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Agosto 2015
Año 2 Volumen 14
derecho de familia
Actualidad
Área
Civil Derecho
Derecho de familia
de familia
Contenido
Carlos Antonio Agurto Gonzales / Sonia Lidia Quequejana Mamani:
DOCTRINA PRÁCTICA Familia, régimen patrimonial del matrimonio y disposición de bienes sin el 68
consentimiento del otro cónyuge
Marco Andrei Torres Maldonado: ¿Amores en crisis o crisis en el amor? La
DOCTRINA PRÁCTICA 84
tutela al conviviente perjudicado tras la ruptura de una unión de hecho
NOS PREGUNTAN Y CONSULTA: ¿Cabe el reembolso del pago de pensiones alimenticias tras de-
CONTESTAMOS
108
clararse la inexistencia de relación filial?
Debe resolverse primero la causal demandada de divorcio “sanción” en
RESEÑA DE
JURISPRUDENCIA
caso se haya reconvenido por divorcio “remedio”: no cabe amparar ambas 111
causales(Casación N.º 4161-2013-La Libertad)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
* Estudios concluidos de Maestría en Derecho Civil y Comercial por la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos. Fue investigador en materia jurídica en el “Centro Altiero Spinelli per l’Europa dei popoli
e la pace nel mondo” de la Universidad de Roma Tres (Italia). Abogado por la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos.
** Máster en “Peacekeeping & Security studies. La gestión civil y militar de las crisis en ámbito europeo e
internacional” por esta misma Casa de Estudios italiana. Estudios concluidos de Maestría en Derecho
Civil y Comercial por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fue investigadora en materia
jurídica en el “Centro Altiero Spinelli per l’Europa dei popoli e la pace nel mondo” de la Universidad de
Roma Tres (Italia). Abogada por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Palabras liminares
2. Sobre la antijuridicidad
3. Sobre el daño
4. Sobre la relación de causalidad
5. Sobre el factor de atribución
SUMARIO
6. Sobre la legitimación
7. Sobre el resarcimiento
8. Sobre la prescripción
9. A manera de conclusión
a) Una cantidad de dinero por concepto Ahora bien, es obvio que al igual
que acontece con los matrimonios, la
de indemnización: en este supuesto, si
convivencia de hecho también puede
se concede un monto indemnizato-
entrar en crisis, que puede dar lugar a la
rio este sería entregado por una sola definitiva ruptura de la unión de hecho.
vez, en una sola armada o cuota, es Dicha crisis puede deberse bien a una
decir, un pago fijo, siendo su finali- decisión de ambos convivientes, bien
dad reparar el perjuicio sufrido en el a la decisión unilateral de uno de ellos.
aspecto personal o patrimonial del De ahí la importancia de que los convi-
conviviente abandonado. El plazo vientes establezcan pactos en torno a la
en este caso es de dos años. regulación de la vida en común y de las
b) Una pensión de alimentos: por otro consecuencias jurídicas que la extinción
lado, si se concediese una pensión de la misma conllevaría para ambos.
de alimentos; el monto deberá ser Sin embargo, a falta de dichos pactos
entregado de manera mensual, como o cuando estos no regulen la totalidad del
corresponde a toda prestación alimen- asunto que se pretende, de conformidad
taria, siendo su finalidad el mantener con el artículo 326 del Código, el juez
a una persona, cubrir un estado de puede, a solicitud del conviviente perju-
necesidad, entendiéndose que, por dicado, otorgar una indemnización por
ejemplo, el conviviente perjudicado daños y perjuicios —que en la práctica
no trabaja o no puede valerse por sí se ha venido reconocimiento a manera
mismo para satisfacer sus necesidades. de compensación económica— o una
El plazo es imprescriptible. pensión de alimentos.
En ambos casos, el momento para Así, cobra relevancia la compensa-
solicitarlo sería luego de que se pone ción económica en las uniones conviven-
fin a la unión de hecho por la decisión ciales, que brinda la posibilidad de fijar
unilateral e intempestiva de uno de los una prestación económica en beneficio
Contenido
CONSULTA
¿Cabe el reembolso del pago de pensiones alimenticias tras declararse la inexistencia de
relación filial?
CONSULTA
Un consultante nos comenta que después de haber contraído ma-
trimonio, su esposa dio a luz una niña a la que reconoció como su
progenitor (firmando el certificado de nacimiento). Posteriormente,
se divorció de su cónyuge, por lo que por sentencia judicial se deter-
minó que debía él pagar una pensión de alimentos de S/. 1000.00
mensuales a favor de la menor. Tras aproximadamente diez años de
esto, sin embargo, por determinadas pruebas efectuadas a la menor
en un proceso judicial iniciado por nuestro consultante para verificar
la verdadera paternidad (una tercera persona había alegado ser el ver-
dadero padre y la madre lo había confirmado), quedó establecido que
nuestro consultante no era el real padre biológico de la menor, por lo
cual su nombre fue retirado del certificado de nacimiento y cesó su
obligación alimenticia. Ante ello, él nos consulta si puede reclamar
el reembolso de las pensiones alimenticias que pagó (indebidamente)
hasta ese momento (restitución por pago indebido).
3 Caso resuelto en la Sentencia N.° 52/2012 por la A.P. Ciudad Real (España) del 29/02/2012.
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
Casación N.º 4161-
2013-La Libertad
Debe resolverse primero la causal
demandada de divorcio “sanción”
en caso se haya reconvenido por
divorcio “remedio”: no cabe amparar
ambas causales
CASACIÓN N.º 4161-2013-LA LIBERTAD
Publicado en Sentencias en Casación, Año XIV, N.º 706
(El Peruano 30/07/15, p. 67457)
Proceso Divorcio por causal de separación de hecho
Decisión FUNDADA
Normas aplicables Código Civil: artículos 345-A y 333 inciso 5
Fundamentos jurídicos En el presente caso, cuando se demanda divorcio por separación de hecho, que
relevantes corresponde al régimen de divorcio “remedio” y se reconviene por causal de aban-
dono injustificado del hogar conyugal, que concierne al divorcio “sanción”, ambas
no pueden ser fundadas, dada su naturaleza y consecuencias disímiles, por lo que se
evidencia incongruencia en la sentencia recurrida. Que, ello es así, porque primero
debe resolverse la causal de divorcio “sanción”, a la cual atañe una determinación
de responsabilidad, y solo si no fuera probada, y por lo tanto infundada, se pasará a
resolver la causal del divorcio “remedio”, en la que se trata de declarar una situación
de hecho objetiva existente.
TEXTO DE LA CASACIÓN
una angustia y un padecimiento psíquico, más aún cuando el que se retira del hogar con-
yugal es el padre, por ser la persona que sostiene el hogar, debiendo agregar que el retiro
que efectuó el actor se produjo cuando la demandada se encontraba embarazada de su
segunda hija, hecho que refiere el accionante al indicar que la separación se produjo en el
mes de julio de mil novecientos ochenta y uno, y que su hija nació un mes después, lo
cual le produjo un padecimiento y desequilibrio emocional a la demandada. En cuanto a
la reconvención formulada; al haber abandonado el accionante el hogar conyugal, no
cumplió con el deber de cohabitación surgido del matrimonio, siendo que dicha salida
del hogar conyugal implica necesariamente el abandono del hogar conyugal APELA-
CIÓN DE SENTENCIA 2.8. El veintiséis de diciembre de dos mil doce, Julia Irene
Chávez Sánchez interpone recurso de apelación contra la citada sentencia. De igual for-
ma, el accionante José Felipe Alva Rodríguez impugna la sentencia a través de su escrito
que obra a folios cuatrocientos veintiuno. SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
2.9. La Primera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de La Libertad por sentencia
de vista que obra a folios cuatrocientos setenta y seis, de fecha once de junio de dos mil
trece, aprueba la sentencia en el extremo consultado que declara fundada la demanda
sobre divorcio por la causal de separación de hecho; en consecuencia, declara disuelto el
vínculo matrimonial entre los cónyuges, contraído el veintisiete de julio de mil novecien-
tos setenta y nueve, por ante la Municipalidad Provincial de Ascope; confirma la misma
sentencia en cuanto fija la suma de cinco mil nuevos soles (S/. 5,000.00) como monto
indemnizatorio por cónyuge perjudicado que deberá abonar el accionante a favor de la
demandada; revoca la sentencia en el extremo que declara infundada la pretensión postu-
lada por el demandante sobre el cese de la pensión alimenticia a favor de la demandada,
y reformándola la declara fundada, declarándose el cese de la obligación alimentaria del
demandante a favor de la demandada; y, confirma la sentencia en el extremo que declara
fundada la reconvención formulada por la demandada sobre divorcio por la causal de
abandono injustificado del hogar conyugal, en consecuencia, producido el divorcio tam-
bién por dicha causal. Los Jueces Superiores consideraron aprobar el extremo en consulta
por cuanto el divorcio remedio demandado aparece como la mejor solución a una situa-
ción objetiva y subjetivamente irreversible en los hechos. Respecto a los fundamentos de
apelación de la parte accionante, precisan que existe un daño personal en la demandada
que debe ser resarcido, y considera razonable y equitativo la suma fijada en la sentencia
de primera instancia; en cuanto al extremo que declara infundada la petición de cese de
obligación alimentaria a favor de la demandada, refieren, que a folios trescientos diecisie-
te se aprecia que mediante Carta número 001-OALA-LIBERTAD-SGS-GPS-GCA-
SESSALUD- 2012 del dos de enero de dos mil doce, el Jefe de la Oficina de Asegura-
miento La Libertad de Essalud pone en conocimiento del Juzgado que el señor Roberto
Carlos Cárdenas Arteaga (conviviente de la demandada) se encuentra registrado como
asegurado obligatorio de Essalud con vínculo laboral actual con la entidad empleadora
Poder Judicial, desde el uno de noviembre de dos mil nueve y tiene registrada a la deman-
dada en calidad (parentesco) de concubina; situación que conlleva a determinar que no
se encuadra dentro de la excepción que describe el artículo 350 del Código Civil, por
cuanto, existe de por medio una persona que coadyuva en el sostenimiento de la deman-
dada, por la naturaleza misma del concubinato, y si bien es cierto, ello no conlleva las
mismas obligaciones de un cónyuge, no obstante, el hecho de tener una persona con
reglas procesales establecidas para ello; y, las instancias jurisdiccionales emitan pronuncia-
miento debidamente motivado con arreglo a Ley. Cuarto.- Que, conforme lo ha señalado
el Tribunal Constitucional, esta garantía constitucional presenta dos expresiones: una
formal y otra sustantiva. La primera comprende los principios y reglas relacionados con
las formalidades aplicables a todo proceso judicial, tales como juez natural, el procedi-
miento preestablecido, el derecho de defensa y la motivación. En cambio, la expresión
sustantiva está relacionada con los estándares de razonabilidad y proporcionalidad que
toda decisión judicial debe cumplir1. Quinto.- Que, por su parte, el artículo 139 inciso
5 de la Constitución Política del Estado dispone que toda resolución emitida por cual-
quier instancia judicial, debe encontrarse debidamente motivada. Es decir, la citada ga-
rantía constitucional asegura la publicidad de las razones que tuvieron en cuenta los jue-
ces para pronunciar sus sentencias, pues resguarda a los particulares y a la colectividad de
las decisiones arbitrarias de los jueces, quienes de este modo no pueden ampararse en
imprecisiones subjetivas ni decidir las causas a capricho, sino que están obligados a enun-
ciar las pruebas en que sostienen sus juicios y a valorarlas racionalmente; en tal sentido,
la falta de motivación no puede consistir, simplemente en que el Juzgador no exponga la
línea de razonamiento que lo determina a decidir la controversia, sino también en no
ponderar los elementos introducidos en el proceso de acuerdo con el sistema legal; es
decir, no justificar suficientemente la parte resolutiva de la sentencia a fin de legitimarla.
