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FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES.

ESCUELA DE PSICOLOGÍA.

ASIGNATURA: PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL.


SECCIÓN: 01

CONTENIDO: EXPERIMENTO ESPEJO DE WIPPLE: “EL FUNCIONAMIENTO


DE LA LATERALIDAD DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES Y
ORIENTACIÓN ESPACIAL”.

DOCENTE: LICENCIADO OSCAR WILLIAMS MARTÍNEZ.

40%

TRABAJO PRESENTADO POR:

NO. DE CARNET NOMBRE COMPLETO:

32-3986-2014 AQUINO CARAVANTES. KATIA ARELY,

32-4480-2014 RIVERA ESCOBAR. JOSÉ ANTONIO,

32-4462-2014 ZELADA RODRÍGUEZ. DAVID ISAÍAS,

CICLO 01-2016

SAN SALVADOR, VIERNES 15 DE ABRIL DE 2016.


ÍNDICE.

CONTENIDO NÚMERO DE PÁGINA:

OBJETIVOS. ........................................................................................................... 6

OBJETIVO GENERAL: ........................................................................................ 6

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:............................................................................... 6

MARCO TEÓRICO:.EXPERIMENTO ESPEJO DE WIPPLE. ................................. 7

EL FUNCIONAMIENTO DE LA LATERALIDAD DE LOS HEMISFERIOS


CEREBRALES..................................................................................................... 7

¿QUÉ ES HEMISFERIO CEREBRAL? ................................................... 7

VÍAS DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES. ...................................... 7

FUNCIONAMIENTO DE LA LATERALIDAD DE LOS HEMISFERIOS


CEREBRALES. ................................................................................................ 8

LATERALIDAD LATERALIDAD DE LOS HEMISFERIOS


CEREBRALES. .............................................................................................. 10

FUNCIÓN DE LA LATERALIZACIÓN DEL HEMISFERIO IZQUIERDO. ..


.............................................................................................................. 12

HEMISFERIO IZQUIERDO................................................................................ 13

FUNCIÓN DE LA LATERALIZACIÓN HEMISFERIO DERECHO. ........ 14

HEMISFERIO DERECHO.................................................................................. 15

ORIENTACIÓN ESPACIAL. .............................................................................. 16

LA ADQUISICIÓN DE LA NOCIÓN DE ESPACIO. .............................. 18

II
1) ESPACIO TOPOLÓGICO: .................................................................... 18

2) ESPACIO EUCLIDIANO: ...................................................................... 18

3) ESPACIO PROYECTIVO O RACIONAL:.............................................. 19

LAS RELACIONES DE ORIENTACIÓN ESPACIAL. .................................. 19

LAS RELACIONES DE LOCALIZACIÓN ESPACIAL. ................................. 21

LAS DIFICULTADES EN EL DESARROLLO DE LA ORIENTACIÓN


ESPACIAL. ........................................................................................................ 22

DIFICULTADES EN LA ORIENTACIÓN ESPACIAL. ..................................... 23

DIFICULTADES EN LA ORGANIZACIÓN ESPACIAL. .................................. 23

DIFICULTADES EN LA ESTRUCTURACIÓN ESPACIAL. ............................ 23

LA ORIENTACIÓN ESPACIAL Y SU INFLUENCIA EN EL APRENDIZAJE.


24

¿CÓMO SE MANIFIESTAN LAS DIFICULTADES EN LA POSICIÓN EN EL


ESPACIO? ......................................................................................................... 24

¿CÓMO SE MANIFIESTAN LAS DIFICULTADES EN LAS RELACIONES


ESPACIALES? .................................................................................................. 25

DISCUSIÓN DE GRUPO. ..................................................................................... 26

HALLAZGOS DE LOS RESULTADOS. ................................................................ 27

VARIABLES: ...................................................................................................... 28

VARIABLE INDEPENDIENTE QUE MANEJA: .............................................. 28

VARIABLE DEPENDIENTE QUE MANEJA: .................................................. 28

III
VARIABLE INTERVINIENTE QUE MANEJA: ................................................ 28

VARIABLE EXTERNA QUE MANEJA:........................................................... 28

SUJETO 1 (DISEÑO GRÁFICO): ...................................................................... 28

SUJETO 2 (INGENIERÍA INDUSTRIAL): .......................................................... 29

RESULTADOS. ..................................................................................................... 30

EXPERIMENTO 1 (FIGURA DE OCHO). .......................................................... 30

ANÁLISIS. ...................................................................................................... 30

EXPERIMENTO 2 (FIGURA DE ESTRELLA).................................................... 31

ANÁLISIS. ...................................................................................................... 31

TEXTOS PARALELOS. ......................................................................................... 32

BIBLIOGRAFÍA. .................................................................................................... 36

IV
La siguiente investigación bibliográfica y experimental corresponde al experimento
de Wipple con la finalidad de explicar el funcionamiento de lateralidad de los
hemisferios cerebrales y determinar la orientación espacial que posee un
estudiante de diseño gráfico versus un estudiante de ingeniería industrial.

El trabajo se estructura de la siguiente forma: Primero (1), se lleva a cabo el marco


teórico especificando 2 temas importantes: El funcionamiento de la lateralidad de
los hemisferios cerebrales y orientación espacial, así se podrá entender de mejor
manera la forma de realización del experimento. Segundo (2), se presenta una
discusión de grupo sobre la experiencia y los aprendizajes adquiridos dentro de la
práctica experimental con los dos sujetos. Tercero (3), se presentan los hallazgos
que se reflejaron sobre los sujetos del experimento como lo son los datos
generales junto con las variables que se realizaron durante el experimento. Quinto
(5), se realiza un análisis estadístico de cada uno de los ensayos que se realizaron
con ambos sujetos destacando los tiempos, errores y nivel de estrés que
reflejaron durante los dos dibujos que se les aplicaron. Sexto (6) las conclusiones
correspondientes sobre el aprendizaje y competencias adquiridas.

V
OBJETIVOS.

OBJETIVO GENERAL:

 Explicar el funcionamiento de lateralidad de los hemisferios cerebrales y


determinar la orientación espacial que posee un estudiante de diseño
gráfico versus un estudiante de ingeniería industrial.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

 Investigar sobre el funcionamiento de lateralidad de los hemisferios


cerebrales para la determinación de la capacidad de los estudiantes al
realizar el experimento de Wipple.

