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SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN SUPERIOR

INSTITUTO TECNOLÓGICO
DIRECCIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR
TECNOLÓGICA DE OAXACA

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE OAXACA


ING.EN GESTION EMPRESARIAL

Materia: Desarrollo Sustentable

UNIDAD 2
Valores y Ética Ambiental
FUNDAMENTOS DE FISICA
Hora: 07:00-08:00

Docente:
Lic. Jesús Sánchez Alonso
Equipo 2

 Gómez López Daniela Soledad


 Melo Valencia Ana Cecilia
 Ortiz Vásquez Amelia Itzel
 Salazar Márquez Kayrol Aldair
 Vásquez Mitra Abel Ivan
 Vásquez Nogal Alba Nubia

OAXACA DE JUÁREZ, OAXACA 2018


Contenido
2.1 SISTEMA DE VALORES ......................................................................................................... 3
2.1.1 DEFINICIÓN DE VALORES Y SUS CARACTERISTICAS ........................................ 4
2.1.2 VALORES Y PRINCIPIOS ........................................................................................................... 7
2.1.3 LA EDUCACIÓN EN VALORES ................................................................................................ 11
2.2 EL PROFESIONAL INTEGRAL............................................................................................ 12
2.2.1 LA FORMACIÓN DE VALORES DEL PROFESIONAL................................................................. 15
2.2.2 ACTITUDES Y COMPONENTES ACTITUDINALES. COMPONENTES COGNOSCITIVO, AFECTIVO
Y CONATIVO. ................................................................................................................................. 18
2.3 VALORES ACTITUDES HACIA MEDIO AMBIENTE ....................................................... 20
2.3.1. RELACIÓN VALORES, ACTITUDES Y CREENCIAS CON EL COMPORTAMIENTO Y SU
INFLUENCIA EN LA PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE ......................................................... 21
2.3.2. EFECTOS COLATERALES, VALOR ESTÉTICO Y TECNOLOGÍA ................................................. 23
2.3.3 LOS VALORES Y EL USO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES (ECOSISTEMAS, AGUA,
SUELO, ENERGÉTICOS, FLORA, FAUNA, ETC.) ............................................................................... 25
2.3.4 VALORES Y CONTROL DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL .................................................... 28
Referencia Bibliográfica .................................................................................................................... 31

2
2.1 SISTEMA DE VALORES
El sistema de valores ambientales consiste en una determinada visión del mundo
o en un conjunto de paradigmas que conforman el modo en que un individuo o un
grupo de personas perciben y evalúan los temas ambientales. Está influido por el
contexto cultural (incluidas las creencias religiosas), económico y sociopolítico.

La educación ambiental debe ser reconocida como una estrategia preventiva y en


múltiples ocasiones cuando se trata de procesos irreversibles.1 En la única opción
para garantizar la vida en condiciones dignas para todas las formas de
organización, incluyendo al hombre, su objeto de estudio es el ambiente y los
problemas que sobre el caen.

Los seres humanos tienen el derecho de utilizar todos los recursos del planeta
Tierra, sin embargo, no se tiene la conciencia que muchos de los recursos que la
tierra nos regala ya no se puede reponer, al no reponerse deja de existir y si deja
de existir carecemos de la misma. Creemos que nunca se nos agotará el recurso
natural, que un recurso al ser de la Tierra nunca nos hará falta y estamos en un
error enorme.

Los humanos creemos que la tecnología va a resolver nuestra crisis energética, y


no es así la tecnología nos facilita la vida en muchos sentidos, la verdad es que
nos hemos hecho tan dependientes de la tecnología que creemos que es lo que
necesitamos, miles de hectáreas de bosques se han deforestado para ocupar
esos lugares para poner plantas energéticas.

Es una realidad, hemos pasado el punto de inflexión en el cambio climático y la


Tierra se está calentando y no podemos detenerlo. El daño que le hacemos a
nuestro planeta día con día ya no podemos revertirlo, pero podríamos hacer que
en unos años los porcentajes bajen a las estadísticas que tenemos en este
momento.

1
NAREDO, J.; VALERO, A. Desarrollo económico y deterioro ecológico. Madrid: Fundación Argentaria. 1999.
ISBN: 84-7774-981-7. p. 161.

3
Los habitantes del planeta Tierra, no solo es el hombre, sino también los animales
y las plantas, ellos no pueden hablar u opinar, sin embargo, tienen el mismo
derecho a vivir sobre la Tierra que los seres humanos.

2.1.1 DEFINICIÓN DE VALORES Y SUS CARACTERISTICAS


El planeta se encuentra en un estado de decadencia a causa de las acciones
inconscientes de la humanidad, la falta de educación ambiental en nuestro
entorno. Se necesita enseñar a los niños los valores ambientales, ya que ellos son
los principales responsables de iniciar esa tarea, los padres conjuntamente con los
profesores deben promover estos valores desde sus cimientos, pues el hogar, la
escuela y la comunidad es el entorno en el que el niño se desenvuelve.

Es momento de crear una educación ambiental que no se tuvo por muchos años,
se deben impartir valores ambientales por el bien de la humanidad para crear un
vínculo armonioso entre el humano y su entorno natural.

Así pues, los valores ambientales son los actos, acciones y comportamientos
positivos del hombre con su medio ambiente, valorando y haciendo uso consciente
de todos sus recursos naturales. Por lo tanto, así como existen valores humanos y
sociales, también estos se pueden aplicar en la naturaleza y entre los principales
valores ambientales que debe fomentar toda la humanidad desde temprana edad
en los niños para salvar el planeta son los siguientes:

El amor ambiental, que es valorar, cuidar y conservar ese único hogar como la
vida misma. Este valor tan importante como el amor, se le debe inculcar a los
niños con el ejemplo de cómo se aman sus padres, para que ellos puedan reflejar
ese amor respetando los entornos naturales, las plantas, los animales, los
ecosistemas y todos los elementos vitales para la vida en el planeta.

Amar el medio ambiente, es enseñarles a cuidar y conservar el aire, agua, suelo,


flora y fauna, por lo que los padres deben relacionar al niño o niña con la
naturaleza, por medio de excursiones que les permita tener contacto directo con
las montañas, los ríos, las playas, lagos, los parques naturales, los campos,

4
zoológico, acuario, y cualquier otra actividad que les permita conocer la variedad
de especies y ecosistemas del medio que los rodea.

El respeto ambiental, apreciar y valorar el entorno cumpliendo las leyes que


regulen los impactos negativos del hombre. Las parejas deben respetarse y
valorase como así mismo, para que sus hijos respeten a los que los rodean y a
toda diversidad de seres vivos que existen en el planeta. Es decir, los padres
deben enseñarles a sus hijos a respetar los animales, cuidar de ellos y no destruir
sus hábitats. Mostrarles las leyes que protegen el ambiente y que deben
cumplirlas para respetar y valorar la vida.

La responsabilidad ambiental, deber de cada ciudadano proteger y mantener su


ambiente en beneficio de sí mismo. Este valor al igual que el amor, son
fundamentales para transformar el mundo actual, donde los padres deben
enseñarles a sus hijos la responsabilidad de cuidar sus plantas y animales desde
el hogar, así como alimentar, bañar y mantener sus mascotas en buen cuidado, al
igual que las plantas deben mantenerlas y no dejarlas morir. Del mismo modo,
responsabilizarlos de sus comportamientos y conductas negativas con su entorno,
revertiendo el daño con labores en favor del ambiente.

