
-1
poratívos. Como señala entre otros Bobbio (1984: 11), el
Estado posliberal ha introducido en su funcionamiento
, 1.
certación de un::i~"poliüca"'de"~r~~s_~p:tr~~:,~~g_~é1C~~- una suerte de "revancha de los intereses" según la cual las
nes empi-esarta1es!S-41dlG~to.sY gobierno .aJin ..de reducir formas de la' representación política clásica. qué prohí-
la'cocluctiVidacl'y" é;{tar'que' las pu] asscctbrtales-Ueven ben el mandato imperativo sobre los legisladores. se ven
a ~1a''econorma' el un desborde inflacionario y al sistema de hecho transformadas por el predominio de la represen-
p6Iíticoa: üna situación de íngobemabilídad. "" ,,' tación de los intereses. que obviamente. y por definición,
, Por~Cierl6 que hada impide que~tasm~tas se amplíen adoptan el principio de los mandatos obligatorios.
y lleguen hasta otros niveles de la acción económica - co- El sistema así creado, complementari9~,~! ..J!Q~!'"ªL~e::-
mo por ejemplo las decisiones de inversión-.
neralmente las variables que se colocan en la mesa de
pero ge- ~ª_
presentativ~ ,!,!~!l~}~, f0If!1ª,q,¿\i-na-'rera:~!QI!,e~,
gooierño~-como representante ideal de los intereses nacío-
que el

negociación son las mencionadas y ~'I!P.EE1~,~,~!,lé1,9:11.toli- iiales;"1ñféiViene'comomedÚldor'éntre lás partes y'como


mítacíón de sus demandas por parte de los grupos ínvolu- garante'de'rosacuerdos bilaterales. .- "" ..
crados, incluyendo algobíemo. que opera en el doble rol "Elffiódelo de gobernabnídad que se afianza después de
'dFparte y de garante de los íntercáñibíos ..., , la segunda guerra mundial en las democracias occidenta-
Acuerdo pOlíticÓ ycoricerfacfón social obedecen. como les - paradigmático de lo que debe entenderse como Esta-
se ha dicho. a lógi~ª~ _,inSt!!!l_~lQri~~sdiferentes pero am- do. Social de Derecho- supone esa fÓrrnt¿lª,,~triai1g~a.í-;'
bas se articulan:en tanto están coriteruaas'por'uiipaClo -ª.Iorgª~áa(;iª-:dl~l sistema, en el cual' i::i ínteraccíón en-
democratIco:Esto es:' alrnenos, loq)le' díférériéla af"11a- tre administración, sindicatos y organizaciones empresa-
mado'-neocorponltivísTTW (liberal. '-'socTetal) .-del corpora- rtaIes-cumple'-unalüg:Cfoil'a¿,s~l~c~~Q~~if~_Jii~ :,(l~!iiªíi.Cias
tivismo estatar"cuyo-expóúefife'clasico-serla""él fascismo ~d¿"re(fucClÓii'dela compleJidad"- qüe permite centro-
europeo y. aunque menos puros.' algunos populismos la- lar los efectos del ciclo económico y p~a.riear'~oñséiisual-
tinoamericanos como el varguísmo en el Brasil y elpero- mente 'el desárrollo. Las bases serían así la concertacíón
nismo en la Argentina. 'dé' tipo' neocorporatívo y la capacidad de planeamíento
En las democracias modernas los mecanismos neocor- por parte del gobierno. Sin desaparecer. es obvio que en
porat1Vü s no-aespia;;a; a las in~útucio¿esJ:epn~sentati- esas condiciones el papel del P-arlaniéilto decrece.
vas j5f0plas'deTlioéralismo político sino que.eil todo ca-:, En los desarrollosrriásreclentesde lateoría. un nuevo
SO. las complementan. Un punto clásico d~,~is~_in<?!~!! concept6-:-er de "intercamblü- p(í1lt,lco..."aparece corrió una
{Schrnítter y Lehmbruch-:-1979: 20) entre corp.9r~1~'!i~mº. clave funaameilfar'delIiterpretacion.Desae -los-trabajos
societal y corporativismo estatal es que- en-'e}.I?tp;nero el . de Pízzorrío (Cfüuch yPízzorno. 1977) hasta otros apor-
-Estado-no'hifeiVieneen la selección de 'fos'Uderes de las tes como los de Lindblom (1977) y Rusconi (1981). el inter-
o~gan:izac1ónes que riionopolízan la representación de ÍIl- cambio político es presentado como una situación en la
"teresesní en la elaboración de sus opciones políticas y en que diferentes actores negocian bienes de distinto tipo.
el-segundo sí lo hace: es el Estado allí quien otorga el reco- mitad de corruno entre la política y la economía. Analíti-
nociiiiiento de la representación y tiene mandato para ex- camente el intercambio político es uno de los elementos
clüír alas organizaciones que desea. constitutivos del neocorporatívísmo, entendido como
De todas maneras. más allá de estas diferencias, en las una expresión de negociación triangul~LLos- bienes que
sociedades contemporáneas no existen ya regímenes cor- se intercambian en esta operación pueden ser tanto sala-
porativos abstractamente diferenciados de otros no cor- -rtós~'oc~p'ació,~:-:~~fSIon~~:-,:t~~s~~r~~f~~~~~u~~~~~le~l~
'
144 145
1---
I tad política. consenso democrático o simplemente poster-
I gaclón défdisenso activo. Estelfifercam15IocTunciona~-Qe En primer lugar. la que construye un cálculo sobre los
tarmodo;-como-liü'meaio Cfé-illteg-raCióri"--sOcTaJ-elrivolu- bienes a intercambiar. En segundo término. la que se re-
era en la n'egocnrctón~los -que se-llaman bíenésdéáútórt- fiere a la intemalización de instituciones (reglas) que
I -dan' o--fiIeñes'políticos~ que-ñ-o-ríécesartalnente-pasán por regulan el, intercambio -de esosbíenes.' Se trata. 'entonces,
la mecáníc a'-del voto. como lo piensa la noción de "mer- d~~_~?na_~~,_que la distinción tajante entre economía
YE?lítJ.g9:~~~"P'!etg~;-sea-p-ór--erraao-¡¡miXfO;;-delosbie;'~s"a
cado político" propia del elitismo democrático. inaugura-
do teóricamente por Schumpeter en Capitalismo. socia- intercambiar, sea por el lado del pacto ínstítucíonal, polí-
lismo y democracia. tico, que e:nmarca el intercambio de esos bienes.
Como señala ~ni. "~l intercambio polít~co no ~§ el Generalmente suelen colocarse algunos Qrerrequisitos
equivalente o elhornólógo en política de lo que tiene lu- ca_~~~ .._~~_g~!a~t~ar.}a viabilidad deun -proceso-.de'con-
gar en el mercado económico C .. ) Se trata de un sistema de ~~~~~i~~. ~~~_~"~~s esia¿ap'a~iª~~f-g~i_~d_-gº_6'i~mo
acción que tiene quever no sólo con los objetos dela tran- ~_en~~J?!.l!~~_!?~g~rar ~(cuiTIpilinienú;_ci~
_ los ..coml?EQ!pi.~9.s
sacclou-"Sirío'cóh-las reglas-rilismas de la trarisácclón" Es que asuma. como garante y como parte. en la medida en
-ün-momento de la Iiicha porIa autoridad que gobierna qu-ecumpla:'(~onesOs'dos rOles. Estodepende de varios fac-
las reglas de la transacción. Y esa lucha juega en torno de tores - entre otros de la capacidad de proponer y planifi-
los potenciales de amenaza al orden existente. El inter- car metas- pero sobre todo de su grado de legitimidad. me-
cambio "político ,resulta así. en definitiva. una comblña- dido entre otros indícadores por su capacidad de convo-
:~~~!i~E{~)~}ógicá-deí mercado y la lógica de autoridad". . catoria. Este grado de legitimidad del gobierno supone.
Esta conceptualliadón delpactoen terminas de inter- como consecuencia. un marco de estabilidad política en
cambio coloca el problema de la contratación política en el que las relaciones con la oposición transcurran en un
el Estado moderno en un esquema abstracto. al que le co- cuadro fluido, aunque ellas no están libres de conflictos y
rresponden en concreto expresiones muy distintas. tensiones. ..
Se pueden encontrar así formas muy institucionaliza- Otro prerrequisito abarca tanto al Estado como a las
das de ese compromiso. como las que tienen lugar en Ale- organizaciones de interés que. entraner; el intercambio:
mania. Austria y los países escandinavos. por ejemplo. y unifica-d~s. EIl el
-la capac_~~!'~~IF~rf~~-'a~tUiif--~oii1.~'E;Ujetos
otras mucho menos institucionalizadas como las que se caso de sindicatos y organizaciones empresanaíes, de lo
dan en Francia y en Italia. En este último caso. más que que se trata es de que posean un grado poco cuestionable
frente a un verdadero pluralismo neocorporativo nos en- de representatividad. de modo que también en ellos los
contraríamos dentro de lo que ha sido llamado un plura- compromisos asumídos no padezcan de incertidumbre en
üsmc conflictivo. cuanto a su cumplimiento.
Pero en las dos situaciones, aquellas con un alto grado En el modelo de intercambio político calificado como
de regulación y las otras en donde la concertacíón, más corporativismo liberal o socíetal, generalmente le cabe
que cifrarse en la acción ordenadora y moderadora del Es- al Estado la principal iniciativa d-e'convocat:6ria.Es el
tado. se coloca en la capacidad de presión de las fuerzas g.~~ie~tr ~uieñ."'p~á .controlar las consecuencias polí-
actuantes que van colocando momentos permanentes y i tícás del c~clo econorruco, llama a las organízacíoriés de
conflictivos de reequilibración entre ellas. lo que surge interés a acordar alrededor de una propuesta. según la
claro es la doble lógica de todo proceso de acuerdo en las cual todos. incluso la administración pública~-debenauto-
sociedades con un grado considerable de complejidad. moderar sus demandas, En las que llamarlañios-"-sifua-
ciones socialdemócratas", estas condiciones se optírní-
146
147
.Xi,'"
zan porque un supuesto básico de las mismas es que el ' -' 'r'-' cial_~~,.~_f.l:y~~_a~, la gestión de cierto~quilibrio logrado
partido en el gobierno tiene una fuerte influencia sobre I {aun en coyunturas de Crisis) y en otro es la gestióndel
I los sindicatos., Estos no dejan de defender sus intereses \ prccéso déríesarroño. con las inevitables tensiones que
1-! sectortales, , pero las lealtades políticas compartidas tor-
~.

