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1.-Bioética.

Concepto y principios

NACIMIENTO Y DESARROLLO DE LA BIOÉTICA

1. Los antecedentes de la bioética


El término bioética (del griego bios, vida y ethos, ética) es nuevo en relación a la
influencia que tenían las dimensiones morales en la antigüedad. Y en medicina,
resalta su importancia por ser una de las profesiones con mayor conciencia moral
por las implícitas consecuencias que tiene su ejercicio.

Así tenemos al juramento de Hipócrates (S. VII a.C.) como el primer testimonio de
esa conciencia en medicina, que forma parte del “Corpus Hippocraticum”. De esta
forma, para occidente, constituirá un conjunto de obligaciones éticas básicas que el
médico tendrá en cuenta en el ejercicio de su profesión.

Existen documentos similares de otras culturas que aparecieron posteriormente.


Tenemos al “Juramento de Iniciación”, Caraka Samhita (S. I a.C.), procedente de
India; el “Juramento de Asaph”, de origen judío (S. III – IV d.C.); el “Consejo de un
médico” (S. X d.C.) en la medicina árabe; en China se citan “Los cinco
mandamientos” y las “Diez exigencias”, de Chen Shih-Kung (S. XVII). Se ha
afirmado que todos estos documentos tienen cuatro puntos coincidentes: En primer
lugar, el primero non nocere, “ante todo, no hacer daño”; la afirmación de la santidad
de la vida humana; la necesidad de que el médico alivie el sufrimiento y, finalmente,
la santidad de la relación entre el médico y el enfermo (que se refleja, sobre todo,
en que el médico no puede desvelar los secretos conocidos en su relación con el
enfermo ni aprovecharse sexualmente de él).

Por otra parte, a Thomas Percival se le considera padre de la “ética médica” pues
esas palabras aparecen en su libro de inicios del S. XIX, sin embargo, más que un
texto de ética se le señala como de “etiqueta médica”.

En el S. XIX se forman los primeros colegios médicos donde se remarca los


aspectos éticos de la medicina; también se originan los primeros códigos
deontológicos.

Con la llegada de los nazis se llega a cometer actos inhumanos que llevará a que
23 médicos alemanes se sienten en el banquillo de los acusados del tribunal de
Nuremberg, de los que 16 fueron declarados culpables y siete condenados a
muerte. Sucediéndose después la Declaración de Ginebra (1948), en la Asamblea
de la Asociación Médica Mundial, que significa una actualización de la ética
hipocrática después de los actos crueles de la guerra. En la 2ª Asamblea Mundial
(1949) se adoptó un Código Internacional de Ética Médica, inspirado en la
Declaración de Ginebra y en los códigos deontológicos de bastantes países.
El origen del término “bioética”

Van Rensselaer Potter utilizó “bioética” en su libro Bioética: Un puente hacia el futuro
en 1971. Gracias a la declaración de la Congregación para la Doctrina de la Fe,
Donum vitae, sobre el problema ético de la procreación asistida humana, y que fue
llamada “el documento vaticano de bioética”, se difundió ese neologismo en la
comunidad española.

Sin embargo, como ha descrito W.T. Reich, finalmente llega a la conclusión de que
sí fue Potter el que uso el término por primera vez, pero fue André Hellegers, un
obstetra holandés que trabajaba en la Universidad de Georgetown, quien también
se le debería otorgar parte de la paternidad por su función de introducción del nuevo
neologismo. De esta manera Hellegers creó el primer centro universitario dedicado
a esta nueva disciplina y determinó el rumbo que se ha impuesto en los años
venideros. En cambio, Potter le había dado otro sentido, más ambientalista y
evolucionista en relación con la supervivencia de la humanidad.

La reciente historia de la bioética

Para el autor estadounidense Albert R. Jonsen, la historia de la bioética, desde la


perspectiva de su país, tiene los siguientes acontecimientos.

Se retrasa hasta finales de 1962, cuando la revista Life Magazin publica un artículo
sobre los criterios de selección de los candidatos a los aparatos de hemodiálisis
renal recientemente descubiertos. Surgiendo el Kidney Center’s Admission and
Policy en Seattle y se tuvo la conciencia de que la justicia en la selección no era una
destreza médica y que personas profanas lo podían hacer, mejor o peor, pero sí
más libremente y menos condicionadas por los intereses de los propios pacientes.

Otro punto importante fue la publicación en el New England journal of Medicine


(1966) de un trabajo, firmado por Beecher, en que recogía 22 artículos publicados
en revistas científicas y que eran objetables desde el punto de vista ético. Lo que
indicaba ahora el estudio de Beecher es que podía llegarse a abusos similares a la
época del nacionalsocialismo, por la misma naturaleza de la ciencia biomédica, que
exige constantemente a los científicos eficacia, productividad y originalidad.

Cuatro años más tarde, el Senador Edward Kennedy sacaba a la luz el experimento
de Tuskegee, Alabama, en que se negó el tratamiento con antibióticos a individuos
de raza negra afectados por la sífilis, para poder estudiar el curso de esta
enfermedad. Dando lugar luego a la Comisión Nacional (1974-1978) que marcó las
directrices de la experimentación con humanos. Resultando de la Comisión, la
publicación del Informe de Belmont que tendrá una enorme importancia en el ulterior
desarrollo de la bioética.

Otro hecho sucedido el 3 de diciembre de 1967 fue cuando el Dr. Christian Barnard
realizaba en el hospital Grootc Schur de Ciudad del Cabo el primer trasplante
cardíaco. Esto suscitaba serios interrogantes éticos acerca del consentimiento del
donante y, sobre todo, acerca de la determinación de su muerte. Siendo la Harvard
Medical School, presidida por el antes Beecher, quien marcaba poco después unas
directrices que iban a tener una gran relevancia en los años posteriores.

Otro nuevo caso importante tiene lugar en 1975 en torno al famoso caso de Karen
A. Quinlan, la joven norteamericana en estado de coma -como consecuencia de la
ingestión simultánea de alcohol y barbitúricos. Quien fue desconectada
reconociéndole “el derecho a morir en paz y con dignidad”.

Ya empezaba a tomar peso el concepto de “calidad de vida”. En 1982, hubo


controversia respecto al caso Baby Doe, un neonato con síndrome de Down y
atresia esofágica que exigía una urgente intervención quirúrgica que le fue
denegada en un hospital de Bloomington, Indiana. Surgen así las llamadas
“regulaciones Baby Doe”, y que hoy exigirían, si se repitiese el caso de Bloomington,
la necesidad de hacer al niño la operación quirúrgica. Ya para el comienzo de los
años 80, la bioética está fuertemente consolidada en Estados Unidos.