La conservación ambiental, cuidar y valorar los recursos naturales para las


futuras generaciones. Los padres tienen que enseñarles a sus hijos a conservar
los recursos de la naturaleza para las futuras generaciones. Así pues, estos deben
valorar el agua ahorrándola y no derrochándola cuando se cepillen, se duchen o
hagan uso de ella en cualquier otra actividad para su beneficio, al igual con la
electricidad deben apagar las luces de sus habitaciones, desconectar los
electrodomésticos cuando no se usen, decirle que no deben arrojar la basura en
ningún entorno de la ciudad porque contaminan el suelo, reciclar para reducir la
generación de basura en las calles y combatir contra el calentamiento global.
Explicarles que el aire, agua, suelo, plantas y animales deben ser conservados
para mantener el equilibrio del planeta.

Convivencia ambiental, relación equilibrada de paz entre el hombre y la


naturaleza. Los niños y niñas deben comprender que se depende del ambiente y

5
sus recursos para la existencia en el planeta. Por eso, se debe tener una relación
de paz y armonía con la naturaleza. Que valoren y no destruyan los recursos
vitales para seguir viviendo.

Sensibilidad ambiental, consideración y compasión ante los problemas que


presenta el medio ambiente. Los padres deben sensibilizar a sus hijos con juegos
ecológicos, cuentos, canciones, documentales, videos, entre otras actividades que
les permitan reflexionar sobre la problemática ambiental que el mismo ser humano
ha originado poniendo en riesgo la salud de todos y del planeta.

Iniciativa ambiental, acciones voluntarias a favor del ambiente. Son los padres
los que con el ejemplo deben sembrar esos valores por medios de sus acciones,
donde sus hijos observen como con sus actividades están ayudando al medio
ambiente, y en efecto ellos emitan esas prácticas favorables con el medio
ambiente.

Participación ambiental, colaborar y ayudar en programas o campañas


ambientales. Los padres deben participar conjuntamente con sus hijos en
programas de educación ambiental, que les permita informarse y trabajar entre
todos en la defensa y cuidado del medio ambiente. Que los niños formen parte de
brigadas ambientales, campañas de reforestación y mantenimientos de áreas
naturales.

Asimismo, la cantidad de valores humanos que puedan existir en la sociedad se


pueden aplicar y poner en práctica con ese hogar que el ser humano está
terminando de destruir como lo es el planeta tierra.

Entonces pues, cada uno de estos valores debe existir en la vida de cada persona
para asegurar su propia existencia y poder combatir con la problemática ambiental
que amenaza la calidad de las generaciones futuras.2

2
TORO CALDERÓN JOSE JAVIER, LOWY PETER, Educación Ambiental: una cuestión de valores. San Andrés:
Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe. 2005. pág. 185

6
Así, el contenido de la ética como disciplina filosófica nos remite a la discusión
sobre el bien y el mal. Si esta discusión la aplicamos sólo a las relaciones entre los
seres humanos, estamos ubicándonos en el marco de una ética antropocéntrica,
que está en línea con el desarrollo de los valores occidentales, por ejemplo, el
campo de los derechos humanos. En esta perspectiva, el ambiente es visto como
aquello que debe usarse para satisfacer necesidades o proporcionar felicidad a los
seres humanos. Sin embargo, si consideramos que el comportamiento de los
seres humanos y la naturaleza puede ser visto también desde una perspectiva
ética, ello nos conduce necesariamente a la presunción de que la naturaleza y
todos los seres vivos tendrían derechos intrínsecos que deben ser respetados
(biocentrismo). Es aquí donde se abre un abanico muy amplio de valoraciones
generado por algunas corrientes del Ambientalismo.3

2.1.2 VALORES Y PRINCIPIOS


Valores

Definir el concepto de valor es una tarea tan complicada y difícil de afrontar,


puesto que en el mundo axiológico los especialistas aún discuten sobre su
naturaleza. La palabra “valor proviene del latín válor, que significa “tener salud”,
“estar bien”. La forma romana de despedida era váleas, lo cual quería decir: “que
estés bien”. Luego el término adquirió en sentido de “tener vigor” no solo físico
sino también de ánimo, que éticamente es parte de la virtud de la fortaleza.
Después el término se introdujo en el lenguaje filosófico, de tal forma que se
emplea para designar aquello que hace a una persona digna de aprecio. También
se empleó en un sentido técnico en la economía política para referirse al grado de
utilidad y cualidad de las cosas por las que adquieren un precio.

La diferencia consiste en que, en el caso de las cosas, los objetos ya están dados
y acabados, por eso se les asigna un precio (valor económico); mientras que en el
mundo de las personas los valores son parámetros de referencia a seguir, son
factores de orientación para la existencia humana que es inacabada. Desde

3
Schweitzer (1946) y Taylor (1986). Este último sostiene que todos los seres vivos somos iguales y por lo
tanto tenemos los mismos derechos inherentes.

7
luego, existen discrepancias entre lo que los individuos consideran que son sus
valores y los verdaderos valores que los dirigen, de los cuales no se percatan.

En la sociedad industrial, los valores oficiales, conscientes, son los de la tradición


religiosa y humanista: la individualidad, el amor, la compasión, la esperanza, etc.
Los valores inconscientes que sí motivan de manera directa la conducta de la
gente son los que han dado origen al sistema social de la sociedad industrial y
burocrática: la propiedad, el consumo, la posición social, la diversión, la excitación,
etc. Esta discrepancia entre valores conscientes e inefectivos y los valores
inconscientes pero eficaces causa daño a la personalidad (Fromm, 2005) y a la
naturaleza.

Principios

¿Qué es un principio? En un sentido ético o moral se le llama principio a aquel


juicio práctico que deriva inmediatamente de la aceptación de un valor. Del valor
más básico (el valor de toda vida humana, de todo ser humano, es decir, su
dignidad humana), se deriva el principio primero y fundamental en el que se basan
todos los demás: la actitud de respeto que merece por el simple hecho de
pertenecer a la especie humana, es decir, por su dignidad humana (Vidal-Bota,
s/f).

Los principios son una especie de resúmenes de vivencias y crisis personales de


mucha gente, a lo largo de mucho tiempo y en muy variados ambientes. Su
aplicación inteligente y mesurada puede resultar útil para ahorrar mucho esfuerzo
y tensión a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, es saludable distinguir entre
la regla y el principio. Existe una diferencia esencial entre una y otro: la regla es
inmutable, se aplica sin excepciones y no se enriquece con sus sucesivas
aplicaciones. Por el contrario, el principio es fruto de la evolución cultural, toma en
cuenta los casos particulares y se enriquece con cada aplicación en situaciones
nuevas (Gutiérrez, 1997). Con base en aquellas definiciones, resulta oportuno, al
igual que Gutiérrez (1997), mencionar algunos de los principios éticos más
generales, a los cuales se les identifica con el nombre del autor:

8
Principio de Moore: Pluralidad de los bienes

No existe un solo bien que el ser humano persiga en el mundo sino muchos.

Paráfrasis: G.E. Moore señala que los principales bienes que atraen a los hombres
son la compañía humana, la actividad interesante y la contemplación de objetos
bellos. Sin embargo, el principio es independiente de esa lista. Lo esencial es que
lo que constituye la felicidad es múltiple y no único. Muchas decisiones morales
pueden aclararse cuando se determina cuál es el interés predominante de cada
una de las personas que participan en la situación, y por qué medios puede
asegurarle el disfrute de ese bien.

Principio de Knight: Complejidad de los actos

En todo acto intervienen muchos valores en relaciones complejas; todo acto


contiene (produce) bien y mal; el valor de los componentes permanece incólume
en el valor de conjunto.

