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EXPEDIENTE :

SECRETARIO:

SUMILLA: Demanda de Habeas


Corpus

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECIALIZADO EN LO PENAL DE


LA CIUDAD DE TRUJILLO

FRANCISCO BURGA MALCA


identificado con DNI N° 16794291, con
domicilio real en los Laureles N° 458,
departamento N° 207 Urbanización
California Trujillo departamento de La
Libertad y señalando CASILLA
ELECTRÓNICA N° 16172); a Ud., digo:

I. PETITORIO:

De conformidad con lo dispuesto en et artículo 200, inciso 1, de la


Constitución Política, en concordancia con los artículos 2º, 25º,
26º, 27º y 28º del Código Procesal Constitucional, interpongo
demanda de HÁBEAS CORPUS en favor de don FRANCISCO
ENRIQUE BURGA TOLEDO (en adelante el favorecido), contra la
sentencia emitida por el segundo juzgado penal colegiado supra
provincial de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, de fecha
28 de agosto de 2017 (Expediente 03320-2011), y contra la
sentencia emitida por la segunda Sala Penal de apelaciones Corte
Superior de Justicia de Arequipa de fecha 27 de noviembre de 2017
(Expediente 03320-2011), por la vulneración de derechos
constitucionales del favorecido referidos a la libertad, consagrado
en el inciso 24 del artículo 2 de la Constitución, en conexidad con
el derecho al debido proceso, previsto en el inciso 3 del artículo 139
de la Constitución, en los extremos referidos a:

a) Derecho a la debida motivación de las resoluciones


judiciales.
b) Principio de interdicción de la arbitrariedad.

En tal sentido, SOLICITO se declare FUNDADA LA PRESENTE


DEMANDA DE HÁBEAS CORPUS, declarándose en consecuencia:

a) La NULIDAD de la sentencia emitida por el segundo juzgado


penal colegiado supra provincial de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, de fecha 28 de agosto de 2017, (en
adelante Sentencia de primera instancia); que condena al
favorecido como coautor del delito de Homicidio Calificado.
b) La NULIDAD de la sentencia emitida por la segunda Sala Penal
de apelaciones Corte Superior de Justicia de Arequipa de fecha
27 de noviembre de 2017, (en adelante Sentencia de segunda
instancia), que confirmó la sentencia de primera instancia que
condena al favorecido como coautor del delito de Homicidio
Calificado.

II. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO

A. INFRACCIÓN A LA DEVIDA MOTIVACIÓN DE LAS


RESOLUCIONES JUDICIALES

1. El contenido del derecho a la debida motivación queda


garantizado, entre otros, en los siguientes supuestos:

a) Inexistencia de motivación o motivación aparente.


b) Falta de motivación interna del razonamiento.
c) Deficiencias en la motivación externa; justificación de las
premisas.
d) La motivación insuficiente.
e) La motivación sustancialmente incongruente.
f) Motivaciones cualificadas.

2. La debida motivación de las resoluciones judiciales es una


exigencia constitucional1, y cuando las decisiones judiciales se
refieran a la restricción de derechos de personas, como el
derecho a la libertad, éstas deben ser suficientemente
motivadas; en consecuencia, la resolución judicial (sentencia)
que ordena la medida de privación de la libertad exige ser
fundamentada acorde con la norma constitucional y los
requisitos que la ley establece.

3. Si la debida motivación es una exigencia constitucional, ésta


tiene que verse como tal, más aún si se trata de la restricción
de la libertad de una persona; en ese sentido en las
cuestionadas sentencias se ha vulnerado dicho principio dado
que no expresa claramente las condiciones de hecho y de
derecho, asimismo no existe una ponderación judicial en torno
a todos los hechos imputados y los medios actuados en juicio
oral ya que no basta el simple engranaje de los hechos en la
norma sino que debe existir una congruencia lógica basada, no
solo en el vínculo hecho-norma, sino que estos sean
indubitables y no dejen lugar a incógnitas y no sentenciar en
base a versiones parecidas o detalles oportunistas conforme
señala la sentencia de primera instancia, la misma que presenta
una doble dimensión en el sentido que, señala “respecto a las
contradicciones hechas por los testigos en juicio, esta no

