Texto: Marcos 9:14-29 Introducción: La historia de este padre de familia nos presenta algunas lecciones y también los pasos que hay que dar cuando estamos con una carga de dolor, de desesperación e impotencia por alguna situación que pueda pasar en la familia o en los hijos. I. UN PADRE ATRIBULADO. En este caso hay un padre atribulado por su hijo que desde niño empezó a sufrir con una rara enfermedad. (Se volvió sordo mudo, empezó a secarse y convulsionaba) Recurrió a los médicos de aquel tiempo y NADA. (Muchas enfermedades no tienen un origen fisiológico, sino espiritual, emocional y/o mental) La pregunta que hago es porque este niño sufría una opresión demoniaca. Una respuesta es por la vida pecaminosa de los padres. (Ef. 4:26-27) En muchos hogares le dan culto a la idolatría. 1Cor. 10:19-20. Hay también ambiente de violencia, abandono emocional que dañan a los hijos y el demonio la aprovecha. Un padre de familia abandonó a su esposa e hijos para irse con la amante; la mayorcita, una niña sana de ocho años muy apegada a su padre se deprimió tanto por esta separación que de pronto empezó a convulsionar. Es importante que los padres de familia le cierren todas las puertas al diablo. Prov. 20:7. II. UN PADRE QUE DECIDE BUSCAR AYUDA A DIOS. La mejor decisión es buscar la ayuda en Dios en los problemas y necesidades y no ignorar la injerencia maligna en los menesteres humanos. El padre de familia al buscar la ayuda en Jesucristo aprende: a) Que Dios todo lo puede. En el V. 22, el padre se expresa como si para Jesús hubiera cosas difíciles. El Señor le dice: La limitación no está en mí, sino en ti. “Si puedes creer” V.23. b) Reconoce la triste naturaleza humana. V.24. La incredulidad y la duda son “hermanos” que restringen la obra de Dios. Marcos 6:5-6. c) El padre atribulado aprendió a clamar en la presencia de Jesús. V.24. El clamor que nace de la desesperación debe ser dirigido solo a Dios. Jesús es la única esperanza. 1Pedro 2:6. d) El padre atribulado provocó una lección para sus discípulos. V.28. Ellos recibieron autoridad para echar fuera demonios. Lucas 10:19. Esto requería una vida de oración y ayuno. V.29. El Señor quiere que los creyentes desarrollen su propia fe y la ejerciten con autoridad. V.19. Conclusión: Todos necesitamos trabajar en nuestra fe, invertir el tiempo necesario para orar, ayunar, meditar en la palabra, etc., y de esta manera hacer frente a los ataques del diablo. Sino oramos ni ayunamos la situación espiritual se invierte según Romanos 16:20. Cuidado.