Paráfrasis: F. Knight advierte que toda decisión moral crea conflicto, porque lo que
era bueno sigue siendo bueno, y lo que era malo sigue siendo malo después de la
decisión. Dicho de otra manera: toda decisión moral implica sacrificio de algo (el
bien que no se puede obtener, pero que sigue siendo bueno, o el mal que se tiene
que sufrir porque la acción ética no lo convierte en bien). El conflicto es esencial a
la decisión moral, y las renuncias que se operan se justifican por el bien global que
se obtiene, pero no hacen menos sensible la pérdida de los bienes renunciados.
Este principio de la complejidad de los actos morales está muy relacionado con el
anterior, de la pluralidad de los bienes: el conflicto ocurre porque deseamos
muchos bienes y no siempre son compatibles entre sí.

Los tres principios de Popper

Los principios que constituyen la base de toda discusión racional, es decir, de toda
discusión emprendida en búsqueda de la verdad, constituyen los principios éticos
esenciales. Tres de estos principios son:

9
1. El principio de falibilidad: quizá yo estoy equivocado y quizá tú tienes razón.
Pero es fácil que ambos estemos equivocados.
2. El principio de discusión racional: deseamos sopesar, de forma tan
impersonal como sea posible, las razones en favor y en contra de una
teoría [...]
3. El principio de aproximación a la verdad: en una discusión que evite los
ataques personales, casi siempre podemos acercarnos a la verdad [...]

Paráfrasis: Popper subraya que esos principios incluyen aspectos éticos cuando
dice: vale la pena señalar que estos tres principios son principios tanto
epistemológicos como éticos, pues implican, entre otras cosas, la tolerancia: si yo
espero aprender de ti, y si tú deseas aprender en interés de la verdad, yo tengo no
sólo que tolerarte, sino reconocerte como alguien potencialmente igual; la unidad e
igualdad potencial de todos constituye en cierto modo un requisito previo de
nuestra disposición a discutir racionalmente las cosas (Popper, 1994). Estos
principios se hallan, de suyo, dentro del marco de la filosofía de la ciencia y
expresan una dimensión ética bien evidente, porque implican una norma de
conducta que obliga a la duda, al diálogo y a la tolerancia.

La ecuación de Fromm:

Yo soy = lo que tengo y lo que consumo.

Paráfrasis: la actitud inherente al consumismo es devorar todo el mundo. El


consumidor es eterno niño de pecho que llora reclamando su biberón. Consumir
es una forma de tener, y quizás la más importante en las actuales sociedades
industriales ricas. Consumir tiene cualidades ambiguas: alivia la angustia, porque
lo que tiene el individuo no se lo pueden quitar; pero también requiere consumir
más, porque el consumo previo pierde su carácter satisfactorio (Fromm, 2006).
Vivir y consumir son dos estados complementarios del hombre. Asimismo, este
hombre no nace en el vacío, sino en el interior de una sociedad ya existente, de la
cual asume ciertas costumbres y tradiciones. Inspirado en éstas se asume
beneficiario de los bienes comunes que le aporta la arquitectura natural local.

10
2.1.3 LA EDUCACIÓN EN VALORES
La relación del hombre con la naturaleza se entiende más como ambición que
como precaución. Todo apunta a que el hombre moderno ha renunciado a su
identidad y pertenencia a la naturaleza de la naturaleza. Para él la naturaleza ha
muerto y los ídolos con los cuales intenta reemplazarla mueren cada vez con una
mayor rapidez. La pérdida de valores comunes implica, a su vez, nuevos
desastres y nuevos peligros. Ha llegado el momento de examinar más de cerca
este vacío de humanismo, el cual se manifiesta mediante un individuo cuya
metamorfosis lo muestra como un animal o una máquina.

Hay voces que expresan cierta alarma y alguna forma de malestar ante un mundo
materialista, problemático y sin principios. Las voces, con justificada razón,
reclaman una educación en valores, es decir, que oriente al ser humano hacia la
búsqueda de un arte de vivir que, por un lado, encauce sendas por donde se
llegue a la felicidad de todos y, por el otro, guíe hacia el respeto y el amor a la
naturaleza. La educación en valores deviene como una inexcusable tarea, porque
la escuela, en este justo momento, va por una dirección y las necesidades del
mundo y de la vida van por otra. La escuela, como depositaria y administradora de
la cultura y de los valores, a través de la educación, debe compensar o atenuar
esas limitaciones (Hernández, 2006).

La educación se entiende como el proceso social que tiene como misión


mantener, preservar y desarrollar la cultura humana, en su contexto histórico
general y específico, y conducir hacia el progreso, permitiendo el desarrollo
individual de la personalidad, de los grupos sociales y de la sociedad en su
conjunto (Arana Ercilla, 2006). Por consiguiente, se puede resumir que la
educación es un proceso de concientización social en constante evolución que
incide en los valores a través de los procesos educativos de manera explícita.
Asimismo, busca la integración de lo humano con la formación profesional.

La educación en valores en la formación profesional es tener en cuenta la relación


entre lo cognitivo y afectivo del ser humano. Es pensar en el contenido como

11
unidad de conocimientos, habilidades y, especialmente, valores. Es decir, en el
aspecto valorativo del conocimiento (saber y saber hacer) y en el valor como
significado del conocimiento de la realidad. Desde esta perspectiva, el aprendizaje
de un conocimiento matemático, físico o profesional debe ser tratado en todas sus
dimensiones: histórica, política, moral, entre otras, es decir, subrayando la
intencionalidad hacia la sociedad. Visto de esta manera, el proceso de enseñanza-
aprendizaje adquiere un carácter integrador (Arana Ercilla, 2006).

La educación en valores es un término de reciente utilización (y preocupación) y


se refiere a la intencionalidad de los valores en el proceso de enseñanza y
aprendizaje mediante estrategias pedagógicas. El concepto está determinado, en
un primer plano, por la edad del capital humano que se desempeña en la docencia
y, en un segundo plano, está condicionado por los avances de las concepciones
sobre educación, axiología, epistemología, filosofía de las ciencias, entre otras
disciplinas, que permiten comprender al ser humano y su proceso de
conocimiento, relaciones y praxis. En este sentido, el objetivo es, pues, que el ser
humano desarrolle una personalidad consciente y en su praxis mantenga la
armonía con el orden natural en el cual se haya instalado (Todorov, 1999).4

2.2 EL PROFESIONAL INTEGRAL

Los Valores son el resultado de la interacción entre conceptos, sentimientos y


acciones. Actúan de filtro de esos mismos conceptos, impregnan las actitudes
previas al conocimiento, están en la base de la autoestima, de la identidad de las
personas y de los mecanismos que mueven al cambio conceptual y de los propios
valores.

Debemos saber que los valores conforman las actitudes de cada persona según
hayan sido inculcados en el seno familiar, de ahí que los profesionales apliquen
los valores de distinta forma que la sociedad en general.

De modo que el profesional sea comprometido con su trabajo, empresa, horarios y

4
Coutiño Díaz, R. (2015). Desarrollo sutentable. Una oportunidad para la vida (3a ed.). México: McGraw-Hill.

12
sobre todo tome decisiones correctas ante las problemáticas que se presenten
teniendo una visión ética hacia sus compañeros y el medio ambiente.

En el contexto mundial, la tendencia dominante en la formación profesional es la


propuesta de una formación integral que comprenda las capacidades y
competencias para acceder al mundo del trabajo, pero también los valores y las
actitudes que moldean la personalidad del sujeto y que contribuyen al logro de un
desempeño comprometido y eficaz de su profesión, así como a un ejercicio
responsable de la ciudadanía. Los pilares de la formación integral son dos: la
formación en competencias profesionales, y la formación ética que requieren
complementarse como dos dimensiones que se articulan para preparar al
profesional del nuevo milenio. En este marco, la ética profesional se ha situado
como un componente dinámico y sustantivo de la formación integral porque
asegura una práctica responsable y eficaz al normar el buen uso de las
capacidades profesionales, lo que resulta fundamental para enfrentar y resolver
los complejos problemas de la sociedad contemporánea.