 Demostrar el nivel y capacidad de orientación espacial que poseen los


estudiantes de diseño gráfico e ingeniería industrial para el análisis del
funcionamiento cerebral.

 Determinar variables respectivas sobre la realización del experimento de


Wipple, para la identificación de aspectos importantes en el funcionamiento
de la lateralidad cerebral y orientación espacial.

6
MARCO TEÓRICO.

EXPERIMENTO ESPEJO DE WIPPLE.

EL FUNCIONAMIENTO DE LA LATERALIDAD DE LOS HEMISFERIOS


CEREBRALES.

 ¿Qué es hemisferio cerebral?

El término hemisferio cerebral designa cada una de las dos estructuras que
constituyen la parte más grande del encéfalo. Es inverso el uno del otro, pero no
inversamente simétricos, son asimétricos, como los dos lados de la cara del
individuo. Una cisura sagital profunda en la línea media (la cisura interhemisférica
o longitudinal cerebral) los divide en hemisferio derecho y hemisferio izquierdo.
Esta cisura contiene un pliegue de la duramadre y las arterias cerebrales
anteriores. En lo más hondo de la cisura, el cuerpo calloso (una comisura formada
por un conglomerado de fibras nerviosas blancas), conecta ambos hemisferios
cruzando la línea media y transfiriendo información de un lado al otro (Garcia,
2012).

 Vías de los hemisferios cerebrales.

La sustancia blanca de los hemisferios cerebrales se encuentra debajo de la


corteza y está formada por axones mielinizados. Las fibras nerviosas que forman
la sustancia blanca del hemisferio cerebral se clasifican como (Garcia, 2012).

1. Fibras comisurales. Conectan y transmiten los impulsos nerviosos desde un


hemisferio al otro; cruzan la línea media, formando una gruesa y compacta
estructura (cuerpo calloso) (Garcia, 2012).
2. Fibras de asociación. Operan en las circunvoluciones de un mismo
hemisferio: comunican neuronas de una parte de la corteza de un hemisferio
con las de otra parte del mismo hemisferio (Garcia, 2012).
3. Fibras de proyección. Transmiten los impulsos desde el cerebro hacia la
médula espinal (y viceversa); parten de la corteza a centros inferiores; parten

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de casi todas las zonas de la corteza y convergen hacia la cápsula interna.
Esta lámina de sustancia blanca separa a los núcleos basales del tálamo
(Garcia, 2012).

 Funcionamiento de la lateralidad de los hemisferios cerebrales.

Las diferencias funcionales entre los hemisferios son mínimas y sólo en algunas
pocas áreas se han podido encontrar diferencias en cuanto a funcionamiento y
éstas no en todas las personas (Garcia, 2012).

La diferencia de competencias entre los dos hemisferios cerebrales parece ser


exclusiva del ser humano. Se ha dicho que nuestros cerebros se han
especializado de este modo, porque el lenguaje y la lógica necesitan procesos de
pensamiento más ordenados y sofisticados que los que necesita, por ejemplo, la
orientación espacial (Garcia, 2012).

Se trata simplemente de que las dos mitades del cerebro son complementarias.
En la mayoría de los adultos, los centros del habla están situados en el lado
izquierdo. No obstante, alrededor de un 15 % de los zurdos y un 2 % de los que

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usan preferentemente la mano derecha, tienen centros del habla en ambas partes
del cerebro (Garcia, 2012).

El lado derecho del cerebro controla principalmente el lado izquierdo del cuerpo, y
el lado izquierdo del cerebro controla, en gran parte, el lado derecho del cuerpo
(Garcia, 2012).

El cerebro procesa la información sensorial, controla y coordina el movimiento, el


comportamiento y las funciones corporales homeostáticas, como los latidos del
corazón, la presión sanguínea, el balance de fluidos y temperatura corporal. El
cerebro es responsable de la cognición, las emociones, la creatividad, la memoria
y el aprendizaje. La capacidad de procesamiento y almacenamiento de un cerebro
humano estándar supera aun a las mejores computadoras actuales (Garcia,
2012).

Hasta no hace muchos años, se pensaba que el cerebro tenía zonas exclusivas de
funcionamiento hasta que gracias al avance en cuanto a visualización de
imágenes, se pudo determinar que cuando se realiza una función, el cerebro actúa
de manera semejante a una orquesta sinfónica interactuando varias áreas entre sí.
Además se pudo establecer que cuando un área cerebral no especializada, es
dañada, otra área puede realizar un reemplazo parcial de sus funciones (Garcia,
2012).

Se dice que el hemisferio izquierdo es el “dominante” por su capacidad de análisis


y control del lenguaje oral y escrito. Al derecho se lo considera “subdominante” por
ser más intuitivo, creativo y colaborador. No obstante, debemos recordar que
ambos trabajan a la vez y se complementan (Garcia, 2012).

Es importante la conexión interhemisférica, ya que para que un hemisferio cumpla


con sus funciones, debe estar informado de la actividad de su par. Esta conexión
se desarrolla como ya dijimos, gracias al cuerpo calloso, que son fibras nerviosas

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que comunican los dos hemisferios, para que trabajen en forma conjunta y
complementaria (Garcia, 2012).

 Lateralidad de los hemisferios cerebrales.

La lateralidad es el proceso a través del cual el niño llega a hacer un uso


preferente de un segmento sobre su parte simétrica del cuerpo (Garcia, 2012).

Se debe diferenciar de la lateralización, que es la supremacía de un hemisferio


cerebral sobre el otro, lo que proporcionará la preferencia del uso de un lado del
cuerpo sobre el otro (Garcia, 2012).

Cuando hablamos de lateralidad, debemos separar la corporal de la cerebral. La


lateralidad corporal, es la preferencia, y por ende, el uso más frecuente y efectivo
de una mitad lateral del cuerpo sobre la otra, ej: brazo, mano, pierna, pie, ojo…
derecho o izquierdo. La lateralidad cerebral, genera la lateralidad corporal. Esto se
debe a la especialización o predominio de un hemisferio sobre el otro (Garcia,
2012).

