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ar

CAPITULO 20

FARM ACOS EFICACES PARA E L


TRATA MIENTO DE LAS EPILEPSIAS

James o. McNamara

Las epilepsias son trastornos frecuentes, y a menudo devastadores, que afectan a cerca de
2.5 millones de personas, tan sólo en Estados Unidos. Se han identificado más de 40 formas
diferentes de epilepsia. Las convulsiones epilépticas suelen producir alteración transitoria
del conocimiento, dejan al individuo en riesgo de lesión corporal y a menudo obstaculizan

r
las actividades de estudio y trabajo de éste. El tratamiento es sintomático, puesto que, si

.a
bien los fármacos disponibles inhiben las convulsiones, no se cuenta con profilaxia eficaz ni

om
con métodos de curación. Para elpaciente, cumplir con el régimen prescrito es un problema
de primer orden, dada la necesidad de tratamiento a largo plazo, que en el caso de muchos
de los agentes terapéuticos conlleva efectos adversos.

s.c
Los mecanismos de acción de los fármacos anticonvulsivos encajan en tres categorías
principales. Los medicamentos eficaces contra las formas más frecuentes de crisis epilépti­
cas, que son las convulsiones tonicoclónicas generalizadas de manera secundaria, parecen
co
actuar por uno de dos mecanismos. Uno consiste en limitar la activación repetitiva y soste­
nida de una neurona, efecto mediado por la promoción del estado inactivado de los canales
i
del Na+ activados por voltaje. El otro mecanismo parece consistir en un incremento de la
ed

inhibición sináptica mediada por ácido gamma-aminobutírico (GABA), efecto al que media
la acción presináptica de algunos fármacos y la posináptica de otros. Los fármacos eficaces
m

contra una forma menos frecuente de trastorno epiléptico, llamada crisis de ausencia, limi­
tan la activación de un canal del Ca2+ causada por voltaje de tipo particular, que se denomi­
es

na corriente T.
Aunque se cuenta con muchos recursos terapéuticos, hoy se presta gran atención a crite­
nt

rios novedosos. Muchos de éstos se ocupan de la dilucidación de los mecanismos celulares


y 11}oleculares de la hiperexcitabilidad, aspectos que parecen ofrecer objetivos específicos
u

para los nuevos tratamientos.


ap
w.

TERMINOLOGIA y CLASIFICACION central (SNC) como tálamo, tallo encefálico o cerebelo.


Las crisis epi�pticas se han clasificado en convulsiones
ww

DE LAS CONVULSIONES EPILEPTICAS


parciales, que se inician de manera focal en un sitio corti­
El término convulsión se refiere a un trastorno transitorio cal, y generalizadas, que abarcan con amplitud ambos he­
de la conducta, causado por la activación desordenada, sin­ misferios desde el principio (Commission, 198 1). Las mani­
crónica y rítmica de poblaciones enteras de neuronas cere­ festaciones conductuales en las crisis convulsivas dependen
brales. Se denomina epilepsia a un trastorno de la función de las funciones que ejerza normalmente el sitio de la corte­
cerebral que se caracteriza por el surgimiento periódico e za donde se originan las convulsiones. Por ejemplo, la crisis
impredecible de convulsiones. Estas pueden ser "no epi­ convulsiva que afecta a la corteza motora se relaciona con
lépticas", cuando se evocan en un cerebro normal median­ sacudidas clónicas de la parte del cuerpo controlada por esa
te recursos como electrochoque o agentes convulsivos quí­ región de la corteza. Una convulsión parcial simple se vin­
micos, o "epilépticas", cuando ocurren sin provocación cula con preservación del conocimiento o estado de con­
manifiesta. Los fármacos de uso actual inhiben las convul­ ciencia. Una convulsión parcial compleja conlleva un tras­
siones, por lo que se les aplica la denominación general de torno del conocimiento. La mayor parte de las convulsiones
fánnacos anticonvulsivos. No se ha establecido que ningu­ parciales complejas se originan en el lóbulo temporal. Son
no de estos compuestos tenga valor profiláctico para pre­ ejemplos de convulsiones generalizadas las de ausencia,
venir el desarrollo de epilepsia (epileptogénesis). las mioclónicas y las tonicoclónicas. Del tipo de crisis epi­
Se considera que las convulsiones se originan en la cor­ léptica depende el fármaco que se elija para el tratamiento.
teza cerebral, y no en otras estructuras del sistema nervioso En el cuadro 20- 1, se ofrece información más- detallada.
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492 Sección I1f Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Cuadro 20-1. Clasificación de las convulsiones epilépticas

Fármacos'
Anticonvulsivos anticonvulsivos de
Tipo de convulsión Características clásicos creación reciente

CONVULSIONES PARCIALES:
Parciales simples Diversas manifestaciones que dependen de la Carbamazepina, Gabapentina, lamotrigina
región de la corteza activada por la crisis fenilhidantoína,
convulsiva (p. ej.• si la corteza motora fenobarbital,
representa al pulgar izquierdo, se producen primidona,
sacudidas de dicho dedo; si la corteza valproato
somatosensorial representa al pulgar
izquierdo, se producirán parestesias del
pulgar izquierdo) que duran aproximadamente
20 a 60 s. El aspecto clave es la conservación

r
del conocimiento.

.a
Parciales complejas Pérdida del conocimiento que dura 30 s a 2 min, Carbamazepina, Gabapentina, lamotrigina

om
en muchos casos aunada a movimientos fenobarbital,
propositivos, como chasquear los labios o fenilhidantoína,
agitar la mano. primidona,

s.c
valproato

Parciales con convulsiones La convulsión simple o parcial compleja Carbamazepina, Gabapentina, lamotrigina
tonicoc1ónicas generalizadas de ma­
nera secundaria
co
evoluciona hasta convulsión tonicoclónica,
con pérdida del conocimiento y contracciones
sostenidas (tónicas) de los músculos de todo el
i fenobarbital,
fenilhidantoina,
primidona,
cuerpo, a lo que siguen periodos de contracción valproato
ed

muscular alternada con periodos de relajación


(convulsiones clónicas), que en su forma
caracterlsÍica duran urto a dos minutos.
m

CONVULSIONES GENERALIZADAS:
es

Crisis de ausencia Inicio repentino de pérdida del conocimiento, Clonazepam, Lamotrigina


aunado a mirada fija e interrupción de las acti­ etosuximida,
nt

vidades que se estaban efectuando, y que dura valproato


de manera característica menos de 30 segundos.
u

Convulsión mioc1ónica Contracción muscular breve (quizá de un Valproato


ap

segundo de duración) de tipo choque eléctrico,


ya sea circunscrita a parte de una extremidad, .
o generalizada.
w.

Convulsión tonicoclónica Lo mismo que en el caso de las convulsiones Carbamazepina,


ww

parciales con convulsiones tonicoclónicas fenobarbital,


generalizadas de manera secundaria, fenilhidantoína,
salvo que no van precedidas por una primidona,
convulsión parcial. valproato

Aparte de esta clasificación de las convulsiones epilép­ sión de alguna parte de la corteza, como tumor, malforma­
ticas, existe otra que especitica los síndromes epilépticos, ción del desarrollo, lesión por traumatismo o choque, etc.
es decir, grupos de síntomas que suelen concurrir y que Estas lesiones suelen tomarse evidentes en estudios ima­
incluyen tipo de convulsión, causa, edad de inicio y otros genológicos cerebrales, como la resonancia magnética. Con
factores (Commission, 1989). Se han identificado más de menor frecuencia hay un origen genético. L9-s epilepsias
40 tipos distintos de síndromes epilépticos, los cuales han generalizadas suelen caracterizarse por unó o más de los
sido clasificados en epilepsias parciales y epilepsias gene­ tipos de convulsiones generalizadas que se señalan en el
ralizadas. Las parciales pueden consistir en cualquiera de cuadro 20-1, Y constituyen casi 40% de todas las formas
los tipos de convulsiones de esta clase (cuadro 20-1), Y de epilepsia. La causa suele ser genética. La epilepsia ge­
constituyen cerca de 60% de todas las formas de epilep­ neralizada más común se denomina epilepsia mioclónica
sia. La causa consiste, con mayor frecuencia, en una le- juvenil, y representa cerca de 10% de todos los síndromes
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 493

epilépticos. La edad de inicio suele ser el principio de la dad a las convulsiones, y brindan un marco teórico a los análisis
adolescencia, y el trastorno se expresa de modo caracte­ electrofisiológicos destinados a aclarar la función de los meca­
rístico por copvulsiones mioclónicas y tonicoclónicas y, nismos tanto sinápticos como no sinápticos en la expresión de
en muchos casos, por crisis de ausencia. Al igual que la aquéllas y de la epilepsia. El progreso en las técnicas de electro­
fisiología ha estimulado el refinamiento progresivo del nivel de
mayor parte de las epilepsias de inicio generalizado, la
análisis de los mecanismos convulsivos, a partir del electroen­
mioclónica juvenil es un padecimiento genético complejo,
cefalograma (EEG), las poblaciones de neuronas (potenciales
causado tal vez por la herencia de múltiples genes mutan­
del campo), las neuronas individuales, las sinapsis individuales
tes; hay,acumulación familiar de casos, pero el patrón he­ y los canales individuales de iones de neuronas individuales.
reditario no es mendeliano. Hasta la fecha, la clasificación Los estudios electrofisiológicos celulares de la epilepsia efec­
de los síndromes epilépticos ha tenido mayor efecto en la tuados durante casi dos decenios, a partir de mediados del dece­
orientación de la valoración clínica y el tratamiento, que nio de 1960, se centraron en la dilucidación de los mecanismos
en la selección de los fármacos anticonvulsivos. de base al cambio de despolarización (CD), correlativo intrace­
lular de la "espiga interictaf' (fig. 20-1). La espiga interictal (en­
tre crisis) es la onda en forma de aguja registrada en el EEG de

r
pacientes epilépticos; es asintomática porque no conlleva cam­

.a
N�TURALEZA y MECANISMO
bios perceptibles en la conducta del sujeto. La localización de la
DE LAS CONVULSIONES Y
espiga interictal ayuda a localizar la región cerebral en la cual se

om
FJ\RMACOS ANTICONVULSIVOS originan las convulsiones en un paciente determinado. El CD
consiste en una gran despolarización de la membrana neuronal,
Epilepsi as parciales. Hace más de un siglo, Jobo Hug­ aunada a una descarga de potenciales de acción. En la mayor

s.c
hlings Jackson, quien revolucionara los conceptos sobre parte de las neuronas corticales, el CD es generado por una gran
la epilepsia, postuló que las convulsiones eran causadas corriente sináptica excitadora que puede intensificarse por acti­
por "descargas ocasionales, repentinas, excesivas, rápidas
y locales de la sustancia gris", y que sobrevenía una crisis
co
vación de las corrientes intrínsecas de la membrana reguladas
por el voltaje (Dichter y Ayala, 1987). Aunque los mecanismos
convulsiva generalizada cuando el tejido cerebral normal que generan al CD se van conociendo mejor, aún no ha podido
i
ed
se veía invadido por actividad convulsiva iniciada en un dilucidarse si la espiga interictal desencadena una convulsión,
foco anormal. Esta importante deducción brindó una es­ la inhibe o es un epifenómeno con respecto a la ocurrencia de
convulsiones en un cerebro epiléptico. Si bien no ha podido res­
tructura muy valiosa a los conceptos sobre los mecanis­
m

ponderse a estas interrogantes, el estudio de los mecanismos de


mos de la epilepsia parcial. El advenimiento del electro­
la generación de los cambios de despolarízación estableció las
es

encefalograma (EEG), en el decenio de 1930, permitió el


bases para investigar los mecanismos celulares de las convul­
registro de la actividad eléctrica a partir de la piel cabellu­ siones.
nt

da del ser humano que sufría epilepsia, y demostró que las El decenio precedente atestiguó el desarrollo de modelos in
diversas formas de esta enfermedad eran anormalidades vitro de convulsiones, en rebanadas aisladas de encéfalo donde
u

de la excitabilidad neuronal. quedan preservadas muchas conexiones sinápticas. Se han pro­


ducido sucesos electro gráficos con aspectos semejantes a los
ap

La función primordial de la sinapsis para mediar la comuni­ registrados durante las convulsiones in vivo, en rebanadas de
cación entre las neuronas en el cerebro del mamífero sugirió que hipocampo, mediante muchos procedimientos, entre ellos alte­
w.

la función sináptica defectuosa podría originar convulsiones. Es ración de los constitutivos iónicos de los medios de baño en las
decir, cabría esperar que la reducción de la actividad sináptica rebanadas de cerebro (McNamara, 1994), como Ca2+ bajo, Mg2+
ww

inhibidora y el fomento de la actividad sináptica excitadora desen­ de cero o K+ alto. La accesibilidad y el control experimental
cadenaran una crisis convulsiva; dieron cierto apoyo a este con­ obtenidos con estas preparaciones han permitido investigar los
cepto estudios farmacológicos acerca de las convulsiones. Los procesos. El análisis de múltiples modelos in vitro confirmó la
neurotransmisores que median de manera global la transmisión importancia de la función sináptica para iniciar las convulsiones
sináptic{en el cerebro del mamífero son aminoácidos, ácido y­ y demostró que las reducciones sutiles (p. ej., 20%) de la fun­
aminobutírico (GABA) y glutamato, como principales neuro­ ción sináptica inhibidora podrían desencadenar la actividad
transmisores �nhibidores y excitadores, respectivamente (cap. epileptiforme, y que la activación de las sinapsis excitadora se­
12). Los estudios farmacológicos pusieron en claro que la mi­ ría un aspecto central en el inicio de estos fenómenos. Se identi­
croinyección de antagonistas del receptor GABAA o de los ago­ ficaron otros muchos factores importantes, en especial las pro­
nistas en diferentes subtipos de receptores del glutamato (NMDA, piedades intrínsecas de algunas neuronas, como las de canales
AMPA o ácido caínico; cap. 12) desencadenan convulsiones en de iones regulados por voltaje que hacen de compuertas de K+,
animales de experimentación in vivo. Los agentes farmacológi­ Na+ y Ca2+ (Traynelis y Dingledine, 1988). La identificación de
cos que estimulan la inhibición sináptica mediada por el GABA estos diversos factores sinápticos y no sinápticos controladores
inhiben las convulsiones en diversos modelos. Los antagonistas de las convulsiones in vitro señala objetivos farmacológicos
del receptor del glutamato bloquean también las convulsiones potencialmente valiosos para regular la sensibilidad convulsiva
en diversos modelos, entre ellas las eVQcadas por electrochoque in vivo.
y por convulsivos químicos como pent14:notetrazol. Los estudios citados en el párrafo anterior se han centrado en
Estos estudios parecen apoyar la idea de que la regulación los mecanismos de las convulsiones evocadas, en rebanadas de
farmacológica de la función sináptica puede alterar la proclivi- cerebro aisladas de animales normales. Aunque ha estado obte-
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494 Sección 111 Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Componente
inicial de Segundo compo·
espigas nente de ondas
negativas (lentas)

r¡.-L,
EEG DE
SUPERFICIE : I

_oj' posictal
PERIODO.
SILENCIOSO

r
REGISTRO

.a
EXTRA­
CELULAR

m
s .co
REGISTRO
INTRA­ ... _-----
-
co
CELULAR CDP
i
ed
500ms

(EEG)
m

Fig. 20·1. Re/aciones entre los registros e/ectrocardiográficos corticales ex/race/u/ares e in.
tracelu/ares en un foco convulsivo inducido por aplicación local de un fármaco convulsivo en la
es

corteza de mamífero.

El registro extracelular se efectúa a través de un filtro de paso alto (paso de frecuencias altas). Obsér·
vese la activación de alta frecuencia de la neurona, manifiesto tanto en el registro extracelular como
nt

en el intracelular durante el cambio de despolarización paroxística (CDP). (Con autorización de Ayala


et al, 1973.)
pu
.a

niéndose información valiosa, estos estudios no han resuelto de mo que contribuye a la hiperexcitabilidad sostenida y a la igni­
w

manera directa el problema crítico de la epilepsia por sí sola, es ción es la función intensificada de las sinapsis excitadoras me·
decir, las bases celulares y moleculares del desarrollo de las con­ diante el subtipo NMDA de receptores del glutamato. Otro mo­
ww

vulsiones y la predisposición duradera a las mismas. Es de delo estudiado con amplitud de epilepsia parcial es el de las
importancia crucial comprender los mecanismos de la hiperexci· convulsiones espontáneas que se originan después de convulsio­
tabilidad sostenida que predispone a un individuo a las convul· nes repetidas (es decir, estado epiléptico) inducidas con quimio­
siones periódicas, para desarrollar tratamientos racionales. El convulsivos como pilocarpina. Un mecanismo de la excitabili­
desarrollo de modelos animales de epilepsia parcial ha permitido dad incrementada en este modelo puede ser la reducción duradera
el estudio de estas interrogantes. El modelo animal de epilepsia de la función sináptica inhibidora a causa de muerte de las neuro·
parcial estudiado con mayor amplitud se denomina "de ignición" nas que emiten estimulación sináptica excitadora a las neuronas
o, de manera más explícita, de "activación inducida" (Goddard y inhibidoras. Otro mecanismo puede ser la formación de un cir­
col., 1969; McNamara y col., 1993). El término "activación in­ cuito patológico nuevo, constituido por sinapsis excitadoras re­
ducida" se refiere a un proceso durante el cual la aplicación focal la excitabilidad y
currentes, que da por resultado incremento de""
repetida de estimulaciones eléctricas, al principio subconvulsivas, activación repetitiva en un patrón convulsivo. Cada uno de estos
en la amígdala o una parte relacionada del cerebro, acaba por procesos contribuye, probablemente, al incremento de la excita­
producir convulsiones parciales o generalizadas intensas. Una vez bilidad en diferentes formas de epilepsia parcial en el ser humano
establecida, esta sensibilidad incrementada persiste durante toda (McNamara, 1994, y Schwartzkroin, 1994).
la vida del animal. La esencia de este modelo consiste en que las Durante el último decenio se han obtenido datos importantes
convulsiones focales producen una proclividad duradera a sobre los mecanismos de acción de los fármacos que son efica­
las convulsiones más prolongadas y propagadas con mayor am­ ces contra las convulsiones parciales (MacDonald y Kelly, 1993;
plitud, y al umbral convulsivo disminuido. Un probable mecanis- Rogawski y Poner, 1990). Estas observaciones se deben en gran
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 495

parte a los estudios electrofisiológicos de modelos in vitro rela­ tencial. Al recuperarse de la inactivación, los canales del Na+
tivamente simples, como las neuronas aisladas del SNe del quedan de nuevo preparados para participar en otro potencial de
mamífero y conseJ;"Vadas en cultivo primario. El control experi­ acción. eomo la activación a una velocidad baja da un tiempo
mental y la accésibilidad de estos modelos, junto con la aten­ suficiente para que los canales del Na+ se recuperen de la inactiva­
ción cuidadosa a las concentraciones clínicamente importantes ción, ésta tiene poco o ningún efecto en la estimulación de baja
de los fármacos empleados, permitieron aclarar los mecanismos. frecuencia. Sin embargo, el decremento de la velocidad de recu­
Aunque es difícil demostrar de manera inequivoca que el efecto peración de los canales de Na+ limitarla la capacidad de una neu­
de un medicamento determinado observado in vitro sea tanto rona para activar a frecuencias altas, efecto que tal vez sea sub­
necesario como suficiente para inhibir una crisis convulsiva en yacente a los de carbamazepina, lamotrigina, fenilhidantoína y
un animal o un ser humano in vivo, son excelentes las probabili­ ácido valproico contra las convulsiones parciales.
dades de que, en realidad, los procesos putativos identificados La información obtenida acerca de los mecanismos de las con­
sean subyacentes a los efectos anticonvulsivos de importancia. vulsiones sugiere que el incremento de la inhibición sináptica
Los análisis electrofisiológicos de neuronas individuales du­ mediada por el GABA reduciria la excitabilidad neuronal y ele­
rante una crisis convulsiva parcial muestran que las neuronas varía el umbral convulsivo. Se supone que diversos fármacos blo­
presentan despolarización y potenciales de acción de activación quean las convulsiones al regular la inhibición sináptica mediada

r
a frecuencias altas (fig. 20-1). Este patrón de activación neuro­ por GABA a través de una actividad en sitios distintos de la si­