1 Artículo 139, inciso 5 de la Constitución Política del Perú


acredita la contradicción ni la rechaza de plano”2, sin embargo
al momento de sentenciar toma como cierto lo dicho por los
testigos sin tomar en cuenta las contradicciones en las que
cayeron desde el inicio de las investigaciones, dando diversas
declaraciones las mismas contradictorias entre sí.
4. En las sentencias cuestionadas se ha vulnerado el derecho a la
debida motivación, dado que existe una incongruencia entre lo
actuado en juicio y las sentencias emitidas ya que no existe un
elemento contundente que sustente la participación del
favorecido en el delito de homicidio calificado, estando
únicamente basados en conjeturas y conclusiones subjetivas,
como indicar que el motivo del homicidio fue el hecho de que el
favorecido y su hermano haya sido echado del local Santo
Restobar, no logrando acreditar cual es en realidad el móvil del
crimen y al no lograr hacerlo se infiere que existe un desprecio
por la vida y por ese simple hecho se tramo el asesinato de una
persona a la cual nunca conoció el favorecido.
5. No estamos afirmando que no se hizo una correcta valoración
de las pruebas o que se argumentó mal la condena, pues estos
aspectos corresponden a la jurisdicción ordinaria, lo que
afirmamos es que, tenemos como acreditar que al favorecido se
le condeno mediante la infracción del derecho a la debida
motivación.
6. Por otro lado, nos encontramos ante una carencia de
justificación de la premisa fáctica, esto debido a que, se
sentencia como autor del delito de homicidio calificado al
favorecido, sin embargo, no se ha logrado acreditar que el
disparo haya salido del arma asignada al favorecido, ya que, de
acuerdo con las pericias N° 208-2011; 210-2011 y 212-2011, se