La lateralidad comienza a definirse entre los 3 y 4 años, estableciéndose


aproximadamente entre los 4 y 5, la preferencia de una mano sobre otra.
Alrededor de los 6 años, se podrá tener certeza sobre si es un niño diestro o
zurdo, debido a la elección de la mano para ejecutar la escritura (Garcia, 2012).

Según el predominio de las partes físicas incluidas en la lateralidad (manos, ojos,


oídos, brazos, piernas y pies), se pueden establecer distintos tipos de lateralidad
(Garcia, 2012).

 Lateralidad diestra: Se usan los miembros del lado derecho.

 Lateralidad zurda: Se usan los miembros del lado izquierdo.

 Ambidextrismo: Se usan miembros de ambos lados.

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 Zurdería contrariada: El sujeto fue obligado a usar la mano derecha para
escribir por ejemplo, pero usa los miembros izquierdos para otras actividades.

 Lateralidad cruzada: Por ejemplo, diestro de mano y zurdo de pie o de ojo


(Garcia, 2012).

Existen varias teorías sobre la zurdería, pero ninguna es aceptada como absoluta
o universal. En lo único que la mayoría de los expertos están de acuerdo, es que
hay un condicionamiento genético. Como causas o factores intervinientes, algunos
profesionales citan a los factores neurológicos (predominio de un hemisferio sobre
el otro), otros tienen en cuenta los factores genéticos (transmisión hereditaria),
ambientales o familiares (imitación de los modelos parentales o figuras
significativas), sociales (utilización de objetos e instrumental preparado para una
mano determinada), etc (Garcia, 2012).

Se dice que la mayoría de personas diestras (que usan más su hemisferio


izquierdo) procesan la información de manera “secuencial lineal” en el que un
esquema debe completar su procesamiento antes de que se pueda comenzar con
el siguiente.
En cambio, los individuos cuyo hemisferio derecho es dominante, procesan la
información con “simultaneidad visual“, modo en el que varios esquemas se
procesan simultáneamente (Garcia, 2012).

Un efecto lateral de estos modos de procesar la información es que los individuos


de lateralidad cerebral izquierda necesitan completar una tarea antes de empezar
la siguiente. A los individuos de lateralidad cerebral derecha, en contraste, les
conforta cruzar varias tareas, para lo que tienen mayor habilidad. Esto les hace
aparecer a la mayoría, lateral cerebral izquierda, como si no terminasen nada.
Alternativamente, los individuos de “simultaneidad visual” tienen una excelente
habilidad multitarea, lo que quizá esté en el origen de las anécdotas que sugieren
que son más creativos (Garcia, 2012).

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La mayoría de personas procesan la información usando el “análisis”, que es el
método de resolver un problema descomponiéndolo en piezas y analizando estas
una por una. Los individuos de “simultaneidad visual” procesan la información
usando la “capacidad de síntesis”, en donde se resuelve un problema como un
todo, intentando usar un método de relaciones para resolver el problema (Garcia,
2012).

Finalmente, nada es tan categórico. El estilo de procesamiento tiene matices,


donde algunas personas son más “visualmente simultáneas” y otras son más
“lineales secuenciales”, y dependiendo de las circunstancias, se pueden alternar
esas modalidades (Garcia, 2012).

 Función de la lateralización del Hemisferio Izquierdo.

El hemisferio izquierdo, es el encargado de reconocer grupos de letras formando


palabras, y grupos de palabras formando frases, tanto en lo que se refiere al
habla, la escritura, la numeración, las matemáticas y la lógica, como a las
facultades necesarias para transformar un conjunto de informaciones en palabras,
gestos y pensamientos (Garcia, 2012).

John Hughlings Jackson, neurólogo británico, ya en 1878 describió el hemisferio


izquierdo como el centro de la facultad de expresión. Dependiendo de su
severidad, una embolia que afecte a esta estructura puede producir pérdidas
funcionales, pérdida funcional del habla y afectar destrezas motoras en el lado
derecho del cuerpo (Garcia, 2012).

El hemisferio izquierdo almacena conceptos que luego traduce a palabras, como


una memoria textual. Es decir, el cerebro comprende las ideas y los conceptos y
los almacena en un lenguaje no verbal, que luego traduce a un lenguaje o idioma
aprendido por el individuo mediante la cultura (Garcia, 2012).

Los tests de inteligencia que investigan el vocabulario, la comprensión verbal, la


memoria y el cálculo aritmético mental, detectan el origen de la actividad en el

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hemisferio izquierdo. Este se especializa en el lenguaje articulado, control motor
del aparato fono articulador, manejo de información lógica, pensamiento
proporcional, procesamiento de información en series de uno en uno, manejo de
información matemática, memoria verbal, aspectos lógicos gramaticales del
lenguaje, organización de la sintaxis, discriminación fonética, atención focalizada,
control del tiempo, planificación, ejecución y toma de decisiones y memoria a largo
plazo (Garcia, 2012).

Los test de inteligencia miden sobre todo la actividad de este hemisferio. Gobierna
principalmente la parte derecha del cuerpo, y procesa la información usando
el análisis (Garcia, 2012).

HEMISFERIO IZQUIERDO.

 Sistemática, objetiva.
 Predomina la lógica más estructurada.
 Analíticas.
 Fija en las diferencias.
 Depende del lenguaje.
 Prefiere hablar o escribir.
 Necesita certezas.
 Controla sus sentimientos.
 Es más detallista.
 Es más metódico y mecánico.
 Pensamiento lineal.
 Prefiere las reglas, los números, las palabras.
 Usa el análisis y descompone las partes.
 Utiliza estrategias.
 Predomina el intelecto (Garcia, 2012).

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 Función de la lateralización Hemisferio derecho.

El hemisferio derecho gobierna tantas funciones especializadas como el izquierdo.


Su forma de elaborar y procesar la información es distinta, ya que no utiliza los
mecanismos convencionales para el análisis de los pensamientos que utiliza el
hemisferio izquierdo (Garcia, 2012).

Es un hemisferio integrador, centro de las facultades viso-espaciales no verbales,


especializado en sensaciones, sentimientos, prosodia y habilidades especiales;
como visuales y sonoras no del lenguaje como las artísticas y musicales (Garcia,
2012).

