Abre tu biblia

Lee Hechos 4:10-12 Hechos 10:36-43  Sin noticias supo que Lázaro estaba
muerto y le resucitó de la muerte
Juan 14:6 Mateo 1:21
 Supo la razón de la ceguera y curó al
 Escribe I Timoteo 2:5 y 6 ciego.

 Escribe Colosenses 2:9

Por ser 100% Dios y 100% hombre, Jesucristo fue la única Si leyeras en un periódico de alguien que actuaba y platicaba
persona en el universo que podía morir por nuestros pecados así, ¿Cuál sería tu reacción?
y salvarnos a nosotros.
Lee Romanos 8:1-4 Filipenses 2:5-8
Hebreos 2:14 I Pedro 2:24.
 Escribe II Corintios 5:21
3. JESÚS RECIBIA ADORACIÓN COMO DIOS

1. JESÚS ENSEÑABA COMO DIOS Si alguien dijera que deben orar a él y edificar una iglesia
para adorarle, ¿Cuál sería tu reacción?
Lee Juan 5:21-27 Mateo 10:34-39
Juan 6:28, 29, 40 Juan 14:6-10

 Escribe Juan 5:23

 Escribe Juan 6:29 4. JESUCRISTO TENIA CUERPO HUMANO

Escribe Juan 1:14

¿Cuál será tu reacción si tu pastor enseñara estas cosas

acerca de símismo?
Jesús:  Se cansó - Juan 4:6
 Tuvo sed - Juan
19:28
 Tuvo hambre y sed-
Mateo 4:2
2. JESÚS ACTUABA COMO DIOS  Experimentó angustia emocional -
Juan 11:33-36 Marcos 9:19 Lucas 22:41-46
Lee Marcos 2:1-12 Mateo 26:6-11  Experimentó dolor y
Juan 11:3-6,11-14,38-44 Juan 9:1-3,6,7 muerte Mateo 27:26,29; Juan
Jesús:  Perdonó el pecado y levantó al paralítico 19:33-35
 Declaró que merecía un regalo tan Lee Hebreos 4:14-16
costoso más que los pobres  Escribe Hebreos 4:15
 CRISTO ES EL UNICO CAMINO
En el mundo natural no queremos competencia con la perfección. No hay una secretaria que
insista en hacer cien copias de la misma carta a máquina. La copiadora hará cien cartas perfectas en dos
minutos, algo que ella no puede hacer. Nadie gastaría todo el tiempo y dinero en buscar en bibliotecas
alrededor del mundo información acerca de cierto tema, cuando en muy poco tiempo la puede hallar
sentado en su computadora.
Si en el área física no haríamos lo que sería mucho mejor hecho usando la tecnología, es increíble
que en el dominio espiritual muchos estén tratando de hacer lo que solamente Jesucristo tiene los
recursos para llevar a cabo.
Hay gente lista para seguir a cualquier persona que dice haber tenido una revelación especial,
cualquier método que dicen que tiene resultados, o cualquier experiencia que parece emocionante. Pero
Cristo dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí." Lo más que
entiendas acerca de Cristo, es lo más que sabes que Él dijo la verdad.
Si tu familia fuera de vacaciones y tu papá pidiera direcciones a cierto lugar, ¿qué te parecería que
un joven le contestara: "No importa que calle tomen, van a llegar?" Pero tantas personas, supuestamente
sabias, proclaman: "Todos cabemos en el cielo, no importa que camino elijas para llegar." La Biblia dice
exactamente lo contrario. Platicando de Jesucristo declara: "Y en ningún otro hay salvación; porque
no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Hechos 4:12.
Primeramente Jesucristo es el único Salvador, porque es el único ser en toda la historia que ha
sido 100% hombre y sin pecado y 100% Dios. Él era Dios y hombre simultáneamente.
Cristo no empezó su existencia cuando nació en Belén. Siempre ha existido. Por el hecho que
sólo la vida de Dios es suficientemente valiosa como para comprar a toda la raza humana, Jesús vino al
mundo para cumplir esta misión. Juan 1:14 nos explica que Jesucristo era el Verbo que "fue hecho
carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de
gracia y de verdad."
Filipenses 2 cuenta que Jesús, siendo igual a Dios tenía la disponibilidad voluntariamente de
dejar a un lado muchos derechos de Su deidad para ser limitado (confinado) a un cuerpo humano para
morir por nosotros. Por ejemplo: Él no podía estar presente físicamente en Jerusalen, Nazaret, y Belén
al mismo tiempo, aunque Dios es omnipresente. Cristo tenía el poder para evitar su muerte, pero no lo
hizo. Él dijo cuando vinieron a arrestarle y Pedro sacó su espada: "¿Acaso piensas que no puedo
ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?" (Mateo 26:53).
Su cuerpo tenía las necesidades de comida, bebida y tiempo para dormir que tiene