nan más fluida la relación. .


¡~ el niíSmo-iinp11ca.--Si bien es cierto que en todo el mundo
están puestos en tensión, esto se agrava en América Lati-
: ;:'
¡ ;. na, pues esa problemática se inserta en la de alcanzar un
. :~ umbral de crecimiento económico, de incorporación polí-
, .-
RASGOS DE LA SITUACION EN SUDAM:ERICA tica, de integración social, de estabilidad institucional.
El planteo de esta diferencia -la concertacíón del equili-
brio O-del presente, contrapuesta ala concertación del de-
Todas estas reflexiones toman como referencia las de- sarrollo o del futuro- muestra la dificultad de tratar 1<1
mocracias occidentales, sobre toOo las-europeas. -Sfblen concertacíón -en América Latina como una mera transfe-
;.',.1
, clIas vaIen'iñáSalIa-de-sus-troñter-as~- como"Ünanfo-iTIia~ge- renCia-factible- de los mecanismos institucionalesque la
"
ñeralizada'-de~órgariiiáCioii de- 10s--~St'clª9§_1;iiºél~m.9S:~~ fuerori cóñsolídando en Europa (...) La díscusíón sobre- Ía
evIeler-ftequedéhenserprecisadas cuando se busca trasla- viabilidad o no de la concertación social en América Lati-
d'ffiIcis'a--Iaá '-sóéledade~-cde .Airi.ériéá' Latina o aun más na implica pues plantear cuestiones que van más allá del
ri@iclilarti1ehte en miestro¿asó:'''enque se busca descri- diseño mstítucíonal de las técnicas, organismos y meca-
bir los dilemas de la concertación en la Argentina posau- nismos de concertacíón".
Loritaria de hoy. --.----.----~-----
La co.~S:~~.9-c1ª-:g.,_
el íntercambío político en distintos
¿Qué ha pásadoen la experiencia de América Latina? países de América, transita hoy por' un doble 'andartvel:
La estructura de poder que acompañó aloSproce~os}:relh-
Qustrli:iTIZ-a-dóri hamostrado el cuadro de una relación en-
el' que'
Iror'un-lcidó',' ¿o-nducea- la - pO'Sibilídadde consolí-
¿ación de regímenes -democrát1Ccis~-lraS-las"-a.ic[ad uras
-rfe-urf Estadofuerte y orgáilizaciones sociales débiles. El 'que-
militares;' por- -eÍ ..óiro~ el' 'áhaVIesa los' enormes
resülüido'hasidoque,siril1egar a los extremosdelos fas- riésgósde una situación de crisis económica que, a sus da-
cismos europeos, el intercambio.,_a,~E~ó._~.§l_ forma deun toscóyunturales. agrega el ser resultado de un régimen so-
,corporativismo fuertemente---;;:tatalista en el-cU:aJ.:-- -de cial de acumulación que ha caducado en sus potencialida-
-acúádü-conTá"defiñicióIi-éitada;es el Estado quíeriotor- des y que necesita ser reconvertld<)":-NTeii-io'p6Htico'ili'en
ga el reconocimiento de la repres~~~.J.l_g~l_~~=í.a ÍoeconóriJicoTi .crisiS .,seresólverla en esos países vol-
~a:ríiZa-:---- -.----.--..,------ -----.- ....
n - •• -,-, , -,

viendo al momento anterior a la emergencia del autorita-


"'Un "excelente trabajo sobre el problema de la concerta- rismo.
cíón (Grossiy Dos Santos, 1983: 141) resume así algunas La concertación debe apuntar a ese doble obj etivo tanto ' ,
difere;U;as--"EeiifiaJ.es-e~nfrelos casos europeos y los suda- político como-eco:ñ6IDíco~sociaIconsolidirun sistema
mericanos: "Retornando las diferencias entre las socieda- -detegIas-democrahEas y contribuir a 'poner en marcha
i'
des europeas y latinoamefIc<fIjª~'eii ciúlñf6-'alproólema una nueva economía que reemplace el ciclo anterior de
báSlco'qÜee:í:iffeiítáIi, esquemáticamente podríamos de- acumulación. 'Ese es típicamente el caso de la Argentina.
cir que las primeras buscan dilucidar distintas opciones
dístríbutívas (incluso al precio del crecimiento cero), en
, -, tanto las segundas tienen ante sí la necesidad imperiosa
1"
del desarrollo. Lo que está en juego ~n la concertél~i~.rl_?~-
--------------

148
testimonio de la salvaje pugnadist¡ibutiva, de~~!,ª5!ª~.~~~
UN CAMINO DIFICIL íasoctedacry'coIOC'ami~ií'una-situadÓñ~criüca al todavía