Concibe las situaciones y las estrategias del pensamiento de una forma total.
Integra varios tipos de información (sonidos, imágenes, olores, sensaciones) y los
transmite como un todo. El método de elaboración utilizado por el hemisferio
derecho se ajusta al tipo de respuesta inmediata que se requiere en los procesos
visuales y de orientación espacial (Garcia, 2012).

El lóbulo frontal derecho y el lóbulo temporal derecho parecen los encargados de


ejercer las actividades especializadas no verbales del hemisferio derecho. Esto se
corresponde, en muchos aspectos, con las funciones de control del habla que
ejercen el lóbulo frontal y el lóbulo temporal del hemisferio izquierdo. Los otros dos
lóbulos del hemisferio derecho, el parietal y el lóbulo occipital, tienen menos
funciones (Garcia, 2012).

Sin embargo, como resultado del estudio de pacientes con el cerebro dividido
(seccionado), o con pacientes que padecen lesiones en el hemisferio izquierdo, se
ha detectado un pequeño grado de comprensión verbal en el lóbulo parietal
derecho, que tiene la capacidad de comprender una selección de nombres y
verbos simples. Y recíprocamente, el lóbulo parietal izquierdo parece que tiene
ciertas funciones espaciales limitadas. Por lo tanto, aunque el hemisferio derecho
está especializado en las funciones no verbales, concretamente en las viso-

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espaciales, no resulta fácil discernir las diferencias entre los dos hemisferios
(Garcia, 2012).

Se considera al hemisferio derecho como el receptor e identificador de la


orientación espacial, el responsable de nuestra percepción del mundo en términos
de color, forma y lugar (Garcia, 2012).

Utilizando sus facultades somos capaces de situarnos y orientarnos; podemos


saber por qué calle estamos caminando mirando simplemente la arquitectura de
los edificios que hay a uno y otro lado de ella, esto es la forma y aspecto de las
fachadas, de los tejados y de las puertas de entrada. Si vamos caminando por la
calle y reconocemos un rostro, la identificación de dicho rostro también corre a
cargo de la memoria visual del hemisferio derecho. El nombre que corresponde a
la persona que posee dicho rostro conocido lo proporciona, en cambio el
hemisferio izquierdo (Garcia, 2012).

Procesa la información mayoritariamente usando el método de síntesis,


componiendo o formando la información a partir de sus elementos, a un conjunto.

HEMISFERIO DERECHO.

 Subjetiva, sintética.
 Predomina la intuición más espontánea y flexible.
 Se fija en similitudes.
 Depende de las imágenes.
 Prefiere dibujar o tocar instrumentos.
 Actúa más al azar.
 Los expresa libremente.
 Tiene una visión más amplia.
 Es más creativo.
 Pensamiento no lineal.
 Predomina la imaginación y las sensaciones.

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 Es holístico.
 Predominan los sentimientos (Garcia, 2012).

ORIENTACIÓN ESPACIAL.

La orientación espacial es una habilidad muy útil para moverse y situarse dentro
del espacio. Además, también es necesaria para actividades tan comunes como
escribir recto, leer, diferenciar entre derecha e izquierda y, en general, situar los
objetos y orientar nuestros movimientos en el espacio que nos rodea (Jiménez,
2009).

La orientación espacial es la habilidad natural que tenemos todos para mantener


la orientación del cuerpo y la postura en relación al espacio físico que nos rodea.
Esta capacidad nos permite, no solamente situarnos en el espacio, encontrar
caminos o leer mapas, sino también crear los modelos mentales necesarios para
desarrollar actividades en las que tenemos variables de dimensión y dirección
(Jiménez, 2009).

La orientación espacial es el motor que permite desarrollar ciertas nociones


relacionadas con la situación, relación, movimiento, y está conectada directamente
con ciertas partes de nuestro cuerpo que permiten la coordinación de movimientos
y el equilibrio. Esta destreza natural, como casi todos los talentos humanos,
necesita ser ejercitada para desarrollar una inteligencia espacial (Jiménez, 2009).

Una de las habilidades básicas más relevantes en relación al desarrollo de los


aprendizajes de los niños resulta ser la orientación espacial, esta habilidad no se
trata de una habilidad única y que no dependa de otros factores, como puede ser
la capacidad de memoria por ejemplo, sino que depende en gran medida del
proceso de lateralización y del desarrollo psicomotor. Sin embargo es importante
tener en cuenta que en algunas ocasiones podemos encontrar niños con
dificultades de orientación espacial sin problemas en relación a la lateralidad o la
psicomotricidad, aunque es posible que los hayan tenido anteriormente (Jiménez,
2009).

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Como sabemos las personas nos regimos por 2 categorías básicas que nos
permiten entender aquello que sucede a nuestro alrededor, recordarlo y también
actuar en consecuencia, estas categorías tan importantes, sobre las que recaen
todos nuestros aprendizajes complejos, no son otras que el espacio y el tiempo,
sin referentes en alguna de éstas no somos capaces de procesar ningún tipo de
información, o por lo menos nos resulta seriamente difícil, de hecho si nos
paramos a pensar las grandes incógnitas de la humanidad se refieren a estos dos
conceptos que al fin y al cabo parecen ser infinitos. ¿Dónde termina el espacio?
¿Cuándo terminará el tiempo? Bien lejos de estas consideraciones de carácter
más filosófico, cuales son las incidencias del desarrollo de la orientación espacial
en el aprendizaje (en otro artículo hablaremos de la orientación temporal y su
incidencia) (Jiménez, 2009).

 La orientación espacial juega un papel sumamente importante en el desarrollo


de la lectura y la escritura, a primera vista nos puede parecer que esta relación
no pueda ser tan importante, no obstante, resulta clave (Jiménez, 2009).

 Por otra parte, el bajo desarrollo de la orientación espacial también puede


incidir en otros aspectos básicos del desarrollo de los niños, como son el
deporte, pudiéndose mostrar poco hábiles ante todo en deportes que exigen
saberse ubicar en superficies grandes. Al mismo tiempo, que si además de las
dificultades espaciales han tenido un desarrollo psicomotor pobre, pueden
presentar dificultades en el sentido de mostrarse más bien torpes (Jiménez,
2009).