Sexto.- Para tal fin, el Tribunal Constitucional ha precisado que el contenido garantizado
de este derecho queda delimitado, entre otros, en los siguientes supuestos: a) Inexistencia
de motivación o motivación aparente; b) falta de motivación interna del razonamiento;
c) deficiencias en la motivación externa; justificación de las premisas; d) la motivación
insuficiente; “(...) e) la motivación sustancialmente incongruente. El derecho a la debida
motivación de las resoluciones obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las
partes de manera congruente con los términos en que vengan planteadas, sin cometer, por lo
tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del debate procesal (incongruencia
activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal incumplimiento genera de in-
mediato la posibilidad de su control. El incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el
dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la decisión del marco del debate judicial gene-
rando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela judicial y también del dere-
cho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva (...)”. Sétimo.- Que, en el caso
sub litis, José Felipe Alva Rodríguez interpone demanda de divorcio por causal de sepa-
ración de hecho, con la finalidad que se declare disuelto el vínculo matrimonial contraí-
do con la demandada Julia Irene Chávez Sánchez, el veintisiete de julio mil novecientos
setenta y nueve, por ante la Municipalidad del Distrito y Provincia de Ascope, inscrito en
la partida número ochenta y dos del año setenta y nueve; asimismo, solicitó se disponga
fenecido el régimen de sociedad de gananciales y el cese de la obligación alimenticia que
se le obligó a razón de cincuenta nuevos soles, mediante sentencia del once de abril de dos
mil once (expediente número 1880-1999), en el proceso seguido por la ahora demandada
ante el Segundo Juzgado de Paz Letrado de Trujillo. Octavo.- Por su parte, Julia Irene
Chávez Sánchez formuló reconvención, cuya pretensión es el divorcio por causal de
abandono injustificado del hogar conyugal, fenecimiento de la sociedad de gananciales
y continuación de pensión alimenticia, aduciendo que el actor con el pretexto del trabajo
empezó a alejarse del hogar conyugal en forma sistemática por dos o tres días, hasta que
en el mes de agosto del año mil novecientos ochenta y uno se alejó definitivamente, de-
jándola en completo estado de abandono, a punto de dar a luz, y todo ello porque venía
sosteniendo relaciones adúlteras con Elsa Vílchez Cabrera, por lo cual, el abandono del
hogar por más de treinta y un años se debe por causa única y exclusiva del demandante.
Noveno.- Se debe precisar, que es requisito de fondo de la reconvención, que debe guar-
dar conexión con la relación jurídica invocada en la demanda, conforme lo prescribe el
segundo párrafo del artículo 445 del Código Procesal Civil. En este caso, la demanda se
sustenta en la causal de separación de hecho, que la doctrina conoce como el “divorcio
remedio”, mientras la reconvención se sustenta en la causal de abandono injustificado del
hogar conyugal, que se clasifica como una de las causales del “divorcio sanción”. Ambas
acciones guardan conexión, porque tienen por objeto la disolución del vínculo matrimo-
nial, por lo que la reconvención interpuesta satisface el requisito indicado. Décimo.- Cul-
minado el trámite procesal correspondiente, el A quo en la sentencia a folios trescientos
noventa, de fecha seis de diciembre de dos mil doce, declaró fundada la demanda inter-
puesta por José Felipe Alva Rodríguez contra Julia Irene Chávez Sánchez, sobre divorcio
por causal de separación de hecho; fijó la suma de cinco mil nuevos soles como monto
indemnizatorio a favor de la demandada; y declaró infundada la pretensión postulada por
el demandante sobre el cese de la obligación alimenticia a favor de la emplazada. De otro
lado, declaró también fundada la reconvención formulada por Julia Irene Chávez Sán-
chez, sobre divorcio por la causal de abandono injustificado del hogar conyugal. Un-
décimo.- Los Jueces Superiores confirmaron dicha decisión a través de la sentencia de
vista que obra a folios cuatrocientos setenta y seis, al concluir que el divorcio remedio
demandado aparece como la mejor solución objetivamente irreversible en los hechos,
pues tanto el accionante en su escrito de demanda, como la emplazada en la contestación
de la misma, señalaron que el actor desde el mes de agosto de mil novecientos ochenta y
uno se alejó del hogar conyugal, fecha desde la cual, se infiere, que ya no vivían juntos, ni
cohabitan bajo el mismo techo. Asimismo, precisaron que el divorcio sanción está proba-
do, pues el accionante abandonó el hogar conyugal, quien no ha acreditado que su aleja-
miento obedezca a una causa justificada, más aun, el hecho de haber tenido que ser de-
mandado para el cumplimiento de una pensión alimenticia a favor de la ahora
demandada y sus entonces menores hijas evidencian que no solo abandonó el hogar sino
que se sustrajo del cumplimiento de los demás deberes elementales de sustento para con
la cónyuge y sus hijas. Duodécimo.- Que, es importante destacar, que el divorcio “reme-
dio” es: “(...) aquél en el que el juzgador se limita a verificar la separación de los cónyuges sin
necesidad de que sean tipificadas conductas culpables imputables a alguno de ellos. Aquí, el
divorcio no importa ni trae consigo una sanción a las partes, sino la solución a los casos en los
que la relación conyugal se ha quebrantado de forma irrevocable y no se cumplen los fines del
matrimonio. El divorcio no tiene el efecto de frustrar la relación matrimonial ni sus fines sino
que viene a declarar una situación fáctica de frustración matrimonial que acaeció mucho
antes de que se iniciare el proceso de divorcio (...)”2; mientras que el divorcio “sanción” con-
sidera sólo a uno de los cónyuges -o a ambos- como responsable de la disolución del
2 Corte Suprema de Justicia de la República. Tercer Pleno Casatorio Civil. Casación N.° 4664-2010/
Puno. Publicado en el Diario Oficial El Peruano el 13 de mayo de 2011.
contratos
Actualidad
Área
Civil Contratos
Contratos
Contenido
Joseph Mejía Guevara: La buena fe y los deberes de protección contractuales
DOCTRINA PRÁCTICA 122
en la esfera pública
Luis Daniel Fernández Bocanegra: Una nueva versión de la misma historia: la
C ome n ta r io de
jurisprudencia
transferencia de bienes ajenos y la ineficacia de los contratos en la jurisprudencia 144
actual (Cas. N.° 3636-2013-Puno)
NOS PREGUNTAN Y CONSULTA: Si el bien a entregarse es un terreno más una edificación aún no
CONTESTAMOS
165
construida, ¿la compraventa es sobre bien futuro?
RESEÑA DE Cumplimiento de la formalidad del contrato primigenio para su modificación
JURISPRUDENCIA
168
por medio de un “compromiso de pago” (Casación N.º 113-2014 San-Martín)
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
Civil Contratos
La buena fe y los deberes de pro- contractuales. La segunda, si bien menos
tección contractuales son de aquellas evidente al comienzo del presente trabajo
instituciones condenadas al fracaso, –aunque iba posteriormente tomando
parece sostener aquella irrealista creencia; forma en el proceso de elaboración de la
aunque, agregamos, se hable de estas ins- presente investigación–, se propone tras-
tituciones con cierto entusiasmo y, cómo lucir la aplicación de ciertos postulados y
no, también con visos de rigor, sobre mecanismos de la argumentación jurídi-
todo en los debates académicos y en las ca, que se muestran en el caso concreto
aulas universitarias, pero también –debe como instrumentos útiles para sustentar
reconocerse– con ignorancia y, por qué nuestra conclusión previa, a través de
no, con desprecio, fuera de la autonomía cierta prueba cuasi-demostrativa1.
de aquellos espacios. Ello explica por Conviene dar cuenta muy breve-
qué son parte de las instituciones poco mente de estos dos propósitos y de sus
o nada desarrolladas a nivel jurispru- vinculaciones.
dencial, quizá por ser un medio priori-
Con relación al primero de ellos, que
tariamente formalista; lo que no supone
pretende sostener por la vía argumental
que deba seguir siendo de esa irracional
que el principio de buena fe objetiva y los
manera. Si se nos permite una expresión
deberes de protección son de aplicación
retórica: no porque los principios no se
no solo al ámbito de la contratación
“vean” o no se “trasluzcan” a través de la
privada, sino también pública, cabe se-
opaca ventana de la resolución judicial,
ñalar que esta aseveración no resulta del
se deba concluir que no existen en la
todo novedosa si la contrastamos con los
realidad más concreta. Será difícil tarea
alcances que tienen estos principios en
de la jurisprudencia nacional señalar los
algunos países del Civil law, en donde si
primeros hitos fundacionales de aquellas
bien su aceptación no ha sido del todo
instituciones.
pacífica, se ha reconocido, empero, su
Ciertamente, el presente estudio se desarrollo y aplicación a ciertos sectores
inscribe en tal estático escenario y quizá del ordenamiento civil y administrativo
por ello tiene dos finalidades visible-
mente identificadas. La primera de ellas
surgió como una inquietud prioritaria- 1 Para explicitar el método que en parte ha sido
mente académica, coetáneamente con utilizado en el presente trabajo, conviene pre-
la proyección del esquema preliminar cisar que “La prueba demostrativa no tiene por
finalidad formar la persuasión sino formar la
de la presente investigación; dicha fina- convicción, bajo el supuesto de universalidad
lidad consiste en establecer, a manera de de la razón humana. […]. Toda demostración
conclusión preliminar, la trascendencia es deducción de conocimientos fundada en
y eficacia en el ámbito de la contrata- principios lógicos”. Li Carrillo, Víctor, La
enseñanza de la filosofía, Fondo Editorial de la
ción pública del principio de buena fe Universidad Inca Garcilaso de la Vega, Lima,
objetiva y de los deberes de protección 2008, pp. 130-131.
Civil Contratos
estos dos procedimientos tradicionales. sirve de soporte funcional y estructural
En el caso nuestra propuesta utiliza, por a dichos deberes.
un lado, elementos positivistas como el En ese sentido, debe sostenerse que,
principio de no contradicción o la pers- desde un punto de vista estructural, la re-
pectiva unitaria de la disciplina obligato- lación obligatoria contiene dentro de sus
ria y contractual y, por otro lado, utiliza componentes una determinada variedad
instrumentos extrapositivistas como la de situaciones jurídicas subjetivas4 que
discusión argumentativa. En cierta forma
ello ha sido inevitable, por lo que debe
tomarse este trabajo no solo como lo que jurídica –como concepto genérico que incluye
al de la obligación- “[…] es aquella vinculación
es, sino también como un breve alegato intersubjetiva concreta de cooperación, que liga
de defensa a favor, en primer lugar, de a dos o más sujetos de derecho para la realización
nuestra tesis civil-pública y, en segundo de una función económica o social, sea esta
lugar, de las aplicaciones argumentativas patrimonial o no, dirigida a la tutela de intere-
ses que han merecido juridicidad por el Orden
a dicho ámbito. Jurídico Positivo”. Fernández Cruz, Gastón,
“La obligación: apuntes para una dogmática
2. La buena fe y los deberes de pro- jurídica del concepto”, en: Themis, N.º 27-28,
Lima, 1994, p. 48. En el caso de la relación
tección contractuales en la esfera obligatoria, podría ser esta considerada como
privada una relación intersubjetiva concreta. Ello puede
deducirse de lo establecido por Freddy Escobar,
La tesis de la relevancia y aplicación cuando señala que “La relación jurídica inter-
de los deberes de protección contractua- subjetiva puede ser abstracta o concreta. […] Es
les surge, originariamente, en la esfera concreta, en cambio, cuando su función consiste
privada. Si bien es cierto su nacimiento en lograr la satisfacción del interés presupuesto
por la situación de goce”. Escobar Rozas,
y posterior desarrollo no es ininterrumpi- Freddy, “Contribución al estudio de la relación
do ni pacífico, puede acoplarse a nuestro jurídica –intersubjetiva–”, en: Themis, N.º 38,
sistema, pero sin pretensiones de aplica- Lima, 1998, p. 30.
ción absoluta. Ello tiene una explicación 4 Asumimos que las situaciones jurídicas subje-
tivas constituyen la mínima expresión jurídica
en el hecho de la existencia del principio analizable, y, asimismo, la más completa
de buena fe objetiva previsto en nuestro expresión lingüística en virtud de la cual es
ordenamiento jurídico civil, el mismo posible la construcción jurídico-semántica de la
que determina, precisamente, el naci- realidad, por lo que no es necesario realizar una
evaluación exhaustiva de tal punto de partida.