El inicio _gi!Gt"!1 __º-~_Jª-


gºº~ertaciémegt:r-t:;_t:;Lgo.bi~TIlOy los
sectores empresario y obrero se formalizó' ef :3'de agosfo
Entol-lces;--casiéllborde"c1.éfabismo, el gobierno decidió
un---OruscocambIÓ' de-planes 'al ínstrumentár un d~ástico
-de 1984-;-esto'cS;'álos-dIezmeses'de 'haber asümídóAlfón- reoroenariiiéiito económico' desde ,.arriba - el llamado
--sm:t¡:¡-presidenciade la República. Plan Austral=- trámitadóúriiláterálmente y con total si-
Pero, en rigor, sus orígenes van más atrás y tienen que -----
glio-:-con el que colocaba a los actores sociales frente a un
ver con dos fracasosde Uno, hecho consumado.
rotundo, a priI1cipios de ese año, cuando fue .rechazado A partir de ese momento la concertaci,Q.n - y ésa fue la
por el Senacfoun proyecto de ley de normai1UlcIÓn-si!iCfi- quej a permanente siTIdicatos=5t~!?í~~~<::~2!~:_~?~0
carpresénfado por el EjecutIvóy que había tenido aproba- punto de P~.~cl~':l!:l!1g!gQ.cllªc:l!"oº~E~g!ªsc:i~J~.t:;go fiJ,ª:.
efOn previa en Diputados. Esa derrota obligó, en el mes de dás-pore1 gobierno., La pugna entre éste y el movimiento
mayo. a la primera renuncia en, el equipo ministerial. la grenifaI-gfróalrededor de ese punto: el gobierno atrin-
de Anfonío Muccí, titular de Trabajo y Seguridad Social. cherado detrás del Plan Austral; el sindicalismo sin con-
u.no de los príncípales impulsores de la política de con- cebfr-illiigUiiápólitica que no supusiese la anulación del
frITfifaclon-con-Ia-VíeJá'" 'dingenCiasirldíEaIperonisfa:El mismo.
'!"~emplazode Muccí por Juan Manuel Casella. más proclí- -Lo que trataremos de ver ahora. a través del análisis de
~e 8.1 diálogo. abrió las perspectivas para una política de los distintos subperíodos que díviden Ia etapa que va des-
concertación. de el ascenso de Alfonsín hasta fines de 1985. es cómo se
El segundo fracaso no fue tan estrepitoso como el ante- fue desenvolviendo ese complicado proceso.
rior. pero también contribuyó a que el gobierno variara
su estrategia. El 8 de junio de 198i. en efecto. t:;tggE~~.~o
convocó a los principales dirigentes de la mayoría de los LA BATALLA POLlTICA SOBRE LA LEY SINDICAL
partldospolitIcos-='cfilfe-aquéTIos Tsabérperon. 'éiitonces
YefadefjusÜcialismo- a firmar un Acta de Coinciden- El 18 de diciembre de 1983. a una escasa semana de asu-
cias. Las consecuencias del documento fueron nulas. La mir funciones, el Poder Ejecutivo remite al Congreso un
id~a Ongmar= seguramenteinspiracta en los Pactos de la proyecto de ley de reordenamientosindic,:tl. Este resumía
Moncloa - de acordar primero un pacto de garantías po- unasenec}¡:qYunt6sfundamenfáles'de la plataforma de la
líticas se acomodaba bien con la orientación antícorpora- Unión Cívica Radical.
tiva de Alfonsín pero no se correspondía con la realidad. La propuesta oficial para una ley de elecciones sindica-
El proceso de concertación que va a iniciarse en agosto les 'buscaba incidir sobre la democratización del movi-
fue--inás producto de una doble ,',derrota gubernamental miento obrero. El proyecto constaba de 48 artículos, pero
- directamente primero con los sindicatos. indirectamen- hubo uno. el octavo. que se transformó. al menos en la
te luego en la fallida búsqueda de acuerdos con los parti- superficie, en la piedra de la discordia entre sindicatos y
dos- que de una estrategia razonada. oficialismo.
Como veremos. la política de concertación tampoco tu- Dicho artículo trataba sobre las entidades gremiales
vo éxito. A medida que pasaban los meses sin que pudiera intervenidas o en manos de un delegado normalizador.
negocíarse nada. por la decidida hostilidad de los sindica- De acuerdo con la sugerencia del gobierno. el Ministerio
tos a la política gubernamental. la hipertnflación daba
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1-51
150


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de Trabajo debía designar un delegado que. en el plazo de
..

gremio. que se había destacado en la lucha contra el régi-


diez días. convocaría a todas las agrupaciones para cons- men militar y---qu-erapidameñte"haória de transformarse
tituir en cada gremio una Junta Fiscalizadora. Esta jun- i' ..'~"-'Ap~lrrR'éñfe'oD'fetÓ
de mayorpredícamento.
1 en <--
'-U-L-'5 , ,, , ._ _, ,.-, ,
ta, a su vez, sería la encargada de.controlar al delegado 1
'La'-ñu-éva(fIiéccíóIr-'c~etista 'pide la ínmedíata reím-
normalizador que. a los efectos del llamado a elecciones. i plantación (~e la Ley Sindical aprobada en el último .go-
asumiría todas las atribuciones que las normas le otor- bíerno veroIusta-:-"que'refóftab-éi'"erto:trtremente-el--p"(}detae
gan a los directivos de cada sindicato.
las dii~cciones'p-or"-~~l?i~J§slif~Ies iñfemi~giQ~:-i~J~~
Los diligentes gremiales no aceptaron esa norma. Co-
mo señala un analista (Palomino, 1986: 17), "este criterio
I bases:-Übaldiñr'eñcabeia ellO de febrero un mitin frente
aJ.-C'o~greso en el que alrededor de diez mil dirigentes
fue rechazado por los dirigentes sindicales en nombre de , rechazan el proyecto.
la autonomía sindical respecto del Estado; argumento cu- Un día después. la Cámara de Diputados. donde los radi-
rioso. por cierto. habida cuenta de la íntima ligazón con cales tienen mayoría, aprueba la ley. El problema habrá
el Estado que, desde su origen, fue un factor decisivo en la de plantearse en el Senado, donde el partido oficial no es
constitución y desarrollo del sindicalismo peronista (a rnayorítarío y necesita del apoyo de los llamados "blo-
través de la personería jurídica, la activa intervención es- ques provinciales" integrados por tres pequeños partidos
tatal en la práctica gremial y en el otorgamiento de recur- del interior del país que en conjunto poseen seis represen-
sos tales como los provenientes de las obras sociales)". tantes. Estos serán los árbitros de la situación. El 15.de
¡
Pero la importancia del proyecto iba más allá, pues po- marzo de 1984. por lª_g.!fereDs:.ia_Q_~_,l,l_I).
votº-,--J.ªJ~-º-º~ª-
, '

nía en cuestión algunas dela-s bases so15re1asque~~.§,º--~":- aprobada.


terna-desde-dé'cadas-Ia'-"61rgárcFiiZacíón:;;"(f~iiª9:ér"sjpdk -'El rechazo, delp~QY~cto habrá de marcar un caIIJ.bi.9~,~
'caLPor-éJemPlb; lá.-éleca6ñ'pnme:r'6' de 'delegados de base la -politicá-deI-gobi~rrlo. Er~7d~'marzo el presidente Al-
"y recién luego, en un escalonamiento hacia arriba, la elec- 'fonsíll nQmhraa un' gremíalísta, Hugo Barrtonuevo,
ción de los otros niveles de conducción. También, la obli- como delegado personalcon rango-de'secretarto--deEs:
gatoriedad de participación de la minoría en las comisio- tadopara tratar deréehtáuia~lasrelácíóries con el síndí-
nes directivas, la reducción del tiempo de mandato, el calísmo. La caída del rnJ.i-ust.rode Trabajo, Mucci, estaba
control de la Justicia Electoral y el voto secreto, directo y yaeümarcha; por fin se concretará el 24 de abril.,,~l no.m-
obligatorio para elegir a las autoridades. bramíento de Barríonuevo y el reemplazo de Mucci por
Desde diciembre de 1983 hasta marzo de 1984:,seabri-
rálllo~n~'a:ucés-de una dura confrontación, la primera que
;}üaü'MilnUél Casella, un joven político radical muy cer-
cano al presidente, es un intento de mantener abiertos
afrontará efgobiernOy'que 'culminar¿ en una derrota. los canales de negocfácíónconIa CGT recientemente reuni-
El sindicalismo peronista, que se hallaba dividido en ficada.' Estasé hª:tiia.JanzadQ,Y-ª-ª,JJD-ª_ºº,lJ1,e._operación.
dos" centrales, se reunificó inmediatamenté 'para enfren- 'Pe)i un lado, a conducir a la totalidad del movin!~~.nJope::
Tararproyectoradical. Elperonísmo político, por su par- ronísta ,aescalabtadO"etrsutaTñapOli~icáp6ila d~~1~ fa
te~"'apoyañdó'ía demanda de los sindicatos logró obtener -eTecforaI.~'poi 'ofro lado, a liderar un' ;'Frep-t.e--~J~_ci0!1al"
un resonante triunfo parlamentario. El 25 de enero de
1984, en un acto de marcado tono antígubemamental, las
con los partídosde oposícíón y eventualmentecon Igie-
la
sia, con cuya jerarquía Saúl Ubaldíní m.a?-tení,.<:t yaenton-
dos centrales se reunifican y designan a cuatro ea-secreta- ces cercanos contactos. Es interesante tener en cuenta
rios de la Confederación General del Trabajo; uno de .que en pleno deb'á'tede la ley de normalización sindical el
ellos sería Saúl Ubaldíní, dirigente de un muy pequeño
Episcopado había sostenido que "los trabajadores tienen