La ética profesional puede ayudar al objetivo ya que es: La indagación sistemática


acerca del modo de mejorar cualitativamente y elevar el grado de humanización
de la vida social e individual, mediante el ejercicio de la profesión. Entendida como
el correcto desempeño de la propia actividad en el contexto social en el que se
desarrolla, debería ofrecer las pautas concretas de actuación y valores que
habrían de ser potenciados. En el ejercicio de su profesión es donde el hombre
encuentra los medios con que contribuir a elevar el grado de humanización de la
vida personal y social. 5

La ética profesional es la expresión de una conciencia moral que posibilita el logro


del bienestar social y contribuye a la realización plena del profesionista.

Esto es así porque esta ética recupera y antepone a cualquier otro interés, el
sentido social de la profesión que consiste en proporcionar a la sociedad los
bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades. La ética

5
Fernández y Hortal (1994, p.91), en Ana Hirsch, “Etica profesional. Algunos elementos para su
comprensión”, Revista Galega de Encino, Universidad de Santiago de Compostela, 2004.

13
profesional, como toma de conciencia moral, permite que el profesionista asuma el
compromiso y la responsabilidad de contribuir a través de su práctica profesional a
mejorar y elevar las condiciones de vida de una sociedad.

En el ejercicio de esa responsabilidad, el profesionista encuentra el camino para


su realización porque las aportaciones que hace a la sociedad implican el
desarrollo pleno de sus capacidades profesionales, la búsqueda y el logro de la
excelencia y de la calidad en la prestación de servicios y bienes.

En este ámbito, la ética contribuye a mejorar la condición profesional y humana de


la persona. Es por ello, que la ética va más allá del conjunto de prohibiciones y
deberes que se adquieren al formar parte de una comunidad profesional (códigos
deontológico) porque no se reduce a reglamentar la conducta, sino que impulsa y
guía la realización de acciones que redunden en beneficio de la sociedad y del
profesionista. Este carácter práctico que tiene la ética en el quehacer profesional
permite reconocer que no forma parte del ámbito de las especulaciones filosóficas,
sino que como ética aplicada genera efectos y acciones positivas.

En este marco, los profesionistas que egresan de las instituciones de educación


superior, al adquirir un conjunto de conocimientos especializados y de
competencias profesionales, no sólo logran obtener el estatus y el poder de
expertos especialistas en un área de conocimientos o campo de acción, sino
también contraen la responsabilidad moral de hacer un buen uso de esas
competencias profesionales porque la aplicación de esos conocimientos
especializados inciden de manera directa o indirecta en las condiciones de vida y
en el bienestar de la población. Ibarra Guadalupe (2005)

La responsabilidad profesional involucra las siguientes dimensiones:

a) Implica responder a las necesidades y problemáticas de la sociedad,


proporcionando los bienes intrínsecos de la profesión como son la salud, la
educación, la vivienda, la justicia etc., para lo cual es necesario que el
profesionista anteponga éstos a los bienes extrínsecos que se refieren a la
obtención de recompensas económicas, de poder, prestigio y de estatus.

14
b) En el marco de la prestación de los bienes intrínsecos, la responsabilidad del
profesionista se expresa también en realizar bien el servicio o la tarea y función
que le ha sido encomendada. Esto significa hacer uso de la competencia
especializada con el nivel de excelencia y de calidad que se esperan del
profesionista en tanto que experto o especialista, porque constituye la manera en
que aporta un beneficio a la sociedad.

Estos aspectos que encierra la responsabilidad muestran que la ética profesional


fortalece y enriquece la formación universitaria, ya que la formación en la
responsabilidad profesional no se limita a proporcionar principios y valores
morales, sino que también involucra la preparación rigurosa y de calidad en las
competencias profesionales para que el futuro profesionista pueda asumir esa
responsabilidad hacia las demandas y necesidades sociales con el nivel de
capacitación adquirido.6

2.2.1 LA FORMACIÓN DE VALORES DEL PROFESIONAL


En el momento histórico actual (principios del tercer milenio), la educación tiene
una función propiamente altruista. Esto ha originado que se haya ido instalando
un nuevo concepto de calidad de educación el cual se restringe a una capacitación
eficiente para producir los diversos tipos de capital humano con capacidad para
consumir en la actual sociedad de mercado.

La tendencia dominante en la formación profesional es la propuesta de una


formación integral que comprenda las capacidades y competencias para entrar al
mundo del trabajo. pero que también incluya los valores y las actitudes que
moldean la personalidad del sujeto y que contribuyen al logro de un desempeño
comprometido y eficaz de su profesión, así como a un ejercicio responsable de la
ciudadanía.

Los profesionistas que egresen del SNIT (Sistema Nacional de Institutos


Tecnológicos o del sistema universitario, al adquirir un conjunto de conocimientos

6
Fernández y Hortal (2002, pp. 82,230), en Ana Hirsch, “Etica profesional. Algunos elementos para su
comprensión”, Revista Galega de Encino, Universidad de Santiago de Compostela, 2004.

15
especializados y de competencias profesionales, no sólo logran obtener el estatus
y poder de expertos en un área del conocimiento o campo de acción, sino también
contraen la responsabilidad moral de hacer un buen uso de esas competencias
profesionales porque la aplicación de esos conocimientos especializados inciden
de manera directa o indirecta en las condiciones de vida, en el bienestar de la
población y el estado de la naturaleza.

La educación en valores en la educación superior tecnológica debe encaminarse


fundamentalmente a la formación y al desarrollo de valores profesionales,
entendiéndose como los valores humanos contextualizados y orientados a la
profesión. Sus significados se relacionan con los requerimientos universales y los
particulares de la profesión.

Constituyen rasgos de la personalidad profesional y contribuyen a definir una


concepción integral del ejercicio de la profesión. En la Formación profesional, la
educación en valores es el proceso de humanizar e integrar lo social en las
competencias profesionales. Significa desarrollar la personalidad profesional
integral mediante la modelación del ejercicio profesional en el proceso docente y
en toda la vida universitaria para el desarrollo de los futuros modos de actuación
profesional (Arana 2003).

La formación de valores del profesional debe tener un carácter pluridimensional,


que abarque las siguientes áreas que necesariamente habrán de desarrollarse;
intelectual, técnica, ética, estética, política y además según la profesión, y de otros
factores que, de acuerdo con las circunstancias, deberían tomarse en cuenta.

La formación de valores supone una relación entre la persona en tanto particular,


con la comunidad entendida como lo general, de lo interior con lo exterior, es
decir, de la interiorización de las normas con las regulaciones y valores
comunitarios, de lo individual y lo colectivo, o sea, del reconocimiento de sí mismo
con el reconocimiento de valores y normas compartidas y por tanto, legítimas.

16
En la sociedad actual, la formación y la capacitación de las personas es una
necesidad. El desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones técnicas y tecnológicas
en diferentes ámbitos de la vida del hombre han proyectado el quehacer educativo
a un lugar de prioridad. Claro que no siempre ha sido así, fue necesario transitar
por una larga historia y arribar a la Revolución Industrial y a la Ilustración para que
a fines del siglo XVIII, los sistemas educativos nacionales se constituyeran como
una respuesta a la necesidad de universalizar a la educación, en un sentido formal
institucional, y con ello, permitir que la educación, bajo el amparo de las leyes
nacionales y la rectoría del Estado, pasara a formar parte de lo cotidiano en esa
relación cercana entre maestro, alumno, planes y programas de estudio,
comunidad escolar y comunidad social que ahora ya son parte de la vida social,
cultural y política de los seres humanos y de la sociedad misma.

