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Nuestro Dios maravilloso

Charles F. Stanley - Ministerios En Contacto


Para cada cosa,
un momento,
y en cada cosa,
oración.

Tiempos de oración
01

Digno DE NUESTRA
ADORACIÓN
LA GLORIA DEL SEÑOR
¿Es Dios digno de que lo adoremos? Si hemos crecido en
la iglesia o en una cultura religiosa, nuestra respuesta
Porque grande es Jehová, y digno de
instintiva puede ser “por supuesto”, pero es posible suprema alabanza, y de ser temido
que no podamos explicar el porqué. Sin embargo, es sobre todos los dioses.
una de las preguntas más importantes que debemos
responder, porque la forma en que vemos a Dios no
Porque todos los dioses de los pueblos
solo influye en cada interacción que tenemos con son ídolos; mas Jehová hizo los cielos.
Él, sino también en nuestra perspectiva de la vida y Alabanza y magnificencia delante de él;
el mundo.
poder y alegría en su morada.
Dios sabe todo acerca de nosotros, pero nosotros solo
Tributad a Jehová, oh familias de los
conocemos una parte de Él, aquello que podemos pueblos, dad a Jehová gloria y poder.
comprender con nuestra mente limitada. Como Dad a Jehová la honra debida a
escribió el apóstol Pablo: “Ahora vemos por espejo,
oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
su nombre; traed ofrenda, y
Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré venid delante de él; Postraos delante de
como fui conocido” (1 Co 13.12). Nacemos en una casa Jehová en la hermosura de la santidad.
con espejos sucios y distorsionados, pero algún día
viviremos en un palacio de cristal, en el que veremos a 1 CRÓNICAS 16.25-29
Dios y su creación como Él lo hace.

Sin embargo, y hasta entonces, no estamos caminando a ciegas. Podemos aprender todo lo que necesitamos
saber acerca de Dios por medio de la Biblia y de la vida de Cristo, quien dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto
al Padre” ( Jn 14.9). Al considerar lo que los profetas y testigos presenciales de Dios han dicho acerca de Él en
su Palabra, podemos explicar la razón para poner nuestra fe y esperanza en Él.

Si de verdad creemos que Dios es digno de adoración, entonces debemos cultivar nuestro conocimiento y
nuestra relación con Él. Por eso hemos elaborado este folleto repleto de las enseñanzas del Dr. Stanley acerca
de la naturaleza y el carácter de Dios. Oramos para que le ayude a acercarse más a Dios, de manera que Él se
acerque más a usted (Stg 4.8), para que cuanto más crezca, más productivo y útil sea en el conocimiento de
nuestro Señor Jesucristo. (Véase 2 P 1.8 NTV).

De sus amigos de
Ministerios En Contacto
02

¿QUÉ TAN BIEN CONOCE A DIOS?


¿Qué tipo de relación tiene usted con el Señor? ¿Es Él una deidad distante o su mejor amigo? De una manera u
otra, todos estamos vinculados con Él, ya sea que lo reconozcamos o no. Incluso aquellos que dicen ser ateos
están atados a Dios ya que Él los creó.

El Señor diseñó a la humanidad para relacionarse con Él. Si nos comunicamos con Dios solo a nivel superficial,
nos engañamos y obstaculizamos el cumplimiento del máximo objetivo del Señor para nosotros: relacionarnos
de manera personal con Él. Aunque este es su deseo para cada uno de sus hijos, muchos creyentes no viven
en la comunión que Él ha dispuesto para ellos.

