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Igualdad,
Libertad de Expresión
e Interés Público
Editores:
FELIPE GONZÁLEZ
FELIPE VIVEROS
VíCTOR ABRAMOVICH
ALBERTO ADRIANZEN
FERNANDO ATRIA
CHRISTIAN COURTIS
NICOLÁS ESPEJO
ROMINA FAERMAN
RODOLFO FIGUEROA
ROBERTO GARGARELLA
FELIPE GONZÁLEZ
VIRGINIA MENÉNDEZ
RAFAEL OTANO
MARIELA PUGA
GUILLERMO SUNKEL
Escuela de Derecho
Universidad Diego Portales
10
Serie Publicaciones Especiales
La preparación y publicación de los trabajos reunidos
en el presente volumen ha sido posible
ÍNDICE
gracias al apoyo prestado por la
Fundación Ford, en el marco del
Programa de Acciones de Interés Público.
Se trata, en uno y otro caso, de príncipios centrales en la organización Así, pues, este trabajo no constituye una descripción de la si-
del Estado y de la sociedad, relevantes también desde el punto de vista tuación de la discriminación en Chile; lejos de ello, este trabajO es
de las formas y la calidad de la participación ciudadana y de la transpa- más bien conceptual. La razón es sencilla: habitualmente, cuando
rencia del quehacer de los actores en la arena política y económica. hablamos de igualdad y de discriminación, solemos entender ':0-
saS distintas; en una situación así, claramente no es pOSIble InICIar
Consecuentemente, a través de la presente edición, ofrecernos a la un diálogo fructífero. Por ello, se estimó útil disponer de u:, texto
comunidad académica y profesional del derecho y, en general, a las que pudiera operar corno una suerte de base para contnbUlr a
organizaciones de ciudadanos y público interesado, una selección de la generar un lenguaje común que nos permitiera avanzar en una
reflexión habida en el Programa Sudamericano de Acciones de Interés reflexión, de suyo compleja, como es la relativa a temas de dlscn-
Público durante el último período, con la pretensión de contribuir a la minación en nuestro país.
producción de nuevas miradas y formas de acción que permitan, de
cara al nuevo siglo, constituir una práctica legal y constitucional enrai-
zada en la participación y los derechos ciudadanos.
Abogado. Miembro del Centro de Investigación de la Facultad de Derecho de la Uni~
versidad Diego Portales. Profesor de pregrado en la misma Facultad y profesor en el
LOS EDITORES Diplomado sobre Recurso de Protección que se dicta en la misma Facultad.
En el trabajo se expondrán varias razones de la complejidad con- Se cierra esta sección, y con ello el trabajo, con un excurso, quizá
ceptual del tema, como por ejemplo, la existencia de diversas "con- algo extenso, sobre el tema del precedente. Probablemente la única
cepciones" de igualdad. Es posible que para algunos un caso consti- razón por la cual se ha dado un tratamiento tan distendido al tema
tuya una discriminación y que para otros no lo sea, si es que utilizan del precedente, que imagino no es de interés de gran parte de los
o adhieren a diversas concepciones de igualdad. Quiero decirlo de lectores de este trabajo, es que en Chile no existe un sistema de prece-
otra forma: cuando discrepamos con personas acerca de si un deter- dente obligatorio y, corno se argumenta en este trabajo, esto constitu-
minado caso puede o no considerarse una discriminación, no siempre ye una severa lesión de un derecho constitucional de los ciudadanos:
la discrepancia se explica porque el otro derechamente no esté a favor la igualdad ante la ley.
de la igualdad y pretenda apoyar una discriminación; con frecuencia,
suele suceder que las personas suscriben diversas "concepciones" de Finalmente, para poner fin a esta presentación, me interesa decir
igualdad. Este tema se trata en el acápite "Concepto y concepciones que he intentado escribir este trabajo utilizando un lenguaje media-
de igualdad". . namente comprensible para personas que no sean abogados m estu-
diantes de derecho. Por ello, he intentado, no sé con qué éxito, evitar
Sin embargo, no solamente las concepciones de igualdad pueden oscuridades y giros que habitualmente empleamos cuando conversa-
variar, sino también lo que puede denominarse "modelos" de igual- mos solo entre abogados. Aunque un amigo solía decir que si un
dad. Es decir, puede ocurrir que personas compartan la misma" con- informe está escrito para ser comprendido por un abogado, entonces
cepción" de igualdad, pero ello no es garantía de que emitirán un puede ser comprendido por cualquier persona.
veredicto concordante a la hora de identificar situaciones de discrimi-
nación. La razón: es posible que suscriban diversos "modelos" de
igualdad, como la igualdad de oportunidades o la igualdad en los PRIMERA PARTE
recursos. En este trabajo se mencionan esos modelos y la relevancia PRECISIONES CONCEPTUALES
práctica de la multiplicidad de modelos de igualdad.
I. Discriminación y desigualdad
Estos y otros temas se abordan en la primera parte del trabajo que,
por ello, se intitula "Precisiones conceptuales". En dicha parte se en- 1. Igualdad y desigualdad
frenta, además, el tema de la "arbitrariedad", esto es, qué se quiere,
decir cuando se dice que una cierta conducta es arbitraria (tema rele- En general, hablaré más de igualdad que de desigualdad. La pala-
vante para analizar la discriminación). bra "igualdad" se puede emplear en varios sentidos referenciales:
Por último, se presenta, porque no es más que eso, el controverti- a) Igualdad como identidad.
do tema de la discriminación positiva para iniciar un debate acerca Se puede decir que A es igual a B (A=B). Se trata de un sentido
de ella, bajo la convicción de que ya está siendo un tema en la agenda aritmético, propio de la lógica formaL
pública en nuestro país.
b) Igualdad como semejanza.
La segunda parte de este trabajo lleva por título "Dogmática cons-
titucional". Dicha oscura expresión, habitual en el medio de los abo- Alguien puede decir que A es igual a B queriendo significar que A
gados y jueces, denota un estudio de reglas jurídicas vigentes. En y B son semejantes, no idénticos pero mu~ parecIdos. Por ejemplo, un
este trabajo, esas reglas son las que reconocen la igualdad en la Cons- transeúnte que va pasando por un barno de casas de Cierto estIlo
titución Política de la República. Cabe aclarar que en este trabajo, puede decir que son iguales, queriendo significar. no que son idénti-
más que un estudio de tales reglas, ellas se enuncian y se explica por cas sino muy parecidas o semejantes (porque es ImposIble que sean
qué ellas representan manifestaciones de la igualdad y en qué medi- idénticas).
da recogen una u otra dimensión de la igualdad. Por otra parte, en
esta sección de dogmática constitucional se abordan categorías rele- c) Igualdad como analogía.
vantes de la igualdad en un sentido "jurídico" o "legal" corno son la En el campo del derecho, se emplea la expresión "analogía" en un
igualdad" en la ley" y "ante la ley". cierto sentido de igualdad; la analogía implica algún grado de seme-
janza, de equivalencia, 10 que, ciertamente, será predicable solo res- en fin. Lo mismose puede aplicar respecto de un instrumento meto-
pecto de CIertos aspectos que se consideran relevantes. Por ejemplo, dológico: se puede decir que una encuesta está mal diseñada porque
cuando se dIce 9ue A es análogo .a B claramente no se quiere signifi- no permite discriminar, asumiendo que 10 que es deseable en un ins-
car que son ldenhcos smo semejantes en cuanto a ciertos aspectos trumento metodológico de ese tipo es que permita discriminar infor-
relevantes ' . mación respecto decierta variable.
2. Discriminación De estos sentidos, el que me parece se utiliza más frecuentemente
es el negativo: discriminar suele significar separar o distinguir no
La expresión discriminación se suele emplear en dos sentidos, uno debiendo hacerlo; efectuar una distinción incorrecta en términos va-
que podemos llamar "neutral" y el otro "no neutral" en términos Islrativos. Se puede decir, también, que discriminar implica atentar
morales o valorativos. contra la igualdad, 10 que tiene una significación negativa. En efecto,
dado que se da por supuesto que la igualdad es algo deseable, aten-
El sentido neutral: tar contra ella debe considerarse algo "negativo."
Un primer sentido, que -como dije- podemos denominar "neu- Pues bien, en este sentido moralmente negativo emplearé en gene-
;,ral" consist" ,e~, separar o distinguir. Es posible emplear la palabra ralla expresión" discriminación" en este trabajo, salvo que se especi-
dlscnmmacIOn . en el senh~o de .separ~~ o distinguir sin implicar fique 10 contrario.
nada acerca de SI tal separacIOn o dIstmcIOn es correcta o incorrecta
cualquiera que sea el punto de vista. Es por esto que sugiero conside~ Discriminación arbitraria.
rar l/neutral" a este sentido de la expresión discriminación.
A partir de las sugerencias precedentes, la expresión" discrimina-
El sentido no neutral: ción arbitraria", que se utiliza con frecuencia, tendría pleno sentido
en la medida que emplea la palabra" discriminación" en sentido neu-
Un segundo sentido se puede considerar no neutral en la medida tral. De 10 contrario, sería redundante y bastaría con hablar de discri-
que se asigna a la discriminación un valor o disvalor moral. Normal- minación a secas.
mente, se trata de un disvalor: discriminar habitualmente implica '
efectuar una ~istinción que se ~onsidera #incorrecta", por supuesto, 3. Diferencias entre discriminación y desigualdad
desde det;rmmado punto de VIsta. Por ejemplo, cuando se dice que
en cIert~ epoca los blancos discriminaban a los negros, no solamente Sugiero que las expresiones "discriminación" y "desigualdad" no
se quena deCIr que se efectuaba una diferenciación o separación sino, deben ser consideradas sinónimas. Revisemos un ejemplo:
fundamentalmente, que esa separación era incorrecta.
Si se advierte que algunas personas tienen mejor salud física que
Sin en:~argo, es posible que la expresión discriminación tenga una otras o mayores capacidades intelectuales, se puede decir, con algún
connotacIOn moral pOSItiva, aunque en un sentido bastante débil. En rasgo de metáfora, que la naturaleza no las ha dotado de manera
efecto, al hablar de distinguir o separar es posible aludir a una capa- igualitaria; es decir, se podría sostener que en ese caso existe una
cidad o aptitud intelectiva que, en cuanto tal, es deseable tener en desigualdad. Sin embargo, me parecería forzado afirmar que en ese
vez de carecer de ella. Así, se puede decir que alguien discrhnina en caso existe una discriminación.
el senhdo de que es capaz de distinguir, en comparación con alguna
0;:ra persona q,:e no posee la habilidad de separar O distinguir en La palabra "igualdad" o "desigualdad" no está necesariamente
t~rm~~s cogmhvamente correctos. Una persona puede ser capaz de orientada a la conducta de los individuos, como sí lo está la expre-
dlscnmmar matices en los colores, dimensiones de algún concepto, If
sión "discriminación". La expresión "discriminación está conduc-
tualmente transida; no así la palabra ig.ualdad. Discriminar consiste
en una acción u omisión, sea en sentido neutral o no neutral; es decir,
en una conducta. La igualdad-desigualdad no necesariamente tiene
1 La diferen:ia entre el s~ntido e} y el b) es que el sentido e) es normativo, puesto que pleno sentido en relación con una conducta.
subyace a el una valoraCIón de aspectos relevantes, El anterior no necesariamente lo es.
4. Igualdad y principio de igualdad. El principio de igualdad, exige conferir un estatuto jurídico que se
traduzca en una igualdad de trato de las personas en el derecho y ante el
Un último punto. No e~ lo mismo hablar de "igualdad" que del derecho. El principio de igualdad exige tratar a l?s personas, como
pnnclpIO de Igualdad. Este ulllmo llene que ver con una directriz de iguales, dice Dworkin; esto es, con Igual consIderaclOn y respeto.
conducta, a diferencia de la igualdad que no tiene necesariamente un
sentido conductualmente tematizada, Por lo mismo, cuando se habla 'Cómo se debe dar aplicación a la exigencia de igualdad de trato?
de /1 discriminación" se plantea un contexto discursivo que¡ COmo tal, Me"parece que una buena respuesta está dada po: una ~~tegoría deci-
se encuentra conceptualmente vinculado con el "principio de igual- siva del principio de igualdad: igualdad por eqmparacIOn e Igualdad
dad" y no con la "igualdad" a secas,
por diferenciación. '
Así la cosas, para hablar de "discriminación" hay que hablar del Igualdad por equipara'ción:
"principio de igualdad".
"La equiparación como manifestación de la igualdad, ante la ley
De manera preliminar se puede afirmar que "discriminación" es supone un trato igual de circunsta~clas o de sItuacIOnes no ldentlcas, que,
aquella situación en la cual se transgrede el principio de igualdad. sin embargo, se estima deben consIderarse melevantes pa,ra el dIsfrute o
Est? afinnación no dice mucho todavía porque no se ha precisado ejercicio de determinados derechos o para la aphcacIOn de una mIS-
que sIgmbca ,;1 pnncIpIO de Igualdad, qué exige ese principio y, en ma reglamentación normativa"5.
esa VIrtud, q;re es lo que prohíbe o cuándo debe estimarse infringido.
Por esta razon, gran parte de la sección conceptual de este trabajo Igualdad por diferenciación:
estará referida al "principio de igualdad".
"La diferenciación puede ser, asimismo, expresión del valor igual-
dad ante la ley. Se trata de una diferenciación en el trato basado en la
n. Principio de igualdad existencia de condiciones relevantes respecto a los efectos de las normas.
Esta diferenciación potencia, y no dificulta, la igualdad ante la ley, y
1. El principio de igualdad como equiparación es un elemento de conexión con la igualdad material, puesto que en
y como diferenciación
el establecimiento de los datos relevantes se puede, en ocasiones,
tener en cuenta criterios de redistribución general que faciliten la
. En alguna literatura de fácil acceso sobre el tema del principio de satisfacción de necesidades ... "6.
Igualdad -BobbIO, Peces-Barba,> etc.- es posible constatar una distin-
ción entre igualdad formal e igualdad material. Estos autores aclaran A partir de esta categoría, se puede comprender que ~l p:incipio
que cuando las constituciones de los países del mundo occidental de igualdad exigirá en ciertos casos obVIar CIertas diferenc:as factleas y
reconocen la igualdad (léase principio de igualdad) lo hacen solo en equiparar personas y/o situaciones distintas, ca,: ,el obJetIVO de otor-,
su dimensión. formal. Acto seguido, algunos autores distinguen di- gar una igualdad de trato (igualdad por equIparacwn). En otras ocasIO-
menSlOnes al mtenor de la Igualdad formal, como la igualdad como nes, y por el contrario, el principio de igu.aldad exigirá recoger diferen-
gene:alidad, la igualdad por equiparación, la igualdad por diferen- cias fácticas existentes para efectos de rusenar un estatuto dIferenCIado,
CIaCIOn, la Igualdad procesal, en fin 3. En lo que sigue de este trabajo,
aludIré a la Igualdad (entiéndase, principio de igualdad) en su di-
mensión formal.
4 Dworkin, Ronald. Los derechos en serio. Trad. Marta Guastavino. Editorial Ariel.
1984. Ver sección referida a "discriminación inversa".
Dworkin distingue entre "tratar como igual" y "dar igual tratamiento". El principio
de igualdad, en su opinión, exigiría solo lo primero, es decir, tratar como igual, pero
2 Bobbio, Norberto. Igualdad y libertad. Trad. de Pablo Aragón R. Editorial Paidós. Barcelo- no necesariamente dar un igual tratamiento.
na, 1993. Peces~Barba, Gregorio. Los valores superiores. Editorial Tecnos. Madrid, 1983.
5 Peces*Barba. Ob. cit., pp. 152*156. Destacado agregado.
3 Un buen ejemplo es Peces*Barba. Ob. cit.
lbíd.
porque solo de esa manera se puede garantizar la igualdad de trato Es evidente que la gran discusión consistirá en saber o determinar
(¡gualdad por diferenciación). cuándo debe equipararse y cuándo debe diferenciarse; es decir, cómo
sabernos en qué casos las diferencias fácticas deben ser consideradas
Ejemplos irrelevantes y cómo saber cuándo sí deben ser recogidas esas diferen-
cias, para efectos de diseñar un estatuto diferenciado conducente a la
Consideremos algunos ejemplos muy sencillos: igualdad de trato.
i) Ricos y pobres Este es un problema crucial, pero es un problema de teoría de la justicia,
no un problema conceptual del principio de igualdad. Quiero detenerme
No cabe duda que ricos y pobres son diferentes, al menos en para justificar este punto. Supongamos que estarnos frente a una situa-
cuanto a sus posibilidades económicas. Supongamos que la tarea 'que ción en que las normas legales no concedan los mismos derechos civi-
se tIene por delante es establecer derechos políticos. ¿Cómo debe pro- les a hombres y mujeres (corno era la situación en Chile hasta hace
cederse? La noción del principio de igualdad que se ha presentado poco tiempo) o a blancos y negros (corno ha sido el caso en otros
eXIge que las diferencias económicas se obvien y se conceda el mismo países). ¿Qué diríamos frente a esa situación? Sin duda, debiéramos
~st~tuto de derechos políticos, equiparándose en un mismo estatuto decir que se trata de una discriminación, de una arbitrariedad y debie-
]UndICO a las personas ('lue claramente son diferentes y que están en . ra sugerirse corregir dicha situación. ¿Por qué? Creo que el alegato de
slluaclOnes dIferentes) (¡gualdad por equiparación). fondo sería que discriminar a la mujer o a los negros o a cualquier
grupo es injusto. En etcaso de la ley de filiación en Chile -terna al cual
Supongamos, ahora, que lo que debe hacerse es diseñar un sistema me referiré expresam~nte un poco más adelante-, lo que se argumentó
tributario. ¿Cómo ha de procederse? En este caso, las diferencias de fue una elemental exigencia de justicia: no es correct07 que unos hijos
rentas entre ric~s y pobre sí deben considerarse relevantes y, por ello, tengan más derechos que otros; eso es injusto.
deben ser recogIdas y debe diseñarse un estatuto diferenciado confor-
me el cual unos deban pagar más que otros, porque -COrno se dijo- Así las cosas, la pregunta "cuándo debe equipararse y cuándo
de esa manera se cumple con la exigencia de igualdad de trato (igual- debe diferenciarse" es una pregunta por la justicia. Retornando los
dad por diferenciación). ejemplos anteriores, sería "injusto" que los pobres no tuvieran los
mismos derechos civiles y políticos que los ricos, o que tuvieran que
ii) Mujeres y hombres pagar la misma cantidad de dinero nominal por concepto de impues-
tos personales. Por ello, debe equipararse en el primer caso y diferen-
Mujeres y hombres difieren, al menos, en cuanto al género. Supon- ciarse en el segundo.
g.amos q~e se trata de asignar derechos civiles y políticos. La diferen-
CI~ de genero no debe .considerarse relevante, de modo que ambos Volveré sobre este terna en una seCClOn titulada "Criterios de
.generos deben ser "eqUIparados" en la asignación de derechos civiles relevancia". Por ahora, me interesa dejar en claro lo conceptual: la
y políticos (igualdad por equiparación). equiparación y la diferenciación corno categorías de la igualdad tienen
por objetivo dar un trato igualitario. Un trato igualitario exigirá equi-
. Lo que ~ebe qu:dar claro es que en unos casos el principio de parar o diferenciar con el objetivo de evitar los privilegios, de evitar
Iguald?~ eXIge eqUIparar: ,de modo 1ue. n.o hacerlo (no equiparar) se perjudicar a una persona o a un sector o grupo de personas.
tradUCIrla en una mfracclOn a ese prmcIpIO, corno sería si a los hom-
bre~ se les co~ceden menos derechos políticos que a las mujeres (es Deseo concluir este acápite con una aclaración. Las categorías
deCIr, dIferenCIar en ese caso constituiría una discriminación). "igualdad por equiparación" e "igualdad por diferenciación" operan
En .otros casos, el rnísmo principio exige diferenciar porque tratar
del mIsmo mo~o .In? diferencIar) implicaría una infracción a la igual-
dad, corno sena SI ncos y pobres tuvieran que pagar la misma canti-
dad de dinero por concepto de impuestos personales (es decir, equi- 7 En el sentido de Rawls, es decir, 10 correcto tiene que ver con el diseño de las institu-
parar en este caso constituiría una discriminación). ciones sociales básicas de una sociedad. Una discusión acerca de lo correcto es una
discusión acerca de la justicia de la instituciones sociales.
del mismo modo que la conceptualización que menciona Tomás de 2.1. Revisión de la primera tesis:
Aquino: que las personas sean "iguales bajo ciertos aspectos rele-
vantes". Las personas pueden considerarse "iguales" conforme "Debe tratarse de modo igual lo que es igual y de modo diferente lo
est~ punto de vista, únicamente bajo ciertas cualidades o aspectos que es diferente. "
estImados relevantes, y CIertamente no podrán estimarse iguales
baJ? detern;unados otros: Como es fácil ~dvertir, esta conceptuali- Me interesa la segunda parte de este principio: tratar de manera
zaClOn tomIsta ~upone dIsponer de cntenos de relevancia para po- diferente lo que es diferente. Esta parte me parece errada por una
der apreCIar la Igualdad, del mIsmo modo como lo requiere la con- razón muy sencilla: Ninguna persona es igual a otra y ninguna situación
ceptualización de la igualdad "como equiparación" y "como es igual a otra.
diferenciación" .
¡ohn Rawls, a propósito de la distribución de los bienes primarios y de
Esa concepció;, tomista es diversa de una variante que se ha difundi- las comparaciones interpersonales, señala cuatro clases principales de va-
do en nuestro patS, que me parece errada, y que relataré a continuación. riaciones entre las personas: a) variaciones en las capacidades y destrezas
morales e intelectuales; b) variaciones en las capacidades y destrezas físi-
2. Una noción errada del principio de igualdad cas, incluidos los efectos de enfermedades y accidentes sobre las habilida-
des naturales; c) variaciones en las concepciones del bien que tienen los
. Creo. que es sumame;'te pertinente revisar una noción del princi- ciudadanos (el hecho de un pluralismo razonable ); d) variaciones en los
plO de Igualdad que estImo errada, y creo que es pertinente hacerlo gustos y preferencias, aunque estas últimas son menos profundas8•
por dos razones. La primera, porque se trata de una noción bastante
difundida en nuest:o medio; la seg~nda, porque su revisión -por Dado que todo y todos San diferentes, la primera parte del principio
contraste- permllua comprender mas cabalmente el principio de nunca sería aplicable y siempre habría que diferenciar.
igualdad tal como se ha presentado en el N° 1 de esta sección.
Esto es crucial:
L~ noción del principio de igualdad que comentaré se compone de
dos Ideas o d?s .t~SIS cent;a],:s,. una referida al tenor del principio de Esa noción de igualdad conduce a justificar cualquier discriminación.
Igualdad (que dma ese pnncIplO) y otra referida a la función u objeti-
vo que se asigna a dicho principio. En efecto, ¿cómo tratar igualmente a quienes son por naturaleza dife-
rentes? Blancos, negros, amarillos son diferentes; hombres y mujeres son
* Primera tesis (referida al contenido del principio): diferentes. Entonces, ¡que no todos tengan los mismos derechos civiles!
El principio de igualdad diría: Por otra parte, esta noción del principio de igualdad que comento
parece adherir a una noción de igualdad como identidad en sentido
'~Debe tratarse de modo igual lo que es igual y de modo diferente lo que descriptivo. Ya hemos señalado que ese acercamiento al tema no re-
es diferente". sulta apropiado para comprender el principio de igualdad 9 •
Ambas tesis me parecen erradas, como intentaré demostrar breve- 8 RawJs,. John. Politicalliberalism, Columbia University Press. 1996, p. 184.
mente. En mi intento, seguiré autores como Peces-Barba, Sen, Alexy. " Ver también Amartya Sen, una sección intitulada "Human diversity and basal equali-
ty", en Inequality reexaminated. Harvard University Press. 1995, pp. 19 21.
fi
------------====__.iíiiiiiiiii_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
i) El proyecto de ley de cultos que he reseñado: que los hijos nacidos dentro y fuera del matrimonio
son distintos por naturaleza, de modo que no pueden ser tratados del mlsmo
El proyecto de ley de libertad de cultos dispone, entre otros aspec- modo. El principio de igualdad, para ese caso, exigía -se dijo- un
tos, que todas las iglesias tendrán el mismo estatuto jurídico, a saber, tratamiento diferenciado. No se requiere tener mucha imaginación
personalidad jurídica de derecho público. para darse cuenta qué sector se oponía a ese proyecto. El argumento
que se presentó en su oportunidad fue el mismo que ahora se presen-
La Iglesia católica, como se sabe, se ha opuesto tenazmente a este ta contra la ley de culto ll .
proyecto, alegando, entre otras cosas, que transgrediría el principio
de igualdad. Además, ha sostenido la misma Iglesia que el reclamo Utilicemos esos mismos ejemplos para poner a prueba, ahora, las
de las otras iglesias de que se las estaría discriminando sería infunda- dos dimensiones de igualdad que he reseñado: igualdad por equipa-
do porque habrían "entendido mal" el referido principio lO . ¿Qué di- ración e igualdad por díferenciación:
cen los obispos sobre la igualdad? Que el principio de igualdad:
i) Ley de filiación
. " ... ha sido invocado por algunos (... ) en forma equivocada, indu-
cIendo a error a algunas personas. El principio exige que se debe dar El Código Civil diferenciaba entre hijos legítimos e ilegítimos y
trato igual a realidades iguales. (... ) En este caso, nose puede afirmar distribuía, sobre esa base, derechos de alimentos y derechos heredita-
que las realidades que este proyecto de ley quiere reconocer como rios, entre otros aspectos. Lo que debemos preguntarnos es lo si-
i~lesias C.. ) sean desde un punto de vista institucional, iguales entre guiente: esa diferenciación que efectuaba el Código, ¿correspondía a
SI. ( ... ) ... Juzgamos que sería contrario al principio de igualdad el que una categoría de la igualdad (igualdad por diferenciación) o a una
se las Igualase a todas, como SI fueran realidades institucionales efec- simple y llana discriminación? (diferenciación arbitraria):
tivamente iguales".
Dicho de otro modo, esa diferenciación legal ¿era una forma de
Como se puede apreciar, los obispos parecen suscribir aquella no- cumplir con el principio de igualdad o una infracción a él?
ción del principio de igualdad que rezaría: "Tratar de modo igual lo que
es Igual y de modo diverso lo que es diferente". Pues bien, empleando esa En mi opinión, fácil es apreciar que se trataba de una discrimina-
noción, la Iglesia católica argumenta en el inserto citado que, como' ción porque la diferencia entre los hijos se traduCÍa en asignar diver-
ella no es igual a las demás iglesias, no debe ser sometida al mismo sos derechos a unos y otros, obteniendo como resultado inevitable
estatuto. En mi opinión, resulta claro como aquella noción sirvió en que unos quedaran en una situación de privilegio y otros en situa-
este ejemplo para justificar un trato privilegiado, esto es, una discri- ción de perjuicio. Es cuestión de aritmética: si debe repartirse una
minación; basta citar la parte final del principio: "tratar de modo herencia, la cuota de los legítimos es el doble de la que corresponde a
diferente lo que es diferente" y reclamar un trato especial. los ilegítimos. No puede dudarse que el ilegítimo puede, con razón,
alegar que se lo está perjudicando y que conviene más ser legítimo
ii) Ley de filiación
que ilegítimo para efectos hereditarios.
Como se recordará, el Código Civil .diferenciaba entre los hijos, El que unos hijos tuvieran más derechos que otros no tenía como
considerando a unos "legítimos" y a otros "ilegítimos" y asignaba a resultado predecible otorgar una igualdad de trato bajo ninguno de
los primeros más derechos que a los segundos. El proyecto de filia- los modelos de igualdad que se comentarán más adelante: ni proveer
ción proponía eliminar esa distinción y sus consecuencias. Hubo sec' igualdad de recursos,' ni garantizar igualdad de oportunidades ni
tares que se opusieron a ese proyecto invocando el mismo argumento asegurar igualdad en la satisfacción de necesidades.
* En cuanto a la primera, creo que no es posible la igualación fácti- * en tales casos, se tratará de una discusión de políticas públicas
ca. Por ejemplo, sabemos .que los individuos presentan distintos grados focalizadas en los denominados "derechos económicos, sociales y
de inteligencia. ¿Es posible igualar a las personas en inteligencia? Sabe- culturales" .
mos también que las personas presentan distintos grados de educación.
¿Es posible igualarlas en educación o conocimiento? Creo que sí es posi- * esa discusión no está directamente relacionada con el principio
ble intentar reducir desigualdades fácticas, pero no suprimirlas. de igualdad formal. Los derechos económicos, sociales y cult~ral<;s
no forman parte de la igualdad formal y, por ello -como se vera mas
Por otra parte, ya hemos visto que el tema de- este trabajo, la dis- adelante-, no son derechos exigibles al Estado l9 .
criminación, tiene que ver más con el principio de igualdad que con
la igualdad. Un ideal de igualación fáctica se encuentra conceptual-
mente asociado más a la igualdad que al principio de igualdad, como III. "Pequeñas" dificultades asociadas al principio de igualdad.
ya se ha visto. Finalmente, cabe recordar que estamos trabajando con Concepto, concepciones y modelos de igualdad
la igualdad en su dimensión formal. Pues bien, la igualación fáctica
exhibe una directa relación con la igualdad material y no con la for- Hemos visto que las categorías de igualdad por equiparación y
mal, como indica Peces-Barba I6 . diferenciación suscitan el problema de los criterios de relevancia. En
efecto, para équiparar deben considerarse irrelevantes determinadas
* En relación, ahora, a la segunda interrogante, ¿sería deseable la diferencias fácticas existentes, y para diferenciar, ciertas diferencias
igualación fáctica? (de ser posible), sugiero apoyamos en Amartya fácticas existentes deben considerase relevantes2o .
Senl7 • Apunta este autor que la diversidad -la desigualdad-, por sí
sola, en las sociedades occidentales, no es-considerada como una carac- Se ha dicho también que la pregunta por la relevancia es una pre-
terística negativa. La pluralidad, la diferencia, más bien, se estima" gunta por la justicia, de modo que pretender saber cuándo equiparar y
como un rasgo valioso que es deseable preservar (pluralismo). Volva- cuándo diferenciar implica pretender saber qué es lo justo. Pues bien,
mos sobre las diferencias que mencionó Rawls: variaciones en las capa- acerca de lo justo, nos podemos preguntar dos cosas, a lo menos:
CIdades y destrezas morales e intelectuales; variaciones en las capaci-
dades y destrezas físicas; variaciones en las concepciones del bien que i) ¿disponemos de una teoría de la justicia, suficientemente compartida?
tienen los ciudadanos; variaciones en los gustos y preferencias.
ii) ¿disponemos de una teoría de la justicia que habitualmente poda-
No me parece un ideal político digno de ser sustentado l8 el procu- mos emplear, al modo de una receta, para resolver problemas de
rar que las personas se igualen fácticamente en sus capacidades y justicia social?
habilidades personales, en sus intereses, en sus proyectos de vida, en
los rasgos de la personalidad. Sobre el particular, obviamente se iniciará una controversia entre
escépticos y no escépticos y, respecto de estos últimos, sobre cuál es o
En todo caso, este es un asunto que puede quedar para la discusión, son los referentes teóricos que deben seguirse. Por ejemplo, me pare-
puesto que efectivamente existen desigualdades que las sociedades in-
tentan aminorar, como la pobreza, la falta de salud primaria, etc.
19 Por esa razón, algunos juristas sugieren que tales derechos, en verdad, no son derechos
sino, más bien, directrices políticas, que aparecen consagradas en la Constitución.
16 Los valores superiores. Ob. cito 20 Véase el artículo de Albert Calsamiglia, titulado "Sobre -el principio de igualdad",
17 Sen, Amartya. Ob. cit. publicado en El fundamento de los derechos humanos. Edición preparada por Grego-
18 En esto me sigo apoyando en Sen. rio Peces-Barba. Editorial Debate. Madrid, 1989, pp. 97-100.
cen particularmente interesantes los desarrollos del constructivismo igualdad rawlsiana. Se trata de concepciones diferentes de la igual-
moral desarrollados por Rawls, Habermas, Alexy, entre otros, pero dad porque permiten entender cumplida o no la exigencia de igual-
acerca de la adhesión que por tales autores exista en nuestro medio, dad de una diferente manera. Dicho de otro modo, la igualdad, en la
me asaltan dudas. En honor a la verdad, más que el no escepticismo, primera, no se consideraría satisfecha desde el punto de vista de la
ha sido el escepticismo meta ético el que ha dominado en la filosofía segunda ni de la tercera.
occidentaj21
Ahora bien, esas diversas concepciones que Sen describe24 se apli-
En fin, no me detendré en las dificultades conceptuales que dicen can a través de algún modelo de igualdad: de oportunidadesi de
relación con la teoría de la justicia, sino en algunas referidas particu- recursos, de satisfacción de necesidades; una misma concepción se
larmente a la igualdad22 puede materializar en diversos modelos y un cambio de modelo no
implica un cambio de concepción.
1. Concepto y concepción
Existen, por cierto, otras concepciones de la igualdad. Esta diversi-
En primer lugar, se hace necesario recordar la diferencia que existe dad de concepciones es la que le permite a Calsamiglia 25 afirmar que
entre un concepto y una concepción23 . Una concepción es una forma las concepciones de igualdad son contingentes e históricas.
de hacer operativo un concepto, de determinar si un concepto se está
aplicando o no. En este punto vale la pena detenerse. Que las concepciones de
igualdad sean contingentes o históricas significa no solamente que a
La importancia de recordar esta distinción reside en que muchas través de la historia se han elaborado diversas concepciones de la
discusiones y, sobre todo, muchas discrepancias acerca de la igualdad igualdad, distintas entre sí, sino que en un mismo momento histórico
se explican no porque se suscriban distintos conceptos de igualdad pueden coexistir en una sociedad diferentes concepciones de la igual-
sino, fundamentalmente, distintas concepciones de la igualdad. Por dad. Piénsese, por ejemplo, en la justicia y preguntémonos: en Chile,
ejemplo, dos personas pueden estar de acuerdo en el concepto de hoy, ¿impera una única concepción de la justicia? Ciertamente, la
igualdad, incluso -lo que no deja de ser importante- pueden estar de respuesta eS negativa, y lo mismo creo que se puede afirmar respecto
acuerdo en que la igualdad es un valor digno de Ser respetado y de concepciones de la igualdad. Consideremos algunos ejemplos
fomentado pero pueden discrepar acerca de la forma de hacerlo; es" muy sencillos para graficar la diversidad de concepciones:
decir, pueden tener diferencias en la apreciación de cómo la igualdad
debe ser implementada. La discrepancia versará, pues, sobre una a) Derechos civiles y políticos. En cierto momento histórico -no muy
concepción de la igualdad. Esto nos lleva al segundo punto. lejano- no se cuestionaba que solo los hombres y no las mujeres
tuvieran derecho de sufragio, o que solo ciertas personas lo tuvie-
Z. Diversidad de concepciones ran, según sus rentas. En cambio, hoy en día esa concepción es
inadmisible. Lo mismo puede decirse en cuanto a los derechos
Existen diversas teorías o concepciones sobre la igualdad. Cabe civiles de los negros, por citar otro ejemplo.
distinguir una concepción de igualdad de un modelo de igualdad.
