CONTENIDO

1. TECNICAS DE PERFORACION

1.1 Objetivos

1.2 Equipo

1.2.1 Máquina perforadora rotatoria

1.2.2 Máquina perforadora de percusión
1.2.3 Bombas de presión
1.2.4 Barras y ademes
1.2.5 Brocas de perforación

1.3 Operación del equipo

1.4 Perforación en suelos blandos

1.4.1 Perforación por rotación y lavado

1.4.2 Perforación con cuchara de impacto
1.4.3 Perforación con barrena helicoidal
1.4.4 Perforación con ademe helicoidal
1.4.5 Perforación con posteadora – rimadora

1.5 Brocas de perforación

1.5.1 Broca tricónica

1.5.2 Broca drag
1.5.3 Broca de aletas
1.5.4 Broca de cola de pescado

2. TUBOS MUESTREADORES

2.1 Tubos muestreadores de pared delgada convencionales

2.2 Muestreador Laval (diámetro = 200 mm)

3. CONTROL Y PROTECCION DE LAS MUESTRAS INALTERADAS

3.1 Objetivo
3.2 Registro de campo
3.3 Calidad del muestreo
3.4 Protección de las muestras
3.5 Transporte de las muestras
3.6 Extracción de las muestras en el laboratorio

Referencias
 geotécnicos, porque alteran
TÉCNICAS DE PERFORACIÓN significativamente el suelo.

Bombas de presión. La bomba para

OBJETIVOS
La realización de un sondeo implica la
ejecución alternada del muestreo, del avance
y rimado de la perforación; por ello, la técnica
de perforación que se utilice es una parte
fundamental del trabajo de campo que influye
en la calidad del muestreo.
EQUIPO
Máquina perforadora rotatoria. En relación
con estas máquinas debe tenerse en cuenta
que se han diseñado para dos objetivos
distintos: a) para exploración minera y
geológica, en las que predomina la
perforación en roca y frecuentemente se
realiza desde túneles y galerías; en este
campo se requieren máquinas capaces de
desplazarse en laderas, con velocidades de
rotación mayores de 700 rpm, de preferencia
compactas y en las que la longitud de carrera
del vástago de perforación no tiene mucha
importancia (la máquina Longyear de la tabla
1, es un ejemplo típico de esas perforadoras
mineras), y b) para exploración geotécnica se
han desarrollado máquinas montadas en
vehículos o remolques de gran movilidad,
con velocidades de rotación menores de 800
rpm y longitud del vástago de perforación
mayor de 1.5 m (sus características se
presentan en la tabla 1).
perforación debe ser capaz de operar con
lodos bentoníticos. Las bombas más
comunes son las de cavidad progresiva
descritas en la tabla 2 sin embargo, para
sondeos poco profundos (h < 50 m) se han
venido utilizando bombas centrífugas de alta
presión, sabiendo que sus impulsores
quedan sujetos a un desgaste importante.
Barras y ademes. Las dimensiones y pesos
de las barras y ademes de perforación
aparecen en las tablas 3 y 4. Las barras EW
se utilizan para la penetración del cono
eléctrico, las AW y BW son las de empleo
más general y las MW son poco
recomendables para el muestreo de suelos.
En cuanto a los ademes se observa que sus
diámetros interiores, de 76 y 101 mm, limitan
el diámetro de los muestreadores que
pueden pasar a través de ellos; por eso en
sondeos en los que se pretenda utilizar
muestreadores de mayor diámetro, queda
obligado el uso de lodos de perforación que
eliminen la necesidad del ademe metálico.
Las brocas de perforación se mencionan
posteriormente.

La diferencia fundamental de ambos tipos de

perforadoras radica en la longitud del vástago
de perforación. Advirtiendo que la operación
de los muestreadores de suelos requiere
carreras mínimas de 75 cm, resulta entonces
que las perforadoras mineras únicamente
pueden hacerlo en dos etapas de avance
(carrera de 60 cm); lo que necesariamente
induce alteración y remoldeo en las
muestras, como consecuencia de la
adherencia que se desarrolla durante la
interrupción.