ORAMOS PARA QUE...“EL DIOS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, EL PADRE DE


GLORIA, OS DÉ ESPÍRITU DE SABIDURÍA Y DE REVELACIÓN EN EL CONOCIMIENTO DE ÉL,
ALUMBRANDO LOS OJOS DE VUESTRO ENTENDIMIENTO, PARA QUE SEPÁIS CUÁL
ES LA ESPERANZA A QUE ÉL OS HA LLAMADO, Y CUÁLES LAS RIQUEZAS DE LA GLORIA
DE SU HERENCIA EN LOS SANTOS, Y CUÁL LA SUPEREMINENTE GRANDEZA DE SU
PODER PARA CON NOSOTROS LOS QUE CREEMOS”. EFESIOS 1.17-19

Los creyentes pueden ser salvos por la eternidad, pero a la vez vivir distantes del Señor. Algunos cristianos
demuestran poco interés en los asuntos espirituales y no están conscientes de la superficialidad de su
interacción con Dios. Otros están desconcertados, preguntándose por qué no perciben la voz de Dios ni
sienten su presencia. A pesar de que asisten a la iglesia, leen la Biblia y oran, sienten como si el Señor estuviera
lejos de ellos.

El primer paso en nuestra búsqueda de cercanía con el Señor es llegar a conocerlo: quién es, qué hace, cómo
piensa y qué desea. A pesar de que Dios es invisible e inaudible para nuestros sentidos, una relación estrecha
con Él se cultiva de la misma manera que las amistades humanas: pasando tiempo juntos.

La manera más obvia de conocer al Señor es a través de la oración, pero a menudo nuestras oraciones son
más monólogos que diálogos. Venimos a Dios con nuestra
lista de preocupaciones; pero, ¿nos tomamos el tiempo
para escuchar sus respuestas? Aunque Dios se deleita
en escuchar nuestras oraciones, también quiere que
guardemos silencio y lo escuchemos.

Puesto que Dios nos habla a través de su Palabra, es allí


donde escucharemos su voz. Podemos interactuar con el
Señor en oración mientras leemos las Sagradas Escrituras.
Podemos meditar en sus palabras y hacerle preguntas:
“¿Qué me estás diciendo? ¿Cómo se aplica esto a mi vida?”.
Luego, escuchamos, dándole tiempo a Dios para que
hable a nuestro espíritu. Solo recuerde que nada de lo que
dirá contradecirá su Palabra. Mientras más escuchemos,
más oiremos su voz y más rápido, nuestro tiempo con Él
se convertirá en nuestro mayor deleite.

03

DIOS ES...
Nuestro Dios es el mismo Dios de Génesis 1.1 y de los
sesenta y seis libros de la Biblia, hasta el último capítulo
de Apocalipsis. Él es el Juez ineludible, imponente y justo
de toda la humanidad, y todos deberemos comparecer
ante Él para rendir cuenta de nuestra vida.

Sin embargo, muchas personas tienen una visión


equivocada de Dios. Creen que son libres de vivir como
quieran, y que cuando surjan problemas, Dios los
rescatará. Creen que Dios no le presta atención al pecado
a menos que sea algo realmente malo, como el asesinato.
Pero tales percepciones contradicen las Sagradas
Escrituras.
Incluso si creemos en Dios y le hemos confiado nuestra vida eterna, puede haber aspectos en que no lo
conozcamos muy bien. Puede que no tengamos una comprensión precisa de Él debido a que nuestros puntos
de vista no están basados en las Sagradas Escrituras. Además, nuestras acciones a veces pueden contradecir lo
que afirmamos creer acerca de Dios.

Las personas que no conocen a Dios pueden verlo como un ser impersonal que reside en el cielo, pero al que
pueden acudir por ayuda cuando sea necesario. Si se les pide que describan a su dios, rápidamente defienden
su confusa percepción al decir que Dios es demasiado grande para las palabras. La verdad es que no pueden
describirlo porque no lo conocen. Tienen una visión antibíblica de Dios; y, por tanto, no confían en su fidelidad
y solo tienen la esperanza de que les ayude cuando lo necesiten.

Como humanos, tendemos a crear nuestra propia versión de Dios, pero si Él no es aquel descrito en la Biblia, no
tenemos un Dios verdadero porque todos los demás son falsos. Sin la Biblia, podríamos justificar nuestras ideas
erróneas; sin embargo, el Señor nos ha dado su Palabra para que podamos conocerlo y relacionarnos con Él.