Una concepción, como se ha señalado, consiste en un planteamiento b) Estatuto filiativo. Hoy en día, en las sociedades occidentales no se
teórico destinado a hacer operativo un concepto. A. Sen menciona discute (salvo algunas minorías en Chile) que los hijos deban tener
tres: la igualdad utilitarista, la igualdad del total de utilidad y la el mismo estatuto filiativo, independientemente de las condiciones
de su nacimiento o concepción. Sin embargo, ello no se estimaba
así en el siglo XIX en los mismos países que hoy día rechazan esa
diferenciación.
'21 Por ejemplo, puede recordarse aquellas bellas páginas de Kelsen, en su discurso de
despedida de la vida académica en Berkeley, titulado Qué es justicia.
22 Ver, en el artículo de Calsamiglia, la pág. 101. segundo párr<.tfo, atinente a A. E. Pérez- 24 En un artículo titulado "¿Igualdad, de qué?", en Libertad, igualdad y derecho. Confe-
Luño.
rencias Tanner sobre filosofía moral. Editado por S. M. McMurrin. Editorial AríeL
23 Ver RawIs, John. A theory of justice. The Belknap Press of Harvard University Press. Traducción de Guillermo Valverde. Barcelona, 1988, pp. 133-156.
Cambridge, Massachusetts.1971, pp, 5, 6, 9. 25 Ob. cit., p. 100.
--------···--==:::::::=~¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡iiiiíiiiiiiiiiii
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_ _ _....7_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
el Matrimonio heterosexual. Creo que este puede ser otro buen preguntas bajo la letra b). El punto que deseo probar es que si al-
ejemplo. En nuestros días, no pueden contraer matrimonio dos guien responde negativamente a la pregunta a), seguramente respon-
personas del mismo sexo, y muchos estiman que esa prohibición derá negativamente a las preguntas bajo la letra b). Cabe la posibili-
no puede considerarse uria discriminación arbitraria. Sin embar- dad de que alguien responda afirmativamente a dichas preguntas,
go, nadi~ puede asegurarnos que, en unos años más, o en algunos pero asumo que será una minoría. Así, pues, si alguien responde
SIglos mas, ya no se entIenda aSI y se admita al matrimonio ho- negativamente a tales preguntas, es decir, si cree no estar obrando de
mosexual. mala fe ni siendo discriminatorio, entonces quedará demostrado el
carácter histórico y contingente de las concepciones de igualdad, de
Lo que estos ejemplos revelan es el.carácter histórico, variable y los estándares que 'Se consideran apropiados para determinar si se
contingente de las concepciones de igualdad. En efecto, hoy en día se han producido infracciones a la igualdad, sea cuando se haya equipa-
considera una discriminación que en el siglo pasado no se concediera rado habiendo debido diferenciarse, sea que se haya diferenciado ha-
derechos ci;iles y P?líticos a mujeres y hombres, aunque en esa épo- biendo debido equipararse.
ca no se estImara aSl; tal como hoy en día no se suele considerar una
26
discriminación que los homosexuales no puedan casarse ni adoptar Por 10 tanto, una argumentación destinada a persuadir acerca de qué
hijos, aunque es posible que el próximo siglo sí se estime así (es decir deba considerarse conforme con el principio de igualdad, qué sea rele-
que en el próximo siglo tengamos respecto de la homosexualidad l~ vante o irrelevante, arbitrari.o o discriminatorio, será sumamente com-
misma perspectiva que hoy tenemos respecto de la situación de la pleja; no será fácil demostrar, sin recurrir a la contingencia, que determi-
mujer o los negros, etc.). Esto es 10 interesante de las concepciones de nadas diferencias son arbitrarias, de una manera clara e inequívoca.
igualdad. Las personas de este tiempo, cuando estudian las institu-
ciones d~ otro tiempo y consideran que eran discriminatorias, pue- 3. Diversos modelos de igualdad
den sentIrse tentadas a pensar que las personas de ese tiempo obra-
ron de mala fe y Con la intención explícita de discriminar. Pero lo más No solo existen distintas concepciones de igualdad sino, además,
probable es q~e no haya sido asÍ. No es razonable pensar que Andrés 10 que podemos denominar diversos modelos de igualdad. Un mode-
Bello haya dIseñado un estatuto filiativo con una inspiración que lo de igualdad identifica una variable respecto de la cual se aplica
fuera en contra de las concepciones dominantes en su época. Al con- una concepción de la igualdad. Sen la denomina" espacio"27. Los es-
trario, de acu~rdo con es~s concepciones, los hijos nacidos dentro y' pacios de igualdad son excluyentes entre sí, tal como lo son las diver-
fuera del matnmomo deblan tener dlstmtos derechos. Lo mismo pue- sas concepciones de la igualdad. Respecto de cualquiera de los tres
de decirse hoy en día respecto de los homosexuales. espacios que mencionaré, es posible aplicar alguna determinada con-
cepción. Me referiré solo a tres modelos claramente identificables:
Sugiero el siguiente ejercicio: Usted, lector, por favor responda las
siguientes preguntas: a) Igualdad de recursos28 ;
b) Igualdad de oportunidades;
a) ¿apoya la idea de que los homosexuales puedan casarse y, even- c) Igualdad en la satisfacción de necesidades.
tualmente, adoptar niños?
Apreciar que existen distintos modelos de igualdad es sumamente
b) Si su respuesta es negativa, i) ¿cree usted estar obrando de mala importante, porque intentar dar un trato igualitario implicará que
fe?, ii) ¿cree usted que está siendo discriminatorio? solo pueda serlo respecto de cierto aspecto, de modo que no será
Igualdad enlasatisfacción
2. Formas de reducción de la complejidad argumentativa
de necesidades: ______ implica:-___ discriminar en:
Lo que sigue es un relato de dos 'formas como en la práctica los
- los recursos y
sistemas jurídicos han intentado reducir la complejidad argumentati-
- las oportunidades.
va en relación con el principio de igualdad.
a) Normas
IV. Criterios de rele~ancia
En primer lugar, cabe mencionar que en la mayoría de las consti-
1. Teoría de la justicia
tuciones políticas del mundo occidental y en varios tratados interna-
cionales se ha optado por consagrar algunos criterios generales que
. El problema que subyace a este título sobre "Criterios de relevan- proscriben ciertas discriminaciones. Por ejemplo, ~iscrimin~ciones
CIa': es cómo saber cuándo debe equipararse y cuándo diferenciar' es basadas en nacimiento, raza y color de pIel, sexo o genero, opmIOnes
dem, cómo dar aplicación al principio de igualdad. Sobre el parti~u de cualquier tipo (políticas, ideológicas, religiosas), condición o posi-
lar, hemos dicho que esas preguntas Son preguntas por la justicia. y ción económica, etc.
la p~e~unta yor la justicia el~va un problema de argumentación. Cal-
samIgha senalaba, en el artículo ya citado, que el problema de la Las constituciones occidentales así como algunos tratados suelen
Igualdad es un problema de justificación. ¿Cómo argumentamos y incorporar todos o algunos de estos criterios junto al principio de
desde qué punto de vista?
igualdad. El objetivo es reducir las posibilidades de argumentación.
En este trabajo se reseña derecho comparado, con muchas constitu-
En t;,orías ~orales' difundidas en el mundo occidental, así como ciones del mundo occidental así como tratados internacionales. En
en teoTIa~ rela:IVas a, la argumentación que han pasado a formar par- esa parte, se pueden apreciar las diversas fórmulas. empleadas para
t,; de la fdosofIa pohllca y moral de las últimas tres décadas, el prin- consagrar la igualdad.
CIpIO de Igualdad se asume como un postulado, como un axioma no'
argumentable. Tal.;s el caso de J. Rawls y su teoría de' la justicia, Sin embargo, esta estrategia no elimina todos los problemas, pues- '
donde una sIluacIOn de Igualdad se obtiene merced a un velo de to que esos criterios son de aplicación general; existen situaciones en
Ignorancia, hipotético, y cuyo objetivo es constituir la base para la las cuales algunos de esos criterios no se pueden aplicar.
dehberacIOn racIOnal acerca de los principios de justicia social32 Con
Habern:as ocurre lo mismo: en una situación ideal de habla, para b) ]uiísprudencia
condUCIr una argumentación práctico-moral, la regla de la universali-
zaCIón se traduce en una exigencia de igualdad33 • En otros autores, En segundo lugar, alguna jurisprudencia comparada y la jurispru-
con:o Robert Alex y34 y Ronald Dworkin35, la igual consideración de dencia del Tribunal Europeo de Derechos Humano han ido desarro-
, los mtereses de las personas constituye un axioma, un presupuesto. llando algunos criterios, aunque formales, relativos a este problema.
Se ha dicho, por ejemplo:
. A mí me pare~e partic~larmente relevante la teoría de Rawls, pero
¿hemos de seguIr la teona de la justicia de Rawls?, ¿son todas las i) Que las diferencias deben ser "razonables". Este criterio es
,personas liberales y en el sentido de Rawls? vago y puede ser objetivo o subjetivo. Sin embargo, no es del
todo inútil, como podría pensarse a primera vista. Volveremos
sobre él en la sección dedicada al an,álisis de la expresión "arbi-
32 A theory of justice, Ob. cit. trariedad".
33 Teoría de la acción comunicativa, Complementos y estudios previos. Ob. cit.
ii) Se ha elaborado el criterio de la "proporcionalidad", es decir,
34 ~Oría de" la ~rg~m~.n~ad6n jurídica. La ,teoría del discurso racional como teoría de la una medida debe satisfacer el estándar de la proporcionalidad,
n?a~entac16~ JU:ldlca. Trad. de ~anuel Atienza e Isabel Espejo. Editorial Centro de
EstudIOS ConstItuclOnales, Madrid, 1989. para lo cual debe tenerse en vista los fines que se espera obte-
35 Etica privada e igualitarismo político. Trad. de Antoni Domenec. Editorial Paídós, 1993.
ner con la medida y sopesarlos con la carga o sacrificio que esa
medida significa para el afectado por la misma. Este es un crite- Diversos autores distinguen entre razones explicativas y razones
rio objetivo.
justificatorias36 .
iii) En tercer lugar, se ha señalado que se deben examinar las medi- Razones explicativas, como lo sugiere el adjetivo, son aquellas
das a la luz del objetivo que las inspira. Dado que este criterio es " ... a las que se recurre para explicar o predecir un comportamiento,
subjetivo, lo que presenta algún inconveniente, una forma de ob- sin valorarlo". Razones justificatorias corresponden" ... a las que se
jetivarlo es intentar dilucidar el objetivo a través de los resulta- acude para mostrar la corrección o legitimidad de una conducta"37.
dos esperados, e intentar determinar si esos resultados pueden "Los motivos para actuar están constituidos por el deseo de produclf
traducirse en ventajas o beneficios para una persona o un grupo un estado de cosas ulterior al que es relevante para la descripción de
o clase de personas, o en desventajas o gravámenes para otra u la acción respectiva y una creencia de que la acción es un medio
otras. En tal caso, se verificaría una transgresión del principio de adecuado para obtener ese estado de cosas"38.
igualdad.
¿Qué utilidad tiene la distinción?
En la jurisprudencia nacional aparecen referencias a estos crite-
rios: se emplean los términos "razonable" y "proporcional"; en * Permite apreciar que en todo acto o decisión (conducta volunta-
relación con este último, aparecen voces como "drástico" o "se- ria) siempre existen razones; en efecto, no existen actos carentes de
rio", que apuntan a graduación de magnitud. También aparecen razones. El punto es qué tipo de razón.
estos criterios en la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Dere-
chos Humanos.
* La razón que siempre existirá es una razón explicativa, pues
siempre existe un motivo para la conducta voluntaria o intencional.
V. Análisis de la expresión" arbitrario"
* De modo que no tiene sentido preguntar si un acto se funda en
Un concepto fundamental en relación con el principio de igualdad una razón, sino, más bien, preguntar si el acto está amparado en una
es el adjetivo "arbitrario", de modo que cabe detenerse en él. La razón justificatoria. Las razones que siempre están presentes son las
jurisprudencia y la doctrina nacional han dado algunos parámetros explicativas, pero no las justificatorias. ASÍ, pues, cuando se eXlge
para apreciar cuándo se está frente a una discriminación Jlarbitrariaf~~ una "razón" (a secas), lo que en verdad se está exigiendo es cierto
Se ha señalado que arbitrario corresponde a caprichoso, carente de tipo de razón, una razón justificatoria.
razón, carente de fundamento. .
* Si no se acepta la distinción entre ambos tipos de razones, enton-
Si se recurre al Diccionario de la Academia Española de la Lengua, ces jamás podrá considerarse arbitrario un acto o decisión, porque
la voz "capricho" significa: "determinación que se toma arbitraria- siempre habrá una razón (al menos, la razón explicativa). Un buen
mente, inspirada por un antojo, por humor o por deleite en lo extra- ejemplo de ese tipo de errOr está dado por el fallo en el recurso de
vagante y original". Esta noción lexicográfica nos permite colegir que protección por la expulsión de Chile de la familia Escobar39 .
caprichoso es arbitrario. Arbitrario, por su parte, es definido por el
mismo diccionario como "contrario a la justicia, a la razón o a las
leyes". Si de estos tres parámetros descartamos el primero y el terce-
ro, tendremos que las ideas de capricho y arbitrario conducen a la de
"ausencia de razón". En la sección de jurisprudencia de este trabajo
se encontrará fallos que recogen este sentido: actos o decisiones que
"carecen de razón!;.
36 Nino, Carlos. Introducción a la filosofía de la acción humana. Sobre la teoría del razona-
miento, ver también Joseph Raz, Razonamiento práctico, editado por el EC.E., y Razón
Sin embargo, ellIantojo", en muchas situaciones, es una razón para práctica y normas, editado por el Centro de Estudios Constitu~ionales, ~ C~rlos Bayón
hacer algo, de modo que las nociones lexicográficas no son del todo en La normatívidad del derecho, editado por el Centro de Estudlos ConstitucIOnales.
útiles. ¿Existen diversos tipos de razones? ¿En qué consiste la diferen- 37 Nino. Ob. cit., pp. 82-83.
cia? ¿Qué importancia tiene distinguir diversas clases de razones? 3S Ob. cit., p. 82
39 Recurso de protección rol 1788-93, de 12 de julio de 1993.
~-
VI. Discriminación positiva 40 do con un sistema de cuotas que garantice que resultarán selecciona-
dos postulantes que no lo habrían sido merced a la sola competición.
En esta sección me limitaré a presentar una muy breve y somera
descripción de la discriminación positiva (d. p.) con el objetivo, bási- Por ejemplo, se dispone que un cierto porcentaje de las vacantes
camente, de temahzarla en relación con el principio de igualdad. deben ser cubiertas por integrantes de aquel grupo o sector al cual la
política de d. p. quiere apoyar (digamos, los negros en EE.UU.). Esto
1. En qué consiste la discriminación positiva significa que, independientemente de su puntaje, cierto número de
postulantes negros quedarán seleccionados en la universidad que im-
Ladiscrimin,ación positiva corresponde a una política que se im- plementa esa política, aunque sus puntajes no se los permitiría.
pulsa en un paJs, en un CIerto momento histórico, en conformidad a
la cual y en virtud de un cierto diagnóstico, se concluye que ciertos Supongamos hipotéticamente los siguientes resultados en pruebas
grupos o s.ec~o:es(v. gr. las mujeres, cierta raza, los indígenas, etc.) de admisión. En ese ejemplo, los postulantes negros obtienen un ren-
han sIdo ,hlstonca~ente postergados y perjudicados o desventajados. dimiento considerablemente más bajo que los postulantes blancos:
El dIagnostIco mdlca que, en esas condiciones, para que tal grupo O
sector pueda sobreponerse, no basta una mera institucionalidad que
garantIce la Igualdad de oportunidades, smo que se requiere un im-
pulso mayor, un trato especial o privilegiado. N° de vacantes: 10
Porcentaje d. p.: 20
La justificación de la d. p .. reside en la igualdad; esto es importan-
te: en la Igualdad en el medIano o largo plazo, es decir, en el futuro Puntajes postulantes blancos Puntajes de postulantes negros
(no en el presente). Ejemplos de políticas de d. p. se han hecho famo-
sos en EE.UU., donde actualmente se aplican estas políticas en diver- 23 13 9
sos temas. 22 12 8
21 11 7
Un ejemplo de d. p. es el sistema de cuotas en los mecanismos de 20 10 6
selección. Por ~jemplo, para ingresar a una universidad o para acce- 19 9 5
der a cargos publicas. Corno se sabe, para acceder a una universidad 18 8 4
o resultar electo para un cargó de elección popular se requiere com- 17 7 3
petIr, sea por votos, por puntajes, etc. 16 6 2
15 5 1
Esa competición se realiza dentro de un marco de igualdad de 14
oportunidades 41 Pues bien, ese marco se ve complementado y altera-
Supongamos que la política de d. p. indica que al menos el 20% de
las vacantes deben ser llenadas con postulantes negros. Eso significa
que al menos dos seleccionados deben ser negros (pueden ser más).
La lista de seleccionados quedará de la siguiente manera:
40 Se suelen emplear como sinónimos discriminación positiva y discriminación inversa
(affirmative action o reverse discrimination, en el mundo angloamericano).
41 En rigor, n? exi~te igualdad de ~portunjdades y por eso se justifica la política de d. p" Negros seleccionados
Blancos seleccionados
pero no, discutiré eso ahora. Slmplemente creo que es- posible llamar igualdad de
oportun¡dad~s fo.r~al.~ aquel sistema en virtud del cual para ingresar a la universi*
dad, todo~, sm dl~tm:lOn, deben ser sometidos al mismo tipo de examen y evaluados 23 19 9
con los mIsmos cntenos. 22 18 8
En consecuend~, desde un punto de vista formal, todos tienen las mismas oportunida- 21 17
d~s, y~ que ,el s~stema no clausura ni dificulta la postulación de ningún grupo o sector,
m apllca cnte~JOs ~e evaluación diversos según de quien _se trate, etc, Como quiera
que sea, esta dISCUSIón no altera lo dicho sobre el tema de fondo.
!
~
20 16
1
¿Qué es relevante retener para efectos de analizar la d. p. a la luz ese solo efecto). Esta idea de que al postular conviene más ser negro
del principio de igualdad? que blanco revela el carácter privilegiado de los beneficiarios.
De este ejemplo -simplificado- es posible apreciar que dos postu- No discutiré en esta parte si, en verdad, es justa la política de d. p.
lantes negros serán seleccionados, aunque sus puntajes son inferiores En efecto, un blanco puede alegar que él no tiene la culpa de que
a 7 postulantes blancos que no resultan seleccionados. históricamente los negros hayan sido tradicionalmente postergados, o
que hayan sido explotados bajo la esclavitud por sus antepasados
Una ordenación por puntajes y sin d. p. habría cortado la admi- blancos, o que hayan tenido una educación de peor calIdad que, objetI-
sión ~n 14 puntos. Con d. p. se corta en 16 puntos para los blancos y vamente, no les permite competir en igualdad de oportumdades,etc.
permlle que mgresen postulantes negros con 9 y 8 puntos, quedando
fuera postulantes blancos con 8, 9, 13, 14 Y15 puntos. 2. ¿Está autorizada la discriminación positiva por
la Constitución Po lítica de 1980?
Dado el rendimiento en este ejemplo, para que un blanco pueda
quedar seleccIonado debe obtener al menos 16 puntos. En cambio, para No pretendo zanjar la discusión acerca de si la d. p. está autorizada
que un negro quede seleccionado debe obtener al menos 8 puntos. por la Constitución Política, es decir, si la d. p. contravIene o no el
principio de igualdad. En mi opinión, la d, p. no está reconoci~a por la
La pregunta en este caso es: ¿satisface la política de d. p. el principio Constitución Política, no es compatible con ella y creo que SI contra-
de igualdad?
viene el principio de igualdad. De todos modos, lo que me parece
relevante es explorar las consecuencias de sostener una u otra postura:
. Mi plantear:niento es que la d. p. no es compatible con el principio de
Igualdad, en nmguno de sus modelos o dimensiones. La d. p. es precisa- La primera:
mente una discriminación, lo que ocurre es que puede estimarse valiosa,
necesaria o justa, pero es una discriminación. El tratamiento diferencia- Asumamos hipotéticamente que la d. p. es incompatible con el
do que permite la d. p. no corresponde a la dimensión igualdad por principio de igualdad. En esta alternativa, la consecuenci~ más obvi~
dife:enCla~Ión. La igualdad por diferenciación (como la igualdad por' es que, de implementarse políticas de d. p. en nuestro pals, esas pol;-
.equlparaclón) tIene por objeto garantizar igualdad de trato. En cambici, ticas podrían ser impugnadas por inconstItucIOnales, sea por la Vla
en casos de d. p., el tratamiento diferenciado tiene por objeto compensar de la acción de inaplicabilidad42, cuando se tratare de un precepto
mjUstIclas o des~gualdades históricas, las que no resultarían corregidas legal, sea por la vía de la acción de protección, si se tratare, por
medIante una formula de Igualdad de oportunidades. Por ello, Se re- ejemplo, de actos de la administración del' Estado.
quiere un plus, un tratamiento privilegiado o especial a cierto grupo o
sector. La igualdad está presente en la d. p., pero se trata de la igualdad La segunda:
a futuro, sobre la base de no asegurarla en el presente. Precisamente, en
el presente, la política de d. p. es desigualitaria para poder en el futuro Por el contrario, si se estima que la d. p. no es contraria al princi-
tender a la igualdad.
pio de igualdad, la obviedad es que no serían inconstitucionales. Sin
embargo, en este caso, cabe enfrentar alguna pregunta de bastante
La forma más clara de advertir que la d. p. es contraria al principio interés. ¿Con arreglo a qué parámetros serían controlables leyes o
de Igualdad es notar Su carácter de privilegio. En el ejemplo puesto, actos de la autoridad administrativa que impulsaran la d. p.?
los benefIcIados (nótese: "beneficiados") por la política de d. p. se ven
r.nvIleglados al mome;>to de postular a una universidad, porque nece- Si la d. p. se estima conforme con el principio de igualdad y, por
sllan un puntaje mfenor para quedar seleccionados (8 puntos, míni- ende, no es inconstitucional, eso significa que el legislador o una
mo). En cambio, los otros competidores, a los cuales no se les aplica la autoridad administrativa podrían adoptar decisiones fundadas en la
d. p., requieren un puntaje mucho mayor (almenas, 16 puntos). discriminación positiva. ¿Qué criterios podrían servir para controlar esas
De esta suerte, para el solo efecto de postular y ser admitido en
una universidad, conviene más ser negro que ser blanco (repito, para 42 Como de hecho ha ocurrido con la ley indígena. En ese fallo, la Corte Suprema deses~
timó la acción y no advirtió ninguna transgresión de la igualdad.
políticas y poder evitar que la autoridad admiIÚstrativa, invocando (como ARTícULO 15
en un acto de magia) la expresión "discriminación positiva" pudiera
adoptar cualquier decisión, inmune a la crítica y a la revisión judicial? "" .el sufragio será personal, igualitario y secreto".
ARTÍCULO 18
SEGUNDA PARTE
DOGMÁTICA CONSTITUCIONAL "".garantizará siempre la plena igualdad entre los in-
dependientes y los miembros de partidos políticos ... "
1. El principio de igualdad en la Constitución Política de 1980
ARTÍCULO 19
El principio de igualdad aparece reconocido en diversos preceptos
de la Carta Fundamental. A continuación, lo que se hará será transe "La Constitución asegura a todas las personas".
cribir varios de los más relevantes, junto con una brevísima explica- Explicación: Como se dijo a propósito del artículo 1°
ción, cuando s_ea necesario, para aclarar por qué ese precepto consti- inc. 4°, la expresión "todas" implica la igualdad de to-
tuye una manifestación del principio de igualdad. Me interesa dos ante ese estatuto. Por esta razón, la infracción de
destacar que este no es un análisis en propiedad de la Constitución cualquier derecho constitucional implica, además, la in-
de 1980. El' objetivo de esta sección es 'mostrar los preceptos más fracción del principio de igualdad. Por ejemplo, si a
relevantes donde aparece reconocido el principio de igualdad. una persona se le perturba su derecho de asociación, no
solo se infringe ese derecho sino, además, la igualdad
ante la ley, porque todas las demás personas pueden
ARTícULO 1 gozar de ese derecho, salvo él. Esta idea tiene mucha
importancia en la jurisprudencia del Tribunal Europeo
Inciso 1: "Las personas 43 nacen libres e iguales en dignidad y de Derechos Humanos que, en diversas sentencias, ha
derechos Ir; reconocido que cada vez que un Estado -parte del Con-
venia- transgrede un derecho garantizado por el mis-
Inciso 4: "".que permitan a todos y a cada uno ... ". ExpliC<Í" mo, se infringe, además, el artículo 14 (que se refiere al .
ción: Cada vez que se establece un sujeto imperado principio de igualdad). Esta idea puede ser capital para
o destinatario de carácter genérico, a través de la el recurso de protección: si se transgrede un derecho na
fórmula "todos" se consagra una exigencia de igual- protegido por la acción de protección, de todos modos
dad ante la ley. Por eso, el artículo 14 del Código ese acto puede ser impugnable, puesto que siempre se
Civil-efectos de la ley en el territorio- es una mani- produce, conjuntamente, una transgresión de la igual-
festación de la igualdad ante la ley. dad ante la ley, que sí está protegida por el artículó 20.
Esta tesis se sustenta en que, de lo contrario, se enten-
Inciso 5: "". participar con igualdad de oportunidades ... "; dería que la autoridad (cuando el sujeto activo sea una
autoridad estatal) estaría facultada para actuar, en ma-
ARTícULO 6 terias que no están recogidas por el artículo 20, trans-
grediendo la exigencia de igualdad ante la ley. Si se
Inciso 2: "Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a quiere, se trata de una estrategia similar a la que se ha
los particulares o integrantes de dichos órganos como verificado en nuestro país en relación con el derecho de
a toda persona, institución o grupo". Explicación: Se propiedad sobre cosas incorporales: como se tiene pro-
aplica lo ya señalado respecto del artículo 1° inc. 4°. piedad sobre los derechos, cualquier transgresión de
los mismos configura una infracción al N° 24, Y por esa
vía se podría recurrir de protección. Muchos casos de
este tipo se dieron en relación con el derecho a la edu-
43 Recuérdese que este precepto ha sido modificado. Antes decía: "Los hombres nacen
libres e iguales ... " cación. Lo señalado en los párrafos precedentes ha teni-
do algún respaldo en la jurisprudencia nacional (ade- ción del mismo razonamiento, puesto que "Nadie"
más de claro respaldo en alguna jurisprudencia euro- es la negación de todo o toda.
pea). En efecto, se han acogido recursos en los cuales se
ha invocado la garantía del artículo 19 N° 3, Y la Corte Número 9 inc. 2: "El Estado protege el libre e igualitario acceso ... "
ha entendido que cuando se priva de defensa jurídica a
. una persona se produce una situación de desigualdad Número 12: "La libertad de emitir opinión y la de informar, sin
ante la ley, contraria al N° 2, de modo que acoge el censura previa ... " Explicación: La libertad de expre-
recurso por infracción del N° 2 en relación con el N° 3. sión sin censura previa puede entenderse como la
Se puede agregar que no se requiere demasiado inge- consagración de la igualdad en el ejercicio de la pa-
mo para llegar a esa conclusión, puesto que el N° 3 labra (.o de cualquier medio de expresión).
comienza COn la frase "La igual protección". Como se
puede apreciar, la referencia a la igualdad es manifies-
Número 15 inc. 5: "Los partidos políticos no podrán ... tener privilegio
ta, de modo que la conexión del N° 3 con el N° 2 es
bastante directa. alguno o monopolio de la participación ciudadana;"
r
[<
1 45 Ibid.
2. No h¡;¡y persona ni grupo privilegiados Por ejemplo, supongamos que la tarea es asignar derechos políticos.
Imaginemos que alguien sugiere conceder derechos políticos s?l~.~ las
. Cuando se e;caminó la. categoría igualdad por eqUlparacIOn e mujeres y no a los hombres (como una suerte de venganza hlstonca).
Igualdad p.or dlferenclacIOn, se vio que ambas categorías tienen Supongo que más de alguien protestará que esa es una infracción al
corno obJetrvo ~roveer igualdad de trato. La igualdad de trato se principio de igualdad. Aquí viene la parte importante: supongamos
opone .a perjudIcar o privilegiar a alguna persona o algún grupo. que el proponente de esta medida aclara que no se trata de una trans-
Pues bler:'. este pr~cepto. -artículo 19 N° 2- recoge explícitamente la gresión al principio de igualdad sino, solo de una excepción al mismo.
proscnpcIOn de pnv!legIOs, que es una idea clave en el principio de
Igualdad. ¿Cómo distingutrnos una excepción de una transgresión al principio de
i!?:Ualdad? No conceder derechos a lo hombres ¿es una excepción o una
3. No se podrán establecer diferencias arbitrarias transgresión? Si adrrútimos que puede haber excepciones al principio de
igualdad, se deja abierta la puerta para cualquier. tipo de discriminación.
Esta cláusula es muy importante y sobre ella presentaré varias
consIderacIOnes. Por lo pr?nto cabe decir que ese enunciado puede 3.3. Se "podrán" establecer diferencias
entenderse corno: se podran establecer diferencias, siempre que no
sean arbitrarias. ¿Qué significa decir que la ley "podrá" establecer diferencias? Más
directamente: ¿se trata de un permiso, de una facultad? Es decir, el
3.1. Diferencias legislador, al establecer una ley, ¿tiene la facultad de establecer dife-
rencias si es que lo estima apropiado?, ¿puede no hacerlo?
. A partir de las c~tegorías igualdad por equiparación y por diferen-
ClaCIOn, hemos podld~ apreCIar que el principio de igualdad sí permi- Dije que la expresión "no podrán establecer diferencias arbitra-
te establecer diferencIas, pues en ciertos casos esa es la forma de rias" cabe entenderla como que sí se pueden establecer diferencias,
asegurar la igualdad de trato. El artículo 19 N° 2 recoge claramente siempre que no sean arbitrarias. Este modo de entender el precepto
esa Idea.
es correcto. Sin embargo, no debe llevar a pensar que él conlleva una
facultad o un permiso. Si nos encontramos frente a una situación en
3.2. Excepción la cual el principio de igualdad se materializa a través de la diferen-
ciación, eso significa que la única forma de proveer igualdad de trato
. Al señalar la Constitución que se podrán establecer diferencias, ¿ad- es diferenciando, de suerte que diferenciar en ese caso no es una
mIte que se pueden efectuar "excepciones" al principio de igualdad? facultad o un permiso sino una exigencia. En tal caso, será imperati-
vo diferenciar; no es que pueda diferenciar, sino que debe diferenciar.
Esta explicación es casi innecesaria. Si en un caso determinado
:o~responde establecer diferencias, esa será la forma (digamos, la 3.4. "Arbitrariedad"
umca forma) de cumphr con el 'principio de igualdad, no de excep-
tuarlo. Ca,:,? sevlO cuando revIsarnos las categorías equiparación y Dice la Constitución que la diferenciación no debe ser arbitraria.
dlferenclaclOn, SI lo que corresponde es diferenciar, no hacerlo consti- Pues bien, ¿qué ocurre con la equiparación? ¿Puede ser arbitraria?
tuy~ una infracción al principio de igualdad, de modo que hacerlo Presentado de otro modo, la cláusula de no arbitrariedad ¿se aplica
pmas puede entenderse corno una excepción a ese principio. solamente a la diferenciación y no a la equiparación?
E~a es la exp1ica~i~;t conceptual a partir de las categorías "equipa- La respuesta es negativa. La no arbitrariedad es aplicable a ambas
racJO.n-d:ferenc¡aclOn . Pero es posible presentar otra explicación, categorías de la igualdad. Tanto una diferenciación como una equipa-
qUlza mas Importante: . ración arbitrarias infringen la igualdad de trato, que es corno cabe
interpretar lo que la Constitución proscribe.
Si entendernos que el principio de igualdad admite excepciones,
entonces desaparece por completo ese principio y no será posible dis- Antes de cerrar esta sección 1', dedicada al principio de igualdad
tmgUlr una excepción al principio de una transgresión al principio. en la Constitución Política de 1980, creo pertinente aclarar que no
todas las manifestaciones del principio de igualdad que hemos visto en cipio de igualdad en esta dimensión representa una cláusula que li-
los recuadros anteriores son susceptibles de tutela ni de la misma tutela. mita el proceder del órgano legislativo.