Es esta inclusión en la vida del hombre que convierte a la educación en un factor


determinante del desarrollo de la revolución científico-técnica actual, pasando a
ser además objeto de estudio de su propia disciplina, la Pedagogía.

La formación de valores con el tiempo se va haciendo de la siguiente manera:

 De los seis a los siete años, la aceptación de la norma parte de cierta


uniformidad percibida, la razón la tiene quien sostiene esta norma.

 De los ocho a los nueve años, la norma es arbitraria, y en consecuencia,


convencional.

 De los diez a los once años, la norma es convencional pero reviste


autoridad.

 De los doce a los trece años, si la regla es arbitraria es entonces cambiante


y si es así, lo que yo opino es lo mejor.

 De los catorce a los dieciséis años, la norma desempeña una función social
en tanto hace que el individuo sea o no parte de un grupo.

 De los diecisiete a los dieciocho años, Las normas se legitiman por su uso,
no son más que meras costumbres no cuestionadas.

17
 De los dieciocho a los veinticinco años, las normas facilitan la interacción
social y son resultado del consenso.

 De los veintiséis años en adelante la formación de valores de un profesional


ya está completa. Si no lo es así quiere decir que en cierto periodo de vida
de la persona se perdió uno o más valores lo que ocasiona que en varias
veces la formación termine arruinándose parcialmente.

2.2.2 ACTITUDES Y COMPONENTES ACTITUDINALES. COMPONENTES


COGNOSCITIVO, AFECTIVO Y CONATIVO.
Según Milton Rockeach una actitud es una organización de creencias
interrelacionadas, relativamente duradera, que describe, evalúa y recomienda una
determinada acción con respecto a un objeto o situación, siendo así que cada
creencia tiene componentes cognitivos, afectivos y de conducta. Cada una de
estas creencias es una predisposición que, debidamente activada, provoca una
respuesta preferencial hacia el objeto de la actitud o hacia su situación, hacia otros
que toman una posición con respecto al objeto de la actitud o hacia su situación, o
hacia el mantenimiento o preservación de la actitud misma.

La actitud no es un elemento irreducible, un “átomo” de la personalidad, sino que


es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí, en la definición que se
cita estos elementos son denominados creencias, pero también podría haberse
llamado conocimientos, expectativas o hipótesis.

Puede definirse una creencia como la “adhesión a una idea, esto es persuasión de
que es una idea verdadera… la creencia aparecerá… como algo opuesto al saber
y, en cierta medida, a la opinión pero al mismo tiempo como algo que puede
fundamentar inmanentemente la aserción perteneciente a la naturaleza del saber
mismo”. La creencia puede aludir a la “verdad” o falsedad de un objeto o
situación, a la valoración del mismo como bueno o malo o a juzgar una posible
acción en relación al objeto o situación como apetecible o rechazable. Sea cual

18
fuere el contenido de una creencia, la misma constituye “una predisposición a la
acción y una actitud es un conjunto de predisposiciones para la acción
relacionadas entre sí y organizadas en torno a un objeto o situación”.

Toda creencia constitutiva de una actitud presenta tres componentes:

1. Un componente cognitivo porque representa el conocimiento que, dentro de


ciertos límites de certeza, tiene una persona acerca de lo que es verdadero
o falso, bueno o malo, deseable o indeseable.
2. Un componente afectivo porque, supuestas las condiciones adecuadas, la
creencia es capaz de despertar afectos de intensidad variable que se
centran:
 en el objeto de la creencia, o
 en otros objetos (individuos o grupos) que toman una posición
positiva o negativa con respecto al objeto de la creencia, o
 en la creencia misma, cuando su validez es notoriamente puesta en
duda, como sucede en el caso de una disputa.

3. Un componente de conducta, porque la creencia al ser una predisposición


de respuesta de umbral variable, debe coincidir a algún tipo de acción cuando
es activada convenientemente.7

¿Para qué sirven las actitudes? Entre los estudiosos del tema no hay acuerdo
respecto a la respuesta a este interrogante. Quizá puede contestarse diciendo que
una actitud se puede comparar a una teoría científica en miniatura; desempeña
funciones parecidas y tiene parecidos vicios y virtudes. Una actitud, como una
teoría, es un cuadro de referencia, ahorra tiempo, organiza el conocimiento, tiene
consecuencias para el mundo real y está sujeto a los cambios que le imponen los
nuevos datos. Una teoría, como una actitud, es un juicio previo, puede ser
selectiva y parcial, tal vez contribuye al mantenimiento del status quo,
posiblemente apasiona cuando es puesta en duda y puede oponerse al cambio
cuando los nuevos datos la fuerzan a ello. En una palabra, una actitud puede, en

7
Guadalupe Ana María Vázquez Torre, “Ecología y formación ambiental”, segunda edición, Mc Graw-Hill,
México, 2002, ISBN 970-10-2969-0, pp. 343.

19
mayor o menor grado, actuar como una buena o mala teoría y dependiendo de la
clase de teoría conforme a la cual actúa, la actitud puede servir una función mejor
que otra.

2.3 VALORES ACTITUDES HACIA MEDIO AMBIENTE


La mayoría de los niños, los adolescentes y jóvenes evidenciaron una acertada y
preliminar madurez social en diferentes niveles, en lo que se refiere a la
apreciación de la magnitud de los problemas ambientales y que éstos afectan la
unidad de la sociedad con el medio ambiente.

El estudio e investigación realizada, así como los métodos y técnicas y las


respuestas permite revelar los valores, sentimientos y cualidades de los
adolescentes y jóvenes en su relación con el medio ambiente siguiente:

 Confieren gran importancia social a las actividades y tareas que se


proponen para el mejoramiento del medio ambiente;
 Expresan que en toda profesión debe practicarse la protección del medio
ambiente;
 Advierten que la protección del medio ambiente es un deber personal,
familiar, comunitario, estatal e internacional;
 Atribuyen un motivo cívico primordial a la actitud favorable del hombre
frente el medio ambiente como un deber con la patria y el Estado;
 Consideran la necesidad de asumir la conciencia de la responsabilidad civil
y ciudadana, así como del Estado por la protección del medio ambiente;
 Consideran no solo el daño directo que las personas pueden ocasionar al
medio ambiente sino, además, la actitud apática e indiferente de ellos
mismos y otras personas que asumen una conducta indiferente ante las
acciones de deterioro de los demás;
 Destacan la base y premisa humanística que tiene la relación del hombre,
la sociedad y el medio ambiente, y a pesar de la complejidad de esta
relación y unidad, expresan que es posible el desarrollo con la protección.