Algunas personas imaginan a Dios como un abuelo Tener una comprensión correcta
cariñoso en el cielo que desea bendecirlas, mientras
de Dios es esencial, pues
que otros piensan que es un juez severo sentado en su
trono, listo para castigar. También hay personas que ni tiene ramificaciones eternas.
siquiera creen que Dios exista porque quieren vivir como
les plazca, en lugar de obedecerlo. Sin embargo, la única manera de conocer a Dios y sus atributos es haciéndolo
tal como lo describen las Sagradas Escrituras.

Según Romanos 1.19, 20, lo que podemos conocer acerca de Dios es evidente, pues Él mismo ha revelado a través
de su creación las cualidades invisibles de Dios, su poder eterno y su naturaleza divina. Por tanto, no tenemos
excusa. Negar la existencia de Dios es reprimir la verdad y destruirnos a nosotros mismos.

Todos tenemos convicciones que gobiernan nuestra vida, y estar seguros en cuanto a la identidad de Dios debe
ser una de ellas. Tener convicción en torno a algo es estar tan plenamente convencido de que ese algo es cierto,
que lo defendemos sin importar las consecuencias.

Cuando estamos convencidos de que la Palabra de Dios es verdadera, tenemos un fundamento seguro para
nuestras convicciones acerca de Dios.

LA PALABRA DE DIOS TESTIFICA QUE EL SEÑOR ES FIEL Y DIGNO DE CONFIANZA.


Salmo 36.5 | Salmo 56.3 | Salmo 62.8 | Salmo 119.90 | Proverbios 3.5, 6 | Lamentaciones 3.23
04

El DIOS EN EL QUE
PODEMOS CONFIAR
• DIOS ES UN SER NO CREADO. Él existió antes del comienzo de los tiempos y es el
creador del cielo y la tierra (Gn 1.1). El Salmo 90.2 menciona su existencia
eterna: “Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”.

• DIOS ES INMUTABLE. Qué consuelo es saber que la perfección, los propósitos y


las promesas del Señor nunca cambian. Si nos ha dado una promesa en su
Palabra, podemos estar seguros de que nunca cambiará de opinión.

• DIOS ES OMNIPRESENTE. Esto significa que Dios está presente en todas partes. No
tenemos que buscarlo y encontrarlo. De hecho, según el Salmo 139, nunca
podemos alejarnos de su presencia. No importa a qué nos enfrentemos, Él
está con nosotros.

• DIOS ES OMNIPOTENTE. Tiene todo el poder: “Para Dios todo es posible” (Mt 19.26).
Sin embargo, el Señor nunca actúa de una manera que sea contraria a su
naturaleza. Por ejemplo, no puede mentir ni ser tentado por el mal porque
Él es la bondad, la perfección y la verdad absolutas (Tit 1.2).

• DIOS ES OMNISCIENTE. Él tiene conocimiento pleno de todo, inclusive de los eventos


pasados, presentes y futuros. Aunque es posible que deseemos que comparta
su conocimiento con nosotros, al ser seres limitados somos incapaces de
comprender la vastedad infinita de la mente de Dios. Según Deuteronomio
29.29, “las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas
son para nosotros”. Dios no satisface toda nuestra curiosidad, pero ha
revelado en su Palabra lo que desea que sepamos. Y si no podemos encontrar
una respuesta en la Biblia, podemos dejar nuestras preocupaciones con Él,
confiando en su sabiduría y conocimientos infinitos.

• DIOS ES INVISIBLE. Aunque Cristo fue visible como Dios encarnado, ningún ser
humano, aparte de Cristo, ha visto al Padre. El apóstol Pablo lo describió
como “el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores,
el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni
puede ver” (1 Ti 6.15, 16).