miento de dichos deberes; y, asimismo, se Sin embargo, consideramos apropiado, en este
sustenta en la especial composición de la momento, señalar que coincidimos con la idea
relación obligatoria, como una situación según la cual “[…] el gran supra-concepto del
Derecho Objetivo es, pues, el de Situación
jurídica compleja de vinculación inter- Jurídica, que vendría a ser «todo hecho o acon-
subjetiva concreta de cooperación3, y que tecer de la vida social, que resulta trascedente
para el Derecho, al merecer juridicidad por parte
3 De acuerdo con Fernández Cruz la obligación es del Ordenamiento Jurídico, el interés sometido
una relación jurídica patrimonial de naturaleza al mismo. Fernández Cruz, Gastón, Ob. cit.,
compleja. El mismo autor señala que la relación p. 46. Complementariamente, debe señalarse
De este modo, los deberes de dili- Las situaciones jurídicas que com-
gencia, por ejemplo, son un componente ponen la relación jurídica obligato-
(accesorio) de dicha estructura obligacio- ria no se agotan en los deberes de
nal, y tienen, a su vez, finalidades especia- diligencia, sino, trascendiendo la
les y, al mismo tiempo, dependientes del estructura estrictamente lógica de
la relación jurídica patrimonial, se
interés de prestación existente a favor del encuentran los llamados deberes de
acreedor en tal relación5. Ciertamente, protección contractuales.
que “Las situaciones jurídicas subjetivas son Como es comprensible, las situacio-
las posiciones ideales que ocupan los sujetos
luego de la ocurrencia del hecho jurídico. La nes jurídicas que componen la relación
situación jurídica subjetiva es el producto de la jurídica obligatoria no solo se agotan en
calificación jurídica de un interés”. Morales los mencionados deberes de diligencia,
Hervias, Rómulo, Las patologías y los remedios
del contrato, Tesis, Escuela de Graduados, PUCP, sino que, trascendiendo la estructura
Lima, 2010, p. 101. estrictamente lógica de la relación jurídica
5 Tan es así que, en materia de incumplimiento patrimonial, se encuentran los llamados
contractual, se discute si es la ausencia del de- deberes de protección contractuales.
ber de diligencia el factor determinante para la
producción del efecto extintivo-liberatorio de Dichos deberes de protección, aun-
la responsabilidad civil. En efecto, Eric Palacios que complementarios a los deberes
señala que “[…] la ausencia de culpa expresada
en la diligencia, no puede ser suficiente, en una diligencia, tienen otra composición y
coherente elaboración dogmática, para liberar finalidad si se les compara con estos úl-
al deudor infractor; y que la imposibilidad timos. Tan es así que, de hecho, estos dos
es el único factor exoneratorio- extintivo de tipos de deberes son tuitivos de intereses
responsabilidad”. Palacios, Eric, Contribución
a la teoría del negocio jurídico, Jurista Editores, claramente diferenciados: derechos sub-
Lima, 2002, p. 189. jetivos patrimoniales (fuera de los límites
Civil Contratos
y alcances del contrato), en el primer como toda teoría, tenga efectos trascen-
caso, y derechos de crédito contractuales, dentes en distintos ámbitos de la realidad
en el segundo caso; sin embargo, aunque política, social y/o económica, en donde
son distintos en aquellos aspectos, los discurran determinadas situaciones de
deberes de diligencia y los deberes de hecho, claramente diferenciadas, con
protección tienen en común el origen relevancia jurídica o, para decirlo en los
normativo, esto es, el artículo 1362 del términos de Larenz, en donde “[…] las
Código Civil6. relaciones de obligación pueden resultar
Conviene mencionar que no podría- de diferentes acontecimientos vitales”8.
mos afirmar lo dicho anteriormente si no
considerásemos que la relación obliga-
IMPORTANTE
toria, consecuencial a la celebración del
contrato, puede analizarse desde criterios En el marco de la teoría general de
de unidad estructural que permitan un las obligaciones, podemos sostener
tratamiento de tal figura obligatoria en que la estructura obligatoria debe
términos, inclusive, de teoría general. constituirse satisfactoriamente en
todos los escenarios obligacionales
En efecto, “la doctrina dominante relevantes (desde el derecho priva-
considera plenamente legitimada la do hasta el derecho público); e, in-
exposición de una denominada (parte ge- clusive, en los diversos ámbitos del
neral de las obligaciones)”7; que, a su vez, derecho no obligacional.
Civil Contratos
supuesto, no sin dificultad y discusión– de eficacia de la parte consecuencial de
al de la protección de los intereses de la estructura lógico-jurídica que se haya
los terceros cercanos, física y/o tempo- construido– cierto estatus jurídico, como
ralmente hablando, al desarrollo de la quiera que su afectación deviniera, por
prestación debida. Al respecto, Moscati ejemplo, en el nacimiento de supuestos
señala que: de responsabilidad civil16.
Ahora, si bien es cierto la esperanza
“La «extensión» a los terceros de los efec-
tos (favorables) de un contrato no es una del tercero en el cumplimiento exacto del
prerrogativa de la voluntad de las partes. contrato tiene aparentemente solo algu-
En efecto, […] están emergiendo cada vez nos rasgos expectaticios, debe señalarse,
con mayor frecuencia en la praxis, sobre- no obstante, que la realidad demuestra
todo extranjera, situaciones en las cuales
un tercero tiene un específico interés en la que dicho tercero ostenta un derecho tan
exacta ejecución de un contrato, aunque por constituido como la propia expectativa de
definición este no es parte ni puede valerse hecho, asimilable, en primer término, a
de los remedios contractuales regulares para su situación jurídica de proximidad física
el cumplimiento coactivo de la prestación y/o temporal al desarrollo de la relación
de una de las partes. En otros términos, la
ejecución inexacta de un contrato puede obligatoria. En tal sentido, la protección
significar un perjuicio a la persona o bien a de dicha posición tendrá, en determi-
los bienes de un tercero, que se encuentre nado supuesto, un mayor respaldo y,
en una relación de «proximidad» con una además, un mejor resultado en términos
de las partes del contrato. En esta hipótesis
el cumplimiento o la equivocada ejecución
de, precisamente, tutela preventiva.
de contrato sí repercute sobre un interés De otro lado, el hecho de que, en
jurídicamente protegido del tercero”15. principio, tales expectativas no puedan
ejercitarse por el simple acto de requeri-
Frente a esta consideración debemos
precisar que estas situaciones jurídicas
particulares de los terceros, con relación 16 Es necesario señalar que un claro ejemplo de
afectación de una expectativa de hecho está
al interés del cumplimiento exacto del representada en la figura de la pérdida de la chance.
contrato, son relevantes desde un punto Con relación a ella, debe decirse que al ser la
de vista jurídico; de tal modo que no son chance una expectativa de hecho jurídicamente
relevante, puede, en efecto, verse afectada por
simples posiciones de esperanza, aparen- actuaciones antijurídicas de la contraparte de
temente sin mayor trascendencia práctica una relación contractual preexistente; lo que
–e incluso económica–, sino que, más determinaría, sin lugar a dudas, el nacimiento
bien, tendrían –dadas las condiciones de la prestación indemnizatoria. Cfr. Mejía
Guevara, Joseph, “El perfil dogmático de la
pérdida de la chance en la responsabilidad civil
15 Moscati, Enrico, “Los remedios contractuales a contractual (a propósito de una operación en
favor de terceros”, traducción de Renzo Saavedra bolsa)”, en: Responsabilidad Civil II. Hacia una
Velazco, en: Materiales de Enseñanza del Curso de unificación de criterios de cuantificación de los
Responsabilidad Civil, PUCP, Tomo I, 2007-2, daños en materia civil, penal y laboral, Rodhas,
p. 10. Lima, 2006, pp. 403 y ss.
Civil Contratos
sino que en cada supuesto se exige un se quería con ello alcanzar dicho fin,
juicio valorativo del cual deriva lo que puesto que tal expresión ha generado
el momento y el lugar exijan”18, por contrariedades en el ámbito de la inter-
otro, sí podemos convenir en que estos pretación o justificación del principio20
deberes derivados de la buena fe pueden y, al parecer, ha contribuido a la ausencia
ser identificables, si se toma en cuenta de jurisprudencia nacional que explique
las circunstancias de tiempo y lugar, satisfactoriamente dicha figura21.
así como si se consideran criterios de Ciertamente, las reglas de la buena
equidad para cada caso; en tal sentido, fe se encuentran enmarcadas dentro de
concluimos con Larenz que: una cláusula normativa general que, por
“[…] de las exigencias de la buena fe derivan
definición –y de acuerdo a una hipotética
para todos los participantes en una relación adecuada interpretación de un juez (ex-
obligatoria determinados deberes de con- perto)–, debería poder ampliarse (con-
ducta que hacen referencia a la preparación
de la prestación propiamente dicha, a la
forma de su ejecución, a la cooperación 20 Adolfo Di Majo expone, sumariamente, la prob-
eventualmente necesaria de ambas partes lemática en torno al principio de buena fe; en la
y a la consideración que según la equidad cual se puede advertir que no ha sido pacífica su
puede cada parte esperar de la otra en se- instalación en el ámbito civil. Este autor precisa
mejante relación”19. que “[…] ya desde la década de los 80 (pero en
Alemania es a partir de la post-guerra) aquel
principio ha venido encargándose de funcionales
Complementariamente, y tomando múltiples, que han representado la superación y
en cuenta nuestro Código Civil, debe el rechazo del rol subordinado y sectorial que el
quedar claro que la expresión reglas de la principio revestía en la tradición codicística del
buena fe (prevista en el artículo 1362 del ochocientos (y en especial del Código civil). Pero,
también en nuestro Derecho, en la década de los
referido cuerpo legal) si bien no puede 60, aún persistía una profunda desconfianza, en
asimilarse inmediata y literalmente al especial por parte de los jueces, para operar con
principio de buena fe –aunque por cues- principios de contornos inciertos y que reclama-
ba de un enfoque jurisprudencial no fácilmente
tiones metodológicas las utilizaremos controlable. Ahora, el principio, en especial
indistintamente–, debe reconocérsela luego de los requerimientos provenientes de la
como una legítima intención del legis- doctrina y de la notable apertura demostrada
lador, al momento de la elaboración del por la jurisprudencia, ha venido asentándose un
enfoque dirigido a la integración del contrato
referido artículo en el ordenamiento y/o de la relación y del límite impuesto a los
civil, de acercarse, consciente o intui- comportamientos que, aunque legítimos, se
tivamente, a dicho principio; aunque, revelan, en circunstancias dadas, no conformes
de otro lado, debe reconocerse que no a la lealtad”. Di Majo, Adolfo, “El sistema de
tutelas en el Derecho Civil”, en: Ius et veritas,
era esa la expresión más apropiada, si N.º 31, Lima, 2005, p. 134.