Más adelante, en este trabajo, se presentará una sección referida espe-
cialmente a los medios de tutela. Por ahora baste decir lo siguiente: En cambio, la igualdad ante la ley constituye una exigencia que
apunta no a sus contenidos sino a su aplicación, sea por parte de la
i) El recurso de protección, conforme lo establece el artículo 20 de la autoridad administrativa o de cualqUIer otro agente, en el senttdo de
Constitución, solo es procedente para proteger garantías contem- que dicha aplicación debe ser igualita6a. Por ello, con frecue;,cia, se
pladas en el artículo 19.
alude a esta dimensión también como Igualdad en la aphcaclOn de la
ley. Si la aplicación de preceptos legales no es igualitaria, se podrá
En consecuencia, las manifestaciones del princlplO de igualdad reclamar contra el acto específico de aplicación de la ley, no contra la
que se reseñaron y que no corresponden al artículo 19 no son ley. Por ello, la igualdad en este sentido constituye una limitación al
susceptibles de la protección que franquea el artículo 20.
proceder de la autoridad o de agentes parttculares .. DIcho de otro
modo, la igualdad en la ley consIste en que los cntenos legales sean
ii) Además, la acción de protección, también conforme lo señala el igualitarios; en cambio, la igualdad ante la ley consIste en que los
artículo 20, no cubre todas las garantías numeradas en el artículo criterios legales sean aplicados igualitariamente47•
19. De modo que la acción de protección será inidónea para prote-
ger aquellas garantías no numeradas, a menos que se suscriba la Esta distinción ha sido recogida tanto por alguna doctrina españo-
tesis s",ñalada en esta sección de que una infracción a cualquier la'8, así como por alguna jurisprudencia de tribunales europeos. Pue-
garanlta es, a la vez, una transgresión de la igualdad ante la ley, den citarse como ejemplos el Tribunal Constitucional Español'9, el
Me alegraría mucho que se aceptara esa tesis, pero no lo puedo
dar por hecho.
ii) Para aquellas manifestaciones del principio de igualdad que no 47 Calsamiglia señala que la igualdad en la aplicación de la ley se satisface si a los
destinatarios de las normas jurídicas se les aplican imparcialmente los criterios lega~
son tutelables por la vía de la acción de protección, quedarán dis- les; en cambio, la igualdad en el contenido de la ley se cumple si los criterios que
pombles, Con todas las limitaciones que sean del caso, dos alterna- utiliza la ley para distinguir entre clases de individuos están justificados y son razona-
tivas muy restringidas: bles. Ver Calsamiglia, citado, p. 101.
48 Par ejemplo, Albert Calsamiglia, cit:; Gregario Peces-Barba, 'citi José Suay Rincón: ~n El
, la acción de inaplicabilidad que reconoce el artículo 80 de la principio de igualdad en la justicia constitucional. Instituto de Estudios ¿e Adnumstra-
Constitución y ción Local. Madrid, 1985; Antonio E. Pérez Luño, en "El concepto de 19ualdad como
fundamento de los derechos económicos, sociales y culturales" publicado en el Anuario
de Derechos Humanos. Madrid, 1981. Tomo 1; Miguel Rodríguez-Piñere y María Fernan-
, el control preventivo que realiza el Tribunal Constitucional. da Fernández López, en Igualdad y discriminación. Editorial Tecnos. Madrid, 1987, etc.
49 La dicotomía igualdad en la ley y ante la ley ha sido recogida por la jurisprudencia
2. Igualdad en la ley y ante la ley'6 constitucional española con otra terminología: lo que hemos entendido por igu~ldad
en la ley corresponde en la jurisprudencia constitucional española a las expresIones
Una categoría básica del principio de igualdad, desde una perspecti- igualdad en la ley o ante la ley, y se trata de igualdad normativa, que impide que la
va legal, es la denominada igualdad en la ley e igualdad ante la ley. discriminación tenga su origen en las normas jurídicas; en cuanto a la igualdad ante la
ley o en la aplicación de la ley la jurisprudencia emplea la ~i~ma expr~sió~: igualdad
en la aplicación de la ley, y se trata de la igualdad judiClal, que impide qu~ la
La igualdad en la leyes una exigencia que está referida a los discriminación tenga lugar merced la aplicación de las normas por parte de los tnbu-
contenidos de la ley, en el sentido de que ellos deben satisfacer un nales de justicia. Sobre esta aclaración, consultar Gui M., Tomás. Jurisprudencia cons-
determinado estándar de igualdad. Si así no OCurre, podrá conside- titucionaL Editorial Civitas. Madrid, 1992, p. 127.
rarse que la leyes contraria al principio de igualdad y podrá recla- Ahora bien, las transgresiones a la igualdad en la ley se discuten como problemas de
marse su mconstitucionalidad, cuando esté previsto. Por ello, el prin- inconstitucionalidad de preceptos legales: Por ejemplo, las sentencias 54-83 y 151-85.
La igualdad ante la ley se discute por vía de amparo, por ejemplo, en las sentencias
2-83, fundamento jurídico 4; 63-84, fundamento jurídico Cuarto; 25-87, fundamento
jurídico 1; 101-87, fundamento jurídico 6; 241·88, fundamento jurídico.6; ?~O.88, fun·
46 Ibíd, p. 359 damento jurídico 3; 159·89, fundamento jurídico 2; 82-90, fundamento Jund1co 2; 103-
90, fundamento jurídico 2; 156·89, fundamento jurídico 2; etc.
r
TribunalConstitucional Italian050 y el Tribunal Europeo de Derechos a personas cesantes de cierta orientación religiosa. Esa ley es dis~ri
H umanos51 , 52, 53, .
minatoria. Supongamos que cada vez que una persona que reune
esas cualidades solicita el beneficio se le concede, y supongamos que
¿Qué importancia presenta esta distinción 754. jamás se le conceda a alguien que no los reúna. En estos casos, la
aplicación de la ley no es discriminatoria.
Esta distinción es relevante por tres razones:
* Caso 3: La ley no es discriminatoria, pero su aplicación sí lo es.
2.1. Conjunción o disyunción
Por ejemplo, supongamos que la ley concediera beneficios de cesan-
tía a todas las personas cesantes, sin discriminación. Supongamos,
La distinción entre ambas dimensiones de la igualdad es relevan- además, que no siempre se concediera el beneficio a alguien que lo
te, porque ~e pued,e producIr una infracción a la igualdad solo en una solicita y reúne las condiciones y/o se concediera a. ve~~s a quienes
de eII~s (dIsyun~~on) y no necesariamente en las dos, aunque puede no reunieran las condiciones. En estos casos, la aphcaclOn de la ley
ocurrIr (conJunclOn). De modo que se pueden dar 4 posibilidades: sería discriminatoria.<
* Caso 1: ni la leyes discriminatoria ni su aplicación lo es. Esta * Caso 4: La leyes discriminatoria y su aplicación también lo es.
parece ser la situación ideal.
Esta parece ser la peor de las alternativas: Imaginemos el caso N° 2,
ley discriminatoria, pero que a veces se conceda el beneficio a perso-
. * Caso 2: la leyes discriminatoria, pero su aplicación no lo es. Por nas de otra orientación religiosa y/o a veces no se le conceda a perso-
ejemplo, supongamos una ley que concede beneficios de cesantía solo nas de la orientación religiosa que señale la ley.
Por lo pronto, cuando hablo de precedente, estoy aludiendo a pre- En el sistema angloamericano, el modelo de precedente se consi-
cedente obhgatono, el que cabe distinguir de precedente "fáctico" dera esencial para que exista the rule of law, parte de 10 que en nuestro
que se explicará l u e g o . . '
58 Gordon Post, "Stare decisis: The use of precedent". Publicado en Readings in the
Philosophy of Law. John Arthur y Wi11iam H. Shaw. Prentice Hall, Englewood CHffs,
New Jersey, 1993, p. 20.
Ejemplos famosos donde estaba involucrado el principio de igualdad los constituyen
Esta misma idea he encontrado en Alexy, Robert. Teoría de los derechos ft1ndamenta~
59
55
les. Trad. de Ernesto Garzón V. Editorial Centro de Estudios Constitucional M d "d los casos de segregación racial. En 1896, en el caso Plessy vs. Ferguson (163 US. 537),
1993. es. a n , la Corte Suprema Federal de E.U.A apoyó la segregación racial, bajo la doctrina "se_
parados pero iguales". Solo en el año 1954, en el caso Brown vs. Board of Education
56 :;50 ."~édicO conFtra Ministro de Salud" rol 33-84, de 8 de octubre de 1985; caso (347 V.s. 483), la Corte invalidó esa doctrina y ordenó la integración. Como se puede
up ar:~cular contra De~era~ión de Ajedrez" r01206-85, de 21 de enero de 1986, y el caso apreciar, tomó más de medio siglo modificar el precedente. Lo mismo cabe decir en
ar 1CU ar contra lreccrón General de Carabineros" rol 50-84, de 17 de ma o de otro ejemplo famoso, los casos sobre aborto. En 1973, en el caso Roe vs. Wade (410 U.S.
1984, entre otros. y
113), la Corte reconoció que el derecho a la intimidad que la mujer posee le permite
57 Se su~iere al lector v.olver sobre las explicaciones acerca de las distintas concepciones decidir acerca de proseguir con su embarazo o abortarlo. En máS de una docena de
de l~ 19ualdad, los dIversos modelos de igualdad y, en fin, sobre las sugerencias en el casos se ha solicitado a la Corte revocar ese precedente, pero la Corte lo ha respalda-
sentido de que la pregunta por la igualdad es una pregunta por la justicia. do, y rige hasta hoy día, después de casi 30 años.
r
sistema denominamos estado de derecho, En el siguiente párrafo, la No resulta difícil poner ejemplos: casos de nulidad de matrimonio,
Corte Suprema de E. U,A, ha tenido oportunidad de volver sobre el fun- Estos casos deben estimarse análogos en la medida que el problema
damento y la función del stare decisis, en el famoso caso Casey: jurídico que se plantea en todos ellos es el mismo: la nulidad del
vínculo matrimonial por la causal de incompetencia del oficial del
"The obligation to jollow precedent begins with necessily, and a con- Registro Civil, No debiera estimarse relevante el medio probatorio,
tra~ynecesslty marks lis outer lzmlt, With Cardozo, we recognize that no aunque en todos ellos se trata de declaraciones de testigos, Siendo
¡UdlClal system could do society's work if il eyed each issue ajresh in análogos, todos ellos debieran resolverse del mismo modo,
every case that raised it, See B. Cardozo, The Nature oj the Judicial
Process 149 (1921), I~deed, the very concepl oj the rule oj law under- Otro ejemplo, los recursos de inaplicabilidad por inconstituciona-
lyzng our Own ConstlfullOn reqUlres such continuity over time that a lidad del D,L. 2,695, Prácticamente en todos ellos se inicia un proce-
resp"a jor precedent is, by dejinilion, indispensable, See Powell, Stare dimiento ordinario para declarar la nulidad de la inscripción de un
DeclsIs and Judicial Restraint, 1991 ¡ournal oj Supreme Court History bien raíz, que una persona efectuó a su nombre, utilizando el referido
13,16" At the ~ther extreme, a difjerent necessily would make itself jelt D,L. En el juicio de nulidad se interpone la acción de inaplicabilidad,
if a przor JudIcIal ruling skould come to be seen so clearly as error that alegándose que el mencionado D,L. es inconstitucional. Las razones
ItS enjoreement was, jor ¡hat very reason, doomed"6o, 61, de la inconstitucionalidad suelen ser varias, pero en todos los .casos
se alega que se afecta el derecho de propiedad, Por lo tanto, en estos
, El fundamento d,el precedente es una exigencia básica de igualdad: casos de inaplicabilidad puede afirmarse que el problema jurídico es
Sl,un caso A es analogo a un caso B, entonces debe ser resuelto del el mismo: ¿afecta el D,L. 2,695 el derecho de propiedad?
ml~mo modo, Resolver un caso A de modo distinto a un caso B, siendo
analogos, c~nslltuye una discriminación, Como digo, se trata de una 3. Funciones del precedente
ex~genCla baslca de:, principio de igualdad, que en una formulación
mas general mdlCa: qmen pretenda tratar a una persona A de manera El modelo del precedente cumple importantes funciones dentro de
distinta que a una persona B está obligado a fundamentarlo", Esta es un sistema jurídico, Hay que comenzar por la igualdad, Un sistema
una de ,las reglas de carga de la argumentación que Alexy plantea en de precedente asegura la igualdad ante la ley y, de ese modo, evita la
su teona de la argumentación práctica 62 Más aún, Alexy dice que el discriminación en la aplicación de la ley64, No creo necesario exten-
pre~edente se funda en el pnnclplO de umversabilidad, el que califica' derme acerca de la relevancia de que en un sistema jurídico existan
de ",ex:gencla que subyace a toda concepción de la justicia, en cuanto instituciones y modelos de resolución que permitan poner límite a la
concepclOn formal, de tratar de igual manera a lo igual"63, arbitrariedad.
"Stare decisis is the instrument of stability in a legal system, that it En ocasiones, la Corte Suprema Federal de E.U.A. es casi majadera
furnishes a legal system with eertainty and predietability, and clothes a en indicar que p'rácticamente ella no innova en doctrina constitucio-
legal system with reliability; in adition, it assures all persons of equality nal, sino que siempre existe algún precedente que orienta el fallo; es
and uniform,ty of treatment and judges with an instrument of eonve- decir, que no está considerando un caso como "caso nuevo". Por
nienee and experieney. In short, stare decisis preserves the judicial expe- ejemplo, en uno de los casos más famosos de la Corte Suprema -el
rienee of the past. "65 caso Roe v. Wade (que en opinión de R. Dworkin es incluso más
importante que el caso Madison v. Marbury)-, donde se declara el
La seguridad jurídica reduce la contingencia. Dicho al revés, don- derecho a la privacidad, que no está mencionado en el Bill of Rights,
de no existe un sistema de precedente la contingencia es muy alta, lo la Corte se empeña .en sosterter que tal derecho es posible hallarlo y
que hace que el sIstema sea deseconómico, y con esto entramos en reconstruirlo a partir de Jallos anteriores, como el' caso Griswold,
una tercera función. En efecto, si no existe seguridad acerca de cómo entre otros67 •
se interpretará el derecho y cómo se comportarán los tribunales, en-
t?nces ¡o~ ciudadanos, ante la incertidumbre, deberán tomar precau- Una última función del sistema de precedente que deseo comentar
CIOnes adIcIOnales y eventualmente cubrir varias alternativas en rela- es legitimar las decisiones judiciales. Que exista obligación de resol-
ción con el cumplimiento de las normas vigentes, probablemente ver un caso como ha sido resuelto en otro, precedente, implica supo-
incurriendo en mayores costos que los que hubieran sido necesarios, ner que la decisión del caso anterior es la correcta. Si el tribunal
de e;<istir u~ m?do de proceder uniforme y obligatorio de parte de considera que no es correcta aquella decisión previa, debe probarlo y
los organos judlClales, conocIdo por todos. Además, resulta deseco- justificar el cambio de precedente y de modo de resolver. ¿Qué im-
nómico un sistema que obliga a considerar cada caso como si fuera portancia posee esta furtción de legitimación? Que provee de legiti-
un caso nuevo. En los sistemas donde no se reconoce el precedente, midad también a la decisión que se adopte para el caso de que se
cada caso puede ser resuelto de cualquier manera; toda alternativa de trate. Imaginemos que el caso 1 es precedente y el caso 2 es el que
solución que se presente será una alternativa disponible, de modo toca resolver en el momento, ambos análogos. Si el tribunal que debe
que cada caso puede estimarse como un caso nuevo. Pues bien, esti- resolver el caso 2 se aparta del modo de resolver pautado en 1, por-
mar cada caso como un caso nuevo es deseconómico. 66 que estima que no es correcto, pero nó da ninguna justificación del
cambio, cabe preguntarse ¿por qué esta nueva decisión es la correcta?
Solo si se asume que la decisión precedente es la correcta (a menos
que se pruebe lo contrario), la decisión 2 también lo será, sea que se
someta al precedente o lo cambie justificadamente. Un sistema que
65 Post, Gordon. Ob. cit., p. 2l. permite el cambio ,sin justificación proyecta una sombra de duda 50-
66 Esto no significa que el tribunal necesariamente va a invertir la misma cantidad de brelas decisiones judiciales. No creo que sea necesario extenderme
tiempo y :e~ursos que los, que ha in:ertido en casos precedentes. Es posible que se sobre la necesidad de que un sistema judicial goce de legitimidad
resuelvaraptdamente, segun la doctnna que el tribunal ya haya asentado. Sin embar-
go, esa es solo una posibilidad y no un efecto necesario del sistema. Ahí radica el dentro del sistema social. '
problema.
Pondré un ejemplo fuera del sistema judicial, para ilustrar esta idea del "caso nuevo": 4. Consecuencias para un sistema jurídico en que no
Acusación constitucional contra un ministro de la Corte Suprema por notable abando~ existe precedente obligatorio '
no de deberes. Esa situación ya se ha planteado en la década que corre y la discusión'
fu: qué se entiende por "n~tabl~ abandono de deberes." La primera vez que se plan~ Es sencillo iluminar sobre algunas consecuencias, por cierto nega-
teo en esta década hubo dISCUSIón, se manejaron al menos dos interpretaciones, se
llamó a consti.tucion~1is~as reputados para dar su opinión, etc. El asunto se planteó
tivas, que se siguen para un sistema jurídico donde no existe el prece-
por segunda vez poco tlempo después y se observó el mismo proceder: se discutió dente obligatorio. Por lo pronto, la falta de igualdad ante la ley. En
cómo, de~Ía e~tenderse esa cláusula, ~ubo nuevos informes y consultas a algunos
!=onstltuclOnahstas, etc. En consecuenCIa, si se vuelve a plantear la situación, cabe
esperar que se v~lverá a dis~utir cómo debe interpretarse esa cláusula, y el resultado
puede ser cu~lqU1era. ~s decIr, cIada caso se tomará como un caso nuevo, con un gasto 67 La existencia de esta regla en el sistema judicial angloamericano explica el que los
de recursos mnecesano. De mas está decir que esto no resulta razonable para los fallos de la Corte Suprema correspondan a discursos repletos de citas y- números
ministros de la Corte Suprema; en efecto, ellos no tienen una advertencia clara acerca referentes a casos anteriores, donde se indica por qué debe o no debe seguirse lo que
de en qué consiste la cláusula "notable abandono de deberes" y cómo serán juzgados.' en algún determinado caso se ha resuelto. Por lo tanto, la referencia a fallos preceden~
Esto genera falta de certeza jurídica. tes es fundamental. .
r
esta parte intentaré probar cómo la exigencia de igualdad ante la ley parte, se contiene las razones o ratio decidendi del fallo. Ellas com-
implica un sistema de precedente obligatorio. prenden el derecho vigente; el modo corno se interpretó ese .~ere
cho; si hubo conflictos entre normas; la forma corno se resolvlO ese
Imaginemos que un tribunal debe resolver tres casos: A, B Y C, conflicto -por ejemplo, piénsese en un recurso de protección en que
todos ellos análogos. Supongamos que con ocasión del primero de . están aparentemente en conflicto dos derechos, la honra y la liber-
ellos, hubo discusión acerca de cómo interpretar el derecho vigente tad de expresión; las concepciones y teorías del derecho que se han
aplicable y se manejaron 4 alternativas, il, i2, i3 e i4 ("i" de interpre- utilizado· para abordar el problema jurídico- piénsese en materia
tación). Asumamos que el tribunal acogió i2. penal, teoría del delito, etc. 69 .
En un sistema sin precedente, el tribunal puede interpretar el de- Lo que resulta obligatorio en un sistema de precedente no es la parte
recho vigente como le plazca y no se encuentra obligado a mantener decisoria, que tiene efecto relativo (en Chile y en cualquier país), sino
continuidad o coherencia con modos de razonar y de resolver pre- la parte considerativa. En efecto, la parte decisoria puede disponer:
vios. En consecuencia, asumamos que en el caso B el tribunal recoge "se condena a fulano pagar una suma de dinero", o "se declara cul-
la interpretación i1 y para el caso C el tribunal se arrepiente y vuelve pable·a mengano", etc. Ese pronunciamiento produce efectos jurídi-
a i2; finalmente, para el caso D el tribunal sigue i4. cos solo respecto de las partes en el juicio, no puede producirlos
respecto de nadie más. En cambio, el modo de resolver el asunto sí
Ciertamente, las diversas interpretaciones condujeron a decisiones resulta obligatorio para casos análogos. De esta suerte, si se utilizó
diferentes, pues el derecho aplicable se interpretó de manera diferen- una cierta interpretación del derecho vigente, deberá aplIcarse esa
te. EnA la decisión fue d2, en B fue dI, en C nuevamente d2 y en D misma interpretación a casos futuros, a menos que se logre jtlstificar
fue d4 ("d" de decisión). escoger otra para el caso que toque resolver, la que, por su parte, será
aplicable a todo futuro caso análogo (a menos que se logre probar la
La pregunta es: ¿se cumple la exigencia de igualdad de trato, de igual- necesidad del cambio) .
. dad ante la ley, cuando casos análogos tienen distintas decisiones?68.
En el ejemplo dado en párrafos anteriores, si para el caso A se
Si "se llega a presentar otro caso análogo, digamos el caso E, las. acogió la interpretación i2, para B debe aplicarse la misma interpreta-
partes ¿qué deben esperar?: ¿iI, i2, i4 o tal vez i3, que nunca se ha ción. Solo si se demuestra justificadamente que debe emplearse otra,
aplicado pero que se discutió en el caso A? podrá utilizarse otra, corno iI. Si así ocurre, entonces en C también
debe aplicarse iI.
5. Modo de resolver
Con este sistema, cuando se plantee el caso E, las partes podrán
Revisemos en qué consiste un modo de resolver y qué es lo que razonablemente confiar que, a menos que se demuestre lo contrario,
resulta obligatorio en un modelo de precedente. el derecho vigente se aplicará en el.sentido iI (y no se aplicará en los
otros tres sentidos).
Por lo pronto, debe distinguirse la "resolución" del asunto del
"modo de resolver" el asunto. Lo primero apunta a lo resuelto y lo El sistema de precedente no exige que la "decisión" sea la misma,
segundo. al fundamento de esa decisión, a las razones justificatorias necesariamente. Es posible que las decisiones sean diversas, según
de ella. Si tornarnos la clasific.ación de las diversas partes que es las circunstancias del caso, pero las decisiones no pueden ser diver-
posible advertir en una sentencia, de acuerdo con el CÓdigo de pro-
cedimiento civil, la resolución corresponde a la parte decisoria o
resolutiva .y el modo de resolver a la parte considerativa. En esta
69 Dentro del modo de resolver se encuentran también cuestiones fácticas, interpretadas
según cierta teoría o concepción. Un ejemplo en Chile fue una cuestión histórica: si
hubo en Chile estado de guerra o no. En una primera oportunidad, la Corte Suprema
dijo que sí; luego dijo que no y, en una tercera oportunidad, volvió a su predicamento
68 Como sería, por ejemplo, que algunas de las acciones de inaplícabilidad en contra del
original. Esta variaciones fueron fundamentales en los respectivos casos: de ellas de-
D.L. 2.695 fueran acogidas y otras rechazadas, como ha sucedido, aunque en verdad, pendía que se aplicara la jurisdicción militar de tiempo de guerra o que se aplicaran
en cerca del 95 % de los casos la acción es rechazada.
las Convenciones de Ginebra.
sas porque se haya alterado el modo de resolver, sin justificación. Es 6. Situación en Chile
posible que, no obstante tratarse de casos análogos, algún detalle
exija otra decisión (prescribió la acción, hubo pago, o lo que fuere). En nuestra cultura jurídica, más que por nuestras normas, existe la
convicción de que el sistema de precedente no se encuentra autonza.
El principio de igualdad en su dimensión de igualdad ante la ley do. Los tribunales tienen la convicción de que los asuntos que les
(o en la aplicación de la ley) exige resolver casos análogos de manera toca resolver pueden ser resueltos del modo como mejor les par~zca,
análoga. De otra forma, sería como si para cada caso hubiera un sin tener ninguna obligación de ser coher~ntes. con fallos emItIdos
"derecho" y un "modo de resolver" ad hoc, lo que es ciertamente por otros tribunales sobre casos análogos, nI SIqUIera con fallos emItI-
discriqlinatorio.
dos por el propio tribunal sobre tales casos.
Conviene ahora referirse a los precedentes "fácticos".
Esta convicción puede tener varias explicaciones X posíblemente
se encuentra emparentada con una cierta mterpretaCl?n de lo que la
Ciertamente es razonable que, con el correr del tiempo, los tribuna-
independencia judicial significa. Los jueces suelen estImar que la m-
le,s estandaricen modos de resolver para casos análogos. Por ejemplo
como tratar los cheques en garantía en relación con el delito de giro dependencia del Poder judicial implica ind~pendenCla personal de
cada juez o cada tribunal. Esa mdependencla se traduce en ~ue no
doloso de cheque, o una petición de libertad provisional sin caucionar
el total del monto del cheque, etc. Si así ocurre, puede decirse que tiene un juez ninguna obligación de someterse a nmguna dlrectnz
existe jurisprudencia "fáctica". Esto consiste en la posibilidad de verifi- existente sobre el modo de ejercer su función, aunque haya SIdo emI-
car jurisprudencia uniforme sobre alguna ma teria o problema jurídico. tida por él mismo. Independencia significa, de ese modo, deSVIncula-
Sin embargo, esa jurisprudencia es solo fáctica y no normativa. En ción, inorganicidad del funclOnamlento del Poder JudICIal.
co.nsecuencia, esos mismos tribunales, que habitualmente aplican el
mIsmo modo de resolver (y probablemente la misma deCiSión), saben No. co.mentaré esta interpretación de la independencia del Po.der
que no están obligados a hacerlo, de suerte que podrían alterar ese judicial. Me interesa analizar la no.rma que habitualmente se SIndICa
modo de resolver en cualquier momento y para cualquier caso, intem- como. la que impide un sistema de pr;cedent: en ChIle: Habllualm<;n-
pestivamente, sin dar razón del cambio. Así las cosas, los abogados, te se dice que se trata del artículo. 3 del COdlgO CIvIl, en su InCISO
sabiendo que en cierta materia existe precedente fáctico, habitualmente 2°70. Dispone ese precepto:
cuentan con que se mantendrá, pero la confianza que poseen no es
mucha ~orque sabe~ que el tribunal puede alterar cuando quiera y sin "Las sentencias judiciales no tienen fuerza obliga~oria sino respec-
dar razon del camblO ese modo de resolver. Es perfectamente posible, to de las causas en que actualmente se pronuncIaren .
y así ha ocurrido, que un tribunal falle un mismo tipo de caso de una
manera similar durante bastante tiempo, pero justo en el caso en que Es decir, para otras causas, la resolución judicial dictada no tie;,e
interese, el tribunal cambie su doctrina. Por ejemplo, puede ocurrir ninguna fuerza. Reformulado de un modo más general, ~ara cualqUIer
que los casos A, B, C se hayan fallado con i2, pero cuando a un aboga- causa, ninguna resolución judicial tiene fuerza obhgato:',a. Ergo, al fa-
do le toque patrocinar el caso D, el tribunal recurra a il, y luego reto- llar, no existe ninguna obligación de someterse a resoluclOn alguna.
me i2, para todos los demás.
Con todo, ese precepto puede ser interpretado ,de" dos maneras, .a
Con esto se demuestra la falta de igualdad ante la ley, la discrimi- partir del significado que se le otor¡sue a la ~xp:eslOn s<;ntenClas JUdI-
nación y la arbitrariedad en el proceder del órgano judicial. ciales". Una interpretación restrIctiva permItIrla adverllr tras esa ex-
presión no todas las partes de la sentencia sino tan solo una de ellas, la
Otra consecuencia que se puede extraer de estos ejemplos es la parte resolutiva. Otra interpretación, "literal", entendería esa expre-
falta de predictibilidad, que ya se ha explicado. Sobre esto último
debemos matiza;. La falta de predictibilidad es una cuestión de gra-
dos y dependera del tIpo de materia o problema jurídico. Si existe
precedente fáctico, habrá alguna seguridad jurídica, aunque relativa;
en cambio, si no existe, la incerteza será mayor. La deseconomía es 70 Jorge 5treeter ha escrito un artículo ~onde se en~arca p:ecisamente en esta P?stur~~
otro aspecto negativo que se sigue de un modelo sin precedente. "Justicia e igualdad", en Justicia y hbertad en ChIle. Edltado por la CorporaCl6n L1
bertas. Santiago, 1992.
,
sión tal como lo indicaría el sentido común, simplemente como "sen- la forma como el derecho se aplica a los casos (recuérdese, igualdad
tencia", de modo que todas sus partes quedarían comprendidas71. en la aplicación de la ley). Pues bien, el artículo 3° inc. l° dice expre"
samente que solo el legislador puede interpr~tar de modo obhgatono
Es relevante distinguir estas dos posibles interpretaciones porque, el derecho, de lo que se deduce que nadle mas puede hacerlo, mclUl-
siguiendo la primera interpretación, el efecto relativo que dispone el dos los tribunales.
precepto en comento sería aplicable a la parte resolutiva y no a la
considerativa. En consecuencia, el artículo 3° inc. 2° no se opondría a Así, pues, una interpretación del derecho efectuada por los tribu-
un sistema de precedente. En cambio, conforme la segunda manera nales no puede .tener fuerza obligatoria por.prohlblrlo el precepto en
de entender el artículo, sí quedaría prohibido el precedente, pues el comento, de manera·explícita.
efecto relativo sería predicable respecto de toda la sentencia.
Por lo tanto, si no exCluye el precedente el inciso 2° del artículo 3°
Streeter se inclina claramente por la primera forma de interpretar (siguiendo la primera interpretación), lo excluiría inevitablemente el
el precepto y afirma que: " ... estamos entendiendo mal el artículo 30 inciso 1°,
inciso 2° ... "72.
Hasta aquí he dado mi opinión acerca de cuál sería la norma q~e
En mi opinión, no iría tan rápido como el profesor Streeter. En en el Código Civil impediría un sistema de precedente obhgatono.
verdad yo preferiría interpretar el artículo 3° inc. 2° conforme la pri- Pues bien, ahora viene la parte más relevante: por el hecho de que
mera alternativa, pero no veo muchos argumentos que avalen esa exista esa norma (sea el inciso 2° o ellO), ¿cabe concluir entonces que
elección. Además, me parece forzado ver, donde dice "sentencia", en el ordenamiento jurídico chileno está clausurado el modelo del
solo "u~a parte" de ella. Ahora bien, la segunda interpretación tiene precedente? .
la ventaja de ser muy de sentido común, pero no resulta conceptual-
mente muy conslstente, puesto que alegar que la expresión "senten- Mi respuesta es negativa, precisamente en v~rtud del ~rtículo 19
cia judicial" cubriría todas las partes de la misma implicaría sostener N° 2 de la Constitución. No cabe duda que el COdlgO C1Vll se opone
que se hubiera tenido en mente la posibilidad de que 10 considerativo
tuviera efectos obligatorios y expresamente se hubiera descartado esa
eventualidad, recurriendo a la fórmula "sentencias". Creo que esa
¡
[.
al precedente, lo que, por lo demás, es perfectamente coherente .con
la época en que se dictó y con la concepción ,sobre el Poder JudlClal
imperante en ese tiempo. Sin embargo, el COdlgO Clv~l no agota el
hipótesis no es históricamente probable.
I ordenamiento jurídico. Debe considerarse la ConslltuclOn y el prmeJ-
pio de igualdad contenido e,n el cit~do a~tículo 19 N' 2 en lo que toca
En resumen, la primera alternativa no excluiría el precedente, solo !r a lo que discutimos, en su dlmenslOn de 19ualdad ante la ley.
la segunda. De todas maneras, me parece que la doctrina (incluido el
artículo de Streeter) no ha reparado en un punto importante: el inciso Para entrar en este tema sugiero considerar algunas preguntas:
ro del artículo 3° Código CiviL Dispone ese precepto:
* El artículo 19 N° 2, ¿contiene alguna regla aplicable al quehacer
"Solo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo de los tribunales? Ese precepto, ¿no tiene ninguna relación con la
generalmente obligatorio". .
actividad judicial?
Un sistema de precedente consiste -dicho rudamente, después de * Visto desde otro ángulo, el principio de igualdad rige al legisla-
tantas explicaciones- en que lo que hace un tribunal es obligatorio dor, al administrador, a los particulares, ¿pero no a los tnbunales?
para. otros tribunales y para él mismo, bajo ciertas condiciones; en
parl1cular, en lo que se refiere a la interpretación del derecho, que es * La dimensión de igualdad en la aplicación de la ley, ¿para quién
puede tener relevancia si no es para los tribunales, que son los apbca-
dores del derecho, por excelencia?
71 He visto que Streeter suscribe este mismo acercamiento al tema. Lo que sostengo en este trabajo, y no puedo decir que s:a una idea
n Streeter. Ob. cit., p. 99. original, es que el principio de igualdad ante la ley lmphca que los
tribunales deben someterse al sistema de precedente73 . Dicho siste-
r
,
tilucional porque al apartarse de un precedente devendría en
ma, como ha quedado dicho, se funda en la igualdad, de modo que discriminatoria? Ya sabernos que la procedencia de recursos de
operar de .una .manera dlstmta, como espero haber graficado can los protección en contra de resoluciones judiciales es sumamente re-
eJ<;mplos, ImplIcanecesariamente aplicar un modelo que permite am- ducida. En este caso, se estaría impugnando una decisión judi-
plIamente que eXIsta di.scrimir;ación. Operar bajo un modelo de pre- cial, no por la vía de la apelación sino por la vía de la protección,
ced~nte, me parece a mI, es la u:llca forma de no infringir el principio solicitándose al tribunal superior que dicte aIra de reemplazo, no
de Igualda~ ant~ la ley. En ChIle, esta exigencia está incluida en la por ser aquella errónea sino por ser discriminatoria y, en ese
ConstItucIOn, artIculo 19 N° 2, siendo irrelevante que el Código Civil sentido, incqnstitucional. Tengo la sensación de que resultaría
dIsponga otra cosa. En este sentido, la cláusula del Código resulta poco probable que la dogmática nacional estuviera dispuesta a
InCOnstItucIonal. aceptar este punto de vista.