• DIOS ES AMOR. Esto no es solo lo que hace, sino quién es. El amor es un aspecto esencial de su naturaleza. La
máxima expresión de su amor por nosotros fue el acto de enviar a su Hijo al mundo para redimir a los
pecadores ( Jn 3.16). En misericordia, gracia y amor, se acercó para salvar y dar vida eterna a todos los que
creen en Cristo.

• DIOS ES SANTO. Esto significa que está separado de todo pecado y su santidad es el modelo que debemos seguir.
Aunque no podemos vivir sin pecar, estamos comprometidos con Cristo, como nuestro Salvador y Señor, a
vivir en obediencia y santidad. Este es un estilo de vida al que Dios nos llama y para el cual nos capacita a
través del poder del Espíritu Santo que mora en nosotros. Nos hace percibir nuestras actitudes y acciones
pecaminosas, y nos impulsa a buscar de inmediato el perdón de Dios y pedirle su fuerza para apartarnos
del pecado.

• DIOS ES JUSTO. Él es el estándar máximo de la rectitud y siempre actúa de acuerdo con lo que es correcto.
Además, desea que practiquemos la justicia y nos ha dado su Espíritu Santo para ayudarnos a hacer lo
correcto.

• ES UN DIOS DE IRA. Esto significa que el Señor detesta el pecado y todo lo que se opone a su carácter moral. Según
Juan 3.36, “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino
que la ira de Dios está sobre él”. La ira de Dios nunca vendrá sobre quienes hemos aceptado a Cristo como
nuestro Salvador porque es únicamente para aquellos que desafían a Dios y rechazan a su Hijo.

• DIOS ES NUESTRO JUEZ. Hebreos 9.27 nos dice que “está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y
después de esto el juicio”. Los incrédulos enfrentarán las consecuencias de haber rechazado la salvación
de Cristo (Ap 20.12-15), pero aquellos que han aceptado el regalo de Cristo no necesitan temer la condena
de Dios. En cambio, los cristianos serán juzgados de acuerdo a cómo han vivido y qué han hecho con la
verdad y las oportunidades que se les han otorgado. Esto significa que su juicio será con el propósito de
recompensar y no de castigar (2 Co 5.10).

• EL SEÑOR ES UN GALARDONADOR. Todo cristiano tiene la opción de construir su vida sobre la base de Cristo
(1 Co 3.10-15). Si lo que hemos hecho no tiene valor eterno, se quemará en el juicio, pero si nuestras obras
son preciosas y duraderas, recibiremos una recompensa. Incluso en el juicio, el amor y la gracia de Dios
serán evidentes para sus hijos.

• DIOS DEBE SER ADORADO. Es el Señor del universo y digno de todo honor y gloria. Nuestra adoración a Él se muestra
cuando dejamos que su Palabra more en nosotros y lo alabamos con un corazón agradecido (Col 3.16).
05

El GRAN YO SOY
Dios se describe en las Sagradas Escrituras por una variedad
de nombres, pero el único momento en que explicó su
nombre se encuentra en Éxodo 3.14, 15, cuando se le apareció
a Moisés. Después de que se le ordenara ir a Faraón y sacar
a los israelitas de Egipto, Moisés quiso saber quién debería
decir que lo había enviado. “Y respondió Dios a Moisés: YO
SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO
SOY me envió a vosotros” (v. 14). Luego, prosiguió explicando:
“Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por
todos los siglos” (v. 15). Dios quiere que toda la humanidad
recuerde y conozca su gran nombre y lo que indica acerca
de Él.

El nombre “YO SOY EL QUE SOY” en hebreo es la palabra


Yahvé, que también conocemos como Jehová. Significa
autoexistente y, por tanto, que Dios no tuvo principio y nunca
tendrá fin. Este nombre describe su plenitud: su existencia
eterna, soberanía, poder ilimitado y omnipresencia.

Debemos tratar el nombre de Dios como sagrado y santo.


Uno de los Diez Mandamientos dice: “No tomarás el nombre
de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente
Jehová al que tomare su nombre en vano” (Ex 20.7). En
la cultura judía, el nombre de Dios fue tratado con gran
reverencia, pero vivimos en una sociedad que no honra al
Señor ni a su nombre.