.a
nal es caracteristico de las convulsiones, y es infrecuente duran­ napsis (MacDonald y Kelly, 1993). El principal receptor posináp-
te la actividad neuronal fisiológica. Por tanto, cabria esperar que " tico del GABA descargado a nivel de la sinapsis se denomina

om
la inhibición selectiva de este patrón de activación redujera con­ receptor GABAA• La activación de éste inhibe a la célula pos­
vulsiones con efectos indeseables mínimos. earbamazepina, ináptica, al incrementar el flujo de iones de el- hacia el interior
lamotrigina, fenilhidantoína y ácido valproico inhiben la activa­ de la célula, lo cual tiende a hiperpolarizar a la neurona. Las con­

s.c
ción de alta frecuencia a concentraciones que se sabe son efica­ centraciones clínicamente importantes tanto de benzodiazepinas
ces para limitar las convulsiones en el ser humano (McDonald y como de barbitúricos pueden intensificar la inhibición mediada
Kelly, 1993). La inhibición de la activación de alta frecuencia se por el receptor GABAA a través de distintas acciones en dicho
considera mediada por el decremento de la capacidad de los ca­
co
receptor (fig. 20-3). Ese mecanismo tal vez sea subyacente a la
nales del Na+ para recuperarse de dicha activación (fig. 20-2). eficacia de estos compuestos contra las convulsiones parciales y
i
Esto es, se requiere la abertura desencadenada por la despolari­ tonicoclónicas en el ser humano. A concentraciones más altas,
ed

zación de los canales del Na+ en la membrana axoniana de una como las que se emplearían en caso de urgencia para tratar con­
neurona, para que se produzca un potencial de acción. Después vulsiones sostenidas, estos fármacos pueden inhibir también la
m

de su aberturarlos canales se cierran de manera espontánea, pro­ activación de alta frecuencia de los potenciales de acción. El y­
ceso que se denomina inactivación. Se piensa que esta inactiva­ vinil GABA, anticonvulsivo que seguramente quedará a la dis­
es

ción da origen al periodo refractario, lapso breve después de un posición clínica en Estados Unidos en el futuro próximo, parece
potencial de acción durante el cual es imposible evocar otro po- ejercer su acción anticonvulsiva al inhibir con carácter irreversi­
nt

ble a una enzima que degrada al GABA, llamada GABA transa­


minasa; esto parece producir cantidades incrementadas de GABA
u

disponibles para la descarga sináptica. Un tercer mecanismo de


intensificación de la inhibición sináptica mediada por el GABA
ap

parece ser subyacente al mecanismo anticonvulsivo de la gaba­


Abierto Inactivado
pentina; en algunas condiciones, esta sustancia puede incremen­
w.

tar más que al triple la descarga de GABA desde las terminacio­


Na+ nes presinápticas (Honmou y col., 1995) (fig. 20-2).
ww

Epilepsias de inicio generalizado: crisis de ausencia. A


diferencia de las convulsiones parciales, originadas en re­
giones circunscritas de la corteza cerebral, las convulsio­
nes de inicio generalizado se originan en la activación re­
cíproca del tálamo y de dicha corteza (Coulter, 1995). Entre
'
las diversas formas de convulsiones generalizadas estu­
Carbamazepina --- Lamotrigina
diadas más a fondo están las llamadas crisis de ausencia.
Fenilhidantoína a+ Valproato
N La sincronía sobresaliente en la aparición de las descargas
convulsivas generalizadas en zonas diseminadas de la
Fig. 20-2. Inactivación del canal del Na+, intensificada por el fárma­ neocorteza dio origen a la idea de que sincronizaba estas
co anticonvulsivo.
descargas convulsivas una estructura situada en el tálamo,
Algunos fánnacos anticcnvulsivos (cuyos nombres se indican en texto
el tallo encefálico ("centrencéfalo") o en ambos sitios
de color azul prolongan la inactivaci6n de los canales del Na+ y, por
tanto, reducen la capacidad de las neuronas para efectuar activaci6n
(Penfield y Jasper, 1947). Se prestó particular atención al
a frecuencias altas. Obsérvese que el propio canal inactivado parece tálamo tras la demostración de que la estimulación de baja
conservarse abierto, pero que queda bloqueado por la compuerta de frecuencia de las estructuras talámicas de la línea media
inactivaci6n (I). A, compuerta de activaci6n. desencadenaba ritmos EEG en la corteza, semejantes a las
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496 Sección DI Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Vigabatrina-""W

Valproato

Benzo-

r
.a
om
Fig. 20-3. Transmisión sináptica incrementada del GABA.

s.c
En presencia de GABA, el receptor GABAA (estructura
del lado izquierdo) se abre, lo que permite la entrada de
Cl-, que a su vez incrementa la polarización de la mem­
17).
i co brana (cap. Algunos fármacos anticonvulsivos (cu­
yos nombres se ilustran en tipo de color azul y de mayor
tamaño) actúan mediante reducción del metabolismo del
GABA. Otros actúan a nivel del receptor GABAA e in­
ed

crementan la entrada de Cl- por reacción al GABA. Como


se describió en el texto, la gabapentina tiene a nivel
presináptico el efecto de promover la descarga de GABA;
m

cr en la actualidad se investiga su objetivo. molecular.


GABA-T, transaminasa del GABA.
es
nt

descargas de ondas en espiga características de las crisis tres por segundo, es una forma particular de corriente de Ca2+
u

de ausencia (Jasper y Droogleever-Fortuyn, 1947). Los regulada por voltaje, la corriente de umbral bajo (';-T"). No obs­
ap

registros intracerebrales con electrodos en seres humanQ$ tante su pequeño tamaño en la mayor parte de las neuronas, en
mostraron, de manera subsecuente, afección talámica y muchas de las del tálamo la corriente T es de gran !IDPlitud. De
hecho, las descargas de potenciales de acción de las neuronas
w.

neocortical en la descarga de ondas en espigas de las crisis


talámicas son mediadas por activación de la corriente T. Esta co­
de ausencia.
rriente cumple una función amplificadora en las oscilaciones
ww

talámicas, y una oscilación es la espiga y la onda con una fre­


Durante el último decenio, se aclararon muchas de las propie­ cuencia de tres por segundo de la crisis de ausencia. Tiene impor­
dades estructurales y funcionales del tálamo y de la neocorteza tancia que el mecanismo principal por medio del cual parece ac­
que dan origen a las descargas generalizadas de espigas y ondas tuar la mayor parte de los fármacos en las crisis de ausencia
(Coulter, 1995). La piedra angular del EEG de una crisis de au­ (etosuximida, trimetadiona, ácido valproico) sea la inhibición de
sencia consiste en las descargas generalizadas de espigas y on­ la corriente T (fig. 20-4; MacDonald y Kelly, 1993). Por tanto, la
das a una frecuencia de tres por segundo. Estas descargas bilate­ inhibición de los canales de iones regulados por voltaje es un
ralmente sincrónicas de espigas y ondas, registradas a nivel local mecanismo frecuente de acción de los anticonvulsivos, de los
con electrodos tanto en el tálamo como en la neocorteza. consti­ medicamentos contra las convulsiones parciales que inhiben a
tuyen oscilaciones entre ambas estructuras. La comparación del los canales delNa+ activados por voltaje, y de los fármacos con­
EEG y de los registros intracelulares revela que las espigas del tra las crisis de ausencia que bloquean a los canales del Ca2+ ac­
EEG concurren con la activación de potenciales de acción, segui­ tivados por voltaje.
dos de la onda lenta con bloqueo prolongado. Estos ritmos
reverberantes de baja frecuencia son posibles por una combina­ Criterios genéticos en las epilepsias. Epilepsias parcia­
ción de factores, como conexiones sinápticas excitadoras recí­ les. Está empezando a aplicarse el poder de la genética en el
procas entre neocorteza y tálamo, lo mismo que propiedades intrín­ estudio de la epilepsia parcial en modelos animales -y en seres
secas de las neuronas del tálamo (Coulter, 1995). Una propiedad humanos. Una pequeña minoría de los casos de epilepsia parcial
intrínseca de las neuronas talámicas que posee una función cen­ en el ser humano tiene un aspecto genético determinante reco­
tral en la generación de espigas y ondas con una frecuencia de nocido. Un modelo animal interesante y tal vez importante es el
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 497

parcial simple y compleja han permitido localizar al gen mutante


Ca2+ en el cromosoma IOq22-24 (Ottman y col., 1995). Señalar estas
Valproato Dimetadiona
Etosuximida regiones cromosómicas especificas conforma una etapa de gran
importancia en la búsqueda de los genes causales de este' pro­
blema.
EpilepslllS g�II""¡¡ZIIIIiu. A diferencia de las epilepsias par­
ciales,los determinantes genéticos parecen ser aspectos subya­
centes a la mayor parte de los casos de las epilepsias de inicio
generalizado más frcc\rentes. Con respecto a los modelos ani­
males, en el ratón,se han relacionado con un fenotipo epilépti­
co, 1 7 mutaciones de aparición espontánea,de un solo locus y al
parecer de un solo ¡en. Por lo menos cuatro de estas cepas ma­
nifiestan convulsiones que semejan crisis de ausencia en el ser
humano. Los loci cromosómicos de las mutaciones de estas cua­
Fi,. 20-4. R�duccló" tú '" corrie"t� por 106 ctllUlla d� Cr+ del tipo T,
tro cepas (totterer,cromosoma 8; stargazer, cromosoma 1 5; mo­

r
inducidtl por los fármacos antlcolfvulsivos.
cha, cromosoma 10,y lethargic, cromosoma 2) son definidos;

.a
Algunos fármacos antiepilépticos (c�yos nombres aparecen en texto en ningún caso se ha identificado al gen causal (Noebels, 1 986).
de color azul reducen el flujo de Ca2+ a través de 108 canales de Ca2" Se han logrado adelantos importantes en los análisis genéti­

om
del tipo T (cl!P' 12), con lo que se reduce la corriente de mareapaso cos de diversas epilepsias de inicio generalizado en el ser huma­
subyacente al ritmo talámico en espigas y ondas que se registra en
no. Pudo aclararse la causa molecular de una forma de epilepsia
las crisis de ausencia generalizadas.
humana. Se ha demostrado que la epilepsia mioclónica con en­

s.c
fermedad de fibras rojas rasgadas (MERRF),trastorno familiar
infrecuente,con miopatía y convulsiones tonicocl6nicas y mio­
clónicas, se deben a una mutación de punto en un gen mitocon­
ratón EL,que-surge de manera espontánea de una o varias muta­
co
dríal que codifica un tRNAIJI (Schoftber y col., 1 990). No está
ciones caracterizadas poi epilepsia parcial; la expresión de este cla.Qlla manera precisa en que el sen mutante origina la epilep­
i
fenotipo parece requerir la herencia simultánea de genes múlti­ sia, pero paroco probabl e que contribuya un defecto de la fosfo­
ed

ples. La duplicación parcial de un gen que codifica a la proteina rilac:ión o�va,que se ori¡ina en la función mitocondrial de­
de transporte del cobre,cerulbplasmina,puede ser wio de estos fectuosa. Otra, fonpa de epilepsia de inicio generalizadO, las
m

aspectos deteritdnantes.·A diferéncia de esta mutación de gene­ convulsiones nconatales familiares benignas, se hereda con ca­
ración espontánea relacionada con la epilepsia, el desarrolló do rácter autosómico dominante y está ligada al cromosoma 20q 1 3.2;
es

la técnica de recombinación homóloga ha permitido la produc­ se han correlacionado las mutaciones del gen que codifica la
ción de cepas de ratones, en los cuales se ha Kanulado" un gen subunidada. del receptor de acetilcolina nicotinico neuronal con
nt

único identificado. Una cepa de esta cla$e, causada por muta­ los individuos afectados que experimentan este sindrome (Beck
ción nula del gen que codifica la subunidad a de la proteincinasa y coL, 1 994). La forma más frecuente de epilepsia de inicio ge­
u

II dependiente del Ca1+y la calmodulina, manifiesta epilepsia neralizado, la epilepsia mioclónica juvenil, parece ser una en­
parcial. Se ha identificado epilepsia de naturaleza indefinida en fermedad poligénica, y la expresión de su fenotipo requiere la
ap

_ ratones, en los que se ha efectuado una mutación nula del gen heroncia simultánea de múltiples genes; se han presentado prue­
que codifica el subtipo S-HT2C del receptor de serotonina. No ha bas de enlace de uno de estos genes con 6p (Greenberg y col.,
w.

podido establecerse de qué manera el genotipo da origen al fe.. 1988)., �n compataCión con las dificultades para identificar ge­
notipo epiléptico en estos ratones mutantes, pero la identifica­ nes Ql\UaQCe1l en los traatomos monoaénicos heredados con un
patrón inendeliano, la 'JlWticiR8Ci6n de senes múltiples compli­
ww

ción del punto de partida de un gen mutante habrá de abreviar la


búsqueda. ca notablemente la identifiCa<iión de tales mutaciones.
Casi todos los casos de epilepsia parcial en seres humanos
parecen ser adquiridos a través de una lesión focal de la corteza;
se han identificado determinantes genéticos en una minorla de
sujetos. Durante los últimos afios,se han identificado genealo­ FARMACOS ANTICONVULSIVOS:
gías aisladas,en las cuales la epilepsia parcial se hereda confor­ CONSIDERACIONES GENERALES
me a un patrón mendeliano; en la actualidad,estos sujetos pare­
cen constituir' un subgrupo relativamente pequeño de los casos Historia. El fcnobarbital fue el primer compuesto orgánico sin­
de epilepsia parcial en el ser humano. Los análisis de enlace de tético en el que se reconoció actividad anticonvulsiva (Haupt­
una genealogía con una forma autosómica dominante de la epi­ mano, 1 912); sus propiedades sedantes llevaron a los investiga­
lepsia parcial compleja manifiesta, ori�inada en el lóbulo fron­ dores a someterlo a prueba y demostrar su eficacia para suprimir
tal, han localizado al gen mutante en el cromosoma 20q1 3.2 las convuísiones. En un descubrimiento de importancia capital,
(Phillips y coL, 1 995); éste se encuentra en la misma vecindad Merritt y Putnam ( 1938a) desarrollaron la prueba de convulsio­
que el gen encargado de un sindrome diferente,las convulsiones nes por electrochoque en animales de experimentación,para in­
neonatales familiares benignas (véase más adelante),lo que plan­ vestigar a los agentes quimicos con eficacia anticonvulsiva; du­
tea la posibilidad de alelos distintos del mismo gen,productores rante la investigación de diversos fármacos,descubrieron que la
de fenotipos diferentes de epilepsia. Estudios semejantes de una fenilhidantoina suprimia las convulsiones sin generar efectos se­
genealogía con una forma autosómica dominante de epilepsia dantes. La prueba de convulsiones por electrochoque es de utili-
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498 Sección ¡¡¡ Fármacos con acción en el sistema nervioso central

dad extrema, porque se ha demostrado que los fármaco�eficaces terapéutico final debe determinarse según la valoración
contra la extensión de los cuartos traseros inducida en animales clínica del efecto y la toxicidad.
por electrochoque son útiles contra las convulsiones parciales y A continuación se resumen los principios generales de
tonicoclónicas del ser humano. Otra prueba de investigación, la la farmacoterapia de -las epilepsias, después de una des­
de las convulsiones inducidas por el quimioconvulsivo pentilen­
cripción de cada sustancia· por separado. Se encontrarán
tetrazol, es de utilidad para identificar fármacos eficaces contra
detalles sobre el diagnóstico y el tratamiento en las mono­
las crisis de ausencia en el ser humano. Estas pruebas de investi­
gación siguen siendo de utilidad hasta la fecha. Las estructuras grafias y revisiones que se enumeran en la bibliografía, al
químicas de la mayor parte de los medicamentos que aparecieron final del capítulo.
antes de 1965 guardaban relación estrecha con el fenobarbital;
entre ellas están las fenilhidantoínas, oxazolidindionas y succini­
midas. Las sustancias que aparecieron después de 1965 son ben­ HIDANTOINAS
zodiazepinas (clonazepam y clorazepato), un iminoestilbeno (car­
bamazepina), un ácido carboxílico de cadena ramificada (ácido Fenilhidantoína
valproico), una feniltríazina (lamotrígina) y un análogo cíclico

r
del GABA (gabapentina). Lafenilhidantoína (difenilhidantoína; DILANTIN; DIPHENY­

.a
LAN) es eficaz contra todos los tipos de convulsiones par­

om
Aspectos terapéuticos. El fármaco anticonvulsivo ideal ciales y tonicoclónicas, pero no contra las crisis de ausen­
suprimiría todas las convulsiones, sin generar efectos ad­ cia. Se ha estudiado en el laboratorio y en clínica, más a
versos de ninguna clase. Desafortunadamente, los medi­ fondo que cualquier otro anticonvulsivo.

s.c
camentos de uso actual logran el control de la actividad
convulsiva en algunos pacientes, no sin causar, en muchos Historia. Si bien Biltz sintetizó la fenilhidantoína en 1908, su
casos, efectos adversos que varían en gravedad desde tras­ actividad anticonvulsiva no se descubrió hasta 1938 (Merritt y
torno mínimo del SNC hasta muerte por anemia aplásica o co
Putnam, 1938a,b). En contraste con el descubrimiento �iden­
tal previo de las propiedades anticonvulsivas del bromuro y el
insuficiencia hepática. El médico que trata pacientes epi­
i
fenobarbital, la fenilhidantoína fue producto de la búsqueda de
lépticos afronta, por tanto, el riesgo de seleecionar1el fár­
ed

compuestos capaces de suprimir las convulsiones por electro­


maco apropiado o la combinación que logre el mejor con­
choque en animales de laboratorio entre las sustanci� no se­
trol de las convulsiones en un paciente Wido, 3: más de un dantes estructuralmente relacionadas oon e� fenobarbitaJ; en ese
m

nivel aceptable de efectos indeseábles. Por lo. general se ·


mismo a.ño. enÍpez(l a administrarse para el tratamiento,_ sinto­
sostiene que se pueden suprimir por completo hls convul­
es

mático de la epilepsia. El descubrimiento de la fenilhidantoína


siones hasta en 50% de los pacientes, y que esta supresión fue un hito importante en este campo. Como este fármaco llO es
mejora en grado importante en una proporci6n adicional sedante a dosis ordinarias, se estal?leció que los anticonvulsivos
nt

de 25%. Se obtienen mejores resultados en los pacientes no necesitan inducir somnolencia, y ello motivó la búsqueda de
con diagnóstico reciente, lo cual depende de factores como sustancias con acción anticonvulsiva selectiva.
u

tipo de actividad convulsiva, antecedentes familiares y


ap

Relaciones entre estructura y actividad. La fórmula estruc­


gravedad de las anomalias neuro1ógicas concomitantes
tural de la fenílhidantoína es la siguiente:
(Elwes y col., 1984).
w.

