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SEMINARIO REFORMADO LATINOAMERICANO

TRABAJO

JOSUE JIMENEZ GALARZA

SOTERIOLOGÍA

MEDELLIN, 25 DE SEPTIEMBRE DEL 2017


“DAD LO QUE MANDAS, MÁNDAME LO QUE QUIERAS”

I. Origen de la frase.

Agustín ya después de ser obispo una de sus primeros escritos que fueron publicadas son
sus confesiones, las cuales han tenido una gran aceptación, la Enciclopedia del siglo IX y X
nos dice que “Agustín mismo nos dice de esto que es así en su Recreación y tratado del
De la Perseverancia” y aun dice que este libro, hablando de las confesiones de Agustín
donde se puede observar las virtudes y el carácter de san Agustín y las insinuantes
profundas palabras de su escrito, que “es muy digno de tomarse este libro como el que dio
origen a que se manifestase abiertamente el pelagianismo; pues Pelagio que se hallaba
en Roma y era ya de bastante edad encontrándose casualmente con un obispo amigo de
San Agustín, y oyéndole recitar estas palabras de la confesiones: Señor, pues, me
mandas que te amé, dame lo que me mandas, y manda lo que quieras. Pelagio exclamó,
que aquello era una blasfemia, y sostuvo una disputa en defensa de la libertad del
hombre”[CITATION Por43 \l 22538 ]

De acuerdo a estos hechos que nos presentan como registros en documentos, podemos
desprender que los orígenes de esta frase “DAD LO QUE MANDAS, MÁNDAME LO
QUE QUIERAS” está en las confesiones que Agustín que los escribió y que posterior
mente se publicó, y como tuvo una aceptación grande esto fue divulgándose y esto puesto
que se nos dice también que las confesiones son los primeros escritos de san Agustín. Y si
nosotros nos damos la tarea de revisar las confesiones, encontraremos que esta frase está en
cinco diferentes partes de su confesión, (Libro X donde Agustín repitió varias veces).

 En el Capítulo 29 usa la frase dentro el contexto de que toda nuestra esperanza debe
de ponerse en Dios.
 En el Capítulo31 usa la frase dentro el contexto de uno hallarse en un estado de
tentaciones de gula.
 En el Capítulo 37 la frase es usada igual con respecto a buscar la alabanza de los
hombres.
En el libro XI hay otras frases que son muy idénticas frases como, “dame lo que amo,
pues amo, y este amor es don vuestro”, “dame lo que amo, pues lo amo, y esto vos me
lo avíes dado”

II. Su trascendencia, y popularidad de la frase.

Esta esta frase tubo su trascendencia y popularidad, en la medida en que se difundía las
confesiones, y por quienes la escuchaban, como ya se había dicho que esto había llegado a
oídos de Pelagio, esto se nos dice que era “por los años 405, cuando por primera vez la
escuchó en un círculo de Roma”[ CITATION Nel09 \l 22538 ] esto había ofendido a
Pelagio, porque él consideraba una ofensa contra Dios, una blasfemia, porque él
consideraba que esta frase ponía por completo en las manos de Dios la salvación. Para
Agustín todas las buenas obras derivan del don de la gracia que Dios mismo hace por
medio del Espíritu Santo, iniciándola primero con una nueva vida; pero para Pelagio el
hombre es que decide por sí mismo si hacer el bien o el mal, esto sin ser iniciada por una
obra regeneradora del Espíritu Santo (que en virtud de esta obra es que se obtiene la nueva
vida para obedecer la tarea que se nos manda), “sino por ser instruido por Cristo con su
enseñanza, con su ejemplo y con la gracia entendida como iluminación de la
inteligencia” (ibíd) De acuerdo a esto pare ser que para Pelagio no existe la obra
regeneradora del Espíritu Santo. Este esta enorme discrepancia o mejor dicho desacuerdo
sale a resplandecer, y podrimos ultimar que es con esta frase que se desato la disputa entre
pelagianos y agustinos, algo hasta entonces no se había formalizado ni en concilios ni cosa
por el estilo si no que solo un tal “Juliano de Eclanum (c. 386 – c. 455), quien inició la
famosa batalla literaria con Agustín sobre las doctrinas del pecado, la gracia, la
predestinación y el libre albedrío.”[ CITATION Cla01 \l 22538 ] Pero hora son tratados
y condenados tanto las doctrinas como los que los promovían en los concilios y dietas.