Como cristianos debemos tener cuidado de no dejarnos llevar


por la informalidad o profanación con que muchos usan el
nombre de Dios, y esto incluye el nombre de Jesús porque,
como el Hijo de Dios, su nombre también es santo y sagrado.
CRISTO TAMBIÉN ES EL GRAN YO SOY
En una ocasión, durante su ministerio terrenal, el Señor causó un gran revuelo cuando dijo a los líderes
religiosos: “Antes que Abraham fuese, yo soy” ( Jn 8.58). Inmediatamente reconocieron esto como un reclamo
de igualdad con Dios y consideraron que su declaración era una blasfemia. Si Cristo no hubiera sido divino,
hubieran estado en lo correcto porque la Biblia claramente enseñaba que solo hay un Dios.

Lo que los líderes judíos no reconocieron ni creyeron fue que Cristo era el Hijo de Dios, que vino a salvarlos.
Gálatas 4.4, 5 dice: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido
bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos”.

Como Cristo afirmaba a menudo su igualdad con el Padre, o era un mentiroso y un impostor, o era Dios
encarnado caminando entre los hombres.

JUAN 1.1-3
Cuando el apóstol Juan escribió su relato de la vida de Jesucristo, lo identificó como el Verbo, diciendo: “En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. También afirmó que el Señor es el
Creador: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”.

JUAN 8.58
Al decir: “Antes que Abraham fuese, yo soy”, Cristo reclamaba no solo la preexistencia sino su identidad como
YO SOY, el nombre de Dios.

JUAN 10.30
“Yo y el Padre uno somos”.

JUAN 14.9
Cuando Felipe le pidió que les mostrara al Padre, Cristo dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.

JUAN 14.11
“Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí”.

Una de las mayores preguntas que podemos tener sobre el nombre YO SOY es que, de alguna manera, parece
incompleto. YO SOY ¿qué? Para autenticar aún más su igualdad con el Padre y aclarar quién era, Jesucristo
hizo varias declaraciones de “Yo soy” que respaldaban su deidad y explicaban su propósito al venir al mundo.
LUCAS 22.70
Cuando los gobernantes judíos le preguntaron a Jesús si era
el Hijo de Dios, Él respondió: “Vosotros decís que lo soy”.

JUAN 6.35
“Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás”.

JUAN 8.12
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida”.

JUAN 10.9
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará,
y saldrá, y hallará pastos”.

JUAN 10.14, 15
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me
conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al
Padre; y pongo mi vida por las ovejas”.

JUAN 14.6
“Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí”.

JUAN 15.5
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en
mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de
mí nada podéis hacer”.
Aunque Dios supera nuestra comprensión, nos envió a su Hijo en forma humana para que fuera una
expresión viva de Sí mismo y de su nombre. En la persona de Jesucristo, vemos tanto la grandeza como
el amor de Dios por nosotros. El Padre nos amó lo suficiente como para enviar a su Hijo al mundo para
nuestra salvación y Cristo demostró su amor al morir en la cruz para pagar la pena por nuestros pecados.
Qué Dios tan maravilloso tenemos, ¡el gran YO SOY!

NOMBRES DE DIOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO


AUNQUE NO PODAMOS ENTENDER POR COMPLETO
TODO ACERCA DEL SEÑOR, PODEMOS APRENDER MÁS EN
CUANTO A ÉL A TRAVÉS DE SUS NOMBRES.

ELOHIM
Este nombre se usa en Génesis 1.1 y se traduce como “Dios”. Lo describe como existente
antes del comienzo de los tiempos y como el creador de los cielos y la tierra y todo lo que
está en ellos.

ADONAI
Este nombre hebreo se traduce como “Señor” y significa “Maestro”.