 En otro aspecto en el que puede incidir negativamente es en relación al dibujo,


resultando niños, en términos generales, con poca habilidad en este sentido
(Jiménez, 2009).

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 La adquisición de la noción de espacio.

Las primeras clasificaciones complejas acerca de las nociones espaciales


aparecen en Piaget (1948), el cual fundamenta y expone que la adquisición del
espacio se da en tres etapas (Jiménez, 2009).

1) Espacio topológico:

Transcurre desde el nacimiento hasta los tres años y en principio se limita al


campo visual y las posibilidades motrices del niño. Al conquistar la habilidad motriz
básica de la marcha el espacio se amplía, se desenvuelve en él y capta distancias
y direcciones en relación con su propio cuerpo, a partir de sensaciones cinéticas,
visuales y táctiles, distinguiéndose las siguientes posibilidades para el espacio
topológico (Jiménez, 2009).

 Vecindad: Relación de cercanía entre los objetos.


 Separación: Relación entre un grupo de objetos que se hallan dispersos.
 Orden: Relación que guardan un grupo de objetos respecto a un sistema
de referencia.
 Envolvimiento: Relación en que un sujeto u objeto rodea a otro.
 Continuidad: Relación en la que aparecen una sucesión constante de
elementos.

2) Espacio euclidiano:

Entre los tres y siete años se va consolidando el esquema corporal favoreciendo


las relaciones espaciales y adquiriendo las nociones de (Jiménez, 2009).

 Tamaño: grande, pequeño, mediano.


 Dirección: a, hasta, desde, aquí.
 Situación: dentro, fuera, encima, debajo.
 Orientación: derecha, izquierda, arriba, abajo, delante, detrás.

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3) Espacio proyectivo o racional:

Transcurridos los siete primeros años de vida el espacio se concibe como un


esquema general del pensamiento, fundamentándose en la representación mental
de la derecha e izquierda. Se da en aquellos casos en los que existe una
necesidad de situar a los objetos en relación a otros, por lo tanto se adquiere el
concepto de perspectiva, en el que permaneciendo los objetos o sujetos
inamovibles, respecto a un sistema de referencia, cambiará la relación entre los
objetos (Jiménez, 2009).

 Las relaciones de orientación espacial.

Relaciones de Orientación: Derecha-izquierda, Arriba-abajo, Delante-detrás.

Al niño nada más nacer, se le observan movimientos inconscientes y reflejos. Esto


no implica que éste se oriente y tenga conciencia de su propio cuerpo en el
espacio. Cuando el niño tiene conciencia de su propio cuerpo e imagen, según
Linares (1989), coordina movimientos organizando su propio espacio, teniendo en
cuenta posibles adaptaciones espaciales (obstáculos que obligan al niño
reorganizarse constantemente). Por ello, no se puede comprender la adquisición
de un espacio coordinado sin referirnos a la evolución de la percepción del propio
cuerpo (Jiménez, 2009).

Según las posibilidades y necesidades espaciales, el niño se organizará su propio


espacio personal y social.

 Espacio personal: El que ocupa nuestro propio cuerpo; y los espacios


internos de éste.
 Espacio social: Es el espacio que compartimos con otros. También
denominado, por algunos autores (Stokoe y Harf, 1984), como espacio
relacional por ser el habitáculo de las intercomunicaciones (Jiménez, 2009).

Según Bara (1975), el niño entiende el espacio en referencia a su propio cuerpo,


de tal forma que cuando ubica su cuerpo en una superficie donde hay más

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personas u objetos, el niño desde su perspectiva de punto central, va organizando
el espacio personal y el social y lo va haciendo en la medida que va conociendo
sus posibilidades corporales (Jiménez, 2009).

Las diferentes experiencias personales supondrán la mejora y afianzamiento de


las nociones espaciales, palabras que designan el espacio, refuerzan todos los
pasos (Alomar, 1994). Ejemplos de estas situaciones pueden ser: saltar atrás o
delante de una silla. Esto traerá consigo que el niño vaya cada vez teniendo más
preciso el concepto del espacio que le rodea, por las diferentes experiencias,
estas apreciaciones se hacen más finas; las distancias, los intervalos, las
direcciones, el concepto derecha-izquierda, las relaciones en el espacio, se hacen
cada vez más seguras en las situaciones de los niños en sus movimientos
(Jiménez, 2009).

En este sentido, Piaget (1981) hace referencia a dichas Relaciones


encuadrándolas como un "espacio topológico", formando parte del periodo
sensoriomotriz del niño, en el que la coordinación de movimientos es esencial para
la construcción del espacio. Las Palabras de Piaget, en apreciaciones de Linares
(1989) revelan que la elaboración del espacio se debe esencialmente a la
coordinación de los movimientos, relación entre desarrollo e inteligencia
sensoriomotriz. A este periodo sensoriomotriz se le denomina "espacio topológico"
más tarde servirá de apoyo de la organización de sus relaciones espaciales con
las personas y los objetos (Jiménez, 2009).

Para afianzar su derecha-izquierda, Gutiérrez (1989), tiene decisiva importancia el


juego (habilidades y destrezas motoras). Para afirmar la lateralidad, el juego es
sumamente importante, tanto en juegos específicos de lateralidad, como golpeos y
manipulaciones de pelotas o de diferentes objetos, como en los juegos de
coordinación dinámica general y óculo-manual (Jiménez, 2009).

20
 Las relaciones de localización espacial.

Localización Espacial: Allí, Aquí, Allá, Acá, Ahí, Entre, Centro (en el), Cerca-
lejos, Próximo-lejano (Díaz, 2003).

Alomar (1994) concluyó que una mala orientación en el espacio supondrá la difícil
localización del propio cuerpo, y por tanto, se apreciará una irregular organización.
La orientación espacial es la aptitud para mantener constante la localización del
propio cuerpo tanto en función de la posición de los objetos en el espacio como
para posicionar esos objetos en función de la propia posición. Esto podemos
comprobarlo al realizar una rondada (Díaz, 2003).