Para reducir la toxicidad, suele buscarse el tratamiento


con un solo fármaco (Wilder, en Symposium, 1987). Si no
OJ't
ww

Oj-
se eliminan las convulsiones con concentraciones plasmá­
ticas adecuadas del medicamento inicial, se prefiere susti­ NH
tuir al primer fármaco por un segundo, en vez de efectuar
administración concurrente de otra sustancia. Sin embar­
go, quizá se requiera terapéutica con fármacos múltiples, FENILHIDANTOINA

en especial cuando ocurren dos o más tipos de convulsio­


Parece esencial un sustitutivo 5-fenilu otro de tipo aromático
nes en el mismo paciente.
para la actividad contra las convulsiones tonicoclónicas genera­
La medición de las concentraciones plasmáticas del fár­ lizádas. Los sustitutivos alquil en la posición S contribuyen a la
maco facilita en gran medida lograr una medicación anti­ sedación, propiedad de que carece la fenilhidantoina. El carbo­
convulsiva óptima, sobre todo cuando se inicia el trata­ no en la posición 5 produce la asimetría, pero parece haber poca
miento, después de los ajustes poso lógicos, en caso de diferencia en la actividad entre isómeros.
fracaso de la terapéutica, cuando se manifiestan efectos
tóxicos, o cuando se instituye tratamiento con muchos me­ Efectos farmacológicos. Sistema nervioso central. La
dicamentos. Sin embargo, los efectos clínicos de algunos fenilhidantoína ejerce actividad anticonvulsiva sin produ­
compuestos no se correlacionan bien con sus cifras plas­ cir depresión general del SNC. A dosis tóxicas, puede ori­
máticas, y las concentraciones recomendadas son, por tan­ ginar signos excitadores y, a valores letales, cierto tipo de
tQ, sólo guías de referencia para el tratamiento. El régimen rigidez de descerebración.
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 499

El efecto más importante de la fenilhidantoína es su ca­ las fluctuaciones de la concentración del fármaco entre
pacidad para modificar el patrón de las convulsiones máxi­ dosis. Después de su absorción, la fenilhidantoína se dis­
mas por eleGotrochoque. La fase tónica característica se tribuye con rapidez por todos los tejidos.
puede abolir por completo, pero quizá intensifique y pro­ Este fármaco se fija de manera extensa (casi 90%) en
longue la fase convulsiva clónica residual. Esta acción proteínas plasmáticas, principalmente albúmina. Una frac­
modificadora de las convulsiones se observa también con ción de mayor tamaño queda libre en el neonato, en pa­
otros fármacos anticonvulsivos que tienen eficacia contra cientes con hipoalbuminemia y en sujetos urémicos (apén­
las convulsiones tonicoclónicas generalizadas. En contras­ dice 11). La fijación fraccionada en los tejidos, entre ellos
te, la fenilhidantoina no inhibe las convulsiones clónicas el cerebro, es aproximadamente la misma que la del plas­
evocadas por el pentilentetrazol. La fenilhidantoína admi­ ma. Por tanto, el volumen manifiesto de distribución de la
ni�ada por via intravenosa inhibe las convulsiones en el fenilhidantoína es de casi 0.6 L/kg, pero aproximadamen­
modelo de activación inducida (kindling). te 10 veces mayor cuando se calcula con base en el fárma­
Mecanismo de acción. La fenilhidantoína limita la acti­ co no fijo. La concentración en LCR es igual a la fracción
vación repetitiva de los potenciales de acci6n evocados no fija del plasma.

r
.a
por la despolarización sostenida de las neuronas de la mé­ Menos de 5% de la fenilhidantoína se excreta por la ori­
dula espinal del ratón conservadas in vitro (McLean y Mac­ na sin cambios. El resto se metaboliza primordialmente en

om
Donald, 1983). Este efecto es mediado por retraso en la el retículo endoplásmico hepático. El metabolito princi­
velocidad de recuperación de los canales del Na+ activa:" pal, el derivado parahidroxifenílico, es inactivo. Constitu­
dos por voltaje a partir de la inactivación. Estos efectos de ye 60 a 70% de una sola dosis del fármaco, y una fracción

s.c
la fenilhidantoína son evidentes dentro del margen tera­ un poco más pequeña durante la medicación a largo plazo.
péutico de concentración del fármaco en el líquido cefalo­ Se e�creta al principio por bilis, y a continuación por ori­
raquídeo (LCR) del ser humano, valores que se correla­ na, en gran parte como sal del ácido glucurónico. Otros
co
cionan con la cifra de fenilhidantoína libre (o no fija) en metabolitos, al parecer inactivos, son el dihidroxicatecol y
plasma. A estas concentraciones, los efectos en los cana­ su derivado 3-metoxi, y el dihidrodiol. A concentraciones
i
ed

les del �a+ son selectivos, puesto que no se identifican plasmáticas menores de 10 l1g1ml, la eliminación es de pri­
cambios de la actividad espontánea o reacciones al GABA mer orden; la vida media plasmática varia entre 6 y 24 h.
o al grutamato aplicados de manera iontoforética. A con­ A títulos más altos, es evidente la eliminación dependien­
m

centraciones cinco a 10 veces mayores, se ponen de mani­ te de la dosis; la vida media plasmática se incrementa con
es

fiesto . efectos múltiples de la fenilhidantoina, entre ellos la concentración (dosis), quizá porque la reacción de hi­
reducción de la actividad espontánea, intensificación de droxilación se aproxima a la saturación o se inhibe a causa
nt

las reacciones alGABA y otros más; estos efectos pueden de los metabolitos. A concentraciones terapéuticas suelen
ser subyacentes a cierta parte de la toxicidad indeseable obtenerse cifras de vida media de 20 a 60 h. Se ha identifi­
u

que conllevan las concentraciones altas de fenilhidantoína. cado una limitación de origen genético en la capacidad
para metabolizar la fenilhidantoína.
ap

Propiedades farmacocinétlcas. Las propiedades farma­


cocinéticas de la fenilhidantoína se ven influidas,. en gran Toxicidad. Los efectos tóxicos de la fenilhidantofna de­
w.

medida, por su solubilidad acuosa limitada y su elimina­ penden de la vía de administración, el tiempo de exposi­
ción dependiente de la dosis (véase, en Thompson y Bro­ ción y el- régimen de dosificación. Cuando se da por vía
ww

die, 1992, una revisión de la farmacocinética de la fenilhi� intravenosa con rapidez excesiva en el tratamiento urgente
dantoína y otros anticonvulsivos). Otros medicamentos del estado epiléptico, los signos tóxicos más notables son
alteran la inactivación por el sistema enzimático microsó­ arritmias cardiacas, cón hipotensión o sin ella, depresión
mico del hígado. del SNC o diversas manifestaciones de esta clase juntas.
La fenilhidantoína es un ácido débil, con una pKa de Aunque ocurre toxicosis cardiaca con mayor frecuencia en
casi 8.3; su solubilidad en agua es limitada, incluso en el los pacientes geriátricos y en quienes portan cardiopatía
intestino. Tras la inyección intramuscular el fármaco se diagnosticada, se puede desarrollar también en pacientes
precipita en el sitio de inyección y se absorbe con lentitud, jóvenes y sanos. Estas complicaciones se toman mínimas
y de manera impredecible; por tanto, no ha de darse nunca si el fármaco se administra a un ritmo menor de 50 mgl
por esta vía. mino La sobredosificación oral aguda da por resultado sig­
Por vía oral, la absorción de la fenilhidantoina es lenta, nos relacionados con efectos en el cerebelo y el sistema
a veces variable, y en ocasiones incompleta. Se han iden­ vestibular. Las dosis altas se han relacionado con atrofia
tificado diferencias importantes en la biodisponibilidad de cerebelosa notable. Los efectos tóxicos vincUlados con la
los preparados farmacéuticos orales. Puede ocurrir con­ medicación prolongada son también, primordialmente, efec­
centración plasmática tres horas después de administrar tos cerebelosos y vestibulares relacionados con la dosis,
una sola dosis, o de manera tardía, hasta 12 h después. La pero incluyen otras acciones en el SNC, cambios de la con­
absorción lenta durante la medicación crónica "embota" ducta, incremento de la frecuencia de las convulsiones, sín-
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500 Sección Ilf Fármacos con acción en el sistema nervioso central

tomas gastrointestinales, hiperplasia gingival, osteomala­ ría por qué no siempre mejora la osteomalacia con la adminis­
cia y anemia megaloblástica. El hirsutismo es un efecto tración de vitamina D.
adverso muy preocupante en mujeres jóvenes. Por lo gene­ Entre las reacciones de hipersensibilidad se encuentran erup­
ral, estos fenómenos pueden volverse tolerables mediante ción morbiliforme en 2 a 5% de los pacientes y, a veces, reaccio­
nes cutáneas más graves, entre ellas síndrome de Stevens­
ajuste apropiado del régimen de dosificación. Los efectos
Johnson. Se ha informado lupus eritematoso sistémico y necrosis
adversos graves, entre ellos los de piel, médula ósea e hí­
hepática potencialmente mortal. Entre las reacciones hematoló­
gado, son probablemente manifestaciones de alergia al fár­
gicas están neutropenia y leucopenia. Se han registrado también
maco. Aunque infrecuentes, exigen interrumpir la admi­
casos de aplasia eritrocítica, agranulocitosis y trombocitopenia
nistración de este medicamento. En ocasiones, se observa leve. La anemia aplásica se ha relacionado con las hidantoínas
incremento moderado de las concentraciones plasmáticas distintas a la fenilhidantoína. La anemia megaloblástica se atri­
de las 'enzimas a las que se recurre para valorar la función buye a trastorno de la absorción del folato, pero es probable que
hepática; como estos cambios son transitorios y pueden abarque también alteración del metabolismo de éste; el fenóme­
resultar, al menos en parte, de inducción de la síntesis de no es infrecuente, y reacciona a la administración de ácido fólico.
Se han notificado efectos semejantes durante la medicación con

r
enzimas, no obligan a interrumpir la administración del fár­

.a
maco. fenobarbital, primidona y mefenilhidantoina. La linfadenopatia,
que remeda enfermedad de Hodgkin y linfoma maligno, conlle­

om
va una menor producción de,inmunoglobulinaA (IgA). Han ocu­
El efecto más sostenido de la sobredosificación de fenilhidan­ rrido hipoprotrombinemia y hemorragia en neonatos de mujeres
toina es de toxicidad para los sistemas nerviosos central y perifé­ que recibieron fenilhidantoina durante el embarazo; el tratamiento

s.c
rico. Son frecuentes nistagmo, ataxia, diplopia y vértigos, y otros y la profilaxia con vitamina K son eficaces.
efectos cerebelosos y vestibulares. Se producen también visión
borrosa, midriasis y oftalmoplejia. Entre los cambios de la con­ Concentraciones plasmáticas del fármaco. Suele observar­
ducta están hiperactividad, confusión, torpeza, somnolencia y alu­
cinaciones. Puede ocurrir un incremento de la frecuencia de con­
co
se una buena correlaci6n entre la concentración total de fenilhi­
dantoína en plasma y su efecto cUnico. Por lo generál. se, logra
vulsiones en pacientes epilépticos que han recibido cantidades control de las convulsiones con concentraéibnes superiores a 1 0
i
ed
excesivas de feniUúdantoina, pero la incidencia puede ser más �glml. en tanto se desarroUan efectos tóxicos como ni�gmo
baja que lo que solfa pensarse. Aunque se ha atribuido a· la con cifras CCJ'(:8Jl1lS a 20 �glm l. La ataxia es evidente a �cen­
fenilhidantoina la lesión cerebelosa irreversible observada en al... tracioocs de,3(), f&BI�, Y el �targo a las de 40 �glmI.
m

gunos p�icntes epilépticos, se describieron datos semejantes Pueden variar de un paciente a otro ol grado,de fijación de la
antes de que este compuesto se aplicara con fines terapéuticos. feniÍbid8ntoina en proteínas y, por tanto. la ��tración del
es

Dicho trastorno puede ser, por tanto, consecuencia de las crisis fármaco libre en el plasma a cualquier concentración total. Es­
convulsivas repetidas. Quizás haya pruebas electrofisiológicas tos factores pueden confundir la interpretación de las cifras me­
nt

de neuropatia periférica hasta en 30% de los pacientes que reci­ didas del fármaco. Tanto la eficacia como la toxicidad dependen
ben fenilhidantoina, pero este fenómeno suele carecer de impor­ de la concentración del medicamento libre, de modo que algu­
u

tancia clinica. nos pacientes lograrán control adecuado de las convulsiones sin
ap

Se produce hiperplasia gingival en casi 20% de todos los suje­ pruebas de intoxicación, sólo cuando la concentración total de
tos durante el tratamiento crónico, y tal vez sea la manifestación fenilhidantoina supere los limites terapéuticos ordi,parios. Con
más frecuente de la intoxicación por fenilhidantoina en nifios y mayor frecuencia, los pacientes presentarán intoxicación cuan­
w.

adolescentes jóvenes; puede ser más frecuente en individuos que do la cifra total de fenilhidantoina en plasma se encuentre den­
desarrollan también rasgos faciales burdO$. El crecimiento exce­ tro de los limites terapéuticos aceptados, porque está reducida la
ww

sivo de tejido parece caracterizarse por metabolismo trastornado fijación de este compuesto en proteínas plasmáticas (p. ej. , por
de la colágena. No se ven afectadas las porciones adóncicas de uremia, hipoalbumiJ;lemia o presencia de otros fármacos). En
las encias. El trastorno no necesita supresión forzosa de la medi­ estos casos, ha de medirse la cifra de fenilhidantolna libre, coko
cación, y se puede volver minimo mediante buena higiene bucal. base para efectuar ajuste del régimen de dosificación.
Es posible reducir los trastornos gastrointestinales, 'incluso
náusea, vómito, dolor epigástrico y anorexia, mediante inges­ Interacciones farmacológicas. La administración concurrente
tión del medicamento con los alimentos o dividido en dosis más de cloranfenicol, dicumarol, disulfiram, isoniazida, fenetidina o
frecuentes. algunas sulfonamidas puede incrementar la concentración de
Son diversos los efectos endocrinos notificados. Se ha obser­ fenilhidantoina �n plasma, al disminuir su tasa metabólica. Debe
vado inhibición de la descarga de hormona antidiurética (ADH) sospecharse inhibición de la inactivacÍón de la fenilbidantoina
en pacientes con secreción inapropiada de esta h01'lDOlUL Hiper­ por otros fármacos que se hidroxilan también en el sistema enzi­
glucemia y glucosuria tal vez se deban a inhibición de la secre­ mático microsómico. Diversos compuestos, entre ellos sulfisoxa­
ción de insulina. La osteomalacia, con hipocalcemia y aumento zol, salicílicos y tolbutamida, pueden competir poi los sitios de
de la actividad de la fosfatasa alcalina, se ha atribuido tanto a fijación en las proteinas plasmáticas. Como esto incrementa la
trastorno del metabolismo de la vitamina D como a inhibición depuración metabólica y disminuirse la concentración total de
de la absorción intestinal del Ca2+. La fenilhidantoína incremen­ fenilhidantoina, qui� sea pequefio el efecto en la cifra del fár­
ta el metabolismo de la vitamina K, y reduce la concentración maco libre en plasma en el estado sostenido o de meseta. En
de proteínas dependientes de esta vitamina que son importantes contraSte, valproato y fenilbutazona reducen tanto la tasa meta­
para-el metabolismo normal del Ca2+ en el hueso. Esto explica- bólica de la fenilhidantoína como su fijación a proteínas plas-
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 501

máticas. Aunque esto suele tener poco efecto en la concentra­ de 600 mg/dia si se toman con regularidad, aunque quizá se re­
ción plasmática total, puede incrementarse en grado importante quieran en algunos pacientes. A causa de su semidesintegración
la fracción del fáJmaco libre. biológica relativamente larga y su absorción lenta, suele ser sa­
La carbam�epina, que puede intensificar el metabolismo de tisfactoria una dosis diaria única para los adultos, pero la intole­
la fenilhidantoína, produce una disminución bien comprobada rancia gástrica o el empleo de formulaciones de absorción rápi­
de la concentración de este último fármaco. A la inversa, la da suele exigir que se administre en dosis divididas. Este método
fenilhidantoína reduce la concentración de carbamazepina; in­ se recomienda en niños (4 a 8 mg/kg de peso corporal al dfa). Si
crementa la velocidad de depuración de la teofilina, y cuando se se considera necesaria una dosis oral de saturación inicial ("do­
administran de manera simultánea ambos fármacos, se reducen sis de carga"), la administración de 600 a 1 000 mg, divididos en
también las cifras plasmáticas de fenilhidantoina. Este último porciones durante 8 a 1 2 h, brindará concentraciones plasmáti­
efecto puede deberse a incremento del metabolismo de esta últi­ cas eficaces en plazo de 24 h en la mayor parte de los pacientes.
ma o a disminución de su absorción. La administración intravenosa de fenilhidantofna no debe pasar
La interacción entre fenilhidantoína y . fenobarbital es varia­ de 50 mg/min en adultos, y debe ir seguida de inyección de so­
ble. 'El segundo puede incrementar la biotransforrnaeión de la lución salina para reducir la irritación venosa local resultante de
primera al inducir al sistema enzimático mlcrosómico hepático, la alcalinidad de la solución. Se prefiere una tasa más lenta, so­

r
pero puede disminuir también su inactivación, al parecer por bre todo en sujetos geriátricos, pero casi nunca se recomienda la

.a
inhibición competitiva. Además, el fenobarbital disminuye la administración intravenosa continua. Las cargas intravenosas de
absorción oral de fenilhidantmna. A la inversá� en ocasiones, 1 S a 1 8 mg/kg de peso producirán cifras terapéuticas de 20 a 30

om
ésta inéremeata la concentración de aquél. El etanol genera efec­ �g/ml. No es apropiada la administración intramuscular, dada la
tos oponentes similares sobre la inactivación de la fenilhidan­ distribución errática y la absorción tisular que se produce en el
toína. . sitio de inyección.

s.c
Se ha demostrado que este fármaco intensifica el metabolis­
mo de los corticosteroides,. y que puede disminuir la eficacia de Otras aplicaciones. Algunos casos de neuralgia del trigémino
los anticonceptivos orales. El meoanismo sugerido de este efec­ y otras relacionadas parecen reaccionar a la fenilhidantoina, pero
to es la inducción de las enzimas metabolizantes, aunque la
co
en estos casos quizá sea preferible la carbamazepina. En el capi­
fenilhidantoína es sólo un inductor débil del sistema enzimático tulo 35, se analiza el empleo de la fenilhidantoína para tratar las
i
microsómico hepático en el ser humano. arritmias cardiacas.
ed

Aplicaciones terapéuticas. Epilepsia. La fenilhidan­ Otras hidantoinas


m

toína �s uno de los anticonvulsivos más utilizados y resul­


Mefenilhidantoina. La mefenilhidantoína (MESANTOIN), 3-
ta eficaz contra las convulsiones parciales y tonicoclónicas,
es

metil-5,5-feniletilhidantoina, se N-desmetila hasta 5,5-feniletil­


pero no en las crisis de ausencia. El empleo de fenilllidan­
hidantoina. Durante la administración prolongada de la mefenil­
toína y otros compuestos para el tratamiento de las epilep­
nt

hidantoína, el metabolito activo mencionado constituye la mayor


sias se describe con mayor amplitud al final de este ca­
parte de las hidantoinas totales en plasma, y seguramente expli­
pítulo.
u

ca, al menos en parte, los beneficios terapéuticos y la toxicidad


de la medicación a largo plazo con mefenilhidantoina.
ap

Diversos preparados de fenilhidantoína difieren en grado Efectos farmacológicos y metabolismo. La mefenilhidantoina


importante tanto en su biodisponibilidad como en su tasa de ab­ es activa en la mayor parte de las pruebas anticonwlsivas en
w.

sorción y, por tanto, loS pacientes deben tratarse con el producto animales. A diferencia de la fenilhidantoina, antagoniza las ac­
farmacéutico de Un mismo fabricante. ciones 4el pentilentetrazol, eleva el umbral conwlsivo y es se­
ww

