Derecho de Familia y Sucesiones

APUNTES DERECHO CIVIL 4
DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES
ACTUALIZADOS CON LAS DISPOSICIONES AL 2009
DE LA CLASE DEL LIC. JORGE SERVÃN BECERRA EN LA F.E.S. ACATLÃN
GRACIAS TIGRE
DERECHO DE FAMILIA
Entrar al estudio del curso de Derecho Civil IV nos lleva a establecer el concepto de familia en sentido
estricto y en sentido amplio, en la primera acepciÃ³n la doctrina refiere que sÃ³lo se considera a los padres y a
los hijos, es decir, sus descendientes, sin embargo, por disposiciÃ³n expresa de la ley, en sentido amplio serÃ¡
todas aquellas personas que sin descender unas de otras reconocen a un progenitor o tronco comÃºn.
En tema del parentesco y la filiaciÃ³n es importante porque establece las reglas en el derecho sucesorio
intestamentario y en dicha materia rige el principio de que los parientes mÃ¡s cercanos excluyen a los mÃ¡s
lejanos depuraciÃ³n que corresponde formularla al Juez de los autos.
En el tema del parentesco y filiaciÃ³n son importantes aprenderse los grados y lÃ-neas de parentesco pues se
empieza a analizar las disposiciones contenidas desde el ArtÃ-culo 292 al 300 del CÃ³digo Civil.
La ley reconoce los siguientes tipos de parentesco:
• Parentesco por consanguinidad;

• Parentesco por afinidad;
• Parentesco civil o polÃ-tico.
Por definiciÃ³n el parentesco por consanguinidad, es el vÃ-nculo entre personas que descienden de un tronco
comÃºn y el hijo producto de reproducciÃ³n asistida y de quienes la consientan, asÃ- como en el caso de la
adopciÃ³n plena la que a su vez, una vez realizada reconoce los mismos grados y lÃ-neas de parentesco como
el de consanguinidad como si fuera un hijo justamente consanguÃ-neo.
El parentesco por afinidad requiere para que se dÃ©, de la celebraciÃ³n del matrimonio, pues Ã©ste resulta
entre los parientes de cada uno de los cÃ³nyuges con el otro, seÃ±alando el ArtÃ-culo 294 del CÃ³digo Civil
que: es el que se adquiere por el matrimonio o concubinato, entre el hombre y la mujer y sus respectivos
parientes consanguÃ-neos.
Finalmente el parentesco civil o polÃ-tico nace de la adopciÃ³n en los tÃ©rminos del ArtÃ-culo 410−D del
CÃ³digo Civil.
FUENTES DIRECTAS DEL DERECHO FAMILIAR
• El Matrimonio.− Reconocido por la ley como el Ãºnico medio de constituir la familia, principio que
se toma de la exposiciÃ³n de motivos del CÃ³digo Civil de 1928, reformado ahora el concepto en el
ArtÃ-culo 146 que establece: Es la uniÃ³n libre de un hombre y una mujer para realizar la
comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua con la
posibilidad de procrear hijos de manera libre, responsable e informada. Debe celebrarse ante el Juez
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del Registro Civil y con las formalidades que esta ley exige.
• El Parentesco.− Que sÃ³lo se reconocÃ-a a travÃ©s del matrimonio, permitiÃ©ndose en la

actualidad el reconocimiento de los hijos procreados fuera del matrimonio y teniÃ©ndose en cuenta
tambiÃ©n la adopciÃ³n plena. (ArtÃ-culo 292 del CÃ³digo Civil).
Para poder explicar las lÃ-neas y grados de parentesco, despuÃ©s de haber analizado los parentescos que
reconoce la ley, debemos admitir que la lÃ-nea puede ser recta o transversal, que se compone de la serie de
grados entre personas que sin descender unas de otras proceden o reconocen un progenitor o tronco comÃºn,
la lÃ-nea recta puede ser ascendente o descendiente segÃºn el punto de partida que tomemos.
PARENTESCO COLATERAL
En este parentesco encontramos a los hermanos que la ley seÃ±ala que estÃ¡n en segundo grado, los primos
hermanos que estÃ¡n en cuarto grado y considerÃ¡ndolos, ademÃ¡s, en materia sucesoria legÃ-tima como el
Ãºltimo grado para heredar a falta de otros con mejor derecho
PARENTESCO TRANSVERSAL
Ahora bien, los tÃ-os corresponden a la lÃ-nea transversal desigual pues recordemos que Ã©sta se da entre
personas que sin descender unas de otras reconocen a un progenitor o tronco comÃºn, pues la lÃ-nea
transversal tambiÃ©n puede ser igual o desigual.
PARENTESCO EN LÃNEA RECTA
Por Ãºltimo, como ya se dijo la lÃ-nea recta puede ser ascendiente o descendiente, observÃ¡ndose que los
chosnos corresponden a la quinta generaciÃ³n.
Conforme al ArtÃ-culo 300 del CÃ³digo Civil, en la lÃ-nea transversal los grados se cuentan por el nÃºmero
de generaciones subiendo por una de las lÃ-neas y descendiendo por la otra; o por el nÃºmero de personas
que hay de uno y otro de los extremos que se consideran, excluyendo la del progenitor o tronco comÃºn.
LÃNEA RECTA
LÃNEA TRANSVERSAL
DERECHO DE LOS ALIMENTOS
DERECHO DE LOS ALIMENTOS
El CÃ³digo Civil al tratar el tema establece que los alimentos son el conjunto de medios y satisfactores para
que una persona pueda sobrevivir teniendo como base el parentesco consanguÃ-neo y el matrimonio
incluyendo las disposiciones del ArtÃ-culo 410 del propio CÃ³digo, los alimentos tienen caracterÃ-sticas
tan especiales como el ser crÃ©ditos privilegiados ante otros, y todos los autores entran al estudio de sus
caracterÃ-sticas que son:
a) PersonalÃ-simos e) Son RecÃ-procos

b) No son motivo de transacciÃ³n f ) Son Proporcionales
c) Son Intransmisibles g) Son Inembargables
d) Son Imprescriptibles h) Son Inalienables
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• PERSONALÃSIMOS.− Es decir, este derecho sÃ³lo lo ejercerÃ¡ el acreedor y no por interpÃ³sita
persona, salvo el caso de los menores, que puede promoverlos la madre como representante legal y razones
de filiaciÃ³n.
• NO SON MOTIVO DE TRANSACCIÃ“N.− Es decir, las partes estÃ¡n impedidas para realizar
transacciones sobre ellos, tampoco pueden ser motivo de daciÃ³n en pago, sin embargo, existe artÃ-culo
expreso en el CÃ³digo que establece: SÃ³lo podrÃ¡n transarse los alimentos por cantidades lÃ-quidas
vencidas.
• INTRANSMISIBLES.− Es decir, que al considerarse un derecho personalÃ-simo, no se pueden ceder
como cualquier otro derecho a terceros, pues dentro de las causas de cesaciÃ³n de dicha obligaciÃ³n, estÃ¡
la muerte del acreedor; no asÃ- la del deudor.
• IMPRESCRIPTIBLES.− Es decir, no se adquiere el derecho ni se pierde por el mero transcurso del
tiempo.
• RECÃPROCOS.− Es decir, quien los otorga tambiÃ©n tiene derecho a pedirlos.
• PROPORCIONALES.− Se parte del principio de que los alimentos deben otorgarse en la medida de la
capacidad econÃ³mica del deudor y las necesidades de quien los recibe.
• INEMBARGABLES.− Se parte del principio de que por ser privilegiados, este derecho no puede ser
garantÃ-a por embargo de un tercero, pues, ademÃ¡s, recuÃ©rdese que es una prestaciÃ³n periÃ³dica.
• INALIENABLES.− Debe conceptuarse como sinÃ³nimo de intransferibles, por lo tanto, no pueden
cederse, sobre todo tratÃ¡ndose de alimentos definitivos por sentencia. (ArtÃ-culos 301 al 309 del CÃ³digo
Civil)
CAUSAS DE CESACIÃ“N DE LOS ALIMENTOS
El Maestro Galindo Garfias seÃ±ala: La obligaciÃ³n de prestar alimentos serÃ¡ en los casos cuando se den las
siguientes circunstancias:
• La proporcionalidad de darlos;
• La necesidad de recibirlos;
• Cuando el acreedor alimentario se separe sin justa causa del domicilio del deudor (causa de cesaciÃ³n).
Al respecto la Suprema Corte de Justicia de la NaciÃ³n al interpretar las disposiciones contenidas en los
ArtÃ-culos 320 al 323 del CÃ³digo Civil establece que aun habiendo causas de cesaciÃ³n o suspensiÃ³n de
alimentos, Ã©stos pueden ser sujetos de dicho derecho en los siguientes casos:
• Los mayores de edad, aun siendo varones pero debiendo acreditar no sÃ³lo la necesidad de recibirlos sino
justificar, que por continuar estudios superiores no pueden prestar un servicio o trabajo por razones de
horario.
• En el caso de las mujeres, tendrÃ¡n derecho a alimentos, hasta en tanto no se casen y se encuentren en el
domicilio conyugal, conservando una conducta decorosa, sin embargo, las disposiciones del ArtÃ-culo 320
concordado por el 321 del CÃ³digo Civil dan la pauta para poder suspender o cesar la obligaciÃ³n.
COMPETENCIA
El cÃ³nyuge que reclame o demande alimentos podrÃ¡ comparecer ante el Tribunal Superior de Justicia y por
simple comparecencia podrÃ¡ pedirlos, debiendo probar el entroncamiento o acta de matrimonio; en los
Juzgados Familiares existirÃ¡ un funcionario que le elaborarÃ¡ demanda, una vez firmada y presentada se
acordarÃ¡ girar oficio a donde el demandado preste sus servicios procediÃ©ndose al descuento de una
pensiÃ³n que hasta entonces se denominarÃ¡ provisional.
PROCEDIMIENTO PARA SU OBTENCIÃ“N
En el Distrito Federal son competentes los Jueces de lo Familiar quienes a la presentaciÃ³n de la demanda, y
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que se promueve en vÃ-a de controversia del orden familiar, al acordarla fijarÃ¡ una pensiÃ³n provisional,
teniÃ©ndose por admitidas las pruebas que se ofrezcan y se seÃ±alarÃ¡ una audiencia para desahogar
pruebas o celebrar convenio, de no resolverse la controversia, se pasarÃ¡ al desahogo citÃ¡ndose a las partes
para oÃ-r sentencia.
MEDIOS PARA OBTENERLOS
El CÃ³digo Civil con base en lo dispuesto en los ArtÃ-culos 311 al 315 se refieren a quienes tienen derecho a
pedir el aseguramiento de los alimentos como son:
• El acreedor alimentario;
• El que ejerza la patria potestad o el que tenga la guarda y custodia del menor;
• El tutor;
• Los hermanos, y demÃ¡s parientes colaterales dentro del cuarto grado;
• La persona que tenga bajo su cuidado al acreedor alimentario; y
• El Ministerio PÃºblico.
DEMANDA
A Ã©sta se deben acompaÃ±ar las actas del estado civil, pues recuÃ©rdese que son vÃ¡lidas mientras no se
demuestre lo contrario, quien promueva deberÃ¡ ofrecer pruebas y deberÃ¡ acreditar la necesidad de
recibirlos (sÃ³lo con prueba testimonial), recuÃ©rdese que en estos juicios no hay confesiÃ³n ficta, es decir,
que si no se contesta la demanda, los hechos fundatorios de la misma se tendrÃ¡n por contestados en sentido
negativo.
DEL MATRIMONIO
DEL MATRIMONIO
El CÃ³digo Civil sin dar una definiciÃ³n clara de lo que es el matrimonio, en el ArtÃ-culo 146 establece: Es
la uniÃ³n libre de un hombre y una mujer para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se
procuran respeto, igualdad y ayuda mutua, con la posibilidad de procrear hijos de manera libre,
responsable e informada.
El Constituyente de 1917 Don Venustiano Carranza da nacimiento a la Ley de Relaciones Familiares, y a la

vez en la ciudad de Veracruz se da a conocer una Ley de Divorcio estableciendo que a travÃ©s de ella serÃ¡
el Ãºnico medio para disolver el vÃ-nculo matrimonial, dejando a las partes en aptitud de contraer nuevo
matrimonio, esto conformado el 1Âº de Abril de 1917, introduciendo, ademÃ¡s, cambios respecto a la
situaciÃ³n jurÃ-dica de los bienes que conforman la sociedad conyugal y que tuvo vigencia hasta Agosto de
1928, con la entrada en vigencia en Octubre de 1932 del CÃ³digo Civil, hoy con importantes reformas con
fecha 20 de Mayo del 2000 y entrada en vigencia del 1Âº de Junio del mismo aÃ±o. (ArtÃ-culos 147 y 148
del CÃ³digo Civil)
DEL CONCUBINATO EN GENERAL
El CÃ³digo Civil reformado tambiÃ©n establece un concepto nuevo de lo que es el concubinato, hace
referencia a que la pareja deba vivir por lo menos bajo un mismo techo el tÃ©rmino de dos aÃ±os o haber
procreado hijos, ademÃ¡s de estar libres ambos de matrimonio por lo tanto, con base en las reformas del aÃ±o
2000 se establece en el ArtÃ-culo 291−Quintus del CÃ³digo Civil que dejÃ¡ndose de tener la calidad de
concubinos se tendrÃ¡ un aÃ±o mÃ¡s de haber terminado para que se tenga derecho a alimentos.
Como se observarÃ¡, las reformas del aÃ±o 2000 hacen que Ã©ste se asemeje al matrimonio (ArtÃ-culo
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291−Bis del CÃ³digo Civil) y la Ãºnica diferencia es que los hijos procreados en el matrimonio son
legÃ-timos, en el concubinato no; pero ambos hijos gozan de dos derechos: a) derecho a alimentos; y b)
derecho a sucesiÃ³n legÃ-tima. (ArtÃ-culo 291−QuÃ¡rter del CÃ³digo Civil)
El ArtÃ-culo 291−Bis del CÃ³digo Civil analizÃ¡ndolo establece que pueden darse dos posibilidades para que
el concubinato se dÃ©, el transcurso de dos aÃ±os de convivencia como marido y mujer o la procreaciÃ³n de
hijos, el CÃ³digo refiere en materia sucesoria cuando aparezcan varias concubinas tendrÃ¡ derecho la que
primero denuncie estableciÃ©ndose asÃ- la buena fe.
NATURALEZA JURÃDICA DEL MATRIMONIO
Con la nueva definiciÃ³n que da el CÃ³digo Civil ha dejado de ser contrato porque el matrimonio no genera
obligaciones sino propone fines que puedan llegar a darse o no como son:
• La posibilidad de la procreaciÃ³n de los hijos;

• La ayuda mutua;
• La cohabitaciÃ³n;
• La fidelidad.
Estos fines son sancionados por el CÃ³digo Civil, aunque si bien el Maestro RaÃºl Ortiz−UrquÃ-di con
relaciÃ³n al concubinato ya establecÃ-a que
es un matrimonio por comportamiento y con relaciÃ³n a las reformas que ha sufrido esta figura que sÃ-
genera derechos y obligaciones actualmente al conformarse tambiÃ©n genera parentesco por filiaciÃ³n, es
decir, los hijos de los concubinos tienen relaciÃ³n con los parientes de cada concubino como si fueran
legÃ-timos con las mismas lÃ-neas y grados de parentesco, por lo tanto, referirnos a la naturaleza jurÃ-dica
del matrimonio es para establecer de quÃ© figura jurÃ-dica estamos hablando cuando nos referimos a Ã©l.
Corresponde a este curso el estudio de algunos puntos de vista de autores que han pretendido establecer la
naturaleza jurÃ-dica del matrimonio como son los siguientes:
• Matrimonio como contrato de adhesiÃ³n;

• Matrimonio como un acto jurÃ-dico uniÃ³n;
• Matrimonio como acto jurÃ-dico solemne;
• Matrimonio como acto jurÃ-dico condiciÃ³n;
• Matrimonio parecido a un contrato.
EL MATRIMONIO COMO CONTRATO DE ADHESIÃ“N. Quienes participan de esta idea asemejan al

matrimonio como si fueran los contratos celebrados de suministro de energÃ-a, servicio telefÃ³nico y otros
que el Maestro GutiÃ©rrez y GonzÃ¡lez denomina en su libro como Guiones Administrativos pues a su
celebraciÃ³n sucede lo siguiente:
• Las partes adecuan su voluntad al acto previamente establecido;

• No se da, como en los contratos comunes y corrientes la autonomÃ-a de la voluntad, es decir, no existe la
libre contrataciÃ³n;
• Los tÃ©rminos y condiciones en que se celebra no pueden modificarse con posterioridad.
Los que defienden este punto de vista saben que los presupuestos anteriores se dan pero no son aplicables,
ademÃ¡s, se olvidan de la solemnidad asÃ- como tambiÃ©n de que segÃºn la exposiciÃ³n de motivos del
CÃ³digo Civil de 1928, el matrimonio es el Ãºnico modo de conformar la legitimidad de los hijos.
Los que critican este punto de vista advierten que:
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Los contratos de adhesiÃ³n generalmente son concesiones del gobierno o de algunas empresas paraestatales,
que gozan de la facultad discrecional de cancelar dichas concesiones y al matrimonio no se le puede equiparar
como concesiÃ³n, ademÃ¡s de que los Oficiales del Registro Civil son fedatarios para la celebraciÃ³n de los
actos jurÃ-dicos relativos al estado civil de las personas.
El Maestro Galindo Garfias establece: El matrimonio es un acto jurÃ-dico continuo, agregando que desde el
punto de vista jurÃ-dico que su celebraciÃ³n radica en establecer la familia como un grupo social o
instituciÃ³n jurÃ-dica, que establece la seguridad y las relaciones entre consortes, la situaciÃ³n de estado de
los hijos en sus derechos y en sus bienes, asÃ- tambiÃ©n a travÃ©s del matrimonio se da seguridad y certeza
al reconocer dichos derechos, fortalece el nÃºcleo familiar y permite que se cumplan las finalidades Ã©ticas y
aun econÃ³micas de la comunidad.
MATRIMONIO COMO ACTO JURÃDICO UNIÃ“N. Sin apartarse de la idea de que a la celebraciÃ³n
del matrimonio se requiere de la intervenciÃ³n del Estado, los que participan de esta idea afirman que el
matrimonio es un acto jurÃ-dico sancionado por el Estado, por lo cual dicha uniÃ³n no serÃ¡ transitoria, pues
la celebraciÃ³n encierra entre otros fines la perpetuaciÃ³n de la especie, ayudarse mutuamente, soportar las
cargas de la vida y la cohabitaciÃ³n que hacen del matrimonio la uniÃ³n de la pareja.
Esta postura no es del todo real, los que la discuten afirman que si bien es un acto jurÃ-dico por el que las
personas se unen en el matrimonio, recuÃ©rdese que la intervenciÃ³n del Estado respeta el rÃ©gimen
matrimonial, la voluntad de casarse y a la vez propone las causas de disoluciÃ³n no propias de cualquier otro
acto.
MATRIMONIO COMO ACTO JURÃDICO SOLEMNE. Los que asÃ- opinan afirman que por ser la
solemnidad reconocido por la doctrina como elemento de existencia, y que no todos los actos revisten, el
matrimonio debe considerarse acto jurÃ-dico solemne, pues la solemnidad consiste:
• Que el consentimiento se exprese ante un Oficial del Registro Civil.

• Que a la celebraciÃ³n del matrimonio el Oficial del Registro Civil manifieste a los comparecientes se
pongan de pie para la celebraciÃ³n del acto por ser protocolario, preguntando a los testigos de ambos
contrayentes si saben de algÃºn impedimento para la celebraciÃ³n, de ser asÃ- que lo manifiesten,
finalmente la solemnidad termina con la declaraciÃ³n del Oficial del Registro Civil que de viva voz
manifiesta declararlos casados ante la ley y la sociedad. Todos estos actos son protocolarios y parte de la
solemnidad.
Esta opiniÃ³n parece ser la mÃ¡s vÃ¡lida y no ha sido refutada.
MATRIMONIO COMO ACTO JURÃDICO CONDICIÃ“N. Los que participan de esta idea establecen
que para la celebraciÃ³n del matrimonio, los futuros cÃ³nyuges deben reunir las siguientes condiciones:
• La diferencia de sexos;
• La edad de 16 aÃ±os para Ã©l y 14 aÃ±os para ella.
Se afirma que de no existir estas condiciones no habrÃ¡ celebraciÃ³n matrimonial, por lo tanto, son
condiciones que se deben reunir. Los que contradicen esta opiniÃ³n, que no se trata realmente de condiciones
a las que se refiere el legislador en el CÃ³digo, sino que son requisitos que deben llenarse al pretender
celebrarlo, pues las condiciones que seÃ±ala el CÃ³digo Civil estÃ¡n determinadas en el ArtÃ-culo 1938 y
demÃ¡s relativos, por lo tanto, caen en el error de que estas condiciones a las que se refiere el CÃ³digo Civil
no pueden estipularse y las que se refieren como tales son requisitos que el propio CÃ³digo seÃ±ala.
MATRIMONIO PARECIDO A UN CONTRATO. OpiniÃ³n del Maestro Jorge ServÃ-n Becerra. De todo
lo anterior resulta que es innegable que se trata de un acto jurÃ-dico que efectivamente para su validez y
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existencia requiere elementos de existencia y requisitos de validez, caracterÃ-sticos del contrato, es un acto
jurÃ-dico sui−generis porque es tan especial que retomando la exposiciÃ³n de motivos que originalmente se
establecen en el CÃ³digo Civil de 1928, a travÃ©s de Ã©l y en la actualidad se conforma la legitimaciÃ³n de
los hijos, efectivamente, acto jurÃ-dico sancionado por el Estado, seguido de actos protocolarios que
conforman solemnidad y, ademÃ¡s el propio CÃ³digo seÃ±ala causales para disolverlo.
EFECTOS DEL MATRIMONIO
En la TeorÃ-a General deben estudiarse los efectos que se produzcan al celebrarlo y todos los autores
coinciden que son desde tres puntos de vista:
• Efectos con relaciÃ³n a los cÃ³nyuges;