2
Apartado 6.3.1 acápite b) sobre credibilidad de los testigos.
concluye que la pistola serie G24103-Z guarda relación con los
casquillos y proyectiles encontrados en la escena del crimen,
pero sin embargo estas pericias señalan que ésta arma no
presenta signos de haber sido utilizada, asimismo no presenta
signos de lubricante de limpieza (hechos que harían suponer
una presunta alteración de la evidencia) y mucho menos se la
acreditado que el favorecido haya sido el que efectuó los
disparos, resulta sorprendente que de todos los testigos,
únicamente el señor Charlie Roger Alejandro Cáceres reconoce
que el favorecido conducía la camioneta, sin embargo en su
relato señala que otra persona “saca la mitad de su cuerpo por
la ventana y empieza a disparar. En ese momento salió Luis,
Richard, Vania y pareja” es decir antes de que las victimas
salieran éste comenzó a disparar, a simple vista observamos
una falta de lógica en su relato, pero sin embargo para los jueces
de primera y segunda instancia este relato es contundente,
cuando carece de verosimilitud y lógica.
7. Asimismo, se señala que el favorecido es culpable del delito de
homicidio calificado toda vez que “el acusado tuvo el arma que
los peritos han determinado fue con la que se realizaron los
disparos”, sin embargo, lo que la pericia señala es que hubo una
relación entre los proyectiles encontrados en la escena del
crimen con la pistola serie G24103-Z, no puede ser que los
peritos señalen un conjunto de hechos que no son
completamente ciertos (existe una duda razonable) y en las
cuestionadas sentencias, esto sea considerado como cien por
ciento valido, no se ha señalado en ningún momento que tipo
de relación existía entre el arma y los proyectiles, en ese sentido
vale hacernos la pregunta ¿es lógico condenar a una persona
porque existe una relación (no precisada) entre un proyectil
encontrado en la escena del crimen y un arma que no presenta
signos de haber sido disparada? La respuesta es no, pues no
sería lógico condenar a una persona por presunciones
subjetivas, como las encontradas en las sentencias
cuestionadas.
8. Por otro lado las cuestionadas sentencias señalan que “…los
disparos efectuados en contra de los agraviados, que causaron
la muerte de uno de ellos, carecía de motivo directo…”, sin
embargo en el considerando sexto sobre el análisis y valoración
de la prueba se nota que tomaron como valido los testimonios
de los testigos quienes manifiestan que el motivo habría sido el
hecho de que presuntamente el favorecido conjuntamente con
su hermano habría sido retirados del local denominado el
“Santo Restobar” y que por esa razón cobraron venganza; en ese
sentido nos encontramos frente a una incoherencia narrativa
que se presenta como un discurso absolutamente confuso
incapaz de trasmitir de modo coherente las rezones en las que
se apoya la decisión, más aun si en otra parte de la sentencia
se señala que ese no era el motivo.
9. En el considerando 6.3.3.1 de la sentencia de primera instancia
sobre el reconocimiento del imputado y su coautor hecho por
los testigos presenciales, señala que “en audiencia varios
testigos han hecho reconocimiento directo del acusado como
partícipe del altercado en el Santo Restobar y dentro de la
camioneta Nissan Frontier de donde salieron los disparos, esta;
aquí nos encontramos frente a una falta de confrontación y
análisis respecto de la validez de los testimonios, ya que resulta
contradictorio, puesto que, varios de los testigos en audiencia
solamente escucharon disparos y no vieron de donde salieron
éstos, lo evidencian la incongruencia y la insuficiente
motivación de las sentencias cuestionadas.
10. ¿entonces que sustenta la condena contra el favorecido?,
lo único que sustenta la condena es su condición de miembro
de la Policía Nacional del Perú y propietario del arma, la pistola
serie G24103-Z, pero una condición personal no sustenta o no
es motivación suficiente para afirmar la condición de un delito
y sostener lo contrario es ir en contra de los principios
constitucionales del derecho penal, más aún si la pericia señala
que dicha arma no presenta signos de haber sido disparada.
11. Al favorecido no se le atribuye la comisión directa de un
hecho jurídicamente relevante, lo que sustenta la
responsabilidad penal según las sentencias que lo condenan es
el hecho de haber sido echado del local Santo Restobar y
presuntamente haber conducido la camioneta de donde
salieron los disparos y para poder sostener esto se confeccionó
una teoría ad hoc sobre la coautoría aplicable al caso del
favorecido.
12. Para poner en evidencia lo anteriormente dicho veamos
los hechos en concreto: el favorecido conjuntamente con su
hermano fueron echados del local Santo Restobar y como
represalia el favorecido condujo la camioneta Nissan Frontier,
de la cual salieron los disparos que causaron la muerte de una
persona ¿se podría acreditar que el móvil del crimen fue la
venganza cuando los hechos suscedieron en otro lugar y con
otras personas? la respuesta es no, porque puede equivocarse
de persona o confundirla, pero no confundir un lugar, en ese
sentido no se puede sostener automáticamente que el hecho de
haber sido echado del local Santo Restobar para la comisión del
delito por el cual el favorecido fue sentenciado de manera
arbitraria y con una seria deficiencia de motivación jurídica,
desafían las reglas de la lógica y la razón.
B. INFRACCION ALPRINCIPIO DE INTERDICCION DE
ARBITRARIEDAD
“Al reconocerse en los artículos 3º y 43º de la Constitución
Política del Perú el Estado Social y Democrático de Derecho, se
ha incorporado el principio de interdicción o prohibición de todo
poder ejercido en forma arbitraria e injusta. Este principio tiene
un doble significado: (i) en un sentido clásico y genérico, la
arbitrariedad aparece como el reverso de la justicia y el derecho;
(ii) en un sentido moderno y concreto, la arbitrariedad aparece
como lo carente de fundamentación objetiva, lo incongruente y
contradictorio con la realidad que ha de servir de base a toda
decisión. Es decir, como aquello desprendido o ajeno a toda
razón de explicarlo”3
13. Las sentencias cuestionadas realizan una valoración
contradictoria de los testigos, esto en el sentido que en un
primer instante en la valoración de las testimoniales señalan
que el móvil aparente seria el hecho de que el favorecido habría
cobrado venganza por haber sido echado del santo Restobar, sin
embargo, en el considerando 6.3.3.5 acápite a) señala que ese
posible motivo resulta deleznable y claramente
desproporcionado, este hecho constituye una arbitrariedad y un
claro atropello del derecho a la debida motivación de las
resoluciones que han quitado la libertad al favorecido mediante
sentencias contrarias al derecho y a la lógica jurídica.