. "6. Se plantea así en este caso una aducida vulneración del princi- "[ ... ] y quienes triunfan gustan de citar el lema nacional:
pIO de Igualdad por haber resuelto un órgano jurisdiccional el caso '¡Al último se 10 lleva el diablo!', mientras los vagabundos que duermen
que se estudia en forma diversa respecto a sus fallos anteriores en bajo los pI/entes y "los desempleados se consuelan, sin embargo, con el pensamiento
casos sustancialmente similares. (... ) Se produce esa vulneración de que tienen los mismos derechos que el resto de los libertarios".
cuando un mismo órgano judicial modifica arbitrariamente el sentido ("Cinco fábulas sobre los derechos humanos", 5teven LukesJ
de sus resoluciones en casos sustancialmente iguales, sin fundamen-
tar en forma sufi~iente y ra~ona?le el apartamiento de sus preceden-
tes y la separacIOn o modlflcaclOn de los criterios hasta entonces se-
guidos". I. INTRODUCCIÓN
John Rawls, Political Liberalism, Columbia University Press, New York, Second Edition,
n. LAS DIMENSIONES DE LA IDEA DE IGUALDAD 1996, p. 14, pie de página N° 15. Rodolfo Figueroa ha planteado que el verdadero
problema en torno a la igualdad se refiere a las diferentes concepciones que sobre la
Y DE LA NO DISCRIMINACIÓN misma es posible advertir y no, como intento poner de manifiesto, respecto a la difi-
cultad de alcanzar una idea inequívoca en torno a la igualdad. En este sentido, ver el
La idea de igualdad es, sin lugar a dudas, uno de aquellos térmi- trabajo del profesor Rodolfo Figueroa preparado para este mismo foro titulado "Igual-
nos que ha resultado ser peculiarmente resistente al intento de obte- dad y discriminación", pp. 16-19.
ner una definición clara y categórica. Términos tales como "igualdad RichardJ. Arneson, "Equality", en Robert E. Goodin and Philip Pettit (Eds.), A COl1lpa-
formal", "igualdad de oportunidades", "igualdad de recursos", nion to Contemporary Polítical Philosophy, Blackwell Publishers Ltd., Oxford, UK, Re-
"igualdad de resultado" y muchos otros más, denotan la complejidad printed 1999, pp. 489-507.
terminológica que debemos asumir al intentar indagar sobre la idea ¡bid., pág. 489.
de igualdad y sus implicancias 1. Con esta expresión pretendo hacer mención a una corriente particular del liberalismo: el
liberalismo de carácter igualítarista y no el "libertario" o "conservador". Como es sabi-
do, para este segundo tipo de liberalismo -defendido de modo paradigmático por Ro-
Sin perjuicio de lo anterior, y con el objeto de avanzar en torno a bert Nozick- aquellas circunstancias derivadas de la "lotería natural", esto es, aquellos
ciertas cuestiones que pueden resultar interesantes para la discusión, azares de la naturaleza que se refieren cuestiones como el talento, las capacidades físicas
o el origen social,. aunque eventualmente influyentes en el destino de nuestras vidas, no
merecen ser objeto de atención por una sociedad que intenta definirse a sí misma como
"justa", sino solo aquellos aspectos que pueden atentar contra la' consagración de la
libertad en un sentido negativo, Para el liberalismo de corte igualitario de autores como
1 Uso la expresión idea de igualdad, ya que la misma parece más general y permite John Rawls, Ronald Dworkin o Amartya Sen, en cambio, ese tipo de circunstancias
cubrir tanto los términos de concepto COmo los de concepción. De modo muy básico, el resultan ser arbitrarias desde un punto de vista moral, puesto que los sujetos termina~
concepto es el significado del término, mientras que una particular concepción incluye, rían siendo beneficiados o perjudicados por las mismas, sin que se les pueda reprochar
además, los principios requeridos para la aplicación del mismo. En este sentido, cfr., el hecho de que hayan merecido una mejor o peor suerte.
en las expectativas de vida de entre quienes están mejor y peor situa-
r
i
ejemplo, no distinguir en materia de remuneraciones entre hombres y
dos en la sociedad, en términos de bienestar, ingresos, educación, mujeres) y, al mismo tiempo, la igualdad de la condición o de las
acceso a la salud, empleo, seguridad social, etc. Luego, y en esta expectativas de vida (por ejemplo, considerar un sistema impositivo
segunda perspectiva, una igualdad real importa necesariamente el que beneficie a los sujetos más postergados de la sociedad y no a los
establecimiento de un estado de cosas moralmente deseable que ga- más aventajados). No discriminar significa, en esta perspectiva am-
rantice el que cada ser humano goce de a lo menos un nivel mínimo plia, aplicar estrictamente el principio de igualdad en las dos dimen-
común de beneficios sociales y económicos5 • siones antes descritas.
7 Ibíd., p. 72.
a Idern.
5 Richard Arneson, ob.cit., pp. 489-90. o !bid., p. 73.
r
igualdad que, a su turno, resulta ser una exigencia de la justicia, la por ejemplo, se advierte de la jurisprudencia del Sistema Europeo de
equidad o de alguna otra dimensión de la moralidad. De este modo, Derechos Humanos, las hipótesis de discriminación se determman con-
la idea de igualdad -en tanto principio- resulta ser un estándar bási- forme a la fijación de tres elementos o requisitos previos: a) los hechos
co a la hora de definir y testear la legitimidad de las políticas públi- descritos deben denotar la existencia de un trato d1ferenClal; b) la d1stm-
cas legislativas, económicas, sociales y de cualquier otro carácter, ción hecha no responde a un fin legítimo; es decir, que no existe una
siendo necesario, en consecuencia, rechazar una concepción restringi- justificación objetiva y razonable, teniendo. en cuenta los fines y efectos
da de la idea de igualdad que se concentre exclusivamente en la de la medida bajo consideración, y c) no eXIsta una razonable proporcIo-
2
igualdad de la ciudadanía democrática y deje fuera la idea de la nalidad entre los· medios empleados y los fines perseguidos' .
igualdad como condición o expectativas de vida.
La aplicación de estos tres criterios identificatorios por parte de la
En efecto, debido a que la única condición para la titularidad de Comisión y Corte Europea de Derechos Humanos -así como por la
los derechos humanos es la pertenencia a la clase de los seres huma- incipiente jurisprudencia de la Corte lnteramencana de Derechos
nos, siendo esa una característica binaria y no gradual, los derechos Humanos sobre el particular13- han permitido avanzar en torno a la
humanos son igualitarios y exigen, además, un trato provisto de igual
respeto y consideración '0. Esta concepción más comprensiva de la
19ualdad deriva del principio según el cual nunca ha de tratarse a un 12 Cfr, Comisión Europea de Derechos Humanos, Report of 6 July, 1976, Geíllustreerde
ser humano como un mero medio para la realización de fines en los Pers N.V. v. the Netherlands, D&R 8 {1977}, p. 5 (14-15) Y Corte Europea de Derechos
Humanos, Belgian Linguistic Case, Judgement oí 23 JuIy 1968, A. 6, p. 34; James Case,
que esa persona no ha consentido y supone, de otra parte, concebir a Judgement of 21 February 1986, A. 98, p. 44; Lithgow Case, Judgement of 8 July 1986, A. 102,
los seres humanos como seres capaces de autodeterminación dispues- p. 66; Inze Case, Judgement of 28 Odober 1987, A. 126, p. 18; Darby Case, Judgement of
tos a decidir en torno a ideales de excelencia y de hacer lo posible por 23 October 1990, A. 187, p. 12; Hoffmann Case, Judgement of 23 June 1993, A. 25S-C p. 59;
alcanzarlos. Por esta misma razón, este principio de igual respeto McMicltael Case, Judgement of 24 February 1995, A. 307-B.
supone, en la medida que concibe a los seres humanos como capaces 13 La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha seguido, en términos generales, los
de autodeterminación, que los seres humanos son responsables por criterios propuestos por la Corte Europea, aunque su jurisprudencia sobre el tem~ de la
discriminación es evidentemente menor que la de su simil continentaL En este sentIdo, la
sus actos voluntarios, pero nada más que por sus actos voluntarios y
Corte ha señalado que: "la igualdad y la no discriminación se desprenden de la ide~ de
que, en consecuencia, no se les puede hacer reproche ni maltratar por unidad de dignidad y naturaleza de la persona es preciso concluir que no todo tratalUlen-
eventos o cuahdades sobre los cuales carecen de toda posibilidad de to jurídico diferente es propiamente discriminatorio, porque no toda distinción de trato
control, tales como la edad, el sexo, las discapacidades físicas y men- puede considerarse ofensiva, por sí misma, de la dignidad humana. Ya. la Corte Eu~~ea
tales, los talentos, el origen étnico u otros 11 . de Derechos Humanos basándose en Jos principios que pueden dedUCIrse de la prachca
jurídica de un gran número de Estados democráticos; definió que solo es discriminatoria
una distinción cuando carece de justificación objetiva y razonable [Eur. Court H.R., Case
Esta idea se encuentra recogida tanto por diversos textos constitu- "relating to certain aspects of the laws on the use of languages in educanon in Belgium"
cionales como por un amplio conjunto de instrumentos internaciona- (merits), judgment of 23rd July 1968, pág. 34]. Existen, en efecto, ciertas desigualdades de
les que consagran el principio de igualdad y la idea de la no-discri- hecho que legítimamente pueden traducirse en desigualdades de tratamiento jurídico, sin
minación, pero que han sido básicamente usados para dar aplicación que tales situaciones contraríen la justicia. Por el contrario, pueden ser un vehículo para
realizarla o para proteger a quienes aparezcan como jurídicamente débiles. Mal podría,
solo a la idea de igualdad como participación democrática. Como,
por ejemplo, verse una discriminación por razón de edad o condición social en los casos
en que la ley limita el ejercicio de la capacidad civil a quienes, por ser menores o no gozar
de salud mental, no están en condiciones de ejercerla sin riesgo de su propio patrimonio.
10 Ronald Dworkin ha acuñado esta expresión, refiriéndose a esta como el principio No habrá, pues, discriminación si una distinción de tratamiento está orientada legítima-
central de los sistemas democráticos y que, según sus palabras, requiere que "el Go~ mente, es decir, si no conduce a situaciones contrarias a la justicia, a la razón o a la
bierno debe tratar a quienes gobierna con consideración, esto es, como seres humanos naturaleza de las cosas. De ahí que no pueda afirmarse que exista discriminació.n en toda
capaces de sufrimiento y de frustración, y con respeto, o sea, como seres humanos diferencia de tratamiento del Estado frente al individuo, siempre que esa distinción parta
capaces de llegar a concepciones inteligentes de cómo han de vivir su vida y de actuar de supuestos de hecho sustancialmente diferentes y que expresen de modo proporcion'ado
de acuer~o con €:las. El g~biern~ no solo debe tratar a la gente con consideración y una fundamentada conexión entre esas diferencias y los objetivos de la norma, los cuales
respeto, SInO con Igual conSIderacIón y respeto". Ronald Dworkin, ob. cit., p. 389. no pueden apartarse de la justicia o de la razón, vale decir, no pueden persegu~r fin~s
11 Carlos Peña González, "El Derecho Civil en su Relación con el Derecho Internacional arbitrarios, caprichosos, despóticos o que de alguna manera repugnen a la esenCial um-
de los Derechos Humanos", en Sistema Jurídico y Derechos Humanos, Cuadernos de dad y dignidad de la naturaleza humana". Corte I.D.H., Propuesta de Modificación a la
Análisis Jurídico, Serie Publicaciones Especiales N° 6, Escuela de Derecho, Universi- Constitución Política de Costa Rica relacionada con la Naturalización, Opinión Consultiva OC-
dad Diego Portales, Santiago, Chile, 1996, p. 604. 4/84 del 19 de enero de 1984, Serie A No. 4, párrs. 56-58.
r
De otro lado, y en conformidad a lo que la Corte Interamericana
fijación o delimitación de situaciones o distinciones que se estiman ha identificado como el principio de efectividad de los mstrumentos
contrarias al derecho a la igualdad ante la ley14. Por ejemplo, resulta o medios procesales destinados a garantizar los derechos fundam~~
claro hoy en día que conforme a la garantía de igualdad ante la ley tales17, la garantía de la igualdad ante la ley 1mporta la proteccJO;'
del artículo 24 de la Convención Americana sobre Derechos Huma- judicial de tal derecho, na solo cuando est,e ha sldo vJOlado por msll-
nos, una distinción hecha respecto de una persona con discapacidad tuciones públicas o por personas que actuan en €jerc1cJO de sus fun-
física (cualidad adscrita) y que importe establecer en su perjuicio ciones oficiales, sino de aquellas cometidas por particulares en contra
condiciones más gravosas que aquellas que se establecen respecto de de otros individuos. Esta interpretación corresponde a lo.que en doc-
otra persona sin tal discapacidad, constituirá una clara hipótesis de trina ha sido denominado como Drittwirkung o la pos1blhdad ~ue los
discriminación. De hecho, en tal situación las exigencias derivadas particulares esgriman, en contra de otros particulares ~ e~ el ambllo
del principio de igualdad importarían, concretamente, establecer un de sus relaciones privadas, los derechos subjellvOS pubhcos, .como,
trato diferenciado entre los dos sujetos, pero con el objeto de benefi- por ejemplo, el derecho de propiedad, el derecho a no ser d1scnmma-
ciar al que sufre de dicha discapacidad física. do, la libertad de omitir opinión, etc.
En efecto, en un sistema democrático, la igualdad supone la titula- Desde un punto de vista teórico, la doctrina del Drittwirkung ad-
ridad de dos tipos distintos pero complementarios de derechos. Por mite dos posiciones distintas: La pnmera de ellas mvoca ~n efect?
una parte, existe el derecho a igual tratamiento, que es el derecho a directo e inmediato de los derechos fundamentales en el traflco pn-
una distribución igual de oportunidad, recursos o cargas. De otro vado, permitiendo la existencia de un ámbito de aplicación que s~
lado, la igualdad supone un derecho a ser tratado como igual, que brepasa la aplicación vertical propuesta por el constllucJOnahsmo ela-
radica en el derecho a ser tratado con la misma consideración y res- sico para tener un efecto a las relaciones horizontales producto de un
peto que cualquiera 15. De este modo, la igualdad importará en ciertos entendimiento de los derechos humanos como un sistema de valores.
casos la adopción de medidas positivas (discriminaciones positivas) Es decir, los derechos fundamentales o humanos también se aplican a
que, de acuerdo a la especial consideración y respeto de una persona las relaciones entre particulares y no solo a las relacJOnes l~g~:es en-
o un grupo de personas (por ejemplo, grupos indígenas, mujeres, tre particulares y las autoridades públicas. La segunda pos1ClOn (de-
niños, discapacitados, etc.) permitan hacer realmente efectiva la ga- nominada Drittwirkung indirecto o medzato) reconoce un efecto nada
rantía de la igualdad entre sujetos que no se encuentran, en los he- más mediato a los derechos fundamentales en lo concerniente a las
chos, en una situación de igualdad 16 . • relaciones inter privatos. De este modo, el atentado es imputable al
órgano judicial y no al particular.
En efecto, el contractualismo de Rawls se diferencia de la tesis 27 Esta caracterizaci6n es la que permite calificar al contrato rawlsiano como una clase
clásica del contrato social de autores ilustrados como Locke, Hobbes de contractualismo de origen kantiano, es decir, una tesis que usa la idea del contrato
o Rousseau debido a ~ue el contrato social que nuestro autor propone social para expresar el inherente estatus moral de las personas, más que como un
(al Igual que los demas autores neocontractualistas) no posee un ca- instrumento para generar un esta tus moral artificial.
rácter explicativo en términos históricos26, sino que es tan solo hip6té- 28 Este es el tipo de contractualismo de autores como David Gauthier, cfr., La moral por
tICO. Est? es, :1 contrato social se :efiere. a aquel acuerdo que los acuerdo, Gedisa, Barcelona, 1994; Egoísmo, moralidad y sociedad liberal, Paid6s Ibérica,
sUjetos frrmanan baJO cIertas condICIOnes Ideales de imparcialidad y S.A" Barcelona, 1998, y James M. Buchanan, cfr., The Limits of Liberty, Chicago, Vnlver-
sity of Chicago Press, 1975.
29 Se trata de una sociedad en la que todos aceptan y saben que los otros aceptan los
mismos principios de la justicia, y las instituciones sociales básicas satisfacen y se sabe
que satisfacen estos principios. John Raw]s, ob. cit., pp. 501-502.
23 Este efecto puede constatarse en el trabajo de N. Daniels, Reading Rawls Stanford
1989. ' , so Esta posición originaria es la que determina el trabajo de Rawls como un esfuerzo
teórico tributario del constructivismo kantiano. Como es sabido, el constructivismo
24 Me refiero -además de las críticas del feminismo y de otras de igual envergadura- al
kantiano supone que una teoría de la justicia o de la moralidad política no es indepen~
debate liberal-comunitario y a las críticas que desde la perspectiva comunitarista de
diente de la concepción de la persona (como agentes morales libres e iguales). Sí, en
autores como Sandel, MacIntyre, Taylor o Walzer se ha planteado a la tesis atomista
cambio, la teoría moral es independiente de la concepción de la persona (y supone que
implí:ita .en T~oría de,l.a Justicia y que el propio Rawls ha intentado corregir en su
hay un orden de objetos tal que determina lo que es justo con independencia de esa
trabajO LIberalismo PolttlCo (993). Para una completa y didáctica presentación de este
concepción) entonces no es autónoma, sino heteronoma, piensa Rawls. Mientras el
~ebate, ver Stephen Mulhall & Aclam Swift, Uberals & Communitarians, Second Edi-
han, Blackwell Publishers, Oxford, Reprinted 1999, intuicionismo, por ejemplo, exige un sujeto cognoscente (que mediante la intuición
alcance los principios no derivados), el constructivísmo kantiano exige una definición
25 Para una interesante descripción de esta tradición filosófica ver, Will Kymlicka, "The densa de persona como agentes morales libres e iguales (un concepto que, en opini6n
sO,cial contract tradition", en Peter Singer (Ed.), A Companion lo Ethics, Blackwell Pu- de Raw]s, subyace en la cultura política democrática). De este modo, y como el propio
bhshers, Oxford, Reprinted 1999, pp. 186-96. Rawls lo ha reconocido con posterioridad a Teoría de la Justicia (específicamente en
26 Es decir, ~1 contrato social no corresponde a un momento histórico prepolftico en el Kantian constructivism in moral theory) la posici6n originaria se justifica porque es la
que los, sUjetos efectivamente convinieron en ciertas reglas de convivencia sodal, sinO que mejor realiza la concepci6n o idea que los hombres y mujeres de una sociedad
-~ás blen-:- en una estrategia argumentativa que sirve de guía para identificar conven- democrática tienen de sí mismos como sujetos libres e iguales. En este se.ntido, cfr.,
CIones SOCIales que promuevan los intereses de los miembros de la sociedad. Will Carlos Peña González, La tesis del "consenso superpuesto" y el debate liberakomullifario,
Kymlicka, ob. cit., pp. 186-8. trabajo no publicado, 2000, pp. 6_7.
r
\
yor expectativa de beneficio a los menos aventajados y, b.2.) se vincu-
sujetos racionales y autointeresados3 !, desconociendo la influencia de
sus circunstancias particulares32 eligirían -por unanimidad y luego len a cargos y posiciones asequibles a todos bajo una justa igualdad
de un proceso de deliberación3L aquellos principios de justicia que de oportunidades 35 •
estarían dispuestos a aplicar a las instituciones básicas de la sacie"
dad, una vez que hayan superado dicha situación de incertidumbre. Como es posible advertir, el primer principio de justicia (un igual
La concepción general de justicia derivada de este procedimiento es derecho a un catálogo de libertades básicas iguales) se vincula -junto
formulada por Rawls del siguiente modo: a la idea de libertad- con lo que he identificado al inicio de este
trabajo como la idea de igualdad comO ciudadanía democrática. En tanto,
"Todos los bienes sociales primarios -libertad, igualdad de oportuni- el segundo principio· (una distribución justa de los beneficios econó-
dades, renta, riqueza, y Zas bases de la autoestima-, han de ser distribui- micos y sociales) se refiere, a su vez, a lo que he calificado como la
dos de un modo igual, a menos que una distribución desigual de uno o de idea de la igualdad de condición o de eXpectativas de vida. En consecuen-
todos estos bienes redunde en beneficio de los menos aventajados"34. cia, y debido a que en este momento me interesa resaltar el valor de
esta segunda dimensión del principio de igualdad a efectos de fijar
De esta concepción general se pueden extraer dos principios de una concepción amplia de la cláusula de no-discriminación, me de-
carácter más concreto y que se deriva de una distinción entre los tendré en el segundo principio de justicia de Rawls, conocido como el
bienes primarios escogidos por los sujetos en la posición originaria principio de diferencia.
en términos de "derechos y libertades fundamentales" y de ''benefi-
cios económicos y sociales": a) cada persona ha de tener un derecho Como señala Gargarella, el principio de diferencia -tal como aparece
igual al esquema más extenso de libertades básicas iguales que sea expuesto en el trabajo de Rawls"': implica una superación de una idea
compatible con un esquema semejante de libertades para los demás de justicia distributiva corriente en sociedades modernas, de acuerdo
y; b) las desigualdades sociales y económicas habrán de ser aceptadas con la cual lo que cada uno obtiene es justo, si es que los beneficios o
solo si se espera razonablemente que: b.l.) ellas proporcionen la ma- posiciones en cuestión eran también asequibles para los demás36 . Un
sistema político que pretenda ocuparse de aquellas cuestiones que
resultan relevantes desde una perspectiva moral (es decir, que com-
parte la creenCia esencial de que nadie "merece" sus talentos o capa-
31 Los sujetos de la posición originaria poseen dos características que determinan su cidades) no puede entenderse satisfecho por la sola idea de la igual-
igualdad y su libertad: a) tienen un sentido del deber y de la justicia señalado por la dad de oportunidades. El principio de diferencia actualiza una idea de
necesidad que cOnstriñe a los sujetos a una interesada cooperación mutua con el objeto
de alcanzar sus propios objetivos, identificados en el trabajo de Rawls bajo el concepto
justicia básica conforme a la cual las desigualdades sociales y econó-
de bienes primarios, esto es, aquellos bienes que son necesarios para la realización de micas son justificables solo si ellas forman parte de un esquema que
cualquier plan de vida y que pueden clasificarse como bienes primarios de tipo social mejora las expectativas de los miembros menos aventajados de la
(riqueza, oportunidades, derechos) y como bienes primarios de tipo natural, cuya sociedad37•
distribución no corresponde a las instituciones sociales (talentos, salud, inteligencia)
y; b) poseen la potestad de proyectar y perseguir sus propios intereses.
En este sentido, el principio de diferencia resulta altamente atractivo
32 Los sujetos que forman parte de esta posición originaria se encontrarían bajo el ve/o de
por dos razones: 1) posesiona el problema de la distribución y redis-
la ignorancia, de decir: "nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición o clase
social; tampoco sabe cuál será su suerte en la distribución de talentos y capacidades tribución de los beneficios económicos y sociales como una exigencia
naturales, su inteligencia y fuerza, etcétera. Igualmente, nadie conoce su propia con-
cepción del bien, ni los detalles de su plan racional de vida, ni siquiera los rasgos-
particulares de su propia psicología, tales como su aversión al riesgo o su tendencia al
optimismo o al pesimismo." John Rawls, ob. cit., pp. 163-164. 35 Ibíd., p. 105.
33 Como señala Rawls: "[ ... ] es claro que, puesto que las diferencias entre las partes son 36 Roberto Gargarel1a, Las teorías de la justicia después de RawIs, Ediciones Paidós Ibérica,
desconocidas y puesto que todas son igualmente racionales y se hallan en la misma S.A., Barcelona, 1999, p. 39.
situación, todas serán susceptibles de ser convencidas por los mismo argumentos. Por 37 No me detengo a analizar ciertos problemas a que este principio da lugar y que se
tanto, podemos contemplar la elección en la situación original desde el punto de vista refieren a cuestiones como fijar con exactitud cuál es la posición menos favorecida, de
de una persona seleccionada al azar. Si cualquiera, después de la debida reflexión, qué modo este principio resulta insensible a las dotaciones personales y no suficiente-
prefiere una concepción de la justicia a otra, entonces todos la preferirán, y se alcanza- mente sensible a las ambiciones, si acaso personas con propensi6n al riesgo estarían
rá un acuerdo unánime." Ibíd., p. 166. dispuestas a convenir en esta idea de diferencia, etc: En este sentido, cfr., N. -Daniels,
J4 Ibíd., p. 341. ob.-cit.
derivada de los imperativos de la moral y no solo como una cuestión B) La igualdad de recursos de Ronald Dworkin
de eficiencia paretiana y; 2) cumple con este cometido manteniendo,
al mismo tiempo, las promesas de libertad y autonomía moral que Al igual que John Rawls, los trabajos académicos de Ronald Dwor-
están a la base de las democracias liberales38 . kin han constituido un aporte fundamental a la teoría jurídica y filo-
sófica de origen anglosajón. Su aporte a la teoría del derecho se con-
Este fuerte compromiso con la idea de igualdad, básicamente esta- centra en su conocida crítica a la tesis de la discrecionalidad judicial
blecido en el principio de diferencia desarrollado en base a la idea de defendida por el positivismo jurídico y como, su aplicación importa,
que una teoría de la justicia no merece ser reconocida como tal si en rigor, no tomarse los derechos en serio; esto es, no considerar a los
permite que las personas resulten beneficiadas o perjudicadas por derechos fundamentales como verdaderas cartas de triunfo que los
circunstancias ajenas a su voluntad o elección, ha abierto un debate individuos poseen en contra de las consideraciones agregativas de las
político y moral que constituía una de las deudas más importantes mayorías41 Por otra parte, Dworkin ha contribuido de manera signi-
del liberalismo para con la constitución de sociedades no solo libres, ficativa al debate de la filosofía política y moral con sugerentes ideas
sino, por sobre todo, justas. Como el propio Rawls lo reconoce al respecto al intento de integrar las virtudes de la libertad, igualdad y
iniciar su obra: comunidad, haciendo eco, de esta manera, a las críticas cornunitaris-
tas que recibió Teoría de la Justicia4 2•
"La justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la
verdad lo es de los sistemas de pensamiento. Una teoría, por muy atractiva Por último, y como me interesa destacar, los trabajos de Dworkin
y esclarecedora que sea, tiene que ser rechazada o revisada si no es verdade- han permitido allegar nuevas argumentaciones en favor de un libera-
ra; de igual modo, no importa que las leyes e instituciones estén ordenadas lismo igualitarista y, con ello, fortalecer la idea de igualdad como una
'y sean eficientes: si son injustas han de ser reformadas o abolidas "39. condición constitutiva de nuestras sociedades. Eh este sentido, el tra-
bajo de nuestro autor se ha concentrado en torno al principio de neu-
, De esta manera, los principios de justicia (en especial el de dife- tralidad del Estado Liberal asentado sobre la necesidad de articular un
rencia) definen el marco de legitimidad de las instituciones públicas sistema de imparcialidad respecto de la moralidad privada desde una
y el alcance de la idea de igualdad tanto en el ámbito de la democra- concepción normativa del principio de "igual valor" moral de la perso-
cia participativa, como en el de la igualdad de condición o de expec- na, su igual derecho a ser respetado en sus convicciones, y su derecho
tativas de vida 40. ' a valerse de los recurSos necesarios para poder llevar a cabo una vida
digna en igualdad de condiciones respecto a todos los demás43 .
38 El principio de diferencia no constituye una imposición derivada únicamente de las A pesar de las importantes coincidencias con el trabajo de Rawls
exigencias de justicia sino que, como intenta demostrarlo RawIs, se frataria de un -derivadas, claro está, de su compartido compromiso con la igual-
principio cuya viabilidad se deriva del hecho de que cualquier sujeto racional y auto~ dad- Dworkin critica la concepción de justicia defendida por el pri-
interesado estaría dispuesto considerarlo como parte del contrato social. La razón,
muy simple: en una situación de imparcialidad como la que intenta describir la posi-
ción originaria -según hemos visto-los sujetos no saben qué posición social y econó-
mica van a ocupar una vez que se corra el velo de la ignorancia y deban vivir_ en
sociedad. Por tanto, tales sujetos no estarían dispuestos a arriesgar su futuro y perma- dad a los principios de la justicia distributiva (como ocurre con en el principio de
necer al margen de las condiciones mínimas que les aseguren la posibilidad de desa- diferencia). Cfr., G. A. Cohen, "Where the Action Is: On the Site of Distributive Justi-
rrollar un proyecto de vida autónomo (bienes primarios), para el caso de que la "lote- ce" en Philosophy and Pub/ic Affairs, Vol. 26, No. 1.
ría natural" no los trate con generosidad. 41 Esta es la tesis que Dworkin desarrolla en su conocida obra Los derechos en seria y a la
39 John Rawls, ob. cit., p. 19 cual no prestaré -salvo en lo que resulte ser estrictamente necesario-- mayor atención.
Cfr., Ronal Dworkin, ob. cit., nota 6,
40 Gerald Cohen, uno de los autores igualitaristas que ha criticado agudamente el trabajo
de Rawls, objeta -entre otras cuestiones- la pretensión rawlsiana de que los principios 42 Como es sabido, Dworkin se siente partícipe- de un "republicanismo cívico-liberal",
de justicia sean aplicados solo respecto a las instituciones básicas de la sociedad. En con 10 cual se ubica en un lugar intermedio entre los presupuestos individualistas o
opinión de Cohen, para que una sociedad sea considerada como "justa" se requiere atomistas de Rawls y los enunciados del cornunitarismo holista de autores como San-
que las exigencias de la justicia alcancen, además, a los individuos particulares en sus del, MacIntyre, Taylor y Walzer. Cfr., en especial, R. Dworkin, "Liberal Community"
elecciones personales y no solo a la estructura básica de la sociedad. Esto es, las en California Law Review, vol. 77, 3, 1989.
sociedades justas requieren de un cierto eihos igualitarista fuertemente compartido 43 Cfr., R. Dworkin, A Matter 01 PrincipIe, Harvard University Press, Cambridge, Mass.,
por sus miembros y no solo de un conjunto de reglas justas establecidas en conformi- 1985; "Why Liberals Should Believe in Equality?", en New York Review ofBoOks, 3/2/83.
rf
!
mero, puesto que esta resultaría ser demasiado insensible a las dota- Con el objeto de superar estos inconvenientes, Dworkin propone
ciones propias de cada persona y no suficientemente sensible a las una alternativa a la tesis de los bienes primarios de Rawls, consisten-
ambiciones de cada uno 44 . te en la idea de una igualdad de recursos 48 . Esta idea se desarrolla de la
siguiente manera: Imaginemos -nos dice Dworkin- que nos encontra-
En efecto, la Teoría de la Justicia de Rawls resultaría demasiado in- mos en una subasta hipotética en la cual cada participante comienza
sensible a las dotaciones personales ya que los dos principios de justi- con un idéntico número de fichas de subasta (un mismo poder adqui-
Cla que se denvan de ella dejan lugar a que algunos de los sujetos sitivo) con el objeto de participar en la misma. En tal circunstancia, la
resulte~ desventaJados por ~Ircunstancias que no controlan, dado que igualdad liberal se conseguiría solo cuando los recursos49 que contro-
s;, teona de la Jusllcl,a defme la posición de los que están peor en lan las diferentes personas que participan de la subasta son iguales
termmo~ de la P?seslOn de bienes primarios de tipo social (derechos, en los costes de oportunidad de esos, es decir, en el valor que tendrían
oportumdades,.nqueza, etc.) y no en ténninos de la posesión de bienes en manos de otras personas. Es decir, el test de la envidia usado por los
pnman~s de llpo natural (talentos, capacidades mentales o físicas, economistas sería, en el sentido descrito con anterioridad, un test
etc.). ASI, por ejemplo, una persona COn ingresos económicos mayores para la igualdad ideal: la igualdad es perfecta cuando ningún miem-
que ot:-a pero con una grave afección física, se encontraría, conforme a bro de la comunidad envidia el conjunto total de recursos que está
la teor:a de Raw ls, mejor situada que la última (puesto que su posición bajo el control de cualquier otro miembr050
se defme conforme a la mayor o menOr tenencia de bienes primarios
de tipo social), aun cuando esta deba gastar la mayor parte de sus Como agrega Dworkin:
mgresos hacIéndose cargo de los tratamientos requeridos para superar
o contrarrestar tales desventajas o dotaciones naturales4s. "Este test de la envidia puede ser pasado con éxito, evidentemente, de
modo que nos permita decir que hay igualdad de recursos, aun si la
En segundo lugar, la posición de Rawls no sería suficientemente felicidad o el bienestar conseguidos por la gente mediante la igualación
sensible a la ambición, ya que el principio de diferencia justificaría el de recursos por ellos controlados resultaran desiguales. Si sus metas,
que, por ejemplo, aquel sujeto que incremente su dotación inicial me- ambiciones o proyectos son más fáciles de satisfacer que los míos, o si su
diante una vida de trabajo duro se vea en la obligación de subsidiar a personalidad es distinta en algún aspecto pertinente, ustedes pueden ser
aquel sUjeto que decIde USar todos sus ahorros en actividades de con- mucho más felices o estar más satisfechos con su vida de lo que yo lo
sumo. En efecto, si es que el segundo sujeto no se viera beneficiado por' estoy, a pesar de que yo no cambiaría mis recursos por los suyos. La
las desIgualdades creadas ~ ~artir del mayor trabajo de la primera, igualdad liberal es igualdad de recursos, no de bienestar"S!.
entonces, el gobIerno debena Imponerle un impuesto y transferirle, a
la segunda, par;e de las ganancias que la primera creó46 • De este modo,
Rawls Just¡~lcana el hecho de que a'luel que decide desarrollar un plan
de v~da mas consumIsta se beneÍlCle de las ventajas creadas por el
trabajo extra de quien decide llevar, sin obtener el beneficio adicional 48 Ronald Dworkin. "What is equality?", Part 1: "Equality of Welfare" en Philosophy and
correspondiente, una vida de mayor esfuerzo y sacrifici04? Pub/ie Affairs, 10/3-4; "What is equality?", Part 2: "Equality of Resources", en Philoso-
phy and Pub/ic Affairs 10/4 (1981); A MaHer of PrincipIe, Harvard Universíty Press,
Cambridge, MA, 1985 y; Etica privada e igualitarismo político, Ediciones Paidós Ibérica,
S.A., Barcelona, 1993.
44 Sigo e,sta presentaci~~ de la crítica de Dworkin a Rawls tal y corno la presenta Gargare-
49 Los recursos pueden ser de dos tipos: personales, que son aquellos constituidos por
lla qUlen, a su vez., SIgue en este punto a Kymlicka. Cfr., R. Gargarella, ob. cit., pp. 72-5.
cualidades de la mente y del cuerpo que influyen en el éxito de las personas a la hora
45 Ibíd., p. 72.
de realizar sus planes y proyectos (salud física y mental. fortaleza) e impersonales, que
~~ Ibíd., p. 73. se refieren a aquellos componentes de la naturaleza que podemos transferir (tierra,
47 ~sta crítica es planteada t~mbjén por Robert Nozick quien -desde una perspectiva materias prímas, casas, etc., como asimismo, diversos derechos legales e intereses
hbe~~l-conservadora_ c~nSldera absolutamente injustificada una política de redistri- sobre ellos). En la subasta, claro está, solo pueden rematarse recursos de tipo imperso~
b~clOn como la que ,suglere el principi~ d~ diferencia de Rawls ya que, debido a que nal ya que los otros no pueden ponerse a disposición del público asistente. Cfr., R
mn?una persona es 19ual a otra, cualqUler mtento de igualarlas en su situación termi- Dworkin, Elica privada e igualitarismo político, p. 88.
nana. frustrando el c~mpromiso con la libertad. Robert Nozick, Anarchy, State «nd 50 Ibíd., p. 87.