21 Para corroborar dicha aseveración, bastaría con
realizar las búsquedas correspondientes en las
18 Larenz, Karl, Ob. cit., p. 142. bases de datos jurisprudenciales más importan-
19 Ibídem, p. 154. tes de nuestro medio.
Civil Contratos
dica de terceros que aspiran (tienen a Sin embargo, y aún con todo, cree-
expectativa) de no ser afectados con un mos que, en un sentido pragmático26, es
despliegue antijurídico o inexacto de la posible develar el contenido semántico27
prestación debida por parte del deudor de la buena fe objetiva en la que esta se
de dicha utilidad. encuentre vinculada a reglas de conducta
de aplicación directa a los casos en que se
IMPORTANTE discuta su relevancia, sea en sede privada,
administrativa o judicial. Con respecto a
La buena fe está relacionada a los este último aspecto, cierta Casación ita-
comportamientos que deben reali-
zar las partes del contrato, en con-
sideración no solo a los mutuos abilidad precontractual”, en: Themis N.º 49,
intereses específicos en juego, sino, Lima, 2004, p. 150.
también, a aquellos intereses extra- 26 Tomamos en este punto la iniciativa pragmática,
obligacionales. de acuerdo con la cual podríamos afirmar –ya
en el plano jurídico– que el principio de buena
fe debe dotarse de funcionalidad. Ello es posible
Con todo lo expresado, conside- en tanto, desde un punto de vista semántico,
ramos que no estamos pasando por contenga conductas claramente identificadas o
alto la idea según la cual el problema identificables, abandonando con ello el esquema
de la buena fe no es un asunto simple, metafísico de la irrepresentatividad de la figura
en el plano real, para pasar al esquema operativo
puesto que, en primer lugar, estamos de su actuación en dicho plano; buscando, de
frente a un concepto tal que puede ser este modo, el efecto material de nuestra pro-
permeable a cualquier ideología24; o, puesta.
en segundo lugar, desde una perspec- 27 Aunque nuestra adecuación pragmática en este
punto guarda relación con la orientación clásica
tiva nacional, y tomando en cuenta las –o, por lo menos, eso hemos intentado–; sin
connotaciones de la buena fe, bastaría embargo, en el plano del análisis del lenguaje
con comprender que los razonamientos coincidimos con Atienza en el sentido de que
que han prosperado en otros países, y “[…] la dimensión pragmática del lenguaje
envuelve y presupone las otras dos (la sintáctica
que rotan en torno a la dualidad buena y la semántica), de manera que fijar el centro de
fe objetiva y buena fe subjetiva, han atención en la pragmática no supone asumir un
forzado en los intérpretes peruanos punto de vista reduccionista sobre el lenguaje o
sobre el Derecho: especificar el conjunto de las
una inadecuada aplicación de esos ra- oraciones bien formadas o las condiciones de
zonamientos debido a la estructura del verdad de las oraciones parece ser un paso previo
Código Civil peruano25. al de fijar las condiciones de adecuación y de éxito
de las mismas; y, de manera semejante, la teoría
de los enunciados jurídicos y del ordenamiento o
24 Zusman, Shoschana, “La buena fe contractual”, sistema jurídico y la de la validez y las fuentes del
en: Themis N.º 51, Lima, 2005, p. 20. Derecho parece algo previo al estudio de la toma
25 León, Leysser, “La buena fe en la negociación de decisiones y de la justificación de las mismas
de los contratos: apuntes comparatísticos sobre en que consiste la práctica jurídica”. Atienza,
el artículo 1362 del Código civil peruano y su Manuel, El Derecho como argumentación, Ariel,
presunto papel como fundamento de la respons- Barcelona, 2006, p. 248.
Civil Contratos
Efectivamente, si bien los criterios y unitarias del contrato administrativo,
de distinción entre el derecho público y cuando se trata de establecer su naturaleza
el derecho privado han sufrido algunas o en la determinación del tipo de respon-
modificaciones en la actualidad, se debe sabilidad civil aplicable a la administra-
reconocer que aún persiste en la pers- ción pública32; por lo que, por lo menos
pectiva académica –aunque no se sea en nuestro medio, resulta conveniente re-
del todo consciente de ello– la propues- plicar el pertinente comentario de Carlos
ta ciceroniana acerca de tal diferencia, Alza con relación a las interacciones entre
que, por cierto, ha sido interpretada de el derecho público y el derecho privado,
manera adecuada por Norberto Bobbio, en el sentido de que:
cuando este jurista, tomando en cuenta
“Es cierto que los espacios grises son cada
un importante fragmento del político vez más grandes entre estos dos dominios
romano –que contrapone la Ley al con- del derecho; cuanto más complejos los
trato–, ya señalaba que: análisis y lecturas de la realidad social, del
ordenamiento jurídico, más necesario es
“[…] el derecho público es tal en cuanto es comprender la realidad con una mirada
impuesto por la autoridad política, y asume multidisciplinaria”33
la forma específica, y cada vez más prepon-
derante conforme avanza el tiempo, de Y, más específicamente, Mauro Pen-
«ley», en el sentido moderno de la palabra, nasilico ha señalado que:
es decir, de norma obligatoria porque es im-
puesta por el detentador del poder supremo “[…] gli strumenti (e le relative discipline)
(el soberano) y reforzada constantemente offerti dal diritto civile, utilizzati anche
por la coacción (cuyo ejercicio exclusivo e sempre piú nel settore amministrativo,
pertenece al propio soberano); el derecho hanno acquisito ormai la fisionomia de
privado o, mejor dicho, el derecho de los
privados, es el conjunto de normas que los
sujetos establecen para regular sus relacio- 32 Guido Alpa ha señalado con relación a los
nes, entre las cuales las más importantes criterios de organización del discurso referidos
son las relaciones patrimoniales, mediante a la responsabilidad civil de la administración
acuerdos bilaterales, cuya fuerza vinculante pública que “Es de advertir […] que las perspec-
reposa primordialmente, y naturaliter (por tivas privilegiadas para organizar el discurso en
materia son, sustancialmente, dos: la privatística,
naturaleza), esto es, independientemente de
dirigida a aclarar la aplicabilidad de las reglas
la reglamentación pública en el principio de
del derecho privado –entre las cuales están, ni
reciprocidad (do ut des)”31. más ni menos, las concernientes a la respons-
abilidad civil– a la administración pública, y la
En efecto, es en contraste con este publicística, dirigida a aclarar la libertad y los
telón de fondo que puede advertirse con límites de la acción administrativa, vinculada
mayor claridad la existencia de contrapo- con las funciones públicas perseguidas”. Alpa,
Guido, Nuevo tratado de la responsabilidad civil,
siciones entre las concepciones dualistas traducción de Leysser León, Jurista Editores,
Lima, 2006, p. 669.
31 Bobbio, Norberto, Estado, gobierno y sociedad: 33 Alza, Carlos, “¿Y Después de la Ley Qué? La
por una teoría general de la política, Fondo de exigibilidad del cumplimiento de la regulación”,
Cultura Económica, México, 2006, p. 18. en: Derecho & Sociedad, N.º 30, 2008, p. 250.
Civil Contratos
jurídicas específicas, enmarcadas, di- tengan una solución clara, típica o posi-
recta o indirectamente, en las primeras tiva en el ámbito precisamente público.
expresiones generales. Esto resulta ser Además, esta interpretación supletoria
muy evidente si tomamos en cuenta que es también posible cuando se requiere
el desarrollo del derecho general de las alguna fundamentación adicional o una
obligaciones, así como el desarrollo del interpretación integradora que respalde
acto jurídico (como categoría genérica), la interpretación especial sobre algún
informan a todo el sistema civil acerca del hecho jurídico relevante del ámbito
tratamiento de contingencias de hecho propiamente público.
que no son captadas muchas veces por Dicho esto, hay que agregarle al pos-
las figuras especiales, y que, por tal razón,
tulado anterior un importante número
necesiten apelar al sistema general, en de aplicaciones –con o sin remisión al
situaciones de aparición de vacíos legales,principio de supletoriedad prevista en
lagunas jurídicas o, simplemente, cuando el artículo IX del Título Preliminar del
la interpretación así lo requiera. Código Civil37– de la figura general del
Se puede decir lo mismo con rela- contrato a la figura especial del contrato
ción a la figura del contrato (en general) público.
prevista en Libro VII del Código Civil. Naturalmente, este principio de
Bajo esta premisa, por demás evidente, interpretación supletoria no ofrece nin-
conviene, sin embargo, hacer algunas guna restricción que no permita aplicar
precisiones de orden conceptual y lógico. las normas del contrato (parte general) a
En primer lugar, se debe aceptar que las situaciones desarrolladas en el ámbito,
la figura genérica del contrato prevista por ejemplo, de ciertas modalidades con-
en el Libro VII no solo regula el espacio tractuales para la explotación de recursos
privado, sino que, además, supletoria- naturales38. Con respecto a la aplicación
mente, regula el espacio contractual supletoria, Juan Espinoza señala que:
público36, en la medida en que estemos
frente a hechos jurídicos cuyos efectos no “A partir de una simple lectura del Título
Preliminar del Código Civil peruano de
1984, nos damos cuenta de que este regula
36 No sin razón expresa Barassi que “[…] entre
las normas codificadas por las relaciones de
derecho privado, existen normas fundamen- 37 Para la aplicación supletoria del Código Civil en
tales que abarcan igualmente tanto el derecho materia contractual podemos recurrir al artículo
privado como el derecho público; que son, en IX del Título Preliminar del referido cuerpo
consecuencia, normas de derecho privado y de legal, el cual señala que “Las disposiciones del
derecho público; normas, en conclusión, cuya Código Civil se aplican supletoriamente a las
universalidad las conduce a pasar de los límites relaciones y situaciones jurídicas reguladas por
de uno a otro campo, al que han sido aplicadas otras leyes, siempre que no sean incompatibles
principalmente, […]”. Barassi, Lodovico, “Il con su naturaleza”.
contratto di lavoro nel diritto pubblico”, Rivista 38 Analizaremos dichas situaciones en un posterior
di Diritto Civile, anno V, 1913, p. 214. trabajo.
Civil Contratos
“[…] gli enti pubblici (e in particolare le Así, al ser insustentable la tesis de
pubbliche amministrazioni) possono fare la autonomía estructural (absoluta) del
contratti. La disciplina de questi contratti
è, in linea di principio, la stessa disciplina
contrato público respecto del privado,
del Codice (art. 1321 ss.) che si applica ai debemos establecer, en consecuencia,
contratti fra privati. Tuttavia una visione que el contrato regulado en el Libro VII
del fenómeno più ravvicinata ne mette in del Código Civil, no solo no disciplina
evidenza alcune specificità”41. exclusiva y excluyentemente al contrato
privado, sino, más ampliamente, se
De este modo, si se quisiera esta-
extiende al contrato (en general). Y ello,
blecer que el contrato público no tiene
en principio, porque es el único espacio
ningún elemento semejante al contrato
jurídico en donde se hace un tratamien-
privado, entonces tendría que demos-
to sistemático, positivo y genérico de
trarse, como consecuencia de ello, que
tal figura y, en segundo lugar, porque
existe, en principio, dos figuras generales
–como ya hemos mencionado– sostener
del contrato: una pública y otra privada;
lo opuesto contravendría el principio de
y, en segundo término, que el principio
no contradicción43.
de coherencia sistemática, o no existe o no
es sustentable, por lo menos no en nues- Es decir, no puede sostenerse válida-
tro sistema jurídico. Ambas “hipótesis”, mente que no exista una parte general
por supuesto, resultan contradictorias y del contrato que informe (bajo el ropaje
desde el punto de vista lógico, reducibles del contrato privado previsto en el Libro
al absurdo42. VII) a todas las demás figuras contrac-
tuales dispersas en todo el ordenamiento
jurídico contractual, independientemen-
41 La traducción libre sería la siguiente: “Los entes
públicos (y en particular las administraciones te de si estas figuras se encuentran en la
públicas) pueden celebra contratos. La disciplina esfera privada o pública.
de estos contratos es, en línea de principio, la
misma disciplina del Código Civil italiano (art. Es por ello que coincidimos con
1321 y ss.) que se aplica a los contratos entre Bercaitz, cuando refiriéndose al contrato
privados. Sin embargo, una visión del fenómeno como categoría general señala que:
más cercana pone en evidencia algunas especifi-
cidades”. Roppo, Vincezo, Il contratto, Giuffrè
Editore, Milano, 2001, p. 63. El artículo 1321
del Código Civil italiano señala que “Il contratto para luego rechazar esta postulación debido a
è l’accordo di due o più parti per costituire, rego- que conduce a una contradicción de la forma
lare o estinguere tra loro un rapporto giuridico A^~A”. Piscoya Hermoza, Luis, Lógica general,
patrimoniale”. Como se puede advertir, dicho Ediciones del Vicerrectorado Académico,
artículo es semejante al artículo 1351 del Código UNMSM, Tercera Edición, Lima, 2007, pp.
Civil peruano. 163-164.
42 “La regla RDN [Regla de deducción natural] 43 Ciertamente, no pueden existir dos figuras gene-
21 (RAA) es conocida desde la antigüedad rales porque esto implicaría que el contrato es y
en matemática y la usó Euclides en su famosa no es, al mismo tiempo; que es lo mismo decir
obra Elementos. Consiste en postular o suponer que el contrato (en general) es una figura general
que la conclusión no se deduce de las premisas, A y una figura general B, al mismo tiempo.