Máquina perforadora de percusión. El uso de

estas máquinas debe evitarse en los sondeos

OPERACIÓN DEL EQUIPO
El procedimiento de perforación se debe
elegir teniendo presente que en la realización
de sondeos en la ciudad de México existen
condiciones del subsuelo que varían entre
dos extremos: a) los suelos blandos del lago,
con nivel freático superficial, y B9 los suelos
duros y tobas de las zonas de transición y las
lomas, en los que el nivel freático puede ser
profundo y los suelos secos.
PERFORACION EN SUELOS BLANDOS
En estos suelos es fácil inducir
fisuramiento y remoldeo en el fondo de la
perforación, lo que hace imposible obtener
muestras verdaderamente inalteradas; a
continuación se describen las limitaciones de
cada técnica de perforación:
Perforación por rotación y por lavado.
Actualmente, la perforación a rotación con
broca tricónica es la técnica más común para
la ejecución de sondeos; por su parte, la
perforación por lavado ha caído en desuso.
En ambas técnicas se utiliza como fluido de
perforación agua o lodo bentonítico que
genera: a) un incremento de presión
hidrostática debido al peso de la columna de
fluido comprendido entre el brocal de la
perforación y la posición del nivel freático; y
b) periodos de presión hidrodinámica, cuya
magnitud es función de la capacidad de la
bomba utilizada (fig 1).
Cuando se perfora con alguna de estas
técnicas se observan frecuentes pérdidas del
fluido de perforación, y las muestras que se
rescatan de esas profundidades resultan casi
siempre fisuradas. Considerando que las
brocas tricónicas son innecesarias en suelos
blandos, principalmente porque tienen
chiflones que afectan al suelo, se ha
ensayado una broca de aletas (fig 2), en la
que los chiflones de agua inciden en las
aletas y no directamente en el suelo; sin
embargo, con esta broca también se generan
fisuras en la masa de suelo originadas por la
presión hidrodinámica como se muestra
esquemáticamente en la fig 3. De acuerdo
con los volúmenes de fluido que se pierden
se estima que esas fisuras llegan a tener
espesores hasta de 2 cm y diámetros de 10
m; esto se ha podido comprobar cuando se
hacen sondeos cercanos.
Como conclusión, se puede decir que las
muestras que se obtienen con estas técnicas
de perforación, frecuentemente resultan
fisuradas; estas fisuras se identifican
fácilmente por la bentonita o azolve que
penetra en ellas y por ello no son útiles para
obtener confiablemente las propiedades
mecánicas de esos suelos.
Perforación con cuchara de impacto. Esta
técnica ha sido abandonada por su lentitud;
además, como se observa en la fig 1,
provoca depresión en el nivel del agua dentro
de la perforación, que genera una condición
de flujo de agua del suelo. Como la
perforación avanza por los impactos de la
cuchara, necesariamente se remoldea el
suelo; por ello, la parte superior de todas las
muestras exhibe alteración y remoldeo.
Perforación con barrena helicoidal. Se
utilizó hace casi dos décadas y se abandonó
porque extrae suelo por efecto de tornillo, y al
sacar la columna de barras, se desarrolla
succión que frecuentemente colapsa al suelo
(fig 1). Las muestras que se llegan a obtener
están siempre remoldeadas.
Perforación con ademe helicoidal. Al igual
que el anterior este método se utilizó y
abandonó; con esta herramienta también se
extrae suelo durante el avance y se genera
deformación volumétrica cuando se quita el
tapón central del ademe (fig 1).
El ademe helicoidal ha funcionado
satisfactoriamente en aluviones, perforando
sin el tapón central, permitiendo que la arena
y grava penetren sin presión al interior del
ademe y después lavándolo con broca; en
arcillas blandas no es admisible adoptar este
procedimiento, por el remoldeo que induce al
suelo.
Perforación con posteadora-rimadora. Las
limitaciones de los sistemas de perforación
descritos tiene tres características
principales: a) el fluido de perforación aplica
incrementos o decrementos de presión
hidráulica en relación con la posición del nivel
freático, b) el fondo de la perforación sufre la
acción del chiflón de la broca o de la cuchara
de impacto, y c) las herramientas helicoidales
entran al suelo por el efecto de tornillo.