152 153
ce- de que la gravedad de la crisis es tal que su resolución
derecho a conferir a sus asociaciones profesionales la es- no puede ser obra "de un solo sector, ni político, ni ideoló-
tructura y organización que juzguen más idónea". "Como gico, ni social".
muchos otros derechos - agregaban los obispos-. el de aso- Poresos (lías la ConfederacióIl General delJ);abaJo di-
ciarse sfuolcalrilerite ha de ser reglameritadópof la auto- funde:-a~su-vez;-tin-documeiifo -en--er criticar -di-
ridad pública, pero tal reglamentación no puede coartar- versos aspectos de la gestión gubernamental, afirma la
la ni imponerle condiciones minuciosas límítatívas".
peligrosa frél~e~.~gf1I:t la~u_éll.:la d~m?Crac:i.:3.
por la demo-
La intervención del nuevo ministro pe~.!,!!~~C?_~pe~ cracia iilisma es propia de la mojigatería liberar y ade-
la' impC1§~l¿.Y ~ haDr~-ª~-_apr(i5-~'1I?~¿:()~~()e!~ct()~all?é!I"a mas convoca a "todos los partídósnacíonales. a: las orga-
las organizaciones~gJ."~J:lliGt!~~.?:~~p!~ª~porel peronismo. nizaciones empresarias, a las agrupaciones juveniles y a
Se el proceso de normalización de los sirldicatos las "mstitíiólones religiosas, para constit,!ir!:!I1 @lR!!O
Y- simultáneamente Se pondráéñrñarcha el dificil tema frente que le dé sustento
de la concertación económico-social. Pero antes Alfon- Se trata de mesesmuy-asp-erO-g en los que las fuerzas ar-
sín buscará respaldo político para el sistema. Se tratará madas y la Iglesia contribuyen también con sus declara-
de un episodio breve y poco significativo. ciones a confundir la situación. La Iglesia comenzará a
agitar algunos temas que le son p'8.rticularmente caros: el
rechazo de cualquier proyecto de ley de divorcio, el temor
EL ACTA DE COINCIDENCIAS POLmCAS a lo que percibe como "intentos de irilioducli-una <:~_!!~~a
~I_aA_él_él_llUestro ser nacional" y "el auge actual de la por-
El 8 de junio, dieciséis partidos políticos suscriben en la nografía".
Casa de Gobierno, ante el presidente Alfonsín, un docu- ---Collfirmando, al parecer, todos los temores del gobier-
mento conjunto denominado Acta deCoinci~eIl~ias. El no, ~illgl.Gªtgs,IgIE:?iayfuerzas armadas vuelven a agitar
espectro abarca los dos principales partidos, la Unión Cí- la amenaza de una acción corporativa.
vica Radical y el Partido .Justícíalísta: una serie de peque- - Eii-4 de junio, seis días después de la firma del Acta de
ñas fuerzas centristas y algunos grupos socialistas., La ~- Coincidencias, la Confederación General del. Trabajo
quíerda electoralmente más importante, como ~l:t:'':l:~tido anuncia que ha deCidido poner a consideración de uI! ple-
lilfranslgente y el Partido Comunista, no lo suscriben, pe- nario de secretarios generales y de delegaciones regiona-
sea qiíe fueron Invífados a la reunión.La derecha liberal, les un plan de lucha destinado a promover el cambio de la
encarnada en la Unión de Centro Democrático, tampoco. políücaeconóniíca ofícíal. La amenaza de un paro gene-
Aunque se tratádé pártídos legalizados, aquellos de inspi- ral sé ínstalá'én el panorama de la vida nacional.
ración trotzkista o maoísta no fueron invitados. Frente a la evidente ofensiva opositora, motorizada
Para los observadores resultaba evidente que el eje del porlascorporaciones. la respuesta del partido. oficialista
entendimiento era la posibilidad de un acuerdo con la viu- intentó colocarse en un plano puramente político: de ahí
da de Perón, que arribó por esos días a la Argentina, alen- las remíriíscericias de pactos "a la Moncloa" que se hicie-
tando una actitud de colaboración con el gobierno. ron en esos días. De ahí ese remedo fallido y de escasa
Pocos días antes de la firma del Acta de Coincidencias, vida que fue elActa de Coincidencias.
en un gran acto convocado para celebrar los 100 días de Era evidente que el gobierno no quería tener como prin-
la democracia, Alfonsín, desde los balcones de la Casa de cipal interlocutor para un pacto a la CGT. Pero fracasó en
Gobierno. llama a integrar un vasto movimiento para sa- sus intentos de evítarla. Primero, con la ley de normaliza-
car a la Argentina de sus dificultades, en el entendido - dí-
1.5.5
154
ción sindical. Segundo, con el trámite de acuerdoscon el vedad: la gestión de un crédito stand ante el Fondo Mo-
peronismo político, a través de la figura de Isabel Perón. netario Internacional. Se propone la formación de siete
El peronismo político estaba entonces en una crisis tan comiSiones para estudiar los puntos que serán materia
profunda que.jio. .poc.Ua ser. considerado un.anterlocutor de concertacióncentre los que se destacan lcs.referídcs a
confíable. Sumergido en la confusión provocada por la una nueva Ley de Asociaciones Profesionales, otra dé ]
derrota electoral de 1983, dividido, era incapaz de pre- Obras Sociales y políticas de inversión y de salarios. ~
sentar un frente coherente y una dírtgencía con la cual ne- Entretanto. las cámaras habían aprobado las normas
gociar. con que debían efectuarse las elecciones sindicales. Por
'-No hubo-=- .más-----~~-~-=----=.
remedio, entonces, aue volver
~ ~,-----
-_.-~-': la.. --mirada
, :;"-"'.-.--- '""" -----'-._,-"-
-~-"-"'.
esos días. pues. daba comienzo la reestructuración de las
.<U0s s~~.~~2~' ~, ..~~gociación, del plano de la política direcciones de los gremios .
se 1!a~ladal;>~.,,~! p!~?_?c6rPoraÜvo. Eil-ü-ri seritídóéstraté- El ambiente noparecíapor entonces demasiado favora-
giCO:elTiac"asoera contundente. El28 de junío de 1984Al- bleala bliioCiacÚi tradiCionál.-Una encuesta .entre obre-
fonsín recibe a los dirigentes de la CGTy acuerda con ellos ros-y-einpleadoscre--ra--CapH.a.1Federal y el Gran Buenos
~
.
:

poner en marcha los mecanismos de la concertación. Aires señalaba que un 48% de los consultados votaría
Una etapa nueva se abría. por nuevos dirigentes, un 13% mantenía su lealtad con
los actuales. un 6% se abstendría o votaria en blanco y un
33% no sabía si iba o no a votar.
La prox:í.rnidad de las elecciones en los gremios no es
EL INlCIO DE LA CONCERTACION
ajena a un recrudecimiento de las tensiones: aparecen
una serie de paros. sectoriales y los sindicatos hacen crecer
El 8 de agosto tiene lugar la primera reunión trípartíta su presión sobre el gobierno. El clima general del país era
para la concertación. Curiosamente. ella se realiza en el también áspero sobre todo a partir del disgusto militar
Ministerio del Interior y la reunión es presidida el ti- por la decisión que los juicios a las tres juntas militares
tular de esa cartera y no por el ministro de Economía. que habían gobernado desde 1976 fueran transferidos a
Ello no hacía más que confirmar la voluntad del gobier-:. la justicia civil. Ya en julio Alfonsín había sorteado una
no de que el diálogo fuera eminentemente "político. aun- crisis seria, al destituir al jefe del Estado Mayor del Ejér-
que versara sobre temasecon-óÍnicos-y-s'ociales.-';;-Persegui- cito.
remos mUCho más-que-lln" siillple~acüerao-de precios y Una primera propuesta lanzada por el Ministerio de
salarios. ya que apuntaremos a que entre todos elabo- Economía sobre salario mínimo encuentra el total re-
remos y apliquemos el programa que permíta no sólo chazo de la CGT.Esta abandona la concertación - en la pri-
dejar atrás a la crisis. sino conformar la Nación que que- mera de una serie de entradas y salidas- y anuncia para
remos", comentaba a los periodistas el ministro del In- el 3 de septiembre una huelga general, la p'rtmera que-la
terior. CGTvaa convocar contra el gobierno democrático. .
De acuerdo con el gobierno. el objetivo es luchar contra La asamblea en la que se deciden esas medidas es un
la inflación y a favor del aumento de los salarios reales y buen indicador del estado de ánimo del sindicalismo pe-
el crecimiento de la economía. Un documento de 84 pági- ronista: es presidida por bustos del ex presidente, mien-
nas entregado a los participantes reitera los planes - más tras en buena parte c:i~.lº$,qiscursos elgobíerno es acu-
sostenidos por una base retórica que racional- que quie- sado de---'"znrdO":-- de "gorila" y de estar "al servicio de la
re poner en práctica el gobierno. Un solo punto de no- Cuartá Iñtértractonal" ;