Civil Contratos
determinadas situaciones jurídicas en a la esfera pública. En consecuencia, al
conflicto. contrato público se le pueden destinar
Bajo estas consideraciones debemos –dado el contexto en que se da el hecho
establecer, entonces, que se puede dedu- jurídico y en tanto no exista algún tipo de
cir la figura general del contrato del Libro conflicto de normas o incompatibilidad
VII del Código Civil, que no solo es apli- interpretativa – las mismas normas que le
cable a la esfera privada, sino, también, son aplicables al contrato (en general). El
artículo 1362 del Código Civil sería una
información descriptiva informa de cómo es el de esas normas que le serían adjudicadas
mundo, la valorativa informa sobre qué hacer, y, con ello, la teoría de los deberes de
y la práctica, sobre cómo hacerlo”. Mosterín,
Jesús, Filosofía de la cultura, Alianza Editorial, protección contractuales en el ámbito
Madrid, 1993, p. 26. del contrato público.
Suscripción
Julio 2015 - Junio 2016
Civil
CIVIL • PROCESAL CIVIL • REGISTRAL • INMOBILIARIO
Guido Alpa
EL CONTRATO
EN GENERAL
SOBRE LA OBRA
Esta obra, un clásico del derecho
italiano, contiene un profundo y
extenso análisis del contrato,
enfatizando en las construcciones
teóricas y definitorias pero sin
descuidar el estudio de las disposi-
ciones legales (formación y
elementos, efectos, la discapaci-
dad, la terminación, rescisión y
daños). Se enriquece también con
el examen de las disciplinas “espe-
ciales” en materia de contrato.
FICHA TÉCNICA
Formato: 17 x 24 cm
PRESENTACIÓN Tapa dura
DE LUJO EN Cosido y encolado
Civil Contratos
COMENTARIO DE JURISPRUDENCIA
Comentario de jurisprudencia
1. Introducción
2. El eterno problema: la indiscriminada aplicación de la figura de la nulidad
del acto jurídico
3. Importancia de la distinción entre nulidad y otros tipos de ineficacia para
comprender correctamente el caso materia de análisis
4. ¿Cuál es el motivo concreto por el que en la casación bajo análisis se ha
incurrido en un error con respecto a la aplicación de la ineficacia de los
contratos?
5. En el caso materia de análisis, ¿nos hallamos ante un supuesto de donación
de bien ajeno?
SUMARIO
Civil Contratos
que se encuentra(n) contemplada(s) en y así poder arribar a las conclusiones
el artículo 219 del Código Civil. correspondientes.
Civil Contratos
Pero, además de lo referido en el claro que muchas de las instituciones que
párrafo precedente, es necesario recor- forman parte de la regulación de nuestro
dar que las consecuencias que acarrea actual Código Civil han sido reguladas
la aplicación de los diversos remedios como copia (no siempre idónea) de la
jurídicos existentes para los contratos forma en que legisladores de otros orde-
también variarán según la naturaleza de namientos han decidido regularlas.
cada uno de estos últimos. Sin embargo, lo cierto es que si ya
Aquí, se presenta una ocasión propi- el legislador suele incurrir en defectos,
cia para explicar que el hecho de deno- lo peor que podemos hacer es aplicar de
minar remedio a la ineficacia propia de manera indiscriminada, desordenada e
la invalidez no implica que la acción co- irresponsable las instituciones que, pese a
rrespondiente tornara ineficaz al contrato todo, han sido reguladas de determinada
viciado; por el contrario, si se demanda manera, siguiendo cierta lógica y cierto
la nulidad del contrato y dicha nulidad análisis histórico-jurídico y en ocasiones
realmente se ha configurado, entonces económico.
el juzgador deberá emitir una sentencia En suma, resulta grave aplicar de
declarativa proclamando la nulidad del manera indiscriminada consecuencias
contrato (o del acto jurídico del que jurídicas que están pensadas para supues-
se tratare). En otras palabras, no es un tos que están estrictamente delimitados,
remedio en tanto devolverá eficacia al como la nulidad y otros tipos de inefi-
contrato, sino en tanto deja sin efecto cacia que obedecen a criterios de muy
un acto que es nocivo para alguna de diversa índole.
las partes contratantes, para ambas y/o
para terceros desde el momento de su
4. ¿Cuál es el motivo concreto por el
nacimiento. que en la casación bajo análisis se ha
Hay que tener en cuenta que el incurrido en un error con respecto a
legislador se basa en criterios de diversa la aplicación de la ineficacia de los
índole para poder emprender un curso contratos?
determinado en la empresa de puesta en Un claro ejemplo del problema que
marcha de una política legislativa y de ha sido descrito de manera general en
una técnica legislativa. los párrafos precedentes es precisamente
Así, cuando el legislador elige deter- el caso analizado en el presente artículo.
minadas consecuencias para la configu- En efecto, la Corte Suprema, siguiendo
ración de ciertos supuestos, lo hace luego la tendencia existente, ha declarado nula
de analizar qué tan convenientes son la sentencia de vista y ha confirmado la
ellas para el tratamiento de la institución sentencia emitida en primer grado, la que
que se regule. No cabe duda de que no declaró nulo el contrato de donación que
siempre el legislador tomará las decisio- fue concluido por el señor Raúl Oswaldo
nes más acertadas, y también nos queda Arce Borda en favor de la Municipalidad
Civil Contratos
resulte evidente, regular), modificar y mero hecho de la transferencia de bien
extinguir obligaciones8. ajeno no acarrea la configuración de los
supuestos contemplados en el artículo
“Artículo 1409.- La prestación materia de 219 del Código Civil. Por eso, es muy
la obligación creada por el contrato puede
versar sobre:
acertado lo que al respecto ha señalado
el profesor Barchi:
1. Bienes futuros, antes de que existan en
especie, y también la esperanza incierta
de que existan, salvo las prohibiciones “Sin duda alguna para el lego es inadmisible
establecidas por la ley. que el ordenamiento jurídico permita la
venta de un bien ajeno. De hecho, el senti-
2. Bienes ajenos o afectados en garantía o em- do común nos dice que solo el propietario
bargados o sujetos a litigio por cualquier puede vender su bien; de no darse esta
otra causa”(La cursiva es nuestra). limitación, la seguridad jurídica se vería
amenazada. De esta manera, se piensa en
Ciertamente, complementando la la seguridad del propietario y se quiere
lectura del artículo 1402 del Código evitar que la pérdida del bien ocurra sin su
Civil con la del artículo 1409, queda del consentimiento. Parece que algunos jueces
comparten este sentir, de tal manera que si
todo claro que el legislador ha optado quien vende un bien no es el propietario,
porque en nuestro sistema sea factible la entonces consideran que estamos frente a un
enajenación de bienes ajenos; lo cual (tal acto viciado que debe ser sancionado con la
como lo adelantamos sucintamente al pena máxima: la nulidad. Ahora bien, es
inicio) no significa que la enajenación de cierto que nuestro ordenamiento jurídico
consagra, como regla general, el principio
los inmuebles por parte de un no propie- del ‘nemo plus iuris ad alium transferre
tario no sea susceptible de sanción legal; potest quam ipse haberet’; es decir, que solo
sino que, sencillamente, dicha sanción puede transferir la titularidad del derecho
no es la nulidad, pues, en principio, el de propiedad sobre un bien, quien es su
propietario; pero es un error considerar, a
partir de esta afirmación, que la venta del
8 Aquí, resulta importante precisar que cuando bien ajeno es nula”9 (La cursiva es nuestra).
hacemos alusión al término “obligación” (y
al hacerlo el legislador peruano) la referencia
es en principio al deber de prestación inde- Sin lugar a dudas, resulta preocupan-
pendientemente considerado que recae sobre te –por decir lo menos– que los vocales
una de las partes (o sobre ambas, según sea de la Corte Suprema se pronuncien del
el caso) que participan en la creación de una
relación jurídica mediante la celebración del modo en que lo han hecho, pues (para
contrato. Pero hay que tener en cuenta que con el caso concreto, al menos) podemos
este vocablo también podemos referirnos a la estar seguros de que nos hallamos frente
relación obligatoria compleja que surge de la a un patente desconocimiento o falta
fuente contractual, dentro de la cual se pueden
percibir, eventualmente, deberes de prestación a
cargo de cada una de las partes. En ese sentido 9 Barchi Velaochaga, Luciano, “Algunas consi-
se ha pronunciado, entre otros, Paolo Zatti, en: deraciones sobre la compraventa de bien ajeno
Zatti, Paolo y Vittorio Colussi, Lineamenti a partir de la jurisprudencia”, p. 2. Disponible
di Diritto privato, novena edición, CEDAM, en: http://goo.gl/HnXmg0. Cita tomada el día
Padua, 2003, pp. 71 y ss. 17 de agosto de 2015.
Civil Contratos
En efecto, para hablar de donación imponer una potencial indemnización13;
de bien ajeno en sentido estricto dentro sino que se comprometerá a tratar de lo-
de nuestro ordenamiento, debemos grar que otro (el legítimo propietario del
remitirnos a lo regulado de manera es- bien) transfiera directamente el bien en
pecífica en el artículo 1627 del Código favor de la contraparte contractual. Por
Civil: todo esto, resulta acertado lo que afirma
el jurista italiano Massimo Franzoni al
Artículo 1627.- El contrato en virtud del escribir la figura de la promesa del hecho
cual una persona se obliga a obtener que
otra adquiera gratuitamente la propiedad
o de la obligación de un tercero, pues
de un bien que ambos saben que es ajeno, juzga como inobjetable la circunstancia
se rige por los artículos 1470, 1471 y 1472. de que “el tercero debe ser tal respecto del
promitente; de otra manera, este prome-
Como se puede apreciar, el supues- tería un hecho propio y no uno ajeno”14.
to de donación de bien ajeno implica,
Ahora, en el caso subanálisis, evidente-
de acuerdo al Código Civil peruano,
mente lo que sucedió fue que el demanda-
que quien haga las veces de “donante”
do Raúl Oswaldo Arce Borda actuó como
en realidad se comprometa a lograr la
si fuera el verdadero propietario del bien y
transferencia. Esto es así, porque para
como si –en consecuencia– estuviese legi-
que se configure esta fattispecie, ambas
partes deben estar conscientes de que
el bien materia de contratación es ajeno 13 Es por ello que, desde nuestra perspectiva, la
y, por esa misma razón, el legislador ha promesa del hecho o la obligación de un terce-
ro es fuente del nacimiento de una obligación
establecido que las normas que rigen de medios y no de resultados, aunque somos
este supuesto de hecho son aquellas conscientes de que la mayor parte de la doctrina
contenidas en los artículos 1470, 1471 que se ha pronunciado al respecto hace suya la
y 1472 del código sustantivo. Y, claro, tesis contraria. Así, por ejemplo, en el ámbito
tal como es sabido, el artículo 1470 es- nacional, Forno discrepa de nuestra posición en:
Forno Flórez, Hugo, “Precisiones conceptua-
tablece que se puede prometer el hecho les en torno a la promesa de hecho ajeno”, en
o la obligación de un tercero, con cargo Advocatus, año III, 4.ª ed., Lima, 1992, p. 51,
a que el promitente quede obligado a entre otros, y, en la doctrina extranjera, Chec-
indemnizar al otro contratante si el ter- chini, en: Checchini, Aldo, “Promessa del fatto
del terzo”, en Trattato di Diritto privato diretto
cero no asume la obligación o no cumple da Mario Bessone, Giappichelli, Torino, 2002,
el hecho prometido, respectivamente. pp. 396-397). Pero también hay una relevante
Esto es, queda claro que el “donante” doctrina nacional que nos respalda y que com-
partimos con plenitud, esto es: De La Puente
no se dispone a enajenar (él mismo) el y Lavalle, Manuel, El contrato en general, Vol.
bien (en el caso materia de análisis, un XV, Segunda Parte. Tomo VI, Fondo Editorial
inmueble), pese a que internalizará los de la PUCP, Lima, 1993, p. 80 y ss.
costos de la no consecución del hecho 14 Franzoni, Massimo, “Il contratto e i terzi”, en
Gabrielli, Enrico (al cuidado de), I Contratti
o de la no asunción de la obligación, in Generale, 2° ed., t. II, UTET, Torino, 2006,
porque así lo ha dispuesto el legislador al p. 1193.