La posteadora – rimadora de la fig 4 evita

todas esas limitaciones, como se observa en
la fig 5, ya que opera suavemente sin
impactos y los huecos laterales que deja
impiden la succión; además, agregando
gradualmente lodo bentonítico y
manteniéndolo a la altura del nivel freático,
los cambios de esfuerzos son muy pequeños.
Con esta técnica se han podido rescatar
muestras de excelente calidad y exentas de
fisuras.

La utilización de esta herramienta de

perforación en sondeos con muestreo
selectivo inalterado, debe combinarse con la
broca de aletas; la manera de operar sería:
a) perforar con broca de aletas hasta una
profundidad de 1.0 m por arriba de la de
muestreo, b) perforar con la posteadora –
rimadora el tramo faltante de 1.0 m, c)
muestrear con el tubo de pared delgada o
dentado y c) perforar de nuevo con la broca
de aletas.

BROCAS PARA PERFORACION DE
SUELOS
Generalidades
A las brocas para la perforación de pozos con
máquinas de rotación se eligen de acuerdo
con la dureza de los materiales que se van a
cortar; en la fig 1 se muestra el criterio
general para la selección de estas
herramientas y a continuación se resumen
brevemente sus características y la
aplicabilidad que se les puede dar.
Broca tricónica
Descripción. Consiste en tres conos
giratorios embalerados que tiene dientes de
abrasión, de forma esférica para rocas duras
y de prismas agudos para rocas blandas (fig
2a). Se fabrican en muy diversos diámetros
( 2 7/8”, 4”, 5”, 6”, etc.); para enfriar la roca y
arrastrar el material cortado a la superficie se
utiliza un fluido de perforación (lodo, agua o
aire) que sale al centro de la broca.
Aplicabilidad. Esta broca se puede utilizar
para perforar desde rocas duras a suelos
duros (fig 1); es inadecuada para perforar
suelos blandos porque, los conos difícilmente
giran e incluso se atascan, porque el chiflón
no limpia eficientemente los dientes de corte.
Recomendación. Se propone restringir el uso
de esta broca a los basaltos y tobas duras,
aclarando que en los basaltos, el martillo
neumático que corta ha roto-percusión es
más eficiente y reduce significativamente los
costos de perforación; de manera similar, la
broca drag es más eficiente que la tricónica
para perforar las tobas duras. La tricónica no
debe usarse para perforar pozos de bombeo
y sondeos, porque moldea por amasado al
suelo, reduciendo su permeabilidad y
alterando su estructura.
Broca drag
Descripción. Es una pieza sólida que tiene
tres planos radiales de corte, protegidos con
pastillas de carburo de tungsteno (fig 2b). Se
fabrica desde 2” de diámetro; para enfriar la
broca y arrastrar el material cortado a la
superficie se utiliza un fluido de perforación
(lodo, agua o aire), que sale al centro de la
broca.
Aplicabilidad. Esta broca se puede utilizar de
socas blandas a suelos blandos.
Recomendación. Se propone utilizar esta
broca en las tobas del poniente de la ciudad,
empleando aire a presión como fluido de
perforación; no debe utilizarse para la
ejecución de sondeos en suelos blandos
porque el chiflón de agua o lodo erosiona
hasta 50 cm por debajo de la broca.
Broca de aletas
Descripción. Consiste en dos placas de acero
duro ( aletas) que forman una hélice corta; la
salida del agua o lodo a presión incide en la
superficie superior de las aletas (fig 2c). Esta
broca es de fabricación artesanal y puede
construirse desde 2” de diámetro. Esta broca
se desarrolló para perforar los suelos blandos
del valle de México, eliminando el problema
de erosión del fondo de la perforación, que
generan las brocas tricónica y drag.
Aplicabilidad. Se puede utilizar en suelos de
consistencia de media a blanda.
Recomendación. Esta broca es la más
adecuada para hacer perforaciones para
sondeos en instalación de pozos de bombeo
porque deja agujeros limpios y poco
alterados; adicionalmente, tiene las ventajas
de ser significativamente más económica que
la tricónica o la drag, y sobre todo más
eficiente.
Restricción. En la realización de sondeos en
suelos blandos susceptibles a sufrir
fisuramiento hidráulico, que se presenta
asociado a la fuga de agua o lodo de
perforación, es necesario complementar a la
broca de aletas con la posteadora –
rimadora; con esta última herramienta debe
perforarse por lo menos en un metro por
arriba de la profundidad en que se obtendrá
una muestra.
 Se propone recopilar información de campo
para precisar los tiempos de perforación para
Broca de cola de pescado cada tipo de broca, junto con los tiempos de
maniobras necesarias, para posteriormente
fundamentar análisis racionales de los
Descripción. Es una pieza sólida que precios unitarios.
consiste en dos placas triangulares
ligeramente alabeadas, con su vértice en la
parte inferior (fig 2d), aunque también
pueden ser rectangulares y entonces la parte
inferior es recta. Esta broca siempre es
ciega, esto es, no tiene salida para fluido de
perforación, por lo que su uso se restringe a
la llamada perforación de batido.