~IOpJa, New York, Baslc Books, 197~, Para un acabado estudio de la posición de No- 51 Ibíd., p. 88. El interés de Dworkin de diferenciar su tesis de los postulados del biene8taris~
ZlC~, cEr:, Jonathan Wolff, Roberf NOZICk, Property, Justíce and the Minimal State, Stanford mo es un intento compartido por todos los autores liberales igualitaristas. En este sentido,
Um v erslty Press, Stanford, California, 1991.
ver, en especial, la presentación que hago a continuación de la postura de Amartya Sen.
Sin embargo, y como ya se puso de manifiesto, la subasta hipotéti- preferencias, de sus diferentes concepciones del bien. Si una persona
ca se refiere solo a la adquisÍCión de bienes de tipo impersonal, razón prefiere el trabajo al ocio, y la otra el OcIO al trabaJO, luego, segura-
por la cual, Dw?rkin reconoce que una vez terminada la aplicación mente resultarán compensadas de un modo deszgual, pero dIchas
del test de la enVldza y cuando empecemos a producir y a intercambiar desigualdades no van a generar transferencias adicionales. En este
a partir de nue~tros recursos iniciales, las ventajas en talento y en último sentido, la postura de Dworkin resultaría ser adecuadamente
salud no tardaran en destrUir zncluso nuestra inicial igualdad de re- "sensible" a la ambición55 .
cursos materiales. Lo mismo ocurriría con nuestras diferencias de
suerte, ya que podría ser que sus inversiones prosperaran, y las mías De otra parte, resulta importante destacar una de las virtudes adi-
fueran de mal en peor, debido a razones que ninguno de nosotros cionales de la postura de Dworkin (además de intentar resolver los
podría haber anticipad052 • problemas advertidos en Rawls). La igualdad de recursos defendida
por Dworkin permitiría demostrar cómo los postulados de la J~stJcla
Debido a lo anterior -y una vez terminada la subasta- se deberían distributiva (en el sentido en que los presenta la 19ualdad lIberal)
establecer estrategias compensatorias que intenten reparar, en lo po- vinculan las ideas de igualdad y libertad o -para decirlo en los térmi-
sible, las deszgual~ades generadas por la distinta asignación de bie- nos de la tesis que pretendo defender- cómo la igualdad liberal vin-
nes personales. ASI, las personas deberían recibir una porción adicio- cula las ideas de la igualdad de la participación democrática y la de
nal e igual de medios con el objeto de desarrollar sus planes de vida la igualdad como condición o expectativas de vida. Como lo hace
y -por sobre todo- celebrar contratos de seguros para hacer frente a las presente Dworkin:
eventuales desventaps futuras surgidas, fundamentalmente, a partir
de las diferentes capacidades con las que las personas nacen dota- "Puesto que la igualdad liberal depende de mecanismos económicos y
das53• De este modo -agrega Dworkin- aunque no podamos lograr políticos que revelan los verdaderos costes de oportunidad de los recursos
una igualdad perfecta, podemos garantizar mejoras sustanciales en impersonales, una sociedad igualitaria debe ser una sociedad libre. Inva-
este sentido, a través del diseño de esquemas redistributivos finan- siones de la libertad -leyes penales que prokzoan actividades o estilos de
ciados medjante impuestos generales que tiendan a imitar la idea de vida que algunas personas quieran emprender o desarrollar, por ejemplo-
los seguros,4 .
constituyen también invasiones de la igualdad, a no ser que pueda justi-
ficarse su necesidad -para proteger una distribución igualitaria de recur-
La tesis de Dworkin -como señala Gargarella- permite llegar 'a sos y oportunidades - porque proporcionan seguridad a la persona o a la
precisiones mayores que otras alternativas (en especial, la de Rawls) propiedad, o por algún otro motivo. Ninguna ley que prokzoa actlVldades
a través, partzcularmente, del uso del test de envidia, que tiende a basándose en cuestiones de moralidad personal podría pasar el test, de
balancear adecuadamente el peso que corresponde otorgarles a las modo que la igualdad liberal implica uno de los más sólidos principios
circunstancias y la~ elecciones. Sin eliminar por completo la influen- instintivos de/liberalismo que identificábamos al comienzo: su tolerancia
cia de las desventajas naturales, la propuesta de Dworkin ofrece una en cuestiones de moralidad persona/,,56.
plausible solución intermedia entre ignorar las dotaciones naturales
desiguales y tratar, vanamente, de igualar a las personas en sus cir- Rescato esta cita del trabajo de Dworkin porque me parece que
cunstancias (actitud en la que parece incurrir Rawls). En efecto, por ella pone de manifiesto la complejidad implícita en la tarea de identi-
una parte, los contratos de seguros permiten constituir a la tesis de ficar el contenido y ámbito de aplicación del principio de igualdad-y
Dworkin corno una postura adecuadamente "insensible" a las dota- de la cláusula de no-discriminación, a lo menos como yo la entiendo-
ciones personales, ya que las mismas serían compensadas adecuada- y como dicho principio (y la mencionada cláusula, en consecuencia)
mente. Por otra, y bajo la métrÍCa de la igualdad de recursos las se refieren a dos tipos de problemas: a) problemas derivados de la
futuras diferencias que puedan surgir entre distintas personas (e~ sus igualdad de la participación democrática cuando esta se ve afectada
ingresos, por ejemplo) van a ser el mero resultado de sus diferentes por distinciones arbitrarias o irracionales en el igualitario ejercicio de
los derechos y libertades de las personas (como podría ser, por ejem-
52 Ibíd., p. 89.
S3 Idem. Cfr., R. Gargarella, ob. cit., pp. 73-4.
55 R. Gargarella, ob. dí.. p. 75.
54 Idern. 56 R. Dworkin, Etica privada e igualitarismo político, pp. 89·90.
plo, la prohibición de contraer matrimonio a homosexuales y lesbia- La postura de Sen pretende diferenciarse tanto de las conclusiones
nas) y;.!") problemas a los que da lugar la idea de la igualdad como derivadas de la economía del bienestar59 , como de la métrica de los
condlclOn o expectativas de vida y que surgirían de las exiaencias deri- bienes primarios de Rawls y de la igualdad de recursos de Dworkin.
vadas de una j;,sta redistribución de los ingresos en virtud del princi- Para ello, Sen sostiene que una propuesta igualitarista correcta debe-
pIO de dIferenCia (Rawls) o de la igualdad de recursos (Dworkin). ría concentrarse en algo que es posterior a la tenencia de los bienes
(bienes primarios y/o recursos), pero anterior a la obtención de la
C) La idea de las capacidades en Sen utilidad (bienestar)60, Aquella cuestión que Sen ubica entre la métrica
de los bienes o .recursos y la utilidad, es los que el denomina capacida-
En las palabras que siguen intentaré poner de manifiesto -y para des de realización.
el solo efecto del tema que nos convoca- aquellos aspectos centrales
de la postura del Amartya Kumar Sen, en torno al problema de la En primer lugar, Sen desecha la estrategia seguida por la econo-
Igualdad y de la libertad. mía del bienestar de corte utilitarista, que asume que la utilidad resul-
ta ser la forma correcta de medir el bienestar, Como pone de mani-
Los estudios de S~n pueden ser divididos en dos grupos. En primer fiesto nuestro autor, la utilidad, sea esta entendida como felicidad 61 ,
lugar, aquellos trabajos sobre la teona de elección social, especialmente
aquellos que .se ocu~an de la desig,ualdad y: en general, de los proble-
mas de def.lmr prmCIpIOS de eleccIOn soclallgualitaristas. Durante este
pnmer l"enodo, Sen intentó cuestionar uno de los supuestos básicos de
la CIenCIa económica: la convicción de que eficiencia y libertad van de 59 Como es sabido, conforme a la economía del bienestar -a lo menos, la de corte utilita-
la mano en la~ decisiones sociales 5? Un segundo grupo de trabajos _y rista-la justicia es el resultado de elegir aquella institución o política que maximice el
a l,os que me mteresa prestar atención- se refieren a un esfuerzo siste- bienestar social, razón por la cual: a) las instituciones o políticas sociales han de ser
matico de pa;te de Sen por replantearse ciertos asuntos éticos y metaé- juzgadas por la bondad de los estados sociales que produzcan, es decir, por sus conse-
llcos COn el fm de dar un perfil satisfactorio a su tesis central: la idea cuencias; b) la bondad de tales estados sociales ha de ser juzgada solo en función de la
utilidad o bienestar que los diferentes individuos obtendrían en tales estados y, c} el
de que un criterio evaluador de la justicia de las instituciones sociales único modo de obtener un juicio social es sumando las utilidades individuales y orde-
debe centrarse en la libertad real o las capacidades que las personas tie- nando los estados sociales en razón de los resultados de tales sumas de más a menos
nen (dentr~ de la estructura social que aquellas definen) para elegir s'u preferido (ordenación por suma). De tal modo que, conforme a este criterio utilitaris-
modo de vldaS8 , Este segundo grupo de trabajos constituyen una línea ta, sería justo aquel estado social que produzca mayor utilidad global. En este sentido,
d~ trabajo de un enorme valor técnico y moral para el correcto entendi- ver Damián Salcedo "La evaluación de las instituciones sociales según A, K. Sen" en
A, Sen, Bienestar, justicia y mercado, p. 17.
mlen~o ,de las mstItucIOnes sociales y el rol de la economía a nivel
60 A. Sen, Commodities and Capabilities, p. 11. Los agregados son míos.
domestIco COmo mundial, razón por la cual Sen se hizo acreedor del
PremIO Nobel en Economía en el año 1998. 61 Esta concepción importa reconocer a la utilidad, a lo menos como se la entiende en la
tradición utilítarista, como un estado mental de carácter subjetivo y que ignora otros
aspectos del bienestar de una persona. Los problemas derivados de esta concepción de
utilidad nos llevarían a concluir, por ejemplo, que si a una ruina humana, famélica,
57 golpeada por la enfermedad, se la hace feliz por medio de algún condicionamiento
A este primer periodo corresponden trabajos como Choice of Techniques: An Aspect 01 mental (por ejemplo, con el "opio" de la religión), bajo la perspectiva de ese estado
t~e Theo:y of Plann:d Economic Development, Blackwell Publishers, Oxford, 1968; Collec- mental se podría pensar que esa persona está bien; pero tal cosa sería escandalosa. En
t/Ve ChOice and SOCIal Welfare, Holden-Day San Francisco 1970' "The Impos 'b'j', f segundo lugar, como concepto de estado mental, la perspectiva de la felicidad -agrega
p . L'b I/ ' " 51 11 Y o a
aretlan 1 eral en Journal of Political Economy, (78), 1970 y; On Economic lnequalit Sen- puede damos una visión muy limitada de las otras activídades mentales. Hay
Clarendon Press, Oxford, 1973. y,
58
más estados mentales que el de ser feliz, tales como el estar animado, el entusiasmo y
A ,este segundo periodo corresponden, entre otros, "Equality of What?" en S. M. McMu- otros más, que son directamente determinantes del bienestar de una persona. Además,
n
rnn (eds.), ~he Tanner LectuTes, on Human Values (v. Salt Lake City, University of Utah las actividades mentales implican la valoración de la propia vida -un ejercicio reflexi-
Press, 1980, Poverty and Faml~~s. An Essay on Entitlement and Deprivation, CIarendon vo- y el papel de la valoración en la identificación del -bienestar de una -persona
Press, Oxford, 1981; CommodIlles and Capabilities, North-Hol1and Amsterdam 1985' obviamente no se puede considerar meramente en términos de la felicidad que tal
Hunger,and Public Action, Clarendon Press, Oxford, 1989 Qunto a 'J. Dreze}; In;qualit' reflexión crea. Resulta difícil, en consecuencia, evitar la conclusión de que aunque la
~eexammed, Clarendon Press, 1992 ; The Quality 01 Lije, Clarendon Press, Oxford, 199~ felicidad es importante de un modo obvio y directo para el bienestar, es insuficiente
~unt? a M. N~ssbaun:); e,l :ompendio de tres interesantes artículos traducidos al es a- como modo de representar el bienestar. Cfr., A. Sen, "El bienestar, la condición de ser
nol ,tIt.ulado B¡e~estar, JustiCIa y mercado, Ediciones Paidós Ibérica, S.A., Barcelona, 199% ; agente y la libertad", Conferencias John Dewey de 1984, Universidad de Columbia, en
su ultimo trabaJO, Development as Freedom, Alfred A. Knoph, New York, 1999. y Bienestar, justicia y mercado, p. 66.
como satisfacción del deseo 62 o como elección 63 , ponen de manifiesto el La crítica de Sen a la idea de entender la justicia en razón de los
que la métrica de la utilidad no resulta ser un criterio claro y com- "medios" y no de las "líbertades" (cuestión que comparten no solo
prensivo del bienestar real de una persona. Rawls con Dworkin, sino otros autores como Nozick 6s, Fol ey66, Va-
rian67, Suzumura68, Wriglesworth69 y RiJey70) tiene por objeto aclarar
En segundo lugar, Sen critica la métrica de los bienes primarios de que la respuesta a la pregunta ¿"igualdad de qué/"71 no. se resp?nde
Rawls y de la igualdad de recursos de Dworkin debido a que -en su desde la cantidad de medios que las personas poseen, SITIO en terml-
opinión- tales posturas se concentran, equivocadamente, en la tenen- nos de lo que las personas pueden obtener con esos medios. En otras
cia de ciertos bienes o recursos (cuánta riqueza tiene una persona, palabras, para Sen las reivindicacionesindivid~ale~ no deben ser va-
qué bienes y servicios se pueden comprar, qué puestos sociales y loradas en términos de los recursos o bIenes pnmanos que poseen las
económicos se pueden alcanzar, qué derechos se pueden exigir, etc.) y distintas personas, sino en términos de las libertades .que realmente
no en los que dichos bienes hacen a las personas. Como señala Sen: gozan para elegir entre los diferentes modos de VIVIf que pueden
tener razones para valorar. Es decir, la igualdad radica e~ el hecho de
''[. .. ]10 que las personas obtienen de los bienes depende de una varie- poder convertir esos bienes primarios o recursos en lIbertad para
dad de factores, y juzgar la ventaja personal solo por el tamaño de la seleccionar una vida particular y para poder alcanzarla 72•
propiedad personal de bienes y servicios puede ser muy desorientador
{. .. ] Parece razonable que nos alejemos de un enfoque que se concentra Esta facultad para convertir medios en libertades es lo que Sen
en los bienes como tales, a uno que se concentre en lo que los bienes identifica genéricamente como capacidades: el poder que tiene una
hacen a los seres humanos"6'. persona para conseguir las varias combinaciones.alternativas de rea-
lizaciones, o de haceres y estares (domgs and beezngsj73. Esta concep-
62 La utilidad como deseo implica considerar el bienestar también como un estado mental
65 Robert Nozick, ob. cit.
(al igual que la utilidad como felicidad), aunque no puramente, puesto que la satisfacción
del deseo importa la necesidad de observar también los objetos del deseo. Con todo 66 D. Foley "Resoutces Allocations in the Public Sector" en YaTe Economic Essays, (7),
-señala Sen- una teoría del bienestar que sirva de base para el cálculo utilitarista ha de ser 1967,45-98.
capaz de presentar una concepción cardinal de la utilidad interpersonalmente compara- 67 H, R. Varian "Distributive Justice, Welfare Economics, and the Theory of Fairnes", en
ble. Ninguno de estos tipos de información se puede obtener simplemente comprobando Philosophy & PubZk Affairs (4), No. 3, Spring 1975.
si los deseos de las personas se han realizado en el mundo. El patrón métrico que se 68 K. Suzumura, Rational Choice, Collective Decisions, and Social Weljare, Cambridge Uni-
necesita para una concepción informacionalmente adecuada de la utilidad no se puede
versity Press, 1983.
obtener de la observación de los objetos del deseo. La fuerza del deseo ha de entrar en la
69 J. Wriglesworth, Libertarían Conjlicts Ín Social Choice, Cambridge University Press,
representación y hay que comparar los deseos de las diferentes personas. Por otra parte, la
faceta de ser agente (moral) de una persona y el poder de conformar y tratar de realizar 1985.
una concepción del bien puede que hagan que los deseos de una persona vayan en una 70 J. Riley, Liberal Utilitaríanism, Cambridge University Press, 1988.
dirección diferente de la de su bienestar personal; y, así, es posible que la evidencia de la 71 De hecho, Sen considera que esta es la verdadera pregunta que surge ~n torno al
valoración que hace la persona no se traduzca plenamente en evidencia de su bienestar. problema de la justicia, más que el si debe primar la libertad por sob~e la 19u~lda~ (o
Sin embargo -agrega Sen- hay una conexión fuerte aquí y la importancia evidencial de los viceversa), según aparece del debate entre liberales conservadores y hberales 19u~h,ta
deseos como reflejos del bienestar de una persona puede ser bastante significativa (aun~ dos. Aunque sostuviéramos que solo se requiere de libertad, de todos rr:od?S :urgl~lan
que no determinante). Ibíd., p. 67~8. El agregado es mío. inmediatamente preguntas como quién, cuánto, de qué modo ha de ser dlstnbulda dicha
63 Así concebida, la utilidad se considera como una representación con un valor real (es decir, libertad, a efectos de que la misma se concede de modo igualitario. Por ello, la cues~
numérico) de la conducta de elección de una persona; es decir, Jo que la perSona elige de tión de la igualdad surge inmediatamente como un suplemento de la afirmación de que
cada subconjunto del conjunto de alternativas (o 10 que elegiría.. si tal elección se diese). Esta la libertad es lo importante y nOs lleva a concluir, necesariamente, que la propuesta
concepción de utilidad arroja un problema central derivado del hecho de que es posible que conservadora o libertaria ha de ser complementada con los aspectos distributivos de
la elección de una persona esté guiada por una gran cantidad de motivos entre los cuales la los derechos de los sujetos involucrados. Cfr., A. Sen, Inequality Reexamined, First Har-
búsqueda del bienestar personal sea solo uno entre otros. Es posible -agrega Sen- que la vard University Press paperback edition, 1995, p. 22.
motivación de bienestar sea dominante en algunas elecciones, pero no en otras. Considera~ 72 Cfr., A. Sen, "Justicia: Medios contra Libertades", parte de The Territory of Justice,
ciones morales, junto con otras cosas, pueden influir en el "compromiso" de una persona. Conferencia Marion Q'Kellie McKay, Universidad de Pittsburgh, 16 de septiembre,
La mezcla de motivaciones hace difícil fonnarse una buena idea del bienestar de una perso- 1988, en Bienestar, justicia y mercado, p. 113.
na tomando como única base la información que da la elección. Ibíd., p. 64~5. 73 La siguiente frase puede aclarar esta idea~ "Dados los n tipos diferentes de realizacio~
64 A. Sen, Equality of What?, p. 218 e Introducción, Choice, Welfare and Measurement, nes, un grupo de n realizaciones representa las características focales. del modo de
Oxford, 1982, pp. 29-30. vivir de una persona, en donde cada uno de sus n componentes refleja el grado de
ción de la idea de igualdad -argumenta Sen- permite distinguir co- Para ilustrar -a su turno-la segunda distinción (entre capacidades
rrectamente entre la capacidad -que representaría la libertad real de y vidas realmente elegidas) Sen nos señala:
la que se goza- y, por una parte, a) los bienes primarios (u otros
recursos); y, por otra, b) las vidas realmente elegidas (y otros resulta- Uf ... ] piénsese en que una persona puede tener las mismas capacida-
dos realizados).
des que otra, pero sin embargo elegir un conjunto diferente de realizacio-
nes de acuerdo con sus objetivos particulares. Además, dos personas con
Para ilustrar la primera distinción (entre capacidades y bienes pri- las mismas capacidades reales e incluso los mismos objetivos pueden
manos o. recurso~), Sen sugiere algunos ejemplos que nos ayudarían acabar con resultados diferentes debido a diferencias en las estrategias
a conclUIr que ni los bIenes primarios ni los recursos -por más am- que siguen para ejetcer sus libertades"76.
p[¡amente que se los defma- pueden representar la capacidad de la
que realmente goza una persona: De este modo -y co~o señalé al inicio de este capítulo- Sen for-
mula una tercera vía intermedia para entender correctamente el bien-
"Considérese otro ejemplo, esta vez de los estudios sobre la pobreza, estar y la igualdad: el concepto de capacidades como una métrica
en el que una persona puede tener más renta y mejor alimentación que intermedia entre la consecución de proyectos de vida autónomos y la
otra persona, pero menos lrbertad para vivir una existencia bien nutrida obtención de ciertos medios básicos destinados a ayudarnos en la
en razón de una tasa metabólica basal más alta, mayor vulnerabilidad a obtención de tales proyectos. Por esa misma razón, me parece que la
las enferrr:edades parasitarias, o por estar embarazada [ ... ] En el contexto posición de Sen resulta más interesante y comprehensiv~ a la hora de
de la deSIgualdad entre mujeres y hombres, la diversidad en las tasas de intentar dar respuesta a la pregunta: ¿Igualdad de que? y, de este
conversión de bienes primarios en capacidades puede ser crucial. Es posi- modo, comenzar a argumentar en torno a la idea de igualdad.
ble que tanto las características biológicas como los factores sociales (re-
latIVOS al embarazo, los cUIdados de los recién nacidos, la distribución Al mismo tiempo, esta posición ciertamente innovadora de Sen,
convencIOnal de los papeles en las familias,. etc.) coloquen a las mujeres permite -como lo pone manifiesto su último trabajo- no solo abordar
en desventaja, aunque tengan el mIsmo conjunto de bienes primarios que correctamente el problema de la igualdad, sino que nos ayuda a com-
los hombres [ ... ]"74.75.
prender de mejor manera, creo yo, el concepto de desarrollo. En efec-
to, el desarrollo puede ser entendido como un proceso de expansión
de las libertades reales de las personas (o de sus capacidades). En
consecución de una :ealizadón particular. La capacidad de una persona, entonces, se
representa por el cO~Junto de los grupos de n realizaciones de entre los que la persona
esta óptica, la expansión de la libertad es vista tanto como el fin
puede elegIr ,cualqUIer grupo de ~ elementos. El "conjunto de capacidades" represen~ primario, como el principal medio para el desarroll077, de modo tal que
ta, pues: la lIbertad real de elecClón que una persona tiene entre los modos de vida aquellas interpretaciones más estrechas que identifican el desarrollo
alternativos que puede llevar:' Ib.íd" pp. 112-3. con el producto interno bruto, con el aumento de los ingresos, con los
74 Ibí~., pp. 115*6. Sobre la posición general de Sen respecto a los problemas de género y niveles de empleo o con el nivel de industrialización en general, pier-
la ,lgua,ldad a través de la aplicación del concepto de capacidades y no de bienes den de vista el que tales indicadores son -y por lo demás, solo en
pnmanos o recursos, ver, A. Sen, "Cender and Cooperative Conflict" en 1. Tinke
(de.), Persistent Inequalities, New York: Oxford University Press, 1989. r
ciertos casos- indicadores del desarrollo, mas no constitutivos del mis-
mo78 • Así, entender al desarrollo como libertad dirige nuestra aten-
75 Rawls ha cr~t!cado la pos~ra de Sen por considera que la misma se compromete can
ción hacia aquellos fines que hacen que el desarrollo sea importante,
un~ c~n:ep~lO~ global parhcular y no COn una simple. concepción política razonable de
la jUShCla (sIgUlendo las tesis derivadas del "nuevo" Rawls de Liberalismo Político) Cfr.
John Rawls, "The Priority of Right and Ideas of the Good" en Philosophy & Public Affairs:
17, No. 4 (Otono, 1988). Co~ .tOdo, Sen. ha replicado que Rawls no interpreta correcta~
mente la naturaleza d_e la cntlca a los bienes primarios desde la óptica de las capacida~ 76 Ibíd., p. 116,
des. E~. efecto, Sen ~enala que .la c~pacidad refleja la libertad de una persona para elegir 77 Cfr., A. Sen, Development as Freedom, Alfred A. Knoph, New York, 1999, en especial,
ent:e \ IdaS alter~ativa~ (cOmbma~lOnes de realizaciones) y su valor no se tiene por qué Capítulo 2 (Tbe Ends and Means of Development), pp, 35-53.
d~nvar de una doctrma global particular que implique un modo determinado de 78 Esta es una perspectiva que se refiere, desde luego, a los problemas derivados de la
VIda, ~omo lo señala Sen en diver~as partes de su trabajo, resulta importante distinguir medición de los índices de calidad de vida v/s desarrollo. De hecho, el propio Programa
entre lIbertad .<de la que la c.apaCldad es una representación) y consecución, de modo de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha incorporado ya desde hace varios
que la. valoraCIón de la capaCIdad no tiene por qué estar basada en una doctrina global años ciertos indicadores en la medición del desarrollo que no se refieren a los trad.icio*
exclUSIVa. qu~ ordene las consecuciones que incluyen los modos de vida y los grupos de na les parámetros cuantitativos sino, más bien, a mayores índices de calidad de vida.
las n reahzaclOnes. Cfr., A. Sen, "Justicia: Medios contra Libertades", p. 118.
Cfr., Informes de Desarrollo Humano en Clúle, 1996, 1998 Y 2000, PNUD,
más que a aquellos medios que, entre otros, pueden jugar un rol de 1. Aplicación de la cláusula de no-discriminación a áreas
ImportanCIa en el proceso, pero que no lo constituyen ni conceptual vinculadas a la idea de igualdad como condición o
ni moralmente 79 , expectativas de vida
92 Con esta posición me opongo -claramente- a la posición de Fernando Atria en tomo a El artículo 5° de la Constitución Política señala:
lo q~~ él denomina c0-:n0 "los peligros de la Constitución". Su tesis radica en poner de
mamÍlesto que los pehgros para los derechos humanos no se derivarían de las autori~ "La soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se reali-
dacles legislativas o ejecutivas, sino que -al menos, en condiciones de normalidad
democrática- el peligro residiría principalmente en la arbitrariedad judicial exhibida za por el pueblo a través del plebiscito y de ele;ciones periódicas 7-
por nuestros tribunales. Según me parece advertir, una posición como la de Atria tiene también, por las autoridades que esta ConstltuClOn establece: Nmgun
~n intere~ante valor descr!ptivo respecto de la conducta actual de los jueces y a los sector del pueblo o individuo alguno pueden atnbuHse su eJerCICIO.
l~convementes que se denvan de los postulados del positivismo jurídico. Con todo,
dIcha postura no implica, ni lógica ni estratégicamente, que debamos renunciar a
El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a
ocupar la vía judicial como un espacio para -luego de sofisticar el lenguaje forense en
conformidad al principio de igualdad e incorporar a esos casos a actores relevantes de los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es de-
la sociedad civil como un medio para presionar políticamente dichos casos- obtener ber de los órganos del Estado respetar y promover tales d~rechos,
protección judicial de la garantía de la igualdad ante la ley. garantizados por esta Constitución, así como por lo~ tratad?,s mtema-
93 Considérese la situación de la segregación racial en los Estados Unidos hasta antes del cionales ratificados por Chile y que se encuentren vIgentes.
caso Brown vs. Board of Education. Como es sabido, en ciertos estados del sur como
Kansas, South Carolina, Virginia y Delaware la segregación racial en las escuelas pú*
blicas era una forma de vida absolutamente aceptada. En tal caso, los demandantes
alegaron que las escuelas públicas segregadas no respetaban el principio de igualdad
a~.te la ley y que, en consecuencia, debía garantizarse el acceso igualitario a la educa~
ClOno Desde luego, muchos podrían haber pensado que intentar ese caso no tenía 94 Cfr., Informe sobre Desarrollo Humano en Chile 2000, Programa de Naciones Unidas para
mayor sentido en tal contexto social y cultural. el Desarrollo, p. 3.
Como es sabido, el inciso segundo de este artículo -incorporado En efecto, los derechos económicos, sociales y culturales tienen
por la reforma constitucional de 1989- incorporó a nivel constitucio- por objeto el garantizar ciertos niveles minimos de equidad social,
nalla obligación estatal de respetar y promover los derechos funda- económica y cultural en favor de la población, con el objeto de que
mentales garantizados tanto por la Constitución Política, así como -una vez satisfechos tales niveles- los sujetos puedan desarrollar li-
por los tratados inter_nacio~ales ratificados por Chile y que se en- bremente sus respectivos proyectos de vida. En este sentido, los dere-
cuent~en vlgent,:s. Mas aIla de las discusiones desarrolladas por la chos económicos, sociales y culturales pueden ser entendidos como
dogmatica conshtuclOnal en torno al asunto de la jerarquía constitu- una exigencia básica derivada de la idea de igual respeto y resultan,
cional de tales tratados -cuestión que, por lo demás, no corresponde entonces -a lo menos desde una perspectiva teórica igualitarista- ple-
tratar en este momento- lo cIerto es que dicho inciso estableció clara- namente exigibles respecto de sociedades con escasez moderada y no
mente una obligación específica para los órganos del Estado (sin ex- como meras directrices políticas de desarroIlo progresivo. En efecto,
clusión) en el sentido de que ellos deben respetar y promover tales la idea de igual respeto importa que, para ser respetado como perso-
derechos. na y tener a lo menos alguna oportunidad real de tomar ventaja del
catálogo de derechos que nos es concedido, todo sujeto debe poder
. _Según me inte!esa relevar, .la correcta aplicación de esta disposi- situarse por sobre un umbral mínimo de satisfacción de necesidades
c!On M~ permlhna allegar vallosos argumentos para la aplicación del básicas97 o, en otras palabras, poder exigir la concesión de una "mese-
prmC1plO de Igualdad, puesto que la misma nos deja echar mano de ta o plataforma igualitaria"98 básica, para el desarrollo de su particular
aquellos derechos que se encuentran reconocidos en instrumentos in- proyecto de vida.
ternacionales que vinculan al Estado de Chile y que forman parte del
Derecho InternaclOnal de los Derechos Humanos 95 . Me refiero -claro
está- a aqueIlos derechos que se derivan de la dimensión condicional
97 Maimon Schwarzschild, "Constitutionallaw and equality", en Dennis Patterson (Ed.),
o de expectativas de vida de la idea de igualdad: los derechos econó- A Companion lo Philosophy of Law and Legal Theory, Blackwell Publishers, Oxford, UK,
micos, sociales y cuIturales96• First Paperback edition, 1999, p.170.
9S Tomo la expresi6n de Steven Lukes. En un interesante y muy ilustrativo trabajo, Lukes
propone imaginar varias sociedades hipotéticas, concebidas como tipos ideales webe-
rianos, en las cuales los derechos o no son reconocidos o son reconocidos con una
95 S?bre el ~erecho Internacional de los Derechos Humanos ver, en general, Cecilia Jvfe. serie de dificultades. El primer grupo de sociedades estaría constituido por Utilitaria,
dma Q., El Derecho Inte~nacíonal de los Derechos Humanos", en Sistema Jurídico y Comunitaria y Proletaria. En Utilitaria los derechos humanos son rechazados porque
Derechos Humanos (c, Medma y J. Mera eds.) Cuadernos de Análisis Jurídico Publica- entran en conflicto con el lema nacional "la mayor felicidad para el mayor numero";
do~e~ Espe~iales, N° 6, Universidad Die.go Portales, Santiago, Chile, 1996, ~p. 27-84; es decir, estos derechos se encuentran en pugna con la soberanía del cálculo utilitario.
