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Amenaza Mundial – William Bullit C.

Conceptos

Despotismo:
Estado:
Autocracia, poder autocrático:
Ilotismo:
Moscovita:
Cosaco:
Río Volga:
Tártaros:
Fineses:

“La Unión Soviética no constituye solamente a un Estado, sino al propio tiempo, el cuartel general
de un credo internacional”.

En 1240, los rusos fueron sometidos por Betu, nieto de Gengis Khan y fundador del Gran Imperio
Mogol. “horda dorada”. El estado Mogol se fundaba en el principio de la sumisión incondicional del
individuo al grupo, es decir, en primer lugar, al clan, y a través de él, al Estado mismo. En el
transcurso del tiempo este principio fue inculcando profundamente al pueblo ruso. Lo condujo al
sistema del servicio universal, que todo el mundo, sin distinción alguna, está obligado a prestar al
Estado. Bajo la influencia de ideas de origen Mogol, el Estado ruso se desarrolló sobre esta base del
servicio universal. Todas las clases de la sociedad llegaron a no ser más que una determinada parte
de la organización estatal. En totalidad, estas ideas producen un sistema peculiar de socialismo
estatal.

Los mogoles modifican también el concepto del poder de los príncipes. El poder de los Khanes era
fuerte e inexorable, era autocrático en el verdadero sentido de la palabra y exigía una sumisión
incondicional. Este concepto de la autoridad del príncipe pasó al gran duque de Moscú, cuando se
debilitó el reino de los Khanes. Desde que Moscú se libró de las últimas trabas del control tártaro,
los duques de Moscú se consideraron monarcas absolutos, a cuya voluntad tenía que someterse el
pueblo incondicionalmente. Los duques exigieron que todas las tierras situadas en los confines de
su Estado se dedicaran a servir a sus propios intereses. El príncipe único propietario de las tierras.
Los derechos de las personas se limitaban a posesión y usufructo temporales.

En 987, Vladimir, el gran duque pagano de Kiev, encargó a unos delegados suyos el estudio de la
religión de sus vecinos. Cautivados por la misa en la catedral de Santa sofía de Constantinopla, este
se decide por la Iglesia Ortodoxa griega, fue bautizado en 988, se casó con la hermana del
emperador bizantino y convirtiendo al cristianismo a sus súbditos paganos, proporcionó a los rusos
la mayor fuente de consuelo que han tenido en el transcurso de su trágica historia.

Cuando los turcos conquistaron Constantinopla en 1453, derribando el Imperio romano de Oriente,
el gran duque de Moscú, Iván III, empezó a propagar la idea de que él era el sucesor de Constantino
y el único protector legítimo de la Iglesia Ortodoxa, haciendo de este modo de Moscú una “tercera
Roma”. Para dar más fuerza a esta aspiración suya se casó finalmente con la nieta del último
emperador de Bizancio. Desde la conquista de Constantinopla por los turcos, este ideal mesiánico
no ha sido arrancado nunca del espíritu ruso. Los zares hicieron uso de él para promover sus guerras,
no solamente contra los musulmanes, sino también contra las naciones cristianas; y hasta los
comunistas, a pesar de su tendencia anti religiosa, se aprovecharon de él para justificar los actos de
agresión que comete su Estado.

Al cabo de 2 siglos de dominio mongol, cristalizaron dos ideas en la manera de pensar de los rusos,
que siguen teniendo fuerza vital en la misma Unión Soviética:

 La idea de que es natural vivir a las órdenes de un dictador y dentro de un Estado totalitario.
 La idea de que Moscú está predestinado a dominar y salvar al mundo.

Iván IV, el Terrible, que fue zar de 1544 a 1584, introdujo en la vida rusa otra idea fundamental,
personificada por una peculiar institución que continúa existiendo hasta el día de hoy: La policía
secreta. Iván dio el nombre de Oprichina al órgano directivo de esta policía, y el de Oprichniki a sus
miembros. Una de sus misiones fue liquidar a los “boyardos”. La Oprichina no dejó nunca de
funcionar en el régimen zarista llamándose Okrana bajo el último de los zares.

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