Instituto Politécnico Nacional

Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura

Unidad Tecamachalco
5-1-2016

CRITICA SOBRE LAS

FORTALEZAS Y
DEBILIDADES DE UNA
ENSEÑANZA ACADEMICA
Critica teórica de la enseñanza basada en una
descriptiva teórica de la arquitectura
 “(…) Siempre recuerdo una clase de filosofía donde el profesor nos relató esta historia:

En una caverna se encontraban un grupo de hombres prisioneros de nacimiento encadenados de

forma tal que solo podían mirar hacia el fondo de la cueva, una hoguera y figuras manipuladas
por otros hombres proyectaban en esa pared todo tipo de sombras, para los prisioneros eran la
única referencia del mundo exterior esas sombras eran su mundo su realidad, uno de los
prisioneros era liberado y se le permitía ver la realidad entera fuera de la caverna, ¿Qué tanto
tiempo le costaría acostumbrarse al exterior después de toda una vida de encierro?, posiblemente
su reacción sería un profundo temor a la realidad, podía entender lo que era un árbol, el mar, el
sol.

Asumamos que este hombre puede ver la realidad tal cual es, entender el gran engaño que era la
caverna, el profesor nos explicó brevemente las interpretaciones del mito en relación del
conocimiento, la ilustración y la realidad y como posiblemente estemos adentro de una gran
caverna que a su vez está dentro de otra, pero no cabe duda que la necesidad de que ese hombre
libre de regresar y compartirle al mundo lo que había visto…”

Platón.

Con la cita anterior, podemos declarar que las fortalezas y debilidades de una enseñanza académica no
cumple con ninguna de las dos, ya que es evidente que desde un principio el objetivo de la enseñanza se
debe hacer a través de experiencias, no de dictaduras y posturas que toman los educadores en donde ellos
tienen la última palabra y no les importa el ritmo en el cual el educando adquiere los conocimientos, ya que
como todo esto se fundamenta científicamente, las personas aprenden a distintos ritmos y niveles. Con esto
no estoy justificando la ineptitud del educando hacia la investigación que tendrían que hacer o hacerse para
reforzar los conocimientos necesarios que se necesitan; es bien sabido que una parte la aporta el docente o
educador y la otra parte la aporta el educando.

El deber del educador es transmitir de la mejor forma las herramientas y conocimientos necesarios al
educando, dándole así la necesidad de buscar más conocimiento por cuenta propia y de allí parte otro punto
importante el cual nos lleva a los modelos educativos que se están copiando de otros países, dejando de
lado la oportunidad de generar los modelos propios del país y que responda a sus demandas directas, a
corto y largo plazo; pero esto no evita que se tengan diversas escuelas en diferentes niveles sociales,
escuelas marginadas o de depósito, escuelas de distintas clases y el punto sigue siendo el mismo, la
enseñanza, pero ¿qué hace diferente a cada una de ellas?, porque todas tienen o buscan un objetivo en
general “SEGUIR APRENDIENDO”.

Como fortaleza, podemos decir que el aprendizaje, no es uno de ellos; porque en el modelo de enseñanza
que tratan de poner en este caso, llámese de competencias, está mal implementado e interpretado,
indefinido y en el lenguaje del ciudadano común, es vago e indiferente; el mismo docente no logra
entender lo que son las competencias actuales globalizadas, ya que de una u otra forma te ponen a
competir de una manera colectiva en lugar de ser competentes para las diversas áreas del conocimiento; en
lo que hacen énfasis es que tienes que hacerlo solo y esto es equivoco, ya que en el campo laboral si no
haces o tienes la capacidad de hacer un equipo no puedes sobresalir y, es en ese momento, en el cual
vienen las preguntas que marcan la diferencia. ¿Realmente lo que me enseñan en la escuela me servirá en la
vida profesional? ¿Qué es lo que el estudiante hace que fracase? o ¿Es el sistema el que está fallando en el
modo de enseñanza? ¿Qué tan sano es el binomio actual EDUCANDO/EDUCADOR?