Cecllla Medma Q., The Battle 01 Human RIghts, Systematic Violations and the lnter-Ameri- En Comunitaria, a su turno, los derechos humanos son rechazados toda vez que su
can Sys~emJ Martinus Nijhoff, Dordrecht, 1988; Henry J. Steiner-Philip Alston (eds.), abstracción riñe con las concretas y específicas formas de vida y prácticas sociales de
InternatlOnal Human Rights in Contexto Law, Polilics and Morals, Texts and Materials, aquellos grupos sociales específicos que coexisten al Ínterior de la comunidad. En
1996; McDougal, Lasswell and Chen, Human Rights and World Public Order 1980' Ro~ Proletaria, por último, los derechos humanos se rechazan puesto que, al decir de ~no
bertso~ an~ Merrils, !fuman Rights in the World, 3n:1 ed., 1989; Council oE E~rope; Hu~ de los profetas-locales (Karl Marx), estos derechos constituyen un absurdo ideológico
man Rlghts m Internallonal Law, Council of Europe Press, 5th. ed., 1998.
y una basura verbal obsoleta; en otras palabras, los derechos humanos reblandecen los
96 Cfr.,. Sco~t Leckie, "Ano:her St:,p Towards Indivisibility: Identifying the Key Features corazones en la lucha de clases y se tornan superfluos cuando dicha lucha conduye y
of VlOlatlOns of Econoffilc, Social and Cultural Rights", en Human Rights Quarterly, 20, nace la sociedad sin clases. A continuación, Luke imagina otras dos sociedades (Liber~
pp. 81~1?4, 1998; Audrey R. Chapm,an, "A. "Violations Approach" for Monitoring the taria y Egalitaria) en donde los derechos humanos sí son respetados pero en las cuales
InternatlOnal Covenant on Econom~c, SocIal and Cultural Rights", en Human Rights existen importantes problemas. En Libertaria los derechos humanos son concebidos
Q.uarterly, 18, pp. 23~66, 1996; Mano G6mez, "Social Economic Rights and Human dentro de un contexto de libertad de mercado, derecho de propiedad, igualdad de
Rlghts ('ommissions", en Human Rights Quarterly, 17, pp. 155-169, 1995' Fons oportunidades y derechos dviles fundamentales. Sin embargo, las personas pobres,
Coomans--Fried van Hoof (eds.), "The Rights to Complain about Economic Social and desamparadas o marginadas en esta sociedad no disfrutan de igual respeto o de igual
Cultural Ríghts. Proce:dings oE th Expert Meeting on the Adoption of ;n Optional acceso a las instituciones políticas y sodales. A quienes triunfan, les gusta citar el lema
Protocol to the InternatlOnal Covenant on Economic, Social and Cultural Rights" 25.26 nacional: "¡Al último se lo lleva el diablo!", mientras los vagabundos que duermen bajo
de enero de 1995, Utrecht, Netherlands, en SIM Special, No. 18, 1995; Antonio A. los puentes y los desempleados se consuelan, sin embargo, con el pensamiento de que
Caneado Trindade, !lA justiciabilídade dos direitos economicos, sociais e culturais no tienen los mismos derechos que el resto de los libertarios. En consecuencia, los liber-
plano internacional", en IIDH, Presente y Futuro de los Derechos Humanos. Ensayos en tarios no consideran que las desgracias de esta gente constituyan ninguna suerte de
honor a Fernando Volio Jiménez, 1998; G.J.H. van Hoof, "The Legal Nature of Economic, injusticia, ya que no s~n el resultado de infringir los derechos de nadie. En Egalitaria,
Social and Cultural Rights Rights: A Rebuttal of Sorne Traditional Views", en Philip en tanto, es posible advertir una sociedad en la que existe un compromiso positivo
Alston-K. Tomasevski (eds.), The Rights to Foad, 1984. para conceder derechos civiles de igual valor a cada uno y mantener niveles mínimos
Estos derechos se encuentran reconocidos en diversos instrumen- otra, ejercer vías indirectas de ejecutabilidad de los mismos. Según
tos internacionales y específicamente para el caso de lo dispuesto por me interesa hacer presente, la garantía de no-discriminación puede
el inciso 2° del artículo 5° de la Constitución -esto es, ratificados por ser usada para obtener -indirectamente- el cumplimiento de este tipo
Chile y vigentes como ley de la República- en el Pacto Internacional de derechos, permitiendo así avanzar en el respeto de la idea de
de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas99 igualdad como condición o expectativas de vida. Como señala Abra-
(en adelante, "el PIDESC") y en el artículo 26 de la Convención Ame- movich, cuando un derecho económico, social o cultural ha sido
ricana sobre Derechos Humanos lOO reconocido a algunas personas o grupos de personas en una deter-
minada medida, si es factible realizar juicios de comparación entre
Aunque esta no es la ocasión para discutir sobre la naturaleza la situación de los beneficiarios y la de quienes aún no lo son, con-
jurídica de este tipo de derechos lOl, me interesa hacer presente que trolando la legalidad y la razonabilidad del factor de diferenciación
existen a lo menos dos formas de buscar el cumplimiento de este tipo utilizado por el Estado ál proveer, garantizar o promover selectiva-
de derechos o, en otras palabras, dos vías para buscar su exigibili- mente los intereses tutelados por el derecho 103. A su vez, el cumpli-
dad l02 Una posibilidad radica en intentar exigir directamente el miento de los derechos económicos, sociales y culturales podría im-
cumplimiento de los derechos económicos, sociales y culturales y, la portar el establecimiento de vías directas de exigibílidad, en
conformidad a las obligaciones generales establecidas en los trata-
dos internacionales antes reseñados, sin perjuicio -claro está- de
seguir usando la garantía de no discriminación para lograr el pleno
decorosos para todos, dentro de un cOntexto general de crecimiento y desarrollo. Con ejercicio de tales derechos.
todo, al interior de Egalitaria los mismos incentivos que parecen ser necesarios para el
crecimiento dan lugar a desigualdades, al mismo tiempo que es posible distinguir un
claro conflicto entre el ideal de tratar a los individuos como iguales, sin tener en
cuenta sus identidades culturales, y el ideal comunitario de tratar las identidades
culturales como iguales. Según Luke, estos conflictos alejan a algunos de Egalitaria y
los conducen de regreso a Libertaria o a Comunitaria. Con el objeto de evitar este
desvío, Luke propone el establecimiento de una "plataforma igualitaria" que respeta
les locales, Ediciones Del Puerto~CELS, pp. 283-350, 1997; Christian Courtis, "Estrategias
una breve lista de derechos humanos en torno a la cual podemos conseguir un acuer~
de utilización d~ acciones de interés público en defensa de derechos económicos, socia~
do y que induye los derechos civiles y políticos, y los derechos económicos, sociales y
les y culturales" en Defensa Jurídica del Interés Público. Enseñanza, estrategias, experiencias,
culturales de carácter fundamentaL En opinión de Lukes, no deberíamos abandonar
Cuadernos de Análisis Jurídico, Serie Publicaciones Especiales No. 9, Facultad de Dere~
esta plataforma por ninguna de las cuatro posibilidades descritas. Ver, Steven Lukes,
cho de la Universidad Diego Portales, Santiago de Chile, octubre 1999; pp. 95·126.
"Cinco Fábulas sobre los Derechos Humanos", en S. Shute y S. Hurley (Eds.), De los
derechos humanos. Las conferencias Oxford Amnesty de 1993, Ediciones Paidós Ibérica, 103 Victor Abramovich, Estrategias de Litigio en Derechos Económicos, Sociales'y Culturales,
Barcelona, 1998, pp. 29-46. trabajo inédito, próximo a Ser publicado, 2000, p. 15. Ver, en particular, el interesante
ejemplo de un caso resuelto por la Corte Suprema de Israel en favor de la organiza~
99 Adoptado y abierto. a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su
ción árabe Adalah, en octubre de 1998. En dicho caso se discutió respecto al derecho a
resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 y vigente desde e13 de enero de
la salud de madres y niños que formaban parte de comunidades árabes beduinas que
1976, de conformidad con su artículo 27. Ratificado por el Estado de Chile con fecha
habitaban villas no reconocidas en la zona de Negev y en el mismo se buscaba que el
10 de febrero de 1972, Decreto Promulgatorio No. 326 del 28 de abril de 1989 y publi~
cado en el Diario Oficial el 27 de mayo de 1989. Ministerio de Salud del Estado de Israel est?bleciera centros de atención materno
infantiles para proveer atención médica preventiva en dichas villas. Según los peticio·
100 Suscrita y adoptada en San José de Costa Rica el 22 de noviembre de 1969, ratificada nadas, más de 50.000 árabes beduinos habitaban esas villas, pese a lo cual el Estado
por Chile con fecha 21 de agosto de 1990, Decreto Promulgatorio No. 873 de 23 de de Israel no había establecido ningún centro de atención médica materno infantil. Las
agosto de 1990, publicado en el Diario Oficial el 5 de enero de 1991. mujeres y los niños, para recibir atención médica, debían viajar hacias las clínicas más
101 Sobre la naturaleza de los derechos económicos, sociales y culturales ver, Nicolás Espejo cercanas a sus hogares y, en la mayoría de los casos, debido a la falta de transporte
Yaksic, Los derechos económicos, sociales y culturales. Algunas reflexiones desde el Derecho público, resultaban forzados a caminar largas horas en el desierto. Como argumento
Internacional de los Derechos Humanos, trabajo presentado ante el Centro de Investigado~ vinculado a la igualdad, los peticionarios invocaron que estas carencias de servicios
nes Jurídicas de la Universidad Diego Portales, Santiago, Chile, mayo 1999. públicos de atención médica en zonas cercanas al domicilio, sumados a las tradiciones
102 Para una interesante presentación sobre estrategias judiciales de exígibilidad de los sociales que impiden a las mujeres abandonar el hogar sin la compañía de un familiar
derechos económicos, sociales y culturales, cfr., Christian Courtis y Victor Abramovich, del marido, no hacían más que perpetuar la subordinación y vulnerabilidad de las
"Hacia la. exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales. Estándares mujeres que integraban estas comunidades. La Corte Suprema de Isra.el aceptó tales
internacionales y criterios de aplicación ante los tribunales locales", en M. Abregú-C alegaciones, condenando al Estado a garantizar el servicio de atención médica mater·
Courtis (compiladores): La aplicación de los tratados sobre derechos humanos por los tribuna- no infantil para los habitantes de esa comunidad, en iguales condiciones que a los
colonos judíos.
1.1.2.1. La obligación del Estado de Chile -dé conformidad a lo dis- ejecutar actos de discriminación en relación al goce de cualquiera de
puesto por el inciso 2 del artículo 5 de la Constitución- de los mismos106.
respetar, proteger y garantizar los derechos económicos so-
ciales y culturales ' La obligación de proteger los derechos, a su turno, se ordena hacia
la realización de todos aquellos actos de por parte del Estado que
. En términos generales, la aplicación de estos instrumentos interna- tienen por objeto el prevenir el abuso de terceras personas en contra
cIOn~les Implica la imposición de una triple obligación respecto de de los derechos de otros particulares lO7. Es decir, se trata de una obli-
los organos d,;l Estado de Chile: respetar, proteger y garantizar los gación que se e$tablece con el fin de otorgar protección estatal a los
derechos economIcos, socIales y culturales. derechos de las personas cuando estos son amenazados o lesionados
por otros individuos o grupos de personas al interior de los sistemas
La obliga,;ión de respetar los derechos importa el cumplimiento de nacionales. Como ha tenido posibilidad de advertir el Comité de De-
una oblIgacIOn de carácter negativo por parte de cualquier órgano o rechos Humanos del PIDESC a propósito de los derechos económi-
funcIOnano del Estado o de una institución de carácter público con- cos, sociales y culturales de las personas con discapacidad:
sIstente ~n no lesionar directamente los derechos 10'. Conforme a esta
ob~gacIOn, los Estados partes en el PIDESC se comprometen a no "En vista de que los gobiernos de todo el mundo se orientan cada vez
danar los derechos e~~ablecidos en dicho instrumento, por ejemplo, a más hacia políticas basadas en los mercados, procede subrayar en dicho
tr~vés. ~e la abstencIOn de ejecutar actos públicos que importen la contexto algunos aspectos de las obligaciones de los Estados Partes. Uno
pnvacIOn de alguno de los derechos consagrados en el Pacto 105 o de de ellos es la necesidad de conseguir no solamente los sectores públicos,
sino también los privados, se mantengan dentro de los límites apropia-
dos, acatando la obligación de velar por el trato equitativo de las perso-
104 Ver, int~r afia, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Velásquez Rod '
;entenc~a de 29 de julio de 1988, Serie e No. 4, parrs. 169~171; Caso GOdínezT~~~~, de tierras para fines agrícolas, la especulación desenfrenada de terrenos o la celebra~
entencla de 2 ?€ enero de 1989, Serie e No. 5, parrs. 178-181 y 183; Caso Can arm~
dón de grandes acontecimientos deportivos tales como los Juegos Olímpicos." Comité
Panday, SentencIa de 21 de enero de 1994, Serie e No 16 parr 62- Caso Ne' Al g .
Otros Sent . d 19d d " " Ira egnay del PIDESC, El derecho a una vivienda adecuada (párrafo 1 del artículo 11 del Pacto): los
, enCla e e enero e 1995, Serie e No. 20, parro 63; Caso Caballero Del ndo desalojos forzosos, 20/05/97, Observación General 7, parrs. 5~6, 8.
y Stmltma, Sentencia de 8 de diciembre de 1995, Serie e No. 22, parro 56. g
106 La prohibición de ejecutar actos de discriminación -sea por medio de actos adminis-
!O5 En este sentIdo, por ejemplo, el ComIté del PIDESC ha señalado respecto a los des h
trativos o leyes- es una de aquellas obligaciones negativas que rigen de modo lnme·
CIOS forzados que: "[ . lel ComIté consIdera que las instancIas de desahucIOS forz:d~~
diato para todos los Estados que han ratificado el PIDESC. Como ha señalado el
fon pnma facre mcou:patibles con los reqUiSItos del Pacto y solo podrían justlflcarse en
Comité del PIDESC: "En particular, aunque el Pacto contempla una realización paula~
as circUnstanCias mas excepcIOnales y de conformIdad con los .
del d h prmclpIOs pertmentes tina y tiene en cuenta las restricciones derivadas de la limitación de los recursos con
(- ,r.
erec o InternaclOnal",
,
Comité del PIDESC ,Elu derecho
noa VIUlen da adecuada que se cuenta, también impone varias obligaciones de efecto inmediato [ ... ] Una de
parrfl.¡~ 1 del articulo 11 del Pacto), 13/12/91, Observac6on General 4, parro 18 En otra
ellas [ ... ] consiste en que los Estados se ' comprometen a garantizar' que los derechos
pOSIbIlidad, ahora sobre los desalojos forzosos el Comité ag,egó' "La ' t d l
desalOjOS f d á d f ' . prac lca e os pertinentes se ejercerán 'sin discriminación',.," Comité del PIDESC, La índole de las
orza os est muy 1 undIda y afecta a las personas tanto en los '
obligaciones de los Estados Partes (párrafo 1 del artículo 2 del Pacto), 14/12/90, Observación
~eSarrol1ados como en los países en desarrollo. Dadas la lnterrelacIón y la lnterd~;:~~ Genera] 3, parro 1. Por otra parte, esta obligación negativa de no discriminar se deriva
f enCla que eXIsten entre todos los derechos humanos, los desalOjOS forzosos VIOlan
no solo del PIDESC, sino también de Jo dispuesto por los artículos 2 y 26 del Pacto
recuentemente otros derechos humanos r.. J tales como el derecho a la vida el d
Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
chal a la segundad personal, el derecho a la no injerencia en la vlda pnvada l'a fa:~e~
y e h?gar, y el derech.o a dlsfrutar en paz de los bIenes propIOS [ ] Inc1~so en '1~s 107 Como ha señalado Hadji Guisse, Relator Especial de Naciones Unidas para la Impuni~
s~uacl~nes en que pudIera ser necesario Imponer hmItaclOnes a ese derecho [viVIenda dad de Violaciones a los Derechos HumanoS: "[.,,] las violaciones a los derechos eco~
~ e,cua, al, se eXIge el pleno respeto del artículo 4 del Pacto, en el sentIdo de que las nómicos, sociales y culturales pueden ser perpetuadas también por particulares. En la
!mltaClOnes que se Impongan deberán ser determmadas por ley, solo en la medida gran mayoría de los Estados, tales violaciones constituyen delitos perseguibles crimi~
compatible con la naturaleza de esos derechos [económIcos, sociales y culturales nalmente o, en a lo menos alguna proporción, dan lugar a procesos destinados a
~o~ ~ exclusIvO objeto de promover el bIenestar general de una socIedad democráh~: establecer compensaCÍones civiles. Es deber del Estado planificar los medios legales
p'd ay otros casos de desalOjOS forzosos que tIenen lugar en nombre del desarrollo correspondientes para reparar tales violaciones," El Hadji Guisse, Special Rapporteur,
d ue ert efectuarse en relación con confhctos sobre derechos de tierras proyectos d~ U,N, ESCOR, Comm'n on Hum, Rts., Sub-Comm'n on Prevention of Discrimination
esarroIlo e :nfraestructura como, por ejemplo, la construCCIón de pres~s u otros pro~ and Protection of Minorities, Second lnterim Report on the Question 01 the Impunity of
yectos energehcos e~ gran escala, la adqUISICIón de berras para programas de renova~ Perpetrators 01 Human Rights Violations, 48th Sess" Agenda Item S, UN Doc. E/CNA/
cI6n urbana, rehabIhtacIón de VIVIendas o embelleClmlento de CIUdades, el desbroce sub.2/1996/1S, 1996, pág. 33.
nas con discapacidad [. .. ] En circunstancias en que dicha protección no grar que los derechos económicos, sociales y culturales, en los hechos,
se extiende a otras esferas que no sean la esfera pública, la capacidad de sean asegurados plena y efectivamentel!1. Esta obligación de garantizar
las personas can discapacidad para participar en la gama principal de los derechos se vuelve especialmente relevante tratándose de sectores
actividades comunitarias y para realizar todas sus posibilidades como de la población que, debido a cuestiones estructurales, se encuentran
miembros activos de la sociedad quedará limitada gravemente y a menu- excluidos de los beneficios que teórica y generalmente han SIdo esta-
do arbitrariamente [... ]"108.
blecidos para toda la población, en conformidad al principio de igual-
dadll2.
Esta obligación de proteger los derechos se vuelve especialmente
relevante tratándose del rol que, respecto a los derechos económicos, Estas tres obligaciones de respeto, protección y garantía impor-
sociales y culturales, juegan las corporaciones transnacionales. Si to- tan, como ha señalado la jurisprudencia y la doctrina internacional,
mamos en cuenta que para 1999 más de cincuenta de las cien econo- el cumplimiento tant.o de .obligaciones de comportamiento como
mías más grandes del mundo no eran Estados, sino corporaciones obligaciones de resultad0 113 . Como señalan l.os Lineamientos de
transnacionales y que, debido al poder que ellas han experimentado
gradualmente en los últimos, la estabilidad política y económica del
mundo se encuentra fuertemente influenciada por ellas, parece nece- 111 Dentro de este tipo de obligación cabría:, por ejemplo,. la- de derogar todas aquellas
sario concluir -entonces- en la necesidad de dar la debida atención al normas que constituyan violaciones a los derechos establecidos a nivel internacional,
rol que tales corporaciones puedan tener para la vigencia de los dere- dictar disposiciones legales y/o administrativas que tengan por objeto el alcanzar el
chos económicos, sociales y culturales. Esta preocupación se vuelve desarrollo progresivo de los derechos, capacitar a los funcionarios públicos e incluso a
los particulares con el objeto de que incorporen correctamente los estándares interna-
más evidente si consideramos las enormes dificultades de fiscaliza-
cionales mínimos de protección, y/o igualar situaci!?nes discriminatorias vigentes a
ción efectiva que el Estado de Chile (y los Estados latinoamericanos través del establecimiento de discriminaciones positivas. Con todo, este deber de ga-
en general) pueden tener sobre este tipo de corporaciones y la falta rantizar los derechos no se agota por la simple promulgación de legislación conducen-
de una decisión política clara a nivel internacional de establecer obli- te para el pleno logro de este fin, sino que requiere de una conducta positiva constante
gaciones específicas para ellas en el campo de los derechos huma- por parte de las autoridades públicas que sea coadyuvante a este f~n y que garantice,
nos109. en la práctica, el libre y pleno ejercido de los derechos.
112 Este problema se vuelve especialmente grave tratándose de los problemas estructurales
de discriminación que sufre la población femenina en la gran mayoría de los países. En
La tercera obligación, esto es, la que le impone a los Estados el este sentido, el Comité sobre la Eliminación de la Mujer (CEDAW) ~stablecido por la
deber de garantizar los derechos, importa el cumplimiento del deber Convención sobre la Mujer se ha pronunciado en diversos casos sobre la necesidad de
de organizar todo el aparato gubernamental y público en general, de modificar tanto la legislación como las prácticas sociales en una serie de materias rela~
man~r~ tal que sea posible asegurar jurídicamente el libre y pleno cionadas con el pleno goce, en la práctica, de los derechos económicos, s9ciales Y cultu-
eJ~rclclO de los derechos humanos l1O• En virtud de esta tercera obliga- rales de las mujeres. Ver, Report of tlle Committee on the Elimínatiol1 of Díscrimiriation
Against Women fFourfll Session), General Assembly, Official Records, Fortiet,h Session,
CIOn, los Estados deben ejecutar todas aquellas acciones positivas Supplement No. 45 (A/40/45), 19.85, secciones 51 y 55.; Report of fhe COl1l1mttee on. t.he
-sean legislativas, administrativas o judiciales- conducentes para 10- Elimination of Discrimination Against Women (Eight Sesszon), General Assembly, Off¡clal
Records, Forty~fourth Session, Supplement No. 38 (A/44j38), 1989, seccion 59; Report 01
the Committee on the EUmination of Discrimination Against Women (Thirteenth Session),
lOS Comité del PIDESC, Personas con discapacidad: 9/12/94, Observación Genera/5, parro 11. General Assembly, Official Records, Forty*ninth Session, Supplement No, 38 (A/49/38),
1994, secciones 78, 80 y 86; Report of the Commíttee on lhe Eliminination of Discrimination
109 Considérese que el cierre de la Comisión de Naciones Unidas para las Corporaciones Against Women (Fifteenth Session), General Assembly, Official Records, Fifty-first Session,
Transnacionales significó perder la posibilidad de adoptar definitivamente el Código Supplement No. 38 (A/51 138), 1996, secciones 82 y 91.
de Conducta de las Corporaciones Transnacionales que incluía -de modo expreso-la
obligaciones que tienen las mismas de proteger los derechos y libertades fundamenta- 113 Comité del PIDESC, Observación General No. 3, parro 1.
les. Ver, Draft Code of Conduct on Transnational Corporations, UN Doc. E/1990/24. 114 El Maastricht Centre for Human Rights en cooperación con la Comisión Internacional
no Ver, In
. t l· e l ·
~r a la, arte . n~eramencana de Derechos Humanos, Caso Velásquez Rodríguez, de Juristas y el Urban Margan Institute organizaron entre el 22 y 26 dE: enero de 1997
SentencIa de 29 de Juho de 1988, Serie C No. 4, parrs. 166-168; Caso Godínez Cruz un seminario al que asistieron más de 30 expertos internacionales en el tema de los
Se.ntencia de 2 de enero de 1989, Serie C No. 5, parrs. 175-177; Excepciones al Agota~ derechos económicos, sociales y culturales. El objetivo de este grupo de trabajo fue el
nllento de Recursos Internos (Art. 46.1, 46.2 a y 46.2 b Convención Americana sobre Derechos de establecer una serie de lineamientos que ayudaran a la interpretación y aplicación
Humanos), Opinión Consultiva OC-11/90 del 10 de agosto de 1990, Serie A No. 11, de las nOrmas del PIDESC y que sirvieran para avanzar el trabajo realizado hace diez
parro ~3. De hecho, la Corte Interamericana incorpora, dentro de la obligación de años, con la promulgación de los "Principios de Limburgo para la Implementación del
garantizar los derechos, la obligación de proteger los mismos. PIDESC", Ver, The Maastricht Guidelínes on Violations 01 Economic, Social and Cultural
Rights en SIM Special No. 20, Utrecht, The Netherlands, 1998.
Maastricht114 (en adelante "los Lineamientos"), el artículo 2 (1) del Por último, he intentado relevar que estas consideraciones debe-
PIDESC115 establece estos dos tipos de obligaciones; el primer grupo rían ser traspasadas desde los círculos más teóricos o abstractos hacia
de ellas (las de conducta) requiere que los Estados actúen de un aquellos actores que resultan relevantes ~ara el diseño social de
modo razonablemente calculado hacia el pleno goce de un derecho nuestras democracias. En ese sentIdo, academlcos, Junstas, profesIO-
particular y el segundo grupo de obligaciones (de resultado) importa nales de las ciencias sociales en general y otros más que compartirnos
el logro de determmados objetivos que permitan satisfacer un cierto una mirada de Interés Público respecto del rol de la sociedad civil y de
estándar sustantivo. A mo~o de ejemplo, los Lineamientos agregan las instituciones sociales, debiéramos asumir de un modo más siste-
que tales oblIgacIOnes podnan grafIcarse a través de la necesidad de mático y decidido un trabajo de concientización en torno a las dimen-
adoRtar Un plan de acción para reducir la mortalidad maternal (obli- siones reales y amplias que de derivan del principio de igualdad y
gaclOn de conducta) y por el imperativo de reducir la mortalidad del uso más comprehensivo de la idea de la no-discriminación en el
maternal a los niveles aceptados por los estándares internacionales trabajo judicial, legislativo y político en general.
consagrados en la Conferencia de El Cairo de Población y Desarrollo
de 1994 y en la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en
Beijing en 1995 (obligación de resultado)116.
V. CONCLUSIÓN
1i5 "1. ~ada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a adoptar
medldas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación internadov
n~les, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los recursos de que
dlsp,onga, para lograr progresivamente, por todos los medios apropiados, inclusive en
partlcular la adopción de medidas legislativas, la plena efectividad de los derechos
aquí reconocidos."
116 Lineamientos de Maastricht, Uneamiento No. 7.
CONCEPCIONES DE LA FUNCIÓN JUDICIAL:
EL CASO DE LA IGUALDAD ANTE LA LEY*
11 Esto lo dijo la Corte en el considerando 8 de Tél1ez: "Las expresiones 'la igualdad ante
10 He comentado esta sentencia en Atria (1997: véase la tabla de casos citados). Si hoy la ley', 'en Chile no hay clase privilegiada', 'la igual repartición' no significan material-
escrib~era Los Peligros de la Constitución de nuevo, probablemente pondría más énfasis mente lo que el idioma gramatical revela [... 1: así es que dichas expresiones permiten
~n la Idea ~e deferenc~a j~didal como una guía para explicar la jurisprudencia de resguardar la relatividad que nace de la propia variedad inmensa de actividades y de
19ualdad baJo la Constltuclón de 1925. La idea de deferencia es mencionada (Atria, fuentes productoras, que incumbe solo al legislador precisar" (eS; cursivas agregadas).
1997: 52, 180), pero no ocupa el1ugar de privilegio que le corresponde, 12 Véase la nota 2
mentales no estén contenidas en los materiales jurídicos más los ar- miento la Corte se remite. Así, las consecuencias del fracaso de la
gumentos aceptados por el canon, mientras en algunas áreas de la Corte en establecer estos criterios fueron limitadas en la primera eta-
dogmática constitucional el canon es de hecho suficiente (el caso, por pa, por cuanto la autoconcepción de la función judicial hacía a la
ejemplo, de que el Tribunal Calificador fuera llamado a pronunciarse Corte ser políticamente deferente.
sobre la valIdez de una candidatura presidencial de una persona de
35 años, sería un caso fácil en el segundo sentido al tenor de los La situación comienza a cambiar con la introducción del recurso
dispuesto en el artículo 25 de la Constitución). En TéUez, la Corte de protección, primero en el Acta Constitucional número 3 (1977) Y
comprendió que la decisión que debía tomar era una decisión política, luego, definitiv~mente, en la Constitución de 1980. La representación
y la defIrió a las instituciones explícitamente políticas. del poder judicial que yace detrás del recurso de protección es subs-
tantivamente diferente de la del recurso de inaplicabilidad. El juez de
¿No podría decirse que el deber de la Corte era el de decidir la protección ya no es un juez que se limita a declarar, en abstracto, la
cuestión de fondo, aun cuando la decisión que debía tomar era, en el armonía o desarmonía de un precepto legal con la Constitución, sino
sentido indicado, política? La respuesta es que las instituciones están uno que conoce de un caso concreto, que requiere de las autoridades
diseñadas para cumplir ciertas ~nciones, y no es saludable, en prin- recurridas informes, y que decide pudiendo ordenar a una autoridad
CIpIO, que cumplan otras. La razon por la cual los jueces son básica- (usualmente pública) que esta haga o deje de hacer algo. De modo
mente irresponsables por sus decisiones y por la que tienen inamovi- mucho más notorio que durante el predominio del recurso de inapli-
lIdad es que las cuestiones que les son sometidas a decisión son cabilidad como vía procesal para hacer efectiva la Constitución, el
típicamente de orden jurídico, en el cual un manejo adecuado del juez de protección es concebido como fiscalizador constante de las
canon y de la función exclusionaria del derecho permite solucionar acciones de los órganos del Estado vis-Íi-vis los derechos de las perso-
controversias sin necesidad de tomar decisiones políticas fundamen- nas. Esto hace que las ideas de deferencia implícitamente desarrolla-
tales. Para las d,;cisiones políticas fundamentales el sistema jurídico das durante la primera etapa sean poco atractivas, y que, por el con-
c~nt:mpla otras mslItuclOnes, entre las cuales la principal es el proce- trario, la autoconcepción del juez de protección se construya sobre la
dImIento legIslatIvo. Como las decisiones legislativas sí son funda- celebración del juez activo, que no solo no debe tener complejos fren-
mentales, y como el discurso legislativo no reconoce exclusiones for- te a las decisiones de las autoridades públicas, sino que sirve a su
males que limiten la responsabilidad de los legisladores, estos tienen función cuando se opone a ellas. Ahora la lógica de Téllez es la de un
legitimidad democrática directa y son responsables por el contenido juez temeroso de ejercer el poder de defender a las personas que la
de sus opciones. Constitución le ha entregado.
En este contexto, la estrategia de la Corte en Téllez era perfecta- El problema con la jurisprudencia de protección que de esta forma
mente coherente: .en la medIda qu: la decisión que se le pedía adop- ha sido producida es que ella es de difíciL por no decir imposible
tar era (en el sentIdo mdlcado) polI/lea, ella era deferida al legislador. sistematización. Por esto, la jurisprudencia de igualdad que ha sido
La Idea de deferenCIa, entonces, supone una distinción entre las cues- llamada "robusta y multiforme" (Ruiz-Tagle, 2000: 36) es poco robus-
tio~e.s de interpretación constitucional que Son predominantemente ta precisamente porque es multiforme. Los tribunales han tomado con-
po]¡tIcas.y otras que no lo son, en los términos indicados. El proble- ciencia de que los criterios exclusionarios que las antiguas ideas so-
ma de Te!lez no fue deferir la decisión: fue que ni la Corte Suprema ni bre la igualdad proveían eran insuficientes por formalistas, y han en
la dogmatica constItucIOnal produjeron una teoría de la deferencia consecuencia prescindido de ellos. Pero tales criterios no han sido
judicial que 'domesticara' a su vez los límites de esa deferencia por reemplazados por otros más sofisticados. La consecuencia sigue sien-
lo que la decisión sobre si una cuestión era o no de las que debía ser do la imposibilidad de reducir la discrecionalidad judicial al momen-
defenda era una decisión notablemente abierta. Pero este problema to de emitir un juicio político, pero esta circunstancia es ahora explo-
aparece ante el trasfondo de una cultura judicial en la cual la labor de siva, producto de la celebración del juez activo y poco deferente que
inte~pretación constitucional está dirigida solo a asegurar la supre- caracteriza a esta segunda época, de protección'.
I
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(Atria, 2000). Allá el argumento es que, en las circunstancias actuales, ATIYAH, P. S. AND R. S. SUMMERS (1987). Form and Substance in
un sIstema de control jurisdiccional de constitucionalidad hace más Anglo-American Law. Oxford: Clarendon Press.
daño del, beneficio que ha producido y que es razonable esperar que
produclra. He presentado este segundo trabajo ante distintas audien- ATRlA, F. (1997). Los Peligros de la Constitución. Santiago: Univer-
cIas: en enero de 2000, invitado por Patricio Zapata, 10 presenté ante sidad Diego Portales.
un grupo de constitucionalistas de la escuela tradicional, que reaccio-
naron en,contra del argumento de La víctima insatisfecha de modo alta- ATRIA, F. (1999a). "Games and lhe Law: Two models of institu-
mente cntico. En una cosa, sin embargo, varios de ellos se manifesta- tion", en ARCHIY·PUR RECHTS-UND SOZIALPHILOSOPHIE 85.
ron de acuerdo con ese artículo: en el estado famélico de la dogmática
C?~~lItuclOnal (aunque quizás ellos utili~arían otra expresión). Esta po- ATRIA, F. (1999b). "Legal reasoning and legal lheory revisited", en
SlClon es reveladora de una confIanza cIega en el poder judicial: acep- LAW AND PHILOSOPHY 18: 537-577.
tar de. mo~o completo la jurisdiccionalización de la protección de la
ConstIluclOn recono.czendo l~s serias insuficiencias de la dogmática ATRIA, F. (2000). "Revisión Judicial: el síndrome de la víctima insa-
conslItuclOnal solo lIene sentIdo en la medida en que uno está dispues- tisfecha", en ESTUDIOS PÚBLICOS (de próxima aparición).
to a cr~zar los de~os y esper.ar q~e los tribunales no se equivocarán,
que no mterpretaran la ConslItuclOn para autoconferirse competencias ATRIA, F. (2001). "The powers of application", en RATIO JURIS (de
que no les corresp?~den, que no intentarán imponer su propia agenda próxima aparición).
? los poderes pohlIcos. La confIanza es ciega, por cuanto el diseño
mSlItuclOnal del poder judicial está construido sobre la base de que los BANKOWSKI, Z., r. WHITE, ET AL., eds. (1995). Informatics and the Foun-
tnbunales mterpretan reglas que pueden ser entendidas de modo nor- dation of Legal Reasoning. Dordrecht: Kluwer Acadernic Publishers.
malmente exc1usionario, de modo que no hay salvaguardias institucio-
nales c.~ntra el ~bu~o judicial (excepto en casos excepcionales, como la BREYER, S. (1999). "Revisión Judicial: la perspectiva de un juez", en
acusaclOn conslItuclOnal), como sí las hay contra el abuso de los pode- ESTUDIOS PÚBLICOS 75.
res políticos. Ellos parecen creer que es razonable tener un sistema
fuerte de revisión jurisdiccional de constitucionalidad, aunque no haya COURTIS, C. (1999). "Estrategias de utilización de acciones de inte-
~na dogmática sofisticada, sin (aparentemente) ver que sin esa dogm<f- rés público en defensa de derechos económicos, sociales y cultura-
IIca la protección jurisdiccional tiene de tal solo el nombre, convirtién- les", en González and Viveros, eds.(1999), 95-126.
d?se ~n ,::na forma de protección política por instituciones que no es-
tan dlsenadas para eso. Todo esto es aún más importante en un DWORKIN, R. (1967). "Is Law a System of Rules?", en Summers,
m?mento en que la ideología jurídica dominante es una que fomenta ed.(1968),25-60.
ma~ 9ue deSInCentIVa la deferencia judicial ante decisiones de órganos
polIticamente responsables. Crear modelos de solución de problemas DWORKIN, R. (1985). A Matter of PrincipIe, Oxford: Oxford Univer-
de aplIcación constitucional es probablemente el área donde la dogmá- sity Press.
IIca conslItuclOnal chilena ha sido más irresponsablemente silenciosa.
DWORKIN, R. (1996). "Objectivity and truth: you'd better believe
it", en PHILOSOPHY AND PUBLIC, APFAIRS 25.