III. CONCLUSIONES

La acusación penal contra el favorecido por el delito de


homicidio agravado por ferocidad y alevosía ha permitido que se

3
Exp. Nº 0090-2004-AA/TC
le imponga una condena de 35 años de pena privativa de
libertad, cuyo proceso ha desencadenado en una sentencia
carente de motivación y una clara vulneración al principio de
interdicción de la arbitrariedad, toda vez que esta condena es
incongruente y contradictoria pues no expone de manera clara
y con lógica jurídica los fundamentos de hecho y de derecho que
justifican tal decisión, y sin tomar en cuenta que el derecho a la
motivación es un presupuesto fundamental para el adecuado y
constitucional ejercicio del derecho a la tutela procesal efectiva;
el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia se ha
pronunciado sobre el derecho a la debida motivación, tal es el
caso del expediente Nº 1230-2002-HC/TC, donde se precisó
“que lo garantizado por el derecho es que la decisión expresada
en el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción
razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su
valoración jurídica”. Asimismo, en la sentencia recaída en los
Expedientes No 0791-2002-HC/TC y N° 1091-2002-HC/TC, se
afirmó, entre otras cosas, que la motivación debe ser tanto
suficiente (debe expresar por sí misma las condiciones que
sirven para dictarla y mantenerla) como razonada (debe
observar la ponderación judicial en torno a la concurrencia de
todos los factores que justifiquen la adopción de esta medida
cautelar)” situación que no ha ocurrido en las cuestionadas
sentencias.

Señor Juez Constitucional, no estamos ante la expresión de un


galimatías judicial, mucho menos ante un debate teórico. Las
sentencias condenatorias contra el favorecido son la expresión
de vicios constitucionales, de serios defectos de motivación y de
razonamientos arbitrarios que han afectado y siguen afectando
su derecho a la libertad personal.
POR TODO LO EXPUESTO:

Solícito a usted señor Juez se sirva ADMITIR a trámite la


presente demanda y en su oportunidad, la DECLARE
FUNDADA y ordene la inmediata libertad del favorecido,
conforme a nuestra Constitución Política y la Ley.

PRIMER OTROSÍ DIGO: Que, de conformidad con el inciso 14


del artículo 139° de la Constitución Política del Perú, en ejercicio
del derecho de defensa, se designa al señor abogado ANDY
ROBERTO ROJAS GUEVARA identificado con registro CALL N°
8250, para que patrocine el presente Hábeas Corpus.

SEGUNDO OTROSÍ OIGO: Fijo domicilio procesal en la casilla


electrónica SINOE Nº 16172.

TERCERO OTROSÍ DIGO: Adjunto copia simple de mi


Documento Nacional de Identidad (DNI).

CUARTO OTROSÍ DIGO: Solicito se sirva oficiar a la Corte


Superior de Justicia de Arequipa a efectos de que remitan
copias certificadas de las sentencias de primera y segunda
instancia emitidas en el Expediente 03320. 2011, si es que la
presente judicatura lo considera necesario.

QUINTO OTROSÍ DIGO: Adjuntamos copias suficientes para


notificar a los magistrados emisores de las sentencias
cuestionadas, así como al Procurador Público del Poder
Judicial.
SEXTO OTROSÍ DIGO: Solicito al Juez constitucional que,
declarada fundada esta demanda, exhorte al INPE para que
trámite con la mayor celeridad la libertad del favorecido.

Trujillo, setiembre de 2018

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