Construir una reflexión grupal sobre el sistema anterior de regalías y el actual
estableciendo ventajas y desventajas
El sistema de regalías es beneficioso para los municipios, porque entrega más dinero para la inversión social, con proyectos de impacto ambiental, los cuales generan empleos y son beneficio para una comunidad afectada por un problema ambiental. Mientras el SGR, se maneje de una manera adecuada por los mandatarios de turno, siempre será beneficioso para las comunidades más vulnerables de su región, los proyectos siempre serán carta de presentación de los mandatarios locales, para mostrar una verdadera gestión administrativa que beneficie a las comunidades y ayuden a mejorar la calidad de vida. El Sistema General de Regalías (SGR), no solo es sinónimo de buen gobierno porque articula las políticas nacionales, regionales y locales, sino que se ha convertido en el mejor ejemplo de descentralización y de solución a las necesidades de inversión de un sinnúmero de municipios colombianos
Ventajas y desventajas:
La primera es su importancia para la estabilidad macroeconómica. El proyecto crea un
fondo para proteger los sectores petrolero y agrícola, y al empleo, pues la entrada de divisas afecta a estos sectores, que es lo que se conoce como la enfermedad holandesa. La segunda es la equidad regional y social. Solo unas pocas personas (el 17 por ciento) en el país tienen acceso a las regalías. La concepción del proyecto es que los recursos no son de unos pocos, sino de todos los colombianos. Y la tercera es la posibilidad de orientar los recursos a la competitividad, a la ciencia y la tecnología. El 10 por ciento del total de las regalías serán para que Colombia pueda dar el salto y comience a exportar, a aportar valor agregado a sus productos, con conocimiento y derivados del conocimiento. La primera es que rompe con principios fundacionales de la Constitución de 1991 que son la autonomía y la descentralización. La Carta señala que las entidades territoriales son beneficiarias de las regalías. Pero el Acto Legislativo da un paso atrás y deja la administración de esos recursos al nivel central. En segundo lugar, las regalías financian coberturas de agua, salud y educación y proyectos estratégicos, mientras que la propuesta destina una parte de esos recursos a un fondo de ahorro que queda sujeto a las contingencias fiscales del Gobierno Nacional y a las prioridades que persiga el Banco de la República, como instancias reguladoras de ese fondo. Y en tercer lugar, el acceso a los 10 puntos porcentuales de las regalías destinados a ciencia y tecnología queda expuesto a la capacidad de gestión que hagan las regiones. Sin duda, se agudizará la asimetría en términos de conocimiento y gestión del desarrollo, porque los grandes centros de investigación están en las regiones más desarrolladas, mientras que las periféricas son débiles institucionalmente.
Al problema seleccionado por grupo de los relacionados en la actividad anterior y
profundizar en causas, consecuencias, población afectada, actores comprometidos y presentar un listado de estrategias para solucionarlo.