Cabe mencionar 3 hitos adicionales, como son la creación en 1969 del Hastings
Center y la y su revista en 1973, el Hastings Center Report, cuyo primer número D.
Callahan, publicó un artículo en que se recogía el término de “bioética”. En segundo
lugar, la publicación en 1978 de la Encyclopedia of Bioethics. Y, finalmente, la
decisión de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de asumir en 1974
este término como encabezamiento de toda esa amplia literatura que se estaba
difundiendo.

GRANDES PRINCIPIOS DE LA BIOÉTICA


Informe Belmont, que recogió las conclusiones de aquel primer estudio, ya aludía a esos
cuatro principios que se han hecho clásicos en el desarrollo ulterior de la bioética. Esta línea
fue continuada por la Comisión Presidencial, que enunció ya claramente los tres grandes
principios: de beneficencia enraizado en la vieja tradición ética hipocrática y que se
expresaba negativamente en el principio de no maleficencia-, el de autonomía -que había
surgido de las

Cartas de los Derechos de los Enfermos y, finalmente, el de justicia.

1. Los principios de no-maleficencia y beneficencia

Estos dos principios éticos están en la base del juramento de Hipócrates y han sido
centrales en la ética médica clásica.

El principio de beneficencia -en su sentido etimológico de «hacer el bien» está incluido en


el juramento de Hipócrates, tanto en las obligaciones del médico hacia sus maestros y
familiares, como en su afirmación de que «estableceré el régimen de los enfermos de la
manera que les sea más provechosa». El principio de no maleficencia es la exigencia ética
primaria de que el médico no utilice sus conocimientos o su situación privilegiada en relación
con el enfermo para infligirle daño. Como fundamento de la ética médica: representa la
responsabilidad primaria del profesional de la salud; y los dilemas más fuertes en las
terapias de urgencia.

2. El principio de autonomía

Este segundo principio es el que está en la base del nuevo marco de relación entre los
profesionales de la salud y los pacientes en las Cartas de Derechos de los Enfermos. Por
debajo del concepto de «consentimiento informado» está el reconocimiento de la
autonomía, de la capacidad de decisión del paciente. Últimamente lo que subraya el
principio de autonomía es el respeto a la persona, a sus propias convicciones, opciones y
elecciones, que deben ser protegidas, incluso de forma especial, por el hecho de estar
enfermo.

3. El principio de justicia

Para definir este tercer principio de la bioética se ha acudido a la vieja definición del jurista
romano Ulpiano: «Ius suum unicuique tribuens», «dar a cada uno su derecho». En una
formulación especialmente válida, se le ha definido como: «Casos iguales requieren
tratamientos iguales», sin que se puedan justificar discriminaciones, en el ámbito de la
asistencia sanitaria, basadas en criterios económicos, sociales, raciales, religiosos.

NOTAS DE IDENTIDAD DE LA BIOÉTICA DOMINANTE


Los bioeticistas convienen en que, históricamente, lo que llamamos bioética ha surgido de
la ética médica clásica, influida por creencias religiosas y el paternalismo de los médicos,
al margen de la sociedad en general y de la intervención de las autoridades públicas.

Los rasgos de la nueva ética médica o bioética, surgida gracias al rápido desarrollo de las
técnicas bio-médicas, pueden reducirse a los siguientes:

- Secularización. Significa la desvinculación formal de la bioética de cualquier


referencia religiosa o confesional.

- Interdiscplinar. En el sentido estricto de colaboración e interacción con todas las


ciencias implicadas en el gran proyecto común, que es la salud y el bienestar social.

- Enfoque prospectivo. Se acusa a la moral clásica de servilismo a normas


tradicionales establecidas. La bioética se presenta como más beligerante y en
nombre del progreso biomédico apuesta por la inadecuación e invalidez de las
respuestas de la ética clásica y de la teología moral para responder a los retos de la
biotecnología. Se piensa que el término bioética es más apropiado que el de ética o
moral.

- Enfoque social de la persona del enfermo y de la enfermedad. Se dice que el bien


del conjunto de la persona enferma debe predominar sobre el interés, sobre el
órgano enfermo y sus eventuales disfunciones.

- Sistemática y científica. En el sentido de que la bioética propugna el análisis lógico


y la búsqueda coherente de las soluciones a los dilemas morales a partir de unos
criterios referenciales o principios fundamentales científicos, objetivos y racionales.

MICROBIOÉTICA Y MACROBIOÉTICA

La microbioética sustituye a la ética individual, y la macrobioética a la ética general. Cabe


resaltar que en los tratados de bioética se maneja la cuestión técnica sobre el objeto y las
partes sistemáticas de la misma. En la actualidad se nota la imponencia de la macrobioética
en los diferentes campos.

Actualmente nos hallamos ante una verdadera macrobioética, que campea por las cinco
áreas siguientes:

Campo de la ingeniería genética. Puede entenderse tanto en el orden de la terapia


de enfermedades genéticas como en el de la manipulación indiscriminada de los
genes humanos. Según el coloquio de Varna, la intervención genética implicaría la
terapia de los genes, la selección de los clones o reproducción de individuos
genéticamente idénticos y, por supuesto, el tratamiento de las enfermedades
hereditarias.

- Campo de la reproducción humana, desde la consulta genética hasta la elección


del sexo y la provocación del aborto, pasando por la inseminación artificial de
laboratorio en todas sus formas posibles, desde la inseminación homóloga o
intramatrimonial hasta la heteróloga más sofisticada mediante el tráfico o
intercambio de embriones, natural o artificialmente obtenidos con fines reproductivos
o meramente científicos, incluidas las técnicas de obtención de gametos, el
almacenaje, congelación y descongelación del material genético y de embriones, así
como los eventuales trasplantes o proceso de destrucción de gametos y embriones
indeseados. Y todo esto sin olvidar la eventual comercialización de la maternidad o
paternidad. En esta sección de la bioética entra toda la problemática derivada de la
moderna planificación familiar y el uso de anticonceptivos y abortivos químicos para
controlar la natalidad.

- Campo de los trasplantes orgánicos de un individuo a otro: Trasplantes de


corazón, de riñones, fetales Modificación de la conducta mediante la aplicación de
electrodos. Igualmente los problemas relativos a los estados sexuales conflictivos y
la transexualidad.

- Campo de la senescencia, eutanasia y distanasia: Reanimación, diagnosis prenatal


con vistas a la provocación del aborto, esterilización y contracepción eugenésica.
Sin olvidar el suicidio, la pena de muerte, las drogas y toda suerte de enfermedades
nuevas o no identificadas en el pasado, como el sida.