Aplicabilidad. Se puede utilizar en suelos de

consistencia media a blanda.

Recomendación. Esta broca es la más

adecuada para hacer perforaciones sin
eliminar el material cortado; por ejemplo, las
perforaciones de batido que se requieren
para el hincado de pilotes, para las que se
agrega algo de agua al inicio de la
perforación. Se utiliza también para perforar
las capas duras que impiden el hincado del
cono eléctrico.

EFICIENCIA DE PERFORACION

No se dispone de información confiable de la

eficiencia de las distintas brocas descritas;
por ello, es necesario hacer observaciones
de campo donde se midan los tiempos
medios. Para hacer este estudio deberá
seleccionarse una brigada de perforación que
opere una máquina equipada para el manejo
eficiente de la tubería de perforación; con ese
estudio se detectará que en suelos blandos,
las maniobras y preparaciones consumen la
mayor parte del tiempo de operación y que la
perforación efectiva es la acción más breve.

CONCLUSIONES

En este inciso se propone un criterio para la

selección de las brocas de perforación que
se pueden utilizar en los distintos suelos ( y
algunas rocas ) en los que se requiere
perforaciones para el diseño y construcción
de obras de ingeniería civil en el valle de
México; para facilitar su consulta, la tabla 1
resume los aspectos principales descritos.