• Efectos con relaciÃ³n a los bienes;
• Efectos con relaciÃ³n a los hijos.
• EFECTOS CON RELACIÃ“N A LOS CÃ“NYUGES. Encontramos los antecedentes en las
disposiciones contenidas en los ArtÃ-culos 162 al 177 del CÃ³digo Civil:
ArtÃ-culo 162. Los cÃ³nyuges estÃ¡n obligados a contribuir cada uno por su parte a los fines del matrimonio
y socorrerse mutuamente.
Los cÃ³nyuges tienen derecho a decidir de manera libre, informada y responsable el nÃºmero y espaciamiento
de sus hijos, asÃ- como emplear, en los tÃ©rminos que seÃ±ala la ley, cualquier mÃ©todo de reproducciÃ³n
asistida, para lograr su propia descendencia. Este derecho serÃ¡ ejercido de comÃºn acuerdo por los
cÃ³nyuges.
ArtÃ-culo 163. Los cÃ³nyuges vivirÃ¡n juntos en el domicilio conyugal. Se considera domicilio conyugal, el
lugar establecido de comÃºn acuerdo por los cÃ³nyuges, en el cual ambos disfrutan de autoridad propia y
consideraciones iguales.
Los tribunales, con conocimiento de causa, podrÃ¡n eximir de aquella obligaciÃ³n a alguno de los cÃ³nyuges,
cuando el otro traslade su domicilio a paÃ-s extranjero, a no ser que lo haga en servicio pÃºblico o social; o se
establezca en lugar que ponga en riesgo su salud e integridad.
ArtÃ-culo 164. Los cÃ³nyuges contribuirÃ¡n econÃ³micamente al sostenimiento del hogar, a su

alimentaciÃ³n y a la de sus hijos, asÃ- como a la educaciÃ³n de Ã©stos en los tÃ©rminos que la ley
establece, sin perjuicio de distribuirse la carga en la forma y proporciÃ³n que acuerden para este efecto,
segÃºn sus posibilidades. A lo anterior no estÃ¡ obligado el que se encuentre imposibilitado para trabajar y
careciere de bienes propios, en cuyo caso el otro atenderÃ¡ Ã-ntegramente a esos gastos.
Los derechos y obligaciones que nacen del matrimonio serÃ¡n siempre iguales para los cÃ³nyuges e
independientes de su aportaciÃ³n econÃ³mica al sostenimiento del hogar.
ArtÃ-culo 164−Bis. El desempeÃ±o del trabajo en el hogar o el cuidado de los hijos se estimarÃ¡ como
contribuciÃ³n econÃ³mica al sostenimiento del hogar.
ArtÃ-culo 168. Los cÃ³nyuges tendrÃ¡n en el hogar autoridad y consideraciones iguales, por lo tanto
resolverÃ¡n de comÃºn acuerdo todo lo conducente al manejo del hogar, a la formaciÃ³n y educaciÃ³n, asÃ-
como a la administraciÃ³n de los bienes de los hijos. En caso de desacuerdo podrÃ¡n concurrir ante el Juez de
lo Familiar.
ArtÃ-culo 169. Los cÃ³nyuges podrÃ¡n desempeÃ±ar cualquier actividad siempre que sea lÃ-cita y sin
perjuicio de lo dispuesto en el artÃ-culo anterior.
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ArtÃ-culo 172. Los cÃ³nyuges mayores de edad tienen capacidad para administrar, contratar o disponer de
sus bienes propios y ejercitar las acciones u oponer las excepciones que a ellos corresponden, sin que para tal
objeto necesite uno de los cÃ³nyuges el consentimiento del otro, salvo en lo relativo a los actos de
administraciÃ³n y de dominio de los bienes comunes.
ArtÃ-culo 173. Los cÃ³nyuges menores de edad tendrÃ¡n la administraciÃ³n de sus bienes conforme a lo
establecido en el artÃ-culo que precede, pero necesitarÃ¡n autorizaciÃ³n judicial para enajenarlos, gravarlos o
hipotecarlos y un tutor para sus negocios judiciales, en tÃ©rminos de lo dispuesto por el artÃ-culo 643 de
este ordenamiento.
ArtÃ-culo 176. El contrato de compra−venta sÃ³lo puede celebrarse entre los cÃ³nyuges cuando el
matrimonio estÃ© sujeto al rÃ©gimen de separaciÃ³n de bienes.
ArtÃ-culo 177. Los cÃ³nyuges, durante el matrimonio, podrÃ¡n ejercitar los derechos y acciones que tengan
el uno contra el otro, pero la prescripciÃ³n entre ellos no corre mientras dure el matrimonio.
En los ArtÃ-culos transcritos se deja entrever que a la celebraciÃ³n del matrimonio se limita a los cÃ³nyuges
su capacidad de actuar ante terceros, pues entre otras cosas la mujer casada no puede ser fiadora sin
autorizaciÃ³n de su cÃ³nyuge y la contrataciÃ³n entre ellos tratÃ¡ndose de la Sociedad Conyugal sÃ³lo serÃ¡
al amparo de promover antes la autorizaciÃ³n judicial para contratar, finalmente tratÃ¡ndose de adopciÃ³n no
podrÃ¡ efectuarse por uno de ellos sin consentimiento del otro.
• EFECTOS CON RELACIÃ“N A LOS BIENES. Si bien el CÃ³digo Civil cuando se refiere a los
requisitos para contraer matrimonio determina que a la solicitud se acompaÃ±arÃ¡ el convenio que
determine el rÃ©gimen matrimonial que puede ser Sociedad Conyugal o SeparaciÃ³n de Bienes, a ese
convenio se le denomina Capitulaciones Matrimoniales, sin embargo, de no celebrarse el convenio todos
los bienes que se adquieran en vigencia del mismo pertenecerÃ¡n a la Sociedad Conyugal, si bajo ese
rÃ©gimen se casaron excepto los bienes que se hayan adquirido por sucesiÃ³n, por donaciÃ³n, rifas,
loterÃ-as, salvo pacto en contrario. (ArtÃ-culos 146, 235, 97, 98,102, 103 y 189 del CÃ³digo Civil)
• EFECTOS CON RELACIÃ“N A LOS HIJOS. Sobre todo en lo que respecta a la legitimaciÃ³n de los
mismos atendiendo a lo dispuesto en el ArtÃ-culo 324 reformado del CÃ³digo Civil , tambiÃ©n el
ArtÃ-culo 300 del propio ordenamiento .
DE LA INEXISTENCIA, ILICITUD Y NULIDAD DEL MATRIMONIO
Tomando en consideraciÃ³n y sin negar su naturaleza como un acto jurÃ-dico, puede llevarse su anÃ¡lisis a la
TeorÃ-a General de las Nulidades concluyendo que si a su celebraciÃ³n falta un elemento de existencia, el
acto jurÃ-dico serÃ¡ inexistente; pero cabe la posibilidad de que al celebrarse pudiera darse algÃºn
impedimento que aunque pudo pedirse su dispensa no se hizo, el ArtÃ-culo 156 del CÃ³digo Civil , se refiere
a dichos impedimentos y la doctrina los califica como impedimentos dirimentes e impedimentos impedientes
que la teorÃ-a los seÃ±ala como impedimentos dirimentes que son aquellos que admiten dispensa, los otros
se denominan impedimentos impedientes que son aquellos que al darse afectan al matrimonio de nulidad
plena, los impedimentos dirimentes sÃ³lo hacen al matrimonio ilÃ-cito pero no nulo.
Son dispensables los impedimentos a que se refieren las fracciones III, VIII y IX. En el caso de la fracciÃ³n
III sÃ³lo es dispensable el parentesco en lÃ-nea colateral desigual (primos); la fracciÃ³n VIII es dispensable
cuando la impotencia a que se refiere el CÃ³digo, es conocida y aceptada por la cÃ³nyuge; la fracciÃ³n IX es
dispensable cuando ambos cÃ³nyuges acrediten fehacientemente haber obtenido de instituciÃ³n o mÃ©dico
especialista el conocimiento de los alcances y efectos de la enfermedad que sea motivo de impedimento y
manifiesten su consentimiento para contraer matrimonio.
El matrimonio puede ser tambiÃ©n nulo como lo seÃ±ala el ArtÃ-culo 235 fracciÃ³n I del CÃ³digo Civil por
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error, sin embargo, no afecta el fondo del matrimonio pues se convalida a travÃ©s del tiempo como es el caso
del matrimonio putativo, es nulo relativamente, es decir, serÃ-a ilÃ-cito pero no nulo de pleno derecho.
DE LA PATRIA POTESTAD EN GENERAL
Para poder tener un concepto de patria potestad debemos recurrir al concepto que Jorge Jellinek da de Estado
cuando advierte: Es un poder de mando originario que se tiene sobre los gobernados, pero que a la vez
proporciona los medios como son educaciÃ³n, asistencia mÃ©dica, centros de recreaciÃ³n, seguridad
pÃºblica, etc., a travÃ©s de la recaudaciÃ³n de impuestos.
Por lo tanto, retomando este concepto podemos dar una definiciÃ³n de patria potestad que es: El poder de
mando, correcciÃ³n y direcciÃ³n que los ascendientes tienen sobre sus descendientes es un derecho
irrenunciable y que el CÃ³digo refiere que puede suspenderse, terminarse, excusarse o perder su ejercicio.
El que estÃ¡ sujeto a patria potestad no puede comparecer a juicio por su propio derecho, salvo en el caso de
la emancipaciÃ³n, como advierte el Maestro Eduardo Pallares al afirmar: El emancipado al ser demandado
podrÃ¡ comparecer por su propio derecho contestando la demanda pero, en diligencias posteriores deberÃ¡
tener un representante legal o quien ejerza en Ã©l la patria potestad.
Por Ãºltimo, se han reformado los artÃ-culos respecto a la pÃ©rdida de la patria potestad, sin embargo, los
ArtÃ-culos 411 al 424 del CÃ³digo Civil sin dar una definiciÃ³n resuelven que la patria potestad se da segÃºn
la filiaciÃ³n y se ejerce no sÃ³lo en las personas, sino que tambiÃ©n se extiende sobre los bienes del menor,
hasta cumplida la mayorÃ-a de edad pero primeramente se ejerce en lÃ-nea recta, ascendente y descendiente,
pudiendo llegar hasta la lÃ-nea colateral y, existe artÃ-culo expreso en cuanto a que siendo mayores de edad
y viviendo como hijos de familia se aplicarÃ¡n las disposiciones del ArtÃ-culo 411 del CÃ³digo Civil.
EFECTOS DE LA PATRIA POTESTAD
Se ha establecido que es una facultad de direcciÃ³n y correcciÃ³n de mando que se tiene sobre la conducta del
menor pudiendo, inclusive poderlo representar ante la ley, por lo tanto, debemos advertir que el abuso en el
ejercicio de este derecho es castigado por la ley penal. TratÃ¡ndose de menores de 16 aÃ±os en materia
sucesoria podrÃ¡n nombrar quien los represente en juicio o en su defecto se les nombrarÃ¡ tutor especial.
CAUSAS DE SUSPENSIÃ“N DE LA PATRIA POTESTAD
Puede darse la posibilidad y por reformas de 6 de septiembre de 2004 se estableciÃ³ y se aumentÃ³ a seis las
causas de suspensiÃ³n como son las siguientes:
• Por incapacidad declarada judicialmente;

• Por la ausencia declarada en forma;
• Cuando el consumo del alcohol, el hÃ¡bito de juego, el uso no terapÃ©utico de las sustancias ilÃ-citas a
que hace referencia la Ley General de Salud, y de las lÃ-citas no destinadas a ese uso, que produzcan
efectos psicotrÃ³picos, amenacen causar algÃºn perjuicio cualquiera que este sea al menor;
• Por sentencia condenatoria que imponga como pena esta suspensiÃ³n;
• Cuando exista la posibilidad de poner en riesgo la salud, el estado emocional o incluso su vida del o de los
descendientes menores por parte de quien conserva la custodia legal; o de pariente por consanguinidad o
afinidad hasta por el cuarto grado;
• Por no permitir que se lleven a cabo las convivencias decretadas por autoridad competente o en convenio
aprobado Judicialmente.
TambiÃ©n el propio CÃ³digo seÃ±ala los casos de pÃ©rdida de patria potestad que entre otros podrÃ-a ser
por resoluciÃ³n judicial a que hace referencia el ArtÃ-culo 444 del CÃ³digo Civil:
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La patria potestad se pierde por resoluciÃ³n judicial:
• Cuando el que la ejerza sea condenado expresamente a la pÃ©rdida de ese derecho;

• En los casos de divorcio, teniendo en cuenta lo que dispone el artÃ-culo 283 de este CÃ³digo;
• En el caso de violencia familiar en contra del menor, siempre que Ã©sta constituya una causa suficiente
para su pÃ©rdida;
• El incumplimiento de la obligaciÃ³n alimentaria por mÃ¡s de noventa dÃ-as, sin causa justificada;
• Por el abandono que el padre o la madre hicieren de los hijos por mÃ¡s de tres meses, sin causa justificada;
• Cuando el que la ejerza hubiera cometido contra la persona o bienes de los hijos, un delito doloso, por el
cual haya sido condenado por sentencia ejecutoriada; y
• Cuando el que la ejerza sea condenado dos o mÃ¡s veces por delitos graves.
Retomando la violencia intrafamiliar se tienen como causas no sÃ³lo que se pierda la patria potestad sino que
se acabe en los siguientes casos (ArtÃ-culo 443 del CÃ³digo Civil):
• Con la muerte del que la ejerce, si no hay otra persona en quien recaiga;
• Con la emancipaciÃ³n derivada del matrimonio;
• Por la mayorÃ-a de edad del hijo;
• Con la adopciÃ³n del hijo (siendo Ã©sta la adopciÃ³n plena);
• Cuando el que ejerza la patria potestad de un menor, lo entregue a una instituciÃ³n pÃºblica o privada de
asistencia social legalmente constituida, para ser dado en adopciÃ³n de conformidad con lo dispuesto por el
ArtÃ-culo 901−Bis del CÃ³digo de Procedimientos Civiles.
En cuanto a las disposiciones contenidas en el ArtÃ-culo 448 del CÃ³digo Civil, la patria potestad no es
renunciable, sin embargo, aquellos a quienes corresponda ejercerla pueden excusarse sÃ³lo en dos casos:
• Cuando tenga 60 aÃ±os cumplidos;

• Cuando por su mal estado habitual de salud, no puedan atender debidamente a su desempeÃ±o.
DE LA TUTELA EN GENERAL
El CÃ³digo Civil no da un concepto pleno de tutela, el ArtÃ-culo 449 seÃ±ala que comprende la custodia y
guarda de un menor o incapacitado que no este sujeto a patria potestad, asÃ- tambiÃ©n el CÃ³digo refiere
quienes son incapaces y establece que pueden ser por razÃ³n de edad, que no pueden gobernarse ni ser
autodeterminantes por si mismos.
En la tutela se cuidarÃ¡ preferentemente de la persona cuando es incapaz, su ejercicio sÃ³lo queda sujeto en
cuanto a la guarda, custodia y educaciÃ³n de los menores a las modalidades de que habla la parte final del
ArtÃ-culo 413 del CÃ³digo Civil el cual seÃ±ala: a las modalidades que le impriman las resoluciones que se
dicten, de acuerdo con la Ley para el Tratamiento de Menores Infractores, para el Distrito Federal en
Materia ComÃºn y para toda la RepÃºblica en Materia Federal
TambiÃ©n el CÃ³digo refiere que existen tres clases de tutela:
• TUTELA TESTAMENTARIA.− SÃ³lo se refiere a aquella que se determine por quien otorgue
testamento y que seÃ±ala el ArtÃ-culo 470 y 471 del CÃ³digo Civil.
• TUTELA LEGÃTIMA.− La seÃ±ala el ArtÃ-culo 482 del propio ordenamiento civil cuando refiere que
ha lugar a la tutela legÃ-tima cuando:
• Cuando no hay quien ejerza la patria potestad, ni tutor testamentario;
• Cuando deba nombrarse tutor por causa de divorcio.
• TUTELA DATIVA.− SeÃ±alada en el ArtÃ-culo 495 del CÃ³digo Civil tiene lugar en dos casos:
• Cuando no hay tutor testamentario ni persona a quien conforme a la ley corresponda la tutela legÃ-tima;
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• Cuando el tutor testamentario estÃ© impedido temporalmente de ejercer su cargo, y no hay ningÃºn
pariente de los designados en el ArtÃ-culo 483 del propio ordenamiento.
DEL CURADOR
Previendo en las disposiciones contenidas del ArtÃ-culo 618 del CÃ³digo Civil, establece que todos los
individuos sujetos a tutela, ya sea testamentaria, legÃ-tima o dativa ademÃ¡s de tutor tendrÃ¡n un curador,
excepto en los casos de tutela a que se refieren los ArtÃ-culos 492 y 500 del CÃ³digo Civil . SeÃ±alando
tambiÃ©n que la curatela podrÃ¡ conferirse a personas fÃ-sicas o morales, Ã©stas Ãºltimas siempre y
cuando sean sin fines de lucro y cuyo objeto primordial sea la protecciÃ³n y atenciÃ³n a las personas sujetas a
la tutela, la que en ningÃºn caso debe confundirse con el ejercicio de la curatela.
Este personaje aparece para vigilar la actuaciÃ³n del tutor, excepto en el caso de los hijos expÃ³sitos.
(ArtÃ-culo 626 del CÃ³digo Civil)
Se considera expÃ³sito al menor que es depositado en una instituciÃ³n por razÃ³n de encontrarse en total
desamparo por quienes conforme a la ley estÃ¡n obligados a la custodia, protecciÃ³n y cuidado y no se pueda
determinar su origen, porque de llegarse a conocer su origen se tendrÃ¡ como hijo abandonado.
El depÃ³sito ante la InstituciÃ³n tiene por objeto la protecciÃ³n inmediata del menor; si Ã©ste tiene bienes un
Juez decidirÃ¡ sobre la administraciÃ³n. En todos los casos quien haya acogido a un menor deberÃ¡ dentro de
las 48 horas siguientes dar aviso al Ministerio PÃºblico.
En el caso del ArtÃ-culo 500 del CÃ³digo Civil, el tutor serÃ¡ nombrado a peticiÃ³n del Consejo Local de
Tutelas.
FUNCIONES DEL CURADOR
Establece la ley que las funciones del curador son determinadas en el ArtÃ-culo 626 del CÃ³digo Civil, pero
principalmente representar los derechos del menor en juicio y fuera de Ã©l, siempre que estÃ©n en
oposiciÃ³n con los intereses del tutor, fiscalizar, es decir, la adecuada administraciÃ³n de los bienes que haga
el tutor, pues esta facultado para comunicarse con el Juez de lo Familiar y hacerle saber las irregularidades
que observe en el ejercicio de la tutorÃ-a, pues si aparecen perjudiciales a los intereses del menor habrÃ¡
nuevo nombramiento. (ArtÃ-culo 627 del CÃ³digo Civil)
REQUISITOS QUE DEBE CONTENER LA TUTELA
Todas las actas de tutela una vez que se acepta, protesta y se discierne en el cargo deben contener:
• Nombre y domicilio, asÃ- como la edad del incapacitado, clase de incapacidad por la que se discierne el
cargo;
• Nombre y demÃ¡s generales de las personas que han tenido o tuvieron al incapacitado bajo su patria
potestad antes del discernimiento;
• Nombre y demÃ¡s generales de las personas que han tenido al incapacitado bajo las mismas condiciones;
• Nombre, apellidos, edad, profesiÃ³n y domicilio del tutor asÃ- como del curador si lo existe;
• La garantÃ-a que otorga el tutor expresando sus generales y demÃ¡s datos del fiador, si la garantÃ-a
consiste en hipoteca o prenda, finalmente el nombre del Juez que pronunciÃ³ el auto por el que se acepta y
discierne el cargo.
DEL DIVORCIO
DEL DIVORCIO EN GENERAL
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Debemos establecer primeramente que el acto jurÃ-dico del matrimonio sÃ³lo se disuelve a travÃ©s del
divorcio y que el propio CÃ³digo Civil seÃ±ala tres formas en cuanto su procedimiento, la mala redacciÃ³n
del ArtÃ-culo 266 errÃ³neamente seÃ±ala que el divorcio deja a los cÃ³nyuges en aptitud de contraer nuevo
matrimonio, cuando sabemos que declarado y disuelto el vÃ-nculo matrimonial hace que las personas queden
en aptitud de volver a contraer otro matrimonio.
Nuestra legislaciÃ³n establece tres tipos de divorcio:
• Divorcio Voluntario Administrativo

• Divorcio Voluntario Judicial
• Divorcio Necesario
Cualquiera de estos procedimientos trae como consecuencia la disoluciÃ³n del vÃ-nculo matrimonial, aunque
de diferente forma y procedimiento distinto, el divorcio administrativo ha sufrido reformas en el aÃ±o 2000.
DIVORCIO ADMINISTRATIVO
Su fundamento lo encontramos en el ArtÃ-culo 272 del CÃ³digo Civil reformado y que hace referencia a los
requisitos que deben llenar las partes, quienes acudirÃ¡n ante un Oficial del Registro Civil de la jurisdicciÃ³n
del domicilio conyugal, ante quien comparecerÃ¡n previa solicitud firmada y que a su presentaciÃ³n causarÃ¡
el pago de derechos, presentada se les darÃ¡ cita para su ratificaciÃ³n dentro de los quince dÃ-as siguientes
previo el pago tambiÃ©n por ratificaciÃ³n, el Oficial del Registro los recibirÃ¡ sin audiencia conciliatoria en
la que entregarÃ¡ un acta en la que manifiesta declararlos divorciados ante la ley y la sociedad, los requisitos
son:
• Haber transcurrido por lo menos un aÃ±o de la celebraciÃ³n del matrimonio;

• Ser mayores de edad;
• La cÃ³nyuge no se encuentre en estado de embarazo;
• No tener hijos en comÃºn o teniÃ©ndolos sean mayores de edad y no requieran de alimentos.
Existe disposiciÃ³n expresa que quienes obtengan el divorcio por este trÃ¡mite falseando al Oficial del
Registro Civil, el divorcio no surte efectos aplicÃ¡ndose a las partes las penas que la ley seÃ±ala, en este caso
serÃ¡ el delito de declaraciones falsas ante autoridad en funciones.
DIVORCIO VOLUNTARIO JUDICIAL
El ArtÃ-culo 273 del CÃ³digo Civil regula este divorcio por lo que los promoventes lo tramitarÃ¡n ente un
Juez de lo Familiar, anexando a su demanda el convenio a que el propio CÃ³digo refiere y el cual es el
requisito mÃ¡s importante por el cual las partes resuelven entre otros la situaciÃ³n de los hijos en cuanto a su
custodia por ser voluntario no entra en juego la patria potestad.
VISTA AL MINISTERIO PÃšBLICO
En cuanto al procedimiento Ã©ste se regula por las disposiciones del CÃ³digo de Procedimientos Civiles en
sus artÃ-culos 674 y demÃ¡s relativos seÃ±alando que este divorcio procede: cuando ambos consortes
convengan en divorciarse en los tÃ©rminos del Ãºltimo pÃ¡rrafo del ArtÃ-culo 272 del CÃ³digo Civil,
deberÃ¡n ocurrir al tribunal competente presentando el convenio que exige el ArtÃ-culo 273 del CÃ³digo
citado, asÃ- como una copia certificada del acta de matrimonio y de las de nacimiento de los hijos Por lo que
al admitirse la demanda el Juez en dicho auto decretarÃ¡ como medida precautoria la separaciÃ³n de cuerpos
en atenciÃ³n a la legitimaciÃ³n de los hijos.
Las juntas de avenencia a que se refiere el CÃ³digo de Procedimientos Civiles en el ArtÃ-culo 675 sÃ³lo
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serÃ¡n para efectos de que el Juez trate de avenirlos, pero sÃ³lo haciÃ©ndoles saber las consecuencias y
efectos del divorcio, de no lograrlo citarÃ¡ a una segunda junta que se celebrarÃ¡ no antes de los ocho ni
despuÃ©s de los quince dÃ-as, dando vista al Ministerio PÃºblico para que manifieste lo que a su
representaciÃ³n corresponda, sobre todo representar los intereses de los menores y observando el desarrollo
del procedimiento con apego a la ley.
DIVORCIO NECESARIO
El ArtÃ-culo 267 del CÃ³digo Civil seÃ±ala diversas causales de divorcio que analizaremos una por una para
determinar cuÃ¡l es la prueba idÃ³nea para probar la causal, si se pierde o no la patria potestad y
principalmente si la causal en comento opera o no la caducidad.
El ArtÃ-culo 278 del propio ordenamiento civil establece que sÃ³lo promoviendo el cÃ³nyuge que no ha dado
causa para demandarlo, Ã©ste prospere, es decir, sÃ³lo lo debe demandar el cÃ³nyuge inocente, invocando
una de las causales previstas en el ArtÃ-culo 267, ademÃ¡s el artÃ-culo citado refiere que debe demandarse el
divorcio dentro de los seis meses siguientes a que se haya tenido conocimiento de la causal que se invoque,
excepto en las fracciones XI, XVII y XVIII que se refieren a la violencia familiar operando la caducidad en
dos aÃ±os, por lo tanto, corresponderÃ¡ analizar cada causal para establecer cuando opera la caducidad o si
Ã©sta no opera.
El anÃ¡lisis de las causales de divorcio que se hacen en atenciÃ³n a las reformas del aÃ±o 2000, nos darÃ¡
tambiÃ©n la oportunidad de establecer los medios de prueba para hacerla valer, conforme al CÃ³digo de
Procedimientos Civiles y sobre todo anunciar pruebas. (ArtÃ-culos 290, 291 y 298 del CÃ³digo de
Procedimientos Civiles)
DIVORCIO AUTOMÃTICO EN EL DISTRITO FEDERAL
Si se toma la decisiÃ³n del divorcio, bastarÃ¡ con un aÃ±o de convivencia para solicitarlo. BastarÃ¡ con la
solicitud y la propuesta de convenio para regular las consecuencias inherentes a la disoluciÃ³n del vÃ-nculo
matrimonial, debiendo contenerÂ ciertos requisitos para proteger a los hijos y al cÃ³nyuge que no adquiriÃ³
bienes en el matrimonioÂ (ArtÃ-culos 266 y 267 del CÃ³digo Civil).
Como una nueva modalidad, se permite a la persona que no quiera pedir el divorcio, solicitar que se suspenda
su obligaciÃ³n de cohabitar con su cÃ³nyuge, cuando Ã©ste se encuentre en alguno de los supuestos previstos
en la propia ley, cuestiones de salud principalmente (ArtÃ-culo 277 del CC).
Se establecen los alcances de las medidas precautorias cuando exista un juicio de divorcio (ArtÃ-culo 282 del
CC), y ya no se regulan ciertos derechos del cÃ³nyuge inocente (ArtÃ-culo 288 del CC).
Por otra parte se modifica el CÃ³digo de Procedimientos Civiles para adecuarlo a las nuevas disposiciones
sustantivas, donde sobresale lo siguiente:
• por regla general las notificaciones en los juicios competencia de los jueces de lo familiar se harÃ¡n
por el BoletÃ-n Judicial (ArtÃ-culo 114)
• se deben acompaÃ±ar a la demanda todas las pruebas que acrediten la propuesta de convenio de la
solicitud de divorcio, y no habrÃ¡ otra oportunidad procesal (ArtÃ-culos 255 y 260)
• en la audiencia de conciliaciÃ³n ya no se impondrÃ¡ multa si no asisten las partes (ArtÃ-culo
272−A), y la resoluciÃ³n tratÃ¡ndose de la citada solicitud debe ser inmediata (ArtÃ-culo 272−B)
• se elimina el procedimiento del divorcio voluntario (numerales 674 al 682)
• Ãºnicamente podrÃ¡n recurrirse las resoluciones que recaigan en vÃ-a incidental respecto del o los
convenios presentados; la que declare la disoluciÃ³n del vÃ-nculo matrimonial es inapelable
(ArtÃ-culo 685 bis)
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ANÃLISIS DE LAS CAUSALES DE DIVORCIO
ARTÃCULO 267 DEL CÃ“DIGO CIVIL.− SON CAUSALES DE DIVORCIO:
• EL ADULTERIO DEBIDAMENTE PROBADO DE UNO DE LOS CÃ“NYUGES.
Se debe establecer en la actualidad y conforme a las reformas del CÃ³digo Penal en el Distrito Federal que el
delito de adulterio quedÃ³ abrogado, sin embargo, en materia familiar el Juez tomarÃ¡ como causal el
adulterio civil, es decir, esa conducta de cualquiera de los cÃ³nyuges que admite la prueba indirecta y no
sÃ³lo la prueba directa como serÃ-a en el caso de que alguien haya reconocido a un hijo estando casado sin
consentimiento del otro cÃ³nyuge, y la prueba determinante serÃ-a el acta de reconocimiento del menor que
haya realizado el demandante expedida por el Oficial del Registro Civil, siendo la prueba idÃ³nea; aunque la
ley permite cualquier medio de prueba vÃ¡lido y aceptado, si fuera adulterio penal sÃ³lo esta vigente en el
Estado de MÃ©xico, serÃ-a necesariamente la copia certificada ejecutoriada por la que el Juez Penal haya
determinado la responsabilidad y puesto la pena correspondiente al sentenciado.
El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece que esta causal ya estaba prevista en los CÃ³digos de 1870 y 1884.
AsÃ- como en la Ley de Relaciones Familiares del Constituyente de 1917 don Venustiano Carranza,
reproducida en la actualidad en el Distrito Federal sÃ³lo en materia civil.
De probarse esta causal, el cÃ³nyuge demandado o culpable perderÃ¡ la patria potestad tomÃ¡ndose en
consideraciÃ³n que opera la caducidad dentro de los seis meses a partir de que se haya tenido conocimiento de
la causal.
• EL HECHO DE QUE DURANTE EL MATRIMONIO NAZCA UN HIJO CONCEBIDO, ANTES

