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SEMINARIO TEOLÓGICO PRESBITERIANO DE MÉXICO.

TEOLOGÍA SISTEMÁTICA I.
Reseña: Teología Sistemática I.
Carlos Allec Cordero
13 febrero de 2018

Moltmann, Jürgen. El Hombre. Antropología cristiana en los conflictos del


presente. Salamanca: Ediciones Sígueme, 1976.
[ CITATION Mol76 \l 2058 ].
Para Moltmann si el hombre hace conciencia de sí mismo, éste descubre que se
diferencia de su entorno, se reencuentra. Decide entonces, ser interrogador, al
mismo tiempo interrogado y el que se interroga. Descubre que termina siendo el
mayor de los misterios para el hombre, el hombre mismo. Piensa que si el hombre
llegara a descubrirse totalmente, entonces, llegaría a su fin.
La pregunta sobre quién es el hombre recae en tres categorías comparativas:
1. El hombre con el animal: el hombre conoce a los animales, se adapta a
ellos, se relaciona con ellos, se compara con ellos y sí mismo, descubre
que no reacciona de la misma manera pues están sujetos a sus propios
impulsos y proceden según sus instintos. Se trata de un ser deficitario, al
mismo tiempo creador de cultura. La cultura es una razón de diferenciación
entre el hombre y los animales.
2. El hombre con otros hombres: todos los hombres compartimos en común
que estamos en espera del juicio venidero de Dios. Cada hombre tiene su
propia cultura, no solo es formador de ella sino que se diferencia de otros
hombres por esta misma. El hombre es histórico y creador de otros
hombres.
3. El hombre frente a Dios: para el AT, el hombre no es más que barro, se
reduce a nada, después vemos que también es inmundo de labios,
pecador, injusto, nos hacemos la pregunta qué es el hombre para que Dios
se acuerde de él, todo hombre es mentiroso. Ahora la pregunta es ¿quién
soy yo, Dios mío, delante de ti? En el NT la pregunta apunta a Jesús de
Nazaret, es el medio por el que conocemos a Dios y es el espejo a través
del cual nos miramos. La cruz nos enseña al crucificado, al hombre, frente a
él debe ser nuestro comparativo constante y decir este es el hombre.
Comentarios:
El hombre para el autor, es un comparativo. Importante son las tres formas, de
manera que nos presentamos como seres sociables pertenecientes a un entorno,
a un medio ambiente, a una cultura, que somos diminutos, pero al mismo tiempo
mayordomos de la creación. Delante de Dios no somos más que pecadores y
polvo de la tierra, sin embargo, frente a Cristo encontramos el ideal, la forma
perfecta de entender qué es y cómo debe ser el hombre.

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