La elección y el ajuste del régimen de dosificación de fenilhi­ dante. También, a diferencia de la fenilhidantofna, se absorbe
dantoína y la interpretación de las concentraciones medidas del con rapidéz después de la administración oral. Tanto mefenilhi­
fármaco en el plasma deben dominarse mediante el reconoci­ dantoina como su metabolito N-desmetilado se convierten en
miento de la cinética de eliminación del fármaco dependiente de productos hidroxilados inactivos de manera estereoespecifica por
la dosis. Conforme se incrementa la dosificación, sucede lo mis­ acción de las enzimas microsómicas hepáticas. Por efecto de la
mo con la vida media plasmática y el tiempo requerido para lo­ hidroxilación, conjugación y excreción del S-enantiómero, se
grar el estado sostenido o de meseta. La concentración plasmá­ acumula en plasma el R-enantiómero activo 5,5-feniletilhidan­
tica del fármaco se inGl'ementa en grado despropo1'Cionado toina. Es posible que la intoxicación grave que acompaña a la
conforme aumenta la dosificación. Las ooncentracioaes de administración de mefenilhidantoína sea resultado de la forma­
fenilhidantoina pueden incrementarse desde valores subterapéu­ ción de intermediarios del arenóxido durante la reacción de hi­
ticos hasta los tóxicos con pequeños aumentos de la dosifica­ droxilación.
ción (p. ej. . 50 mg/dia). Aplicaciones terapéuticas y toxicidad. La mefenilhidantoina
La dosis diaria inicial para adultos es de 5 a 6 mg/kg. El régi­ apareció en el mercado en 1 945 para el tratamiento de la epilep­
men posológico se ajusta de manera subsecuente, de preferencia sia. Su espectro antiepiléptico es semejante al de la fenilhidan­
mediante vigilancia de la concentración plasmática, según se toína y puede exacerbar las crisis de ausencia. La vida media del
requiera para el control de las conwlsiones o la limite la toxici­ metabolito activo es de casi 95 h en sujetos antes expuestos a
dad. El régimen puede incrementarse a intervalos de una sema­ otros diversos anticonvulsivos. Aunque la mefenilhidantoína
na de dosificación baja, pero a intervalos de dos semanas cuan­ genera ataxia, hiperplasia gingival, malestar gástrico e hirsutis-
do ésta pase de 300 mg/dia. Rara vez se toleran dosis mayores 1UO en menor grado que la fenilhidantoína, y menor sedación
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502 Sección JI! Fármacos con acción en el sistema nervioso central

que el fenobarbital, es habitual la intoxicación grave por este fenobarbital, para ejercer acción anticonvulsiva máxima a
compuesto. Entre los efectos adversos están erupción morbili­ dosis inferiores a las requeridas para la hipnosis, es lo que
forme (en 1 0% de los pacientes), fiebre, linfadcnopatia, anemia determina su utilidad clínica como anticonvulsivos. El fe­
aplásica, leucopenia, pancitopenia, agranulocitosis, hepatotoxi­ nobarbital es activo en la mayor parte de las pruebas
cosis, periarteritis nodosa y lupus eritematoso. En consecuen­
anticonvulsivas en animales, pero es relativamente no se­
cia, la mefenilbidantoina se emplea por lo general, sólo en pa­
lectivo. Inhibe la extensión tónica de los cuartos traseros
cientes que no reaccionan a los medicamentos más seguros o no
en los modelos de electrochoque máximo, de convulsio­
los toleran.
La dosificación diaria tipica es de 200 a 600 mg en adultos y nes clónicas evocadas por el pentilentetrazol y de convul­
de 100 a 400 mg en niños. siones por ignición o activación inducida.

Etotoina. La etotoína (PEGANONE) es la 3-etil-S-fenilhidantoina. Mecanismo de acción. El mecanismo por el cual el fenobarbi­
Aparecida en 1957, se considero que tenia alguna utilidad para tal inhibe las convulsiones incluye, posiblemente, potenciación
tratar las convulsiones parciales complejas, lo mismo que las de la inhibición sináptica por una acción en el receptor GABAA•
tonicoclónicas generalizadas, y que estaba relativamente libre Los registros intracelulares de las neuronas corticales o raquí­

r
de los efectos adversos caracteristicos de la fenilhidantoina. Sin deas del ratón pusi�ron de manifiesto que el fenobarbital inten­

.a
embargo, dada su baja eficllcia se empleó sólo en ocasiones, prin­ sifica las reacciones al GABA aplicado de manera iontoforética
cipalmente como auxiliar de otros fánnacos, en la terapéutica de (MacDonald y Barker, 1979). Estos efectos se han observadó a

om
las convulsiones tonicoclónicas generalizadas. La dosificación concentraciones terapéuticamente importantes de fenobarbital.
diaria ordinaria para el adulto es de 2 a 3 g, divididos, en cuatro Los análisis de canales únicos en parches exteriorizados aisla­
a seis dosis. dos de neuronas de la médula espinal del ratón revelaron que el

s.c
Los efectos adversos frecuentes de la etotoína son erupción fenobarbital incrementaba la corriente mediada por el receptor
cutánea, malestar gastrointestinal y somnolencia. Se ha infor­ de GABA, al aumentar la �uración de las descargas de corrien­
mado también linfadenopatia. La vida media plasmática es casi tes mediadas por el receptor del GABA, sin cambiar la frecuen­
de cinco horas, y no parece cambiar al incrementar la dosis.
co
cia de estas descargas (Twyman y col., 1989). A concentracio­
nes que exceden a las terapéuticas, el fenobarbital limita �ién
i
la activación repetitiva sostenida. Este puede ser el mecanismo
ed

subyacente de alguno de los efectos anticonvulsivos de ias'-con­


BARBITURICOS ANTICONVULSIVOS
c�piones más altas de fenobarbital que se logran durante:: el
m

tratamiento del estado epiléptico.


En el capítulo 1 7, se estudia la farmacología de los barbi­
Han sido enigmáticos los mecani�mos de base a los efectos
es

túricos como clase; en este capítulo, el análisis se limita a anticonvulsivos de los barbitúricos; a diferencia de sus acciones
los dos barbitúricos empleados en el tratamiento de las sedantes. Es decir, el pentobarbital inhibe las convulsiones, pero
epilepsias. Aunque aún en el mercado, un tercer barbitúri­ a dosis que producen sedación notable; en cambio, el fenobarbi­
nt

co, metarbital, carece virtualmente de aplicación terapéu­ tal las inhibe a dosis que pueden producir efectos sedantes mini­
tica. mos. Tanto pentobarbital como fenobarbital incrementan las co­
u

rrientes mediadas por el receptor GABAA• Podrían expli<;ar este


ap

enigma los efectos distintivos de ambos fármacos en las reac­


ciones del GABA y de los canales de Ca2+ activados'Por voltaje
Fenobarbital
(ffrench-Mullen y col., 1993). El efecto máximo del fenooarbi­
w.

tal para incrementar las reacciones del GABA es sólo 40% de


El fenobarbital (LUMINAL; otros preparados) fue el primer
aquél del isómero activo del pentobarbital. Más aún, el pento­
ww

anticonvulsivo orgánico eficaz (Hauptmann, 1912). Tiene


barbitaI inhibe a los canales del Ca2+ activados por voltaje con
toxicidad relativamente baja, es barato y se conserva como mayorpotencia que el fenobarbital (fifench-Mullen y col., 199) ;
uno de los fármacos más eficaces y de mayor uso con esta una consecuencia de. la inhibición de estos canales del Ca2+ po­
finalidad. drfa ser el bloqueo de la entrada de Ca2+ en las terminaciones
nerviosas presinápticas y la inhibición de la descarga de neu­
Relaciones entre estructura y actividad. En el cuadro 17-4, rotransmisores como glutamato, con la subsecuente reducción
se ilustra la fórmula estructural del fenobarbital (ácido S-fenil- neta de la transmisión sináptica excitadora. Por tanto, las pode­
5-etilbarbitúrico). Se han estudiado a fondo las relaciones entre r-osas acciones sedantes del pentobarbital quizá se deban a un
estructura y actividad de los barbitúricos. Se logra la actividad mayor incremento máximo de las reacciones al GABA, junto
anticonvulsiva máxima cuando el sustitutivo en la posición 5 es con la inhibición de la corriente del Ca2+.
un grupo fenil. El derivado 5,S-difenil tiene menos potencia
anticonvulsiva que el fenobarbital, pero carece virtualmente de
actividad hipnótica. En cambio, el ácido S,S-dibenzilbarbitúrico Propiedades farmacocinéticas. La absorci6rt oral de fe­
produce convulsiones. nobarbital es complet&, pero lenta en cierto grado; se ob­
tienen concentraciones plasmáticas máximas varias horas
Propiedades anticonvulsivas. La mayor parte de los bar­ después de administrar una sola dosis. Se fija en Una pro­
bitúricos posee propiedades anticonvulsivas. Sin embar­ porción de 40 a 60% en proteínas plasmáticas, y en un
go, la capacidad de algunos de tales compuestos, como el grado similar a los tejidos, entre ellos el cerebral. El volu-
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 503

men de distribución es de casi 0.5 Llkg de peso. La pKa ba de 30 a 40 Jlglml sólo si el tratamiento se tolera de manera
del fenobarbital es de 7.3, Y hasta 25% de una dosis del adecuada, y nada más en los casos en que contribuya de manera
fármaco se eihnina sin cambios mediante excreción renal importante al control de las convulsiones.

dependiente del pH; el resto se inactiva por acción de las


Interacciones farmacol6gicas. Las interacciones entre el fe­
enzimas rnicrosómicas hepáticas. Un metabolito mayor, el
nobarbital y otros fármacos suelen consistir en los fenómenos
derivado parahidroxifenil, es inactivo y se excreta parcial­
de inducción del sistema enzimático microsómico hepático por
mente por la orina como conjugado de glucuronato. Otro el fenobarbital (caps. l y 17). Ya se comentó la interacción va­
metabolito mayor es el derivado N-glucósido. La vida riable con la fenilhidantoína. Las cifras plasmáticas de fenobar­
media plallmática del fenobarbital es de 100 h en el adulto, bital se pueden incrementar hasta 40% durante la administra­
y un poco más prolongada en neonatos, en tanto que es ción concurrente de ácido valproico (véase más adelante).
más breve y más variable en niños.
Aplicaciones terapéuticas. El fenobarbital es un tanna­
Toxicidad. La sedación, efecto adverso más frecuente co eficaz para tratar las convulsiones tonicocl6nicas gene­
del fenobarbital, es notable en cierto 'grado en todos los ralizadas y las parciales. Su eficacia, su baja toxicidad y

r
.a
pacientes al iniciarse el tratamiento, pero se desarrolla to­ su costo reducido lo han convertido en un agente terapéu­
lerancia durante la medicación prolongada. Ocurren nis­ tico importante en estos tipos de 'epilepsia. Sin embargo,

om
tagmo y at8¡ia con la dosificación excesiva. En ocasio­ sus efectos sedantes y su tendencia a trastornar la conduc­
nes, el fenobarbital produce irritabilidad e hiperactividad ta en los niños han disminuido su aplicación como medi­
en niños;y agitación y confusión en los sujetos de avanza­ camento primario.

s.c
da edad:
En 1 a 2% de los pacientes, sobreviene una erupción La dosis diaria habitual para adultos es de 1 a 5 mglkg (60 a
esearIatiniforme o morbiliforme, quizá con otras manifes­ 250 mg). Como la vida media en plasma promedia 100 h, se
taciones de alergia al fármaco. Es infrecuente la dermati­
co
requieren semanas para llegar al estado de meseta. La duplica­
ción de la dosis durante los cuatro días inicialeS brinda una con­
tis exfoliativa. Se ha observado hipoprotrombinemia con
i
centración plasmática eficaz del fármaco con mayor prontitud, .
ed
hemorragia en los neonatos de mujeres que han recibido
pero en estos casos será relevante la sektación. La dosis diaria
fenobarbital durante el embarazo; la vi�mina K es eficaz
inicial ordinaria en niños es de 3 a 5 mglkg de peso, que se divi­
en el tratamiento o la profilaxia. Se producen anem'ía me­
m

den en dos porciones. La dosificación se incrementa o se ajusta


galobllstica' q\le reac¡;iona al folato, y osteomalacia que a continuación, según se req�era, para el contrql de las convul­
es

responde a las dosis altas de vitamina D durante la tera­ siones o según las limitaciones de la toxicidad. Al final de este
péutica a íargo plazo de la epilepsia con fenobarbital, como capítulo, se maliza con mayor detalle el empleo del fenobarbital
nt

lo hac.en durante la medicación con fenilhidantoína. En el en el tratamiento de las epilepsias.


capítulo 1 7, se analizan otros efectos adversos del feno­
u

barbital.
ap

Otros barbitúricos
Conéentraciones plasmáticas del fármaco. Durante el trata­
miento prolongado en adultos, la concentración plasmática de Mefobarbital. El mefobarbital (MEBARAL) es el N-inetil­
w.

fenobarbital promedio es de 1 0 Jlg/ml por dosis diárlit'de" 1 mg/ fenobarbita1; éste se N-desme�ila e� el retículo endoplás­
kg de peso; en niños, el valor es de 5 a 7 flglml por'! mglkg de mico hepático, y la mayor parte de su actividad durante el
ww

peso. Aunque no existe una relación precisa entre los resultados


tratamiento ' a largo plazo · se puede atribuir a la acumula­
terapéuticos y la concentración plasmática del fármaco, suele
ción de fenobarbital. En consecuencia, propiedades farma­
recomendarse que ésta alcance valores de 10 a 35 Jlglml en el
control de las convulsiones; el mínimo para la profilaxia contra
cológicas, toxicidad y aplicaciones clínicas del mefobar­
las convulsiones febriles es de 1 5 Jlglml. bital son las mismas que las del fenobarbital. Sin embargo,
Las relaciones entre la concentración plasmática de fenobar­ la absorción oral del mefobarbital suele ser incompleta, y
bital y sus efectos adversos varían con el 'desarrollo de toleran­ su dosis recomendada se aproiima al doble de la de feno­
cia. No suele haber sedación, nistagmo ni ataxia con concentra­ barbital. La concentración plasmática de este último brin­
ciones menores de 30 Jlg/ml durante el tratamiento prolongado, da una guia para el ajuste del régimen de dosificación del
pero se manifestarán efectos adversos por varios días con cifras mefobarbital.
más bajas cuando se inicia el tratamiento, o en todos los casos
en que se incrementa la dosificación. Concentraciones superio­
res a 60 Jlg/ml pueden causar intoxicación notable en el indivi­
DESOXIBARBITURICOS
duo ¡¡in tolerancia.
Como puede haber efectos tóxicos graves en la conducta a
pesar de la ausencia de signos manifiestos, el médico debe re­ Primidona
sistirse a la tendencia de mantener a IOJ pacientes, en particular �.

niños, bajo regímenes demasiado altos de fenobarbital. La con­ La primidona .(MYSOLINE) es eficaz contra las convulsio­
centración plasmática del fármaco ha de incrementarse por arri - nes parciales y tonicoclónicas.
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504 Sección III Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Propiedades químicas. La primidonB puede considerarse un fadenopatia. Han ocurrido también reacciones psic6ticas
congénere del fenobarbital en el cual el oxigeno carbonil de la agudas, por lo general en pacientes con convulsiones par­
mitad urea se encuentra sustituido por dos átomos de hidrógeno: ciales complejas. Otros problemas descritos son enferme­
dad hemorrágica en el neonato, anemia megaloblástica y
osteomalacia, similares a los ya descritos en relación con
la fenilhidantofna y el fenobarbital.

Concentraciones plasmáticas del fármaco. Las relaciones en­


tre la dosis de primidona y la concentración de este fármaco y de
sus metabolitos activos en plasma manifiestan notable variabili­
PRIMIDONA dad individual. Durante el tratamiento a largo plazo, las cifras
plasmáticas de primidona y fenobarbital promedian entre 1 y 2
Propiedades anticonvulsivas. La primidona es similar IJglml, respectivamente, por dosis diaria de 1 mglkg de peso de
primidona. La concentración plasmática de PEMA suele ser in­
al fenobarbital en muchos efectos anticonvulsivos de la­

r
tennedia entre la de primidona y la de fenobarbital. No existe
boratorio, pero es mucho menos potente que este fármaco

.a
una relación clara entre las cifras de primidona o sus metabóli­
para antagonizar las convulsiones inducidas por el pen­ tos en plasma y el efecto terapéutico. Como guia inicial, el régi­

om
tilenotetrazol. Los efectos anticonvulsivos de la primido­ men de dosificación de la primidona puede ajustarse en primer
na se atribuyen tanto al fármaco como a sus metabolitos ténnino con referencia B la concentración de fenobarbital (corno
activos, principalmente el fenobarbital. se describió en el caso del fenobarbital administrado) y, en se­

s.c
gundo, con referencia a la cifra del fármaco original. Las con­
Propiedades farmacocinéticas. La primidona se absorbe centraciones de primidona superiores a 1 0 IJg/ml suelen te­
con rapidez y casi por completo después de administra­ ner efectos tóxicos importantes.
ción oral, aunque puede ser grande la variabilidad indivi­
dual. Suelen observarse concentraciones plasmáticas má­
co
Interacciones farmacológicas. Se ha infonnado que la fenil­
i
ximas en un plazo aproximado de tres horas desp�s de la hidantoina incrementa la conversión de primidona en fenobarbi­
ed

ingestión. La vida media plasmática de la primidona es tal. Otras interacciones farmacológicas que deben esperarse son
variable; se han notificado valores promedio que varian las reIaeiomuias ron el fenobarbital.
m

entre cinco y 15 horas.