DE LA CELEBRACIÃ“N DE Ã‰STE, CON PERSONA DISTINTA A SU CÃ“NYUGE, SIEMPRE
Y CUANDO NO SE HUBIERE TENIDO CONOCIMIENTO DE ESTA CIRCUNSTANCIA.
El actor deberÃ¡ probar que no tuvo conocimiento del embarazo, siempre y cuando se trate del cÃ³nyuge
varÃ³n cuando sea el actor; tratÃ¡ndose de ella la prueba serÃ¡ certificado mÃ©dico de nacimiento que
establezca la fecha aproximada de la concepciÃ³n del producto y comparada con la fecha de celebraciÃ³n del
matrimonio. El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece que la finalidad de esta causal se encuentra ubicada en el
quebrantamiento de la fidelidad que son valores y fines que impone el matrimonio, desprendiÃ©ndose el dolo
por parte de la mujer al ocultar el embarazo, engaÃ±ando originalmente el novio y posteriormente al
cÃ³nyuge. Previendo esta situaciÃ³n el CÃ³digo Civil en protecciÃ³n a los hijos con relaciÃ³n a los
ArtÃ-culos 324 y 380 del CÃ³digo Civil.
La prueba idÃ³nea es la pericial mÃ©dica que establezca el tiempo de la concepciÃ³n, opera la caducidad en
seis meses y el Juez podrÃ-a condenar a la pÃ©rdida de la patria potestad.
• LA PROPUESTA DE UN CÃ“NYUGE PARA PROSTITUIR AL OTRO, NO SÃ“LO CUANDO

Ã‰L MISMO LO HAYA HECHO DIRECTAMENTE, SINO TAMBIÃ‰N CUANDO SE PRUEBE
QUE HA RECIBIDO CUALQUIER REMUNERACIÃ“N CON EL OBJETO EXPRESO DE
PERMITIR QUE SE TENGA RELACIONES CARNALES CON ELLA O CON Ã‰L.
Con relaciÃ³n a esta fracciÃ³n la carga de la prueba corresponde al actor sobre todo cuando se establece que
se debe probar haber recibido cualquier remuneraciÃ³n con el objeto expreso de permitir que se tenga
relaciÃ³n carnal con Ã©l o con ella; en la segunda parte de la fracciÃ³n en estudio si se analiza sÃ³lo serÃ-a
la confesional como prueba la que no siempre es positiva, por lo tanto, la prueba idÃ³nea serÃ¡ la testimonial;
ahora bien, si observamos la primera parte sÃ³lo establece la propuesta que serÃ-a difÃ-cil de probar, pues la
testimonial serÃ-a a cargo de a quien se la hicieron para que la aceptara lo que es difÃ-cil, pero no imposible,
esta causal admite caducidad de seis meses, de probarse se pierde la patria potestad.
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El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece que su fundamento se encuentra en la falta de respeto a la dignidad de
ambos, rompe la seguridad mutua, es decir, la exclusividad de las relaciones carnales entre los cÃ³nyuges que
traerÃ-a como consecuencia la duda del hijo engendrado, teniendo como alcance el hecho de propiciar la
prostituciÃ³n, por lo tanto, la conducta no es aceptable.
Otros autores como el Maestro Eduardo Pallares, relaciona esta causal en algunos aspectos con el delito de
lenocinio previsto en el CÃ³digo Penal; el Maestro Galindo Garfias opina diciendo que es la degradaciÃ³n
moral que se revela en el marido y que pone en relieve la posibilidad de que no llene su funciÃ³n que esta
llamado a cumplir con Ã©tica legal a la prole, concluyendo que opera en forma absoluta la caducidad.
• LA INCITACIÃ“N O LA VIOLENCIA HECHA POR UN CÃ“NYUGE AL OTRO PARA

COMETER ALGÃšN DELITO.
Procesalmente el Juez debe analizar el delito de que se trate y su gravedad deberÃ¡ ser calificada, corresponde
al actor probar sÃ³lo la incitaciÃ³n que se traduce a una provocaciÃ³n aunque el delito no se cometa, la
prueba idÃ³nea serÃ¡ la testimonial, opera la caducidad en seis meses. El Maestro Galindo Garfias establece
que el peligro que entraÃ±a esta incitaciÃ³n es muy grave, por lo tanto, debe disolverse el vÃ-nculo
matrimonial, por lo tanto, la causal opera de modo absoluto trae aparejada la pÃ©rdida de la patria potestad.
• LA CONDUCTA DE ALGUNO DE LOS CÃ“NYUGES CON EL FIN DE CORROMPER A LOS

HIJOS, ASÃ COMO LA TOLERANCIA EN SU CORRUPCIÃ“N.
En esta causal ambos cÃ³nyuges pueden ser actores o demandados, pues la tolerancia debe establecerse como
la aceptaciÃ³n tÃ¡cita que no sÃ³lo implica una conducta sexual, sino que abarca la conducta general de los
hijos, pueden ser testigos otros hijos si los hay, recuÃ©rdese que no hay incidente de tachas por razÃ³n de
parentesco.
El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece que podrÃ-a darse el delito de corrupciÃ³n de menores previsto en el
CÃ³digo Penal, pero serÃ¡ independiente como causal de divorcio, afecta la moral de los hijos dejando una
profunda huella en su mente.
El Maestro Galindo Garfias seÃ±ala que es indiferente que los actos que tiendan o no a la corrupciÃ³n de los
hijos, pudiera ser la causal de divorcio, deben acreditarse actos positivos y no simples omisiones, tan grave y
peligrosa es la causal como la invitaciÃ³n a la prostituciÃ³n.
De acuerdo con la doctrina imperante, en materia mÃ©dico−psicolÃ³gica, los actos ejecutados por el marido
o la mujer que causen la depravaciÃ³n tendrÃ¡n la tendencia de corromperlos a mayor o menor plazo, pues
son infantes, incapaces de resistir en ocasiones actos libidinosos.
Esta causal, a decir del Maestro Eduardo Pallares trae aparejada pÃ©rdida de la patria potestad, no deberÃ-a
admitir caducidad pero opera en seis meses, deberÃ-a hacerse valer en cualquier momento y la prueba
idÃ³nea serÃ-a la confesiÃ³n del menor asistido por un terapeuta.
• PADECER CUALQUIER ENFERMEDAD INCURABLE QUE SEA ADEMÃS, CONTAGIOSA O

HEREDITARIA, Y LA IMPOTENCIA SEXUAL IRREVERSIBLE, SIEMPRE Y CUANDO NO
TENGA SU ORIGEN EN LA EDAD AVANZADA.
En esta causal el legislador deja entrever que aunque se pruebe que la enfermedad es incurable, tambiÃ©n
debe probar que es contagiosa o hereditaria, salta a la vista que la pericial mÃ©dica es definitiva tanto en la
primera como en la segunda parte del texto, debe haber perito tercero en discordia, son los llamados divorcios
remedio, la patria potestad no se pierde sino se suspende.
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El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece: se debe tomar en cuenta las causales XI, XVII y XVIII, que la
caducidad opera en dos aÃ±os, para Ã©l en las causales VI y VII no debe operar caducidad por tratarse de
situaciones permanentes, de tal manera que mientras estÃ© presente la enfermedad e impotencia, el cÃ³nyuge
sano puede pedir la separaciÃ³n de cuerpos y se insiste como medio de prueba la pericial mÃ©dica.
• PADECER TRASTORNO MENTAL INCURABLE, PREVIA DECLARACIÃ“N DE

INTERDICCIÃ“N QUE SE HAGA RESPECTO DEL CÃ“NYUGE ENFERMO.
En esta causal quien la ponga en ejercicio debe previamente promover el estado de interdicciÃ³n por demanda
ante un Juez de lo Familiar, si bien estamos tambiÃ©n frente a un divorcio remedio no deberÃ-a operar la
caducidad, pues declarada la interdicciÃ³n, sÃ³lo el Juez que conozca del divorcio declararÃ¡ el divorcio sin
pÃ©rdida de patria potestad, los efectos de la sentencia son declarativos, Ãºnica prueba documental pÃºblica.
• LA SEPARACIÃ“N INJUSTIFICADA DE LA CASA CONYUGAL POR MÃS DE SEIS MESES.
En esta causal se pretende resolver tambiÃ©n la disoluciÃ³n del vÃ-nculo matrimonial, la Suprema Corte de
Justicia de la NaciÃ³n ha establecido en jurisprudencia definida que para probar esta causal, deben probarse
tambiÃ©n los siguientes extremos:
• Que la separaciÃ³n ha sido justamente del domicilio conyugal por mÃ¡s de seis meses;
• Que la separaciÃ³n haya sido injustificada;
• Que quien la demande pruebe haber conservado el domicilio conyugal por lo menos los Ãºltimos seis
meses a partir de que se dÃ© la separaciÃ³n.
En esta causal no opera la caducidad, es decir, por ser de tracto sucesivo se cuenta de momento a momento
por meses naturales de treinta dÃ-as y cumplidos los seis meses pasado un dÃ-a podrÃ¡ promoverse mientras
no pueda llegar a computarse el tÃ©rmino de la fracciÃ³n IX
El Maestro Pallares establece que la separaciÃ³n del domicilio conyugal tiene su soporte en el ArtÃ-culo 164
del CÃ³digo Civil y consistirÃ¡ en el hecho material de ausentarse, desde luego suspendiendo las relaciones
matrimoniales. PodrÃ-a el demandado ausentarse sin dejar de proporcionar alimentos, pues en esta causal el
Juez entra al estudio del abandono sin causa, sin consecuencias de la ayuda econÃ³mica, salvo quien la
promueva argumente tambiÃ©n como causal el que el demandado haya dejado de cumplir sus obligaciones a
que se refiere el ArtÃ-culo 164 de la ley invocada, hay pÃ©rdida de patria potestad y prueba idÃ³nea es la
testimonial.
• LA SEPARACIÃ“N DE LOS CÃ“NYUGES POR MÃS DE UN AÃ‘O, INDEPENDIENTEMENTE

DEL MOTIVO QUE HAYA ORIGINADO LA SEPARACIÃ“N, LA CUAL PODRÃ SER
INVOCADA POR CUALESQUIERA DE ELLOS.
En esta causal lo que se pretende es resolver una situaciÃ³n sub−judice, es decir, la irregularidad en la
relaciÃ³n familiar por no hacerse vida en comÃºn, el legislador al referirse a que no importa la causa de la
separaciÃ³n, significa que serÃ¡ de tracto sucesivo, es decir, ininterrumpida de manera que necesariamente
debe transcurrir dicho tÃ©rmino, al no existir cÃ³nyuge culpable no se entra al estudio de la pÃ©rdida de la
patria potestad, pues sÃ³lo deberÃ¡n probarse dos extremos.
• Que efectivamente la separaciÃ³n sea de por lo menos un aÃ±o, significa suspender la vida conyugal bajo
el mismo techo, lo que presume interrupciÃ³n de cohabitaciÃ³n.
• Sin entrar al estudio de la causa que dio origen a la separaciÃ³n, el requisito por ser la causal de tracto
sucesivo es que no se interrumpa.
Prueba idÃ³nea testimonial, aunque sean parientes por no haber tacha de testigos.
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El Maestro ChÃ¡vez Asencio, en esta causal reformada establece: SÃ³lo pretende resolver situaciones
anormales, por lo tanto, regulariza la situaciÃ³n jurÃ-dica de los cÃ³nyuges, y el no perderse la patria potestad
es porque la Suprema Corte de Justicia de la NaciÃ³n en jurisprudencia lo ha establecido al igual de que no
opera la caducidad.
• LA DECLARACIÃ“N DE AUSENCIA LEGALMENTE HECHA, O LA PRESUNCIÃ“N DE

MUERTE, EN LOS CASOS DE EXCEPCIÃ“N EN QUE NO SE NECESITA PARA QUE SE HAGA
Ã‰STA QUE PROCEDA LA DECLARACIÃ“N DE AUSENCIA.
El medio de prueba documental pÃºblica consistente en la copia certificada de la sentencia ejecutoriada por la
que el Juez declare la ausencia o la presunciÃ³n de muerte para efectos de que se abra la sucesiÃ³n, cuando la
causal refiere que no es necesario la presunciÃ³n de muerte en los casos de excepciÃ³n se refiere cuando es
evidente que de quien se trate haya viajado en algÃºn vehÃ-culo o transportaciÃ³n aÃ©rea que asÃ- la
presuma, no opera la caducidad y en cuanto a la patria potestad no se pierde.
• LA SEVICIA, LAS AMENAZAS O LAS INJURIAS GRAVES DE UN CÃ“NYUGE PARA EL

OTRO, O PARA LOS HIJOS.
La Suprema Corte de Justicia de la NaciÃ³n ha establecido que por sevicia se debe entender el trato
desconsiderado, cruel y humillante que denigre la personalidad de uno de los cÃ³nyuges.
En cuanto a las amenazas o injurias corresponde al Juez calificar si son graves, la reforma a esta causal es que
se extiende a los hijos. El Maestro Eduardo Pallares establece: La injuria es toda expresiÃ³n de palabra
proferida de un cÃ³nyuge al otro para manifestar desprecio con el fin de cometer una ofensa, por lo tanto,
tambiÃ©n corresponde al Juez calificar el grado, no debe haber concurrencia, es decir, en esta causal no es
necesario probar todos los extremos pues bastarÃ¡ probar uno de ellos para que proceda el divorcio, la
caducidad opera en dos aÃ±os y, ademÃ¡s la prueba idÃ³nea serÃ¡ la testimonial trayendo como
consecuencia la pÃ©rdida de la patria potestad.
• LA NEGATIVA INJUSTIFICADA DE LOS CÃ“NYUGES A CUMPLIR CON LAS

OBLIGACIONES SEÃ‘ALADAS EN EL ARTÃCULO 164, SIN QUE SEA NECESARIO
AGOTAR PREVIAMENTE LOS PROCEDIMIENTOS TENDIENTES A SU CUMPLIMIENTO,
ASÃ COMO EL INCUMPLIMIENTO, SIN JUSTA CAUSA, POR ALGUNO DE LOS
CÃ“NYUGES, DE LA SENTENCIA EJECUTORIADA EN EL CASO DEL ARTÃCULO 168.
Debemos establecer en derecho comparado que ahora el Estado de MÃ©xico ha adoptado las reformas en su
mayorÃ-a del Distrito Federal en lo que a divorcio se trata, en esta causal la carga de la prueba la tiene el
demandado, por lo tanto, de proceder se perderÃ-a la patria potestad, prueba idÃ³nea la testimonial y no opera
la caducidad.
Los casos a que se refiere esta causal son primeramente el ArtÃ-culo 164:
• Contribuir econÃ³micamente al sostenimiento del hogar.

• La educaciÃ³n de los hijos.
• A la alimentaciÃ³n del cÃ³nyuge y tambiÃ©n a los hijos.
En cuanto al ArtÃ-culo 168 se refiere a la autoridad y consideraciones que deben tenerse los cÃ³nyuges de
manera recÃ-proca respecto a todo lo conducente al manejo y formaciÃ³n de su hogar y los que en Ã©l
habitan.
El Maestro ChÃ¡vez Asencio establece: La causal es de tracto sucesivo, pues los alimentos deben
administrarse en forma permanente por lo que, la caducidad opera en seis meses sobre todo en cuanto a las
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disposiciones del ArtÃ-culo 168.
El Maestro Eduardo Pallares establece: El juicio de alimentos y en si, el proporcionar alimentos mientras dure
el divorcio es medida preventiva y no podrÃ¡ adecuarse a esta causal, por acuerdo y con fundamento en el
ArtÃ-culo 31 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles, segundo pÃ¡rrafo se establece: No podrÃ¡n acumularse
en esta misma demanda las acciones contrarias o contradictorias, ni las posesorias con las petitorias, ni cuando
una dependa del resultado de la otra, ademÃ¡s no procede la conexidad cuando existe el juicio de alimentos y
el divorcio, por lo tanto la acumulaciÃ³n de los juicios harÃ-a imposible el trÃ¡mite.
• LA ACUSACIÃ“N CALUMNIOSA HECHA POR UN CÃ“NYUGE AL OTRO, POR DELITO QUE

MEREZCA PENA MAYOR DE DOS AÃ‘OS DE PRISIÃ“N.
El ArtÃ-culo 356 del CÃ³digo Penal Federal tipifica el delito que a continuaciÃ³n se describe:
El delito de calumnia se castigara con prisiÃ³n de seis meses a dos aÃ±os o multa de dos a trescientos pesos
o ambas sanciones a juicio del Juez.
ObsÃ©rvese que en esta causal deberÃ¡ atenderse a la calumnia como delito y atender a la penalidad mayor
de dos aÃ±os, por lo tanto no serÃ¡ prueba el acto de formal prisiÃ³n, sino la sentencia ejecutoriada que
explique la condena como documental pÃºblica la que harÃ¡ prueba plena, perdiÃ©ndose la patria potestad y
operando la caducidad en seis meses.
El Maestro ChÃ¡vez Asencio al respecto comenta: Lo establecido en el sentido de que la presente causal se
pueda probar, presume el inicio de un proceso, de que se pronuncie sentencia y se declare culpable al
cÃ³nyuge acusado por el delito, ademÃ¡s la penalidad de por lo menos dos aÃ±os.
• HABER COMETIDO UNO DE LOS CÃ“NYUGES UN DELITO DOLOSO POR EL CUAL HAYA
SIDO CONDENADO, POR SENTENCIA EJECUTORIADA.
En esta causal salta a la vista que se deben probar dos extremos, con la documental pÃºblica de la sentencia
ejecutoriada que serÃ-a la prueba ideal, determinarse que el delito fue doloso, que la sentencia determine
haber sido condenado y que haya causado ejecutoria, opera caducidad en seis meses, si se demanda en tiempo
hay pÃ©rdida de patria potestad.
• EL ALCOHOLISMO O EL HÃBITO DE JUEGO, CUANDO AMENACEN CAUSAR LA RUINA

DE LA FAMILIA O CONSTITUYAN UN CONTINUO MOTIVO DE DESAVENENCIA.
Establece la causal que cuando el alcoholismo y el hÃ¡bito del juego se puedan llegar a dar no necesariamente
deben ser en forma conjunta, para que proceda como causal de divorcio; el alcoholismo debe traer como
consecuencia las desavenencias conyugales y el hÃ¡bito del juego debe amenazar causando la ruina
econÃ³mica familiar; en la primera parte certificado mÃ©dico, la segunda parte se acredita con testigos; en
ambas debe darse la consecuencia, en el alcoholismo la patria potestad se suspende, en la segunda parte se
pierde, opiniones de autores diversos no opera caducidad, sin embargo, por ser la primera de tracto sucesivo
coincide la mayorÃ-a, que como en el juego debe operar tambiÃ©n en seis meses.
• COMETER UN CÃ“NYUGE CONTRA LA PERSONA O BIENES DEL OTRO, O DE LOS HIJOS,

UN DELITO DOLOSO, POR EL CUAL HAYA SIDO CONDENADO POR SENTENCIA
EJECUTORIADA.
Ambos pueden ser actores o demandados pero deben probarse los siguientes extremos: tratarse de un delito
doloso, Ãºnico medio de prueba la documental pÃºblica, es decir, la sentencia ejecutoriada, si opera
pÃ©rdida de patria potestad y tambiÃ©n opera caducidad.
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• LA CONDUCTA DE VIOLENCIA FAMILIAR COMETIDA O PERMITIDA POR UNO DE LOS
CÃ“NYUGES CONTRA EL OTRO, O HACIA LOS HIJOS DE AMBOS, O DE ALGUNO DE
ELLOS. SE ENTIENDE POR VIOLENCIA FAMILIAR LA DESCRITA EN ESTE CÃ“DIGO.
Se entiende por violencia familiar segÃºn lo describe el CÃ³digo Civil: los actos no sÃ³lo materiales de
maltrato, sino de palabra y psicolÃ³gicos; la caducidad opera en dos aÃ±os, aunque ambos pueden ser actor o
demandado, generalmente es la mujer, la causal se inspira en la existencia de la armonÃ-a conyugal y la
violencia en especial la seÃ±ala en CÃ³digo en el ArtÃ-culo 323−QuÃ¡rter, la prueba idÃ³nea podrÃ-a ser
testimonial incluyendo a los hijos aun siendo menores de 16 aÃ±os, la patria potestad se pierde, por ser esta
causal tan reiterada opera caducidad en dos aÃ±os.
• EL INCUMPLIMIENTO INJUSTIFICADO DE LAS DETERMINACIONES DE LAS

AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS O JUDICIALES QUE SE HAYAN ORDENADO,
TENDIENTES A CORREGIR LOS ACTOS DE VIOLENCIA FAMILIAR.
Esta causal tambiÃ©n opera caducidad en dos aÃ±os, en tÃ©rminos de lo dispuesto por el ArtÃ-culo 278 del
CÃ³digo Civil, se refiere a los convenios celebrados ante autoridades como serÃ-a el Centro de AtenciÃ³n de
la Violencia Intrafamiliar (CAVI), Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), o ante
Juez Familiar por lo que la prueba serÃ¡ la documental pÃºblica en copia certificada del convenio,
perdiÃ©ndose la patria potestad.
• EL USO NO TERAPÃ‰UTICO DE LAS SUBSTANCIAS ILÃCITAS A QUE HACE

REFERENCIA LA LEY GENERAL DE SALUD Y LAS LÃCITAS NO DESTINADAS A ESE
USO, QUE PRODUZCAN EFECTOS PSICOTRÃ“PICOS, CUANDO AMENACEN CAUSAR LA
RUINA DE LA FAMILIA O CONSTITUYAN UN CONTINUO MOTIVO DE DESAVENENCIA.
En esta causal que protege la armonÃ-a familiar se establece que opera la caducidad en seis meses aunque no
deberÃ-a serlo, porque aun probando el uso de las sustancias aunque sean que no las seÃ±ale la Ley General
de Salud, deberÃ¡ probarse la consecuencia, es decir, que el uso no terapÃ©utico constituya un continuo
motivo de desavenencia o causar la ruina familiar, la patria potestad se suspende siendo la Ãºnica prueba la
pericial mÃ©dica.
• EL EMPLEO DE MÃ‰TODOS DE FECUNDACIÃ“N ASISTIDA, REALIZADA SIN

CONSENTIMIENTO DE SU CÃ“NYUGE.
El actor en este caso es el cÃ³nyuge varÃ³n, se parte del concepto de proteger la finalidad de procrear hijos en
comÃºn y de comÃºn acuerdo, pero utilizando un mÃ©todo para fecundar la cÃ³nyuge, el actor
primeramente debe probar que no dio el consentimiento para la fecundaciÃ³n asistida analizado esto en un
proceso, el actor no puede probar negativas, de ser asÃ- operarÃ-a la caducidad en seis meses que se
contarÃ¡n a partir de que tuvo conocimiento de la utilizaciÃ³n del mÃ©todo, se perderÃ-a la patria potestad.
En esta causal la prueba es difÃ-cil, los testigos serÃ-an un indicio por lo tanto la Ãºnica serÃ-a la
confesional.
• IMPEDIR UNO DE LOS CÃ“NYUGES AL OTRO, DESEMPEÃ‘AR UNA ACTIVIDAD EN LOS