156 157
I
Un largo comunicado difunde la posícíónde la. CGT. Se
titula "Convocatoria a la grandeza- nacf6nat--'-'-si'a"la'movi- legítima y "la única arma que tienen en sus manos los tra-
lización productiva. No a la especulación financiera" y se bajadores" .
añrma en él que "los trabajadoresno .son responsables Finalmente,la huelga tendrá lugar. Los sectores índus-
de la inflación" y que "la democracia debe ser también tria1eSaeBuenos' i~Jres y-CÓrctobamostraron Un alto ín-
realidad en el campo de la distribución equitativa de los dice de ausentísmo, no así el sector servicios. donde la
bienes que produce la comunidad, porque la democracia normalidad fue casi total. Para la COT las cifras fueron
otras: se habrían sumado a la huelga un 87% de los miem-
----,-_
liberal, la ..que
, .. se
..
limita a los derechos políticos y humá~
,.","", ,.,

nos, puede encu15rn'unaes~la:v-itü.d flagraritede las [or- bros de la población activa. En rigor, ..~!,p(lE~ n<?Jllvo la di-
mas'~eciilliCadasaedomliüé;~porlas grandes conceÍltra- mensión que los sindicalistas esperaban. El gobierno,
~fóffes' decapttal". Las "pretnisas básicas" que la central Tfaiiqun1Zado~ iP-:?J~!e. en invitar a la CGT a reanudar las
615reraconsidera necesario aplicar son éstas: conyersaclone§-'para la concertacióri, cosa que va a ocu-
ñtr éf8de--~epÜembre.
1. Derrotar a la "patria financiera". Pero las hostilidades no habrán de cesar. El 15 de sep-
2. Reconocer que el salario es un bien personal del tra- tiembre de 1984, el Ministerio del Interior envía a las
bajador. otras dos partes de la concertación un documento que pro-
3. Devolver al crédito bancario su carácter de servicio pú- pone como "diagnóstico". A partir del mismo habrá de
blico, promotor de la producción. plantearse una situación interesante en cuanto al juego
4. Fomentar la producción y no comprimir la demanda. de las alianzas que la COT quiere montar, en una ofensiva
5. Asegurar un manejo controlado del comercio exterior. que tiene como único adversarío al gobierno.
6. Subordinar toda urgencia o necesidad financiera al La central obrera rechazará el documento porque consi-
cumplimiento de la re activación del aparato producti- dera que "constituye un panegírico de supuestas reali-
vo nacional. zaciones del gobierno". El máximo dirigente de la orga-
7. Promulgar una política ímpositíva realista. nización representativa de los industriales, la Unión
8. Terminar con los bruscos aumentos de tarifas en los Industrial Argentina, por el contrario. manifestará su
servicios públicos ("taruazos"l, que encubren una suc- coincidencia con el mismo. Pero entretanto los economis-
ción írnposítíva complementaria. tas asesores de la COT y de la UIA mantendrán reuniones in-
9. Encarar una política de pleno empleo. formales d~ surgirá una-breve en el tiempo pero
10. Promover el desarrollo de tecnologías propias. signíÚcaÚva'coalición. .
"En. efecto, el?? de septiembre los distintos sectores em-
No podría decirse que se trata de un texto preciso de rei- presarios y sindicales que participan de la concertacíón
vindicaciones. ~~p~vel ..9:~,~~E~~~~l?:iadno hace !p:éÍ~.glle entregan al gobierno un documento conjunto.
mostrar el car~cterpolítico. del enfrentamíento de 10:s sin- ~-curiosoaer-doclú':rient()éia'E'coincidencia entre la
~Ufatos con el gobierno. Por su parte, es tarribién cü~rto COT y ocho organizaciones. empresariales en un marco (le

que las señales que én materia de política económica se medidas económicas, muchas de las cuales habían sido
lanzan'~esde el gobierno no tienen una seriedad mayor. siempre combatidas por la central obrera por considerar-
EL,pe!o~!~!p:g_apoyará la declaración y otro tanto ha- las impopulares. UI1vocero de-la Unión Industrial seña-
rán los partidos de izqüferda:'Oscar Alende, líder del Par- laba a los periodistas: "Es la primera vez que sectores
tido Intransigente, señalará que el paro es una medida empresarios y sindicales concuerdan un documento con-
junto".
158
159
La declaración expresa que los problemas que plantea príncípal líder gremial, Saúl Ubaldini, va a mantener
la situación actual son inéditos. Al cabo de diez meses de con la jerarquía eclesiástica.
gobierno radical - dice- "aún no se han sentado las bases La concertación, entretanto. languidece. Entre octubre
definitivas para superarlós graves desequílíbrtos estruc- y noviembre la -mayoría-de los grandes sindicatos -efec-
turales de la economía argentina, ya que no se ha puesto túan elecciones de normalización de sus autoridades. La
énfasis suficiente para pasar de una economía de especu- dureza de los planteos anttgubemamentales es cada vez
lación a una economía de producción". El documento ter- mayor, mientras la situación económica se agrava día a
mina señalando 10 siguiente: "El crecimiento económico día. Una estadística, basada en datos relevados de diarios
compatible con una elevación del nivel de vida de la de Buenos Aires, -da cuenta de que en el curso de 1984 se
población debe sustentarse en un reajuste del sistema produjeron en todo el país 717 paros obreros -casi dos
productivo, fundado en una activa y fortalecida participa- por día- que involucraron a mas de cuatro millones y me-
ción de la inversión privada y sólo puede ser viable con dio de trabajadores.
una política social que distribuya equitativamente los es- Termina el año. En su discurso de clausura del año mi-
fuerzos inmediatos" . litar, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas ar-
El sindicalismo peronista, abiertamente lanzado a la madas expresa su preocupación por 10 que califica como
coñIrontacf5n-cori--ergobiefno~ buscará ampliar súáfco "creciente deterioro de la situación de defensa", teniendo
déalíáñzas" No sólO con lóaempresartossmocon otros en cuenta su "estado moral y material" y advierte, ade-
sed§fe's'c6in6 la Iglesia Católica que siempre mantuvo mas, sobre "la agresión indirecta de carácter subversivo"
una i¿fftiid dédesconfíanza hacia la admínístracíónrá- que "está en desarrollo neto en los campos de las opera-
'dícal. ElEplséópado había publicado en noviembre una ciones psícólogícas. la reunión de información, de recur-
declaración titulada "Construyamos juntos la Nación" sos y otras acciones de menor entidad".
para dar a conocer su preocupación frente a una campaña Alfonsín en persona había intentado retomar el tema
de críticas por su actitud frente gobierno militar y para de la concertación con sindicatos y empresarios. Pero los
insistir en sus temores por lo que considera ídeologíza- resultados de ese esfuerzo no habrán de ser demasiado 00-
cíón de la enseñanza - difusión de métodos y contenidos tosas.
materialistas- . Increíblemente, proclama también su
neutralidad frente al problema del Tratado de paz con
Chile, siendo que su principal inspirador había sido el HACIA EL PL<\N AUSTRAL:
Papa. Una explicación de esta neutralidad podría buscar- UN INTERREGNO DRAMATICe
se en el hecho de que el peronísmo se había manifestado
contrario a la fírma del tratado.
_Entr~ e~~E~J.l~~?ge~~85 el deteriorode la .sítuacíón y
---
En octubre se inª~gura. una fundación llamada Labo-
---- ---" -._----~----.- .
rem E ce setis destinada expresamente a "consolidar la
-,"- _- .
.. ernivel de las tensiones SOCIales' y políticas se agravarán
-relaa(jn~:e.!ifre-el movtmtentó obrero-'y-la--Iglesfa";' según hastáéñcóntrarstrclirñáx.' LOs vaíveriesde la concerta-
deClaraciones del presidente dé IaCóiiíerencía Epíscopal,
don eiitfesiliditatos~empresariOS y Estado marcarán un
curso errático durante el período. "A principios de enero
monseñor Prímatesta, ante uno de los secretarios de la
la CGT decide abandonar "provísíonalmente" el diálogo
CGT, quien a su vez asegura la colaboración de la central
con el gobierno, alegando que no puede permanecer en si-
sindical con el nuevo organismo. El tema reaparecerá, co-
Iencío frente a una política económica que sólo beneficia
mo veremos. a través de la relación privilegiada que el
161
160
a los que especulan con la inflación y a los banqueros ejemplo. una devaluaCión del peso y una reducción del
acreedores del exterior. Pero una semana después decide gasto público. dos medidas que. obviamente. contribui-
retornar. Alfonsín propone discutir una nueva propuesta rían al deterioro de los salarios reales ...Una explicación
llamada "Compromiso de concertacíón". .. e •
posible dé esta tncoherencj.a de la central sindical está da-
Dicho compromiso consta de dos partes. La primera da por el hecho de que los empresarios aceptaron recoger
resume los puntos básicos de la estrategia de desarrollo la proposición de la CGT en el sentido de que las obras so-
elaborada en esos días pero no por el Ministerio de Econo- ciales en poder de los sindicatos - una enorme fuente de
mía sino por la :;;ecretaría de Planeamiento~q.l1e encabe- recursos- no tuviera control del Estado. El delicado te-
za Juan V. SouITouille.-lO-- "fmpllctla ma, en verdad uno de los ejes de enfrentamiento entre sin-
cte-respaldode Alfonsín a este funcionario que dicalistas y gobierno. reaparecería pocos meses después:
hasta egtQ!!ce:?había()p~~docon SUJ:~quipQ-cie"(é~iil~_c:Js" El 18 qe. febI~;ro ha de ser una fecha clave: Alfonsin
de ellos perteneciente .alpaJ:t!ciQ oficial) en un del titular de economía. Bernardo
discretó'segiindó plano. Grtns'pun. yaesigriaa Sourrouílle, extrapartldaríc de
La segunda parte proponía un "pacto económico y so- reconocida solvencia técnica pero sin antecedentes políti-
cial". En sus lineamientos se incluía "el compromiso del cos, para el difícil cargo. Se trataba de una jugada de ries-
Estado de reducir el déficit fiscal al 6% del PBI, aumentar go. pero el fracaso de la política económica oficial era de
la recaudación impositiva. sostener los niveles de las ta- tal magnitud que no dejaba alternativas. El rie~g~_Q.t':Ei-
rifas oficiales y pagar puntualmente la obra pública". Se vaba del hecho de que Sourrouille no tenía el respaldo. ni
ofrecía. además. a la parte sindical y empresaria "la con- alilila-¿ümián:z,él.cfe sindicatos. de organizaciones empre-
formación de mecanismos de autocontrol de la inflación, sarias ni tan~poco del partido oficialista.
la transformación del sistema de control de precios en
Entre marzo y junio la situación. en todos los frentes,
control de costos. la inserción de acuerdos de producti-
no dejará de agravarse progresivamente. La inflación, en
vidad en los convenios colectivos y la solución del pro-
marzo. había tocado el 26.5%. En esos mismos días la CGT
blema del ausentísmo laboral mediante una acción con- proponía un verdadero plan de gobierno alternativo y los
certada".
ruralístas lanzaban un paro de 48 horas.
En un intento por formalizar lo más posible el diálogo.
A principios del mes de abril los ataques al gobierno se
el gobierno propone la constitución de una comisión ase-
sora del presidente y la conformación de veintidós gru- mulfiplical1 portadas los flancos, Peronistasde ultra-
derecha como Hermínío Iglesias lo acusan de "practicar
pos de trabajo trípartítos para estudiar las diferentes
cuestiones planteadas. Pero los resultados han de ser, la injusticia social, ejercer la dependencia económica y
otra vez, infructuosos. avasallar la soberanía nacional". Saúl Ubaldini - ya la
A principios de febrero la CGT y las diez entidades em- figura más importante del sindicalismo- lo califica de
presarias que partícípan de las negociaciones llevan una "desestabílízador". El ex presidente Frondízí dice que "el
propuesta conjunta como alternativa al plan oficial. En país camina hacia el caos y la anarquía", mientras Saa-
rigor se trataba de dos documentos. El más importante di, prominente político justícíalísta y líder del Senado,
era el segundo. donde se solicitaban medidas concretas. percibe "signos de disgregación nacional". El ex dicta-
Lo interesante del rnísmo era la manera en que la CGT vol- dor Juan Carlos Ongania acusa al gobierno de "someter
al país a un dírígísmo socíalízante".
vía a coincidir con los empresarios en un proyecto suma-
mente ortodoxo de política económica. Se solícítaba, por El país se inunda de declaraciones agresivas y de rumo-