- Campo de la experimentación científica con seres humanos: Los expertos más


lanzados tienden a no respetar la tradición secular de experimentar primero con
plantas y animales con el fin de obtener el máximo de garantías clínicas en la
promoción de la calidad de vida humana. Expresiones como material genético,
embriones sobrantes, material de investigación científica y otras similares reflejan
claramente lo que los expertos de la tecno bioética están haciendo o intentan hacer
con el cuerpo humano, lo cual suscita problemas y estados de ánimo en la gente
que requieren el establecimiento de normas de control y de instituciones sociales
específicas mínimamente aceptadas por la opinión pública. La bioética se instala así
en el lugar de la deontología médica y científica clásica dando lugar al bioderecho,
que abarca a la legislación en materia de bioética y a todas las instituciones
científico-sanitarias, cuales son clínicas, maternidades, laboratorios, planificación
hospitalaria y comités éticos específicos.

2.-ORÍGENES DE LA BIOÉTICA
Durante el siglo XX aparecieron muchas Deontologías orientadas a la ética en medicina.
En el año 1891, Giuseppe Antonelli publica su libro "Medicina Pastoralis in usum
Confessariorum", en donde se da a conocer por primera vez temas relacionados a la
bioética, atribuyéndosele el origen de la Bioética como tal. Al mismo tiempo, el papa Pío
XII daba bastos discursos a los médicos sobre que era y en qué consistía la Bioética; siendo
nombrado precursor de la Bioética moderna.

Más adelante en 1954, J. Fletcher publica su libro "Moral and Medicine". Este novedoso
libro explicaba que el hombre tiene la decisión de actuar de acuerdo con lo que crea
conveniente, dejando de lado los mandamientos de la ley de Dios, sacando conclusiones
contradictorias a los mandamientos. De esta manera, postuló que el hombre tiene derecho
a controlar los nacimientos, por tanto se legitiman los anticonceptivos.

Sin embargo, algunos postulan que el origen de la Bioética viene de años atrás, como en
el proceso de Nüremberg en 1947 en el cual se condenó a los criminales nazis por los
experimentos genéticos. Otros piensan que la Bioética empezó cuando se puso en debate
el problema de los primeros transplantes y de la donación de órganos, sobre todo cuando
se realizó el primer trasplante de corazón hecho por el Dr. Barnard en diciembre de 1967.
Para otros, inició cuando se comenzó a discutir sobre los problemas del recién descubierto
DNA por P. Berg, en 1971.

El año clave para la Bioética fue 1968 donde papa Pablo VI publica su encíclica "Humanae
Vitae" que daba a conocer la posición de la doctrina de la Iglesia Católica sobre la
regulación de la natalidad, declarando ilícito todo tipo de control artificial en la natalidad;
sobreentiéndase como el aborto, los métodos anticonceptivos, entre otros. Debido a esto,
Andrés Hellegers quien era miembro de la entonces Comisión Pontificia de la Familia, se
opuso a la "Humanae Vitae"; generando que se creen centros de Bióetica independientes
del Magisterio de la Iglesia Católica hasta que no exista un nexo entre la bioética y la
teología.

Finalmente en 1970, Van Rensselaer Poter publica su artículo "Bioethics, the Science of
survival" en donde es usado por primera vez el termino bioética como tal.

EL PUNTO DE PARTIDA

El problema fundamental de la bioética se centra en sus principios. Con los diversos


estudios científicos sobre la conducta humana en el ambiente de la salud y la vida se decidió
realizar un diálogo multidisciplinar, en donde se pueda expresar los diferentes puntos de
vista ya sean biológicos y sociales sobre el actuar del hombre con el fin de comprender qué
haría un hombre en una situación determinada según su moral y saber con qué principios
morales cuenta.

Las acciones que realice se pueden ver desde un punto “católico”, en el cual los principios
y valores morales prevalecen; y uno “no católico” donde los principios y valores morales no
son muy claros para el hombre.
Si buscamos más allá de una bioética prescriptiva o normativa solamente formal, nos
encontramos en un terreno que quizá pudiéramos llamar "Meta bioética"; la cual sería
propiamente el punto de partida de la Bioética.

LA METABIOÉTICA

Se centra en dos líneas generales: una abierta al Trascendente o subjetiva y otra cerrada
al Trascendente u objetiva; los cuales pueden abarcar a los dos principales ejes del
pensamiento occidental que son el “Ser y Devenir” y el “Ser y Pensar”.

BIOÉTICA CERRADA AL TRASCENDENTE

1. “SER Y DEVENIR”

En la antigua Grecia, filósofos como Parménides y Heráclito postularon el "'einai kai panta"
(uno y todo) inmovilidad y "panta rei" (todo evoluciona) movilidad, respectivamente; en
donde daban a conocer la concepción griega que tenía cada uno. La concepción
parmenidiana postulaba que el hombre es único e inmóvil y la concepción heracliana hacía
referencia a que el hombre es un ser en constante evolución. Muchos siglos después, Santo
Tomas de Aquino postularía el "ens est id quod est" (el ser es lo que es) haciendo referencia
a la realidad objetiva que vive el hombre; mientras tanto Duns Scoto, afirmaría el "ens est
id quod potest esse" (el ser es lo que puede ser) haciendo referencia a la mera posibilidad.

2. “SER Y PENSAR”

René Descartes postula que el pensamiento del hombre actual lo hace autónomo, con lo
cual es el mismo quien decide lo qué es verdadero y qué es falso, qué es bueno y qué es
malo; haciendo hincapié que acepta que para que algo sea considerado como “sustancia”
no necesite de nada más que su existencia para existir.

3. CORRIENTES ACTUALES

Existen seis corrientes actuales, elaboradas especialmente en el plano de la Ética y se


aplican fácilmente a la bioética. Estas son:

El Eclecticismo, que acepta cualquier aserto de conducta, independiente de su sistema,


contexto y juicio.

El Historicismo, según el cual la verdad es cambiante de acuerdo con su adecuación a


una época determinada de la historia que de por sí va pasando;

El Cientificismo, en el cual se dice que la única verdad aceptable es la experimentable en


el campo científico.

El Pragmatismo, en el que las decisiones éticas hay que tomarlas teniendo sólo como
criterio la utilidad, según el binomio costo / beneficio, y guiándose para ello por la opinión
de las mayorías.
El Nihilismo, en el que simplemente se renuncia a la capacidad de llegar a verdades
objetivas.

4. LA POSTMODERNIDAD

Dada la importancia ética del pensamiento postmoderno para la Bioética y para comprender
más a fondo "El "Nuevo Paradigma"", presentamos a continuación los rasgos
sobresalientes de este sistema de pensamiento.

Para Heidegger es verdad que existe un Ser superior, pero es inefable, en cambio se
expresa por el lenguaje, no por el pensamiento porque éste ya es una interpretación del
lenguaje; y al haber tantas interpretaciones como lenguajes, se concluye que no es
verdadero o que no existe.