TÃ‰RMINOS DE LO DISPUESTO POR EL ARTÃCULO 169 DE ESTE CÃ“DIGO.
Podemos recurrir a todas las causales que se han estudiado y que son de naturaleza autÃ³noma casi en la
mayorÃ-a la caducidad opera en seis meses, con excepciÃ³n de las marcadas con los nÃºmeros XI, XVII y
XVIII en las que la caducidad opera en dos aÃ±os, sin embargo, acuÃ©rdese que en otras ni siquiera opera.
Del anÃ¡lisis del ArtÃ-culo 169 del CÃ³digo Civil, que se refiere al desempeÃ±o de cualquier actividad
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siempre y cuando sea lÃ-cita, se desprende el hecho ninguno de que los cÃ³nyuges podrÃ¡ invocarla como
causal de divorcio cuado el que sea el actor en el juicio la hubiera consentido en forma tÃ¡cita o expresa.
Corresponde al Juez calificar la ilicitud de la actividad, sin embargo, la actividad que fuera en contra o afecte
la reputaciÃ³n del cÃ³nyuge o de la familia asÃ- como que atentara contra las buenas costumbres podrÃ-a ser
suficiente para que el Juez declarara procedente la acciÃ³n intentada, perdiÃ©ndose desde luego la patria
potestad.
EFECTOS DEL DIVORCIO
Doctrinalmente, decretado el divorcio por el que se disuelve el vÃ-nculo matrimonial las partes recuperan su
capacidad en cuanto a su estado civil para contraer de nueva cuenta matrimonio, sin embargo, el divorcio
tambiÃ©n tiene efectos con relaciÃ³n a los cÃ³nyuges, a los hijos y a los bienes.
EFECTOS DEL DIVORCIO CON RELACIÃ“N A LOS CÃ“NYUGES
Como se ha manifestado se recupera su capacidad para contratar libremente sin autorizaciÃ³n del cÃ³nyuge,
sin embargo, cuando observamos los efectos con relaciÃ³n a los hijos, subsisten las obligaciones de alimentos
si los requieren, termina el parentesco por afinidad y ademÃ¡s en cuanto a los bienes se entra a la divisiÃ³n de
los mismos haya o no capitulaciones, conforme a lo dispuesto por los ArtÃ-culos 283, 287, y 288 del CÃ³digo
Civil reformados, se establece la protecciÃ³n de los hijos, el derecho de convivencia, el aseguramiento de los
alimentos y en cuanto a la posibilidad de existencia de un solo bien, recuÃ©rdese que la ley establece que de
no encontrar forma de disolverla que el bien se venda y se reparta el producto al cincuenta por ciento.
El Maestro Rojina Villegas despuÃ©s de dar la definiciÃ³n de divorcio establece que no es consecuencia
necesaria la liquidaciÃ³n de la Sociedad Conyugal salvo que se demande y tratÃ¡ndose de SeparaciÃ³n de
Bienes cada cÃ³nyuge conservarÃ¡ los propios salvo en aquellos casos que se haya conformado una
copropiedad.
SUCESIONES
DE LA SUCESIÃ“N EN GENERAL
El Maestro Rojina Villegas define a la herencia tomando los antecedentes del derecho romano estableciendo
que es una abstracciÃ³n o identidad jurÃ-dica que representa un concepto jurÃ-dico, independientemente de
su contenido material y el mÃ¡s perfecto desenvolvimiento del patrimonio del de−cujus, conteniendo las
cosas, bienes, derechos y obligaciones que comprenden el activo y pasivo del difunto.
Baqueiro seÃ±ala que por sucesiÃ³n en sentido restringido se debe establecer: Es la transmisiÃ³n de todos
lo bienes y derechos del difunto, asÃ- como sus obligaciones que no se extinguen con la muerte continua
el autor definiendo a la herencia indicando que consiste en la sucesiÃ³n a tÃ-tulo ya sea universal o
particular, por causa de muerte, de aquellos derechos y obligaciones que no se extinguen con la muerte
del de−cujus.
El ArtÃ-culo 1281 del CÃ³digo Civil establece que la herencia es la sucesiÃ³n en todos los bienes del difunto
y en todos sus derechos y obligaciones que no se extinguen con la muerte. (ArtÃ-culos 1281, 1282 y 1283 del
CÃ³digo Civil)
La ley sÃ³lo reconoce como formas de transmitir los bienes por causa de muerte dos tipos, la sucesiÃ³n
legÃ-tima, tambiÃ©n llamada ab−intestato, y tambiÃ©n la sucesiÃ³n testamentaria que se caracteriza por
haberse otorgado cualquier testamento de los denominados ordinarios o especiales.
DE LA SUCESIÃ“N LEGÃTIMA
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La encontramos establecida en los ArtÃ-culos 1599 al 1605 del CÃ³digo Civil. Este tipo de sucesiÃ³n se
caracteriza porque al abrirse o denunciarse, el Juez de los autos al tenerla por radicada ordena se giren atentos
oficios al Archivo General de Notarias, para que dicha dependencia previo el pago de los derechos que se
causen informe si el autor de la sucesiÃ³n o tambiÃ©n llamado de−cujus otorgÃ³ o no disposiciÃ³n
testamentaria alguna, en este caso si se otorgÃ³ Testamento PÃºblico Abierto, Testamento OlÃ³grafo o
Testamento PÃºblico Simplificado.
Esta sucesiÃ³n una vez que tanto el Archivo General de Notarias, como la Secretaria de Salud y el Archivo
Judicial informen que el autor de la sucesiÃ³n no otorgÃ³ disposiciÃ³n testamentaria alguna, el Juez
seÃ±alarÃ¡ una audiencia a que se refiere el ArtÃ-culo 801 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles pues
corresponde al Juez realizar la depuraciÃ³n de los herederos y que tengan mejor derecho pues recuÃ©rdese
que los parientes mÃ¡s cercanos excluyen a los mÃ¡s lejanos, no hay otro medio de prueba para poder probar
el entroncamiento con el autor de la sucesiÃ³n si no es a travÃ©s de las actas del estado civil.
DE LA SUCESIÃ“N DE LOS DESCENDIENTES
Esta sucesiÃ³n se encuentra regulada en los ArtÃ-culos 1607 al 1614 del CÃ³digo Civil, estableciendo que si
a la muerte de los padres sÃ³lo quedan los hijos, la herencia se dividirÃ¡ entre todos por partes iguales, es
decir, es la llamada SucesiÃ³n por Cabezas.
Cuando concurran descendientes con en cÃ³nyuge supÃ©rstite, a Ã©ste le corresponderÃ¡ la porciÃ³n de un

hijo de acuerdo a las disposiciones del ArtÃ-culo 1624 del CÃ³digo Civil por lo tanto corresponde al Juez
reconocerle esa parte proporcional de un heredero siempre y cuando no tenga bienes propios o los que tenga
no igualen la parte proporcional de un hijo.
El hijo adoptivo hereda como un hijo mÃ¡s tratÃ¡ndose de adopciÃ³n plena, con relaciÃ³n a la muerte del
adoptado tienen derecho a heredar los hermanos adoptivos y viceversa, concurriendo padres adoptantes y
descendientes del adoptado en adopciÃ³n simple, los primeros sÃ³lo tendrÃ¡n derecho a los alimentos
(ArtÃ-culos 1607 al 1609 del CÃ³digo Civil)
Si quedan hijos al descendiente de ulterior grado como ya se dijo, los primeros heredan por cabezas y los
segundos por estirpes o sustituciÃ³n, lo mismo se observarÃ¡ tratÃ¡ndose de descendientes, hijos premuertos
o incapaces de heredar o que hayan renunciado a la herencia (ArtÃ-culos 1610 y 1611 del CÃ³digo Civil).
DE LA SUCESIÃ“N DEL CÃ“NYUGE
El CÃ³digo Civil establece en el ArtÃ-culo 1624 que El cÃ³nyuge que sobrevive, concurriendo con
descendientes, tendrÃ¡ el derecho de un hijo, si carece de bienes o los que tiene al morir el autor de la
sucesiÃ³n, no igualan a la porciÃ³n que a cada hijo debe corresponder. Lo mismo se observarÃ¡ si concurre
con hijos adoptivos el autor de la herencia.
Para que la cÃ³nyuge supÃ©rstite o sobreviviente heredara al autor de la sucesiÃ³n en todo, no tendrÃ-an que
concurrir los hijos ni ascendientes del autor, y serÃ¡ el Ãºnico caso de la sucesiÃ³n Ã-ntegra por parte del
supÃ©rstite.
DE LA SUCESIÃ“N DE LOS ASCENDIENTES
Esta sucesiÃ³n se encuentra regulada en los artÃ-culos 1615 al 1623 del CÃ³digo Civil , se establece que a
falta de descendientes y cÃ³nyuge supÃ©rstite heredan los ascendientes del autor por partes iguales y se
pueden dar las siguientes posibilidades:
• Si hubiera ascendientes por ambas lÃ-neas la herencia se repartirÃ¡ por partes iguales, cuando se pruebe el
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entroncamiento con el autor de la sucesiÃ³n; sin embargo, concurriendo adoptantes con ascendientes la
herencia se dividirÃ¡ por partes iguales aun siendo adopciÃ³n simple. (ArtÃ-culo 1618 del CÃ³digo Civil)
• De llegar a existir el cÃ³nyuge del adoptado y concurriera con padres adoptivos le corresponderÃ¡ a ese
cÃ³nyuge dos terceras partes de la herencia y la otra a los que hayan hecho la adopciÃ³n. (ArtÃ-culo 1619
del CÃ³digo Civil)
• Si el autor de la sucesiÃ³n tuviera hijos reconocidos fuera de matrimonio tendrÃ¡n derecho a heredar por
partes iguales. (ArtÃ-culo 1618 del CÃ³digo Civil).
DE LA SUCESIÃ“N DEL CÃ“NYUGE SUPÃ‰RSTITE O SOBREVIVIENTE
Ya se estableciÃ³ de acuerdo al ArtÃ-culo 1624 que si el cÃ³nyuge supÃ©rstite concurre con hijos, tendrÃ¡
derecho a heredar una porciÃ³n como un hijo mÃ¡s si carece de bienes propios o los que tiene no igualan una
parte de un hijo, tambiÃ©n comentamos que de concurrir hijos adoptivos se correrÃ¡ la misma suerte si es la
adopciÃ³n plena.
En el primer caso el supÃ©rstite recibirÃ¡ una parte igualitaria de la herencia al igual que los demÃ¡s
descendientes, pero cuando los bienes propios no igualen una parte, estarÃ¡n obligados los hijos a que en
forma prorrateada sÃ³lo completen la parte proporcional para igualarla.
Si a falta de hijos el supÃ©rstite concurriera con ascendientes del autor (suegros) la herencia se dividirÃ¡ en
dos partes iguales de las cuales una se aplicarÃ¡ al cÃ³nyuge sobreviviente y la otra a los ascendientes; ahora
bien, si a falta de hijos y ascendientes del autor, la supÃ©rstite tendrÃ¡ derecho a dos terceras partes y la parte
restante corresponderÃ¡ a los hermanos, es decir, colaterales del autor (cuÃ±ados de la supÃ©rstite)
dividiÃ©ndose esa parte entre ellos a prorrata y si a la muerte del cÃ³nyuge no existieran parientes de los que
acabamos de seÃ±alar entonces, el supÃ©rstite hereda todo. (ArtÃ-culos 1624 al 1629 del CÃ³digo Civil)
DE LA SUCESIÃ“N DE LOS COLATERALES
Prevista en los ArtÃ-culos 1630 al 1634 del CÃ³digo Civil se seÃ±alan las posibles circunstancias que se
pueden dar:
• Si sÃ³lo hay hermanos por ambas lÃ-neas sucederÃ¡n por partes iguales;
• Si concurren hermanos con medios hermanos los primeros heredan el doble de la porciÃ³n de los segundos,
existe la posibilidad de que concurran hermanos premuertos que sean incapaces de heredar o que hayan
renunciado a la herencia; recordemos que los primeros heredan por cabezas y los segundos por estirpes, a
falta de estos heredan los mÃ¡s prÃ³ximos en grado que serÃ-an los primos que estÃ¡n considerados
tambiÃ©n como colaterales pero en cuarto grado.
En esta sucesiÃ³n que es la penÃºltima para heredar es en donde mÃ¡s claro se da la sucesiÃ³n por estirpes o
sustituciÃ³n que la ley reconoce como Ãºltimo grado a los primos sÃ³lo sucederÃ-an al autor a falta de
hermanos. Los hijos del heredero cuando abran su sucesiÃ³n de su padre y que serÃ¡ por estirpes
comparecerÃ¡n a la sucesiÃ³n del tÃ-o exhibiendo copias certificadas del auto declaratorio de herederos y el
nombramiento de albacea. (ArtÃ-culos 1631 al 1634 del CÃ³digo Civil)
DE LA SUCESIÃ“N DE LOS CONCUBINOS
Prevista esta sucesiÃ³n en el ArtÃ-culo 1635 del CÃ³digo Civil establece la posibilidad que pueden heredar
las personas que reÃºnan los requisitos del ArtÃ-culo 291−Bis del CÃ³digo Civil con los siguientes requisitos:
• Quien denuncie la sucesiÃ³n deberÃ¡ probar la calidad de concubina o concubinario, y haber vivido con el
autor de la sucesiÃ³n como si fuera su cÃ³nyuge por lo menos dos aÃ±os antes del fallecimiento.
• AdemÃ¡s el CÃ³digo Civil prevÃ© o haber procreado hijos, es decir, aunque no se pruebe haber vivido
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los dos Ãºltimos aÃ±os.
Las disposiciones para heredar la concubina son las mismas que se aplican para la sucesiÃ³n del cÃ³nyuge
supÃ©rstite.
Si con una misma persona se establecen varias uniones del tipo antes descrito, ninguna se reputarÃ¡
concubina, sÃ³lo la que haya actuado de buena fe podrÃ¡ denunciar.
DE LA SUCESIÃ“N DE LA BENEFICENCIA PÃšBLICA
El CÃ³digo Civil se refiere a esta sucesiÃ³n en los ArtÃ-culos 1637 y 1637, estableciendo que para que se
dÃ© es por falta de todos los parientes llamados en este capÃ-tulo, es decir, sÃ³lo hereda el Estado a travÃ©s
de la SecretarÃ-a de Salud, es decir, la Beneficencia PÃºblica, cuando quienes hayan denunciado, no hayan
probado su parentesco, filiaciÃ³n o entroncamiento con el autor de la sucesiÃ³n.
En toda sucesiÃ³n legÃ-tima o testamentaria en cuanto tenga conocimiento un Juez al dar entrada y que tiene
por abierta la sucesiÃ³n del autor a partir de la fecha de su fallecimiento, ordenarÃ¡ girar oficios de ley al
Archivo General de NotarÃ-as, para que se le informe si el autor otorgÃ³: Testamento PÃºblico Abierto,
Testamento OlÃ³grafo o Testamento PÃºblico Simplificado, sin olvidar la intervenciÃ³n por oficio a la
SecretarÃ-a de Salud y al Archivo Judicial.
Todos los Juicios Sucesorios se denominan Juicios Universales, no caduca por falta de actividad procesal ni
la ley prevÃ© tÃ©rmino para denunciarlos, pudiendo ser acumulables cualquier otro juicio que tenga
relaciÃ³n con el autor. (ArtÃ-culos 1636 y 1637 del CÃ³digo Civil)
DE LAS SECCIONES DE LOS JUICIOS SUCESORIOS
El ArtÃ-culo 784 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles seÃ±ala que los Juicios Sucesorios podrÃ¡n ser
integrados en cuatro secciones que le corresponde al albacea formularlas, siendo las siguientes:
PRIMERA SECCIÃ“N, DENOMINADA DE DENUNCIA
Se compone del escrito por el cual el o los promoventes que denuncien el juicio acompaÃ±aran
primordialmente el acta de defunciÃ³n del autor asÃ- como tambiÃ©n las actas del estado civil incluyendo la
de matrimonio si el caso lo amerita o tambiÃ©n el testamento de que se trate en tÃ©rminos del ArtÃ-culo
790 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles si es sucesiÃ³n testamentaria; si es intestamentaria se tendrÃ¡
como tal hasta que las dependencias informen al C. Juez de los Autos si el autor no otorgÃ³ disposiciÃ³n
testamentaria alguna, rigiÃ©ndose entonces la sucesiÃ³n por las disposiciones de los ArtÃ-culos 801, 802,
803, 804 y 805 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles.
SEGUNDA SECCIÃ“N, DENOMINADA DE INVENTARIOS Y AVALÃšO
Se compondrÃ¡ con la lista pormenorizada de los bienes muebles e inmuebles, acompaÃ±Ã¡ndose las
facturas para acreditar la propiedad de los bienes muebles, asÃ- tambiÃ©n exhibir los testimonios de las
escrituras a favor de autor y desde luego acompaÃ±ando ademÃ¡s el avalÃºo de todos los bienes formulado
por persona o instituciÃ³n autorizada terminando esta secciÃ³n una vez que el Juez ordena dar vista a los
coherederos para que manifiesten lo que a su derecho convengan, recuÃ©rdese que esta secciÃ³n en
conformada por el albacea en cumplimiento a sus funciones, dÃ¡ndose por terminada con el auto que decreta
su aprobaciÃ³n.
TERCERA SECCIÃ“N, DENOMINADA DE ADMINISTRACIÃ“N Y RENDICIÃ“N DE CUENTAS
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TambiÃ©n corresponde al albacea integrarla, quien como ya dijimos es el representante legal de una
sucesiÃ³n, y ademÃ¡s el administrador de los bienes hereditarios, por lo tanto deberÃ¡ rendir cuentas por lo
menos cada aÃ±o, esta secciÃ³n termina con el auto que declara su aprobaciÃ³n por no haber sido objetada
por los herederos.
Si hay sociedad conyugal y uno de los herederos albacea lo es, deberÃ¡ rendir cuentas si el bien o los bienes
producen frutos, por lo tanto aprobada Ã©sta se pasarÃ¡ a la siguiente.
CUARTA SECCIÃ“N, DENOMINADA DE PARTICIÃ“N Y ADJUDICACIÃ“N
Si es testamentaria el albacea la formularÃ¡ conforme al pedimento del autor, si es intestamentaria y son

varios herederos el albacea poniÃ©ndose de acuerdo podrÃ¡ adjudicarlos si es que admite cÃ³moda
divisiÃ³n, el albacea propondrÃ¡ la adjudicaciÃ³n en proindivisiÃ³n, finalmente lo que se va a protocolizar
por el Notario es la cuarta secciÃ³n, por lo tanto, tendrÃ¡ el carÃ¡cter de particiÃ³n definitiva.
SUCESIÃ“N TESTAMENTARIA
Empezaremos por establecer el concepto de testamento, la mayorÃ-a de los autores al referirse al testamento
primero estudian su naturaleza jurÃ-dica, pero todos concluyen que es el Ãºnico medio que la ley establece
para que las personas fÃ-sicas puedan disponer de la totalidad o parte de sus bienes despuÃ©s de su muerte.
Su naturaleza jurÃ-dica tambiÃ©n coinciden que es UN ACTO JURÃDICO UNILATERAL,

PERSONALÃSIMO, REVOCABLE POR QUIEN LO OTORGUE Y POR EL CUAL SE DISPONEN
LOS BIENES PRESENTES, puede disponerse la herencia a travÃ©s de herederos o legatarios pues estos
heredan:
• Respecto de los legatarios heredan a beneficio de inventario, y sÃ³lo lo serÃ¡n de cosas ciertas y
determinadas, no responderÃ¡n de gravÃ¡menes ni deudas que reporten los bienes heredados, pues heredan
a tÃ-tulo particular.
• Los herederos aunque tambiÃ©n heredan a beneficio de inventario si responderÃ¡n de las deudas y
gravÃ¡menes que reporten los bienes heredados, pero jamÃ¡s responderÃ¡n por mÃ¡s de lo heredado.
Establecido asÃ- el concepto de testamento y su naturaleza debemos admitir que a travÃ©s de Ã©l no sÃ³lo
el autor dispone de parte o de la totalidad de sus bienes para despuÃ©s de su muerte, sino que, el testamento
tambiÃ©n es el instrumento por el cual se puede hacer reconocimiento de deudas, de hijos o cualquier otro
acto personalÃ-simo que pudiera hacerse ante un fedatario pÃºblico.
La sucesiÃ³n testamentaria a peticiÃ³n de parte interesada al denunciarse se regirÃ¡ por las disposiciones del
ArtÃ-culo 790 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles y demÃ¡s relativos y aplicables.
En esta sucesiÃ³n al denunciarse no serÃ¡ necesario acompaÃ±ar acta de nacimiento, pues la audiencia a que
se refiere el artÃ-culo citado es para efectos de que el Juez declare la validez del testamento, a dar a conocer
quienes son herederos o legatarios en caso de haberlos, y si se nombro albacea, procederÃ¡ a hacerle saber su
nombramiento para efectos de aceptaciÃ³n, protesta y discernimiento del cargo.
DE LA CAPACIDAD PARA TESTAR
El ArtÃ-culo 1305 del CÃ³digo Civil se refiere a la capacidad para testar, es decir, quien otorga el testamento
debe estar en su cabal juicio y salud, asÃ- como en pleno juicio y uso de sus facultades, circunstancias que
deberÃ¡ asentar el Notario, a contrario sensu quien carezca de ello motivarÃ¡ la nulidad del testamento,
podrÃ¡n otorgar testamento los que sufran de trastornos mentales esporÃ¡dicos asistidos de dos peritos que
certificarÃ¡n que el otorgante en ese momento goza de plena salud, sin embargo, hay impedimentos que la ley
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seÃ±ala para poder otorgar testamento como los siguientes:
• Los menores que no hayan cumplido 16 aÃ±os, hombres o mujeres;

• Los que en forma habitual o accidental no disfruten de su cabal juicio.
DE LA CAPACIDAD PARA HEREDAR
Nuestra legislaciÃ³n refiere que todos los habitantes del Distrito Federal, de cualquier edad tienen capacidad
para heredar y no pueden ser privados de ella de modo absoluto, las excepciones las refiere el ArtÃ-culo 1313
del CÃ³digo Civil.
DE LA PREMORIENCIA Y COMORIENCIA EN MATERIA SUCESORIA
Doctrinariamente se plantea la posibilidad del fallecimiento de dos o mÃ¡s personas que por razÃ³n de
parentesco podrÃ-an sucederse mutuamente y fallezcan en un mismo accidente sin llegarse a determinar
clÃ-nicamente quiÃ©n falleciÃ³ primero y quiÃ©n despuÃ©s, si no se puede determinar el fallecimiento se
presumen que fallecieron simultÃ¡neamente y entonces podrÃ-an denunciarse ambas sucesiones en un mismo
juicio, es el caso de la figura jurÃ-dica de la COMORIENCIA, en caso contrario si se llegara a determinar se
abrirÃ¡ la sucesiÃ³n del primero que falleciÃ³, despuÃ©s la del segundo y una vez que hubiera
nombramiento de herederos y albacea se procederÃ¡ a la acumulaciÃ³n de los juicios siendo acumulable el
que muriÃ³ despuÃ©s al primero y entonces estamos frente a la figura de la PREMORIENCIA.
Terminadas las sucesiones y de haberse probado el entroncamiento en sucesiÃ³n legÃ-tima, si los herederos
son mayores de edad podrÃ¡n separarse de la prosecuciÃ³n del juicio ante el Juez que conociÃ³ primero y
continuar la tramitaciÃ³n ante Notario PÃºblico.
En los testamentos declarados vÃ¡lidos conforme al ArtÃ-culo 790 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles se
reconocerÃ¡n los herederos, los legatarios y, al albacea se le harÃ¡ saber su nombramiento para efectos de
aceptaciÃ³n, protesta y discernimiento del cargo, por lo tanto, podrÃ¡n declararse vÃ¡lidos los testamentos
salvo en los siguientes casos:
• Los del Notario que autorice Ã©l mismo;

• Los otorgados por menores de 16 aÃ±os;
• Los ciegos y sordomudos que los hayan otorgado;
• Los que se hayan otorgado y no entiendan el idioma que habla el testador; y
• Los que no estÃ©n en su sano juicio.
Finalmente la ley refiere que los testigos tendrÃ¡n impedimento para intervenir en los testamentos, entre
otros, los condenados por el delito de declaraciones falsas. El propio CÃ³digo seÃ±ala que los testamentos
deberÃ¡n otorgarse en un solo acto ininterrumpido, el Notario se abstendrÃ¡ de dejar hojas en blanco las que
tildarÃ¡ y una vez agotado el protocolo remitirÃ¡ duplicado del mismo al Archivo General de Notarias, para
poder expedirse las constancias de los asentamientos de cualquier Ã-ndole.
DE LAS CONDICIONES ESTABLECIDAS EN LOS TESTAMENTOS
Recordemos que las modalidades estudiadas en el Curso de Obligaciones y seÃ±aladas por los ArtÃ-culos
1938 y demÃ¡s, entre otras son: el modo o carga, la condiciÃ³n, que puede ser suspensiva o resolutoria asÃ-
como tambiÃ©n el tÃ©rmino en sus dos modalidades, para estipularse vÃ¡lidamente en los testamentos se
tienen como prohibidas aquellas que atenten contra el estado civil de las personas o sean contrarias a derecho,
asÃ- como las imposibles de realizar y entonces se tendrÃ¡n por no puestas vista su naturaleza. (ArtÃ-culos
1344 al 1359 del CÃ³digo Civil )
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En cuanto a las condiciones seÃ±aladas en el ArtÃ-culo 1364 al 1367, y que debemos transcribir son
importantes y ademÃ¡s relevantes por lo siguiente:
ArtÃ-culo 1364. Si el dÃ-a en que debe comenzar el legado fuere seguro, sea que se sepa o no cuÃ¡ndo ha de
llegar, el que ha de entregar la cosa legada, tendrÃ¡, respecto de ella, los derechos y las obligaciones del
usufructuario.
ArtÃ-culo 1365. En el caso del artÃ-culo anterior, si el legado consiste en prestaciÃ³n periÃ³dica, el que debe
pagarlo hace suyo todo lo correspondiente al intermedio, y cumple con hacer la prestaciÃ³n comenzando el
dÃ-a seÃ±alado.
ArtÃ-culo 1366. Cuando el legado debe concluir en un dÃ-a que es seguro que ha de llegar, se entregarÃ¡ la
cosa o cantidad legada al legatario, quien se considerarÃ¡ como usufructuario de ella.
ArtÃ-culo 1367. Si el legado consistiere en prestaciÃ³n periÃ³dica, el legatario harÃ¡ suyas todas las
cantidades vencidas hasta el dÃ-a seÃ±alado.
FORMAS DE LOS TESTAMENTOS
Las disposiciones contenidas en los ArtÃ-culos 1499 al 1502 del CÃ³digo Civil establecen que los
testamentos se dividen en dos grupos, denominÃ¡ndolos la doctrina ordinarios y especiales.
TESTAMENTOS ORDINARIOS
Se tiene como tales:
• Testamento PÃºblico Abierto;