20
 Reconocer que si el hombre quiere utilizar a su gusto y en su beneficio al
medio ambiente, deberá utilizarlo racionalmente y tratarlo, como expresaran
algunos alumnos, como si fuera una persona;
 Reconocen, aunque no todos, - así se observó _, que la protección del
medio ambiente y las acciones que realizan la hacen como un esfuerzo,
como una labor adicional, como un trabajo voluntario y no como un deber
ciudadano y una necesidad de la época contemporánea;
 Expresan con toda seguridad la necesidad de subordinar y concebir, desde
los inicios, la producción y los procesos tecnológicos con la protección;
 Generalizan en sus juicios la importancia
 de jerarquizar y adoptar prioridades sobre las principales medidas que se
deben adoptar para lograr el óptimo aprovechamiento y utilización racional
del medio ambiente;
 Proponen que a pesar de la educación y la conciencia, a desarrollar la
necesidad de la legislación y aplicación de medidas y contravenciones para
aquellos incumplidores de lo establecido para la protección del medio
ambiente;
 Reconocen, según se evidenció, la imperiosa necesidad de asumir
actitudes que se reviertan en la protección del medio ambiente mediante
comportamientos favorables y, en especial, la participación de ellos sobre:
la utilización económica de los recursos energéticos, la restauración de las
zonas afectadas por la producción industrial; la disminución del ruido - que
comienza su agudización paulatina en estas regiones -, la conservación de
las fuentes de agua y hasta la utilización de la basura, que algunos alumnos
valoraron como un tesoro. 8

2.3.1. RELACIÓN VALORES, ACTITUDES Y CREENCIAS CON EL COMPORTAMIENTO Y


SU INFLUENCIA EN LA PRESERVACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Vamos a referirnos brevemente a los aspectos que relacionan al medio ambiente
con la ciencia y la tecnología, desde una perspectiva ética, así como el papel de

8
“Curso de desarrollo sustentable”, última consulta: octubre de 2006,
http://www.mitecnologico.com/Main/DesarrolloSustentable

21
una educación en valores sobre el tema ambiental, de tal forma que se puedan
extraer algunos elementos para hacer de esta nueva época que empieza, como lo
hemos dicho al principio, el momento de nuevas esperanzas por un porvenir ético
más humano y por consiguiente más acorde con la biosfera.

Tradicionalmente el tema de la ética no ha estado ligado a los aspectos referentes


a la naturaleza y al medioambiente. Las viejas cuestiones de la relación entre el
ser y el deber, la causa y el fin, la naturaleza y el valor, que son del dominio de la
ética, han estado circunscritas a una esfera en donde ha quedado excluido el tema
del medioambiente. Y sólo hasta décadas muy recientes, éste tema ha pasado a
tener una preocupación ética notable, salvo el caso de la medicina que ha tenido
una tradición en el asunto desde la antigüedad.

La educación ética se distingue por su universalidad, y prescriptividad. Mientras


que la educación en valores involucra elementos universales de los principios
éticos definidos, y puede también involucrar costumbres y normas sociales
específicas para un contexto o grupo social. La educación en valores puede ser
considerada como una parte de la educación ética, siempre y cuando los valores
que transmita estén acordes con principios éticos universales, y en este caso
hablaremos específicamente de educación en valores morales. Con ello queremos
decir, que nos referiremos siempre a educación en valores morales, cada vez que
mencionemos el tema de los valores, pero sin olvidar que valores también son
aquellas normas y costumbre del gusto y deseo propios de una comunidad, pero
que pueden no ser exactamente valores morales.9

Decimos también que se trata de una actividad de construcción de valores, no de


imposición de valores. "En la medida en que la moral no sea una imposición
heterónoma, una deducción lógica realizada desde posiciones teóricas
establecidas, un hallazgo más o menos azaroso o una deducción casi del todo
espontánea, podemos decir que solo nos cabe una alternativa: entenderla como
una tarea de construcción o reconstrucción personal y colectiva de formas morales
valiosas. La moral no está dada de antemano ni tampoco se descubre o elige

9
Osorio M., Carlos. Ética y Educación en Valores sobre el Medio Ambiente para el siglo

22
casualmente, sino que exige un trabajo de elaboración personal, social y cultural"
10

2.3.2. EFECTOS COLATERALES, VALOR ESTÉTICO Y TECNOLOGÍA


El valor estético es aquella cualidad intrínseca al objeto que suscita la admiración,
estima, respeto, afecto, búsqueda y complacencia que genera un grupo de
acciones coherentes de asignación de recursos y decisiones tácticas.

Tecnología es un conjunto ordenado de instrumentos, conocimientos,


procedimientos y métodos aplicados en las distintas ramas industriales. La
tecnología ayuda a tener mejor producción, en algunos casos puede abaratar los
costos, pero también trae como consecuencias: la contaminación, el deterioro del
medio ambiente y sobreexplotación de recursos naturales.

Desde una perspectiva que involucra más a la ciencia y la tecnología y su relación


con el medio ambiente, algunos autores han propuesto el llamado Ciclo de
Responsabilidad, como una manera de aprender a trabajar en el aula el tema ético
(Waks, 1988). En este caso, la dimensión ambiental es un compromiso con la
acción, y por consiguiente las formas de reconocimiento de sí mismo, que también
constituyen la primera fase del Ciclo, es un criterio para identificar nuestras
imágenes y deseos que, proyectados al futuro, nos exigen un compromiso con el
medio ambiente. Como vemos, aparece la necesidad de responsabilidad
intergeneracional, que es el corazón de la sostenibilidad.

Responsabilidad hacia el futuro, cual es la base de la ética moderna, la que salió


de finales del siglo XX y tiene mucho por transitar en el siglo XXI. 11

VENTAJAS

1) Campañas a través de las redes sociales o a través de servicio Online.


2) El reciclaje de determinados materiales o la utilización de fuentes de
energía alternativas.

10
Puig Rovira, 1998.
11
Osorio M., Carlos. Ética y Educación en Valores sobre el Medio Ambiente para el siglo
XXI. http://www.campus-oei.org

23
3) La predicción y la extinción de incendios forestales se lleva a cabo
mediante satélites artificiales.
4) Los modernos métodos de detección permiten advertir la presencia de
incendios poco tiempo después de producirse.
5) Las fuentes de energía renovables, como la energía solar, la eólica o la
geotérmica no se agotan y, en general, contaminan menos que las fuentes
no renovables, como el carbón o el petróleo.

DESVENTAJAS

1) Impacto ambiental directo. La ejecución de obras públicas (carreteras,


pantanos, etc.) y las explotaciones mineras modifican el ecosistema en el
que habitan muchas especies animales y vegetales. Estas obras pueden
separar las poblaciones de ambos lados de la carretera, vía férrea, etc.
2) Contaminación. Quizá sea el efecto más apreciable. El incremento en el
consumo de energía ha hecho que aumenten considerablemente las
proporciones de determinados gases (dióxido de carbono, óxidos de azufre,
etc.) en la atmósfera, sobre todo cerca de las áreas industrializadas.
Algunas consecuencias de la contaminación del aire son el calentamiento
global del planeta debido al efecto invernadero o la disminución en el grosor
de la capa de ozono.
3) Generación de residuos. Determinadas actividades tecnológicas generan
residuos muy contaminantes que resultan difíciles de eliminar, como
algunos materiales plásticos o los residuos nucleares.
4) Los accidentes de petroleros tienen unas consecuencias nefastas para el
entorno marino en el que tienen lugar. Las mareas negras producidas
pueden dañar considerablemente a las poblaciones de peces, aves
marinas, etc., de la región afectada.