Civil Contratos
considerado por la Corte Suprema en incertidumbres que afectan al comercio
el caso bajo análisis, referido al criterio proveyendo de un sistema para el registro de
títulos, y por lo general obliga a que todas
contenido en el artículo 2013 del Código las ventas se hagan mediante el proceso de
Civil: registro negándose a proteger las transac-
ciones de estos bienes que no se registren.
“Artículo 2013.- El contenido de la inscrip- Pero en el caso de transacciones pequeñas
ción se presume cierto y produce todos sus el costo de mantener un sistema de verifi-
efectos, mientras no se rectifique o se declare cación superaría al beneficio derivado de la
judicialmente su invalidez”. reducción del riesgo”19.
Civil Contratos
• No se debe confundir la ineficacia en dica, de modo que cuando se evalúe
sentido estricto con otras categorías la legitimidad de la adquisición de
de ineficacia como la que acarrea la un inmueble por parte de un tercero
nulidad, la que, a su vez, tiene cau- que ha confiado en la información
sales muy específicas. registral debe prevalecer dicha ad-
• Un contrato mediante el que se quisición, pese a que en vía judicial
pretende enajenar un bien deviene eventualmente se pueda determinar
ineficaz en sentido estricto si quien que el verdadero propietario es un
actúa como transferente no se halla tercero ajeno a la relación contrac-
legitimado para realizarlo. tual. Esta constituye una excepción
• El sistema civil peruano ampara a la regla general de la prevalencia de
–creemos que de manera acertada– la ineficacia de la transferencia de un
una sistemática pro seguridad jurí- inmueble ajeno.
TEXTO DE LA casación
César Leoncio Álvarez Tejada y Eleuteria Huisa Soncco interponen demanda de nulidad
de acto jurídico y escritura pública que lo contiene, así como la indemnización por daños
y perjuicios que en forma solidaria deberán pagar los demandados, por la suma de cua-
renta mil nuevos soles; pretensión consistente en que se declare nulo el acto de donación
celebrado entre los demandados contenido en la escritura pública número 01.604 que
otorga Raúl Oswaldo Arze Borda a favor de la Municipalidad Provincial de Puno, el diez
de noviembre de mil novecientos noventa y nueve. Argumentando que: a) entre los jiro-
nes Malcomayo, Bolognesi y la avenida Circunvalación de la ciudad de Puno, está ubica-
do el inmueble cuya propiedad pertenece al actor Juan Quispe Berrios y de sus dos her-
manas, de mil quinientos metros cuadrados, donde en prueba anticipada, con citación de
la familia Huaco Cayo, y el peritaje del siete de enero de mil novecientos noventa y ocho
se constató que en esa propiedad no existe vía pública o calle de ninguna clase; b) los
hermanos Quispe Berrios adquirieron el inmueble por anticipo de legítima mediante es-
critura pública de fecha veinticuatro de diciembre de mil novecientos noventa y tres, de
su anterior propietario Alberto Quispe Mamani, posteriormente mediante escritura pú-
blica de fecha uno de octubre de mil novecientos noventa y ocho se aclara el anticipo
precitado; c) acreditada la propiedad por parte de los hermanos Juan, Delia Gumercinda
y Leonarda Quispe Berrios, estos efectuaron las siguientes transferencias; a favor de Maxi-
mina Chambilla Chambilla mediante escritura pública del diecisiete de octubre de mil
novecientos noventa y seis; a favor de Julio César Leoncio Álvarez Tejada, mediante escri-
tura pública de fecha cinco de agosto de mil novecientos noventa y ocho; luego a favor de
César Pineda Fernández, por escritura pública del veintidós de junio del año dos mil,
quien a su vez transfiere el inmueble a favor de Eleuteria Huisa Soncco, por escritura
pública de fecha diecinueve de agosto de dos mil; d) por su parte la familia Cayo solicitó
a la Municipalidad demandada se efectúe una nueva numeración de su inmueble, requi-
riendo a su vez la apertura de una calle, de uso público, pretensión a la que los deman-
dantes se opusieron, dándose inicio a un proceso administrativo; e) el municipio tenía
diseñado el plan de la ciudad de Puno correspondiente al año mil novecientos noventa y
seis, la construcción de un pasaje que afectaría la parte posterior de la propiedad de Juan
Quispe Berrios y de los otros demandantes; la entidad edil acepta la donación efectuada
por Raúl Arze Borda, cuando en realidad el bien donado es de propiedad de los deman-
dantes y no así del supuesto donante y hoy demandado. CONTESTACIÓN DE LA
DEMANDA: 2.2. Mediante escrito a folios trescientos diecinueve, su fecha veintiuno de
mayo de dos mil uno, Raúl Oswaldo Arze Borda, contesta la demanda y la contradice en
todos sus extremos. Señala que: a) El demandante Juan Quispe Berrios no tiene legitimi-
dad para obrar, por cuanto el predio materia de litis es de propiedad de la familia Arze; b)
el propietario originario Serafín Zegarra transfirió dicho inmueble a sus hijos Juana Au-
rora, Teófilo Serafín, Juan Melchor, Julia Rebeca, Carlos Alberto, Blanca Jesús, María
Soledad y Carmen Graciela Zegarra Salas; c) el señor Carlos Arze adquiere la propiedad
del conjunto del predio, por escrituras públicas de fechas seis de setiembre y uno de di-
ciembre de mil novecientos treinta y tres, y mediante testamento otorgado en Puno, con
fecha veintisiete de octubre de mil novecientos sesenta y dos, lo transfiere a favor de su
esposa Julia, y sus hijos Blanca, Luz, y Moisés Arze Santillana, así como, a sus hijos Julio
Oscar, Raúl, Luis Carlos, José Agustín, Gladis Magdalena, Graciela Amparo, Máximo
Ricardo y María Teresa Arze Borda; d) así, el demandante se adjudica el citado inmueble,
Civil Contratos
transferido el inmueble sub litis, pues incluso en su testamento de fecha doce de enero de
mil novecientos treinta y ocho no declara ser propietario del canchón “Huasacancha”, por
tanto, cuando su hijo don Alberto Bernardino Quispe Mamani, al declarar en la escritura
pública de anticipo de legítima que transfiere el citado inmueble a su hijo Juan Quispe
Berríos, hizo una declaración falsa; por ende, don Ventura o Buenaventura Quispe Quis-
pe no ha sido propietario ni poseedor del canchón “Huasacancha” al no haberlo incluido
en su masa hereditaria. 2.7. De igual manera, con fecha veintisiete de noviembre de dos
mil nueve, a folios tres mil cuatrocientos ochenta y cinco, las Procuradoras de la Munici-
palidad Provincial de Puno impugnaron la sentencia en los mismos extremos, sostenien-
do que: a) no se ha cumplido con lo ordenado por la resolución número 208-2008, del
doce de setiembre de dos mil ocho, por lo que la sentencia debe anularse, toda vez que
aún no se han resuelto las tachas propuestas por la Municipalidad demandada en contra
del expediente de inspección judicial de prueba anticipada y peritaje, sobre las escrituras
públicas de anticipo de legítima a favor de don Juan Quispe Berríos, y de compraventa a
favor de doña Maximina Chambilla Chambilla, don Julio César Leoncio Álvarez Tejada,
y doña Eleuteria Huisa Soncco, así como en contra de las fi chas registrales números 4653
y 13255, b) tampoco se han actuado las diligencias probatorias ordenadas por la Sala
Superior, c) las diligencias de inspección judicial y peritajes no han logrado precisar la
ubicación del inmueble sub litis, por lo que no se debió aprobar el peritaje, d) en la escri-
tura pública del veinticuatro de setiembre de mil novecientos noventa y tres don Alberto
Bernardino Quispe Mamani declaró ser propietario de un terreno denominado Huasa-
cancha, indicando que lo adquirió por anticipo de legítima de sus padres don Buenaven-
tura Quispe Quispe y doña Filomena Mamani Flores; sin embargo, no existe el
mencionado anticipo de legítima, y, e) finalmente señala, que se ha emitido sentencia sin
haber concedido a las partes procesales el plazo legal para presentar sus alegatos; incu-
rriendo por tanto, el A quo en graves vicios in procedendo. SENTENCIA DE SEGUN-
DA INSTANCIA: 2.8. La Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Puno, el doce de
agosto de dos mil trece, emite la sentencia de vista que corre a folios tres mil novecientos
cuarenta y dos, que revoca la sentencia de primera instancia en cuanto declara fundada en
parte la demanda de nulidad de acto jurídico de donación, y reformándola en ese extremo
la declara improcedente; confirma el extremo que declara infundadas las observaciones al
peritaje de folios mil novecientos setenta y siete; e infundada la demanda en cuanto pre-
tende la indemnización por daños y perjuicios en forma solidaria por los demandados;
fundamentando su decisión en: a) respecto a la solicitud de la Municipalidad demanda-
da, de que se declare la nulidad procesal de actuados porque no se les ha concedido el
plazo para formular sus alegatos, indica la Sala Superior que de lo actuado no se despren-
de que las procuradoras municipales hayan cuestionado tal omisión en su momento; b)
las procuradoras municipales señalan que no se ha resuelto las tachas formuladas por la
Municipalidad Provincial de Puno, al haberse declarado nulo lo actuado desde folios mil
sesenta y tres, incluida la tacha, por lo que no existe cuestión probatoria pendiente de
resolver; asimismo, las peticiones de nulidad de actuados propuestas por las procuradoras
municipales carecen de fundamento; c) en cuanto a las observaciones realizadas a la peri-
cia, no tiene razón de ser al haberse cumplido con lo ordenado en autos; d) la Sala señala
que discrepa con lo resuelto por la sentencia suprema a folios tres mil setecientos treinta
y tres, cuando erradamente concluye que la condición de propietarios de los demandantes
Civil Contratos
currida. 2) Infracción normativa del artículo 220 del Código Civil; en tanto alega que
la infracción normativa se produce en el extremo de la inaplicación del artículo 220 del
Código Civil, que si bien es cierto se encuentra en el Código material, es en esencia una
norma adjetiva, por cuanto regula la legitimidad denominada extensiva para obrar de los
demandantes, que no ha sido observada pese a la recomendación efectuada por la Corte
Suprema en la Casación número 3465-2010. Es en virtud de dicha norma adjetiva en
naturaleza y esencia, que en el proceso debía proceder a verse el verdadero fondo del
asunto y emitir una resolución o sentencia de mérito. 3) Infracción normativa del artí-
culo 139 incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado; en tanto alega que la
infracción normativa al artículo 468 tiene una directa transgresión al debido proceso,
prevista en el inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado, generándo-
se una aplicación de procedimientos arbitrarios por los Jueces Superiores de la Sala Civil
de la Corte Superior de Justicia de Puno, efectuando los trámites de manera no prevista
por la ley y aun más en contra de una sentencia suprema. Refiere que en la Casación
número 3465- 2010, en el considerando duodécimo, la Suprema Sala Civil Permanente,
ha precisado que para el presente caso, al razonar como también lo ha hecho de nuevo en
la sentencia de vista recurrida con este recurso de casación, debió tener en cuenta lo
establecido adjetivamente en el artículo 220 del Código Civil, pero habiendo razonado
de la misma forma, incluido los defectos advertidos por la Corte Suprema, no ha explicado
el Ad quem por qué no aplica dicha norma de contenido adjetivo, incurriendo nuevamen-
te en transgresión también de una debida motivación, prevista en el inciso 5 del artículo
139 de la Constitución Política del Estado. 3.4. Respecto al recurso de casación de Julio
César Leoncio Álvarez Tejada, esta Suprema Sala por resolución de fecha veinticinco de
octubre de dos mil trece, obrante a folios ochenta y tres del cuaderno de casación, lo ha
declarado procedente por las causales de: 1) Infracción normativa del artículo 468 del
Código Procesal Civil; en tanto alega que la Sala Superior ha valorado prueba no admi-
tida pues tenía la calidad de nula, es decir nunca admitida en el proceso (testamento que
obra a folios mil doscientos). 2) Infracción normativa del artículo 220 del Código
Civil y del artículo 139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado; en tanto alega
que si la Sala Superior deseaba aplicar el artículo 121 del Código Procesal Civil, como
finalmente lo ha hecho para declarar improcedente la demanda, debió inexorablemente
por la naturaleza del proceso observar el artículo 220 del Código Civil, además por expre-
sa instrucción de la Suprema Sala, pero ningún considerando de la sentencia de vista
tiene ese propósito, entonces se incurre en severa transgresión a la motivación. 4. MATE-
RÍA JURÍDICA EN DEBATE: En este caso, la cuestión jurídica objeto de control en
sede casatoria consiste en determinar si la resolución de vista ha transgredido o no las
normas denunciadas en el recurso de casación, en tanto, se habría producido la donación
de un bien ajeno. 5. FUNDAMENTOS DE ESTA SALA SUPREMA: 5.1. Según lo
establecido en el artículo 384 del Código Procesal Civil, modificado por el artículo 1 de
la Ley número 29364, el recurso de casación tiene por fines esenciales la adecuada aplica-
ción del derecho objetivo al caso concreto y la uniformidad de la jurisprudencia nacional
por la Corte Suprema de Justicia (finalidad nomofiláctica y uniformizadora, respectiva-
