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Confucio

(Unknown - Unknown)
Confucio
Kongfuzi
Kong Qiu
Filósofo chino
"Donde hay justicia no hay pobreza"
Confucio
Nació en el clan de los Kong en el país de Lu (hoy Shandong). Hijo de
un comandante de un distrito en Lu que falleció cuando Confucio tenía
tres años, dejando a la familia en la pobreza. Confucio se casó a los 19
años y tuvo un hijo y dos hijas. Fue criado del jefe del distrito donde
vivía. Posteriormente fue maestro y viajó continuamente para instruir a
sus discípulos. Ganó fama rápidamente de hombre sabio. Conocido como Kung el Sabio (Kung-Fu-
Tsu) Su pensamiento fue introducido en Europa por el jesuíta Matteo Ricci, que fue el primero en
latinizar el nombre como "Confucio". Lejos de la mística y las creencias religiosas, la enseñanza de
Confucio se propone como una filosofía práctica, como un sistema de pensamiento orientado hacia
la vida y destinado al perfeccionamiento de uno mismo. El objetivo no es la "salvación", sino la
sabiduría y el auto-conocimiento. Enseñó a sus alumnos los clásicos antiguos de la literatura china.
Se cree que cuando contaba 50 años de edad fue nombrado magistrado de Zhongdu, y al año
siguiente ministro del crimen de Lu. La justicia fue administrada con imparcialidad y el crimen fue
erradicado. Dejó su cargo en el 496 a.C., y viajó por diferentes territorios impartiendo clases. En el
año 484 a.C., después de que su búsqueda de un gobernante ideal se revelara por completo
infructuosa, volvió por última vez a Lu. Allí falleció y fue enterrado en una tumba en Qufu,
Shandong. Confucio no dejó escritos los principios de su filosofía; éstos fueron transmitidos sólo a
través de sus discípulos, con los que recogió y sistematizó los cinco grandes textos de la tradición
china: El célebre Yi-King o Libro de las Mutaciones, el Chu-King o Canon de la Historia, el Chi-
King (Libro de las Canciones), el Li-Ki (Libro de los Ritos) y los Chun-Ching o Anales de
primavera y otoño. El Lunyu (Analectas) es considerada la fuente de información más fidedigna
sobre su vida y enseñanzas.

Resumen de la doctrina confuciana con los principales deberes del hombre de gobierno:

Amar al pueblo, renovarlo moralmente y procurarle los medios necesarios para la vida cotidiana.
Por este motivo, debe servirse en primer término con soberano respeto a Aquel que es el Primer
Dominador.
Cultivar la virtud personal y tender sin cesar a la perfección.
En la vida privada como en la pública, observar siempre el sendero superior del "Justo Medio".
Tener en cuenta las dos clases de inclinación propias del hombre: unas proceden de la carne y son
peligrosas; las otras pertenecen a la razón y son muy sutiles y fáciles de perder.
Tener por objeto final la paz universal y la armonía general.
Edad Media
La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre
el siglo V y el XV. Convencionalmente, su inicio es situado en el año 476 con la caída del Imperio romano de
Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América,1 o en 1453 con la caída del Imperio bizantino,
fecha que tiene la singularidad de coincidir con la invención de la imprenta —publicación de la Biblia de
Gutenberg— y con el fin de la guerra de los Cien Años.

A día de hoy, los historiadores del período prefieren matizar esta ruptura entre Antigüedad y Edad Media de
manera que entre los siglos III y VIII se suele hablar de Antigüedad Tardía, que habría sido una gran etapa de
transición en todos los ámbitos: en lo económico, para la sustitución del modo de producción esclavista por el
modo de producción feudal; en lo social, para la desaparición del concepto de ciudadanía romana y la definición
de los estamentos medievales, en lo político para la descomposición de las estructuras centralizadas del Imperio
romano que dio paso a una dispersión del poder; y en lo ideológico y cultural para la absorción y sustitución de
la cultura clásica por las teocéntricas culturas cristiana o islámica (cada una en su espacio).2

Suele dividirse en dos grandes períodos: Temprana o Alta Edad Media (ss. V-X, sin una clara diferenciación con
la Antigüedad Tardía); y Baja Edad Media (ss. XI-XV), que a su vez puede dividirse en un periodo de plenitud,
la Plena Edad Media (ss. XI-XIII), y los dos últimos siglos que presenciaron la crisis del siglo XIV.

