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Elementos de un proyecto de investigación.

1. Presentación o introducción: es el contexto general que rodea a lo que se investigará, aquello que le
dará sentido y que permitirá comprender en qué tema es susceptible de insertarse, en qué periodo de
referencia se ubica, qué planteamientos funcionan a manera de antecedentes o le rodean, y
cuestiones similares, sin importar si la naturaleza del problema es empírica o teórica. Huelga decir
que la presentación, en su carácter amplio, debe conducir de modo diáfano a la enunciación, en su
parte final, del problema concreto a que sirve como introducción.

2. Planteamiento del problema: es la sección en que, propiamente, se expone el problema a trabajar.


Debe incluir una mención general que responda a preguntas simples (qué, cómo, cuándo, por qué,
con base en qué), así como aquello que ha guiado el interés del estudioso para dedicarse a tal
materia en concreto. El planteamiento debe incluir los límites de la investigación (en espacio,
tiempo, o marco teórico de referencia), junto con la pregunta cardinal que desea responderse, todo
ello debidamente justificado.

3. Importancia y justificación del problema de estudio: aquí se responde a una sola pregunta: “¿de qué
sirve estudiar esto?” Las respuestas son varias, y pueden ser, desde el hecho particular de que el
tema en sí mismo no haya sido trabajado, hasta la aplicación de un enfoque novedoso sobre sus
componentes, o el establecimiento de redes, estructuras o relaciones no consideradas de antemano.
Incluso resulta factible, si fuera el caso, justificar a un estudio tipo resumen por la necesidad de
presentar en un solo trabajo información que, al momento, se encuentra dispersa.

4. Objetivos: son los tópicos concretos a que apunta la realización del estudio. De preferencia deben
ser numerosos, bien delimitados y estar formulados pertinentemente. Una buena manera de llevar a
buen término el planteamiento de los objetivos es anotándolos en forma de listado, el cual puede
redactarse de lo general a lo particular, entre distintos niveles de lo particular, o dividiendo las
materias por temáticas específicas.

5. Hipótesis: la hipótesis es una de las bases de la investigación, e indica las suposiciones que se
tienen antes de comenzarla, de modo que sea plausible encauzar a ésta con orden y dentro de un
marco limitado. Vale apuntar que las hipótesis no son preguntas, sino enunciados afirmativos que,
a lo largo del estudio, serán corroborados o refutados, en el entendido de que la recta confirmación
de todos ellos durante el trabajo comprueba, la mayoría de las veces, que éste ha sido mal realizado,
al sesgarse algún tipo de información o privilegiarse solamente un tipo de fuentes, datos o
interpretaciones. Para facilitar su exposición, pueden ser también incluidas a manera de listado.

6. Metodología y fuentes: la metodología no consiste en simplemente decir las fuentes que se


consultarán, la teoría que se empleará, o los pasos que se darán en el desarrollo del trabajo; por el
contrario, es una enunciación precisa de las acciones que se emprenderán pero remitiéndolas
siempre a las bases en que ello se apoyará, los propósitos que se persiguen con cada paso, los
distintos tipos de fuentes que serán indagadas, y el modo concreto en que los materiales se
incorporarán al texto final.

7. Limitaciones de la investigación: este punto concreto del proyecto refiere, no a los límites del
trabajo, los cuales han sido ya presentados al lector en el planteamiento del problema, sino a los
temas que pudieran parecer necesarios de abordar pero que no serán tocados, las materias que se
dejarán fuera, o los enfoques que no se considerarán, todo ello debidamente justificado (por
periodicidad, idoneidad explicativa, conveniencia metodológica, o razones similares). Exponer las
limitaciones de la investigación (e insertarlas eventualmente en la introducción del trabajo final) es
fundamental, dado que es el único punto que permitirá al autor defenderse de críticas formuladas en
torno a determinadas carencias, a ausencias interpretativas, o a la no inclusión de un tipo cierto de
fuentes, por citar los casos más comunes. Es, por decirlo de algún modo, una defensa anticipada
ante las revisiones que buscan que el texto diga más de lo que se ha pensado como pertinente,
necesario, o conveniente.

8. Capitulado probable: se cierra el proyecto de investigación con un índice tentativo de los apartados
que comprenderá el trabajo final, de modo que sea apreciable, y corregible en su caso, el orden y la
disposición de las materias que le integrarán. Por convenientes, se sugiere la inclusión al inicio de
la investigación de un apartado de revisión teórica, donde se expongan los conceptos, las teorías, y
las explicaciones que guiarán en el desarrollo de la obra, y una revisión bibliográfica que
comprenda los textos de similar talante existentes al momento pero cuyas carencias motivan a la
realización del trabajo en cuestión.

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