Mientras tanto, Jean-Francois Lyotard dice que los "metarelatos", considerado así a los
pensamientos sintéticos universales de la modernidad como el Iluminismo, el Marxismo, el
Cristianismo, el Capitalismo, etc; daban una síntesis omnicomprensiva, ineficaz e
incomprensible, no teniendo validez alguna.

Debido a esto, se pudo concluir que el pensamiento postmoderno deshumaniza al hombre


para volverlo a humanizar en la inestabilidad.

Un tentativo de estructurar el pensamiento postmoderno siguiendo las ideas de estos


autores pudiera quizá esbozarse en los siguientes puntos:

A. Desconfianza acerca del hombre y su pensamiento

Con la caída de las grandes síntesis del pensamiento moderno, este se ha vuelto débil.
Como último recurso se recurre a las tragedias motivadas por las ideologías de la
modernidad, las cuales causaron millones de muertes y actos de barbarie. El pensamiento
fuerte solamente pertenece a épocas primitivas de la humanidad, bárbaras, que ya han sido
superadas.

B. Dominio de la racionalidad estética

En la modernidad se había divinizado la razón y se volvió un pensamiento fuerte,


convirtiendo al "homo sapiens" en "homo sentimentalis"; aceptándose únicamente
pensamientos y reacciones instintivas. Dentro de ella encontramos al:

Relativismo:

La cual sustituye a cualquier pretensión de un mundo racionalmente ordenado. Se basa en


brindarle al hombre la capacidad de conocer y juzgar por sí mismo lo que significa una
verdad.

Nihilismo:

La filosofía de la nada. Niega toda creencia o todo principio moral, religioso, político o social.
Se encuentra ligado especialmente a Nietzche quién distingue dos tipos de nihilismo, el
bueno y el malo. El bueno consiste en destruir todos los valores del pasado para edificar
otros nuevos que son los del superhombre. El malo consiste en esperar tranquilamente que
los antiguos valores se acaben y no suplirlos por los del superhombre; concluyendo de esta
manera que no se puede conocer la verdad, sino solo puntos de vista cambiantes.

Desconfianza hacia el futuro:

Postula que todo elemento tiene fecha de caducidad, fragmentación y que no existe ningún
elemento que sea eterno e inmutable.

Pseudoreligiosidad:

No existe un Dios sino varios dioses, aquellos salvadores y religiones han sustituido al único
Dios salvador. Se prospectan religiones sin Dios y sin Iglesia de acuerdo a lo reflejado en
la “New Age”; cuyo "credo lo resume Jean Vernette en lo que llama "los 10 mandamientos
de la New Age". Estos son:

1. Esperarás con impaciencia la era del Acuario.

2. Creerás en el Gran Cambio.

3. Tu conciencia se despertará atentamente.

4. Te ocuparás de tu cuerpo de manera activa.

5. Seguirás a los maestros respetuosamente.

6. Creerás completamente en lo irracional.

7. Venerarás con fidelidad a la diosa Gaia (la Tierra)

8. Refutarás rigurosamente las religiones existentes.

9. Hablarás de los espíritus con toda naturalidad.

10. Te reirás de la muerte, con serenidad.

Esta religión prefiere que el hombre se haga dios y no que Dios se haga hombre y que la
verdad sea creer que “es verdad porque tú lo crees. No existe culpa ni pecado, ni redención;
no existe el mal, por tanto nadie es responsable del mal. No hay temor de la muerte, pues
es la reencarnación; no la resurrección.

El principio de diferencia:

No hay unidad sino sólo fragmentación, la sociedad se convierte en grupos disímbolos,


asociaciones, movimientos.

La tolerancia:
La sociedad actual debe adquirir características de ser pluricultural y pluriracial. Una
sociedad intolerante es una sociedad sin equilibrio.

El mundo:

Se forma de un ecologismo totalizante que promueve el desarrollo sostenible y se conoce


como “Paz Verde” cuya filosofía se centra que el hombre depende de la naturaleza y no la
naturaleza del hombre.

El hombre:

El hombre se siente perdido y sin posibilidad de integración. No tiene ni sentido ni rumbo;


ya que este antes lo daba la religión. Ahora el hombre se encuentra solo, poniéndose a sí
mismo en el puesto que antes se asignaba a Dios. Al hablar sobre la evolución del
pensamiento del hombre, se puede clasificar en cuatro épocas:

Primer Hombre: Fue el de la cultura filosófica griega.

Segundo Hombre: El de la cultura medieval cristiana.

Tercer Hombre: El hombre científico de la modernidad

Cuarto Hombre: El hombre del consumo y del audiovisual

El primero y segundo hombre era una síntesis equilibrada de historia y metahistoria. Tal
síntesis fue destruida por el tercer hombre que sustituyó la religión y la filosofía con las
ciencias. En cuanto a la historia de la humanidad se afirma que no hay más historia, ni
pasado con validez. No hay pasado ni futuro, se vive sólo el hoy en el placer y para el placer,
por eso vale la pena ser fuerte e insuperable.

El pensamiento de la post modernidad como consecuencia de las corrientes subjetivistas


se vuelve ahora un cuadro de referencia para tomar decisiones en todos los dominios de la
conducta humana, pero especialmente en el ramo de la Biogenética. Este cuadro
referencial que ahora trataremos de sintetizar es lo que se ha dado en llamar por algunos
"El "Nuevo Paradigma"

5. EL NUEVO PARADIGMA

El pensamiento de la post modernidad como consecuencia de las corrientes subjetivistas se vuelve


ahora un cuadro de referencia para tomar decisiones en todos los dominios de la conducta humana,
pero especialmente en el ramo de la Bioética.

Este "Nuevo Paradigma" es asumido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), OMS, y
UNESCO, impulsado particularmente por tres ONGs, las cuales son: "Women's Enviroment and
Developement Organization", "Earth Council Creen Peace" e "Internacional Planed Parenthood
Federation"; quienes construirían así la "Nueva Ética" o la "Ética global". Algunos puntos a abacar
son los siguientes:

A. Desarrollo sostenible
El mundo actual no puede seguir como está. Debido a la contaminación por residuos tóxicos
de todas clases, nos dirigimos hacia una degradación total del planeta con situaciones
ecológicas insostenibles.

Se necesita llegar a un bienestar global. Esto sólo será posible dentro de un desarrollo
global, siempre y cuando este sea un desarrollo sostenible y se evite que no degrade más
al planeta; generándose un bienestar común para todos.