162 163
res golpistas. Una coincidiencia: ~~ª__ ,
comenzar las sesiones del juicio oral contra los míem-
nísmos que no son los electorales para quitar del medio a
los gobiernos.
,Dr6~~rcrélast.re~J~Iit~sriíilitár~s.
Por fill: ~~~el1layo tiene lugar e!PéI.n?ge.Iler?:!yelélc-
A fines de mes la CGT anuncia un "Plan de Lucha" que
deberá culminar con un paro general y una manifesta-
to .t~~~c:~.~~J~f1I<lZ<i <+~...
M:ªYº,&nbéis "§9I},~t2.s.2~:del
ultiñío partícípan alrededor de 150.000 personas y cuen-
ción en la Plaza de Mayo. ta con el apoyo del peronismo y de los partidos de izquier-
El 22 de abril, en un patético mensaj e dirigido al país. da. El paro, por su Parte, es mucho más intenso que el de
Alfonsín denuncia "la actividad disolvente de quienes septiembre de 1984, en momentos en que el Partido Justi-
pronostican el caos y la anarquía" y convoca a una con- cíalísta vive una Crisis interna muy seria y el gremíalís-
centración en defensa de la legalidad. El llamamiento tie- IDO, a partir de la recomposición de sus direcciones como
ne eco en una parte del peronismo -la que luego constitui- resultado de los cOlIlicios,también entra en un proceso de
rá su ala "renovadora" -, en los organismos de derechos enfrentamientos y diVisiones.
humanos, en varios partidos de izquierda. Los partidos
Como alternatíva aparece una línea en la persona de
de derecha y la CGT rechazarán la convocatoria.
un nuevo caudillo, Saul Ubaldini. El "ubaldínismo" en
Por fin, el 27 ,Qf__abríl.tíene.Iugar en la Plaza de Mayo la
sus C>.~~~~~I1:l~squeexpresar a Sindicatose;q)resa afrac-
II1anifestacióll-de apoyo a la democracia. Ante una multí-
ciones de sindicatos y su punto de convergencia' esrñás
tuclql.ú~'-algunas fuentes hacen llegar a las 250.000 perso-
nas Alfonsín pronuncia un discurso nítidamente. dividi-
político que _o~_~osa: "proye"ctar -
mismo UbaIaini perteiiecFáun gieiTIiO'ñiliíuséuI¿;;la. Fe-
do en dos partes. La primera, más breve, es una condena
deración de Obreros Cerveceros, que tiene sólo 6.000 afi-
algc>1plsin6 y una defensa encendida de la democracia. La liados.
segunda - una verdadera anticipación política desdeeI
mas 'alto nivel del poder de lo que será el Plan Austral- Su prédica va illás allá del m0vimient? obrero: trata de
estará dedicada al tema económico. El presidente anun- incluyendo a los no síndícalíza-
cia uria "etapa. de economía de guerra" y advierte al país dos, a los ancianos que cobran míseras jubilaciones, a
sobre las dificultades futuras dada la gravedad de la cri- los trabajadores de las zonas pobres del interior del país.
sis económica. La primera parte del discurso es vitoreada Su interlocutor-adversario no es la patronal sino Alfon-
por la totalidad de los presentes. El anuncio de la "econo- sin, y en su lucha, centrada en la necesidad de perma-
mía de guerra" es recibido en silencio por los radicales y necer en la Secretc:nia General de la CGT, busca aliados
con expresiones hostiles por el resto de los manifestantes que exceden las fronteras de los trabajadores: otras corpo-
- peronístas e izquierdistas- , cuyas columnas se retiran raciones y la Iglesia.
de la plaza. A todo esto, )os cambios operados en la última década
La CGT, entretanto, ínícía su. "Plan de Lucha". Lo hace en la estructu!:ªs-~~~~~_~o15r~t()dº~fl.~Lp,~rtil delempleo
con una serie de actos en el interior del país, en los que ~c1t1E';tIj.al- analizados en-'-otro trabajo incluido en esta
participa como figura central Saúl Ubal imt, ya colocado recopilación-. influyercr clecisivarnente E';obrelascarac-
l

abiertamente a la cabeza del sindicalismo. El tono orato- terístícas del sindicalismo. al disIIlinuirl~"f~~rza numé-
rio es progresivamente más violento. En uno de los dis- los g~andesgr~ri:l!º~f(3.1Jriles. C¿~~l¿demuest~a
cursos dice que "o el gobierno cambia su política o se va, el ciiádfo, de los diez sindicatos más grandes sól() uno, la
porque no cumple con el pueblo". La afirmación es arries- ~~~~º~~~arúrgi~a~.-es-ilpTcáiiienfé'fndllstrlai. Mefi
gada porque supone - o deja entrever- que habría meca- nor peso de la mayor disperston 'héterogenei~\t
r ,'i