MUESTREADORES
TUBO DE PARED DELGADA
Objetivo
El empleo de tubos abiertos de pared
delgada (conocidos como tubos Shelby)
permite obtener muestras del subsuelo
relativamente inalteradas. Para fines
prácticos, esta técnica debe aplicarse
selectivamente para suministrar al laboratorio
especímenes, en los cuales se determinan
las características de resistencia y usarse los de 10 cm, sobre todo cuando se
compresibilidad que se requieren para el
diseño geotécnico de detalle.
Descripción del muestreador
Está constituido por un tubo de acero o latón,
con el extremo inferior afilado y unido en la
parte superior con la cabeza muestreadora, a
su vez montada al final de la columna de
barras de perforación, con las que se hinca al
muestreador desde la superficie.
La fig 1 presenta los dos tipos de unión tubo
– cabeza usuales: el primero con tres
tornillos o presores allen y el segundo con
cuerda repujada, que ha probado ser más
confiable que el primero, aún operando en
suelos duros. La cabeza tiene perforaciones
laterales y una válvula esférica de pie que
abre durante la etapa de hincado, para
permitir el alivio de la presión del interior del
tubo. Posteriormente se cierra para proteger
la muestra de las presiones hidrodinámicas
que se generan durante la extracción del
muestreador.
La fig 2 corresponde a un muestreador con
válvula deslizante, en la que se sustituye la
válvula esférica de los muestreadores
anteriores por un mecanismo. El cople de
unión a la columna de barras de perforación
tiene un tramo cuadrado al que se enrosca
una barra circular que termina en una
aplicación con un aro sello; de dicha barra
desliza la pieza a la que se fija el tubo
muestreador y que tiene perforaciones para
la extracción del fluido de perforación del
interior del tubo.
La observación cuidadosa de muestras
obtenidas con tubos de pared delgada de
condiciones geométricas diferentes,
mediante la técnica de secado de láminas de
suelo, permitió a Hvorslev fundamentar las
relaciones de áreas y diámetros que deben
satisfacer estos muestreadores para
asegurar un buen funcionamiento, los cuales
se resumen en la fig 3.
En la fig 4 se anotan las dimensiones que
necesariamente deben satisfacer estos
muestreadores para los diámetros usuales de
7.5 y 10 cm, de los que únicamente deben
hagan pruebas de consolidación que
requieran especímenes de 8 cm de diámetro.
El procedimiento de afilado del tubo necesita
ser lo suficientemente preciso para que se
obtengan tubos con las dimensiones
especificadas (fig 4). Hvorslev recomienda
dos métodos para esta operación: el más
sencillo consiste en afilar primero el tubo en
un torno y después con un bloque de moldeo
darle la forma de la fig 3.
Otro cuidado que se debe tener con este
muestreador es el de pintarlo interiormente
para reducir la corrosión de la lámina que
induce cambios físico-químicos en el suelo
muestreado.
Una alternativa para eliminar la corrosión y
reducir además la fricción tubo – suelo al
extraer las muestras, es recurrir a tubos de
aluminio o de plástico PVC: la solución más
factible es un muestreador de acero con
camisa interior de aluminio o plástico y
zapata de acero en su extremo de ataque
OPERACIÓN DEL EQUIPO
Las muestras de suelos blandos que se
obtienen con los tubos Shelby, utilizando
técnicas de perforación a rotación o lavado,
frecuentemente resultan fisuradas,
observándose fácilmente por la bentonita o
azolve que penetra en ellas. Las muestras
fisuradas no son útiles para obtener
confiablemente las propiedades de esos
suelos.

Para reducir la influencia que induce la

técnica de perforación, se requiere el empleo
de la posteadora – rimadora, combinando su
aplicación con la broca de aletas, de acuerdo
con la siguiente secuencia: a) perforar con la
broca de aletas hasta llegar 1.0 m arriba de
la profundidad de muestreo, b) perforar con
la posteadora – rimadora el tramo faltante de
1.0 m, y c) muestrear con el tubo de pared
delgada.

El muestreador Shelby se debe hincar con

velocidad constante entre 15 y 30 cm/s una
longitud de 75 cm; esto es, queda sin
muestra una longitud mínima de 15 cm,
donde se alojan los azolves que pudieran
haber quedado dentro del pozo. Después del
hincado se deja el muestreador en reposo
durante 3 minutos, para que la muestra se
expanda en el interior y aumente su
adherencia contra las paredes; enseguida se
corta la base del espécimen girando dos
vueltas el muestreador, se saca al exterior y
se limpian sus extremos y se identifica el
tubo.

COMENTARIOS

Estudios recientes señalan que para lograr

un muestreo inalterado de calidad en suelos
blandos cohesivos debe recurrirse al uso de
tubos de pared delgada con pistón fijo. Sin
embargo, en la ciudad de México se han
establecido rutinas de trabajo en campo,
entre las cuales se cuenta el muestreo
inalterado con tubos Shelby y los
procedimientos de perforación a rotación y
por lavado; esto provoca que el muestreo
inalterado sea generalmente de baja calidad
y lleve a subestimar las propiedades del
subsuelo, resultando un sobre-diseño
geotécnico. Actualmente es preciso modificar
al menos las técnicas de perforación, de
manera que la alteración del suelo sea la
mínima posible, y provisionalmente seguir
empleando el muestreo con tubos Shelby,
admitiendo que se extraen muestras
ligeramente alteradas; mientras se desarrolla
una mejor técnica de muestreo.