La primidona se convierte · en · dos metabolitos activos,' ApUcácioDes terapéutiéas. La prittíidona es de utilidad
es

fenobarbital y feniletilmalonamida (PEMA). Primidona y contra las convulsiones tonicoclónicas generalizadas y


PEMA se fijan en escasa proporción a protefnas plasmáti­ contra las convulsiones tanto simples como parciales com­
nt

cas, en tanto que lo hace en casi 50% el fenobarbital. La plejas. Es ilógico su empleo en combinación con fenobar­
vida media de la PEMA en plasma es de 16 h; tanto ésta bital. La primidona es ineficaz contra las crisis de ausen­
u

como el fenobarbital se acumulan durante el tratamiento cia, pero en ocasiones resulta útil en las conv�lsiones
ap

prolongado. La aparición de fenobarbital en el plasma pue­ mioclónicas en niños pequeños. La dosificación diaria para
de retrasarse varios días después de iniciarse el tratamien­ el adulto es de 750 a 1 500 mg, que se adminisft1m reparti­
dos en varias dosis; para los niños menores de ocho años
w.

to con primidona. Casi 40% del fármaco se excreta sin


cambios por la orina; el resto está constituido por PEMA de edad, 10 recomendable es l O a 25 mglkg de peso. El
tratamiento debe iniciarse a una posología más baja (p. ej. ,
ww

no conjugada y, en menor grado, por fenobarbital .y sus


metabolitos. 100 a 125 rngIdia para los adultos) e incrementarse de
manera gradual. Es posible o necesaria una dosificación
Toxicidad. Los síntomas más frecuentes son sedación, más baja cuando el fármaco se emplea de manera concu­
vértigos, mareos, náusea, vómito, ataxia, diplopia y nis­ rrente con fenilhidantoina. Al final de este capitulo, se es­
tagmo. Los pacientes pueden presentar también una sen­ tudia más a fondo la aplicación terapéutica de la primido­
sación aguda de intoxicación inmediatamente después de na y de otros antiepilépticos.
recibir primidona. Esto ocurre antes de que haya un meta­
bolismo importante del fármaco. Es compleja la relación
entre los efectos adversos y la dosis, puesto que éstos re­ IMINOESTILBENOS
sultan tanto de la acción del medicamento original como
de la de sus dos metabolitos activos, además de que se Carbamazepina
desarrolla tolerancia durante el tratamiento a largo plazo.
En ocasiones, los efectos adversos son demasiado inten­ La carbamazepína (TEGRETOL) se aprobó en Estados Uni­
sos cuando se inicia la terapéutica. dos como anticonvulsivo en 1 974. Se ha utilizado desde el
Son relativamente infrecuentes los efectos adversos gra­ decenio de 1 960 para tratar la neuralgia del trigémino. En la
ves, pero se han notificado erupción morhiliforme, leuco­ actualidad, se considera un medicamento primario para el
penia, trombocitopenia, lupus eritematoso sistémico y lin- tratamiento de las convulsiones parciales y tonicoclónicas.
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 505

Propiedades qu imicas . Desde el punto de vista químico, la LCR parecen corresponder a la cifra del fármaco libre en
carbamazepina se relaciona con los antidepresores triciclicos. plasma.
Es un derivado
.
del iminoestilbeno, con un grupo carbamilo en la
, La vía predominante del metabolismo en el ser humano
posición 5; esta mitad es esencial par!l la actividad anticonvulsiva consiste en su conversión en 1 0, l l-epóxido. Este metabo­
potente. Su fórmula estructural es la siguiente:
lito es tan. activo como el compuesto original en varias es­
pecies animales, y sus c()ncentraciones en plasma y cere­
bro pueden llegar a 50% de las de la carbamazepina, en

��� I
especial durante la administración concurrente de fenilhi­
dantoína o fenobarbital. El 1 O, 1 l-ep6xido se metaboliza
en mayor grado aun hasta compuestos inactivos, que se
CONH2
excretan por la orina principalmente como conjugados del
CARBAMAZEPINA
ácido glucurónico. La carbamazepina también es inacti­
vada por-conjugación e hidroxilación. Menos del 3% del

Efectos farmaco16gkos. Aunque en animales y seres hu-


fármac<] es eliminado en la orina como el compuesto ori­

r
manos, los efectos de la carbamazepina son similares en

.a
ginal o epóxido. Durante el tratamiento a largo plazo, la
muchos sentidos a los de la fenilhidantoina, ambos fánna­
vida media de la carbamazepina en plasma varía entre 1 0

om
cos difieren en varios aspectos potencialmente importan­
Y 2 0 h. A causa de la inducción de las enzimas metabo­
tes. Se ha encontrado que la carbamazepina genera reac­
lizantes del fánnaco. su vida media es mucho más larga en
ciones terapéuticas en pacientes maniacodepresivos, entre
individuos. que reciben sólo una dosis. En pacientes que

s.c
ellos algunos en los que es ineficaz el carbonato de litio.
están recibiendo fenobarbital o fenilhidantoína la vida me­
Más aún, tiene efectos antidiuréticos que en ocasiones con­
dia promedio se reduce a nueve o diez horas. La vida
llevan reducción de las concentraciones de hormona anti­
diurética (ADH) en plasma. No se conocen con claridad
co
media del 1 0, l l -epóxido es un poco más breve que la del
compuesto originario.
los mecanismos de tales efectos de la carbamazepina.
i
ed

Toxicidad. La intoxicación 'aguda con carbamazepina


Mecanismo de acción. Al igual que la fenilhidantoina, la cat­
puede culminar en estupor o coma, hipmrritabilidad, con­
bamazepina limita la activación repetitiva de potenciales de ac­
vulsiones y depresión respiratoria. Durante el tratamiento
m

ción evocados por la despolarizaci6n sostenida de la médula


espinal del ratón o las neuronas corticales conservadas in vitro prolongado, los efectos adversos más frecuentes del fár­
es

(McLeaÍl y MacDonald, 1986b). Este fen6meno aparece media­ maco son somnolencia, vértigo, ataxia, diplopía y visión
do por un decremento en la velocidad de recuperación de los borrosa. Puede incrementarse la frecuencia de convulsio­
nt

canales del Na+ activados por voltaje, a partir de la inactivaci6n. nes, sobre todo en caso de sobredosificación. Otros efec­
Estas acciones de la carbamazepina se manifiestan con concen­ tos adversos son náusea, vómito, toxicosis hematológica
u

traciones que se hallan dentro de los límites terapéuticos del fár­ grave (anemia aplásica, agranulocitosis) y reacciones de
maco en el LCR del ser humano. Los efectos de la carbamazepi­
ap

hipersensibilidad (dermatitis, eosinofilia, linfadenopatía y


na son selectivos a estas concentraciones, puesto que no hay
esplenomegalia). Una complicación tardía del tratamiento
influencia alguna en la attividad espontánea ni en las reaccio­
con carbam�epina es la retención de agua, con disminu­
w.

nes al GABA o al glutamato aplicados de manera iontoforética.


ción de la osmolalidad y la concentración del Na+ en plas­
El metabolito de la carbamazepina, 10, l l -epoxicarbamazepina,
ma, sobre todo en sujetos geriátricos cardiópatas.
ww

limita también la activación repetitiva sostenida a concentf8cio..


nes de importancia terapéutica, lo cual sugiere que este metabolito Se desanoUa cierta tolerancia a los efectos neurotóxicos
puede contribuir a la eficacia anticonvulsiva de la carbamazepina. de la carbamazepina, y éstos se pueden volver mínimos
mediante incrementó gradual del régimen de dosificación
Propiedades farmac:oclnéticas. Las características far­ o ajuste de la dosis de"sostén. Se han informado diversás
macocinéticas de la carbamazepina son complejas. Depen­ anomalias hepáticas o pancreáticas durante el tratamiento
den de su solubilidad acuosa limitada y de la capacidad de con catbamazepina, más a menudo incremento transitorio
muchos fármacos anticonvulsivos, entre ellos la propia de las enzimas hepáticas en plasma en 5 a 1 0% de los pa­
carbamazepina, para incrementar su conversión en meta­ cientes. Sobreviene leucopenia leve transitoria en casi 1 0%
bolitos activos por las enzimas oxidativas hepáticas. de los enfemos durante el inicio de la terapéutica, y suele
Administrada por vía oral, la carbamazepina se absorbe resólverse dentro de los cuatro primeros meses de la ad­
con lentitud y de manera errática. Suelen observarse ci­ ministración sostenida; se ha observado también trombo­
fras plasmáticas máximas en plazo de cuatro a ocho horas citopenia transitoria. En cerca de 2% de los sujetos, se pre­
después de la ingestión, pero' éstas se pueden retrasar has­ senta leucopenia _persistente, que requiere suspender la
ta 24 h, sobre todo después de proporcionar una dosis gran­ administración del fánnaco. No se ha demostrado el con­
de. El medicamento se distribuye con rapidez por todos cepto inicial de que la anemia aplásica podría ser una com­
los tejidos. Ocurre fijación a proteínas plasmáticas en una plicación frecuente del tratamiento prolongado con carba­
proporción aproximada de 75%, Y las concentraciones del mazepina. En la mayor parte de los casos, la administración
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506 Sección JI! Fármacos con acción en el sistema nervioso central

de muchos medicamentos o la presencia de otra enferme­ se dividir la ingestión diaria en tres o cuatro dosis para que las
dad de base han vuelto dificil establecer una relación cau­ fluctuaciones de las concentraciones plasmáticas sean mínimas.
sal. En todo caso, la prevalencia de anemia aplásica pare­ El tratamiento de la neuralgia del trigémino suele iniciarse
ce ser de 1 :200 000 pacientes tratados con el fármaco. No con dosis de 200 mg/día; ésta se puede incrementar de manera

está claro si la vigilancia de la función hematológica pue­


gradual, según se requiera, hasta un nivel de 1 200 mg/día si se
tolera bien.
de evitar el desarrollo de anemia aplásica irreversible.
Aunque la carbamazepina es carcinógena en la rata, no se
sabe que 10 sea en el ser humano. Más adelante, se analiza
SUCCINIMIDAS
la inducción de malformaciones fetales por este compues­
to durante el tratamiento de embarazadas.
Etosuximida

Concentraciones plasmáticas del fármaco. No existe una re­


Las succinimidas se obtuvieron a partir de la búsqueda sis­
lación simple entre la dosis de carbamazepina y sus concentra­

r
ciones en plasma. Se ha informado que las cifras terapéuticas temática de medicamentos eficaces menos tóxicos que las

.a
son de 6 a 12 Ilg/ml, aunque ocurren variaciones considerables. oxazolidindionas para el tratamiento de las crisis de au­
Son frecuentes los efectos adversos relacionados con el SNC al sencia. La etosuximida (ZARONTIN) es un compuesto pri­

om
usar concentraciones superiores a 9 Ilg/mililitro. mario para tratar este tipo de epilepsia.

Interacciones farmacológicas. Fenobarbital, fenilhidantoína Relaciones entre estructura y actividad. La etosuximida tie­

s.c
y valproato pueden aumentar el metabolismo de la carbamaze­ ne la siguient� fórmula estructural:
pina; ésta incrementa, a su vez, la biotransformación de la
fenilhidantoína, lo mismo que la conversión de primidona en ico H
fenobarbital. La administración de carbamazepina disminuye las I
concentraciones del valproato administrado de manera concu­ N
rrente. La carbamazepina reduce tanto la cifra plasmática como
ed

el efecto terapéutico del haloperidol. Propoxifeno y erÍtromicina


pueden inhibir el metabolismo de la carbamazepina.
ETOSUXIMIDA
sm

Aplicaciones terapéuticas. La carbamazepina es de uti­ La relación entre estructura y actividad de las succinimidas
lidad en pacientes con convulsiones tonicoclónicas gene­ concuerda con las de otras clases de anticonvulsivos. La metsu­
ralizadas y convulsiones parciales tanto simples como par­
te

ximida (CELONTIN) y la fensuximida (MlLONTIN) tienen sustituti­


ciales complejas. Cuando se proporciona, deben vigilarse vos fenil y son más activas contra las convulsiones máximas por
n

las funciones renal y hepática, y los datos hematológicos. electrochoque. Ninguno de estos fármacos es de uso frecuente
Al final de este capítulo, se estudiará con mayor amplitud en la actualidad. Se encontrará una descripción de sus propieda­
pu

la aplicación terapéutica de este medicamento. des en ediciones previas de esta obra. La etosuximida, con sus­
titutivos alquil, es la más activa de las succinimidas contra las
La carbamazepina fue introducida en la terapéutica por
.a

convulsiones inducidas por el pentilentetrazol y es la sustancia


Blom, a principios del decenio de 1 960, y en la actualidad
más selectiva para tratar las crisis clínicas de ausencia.
es el compuesto primario en el tratamiento de las neural­
w

gias del trigémino y glosofaríngea. Es también eficaz para


Efectos farmacológicos. El espectro anticonvulsivo de
ww

mitigar el dolor tabético. Se beneficia al principio la ma­


la etosuximida en animales es comparable al de la trimeta­
yoría de los pacientes neurálgicos, pero sólo 70% logra
diana. La característica más relevante de ambos fármacos
alivio sostenido. Los efectos adversos han requerido que
a dosis no tóxicas es la protección contra las convulsiones
se interrumpa la medicación en 5 a 20% de los enfermos.
motoras clónicas inducidas por el pentilentetrazol. En con­
Los límites terapéuticos de las concentraciones plasmáti­
traste, a dosis no tóxicas, la etosuximida no inhibe la ex­
cas en el tratamiento anticonvulsivo sirven como guía de
tensión tónica de los cuartos traseros característica de las
referencia para su administración en caso de neuralgia. La
convulsiones por electrochoque o de las convulsiones de
medicación concurrente con fenilhidantoína puede ser útil
ignición o activación�4nducida. Estas propiedades se rela­
cuando la carbamazepina no resulta satisfactoria por sí sola.
cionan con la eficacia en las crisis de ausencia en el ser
Esta última ha encontrado también aplicación en la tera­
humano.
péutica de las enfermedades afectivas bipolares, aplica­
Mecanismo de acción. La etosuximida reduce las co­
ción que se analiza con mayor amplitud en el capítulo 1 9 .
rrientes del Ca2+ de bajo umbral (corrientes T) en las neu­
ronas talámicas (Coulter y col., 1 989). El tálamo cumple
El tratamiento de la epilepsia suele iniciarse a una posología
de 200 mg, que se reparten en dos tomas al día para tornar míni­ una función importante en la generación de ritmos de es­
mos los efectos adversos. A continuación, la dosificación se in­ pigas y ondas de 3 Hz característicos de las crisis de au­
crementa gradualmente'hasta un nivel de 600 a 1 200 mg/día en sencia. Las neuronas del tálamo manifiestan espigas de
adultos, y de 20 a 30 mg/kg de peso en niños. Suele recomendar- corriente T de gran amplitud, subyacentes a las descargas
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 507

de potenciales 4e acción, y del mismo modo desempeñan Concentraciones plasmáticas del fármaco. Durante el
una función importante en la actividad talámica oscilatoria, tratamiento prolongado, la concentración plasmática de la
como es la ac�ividad de espigas y ondas de 3 Hz. A con­ etosuximida promedia cerca de 2 �glml por dosis diaria de
centraciones de importancia cUnica, la etosuximida inhibe 1 mglkg de peso. Sin embargo, a causa de las variaciones,
la corriente T, a juzgar por los registros de voltaje de no se pueden calcular con precisión las cifras plasmáticas.
pinzado en neuronas talámicas ventrobasales aisladas de En niños, el estado de meseta se alcanza en cuatro a seis
manera aguda de la rata y el cobayo. La etosuximida redu­ días; se requieren tiempos más prolongados en el adulto.
ce esta corriente sin modificar la dependencia del voltaje Se necesita una concentración plasmática de 40 a 1 00 �gI
de la inactivación de estado de meseta o la duración del mI para el control satisfactorio de las crisis de ausencia en
tiempo de recuperación a partir de la inactivación. En con­ la mayoria de los pacientes. No se ha establecido una rela­
traste, los derivados de la succinimida con propiedades con­ ción entre la cifra plasmática y los efectos adversos. Se
vulsivas no bloquean esta corriente. La etosuximida no han tolerado concentraciones hasta de 1 60 �glml sin toxi­
inhibe la activación repetitiva sostenida ni incrementa las cidad excesiva.

r
reacciones- del GABA a concentraciones de importancia

.a
clínica. Los datos actuales son compatibles con la idea de Aplicaciones terapéuticas. La etosuximida es más efi­
que el bloqueo de las corrientes T es el mecanismo por caz que la trimetadiona contra las crisis de ausencia, y en­

om
medio del cl.!,al la etosuximida inhibe las crisis de ausencia. traña un riesgo más bajo de efectos adversos graves; es un
compuesto importante en el tratamiento de la epilepsia de
Propiedades farmaeodnétieas. La absorción de etosu­ esta clase.

s.c
ximida parece ser completa, y ocurren concentraciones
plasmáticas máximas dentro de las tres horas siguientes a La dosis inicial de 250 mg en niños de tres a seis años de
edad, y de 500 mg en los mayores y en adultos, se incrementa en
la administración de una sola dosis oral. No se fija en gra­
do importante a proteínas plasmáticas; durante el tratamien­
co
250 mg a intervalos semanales, hasta que se controlan las con­
vulsiones o sobreviene intoxicación. En ocasiones, se requiere
to a largo plázo, la cifra en el LCR es semejante a la plas­
i
dQsificación dividida para prevenir la náusea o la somnolencia
ed

mática. El volumen manifiesto de distribución promedia


que 'éonlleva el régimen de una sola dosis diaria.,La dosis ordi­
0.7 L/kg de peso. - " naria de sostén es de 20 mglkg de peso al dia. Se requiere pre­
m

En el' ser humano, se excreta una proporción de 25% caución si la dosis diaria excede de 1 500 mg en adultos o de
del fármaco sin cambios en orina. La parte restante se 750 a 1 000 mg en niños. Al final de este capitulo, se analiza con
es

metaboliza por acción de las enzimas microsómicas hepá­ mayor detalle el uso de la etosuximida y otros anticonvulsivos.
ticas. El metabolito principal, el derivado hidroxietil, cons­
nt

tituye cerca de 40% del fármaco administrado, es inacti­


vo, y se excreta como tal y como glucuronato en la orina. ACIDO VALPROICO
u

Hay otros metabolitos, entre ellos productos hidroxilados.


En 1 978, se aprobó el uso del ácido valproico (DEPAKENE,
ap

La vida media plasmática de la etosuximida es de 40 a 50


h en el adulto y de cerca de 3 0 h en el niño. otros) en Estados Unidos, después de más de un decenio
de haberse utilizado en Europa. Las propiedades anticon­
w.

Toxicidad. Entre los efectos adversos relacionados con vulsivas del valproato se descubrieron por casualidad,
la dosis, los más frecuentes son manifestaciones gastroin­ cuando este medicamento se emple6 como vehículo de
ww

testinales (náusea, vómito y anorexia) y efectos en el SNC otros compuestos que se estaban investigando en cuanto a
(somnolencia, letargo, euforia, mareos, cefalalgia e hipo). actividad anticonvulsiva.
Se genera cierta tolerancia a estos efectos. Se han infor­
Propiedades quimicas. El ácido valproico (ácido n-dipropil­
mado también síntomas de tipo parkinsoniano y fotofobia.
acético) es un ácido carboxilico de cadena ramificada simple; su
Han ocurrido inquietud, agitación, ansiedad, agresividad,
fórmula estructural es la siguiente:
incapacidad -para concentrarse y otros efectos en la con­
ducta, primordialmente en pacientes con antecedentes de CH3CH2CH2
,
trastornos psiquiátricos. /
CHCOOH
CH3CH2CH2
También se han atribuido a la acción de este fármaco
urticaria y otras reacciones cutáneas, entre ellas síndrome ACIDO VALPROICO

de Stevens-Johnson, lo' mismo que lupus eritematoso sis­


Otros ácidos carboxílicos de cadena ramificada tienen poten­
témico, eosinofilia, leucopenia, trombocitopenia, pancito­
cias semejantes a las del ácido valproico para antagonizar las
penia y anemia aplásica. La leucopenia puede ser transito­
convulsiones inducidas por pentilentetrazol. Sin embargo, al au­
ria a pesar de que se continúe la medicación, pero se han mentar a nueve el número de átomos de carbono, se obtienen
producido varias muertes por depresión de la médula ósea. propiedades sedantes notables. Los ácidos de cadena recta tie­
No se ha informado la ocurrencia de toxicosis renal o he­ nen poca o ninguna actividad. La amida primaria del ácido val­
pática. proico es unas dos veces más potente que el compuesto original.
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508 Sección 111 Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Efectos farmacológicos. El ácido valproico difiere no­ incrementarse la concentración total de valproato dentro
tablemente de la fenilhidantoína o la etosuximida, por su de los limites terapéuticos. Aunque las cifras de valproato
eficacia para inhibir las convulsiones en diversos mode­ en LCR sugieren equilibrio con el' f!innaco libre en san­
los. Al igual que fenilhidantoína y carbamazepina, el gre, se cuenta con pruebas de un transporte mediado por
valproato bloquea la extensión tónica de los cuartos base­ portadores de valproato tanto hacia el interior como hacia
ros en los modelos de convulsiones máximas por electro­ . el exterior del LCR.
choque, y en los de convulsiones por ignici6n o activación Casi no se excreta valproato sin cambios por orina o
inducida, sin causar intoxicación. Lo mismo que la etosu­ heces. Cuando se proporciona a dosis terapéuticas, la ma­
ximida, el ácido valproico inhibe las convulsiones moto­ yor parte del medicamento se convierte en el éster conju­
ras cl6nicas inducidas por el pentilentetrazol · a dosis sub­ gado del ácido glucur6nico, en tanto que el resto queda a
tóxicas. Su eficacia en diversos modelos es paralela a la cargo del' metabolismo mitocondrial (tanto oxidación P
eficacia en las crisis de ausencia, lo mismo que en las con� como oxidaci6n IV). Algunos de estos metabolitos, en par­
vulsiones parciales y tonicoclónicas generalizadas en el ticular el ácido 2-propil-2-pentenoico y el ácido 2-propil-

r
ser humano. 4-pentenoico, son anticonvulsivos· casi tan potentes como

.a
el compuesto original; sin embargo, s610 el primero (ácido
Mectlllismo de IIcción. En neuronas aisladas, el ácido valproico 2-en-valproico) se acumula en plasma y en el encéfalo en

om
muestra efectos semejantes a 108 de fenilhidantoína y etosuximi­ un grado potencialmente importante (véase aniba). La vida
da. A concentraciones de valor terapéutico, el valproato inhibe
media del valproato es de casi 1 5 h, pero se reduce en los
la activación repetitiva sostenida, inducida por la despolarización
pacientes que · tOman otros antiepilépticos.