• Testamento PÃºblico Cerrado;
• Testamento PÃºblico Simplificado;
• Testamento OlÃ³grafo.
TESTAMENTOS ESPECIALES
Son denominados asÃ- porque para su otorgamiento requieren requisitos y circunstancias que la propia ley
seÃ±ala y que de no reunirse hace que queden sin efectos quedando como simples declaraciones unilaterales
sin reconocimiento alguno; estos son:
• Testamento Privado;
• Testamento Militar;
• Testamento MarÃ-timo;
• Testamento Hecho En PaÃ-s Extranjero.
El ArtÃ-culo 1502 establece que no pueden ser testigos en un testamento:
• Los amanuenses del Notario que lo autorice;

• Los menores de 16 aÃ±os;
• Los que no estÃ©n en su sano juicio;
• Los ciegos, sordos o mudos;
• Los que no entiendan el idioma que hable el testador;
• Los herederos o legatarios, sus descendientes, ascendientes, cÃ³nyuge o hermanos del autor;
• Los que hayan sido condenados por el delito de declaraciones falsas.
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DE LOS TESTAMENTOS ORDINARIOS
• TESTAMENTO PÃšBLICO ABIERTO
Conforme a lo dispuesto por el ArtÃ-culo 1511 del CÃ³digo Civil, es aquel que se otorga ante Notario
PÃºblico reuniendo las disposiciones que la propia ley seÃ±ala como son las siguientes:
• El testador expresarÃ¡ de modo claro y determinante su voluntad al Notario a quien corresponde tomarlo
por escrito en todo su clausulado estrictamente transcribiendo la voluntad del testador;
• El instrumento se leerÃ¡ en voz alta para quien lo haya otorgado manifieste su voluntad de aprobaciÃ³n y si
asÃ- lo fuere lo firmarÃ¡ al igual que el Notario y en su caso por los testigos si los hubo;
• El testador declararÃ¡ si no sabe leer, lo puede hacer un testigo a su ruego, si no sabe firmar, asentarÃ¡ su
huella digital firmando otro a su ruego;
• Puede darse la posibilidad de que el testador sea sordomudo pero que sabe leer y entonces deberÃ¡ dar
lectura del mismo, y si no pudiera designarÃ¡ a otra persona que lo haga en su nombre;
• Cuando el testador fuere ciego y no sepa leer, se darÃ¡ lectura dos veces, una por el Notario y otra por un
testigo que designe el testador;
• Si el testador ignora el idioma del paÃ-s lo redactarÃ¡ de su puÃ±o y letra siendo traducido por un
interprete al espaÃ±ol;
• La traducciÃ³n se transcribirÃ¡ al protocolo, y el original firmado por el testador, interprete y Notario se
agregarÃ¡ al apÃ©ndice;
• Si el testador no sabe o no puede escribir lo harÃ¡ el intÃ©rprete y serÃ¡ leÃ-do, una vez aprobado por
quien lo otorga se procederÃ¡ a su traducciÃ³n;
• Si el testador no sabe o no puede leer lo dictarÃ¡ en su idioma, el intÃ©rprete lo traducirÃ¡ para
protocolizarlo aunque sea testigo;
• Faltando cualquier formalidad en sus modalidades, el Notario serÃ¡ responsable de los daÃ±os y
perjuicios, ademÃ¡s en testamento quedarÃ¡ sin efectos, suspendiÃ©ndole la patente al Notario.
(ArtÃ-culo 1520 del CÃ³digo Civil)
• TESTAMENTO PÃšBLICO CERRADO
Previsto en el ArtÃ-culo 1521 del CÃ³digo Civil, puede ser escrito por el testador o por otra persona a su
ruego y en papel comÃºn y corriente.
Se afirma que este testamento es el mÃ¡s barato aunque a su formalidad deberÃ¡n llenarse ciertos requisitos
como son, rubricar todas las hojas y firmar al calce, si no supiere o no pudiere hacerlo, lo firmarÃ¡ otra
persona a su ruego y quien lo firme concurrirÃ¡ con el testador ante Notario PÃºblico quien sÃ³lo darÃ¡ fe del
otorgamiento con la expresiÃ³n de las formalidades que la ley requiere, firmando todos la cubierta del
testamento.
El testador al hacer la presentaciÃ³n del testamento lo harÃ¡ en sobre cerrado dando fe el Notario de las
formalidades a seguir, si algÃºn testigo no supiera firmar se llamarÃ¡ a otras personas de manera que el
nÃºmero de ellas no sea menor de tres.
Solamente en los casos de suma urgencia podrÃ¡ firmar uno de los testigos por el que no sepa firmar
haciÃ©ndole saber esto al Notario pues de ignorar las circunstancias o saberlo y no lo haga constar serÃ¡
suspendido de sus funciones, asÃ- tambiÃ©n si se contravienen las formalidades, por lo tanto, los que
intervengan deberÃ¡n saber leer y escribir, de no ser asÃ- serÃ¡n inhÃ¡biles.
En el caso del sordomudo lo otorgarÃ¡ cuando lo presente por escrito, fechado y firmado de propia mano,
presentÃ¡ndolo ante el Notario y ante cinco testigos.
Las disposiciones que se contengan en todo lo relativo a este testamento deberÃ¡n ser indispensables para su
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otorgamiento, so pena de poder pedirse la ineficiencia por cualquier interesado, finalmente este testamento
tendrÃ¡ que ser depositado ante el Notario en tÃ©rminos de lo dispuesto por los ArtÃ-culos 1508 y 1509 del
CÃ³digo Civil.
• TESTAMENTO PÃšBLICO SIMPLIFICADO
El ArtÃ-culo 1549−Bis del CÃ³digo Civil determina que es aquel que se puede otorgar ante Notario PÃºblico
para disponer de un inmueble que vaya a destinarse por los herederos o legatarios a la construcciÃ³n de
vivienda en la que intervengan las autoridades del Distrito Federal o cualquier dependencia o autoridad de la
AdministraciÃ³n PÃºblica, debiÃ©ndose tomar en cuenta para su otorgamiento las siguientes circunstancias:
• Que el precio del inmueble o su valor no exceda de veinticinco veces el Salario MÃ-nimo General Vigente
en el Distrito Federal elevado a un aÃ±o;
• El testador instituirÃ¡ a uno o mÃ¡s legatarios con derecho de acrecer salvo la designaciÃ³n de los
herederos;
• Si hubiere pluralidad de adquirentes del inmueble, como copropietarios podrÃ¡n instituirse a uno a mÃ¡s
legatarios de su proporciÃ³n;
• Los legatarios recibirÃ¡n el legado con la obligaciÃ³n de dar a los acreedores alimentarios, si los hubiera,
dicha prestaciÃ³n.
ArtÃ-culo 1713. El albacea, antes de formar el inventario, no permitirÃ¡ la extracciÃ³n de cosa alguna, si no
es que conste la propiedad ajena por el mismo testamento, por instrumento pÃºblico o por los libros de la casa
llevados en debida forma, si el autor de la herencia hubiere sido comerciante.
ArtÃ-culo 1714. Cuando la propiedad de la cosa ajena conste por medios diversos de los enumerados en el
artÃ-culo que precede, el albacea se limitara a poner al margen de las partidas respectivas, una nota que
indique la pertenencia de la cosa, para que la propiedad se discuta en el juicio correspondiente.
ArtÃ-culo 876, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Cuando todos los herederos fueren mayores de edad y
hubieren sido reconocidos judicialmente con tal carÃ¡cter en un intestado, Ã©ste podrÃ¡ seguirse tramitando
con intervenciÃ³n de un Notario de acuerdo con lo que se establece en este capÃ-tulo. El Juez harÃ¡ saber lo
anterior a los herederos para el efecto de que se designen al Notario ante el que se seguirÃ¡ la tramitaciÃ³n
sucesoria.
• TESTAMENTO OLÃ“GRAFO
Se denomina Testamento OlÃ³grafo al que es otorgado de puÃ±o y letra del testador, los testamentos
olÃ³grafos no surtirÃ¡n efectos si no se depositan en el Archivo General de Notarias en las formas dispuestas
por los ArtÃ-culos 1553 y 1554 del CÃ³digo Civil.
El depÃ³sito deberÃ¡ hacerse en forma personal y ante la imposibilidad podrÃ¡ hacerlo el interesado por
conducto de una persona de absoluta confianza a quien le otorgarÃ¡n un poder especial.
Conforme al ArtÃ-culo 1561 una vez abierta la sucesiÃ³n ante en Juez deberÃ¡ pedirse informe al Archivo
General de Notarias, para investigar si el autor de la sucesiÃ³n otorgÃ³ disposiciÃ³n testamentaria que puede
ser: Testamento PÃºblico Abierto o el OlÃ³grafo; siempre serÃ¡ parte en los Juicios Sucesorios, que
tambiÃ©n se denominan Juicios Universales, el Ministerio PÃºblico, conforme al ArtÃ-culo 1564, el Archivo
General de Notarias sÃ³lo proporcionarÃ¡ informaciÃ³n de la existencia o no del testamento, previo el pago
de los derechos que se causen, y sÃ³lo mediante oficio por los Jueces o Notarios PÃºblicos donde se tramite la
sucesiÃ³n.
DE LOS TESTAMENTOS ESPECIALES
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• TESTAMENTO PRIVADO
El ArtÃ-culo 1565 del CÃ³digo Civil establece que este tipo de testamento sÃ³lo serÃ¡ permitido en los
siguientes casos:
• Cuando el testador es atacado por una enfermedad tan violenta y grave que no dÃ© tiempo para que
concurra el Notario para su otorgamiento;
• Cuando no haya Notario o Juez que actÃºe por receptoria;
• Cuando aunque haya Notario o Juez en la poblaciÃ³n, sea imposible o por lo menos muy difÃ-cil que
ocurra al otorgamiento;
• Que concurra al otorgamiento cuando los militares o asimilados del ejÃ©rcito entren en campaÃ±a o se
encuentren prisioneros de guerra.
En este testamento podrÃ¡ darse el caso que lo otorgue un militar en tÃ©rminos de lo dispuesto por los
ArtÃ-culos 1511 al 1519 del CÃ³digo Civil, pero sÃ³lo surtirÃ¡ efectos si la persona fallece de la enfermedad
que dice que padecÃ-a dentro de un mes, de no ser asÃ- no surtirÃ¡ efectos.
Finalmente para la validez que debe declararla el Juez que conozca de la sucesiÃ³n, los testigos que hayan
concurrido al otorgamiento declararÃ¡n en tÃ©rminos del ArtÃ-culo 1574, es decir, en forma circunstancial;
si despuÃ©s de morir el autor muriese alguno de los testigos, la audiencia se llevarÃ¡ a cabo con los testigos
restantes no siendo menor al nÃºmero de tres, audiencia que se lleva a cabo en tÃ©rminos el ArtÃ-culo 790
del CÃ³digo de Procedimientos Civiles.
• TESTAMENTO MILITAR
Este testamento tambiÃ©n considerado como especial estÃ¡ previsto en el ArtÃ-culo 1579 del CÃ³digo Civil
y sÃ³lo se puede otorgar en los momentos de acciÃ³n de guerra estando herido y bastarÃ¡ que su voluntad la
haga saber ante dos testigos entregÃ¡ndolo en sobre cerrado que contenga dicho testamento de puÃ±o y letra,
asÃ- tambiÃ©n, podrÃ¡n otorgarlo quienes se consideren prisioneros de guerra.
Acontecido el fallecimiento, el sobre se harÃ¡ llegar al jefe de la corporaciÃ³n, quien a su vez lo remitirÃ¡ a
la SecretarÃ-a de la Defensa Nacional, quien a su vez lo remitirÃ¡ al Archivo Judicial.
Si el testamento se otorgÃ³ sÃ³lo de palabra, los testigos declararÃ¡n circunstancialmente al jefe de la

corporaciÃ³n y se repetirÃ¡ el mismo trÃ¡mite para dar aviso al secretario de la corporaciÃ³n repitiÃ©ndose
lo mismo al Secretario de la Defensa Nacional, aplicÃ¡ndose las disposiciones de los ArtÃ-culos 1571 a 1578
del CÃ³digo Civil , para la validez del testamento se seguirÃ¡ el mismo procedimiento del testamento privado.
• TESTAMENTO MARÃTIMO
Regulado por el ArtÃ-culo 1583 del CÃ³digo Civil , sabemos que se otorgarÃ¡ estando a bordo de los barcos
ya sean mercantiles o de guerra o de cualquier otro navÃ-o que pertenezca a la Marina Nacional; el CapitÃ¡n,
como responsable de la embarcaciÃ³n harÃ¡ las funciones de fedatario o de Notario PÃºblico dando fe entre
otros actos del estado civil, asÃ- como del propio testamento incluyendo actas de defunciÃ³n.
En cuanto a su otorgamiento el CÃ³digo seÃ±ala que sÃ³lo debe otorgarse a bordo de la embarcaciÃ³n y
cuando estÃ© en alta mar, otorgÃ¡ndose por escrito en presencia de dos testigos y el CapitÃ¡n del Barco,
leyÃ©ndose en voz alta y revistiendo las formalidades de los ArtÃ-culos 1512 al 1519 del CÃ³digo Civil.
PodrÃ-a darse la posibilidad que quien lo otorgara fuera el propio CapitÃ¡n, la funciÃ³n de fedatario recaerÃ¡
en el Segundo de A Bordo siguiÃ©ndose las mismas reglas; al arribar a puerto si hubiere Agente
DiplomÃ¡tico, CÃ³nsul o VicecÃ³nsul mexicanos se entregarÃ¡ el sobre que contenga en testamento
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recabÃ¡ndose constancia de recibo, posteriormente se harÃ¡ llegar a la primera autoridad judicial, cuando se
arribe a lugares extranjeros, el testamento se harÃ¡ llegar directamente a los agentes consulares, quien a su
vez lo enviarÃ¡ al Gobierno del Distrito Federal quien tendrÃ¡ la obligaciÃ³n de hacer una publicaciÃ³n del
otorgamiento en la Gaceta Oficial para darle publicidad, procediÃ©ndose a su apertura ante un Juez.
Este testamento sÃ³lo producirÃ¡ efectos si quien lo otorgÃ³ fallece en alta mar o dentro de los treinta dÃ-as
siguientes o un mes de su desembarque, finalmente si el testador desembarcara donde no hubiera Agente
DiplomÃ¡tico o Consular y no se supiera la fecha en que se otorgÃ³ se procederÃ¡ conforme al TÃ-tulo Once,
Libro Primero, del CÃ³digo Civil.
• TESTAMENTO HECHO EN PAÃS EXTRANJERO
El CÃ³digo establece que este testamento sÃ³lo producirÃ¡ efectos en nuestro paÃ-s cuando haya sido
otorgado de acuerdo con las leyes del paÃ-s en que se otorgÃ³, las disposiciones legales para su otorgamiento
sean recÃ-procas y se conserve la relaciÃ³n diplomÃ¡tica con el paÃ-s de que se trata y ademÃ¡s exista la
reciprocidad a travÃ©s de un tratado internacional.
El ArtÃ-culo 1594 del CÃ³digo Civil seÃ±ala que harÃ¡n las veces de Notario, los CÃ³nsules, VicecÃ³nsules
o Secretarios de las Embajadas correspondientes por lo tanto, gozarÃ¡n de fe pÃºblica para otorgarse los
testamentos; estos funcionarios remitirÃ¡n copias autorizadas de los testamentos directamente a la
SecretarÃ-a de Relaciones Exteriores en tÃ©rminos de lo dispuesto por el ArtÃ-culo 1590 del CÃ³digo Civil,
el testamento puede ser otorgado y el trÃ¡mite de su guarda serÃ¡ por conducto del funcionario que intervino
teniendo un tÃ©rmino de diez dÃ-as para remitirlo a dicha SecretarÃ-a, puede darse el caso de que el
testamento haya sido confiado para su guarda al Secretario de la DelegaciÃ³n Consular debiendo hacer
menciÃ³n de ello en el sobre que lo contenga pues de no ser asÃ- dejarÃ¡ de surtir efectos.
Este testamento denominado como especial se encuentra comprendido principalmente en los ArtÃ-culos 1593
al 1598 del CÃ³digo Civil.
DEL ALBACEA EN GENERAL
Retomando el tema de los Juicios Sucesorios, se establece que los albaceas son aquellas personas designadas
por el testador o nombradas por mayorÃ-a de los herederos en tÃ©rminos del ArtÃ-culo 805 del CÃ³digo de
Procedimientos Civiles, ademÃ¡s son personas a travÃ©s de las cuales el testador cumple su Ãºltima
voluntad, ademÃ¡s son representantes de una sucesiÃ³n una vez que son nombrados y aceptan el cargo.
Doctrinariamente como representante legal podrÃ¡ serlo en cualquier juicio, pues ademÃ¡s son los
administradores de los bienes que conforman el haber hereditario, por lo tanto corresponde a ellos ejercitar las
acciones que en vida no ejercitÃ³ el autor de la sucesiÃ³n.
En materia testamentaria, la audiencia que se refiere en el ArtÃ-culo 790 del CÃ³digo de Procedimientos
Civiles tendrÃ¡ como efectos entre otros, que acepte el cargo, se le proteste y se le discierna con arreglo a la
ley, independientemente de que el Juez declare la validez del testamento.
Los albaceas una vez que aceptan el cargo, tendrÃ¡n el tÃ©rmino de diez dÃ-as conforme al ArtÃ-culo 816
del CÃ³digo de Procedimientos Civiles para integrar la secciÃ³n segunda que corresponde al inventario y
avalÃºos como primer acto procesal en el juicio, pues de no hacerlo podrÃ¡ ser removido de su cargo a
travÃ©s de un incidente.
Integrada la segunda secciÃ³n con la documentaciÃ³n o testimonios de propiedad asÃ- como con el avalÃºo
correspondiente, el Juez admitirÃ¡ para dar vista a los coherederos por el tÃ©rmino de cinco dÃ-as que
transcurridos el Juez cerrarÃ¡ dicha secciÃ³n con el auto en que la tenga por aprobada.
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CLASIFICACIÃ“N DE LOS ALBACEAS
Existen diversas clases de albaceas conforme la doctrina que son:
• Albaceas Universales y Especiales;

• Albaceas Mancomunados y Sucesivos;
• Albaceas Testamentarios y LegÃ-timos.
• ALBACEAS UNIVERSALES Y ESPECIALES.− Los que sean nombrados como universales son
aquellos que tienen por objeto cumplir con las disposiciones testamentarias representando a la sucesiÃ³n en
cuanto sea designado. Los albaceas especiales tienen una funciÃ³n determinada por disposiciÃ³n expresa
del testador para cumplirla, por ejemplo, encomendarle por el autor que se encargue de administrar cierta
cantidad de dinero a un menor para continuar sus estudios.
• ALBACEAS MANCOMUNADOS Y SUCESIVOS.− Son aquellos que se designan por el testador, que
cuando son mancomunados actÃºan de comÃºn acuerdo, los albaceas sucesivos son designados para
desempeÃ±ar el cargo en el orden en que se les indique en el testamento, ya sea por muerte de algÃºn otro
designado, por renuncia o renovaciÃ³n.
• ALBACEAS TESTAMENTARIOS Y LEGÃTIMOS.− Los primeros son aquellos que nombra el
testador desde el otorgamiento del testamento pudiendo ser tambiÃ©n universales o especiales,
mancomunados o sucesivos y tienen el carÃ¡cter de definitivos, los albaceas legÃ-timos son nombrados por
mayorÃ-a de votos, principalmente en las sucesiones intestamentarias, de esta clasificaciÃ³n de albaceas
hace referencia el Maestro Rojina Villegas en su obra: Compendio de Derecho Civil.
DEL INTERVENTOR EN GENERAL
El ArtÃ-culo 1731 del CÃ³digo Civil prevÃ© la figura del interventor, Es aquella figura que en casos
urgentes y mientras se denuncia la sucesiÃ³n puede hacer las veces de administrador y ademÃ¡s su cargo
sÃ³lo es en forma interina, el propio CÃ³digo seÃ±ala en quÃ© casos puede ser nombrado:
• Siempre que el heredero estÃ© ausente o no sea conocido;

• Cuando la cuantÃ-a de los legados iguale o exceda la porciÃ³n del heredero que sea albacea;
• Cuando se otorguen legados para establecimientos de Beneficencia PÃºblica.
Los interventores deben ser mayores de edad y capaces de obligarse mientras dure su cargo pues recibirÃ¡n
retribuciÃ³n por su encomienda y que cobrarÃ¡n de acuerdo al arancel, pues tambiÃ©n harÃ¡n las veces de
apoderados. El ArtÃ-culo 1729 del CÃ³digo Civil establece que las funciones del interventor se limitan a
vigilar el exacto cumplimiento del cargo de albacea, pues ademÃ¡s no pueden tener la posesiÃ³n interina de
los bienes.
Los cargos de albacea e interventor terminarÃ¡n:
• Por el tÃ©rmino natural del cargo;

• Por muerte;
• Por incapacidad legal declarada en forma;
• Por excusa que el Juez califique de legÃ-tima, con audiencia de los interesados y del Ministerio PÃºblico,
sobre todo cuando haya intereses de menores o la Beneficencia PÃºblica;
• Por terminar el plazo seÃ±alado por la ley y las prorrogas concedidas para desempeÃ±ar el cargo;
• Por revocaciÃ³n de los nombramientos hechos por los herederos;
• Por remociÃ³n.
DE LA SUCESIÃ“N TRAMITADA ANTE NOTARIO PÃšBLICO
Las disposiciones de los ArtÃ-culos 872 al 875 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles seÃ±alan los casos de
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tramitaciÃ³n de la sucesiÃ³n ante Notario PÃºblico, bajo las condiciones y requisitos que el propio CÃ³digo
establece. Por decreto publicado en el Diario Oficial de la FederaciÃ³n de fecha 6 de Enero de 1998, se
adiciona al CÃ³digo Procesal el ArtÃ-culo 876−Bis del CapÃ-tulo VII, TÃ-tulo XIV por el que se establece la
oportunidad de tramitar la sucesiÃ³n ante Notario PÃºblico siempre y cuando los herederos sean mayores de
edad y no haya impedimento legal podrÃ¡n designar Notario para la prosecuciÃ³n del proceso.
TambiÃ©n se establece que para la tramitaciÃ³n notarial por legatario proceda si es testamento pÃºblico
simplificado pero debiÃ©ndose observar lo siguiente:
• Los legatarios o sus representantes exhibirÃ¡n al Notario copia certificada del acta de defunciÃ³n del
testador y el testimonio del testamento.
• El Notario darÃ¡ a conocer por medio de la publicaciÃ³n en un periÃ³dico de mayor circulaciÃ³n en la
RepÃºblica que ante Ã©l se esta tramitando la titulaciÃ³n notarial de la adquisiciÃ³n derivada del
testamento pÃºblico simplificado, los nombres y apellidos del testador, de los legatarios y en si caso su
parentesco.
• El Notario recabarÃ¡ del Archivo General de Notarias, asÃ- como del Archivo Judicial el Ãºltimo
domicilio del autor de la sucesiÃ³n, o la existencia o no de otro testamento.
En el caso de que el Testamento PÃºblico Simplificado sea el Ãºltimo otorgado por el autor, el Notario
podrÃ¡ continuar con los trÃ¡mites relativos de la sucesiÃ³n que no exista oposiciÃ³n de parte.
• De ser procedente el Notario redactarÃ¡ el instrumento en el que se relacionarÃ¡n los documentos