MUESTREADOR LAVAL
CRITERIOS DE DISEÑO PARA UN TUBO
MUESTREADOR
En orden de establecer mejor los principios
de diseño de un buen muestreador, fue
esencial, primero que todo, identificar las
diferentes causas de distorsión en un
muestreo con tubo ordinario.
Cuando introducimos un tubo muestreador
en el terreno, el cambio de volumen
resultante forzará un cierto desplazamiento
de la arcilla al nivel de los lados del corte.
Un estudio de laboratorio hecho por La
Rochelle y Lefebvre (1971) mostró que la
deformación lateral producida por el cambio
de volumen resultante de la intrusión de un
tubo muestreador de pared delgada fue 6
veces más grande que la deformación
requerida para desestructurar la arcilla. Fue
así evidente que los desplazamientos
deberían ser minimizados y la reducción de
la relación de áreas por el uso de tubos más
delgados es un camino para lograr esta
meta. Sin embrago, hay un límite inferior
práctico para el espesor de los tubos que se
puede usar, pero existen otras posibilidades.
La relación de áreas, como se ilustra en la fig
4ª, se incrementa por la existencia de un
espacio interior en el tubo. Esto tiene la
desventaja adicional de permitir una
expansión lateral de la muestra contenida en
el tubo. Como resultado una gran parte del
cambio de volumen tomará lugar hacia el
lado interior del tubo, se ve que la muestra
será aprisionada alrededor de los lados de
corte como se ilustra en la fig 4b. Como este
efecto fue considerado una de las principales
causas de la alteración durante el muestreo,
se decidió eliminar el espacio interior. La
fricción insignificante esperada a
desarrollarse entre el tubo y la arcilla
sensitiva puede ser considerada como su
propia lubricación. También se pensó que si
el ángulo de ataque del lado que corta fuera
pequeño como el sugerido por Kallstenius
(1958) el cambio de volumen ocurriría hacia
el lado exterior del tubo y la influencia del
espesor del tubo sería minimizada. Sin
embargo la eliminación del espacio interior
trae una dificultad, el aspecto que
comercialmente se conoce es que los tubos
no son perfectamente cilíndricos. Algunos de
ellos están ligeramente adelgazados de un
extremo al otro, o tienen una sección
transversal ligeramente ovalada. Estos tubos
tienen, así, que ser cuidadosamente elegidos
y medidos antes de empezar a usarlos en su
nueva presentación ilustrada en la fig 4c.
NUEVO MUESTREADOR DE 200 mm DE
DIÁMETRO
De las observaciones anteriores fue
concluido que un nuevo tubo muestreador de
gran diámetro para suelos sensitivos sería
diseñado con los siguientes principios:
1. El espacio interior del tubo sería
eliminado
2. La cilindricidad del interior del tubo
tendría rigurosas tolerancias
3. El ángulo de ataque sería muy agudo
para forzar el cambio de volumen hacia
el exterior del tubo
4. El pistón sería eliminado
5. La succión o esfuerzos negativos serían
evitados en todas las etapas del
muestreo
6. El diámetro sería suficientemente grande
para reducir el relativo aumento de la
alteración alrededor del corazón
inalterado
Para evitar la succión o esfuerzos negativos
durante el muestreo, la técnica de encamisar
el tubo de muestreo ha sido adoptada y la
perforación se mantiene llena de lodo
bentonítico todo el tiempo. El muestreador
consiste en tres partes principales, que son,
el tubo muestreador, la cabeza del
muestreador y la cubierta del tubo; estos tres
componentes se ilustran en la fig 7 y se
detallan a continuación.
Tubo muestreador
Las dimensiones del tubo muestreador están
dadas en la fig 8. El diámetro interior del tubo
fue concebido para ser de aproximadamente
200 mm; esta dimensión permite que 7
especímenes de 38 mm de diámetro sean
sacados de una rebanada horizontal para
pruebas triaxiales. Los tubos fueron hechos
de acero al carbón ZW-1053 comercialmente
conocidos sin costuras con un diámetro
interno de 200 mm y un diámetro externo de
218 mm. Como no se dejó el espacio interno
y para asegurar buena cilindricidad, el
interior del tubo fue maquinado con un
diámetro de 208 mm con una tolerancia de 
0.03 mm, así la relación de áreas resultante
fue de 10 %. El tubo fue completamente
rígido desde que el espesor de su pared se
mantuvo en cerca de 5 mm y el lado de corte
fue afilado con un ángulo de alrededor de 5º.
Cabeza del muestreador
El tubo muestreador es fijado a la cabeza
por cuatro tornillos. La forma general de la