B. Calidad de Vida

El bienestar global dentro del desarrollo sostenible es la finalidad de la nueva Ética global.
Este bienestar global es lo que constituye la meta llamada también CALIDAD DE VIDA, la
cual definen "como la percepción del individuo de su posición en la vida, en el contexto de
la cultura y del sistema de valores en el que se encuentra, en relación con sus metas,
expectativas, estándares e intereses; basándose en la autonomía y la autodeterminación
individual del hombre.

C. Nueva Espiritualidad

Las diversas religiones existentes en el mundo no han sido capaces de generar esta Ética
global, por tanto, hay que suplirlas con una nueva espiritualidad que tenga como finalidad
el bienestar global dentro del desarrollo sostenible. La naturaleza, la tierra (llamada "Gaia"),
es divina e inviolable. El hombre es un elemento más que sólo se entiende en armonía con
la tierra. No se tratará de una nueva religión, sino de una nueva espiritualidad.

Las religiones hasta ahora existentes se preocupan por la otra vida, esta espiritualidad se
preocupa por la vida actual, terrena; es una espiritualidad sin Dios, a nivel secular, su última
finalidad es la viabilidad del mundo actual y el bienestar del hombre en él.

D. Los valores

Los valores del "Nuevo Paradigma" son los que inspiran una cultura de la paz: amor,
compañerismo, camaradería, compartir, cuidar, proceso de tomar decisiones consultadas,
democracia participativa, descentralización, negociación, procesos de arbitrio y
adjudicación positiva, no guerra, respeto por la vida, libertad, justicia y equidad, respeto
mutuo, integridad.

Esta Ética se asienta en tres fundamentos, los cuales son los Derechos Humanos, la Salud
para todos y la Educación.

Derechos Humanos: Se fundan en la total equidad de todos los hombres. Para ello se
exige como única solución la estabilización de la población y por otra parte la transferencia
masiva de riqueza de los ricos a los pobres, aclarando que el Capitalismo es la raíz de todos
los males del hombre. Su fin es respetar la diversidad de las culturas y al mismo tiempo
pretende imponer una cultura universal.

Salud para todos: Exige ocho elementos: educación para la salud, nutrición adecuada,
agua limpia, cuidados elementales, salud materno infantil, inmunización contra las
enfermedades infecciosas más importantes, prevención y control de las enfermedades
endémicas locales, tratamiento apropiado de enfermedades y desastres comunes, acceso
a los medicamentos esenciales y salud reproductiva. Este derecho se engloba en la
seguridad social, la cual conlleva la erradicación de la pobreza, la equidad global social y
se lleva a cabo por la gobernabilidad global.

Educación: Debe ser una educación para todos, en el cual se resalten la importancia de
los derechos humanos, el desarrollo sostenible, la equidad del género, la seguridad de la
salud, la participación, la gobernabilidad, la paz y la protección del ambiente. Esta
educación debe ser holística y es la clave para obtener el consenso de aceptación del
"Nuevo Paradigma".

6. PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA BIOÉTICA CERRADA AL TRASCENDENTE

Dentro de esta Bioética, que algunos han llamado "subjetiva", "autónoma", se han
formulado unos principios generales normativos, para desde allí poder trazar el estudio de
la conducta humana en las ciencias de la vida y de la salud, estos principios son tres, a
saber:

A. El principio de Autonomía: Significa la libertad del agente moral, que significaría que
una acción es buena si respeta la libertad del agente moral y de los demás

B. El principio de Beneficencia y de la no Maleficencia: Quiere decir que siempre hay


que hacer el bien y evitar el mal.

C. El principio de justicia: significa que hay que darle a cada uno lo que le corresponde.

7. ORIGEN DE ESTOS PRINCIPIOS

Se deben a las diversas posiciones que se realizan en el campo de la Bioética, las cuales
son las siguientes:

A. Teoría evolucionista: La evolución de las especies continúa cuando aparece el hombre


y el hombre sigue evolucionando no sólo en cuanto a su naturaleza sino también en cuanto
a su cultura, así para cada etapa de la historia se da una cultura y una Ética diferente.

B. Teoría subjetivista: No es posible conocer los valores, cada quien debe proceder como
crea conveniente, y como resultado general de este proceder brotan los principios aducidos.

C. Teoría contractualista: Como la teoría subjetivista nos llevaría a pleno relativismo, hay
que aplicar dicha teoría pero motivando un consenso, esto es, ponerse de acuerdo entre
todos y por la opinión de la mayoría habría que conducirse; algo a manera de un contrato
social entre los miembros de la sociedad. Todos han estado de acuerdo con dichos
principios.

D. Teoría clínica: Esta teoría se basa que las decisiones a tomarse se debe examinar caso
por caso para que se actúe de la manera que mejor se piense obtener resultados óptimos
E. Teoría utilitarista: Dicha teoría manifiesta que la mejor decisión que puede tomarse
ante una situación es la tenga mejor costo / beneficio; en otras palabras, que cueste menos
y que llegue a mejor resultado.

F. Teoría de los nuevos principios: Se deben inventar nuevos principios con los cuales
se pueden adoptar como principios éticos siempre que cada quien lo decida libremente y
se haga cargo de todas sus consecuencias.

8. PROBLEMÁTICA RESULTANTE

Las anteriores explicaciones llegan a un relativismo no solo al constatar el pretendido origen


de los principios, sino en el examen mismo de los principios. Así mismo, el principio de
autonomía significa actuar con libertad, pero ello significaría que aquellos que no tienen
libertad no deben tomarse en cuenta para esta acción moral, por ejemplo los minusválidos,
los niños, los fetos, los embriones.

Por otra parte, el principio de beneficencia dice hacer el bien a los demás, pero qué es el
bien, ¿qué es lo que verdaderamente le conviene a una persona?, si no sabemos
objetivamente nada de lo que puede ser bueno para alguien, no podemos hacerle el bien;
lo mismo se diga de la justicia, ¿qué es lo que corresponde a cada quién?

Además, cuando estos principios entran en colisión unos con otros, ¿cuál de ellos debe
prevalecer?.. Para ello se creó otro criterio llamado "criterio de la virtud". Esto permite a
alguien con bastante virtud sea quien decida qué es bueno y qué es malo. La virtud consiste
en actuar según la recta razón; y al hablar de la recta razón se están aproximando a la
concepción clásica de la Bioética objetiva o abierta al Trascendente.

3.-Antes de Potter:

EL JURAMENTO HIPOCRÁTICO

Hipócrates nació en Cos, hacia 460 a. C., y falleció en Larissa en 355 a. C. (otros
autores dicen que en 377 a. C.). Se educó con su padre Heráclides, de quien recibió
formación en filosofía de acuerdo con los postulados de Demócrito. Pertenecía a
una familia de médicos-sacerdotes de Asclepio, planteó que la medicina debía
convertirse en una ciencia experimental, basada en la observación. según él, la
enfermedad se debía al desequilibrio de los cuatro humores fundamentales, es
decir, sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra; los que se relacionan con los cuatro
elementos naturales: aire, tierra, agua y fuego. La armonía de estos elementos es
regulada por la “vis naturae” o fuerza de la naturaleza.