YAHVÉ O JEHOVÁ
El nombre más sagrado y precioso de Dios usado entre su pueblo, a menudo está
asociado con Abraham, Isaac y Jacob. Por lo general, está representado en el Antiguo
Testamento con la palabra “SEÑOR” escrita con letras mayúsculas.

UNA ORACIÓN
QUERIDO PADRE CELESTIAL:
Deseamos conocerte mejor, no solo intelectualmente, sino también de manera personal. Corrige cualquier
suposición falsa que tengamos acerca de tu carácter y enséñanos tu verdadera naturaleza. Eres Elohim, Adonai,
Yahvé. Tu nombre es sagrado, porque eres el gran “YO SOY”. Te damos gracias por haber enviado a tu Hijo a compartir
tu mensaje de esperanza y salvación con el mundo. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, y por su muerte y resurrección
somos salvos. Danos poder por tu Espíritu para compartir ese mensaje con otros que aún no te conocen. Acércanos
más a ti y enséñanos a confiar en ti siempre. Te alabamos y esperamos verte algún día, cara a cara. Eres fiel y digno de
toda alabanza y honor. Amén.
SI DESEA SABER LO QUE SIGNIFICA TENER UNA RELACIÓN CON DIOS POR MEDIO DE JESUCRISTO, VISITE
ENCONTACTO.ORG/CREE. TAMBIÉN PUEDE CONTACTARNOS POR ENCONTACTO.ORG/CONTACTENOS O
LLAMAR AL 1-800-303-0033.

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A menos que se indique lo contrario, las citas de las Sagradas Escrituras se toman de la versión Reina Valera 1960. Usado con permiso.
NUESTRO MARAVILLOSO SALVADOR
LOS ATRIBUTOS DE CRISTO

Omnipotente.
Omnipresente. Eterno.
Omnisciente. Creador.

¿Cómo sabemos que


vale la pena adorar a Jesús como
nuestro Señor y Salvador? Hay muchas
razones, como ya lo hemos señalado, pero
Deidad. estas son algunas de sus cualidades notables
para cuando se sienta tentado a cuestionar
el derecho de Jesús de ser el Señor de Humano.
su vida, o simplemente quiere
una guía para su tiempo
de oración.

Nacido de
una virgen. Misericordioso.
PURO.

Omnipotente. Dios Hijo tiene todo el poder para hacer lo que humano por completo, pero sin pecado. Debido a que vivió
corresponda con su carácter y esté de acuerdo con la voluntad como hombre, nos entiende y puede ayudarnos en nuestra
del Padre celestial. Mt 28.18 debilidad. Heb 4.15
Omnipresente. Como nuestro Salvador, Cristo vive dentro
de nuestros corazones y está con nosotros dondequiera que Misericordioso. Podemos pedirle con libertad a Cristo que sea
vayamos. Hch 17.24 misericordioso con nosotros sin tener jamás que preocuparnos
de que nos maltrate. Heb 4.16
Omnisciente. No hay secretos porque nuestro Señor sabe
todas las cosas con total precisión. Antes de siquiera pronunciar Nacido de una virgen. Para convertirse en el Dios-hombre
una oración, sabe lo que diremos. Heb 4.13 santo y sin pecado, Cristo fue concebido por el Espíritu Santo
en el vientre de una virgen. Esta era la única manera de ser el
Creador. Todas las cosas fueron creadas por Él, por medio de Cordero de Dios sin pecado que pagaría por nuestros pecados
Él y para Él. Col 1.15-17 con su muerte en la cruz. Mt 1.18-25

Eterno. Cristo nació de una mujer, pero no fue entonces Puro. Debido a su naturaleza divina, Cristo está libre de pecado.
cuando comenzó a existir. Siempre ha existido como eterno Hijo 1 Jn 3.5
de Dios, uno de los tres miembros de la Trinidad. Jn 1.1-5, 9-14
Deidad. Cristo también es divino por completo, con todos los
Humano. Aunque nunca dejó de ser Dios, Cristo también es atributos y la perfección de la deidad. Jn 10.30

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