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MARlELA G. PUGA
ROMINA FAERMAN
VIRGINIA MENÉNDEZ
A.ELCASO
1. Un formulario
. La ¿AHI, en general, respeta las pautas sugeridas por la OMS (Orga- Entre tanto, se nos presentaba una nueva perspectiva. Por ese en-
mzaClQn MundIal de la Salud), la OPS (Organización Panamericana de tonces se publicó en el diario Clarín (27/11/98) bajo el título: "Hospi-
la Salud), la FDA (Food and Drug Administration de EE. UU.), la AABB tales de la Capital Federal. Por falta de sangre tuvieron que postergar
(American Association of Blood Bank de EE.UU.), así como también, lo operaciones", un informe que ponía de manifiesto la crisis de los hos-
establecIdo en las Normas del Mercado Común Europeo y del Mercosur. pitales por la escasez del recurso, la que provocaba que las cirugías
se postergaran en perjuiCio de la salud de los pacientes que se encon-
4. Primer reclamo traban a la espera. Así, entre otros, se mencionaba que en el Hospital
Garrahan la baja del número de donantes para su banco de sangre
Las inquietudes respecto de la causa de las exclusiones continua- había sido de un 75% en los últimos meses, y que en el Hospital
ron. Nos alarmaba el hecho de que en algunos casos se aludiera a Argerich, de las 9.000 personas que se presentaron a donar este año,
grupos tradicionalmente estigmatizados con relación al virus y dis- solo 7.000 pudieron hacerlo en tanto que el resto no cumplió los re-
cnmmados en general por la sociedad, y que se usara categorías ex- quisitos mínimos de seguridad.
cesIVamente generales que incluían innecesariamente a personas que
probablemente no envolvían riesgo de trasmitir el virus. Esta "gene- Esta crisis ponía de relieve la importancia de la sangre en cuanto
ra)¡d~d y sobreinclusividad" de los términos del formulario no solo recurso de salud escaso, y con ello la trascendencia social que tenía la
alerto por la posible consumación de una discriminación arbitraria de administración del sistema. La conclusión para nosotros era que una
los excluidos, sino que también puso de manifiesto la inadecuada irrazonable exclusión de donantes afectaba la eficiencia del sistema
protección de la salud de los potenciales transfundidos. de salud entero, y esto podría traducirse en una demanda por afecta-
ción del derecho colectivo a la salud.
Así las cosas, y nuevamente por intermedio de Poder Ciudadano
nos reunimos can miembros de algunas asociaciones de defensa 'd~ Sin embargo, esta idea se desechó por la falta de más evidencias, y
los de~e.chos de las minorías sexuales, quienes, dada la particular las dificultades probatorias que suscitaba 9
afectaclOn de sus intereses, ya estaban interesados y discutían el
tema. Entre ellos se encontraba Fabio Alvarez Esturao, representante Se prefirió entonces iniciar una acción de amparo por discrimina-
de LIDEMS (LIga de Defensa de las Minorías Sexuales), quien final- ción de los grupos que resultaban excluidos de la donación.
mente actuaría corno uno de los demandantes en el caso.
6. Las categorías
Posteriormente, la Clínica decidió enviar cartas a los hospitales
rel~vados .Y a la AAHI: en las que se ponía de manifiesto el potencial Si tal como afirmáramos, para la transmisión del virus es necesa-
caracter dlscnmmatono y estigmatizaste de los términos de los for- rio que entren en contacto fluidos corporales y para este contacto se
mulanos y las recomendaciones, respectivamente. Por intermedio de requiere una conducta tal como, por ejemplo, mantener relaciones
las mismas, se intimó a los hospitales a que cesaran en la práctica de sexuales sin preservativo con parejas ocasionales, entonces, parece
exclus.lón de personas en función de sus características personales y arbitrario excluir a personas que no realicen estas conductas.
rr;odlf¡caran los requisitos que fundamentaban esta práctica, reser-
vandonos el derecho de iniciar la acción judicial correspondiente.
Solo la AAHI respondió a nuestro reclamo. La Asociación se limi- 9 Demostrar la causalidad entre la exclusión de donantes y la falta de sangre en el
tó, a través de. su presidente, Dr. Ewald. Schmee, a preguntar al rector sistema exigía un caudal probatorio sumamente complejo e inaccesible para nosotros
de la Umversldad de Palermo si este conocía y avalaba la actividad en ese momento. POr ello, no estábamos seguros de que realmente existiera dicha
de la Clínica Jurídica de Interés Público. . . causalidad. Además exigiría un proc~so judicial más: amplio y de distint~. naturaleza
al problema de discriminación, que sí se. nos presentaba como más evidente. .
Así sucede, por ejemplo, con la exclusión del grupo de homo-
sexuales teniendo en cuenta que no todos los miembros del mismo Sin embargo, creíamos que la razón más fuerte pa~a soste~er ~sta
mantienen relaciones sexuales y quienes las mantienen no necesaria- categoría tenía que ver con los posibles efectos de InCOnSCIenCia o
mente lo hacen sin preservativo. En cuanto a los drogadictos, muchos alteración que acarrea el consumo de estupefacientes y la eventual
de ellos no se inyectan o lo hacen con jeringas descartables. Asimis- . d'd de control sobre los propios actos que el mIsmo conlleva. Es
perla
así que no resultaba posible en este caso afirmar ca tegoncamen
" tela
mo, no todos los visitantes de Haití O Somalia tuvieron relaciones
sexuales con sus pobladores, y en el caso de haberlas tenido, es posi- distinción entre conductas y características personales, dado. que
ble que quienes las practicaron hayan tomado los cuidados necesa- existen más posibilidades de conductas riesgosas durante ese penado
rios O lo hayan hecho hace 50 años, cuando el virus no se conoCÍa. de inconscienciá.
Respecto de las personas que se realizaron tatuajes, hay quienes lo
hicieron en condiciones asépticas y, por otra parte, también existen No obstante, si este fuera el caso, se podría pensar que se debió
hemofílicos que jamás se hicieron una transfusión. En todo caso, si se excluir de la donación a los consumidores de otro tIpo de sustancIas
la hicieron, su exclusión parece presuponer la ineficacia del mismo capaces de generar estados de inconsciencia o alteracIOnes que pn-
sistema de transfusiones en materia de prevención. ven del control de los propios actos, tales como el alcohol, o a qUIe-
nes pierdan el control de sus conductas sexuales por otras razones
Ahora bien, dado que todavía teníamos en mente impugnar todas corno aquel que está profundamente enamorado.
estas categorías, podíamos acudir a las embajadas de Haití o Somalia,
a la Asociación de Hemofílicos, a las asociaciones de prostitutas, para Una probable razón para mencionar solo a drogadictos estaría dada
que actuaran como demandantes en cuanto la exclusión arbitraria de por la idea de relacionar drogas con sexo inseguro, má~ que alcohol,
sus representados afectaba sus intereses. por ejemplo, con sexo inseguro, o por el hecho de que eXIste un preJUI-
cio más severo en contra de los drogadIctos que en. contra. ~e los alco-
Sin embargo, en estos casos no encontrábamos una clara estigma ti- hólicos. Sin embargo, esta hipótesis es débil, ademases. dIfICIl de pro-
zación de los grupos en cuanto a su relación con el virus del SIDA, lo bar y sostener como fundamento de la exclusión discrImmatorIa.
que dificultaba establecer una afectación grupal en el accionar de la
administración. No parecía claro que cualquier exclusión injustifica- En cuanto a las "prostitutas", si bien resulta cierta su condició:, de
da fuera un caso de discriminaci6n lO por lo que la falta de acuerdo grupo estigmatizado, en principio, entendíamos que esta c~teg?:,a se
nos llevó a concentrarnos en los otros casos que parecían más claros. refiere a un estado que se define específicamente por la reahz~clOn de
una conducta, el ejercicio de la proStItUCIón, y no con relacIOn a un.a
De esta manera, la discusión continuó particularmente sobre gru- característica personal que, como la de ser homosexual, supone actI-
pos tradicionalmente discriminados respecto de los cuales el interés tudes que no necesariamente se extenOrIzan en ~onductas. Ser horno,
en la inclusión social aparecía más evidente: las prostitutas, los adic- hetero o bisexual no implica necesariamente realIzar alguna conducta
tos, los homosexuales y los bisexuales. determinada, pero ser "prostituta" lleva conSIgo el hecho de mante-
ner relaciones sexuales, aunque obviamente esto no determme a pno-
En ese momento se abrió una discusión básicamente casuística res- ri si será o no en condiciones de seguridad.
pecto de cada una de las "categorías" establecidas por la norma de
exclusión. Sin embargo, la arbitrariedad de inclui; a prostitutas que tienen
sexo en condiciones de seguridad no parecla tan eVIdente, sobre todo
En cuanto a los "drogadictos", si los hospitales tenían la intención teniendo en cuenta que la promiscuidad sexual es un f.acto; ~ue mul-
de excluirlos por compartir jeringas siendo esta la conducta de ries- tiplica el riesgo de transmisión. Este hecho tornaba mas debI! el caso
go, parecía que era justamente esa la conducta a remarcar a los fines de las prostitutas.
de prevenir el ingreso de sangre contaminada al sistema y no la ca-
racterística más general de ser "drogadicto". Respecto de los "homosexuales" en cambio, ~~nía~?s muy claro. el
tratamiento discriminatorio que sufren como cIase y en espeCIal
como un grupo históricamente relacionado con el HIV-SIDA. Tam-
10 Sobre esta discusión nos extendemos más adelante. Ver el debate relativo a "derecho a bién teníamos presente, tal como afirmáramos al comlen~o, que prefe-
no ser discriminado, derecho a donar".
rentemente son las acciones de las personas, como por ejemplo el he-
cho de ~antener relaci~~:s sexuales sin preservativo; las que aumen- 8. Tres reuniones previas
tan el nesgo de transmiSlOn del HIV y no sus características persona-
les o elecciones de vida. 1.- Gracias al apoyo del Dr. Ignacio Maglio de Fundación Hués-
ped,13 logramos tomar contacto con la Dra. Norma Zala, Jefa de la
Era esta diferencia entre "conductas de riesgo" y "grupos de riesgo" Sección Hemoterapia e Inmunohematología del Hospital de Infeccio-
la que ~l principio interesó .resaltar a los efectos de descartar la segunda sas Francisco J. Muñiz, la cual luego de una charla, compartió nuestra
categona por discnmmatona. Por otra parte, la homosexualidad resulta- posición y se comprometió a realizar un dictamen.
ba ser el ejemplo más claro de estigmatización en relación con el HIV.
Esperanzados en contar con un elemento tan importante, detuvi-
Estas reflexiones hicieron que nos inclináramos definitivamente mos el inicio de la acción en espera del dictamen. Finalmente, supi-
por atacar la exclusión de homosexuales de la donación de sangre mos que debido a una advertencia de la AAHI, la doctora había
con fmes de transfusión. "comprendido" que no correspondía a su jefatura expedirse al res-
pecto. Frente a esta información decidimos iniciar la acción olvidan-
7. Legitimados activos do el dictamen.
Luego de una reunión con Carlos Egaña, logramos el apoyo concreto 2.- Por esos días tuvimos otra reunión con médicos especialistas
de LIDEMS, que se transformaría en una de las demandantes ante la en la investigación del virus HIV del Hospital de Clínicas, quienes
Jushcla. Si~ embargo, resultó difícil contar con un afectado directo, es expresaron la posición dominante dentro de la ciencia médica, ya
dem, alguien que pote~cialmente p;,diera ser excluido y que quisiera conocida por nosotros, la cual determina que los homosexuales son
dar a w~ocer tal sltuaClon. La mayona de los miembros de la Asociación un grupo de riesgo, dado que dentro de este sector de la población
eran mihtantes en la defensa de sus derechos cama grupo. Sin embargo, existe una mayor prevalencia de casos de HIV-SIDA y que por lo
aquellos que no eran portadores del VltUS no querían exponerse por tanto deben ser excluidos de la donación de sangre. Ya sabíamos que
temor a que se los relacwnara con el mismo,11 dada su condición de el argumento estadístico I4 sería el principal a rebatir en el amparo.
homosexuales y la vinculación con un caso de estas características. Sin embargo, no encontramos respuesta ante la pregunta de por qué
las estadísticas se construían clasificando a la sociedad según su pre-
Po; lo. tanto, .~ptamos por iniciar una acción de amparo colectivo ferencia sexual.
por discnmmaclOn de homosexuales, los cuales serían representados
por LIDEMS, en cuanto asociación que tiene por objeto "la defens 3.- Paralelamente, entramos en contacto can la Defensoría del Pue-
legal contra la discriminación arbitraria de las minorías sexuales ar~ blo de la Ciudad de Buenos Aires quien había recibido una denuncia
gentmas, entendiendo por estas a ciudadanos y ciudadanas homo- por discriminación de un afectado contra la Clínica Favaloro por las
sexuales y lesbianas ... ". mismas razones por las cuales nosotros pretendíamos demandar al
Hospital Naval: un formulario que excluía a homosexuales y bisexua-
Entendimos que l~ ~xclusión de homosexuales y bisexuales como les. La defensora presentó un reclamo ante la Clínica Favaloro sin
donantes era una prachca que afectaba directamente los derechos de mayor éxito, y dictaminó que "el cuestionario viola preceptos consti-
una clase, y nos interesaba particularmente utilizar el mecanismo es- tucionales tanto nacionales como de la Ciudad de Buenos Aires, espe-
tablecIdo en el art. 43 de nuestra Constitución]2 cialmente el requisito de no mantener relaciones sexuales con varo-
nes homosexuales, y que la composición de grupos de alto riesgo que
establece la Resolución 709/93 'no tiene actualidad'''.
11 T'
engase presente que la sospecha de que se trata de un portador de HIV p l'
b ' . ,-~~~w
tra aJo, su relaoón de pareja y, en general,su relación can el resto de la sociedad.
12 El art~cu~? 43 ~_e l~ C~~stituc~ón argentina prevé el proceso conocido cama "amparo
coJ~Ch~o ,~cclOn JudIcIal rápIda y expedita en defensa de derechos constitucionales
de inCIdenCIa c~lectiva, tales como los derechos de los consumidores y usuarios el 13 Fundación que lleva adelante una importante tarea de asistencia orientación a las
d~rec~o al ambIente, y que ~ambién procede en casos de discriminación de grup¿s o personas infectadas, investigación, prevención y difusión de la temática.
mln~n~s. Este proceso admIte como legitimados activos para interponer la acción a 14 Cabe aclarar que las estadísticas provienen del Ministerio de Salud y Acción Social de
aSOC1aClOnes gue tengan por fin la defensa de aquellos intereses.
la Nación, Programa Nacional de Lucha contra los Retrovirus Humanos-SIDA.
Dadas nuestras coincidencias con la Defensoría sobre el tema, ce- trativo iniciado por SIGLA (otra asociación de defensa de los dere-
lebramos un acuerdo de colaboración (patrocinio letrado en causas chos de las minorías sexuales).
de derechos humanos) y así la Defensoría lS, junto con LIDEMS, pasó
a ser demandante en la acción judicial a iniciar, en la cual dos inte- La nueva Resolución N° 365/99, establecía en sus considerandos
grantes de la Clínica actuaron como abogados patrocinantes. que" a la luz de los avances de la ciencia médica producidos en los
últimos años en lo que hace al Síndrome de Inmunodeficiencia Ad-
9. Presentación de la acción quirida (SIDA), algunas de las normas contenidas en dicho Regla-
mento [Res. 702/93] son, efectivamente, discriminatorias y anacróni-
1.- La acción de a~paro se pr.esentó el 18 de mayo de 1999 ante el cas conforme lo han "entendido los miembros consultados del Comité
Fuero en lo ContenclOSo Admmlstrativo Federal Juzgado 7 a carg Té~nico Asesor del Programa Nacional de Lucha contra los Retrovi-
de la Dra. Carrión de Lorenzo. " o rus Humanos-Sida ... " Y "resolvía: "Sustitúyese el inciso d) del ítem B
1.2.6.1 de las Normas de Medicina Transfusional aprobadas mediante
El, objeto de la acción de amparo era lograr que el hospital cesara Resolución Ministerial Nro. 702 del 21 de septiembre de 1993 por el
la practIca que ImpIde a los homosexuales y bisexuales donar sangre que a continuación se transcribe:
sobre la base de meras condiciones personales que no resultan rele-
v~ntes ~ los fmes de. la transmisión del HIV y que, por lo tanto, es d) presenten las siguientes condiciones. - Los que tengan antece-
dlscnmma.t?na X estigmahzante. Asimismo peticionamos se ordena- dentes de promiscuidad sexual... "
;a la modl{¡cacl.on de dIchas pautas de exclusión y se declarara la
mconstlfuclOnalIdad de lo normado en la Resolución 702/93 1 Sin embargo, en su Art. 5 la norma estableCÍa la posibilidad de que
que h ' a 1a excl"
aCla USlOn de los homosexuales y bisexuales. ,eno
autoridades sanitarias y entidades académicas, universitaria y cientí-
ficas, practicaran observaciones a las modificaciones introducidas en
El rewnocimiento de la legitimación activa de LIDEMS en un proce- un plazo de treinta días a partir de la fecha de su publicación. En
so JudICIal y co:n0 representante de los homosexuales y bisexuales caso de no existir impugnaciones la norma entraría en vigencia a los
afectados, marco un h}to en esta ma~eria, en cuanto fue la primera tres meses de su publicación.
vez que en nuestro pals se le reconOCla esta calidad a una asociación
de defensa de los derechos de minorías sexuales. Así también, fue Inmediatamente supimos por los medios de prensa que tales obje-
s~gmfIcahvo el reconoci.miento de la Defensora del Pueblo, Dra. Ali- ciones serían efectivamente presentadas. En efecto, la AAHI manifes-
CIa OlIvelra, como legIhmada en representación de los habitantes de tó públicamente su oposición a la nueva norma y su decisión de
la ClUdad de Buenos Aires, en particular porque la demandada era objetar la aplicación.
un establecImIento de Salud dependiente del Estado Nacional.
En estas circunstancias, las condiciones legales seguían siendo las
2.- Tres días después de la interposición de la acción la Secretaria mismas y parecía poco probable que se modificaran por vía adminis-
de Salud (MSAS) dictó una resolución modificatoria d~ aquella que trativa.
nosot:os tratamos de Impugnar por inconstitucional (702/93). La Se-
cretana arnbaba a esta decisión en función de un reclamo adminis- Mientras tanto, en lo que a nuestro proceso judicial respecta, el
hospital presentó el informe requerido por. la J,:eza, alegó ~~ su de-
fensa el estricto cumplimiento de la normallva VIgente (refmendose a
la Resolución 702/93) y negó, sin fundamentar, la existencia de trato
15 La Defensora está leg~tjmada para actuar en causas judiciales en defensa de los deTe. discriminatorio respecto de los excluidos.
chasd humanos
. de habitantes de la ciudad de Buenos Aires. Ex,'sten d""d "
1$1 enejas respec-
to e SI puede actuar contra organismos que no sean estatales o del Estado N" 1 3.- Previo al dictado de la sentencia, se corrió vista al Agente
. 1 d h aClOna,o
SI. so amente p~e ,e aeerlo contra organismos del Estado de la ciudad de Buenos
Aires. P~se a eXlsh: un ~ronunciamiento judicial que parecería inclinarse en este últi-
Fiscal quien, entre otras consideraciones, señaló la necesidad de con-
mo senhdo, prefenmos tnterpretar su competencia en un sentido amplio y entender sultar a organismos especializados sobre el tema, por lo que la cues-
q~e la defensa de lo~ derechos humanos no puede limitarse al acdonar estatal o d tión requeriría mayor amplitud de debate y prueba, excedIendo en-
Cierto estado. Y por CIerto, la admisión de su legitimación como demandante en nues~ tonces el marco del amparo.
tro proceso concordó con nuestra postura.
10. Dictamen del Muñiz ese requisito de procedencia del amparo. Por ello, aunque n~ fuera
un punto de la resolución, apelamos y argumentamos tamblen res-
Antes de que se dictara sentencia llegó a nuestro poder el dicta- pecto a la falta de necesidad de mayor amplitud de debate y prueba.
men que solicitáramos al Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz. Como
ya mencionáramos, la Dra. Zala nos informó que no le correspondía Paralelamente, y en virtud de la existe~cia de numerosas impug-
expedirse sobre el tema porque la AAIH ya se había pronunciado. Sin naciones el Ministerio dictó una resoluclOn que prorrogaba nueva-
embargo, resultó alentadora la opinión del Dr. Jorge Benetucci, Jefe mente el' plazo de la entrada en vigencia de la Resolución Nro. 365/
de la Sección Infecciosas, quien señaló que " ... cabe concluir que la 99 Y disponía conformar un comité de expertos a los efectos de conti-
posibilidad de infectarse por HIV está más relacionada con la falta de nuar discutiendo la cuestión.
cuidados que con la orientación sexuaL .. " "Por ello toda persona
horno o heterosexual que mantenga relaciones sexuales con protec- Así las cosas, la Cámara, haciendo lugar a nuestro pedido, solicitó
ción o con una única pareja comprobadamente no infectada, o bien al Ministerio como medida para mejor proveer, que informara acerca
un adicto a drogas intravenosas que siempre haya utilizado sus pro- del estado de la Resolución 365/99 y que remitiera las impugnacIO-
pias agujas o jeringas sin aceptar las utilizadas por otras personas no nes en caso de existir. Luego de seis meses y de reiterados requen-
tiene riesgo de infección por HIV"." (el destacado es nuestro). mi~ntos, el Ministerio remitió las actuaciones administrativas, por lo
que se corrió vista a ambas partes.
11. La sentencia de primera instancia
13. Las actuaciones administrativas
La Jueza dictó sentencia el 13 de julio de 1999 y pese a que en los
considerandos concordó con el Fiscal en el sentido de que la cuestión Las actuaciones remitidas por el ministerio contenían el historial
requeriría una mayor amplitud de debate y de prueba, resolvió decla- de la Resolución 365/99, esto es, el reclamo que le da origen, la opi-
rar abstracta la cuestión por considerar 1) que la Resolución 365/99 nión de un Comité Técnico Asesor del Programa Nacional de Lucha
que modifica la norma que tacháramos de inconstitucional se encon- contra los Retrovirus Humanos-SIDA y la opinión de asociaciones
traba vigente y 2) por presumir que el hospital adaptaría su conducta civiles que reclamaban la modificación de la Res. 702/93.
a la nueva normativa.
Asimismo, contenía las observaciones presentadas. La gran
12. Apelación de la sentencia mayoría de estas no era relevante para el caso, en cuanto eran
críticas al término "promiscuidad" propuesto por la nueva reso-
Decidimos apelar la sentencia, motivo por el cual el expediente se lución a la falta de consulta a ciertos organismos o a su falta de
encuentra actualmente en la Sala IV de la Cámara en lo Contencioso conco:dancia con las recomendaciones internacionales imperan-
Administrativo Federal. tes en la materia.
Sostuvimos que la cuestión obviamente no es abstracta, dado La observación de la AAHI era las más extensa y hacía alusión a
que la práctica impugnada continúa y la nOrma inconstitucional las estadísticas y a las recomendaciones internaciona~es, negando la
sigue vigente. Esto es así, ya que la nueva resolución que la Jueza intención discriminatoria de la Res. 702/93 y acompanando nume.r?-
invoca, no se encontraba vigente al momento del dictado de la sos anexos con información infecto lógica a la que no hacen aluslOn
sentencia por no haber transcurrido el plazo al que la misma suje- directamente en la nota presentada, pero que nosotros entendImos
taba su propia entrada en vigencia. De hecho, se realizaron obser- que abonan nuestra posición.
vaciones por lo que, posteriormente al plazo, tampoco entró en
vigencia. Actualmente presentamos un comentario sobre estas actuaciones y
estamos a la espera de la decisión de la Cámara.
Además, entendimos que la afirmación vertida por la Jueza en
los considerandos de la sentencia impugnada acerca de la necesi-
dad de mayor amplitud de debate y prueba no era sencillamente
un obiter dictum, sino que suponía un prejuzgamiento respecto de
B. LOS DEBATES MÁS IMPORTANTES prevención. En efecto, si se descubre que hay más hinchas de River
que son portadores del virus, que hmchas de Boca en la mIsma condI-
Después de la exposición general del caso, nos interesa rescatar ción, no parece obvio que deba prohibirse a los primeros donar san-
aquí las discusiones más interesantes a las que nos enfrentamos en greI8 , ni tampoco a los que tienen sexo con los hinchas de River, pese
ocasión del mismo.
a que tendrían mayores posibilidades de contagIO.
1. Un asunto de estadísticas
Siendo así, en este caso no discutimos la veracidad o valoración de
las estadísticas, dado que ello sí demandaría más debate y prueba,
. EL argumento centr~: que sostiene la exclusión de homosexuales y sino sencillamente, la irrelevancia de las mismas como argumento
bIsexuales de la donaclOn de sangre, tiene fundamento en las estadís- para la exclusión. Esto surge com~ :,vidente ante. la falta de relac~ón
ticas de casos de SIDA denunciados en Argentina. suficiente y necesaria entre las condIcwnes que defmen las categonas
homosexual y heterosexual y las situaciones que determinan la trans-
Básicamente, se establece que los homosexuales y bisexuales como misión del virus.
gru¡:>? tienen un índice de prevalencia porcentuaJ16 mayor que la po-
blaclOn heterosexual. De ello se sigue que una relación homosexual Desde otro ángulo, es interesante considerar que las estadísticas
conlleva un riesgo de contagio mayor que una relación heterosexual. que existen en la Argentina respecto al virus del SIDA y que funda-
mentan la Res. 702/93 y las consideraciones de la AAHI han sido
Este argumento impuso dos objeciones al caso. Por un lado, si recabadas, elaboradas y diseñadas por el Programa Naciona! de Lu-
aquella era una buena razón que justificaba la exclusión, no habría cha contra los Retrovirus Humanos-SIDA, cuyos miembros! , es de-
discriminación. Por otro, el que lo fuera o no, postulaba al caso como cir, los mismos responsables de las estadísticas, fueron quier;es reco-
un as~nto harto controvertido, que hacía parecer que la cuestión re- mendaron que se modificara la Res. 702/93 por consIderarla
quenna de mayor debate y prueba y en consecuencia, determinaría discriminatoria y anacrónica.
la improcedencia del amparo I7 .
2. Derecho a no ser discriminado y derecho a donar
Frente a ello, nuestra posición sostuvo que las estadísticas citadas
eran irrelevantes debido a que se basaban en una clasificación arbi- Uno de los asuntos más controvertidos fue, sin duda, la concreción
traria de la sociedad en homosexuales, bisexuales y heterosexuales. Si jurídica del reclamo.
no hay razones ni epidemiológicas ni biológicas ni lógicas para adop-
tar estas :ate~orías, las conclusiones estadísticas que provengan de Si hablábamos de discriminación, el contexto jurídico al que debía-
esa c1aslflcaclOn. no establecen parámetros concluyentes que justifi- mos remitirnos, al menos en principio, era el del derecho a la igual-
quen la excluslOn de donantes. Y esto es así porque no existe co-
nexi~n entre la condición o preferencia sexual, y el hecho de la trans-
mISlOn del HIV, de manera que las categorías que fundan las
estadísticas son ah initio arbitrarias. 18 Para ver con claridad la distorsión de un sistema basado en categorías arbitrarias es
bueno el siguiente ejemplo: según el Programa Nacional de Lucha contra los R,etrovi-
Es obvio que cualquier categorización que se adopte corno base rus Humanos-SIDA, en julio de 1998 existían en el país 80,000 infectados y la mItad de
ellos eran pobres. A su vez por aquel entonces el Ministro de Salud de la Provincia de
estadística siempre identificará un grupo con mayor prevalencia. Sin
Buenos Aires señalaba que "en la ciudad y en la provincia toda el SIDA es cada vez
embargo, esto no es por ello un indicador decisivo en materia de más joven, más femenino y más pobre". Aunque estas expresio.nes tienen base est~dís
tica, a nadie se le ha ocurrido identificar a los pobres, a los Jóvenes o a las mUjeres
comO grupo de riesgo con el fin de excluirlos como potenciales donantes.
19 Entre ellos se destacan la Profesora, Dra. González Ayala, la Fundación Huésped, el
16 Ver nota 6 sobre la definición de prevalencia. Dr, López, director del Centro de Infectología, instituci~n afiliada a.la Facultad de
17 E . Medicina de la Universidad de Buenos Aires, el Dr, Cahn, Jefe de la Umdad de Infecto~
. s lmportant: tener en c~enta que la necesidad de mayor debate y prueba determina la
logía del Hospital ].A. Fernández y director d~ la. Fundación ~uésped, y el.Dr. Fay,
lmpro~edencla de la aCCIón de amparo, la que por su naturaleza de acción rápida y
director del Centro de Tecnología en Salud Pubhca de la UmversIdad NaClOnal de
expedIta supone un procedimiento acotado en el cual solo se admiten cuestiones en las
Rosario (miembros del Comité Técnico Asesor del Programa) y la Directora del Pro~
que la ilegalidad y arbitrariedad del accionar impugnado surja de modo manifiesto.
grama, Dra. Astarloa,
dad consagrado en el artículo 16 de la Constitución Nacional y en Tal vez por ello optamos por descartar la defensa de quienes visi-
varias otras normas internacionales y locales. taron Haití, Somalia y Jamaica y las demás categorías que por sobre-
inclusivas, sin embargo no causaban afectaciones significativas. Por
Interpretamos e invocamos la doctrina de la Corte Suprema de este camino, y descifrando nuestras intuiciones, coincidimos en que
Justicia de la Nación que reza: " .. .la igualdad establecida por el art. eran los homosexuales y bisexuales los que principalmente resulta-
16 de la Constitución no es otra cosa que el derecho a que no se ban afectados por la vinculación que se planteaba, a través de su
establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo que exclusión del sistema, entre ellos como grupo, y el virus del SIDA. En
en iguales circunstancias se concede a otros ... " (Fallos 105:273; este sentido, su situación parecía ser diferente a la de los demás gru-
117:229; 153:67, entre otros). pos excluidos.
De manera que, estando los homosexuales y bisexuales en iguales Las palabras de Dwork;n definen con más claridad el punto: " .. .la raza
circunstancias que los heterosexuales para la transmisión del virus, la y otros rasgos de distinción similares son especiales solo porque la histo-
excepción o privilegio de donar no puede ser concedido a unos mien- ria sugiere que algunos grupos son más propensos a que se les niegue la
tras que a los otros no. consideración debida, de modo que las decisiones políticas que actúan en
su contra deberían ser tomadas en cuenta con especial sospecha ... " (El
Sin embargo, en una aproximación primitiva al asunto, se advertía Imperio de la Ley, Editorial Gedisa, Barcelona, 1992, pág. 269).
la dificultad de identificar un "derecho a donar" cuya adjudicación se
reclame como no-igualitaria. Este era claramente el caso de los homosexuales, quienes desde el
comienzo de la epidemia fueron identificados arbitrariamente con
En principio, tal derecho no estaba consagrado en norma positiva ella 21 Una vez desnudada la arbitrariedad de la identificación y ante
alguna y si bien podíamos advertir la existencia de un interés indivi- la vulnerabilidad a la que se expuso con ella a los homosexuales,
dual en la manifestación solidaria de la voluntad del donante, no podría asumirse que, y sobre todo con relación a la política estatal
parecía claro que este fuera un "interés jurídicamente protegido"20. relativa al SIDA, ellos constituyen una "categoría sospechada".
Por otro lado, no parecía plausible que cualquier distinción reali- Siguiendo el criterio de Dworkin, parecería que cuando existen
zada por la administración fuera susceptible de atacarse como discri- decisiones o prácticas que benefician más a unos grupos que a otros,
minatoria por no estar plenamente justificada. Es sabido que muchas las Cortes deberían inspeccionar "estas decisiones con mayor aten-
veces razones de oportunidad o conveniencia motivan decisiones que ción cuando las minorías históricamente maltratadas se encuentren
no por afectar indirectamente algún interés individual constituyen en desventaja ... " (op. cil., pág. 269)22 Cuando se excluye a un grupo
una discriminación jurídica. sospechado, en este caso los homosexuales y bisexuales, deben existir
razones muy especiales para justificar esa decisión.
Desde estas consideraciones, nuestra pretensión bien podía ser te-
nida como la invocación a un "derecho abstracto a no ser discrimina- Ahora bien, entendiendo además que el principio de no-discrimi-
do", cuyo respaldo jurídico aparecía como incierto. nación requiere que la persona sea considerada en función a sus ca-
pacidades individuales y no con base a características generalmente
atribuidas a un grupo, cuando el trato al grupo es injusto, la arbitra-
riedad se hace doblemente plausible. En efecto, en el caso se advierte
la afectación a un interés individual a donar sangre que se desprende
Zíl Desde la dogmática del derecho administrativo, algún tradicionalista podría caratular de la desconsideración del individuo como tal, por un lado, y de la
nuestra pretensión como la invocación de un interés simple. Esto es, que en este caso
existiría algo parecido a la afectación indirecta al interés de cualquier ciudadano de
estigmatización injustificada del grupo al que pertenece, por el otro.
que se cumpla una ley determinada. A su vez, la Ley de Sangre (Ley 22.990) determina
que la donación de sangre será considerada como el cumplimiento de un deber social
de carácter público, denominación cercana a la de "carga pública" del Art. 16 de la
CN., respecto de la cual es posible reclamar una igualdad en su imposición. Sin 21 Recuérdese la denominación de "peste rosa" con que se conocía la enfermedad en sus
embargo parece más incierta la posibilidad de reclamar el ejercicio una carga pública, comienzos.
cuando esta es alivianada.
22 Esto es 10 que denominamos" vulnerabilidad" y que posteriormente desarrollaremos.
En otras palabras, la exclusión de un "grupo sospechado" afecta- cios que supone, en materia de disminución de riesgos para la salud
ría un interés no solo inmediato (a ser solidarios en la disposición de pública, la exclusión de un grupo de la donación de sangre y las
la propia sangre), sino también mediato (inclusión social), y un Esta- consecuencias negativas que insume tal decisión en cuanto a sacrificio
do pluralista y democrático no debería desentenderse de un asunto de derechos individuales y grupales.
tal como es la exclusión social de minorías.
Ya nos hemos extendido respecto a la inexistencia de una disputa
La estigmatización del grupo nos llevó a considerar en la aCClOn relevante entre salud y derechos individuales, desde que la condición
judicial que iniciáramos, que el principio de igualdad, como sostiene de homosexual no constituye en sí una situación de riesgo. Sin em-
en gene;al la doctrina, demanda un actuar23 del Estado para remover bargo, aun podría insinuarse que algún beneficio se obtiene de la ex-
los obsta culos culturales y sociales que limiten de hecho la igualdad de clusión de grupos con alta prevalencia y que dada la magnitud y
los hombres, en procura de una igualdad real de oportunidades o de posíbí- gravedad de la pandemia que se combate se exige un proporcional
ltdades, lo que implica una tarea de promoción para el acceso efectivo a sacrificio de derechos.
los derechos personales. Por ello, en nuestro caso, parece haber buenas
razones (revertir la e~tigmatizacion que recae sobre el grupo desde los Sin embargo, también insinuamos que si este sacrificio tenía vícti-
mICIOS de la epIdemIa) para que el Estado se preocupe especialmente mas arbitrariamente seleccionadas, pareCÍa haber algunas razones ins-
de no excluir injustificadamente a los homosexuales. titucionales para preocuparse de que aquellas no fueran una minoría
excluida y especialmente susceptible a la estigrnatizacíÓn.