s.c
de las neuronas corticales o de la médula espinal, en el ratón
(McLean y MacDonald, 1986a). Esta acción es semejante a las
de fenilhidantoína y carbamazepina, y parece mediada por recu­ Toxicidad. · Los efectos adversos más frecuentes consis­
peración prolongada de los canáles del Na+ activados por volta­
ico
ten en síntomas gastrointestinales transitorios, como ano­
je, a partir de la inactivaci6n. El ácido valproico no modifica las rexia, náusea y vómito, en cerca de 16%-de los pacientes.
reacciones neuronales al GABA aplicado de manera ionto� Los efectos enel SNC consisten en sedación, ataxia y tem-
ed

forética. En les neuronas aisladas de lU;a regi6n def'iJíida, �o blor; estos síntomas ocurren con poca fIecuencia y suelen
. pec:iueftas re­ .
el ganglio· nodoso, el'vatproato procluce. . a la disminuci6n de las dosis. En ocasiones, se
ducciones de la corriénte del Ca2+ de umbral bajo· (r) (K.elly. Y
m

alopecia y estimulaci6n del apetitQ. El


col., 1 990) a concentraciones de valor clinico pero ligeramente . en la · funci6n he-

ácido valproico ejerce diversos


es

superiores a las que limitan la activación repetitiva sostenida.


pática. Ocwie aumento de las hepáticas en plas-
Este efecto en las corrientes T es semejante al de la etosuximida
ma hasta en 40010 de los enfermos, y suele presentarse de
en las neuronas talámicas (Coulter y col., 1 989). En conjunto,
nt

manera asintomática durante los primeros meses del trata­


estas acciones de limitación de la activación repetitiva sosteni­
da y de reducción de las corrientes T pueden contribuir a la efi­ miento. Una complicaci6n infrecuente es la hepatitis ful­
pu

cacia del ácido valproico en las convulsiones parciales y toni­ minante, en muchos casos mortal (Dreifuss y Langer, en
coclónicas y en las crisis de ausencia, respectivamente. Symposium, 1 987). El examen de patología revela estea­
.a

Otro mecanismo que puede contribuir a las acciones anticon­ tosis microvesicular, sin pruebas de inflama<:l6n o reac­
vulsivas del valproato se refiere al metabolismo del GABA. ci6n de hipersensibilidad. Durante 1 984, la incidencia glo­
w

Aunque el valproato no tiene efecto en las reacciones al GABA, bal de insuficiencia hepática fue de 1 : 1 0 000 pacientes qutl
incrementa la cantidad del GABA que se pueda recuperar del recibían el fármaco. Sin embargo, la distribuci6n de los
ww

cerebro después de administrar este en animales. In vi­ casos fue muy desigual entre la poblaci6n estudiada. Hubo
tro, el valproato puede estimular la actividad de la enzima sinté­
una tendencia especial a la lesión hepática mortal entre los
tica del GABA, descarboxilasa del ácido glutámico (Phillips y
niños menores de dos años de edad con otros trastornos
Fowler, 1982), e inhibir a las enzimas degradadoras del GABA,
médicos que recibieron anticonvulsivos múltiples. En el
GABA transaminasa y semialdehído deshidrogenasa succinica
(Chapman y col., 1 982). Hasta ahora, ha sido dificil relacionar otro extremo, no hubo defunciones en los sujetos mayores
el incremento de las concentraciones de GABA con la actividad de 1 0 años de edad que recibieron sólo valproato. Datos
anticonvulsiva del valproato. más recientes han confirmado este 1>fttr6n. A pesar del in­
cremento de la administración, la incidencia global de de­
l"ropiedades farmacocinéticas. El ácido valproico se funciones hepáticas ha disminuido a casi 1 :50 000 enfer­
absorbe con rapidez y por completo después de la admi­ mos, al parecer, por lo menos en parte, debido al uso
nistración oral. Se observa una concentración plasmática incrementado de valproato como anticonvulsivo único.
máxima en plazo de una a cuatro horas, aunque se puede Otros fármacos anticonvulsivos que se aó'ministran de
retrasar varias horas si el fármaco se da en comprimidos manera concurrente pueden aumentar la founación de in­
con capa entérica o se ingiere con los alimentos. El volu­ tennediarios tóxicos del metabolismo del valproato, ejer­
men manifiesto de distribución del valproato es de unos cer efectos hepatotóxicos independientes o ambas cosas.
0.2 Llkg de peso. El grado de su fijación a proteínas plas­ Puede producirse también este tipo de interacción con otros
máticas suele ser de 90%, pero la fracción fija se reduce al compuestos potencialmente hepatotóxicos, como los sali-
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 509

cilatos. La presencia de hepatitis fulminante no es prece­ tigación sobre el mecanismo fisiológico básico de las crisis de
dida, de manera constante, por pruebas anormales de la ausencia, que antes habían sido resistentes al tratamiento.
función hepática, lo que hace dificil la iden(ficación anti­
Relaciones entre estructura y actividad. La trimetadiona tie-/
cipada. Con el uso de ácido valproico, suele relacionarse
ne la siguiente fómlUla estructural:
también pancreatitis aguda e hiperamonemia.

Concentraciones plasmáticas del fármaco. La concentración


aproximada de valproato en plasma que parece relacionarse con
efectos terapéuticos es de 30 a 1 00 �g/ml (apéndice I1). Sin em­
TRIMETADIONA
bargo, es débil la correlación entre la concentración y la efica­
cia. Parece existir un umbral de casi 30 a 50 �glml; ésta es la
Los sustitutivos alquil del carbono en la posición 5 parecen
cifra a la cual quedan saturados los sitios de fijación en la albú­
ser importantes en la selectividad de las oxazolidindionas, lo
mina plasmática.
mismo como antagonistas del pentilentetrazol en animales que

r
como compuestos de utilidad clínica en la terapéutica de las cri­
Está claramente comprobada

.a
Interacciones farmacológicas.
sis de ausencia. Cabe decir lo mismo de las succinimidas.
la interacción entre valproato y fenobárbital. Las concentracio­

om
nes plasmáticas de este último se incrementan hasta 40% cuan­ Efectos farmacológicos. La propiedad anticonvulsiva sobre­
do se administra valproato de manera concurrente. El mecanis­
saliente de la trimetadiona en animales de laboratorio es su efecto
mo de base consiste, tal vez, en inhibición del metabolismo del
protector contra las convulsiones producidas por pentilenotetra­
fenobarbital; su vida media es prolongada, y se incrementa su

s.c
zol, propiedad en la cual difiere en grado notable de la fenilhi­
excreción urinaria sin cambios. El valproato puede bloquear tam­ dantoína. A la inversa, es bastante inferior a la fenilhidantoína
bién el metabolismo de la fenilhidantoína, pero quizá no altere
en su capacidad para modificar el patrón de las convulsiones
su concentración plasmática total, a causa del desplazamiento ico
máximas por electrochoque.
simultáneo de este último medicamento desde los sitios de fij a­
La trimetadiona presenta N-desmetilación hasta dimetadiona,
ción a proteínas. De todas maneras, es posible el incremento en metabolito activo que se acumula en plasma; las concentracio­
la concentración del fármaco libre. La administración concurrente
ed
nes terapéuticas libres en suero varían entre 3 y 9 �M. Al igual
de valproato y clonazepam se ha relacionado con desarrollo de que la etosuximida, la dimetadiona inhibe las corrientes del Ca2+
estado epiléptico de ausencia; sin embargo, esta complicación del tipo T en neuronas talámicas disociadas, a concentraciones
sm

parece ser infrecuente. de valor terapéutico (Coulter y col., 1990). Esto ofrece una ex­
plicación aceptable de los efectos en las crísis de ausencia de la
Aplicaciones terapéuticas. Aunque se tiene mayor ex­ trimetadiona.
te

periencia en su uso en las crisis de ausencia, se ha demostrado


que el valproato es eficaz en gran variedad de trastornos Propiedades farmacocinéticas. La trimetadiona se absorbe
n

con rapidez en el tubo digestivo; alcanza su concentración plas­


caracterizados por convulsiones parciales y generalizadas.
mática máxima después de una sola dosis en plazo de 0.5 a 2 h.
pu

La dosis inicial suele ser de 1 5 mglkg, que se incrementa a


No se fija en grado importante a proteínas plasmáticas y se dis­
intervalos semanales 5 a 1 0 mglkg de peso al día, hasta
tribuye con uniformidad por los tejidos. La trimetadiona se
alcanzar una dosis diaria máxima de 60 mglkg de peso. El
.a

desmetila en gran medida por acción de las enzimas microsómi­


fármaco debe darse en dosis repartidas cuando la dosifica­ cas hepáticas, hasta el metabolito activo dimetadiona. Esta últi­
w

ción total excede de 250 mg. Al final de este capítulo, se ma no se metaboliza todavía más, sino que se excreta sin cam­
comentan con mayor detalle las aplicaciones terapéuticas bios por la orina con una vida media de seis a 13 días. Durante el
ww

del valproato. tratamiento a largo plazo, el metabolito se acumula y es el prin­


cipal factor de los efectos anticonvulsivos.

OXAZOLIDINDIONAS Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes de la trimeta­


diona son sedación y hemeralopía (visión borrosa bajo luz bri­
llante, o efecto de resplandor): Los niños no son tan sensibles
Trimetadiona
como los adultos. La somnolencia tiende a disminuir al conti­
Aunque no es ya un compuesto clínico preferente, la trimetadiona nuar la medicación.
(TRIDIONE) se ha estudiado con amplitud en el laboratorio y en Efectos indeseables menos frecuentes, pero más graves, son
clínica, y sigue siendo un medicamento eficaz para tratar las deIlnatitis exfoliativa y otras erupciones cutáneas, discrasias
crisis de ausencia. sanguíneas, hepatitis y nefrosis. Se han informado defunciones.
No es infrecuente la neutropenia moderada (incidencia de hasta
Historia. La demostración de Perlstein -y la confirmación 20%); han ocurrido pancitopenia fulminante y anemia aplásica.
de otros muchos investigadores-, acerca de la selectividad de Se han observado también lupus eritematoso y linfadenopatía;
la trimetadiona en el tratamiento de las crisis de ausencia, fue un además, se ha señalado un síndrome miasténico.
adelanto importante en la terapéutica de las epilepsiás. Ofreció
la primera indicación clara de que los fármacos podrían ser se­ Concentraciones plasmáticas del fármaco. Durante la me­
lectivos para los diversos tipos de epilepsia, e impulsó la inves- dicación prolongada, la concentración plasmática de trimetadiona
..
.
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510 Sección III Fármacos con acción en el sistema nervioso central

promedia 0.6 fJg/ml por dosis diaria de 1 mg/kg de peso. Las ignición o activación inducida y las crisis generalizadas
cifras plasmáticas del metabolito activo, dimetadiona, son 20 causadas por estimulación de la amígdala, pero no destru­
veces superiores (12 fJg/ml por 1 mg/kg de peso), y sirven de yen la descarga anormal en el sitio de estimulación. De
guía para el ajuste del régimen de dosificación. Se requieren
conformidad con estas observaciones en animales, el
varias semanas para lograr el estado de meseta, tanto cuando se
clonazepam tiene actividad anticonvulsiva en seres huma­
inicia el tratamiento como cuando se cambia la dosificación. Una
concentración desproporcionadamente alta de trimetadiona y
nos con gran variedad de trastornos de este tipo, con la
dimetadiona suele implicar que el paciente no está tomando la excepción notable de las convulsiones tonicoclónicas ge­
medicación con regularidad. La cifra plasmática de dimetadiona neralizadas.
suele conservarse por arriba de 700 fJg/ml para el control de las
convulsiones. No se han establecido las relaciones entre la con­ Mecanismo de acción. Los efectos anticonvulsivos de las ben­
centración plasmática y los efectos adversos. zodiazepinas, lo mismo que otros causados por las dosis no se­
dantes, son resultado en gran parte de su capacidad para intensi­
Aplicaciones terapéuticas. La trimetadiona se emplea sólo ficar los incrementos inducidos por el GABA en la conductancia
para tratar las crisis de ausencia y, por 10 general, exclusivamen­ del el-. A concentraciones de importancia terapéutica, el diazepam

r
te en sujetos que no se pueden controlar de manera adecuada y otras benzodiazepinas activas potencian los efectos innibidores

.a
con otros compuestos o que no los toleran. A causa de su toxici­ producidos por la estimulaei6n de diversas vías GABAérgicas e
incrementan los cambios inducidos por el GABA eJl el potencial

om
dad potencial grave, la terapéutica con trimetadiona requiere
supervisión médica constante, sobre todo durante el primer año de membrana. Este último efecto podría deberse a incremento de
de tratamiento. La dosis diaria habitual es de 900 a 2 400 mg en la frecuencia de descargas de abertura de los canales del-<:l- acti­
vados por el GABA (Twyman y col., 1989). La clonación mole­

s.c
el adulto y de 20 a 40 mg/kg (300 a 900 mg) en el niño. Sin
embargo, en ocasiones se requieren dosis mayores. Al final de cular y el estudio de los receptores recombinantes han mostrado
este capítulo, se analiza con mayor amplitud la aplicación tera­ que el receptor de benzodiazepinas es parte integral del receptor
GABAA (cap. 1 7).
péutica de la trimetadiona y otros medicamentos en el tratamiento
de las crisis de ausencia.
coA concentraciones más altas, el diazepam y otras' muchas
Laparametadiona{PJ.uDIONE) difiere de la trimetadiona sólo benzodiazepinas pueden reducir la activación sostenida de alta
i
frecuencia de las neuronas, un efecto semejante a las acciones
ed
en el cambio de Ú110 de los grupos metil en el carbono de la
d� fenilhidantoina, earbamazepina y valproato. Aunque estas
posición S por un sustitutivo etil. Las própiedades fllmlacotógi.
cifraIJ cOrl'esponden a las alcanzadas durante el tratamiento del
cas, aplicaciones terapéuticas. posología ,y toxicidad son seme­
m

jantes a las de la trimetadiona. estado epiléptico con diazepam, son bastante más altas ' que las
que se relacionan con efectos anticonvulsivos o ansioliticos en
es

pacientes ambulatorios.
nt

BENZODIAZEPINAS Propiedades farmacocinéticas. Las benzodiazepipas se


absorben bien por vía oral, y las cifras plasmáticas suelen
u

La principal aplicación clínica de las benzodiazepinas se ser máximas en plazo de una a cuatro horas. Después de
refiere a sus efectos sedantes y ansiolíticos; en los capítu­ administración intravenosa, se redistribuyen a la man�ra
ap

los 1 7 y 1 8 se estudia su fannacología. En el presente, la característica de los compu�st9s muy liposoblbles (cap.
exposición se limita de modo primordial a su utilidad en el 1). Se 'logran pronto efectos centrales, pero se disipan con
w.

tratamiento de las epilepsias. Son muchas las benzodiaze­ rapidez conforme los fármacos pasan a otros tejidos. El
pinas con propiedades anticonvulsivas amplias, pero sólo diazepam se redistribuye con especial rapidez, con una
ww

el clonazepam (K-LONOPIN) y el clorazepato (TRANxENE) se semirredistribución cercana a una hora. El grado de fija­
han aprobado en Estados Unidos para el tratamiento a lar­ ción de las benzodiazepinas a proteínas plasmáticas se
go plazo de algunos tipos de convulsiones. Diazepam correlaciona con su solubilidad en lípidos, y varia entre
(VALIUM; otros) y lorazepam (ATIVAN) tienen funciones cla­ 99%, en el caso del diazepam, y 85% en el del clonazepam
ramente definidas en la terapéutica del estado epiléptico. (apéndice 11).
En el cuadro 1 7- 1 , se ilustran las estructuras de las benzo­ El metabolito principal del diazepam, N-desmetildiaze­
diazepinas. pam, es un poco menos activo que el medicamento origi­
nal y puede actuar como agonista parcial. Este metabolis­
Propiedades anticonvulsivas. En animales es mucho mo se produce también por descarboxilación rápida del
más relevante la prevención de las convulsiones inducidas clorazepato después de su ingestión. Tanto diazepam como
por pentilentetrazol por las benzodiazepinas, que su modi­ N-desmetildiazepam se hidroxilan con lentitud hasta otros
ficación en cuanto al patrón convulsivo máximo por elec­ metabolitos activos, como oxazepam. La vida media del
trochoque. El clonazepam es extraordinariamente potente diazepam en plasma es de uno a dos días, en tanto que la
para antagonizar los efectos del pentilentetrazol, pero ca­ del N-desmetildiazepam es de casi 60 h. El clonazepam se
rece casi de acción en las convulsiones inducidas por el metaboliza principalmente por reducción del gI'Qpo nitro
electrochoque máximo. Las benzodiazepinas, entre ellas para generar derivados 7-amino inactivos. Se recupera
clonazepam, suprimen la amplitud de las convulsiones por menos de 1 % del fármaco sin cambios en la orina. La vida
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 511

media del clonazepam en plasma es de casi un día. El dosificación se puede incrementar cada tres días en canti­
lorazepam se metaboliza principalmente por conjugación dades de 0.25 a 0.5 mg al día en niños y de 0.5 a 1 mg al
con ácido glucurónico; su vida media en plasma es de casi día eIl-¡adultos. La dosis máxima recomendada es de 20 mg
14 h. al día en adultos y de 0.2 mglkg de peso al día en niños. En
estos últimos, cada 0.05 mglkg de peso al día producen un
Toxicidad. La intoxicación aguda por benzodiazepinas incremento aproximado de 25 ng/ml en la concentración
es infrecuente, en relación con la posología clinica habi­ del clonazepam en plasma.
tual. Por ejemplo, se ha producido ingestión oral de hasta Aunque en la actualidad el diazepam es el medicamen­
60 mg (niños pequeños) o de 100 mg (adultos) de clonaze­ to preferido para el tratamiento del estado epiléptico, su
pam sin secuelas permanentes; el tratamiento consiste en acción relativamente breve constituye una desventaja.
lavado gastrico y medidas de sostén. Puede ocurrir depre­ Contra el estado epiléptico, se administra diazepam por
sión cardiovascular y respiratoria después de la adminis­ vía intravenosa a una velocidad no mayor de 5 mg/min. La
tración intravenosa de diazepam, clonazepam o lorazepam, dosis usual para el adulto es de 5 a 10 mg, según se requie­
en particular si se han ,dado con ante�oridad otros anti­ ra; puede repetirse a intervalos de l O a 1 5 min, hasta alcan­

r
convulsivos o depresores centrales. zar una dosis máxima de 20 mg. Si es necesario, este régi­