1. Concilios de Cartago (412, 416 y 418)


Celestio fue condenado en Cartago en el 412. El pelagianismo también fue
condenado en los años 416 y 418.
2. El Concilio de Éfeso (431)
El pelagianismo fue anatemizado en el Tercer concilio Ecuménico
(universal), del 22 de Julio en Éfeso.
3. El Concilio de Orange (529)
El Segundo Concilio de Orange (Aurausio, Francia) en el año 529 sostuvo la
visión de Agustín respecto a la gracia y condenó el Pelagianismo de manera
inequívoca.
4. El Concilio de Trento (Sesión Quinta)
El 17 de Junio de 1546, el Concilio Romano de Trento condenó a Pelagio
en cinco capítulos.
5. Sínodos y Confesiones Protestantes
 Segunda Helvética (1561/66) 8-9. (Reformada Suiza-Alemana)
 Confesión de Augsburgo (1530) Art. 9, 18 (Luterana)
 Confesión Gálica (1559) Art. 10 (Reformada Francesa)
 Confesión Belga (1561) Art. 15 (Países Bajos,
Francia/Holanda/Alemania – Reformada)
 Los Artículos Anglicanos (1571), 9. (Inglesa)
 Cánones de Dort (1618-9), 3/4.2 (Reformada
Holanda/Alemania/Francia)
III. Explicación de la frase.

“Dad lo que mandas, mándame lo que quieras”

Ha sido usado por muchos, pveamos algunas las citas y explicaciones que se hicieron de
esta frase.

John Piper: En uno de sus sermones que titula, “Desead la Leche Pura de la Palabra”, en la
sección, la liberación poderosa del fatalismo espiritual dice que “Lo que esto quiere decir es
que tener confianza en que Dios nos va a proveer para lo que nos manda es tan esencial
como tener los deseos que se supone que hemos de tener por la Palabra. Si Dios dice que
deseemos cuando no lo hacemos, entonces debemos confiar en que debe saber algo que
nosotros no sabemos. Debe tener algún poder que nosotros no tenemos. Debe de haber una
manera. Eso es lo opuesto al fatalismo. Dios nos lo ordena. Por lo tanto debe de haber una
manera. No me conformo con menos de lo que Dios manda, aunque sea un mandato a
volar.”[ CITATION Joh \l 22538 ] Y aun mas describe esta frase de Agustín como, “una de
las máximas afirmaciones no fatalistas. Y es profundamente bíblica” (ibíd.)

Gerson Morey, que es pastor en la Iglesia Día de Adoración: Dejando en claro que el nuevo
nacimiento y su crecimiento espiritual de Agustín se debe solo a la intervención de la gracia
divina, dice sobre la frase “mándame lo que quieras, y dame lo que mandas” que “Expresa
la incapacidad humana”[ CITATION Mor14 \l 22538 ]

Calvino, en su Institución de la Religión Cristiana, tratando acerca del pecado original:


Reduce la cuestión de aquellos que objetan de que las reprensiones serían ridículas, si el
pecador no tuviese poder por sí mismo para obedecer; dice, “Oh, hombre, entiende en lo
que se te manda qué es lo que debes hacer; cuando eres reprendido por no haberlo hecho,
entiende que por tu culpa te falta la virtud para hacerlo; cuando invocas a Dios, entiende de
dónde has de recibir lo que pides” y añade a esto diciendo que la frase “enseña que Dios no
mide sus mandamientos conforme a las fuerzas del hombre, sino que después de mandar lo
que es justo, da gratuitamente a sus escogidos la gracia y el poder de cumplirlo. Para probar
lo cual no es menester mucho tiempo.”[ CITATION Cal2 \l 22538 ]

En otra ocasión dijo “"La fe alcanza lo que la Ley manda; y aun por eso manda la Ley, para
que la fe alcance lo que estaba mandado por la Ley; y Dios pide de nosotros la fe, y no
halla lo que pide si Él no da lo que quiere hallar. Y, dé Dios lo que quiere, y mande lo que
quiera"” (ibíd.)

Básicamente los que se está diciendo sobre esta frase de Agustín es que es una de las
expresiones más anti fatalista, y expresa la incapacidad humana, y que enseña que Dios no
mide sus mandamientos conforme a la fuerzas del hombre.

Pero la frase de Agustín creo que hace aún más descripciones y expresa aún mucho más de
quien es Dios “Dad lo que mandas, mándame lo que quieras”

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