Según Defontaine (1978), el espacio en el niño se puede considerar una evolución


paralela con la imagen del cuerpo. Para conocer en mayor medida el espacio
exterior, el niño debe reconocer en primer lugar su propio espacio (el que ocupa).
Así pues, distinguiremos entre espacio próximo y lejano. En el primer concepto se
advierte de la zona por la que el niño se mueve, y en el segundo ese espacio se
limitará al medio y lugar hasta donde alcanza su vista (Díaz, 2003).

Alomar (1994), para reforzar los parámetros de espacialidad, el niño debe


reconocer su propio espacio, que es el que envuelve su cuerpo en cualquier
acción que realice, el espacio próximo, propio del área o zona por la que el niño se
mueve y el espacio lejano que es el entorno o paisaje en que se encuentra y
alcanza su vista (Díaz, 2003).

En la misma dinámica sobre el espacio exterior o espacio externo, Lapierre (1974)


diferencia entre la distancia y dirección respecto al yo, puesto que, el espacio
externo se percibe como una distancia del yo (el gesto ha de ser más o menos
largo) y la dirección (el gesto ha de ser hacia la derecha, izquierda, arriba, abajo,
etc.) (Díaz, 2003).

Mencionada dirección es aprobada según Linares (1989) en el niño entre los 3 y 7


años, edad en la que éste es consciente ya de las nociones de orientación;

21
derecha-izquierda, arriba-abajo, delante-detrás. Entre los 3 y 7 años, el niño
accede a las nociones de orientación (derecha-izquierda, arriba-abajo, delante-
detrás) (Díaz, 2003).

A modo de conclusión se sugieren a tal percepción de la dirección en relación al


espacio externo, conceptos tales como los siguientes, en cuanto al tema de la
localización espacial (Díaz, 2003).

 Allí: en aquel lugar, a aquel lugar. Establece el lugar en lejanía de forma


precisa.
 Aquí: en este lugar, a este lugar. Se refiere al lugar exacto.
 Allá: indica lugar menos determinado que el que denota allí. Advierte, en
lejanía, estar junto a.
 Acá: lugar cercano, aunque no denota precisión como el del adverbio aquí.
Determina la proximidad o cercanía a un objeto o persona de forma imprecisa.
 Ahí: en ese lugar, a ese lugar. Fija lugar exacto.
 Entre: denota la situación o estado en medio de dos o más cosas.
 Centro (en el): lugar de donde parten o a donde convergen acciones
particulares.
 Cerca: próxima o inmediatamente a un lugar o a un móvil.
 Lejos: a gran distancia, en lugar distante o remoto en referencia a algo o
alguien.
 Próximo: cercano, que dista poco en el espacio o en el tiempo respecto a un
móvil o lugar establecido.
 Lejano: que está lejos en el espacio o en el tiempo en alusión a otro móvil o
lugar (Díaz, 2003).

 Las dificultades en el desarrollo de la orientación espacial.

Las dificultades que un niño puede encontrar en su desarrollo para la adquisición


de los aprendizajes básicos de orden espacial, tienen que ver con las siguientes
(Giner, 2010).

22
Dificultades en la orientación espacial.

Estas hacen referencia a los errores de localización y de ubicación de objetos en


espacio inmediato. Estas dificultades son las que hacen que un alumno no sea
capaz de distinguir o cometa continuamente errores de confusión de las grafías de
las letras o confunda los números que tienen cierto parecido. En definitiva serían
aquéllas que tienen los alumnos con el reconocimiento/uso de los conceptos
básicos espaciales, (arriba/abajo, dentro/fuera, derecha/izquierda, etc.), así como
con la ubicación de los objetos en su propio espacio (Díaz, 2003).

Dificultades en la organización espacial.

Estas hacen referencia a los errores o trastornos en la localización, ubicación y


reconocimiento de objetos en el espacio circundante y en el gráfico. Estas
dificultades son las que harán que un alumno cometa errores en la organización
de las letras o números en la escritura o en el cálculo, es decir, le hacen cometer
las llamadas inversiones. Esencialmente consiste en la no discriminación y
reconocimiento de la organización de los elementos que existen en un espacio
(Díaz, 2003).

Dificultades en la estructuración espacial.

Hacen referencia a los errores y trastornos que los sujetos presentan en el


reconocimiento de las relaciones espaciales tanto en el espacio inmediato, en el
circundante como en el gráfico (Díaz, 2003).

Son las dificultades que hacen que un sujeto no sea capaz o cometa errores en la
expresión de la estructura del lenguaje escrito y hacen referencia a la adquisición
y reconocimiento de las relaciones que se dan entre objetos o entre estos y el
sujeto en el ámbito espacial. Consideramos obvio el que estas dificultades no
tienen por qué darse en ninguna combinación previa: no obstante hemos de decir
que el orden en que se indican tienen un carácter concéntrico incluyendo las
últimas a las primeras (Díaz, 2003).

23
 La Orientación espacial y su influencia en el aprendizaje.

La Orientación Espacial es una de las habilidades básicas más relevantes en


relación al desarrollo de los aprendizajes de los niños y niñas y de las más
complejas en su tratamiento debido a que no se trata de una habilidad única; sino
que comprende un conjunto de capacidades como son la memoria visual, la
coordinación óculo-manual, la comparación de forma, tamaño y distancia, el
razonamiento serial, el giro mental de figuras, la noción de dirección, de
posicionamiento y la estructuración del esquema corporal; y depende también, en
gran medida, del proceso de lateralización y del desarrollo psicomotor. Sin
embargo, es importante tener en cuenta que en algunas ocasiones podemos
encontrar niños/as que presentan dificultades de orientación espacial y sin
problemas en relación a la lateralidad o a la psicomotricidad, aunque es posible
que los hayan tenido anteriormente (Giner, 2010).

La orientación espacial juega un papel sumamente importante en el desarrollo de


la lectura y la escritura. La importancia reside en el hecho de que tanto las
actividades de lectura como las de escritura se encuentran insertas en una
direccionalidad muy específica. En nuestro sistema, tanto la lectura como la
escritura, siguen una direccionalidad clara de izquierda a derecha; es decir,
empezamos a leer desde la izquierda y terminamos en la derecha (Giner, 2010).

 ¿Cómo se manifiestan las dificultades en la posición en el espacio?