cabeza está dada por la fig 8. Está hecha de
aluminio y tiene en el centro una gran
perforación de 75 mm conectada a una
abertura lateral que permite el flujo del lodo
fuera del tubo de muestreo y dentro de la
camisa cuando es hincado en el suelo. La
perforación puede ser obturada desde la
superficie por medio de voltear la varilla
central que mueve el cono de la válvula de la
cabeza esto es para prevenir que el lodo
regresa de la cabeza del muestreador
cuando se extrae la muestra. Una punta
fijada transversal a la varilla en el tope de la
cabeza se usa para enganchar el
muestreador dentro del collar de la cubierta o
camisa.
Cubierta o camisa del tubo
La camisa tiene un diámetro externo de 273
mm, está hecha de aluminio, y es operada
desde la superficie por medio de un taladro.
Tiene una cabeza plana con un collar fijado
en el lado interior la cual incorpora una
ranura en forma de doble L para acomodar la
punta del muestreador y enganchar arriba el
tubo de muestreo. En el lado inferior, una
serie de dientes y navajas están fijadas a la
corona del lado inferior y están diseñadas
para remoldear la arcilla cuando el tubo está
cubriendo al muestreador. Guías
longitudinales están colocadas dentro y fuera
de la camisa para mantener el muestreo y la
camisa bien centrados durante la operación
de encamisado.
Operación general del muestreador
La perforación queda preparada de el
muestreo anterior o por medio de una cola de
pescado especial (broca) la cual remoldea la
arcilla y la mezcla con el lodo bentonítico
llenando la perforación. No siempre se utiliza,
excepto cuando existe una capa de arena en
la superficie y entonces ocasionalmente el
lodo no puede estabilizar la pared de arena.
Esta situación ocurre especialmente cuando
existe un importante flujo del novel de agua
de la capa de arena. Se observó que la
densidad del lodo, la cual fue de 50 kg de
bentonita por 500 l de agua, no fue crítica
para la propia operación del muestreador.
El muestreador ensamblado es bajado dentro
de la perforación con el tubo de muestreo
enganchado arriba dentro de la camisa y con
la válvula de cabeza abierta; el lodo puede
entonces fluir libremente dentro del
muestreador (fig 9a). Cuando el nivel inferior
de la camisa alcanza el fondo de la
perforación, la camisa se fija desde la
superficie y el tubo de muestreo es
desenganchado tirando hacia arriba y
girando ligeramente la varilla central. Como
el tubo muestreador es introducido en el
suelo por medio de una presión continua, el
lodo fluye fuera del tubo por medio de l
válvula de cabeza de el muestreador.. para
asegurar que la presión no es aplicada a la
muestra de suelo, el movimiento del
muestreador es detenido cuando la cabeza
de éste alcanza una elevación de
aproximadamente 50 mm por encima del
tope de la muestra (fig 9b). Se cierra
entonces la válvula de cabeza (fig 9c) y la
operación de encamisado es extraída
rotando la camisa al mismo tiempo que se
inyecta bajo presión el lodo bentonítico. Este
fluye entre la camisa y el tubo de muestreo y
por abajo y encima de estos. La inyección de
lodo persigue lavar la arcilla remoldeada de
los dientes y navajas del muestreador.
Cuando la camisa ha alcanzado una
profundidad de aproximadamente 20 mm
bajo el lado del tubo muestreador , la camisa
es detenida y el muestreador rotado 90 º,
empujado hacia arriba suavemente y vuelto a
enganchar en el collar de la camisa,
quedando listo para ser sacado del terreno..
la figura 10 muestra el tamaño del
muestreador que es sacado de la
perforación. Las muestras de suelo son
extraídas inmediatamente al muestreo
en el campo. Son cortadas por medio de un
alambre en rebanadas de 130 mm o 200 mm
de altura, dependiendo de la prueba que
vaya a realizarse. Las rebanadas son
protegidas como comúnmente se hace
empleando parafina u otra técnica y están
listas para ser transportadas.
Definir los cuidados necesarios que se deben
tener para el control y protección de las
muestras obtenidas con los muestreadores
de pared delgada, dentado o Denison.
Registro de campo
La información de campos se recopilará en
un registro como el de la fig. 1, con los datos
que se vayan obteniendo durante la
ejecución del sondeo. Conviene utilizar la
notación de la tabla 2 para simplificar la
presentación; las notas al pie del registro son
observaciones que se hacen durante la
ejecución del sondeo.