cualquier humano, y sintió dolor físico y emocional. Pero no
cesó de ser Dios. Colosences 2:9 dice: "Porque en él habita
corporalmente toda la plenitud de la Deidad." Cristo necesitaba ser Dios para hacer el sacrificio
necesario para pagar nuestros pecados. Pero también necesitaba ser humano y
tener un cuerpo capaz de derramar su sangre y morir por nosotros. Romanos 8:3 nos enseña que
ningún ser humano puede guardar la ley de Dios, pero que la justicia perfecta de Jesucristo llena el
requisito de Dios: "Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne,
Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al
pecado en la carne; para
que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros."
Romanos 8:3,4. Es decir, que Cristo cumplió en guardar cada mandamiento de Dios sin pecar y si
ponemos nuestra fe en Él, Dios atribuirá la justicia de Cristo a nosotros. Cristo necesitaba ser 100%
hombre y 100% Dios para ser el sacrificio por nuestros pecados y ser nuestro Salvador. Por ser Dios y
hombre simultáneamente, Cristo tiene otro papel importante.
La Biblia enseña que no hay más que un mediador entre la humanidad y Dios. Jesucristo, por ser
100% hombre sin pecado y 100% Dios es esta persona. Fíjate en las palabras de I Timoteo 2:5: "Porque
hay un solo Dios, y un sólo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre." Hay que darse
cuenta que ninguna otra persona llena los requisitos de ser mediador entre Dios y los seres humanos.
No es bíblico pedir a Maria o a un santo que pasen tu petición a Cristo, porque El mismo dijo: "Y
todo lo que pidiéreis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo." No hay ninguna oración en todas las Escrituras dirigida a María o a otro santo.
Además, Deuteronomio 18 prohíbe que alguien consulte a los muertos. Aunque la mayoría de las
oraciones en las Escrituras están dirigidas a Dios en el nombre del Hijo, también hay oraciones dirigidas
a Jesús. Mientras estaban apedreando a Esteban, él oró: "Señor Jesús, recibe mi espíritu." El ladrón
crucificado al lado de Cristo hizo esta oración: "Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino." Y el
Señor Jesucristo contestó: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso." Por ser 100%
hombre y 100% Dios, Cristo es la única persona con los requisitos de ser el mediador entre Dios y
nosotros y ser nuestro Salvador.
Como hemos aprendido, solamente con sangre se puede pagar el precio por nuestros pecados.
Pero no puede ser cualquier sangre. Los sacrificios con sangre de animales ofrecidos en tiempos del
Antiguo Testamento no podían erradicar el pecado, solamente cubrirlo hasta que Cristo ofreciera el
sacrificio adecuado.
Hebreos 10:3 explica que: "En estos sacrificios cada año se hace memoria de los pecados."
El versículo diez compara el sistema del Antiguo Testamento con la obra de Cristo en la cruz. Dice:
"Somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre."
Hay una razón importante por la cual la sangre de Jesucristo puede hacer lo que otra sangre no
puede lograr. Jesucristo fue nacido de la vírgen María, y por ser engrendado por el Espíritu Santo, su
sangre es sangre de Dios. La sangre de cualquier humano contaminada por pecado no puede pagar
por los pecados del mundo. Solamente la sangre pura de Jesucristo puede limpiar todos nuestros
pecados.
La única persona que ha vivido en este mundo sin pecar es Jesucristo. El apóstol Pablo declaró: "Cristo
Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero." El apóstol Juan
escribió: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no
está en nosotros." María, la madre de Jesús exclamó: "Engrandece mi alma al Señor; y mi espíritu
se regocija en Dios mi Salvador."
Y solamente un pecador necesita un salvador.
El milagro de la vida perfecta de Jesucristo es increíble. En medio de sus acusadores, Jesús
preguntó: "¿Quién de vosotros me redarguye de pecado?" Y nadie podía demostrar que Él había pecado.
Sus discípulos vivieron con Él, viajaban con Él y ministraban con Él por tres años. La presión era muy
fuerte: demasiada gente que atender, la presencia de los fariseos que venían solamente para discutir y