 No ve objetos o símbolos escritos en relación correcta.


 No comprende: dentro, fuera, arriba, abajo, antes, detrás, derecha,
izquierda.
 Percibe d como b, p como q, al como la, los como sol, 6 como 9, y 24 como
42.
 Dibujos muy pobres (Giner, 2010).

24
 ¿Cómo se manifiestan las dificultades en las relaciones espaciales?

 Confusión para copiar.


 No puede alinear dígitos.
 Pierde el rumbo.
 No lee o marca mapas.
 Problemas ortográficos.
 Invierte orden de números.
 Confusión de tiempo.
 Horas, calendario, días.
 Posición: dentro, fuera, al lado de, arriba, debajo (Giner, 2010).

25
DISCUSIÓN DE GRUPO.

Como grupo consideramos que el experimento espejo de wipple sirve de gran


ayuda para demostrar el funcionamiento de la lateralidad de los hemisferios
cerebrales y la orientación espacial. Por tanto llevarlo a cabo puede mostrar con
claridad que hemisferio predomina en la persona, hemisferio cerebral izquierdo
que controla la parte derecha del cuerpo y se encarga de las funciones de
lenguaje, razonamiento o lógica y matemática; y hemisferio derecho, el que
controla la mitad izquierda del cuerpo, se trata del hemisferio del arte, pues las
actividades principales del mismo van dirigidas a las emociones, habilidades
artísticas y musicales, orientación espacial y memoria visual.

Aprendimos que cuenta mucho la motricidad fina de los participantes para realizar
los trazos en el dibujo de la estrella y la figura de un ocho de doble línea, el sujeto
de diseño gráfico se notó que no estaba nervioso y el nivel de concentración en
realizar el experimento era mayor, sus trazos eran más seguros y por eso
presento menos errores, en el sujeto de ingeniería se notó desde un principio que
estaba nervioso y su nivel de concentración era menor, además estar bajo la
mirada de los experimentadores lo inquietaba un poco.

El espejo de wipple no puede asegurar completamente la lateralidad u orientación


espacial que una persona presente, pero si se reflejan rasgos muy específicos,
además la práctica en una determinada área es la que hace que el dibujo resulte
más fácil de hacer y no tiene que ver con el hemisferio que utilice.

Es necesario señalar que el espejo mide rapidez manual y destreza en la


coordinación motriz fina, habilidad de manejo izquierda, derecha, centro y abajo,
orientación espacial, atención y concentración.

26
HALLAZGOS DE LOS RESULTADOS.

SUJETO 1.

NOMBRE: DANILO SALVADOR CANJURA

CARRERA: LICENCIATURA EN DISEÑO GRÁFICO.

AÑO QUE CURSA: SEGUNDO AÑO.

EDAD: 18 AÑOS.

LATERALIDAD: DERECHA.

SUJETO 2.

NOMBRE: ERNESTO ALFREDO LEMUS MEJÍA.

CARRERA: LICENCIATURA EN INGENIERÍA INDUSTRIAL.

AÑO QUE CURSA: TERCER AÑO.

EDAD: 19 AÑOS.

LATERALIDAD: DERECHA.

27
VARIABLES:

VARIABLE INDEPENDIENTE QUE MANEJA:

Exponer a los sujetos al desarrollo de dos trazos en una hoja de papel (Figura de
Estrella y de Ocho) reflejándose en el instrumento del Espejo de Whipple.

VARIABLE DEPENDIENTE QUE MANEJA:

Lograr que los sujetos realicen el experimento con ambos dibujos (Figura de
Estrella y de Ocho) con la menor cantidad de errores posibles.

VARIABLE INTERVINIENTE QUE MANEJA:

Evaluar el nivel de estrés que presentan ambos sujetos en el desarrollo del


experimento.

VARIABLE EXTERNA QUE MANEJA:

El ruido del aula, la observación de los experimentadores y los presentes en el


aula, nerviosismo.

En el experimento se pudieron ver varias reacciones de los diferentes individuos,


dado de las diferentes facetas en las que se desempeña cada uno, se le facilitaba
el desempeño de la prueba (Ingeniería y Diseño Gráfico).

Sujeto 1 (Diseño Gráfico):

Para el inicio de los trazos, el sujeto tardó unos segundos en acomodarse tanto
con el objeto y con la página del trazo.

El sujeto empezó con solvencia el primer trazo (Figura Ocho), y cada vez más se
fue adaptando a realizar el recorrido con mucha facilidad, con pocas pausas y sin
repeticiones en el recorrido del trazado, se mantuvo seguro, mostrando
coordinación en sus movimientos y lo realizo en un tiempo corto y teniendo pocos
errores,

28
En el segundo trazo (Figura Estrella) el sujeto aplicó la misma convicción y
estrategia para desarrollar la actividad, se mantuvo dentro de la silueta del dibujo y
desarrollándolo en poco tiempo y sin tantas pausas ni repeticiones, mostrando lo
de la anterior figura: Coordinación en el trazado y pocos errores.

Realizó el experimento en 02:18 minutos, cometiendo únicamente 21 errores


(ambos trazos), reflejando que su capacidad de orientación espacial es buena, su
habilidad dentro del desarrollo del aprendizaje depende de la lateralización y el
desarrollo psicomotor, partes que se ven mejoradas gracias a la práctica del dibujo
en la carrera de diseño.

Sujeto 2 (Ingeniería Industrial):

Para el inicio de los trazos, el sujeto tardó bastantes segundos en acomodarse


tanto con el objeto, la colocación de su mano en la página y con la página del
trazo.

En el primer trazo (Figura Ocho) al sujeto se le notaba inseguridad y falta de


coordinación en diferentes lapsos del trazo; el sujeto presentó dificultades para
desarrollar el trazo desde el inicio, teniendo muchas repeticiones, pausas,
dificultad de mantenerse dentro de la figura, moviendo constantemente la hoja y
reflejando muchos errores en el trazado y desarrollando el experimento en un
tiempo de 01:52 minutos.

En el segundo trazo (Figura Estrella) el sujeto reflejaba falta de coordinación e


inseguridad como en el desarrollo de la anterior figura, continuaba con los
movimientos repetitivos con la hoja, pausando o repitiendo el trazado, lo cual le
generó demasiados errores y a desarrollarlo en un tiempo de 02:34 minutos.