.a
Los principales efectos adversos del tratamiento oral a men se repite en plazo de dos a cuatro horas, pero no deben

om
largQ plazo con clonazepam son somnolencia y letargo. Se darse más de 100 mg durante un periodo de 24 horas.
generan en...casi 50% de los pacientes al principio, pero Aunque el diazepam carece de utilidad como fármaco
tien�n a desaparecer con la administración continua. Son oral en la terapéutica de los trastornos convulsivos, com­

s.c
menos frecuentes incoordinación muscular y ataxia. Aun­ binado con otros compuestos, el clorazepato resulta eficaz
que estos síntomas suelen conservarse a niveles tolerables para tratar las convulsiones parciales. La dosis máxima
al reducir la dosificación o la velocidad a la cual se incre­ inicial de clorazepato es de 22.5 mgldía, divididos en tres
menta ésta, en ocasiones obligan a interrumpir el fármaco.
co
partes para el adulto, y de 15 mg/día divididos en dos do­
Otros efectos adversos son hipotonía, disartria y mareos. sis en niños. Las dosis diarias deben aumentarse en no más
i
Pueden ocurrir muchos problemas en relación con trastor­ de 7.5 mg durante. cualquier semana determinada. La do­
ed

nos de la conducta, sobre todo en ni&>s, . que COJ1&i!lten en sis máxima r�omendada es ele 90 mgldía para adultos y
agresividad, hiperactividad, .irritab.ilidad y dificul� para de 60 mg/día para niños. No se recomienda el clorazepato
m

concentrarse. Se han informado tanto anorexia como hiper­ en menores de nueve años de edad. Al final de este capítu­
fagia. El incremento de las secreciones salivales y bron­ lo, se estudian más a fondo estas aplicaciones. En los capí­
es

quiales genera alteraciones en niños. A veces, se exacer­ tulos 1 7 y 1 8, se describen ampliamente otros usos de las
ban la$ convulsiones, y puede desencadenarse estado benzodiazepinas.
nt

epiléptico si la medicación se interrumpe de manera re­


pentina. En los capítulos 1 7 y 1 8, se analizan otros aspec­
u

tos de la toxicidad de las benzodiazepinas. OTROS FARMACOS ANTICONVULSIVOS


ap

Concentraciones plasmáticas del fármaco. � cifras plas­ Gabapentina


máticas eficaces del clonazePaIn varian entre S Y 70 ngJml. Los
w.

valores para el N-desmetildiazepam, que se p�duce por descar­ La gabapentina (NEuRONTIN) es un nuevo medicamento
ww

boxilación del clorazepato, varian entre O.S y 1 .9 �g1ml. 'Sin


aprobado par la Food and Drog Administration de Estados
embargo, se observan cambios similares de las concentraciones
Unidos para el tratamiento de las convulsiones parciales,
en pacientes que tienen malas reacciones terapéuticas o diver­
sos efectos adversos. Por tanto, no pueden establecerse ni cifras con generalización secundaria o sin ella, en el adulto, cuan­
terapéuticas mínimas claras ni concentraciones ordinariamente do se emplea además de otros anticonvulsivos. La estruc­
tóxicas. tura química de la gabapentina consiste en una molécula
de GABA ligada de manera covalente a un anillo ciclohe­
Aplicaciones terapéuticas. El clonazepam es de utilidad xano lipófilo. La gabapentina se diseñó para actuar como
para tratar las rosis de ausencia, lo mismo que las convul­ agonista del GABA de actividad central, y su alta solubili­
siones mioclónicas en niños. Sin embargo, suele desarro­ dad en lípidos tiene como finalidad facilitar su transferen­
llarse tolerancia a sus efectos anticonvulsivos después de cia a través de la barrera hematoencefálica. La estructura
uno a seis meses de administración, tiempo tras el cual de la gabapentina es la siguiente:
algunos sujetos no reaccionarán ya al clonazepam a nin­
guna posología. El régimen de dosificación inicial de este
medicamento para el adulto no debe pasar de 1 .5 mg al "'"()COOH
día, y de 0.01 a 0.03 mg/kg de peso al día en niños. Los
efectos adversos- dependientes de la dosis se reducen si el
régimen total se administra en dos o tres dosis al día. La GABAPENTINA
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512 Sección f/I Fármacos con acción en el sistema nervioso central

Efectos farmacológicos y mecanismos de acción. La do se utiliza combinado con otros fármacos (An6nimo,
gabapentina inhibe la extensi6n tónica de los cuartos tra­ 1 995). Su estructura es la siguiente:
seros en el modelo de convulsiones por electrochoque.
Curiosamente, bloquea también las convulsiones cl6nicas
inducidas por el pentilentetrazol. Su eficacia en ambas
pruebas es paralela a la del ácido valptoico y la distingue
de la fenilhidantoína y la carbamazepina. A pesar de su
diseño como agonista del GABA, la gabapentina no imita
la acción de este último cuando se aplica por medios
iontoforéticos a neuronas en cultivo primario. La gaba­
pentina parece actuar por un mecanismo nuevo; incrementa
la descarga promovida de GABA mediante un proceso aún Efectos farmacológicos y mecanismos de acción. La
no identificado (Honmou y col., 1 995). No se ha observa­ lamotrigina inhibe la extensi6n tónica de los cuartos trase­
do que reduzca de manera sostenida la activaci6n repetiti­ ros en el modefo de convulsiones por electrochoque máxi­

r
va sostenida de los potenciales de acci6n (MacDonald y mo. La lamotrigina bloquea la activaci6n repetitiva soste­

.a
Kelly, 1 993), ni que afecte en grado importante a la co­ nida inducida por la despolarizaci6n de las neuronas de la

om
rriente del canal del Ca2+ (MacDonald y Kelly, 1 993). médula espinal in vitro, acci6n compatible con el bloqueo
de los canales del Na+ dependientes del voltaje. Juntos,
Farmacoeinética. En Symposium ( 1 994) se revisaron estos resultados son semejantes a los observados ,con

s.c
farmacocinética, aplicaciones terapéuticas y toxicidad de fenílhidantoína y carbamazepina.
la gabapentina. Se absorbe bien por vía oral y nO se meta­
baliza en el ser humano. Se excreta sin cambios, princi­ Farmacocinética. La lamotrigina se absorbe por com­
palmente por la orina. Su vida media, cuando se utiliza a
co
pleto desde el tubo digestivo. y se metaboliza primordial­
manera de monoterapia. es de cinco a nueve horas. El uso mente por glucuronidaci6n. La vida media plasmática
i
ed
concurrente de gabapentina no afectíi lu concentraciones de una sola dosis es de casi 24 h. El empleo simultáneó de
plasmáticas . fenilhidintoina, carbamazepina, fenobar­ fenithidáfttofna. carbamazepina. fenobarbital o predniso­
bita! o valproato. na reduCe l1l vida media' de la lamotÍigina hasta cerca de
m

lS h. La adiéión de lamotrigina al ácido valproico dismi­


es

Aplicaciones terapéuticas. Estudios doble ciego con nuye las cifras de valproato casi 2S% durante unas cuan­
grupo testigo y placebo en pacientes con convulsiones par­ tas semanas. El empleo concurrente de lamotrigina y carba,­
ciales refractarias pusieron de manifiesto que la adici6n mazepina se acompaña de incrementos del 1 0. I I -ep6xido
nt

de gabapentina a otros fármacos anticonvulsivos daba re­ de carbamazepina y produce intoxicaci6n clínica en algu­
sultados superiores al placebo. La disminuci6n mediana nos pacientes.
u

de las convulsiones inducida por la gabapentina fue de casi


ap

27%, en comparaci6n con 12% en el caso del placebo. Se Aplicaciones terapéuticas. Ensayos doble cieso con gru­
cuenta con pocos datos sobre la eficacia de la gabapentina pótestigo a placebo de sujetos con convulsiones parciales
w.

como monoterapia de las convulsiones parciales. refractarias pusieron de manifiesto que la adici6n de lamo­
La gabapentina suele ser eficaz a dosis de 900 a 1 800 trigin� a otros fármacos dio resultados superiores a la adi­
ww

mg al día repartidos en tres tomas. El tratamiento casi siem­ ci6n de placebo (Matsuo y co1.. 1 993). Cerca de 25% de
pre se inicia con una dosificaci6n baja (300 mg una vez el los pacientes tratados con lamotrigina tuvo un decremento
primer día). que se incrementa todos los dias 300 mg hasta de por 10 menos 50% en la frecuencia de convulsiones.
que se llega a la dosificación eficaz. Los datos preliminares sugieren que la lamotrigina puede
ser eficaz como monoterapia en las convulsiones parcia­
Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes de la ga­ les o generalizadas de diagn6stico reciente. Un estudio
bapentina son somnolencia, mareos, ataxia y fatiga. Suelen doble ciego en individuos con diagnóstico reciente de con­
ser de leves a moderados, y desaparecen en plazo de dos se­ vulsiones parciales o generalizadas. en el que se comparo
manas después de iniciado el tratamiento sostenido. De for­ el tratamiento con un solo fármaco mediante lamotrigina
ma global. la gabapentina es un compuesto bien tolerado. o carbamazepina. reve16 una eficacia igual de ambos me­
dicam...entos. Los estudios preliminares sugieren que la
lamotrigina puede ser eficaz en las crisis de «usencia. En
Lamotrigina pacientes que han estado tomando un anticonvulsivo in­
ductor de las enzimas hepáticas (como carbamazepina,
La lamotrigina (LAMICTAL) es un derivado de la feniltriazina fenilhidantoina, fenobarbital o primidona. pero no val­
que aprobó la Food and Drog Administration de Estados proato) la lamotrigina debe darse al principio a dosis de 50
Unidos para tratar convulsiones parciales en adultos cuan- mgldia durante dos semanas. A continuaci6n. la dosis se
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 513

incrementa a 50 mg dos veces al día, por otras dos sema­ tratar las convulsiones parciales. La relación entre el. felbamato
nas y, por último, se efectúan incrementos de 100 mgldía, y la anemia aplásica en por lo menos 1 0 casos dio por resultado
cada semana, hasta alcanzar una dosificación de sostén de recomendación de la Food and Drug Administration y del fabri­
300 a 500 mg1dia, repartida en dos dosis. En los pacientes cante para que se suspendiera de inmediato la administración en
los pacientes que recibían este fárm¡u;o. La estructura del felba­
que toman valproato además de un fármaco anticonvulsivo
mato es la siguiente:
inductor de enzimas, la dosis inicial debe ser de 25 mg
o
cada tercer día durante dos semanas, seguida de un incre­ 11
mento a 25 mgldía, durante dos semanas; a continuación, � /C�NH2
la dosis se puede aumentar 25 a 50 mgldía cada una a dos C
semanas, hasta alcanzar un régimen de sostén de
150 mgldía, divididos en dos dosis.
1 00 a o- �CH2OCNH2 11
O

Toxicidad. Los efectos adversos más frecuentes son som­ FELBAMATO


nolencia, ataxia, visión bolTOsa o doble, náusea, vomito y

r
erupción cuando se añade lamotrigina a otro fármaco El felbamato es eficaz en los modelos de convulsiones por

.a
electrochoque máximo, así como en las producidas por penti­
anticonvulsivo. Se han informado unos cuantos casos de
lentetrazol. Las concentraciones de importancia clínicll, de felba­

om
síndrome de Stevens-Johnson y de coagulación intravas­
mato inhiben las reacciones evocadas por NMDA, y potencian
cular diseminada.
.. las evocadas por el GABA en registros de voltaje de pinzado
celular completos de neuronas cultivadas del hipocampo de la

s.c
, rata (Rho y col., 1 994). Esta dCción doble sobre las reacciones
y-Vinil GABA transmisoras excitadoras e inhibidoras puede contribuir al am­
plio espectro de acción del fármaco en los modelos de convul­
Se afirma que el y-vinil GABA (GVG: vigabatrina; SABRIL) es el
primer anticonvulsivo creado con base en los datos obtenidos
i co
siones.
Gn un protocolo de control activo, al�torio y doble ciego, se
sobre los mecanismos sinápticos que controlan el umbral con­ demostró la eficacia del felbamato en pacientes con convulsio­
ed

vulsivo (Symposium, 1 992). La finalidad era incrementar, desde nes parciales y ¡eneralizada!S de manera secundaria, que esta­
el punto de vista farmacológico, la inhibición BinápQC8 mediada ban mal controladas (Sachdeo y col., 1992). Se observó, ade­
por GABA mediante bloqJlcO ir,reversible de la enzimá degrada­ más, que el felbamato era útil contra las convulsiones en pacientes
m

dora, GABA transaminasa. El tratamiento de animales de expe­ con síndrome dé Lennox-Gastaut (Felbamate Study Group in
es

rimentación con GVG produce incrementos en las concentracio­ Lennox-Gastaut Syndrome, 1993). Dicho sindrome es un tras­
nes de GABA. El fármaco inhibe tanto la extensión tónica de los torno de la infancia que se caracteriza por tipos múltiples de
cuartos traseros en el modelo de convulsionés por electrochoque convulsiones, retraso mental y estado refractario a la medica­
nt

máximo, 10 mismo que las convulsiones por ignición o activa­ ción anticonvulsiva. La eficacia clinica de este compuesto, que
ción inducida. En estudios doble ciego cruzados, se ha demostra­ inhibió las reacciones a la NMDA y potenció las respuestas al
u

do que d GVG es eficaz contra las convulsiones parciales y gene­ GABA, pone de relieve el valor potencial de los anticonvulsi­
ap

rali�das de manera secundaria. Los principales efectos adversos vos adicionales con mecanismos semejantes de acción.
son trastornos psiquiátricos, entre ellos depresión y psicosis, en
un nÚlnet:o pequeño de pacientes. Las dosjs altas � OVO conlle­
w.

van microvacuolación de la mielina en animales de experi�­


PRINCIPIOS GENERALES Y ELECCION
tación; se está valorando si éste será un problema cuando se
ww

administre el fármaco a dosis de importancia clínica en seres DE FARMACOS PARA EL TRATAMIENTO


humanos. El fármaco, utilizado en eÍ tratamiento de la epilepsia DE LAS EPILEPSIAS
en Europa y Australia, no se ha aprobado en Estados Unidos.
El diagnóstico y el tratamiento oportunos de los trastornos
convulsivos con un solo medicamento apropiado ofrecen
Acetazolamida
las mayores probabilidades de lograr periodos prolonga­
En el capitulo 29, se describe la acetazolamida, prototipo de los dos libres de convulsiones, con el riesgo más bajo de in­
inhibidores de la anhidrasa carbónica. Sus acciones anticonvul­ toxicación. Debe hacerse lo posible por identificar la cau­
sivas se expusieron en ediciones previas. de esta obra. Aunque sa de la epilepsia, con el fin de descubrir una lesión
en ocasiones es eficaz contra las crisis de ausencia, su utilidad
corregible, ya sea estructural o metabólica. Esto es más
se ve limitada por el desarrollo rápido de tolerancia. Sus efectos
probable en el paciente muy joven o en aquél cuya prime­
adversos son minimos cuando se emplea, en dosificaciones
ra crisis convulsiva se produce durante la edad adulta. Una
moderadas, durante periodos limitados.
vez tomada la 4ecisión de emplear medicamentos para
controlar las co1Ívulsiones, lo cual suele ocurrir cuando se
Felbamato
encuentra una causa especifica, la finalidad del tratamien­
El felbamato (FELBATOL) es un dicarbamato aprobado en 1993 to será conservar al paciente libre de convulsiones sin al­
por la Food and Drug Administration de Estados Unidos, para terar sus funciones normales.
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514 Sección III Fármacos con acción en el sistema nervioso central

En la mayor parte de los casos, la medicación debe ini­ La medición de la concentración plasmática de los fármacos a
ciarse con un solo fármaco. La dosificación inicial suele intervalos apropiados facilita en gran medida el ajuste inicial
ser la esperada para lograr, durante el estado de meseta, del régimen según las diferencias individuales en la eliminación
una eótÍcentración plasmática ubicada por lo menos en la del medicamento, y su ajuste subsecuente para volver mínimos
los efectos adversos relacionados con la dosis, sin sacrificar el
porción merior del margen de eficacia clínica. Sin em­
control de las convulsiones. La vigilancia periódica durante la
bargo, para reducir los efectos adversos relacionados con
terapéutica de sostén permite identificar el eventual incumpli­
la dosis, el tratamiento con algunos fármacos se inicia a
miento del régimen prescrito. Será especialmente útil conoc,er la
una dosificación reducida. Se recurre a la dosis de satura­ concentración plasmática del fármaco durante el tratamiento far­
ción inicial ("dosis de carga") sólo si la urgencia para macológico múltiple. Si sobreviene intoxicación, la vigilancia
controlar las convulsiones e::cede el riesgo de efectos ad­ ayudará a identificar al compuesto o compuestos causales, y si
versos durante el tratamiento inicial. Se valorarán apro­ se produce interacción farmacológica, podrá orientar el reajuste
piadamente los resultados iniciales, con respecto al tiem­ del régimen de dosificación.
po requerido para lograr el estado de meseta, la variabilidad
ordinaria de la incidencia de las convulsiones, y el conoci­ Duración del tratamiento. Con objeto de brindar pautas de

r
miento de que suele desarrollarse cierta tolerancia a los referencia para la interrupción de la terapéutica con fármacos

.a
anticonvulsivos, Shinnar y colaboradores' ( 1 994) estudiaron de
efectos adversos sedantes y menores de otros tipos de es­
manera prospectiva a 264 niños, en quienes se suspendió la ad­

om
tos fármacos. La dosificación se incrementa a intervalos
ministración de anticonvulsivos después de un intervalo medio
apropiados, según lo requieran el control de las convulsio­
libre de convulsiones de 2.9 años. Los niños fueron vigilados
nes o las limitaciones de la toxicidad, y este ajuste se auxi­ durante una media de 58 meses para valorar la recurrencia. Las

s.c
lia de preferencia mediante vigilancia de las concentra­ convulsiones reaparecieron en 36% de los sujetos. Los factores
ciones plasmáticas. relacionados con incremento del riesgo de recurrencia incluyen
Si un solo compuesto no brinda control adecuado de las antecedentes familiares positivos de epilepsia, lentitud progre­
convulsiones en la dosificación máxima tolerada, y se ha
co
siva del EEG antes de suprimir la terapéutica, inicio de la epi­
confirmado que el paciente cumple con el régimen pres­ lepsia después de los 12 años de edad (en comparación con eda­
i
crito, debe efectuarse sustitución por otro medicamento. des menores), convulsiones febriles atípicas y algunos
. síndromes
ed

A menos que los efec�s adversos . graves . inaique� otra epilépticos, como epilepsia mioclónica juvenil.
En un eStudio prospectivo, el tratamiento de sujetos con cri­
'cosa, al interrumpir 'Una medicación, la dosificación ha de
m

sis conVUlsivasgerieralizadaS O pdrcial¿s se interrumpió después


reducirse siempre de manera ,gradual para abatir el riesgo
de dos años de ausencia dé: las convulsiones; se incluyó sólo a
es

de desencadenar estado epiléptico. No debe juzgarse in­ pacientes que se habían tratado con un solo fáÍmaco (fenilhi­
útil fármaco alguno, a menos que su toxicidad impida in­ dantoína, carbamazepina o valproato) (Callaghan y col., 1988).
crementar la dosificación. En caso de resultar inadecuado
nt

La tasa global de recaídas (en plazo de tres años) fue de casi


también el tratamiento con un segundo fármaco, muchos 33% tanto en niños como en adultos. Aunque sólo se estUdiaron
médicos cambian por un tercero antes de instituir un régi­
u

92 pacientes, el riesgo de recaída parece haber sido máximo en


men farmacológico combinado (si existe otra opción ade­ los sujetos con convulsiones parciales complejas o en quienes
ap

cuada). La frecuencia y gravedad de la intoxicación se re­ persistía la anormalidad EEG.


ducen al evitar los regímenes de dos o más medicamentos. Aunque éstos y otros resultados son :dentadores, aún es im­
w.