mente); precisado en la Casación número 4197-2007/La Libertad1 y Casación número
1 Diario oficial El Peruano: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008, páginas 21689 a 21690.
Civil Contratos
615-2008/Arequipa2; por tanto, este Tribunal Supremo, sin constituirse en una tercera
instancia procesal, debe cumplir su deber de pronunciarse acerca de los fundamentos del
recurso, por las causales declaradas procedentes. 5.2. Que, analizados los recursos de ca-
sación de los recurrentes, se verifica que las infracciones normativas que denuncian y los
argumentos de defensa que la sostienen son similares, así podemos resumir que las trans-
gresiones invocadas por los casantes se ciñen a: a) Infracción normativa del artículo 139
incisos 3 y 5 de la Constitución Política del Estado; b) infracción normativa del artículo
220 del Código Civil; y, c) infracción normativa del artículo 468 del Código Procesal
Civil. 5.3. En ese sentido, antes de ingresar a analizar el tema de fondo, es del caso indi-
car, en cuanto a la falta de legitimidad para obrar de los demandantes, a que hace referen-
cia la recurrida en sus considerandos trigésimo cuarto, trigésimo quinto y trigésimo sexto,
dichos fundamentos no guardan relación con lo actuado en autos, en tanto conforme se
observa del acta de audiencia complementaria3, se admiten los medios probatorios ofre-
cidos por las partes procesales a fin de resolver la excepción de falta de legitimidad para
obrar -y litispendencia-, deducido por el Procurador Público Municipal a folios sesenta;
la misma que mediante resolución número cien, de fecha veintiocho de diciembre de dos
mil cuatro4, fue declarada infundada, pues se estableció que el actor era titular de la rela-
ción jurídica sustancial, en mérito a las instrumentales obrantes a folios ciento cincuenta
y siete, ciento sesenta y uno, y ciento sesenta y cinco del expediente principal, pronuncia-
miento que fue confirmado por resolución superior de fecha veinticinco de febrero de dos
mil cinco, conforme se advierte a folios ciento diez del cuaderno incidental de apelación5.
Por tanto, la nulidad dispuesta por la Sala Superior mediante resolución anterior, de folios
mil setecientos cinco a mil setecientos nueve, del diecinueve de diciembre de dos mil
cinco, no alcanzó a lo decidido respecto a la excepción en comento, máxime si fue trami-
tada en cuaderno aparte6. En tal razón, la Sala de mérito no debió pronunciarse nueva-
mente por una cuestión que fue resuelta en su oportunidad, y que tiene la calidad de
firme. 5.4. Ahora bien, examinando el fondo del asunto, se tiene que los impugnantes
coinciden, en indicar que la Sala Suprema en su recurso de Casación 3465-20107, no
estableció como punto de controversia la condición de propietarios de los demandantes,
así como tampoco la inmatriculación realizada por los mismos. 5.5. Al respecto, cabe
precisar que este Tribunal Supremo mediante Ejecutoria de fecha diecisiete de mayo de
dos mil doce, obrante a folios tres mil setecientos treinta y tres, declaró nula la sentencia
de vista de folios trescientos sesenta y cinco, al advertir que la Sala de mérito señaló como
marco de análisis la cadena de transferencias de los bienes, lo cual no era materia de liti-
gio; pues lo que constituye materia de cuestionamiento del presente proceso, es la nulidad
2 Diario oficial El Peruano: Sentencias en Casación, Lunes 31 de marzo de 2008, páginas 23300 a 23301.
3 Acta de Audiencia Complementaria del 16 de noviembre de 2004, de folios 1312 a 1313.
4 De folios 1346 a 1347.
5 Tomo 23 de los acompañados.
6 Mediante Resolución N.º 102, del 05 de enero de 2005, de folios 1357, del expediente principal, al
haberse concedido sin efecto suspensivo la apelación interpuesta por el Procurador de la Municipalidad
Provincial de Puno, se ordenó la formación del cuaderno respectivo de excepciones (Falta de Legitimidad
para Obrar y Litispendencia).
7 Ejecutoria Suprema del 17 de mayo de 2012, de folios 3733, del expediente principal.
del acto de donación celebrado el diez de noviembre de mil novecientos noventa y nueve,
que otorga Raúl Oswaldo Arze Borda a favor de la Municipalidad Provincial de Puno,
respecto del terreno denominado “Huasacancha”, y de la escritura pública que la contie-
ne; y en tal sentido la Sala Superior debió emitir un nuevo pronunciamiento; no obstan-
te, dicho órgano de mérito haciendo caso omiso a lo ordenado por esta Sala Casatoria
insistió en analizar la condición de propietarios de los accionantes y tracto sucesivo de las
citadas transferencias, temas que habían quedado fuera de debate8. 5.6. Esto es así, por
cuanto las transferencias del bien de los demandantes están inscritos en los Registros
Públicos según copia literal de folios ciento sesenta y cinco, y por tanto, se encuentran
asistidos por el principio de la fe registral, situación que para la Sala Superior solo genera
publicidad, más no valida por sí el acto jurídico; sin embargo, omite señalar que ella ge-
nera presunción de validez, en tanto los registradores califican la legalidad y validez del
título acorde con los alcances del artículo 2011 del Código Civil, que establece que: “Los
registradores califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción,
la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de sus antece-
dentes y de los asientos de los registros públicos”. De modo que la inscripción se presume
cierta y produce todos sus efectos, mientras no se rectifique o se declare judicialmente su
invalidez, conforme a lo regulado por el artículo 2013 del cuerpo legal antes anotado.
5.7. Aunado a ello, se tienen los medios probatorios que demuestran que la propiedad
donada por el demandado Raúl Arze Borda a la Municipalidad Provincial de Puno, per-
tenecen a los demandantes: i) con la copia literal de la inscripción de dominio de folios
ciento sesenta y cinco; ii) el acta de conciliación de fecha tres de junio de mil novecientos
noventa y nueve, de folios ciento noventa y dos, mediante la cual se verifica que la Muni-
cipalidad demandada se compromete a pagar el justiprecio que corresponde a la expropia-
ción del predio de propiedad de los demandantes; iii) los informes periciales de folios mil
novecientos setenta y siete; iv) las audiencias especiales de explicación de peritaje de folios
dos mil sesenta y siete y dos mil ciento ochenta y siete, se determina que: “(...) el inmueble
donado en cuestión, por el demandado Raúl Arze Borda está dentro de los inmuebles de los
demandantes”9, precisándose incluso que “(...) se ha determinado el área, límites y extensión
y ubicación de la Manzana A respecto a la lotización residencial Arce y consideran en su dic-
tamen que toda la Manzana A tiene exceso respecto a la lotización aprobada (...), en una
extensión de ochocientos cuarenta y uno punto noventa y nueve metros cuadrados, concluyendo
que el pasaje en litigio pertenece al terreno de los demandantes.”10. 5.8. En consecuencia, el
acto jurídico de donación realizado por el demandado Raúl Arze Borda contiene vicios de
nulidad contemplados en el artículo 219 del Código Civil, y por tanto, deviene en nulo,
pues la transferencia de un bien inmueble ajeno convierte al objeto de la donación en
8 La Sala Superior en la sentencia venida en grado, indica que en este extremo hay un error porque
la resolución que resuelve la falta de legitimidad para obrar del demandante fue anulada a folios mil
setecientos cinco, y aunque no ha sido resuelta tal omisión no genera nulidad porque se ha saneado el
proceso y las partes no han indicado nada al respecto (considerando 34).
9 Ver tomo 10, folios 2067, acta de audiencia especial de explicación de peritaje, del 25 de octubre de
2006.
10 Ver tomo 11, folios 2187, acta de audiencia especial de explicación de peritaje, del 26 de enero de
2007.
Civil Contratos
CONSULTA
Un abogado nos pide que le precisemos algunos aspectos sobre un
contrato que va a elaborar, pues uno de sus clientes le ha solicitado
que dicho contrato sea una compraventa de un bien “futuro”; pero
aquel no está seguro de que deba hablarse en este caso de un bien
de ese tipo. Nos dice que el bien objeto de venta es un lote de te-
rreno más una edificación que no existe al momento de celebrarse
el contrato (está recién en proceso de construcción), esto es, lo que
se entregará en calidad de bien vendido, en el plazo pactado en el
contrato, es un inmueble consistente en terreno y fábrica, solo que la
fábrica es actualmente inexistente, asumiendo el vendedor el deber
de elaborarla y entregarla. El lote de terreno, además, está registral-
mente inmatriculado.
Se nos formula la consulta de si en este caso puede hablarse, en
estricto, de una compraventa sobre bien futuro, pues el consultante
cree que ello no es así. De estar en la razón, le gustaría saber, además,
de qué figura (tipo de compraventa) estaríamos hablando.
La consulta que se nos plantea gira sería, en estricto, un bien que no tiene
en torno a la naturaleza de un bien existencia fáctica o real al momento de
futuro como objeto de un contrato de
compraventa. Esta figura está regulada
riesgo de la cuantía y calidad del bien futuro, el
en los artículos 1534 a 1536 del Código contrato queda igualmente sujeto a la condición
Civil1. Un bien futuro en estos casos suspensiva de que llegue a tener existencia.
Empero, si el bien llega a existir, el contrato
producirá desde ese momento todos sus efectos,
1 Código Civil cualquiera sea su cuantía y calidad, y el compra-
Artículo 1534.- En la venta de un bien que dor debe pagar íntegramente el precio.
ambas partes saben que es futuro, el contrato Artículo 1536.- En los casos de los artículos 1534
está sujeto a la condición suspensiva de que y 1535, si el comprador asume el riesgo de la
llegue a tener existencia. existencia del bien, el vendedor tiene derecho a
Artículo 1535.- Si el comprador asume el la totalidad del precio aunque no llegue a existir.
Civil Contratos
celebrarse el contrato, lo que se entiende modificación de un bien objetivamente
como un bien futuro en sentido objetivo. existente, el predio, y no una compra-
Ello, creemos, no es lo que se da en el venta de bien futuro. La fábrica es parte
caso en consulta, por lo cual, tal como integrante del terreno, se adhiere a él, por
el abogado consultante intuye, lo que su lo que no se crea un bien nuevo. Aun si
cliente le ha planteado no es celebrar una se constituyera una propiedad individual
venta de bien futuro. sobre una parte de la edificación a hacerse
(un departamento, por ejemplo), se com-
Como lo señala Gonzales Barrón (en
parte igual la base fáctica de la fábrica: el
un trabajo referido a la hipoteca sobre
suelo, de la cual tal titular individual será
bienes futuros, pero cuyas conclusiones
además “cotitular”.
son aplicables al caso), “las unidades
inmobiliarias de los edificios meramente La existencia de una partida registral
proyectados o en construcción nos son del bien a venderse es tal vez la prueba
bienes futuros”2. La razón es que dichos más evidente de la existencia del bien ob-
bienes tienen una base fáctica existente, jeto de venta, en este caso, en descarte de
el suelo, por lo que son bienes presentes. un eventual carácter futuro. Hablaríamos
En sus palabras, “las unidades inmobilia- entonces de la venta de una bien inmue-
rias proyectadas sí cuentan con una base ble presente (objeto cierto), el que sin
física objetiva, que no es sino el suelo embargo deberá ser transferido con de-
sobre el que necesariamente deberán terminadas características o modificacio-
asentarse”3. En el fondo, en nuestra opi- nes a efectuarse (la fábrica o edificación
nión, al celebrarse una venta cuyo objeto a elaborarse). No creemos por lo demás,
es un predio y una fábrica actualmente y del modo cómo se ha narrado el caso,
inexistente, el contrato no está recayen- que el objeto del contrato sea la venta de
do sobre un bien futuro sino sobre uno un predio (terreno) más una obligación
presente, pues el predio tiene existencia de hacer (contrato de construcción), pues
real y la construcción solo se une a él. El el interés contractual del comprador no
objeto del contrato sería, en términos del parece recaer en el procedimiento mismo
autor citado, un bien “complejo”, con de construcción, sino en la entrega de un
una parte que cuenta con una realidad bien específico en un plazo determinado,
física y con otra proyectada4. Es, por lo tanto, en estricto, un contrato
de compraventa sobre bien cierto.