Todas estas ventajas y desventajas que la tecnología a causado en el medio


ambiente es gracias al desarrollo que el ser humano ha querido desempeñar para

24
encontrar bienestar tanto económico, social y cultural. Sin medir el daño que este
pueda causarle al entorno donde se desenvuelve.12

2.3.3 LOS VALORES Y EL USO RACIONAL DE LOS RECURSOS NATURALES


(ECOSISTEMAS, AGUA, SUELO, ENERGÉTICOS, FLORA, FAUNA, ETC.)13
En la actualidad, la sobreexplotación de los recursos naturales, en la mayoría de
los casos en forma indiscriminada, ha tenido un alto impacto en el planeta. La
desaparición de especies animales y vegetales es una realidad. La disminución de
los recursos naturales nos afecta a todos. Por estas razones no solo las prácticas
individuales del uso racional de agua y energía son importantes, sino que también
son necesarias políticas ambientales que colaboren en hacer un verdadero uso
racional de los recursos.
La conservación de recursos naturales incluye una amplia gama de conceptos
subsidiarios. Uno de ellos es el uso racional del ambiente, que incluye la
preservación de áreas reservadas, sea para el estudio científico o como utilidad
estética o recreacional.
La preservación también sirve a un propósito ecológico: mantener la función del
ambiente total, tal como la protección de bosques que asegure el abasto de
aguapara las poblaciones urbanas; o la protección de estuarios que sostenga la
pesquería en el océano. Pero la preservación o la protección de recursos
naturales no es sólo preocuparse de la conservación; un uso racional también
implica conservación. Así, limpiar el bosque, rozar los prados para el ganado,
pescar, son actividades coherentes y necesarias; igualmente, se puede considerar
una parte legítima del uso racional de recursos la caza de animales salvajes,
cuando se lleva a cabo de forma que perpetúen el recurso y no lo pongan en
peligro.
Estas actividades envuelven otro concepto, el de rendimiento sostenido. Se
entiende como rendimiento sostenido, por ejemplo, cuando se caza y pesca
tomando sólo el sobrante anual de individuos, así como no poner en peligro las
crías que mantendrán ese sostenimiento. Igualmente, la tala de árboles o el corte
de céspedes deben eliminar únicamente el incremento anual, o la porción capaz
de ser reemplazada a lo largo de un periodo de años, mediante proceso natural o
con ayuda humana si es necesario.

Conservación de los bosques

12
https://erickazambrano.wordpress.com/2012/06/01/ventajas-y-desventajas-de-la-tecnologia-en-el-
medio-ambiente/
13
Estrella V. (2013) Desarrollo Sustentable. México. Patria

25
La conservación de los árboles que componen los bosques descansa sobre tres
principios fundamentales. El primero es la protección del árbol en crecimiento,
contra el fuego, los insectos y las enfermedades. El fuego, considerado un
destructor de los bosques, es también una herramienta útil para su mantenimiento
si se emplea con precaución. Algunos árboles madereros necesitan de hecho el
fuego para regenerarse con éxito. Insectos como la lagarta peluda, ¡as moscas de
sierra y la procesionaria del pino, y las enfermedades ocasionan grandes pérdidas;
no obstante, medidas de control biológico, ocasionales fumigaciones aéreas,
ciclos de tala adecuados y desbrozado resultan cada vez más eficaces.
El segundo principio está relacionado con los métodos de explotación, que van
desde la tala de todos los árboles (integral) hasta la tala de árboles maduros
previamente seleccionados (selectiva), y con la reforestación, bien por medios
naturales o por plantación de árboles nuevos. La intensidad y frecuencia de las
talas debe tener como objetivo la producción sostenida durante un período de
tiempo indefinido. El tercer principio de la conservación es el uso integral de todos
los árboles abatidos. Los avances tecnológicos, como el aglomerado y el
laminado, han dado uso a las ramas, los troncos defectuosos, los árboles
pequeños que no pueden serrarse en tablones, y los llamados árboles inferiores.

Conservación de la fauna
Uno de los principios básicos de la conservación de la fauna es la disponibilidad
de alimento natural y abrigo para las poblaciones de cada una de las especies de
un hábitat dado. Dos importantes amenazas a las que se enfrenta la vida silvestre
son la destrucción de hábitats, debida a la contaminación, la agricultura, la
extracción de aguas subterráneas y, sobre todo, a la expansión urbana; y la
fragmentación de hábitats en parcelas demasiado pequeñas, para que puedan
mantener las poblaciones autóctonas de animales. El reglamento de caza permite
abatir a muchas especies sin que ello afecte a sus niveles de población, e incluso
puede contribuir al control de especies que se han vuelto demasiado abundantes
en la región que habitan.
Sin embargo la caza furtiva y el tráfico ilegal de plumas, cuernos, marfil y pieles
han llevado a muchas especies al borde de la extinción. Otra amenaza para la
fauna autóctona de un lugar es la introducción, en un ecosistema, de especies
exóticas que pueden, desplazar a las que de forma natural habitan en él. La fauna
salvaje es un importante recurso biológico, económico y recreativo que puede
preservarse por medio de una gestión cuidadosa. Los parques nacionales y
reservas naturales constituyen territorios protegidos que en muchas ocasiones
albergan especies animales y vegetales amenazadas.
Conservación del suelo

26
Entre las medidas básicas actualmente en uso para la conservación del suelo se
encuentra la división de los suelos en categorías de capacidad. En este sistema
los suelos más llanos y estables se asignan a los cultivos anuales, y otras áreas a
las plantas perennes, como las herbáceas y las leguminosas, al pastoreo o a la
explotación forestal. Otro método de conservación consiste en incorporar plantas
regeneradoras del suelo en la rotación de cultivos. Estas plantas fijan y protegen el
suelo durante la fase de crecimiento y, al ser enterradas con el arado, lo
enriquecen.
En muchas áreas estas técnicas han suplantado el uso del arado de reja, asociado
a la práctica del llamado cultivo limpio, que dejaba la superficie del suelo expuesta
a todas las fuerzas erosivas naturales. Los métodos especiales para el control de
la erosión incluyen el cultivo de contorno, en el que los cultivos siguen los
contornos de las pendientes, y se construyen diques y terrazas para minimizar las
escorrentías. Otro método de conservación del suelo es el cultivo en franjas, o
bandas alternas de cultivos y tierra en barbecho. Este método es eficaz en el
control de la erosión eólica en suelos semiáridos que han de quedar
periódicamente en barbecho para ser productivos. Además, el mantenimiento dela
fertilidad del suelo a menudo implica el empleo de fertilizantes inorgánicos
(químicos).
Conservación de las cuencas hidrológicas
Estudios recientes indican que la presencia de vegetación extremadamente densa
no es la condición más satisfactoria para obtener un rendimiento hidrológico
óptimo. Se ha obtenido una mayor cantidad de agua de alta calidad en algunas
regiones de bosques alpinos después de haberse aclarado el bosque natural sin
que esto haya supuesto un aumento de la erosión del suelo o del riesgo de
inundaciones. Una cubierta forestal o arbustiva que contenga multitud de
pequeñas aberturas es más eficaz para la captación de agua que una cubierta
densa y continua, que intercepta buena parte de la nieve y la lluvia y hace que la
humedad se pierda por evaporación.
En la conservación de la cuencas hidrológicas tiene enorme importancia preservar
los humedales. Éstos actúan como sistemas de filtración que estabilizan las capas
freáticas embalsando la lluvia y liberando el agua lentamente, y también como
depósitos naturales para el control de las inundaciones.