criticar, el cansancio tremendo, y aún la necesidad de Jesús para escapar de los que querían matarle.
¿Puedes imaginar en conocer a una persona en tantas situaciones por tres años y todavía pensar que él
era Dios?
El apóstol. Pedro escribió: "Porque no os hemos dado a conocer el poder y la venida de
nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artificiosas, sino como habiendo visto con nuestros
propios ojos su majestad. Pues cuando él recibió de Dios Padre honra y gloria, le fue enviada
desde la magnífica gloria una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en el cual tengo
complacencia. Y nosotros oímos esta voz enviada del cielo, cuando estábamos con él en el monte
Santo." I Pedro 1:16,17. El apóstol Juan describió a Jesús en esta manera: "En el principio era el
Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios." Él explica el propósito de su evangelio así: "Pero
estas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo
tengáis vida en su nombre." (Juan 20:31).
Cristo nunca pidió disculpas, nunca citó a otras autoridades, al contrario, enseñó de esta manera:
“Oísteis que fue dicho: Pero yo os digo”, claramente demostrando su deidad y derecho a exigir aún
más que las leyes del Antiguo Testamento. Jesús nunca pidió perdón, aunque mandó a los demás que lo
hicieran. Nunca le falló su memoria y nunca cometió un error. Cristo era perfecto. Solamente una persona
perfecta puede ser nuestro Salvador. Pero no solamente esto, Cristo resucitó de entre los muertos.
Nuestro Salvador puede decirnos por experiencia cómo es la muerte y el cielo. Cristo dijo: "Porque yo
vivo, vosotros también viviréis."
Decir que Cristo resucitó de la muerte no es un cuento o mito que nadie puede probar. Es un
evento que ocurrió en espacio y tiempo. Pasó en Jerusalén cuando estaba lleno de gente de todo el
mundo celebrando la pascua. Poco más de un mes después, Pedro predicó a una multitud en la
misma Jerusalén diciendo estas palabras: "Varones Israelitas, oíd estas palabras: Jesús
nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que
Dios hizo entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis; a éste, entregado
por el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios,
prendistéis y matastéis por manos de
inicuos crucificándole; al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por
cuanto era imposible que fuese retenido por ella." Hechos 2:22-24. Y en vez de
apedrearle, tres mil personas se arrepintieron y aceptaron a Cristo porque supieron que Pedro dijo la
verdad.
Los romanos tuvieron temor de un golpe de estado porque sus soldados crucificaron al Hombre
que todo el mundo creyó que había resucitado de entre los muertos. Los fariseos habían dicho que no
era el Mesías, que Él era blasfemo. No querían admitir su error ni perder su seguridad. Ambos podían
parar todo sentimiento en su contra solamente con mostrar el cuerpo de Cristo. Aunque fueron los dos
grupos con más poder, no podían hacerlo. Solamente podían acusar a los discípulos de robar el cuerpo.
Pero esto era ridículo por las siguientes razones:
1. Es dudable que diesciséis guardias durmieran a la vez sabiendo que podrían pagar el robo
del cuerpo con sus vidas. Además, ¿quién sabe que pasa cuando estás durmiendo?
2. En vez de ganar por proclamar la resurrección de Cristo, los discípulos sufrieron persecución
y aún muerte.
3. No es natural decir una mentira que causará que todos los que la creen, sufran.

Además, la única explicación que doce hombres menospreciados por la sociedad y desconsolados por la muerte
de su líder sin estudios, dinero, o influencia, pueda empezar un movimiento que conquistó el Imperio Romano; es
que ellos creyeron con todo su corazón que Cristo resucitó de los muertos y que su resurrección dió a toda
persona la esperanza de vida eterna al creer en Él.

Aún historiadores paganos admitirán esto. Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, no Buda, o Mahoma o
algún gurú. Y nadie, ni José Smith, ni la nueva era, ni la ciencia moderna puede añadir nada a lo que Él ha dicho
y ha hecho para traernos salvación eterna.