Aunque hay algunos ejemplos de utilización previa,Nota 1 el concepto de Edad Media nació como la segunda
edad de la división tradicional del tiempo histórico debida a Cristóbal Cellarius (Historia Medii Aevi a
temporibus Constantini Magni ad Constaninopolim a Turcis captam deducta, Jena, 1688),3 quien la consideraba
un tiempo intermedio, sin apenas valor por sí mismo, entre la Edad Antigua identificada con el arte y la cultura
de la civilización grecorromana de la Antigüedad clásica y la renovación cultural de la Edad Moderna —en la
que él se sitúa— que comienza con el Renacimiento y el Humanismo. La popularización de este esquema ha
perpetuado un preconcepto erróneo:
el de considerar a la Edad Media
como una época oscura, sumida en
el retroceso intelectual y cultural, y
un aletargamiento social y
económico secular (que a su vez se
asocia con el feudalismo en sus
rasgos más oscurantistas, tal como
se definió por los revolucionarios
que combatieron el Antiguo
Régimen). Sería un periodo
dominado por el aislamiento, la
ignorancia, la teocracia, la
superstición y el miedo milenarista
alimentado por la inseguridad
endémica, la violencia y la
brutalidad de guerras e invasiones constantes y epidemias apocalípticas.Nota 2
La baja Edad Media 1100 - 1400
En esta época la vida urbana y las ciudades prácticamente desaparecieron, como consecuencia de las
invasiones y la implantación del régimen feudal. Pero a partir de los siglos X y XII, la roturación de tierras, el
incremento de la población y el aumento de los rendimientos agrícolas generaron un excedente tanto de mano
de obra como de producción agrícola, que revirtió el desarrollo de las ciudades. Surgió así una nueva clase de
comerciantes y artesanos, llamada burguesía que impulsó el intercambio entre el campo y la ciudad,
permitiendo la apertura de rutas comerciales entre regiones alejadas. Estos hechos fueron decisivos para la
expansión territorial de los reinos cristianos y el desarrollo del comercio marítimo.

En esta etapa de la Edad Media uno de los hechos más destacados lo constituyó el ideal religioso de defensa de
los Santos Lugares (donde había vivido Cristo) conquistados por los musulmanes, lo que se vio reflejado en la
realización de una de las mayores empresas de la cristiandad medieval: las cruzadas. Ellas sirvieron para
aumentar los límites del poder europeo, desarrollar el comercio mediterráneo y aliviar la presión musulmana
sobre el imperio bizantino.

La primera cruzada tuvo lugar en el siglo XI por autorización del Papa Urbano II y culminó con la conquista de
Jerusalén por los expedicionarios. Más tarde, en los siglos XII y XIII, se llevaron a cabo nuevas cruzadas, que
dieron como resultado la fundación de efímeros reinos cristianos en el cercano oriente, que terminaron en poder
de los turcos otomanos.

Dentro de la expansión territorial de Europa se destaca la colonización de los alemanes en el este del continente
y el avance de la reconquista en España, empresas cuyo gran sentido religioso propició el surgimiento de las
órdenes de caballería.

En el siglo XII las monarquías europeas empezaron a imponer su autoridad sobre los señores feudales, para lo
cual se aliaron con la burguesía de las ciudades.

Los estados instituyeron nuevas organizaciones políticas, llamadas cortes o parlamentos, que aprobaban las
leyes e impuestos que debían aplicarse en todo el territorio de los respectivos reinos.

Durante el reinado de Felipe II Augusto, en Francia se desarrolló una política de centralización y expansión de
la Corona hacia los ducados (estado gobernado por un duque) independientes. En Inglaterra, en tanto, se redactó
la Carta Magna, primera expresión de las bases institucionales por las que el poder inglés quedó regulado y
sometido a las cámaras parlamentarias.

Durante la segunda mitad del siglo XII, el emperador alemán Federico I Barbarroja impuso su poder sobre el
papado de Roma; pero a finales del siglo el Papa Inocencio III logró imponer el poder de la iglesia sobre todos
los reinos cristianos.
A lo largo del siglo XIV tuvo lugar una profunda crisis económica,
social y espiritual, detonada por factores

Las cruzadas
Se denominaron cruzadas a las expediciones que emprendieron
los cristianos de Europa occidental entre los siglos XI y XIII para
rescatar a Jerusalén y el sepulcro de Cristo, caídos en poder de los
turcos. Se les dio el nombre de cruzadas porque los hombres
que tomaban parte en ellas adoptaban como señal distintiva
una cruz de tela roja cosida a sus vestidos.

La causa principal de las cruzadas fue la aparición en Oriente de un pueblo


musulmán llamado turcos seldyúcidas, quienes luego de destruir el imperio árabe de
Bagdad atacaron el imperio bizantino y se tomaron el Asia Menor, dejando
amenazada Constantinopla.

En el año 1078 se apoderaron de Jerusalén, lugar que ya se encontraba en manos


de los musulmanes árabes, quienes habían respetado los lugares sagrados (como
el Santo Sepulcro de Cristo) y permitido las peregrinaciones de los cristianos. Los
turcos seldyúcidas o fanáticos persiguieron a los peregrinos e incluso los torturaron.
Por esta razón, Tierra Santa se convirtió en un lugar vedado para los cristianos,
quienes no pudieron acercarse a la tumba de Cristo.

Se realizaron ocho cruzadas, dos de las cuales fueron preparadas y dirigidas


exclusivamente por señores; las otras seis se convirtieron en verdaderas expediciones reales.

