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DANIEL ANGEL PINCHEIRA PARRA, Contador Auditor, domiciliado para estos efectos en
Amunátegui nº 232, oficina 701, Santiago, en autos ejecutivos caratulados “COOPEUCH con
PINCHEIRA”, causa rol Nº C-8528-2018.-, a US., con respeto, digo:
He sido demandado, ejecutivamente, por Coopeuch Ltda., para que pague la suma de
$10.365.938.- más intereses y costas.-
Sin perjuicio que el lugar donde fui notificado no corresponde a mi domicilio, y a fin de
evitar dilaciones necesarias, y estando dentro de plazo, vengo en oponer la siguiente excepción a
la demanda, respecto del pagaré objeto de autos:
La del Nº 7 del artículo 464 del Código de Procedimiento Civil; o sea, “La falta de alguno de los
requisitos o condiciones establecidos por las leyes para que dicho título tenga fuerza ejecutiva,
sea absolutamente, sea con relación al demandado”.
Fundo esta excepción en el hecho que la firma del suscriptor no ha sido autorizada ante
Notario Público de conformidad a la ley.
Dispone el artículo 425 del Código Orgánico de Tribunales que los notarios podrán
autorizar las firmas que estampen en documentos privados, siempre que den fe del conocimiento
o de la identidad de los firmantes y dejen constancia de la fecha en que firman.
Es del caso señalar que jamás concurrí o comparecí a estampar ante Notario la firma
puesta en el pagaré en que se funda la ejecución. De hecho ignoro qué Notario autorizó mi firma.
Respecto a la función a que hace referencia el numeral 10 del artículo 401 del Código
Orgánico de Tribunales, esto es, "autorizar las firmas que se estampen en documentos privados,
sea en su presencia o cuya autenticidad les conste", es menester señalar que lo pretendido por el
legislador al efecto, al otorgar dicha facultad a estos auxiliares de la administración de justicia, ha
sido sin lugar a dudas el procurar otorgar a este tipo de instrumentos la "Fe del Conocimiento",
esto es, la verdad que ofrece el notario, o en otras palabras, "certeza", manifestada mediante su
certificación de que el compareciente o comparecientes suscribieron el documento en su
presencia o teniendo la completa convicción de que el suscriptor es él, porque fue identificado
sin lugar a dudas al exigir que autoricen la firma estampada en presencia o cuya autenticidad les
consta.
En relación con ello, si bien el artículo 425 del Código Orgánico de Tribunales dispone:
"Los notarios podrán autorizar las firmas que se estampen en documentos privados, siempre que
den fe del conocimiento o de la identidad de los firmantes y dejen constancia de la fecha en que
se firman", no es menos cierto que dicho precepto legal aparece claramente suficiente a la luz de
la importante misión de servicio público que se ha pretendido llevar a cabo a través de esa
actuación, en el recto sentido y alcance que debe dársele conforme a sus claros conceptos, toda
vez que las exigencias impuestas al efecto a estos funcionarios están dotadas de certidumbre y
precisión, resultando a juicio de esta parte razonable que en la ejecución de tal gestión los
notarios expresaren, a lo menos, si la actuación consistente en la suscripción del instrumento
tuvo lugar en su presencia y la manera en que la identidad del suscriptor constó a dicho
funcionario. Lo anterior se desprende de los precisos términos de la disposición antes transcrita, la
cual prescribe la habilitación legal o determinación de la función de los notarios al "autorizar las
firmas" que se estampen en los documentos privados, que les exige dar fe, que en la acepción
correspondiente del diccionario de la Lengua Española importa "seguridad, aseveración de que
una cosa es cierta", "documento que certifica la verdad de una cosa", "diligencia o testimonio que
extiende el escribano..."; "Autoridad legítima atribuida a notarios, escribanos, agentes de cambio y
bolsa, cónsules y secretarios de juzgado, tribunales y otros institutos oficiales, para que los
documentos que autorizan en debida forma sean considerados como auténticos y lo contenido en
ellos se ha tenido por verdadero mientras no se haga prueba en contrario".
El hecho que sea una práctica de los bancos e instituciones financieras que la
autorización de la firma por Notario sea efectuada con posterioridad al otorgamiento del
documento y sin la comparecencia personal del suscriptor, no obsta a la conclusión de que dicha
autorización no se ha efectuado conforme a la ley.
POR TANTO,
En mérito a lo expuesto y de acuerdo con las disposiciones referidas y lo estatuido por los
artículos 459 y siguientes y 465 y siguientes del Código de Procedimiento Civil,
RUEGO A US.: Se sirva tener por formulada la excepción a la ejecución, declararla admisible; y, en
definitiva, acogerla, y negar lugar la ejecución de autos, en todas sus partes, con costas.
PRIMER OTROSI: Sírvase US. tener presente que, a fin de acreditar la excepción invocada por mi
parte, me valdré de los siguientes medios de prueba que me franquea la ley, a saber: documentos,
testigos, confesión, inspección personal del tribunal, informe de peritos, presunciones, libros de
los comerciantes; y demás legales.
SEGUNDO OTROSI: Dentro de plazo vengo en objetar el siguiente documento acompañado por la
contraria, consistente en:
a) Pagaré fundante de la presente ejecución, en virtud de lo establecido en el artículo 346 nº
3, pues no consta su autenticidad ni integridad, conforme lo expresado en lo principal de
este escrito, pues carece de mérito ejecutivo, y la firma del suscriptor fue autorizada por
Notario Público sin señalar el medio por el cual le consta la identidad del suscriptor,
incumpliendo de esta forma con los requisitos legales, dando por reproducidos los
fundamentos expuestos en lo principal.
POR TANTO;
RUEGO A US.: tenerlos por objetados y restarles mérito probatorio.-
TERCER OTROSI: RUEGO A US. disponer la suspensión del procedimiento de apremio, atendido el
estado de la causa, y las excepciones opuestas a la ejecución, en lo principal de este escrito.-
CUARTO OTROSI: Ruego a U.S., tener presente que designo Abogado patrocinante y confiero
poder a don MARIO ESPINOSA VALDERRAMA, Abogado habilitado para el ejercicio de la
profesión, cédula de identidad N° 13.191.097-5, domiciliado en Amunátegui nº 232, oficina 701,
Santiago.
Mario Espinosa
Valderrama
2018.06.05
16:34:44 -04'00'