164 165
, ,

l.-

dad de las fuerzas: éstos son algunos de los elementos dé]' '.¡ 'l .... :i' ilustrativas. Los datos de la columna A están tomados de
Palomino (1986: 14); los de la columna B, .de Halperin (1986:
novedad que afectan la centralidad del sindicalismo. ....,.,\ ~. . ;¡ 40). En el texto, consideramos como los diez sindicatos más
De alguna manera. el "ubald~!!!.9~ puede ser consíde- g~,:?~e~ a lo~ computados por P.a,Jq.mmo., conforme al orden
rada como un emergente de esa situación. Asentado sobre -:.'.que se consigna en la columna A Las cifras de Halperin dis-
..'....
un debílítamíento objetivo tanto de la preseñcia O15reia crepan (espectacularmente en el caso de la UOM) y llevarian a
eirlaSOCIeaad- cuanfoaé" méápaCfda-a-espeClflca'-de'pre: incluir entre los diez sindicatos más grandes a COMA (Muni-
cipales) (135.000 afiliados y 6º lugar) y a excluir a la Unión de
sióñae süs orgaruZactones, debebúscar-[uera d-ela viefa Trabajadores Gastronómícos. Como se advierte. esto no afec-
gfémIárlSáses-éomplemenfartas'oé'poaef :En 'ese sentfdó. taría nuestro análisis pues ambos son gremios del sector
colocanaosuactlvJ:aacIefCla confro-lltac'ióncon-eTEstiido servicios.
y-porToülli1:(f'pontiZand6"Tqf~erit~~ su 'oriéñÜldori~ se
asegura un íugél!~,l?9!1@t~_~~1.ª-~~~!l~~ctonaL-'-- "~-' El enfrentamiento entre sindicatos 'y ~~,tªg,º-_.Qa.rece
._--_.~-
-----------~~- - •.......... _.
.~~_.---_
'- . - -- _.
alcanzar un punE? crüClal'eiiffe abrtry-juniO, de .1985.
". ..

UbaidiñI aClisa"aJ,' 'gobIerno'dé no fener'ilirigún plan para


Los diez sindicatos con mayor número de afiliados enfrentar la situación que, verdaderamente, se acerca pe-
en la Argentina (1985) ligrosamente al caos. Si en marzo la inflación había al-
canzado' el 26%, en la primera quincena de junio ya ha-
de
bía trepado, con respecto al mes anterior, al 30%. En un
de año la cifra era aterradora: 1.580%. Se, vive ya en una
(A) (B) sociedad hiperinflacionaria, en donde'-el valor 'dei dólar
SUDeQosytresveces'-por'día y ya no hay operaciones eco-
Fed. Empl. de Comercio Comercio 450.000 (1) 300.000 (1) nómicas a mediano, y..._larao
_____ .~_b
plazo:
~_._._,,_"_~_~_
...
' ,'" -",'".' ...,'
Unión Obrera Metalúrg, Industria 280.000 (2) 130.000 (7) Porfin el 14 de junio el gobierno decide lanzar un plan
Conf. Trab, de la Educac. Servicios eConómICo:"qii'e' se estaba elaborandO' en el mayor silen-
[íncl. Unión Doc. Arg.) (educación) 250.000 (3) 340.000 (2) cio'crésae--Ia--ascensión 'al Ministerio de Economía del
Asociación Bancaria Finanzas 150.000 (4) 160.000 (3) equIpo déSóurrcuílle.' La concertacíón tal cual había sido
Unión Ferroviaria Transporte 143.000 (5) 140.000 (4) iiTIplernentadahasta entoñc'esy' que había fracasado ab-
Unión Personal Civil Servicios solutamente en sus objetivos resultaba descartada. La íní-
de la Nación (adm. públ.] 133.000 (6) 135.000 (6) ciatíva quedaba. solitartamente, en manos del Ejecutivo.
------~._---_.-.~ - ... , --
Unión O. de la Construc. Construc. 114.000 (7) 110.000 (9)
Asociación Trabaj. Servicios
de Sanidad (salud) 98.000 (8) 140.000 (4)
EL PLANAUSTRAL:
LA INTERVENCIONDEL GOBIERNO
Asociación Traba]. Servicios
del Estado (adm. públ.) 86.000 (9) 85.000(10)
Unión de Trabajadores Servicios El 15 de junio Alfonsín y Sourrouille hablan al país. El
Gastronómicos (comercia) 81.000(10)

Fuente: La imprecisión de las estadísticas sobre afiliación sin-


dical es tradicional en la Argentina y generalmente responde
60.000(13)
I,
i
presidente dicequeerplan "no es para salvar al gobierno.
es para salvar-unsistemapolittcó';.Sou'ITouUle:'p'or
j:iarte-;"explica 'sus características: congelamíentó de pre-
su
cios al 12 de junio. mantenimiento del aumento salarial
a obvios intereses manipulatorios de los propios gremios. De
todos modos. las estimaciones que presentamos resultan t dispuesto para ese mes - que era del 22.6%- y posterior
t
166 i 167

[
J
congelarníento salarial. creación del Austral. nueva mo- cíoeconómíca. Estaría compuesta por cinco representan-
neda que equivaldría a 1.000 pesos argentinos y represen- tes de cada uno de los sectores: sindicatos, empresarios y
taria 0.8 dólar. Otras medidas disponen el compromiso gobierno. La COT crítica el carácter sólo consultivo del. or-
del Estado de no. emítír moneda para financiar el déficit ganismo, pero' ññalmente aceptapartíctpár de él. EÚ'cum-
fiscal. la fijación de tasas de interés regulado del 4% para plimiento de su vieja ,~!!.ategia .de "golp~.ar y negociar".
depósitos y 6% para préstamos a 30 días. impuestos adi-
cionales y nuevas tarifas para enjugar sin emisión el défi-
decreta otro paro general enel mes de agosto: su éxito es
escaso, aun en los sectores industriales, pero el acto con
cit del sector público. adopción de una Ley de Abastecí- que culmina la jornada es otra vez exitoso, porque con-
miento para reprimir a quienes violen el congelamíento. centra a toda la oposición política. En otro movírníento
La extrema derecha. la izquierda y el peronismo tradí- ideológicO.J~~ºq"~J~!,1~_.~.9T_secorre_-ª_l<L~ggl,!i.e;n:l<1:~
colo-
ciomu---rechaZan'-e¡---pt~--<;¿"<2.~~nt:~=~!Ia __
~§lc!:i!1J.d
~_~,_~~_~~~~.é!_~~!.:ll~
canc!~_}~I?~~pu,~s..~~"_9:~J~9_P§.g~_ ...~o@º
'más cauta:-TJóaIalñflfescarta medidas de acción ínme-
la ~g~~!gI1ª ce?tr~l. ~leva_ a u!?-_~Ef¡-:i3!!l~~~!~
__
9_~_J?:S
diatas.-aunque en una declaración pública la central de relaciones con las organizaciones patronales qu.:~ IOr-
trabajadores da cuenta de su decisión de mantener "el es- man'erüGrupo delQ~i 1": ..
tado de alerta y de movilización". El problema era q,-,:~}~_ --r::a-Cáñferencia Económica y Social entra en un perio-
poPlªCi9I2._h.~1:>Ía
reciºi4~1~~~~.~i~~S con .u~a~r~ espe- do de virtual receso, luego de que el presidente Alfonsín
ranza; la híperínflacíón implicaba un deterioro íncon- la inaugura recalcando que sus comisiones sobre reactí-
teñible ya no sólo económico sino psíquico. ~~~c:tl vación industrial, política salarial y leyes sindicales
inexistencia de moneda era como una inexistencia de -las tres que la constituyen- no podrán tener carácter re-
pº§~t~Al-rhejor estilo de la Alemania de los anos '20, un solutivo. Esto es lo que rechaza la COT que vuelve a un reí-
-restaurante había decidido empapelar sus paredes con vindicacionismo casi salvaje: exige un 30% de aumento
billetes de 50 y 100 pesos, pues eso costaba alrededor de 8 en los salarios nominales, una medida que, obviamente,
centavos de Austral y el papel de empapelar costaba como desbarataría todo lo aún precariamente conseguido con-
mínimo 20 centavos de Austral. tra la híperínflacíón por la aplicación del Plan Austral,
Así. una encuesta realizada en esos días por una consul- inflación que al finalizar agosto es del 3.1% con respecto
tora privada señalaba que un 80% de la población entre-
aj ulio. . .
vistada se manifestaba de acuerdocon 'elnuevo plan. Hasta fin de año un hecho político va a servir de eJe_de
---Efmes-de julio iba a indicar que el efecto per~~g~i9-0' todaTa-idividad: Iaseléccíones de renovacíónparlamen-
eliminar bruscamente la inflación, ib-a-a-rener"éxito, co- tariapárcláf del 3 de noviembre. Después de las dos pri-
mo-Iü"demuestta:-Iélévolucí6ndel índice del mes -de junio: meras-reuniones "de-agosto, que no tuvieron ningún resul-:
en la primera semana, 9%; en la cuarta, e12%. tado. la Conferencia Económica y Social no ha vuelto a
Las reuniones de concertación se paralizan. L,,!-__
.º--QTJra-:
ta de reílotar el llamado "Grupo de los 11", constituido
'con- las organizaciones empresariales. El gobierno, .-- que
¡
j
ser convocada. La COT condiciona su participación a una
serie de peticiones formuladas al gobierno sobre sala-
rios, re activación económica y legislación social, y el go-
naoia-lanzado el plan sin concertar con nadie, crea un or- bierno, por su parte, no parece muy interesado tampoco _
ganismo, la Conferencia Económica y Social, que de \
en que ellas se reanuden, a la espera de las elecciones.
acuerdo con el decreto respectivo tendrá como misión es- ~ En cierta manera, ellas van a ser una especie de plebis-
timular la cooperación de los sectores del trabajo y del 1 cito sobre-el Plan Austra1y su resultado no puede menos
I
empresaríado y formular sugerencias sobre la política so- I -que satisfacer al .oficialismo. ~ycR vuelve a derrotar al
I
168 ~ 169
I