Estas preguntas y otras más relevantes empiezan a salir a flote y los pocos que se cuestionan sobre esto son
descartados como agentes de caos, sin ver que se está mutilando lo que se pretende fundamentar, el
pensamiento crítico y constructivo. “(…) gracias maestro, estas matando tu verdadero legado…”
 Al pasar por los salones de clase, cuestiono: ¿Cómo son las caras o las señales que arroja el educando en la
clase o las clases que se ven en el pasillo? Como estudiante, puedo decir que se ven di vagantes en su
conformismo, sin esencia ni espíritu, carentes de iniciativa y rodeados de burbujas de jabón…

“Las mujeres: burbujas de jabón; el dinero: burbujas de jabón; la fama: burbujas de jabón. Los
reflejos sobre las burbujas de jabón son el mundo en el que vivimos.”
Yukio Mishima

Porque en pleno siglo XXI, aún nos siguen dictando cosas que ya son obsoletas en lugar de hacernos pensar,
hacernos elaborar un análisis verdadero de lo que se necesita para que el educando tenga ese interés por
aprender más y no sólo quedarse con lo que se ve en una aula; porque esto vuelve el conocimiento algo
estático, en la cual aún no se reconoce al adulto que se tiene en frente, no se respeta al educando ni se le
reconoce su independencia e inteligencia.

Con esto no se busca un desarrollo pleno e incluyente, sino un desarrollo curricular en el cual se tienen que
aprender a diestra y siniestra sin buscar el desarrollo de las áreas necesarias ni su verdadero aprendizaje y
saber; lo que buscan rellenar currículos de aprendizaje, de allí surge la herramienta de medida, las
calificaciones.

Como se sabe las calificaciones son una forma de intimidar al educando, al menos en nuestro tiempo.
Seguramente al estar leyendo esto surgirán dudas y contra argumentaciones sobre los postulados de este
escrito; pero si se analiza correctamente, se dan un cuestionamientos relativamente obvios, ¿que evalúa o
evalúan con las calificaciones? ¿Cómo definen el rango o parámetro para poder poner un número el cual te
va clasificando en el “aprendizaje”? Ahora pongamos un ejemplo en cuanto esto de la clasificación:
Un alumno que obtienen un puntaje de cinco o inferior ¿cómo es clasificado en un desarrollo estudiantil?,
ante esto es considerado como el mediocre que no logrará nada en la vida, los que sacan seis o siete son los
regulares los cuales pueden o no trascender; ocho o nueve son aquellos que son bien o mejor aceptados en
este medio porque son o pueden llegar a destacar más que los otros y no se diga del diez, este es clasificado
como la eminencia en pocas palabras. En las escuelas nos dicen que un objetivo es aquello que es medible,
cuantificable y observable, se buscó la regla con la que pudieran medir los objetivos y se llegó a una sola
opción “CALIFICACIÓN” y como lo he insinuado ¿Que quieren comparar? ¿Al sujeto?, ¿Sus aprendizajes?
Frente una escala bizarra y viciada que trata de medir ¿qué?... si cada persona es singular y tiene su propio
ritmo de aprendizaje.

“Nuestro problema para la comprensión de la escolarización obligatoria tiene su origen en un hecho

inoportuno: el daño que hace desde una perspectiva humana, es un bien desde una perspectiva de sistema”
John Taylor Gatto

A estas alturas lo que es el aprendizaje viene de la creación de escuelas porque la educación de una persona
se puede manufacturar a una similitud de un producto separándonos por grados escolares y en cada una de
esta separación se nos puede enseñar de una forma de régimen incuestionable, llegando al punto en el que
este proceso llegue a ser meramente mecánico y la educación que puedo ver y comparar es que es una
educación hecha por administrativos y no por educadores son gente que no hace clases.

Hasta ahorita cuestiono sobre la “inteligencia” del educando y educador, porque no se preocupan como
personas o individuos, ven los problemas que se tienen y les pesa pensar; o quiero creer que los ven y que
de alguna forma, esta educación que han llevado desde primaria los han hecho sintéticos a su existencia,
que no piensan ni cuestionan de una forma analítica, critica, social y conjunta.

“(…) La distancia entre los sueños y la realidad se llama disciplina…”