exhibidos, asÃ- como las constancias a que se refiere la fracciÃ³n anterior, los demÃ¡s documentos del
caso y la conformidad expresa de los legatarios en aceptar el legado, documento que se inscribirÃ¡ en el
Registro PÃºblico de la Propiedad y en su caso se harÃ¡ constar la repudiaciÃ³n expresa y se determinarÃ¡:
• Ser heredero testamentario o legÃ-timo, probando su entroncamiento;
• Probar su legitimaciÃ³n con su acta relativa del estado civil e identificarse plenamente;
• Promover ante el Juez que lleve el Juicio Sucesorio si asÃ- se tramita, en vÃ-a incidental y una vez que se
resuelva la peticiÃ³n de herencia por algÃºn heredero que no haya sido llamado a la sucesiÃ³n con
fundamento en los dispuesto en los ArtÃ-culos 13 y 14 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles, por
sentencia se le reconocerÃ¡n derechos hereditarios al que la promueva, se le rindan cuantas y se le ponga en
posesiÃ³n de los bienes.
• En el instrumento a que se refiere el inciso anterior, si los legatarios asÃ- lo desean, podrÃ¡n tambiÃ©n
otorgar testamento pÃºblico simplificado en tÃ©rminos del ArtÃ-culo anterior, si se pudiera comparar esta
tramitaciÃ³n de sucesiÃ³n con el Estado de MÃ©xico, en la actualidad esta legalmente permitida en el
nuevo CÃ³digo de Procedimientos Civiles.
Lo anterior descrito encuentra su fundamento en el ArtÃ-culo 4.77 del CÃ³digo de Procedimientos Civiles del
Estado de MÃ©xico.
DE LOS HIJOS PÃ“STUMOS
Las medidas que deben tomarse cuando la cÃ³nyuge quede encinta las prevÃ©n los ArtÃ-culos 1638 al 1648
del CÃ³digo Civil seÃ±alando un tÃ©rmino de cuarenta dÃ-as para que la cÃ³nyuge ponga en conocimiento
al Juez de los autos, quien a su vez notificarÃ¡ a los interesados para que manifiesten lo que a su derecho
convenga que se encuentra embarazada, todo ello en atenciÃ³n por tratarse de hijos pÃ³stumos, en caso de
que llegara a omitirse el aviso por parte de la cÃ³nyuge, no perjudicarÃ¡ la legitimaciÃ³n del hijo pues habrÃ¡
otros medios de prueba para acreditarlos que no ataquen al pudor ni la libertad de la viuda, pudiÃ©ndose los
herederos oponerse a proporcionarle alimentos. Debemos recordar con relaciÃ³n a la legitimaciÃ³n las
disposiciones del ArtÃ-culo 324 reformado del CÃ³digo Civil, de quedar fuera en la sucesiÃ³n el hijo
pÃ³stumo, podrÃ¡ la supÃ©rstite recurrir a otros medios para probar la legitimaciÃ³n.
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QUIÃ‰NES SON PARTE EN EL JUICIO SUCESORIO
Se consideran parte en los Juicios Sucesorios pues como hemos afirmado que para abrirse una sucesiÃ³n debe
existir un fallecimiento, por lo tanto el CÃ³digo Civil reconoce como partes en los Juicios Sucesorios:
1. El Juez 5. El Albacea
2. Los Herederos 6. La SecretarÃ-a de Salud
3. Los Legatarios 7. Los Tutores y Curadores
4. El Interventor 8. El Ministerio PÃºblico
Si nos referimos a la SucesiÃ³n Testamentaria ya sabemos que corresponde al testador nombrarlo pudiendo
establecer herederos sustitutos.
TratÃ¡ndose de SucesiÃ³n LegÃ-tima, la doctrina establece que sÃ³lo habrÃ¡ posibilidad de herederos
sustitutos, EN LA SUCESIÃ“N POR ESTIRPES O POR SUSTITUCIÃ“N, es decir, por sustituciÃ³n de
los hijos de quien haya fallecido habiendo sido declarado heredero, por lo tanto deberÃ¡n denunciar los hijos
del heredero fallecido y cuando se declaren herederos y albacea comparecerÃ¡n a la sucesiÃ³n de donde el
muerto fuera heredero.
Ya se dijo que sÃ³lo por testamento se puede nombrar herederos y legatarios, que ambos heredan a beneficio
de inventario con sus diferencias al heredar que ya son sabidas.
Tenemos como legados y que muchos autores se refieren a ellos como son los remuneratorios que se otorgan
por actos de gratitud a servicios prestados y no como daciÃ³n en pago, los legados siempre serÃ¡n de cosa
cierta y determinada, por lo tanto se recibirÃ¡n con todas sus mejoras y accesiones que se hayan realizado,
existen legados de alimentos y de educaciÃ³n considerÃ¡ndolos la ley como preferentes en la medida y
necesidad de quien los recibe y los otorga, las condiciones o modalidades que la ley permite en los
testamentos sÃ³lo serÃ¡n las que la propia ley permita, pues sÃ³lo se requiere para su validez que no atenten
contra el estado civil de las personas y que sean fÃ-sica y jurÃ-dicamente posibles.
Existe el caso que el testador deje como condiciÃ³n que para recibir la herencia o el legado se haya adoptado
cierto estado civil, en el caso ya hemos dicho no ser procedentes porque son atentatorias.
La ley establece que las condiciones cumplidas y estipuladas en un testamento que ya se hayan dado por
cumplidas se tengan por ciertas.
EFECTOS DE LA PARTICIÃ“N DEFINITIVA
Los ArtÃ-culos 1777 y 1778 del CÃ³digo Civil con relaciÃ³n al 1780 y 1787 del propio CÃ³digo hacen
referencia a la particiÃ³n definitiva, ya sabemos que corresponde al albacea presentar el proyecto en la
secciÃ³n cuarta, la particiÃ³n a veces serÃ¡ en proindivisiÃ³n, es decir, en aquellos bienes que no admiten
cÃ³moda divisiÃ³n, por lo tanto se tendrÃ¡ como particiÃ³n definitiva cuando se protocolice por el Notario
dejando de tener representaciÃ³n la sucesiÃ³n, es decir, termina la funciÃ³n del albacea.
Tomando en cuenta que la particiÃ³n constarÃ¡ en escritura pÃºblica siempre que en la herencia haya bienes
cuya enajenaciÃ³n necesite esa formalidad, se entiende que los gastos de la particiÃ³n y los realizados por el
albacea se dispondrÃ¡n del fondo comÃºn, debiÃ©ndose pagar los gastos que se hacen con interÃ©s
particular de alguno de los herederos.
La particiÃ³n legalmente hecha fija la porciÃ³n de los bienes hereditarios que corresponden a cada heredero o
legatario; si uno de ellos fuere privado de la parte que le corresponde, los demÃ¡s estarÃ¡n obligados a
indemnizarlo de ser heredero y sÃ³lo en la parte que le corresponde, si alguno de los herederos fuere
33
insolvente, la cuota con la que deberÃ-a contribuir se repartirÃ¡ entre los demÃ¡s, pero sÃ³lo en los casos que
seÃ±ala el ArtÃ-culo 1784 del CÃ³digo Civil.
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34
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• CÃ“DIGO CIVIL PARA EL DISTRITO FEDERAL; 6Âª EdiciÃ³n; Grupo Editorial GMG;
MÃ©xico; 2006.
• CÃ“DIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL; 6Âª

EdiciÃ³n; Grupo Editorial GMG; MÃ©xico; 2006.
• CÃ“DIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL ESTADO DE MÃ‰XICO; Editorial

Sista; MÃ©xico; 2006.
• AGENDA PENAL DEL DISTRITO FEDERAL; 15Âª EdiciÃ³n; Grupo Editorial ISEF; MÃ©xico;
2006.
• Decreto por el que se reforma y deroga el CÃ³digo Civil para el Distrito Federal y se reforma, deroga
y adiciona el CÃ³digo de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal. (Gaceta Oficial del 3 de
octubre).
ArtÃ-culo 296. Cada generaciÃ³n forma un grado, y la serie de grados constituye lo que se llama lÃ-nea de
parentesco.
ArtÃ-culo 410−D. Para el caso de las personas que tengan vÃ-nculo de parentesco consanguÃ-neo con el
menor o incapaz que se adopte; los derechos y obligaciones que nazcan de la misma, se limitarÃ¡n al
adoptante y al adoptado.
ArtÃ-culo 292. La ley sÃ³lo reconoce como parentesco los de consanguinidad, afinidad y civil.
ArtÃ-culo 301. La obligaciÃ³n de dar alimentos es recÃ-proca. El que los da tiene a su vez derecho de
pedirlos.
ArtÃ-culo 302. Los cÃ³nyuges estÃ¡n obligados a proporcionarse alimentos. La ley determinarÃ¡ cuando
queda subsistente esta obligaciÃ³n en los casos de separaciÃ³n, divorcio, nulidad del matrimonio y otros que
la ley seÃ±ale. Los concubinos estÃ¡n obligados en tÃ©rminos del artÃ-culo anterior.
ArtÃ-culo 308. Los alimentos comprenden:
• La comida, el vestido, la habitaciÃ³n, la atenciÃ³n mÃ©dica, la hospitalaria y en su caso, los gastos de

embarazo y parto;
• Respecto de los menores, ademÃ¡s, los gastos para su educaciÃ³n y para proporcionarles oficio, arte o
profesiÃ³n adecuados a sus circunstancias personales;
• Con relaciÃ³n a las personas con algÃºn tipo de discapacidad o declarados en estado de interdicciÃ³n, lo
necesario para lograr, en lo posible, su habilitaciÃ³n o rehabilitaciÃ³n y su desarrollo; y
• Por lo que hace a los adultos mayores que carezcan de capacidad econÃ³mica, ademÃ¡s de todo lo
necesario para su atenciÃ³n geriÃ¡trica, se procurarÃ¡ que los alimentos se les proporcionen,
integrÃ¡ndolos a la familia.
ArtÃ-culo 309. El obligado a proporcionar alimentos cumple su obligaciÃ³n, asignando una pensiÃ³n al
acreedor alimentista o integrÃ¡ndolo a la familia. En caso de conflicto para la integraciÃ³n, corresponde al
Juez de lo Familiar fijar la manera de ministrar los alimentos, segÃºn las circunstancias.
ArtÃ-culo 320. Se suspende o cesa, segÃºn el caso, la obligaciÃ³n de dar alimentos, por cualquiera de las
siguientes causas:
35
• Cuando el que la tiene carece de medios para cumplirla;
• Cuando el alimentista deja de necesitar los alimentos;
• En caso de violencia familiar o injurias graves inferidas, por el alimentista mayor de edad, contra el que
debe prestarlos;
• Cuando la necesidad de los alimentos dependa de la conducta viciosa o de la falta de aplicaciÃ³n al estudio
del alimentista mayor de edad;
• Si el alimentista, sin consentimiento del que debe dar los alimentos, abandona la casa de Ã©ste por causas
injustificables; y
• Las demÃ¡s que seÃ±ale este CÃ³digo u otras leyes.
ArtÃ-culo 321. El derecho de recibir alimentos no es renunciable, ni puede ser objeto de transacciÃ³n.
ArtÃ-culo 311. Los alimentos han de ser proporcionados a las posibilidades del que debe darlos y a las
necesidades de quien deba recibirlos. Determinados por convenio o sentencia, los alimentos tendrÃ¡n un
incremento automÃ¡tico mÃ-nimo equivalente al aumento porcentual anual correspondiente al Ãndice
Nacional de Precios al Consumidor publicado por el Banco de MÃ©xico, salvo que el deudor alimentario
demuestre que sus ingresos no aumentaron en igual proporciÃ³n. En este caso, el incremento en los alimentos
se ajustarÃ¡ al que realmente hubiese obtenido el deudor. Estas prevenciones deberÃ¡n expresarse siempre en
la sentencia o convenio correspondiente.
ArtÃ-culo 311−Bis. Los menores, las personas con discapacidad, los sujetos a estado de interdicciÃ³n y el
cÃ³nyuge que se dedique al hogar, gozan de la presunciÃ³n de necesitar alimentos.
ArtÃ-culo 311−Ter. Cuando no sean comprobables el salario o los ingresos del deudor alimentario, el Juez de
lo Familiar resolverÃ¡ con base en la capacidad econÃ³mica y nivel de vida que el deudor y sus acreedores
alimentarios hayan llevado en los dos Ãºltimos aÃ±os.
ArtÃ-culo 311−QuÃ¡rter. Los acreedores alimentarios tendrÃ¡n derecho preferente sobre los ingresos y
bienes de quien tenga dicha obligaciÃ³n, respecto de otra calidad de acreedores.
ArtÃ-culo 312. Si fueren varios los que deben dar los alimentos y todos tuvieren posibilidad para hacerlo, el
Juez repartirÃ¡ el importe entre ellos, en proporciÃ³n a sus haberes.
ArtÃ-culo 313. Si sÃ³lo algunos tuvieren posibilidad, entre ellos se repartirÃ¡ el importe de los alimentos; y
si uno sÃ³lo la tuviere, Ã©l cumplirÃ¡ Ãºnicamente la obligaciÃ³n.
ArtÃ-culo 314. La obligaciÃ³n de dar los alimentos no comprende la de proveer de capital a los hijos para
ejercer oficio, arte o profesiÃ³n a que se hubieren dedicado.
ArtÃ-culo 315. Tienen acciÃ³n para pedir el aseguramiento de los alimentos:
• El acreedor alimentario;
• El que ejerza la patria potestad o el que tenga la guarda y custodia del menor;
• El tutor;
• Los hermanos, y demÃ¡s parientes colaterales dentro del cuarto grado;
• La persona que tenga bajo su cuidado al acreedor alimentario; y
• El Ministerio PÃºblico.
ArtÃ-culo 147. SerÃ¡n nulos los pactos que hagan los contrayentes en contravenciÃ³n a lo seÃ±alado en el
artÃ-culo anterior.
ArtÃ-culo 148. Para contraer matrimonio es necesario que ambos contrayentes sean mayores de edad.
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Los menores de edad podrÃ¡n contraer matrimonio, siempre que ambos hayan cumplido diecisÃ©is aÃ±os.
Para tal efecto, se requerirÃ¡ del consentimiento del padre o la madre o en su defecto el tutor; y a falta o por
negativa o imposibilidad de Ã©stos, el Juez de lo Familiar suplirÃ¡ dicho consentimiento, el cual deberÃ¡ ser
otorgado atendiendo a las circunstancias especiales del caso.
En caso que la contrayente se encuentre en estado de gravidez, y asÃ- lo acredite a travÃ©s del certificado
mÃ©dico respectivo el Juez del Registro Civil, a peticiÃ³n del padre o la madre podrÃ¡ dispensar el requisito
a que se refiere en pÃ¡rrafo anterior, pero en ningÃºn caso podrÃ¡ ser otorgada dicha dispensa a menores de
14 aÃ±os.
ArtÃ-culo 291−Quintus. Al cesar la convivencia, la concubina o el concubinario que carezca de ingresos o

bienes suficientes para su sostenimiento, tiene derecho a una pensiÃ³n alimenticia por un tiempo igual al que
haya durado el concubinato. No podrÃ¡ reclamar alimentos quien haya demostrado ingratitud, o viva en
concubinato o contraiga matrimonio.
El derecho que otorga este artÃ-culo podrÃ¡ ejercitarse sÃ³lo durante el aÃ±o siguiente a la cesaciÃ³n de
concubinato.
ArtÃ-culo 291−Bis. La concubina y el concubinario tienen derechos y obligaciones recÃ-procos, siempre que
sin impedimentos legales para contraer matrimonio, han vivido en comÃºn en forma constante y permanente
por un periodo mÃ-nimo de dos aÃ±os que precedan inmediatamente a la generaciÃ³n de derechos y
obligaciones a los que alude este capÃ-tulo.
No es necesario el transcurso del periodo mencionado cuando, reunidos los demÃ¡s requisitos, tengan un hijo
en comÃºn.
Si con una misma persona se establecen varias uniones del tipo antes descrito, en ninguna se reputarÃ¡
concubinato. Quien haya actuado de buena fe podrÃ¡ demandar del otro una indemnizaciÃ³n por daÃ±os y
perjuicios.
ArtÃ-culo 291−QuÃ¡ter. El concubinato genera entre los concubinos derechos alimentarios y sucesorios,
independientemente de los demÃ¡s derechos y obligaciones reconocidos en este CÃ³digo o en otras leyes.
ArtÃ-culo 146. Matrimonio es la uniÃ³n libre de un hombre y una mujer para realizar la comunidad de vida,
en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua con la posibilidad de procrear hijos de manera
libre, responsable e informada. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades que esta
ley exige.
ArtÃ-culo 235. Son causas de nulidad de un matrimonio:
• El error acerca de la persona con quien se contrae, cuando entendiendo un cÃ³nyuge celebrar matrimonio
con persona determinada, lo contrae con otra;
• Que el matrimonio se haya celebrado concurriendo algunos de los impedimentos enumerados en el
artÃ-culo 156; siempre que no haya sido dispensado en los casos que asÃ- proceda;
• Que se haya celebrado en contravenciÃ³n a lo dispuesto en los artÃ-culos 97, 98, 100,102 y 103.
ArtÃ-culo 97. Las personas que pretendan contraer matrimonio presentarÃ¡n un escrito al Juez del Registro
Civil de su elecciÃ³n que deberÃ¡ contener:
• Los nombres, apellidos, edad, ocupaciÃ³n y domicilio tanto de los pretendientes como de sus padres, si
Ã©stos fueren conocidos. Cuando alguno de los pretendientes o los dos hayan sido casados, se expresarÃ¡
tambiÃ©n el nombre de la persona con quiÃ©n celebrÃ³ el anterior matrimonio, la causa de disoluciÃ³n y
37
la fecha de Ã©sta;
• Que no tienen impedimento legal para casarse, y
• Que es su voluntad unirse en matrimonio.
Este escrito deberÃ¡ ser firmado por los solicitantes y asimismo contener su huella digital.
Para el caso de matrimonios fuera de las oficinas del Registro Civil deberÃ¡ observarse lo establecido en el
Reglamento del Registro Civil.
ArtÃ-culo 98. Al escrito a que se refiere el artÃ-culo anterior, se acompaÃ±arÃ¡:
• El acta de nacimiento de los pretendientes y en su defecto un dictamen mÃ©dico que compruebe su edad,
cuando por su aspecto sea notorio que son menores de diecisÃ©is aÃ±os;
• La constancia de que otorguen su consentimiento las personas a que se refiere el artÃ-culo 148 de Ã©ste
CÃ³digo para que el matrimonio se celebre;
• Un documento pÃºblico de identificaciÃ³n de cada pretendiente o algÃºn otro medio que acredite su
identidad de conformidad con lo que establezca el reglamento del Registro Civil;
• (Texto Derogado en la Gaceta de Gobierno del Distrito Federal de fecha 13 de enero de 2004).
• El convenio que los pretendientes deberÃ¡n celebrar con relaciÃ³n a sus bienes presentes y a los que
adquieran durante el matrimonio. En el convenio se expresarÃ¡ con toda claridad si el matrimonio se
contrae bajo el rÃ©gimen de sociedad conyugal o bajo el de separaciÃ³n de bienes. Si los pretendientes son
menores de edad, deberÃ¡n aprobar el convenio las personas cuyo consentimiento previo es necesario para
la celebraciÃ³n del matrimonio. No puede dejarse de presentar este convenio ni aun a pretexto de que los
pretendientes carecen de bienes, pues en tal caso, versarÃ¡ sobre los que adquieran durante el matrimonio.
Al formarse el convenio se tendrÃ¡ en cuenta lo que disponen los artÃ-culos 189 y 211, y el Oficial del
Registro Civil deberÃ¡ tener especial cuidado sobre este punto, explicando a los interesados todo lo que
necesiten saber a efecto de que el convenio quede debidamente formulado;
Si de acuerdo a lo dispuesto en el artÃ-culo 185 fuere necesario que las capitulaciones matrimoniales consten
en escritura pÃºblica, se acompaÃ±arÃ¡ un testimonio de esa escritura;
• Copia del acta de defunciÃ³n del cÃ³nyuge fallecido si alguno de los contrayentes es viudo o de la parte
resolutiva de la sentencia de divorcio o de nulidad de matrimonio, en caso de que alguno de los
pretendientes hubiere sido casado anteriormente;
• Copia de la dispensa de impedimentos, si los hubo.
ArtÃ-culo 102. En el lugar, dÃ-a y hora designados para la celebraciÃ³n del matrimonio deberÃ¡n estar
presentes, ante el Juez del Registro Civil, los pretendientes o su apoderado especial constituido en la forma
prevenida en el artÃ-culo 44.
Acto continuo, el Juez del Registro Civil leerÃ¡ en voz alta la solicitud de matrimonio, los documentos que
con ella se hayan presentado y las diligencias practicadas, les harÃ¡ saber los derechos y obligaciones legales
que contraen con el matrimonio, para posteriormente preguntar a cada uno de los pretendientes si es su
voluntad unirse en matrimonio, y si estÃ¡n conformes, los declara unidos en nombre de la ley y la sociedad.
ArtÃ-culo 103. Se levantarÃ¡ luego el acta de matrimonio en la cual se harÃ¡ constar:
• Los nombres, apellidos, edad, ocupaciÃ³n, domicilio y lugar de nacimiento de los contrayentes;
• Si son mayores o menores de edad;
• Los nombres, apellidos, ocupaciÃ³n y domicilio de los padres;
• En su caso en consentimiento de quien ejerza la patria potestad, la tutela o las autoridades que deban
suplirlo;
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• Que no hubo impedimento para el matrimonio o que Ã©ste se dispensÃ³;
• La declaraciÃ³n de los pretendientes de ser su voluntad unirse en matrimonio, y la de haber quedado
unidos, que harÃ¡ el Juez en nombre de la ley y la sociedad;
• La manifestaciÃ³n de los cÃ³nyuges de que contraen matrimonio bajo el rÃ©gimen de sociedad conyugal o
de separaciÃ³n de bienes.
• (Texto derogado en la Gaceta de Gobierno del Distrito Federal de fecha 13 de enero de 2004)
• Que se cumplieron las formalidades exigidas por el artÃ-culo anterior.
El acta serÃ¡ firmada por el Juez del Registro Civil, los contrayentes y las demÃ¡s personas que hubieren
intervenido si supieren y pudieren hacerlo.
ArtÃ-culo 189. Las capitulaciones matrimoniales en que se establezca la sociedad conyugal, deberÃ¡n
contener:
• La lista detallada de los bienes inmuebles que cada consorte lleve a la sociedad, con expresiÃ³n de su valor
y de los gravÃ¡menes que reporten;
• La lista especificada de los bienes muebles que cada consorte introduzca a la sociedad;
• Nota pormenorizada de las deudas que tenga cada esposo al celebrar el matrimonio, con expresiÃ³n de si la
sociedad ha de responder de ellas, o Ãºnicamente de las que se contraigan durante el matrimonio, ya sea por
ambos consortes o por cualquiera de ellos;
• La declaraciÃ³n expresa de si la sociedad conyugal ha de comprender todos los bienes de cada consorte o
sÃ³lo parte de ellos, precisando en este Ãºltimo caso cuÃ¡les son los bienes que hayan de entrar a la
sociedad;
• La declaraciÃ³n explicita de si la sociedad conyugal ha de comprender los bienes todos de los consortes, o
solamente sus productos. En uno y en otro caso se determinarÃ¡ con toda claridad la parte que en los bienes
o en sus productos corresponda a cada cÃ³nyuge;
• La declaraciÃ³n de si el producto del trabajo de cada consorte corresponde exclusivamente al que lo
ejecutÃ³, o si debe dar participaciÃ³n de ese producto al otro consorte y en quÃ© proporciÃ³n;
• La declaraciÃ³n acerca de que si ambos cÃ³nyuges o sÃ³lo uno de ellos administrarÃ¡ la sociedad,
expresÃ¡ndose con claridad las facultades que en su caso se concedan;
• La declaraciÃ³n acerca de si los bienes futuros que adquieran los cÃ³nyuges durante el matrimonio,
pertenecen exclusivamente al adquirente, o si deben repartirse entre ellos y en quÃ© proporciÃ³n;
• La declaraciÃ³n expresa de que si la comunidad ha de comprender o no los bienes adquiridos por herencia,
legado, donaciÃ³n o el don de la fortuna; y
• Las bases para liquidar la sociedad.
ArtÃ-culo 324. Se presumen hijos de los cÃ³nyuges, salvo prueba en contrario:
• Los hijos nacidos dentro del matrimonio;

• Los hijos nacidos dentro de los trescientos dÃ-as siguientes a la disoluciÃ³n del matrimonio, ya provenga
Ã©sta de nulidad del mismo, de muerte del marido o de divorcio, siempre y cuando no haya contraÃ-do
nuevo matrimonio la excÃ³nyuge. Este tÃ©rmino se contarÃ¡ en los casos de divorcio o nulidad, desde que
de hecho quedaron separados los cÃ³nyuges por orden judicial.
ArtÃ-culo 300. En la lÃ-nea transversal los grados se cuentan por el nÃºmero de generaciones, subiendo por
una de las lÃ-neas y descendiendo por la otra; o por el nÃºmero de personas que hay de uno y otro de los
extremos que se consideran, excluyendo la del progenitor o tronco comÃºn.
ArtÃ-culo 156. Son impedimentos para celebrar el matrimonio:
• La falta de edad requerida por la ley,