En su juramento Hipócrates rechaza la eutanasia, rechaza también el aborto,


promueve la igualdad de trato, el secreto profesional, principio de no maleficiencia
“primum non nochera”: ”del daño y la injusticia le preservaré”, también como dice
José Ramón Amor Pan, este es el documento fundamental de la ética médica
occidental y el texto canónico del paternalismo médico”, es decir el médico se ha
visto a sí mismo como un pequeño patriarca que ejercía su dominio sobre sus
pacientes y exigía de estos obediencia y sumisión como menciona Diego Gracia.

Por otro lado, también hay otros juramentos a lo largo de la historia como: Código
de Hammurabi (alrededor de 1753 a. c), en el Juramento de Aspan (alrededor del
siglo vi d. c.), La plegaria del médico (entre 1165 y 1190) y Declaración de Ginebra
(1948) por mencionar algunos.

LOS CÓDIGOS DEONTOLÓGICOS

La Deontología Médica se centra básicamente en los deberes de los médicos y en


el principio de beneficencia y, sobre todo, los Códigos clásicos adolecían de
paternalismo.

El Código de Ética y Deontología del Colegio Médico está dividido en tres secciones:
la Sección Primera trata de los principios éticos en la Medicina, la Sección Segunda,
trata de los preceptos deontológicos en la práctica médica, y la Sección Tercera,
señala los principios sobre el juzgamiento moral de quienes infringen las normas del
Código y los fines de la sanción, si es que la hubiera.

Se fundamenta en los conceptos fundamentales, según los cuales: todo paciente


es una personalidad con los atributos morales de dignidad, autonomía e integridad,
que deben ser respetados de modo absoluto, a pesar de que la sociedad en que se
realiza la atención de los pacientes no es precisamente solidaria, libre ni justa; que
el respeto por la dignidad, la autonomía y la integridad de toda otra persona, debe
fomentar la transformación de las instituciones médicas en instituciones donde
imperan, realmente, la solidaridad, la libertad y la justicia, que los médicos deben
luchar contra toda acción que atente contra los derechos de cada paciente en
particular, y de toda persona en general; que el desarrollo ampliado autocrítico y
autoconsciente de cada médico es posible y necesario, que en todos sus actos,
como profesional de servicio, educador, administrador o investigador, el médico
debe cumplir con los deberes estipulados en el Código Deontológico que por
consenso se impone dentro del Colegio Médico del Perú.

EL CÓDIGO DE NÜREMBERG

Desde el comienzo de la Segunda Guerra Mundial se realizaron, en Alemania y en


los países ocupados, experimentos médicos criminales en gran escala sobre
ciudadanos no alemanes, tanto prisioneros de guerra como civiles, incluidos judíos
y personas “asociales”. Tales experimentos no fueron acciones aisladas o casuales
de médicos o científicos que trabajaran aislados o por su propia responsabilidad,
sino que fueron el resultado de una normativa y planeamiento coordinados al más
alto nivel del gobierno, del ejército y del partido nazi, practicado como parte del
esfuerzo de guerra total. Fueron ordenados, aprobados, permitidos o sancionados
por personas que ocupaban cargos de autoridad, las cuales estaban obligadas, de
acuerdo con los principios de la ley, a conocer esos hechos y a tomar las medidas
necesarias para impedirlos y ponerles fin.

Trae su causa el nombre del Código en los famosos Juicios de Nüremberg que
tuvieron lugar en esa ciudad en 1947, a raíz de las declaraciones de los
supervivientes que fueron prisioneros en los campos de concentración alemanes de
Dachau, Auschwitz, Buchenwald y Sachsenhausen.

Tales declaraciones narraban las investigaciones llevadas a cabo en seres humanos


a cargo de, fundamentalmente, tres doctores: Horst Schumann, Karl Clauberg y
Joseph Menguele (el famoso “ángel de la muerte”).

A partir de este regula los principios básicos a fin de satisfacer la ética, la moral y el
derecho para la investigación médica en seres humanos:

1. El consentimiento voluntario del sujeto humano es absolutamente esencial.


2. El experimento debe realizarse con la finalidad de obtener resultados
fructíferos para el bien de la sociedad que no sean asequibles mediante otros
métodos o medios de estudio, y no debe ser de naturaleza aleatoria o
innecesaria.
3. El experimento debe diseñarse y basarse en los resultados obtenidos
mediante la experimentación previa con animales y el pleno conocimiento de
la historia natural de la enfermedad o del problema en estudio, de modo que
los resultados anticipados justifiquen la realización del experimento.
4. El experimento debe ser conducido de manera tal que evite todo sufrimiento
o daño innecesario físico o mental.
5. No debe realizarse experimento alguno cuando hay una razón a priori para
suponer que puede ocurrir la muerte o una lesión irreparable; excepto, quizá,
en los experimentos en los que los médicos investigadores son también
sujetos de experimentación.
6. El riesgo tomado no debe exceder nunca el determinado por la importancia
humanitaria del problema que ha de resolver el experimento.
7. Se deben tomar las precauciones adecuadas y disponer de las instalaciones
óptimas para proteger al sujeto implicado de las posibilidades incluso
remotas de lesión, incapacidad o muerte.
8. El experimento debe ser conducido únicamente por personas
científicamente calificadas. En todas las fases del experimento se requiere
la máxima precaución y capacidad técnica de los que lo dirigen o toman parte
en el mismo.
9. Durante el curso del experimento el sujeto humano deber tener la libertad de
poder finalizarlo si llega a un estado físico o mental en el que la continuación
del experimento le parece imposible.
10. En cualquier momento durante el curso del experimento el científico que lo
realiza debe estar preparado para interrumpirlo
STS DEL ESTADO DE CALIFORNIA EN EL CASO SALGO VS LELAND STANFORD, JR:
CONSENTIMIENTO INFORMADO
En esta Sentencia del Tribunal Supremo de California aparece por vez primera el
término “Consentimiento Informado”.

El caso consistía en un enfermo, Martin Salgo, con arteriosclerosis al que se le


practicó una ortografía translumbar sin su consentimiento y sufrió una parálisis
permanente, por lo que demandó a su médico por negligencia.

CONFERENCIA DE R. VAN POTTER EN LA UNIVERSIDAD DE DAKOTA DEL SUR

El título de esa charla fue” Un puente hacia el futuro, el concepto de progreso


humano”: solo el concepto científico filosófico de progreso, que pone énfasis en la
sabiduría de gran alcance, es el único tipo de progreso que puede llevar a la
supervivencia y realización del ser humano.