Realizó el experimento en 04:26 minutos, cometiendo 51 errores (ambos trazos)


reflejando deficiencias en orientación espacial, debido a que las actividades de
ingeniería siguen una direccionalidad que difiere de la orientación espacial.

29
RESULTADOS.

EXPERIMENTO 1 (FIGURA DE OCHO).

CANTIDAD DE TOTAL DE
PRÁCTICA 1. PORCENTAJE.
ERRORES. TIEMPO.
SUJETO 1 (DISEÑO 58:06
5 25%
GRÁFICO). Segundos.
SUJETO 2 (INGENIERÍA TOTAL DE
15 75%
INDUSTRIAL). TIEMPO.
01:52
TOTAL. 100%
minutos.

ANÁLISIS.
Experimento 1. El primer dibujo fueron 2
círculos en forma de “8”,
el primer sujeto
25% (estudiante de diseño
SUJETO 1
gráfico) realizó el
SUJETO 2
75% experimento en 58:06
segundos, menos de un
minuto, cometiendo
únicamente 5 errores,
representando el 25% de un 100% en equivocaciones por tanto su capacidad de
orientación espacial es buena, esto quiere decir que la habilidad dentro del
desarrollo del aprendizaje depende de la lateralización y el desarrollo psicomotor,
partes que se ven mejoradas gracias a la práctica del dibujo en la carrera de
diseño. El sujeto dos (estudiante de ingeniería industrial) realizó el experimento en
01:52 minutos, menos de dos minutos, cometiendo 15 errores, representando el
75% de un 100% de equivocaciones por tanto presenta más deficiencias en
orientación espacial, debido a que las actividades de ingeniería siguen una
direccionalidad que difiere de la orientación espacial. El sujeto uno realizó el
experimento de Wipple de una forma más serena y calmada a diferencia del sujeto
2, que movía constantemente la hoja y cambiaba frecuentemente el punto de
inicio.

30
EXPERIMENTO 2 (FIGURA DE ESTRELLA).

CANTIDAD DE TOTAL DE
PRÁCTICA 1. PORCENTAJE.
ERRORES. TIEMPO.
SUJETO 1 (DISEÑO 01:10
16 30.77%
GRÁFICO). minutos.
SUJETO 2 (INGENIERÍA TOTAL DE
36 69.23%
INDUSTRIAL). TIEMPO.
02:34
TOTAL. 100%
minutos.

ANÁLISIS.
Experimento 2. El segundo dibujo fue 1
estrella de 5 puntas, el
primer sujeto (estudiante

30.77% de diseño gráfico)


SUJETO 1
realizó el experimento
SUJETO 2
69.23% en 01:10 minutos,
cometiendo 16 errores,
representando el
30.77% de un 100% en
equivocaciones por tanto presenta dominancia del hemisferio derecho dado que
realiza acciones creativas, esto quiere decir que la habilidad dentro del desarrollo
del aprendizaje depende de la lateralización logrando que el dibujo resulte más
fácil en la carrera de diseño. El sujeto dos (estudiante de ingeniería industrial)
realizó el experimento en 02:34 minutos, cometiendo 36 errores, representando el
69.23% de un 100% de equivocaciones por tanto presenta más deficiencias en la
dominancia derecho, esto quiere decir que su hemisferio cerebral se orienta más a
la lógica y las matemáticas (hemisferio derecho), cuestión que favorece a las
materias y actividades que relaciona la carrera de ingeniería. El sujeto uno realizó
el experimento de Wipple de una forma más serena y calmada a diferencia del
sujeto 2, que movía constantemente la hoja y cambiaba frecuentemente el punto
de inicio.

31
TEXTOS PARALELOS.

32
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA.

Asignatura: PSEX-P- FECHA___________________


Firma_____________________________________.
Alumno/na: _____________________________________________________.
METODOLOGÍA – TEXTO PARALELO.
RESUMEN DE LA PELÍCULA. ANÁLISIS INDIVIDUAL Y ESCRITO A
(VARIABLES) MANO DEL ESTUDIANTE.

33
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA.

Asignatura: PSEX-P- FECHA___________________


Firma_____________________________________.
Alumno/na: _____________________________________________________.
METODOLOGÍA – TEXTO PARALELO.
RESUMEN DE LA PELÍCULA. ANÁLISIS INDIVIDUAL Y ESCRITO A
(VARIABLES) MANO DEL ESTUDIANTE.

34
UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA.

Asignatura: PSEX-P- FECHA___________________


Firma_____________________________________.
Alumno/na: _____________________________________________________.
METODOLOGÍA – TEXTO PARALELO.
RESUMEN DE LA PELÍCULA. ANÁLISIS INDIVIDUAL Y ESCRITO A
(VARIABLES) MANO DEL ESTUDIANTE.

35
BIBLIOGRAFÍA.

Garcia, G. (17 de Diciembre de 2012). LOS HEMISFERIOS CEREBRALES.


Recuperado el 11 de Abril de 2016, de LOS HEMISFERIOS CEREBRALES:
http://graformar.com.ar/los-hemisferios-cerebrales/

García, J. C. (3 de Abril de 2003). Teoría y práctica psicomotora de la orientación y


localización espacial. Recuperado el 10 de Abril de 2016, de Teoría y
práctica psicomotora de la orientación y localización espacial.:
http://www.efdeportes.com/efd59/espac.htm

Giner, M. (13 de Julio de 2010). La orientación espacial y su influencia en el


aprendizaje. Recuperado el 10 de Abril de 2016, de La orientación espacial
y su influencia en el aprendizaje: http://psicopedagogias.blogspot.com/2007
/09/la-orientacin-espacial-y-su-influencia.html

Jiménez, I. (20 de Mayo de 2009). CONSIDERACIONES TEÓRICAS SOBRE LA


ORIENTACIÓN ESPACIAL. Recuperado el 10 de Abril de 2016, de
CONSIDERACIONES TEÓRICAS SOBRE LA ORIENTACIÓN ESPACIAL:
http://www.uhu.es/picmatematicas/PDF/Fundamentacion%20sobre%20la%
20OE%20(08-09).pdf

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