• La falta de consentimiento del que, o los que ejerzan la patria potestad, el tutor o el Juez de lo Familiar en
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sus respectivos casos;
• El parentesco de consanguinidad, sin limitaciÃ³n de grado en lÃ-nea recta ascendiente o descendiente. En
la lÃ-nea colateral igual, el impedimento se extiende hasta los hermanos y medios hermanos. En la colateral
desigual, el impedimento se extiende solamente a los tÃ-os y sobrinos, siempre que estÃ©n en tercer grado
y no haya obtenido dispensa;
• El parentesco de afinidad en lÃ-nea recta, sin limitaciÃ³n alguna;
• El adulterio habido entre las personas que pretendan contraer matrimonio, cuando ese adulterio haya sido
judicialmente comprobado;
• El atentado contra la vida de alguno de los casados para contraer matrimonio con el que quede libre;
• La violencia fÃ-sica o moral para la celebraciÃ³n del matrimonio;
• La impotencia incurable para la cÃ³pula;
• Padecer alguna enfermedad crÃ³nica e incurable, que sea, ademÃ¡s, contagiosa o hereditaria;
• Padecer alguno de los estados de incapacidad a que se refiere la fracciÃ³n II del ArtÃ-culo 450;
• El matrimonio subsistente con persona distinta de aquella con quien se pretenda contraer; y
• El parentesco civil extendido hasta los descendientes del adoptado en los tÃ©rminos seÃ±alados en el
artÃ-culo 410−D.
Son dispensables los impedimentos a que se refieren las fracciones III, VIII y IX.
En el caso de la fracciÃ³n III sÃ³lo es dispensable el parentesco de consanguinidad en lÃ-nea colateral

desigual.
La fracciÃ³n VIII es dispensable cuando la impotencia a que se refiere, en conocida y aceptada por el otro
contrayente.
La fracciÃ³n IX es dispensable cuando ambos contrayentes acrediten fehacientemente haber obtenido de

instituciÃ³n o mÃ©dico especialista, el conocimiento de los alcances, los efectos y la prevenciÃ³n de la
enfermedad que sea motivo del impedimento, y manifiesten su consentimiento para contraer matrimonio.
ArtÃ-culo 411. En la relaciÃ³n entre ascendientes y descendientes debe imperar el respeto y la

consideraciÃ³n mutuos, cualquiera que sea su estado, edad y condiciÃ³n.
Quien ejerza la patria potestad, debe procurar respeto y acercamiento constante de los menores con el otro
ascendiente que tambiÃ©n ejerza la patria potestad. En consecuencia, cada uno de los ascendientes deber
evitar cualquier acto de manipulaciÃ³n, alineaciÃ³n parental encaminado a producir en la niÃ±a o el niÃ±o,
rencor o rechazo hacia el otro progenitor.
ArtÃ-culo 414. La patria potestad sobre los hijos se ejerce por los padres. Cuando por cualquier circunstancia
deje de ejercerla alguno de ellos, corresponderÃ¡ su ejercicio al otro.
A falta de ambos padres o por cualquier otra circunstancia prevista en este ordenamiento, ejercerÃ¡n la patria
potestad sobre los menores, los ascendientes en segundo grado en el orden que determine el Juez de lo
Familiar, tomando en cuenta las circunstancias del caso.
ArtÃ-culo 901−Bis, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. La instituciÃ³n pÃºblica o privada, de asistencia

social que reciba a un menor para ser dado en adopciÃ³n, deberÃ¡ presentar por escrito, solicitud ante el Juez
de lo Familiar haciendo de su conocimiento esta circunstancia, acompaÃ±ado a dicha solicitud el acta de
nacimiento del menor. El Juez ordenarÃ¡ la comparecencia del representante legal de la instituciÃ³n y de la
persona que ejerzan la patria potestad, con la intervenciÃ³n del Ministerio PÃºblico. Ratificada que sea por las
partes dicha solicitud, se declara de oficio la terminaciÃ³n de la patria potestad y la tutela del menor quedarÃ¡
a cargo de la instituciÃ³n.
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ArtÃ-culo 449. El objeto de la tutela es la guarda de la persona y bienes de los que no estando sujetos a patria
potestad tienen incapacidad natural y legal, o solamente la segunda, para gobernarse por si mismos. La tutela
puede tambiÃ©n tener por objeto la representaciÃ³n interina del incapaz en los casos especiales que seÃ±ale
la ley.
En la tutela se cuidarÃ¡ preferentemente de la persona de los incapacitados. Su ejercicio queda sujeto en

cuanto a la guarda y educaciÃ³n de los menores a las modalidades de que habla la parte final del ArtÃ-culo
413.
ArtÃ-culo 470. El ascendiente que sobreviva, de los dos que en cada grado deben ejercer la patria potestad
conforme a lo dispuesto en el artÃ-culo 414, tiene derecho, aunque fuere menor, de nombrar tutor en su
testamento a aquellos sobre quienes la ejerzan, con inclusiÃ³n del hijo pÃ³stumo.
ArtÃ-culo 471. El nombramiento de tutor testamentario hecho en los tÃ©rminos del artÃ-culo anterior,
excluye del ejercicio de la patria potestad a los ascendientes de ulteriores grados.
ArtÃ-culo 483. La tutela legÃ-tima corresponde:
• A los hermanos, prefiriÃ©ndose a los que sean por ambas lÃ-neas;

• Por falta o incapacidad grave de los hermanos, a los demÃ¡s colaterales dentro del cuarto grado inclusive.
El Juez, en resoluciÃ³n motivada, podrÃ¡ alterar el orden anterior atendiendo al interÃ©s superior del menor
sujeto a tutela.
ArtÃ-culo 492. La ley coloca a los expÃ³sitos y abandonados bajo la tutela de la persona que los haya
acogido, quien tendrÃ¡ las obligaciones, facultades y restricciones previstas para los demÃ¡s tutores.
Se considera expÃ³sito al menor que es colocado en una situaciÃ³n de desamparo por quienes conforme a la
ley estÃ©n obligados a su custodia, protecciÃ³n y cuidado y no pueda determinarse su origen. Cuando la
situaciÃ³n de desamparo se refiere a un menor cuyo origen se conoce, se considera abandonado.
El acogimiento tiene por objeto la protecciÃ³n inmediata del menor, si Ã©ste tiene bienes, el Juez decidirÃ¡
sobre la administraciÃ³n de los mismos.
En todos los casos quien haya acogido a un menor, deberÃ¡ dar aviso al Ministerio PÃºblico dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes.
ArtÃ-culo 500. A los menores que no estÃ©n sujetos a la patria potestad, ni a la tutela testamentaria o
legÃ-tima, aunque no tengan bienes, se les nombrarÃ¡ tutor dativo. La tutela en este caso tendrÃ¡ por objeto
el cuidado de la persona del menor, a efecto de que reciba la educaciÃ³n y asistencia que requiera. El tutor
serÃ¡ nombrado a peticiÃ³n del Consejo Local de Tutelas, del Ministerio PÃºblico, del mismo menor, en su
caso, y aÃºn de oficio por el Juez de lo Familiar.
ArtÃ-culo 626. El curador estÃ¡ obligado:
• A defender los derechos del incapacitado en juicio o fuera de Ã©l, exclusivamente en el caso de que
estÃ©n en oposiciÃ³n con los del tutor;
• A vigilar la conducta del tutor y a poner en conocimiento del Juez todo aquello que considere que puede ser
daÃ±oso al incapacitado;
• A dar aviso al Juez para que se haga el nombramiento de tutor, cuando Ã©ste faltare o abandonare la tutela;
• A cumplir las demÃ¡s obligaciones que la ley le seÃ±ale.
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ArtÃ-culo 627. El curador que no llene los deberes prescritos en el artÃ-culo precedente serÃ¡ responsable de
los daÃ±os y perjuicios que resultaren al incapacitado.
ArtÃ-culo 272. Procede el divorcio administrativo cuando habiendo transcurrido un aÃ±o o mÃ¡s de la
celebraciÃ³n del matrimonio, ambos cÃ³nyuges convengan en divorciarse, sean mayores de edad, hayan
liquidado la sociedad conyugal de bienes, si estÃ¡n casados bajo ese rÃ©gimen patrimonial, la cÃ³nyuge no
estÃ© embarazada, no tengan hijos en comÃºn, o teniÃ©ndolos, sean mayores de edad, y Ã©stos no
requieran alimentos o alguno de los cÃ³nyuges. El Juez del Registro Civil, previa identificaciÃ³n de los
cÃ³nyuges, levantarÃ¡ un acta en que se harÃ¡ constar la solicitud de divorcio y citarÃ¡ a Ã©stos para que la
ratifiquen a los quince dÃ-as. Si los cÃ³nyuges lo hacen, el Juez los declararÃ¡ divorciados y harÃ¡ la
anotaciÃ³n correspondiente en la del matrimonio anterior.
Si se comprueba que los cÃ³nyuges no cumplen con los supuestos exigidos, el divorcio asÃ- obtenido no
producirÃ¡ efectos, independientemente de las sanciones previstas en las leyes.
ArtÃ-culo 273. Procede el divorcio voluntario por vÃ-a judicial cuando los cÃ³nyuges que no se encuentren
en el caso previsto en el artÃ-culo anterior, y por mutuo consentimiento lo soliciten al Juez de lo Familiar, en
los tÃ©rminos que ordena el CÃ³digo de Procedimientos Civiles, siempre que haya transcurrido un aÃ±o o
mÃ¡s de celebrado el matrimonio y acompaÃ±en un convenio que deberÃ¡ contener las siguientes
clÃ¡usulas:
• DesignaciÃ³n de la persona que tendrÃ¡ la guarda y custodia de los hijos menores o incapaces, durante el
procedimiento y despuÃ©s de ejecutoriado el divorcio;
• El modo de atender las necesidades de los hijos a quien deba darse alimentos, tanto durante el
procedimiento, como despuÃ©s de ejecutoriado el divorcio, especificando la forma de pago de la
obligaciÃ³n alimentaria, asÃ- como la garantÃ-a para asegurar su bebido cumplimiento;
• DesignaciÃ³n del cÃ³nyuge al que corresponderÃ¡ el uso de la morada conyugal, en su caso, y de los
enseres familiares, durante el procedimiento de divorcio;
• La casa que servirÃ¡ de habitaciÃ³n a cada cÃ³nyuge y a los hijos durante el procedimiento y despuÃ©s de
ejecutoriado el divorcio, obligÃ¡ndose ambos a comunicar los cambios de domicilio aÃºn despuÃ©s de
decretado el divorcio, si hay menores o incapaces u obligaciones alimenticias;
• La cantidad o porcentaje de pensiÃ³n alimenticia a favor del cÃ³nyuge acreedor, en los tÃ©rminos de la
fracciÃ³n II;
• La manera de administrar los bienes de la sociedad conyugal durante el procedimiento y hasta que se
liquide, asÃ- como la forma de liquidarla, exhibiendo para ese efecto, en su caso, las capitulaciones
matrimoniales, el inventario, avalÃºo y proyecto de particiÃ³n; y
• Las modalidades bajo las cuales el progenitor que no tenga la guarda y custodia, ejercerÃ¡ el derecho de
visitas, respetando los horarios de comida, descanso y estudio de los hijos.
ArtÃ-culo 674, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Cuando ambos consortes convengan en divorciarse, en
los tÃ©rminos del Ãºltimo pÃ¡rrafo del artÃ-culo 272 del CÃ³digo Civil, deberÃ¡n ocurrir al Tribunal
competente presentando el convenio que se exige en el artÃ-culo 273 del CÃ³digo citado, asÃ- como una
copia certificada del acta de matrimonio y de las de nacimiento de los hijos menores.
ArtÃ-culo 675, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Hecha la solicitud, citarÃ¡ el tribunal a los cÃ³nyuges y
al representante del Ministerio PÃºblico a una junta en la que se identificarÃ¡n plenamente ante el Juez, que
se efectuarÃ¡ despuÃ©s de los ocho y antes de los quince dÃ-as siguientes, y si asistieren los interesados los
exhortarÃ¡ para procurar su reconciliaciÃ³n. Si no logra avenirlos, aprobarÃ¡ provisionalmente, oyendo al
representante del Ministerio PÃºblico, los puntos del convenio relativos a la situaciÃ³n de los hijos menores o
incapacitados, a la separaciÃ³n de los cÃ³nyuges y a los alimentos de aquellos y de los que un cÃ³nyuge deba
dar al otro mientras dure el procedimiento, dictando las medidas necesarias para el aseguramiento.
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ArtÃ-culo 676, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Si insistieren los cÃ³nyuges en su propÃ³sito de
divorciarse, citarÃ¡ el tribunal a una segunda junta que se efectuarÃ¡ despuÃ©s de los ocho y antes de los
quince dÃ-as de solicitada; y en ella volverÃ¡ a exhortar a aquellos con el propio fin que en el anterior. Si
tampoco se lograrÃ¡ la reconciliaciÃ³n y el convenio quedaren bien garantizados los derechos de los hijos
menores o incapacitados, el tribunal, oyendo el parecer del representante del Ministerio PÃºblico sobre este
punto, dictarÃ¡ sentencia en la que quedarÃ¡ disuelto el vÃ-nculo matrimonial, y decidirÃ¡ sobre el convenio
presentado.
ArtÃ-culo 290, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. El mismo dÃ-a en que se haya celebrado la audiencia
previa, de conciliaciÃ³n y de excepciones procesales, si en la misma no se terminÃ³ el juicio por convenio o a
mÃ¡s tardar al dÃ-a siguiente de dicha audiencia, el Juez abrirÃ¡ el juicio a periodo de ofrecimiento de
pruebas, que es de diez dÃ-as comunes, que empezarÃ¡n a contarse desde el dÃ-a siguiente a aquÃ©l en que
surta efectos la notificaciÃ³n a todas las partes del auto que manda abrir el juicio a prueba. En los juicios de
divorcio necesario en que se invoquen como causales Ãºnicamente las fracciones XI, XVII o XVIII del
ArtÃ-culo 267 del CÃ³digo Civil, el periodo de ofrecimiento de pruebas serÃ¡ de cinco dÃ-as comunes a
partir del dÃ-a siguiente de aquÃ©l en que surta efectos la notificaciÃ³n a todas las partes del auto que manda
abrir el juicio a prueba.
ArtÃ-culo 291, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Las pruebas deben ofrecerse expresando con toda
claridad cual es el hecho o hechos que se tratan de demostrar con las mismas asÃ- como las razones por los
que el oferente estima que demostrarÃ¡n sus afirmaciones, declarando en su caso en los tÃ©rminos anteriores
el nombre y domicilio de testigos y peritos y pidiendo la citaciÃ³n de la contraparte para absolver posiciones;
si a juicio del Tribunal las pruebas ofrecidas no cumplen con las condiciones apuntadas, serÃ¡n desechadas,
observÃ¡ndose lo dispuesto en el artÃ-culo 298 de este ordenamiento.
ArtÃ-culo 298, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Al dÃ-a siguiente en que termine el periodo del
ofrecimiento de pruebas, el Juez dictarÃ¡ resoluciÃ³n en la que determinarÃ¡ las pruebas que se admitan
sobre cada hecho, pudiendo limitar el nÃºmero de testigos prudencialmente. En ningÃºn caso el Juez
admitirÃ¡ pruebas o diligencias ofrecidas extemporÃ¡neamente, que sean contrarias al derecho o a la moral,
sobre hechos que no hayan sido controvertidos por las partes, o hechos imposibles o notoriamente
inverosÃ-miles, o bien que no reÃºnan los requisitos establecidos en el ArtÃ-culo 291 de este CÃ³digo. ïƒ°
ïƒ¯ Contra el auto que admita pruebas que se encuentren en algunas de las prohibiciones anteriores, procede la
apelaciÃ³n en el efecto devolutivo, y en el mismo efecto se admitirÃ¡ la apelaciÃ³n contra el auto que deseche
cualquier prueba, siempre y cuando fuere apelable la sentencia en lo principal. En los demÃ¡s casos no hay
mÃ¡s recurso que el de responsabilidad.
ArtÃ-culo 324. Se presumen hijos de los cÃ³nyuges, salvo prueba en contrario:
• Los hijos nacidos dentro del matrimonio;

• Los hijos nacidos dentro de los trescientos dÃ-as siguientes a la disoluciÃ³n del matrimonio, ya provenga
Ã©sta de nulidad del mismo, de muerte del marido o de divorcio, siempre y cuando no haya contraÃ-do
nuevo matrimonio la excÃ³nyuge. Este tÃ©rmino se contarÃ¡ en los casos de divorcio o nulidad, desde que
de hecho quedaron separados los cÃ³nyuges por orden judicial.
ArtÃ-culo 380. Cuando el padre y la madre que no vivan juntos reconozcan a un hijo en el mismo acto,
convendrÃ¡n cual de los dos ejercerÃ¡ su guarda y custodia, y si no lo hicieren, el Juez de lo Familiar, oyendo
al padre, madre, al menor y al Ministerio PÃºblico, resolverÃ¡ lo mÃ¡s conveniente atendiendo siempre el
interÃ©s superior del menor.
ArtÃ-culo 1281. Herencia es la sucesiÃ³n en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos y
obligaciones que no se extinguen por la muerte.
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ArtÃ-culo 1282. La herencia se defiere por la voluntad del testador o por disposiciÃ³n de la ley. La primera
se llama testamentaria, y la segunda legÃ-tima.
ArtÃ-culo 1283. El testador puede disponer del todo o de parte de sus bienes. La parte de que no disponga
quedarÃ¡ regida por los preceptos de la sucesiÃ³n legÃ-tima.
ArtÃ-culo 1599. La herencia legÃ-tima se abre:
• Cuando no hay testamento, o el que se otorgÃ³ es nulo o perdiÃ³ validez;

• Cuando el testador no dispuso de todos sus bienes;
• Cuando no se cumpla la condiciÃ³n impuesta al heredero;
• Cuando el heredero muere antes del testador, repudia la herencia o es incapaz de heredar, si no se ha
nombrado substituto.
ArtÃ-culo 1600. Cuando siendo vÃ¡lido el testamento no deba subsistir la instituciÃ³n de heredero,
subsistirÃ¡n, sin embargo, las demÃ¡s disposiciones hechas en Ã©l, y la sucesiÃ³n legÃ-tima sÃ³lo
comprenderÃ¡ los bienes que debÃ-an corresponder al heredero instituido.
ArtÃ-culo 1601. Si el testador dispone legalmente sÃ³lo de una parte de sus bienes, el resto de ellos forma la
sucesiÃ³n legÃ-tima.
ArtÃ-culo 1602. Tienen derecho a heredar por sucesiÃ³n legÃ-tima:
• Los descendientes, cÃ³nyuges, ascendientes, parientes colaterales dentro del cuarto grado y la concubina o
el concubinario, si se satisfacen en este caso los requisitos seÃ±alados por en ArtÃ-culo 1635.
• A falta de los anteriores, la beneficencia pÃºblica.
ArtÃ-culo 1603. el parentesco de afinidad no da derecho a heredar.
ArtÃ-culo 1604. Los parientes mÃ¡s prÃ³ximos excluyen a los mÃ¡s remotos, salvo lo dispuesto en los
artÃ-culos 1609 y 1632.
ArtÃ-culo 1605. Los parientes que se hallaren en el mismo grado, heredarÃ¡n por partes iguales.
ArtÃ-culo 1606. Las lÃ-neas y grados de parentesco se arreglarÃ¡n por las disposiciones contenidas en el
CapÃ-tulo I, TÃ-tulo VI, Libro Primero.
ArtÃ-culo 801, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Los herederos ab−intestato que sean descendientes del
finado, podrÃ¡n obtener la declaraciÃ³n de su derecho, justificando con los correspondientes documentos o
con la prueba que sea legalmente posible, su parentesco con el mismo y con informaciÃ³n testimonial que
acredite que ellos o los que designen son los Ãºnicos herederos.
ArtÃ-culo 1624. El cÃ³nyuge que sobrevive, concurriendo con los descendientes, tendrÃ¡ el derecho de un
hijo, si carece de bienes o los que tiene al morir el autor de la sucesiÃ³n, no igualan a la porciÃ³n que a cada
hijo debe corresponder. Lo mismo se observarÃ¡ si concurre con hijos adoptivos el autor de la sucesiÃ³n.
ArtÃ-culo 1607. Si a la muerte de los padres quedaran sÃ³lo hijos, la herencia se dividirÃ¡ entre todos por
partes iguales.
ArtÃ-culo 1608. Cuando concurran descendientes con el cÃ³nyuge que sobreviva, a Ã©ste le corresponderÃ¡
la porciÃ³n de un hijo, de acuerdo con lo dispuesto en el artÃ-culo 1624.
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ArtÃ-culo 1609. Si quedaren hijos y descendientes de ulterior grado, los primeros heredarÃ¡n por cabeza y
los segundos por estirpes. Lo mismo se observarÃ¡ tratÃ¡ndose de descendientes de hijos premuertos,
incapaces de heredar o que hubieren renunciado a la herencia.
ArtÃ-culo 1610. Si sÃ³lo quedaren descendientes de ulterior grado, la herencia se dividirÃ¡ por estirpes, y si
en algunas de Ã©stas hubiere varios herederos, la porciÃ³n que a ella corresponda se dividirÃ¡ por partes
iguales.
ArtÃ-culo 1611. Concurriendo hijos con ascendientes, Ã©stos sÃ³lo tendrÃ¡n derecho a alimentos, que en
ningÃºn caso pueden exceder de la porciÃ³n de uno de los hijos.
ArtÃ-culo 1615. A falta de descendientes y de cÃ³nyuge, sucederÃ¡n el padre y la madre por partes iguales.
ArtÃ-culo 1616. Si sÃ³lo hubiere padre o madre, el que viva sucederÃ¡ al hijo en toda la herencia.
ArtÃ-culo 1617. Si sÃ³lo hubiere ascendientes de ulterior grado por una lÃ-nea, se dividirÃ¡ la herencia por
partes iguales.
ArtÃ-culo 1618. Si hubiere ascendientes por ambas lÃ-neas, se dividirÃ¡ la herencia en dos partes iguales, y
se aplicara una a los descendientes de la lÃ-nea paterna y otra a la de la lÃ-nea materna.
ArtÃ-culo 1619. Los miembros de cada lÃ-nea dividirÃ¡n entre si por partes iguales la porciÃ³n que les
corresponda.
ArtÃ-culo 1620. Concurriendo los adoptantes con ascendientes del adoptado en forma simple, la herencia de
Ã©ste se dividirÃ¡ por partes iguales entre los adoptantes y los ascendientes.
ArtÃ-culo 1624. El cÃ³nyuge que sobrevive, concurriendo con los descendientes, tendrÃ¡ el derecho de un
hijo, si carece de bienes o los que tiene al morir el autor de la sucesiÃ³n, no igualan a la porciÃ³n que a cada
hijo debe corresponder. Lo mismo se observarÃ¡ si concurre con hijos adoptivos el autor de la sucesiÃ³n.
ArtÃ-culo 1625. En el primer caso del artÃ-culo anterior, el cÃ³nyuge recibirÃ¡ Ã-ntegra la porciÃ³n
seÃ±alada; en el segundo, sÃ³lo tendrÃ¡ derecho de recibir lo que baste para igualar sus bienes con la
porciÃ³n mencionada.
ArtÃ-culo 1626. Si el cÃ³nyuge que sobrevive concurre con ascendientes, la herencia se dividirÃ¡ en dos
partes iguales, de las cuales una se aplicarÃ¡ al cÃ³nyuge y la otra a los ascendientes.
ArtÃ-culo 1627. Concurriendo el cÃ³nyuge con uno o mÃ¡s hermanos del autor de la sucesiÃ³n, tendrÃ¡ dos
tercios de la herencia, y el tercio restante se aplicarÃ¡ al hermano o se dividirÃ¡ por partes iguales entre los
hermanos.
ArtÃ-culo 1628. El cÃ³nyuge recibirÃ¡ las porciones que le correspondan conforme a los dos artÃ-culos
anteriores, aunque tenga bienes propios.
ArtÃ-culo 1629. A falta de descendientes, ascendientes y hermanos, el cÃ³nyuge sucederÃ¡ en todos los
bienes.
ArtÃ-culo 1631. Si concurren hermanos con medios hermanos, aquellos heredarÃ¡n doble porciÃ³n que
Ã©stos.
ArtÃ-culo 1632. Si concurren hermanos con sobrinos, hijos de hermanos o de medios hermanos premuertos,
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que sean incapaces de heredar o que hayan renunciado a la herencia, los primeros heredarÃ¡n por cabeza y los
segundos por estirpes, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artÃ-culo anterior.
ArtÃ-culo 1633. A falta de hermanos, sucederÃ¡n sus hijos, dividiÃ©ndose la herencia por estirpes, y la
porciÃ³n de cada estirpe por cabezas.
ArtÃ-culo 1634. A falta de los llamados en los artÃ-culos anteriores, sucederÃ¡n los parientes mÃ¡s
prÃ³ximos dentro del cuarto grado, sin distinciÃ³n de lÃ-nea, ni consideraciÃ³n al doble vÃ-nculo, y
heredarÃ¡n por partes iguales.
Al aplicar las disposiciones anteriores se tendrÃ¡ en cuenta lo que ordena el CapÃ-tulo siguiente.
ArtÃ-culo 1635. La concubina y el concubinario tienen derecho a heredarse recÃ-procamente, aplicÃ¡ndose