27
2.3.4 VALORES Y CONTROL DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL14
Para solucionar el problema de la contaminación es de urgente necesidad tomar
algunas medidas.
1. El Estado debe preocuparse del problema de la contaminación, dando leyes
severas, controlando su cumplimiento y sancionando a los transgresores. El
problema ambiental es un problema que afecta al bien común y a la calidad de la
vida, y, en consecuencia, no puede quedar al libre albedrío de las personas. El
bien común es una responsabilidad del Estado como representante del bienestar
de todos los ciudadanos.
2. Una alta responsabilidad incumbe a los gobiernos municipales, responsables
directos de la disposición de la basura y las aguas servidas; del control del parque
automotor; de las áreas verdes; del control de los ruidos molestos; del ornato, y de
las emisiones contaminantes en su jurisdicción.
3. Los ciudadanos deben tomar más conciencia del problema, exigir respeto por el
medio ambiente y no contribuir a su deterioro. El aporte de los ciudadanos,
individualmente, puede ser muy grande en algunos aspectos:
· No arrojar la basura y los desechos en las calles ni en cualquier lugar.
· Evitar los ruidos molestos, tanto a nivel de barrio (escapes abiertos, bocinas,
música fuerte) como a nivel doméstico.
· Erradicar hábitos sumamente contaminantes, como el escupir y hacer
deposiciones en la calle o en los parques y jardines, etc.
· Sembrar árboles y colaborar en el mantenimiento de las áreas verdes.
· No utilizar productos que contienen contaminantes, como CFC (desodorantes en
aerosol), gasolina con plomo, etc.
· Si utilizan vehículos automotores, regular periódicamente la combustión del
motor para evitar la producción de gases tóxicos.
4. Se deben usar alternativas menos contaminantes como abonos orgánicos en
lugar de los sintéticos; transformar los desechos urbanos orgánicos en abonos;
controlar biológicamente las plagas, es decir, combatir los insectos dañinos con
sus enemigos naturales, etc.
5. Prohibir la propaganda ciega para los insecticidas, herbicidas y otras sustancias
tóxicas, debiéndose alertar obligatoriamente al usuario sobre los efectos
contaminantes y letales de las mismas.

14
Estrella V. (2013) Desarrollo Sustentable. México. Patria
http://kanazuma.blogspot.com/2011/01/233-valores-y-el-uso-racional-de.html

28
6. Educar a la población a través de las escuelas y medios de comunicación (TV,
radio, periódicos) en el respeto por el medio ambiente y en la erradicación de
pésimas costumbres de contaminación ambiental.
La actitud no es un elemento irreducible, un “átomo” de la personalidad, sino que
es un conjunto de elementos que se relacionan entre sí, en la definición que se
cita estos elementos son denominados creencias, pero también podría haberse
llamado conocimientos, expectativas o hipótesis.
Puede definirse una creencia como la “adhesión a una idea, esto es persuasión de
que es una idea verdadera… la creencia aparecerá… como algo opuesto al saber
y, en cierta medida, a la opinión pero al mismo tiempo como algo que puede
fundamentar inmanentemente la aserción perteneciente a la naturaleza del saber
mismo”. La creencia puede aludir a la “verdad” o falsedad de un objeto o situación,
a la valoración del mismo como bueno o malo o a juzgar una posible acción en
relación al objeto o situación como apetecible o rechazable. Sea cual fuere el
contenido de una creencia, la misma constituye “una predisposición a la acción y
una actitud es un conjunto de predisposiciones para la acción relacionadas entre
sí y organizadas en torno a un objeto o situación”.
Toda creencia constitutiva de una actitud presenta tres componentes:
1. Un componente cognitivo porque representa el conocimiento que, dentro de
ciertos límites de certeza, tiene una persona acerca de lo que es verdadero o
falso, bueno o malo, deseable o indeseable.
2. Un componente afectivo porque, supuestas las condiciones adecuadas, la
creencia es capaz de despertar afectos de intensidad variable que se centran:
a) en el objeto de la creencia, o
b) en otros objetos (individuos o grupos) que toman una posición positiva o
negativa con respecto al objeto de la creencia, o
c) en la creencia misma, cuando su validez es notoriamente puesta en duda, como
sucede en el caso de una disputa.
3. Un componente de conducta, porque la creencia al ser una predisposición de
respuesta de umbral variable, debe coincidir a algún tipo de acción cuando es
activada convenientemente.
Quizá sea oportuno aclarar que el término conducta se está utilizando en su más
amplia acepción, es decir, se entiende por conducta cualquier respuesta que un
sujeto presenta ante un estímulo, respuestas que pueden ser fisiológicas,
motrices, mentales, o combinaciones de ellas.
Es muy difícil establecer un límite temporal para decir que una predisposición
constituye una actitud o no llega a merecer tal denominación. Sin embargo, es

29
necesario dejar claro que aquellas predisposiciones que son momentáneas no son
actitudes, es necesario que presenten alguna estabilidad en el tiempo para que se
las juzgue como tales.
¿Para qué sirven las actitudes? Entre los estudiosos del tema no hay acuerdo
respecto a la respuesta a este interrogante. Quizá puede contestarse diciendo que
una actitud se puede comparar a una teoría científica en miniatura; desempeña
funciones parecidas y tiene parecidos vicios y virtudes. Una actitud, como una
teoría, es un cuadro de referencia, ahorra tiempo, organiza el conocimiento, tiene
consecuencias para el mundo real y está sujeto a los cambios que le imponen los
nuevos datos. Una teoría, como una actitud, es un juicio previo, puede ser
selectiva y parcial, tal vez contribuye al mantenimiento del status quo,
posiblemente apasiona cuando es puesta en duda y puede oponerse al cambio
cuando los nuevos datos la fuerzan a ello. En una palabra, una actitud puede, en
mayor o menor grado, actuar como una buena o mala teoría y dependiendo de la
clase de teoría conforme a la cual actúa, la actitud puede servir una función mejor
que otra.
Aunque ciertos autores sostienen que existen algunas actitudes básicas innatas,
por ejemplo el miedo innato a lo extraño, es indiscutible que sea por sucesivas
diferenciaciones de esas actitudes básicas o sea por adquisición de actitudes no
dependientes de ellas, está fuera de discusión que los procesos que posibilitan el
cambio y desarrollo de actitudes son procesos de aprendizaje.
Los componentes de la actitud son 3:
1. Componente cognitivo: se refiere a las expresiones de pensamiento,
concepciones y creencias, acerca del objeto actitudinal, en este caso, la
Estadística. Incluye desde los procesos perceptivos simples, hasta los cognitivos
más complejos.
2. Componente afectivo o emocional: está constituido por expresiones de
sentimiento hacia el objeto de referencia. Recogería todas aquellas emociones y
sentimientos que despierta la Estadística, y por ello son reacciones subjetivas
positivas/negativas, acercamiento/huida, placer/dolor.
3. Componente conductual o coactivo: aparece vinculado a las actuaciones en
relación con el objeto de las actitudes. Son expresiones de acción o intención
conductista/conductual y representan la tendencia a resolverse en la acción de
una manera determinada.

30
Referencia Bibliográfica
NAREDO, J.; VALERO, A. Desarrollo económico y deterioro ecológico. Madrid:
Fundación Argentaria. 1999. ISBN: 84-7774-981-7. p. 161.

TORO CALDERÓN JOSE JAVIER, LOWY PETER, Educación Ambiental: una


cuestión de valores. San Andrés: Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe.
2005. pág. 185

Coutiño Díaz, R. (2015). Desarrollo sutentable. Una oportunidad para la vida (3a
ed.). México: McGraw-Hill.

Fernández y Hortal (1994, p.91), en Ana Hirsch, “Etica profesional. Algunos


elementos para su comprensión”, Revista Galega de Encino, Universidad de
Santiago de Compostela, 2004

Guadalupe Ana María Vázquez Torre, “Ecología y formación ambiental”, segunda


edición, Mc Graw-Hill, México, 2002, ISBN 970-10-2969-0, pp. 343

“Curso de desarrollo sustentable”, última consulta: octubre de 2006,


http://www.mitecnologico.com/Main/DesarrolloSustentable

Osorio M., Carlos. Ética y Educación en Valores sobre el Medio Ambiente para el
siglo XXI. http://www.campus-oei.org

Estrella V. (2013) Desarrollo Sustentable. México. Patria

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