posible ofrecer guías básicas claras para la selección de los pa­


De todas maneras, algunos pacientes (en particular quie­
cientes en quienes se puede interrumpir el tratamiento. Estas
nes presentan más de un tipo de problema convulsivo) no
ww

decisiones se toman considerando el caso particular y ponde­


se controlarán de manera adecuada si no se emplean si­
rando las conSecuencias tanto médicas como psicosociales de la
multáneamente dos o más anticonvulsivos. Esta debe con­ recurrencia de las convulsiones, en comparación con la intoxi­
siderarse una situación terapéutica más dificil y riesgosa, cación potencial que conlleva la terapéutica prolongada.
tanto para el médico como para el paciente. Si se decide suspender la administración de los anticonvulsi­
En el tratamiento óptimo de la epilepsia, resulta esen­ vos, esta interrupción debe efectuarse de manera gradual duran­
cial que el enfermo o un familiar llene una forma de datos te un periodo de meses. Se incrementa el riesgo de estado epi­
acerca del problema convulsivo. Quizá se requieran visi­ léptico al detener de manera repentina el tratamiento.
tas frecuentes al médico o a la clínica neurológiea muy al
principio del periodo terapéutico, puesto que los efectos Convulsiones tonicoclónicas parciales y generalizadas de

hematológicos adversos y de otros tipos podrían requerir manera secundaria, de tipos simple y complejo. En un estu­
dio doble ciego prospectivo, se examinaron las eficacias de car­
que se considerara cambiar la medicación. Es apropiado
bamazepina, fenobarbital; fenilhidantoína y primi40na, en la te­
efectuar vigilancia a largo plazo, con exámenes neurol6-
rapéutica de convulsiones tonicoclónicas parciales y generalizadas
gicos y posiblemente EEG y estudios imagenológicos. De
de manera secundaria, en adultos (Mattson y coL, 1 985). En un
mayor importancia para la eficacia del tratamiento es la estudio doble ciego prospectivo subsecuente, se compararon la
regularidad de la medicación, puesto que el incumplimiento carbamazepina y el valproato (Mattson y coL, 1992). De manera
del régimen es la causa más frecuente de fracaso de la global, la carbamazepina y la fenilhidantoína fueron los compues­
terapéutica anticonvulsiva. tos más eficaces en el tratamiento de convulsiones tonicoclónicas
\
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 515

parciales o generalizadas con un solo fánnaco. La elección entre La preocupación relacionada con el mayor riesgo de que se
carbamazepina y fenilhidantoína requirió valoración de los efec­ desarrolle epilepsia u otras secuelas neurológicas hizo que mu­
tos tóxicos de ambos medicamentos. Muy al principio de la tera­ chos médicos prescribieran fánnacos anticonvulsivos de mane­
péutica la admÍnistración de primidona se vinculó con una inci­ ra profiláctica después de una crisis convulsiva febril. Las 1ncer­
dencia más alta de intoxicación, que se manifestó por náusea, tidumbres relacionadas con la eficacia de la profilaxia para reducir
mareos, ataxia y somnolencia. Con los cuatro fánnacos se rela­ la epilepsia, combinada con los efectos adversos importantes de
cionaron disminución de la libido e impotencia (carbamazepina, la profilaxia con fenobarbital (Farwell y col., 1 990) se oponen al
13%; fenobarbital, 16%; fenilhidantoína, 1 1 %; Y primidona, 22%), empleo de tratamiento prolongado con finalidades profilácticas
pero fueron mucho más frecuentes con la1>rimidona. El estudio (Freeman, 1992). En niños con alto riesgo de desarrollar con­
en que se compararon carbarnazepina y valproato reveló que la vulsiones febriles recurrentes y epilepsia, el diazepam adminis­
primera brindaba un control superior de las convulsiones parcia­ trado por vía rectal en el momento de la crisis febril puede pre­
les complejas. Con respecto a los efectos adversos, la carbama­ venir las convulsiones recurrentes y evitar los efectos adversos
zepina produjo con mayor frecuencia erupciones cutáneas; el del tratamiento crónico.
valproato, temblor y aumento de peso. En términos globales, los
datos obtenidos demostrarop que carbamazepina y fenilhidantoina Convulsi.,nes en lactantes y niños pequeftos. Los espasmos

r
eran preferibles en el tratamiento de las convulsiones parciales, mioclónicos infantiles con hipsarritmia son resistentes a los an­

.a
porque también son eficaces fenobarbital, ácido valproico y pri­ ticonvulsivos ordinarios; los medicamentos más adecuados en
midona. Se han aprobado gabapentína y lamotrigina para la te­ estos casos son corticotropina o adrenocorticosteroides. Se ha

om
rapéutica "complementaria" en individuos resistentes a un solo empleado con buenos resultados ácido valproico en algunos pa­
fánnaco antrconvulsivo. cientes. El clonazepam puede ser un auxiliar útil, pero suele
El control de las convulsiones tonicoclónicas generalizadas generarse tolerancia.

s.c
de manera secundaria no difiere en grado importante del que se El valproato puede ser eficaz en las convulsiones mioclónicas,
logra con carbamazepina, fenobarbital, fenilhidantoína o primi­ acinéticas y atónicas en niños pequeños, y algunos expertos lo
dona (Mattson y col., 1985). El valproato resultó tan eficaz como consideran el fármaco preferible en estos casos; también el
co
la carbamazepina para controlar las convulsiones tonicoclónicas clonazepam es de utilidad. La fenilhidantoina carece relativa­
generalizadas de manera secundaria (Mattson y col., 1 992). mente de eficacia y puede causar inquietud e hiperactividad en
i
Como las convulsiones de esta última clase suelen coexistir con niños pequeños.
ed

convulsiones parciales, los medicamentos de primera elección


en estos trastornos son carbamazepina y fenilhidantoina. Profilaxia de la epilepsia parcial. Se manifiestan diversas for­
m

mas de epilepsia parcial meses o años despué!l de la producción


Crisis de ausencia. Los mejores datos con que se cuenta en la de una lesión cerebral. De hecho, la lesión traumática del cere­
es

actualidad indican que etosuximida y valproato son igualmente bro es la causa más frecuente de epilepsia adquirida en adultos
útiles para tratar las crisis de ausencia (Mikati y Browne, 1 988). en Estados Unidos. Asimismo, la epilepsia parcial puede ini­
nt

Pueden quedar libres de crisis de este tipo entre 50 y 75% de los ciarse tras un intervalo latente de meses o años, a consecuencia
pacientes con diagnóstico reciente. En caso de existir convul­ de lesión de la corteza producida por accidente vascular cere­
u

siones tonicoclónicas o de surgir durante el tratamiento, el me­ bral. La profilaxia eficaz sería un criterio terapéutico muy atra­
dicamento de primera elección será el valproato. yente para las epilepsias. Los esfuerzos se han dirigido a la iden­
ap

El clonazepam es también eficaz para tratar crisis de ausen­ tificación de medidas terapéuticas que podrían aplicarse durante
cia, en particular las que tienen un componente mioclónico. Sin periodos variables después de traumatismo craneoencefálico, con
w.

embargo, como puede desarrollarse tolerancia a los efectos anti­ objeto de proteger al paciente contra el desarrollo de epilepsia.
convulsivos, casi siempre se prefieren otros compuestos. No se ha identificado ningún antiepileptógeno profiláctico efi­
ww

caz para tratar ninguna forma de epilepsia. Los fánnacos descri­


Convulsiones mioclónicas. El ácido valproico es el fánnaco tos en este capit\}lo ofrecen, más bien, tratamiento sintomático;
preterido para tratar las convulsione!f mioclónicas del síndrome es decir, inhiben las convulsiones en el sujeto epiléptico.
de epilepsia mioc1ónica juvenil, en el cual éstas coexisten a Los esfuerzos tanto clínicos como preclínicos para la crea­
menúdo con convulsiones tonicoclónicas y . también con crisis ción de antiepileptógenos se han dirigido a la epilepsia tonico­
de ausencia. clónica parcial y generalizada de manera secundaria. Las con­
vulsiones por ignición o de activación inducida son el modelo
Convulsiones febriles. Una proporción de 2 a 4% de los ni· animal de epilepsia parcial que se estudia con mayor amplitud
ños presenta una crisis cOl!vulsiva relacionada con una enfer­ en la búsqueda de sustancias profilácticas (McNamara, 1989).
medad febril. Entre 25 y 33% de estos casos tendtán otra crisis El término activación inducida se refiere a un modelo en el cual
convulsiva febril. Sólo 2 a 3% se vuelven epilépticos en los años la aplicación repetida de estimulaciones eléctricas, al principio
ulteriores. Esto constituye un riesgo seis veces mayor que en la subconvul�ivas, de manera local en una región del cerebro (p.
población general. Diversos factores se relacionan con el mayor ej. , la amigdala), acaban por desencadenar (después de 10 a 1 5
riesgo de desarrollar epilepsia: trastorno neurológico preéxis­ estimulaciones) intensas convulsiones tonicoclónicas parciales
tente o retraso del desarrollo, antecedentes familiares de epilep­ y generalizadas de manera secundaria. Una vez establecida, esta
sia o crisis convulsiva febril complicada (es decir, la que duró sensibilidad incrementada (ignición o activación inducida) a la
más de 1 5 min, ocurrió de un solo lado o precedió a una segunda estimulación eléctrica persiste durante toda la vida del animal.
crisis convulsiva ese mismo día). Presentes todos estos factores, El tratamiento previo con un antiepileptógeno eficaz antes de
el riesgo de generar epilepsia será de sólo 1 0 por ciento. cada convulsión focal inducida por estimulación prevendrá el
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516 Sección JI! Fármacos con acción en el sistema nervioso central

avance hasta convulsiones parciales y tonicoclónicas intensas. cias clínicas importantes entre el diazepam y el lorazepam en la
El inicio gradual del trastorno, el control experimental del mo­ terapéutica del estado epiléptico; 2) por si sola, la fenilhidantoína
mento de la estimulación eléctrica y los tratamientos farmacoló­ intravenosa ( 1 5 a 20 mglkg de peso) permite tratar con buenos
gicos, así como la facilidad para cuantificar los efectos profilác­ resultados a una proporción de 4 1 a 90% de los pacientes e'n
ticos explican la utilización amplia de este modelo en la búsqueda estado epiléptico (Working Group on Status Epilepticus, 1 993),
de un antiepileptógeno. y 3) el fenobarbital intravenoso (20 mg/kg de peso en el adulto)
Se ha valorado la eficacia de los anticonvulsivos ordinarios es también eficaz para tratar el estado epiléptico.
para prevenir el desarrollo de convulsiones por ignición o acti­ En la asistencia del estado epiléptico, tiene importancia críti­
vación inducida (McNamara y col., 1 993). El ácido valproico ca el cuidado adecuado de la respiración y circulación, lo mis­
resulta muy eficaz para inhibir el desarrollo de convulsiones por mo que el tratamiento-farmacológico inmediato. Se ha publica­
ignición o activación inducida. Son también eficaces fenobarbi­ do un cuadro con un programa sugerido para la terapélitica d�1
tal y benzodiazepinas. En contraste, carecen de utilidad fenilhi­ estado epiléptico, que brinda guias de referencia de utilidad es­
dantoína y carbamazepina. pecial (Working Group on Status Epilepticus, 1 993).
En un estudio clínico doble ciego, se examinó la eficacia pro­ Se pueden controlar también con diazepam y fenobarbi1tal,
filáctica de uno de estos compuestos, la fenilhidantoína, contra el u otro barbitúrico, las urgencias convulsivas relacionadas con

r
desarrollo de epilepsia (Temkin y col., 1990). A pesar del trata­

.a
intoxicación farmacológica y las convulsiones inducidas por
miento intravenoso dentro de las primeras 24 h de haber ocurrido fármacos en pacientes que hasta ese momento no eran epilépti­

om
el traumatismo craneoencefálico y de la terapéutica sostenida cos, durante la medicación con sustancias como los anestésicos
durante un año a continuación, no hubo diferencias perceptibles locales. En el capitulo 24, se estudia el control de las convulsio­
en la incidencia de epilepsia entre los grupos tratados con fenil­ nes por abstinencia o supresión farmacológica que conlleva el

s.c
hidantoína y con placebo. Este resultado es rompatible con la abuso de alcohol, barbitúricos o sedantes hipnóticos r'elacio­
falta de eficacia de la fenilhidantoina para prevenir el desarrollo nados.
de convulsiones de ignición o activación inducida. En la actuali­
dad se están efectuando pruebas cUnicas para examinar la efica­
cia del ácido valproico con objeto de prevenir la epilepsia pos­
co
Tratamient«t anticonvulsivo y embarazo. Las tasas de
traumática. niños nacidos muertos y de mortalidad infantil son más
i
ed

altas en las madres epilépticas. Los hijos de mujeres con


Estado epiléptico y otras urgencias convulsivas. El estado epilepsia que recibieron medicación anticonvulsiva durante
epiléptico es una urgencia neurológica. Su mortalidad varía en­
m

los primeroS meses del embarazo tienen mayor incidencia


tre 3 y 35% (Working Group on Status Epilepticus, 1993). La
de diversos defectos del nacimiento. El riesgo es de 7%
finalidad del tratamiento es la terminación rápida de la actividad
es

aproximadamente, en cOm.pa{aCión con 2 a 3% en la po­


convulsiva clinica y eléctrica; cuanto más se rétrase el tratamiento
de la crisis de estado epiléptico, tanto más dificil será controlar­ blación general. Es dificil distinguir entre los efectos de.
nt

lo y más probable que ocurra lesión cerebral permanente. De las convulsiones repetidas, los efectos teratógenos de los
importancia critica en el tratamiento es un plan bien definido, anticonvulsivos y los factores genéticos. Sin embargo, las
u

con administración inmediata de fármacos eficaces, a dosis ade­ pruebas que indican que los anticonvulsivos' son la causa
ap

cuadas, y atención de la hipoventilación e hipotensión. Ya que incluyen: 1) concentraciones más altas de esto� compues­
pueden causar hipoventilación las dosis altas empleadas en la tos en el plasma de madres de niños malformados, en com­
terapéutica, podria ser necesario brindar asistencia respiratoria paración con las que procrean niños sanos; 2) tasas' más
w.

temporal. En todo 10 posible, los fármacos deben darse sólo por bajas de malformación en hijos de epilépticas no tratadas,
via intravenosa; si el tratamiento intravenoso es imposible, tal en comparación con aquellas que recibieron tratamiento
ww

vez sea útil la terapéutica rectal con diazepam o paraldehido.


anticonvulsivo, y 3) tasas más altas de malformación en
Dada la absorción lenta y poco fiable por la via intramuscular,
los descendientes expuestos durante la vida intrauterina a
ésta no tiene ningún sitio en el tratamiento del estado epiléptico.
Se ha 4emostrado la eficacia de diversos regímenes farmaco­ combinaciones de fánnacos, en comparación con los que
lógicos para tratar el estado epiléptico; no se ha efectuado un se expusieron a un solo fármaco. Las pruebas de efecto
estudio prospectivo controlado de comparación sistemática en­ teratógeno son máximas en el caso de la trimetadiona. Se
tre los diversos fármacos. Las opciones son las siguientes: 1 ) las ha relacionado a la espina bífida con el consumo materno
benzodiazepinas son potentes y eficaces en la terapéutica inicial de valproato, y el riesgo de defecto del tubo neural en los
del estado epiléptico. Diazepam y lorazepam son las benzodia­ descendientes puede incrementarse hasta 20 veces en es­
zepinas más utilizadas con esta finalidad. El diazepam (cerca de tos casos. Se ha atribuido también la inducción de malfor­
0.2 mglkg de peso en el adulto) entra pronto en el cerebro y maciones fetales a la formación de intermediarios del
detiene rápidamente las convulsiones, pero se distribuye con ex­ ep6xido durante el metabolismo de carbamazeeina y fenil­
cesiva rapidez en los tejidos grasos, con disminución resultante
hidantoína (Lindhout y col., 1984; Jones y col., 1989). La
de las concentraciones cerebrales y séricas, de modo que pUe­
acumulación de estos ep6xidos se incrementa progresiva­
den recurrir las convulsiones. Por tanto, debe administrarse un
fármaco de acción más prolongada, como fenilhidantoma (15 a mente conforme se añaden otros compuestos a los regime­
20 mglkg de peso en adultos), para suprimir las convulsiones nes terapéuticos; la incidencia de malformaciones es máxi­
recurrentes. Otra opción es utilizar lorazepam (0. 1 mglkg de ma con la combinación de carbamazepina, valproato y
peso), por su acción más duradera. No se encontraron diferen- fenilhidantoina o fenobarbital. Las malformaciones rela-
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Capítulo 20 Fármacos eficaces para el tratamiento de las epilepsias 517

cionadas con el uso' de carbamazepina durante el embara­ ácido valproico. Es indispensable corregir cualquier defi­
zo son defectos craneofaciales, hipoplasia de las uñas de ciencia eventual de ácido fólico.
los dedos y,retraso del desarrollo.
En un estudio prospectivo se vigiló la actividad de la
hidrolasa del epóxido en cultivos de liquido amniótico ais­ PERSPECTIVAS
lados por amniocentesis de 1 9 mujeres que recibieron
monoterapia con fenilhidantoína muy al principio del em­ Es posible que durante los próximos cinco años surjan
barazo (Buehler y coL, 1 990). Los cuatro casos en que se mejores métodos para el tratamiento de las epilepsias, a
encontró actividad enzimática baja manifestaron datos clí­ partir de diversas líneas de investigación: 1) Los fármacos
nicos de aspectos fetales anormales, peso bajo al nacer e que hoy se encuentran en pruebas clínicas son y vinil GABA -

hipoplasia de la parte distal de las uñas, en tanto que nin­ y tiagabina. La disponibilidad de estos nuevos compues­
guno de los 1 5 casos con concentraciones moderadas a tos, junto con la comprensión refinada de las aplicaciones
altas de actividad enzimática manifestaron estos aspectos. óptimas de los nuevos fármacos disponibles, como lamo­

r
Tales datos preliminares ofrecen pruebas circunstanciales trigina y gabapentina, habrá de ser beneficiosa para mu­

.a
adicionales que implican a los metabolitos de epóxido como chos pacientes; 2) se está investigando el valor profilácti­
teratógenos producidos por los anticonvulsivos. co del ácido valproico en la epilepsia de inicio retrasado

om
Los efectos teratógenos de los anticonvulsivos requie­ después de traumatismo craneoencefálico; si da buenos
ren consi<\eración cuidadosa de la asistencia clínica apro­ resultados, éste será el primer tratamiento preventivo de
piada de las mujeres epilépticas durante sus años fértiles. eficacia reconocida en cualquier forma de epilepsia; 3) la

s.c
Lindhout y Omtzigt ( 1 994) publicaron un análisis detalla­ investigación de los mecanismos autoinmunitarios que se
do de este tema. En pocas palabras, parece conveniente identificaron en una forma infrecuente de epilepsia, la en­
. instruir sobre los posibles efectos teratógenos de estos
medicamentos, a toda mujer en edad fértil que reciba un
co
cefalitis de Rasmussen, se extenderá a las formas comu­
nes de epilepsia; si los hay, estos mecanismos en subgru­
fármaco anticonvulsivo. Cuando no es posible efectuar con pos de formas frecuentes de epilepsia darán por resultado
i
ed
seguridad una disminución progresiva e interrupción final inmunoterapias novedosas, y 4) se identificarán algunos
de las medicaciones anticonvulsivas antes del embarazo, de los genes subyacentes a las formas tanto infrecuentes
m

un criterio será emplear una sola medicación, a la dosis como frecuentes de epilepsia producidas de manera gené­
más baja posible, para limitar el riesgo de convulsiones tica. Estos nuevos conocimientos habrán de causar una
es

tonicoc1ónicas generalizadas. También es aconsejable re­ auténtica revolución en el tratamiento de estos trastornos,
partir la dosis del fármaco en varias aplicaciones al día, con base en las propiedades del propio producto génico
nt

para moderar las concentraciones máximas. En'todo 10 mutahte o en la generación de modelos animales informa­
posible, deben evitarse en particular l� trimetadiona y el tivos.
u
ap

Véase una descripción más completa de las epilepsias y los trastornos convulsivos, en el capítulo 367 de Harrison:
Principios de Medicina Interna, 1 3a ed., McGraw-Hill-Interamericana de España, 1 994.
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518 Sección 111 Fármacos con acción en el sistema nervioso central

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Agradecimiento

El autor agradece a los Dres. Theodore W. Rall and Leonard S. Schleifer, autores de este capítulo en la octava edición de Goodman

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.a
and Gilman s The Pharmacological Basis 01 Therapeutics, parte de cuyo texto se conservó en esta edición.

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