las disposiciones relativas a la sucesiÃ³n del cÃ³nyuge, siempre que reÃºnan los requisitos a que se refiere el
CapÃ-tulo XI, del TÃ-tulo Quinto del Libro Primero de este CÃ³digo.
ArtÃ-culo 291−Bis. La concubina y el concubinario tienen derechos y obligaciones recÃ-procos, siempre que
sin impedimentos legales para contraer matrimonio, han vivido en comÃºn en forma constante y permanente
por un periodo mÃ-nimo de dos aÃ±os que precedan inmediatamente a la generaciÃ³n de derechos y
obligaciones a los que alude este capÃ-tulo.
No es necesario el transcurso del periodo mencionado cuando, reunidos los demÃ¡s requisitos, tengan un hijo
en comÃºn.
Si con una misma persona se establecen varias uniones del tipo antes descrito, en ninguna se reputarÃ¡
concubinato. Quien haya actuado de buena fe podrÃ¡ demandar del otro una indemnizaciÃ³n por daÃ±os y
perjuicios.
ArtÃ-culo 1636. A falta de todos los herederos llamados en los capÃ-tulos anteriores sucederÃ¡ la
beneficencia pÃºblica.
ArtÃ-culo 1637. Cuando sea heredera la Beneficencia PÃºblica y entre lo que corresponda existan bienes
raÃ-ces que no pueda adquirir conforme al ArtÃ-culo 27 de la ConstituciÃ³n, se venderÃ¡n los bienes en
pÃºblica subasta, antes de hacerse la adjudicaciÃ³n, aplicÃ¡ndose a la Beneficencia PÃºblica el precio que se
obtuviere.
ArtÃ-culo 801, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Los herederos ab−intestato que sean descendientes del
finado, podrÃ¡n obtener la declaraciÃ³n de su derecho, justificando con los correspondientes documentos o
con la prueba que sea legalmente posible, su parentesco con el mismo y con informaciÃ³n testimonial que
acredite que ellos o los que designen son los Ãºnicos herederos.
ArtÃ-culo 802, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Dicha informaciÃ³n se practicarÃ¡ con citaciÃ³n del
Ministerio PÃºblico, quien dentro de los tres dÃ-as que sigan al de la diligencia debe formular su pedimento.
Si Ã©ste fuera impugnado sÃ³lo incompleta la justificaciÃ³n, se darÃ¡ vista a los interesados para que
subsanen la falta.
ArtÃ-culo 803, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Practicadas las diligencias antes dichas, haya o no
pedimento del Ministerio PÃºblico el Juez sin mÃ¡s trÃ¡mites, dictarÃ¡ auto haciendo la declaraciÃ³n de
herederos ab−intestato, si la estimare procedente, o denegÃ¡ndola con reserva de su derecho a los que lo
hayan pretendido, para el juicio ordinario.
Este auto serÃ¡ apelable en el efecto devolutivo.
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ArtÃ-culo 804, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. El mismo procedimiento establecido en los tres
artÃ-culos anteriores se empleara para la declaraciÃ³n de herederos ab−intestato, cuando lo solicitaren
ascendientes del finado o el cÃ³nyuge supÃ©rstite. Si Ã©ste fuera la viuda, no se admitirÃ¡ promociÃ³n de
la concubina, devolviÃ©ndole la que hiciere son ulterior recurso.
ArtÃ-culo 805, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Hecha la declaraciÃ³n de herederos de acuerdo con los
artÃ-culos precedentes, el Juez, en el mismo auto que la hizo, citarÃ¡ a una junta de herederos dentro de los
ocho dÃ-as siguientes para que designen albaceas. Se omitirÃ¡ la junta si el heredero fuere Ãºnico, o si los
interesados, desde su presentaciÃ³n, dieron su voto por escrito o en comparecencia; en este ultimo caso, al
hacerse la declaraciÃ³n de herederos, harÃ¡ el Juez la designaciÃ³n de albacea. Este albacea tiene el carÃ¡cter
de definitivo.
ArtÃ-culo 790, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. El que promueva el juicio de testamentarÃ-a debe
presentar el testamento del difunto. El Juez, sin mÃ¡s trÃ¡mite, lo tendrÃ¡ por radicado y en el mismo auto
convocarÃ¡ el Juez a los interesados a una junta para que, si hubiera albacea nombrado en el testamento, se
les dÃ© a conocer, y, si no lo hubiere, procedan a elegirlo con arreglo a lo prescrito en los artÃ-culos 1682,
1683, 1684 y 1688 del CÃ³digo Civil.
ArtÃ-culo 1305. Pueden testar todos aquellos a quienes la ley no prohÃ-be expresamente el ejercicio de ese
derecho.
ArtÃ-culo 1313. Todos los habitantes del Distrito Federal de cualquier edad que sean, tienen capacidad para
heredar, y no pueden ser privados de ella de un modo absoluto, pero con relaciÃ³n a ciertas personas y a
determinados bienes, pueden perderla por alguna de las causas siguientes:
• Falta de personalidad;
• Delito;
• PresunciÃ³n de influencia contraria a la libertad del testador, o a la verdad o integridad del testamento;
• Falta de reciprocidad internacional;
• Utilidad pÃºblica;
• Renuncia o remociÃ³n de algÃºn cargo conferido en el testamento.
ArtÃ-culo 790, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. El que promueva el juicio de testamentarÃ-a debe
presentar el testamento del difunto. El Juez, sin mÃ¡s trÃ¡mite, lo tendrÃ¡ por radicado y en el mismo auto
convocarÃ¡ el Juez a los interesados a una junta para que, si hubiera albacea nombrado en el testamento, se
les dÃ© a conocer, y, si no lo hubiere, procedan a elegirlo con arreglo a lo prescrito en los artÃ-culos 1682,
1683, 1684 y 1688 del CÃ³digo Civil.
ArtÃ-culo 1344. El testador es libre para establecer condiciones al disponer de sus bienes.
ArtÃ-culo 1345. Las condiciones impuestas a los herederos y legatarios, en lo que no estÃ© prevenido en
este CapÃ-tulo, se regirÃ¡n por las reglas establecidas para las obligaciones condicionales.
ArtÃ-culo 1346. La falta de cumplimiento de alguna condiciÃ³n impuesta al heredero o al legatario, no

perjudicarÃ¡ a Ã©stos siempre que hayan empleado todos los medios necesarios para cumplir aquÃ©lla.
ArtÃ-culo 1347. La condiciÃ³n fÃ-sica o legalmente imposible de dar o de hacer, impuesta al heredero o
legatario, anula su instituciÃ³n.
ArtÃ-culo 1348. Si la condiciÃ³n que era imposible al tiempo de otorgar el testamento, dejare de serlo a la
muerte del testador, serÃ¡ vÃ¡lida.
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ArtÃ-culo 1349. Es nula la instituciÃ³n hecha bajo la condiciÃ³n de que el heredero o legatario hagan en su
testamento alguna disposiciÃ³n en favor del testador o de otra persona.
ArtÃ-culo 1350. La condiciÃ³n que solamente suspende por cierto tiempo la ejecuciÃ³n del testamento, no
impedirÃ¡ que el heredero o el legatario adquieran derecho a la herencia o legado y lo transmitan a sus
herederos.
ArtÃ-culo 1351. Cuando el testador no hubiere seÃ±alado plazo para el cumplimiento de la condiciÃ³n, la
cosa legada permanecerÃ¡ en poder del albacea, y al hacerse la particiÃ³n se asegurarÃ¡ competentemente el
derecho del legatario para el caso de cumplirse la condiciÃ³n, observÃ¡ndose, ademÃ¡s, las disposiciones
establecidas para hacer la particiÃ³n cuando alguno de los herederos es condicional.
ArtÃ-culo 1352. Si la condiciÃ³n es puramente potestativa de dar o hacer alguna cosa, y el que ha sido
gravado con ella ofrece cumplirla, pero aquel a cuyo favor se estableciÃ³ rehÃºsa aceptar la cosa o el hecho,
la condiciÃ³n se tiene por cumplida.
ArtÃ-culo 1353. La condiciÃ³n potestativa se tendrÃ¡ por cumplida aun cuando el heredero o legatario haya
prestado la cosa o el hecho antes de que se otorgara el testamento, a no ser que pueda reiterarse la prestaciÃ³n,
en cuyo caso no serÃ¡ Ã©sta obligatoria sino cuando el testador haya tenido conocimiento de la primera.
ArtÃ-culo 1354. En el caso final del artÃ-culo que precede, corresponde al que debe pagar el legado la
prueba de que el testador tuvo conocimiento de la primera prestaciÃ³n.
ArtÃ-culo 1355. La condiciÃ³n de no dar o de no hacer, se tendrÃ¡ por no puesta.
La condiciÃ³n de no impugnar el testamento o alguna de las disposiciones que contenga, so pena de perder el
carÃ¡cter de heredero o legatario, se tendrÃ¡ por no puesta.
ArtÃ-culo 1356. Cuando la condiciÃ³n fuere casual o mixta, bastarÃ¡ que se realice en cualquier tiempo,
vivo o muerto el testador, si Ã©ste no hubiere dispuesto otra cosa.
ArtÃ-culo 1357. Si la condiciÃ³n se hubiere cumplido al hacerse el testamento ignorÃ¡ndolo el testador, se

tendrÃ¡ por cumplida; mÃ¡s si lo sabÃ-a, sÃ³lo se tendrÃ¡ por cumplida si ya no puede existir o cumplirse de
nuevo.
ArtÃ-culo 1358. La condiciÃ³n impuesta al heredero o legatario, de tomar o dejar de tomar estado, se tendrÃ¡
por no puesta.
ArtÃ-culo 1359. PodrÃ¡, sin embargo, dejarse a alguno el uso o habitaciÃ³n, una pensiÃ³n alimenticia
periÃ³dica o el usufructo que equivalga a esa pensiÃ³n, por el tiempo que permanezca soltero o viudo. La
pensiÃ³n alimenticia se fijarÃ¡ de acuerdo con lo prevenido en el artÃ-culo 311.
ArtÃ-culo 1360. La condiciÃ³n que se ha cumplido existiendo la persona a quien se impuso, se retrotrae al
tiempo de la muerte del testador, y desde entonces deben abonarse los frutos de la herencia o legado, a menos
que el testador haya dispuesto expresamente otra cosa.
ArtÃ-culo 1361. La carga de hacer alguna cosa se considera como condiciÃ³n resolutoria.
ArtÃ-culo 1362. Si no se hubiere seÃ±alado tiempo para el cumplimiento de la carga, ni Ã©sta por su propia
naturaleza lo tuviere, se observarÃ¡ lo dispuesto en el ArtÃ-culo 1351.
ArtÃ-culo 1363. Si el legado fuere de prestaciÃ³n periÃ³dica, que debe concluir en un dÃ-a que es inseguro
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si llegarÃ¡ o no, llegado el dÃ-a, el legatario habrÃ¡ hecho suyas todas las prestaciones que correspondan
hasta aquel dÃ-a.
ArtÃ-culo 1520. Faltando alguna de las referidas solemnidades, quedarÃ¡ el testamento sin efecto, y el
Notario serÃ¡ responsable de los daÃ±os y perjuicios e incurrirÃ¡, ademÃ¡s, en la pena de pÃ©rdida de
oficio.
ArtÃ-culo 1553. El testador harÃ¡ por duplicado su testamento olÃ³grafo e imprimirÃ¡ en cada ejemplar su
huella digital. El original dentro de un sobre cerrado y lacrado, serÃ¡ depositado en el Archivo General de
Notarias, y el duplicado tambiÃ©n cerrado en un sobre lacrado y con la nota en la cubierta a que se refiere el
ArtÃ-culo 1555, serÃ¡ devuelto al testador. Este podrÃ¡ poner en los sobres que contengan los testamentos,
los sellos, seÃ±ales o marcas que estime necesarios para evitar violaciones.
ArtÃ-culo 1554. El depÃ³sito en el Archivo General de Notarias se harÃ¡ personalmente por el testador
quien, si no es conocido del encargado de la oficina, debe presentar dos testigos que lo identifiquen. En el
sobre que contenga en testamento original, el testador de su puÃ±o y letra pondrÃ¡ la siguiente nota: dentro
de este sobre se contiene mi testamento. A continuaciÃ³n se expresarÃ¡ el lugar y la fecha en que se hace el
depÃ³sito. La nota serÃ¡ firmada por el testador y por el encargado de la oficina. En caso de que intervengan
testigos de identificaciÃ³n, tambiÃ©n firmarÃ¡n.
ArtÃ-culo 1571. El testamento privado sÃ³lo surtirÃ¡ sus efectos si el testador fallece de la enfermedad o en
el peligro en que se hallaba, o dentro de un mes de desaparecida la causa que lo autorizÃ³.
ArtÃ-culo 1572. El testamento privado necesita, ademÃ¡s, para su validez, que se haga la declaraciÃ³n a que
se refiere el artÃ-culo 1575, teniendo en cuenta las declaraciones de los testigos que firmaron u oyeron, en su
caso, la voluntad del testador.
ArtÃ-culo 1573. La declaraciÃ³n a que se refiere el artÃ-culo anterior serÃ¡ pedida por los interesados,
inmediatamente despuÃ©s que supieren la muerte del testador y la forma de su disposiciÃ³n.
ArtÃ-culo 1574. Los testigos que concurran a un testamento privado, deberÃ¡n declarar
circunstanciadamente:
• El lugar, la hora, el dÃ-a, el mes y el aÃ±o en que se otorgÃ³ el testamento;

• Si reconocieron, vieron y oyeron claramente al testador;
• El tenor de la disposiciÃ³n;
• Si el testador estaba en su cabal juicio y libre de cualquiera coacciÃ³n;
• El motivo por el que se otorgÃ³ el testamento privado;
• Si saben que el testador falleciÃ³ o no de la enfermedad, o en el peligro en que se hallaba.
ArtÃ-culo 1575. Si los testigos fueron idÃ³neos y estuvieron conformes en todas y cada una de las
circunstancias enumeradas en el artÃ-culo que precede, el Juez declararÃ¡ que sus dichos son el formal
testamento de la persona de quien se trate.
ArtÃ-culo 1576. Si despuÃ©s de la muerte del testador muriese alguno de los testigos, se harÃ¡ la
declaraciÃ³n con los restantes, con tal de que no sean menos de tres, manifiestamente contestes, y mayores de
toda excepciÃ³n.
ArtÃ-culo 1577. Lo dispuesto en el artÃ-culo anterior se observarÃ¡ tambiÃ©n en el caso de ausencia de

alguno o algunos de los testigos, siempre que en la falta de comparecencia del testigo no hubiere dolo.
ArtÃ-culo 1578. SabiÃ©ndose el lugar donde se hallan los testigos, serÃ¡n examinados por exhorto.
49
ArtÃ-culo 1583. Los que se encuentren en alta mar, a bordo de navÃ-os de la Marina Nacional, sean de
guerra o mercantes, pueden testar sujetÃ¡ndose a las prescripciones siguientes.
ArtÃ-culo 1593. Los testamentos hechos en paÃ-s extranjero, producirÃ¡n efecto en el Distrito Federal
cuando hayan sido formulados de acuerdo con las leyes del paÃ-s en que se otorgaron.
ArtÃ-culo 1594. Los Secretarios de legaciÃ³n, los CÃ³nsules y los VicecÃ³nsules mexicanos podrÃ¡n hacer
las veces de Notarios o de Receptores de los testamentos de los nacionales en el extranjero en los casos en que
las disposiciones testamentarias deban tener su ejecuciÃ³n en el Distrito Federal.
ArtÃ-culo 1595. Los funcionarios mencionados remitirÃ¡n copia autorizada de los testamentos que ante ellos
se hubieren otorgado, a la SecretarÃ-a de Relaciones Exteriores para los efectos prevenidos en el artÃ-culo
1590.
ArtÃ-culo 1596. Si el testamento fuere olÃ³grafo, el funcionario que intervenga en su depÃ³sito lo remitirÃ¡
por conducto de la SecretarÃ-a de Relaciones Exteriores, en el tÃ©rmino de diez dÃ-as, al encargado del
Archivo General de NotarÃ-as.
ArtÃ-culo 1597. Si el testamento fuere confiado a la guarda del Secretario de LegaciÃ³n, CÃ³nsul o
VicecÃ³nsul, harÃ¡ menciÃ³n de esa circunstancia y darÃ¡ recibo de la entrega.
ArtÃ-culo 1598. El papel en que se extiendan los testamentos otorgados ante los Agentes DiplomÃ¡ticos o
Consulares, llevarÃ¡ el sello de la LegaciÃ³n o Consulado, respectivo.
ArtÃ-culo 872, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Cuando todos los herederos fueren mayores de edad y
hubieren sido instituidos en un testamento pÃºblico, la testamentarÃ¡ podrÃ¡ ser extrajudicial, con
intervenciÃ³n de un notario, mientras no hubiere controversia alguna, con arreglo a lo que se establece en los
artÃ-culos siguientes.
ArtÃ-culo 873, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. El albacea, si lo hubiere, y los herederos exhibiendo la
partida de defunciÃ³n del autor de la herencia y un testimonio del testamento, se presentarÃ¡n ante un notario
para hacer constar que aceptan la herencia se reconocen sus derechos hereditarios, y que el albacea va a
proceder a formar el inventario de los bienes de la herencia.
El notario darÃ¡ a conocer estas declaraciones por medio de dos publicaciones que se harÃ¡n, de diez en diez
dÃ-as en un periÃ³dico de los de mayor circulaciÃ³n en la RepÃºblica.
ArtÃ-culo 874, CÃ³digo de Procedimientos Civiles. Practicado en inventario por el albacea y estando
conformes con Ã©l todos los herederos, lo presentarÃ¡n al notario para que lo protocolice.
ArtÃ-culo 875. CÃ³digo de Procedimientos Civiles. formado por el albacea, con la aprobaciÃ³n de los
herederos, el proyecto de particiÃ³n de la herencia, lo exhibirÃ¡n al notario quien efectuarÃ¡ la
protocolizaciÃ³n.
Siempre que haya oposiciÃ³n de algÃºn aspirante a la herencia o de cualquier acreedor, el notario
suspenderÃ¡ su intervenciÃ³n.
ArtÃ-culo 1638. Cuando a la muerte del marido la viuda crea haber quedado encinta, lo pondrÃ¡ en
conocimiento del Juez que conozca de la sucesiÃ³n, dentro del tÃ©rmino de cuarenta dÃ-as, para que lo
notifique a los que tengan a la herencia un derecho de tal naturaleza que deba desaparecer o disminuir por el
nacimiento del pÃ³stumo.
50
ArtÃ-culo 1639. Los interesados a que se refiere el precedente artÃ-culo pueden pedir al Juez que dicte las
providencias convenientes para evitar la suposiciÃ³n del parto, la substituciÃ³n del infante o que se haga pasar
por viable la criatura que no lo es.
CuidarÃ¡ el Juez de que las medidas que dicte no ataquen al pudor, ni a la libertad de la viuda.
ArtÃ-culo 1777. La particiÃ³n constarÃ¡ en escritura pÃºblica, siempre que en la herencia haya bienes cuya
enajenaciÃ³n deba hacerse con esa formalidad.
ArtÃ-culo 1778. Los gastos de la particiÃ³n, se rebajarÃ¡n del fondo comÃºn; los que se hagan por interÃ©s
particular de alguno de los herederos o legatarios, se imputarÃ¡n a su haber.
ArtÃ-culo 1780. Cuando por causas anteriores a la particiÃ³n, alguno de los coherederos fuese privado del
todo o de parte de su haber, los otros coherederos estÃ¡n obligados a indemnizarle de esa pÃ©rdida, en
proporciÃ³n a sus derechos hereditarios.
ArtÃ-culo 1787. El heredero cuyos bienes hereditarios fueren embargados, o contra quien se pronunciare
sentencia en juicio por causa de ellos, tiene derecho de pedir que sus coherederos, caucionen la
responsabilidad que pueda resultarles y, en caso contrario, que se les prohÃ-ba enajenar los bienes que
recibieron.
ArtÃ-culo 1784. La obligaciÃ³n a que se refiere el artÃ-culo 1780, sÃ³lo cesarÃ¡ en los casos siguientes:
• Cuando se hubieren dejado al heredero bienes individualmente determinados, de los cuales es privado;
• Cuando al hacerse la particiÃ³n, los coherederos renuncien expresamente al derecho a ser indemnizados;
• Cuando la pÃ©rdida fuere ocasionada por culpa del heredero que la sufre.
DERECHO CIVIL IV DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES
63
5Â° Chosnos
4Â° Tatarabuelo
3Â° Bisabuelo
2Â° Abuelo
1Â° Padre
YO
1Â° Hijo
2Â° Nieto
3Â° Bisnieto
4Â° Tataranieto
5Â° Chosnos
51
1Â° Padre
Abuelo
TÃ-o Abuelo
3Â° TÃ-o
4Â° Primo
YO
2Â° Hermano
No tiene bienes
50%
CASO DEL ARTÃCULO 1624
50%
SUCESIÃ“N POR CABEZAS
POR PARTES IGUALES
SUCESIÃ“N POR ESTIRPES O SUSTITUCIÃ“N
Muere uno de los herederos ya constituido
Sus hijos denuncian el intestado de su padre, pero no pueden comparecer por su propio derecho en la
sucesiÃ³n de sus abuelos y sÃ³lo pueden reclamar la parte proporcional que corresponda a su padre
AUTOR DE LA SUCESIÃ“N
POR CABEZAS
COLATERALES
DENUNCIAN LA SUCESIÃ“N
POR ESTIRPES
DESCENDIENTES DE LOS COLATERALES
52

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APUNTES DERECHO CIVIL 4

DERECHO DE FAMILIA Y SUCESIONES

ACTUALIZADOS CON LAS DISPOSICIONES AL 2009

DE LA CLASE DEL LIC. JORGE SERVÃN BECERRA EN LA F.E.S. ACATLÃN

La ley reconoce los siguientes tipos de parentesco:

• Parentesco por consanguinidad;

FUENTES DIRECTAS DEL DERECHO FAMILIAR

• El Parentesco.− Que sÃ³lo se reconocÃ-a a travÃ©s del matrimonio, permitiÃ©ndose en la

PARENTESCO EN LÃNEA RECTA

DERECHO DE LOS ALIMENTOS

DERECHO DE LOS ALIMENTOS

a) PersonalÃ-simos e) Son RecÃ-procos

CAUSAS DE CESACIÃ“N DE LOS ALIMENTOS

PROCEDIMIENTO PARA SU OBTENCIÃ“N

MEDIOS PARA OBTENERLOS

El Constituyente de 1917 Don Venustiano Carranza da nacimiento a la Ley de Relaciones Familiares, y a la

DEL CONCUBINATO EN GENERAL

NATURALEZA JURÃDICA DEL MATRIMONIO

• La posibilidad de la procreaciÃ³n de los hijos;

• Matrimonio como contrato de adhesiÃ³n;

EL MATRIMONIO COMO CONTRATO DE ADHESIÃ“N. Quienes participan de esta idea asemejan al

• Las partes adecuan su voluntad al acto previamente establecido;

Los que critican este punto de vista advierten que:

• Que el consentimiento se exprese ante un Oficial del Registro Civil.

Esta opiniÃ³n parece ser la mÃ¡s vÃ¡lida y no ha sido refutada.

EFECTOS DEL MATRIMONIO

• Efectos con relaciÃ³n a los cÃ³nyuges;

ArtÃ-culo 164. Los cÃ³nyuges contribuirÃ¡n econÃ³micamente al sostenimiento del hogar, a su

DE LA INEXISTENCIA, ILICITUD Y NULIDAD DEL MATRIMONIO

DE LA PATRIA POTESTAD EN GENERAL

EFECTOS DE LA PATRIA POTESTAD

CAUSAS DE SUSPENSIÃ“N DE LA PATRIA POTESTAD

• Por incapacidad declarada judicialmente;

• Cuando el que la ejerza sea condenado expresamente a la pÃ©rdida de ese derecho;

• Cuando tenga 60 aÃ±os cumplidos;

TambiÃ©n el CÃ³digo refiere que existen tres clases de tutela:

FUNCIONES DEL CURADOR

REQUISITOS QUE DEBE CONTENER LA TUTELA

DEL DIVORCIO EN GENERAL

Nuestra legislaciÃ³n establece tres tipos de divorcio:

• Divorcio Voluntario Administrativo

• Haber transcurrido por lo menos un aÃ±o de la celebraciÃ³n del matrimonio;

DIVORCIO VOLUNTARIO JUDICIAL

VISTA AL MINISTERIO PÃšBLICO

DIVORCIO AUTOMÃTICO EN EL DISTRITO FEDERAL

ARTÃCULO 267 DEL CÃ“DIGO CIVIL.− SON CAUSALES DE DIVORCIO:

• EL ADULTERIO DEBIDAMENTE PROBADO DE UNO DE LOS CÃ“NYUGES.

• EL HECHO DE QUE DURANTE EL MATRIMONIO NAZCA UN HIJO CONCEBIDO, ANTES

• LA PROPUESTA DE UN CÃ“NYUGE PARA PROSTITUIR AL OTRO, NO SÃ“LO CUANDO

• LA INCITACIÃ“N O LA VIOLENCIA HECHA POR UN CÃ“NYUGE AL OTRO PARA

• LA CONDUCTA DE ALGUNO DE LOS CÃ“NYUGES CON EL FIN DE CORROMPER A LOS

• PADECER CUALQUIER ENFERMEDAD INCURABLE QUE SEA ADEMÃS, CONTAGIOSA O

• PADECER TRASTORNO MENTAL INCURABLE, PREVIA DECLARACIÃ“N DE

• LA SEPARACIÃ“N INJUSTIFICADA DE LA CASA CONYUGAL POR MÃS DE SEIS MESES.

• LA SEPARACIÃ“N DE LOS CÃ“NYUGES POR MÃS DE UN AÃ‘O, INDEPENDIENTEMENTE

• LA DECLARACIÃ“N DE AUSENCIA LEGALMENTE HECHA, O LA PRESUNCIÃ“N DE

• LA SEVICIA, LAS AMENAZAS O LAS INJURIAS GRAVES DE UN CÃ“NYUGE PARA EL

• LA NEGATIVA INJUSTIFICADA DE LOS CÃ“NYUGES A CUMPLIR CON LAS

• Contribuir econÃ³micamente al sostenimiento del hogar.

• LA ACUSACIÃ“N CALUMNIOSA HECHA POR UN CÃ“NYUGE AL OTRO, POR DELITO QUE

• EL ALCOHOLISMO O EL HÃBITO DE JUEGO, CUANDO AMENACEN CAUSAR LA RUINA

• COMETER UN CÃ“NYUGE CONTRA LA PERSONA O BIENES DEL OTRO, O DE LOS HIJOS,

• EL INCUMPLIMIENTO INJUSTIFICADO DE LAS DETERMINACIONES DE LAS

• EL USO NO TERAPÃ‰UTICO DE LAS SUBSTANCIAS ILÃCITAS A QUE HACE