t
t
..•. "."-_.
~ ·,t,.-. -.
:~__ 0;-. c'_c,: •.•

- t- dicaciones que nadie se atrevería en términos de justicia


peronismo (aunque pierde votos lo hace en menor propor-
, a calificar de ilegítimas. ¿Puede el sindicalismo hacerse
don que éste) pero, además, lo,_g~};:r:º_~ª en provincias en
'. cargo de esa restricción puntual de la defensa de sus ínte-
l~sq~~.~l peronismo era hístórtcamente ímbatíbléfél fe-

I
.reses? " .,.'.~_.~,.,.,"_._".
cil!ªri$~f?"~a:~éÜ1Üi unapenetractóngeogfáñ-
Oo. '._- ••• '.

~~rr:~!:5?.:~
Teóricamente, la respuesta es clara: sí podría. Porque
ea nacional que no había tenÜ:loéioctuofé'dél'83 enesa
medídá.' .-.- ..-.---- colocaría otras reivindicaciones, "cualitativas-, como con-
r
trapartida de su esfuerzo: una mayor participación en las
. Para estas elecciones el peronísmo muestra las heridas f
desüs'divistones "íntérnas ent;e-o';ortOdoxos"Oy '"reño~i- f
~
decisiones que tocan en todos los planos de la vida de los
trabajadores. por ejemplo. Ese es el tema que le resulta
dores", quec0rtan t~ui.íbiérial Sind~cali~mo.-~ne~a PUj~
dificil a la .CGT argentina: o reclama salarios nor:rili1aIes
interna se produce un señalado triunfo de los "renova-
o, reclania-pockf'políttcO"paI'á'la cuptila15urocia1¡c~:'Po-
,ci0res". Elproceso de división del peronísmo tendrácon-
der eñ-la--empresa'íio;"pór'-Ue .esÓ lao °los
secuencias soore la--concert"fíCiórcEfftfe sifiGrcatóS--o-
emE!"~?_~~6s:-UC-reIáCiÓii~iiVilegiada . del sindicalismo
..!~i~Dusqüeéfa"pófParte-deCada--~~-;;-d~-;~S
_Dierno~I>_or:q~_~
g~anaes, grupos poI' representar la' ."verdadera ideiílid.O.d"
es con el Esta'-do;stempreha mirado "hacia arriba": le
cyestalnira~:tl:q~6ñtálrnente', "hada la sociedad y susre~'
?el_I??vimi~nt() Ios'hace competir en cuanto ala oposí- laciones de poder. _.. ..._-
"0 •• • ". • •

. cíón que sean capaces de éjércercoiitraelpartído oficial.


-Pero~--eiivéi-dad, 10 que mostró el período que va desde
Es; Ciéñarneñte,üha. puja' perversa, pero inevitable' en
la Ley Mucci hasta'eCPlan Ausrr8J'-e~flá'seiia díflcúltad
tanto-la'TdeñIfdad tléneque deíínírse por la negativ~. Co-
qtle__t.i~ileJ?'Irai1siCióñ-democráticá argel1tiD.a-para,oeñca-
~o, ªdem_~.!__~_~.o ..f1J:li~()..R~E?~~mo verdaderamente orga- rar políticas de concertaci6n. . - "". .
fllE:ld9..es elsmdícal. la CGT pasa a ser eleje--dela opo-
N"0--s0§_-~T~s..!:liditaliSfu.o:
tampoco los otros dos "part-
sición política. Cada vez más claramente las sucesi-
ners"'quisieron seriamente concertar:'
vas huelgas generales que convoque el sindicalismo van
El gobierno. porque no estaba interesado en darle ma-
a ser huelgas políticas.
yor poder al sindicalismo. avanzada de la principal opo-
El 14 de noviembre de 1985 la CGT resuelve. otra vez,
sición política: Además, la ideología clásica de la UCR es
buscar la vía del diálogo y solicita una reunión con Alfon-
hostíl a fórmulas que le parecen estimular el corporati-
sín, que se realizará el 3 de diciembre. El encuentro co-
vismo que impregna la cultura política argentina.
loca a Ubaldini en la cima de su poder personal: será él. a
En cuanto a los empresarios, acostumbrados a una polí-
solas, quien dialogará con el presidente para acordar la
reínícíacíón de las sesiones de la Conferencia Económica tica de_E.~~~l<?'Q~~ ~~ºr~,
__ el Estado para obtener ventajas
~V5rial~s. oscilan ~n~n }t:ú~go'dé' alianzas con éste y de
y Social.
alianzas 'con lbs SLT:lcÜcatos.én un juego dea dos.
El acuerdo y sus buenas intenciones durarán muy poco~
Cabe la pregunta: ¿en la situación que se da entre oficia-
Por cierto- que estas actitudes no llevan necesariamen-
te a una situación de conflíctualtdad caótica. Lo más pro-
lísmo, oposición y sindicalismo, es posible la concerta-
bable es la presencia de sucesivos compromisos ines-
cíón como política estable?
tables en el que los acuerdos surjan como el resultado
El caso de la inflación - o mejor: de la hiperinflación,
parcial de conflictos y negociaciones permanentes entre
porque eso era lo que pasaba en la Argentina pre-Aus-
intereses políticos y corporativos.
tral- resultó un buen test para el sindicalismo. Esa enfer-
medad. que es particularmente dañina para los trabaja- Il La doble tarea que debe curnpl.irª~_eJ"lJª_tI@~k:.lQ.Q.de-
~?c.r.~.~~c!:~::,~~~!~~..:-..~_s~,?_e.?.!.J~~LC9P_~.1r:t:-I_iro.!:l!!..!"~g
dores, no puede ser derrotada sin que se posterguen reívín- t

170
t 171

,
I
~
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SchmíttérvPh.: Lehmbruch, e.. 1979. Trends toward corporatist
Présloriár - como lo hace el sindicalismo- por la intro- intermediation (Londres. Sagel.
ducción de reformas en el interior de un régimen social
de acumulación caduco no sólo es a la larga inútil, sino
también peligroso porque acentúa las tendencias a la in-
. gobernabilidad del sistema.
Por otra parte. esperar que madure una nueva forma de
acumulación -soma aspira la ortodoxia neoconservado-
ra- para eventualmente proceder luego a la distribución
de sus frutos. es incompatible con el mantenimiento de la
democracia, que dificilmente absorbería las tensiones so-
ciales generadas por ese esfuerzo unilateral.
Si de 10 que se trata, en cambio, es de manejar simultá-
neamente reformas estructurales en el régimen social de
acumuIaCion con íncrernento de la partícípacíón social
dentro-de ese proceso transformador, es evidente que su
una estrategia de concertacíón.
m:e.@f_ht:_ITIl_l:@~~télsería
-Pero cabe pensar-que:-erllaAigei-ifillá,lármsrria)lO ad-
quiriTá grados altos de formalizacíón.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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