BELDING SCREIBNER, EL COMITÉ DE SEATTLE Y SHANA ALEXANDER

La periodista que escribió el artículo, Sana Alexander, le puso por título “Tell decide
who lives, who dies”, ya que muchas personas requerían el tratamiento de
hemodiálisis dado por Belding Screibner y no todas podían ser atendidas.la solución
fue encomendar la selección a un grupo de personas, preferentemente no médicos,
quienes juzgarían sobre la base de antecedentes distintos de los clínicos.

LA DECLARACIÓN DE HELSINKI

La Asociación Médica Mundial establece unos principios éticos para las


investigaciones médicas en seres humanos. Es adoptada por la 18ª Asamblea
Médica Mundial, reunida en Helsinki (Finlandia), Su evolución está en permanente
relación con los avances científicos, por lo que es considerado un protocolo
«viviente». De hecho, en octubre de 2013, a 50 años de la primera declaración, se
llevó a cabo la séptima enmienda en un encuentro realizado en la ciudad de
Fortaleza, Brasil. Esta nueva versión mejora y esclarece varios tópicos e incluye
importantes cambios. En principio no sólo presenta una mayor cantidad de
subsecciones, sino que, además, a las que ya estaban se les han agregado
modificaciones que facilitan sustancialmente la lectura; destaca la importancia de la
divulgación de las investigaciones destaca el consentimiento informado también es
un tema que se aborda en la actualización del año 2013. Como base principal de
cualquier proceso experimental, hay que asegurarse que el paciente entienda
absolutamente lo que van a hacerle y que decida por sí mismo qué es lo mejor para
él. En este sentido, el documento recomienda enfáticamente atender y ser
respetuoso, cuando se elabora el consentimiento informado, de la cultura y normas
de cada comunidad, sobre todo en lo que atañe a colectividades más cerradas.

HENRY BEECHER: “ETHICS AND CLINICAL RESEARCH”

En 1966 este artículo tuvo una gran repercusión porque, como dice Fernando Lolas
Stepke, de alguna manera ponía al descubierto que el país que había creado el
Código de Nüremberg, se encontraba en una situación médica de equívoco “servicio
a la humanidad”.

CHRISTIAN BARNARD REALIZA EL PRIMER TRASPLANTE DE CORAZÓN

Este hecho, importante para la historia de la medicina también lo es para la historia


de la Bioética, puesto que el trasplante del corazón exige la muerte del donante, lo
cual provoca una serie de cuestiones que van desde conocer la intención del muerto
de donar su órgano hasta saber el estatuto jurídico del “cadáver viviente” que hay
que mantener en buen estado hasta concretar la operación.

El corazón trasplantado provenía de una mujer de 25 años, Denise Anne Darvall,


mortalmente herida en un accidente, el padre de Denise, Edwuard Darvall, dio su
consentimiento no sólo para el trasplante del corazón de su hija.

MUERTE CEREBRAL

En 1968, el Comité de la Facultad de Medicina de Harvard, dirigido precisamente


por Henry Boecher, y constituido por diez médicos, un abogado, un teólogo y un
historiador, formula el primer criterio para la determinación de la muerte basado en
un total y permanente daño cerebral, acuñándose el concepto de “muerte cerebral”.

Los requerimientos y pruebas que demostraran la detención en las funciones del


cerebro fueron establecidas taxativamente en el mismo informe publicado:

 Coma: ausencia completa de conciencia, motilidad y sensibilidad.


 Apnea: ausencia de respiración espontánea.
 Ausencia de reflejos que involucren pares craneanos y tronco cerebral.
 Trazado electroencefalográfico plano isoeléctrico.
4.-DESDE POTTER HASTA LA ACTUALIDAD

ARTÍCULO “BIOETHICS, SCIENCE OF SURVIVAL, DE R. VAN POTTER

crea por primera vez el término Bioética, de hecho se le conoce como “el
padre de la Bioética”, entendiéndola como una nueva disciplina que ha de
forjar la unión entre la ciencia y las humanidades o, mejor, un puente entre
las ciencias biológicas y la ética. Para él, la supervivencia de la especie
humana requiere del desarrollo y mantenimiento de un sistema ético
compartido por todos.

BIOETHICS, BRIDGE TO THE FUTURE”, DE R. VAN POTTER

En este libro, Potter desarrolla su idea original, en el sentido de que el puente que también
ha de construirse es un puente hacia el futuro. Hay que preservar a la Humanidad de su
propia destrucción por el incremento

Van Rensselaer Potter: Bioquímico y médico norteamericano. Estudia primero Bioquímica


y
después de terminar sus estudios de bioquímica encontró que su vocación era la de ser
médico.
Termina sus estudios de Medicina y se especializa en Cancerología lo que hoy en día
llamamos
Oncología; y se da cuenta que hay especialidades que por decirlo de alguna manera hacen
al médico más sensible, este componente hacer que se plantee tres grandes problemas en
su ejercicio medico:

1. Los problemas planteados por el ejercicio mismo de su práctica médica en la


relación médico/paciente (modelo de relación): Potter es formado en un modelo
de relación médico-paciente que todavía es actual hoy en día, un poco más
disminuido, que es el modelo de relación llamado paternalista. Ese modelo tiene
origen en Hipócrates en la que se expresa que el enfermo debido a su condición
se considera como un niño ético incapaz de tomar decisiones; con el pasar del
tiempo se determinó que el que debería tomar decisión en relación con el
paciente debería ser la figura paterna de la familia ya que ellos siempre buscan
el bien al hijo y tratan de evitarle un mal.

Mas adelante a alguien se le ocurrió que la medicina no era el ejercicio de una


vocación de servicio, sino un servicio por el cual yo estoy pagando; por tal motivo
eso de que yo le agradezco al médico y llevo un reconocimiento pero que,
además, le pago la consulta son cosas totalmente distintas. Si yo estoy pagando
por un servicio de salud entonces puedo intervenir en la toma de decisiones. A
esto se le suma la cada más creciente desconfianza con relación a la atención
médica y el acompañamiento de lo jurídico, los costos con respecto a los
medicamentos y a los exámenes necesarios para poder diagnosticar una
enfermedad.

Ante esta nueva problemática Potter se encuentra en un dilema: ¿respeto la


autonomía de mis pacientes y que sea él quien tome las decisiones en lo que se
refiere a la prestación de salud por parte de un médico?

