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El área de la civilización maya se extendió por toda la región centroamericana del norte, incluidas las
naciones actuales de Guatemala, Belice, el oeste de Honduras y El Salvador, así como en México los
estados sureños de Chiapas, Tabasco y Yucatán en la península de Quintana Roo, Campeche y Yucatán.
Ocuparon el tercio oriental de Mesoamérica, principalmente la Península de Yucatán. La topografía del
área variaba enormemente desde las montañas volcánicas, que comprendían las tierras altas del sur, hasta
una plataforma de piedra caliza porosa, conocida como las Tierras Bajas, en las regiones central y
septentrional. La porción sur de las Tierras Bajas estaba cubierta por un bosque tropical con una altura
promedio de alrededor de 45 metros. Tanto las Tierras Altas como las Tierras Bajas eran importantes para
la presencia del comercio dentro de la civilización Maya.
La CLASE SACERDOTAL era muy poderosa, pues poseía los conocimientos relativos a la evolución de las
estaciones y el movimiento de los astros, de importancia fundamental para la vida económica de la cultura
maya, basada en la agricultura. El sumo sacerdote (ahau kan) dominaba los secretos de la astronomía y
del calendario maya, escribía los códices y organizaba las ceremonias religiosas en los templos. Tanto las
artes como las ciencias eran dominadas por la clase sacerdotal. Debajo del sumo sacerdote se hallaban los
ahkim, encargados de los discursos religiosos, los chilan (adivinos) y los Ahmen (hechiceros, brujos)
Artesanos y Campesinos
Los artesanos y campesinos constituían la clase inferior (ah chembal uinicoob), se dedicaban al trabajo
agrícola y a la construcción de obras publicas, pagaban impuestos a las autoridades civiles y religiosas. En la
parte mas baja de la pirámide social se encontraban los esclavos (pentacoob), integrada por prisioneros de
guerra o infractores criminales o tributarios, obligados al trabajo forzado hasta que reparasen los daños
causados.
Los campesinos, residían en las periferias de las ciudades, pagaban tributos, trabajaban en las
construcciones monumentales y participaban en las actividades ceremoniales de las ciudades mayas.
Esclavos Mayas
El ultimo escaño social era ocupado por los esclavos o ppentac-ob. En su mayoría se trataba de cautivos de
guerra provenientes de otras ciudades o pueblos, ademas también lo integraban los delincuentes y personas
que se habían vendido para pagar los tributos. Con frecuencia ellos eran ofrecidos en los rituales de sangre.
Modo de subsistencia
La agricultura del maíz constituyó la columna vertebral de la economía maya, tanto durante el período
Clásico como en el Postclásico. Básicamente, se empleó el sistema de la milpa que consistía en el cultivo
intensivo y rotativo de los empobrecidos suelos selváticos. La milpa requería de mucha mano de obra, pues
primero había que ubicar un terreno apropiado, luego limpiarlo y talarlo, después quemar todo y recién ahí
se podía sembrar. A los dos años, sin embargo, el suelo quedaba inutilizable y había que buscar otro
terreno. Otras plantas comestibles producidas en gran cantidad por los mayas fueron los frijoles, la
calabaza, el tomate, tubérculos, cacao y especias como el ají, la vainilla, la pimienta y el orégano. También
se desarrolló una importante arboricultura en torno a los asentamientos urbanos.
Indígena Cazando
Además de la agricultura, los mayas practicaban la caza, sobre todo de jaguares, venados, conejos,
monos, tortugas y tapires, y la pesca, donde existía conocimiento para secar y ahumar los peces para
poder llevarlos hacia el interior. Con los productos de la caza se hacían capas y sandalias para los señores
y los sacerdotes y bellísimos tocados de pluma. La variedad de productos obtenidos por los mayas motivó
el surgimiento de un activo comercio e intercambios regulares en los mercados, hacia donde confluían
mercaderías de regiones muy alejadas entre sí.
Pozo sagrado
El agua fue el gran problema que enfrentó el mundo maya en el Postclásico, pues el norte del Yucatán es
más árido que las tierras bajas del sur. En virtud de ello, las ciudades de esta época se ubicaron en las
inmediaciones de los llamados cenotes o pozos, de donde se obtenía el agua necesaria para la
subsistencia. La escasez de agua motivó la aparición de un complejo ceremonial en torno a los sagrados
cenotes, cuyo acceso estaba restringido a los sacerdotes.
Pintura
Dentro del desarrollo material destacan la escultura en piedra y la pintura. Son muy famosas las estelas,
monumentos que registraban las fechas más importantes para los mayas, especialmente durante el
período Clásico; también hay que mencionar la utilización del estuco en yeso para recubrir los templos. Sin
lugar a dudas, la pintura maya es uno de los aspectos más descollantes del arte indígena americano. Se
ocupaba en la decoración de las paredes, la cerámica y para ilustrar los códices. Especialmente llama la
atención la amplia gama de colores, obtenidos de fuentes vegetales y minerales. Si consideramos que la
pintura al óleo recién fue descubierta en la Italia renacentista; mayor es el mérito de las mezclas mayas,
cuyas pinturas se puedan admirar hasta el día de hoy sin perder su brillo original.
La religión Maya:
La religión de la cultura Maya se caracterizó básicamente por el pasar de la vida alrededor de ciclos infinitos del
universo. De ese modo, se podrá notar que la religión Mayaencuentra sus raíces en el tiempo, siendo este diagramado
mediante diversos sistemas de calendarios basados bajo diferentes pautas, dividiendo los ciclos de vida de la cultura
Maya.
Los Mayas creían que el mundo había sido creado cinco veces y destruido cuatro veces, siendo esta la base de la
cultura religiosa mesoamericana que se propagó desde el año 900 en adelante, posteriormente adoptada por
los Toltecas.
Los dioses Mayas eran en su gran mayoría reptiles, presentando dos aspectos diferentes que simbolizaban su
benevolencia y maldad.
En cuanto a la vida después de la muerte, este era un punto de gran importancia dentro de la religión, dado que
los Mayas sostenían que existía una compleja vida post-mórtum, en la cual el paraíso solo se encontraba reservado
para aquellos que habían sido sacrificados, asesinados o muertos durante la niñez. Todo el resto de las personas eran
enviadas al xibal o infierno, el cual se encontraba gobernado por los Dioses de la Muerte.
Los mayas edificaron numerosos templos alrededor de los cuáles se levantaban las ciudades. En los templos daban
doctrina los sacerdotes, quienes eran considerados de las altas clases sociales dentro de la cultura maya.
Además del año astronómico de 365 días denominado Haab contabilizaban el año sagrado de 260 días
llamado Tzolkin que regía a las castas inferiores porque organizaba las tarea agrícolas.
Los historiadores prefieren recurrir a las profecías mayas para conocer el pasado de la civilización, ya que,
al tener una concepción circular del tiempo en los libros sagrados existe una simultaneidad entre el pasado,
el presente y el futuro.
Las profecías mayas no hacen referencia a una eliminación o desaparición total de la tierra, solo hablan
sobre un cambio de tiempo.
El libro del Consejo habla sobre la existencia de tres eras: la de los dioses, los héroes y la del hombre, pero
después de la última se espera la culminación de un período que duró 5,200 años y que da la bienvenida a
una sexta etapa de sol.
En cada ciclo, el planeta se ajusta con cambios en el clima, la vida social y política, llega una nueva forma
de vivir. Por eso es tan importante el mes de diciembre en la cosmología maya.