Una fábrica o edificación a levantar-
se sobre un terreno es jurídicamente la Sería, además, innecesario aplicar
en este caso la condición suspensiva
2 Gonzales Barrón, Gunther. Código Civil y regulada en el artículo 1534 del Código
reforma. Libros V (Derechos Reales) y IX (Registros Civil, pensada para la venta de un bien
Públicos). Jurista. Lima, 2011. p. 268.
que ambas partes saben que es futuro,
3 ÍbÍdem.
4 Cfr. Gonzales Barrón, Gunther. Op. cit. p.
y por la cual este contrato está sujeto a
269. la condición suspensiva de que el bien
Civil Contratos
RESEÑA DE JURISPRUDENCIA
Reseña de jurisprudencia
TEXTO DE LA CASACIÓN
RESOLUCIÓN DE CONTRATO
Civil Contratos
por concepto de indemnización por el daño causado en la suma de diez mil nuevos soles
(S/.10,000.00), más costas y costos del proceso; argumentando que: i) El veintiocho de
marzo de mil novecientos noventa y ocho celebraron un contrato de compraventa con los
demandados, mediante el cual les transfirieron el inmueble sub litis, empero como éstos
no cumplieron con su obligación de pago, mediante compromiso de pago de fecha once
de setiembre de dos mil siete, en la que aceptaron adeudar la suma de doce mil nuevos
soles (S/.12,000.00) por el precio de venta del inmueble y se comprometieron a cancelar-
lo en cuotas mensuales de doscientos nuevos soles (S/.200.00), pactándose que en caso de
que se produzca el retraso en el pago de tres cuotas consecutivas, el contrato quedaría
resuelto automáticamente; ii) Los demandados tampoco cumplieron con este compromi-
so de pago, razón por la cual se les remitió Carta Notarial con fecha dos de diciembre de
dos mil doce, informándoles sobre la resolución automática del contrato, otorgándoseles
un plazo para que procedan a desocupar y entregar el inmueble; iii) En atención a lo
normado en el artículo 1372 del Código Civil los demandados deben restituirles el terre-
no de su propiedad que vienen poseyendo hasta la actualidad y así también deberán pa-
garles una indemnización por los daños y perjuicios que les vienen causando al no deten-
tar hasta la fecha la posesión del inmueble de su propiedad.- Segundo: Que, admitida a
trámite la demanda, mediante Resolución número cinco de fecha once de julio de dos mil
once que obra a fojas cuarenta y tres se declaró rebelde a los demandados Wilma Guevara
Isuiza y Darwin Cappillo Valqui.- Tercero: Que, el A quo emitió sentencia a fojas ciento
cuarenta y siete declarando fundada la demanda sobre resolución de compromiso de pago
y del contrato de compraventa, que modifica, del inmueble ubicado en el Pasaje Callao
esquina con Vía de Evitamiento número 298, Distrito de Morales, Provincia y Departa-
mento de San Martín, dejando a salvo a la parte demandante para que solicite los efectos
de dicha resolución contractual; e, infundada la pretensión sobre indemnización de daños
y perjuicios, con costas y costos; bajo el fundamento siguiente: i) Según la cláusula terce-
ra del documento denominado Contrato de Compraventa de Inmueble celebrado el
veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho, el inmueble sub litis fue vendido
por la suma de cinco mil nuevos soles (S/.5,000.00), que se cancelaron en efectivo a la
firma del contrato; ii) No obstante, con fecha once de setiembre de dos mil siete los de-
mandados suscribieron un documento denominado “Compromiso de Pago” a favor de
los demandantes, en el que reconocen adeudar a los mismos la suma de doce mil nuevos
soles (S/.12,000.00) por concepto de la venta del inmueble citado, pactándose que la
indicada cantidad sería cancelada en cuotas mensuales de doscientos nuevos soles
(S/.200.00) cada una a partir de su suscripción, por lo que el aludido compromiso de
pago se determina como un documento adicional que forma parte del contrato de com-
praventa materia de resolución, por cuanto se trata de un acto jurídico modificatorio del
contrato primigenio, por lo que la resolución de este último afecta al contrato de compra-
venta del bien inmueble antes citado; iii) Del petitorio de la demanda se aprecia que la
pretensión principal es la de declarar la resolución del contrato contenido en el documen-
to denominado “Compromiso de Pago” de fecha once de setiembre de dos mil siete, por
incumplimiento de los emplazados de pagar el valor del inmueble materia de litis, y que
integra la compraventa de fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho,
la cual modifica; iv) Los demandados se encuentran en calidad de rebeldes y no han
aportado medio probatorio alguno que acredite la cancelación del precio del inmueble
Civil Contratos
modificar el contrato –en realidad la relación jurídica patrimonial creada–, es obvio que para
alcanzar dicho propósito deberán cumplir con la misma formalidad que el contrato primitivo”1.
No obstante ello, a efectos del análisis de la norma precitada corresponde previamente
establecer si el documento denominado compromiso de pago de fecha once de setiembre
de dos mil siete constituye un documento adicional que forma parte del contrato de
compraventa de fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho, tesis es-
bozada por la parte accionante y amparada por el juez de la causa, en tanto la parte de-
mandada sostiene que dicho documento contiene un reconocimiento de un adeudo dis-
tinto al originalmente acordado, por lo que no puede modificar el contrato de
compraventa primigenio, fundamento asumido también por la Sala Superior.- Octavo:
Bajo ese contexto, en autos se encuentra determinado que mediante el contrato de com-
praventa de fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho las partes del
proceso celebraron un contrato de compraventa sobre el inmueble ubicado con frente
principal a la carretera Vía de Evitamiento, Distrito de Morales, Provincia y Departamen-
to de San Martín de un área de trescientos setenta y seis metros cuadrados (376 m2) por
el precio de cinco mil nuevos soles (S/. 5,000.00); asimismo a través del documento de-
nominado compromiso de pago de fecha once de setiembre de dos mil siete, cuya validez
no ha sido cuestionada por los demandados, quienes declaran adeudar a los vendedores
– demandantes, la suma de doce mil nuevos soles (S/.12,000.00) por concepto de venta
financiada del lote de terreno ubicado en el Pasaje Callao esquina con la Vía de Evita-
miento número 298, Distrito de Morales, Provincia y Departamento de San Martín de
un área de trescientos setenta y seis (376 m2), comprometiéndose mediante dicho docu-
mento los compradores demandados a cancelar el financiamiento del mismo en cuotas
mensuales de doscientos nuevos soles (S/.200.00) y cuyo incumplimiento en tres cuotas
determinará la resolución del contrato, precisando además que las partes se ratifican en
los linderos y medidas perimétricas del predio detallado en la minuta de compraventa de
fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho.- Noveno: De los antes
expuesto, queda claro que el documento denominado “Compromiso de Pago” de fecha
once de setiembre de dos mil siete constituye parte integrante del contrato de compraven-
ta de fecha veintiocho de marzo de mil novecientos noventa y ocho celebrado por las
partes del proceso, en tanto, en ambos documentos se encuentra contenida la voluntad
de los vendedores (demandantes) de transferir la propiedad del inmueble ubicado en la
Vía Evitamiento, Distrito de Morales, Provincia y Departamento de San Martín cuya
área es de trescientos setenta y seis metros cuadrados (376 m2) y de los compradores (de-
mandados) de adquirir en propiedad dicho bien; y si bien resulta materia de controversia
el precio del mismo, no cabe duda de que el objeto de transferencia es el mismo y las
partes mantienen sus posiciones contractuales como vendedores en el caso de los deman-
dantes y como compradores en el caso de los demandados.- Décimo: Delimitado la
condición de parte integrante del compromiso de pago del año dos mil siete respecto al
contrato de compraventa del año mil novecientos noventa y ocho, corresponde verificar
si el primero cumple con lo dispuesto en el artículo 1413 del Código Civil para modificar
el contrato primigenio. Bajo ese contexto, en el caso de autos se advierte que el contrato
1 Gutiérrez Camacho, Walter, Código Civil Comentado por los 100 mejores especialistas – Tomo VII –
Contratos en General, Editorial Gaceta Jurídica, Primera Edición, Noviembre 2004, p. 440.
Civil Contratos
RESPONSABILIDAD CIVIL
Actualidad
Área
Civil Responsabilidad
Responsabilidad Civil Civil
Contenido
Juan Carlos García Huayama: La responsabilidad civil médica en el Perú.
DOCTRINA PRÁCTICA 178
Aspectos básicos
Jean-Baptiste Prévost: Consideraciones filosóficas en torno a la noción del
DOCTRINA PRÁCTICA 218
proyecto de vida
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
1. Evolución histórica
2. Incremento de demandas de responsabilidad civil contra médicos y esta-
blecimientos de salud
3. Efectos negativos y positivos del incremento de demandas por responsa-
bilidad civil médica
4. Naturaleza jurídica de la responsabilidad civil médica
5. El contrato médico
6. ¿Responsabilidad objetiva o subjetiva?
7. Responsabilidad civil de la estructura sanitaria
SUMARIO
* Magíster en Derecho Civil y Comercial. Egresado del Doctorado en Derecho y Ciencias Políticas de
la Universidad Nacional de Piura.
pos se tenía del médico, nadie se atrevía En nuestros días no se niega la exis-
a cuestionar, confrontar o a dudar de un tencia de alea o imprevisibilidad en el
diagnóstico y mucho menos llevar a su acto médico, sin embargo, esta situación
galeno a los estrados judiciales, porque la no exime en modo alguno al galeno de
confianza de los pacientes en su médico enfrentar acciones de responsabilidad
era prácticamente total y la profesión cuando se advierte que ha incurrido en
médica disfrutaba de un aura de casi mala praxis en el ejercicio profesional.
santidad, o mejor, sacralidad13.
El hombre de hoy sigue confiando c) Modificación sustancial de la relación
al profesional la cura de su salud física y médico-paciente
psíquica, pero ya no mitifica ni sacraliza Es innegable que el incremento de
la profesión, sino que cada vez exige al litigios contra los galenos también se
profesional conocimientos más especia- debe a la modificación sustancial de la
lizados y profundos. relación médico-paciente, consecuencia
de la evolución de las relaciones sociales y
la llamada “masificación de la medicina”,
generada básicamente por la demanda
12 Fernández Sessarego, Carlos, La responsabili- cada día más creciente de prestación
dad civil del médico y el consentimiento informado, de servicios médicos, donde la aten-
Editorial Motivensa, Lima, 2011, p. 52.
13 Lombana Villalba, Jaime, Derecho penal y
ción personalizada que caracterizaba el
responsabilidad médica, Biblioteca Jurídica Diké,
Bogotá, 2007, p. 52. 14 Blas Orbán, Carmen, Ob. cit., p. 33.
DOCTRINA PRÁCTICA
Doctrina práctica
Jean-Baptiste Prévost
Filósofo, París.
1. Introducción
SUMARIO
2. Etimología
3. Elucidación fenomenológica del término proyecto
4. El concepto de proyecto de vida
5. El proyecto de vida puesto a prueba: consideraciones técnicas y jurídicas