2. El sentido o finalidad de la ciencia, no solamente de la ciencia médica: Potter se


hace la pregunta ¿al servicio de quién o de qué está la ciencia?, cuando se
concibe la “guerra biológica o bacteriológica o bioquímica” en medio de la guerra
fría; hoy en día podríamos decir que la ciencia está al servicio de la economía
ya que todo se mueve para beneficiar a las grandes mayorías

3. El peligro de la supervivencia de la vida en este planeta: la necesidad de un


puente que permita que la ética y la ciencia se puedan interrelacionar, ya que
existe el peligro de que una ciencia sin ética termine desorientándose y
deshumanizándose, y una ética sin ciencia quede solo como algo abstracto y sin
sentido real.

Para llegar al punto en la que Potter llamo la “disciplina de la bioética”, ocurrieron muchos
acontecimientos que dieron que dieron pie a la bioética; pero como punto de quiebre se
tuvo la investigación/experimentación cometidos en los campos de concentración nazis,
juzgados en su momento en el Juicio de Núremberg y que dio origen al primer Código sobre
la investigación (Código de Núremberg) a través del cual la humanidad entendió que no se
podía seguir investigando sin algún tipo de parámetro ético y jurídico. Estos son los
acontecimientos:

 El caso de la Institución en Willowbrok, que era una institución que recogía


niños con algún tipo de incapacidad psicológica y que entre los años 1963-
1966 lleva a cabo una investigación con los niños que están bajo su
responsabilidad para conocer más a fondo el desarrollo y prevención de la
hepatitis y sus efectos. Supuestamente se pidió el consentimiento a los
padres de estos niños, pero en la realidad al padre de familia que no estaba
de acuerdo con esta investigación se le pedía “muy respetuosamente” que
retirara el niño de sus instalaciones

 En 1966 científico Henry K, Beecher, denuncia que en el interior de la


Universidad de Harvard se difunden criterios para investigación con
humanos que en nada siguen las recomendaciones hechas por el Código de
Núremberg y siguen de cerca los mismos criterios utilizados por los
científicos alemanes durante el tercer Reich.

 En 1967 se da el primer trasplante de corazón. El científico sudafricano


Christian Barnard, se le advierte que si lo llega a realizar puede terminar
sometido a un proceso tanto jurídico-penal como ético, debido a la
interpretación de los criterios de “muerte” existentes hasta el momento. La
pregunta básica que nace es por la determinación del momento mismo de la
muerte, ya que no existe una distinción
 clara entre lo que hoy llamamos “muerte clínica” y “muerte cerebral o
neurológica, ya que en ese entonces se considera que un individuo ha
muerto cuando su cuerpo ha comenzado un proceso de descomposición; y
propiedad sobre el cadáver que se considera como una “rex pubblica” (una
cosa pública) que le pertenece al Estado. Solo que los Estados se autolimitan
a sí mismos acerca de la disposición de los cadáveres respetando en un
primer momento la decisión o “testamento” del dueño del cadáver (en vida)
o su familia más cercana

 Entre 1932 y 1972, durante 40 años, cuando 300 individuos de raza negra
no solo fueron infectados con el virus de la sífilis, sino que también se les
negó tratamiento, ya existente y conocido, con la única finalidad de poder
conocer la evolución de esta enfermedad (caso Tuskegee)

 El caso de Karen Ann Quinlan, una joven que en el año 1075 cae en un
estado de coma por la combinación de alcohol y barbitúricos, con un
pronostico de vida irreversible sus padres solicitan al hospital que ella sea
desconectada del respirador para que puedan llevársela a casa, pero el
hospital se niega a hacerlo y los padres recurren a la justicia en donde la
segunda instancia de Corte Suprema donde la Segunda de New Jersey,
autoriza que la desconecten, Karen es llevada a su hogar donde vive por
diez años sin ayuda del respirador. Este hecho abre la discusión sobre los
testamentos vitales y el derecho a morir con dignidad.

Ante estos hechos debemos tomar conciencia y convicción que la bioética debe ser aquel
puente que nos permita el diálogo desinteresado pero productivo entre las ciencias y las
éticas que se preocupan de los desafíos que la tecnociencia nos impone y la creciente
necesidad de interesarnos por la supervivencia de la Vida en este planeta; tal vez esta sea
una de las finalidades más importantes que hoy en día pueda recordarnos y ofrecernos la
bioética. La de quiénes somos; y no olvidemos que la vida siempre se abre paso y nuestra
labor es dejar que eso suceda.

Según La Iglesia Católica:

Tenemos que tener en cuenta que la Iglesia tiene una visión del hombre y de la mujer, de
la sexualidad, de la procreación, de la vida y de la muerte, del sentido de su existencia y de
la de los demás, que le ha sido revelada por Jesucristo, el hijo de Dios. La bioética, como
disciplina que pretende hacer una reflexión ética acerca de los problemas que tocan a la
vida, ha tenido un auge impresionante; son muchas las causas que dieron origen a esta
Disciplina:

1. El hecho de que las nuevas tecnologías que se han originado por el mayor
conocimiento de las estructuras más elementales de la vida permitan alterar y
controlar aspectos tan relevantes para la vida del hombre, como su inicio y su fin;
los millones de embriones congelados y huérfanos biológicos podrían ser un
ejemplo de esto
2. Dilemas éticos: La pregunta acerca de conectar o no a un respirador artificial a un
paciente no tiene más de 50 años. Lo mismo ocurre con las posibilidades que
otorgan las técnicas de fecundación artificial y, sobre todo, las nuevas posibilidades
que se abren con el conocimiento del genoma humano y con la posibilidad de clonar
seres humanos.
3. La distancia cada vez más abismal entre el desarrollo que han alcanzado las
ciencias biológicas y médicas y la reflexión moral y jurídica
4. La bioética ha trascendido con creces el ámbito de la medicina, para situarse en el
ámbito de las leyes, la política, la academia, la economía y los medios de
comunicación social.
5. Involucra aspectos muy importantes para las personas, como lo son el inicio de la
vida, la sexualidad, la procreación, la enfermedad, el sufrimiento, la muerte. Desde
otro ámbito, la bioética también se preocupa de temas que tienen que ver con la
distribución de los recursos en salud, etc.

BIBLIOGRAFIA
1.-Lozano J.Orígenes de la Bioética. La cultura de la vida [Libro electrónico]. Cathol ic.net
Inc; 2018. [Consultado: 1 de Septiembre del 2018]. Disponible en:
http://es.catholic.net/op/articulos/52535/cat/366/cultura-de-la-vida-libro-electronico-
provida-de-referencia.html#modal
2.-Bioética &. Historia de la Bioética: La Vida Humana [Internet]. Observatorio de Bioética,
UCV. 2018 [cited 29 August 2018]. Available from: https://www.observatoriobioetica.org.
3.-Anónimo. "Bioética: Origen y Concepto". Concepto de Bioética e Historia. p. 1 - 25

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