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SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Durkheim: Funcionalismo
El objeto de la sociología son los hechos sociales, considerados como
cosas, que tienen su base en la sociedad y no en los fenómenos biológicos
o psíquicos del individuo.
Distinción entre sociedades basándose en que en ellas se dé solidaridad
mecánica u orgánica.
Solidaridad mecánica se da en sociedades primitivas, donde la cohesión se
produce al compartirse ideas y creencias.
Solidaridad orgánica se da en sociedades modernas, donde la cohesión, a
pesar del elevado grado de especialización, se logra por la división del
trabajo y el consenso lingüístico.
La sociología de la educación debía tener una orientación práctica con dos
finalidades:
a) proporcionar al profesorado un análisis científico de la educación.
b) racionalizar su moral proporcionando así nuevos criterios de actuación
educativa
Willis
El productor cultural es una figura que se debe potenciar en tanto que es un
motor para conseguir una sociedad más igualitaria, o donde todas las
personas tengan las mismas posibilidades de convertirse en productoras
culturales.
La vida cotidiana es una fuente muy importante de producción cultural.
Este autor propone incluir este análisis en el campo de la sociología de la
educación, extendiendo así su ámbito de estudio al de la política cultural.
Analiza las relaciones que se dan entre los sujetos que interactúan en ella,
en contra de la perspectiva reproduccionista. La escuela crea valores, no
sólo los transmite, ya su vez los sujetos crean mecanismos de resistencia y
supervivencia cultural.
Giroux
Considera que la política cultural debe ser analizada también por la
sociología de la educación, sin limitarse así al análisis del currículo de la
escuela.
Los sujetos son quienes transforman la realidad. Los educadores y
educadoras forman parte de un proyecto político que es la educación, el
cual debe potenciar y posibilitar valores democráticos de igualdad y
enseñar a reflexionar críticamente y educar para la acción transformadora
de la sociedad.
Destaca la relevancia del papel intelectual transformador del profesorado y
considera imprescindible que posea los instrumentos de análisis necesarios
para reflexionar críticamente sobre esos modelos educativos y técnicas
pedagógicas.
Plantea el desarrollo de un conjunto de prácticas que planteen el tema de la
educación y la cultura en el marco de las demandas de los movimientos
sociales por una democracia crítica. (Flecha, 2003)