Se recomienda que el ingeniero encargado

de los trabajos de campo dibuje el perfil
estratigráfico del sondeo porque su
interpretación será la más confiable; en su
dibujo deberá utilizar los símbolos gráficos de
la tabla 1.

Calidad del muestreo

El resultado final del muestreo selectivo es la

obtención de especímenes inalterados de la
mejor calidad posible, además del índice de
calidad que proporciona en porcentaje de
recuperación. En campo, se revisarán ambos
extremos de cada tubo para comprobar que
la apariencia del suelo sea inalterada y que
no exista fracturamiento hidráulico,
fisuramiento, remoldeo, etc. los especímenes
que hayan sufrido alguna alteración no
servirán para ser ensayados en pruebas de
laboratorio de resistencia o deformabilidad. El
ingeniero encargado de los trabajos de
campo deberá supervisar la correcta
aplicación de las técnicas de perforación y
muestreo para alcanzar la calidad requerida.

El porcentaje de recuperación de cada

CONTROL Y PROTECCION
MUESTRAS INALTERADAS
muestra, Rec en el registro de la fig 1
expresa cualitativamente la calidad del
muestreo; la manera de definir la
recuperación se presenta en la expresión 1 y
DE LAS
en la tabla 2 se dan valores indicados de la
calidad.

Objetivo
Protección de las muestras
Las muestras contenidas en los tubos se
someterán al siguiente tratamiento: después
de desmontar el tubo de la cabeza que lo
sostiene se coloca en el soporte para
especímenes de la fig 2, con la parte inferior
de la muestra hacia abajo; se limpia la
superficie exterior; los azolves del interior se
eliminan con la veleta de la fig 3; enseguida
se coloca el sello mecánico de la fig 4, o se
vierte una mezcla caliente de parafina con
brea (15% de brea a 70ºC), para formar un
sello de 0.7 cm de espesor. A continuación se
invierte la posición del tubo, se extrae 1.0 cm
de muestra con a veleta o con una espátula
para hacer lugar al sello mecánico o el de
parafina con brea; con el material extraído se
clasifica en campo el suelo. Enseguida se
identifica el tubo adhiriéndole una etiqueta
(fig 5), señalando además la parte superior
de la muestra.
Las muestras inalteradas contenidas en
tubos deben transportarse n cajas de madera
para tres o cuatro especímenes, recubiertas
interiormente con espuma de poliuretano de
5 cm de espesor, cuidando que no sufran
golpes ni vibraciones que dañen su
estructura.
Extracción de las muestras en el laboratorio
En el laboratorio se cortarán los tubos en
segmentos de 20 a 25 cm de longitud, para
posteriormente extraer a presión los
segmentos de muestra; esta restricción debe
imponerse, para asegurarse que los
esfuerzos que se aplican a la muestra no le
produzcan excesiva alteración.

Transporte de las muestras

REFERENCIAS

 Manual de Exploración Geotécnica

Secretaría General de Obras del DDF

México 1988

 El Subsuelo de la Cuenca del Valle de México y su relación con la Ingeniería de

Cimentaciones a cinco años del sismo

Art. “Estratigrafía y Muestreo Inalterado de los Suelos Lacustres del Valle de México”
Enrique Santoyo V.
Carlos E. Gutiérrez S.
Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos
México 1990

 La Catedral Metropolitana y El Sagrario de la Ciudad de México; Corrección del

Comportamiento de sus Cimentaciones

SEDESOL
Editado por la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos
México 1992
 P. La Rochelle, S. Leroueil, et al

“Causes of sampling disturbance and design of a new sampler of sensitive clays”

Canadian Geotechnical Journal – 1981 – (1): 52