El feudalismo

En la Edad Media los poderes centrales perdieron toda autoridad y la


administración burocrática (burocracia = clase social formada por los
funcionarios públicos) desapareció. Así, poco a poco empezó a implantarse
un nuevo orden denominado feudalismo. Este régimen era una institución
antigua, y hasta el siglo XI llegó a ser el único sistema social reconocido en
Occidente. Se originó en el anhelo de seguridad y se generalizó cuando
muchas personas se sometieron a quien los podía proteger mejor. A estos
defensores se les llamó señores, mientras que quienes se encomendaban
a su protección se les denominó vasallos. Entre ambos se estableció una
especie de contrato que estipulaba la protección de parte del señor, a cambio de la fidelidad y la
realización de ciertas tareas por el vasallo.

El feudalismo reconocía dos valores esenciales: el hombre y la tierra; pues en países casi exclusivamente
agrícolas la tierra constituía el mayor de los bienes. De hecho los propietarios, al encomendarse a un
señor, solicitaban protección no solo personal sino también de sus tierras, por lo que era frecuente que
donaran dichos bienes, pero conservaran su usufructo (su explotación).

La sociedad en el feudalismo

La Edad Media fue una época donde la sociedad se caracterizó por la gran desigualdad de clases.
Solamente había un grupo reducido de personas que eran libres; el resto se encontraba sometido y no
podía abandonar la tierra donde había nacido, sistema que se conoció como servidumbre.
Las clases sociales eran tres: la nobleza, el clero y la población campesina. El primer grupo o nobleza
lo constituía el rey, el señor y sus vasallos. Estaba constituida en su mayoría por personas de origen
franco o germánico.

El rol de la Iglesia

Uno de los acontecimientos más relevantes de la época medieval es la organización del Papado (gobierno
de la Iglesia). En ese período los papas lograron varios cambios destacados, entre los que se cuentan la
independencia de la Iglesia de la monarquía, y el intento de los papas de transformarse en autoridades
políticas universales, para gobernar igual que los reyes y emperadores.

En la sociedad el clero desempeñó un papel primordial frente a la anarquía social existente, imponiendo el
principio del orden, prestando ayuda a los débiles y conservando los restos de civilización.

En la Edad Media los países cristianos se encontraban divididos en diócesis, cada una de ellas dirigida por
un obispo.

Los obispos, sacerdotes y párrocos vivían entre los fieles, y se les denominaba seculares o seglares porque
pertenecían a la sociedad. Junto a este clero secular existía otro, cuyos miembros se sometían a un estilo
de vida con estrictas reglas que limitaban toda su existencia. Eran los llamados regulares o monjes,
quienes habitaban los monasterios o abadías, y cuya agrupación se conocía como orden. La de los
benedictinos era la más antigua, y la regla de su fundador —San Benito— sirvió de modelo a los demás
fundadores de órdenes.

La iglesia y la enseñanza
La enseñanza durante el Medioevo se dictaba en latín y era gratuita.
Estaba exclusivamente en manos del clero, tanto de los sacerdotes en
las parroquias como de los monjes en las abadías.

Las escuelas estaban abiertas a todo el mundo y gracias a ello fue que
personas de muy baja condición económica pudieron educarse y
aprender materias como gramática, retórica, teología, dialéctica,
aritmética, astronomía y música.

A finales del siglo XII surgieron las universidades, como consecuencia de


la evolución de las principales escuelas catedralicias. Las primeras
universidades nacidas fueron las de París, Bolonia, Montpellier y Salerno, Durante la Edad Media la
ausencia de textos escritos
centros que desde su origen se especializaron en una determinada materia.
determinó el predominio de la
París en teología, Bolonia en derecho y las dos últimas en medicina. enseñanza oral.
La caballería
Sin duda uno de los personajes que más nos recuerdan la Edad Media son los
caballeros. Esta condición nació hacia el siglo XII, cuando la Iglesia intervino
tratando de moderar el salvajismo de los señores, lo que dio origen a la ceremonia
de entrega de armas que investían al joven como caballero, con el carácter moral y
religioso que le faltaba.

El futuro caballero debía realizar una serie de rituales previos, como el ayuno,
oración en la iglesia durante una noche, la ceremonia de vigilia de armas, la
confesión y la comunión. Indumentaria utilizada
por un caballero en un
torneo. La armadura
Durante su permanencia en la iglesia se le hablaba sobre los deberes (honradez y era de uso exclusivo de
protección) que debía cumplir, y las distintas piezas de su armadura se colocaban los caballeros.
sobre el altar, donde eran bendecidas. Posteriormente, antes de colocarse la
armadura, el futuro caballero juraba delante de su padrino cumplir los deberes que
el sacerdote había enunciado. El padrino tocaba el hombro de su ahijado con su
espada diciéndole: “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, te armo
caballero”. La caballería desarrolló el sentimiento del honor y creó, con el respeto y
el culto a la mujer, lo que se denominó cortesía, que sin embargo llegó a ser un
privilegio de ciertas personas escogidas.

Entre los caballeros famosos destacó Ricardo Corazón de León, quien para vengar la
En la ceremonia de
derrota y matanza de una parte de sus tropas, hizo sacar los ojos a quince entrega de armas el
caballeros franceses y los envió donde Felipe Augusto con otro a quien había dejado caballero debía
tuerto. permanecer arrodillado
o de pie con las manos
unidas mientras era
investido.

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