Esta idea parece acercarse a uno de los fundamentos del fallo del
Juzgado Civil, Comercial y de Minas N° 11 de Mendoza, dictado el 20 Pues bien, aquÍ quisiéramos extender esta insinuación hasta el
de octubr~ ,de 1998, que ~ig~iendo la postura de Saba 24, establece que punto de remarcar un enlace muy importante entre el no-sacrificio
la obhgaclOn de no dIscnmmar Impuesta por los Tratados Internacio- de derechos y la disminución del riesgo de difusión de la epide-
nales y las leyes internas (Arts. 1 y 24 de la Convención Americana mia, que muestra la necesidad de no discriminar por razones de
de Derechos Humanos, Arts. 16, 75 inc. 22 y 23 de la Constitución prevención del riesgo. En otras palabras, la idea es que la política
Nacional, Ley 23.592, etc.) no resulta suficientemente atendida con el correcta en materia de prevención de SIDA no puede considerar a
concepto de trato igualitario, sino que debemos adicionar al mismo la la discriminación solo corno una consecuencia negativa de la ad-
inclusión de grupos minoritarios o excluidos, mediante una tare'; de ministración del riesgo social, sino que debe verla como un factor
integración basada justamente en el reconocimiento de las diferen- más de riesgo, en cuanto aumenta la vulnerabilidad personal y co-
cias, objetivo elemental de un Estado democrático. lectiva al VIH-SIDA.
~;.~~~g~~~: ~;~~~~~fc~g~~ae~t~~~~~o~~e~~t"!~~~a~~~
fueron elaboradas por un comité de expertos designado a tal efecto por
del sociológica la AAHI, entre los que se encuentran destacados profesionales", y afir-
festaclOn de Clerto control social (entendido a estos f e una mam- mando por otra parte que la normativa es periódicamente modificada
clón de significados y discursos, motivación ara l:es, .c?mo produ,c- "con la colaboración de grupos de expertos prestigiosos", "teniendo en
determinación de lo "bueno" y lo "no 1" 3f aCClOn y tamblen cuenta además de su experiencia personal, los estándares de la AABB
que hace presumir la legitimidad de ~:a op\ni~~e gen:dra un discurso (Asociación Americana de Bancos de Sangre)".
eJ' erce a tra ' d es me lcas y que se
ves e un monopolio en la toma de ciertas decisiones31
De la misma manera, entre las observaciones presentadas a la re-
Nótese que el fiscal contempla la existencia de un hech . solución 365 por asociaciones y organismos médicos de todo el país,
table, cual es, el que no hay mayores posibil"d d d o mcontes- representadas paradigmáticamente por la AAHI, la respuesta fue otra
sexual contraiga el virus hecho del que ld a es e que un homo- vez que se estaba "obedeciendo" recomendaciones internacionales.
demalnda sugiere, la irra~onabilidad de l!~=cl::~~l1~~~ ::b
como
la
fisca consldera que la palabr d I ' argo, el Incluso, de los extensos anexos presentados por la AAHI con moti-
ser la decisiva al respecto, sin ade~r:::;~ciali:tas médicos deb~ría vo de su observación a la Res. N° 365, no surge una explicación cau-
respecto del cual aquellos deb ' mgun punto de confllcto sal de las motivaciones de la norma impugnada, sino que solo se
respuesta del fiscal odría r e;lan p;onunciarse. Es decir, que la presentan una serie de opiniones de organismos, de personalidades y
irrazonable "es pal~bra mé~~:lrse 0"":1: tunque,;,a exclusión parezca recomendaciones de asociaciones nacionales e internacionales.
~~;Xi~r evidencia lógica parec:i~po~e~~e sl:r~;e!:~~~t~~ ~~;¡~~ Incluso, y esto nos llama especialmente la atención, se incluyó en
con fines ed:;~e~~~~~nd~s~~:~~ ~o~~ft:¡~~~~e~~ry l:p~:~~cia médica los citados anexos algunos artículos que se extendían sobre descubri-
mientos de la infectología acerca de los medios de transmisión, que
En definitiva, esta influencia decisiva d 1 .. , ,. paradójicamente abonaban nuestra posición y entre cuyos autores se
razonamiento del fiscal tal vez ' e a opmlOn med1ca en 'el encuentran dos de los infectólogos más reconocidos de nuestro país,
~~~~l s~~~~o r:sl~e~~g~ed~tt~sn:s~~t:a~(~:b:; ~!~d~:~:~::;!~ el Dr. Pedro Cahn, y el Dr. Jorge Benetucci. Estos ya habían manifes-
tado en otra parte de las actuaciones administrativas, su opinión con-
cesible a los legos. 1S ona y su compleJ1dad lo hace inac- cluyente respecto de que la exclusión de homosexuales no tenía base
epidemiológica alguna y no contribuía en nada a la prevención.
Ahora bien . esta i t . ., ,
declaración de'l~ neces~d~~c~; sera bdasbe suficiente para motivar la Al mismo tiempo, no era nueva para nosotros la disonancia exis-
mayor e ate y prueba?
. tente entre la opinión de los especialistas y asociaciones de hemotera-
6. De hematólogos e infect6logos pia del país nucIeadas bajo la AAHI, y la opinión de los especialistas
en infectología.
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(SIP) ha publicado un informe bastante crítico sobre la prensa en el
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países por su cantidad, no tenemos mucha información de lo que haré de tu futuro". AsÍ, "Esta suerte de reforzamiento del presentismo que
viene sucediendo en nuestro propio país. El año pasado, el Congreso genera la lucha por la sobrevivencia, es acompañada por textos e imágenes
peruano votó en contra de que se investigara la tragedia sucedida en de los medios que aprueban lo que en jerga juvenil denomina el recurso
un pequeño y olvidado pueblo del Cusca, llamado Taucamarca, don- individualista, al cual es inherente la percepción de bienes limitados, una
de murieron cerca de treinta niños intoxicados luego de ingerir una competencia desleal por los mismos, una actitud alerta y desconfiada, frente
leche mezclada con insecticida y repartida por una de las agencias al otro o el aprovechamiento egocéntrico u oportunista de objetos, personas o
del gobierno. Incluso los peruanos no conocemos hasta ahora a cuán- situaciones. Ninguno de estos u otros muchos mensajes ilustran, sin embar-
to asciende el valor del Producto Interno Bruto del país, variable go, con mayor claridad el tipo de individuo y cultura popular que el SIN
fundamental para entender la marcha de la economía nacional. promueve a través dé los medios que las diarias y públicas prácticas de
autohumillación personal o familiar que, por dinero o alimentos, protagoni-
Todas las mañanas, los diarios serios como El Comercio, Gestión o za la gente de escasos recursos en los programas televisivos más populares
La República, compiten con los diarios amarillos como La Yuca que, de! país en los últimos años".
como dice en su portada, "te informa hasta el fondo" o con El Chino
El Mañanero, El Tío, etc. Las noticias que importan para el normaÍ Para Franco, la relativa eficacia de esta informal "política cultural"
desarrollo de la vida política en nuestro país están rodeadas, por lo y la verosimilitud de sus n\ensajes es atribuida "a su reelaboración de
general, de traseros y senos en cada puesto de periódico. las experiencias cotidianas de la gente, al uso replicativo que hacen de las
condiciones de vida y relaciones sociales incubadas en la crisis de los ochen-
Al mediodía, los televidentes que ven los canales de señal abierta ta y desarrolladas y exasperadas en los noventa por las políticas del actual
se enfrentan a tragedias familiares o personales, como si con sus vi- gobierno o en su montaje sobre imágenes que operan como espejos en los que
das cotidianas no fuese suficiente. El norteamericano Richard Morse, la gente se reconoce".
autor de uno de los libros más importante de la década de los ochen-
ta, El Espejo de Próspero, advirtió lo siguiente: "De la alborotada violen- Corno se puede observar, el control de la información y de los
cia de los animales en las primeras obras de Disney al terror puro y fina- medios es un asunto de suma importancia puesto que muchas veces
mente constrUIdo de los docudramas de la TV, el mensaje de los medios de -y más aún en estos tiempos en que la política es básicamente mediá-
comunicación es que el individuo de cualquier clase debe resignarse a ser tica- dicho control puede determinar o definir el rumbo de los proce-
permanentemente víctima de ataques y humillaciones. Los guionistas nos sos políticos. Lo que viene sucediendo en el país es que el proceso de
hacen recorrer pacientemente todas las 'situaciones' horripilantes que debe- reestatalización iniciado desde 1992, luego de varios años de crisis, es
mos 'enfrentar' si~ alarmarnos: la violación, la familia negra en el vecinda- conducido por un régimen autoritario que busca disciplinar a una
no, el hZJo mongolzco, el atleta estrella que muere de leucemia, el colérico población que vivió cuando menos dos décadas no solo de grandes
veterano parapléjico, niños maltratados, esposas golpeadas, e! padre alcohó- cambios sino también de lo que podemos calificar de "libertad so-
Izco, el adolescente drogadicto, el hijo homosexual, la hija encinta o prostitu- cial" (otros lo llamarían "desorden social"). Por ello, el control de la
ta, el ama de casa que añora una profesión ". El resultado de esta situa- información y de los medios adquiere un tono, muchas veces, de
ción es, corno dice el propio Morse, "Si la vida es, pues, una serie de "política cultural", es decir "educativa", puesto que el interés es el
'problemas' a resolver y si hay 'respuestas' para todo, el individuo pierde disciplinamiento político y social.
capaczdad de experzmentar su individualidad".
. Carlos Franco, en un artículo no publicado, señala que los mensa- ACCESO A LA INFORMACIÓN
Jes del gobIerno no solo se organizan en torno a oposiciones sino
también a reconocimientos de aquello que la gente percibe para pasar El tema que me toca exponer es el del Acceso a la Información, es
luego a remterpretarlo en su favor, como cuando se reitera que "la decir, el derecho que todos tenemos a acceder a información sobre
situación es difícil, pero no somos responsables de ella. Nosotros la hereda- hechos que tengan repercusiones y consecuencias públicas y que sir-
mos y la estamos mejorando, lenta pero seguramente". Si la situación es van para llegar a una opinión razonable y fundamentada, es decir,
difÍci~ y el gobierno promete superarla más adelante, la idea que tras- informada. Estos hechos pueden tener como actor al propio Estado,
m~hra el PreSIdente a cada uno de los que lo escuchan, afirma este también a personajes políticos, instituciones privadas, etc. Este dere-
mIsmo autor, equivale a decirles: "Hazte cargo de tu presente que yo lo cho que es reconocido en nuestra propia Constitución, tiene como
una de sus expresiones el Habeas Data, al que se suman los derechos que se opone o lo que es contrario al secreto no es exactamente lo
de libertad de expresión y de prensa. público. Un hecho público, conocido por un gru~o sOCIal, pu~de con-
vertirse en un secreto en la medIda en que nadle habla de el ya sea
. Yo no soy abogado, S?y sociólogo, así que pido por adelantado por acuerdo o imposición. Para Simmello que se opone al secreto es
dIsculpas por ~lgunas ?hrmaclOnes que haré en esta exposición. Y el adorno, puesto que este esconde al primero. Cuando uno tiene un
como soy soclOlogo qUIsIera plantear algunos puntos previos antes defecto físico y quiere mantenerlo en secreto lo que hace es adornar-
de analizar el caso peruano sobre acceso a información. lo, maquillarlo, buscando así desviar la mirada del otro. Es el adorno,
por tanto, lo qué permite esconder y mantener el secreto.
. Por lo general, la idea del acceso a la información ha estado aso-
CIada al derecho d~ libertad de ~rensa. Son los periodistas, sobre todo Hace unos años vi en Lima la obra de teatro de Ariel Dorfman La
los de mveshgaclOn, los que mas utilizan este derecho. El derecho a muerte y la doncella, que luego fue llevada al cine, y que trata el tema
mformar y a estar informado, como es lógico, se construye sobre el de los derechos humanos en Chile. Esta obra teatral, tal como yo la vi
derecho a acceder a la mformación. Sin embargo, quisiera en esta en Lima, termina cuando los personajes, luego de hablar sobre las
pnmera parte proponerles otra entrada al respecto y ver las relacio- torturas y descubrir al torturador, se miran frente a un espejo. Ese
nes entre mformación, ciudadanía y democracia. Para ello voy a final no me parece raro, porque es el espejo el que muchas veces. ~irve
plantear de manera breve tres puntos que considero importantes. para adornarse, es decir, para esconder el secreto. Como tamblen es
el espejo el que sirve para quitarse el adorno. Por eso, solo termman-
do con el adorno es que el secreto se hace público.
SECRETO, DEMOCRACIA Y ADORNO
Me parece que esta reflexión, algunos dirán un poco esotérica, es
George Simmel es un sociólogo alemán poco conocido. Felizmente útil cuando uno reflexiona sobre el derecho a la información y la
hoy .~e le ha comenzado a hacer justicia. Simmel nació en 1854 y libertad de expresión en este país. Toda persona, sociedad y regíme-
muna en 1918. Tuvo como alumnos a intelectuales brillantes como nes esconden secretos, algunos terribles. Que una persona adorne su
g eorge Luká.cs, Ernest Bloch y Karl Mannheim y es considerado el secreto no tiene mucha importancia ni tampoco consecuencias públi-
cas, a lo máximo impactará en su ambiente familiar o personal. Casi
pnmer soclOlogo de la modernidad" (Frysby: 1990). Simmel no tenía
ni el orden ni tampoco el academicismo de un Weber o de un Dur- todos lo hacemos a diario; pero que una sociedad o un gobierno lo
khelm. Su obra, se puede decir, reproduce lo que puede ser definido haga es cosa distinta. Ello me lleva a plantear el tema del adorno en
como la atmósfera d: la modernidad: todo es efímero, fugitivo y con- sociedades o regímenes que buscan esconder el secreto del dlsclplma-
tmi?ente. Como ha dIcho Frysby: "Los textos sociológicos de Simmel miento político y social de la población. Cuáles son los adornos de un
estan colmados de fragmentos fortuitos de la realidad, de fenómenos régimen autoritario. En qué consisten. En qué momento, por ejemplo,
aparentemente superficiales, de una miríada de viñetas sociales" algunos temas de la teoría democrática, ,:omo pueden ser las, eleccIO-
(1999: p. 64). nes periódicas, la supuesta independencl~ de los poderes pubhc~s o
la libertad de prensa, se convierten en SImples adornos de un regl-
Uno de esos fragmentos fortuitos es un texto sobre el secreto y las . men autoritario.
socleda~es secretas .. No pienso desarrollar su teoría sobre este punto
solo .~Jre q~e para Slmmel el secreto cumplía -y creo que cumple- una Si se acepta lo dicho hasta aquí, podemos afirmar, que la a~un
fu~clO:' socIal. Toda sOCIedad como todo individuo guardan secretos. dancia de diarios, así como la existencia de algunos de OpOSlclOn y
Mas aun cuando se concluye que buena parte del proceso civiliza torio de espacios críticos en los medios televisivos y radiales, antes que
se sustenta en la represión y en el control de las pasiones. expresión de una libertad de prensa, son meros adornos que escon-
den el control político estatal de los medios y en concreto el de los
El se.creto, según Simmel, ofrece la posibilidad de un segundo sectores populares. La existencia de estos" adornos" no es una con-
mundo J~nto con el mundo manifiesto, influyendo el primero de ma- secuencia necesaria de complicidades políticas, como fue hace algu-
nera deCISIva en el segundo. Muchas veces la manera o forma en que nos años en México, país en el cual el gobierno financiaba a una
un g."upo socIal manlJene el o lossecretos define su forma de organi- prensa y a periodistas de "oposición". Su existencia más bien radica
zaclOn y su comportamIento socIales. Sin embargo, para Simmel lo en dos hechos.
El primero, el consumo segmentado de los medios, es decir la bUca y develamiento de hechos ilegales y censurables que erosiona-
fr~gmentación de dicho mercado y ~a constitución no de una opir;ión ban la legitimidad del régimen autoritario, es el de FrecuencIa Latma,
pubhca smo de vanas opmlOnes publicas que reflejan la estratifica- razón por lo cual lo trataremos más adelante. Sin embargo, no hay
ción actual de la sociedad peruana. Como sabemos, Son los sectores que desestimar los otros casos de La República y el de César Hilde-
populares los que más consumen los llamados diarios amarillos y brand!. Este último, logró "penetrar" si cabe la expresión en clases
canales de televisión de señal abierta que son los más adictos al go- medias y sectores populares.
blern.o~ ? dIferenCIa de los. ~ectores medios y altos que consumen más
televlslOn por cable o perIodlcos independientes del régimen. Lo que
qUIero decir, ~s que el gobierno ha optado, de un lado, por un control EL CIUDADANO BIEN INFORMADO
y dlsc,plmarr:,ento político de las clases populares, que Son mayorita-
nas en la socIedad, vía la utilización política, además de otros meca- El segundo punto que quiero plantear tiene que ver con un texto del
nismos, de estos medios, y de otro, por encerrar o poner en un gheto a sociólogo, también alemán, AIfred Schutz. Schutz, que pertenece a la
lo~ sec!ores medios (y también a ciertos sectores populares), que son escuela fenomenológica, tiene un breve ensayo que lleva por título: "El
mas cnlIcos y de reducIdo tamaño. Así, este último sector viviría en ciudadano bien informado. Ensayo sobre la distribución social del conocimien-
un mundo aparte, distinto al de las clases populares, Con periódicos to". Para no aburrirlos diré que Schutz considera que "La principal
que muchas veces .expresan sus demandas y opiniones, pero cuyo característica de la vida de un hombre en el mundo moderno es su convicción
Impacto es menor SI se le compara a la masividad de los otros medios de que, en conjunto, su mundo vital no es totalmente comprensible para él ~i
orIentados .al mundo popular. A ello contribuye la fractura actual de para ninguno de sus semejantes". "Empleamos -dice este autor- los m~s
la ehte pohl1ca y social de los sectores populares. Dicho de otra ma- complicados artefactos, construidos por una tecnología muy avanzada sm
nera, lo que el gobierno controla son los medios consumidos para y saber cómo funcionan". Confiamos en que si actuamos de una determI-
por los sectores populares, ya que estos sectores son uno de los pila- nada manera "nuestros semejantes reaccionarán como prevemos". Ello
res del propio ;-égimen autoritario. Las clases populares desmoviliza- determina -y aquí hago un resumen un poco arbitrario- que exista una
~as. -otros dman}as cI~ses bajas o el sector d y e- pasan a ser los distribución del conocimiento en la sociedad. Para Schutz existen tres
hIJOS predIlectos del reglmen autoritario.
tipos ideales de conocimiento:
• El segundo hecho, es que el accionar de dichos medios críticos 'al a) El conocimiento del experto "se limita a un campo restringido, pero
reglmen no ~fecta el ;'.úcIeo central de poder ya sea por autocensura dentro de él es claro y nítido. Sus opiniones se basan en afirmaciones
o porque la mformaclOn no llega (o no es consumida) o no es creída fundamentadas; sus juicios no son meras conjeturas ni suposiciones va-
por la mayorÍ~ de la población, es decir, no es capaz de crear contra- gas". Los médicos son un buen ejemplo. Ellos son expertos, manejan
a,;gum<;ntos dlstmtos a los del gobierno para disputarle su hegemo- un lenguaje específico, de experto. Sus opiniones no son contro~er
ma poht¡ca en esos mismos sectores populares. Por ello, una amenaza tibIes por el sentido común. Por ello, cuando dudamos de un dIag-
real para el gobIerno sería la existencia de un medio crítico que sea nóstico médico acudimos a otro médico para pedirle su opinión.
consumIdo por los sectores populares, creíble y capaz de generar
nuev~s exphcaclOne.s y nuevos sentidos comunes sobre lo que viene b) El conocimiento del hombre común es "un conocimiento funcional de
sucedIendo en el pals.
muchos campos que na son necesariamente coherentes entre sí; un cono-
cimiento de recetas que indican cómo obtener, en situaciones típicas,
. No son eX!raños en este contexto las campañas de desprestigio al resultados típicos por medios típicos. Las recetas indican procedimientos
dIano La Republlca y a su dIrector Gustavo Mohme, el cierre del espa- en los que se puede confiar aunque no sean claramente comprendidos.
CIO te~evlslvo de Cesar Hildebrandt hace cerca de un año y la expro- Siguiendo la prescripción como si fuera un ritual, se puede obtener el
placlOn de FrecuencIa Latma a su accionista mayoritario, Baruch resultado deseado sin cuestionar por qué se debe dar cada paso del proce-
lvcher. Estos Y'es eJemplos, más allá de matices y diferencias, signifi- dimiento y darlo exactamente en la sucesión prescrita" (p. 122). Este
caron o sIgnIfIcan una amenaza real al régimen autoritario porque conocimiento es más bien pragmático y utilitario.
entraron a d1SRut~rIe el control que este ejerce en los sectores popula-
res. El caso mas eJemplar, puesto que condensa varias características: c) El conocimiento del ciudadano bien informado o que aspira a es-
maslvldad, consumo de sectores populares, formador de opinión pú- tar bien informado, se ubica entre el conocimiento del experto y el
del hombre COmún. "Por una parte no posee ni aspira a poseer un ciedad democrática tiene el deber y el privilegio de hacer que su opinión
conocImIento de experto; por la otra, no se satisface con la fundamental prevalezca sobre la opinión pública del hombre común ".
vaguedad de un mero conocimiento de receta ni con la irracionalidad de
sus pasiones o sentimientos no clarificados". Estar bien informado Estas ideas me parecen muy importantes porque plantean que la de-
dice este"autor, significa "Ileg?r a opiniones razonablemente funda~ mocracia debe basarse en la razonabilidad o razones fImdamentadas y,
mentadas en, campos que, segun este ciudadano, tienen por lo me- por lo tanto, en la información, y no simplemente en la credibilidad que
nos un mteres medIato y no se relacionan con un propósi to inm _ es más propia del sentido común. Hobbes llamaría a esto el pacto delibe-
· t Q. Por esa razon,
dla ." . formarse una opinión razonabl e
neceslta rativo, es decir, aquel que establece qué es bueno y qué es malo para la
buscar información". ey
sociedad. Sin embargo, conforme gane terreno una democracia de mer-
cado schumpeteriana o un liberalismo democrático, para emplear una
El otro punto q~,e quiero desarrollar es el siguiente: según Schutz frase feliz de José Nun, y la sociedad se vuelva más de masas, el funda-
se p~ede afumar que solo una parte sumamente pequeña de nuestro mento de la democracia se desplaza de la razonabilidad ciudadana hacia
conocImIento actual y potenci~l se origina en nuestra propia experiencia". la credibilidad del hombre común, tema ya planteado por EH. Carr en
La mayor part: de este consIste en experiencias que no hemos tenido los cincuenta. De ahí no solo la importancia que cobran los medios en
nosotros smo nuestros semejantes, contemporáneos o predecesores y q una sociedad de masas como fuente de conocimiento y de verdad sino
nos han comunicado o trasmitido"lp. 130). Esto es lo que se llama u~ también la utilización de la mayoría como principio legitimador del ejer-
" d' . 1 oono
CImIento e ongen SOCIa. Lo contrario es lo que se llama el conoci- cicio del poder, relativizando el respeto a la ley y al orden constitucional.
nuento socIalmente aprobad?, es decir, el conocimiento que es acep-
tado por nosotros y tamblen por los otros miembros de nuestro Nadie puede negar hoy en el país la importancia de las encuestas
grupo.
y, en general, de los medios en la creación de lo que hemos llamado
el conocimiento socialmente aceptado. En realidad el conocimiento
. L~ que quiero decir es que resulta muy distinto que nuestras expe- socialmente aceptado reproduce lo que en sociología se llama el fa-
nenclas sean corroboradas como oorrectas por expertos, autoridades moso teorema de Thomas que dice: "Si los hombres definen Zas situacio-
o personas. de confIanza que por lo que hemos llamado el cOnoci- nes como reales, sus consecuencias son reales". Un buen ejemplo es aque-
mIento socIalmente aprobado. Este, según Schutz, "es tan vasto, que lo lla afirmación, registrada en encuestas recientes, que dice que de
aprobado por la totalzdad del endogrupo -maneras de pensar y de actuar "todas maneras ganará el candidato Alberto Fujimori" más allá de
tales como usos, costumbres y hábitos- es simplemente presupuesto y pasa a simpatías o antipatías electorales. Dicho de otro modo: si las perso-
ser un elemento del concepto natural del mundo, aunque la fuente de tal nas creen que ganará Fujimori las próximas elecciones, lo más proba-
conocImIento permanezca totalmente oculta en su anomía" Ipp. 131-132). ble es que las gane, no importando que este triunfo haya supuesto
violar la legalidad y utilizar el fraude. Lo que se busca es desmovili-
Para Schutz lo. que viene sucediendo en nuestra época, es que el zar a sectores de la sociedad.
c?nOC~mIento sOC1alm~nte aprobado viene desplazando al sistema de
sIgnIf¡callvldades mtnnseca~ e impuestas, es decir, aquellas que pro-
VIenen de los expertos, analzstas, comentaristas, autoridades o perso- INFORMACIÓN Y ELECCIÓN RACIONAL
~as de confIanza. Hoy, dice Schutz, "con encuestas, entrevistas y cues-
tIOnarlOS se procura sondear la opinión del hombre comu'n . .. Este punto es el que trataré más brevemente porque es el más
. b 1" . " ' qUIen nz Sl-
q~lera ~sca,a gun tzpo de znf?rmaclOn que exceda su sistema de significati- estudiado. Como sabemos, hoy existe una fuerte tendencia en las
vldades zntrznsecas. Su opznlOn -que es la opinión pública tal Cama se le ciencias sociales -que proviene de la economía- en definir el compor-
entiende en la actualldad- se convierte cada vez más en conocimiento social- tamiento de los individuos como racional y sus elecciones como
mente aprobado ~ ex~ensas de la opinión informada y, en consecuencia, es igualmente racionales. Es lo que se ha venido en llamar el individua-
Impuesta como sIgnificatIva a los mIembros mejor informados de la ca ._ lismo metodológico. Es decir, un comportamiento que valora los medios
d d" P d ' d' J' munz
a . ~ro ~ emas¡ Ice ,este mismo autor, "Aumenta el peligro cierta y los fines, los costos y las ganancias. Como señala Jan Elster: "La acción
tendencIa a znterpretar er~oneamente l~ democracia como institución políti- racional tiene que ver con resultados. La racionalidad dice: si usted
ca en la cual debe predomznar la opznlon del hombre común no . ,C d" quiere lograr Y, haga X (... ) La racionalidad es esencialmente condicio-
E 'd f' znJorma o .
n ese senll o, a urna Schutz, "el ciudadano bien informado de una so- nal y está orientada hacia el futuro" (1990). De ahí que la acción racional
sea siempre un acto "planeado" o "proyectado" en el tiempo.
Si los hombres fueran siempre racionales en sus vidas, lo que Frecuencia Latina o Canal Dos era un medio, hasta antes de des-
dudo personalmente, la información sería imprescindible. Por ello, atarse el conflicto con el gobierno, conocido por sus abiertas simpa-
una acción es siempre racional "si el actor elige, entre todos los tías por el fujimorismo y por las Fuerzas Armadas. Al mlCIO de!a
medios a su alcance, el más apropiado para llevar a cabo el fin década pasada corrían insistentes rumores de su est;-echa vmculacIOn
propuesto" (Schutz: p. 82). Ello, como hemos dicho, supone infor- con las Fuerzas Armadas y en especial con el EJe.rCIto. S?bre este
mación. punto el propio Ivcher ha declarado que en aquel llempo el n? con-
trolaba periodísticamente el canal. En 1992 el Canal Dos fue vlctlma
Ahora bien, si aceptamos que un proceso electoral es lo más pare- de un criminal atentado terrorista a sus instalaciones por parte de
cido a un sistema de mercado en el cual los candidatos ofertan pro- Sendero Luminoso, que costó la vida de un periodista, do~ vigilantes
gramas y los electores "compran" esos programas con votos (lo que y dejó 72 trabajadores heridos, además de millonarias perdIdas. Sm
cuestiono radicalmente), la información, como base de una elección embargo, pese a este pasado, en 1996 se inicia ,:n ~onfllcto con el
racional del votante, es fundamental. Sin información no es posible, gobierno que termina, como hemos dicho, en la perdIda de los dere-
por lo tanto, un proceso electoral que le permita al votante elegir a un chos de propiedad sobre el Canal Dos del propIO Ivcher.
candidato capaz de satisfacer sus propios intereses. De ahí que un
régimen autoritario tenga como uno de sus objetivos el control y Si bien no es motivo de este trabajo explicar las causas o razones
disciplinamiento de los ciudadanos ya sea mediante la manipulación, que llevaron al Canal Dos y al propio Baruch Ivcher a ~?dificar sus
la desmovilización, el controlo el terror político. relaciones con el gobierno, sí interesa detallar cronologlcamente el
conflicto. La cronología que a continuación presentamos, que ha SIdo
Como se puede observar, la información es clave si realmente quere- elaborada sobre la base del dossier antes mencionado, busca descnblr
mos fortalecer la democracia y, hasta incluso, el mismo mercado. La infor- la naturaleza del conflicto y los actores que participaron en él.
mación destruye los adornos autoritarios, permite comportamientos fun-
damentados y deliberados del ciudadano, y, por último, es la base de una
elección racional. Lo que quiero decir es que sin información no es posible 1996
la democracia ni tampoco el ciudadano racional. No hay peligro mayor
para un régimen autoritario y para el poder. que un ciudadano bien infor- El 16 de agosto de 1996, el narcotraficante Demetrio Cháv~~ Peña-
mado. Y ello, como hemos dicho, lo demuestra el caso Ivcher. herrera (a), Vaticano, denunció que pagó cupos a algunos.müllares y
al asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladlmlro Mon-
tesinos, para operar libremente en la localidad de CampanilIa~ selva
EL CASO IVCHER del Huallaga. El mismo día, un emisario de Montesmos sollclla a
Baruch lvcher no difundir las declaracIOnes de Vatlcano y, menOs
El 13 de junio de 1997, el empresario de televisión Baruch Ivcher aún, realizar algún informe de investigación sobre el tema. AcambIO,
Bronstein fue despojado de su nacionalidad peruana, en represalia por le ofrecían a lvcher videos exclusivos de la captura de Vatlcan? en
haber permitido que los periodistas de su canal de televisión difundie- Colombia. lvcher no aceptó y el programa Contrapunto dlfundIO un
ran una serie de denuncias de corrupción, torturas y espionaje telefónico . informe sobre la denuncia de Vaticano.
que comprometían directamente al gobierno del Presidente Fujimori.
El 15 de septiembre, Contrapunto publicó grabacione,s de con~er
Como se dice en un extenso dossier preparado por el propio saciones radiales entre narcotraficantes de la orgamzacIOn de Vallca-
1vcher, este acto fue posible mediante una resolución del Director de no y militares respecto al pago de cupos y el transporte de drogas en
Migraciones del Ministerio del Interior, lo cual sirvió para que, dos helicópteros del Ejército peruano .. Como consecuenCIa del mforme,
meses después, le fueran arrebatados sus derechos de propiedad, las FF.AA. retiran el resguardo mllltar que CUldaba las mstalacIOnes
como titular de la mayoría del capital de la Compañía Latinoamerica- de Frecuencia Latina desde el atentado terrorista de junio de 1992.
na de Radiodifusión S.A. -Frecuencia Latina- una de las más grandes
cadenas de televisión del Perú, en virtud a una antigua disposición Baruch lvcher graba, el 12 de diciembre, un video en que d~c1a:a
-hoy inconstitucional- que impedía a los extranjeros ser propietarios estar siendo presionado por los reportajes de los programas penodls-
de acciones en medios televisivos. ticos de su canal.
1997 campaña destinada a dañar el prestigio y la imagen de las Fuerzas
Armadas". Más adelante se afirma que: " .. .las Fuerzas Armadas (res-
El 3 de abril, dos miembros de la Policía Fiscal visitan a Baruch petuosas de la libertad de expresión) expresan su más enérgico recha-
Ivcher en el Canal 2 y deslizan una amenaza velada acerca de una zo a la tendenciosa y malintencionada campaña implementada por el
importación de vehículos para el Canal. Esta investigación formaba ciudadano Baruch lvcher Bronstein ya que esta desnaturaliza el res-
parte de un plan de hostigamiento fiscal llamado Tsunamí 97. Días peto a las libertades de expresión al pretender distanciar a las institu-
después el Primer Ministro de aquel entonces, Alberto Pandolfi, nie- ciones tutelares del pueblo peruano ... "
ga que se haya producido alguna visita de amedrentamiento. Luego
tuvo que admitir que no había recibido información correcta los ofi- El mismo 23 de mayo se publica en el Diario Oficial El Peruano, el
ciales involucrados fueron dados de baja y se les abrió instru~ción en Decreto Supremo N° 004-97-IN, que reglamenta la ley de naturaliza-
la Corte de Justicia Militar. ción, en cuyo artículo 12", contraviniendo normas constitucionales, se
faculta al Presidente de la República a retirar la nacionalidad a cual-
El 6 de abril en el programa Contrapunto se hacen públicas las tortu- quier ciudadano: (1) por cometer actos que pudiera afectar la seguri-
ras contra la ex agente del Servicio de Inteligencia del Ejército Leonor la dad nacional; (2) por razones que afecten el interés público y el inte-
Rosa y el posterior descuartizamiento de la agente de inteligencia Marie- rés nacional; y (3) por haber obtenido indebidamente la
la B~rreto. La agente Barreto fue conviviente del mayor (r) Santiago naturalización.
Martm Rivas, presunto Jefe del grupo paramilitar Colina, responsable de
los asesmatos en el caso de La Cantuta. La denuncia motivó la forma- Esta norma legal transgrede los siguientes artículos de la Constitu-
ción en el Congreso de una Subcomisión para Casos de Abuso de Auto- ción Política:
ridad, presidida por el congresista del oficialismo Daniel Espichán.
Artículo 2°: Toda persona tiene derecho a su nacionalidad. Nadie
El 7 de abril helicópteros militares empiezan a sobrevolar la em- puede ser despojado de ella. Tampoco puede ser privado del derecho
presa Productos Paraíso del Perú, propiedad de Baruch lvcher. de obtener o renovar su pasaporte dentro o fuera del territorio de la
República .
. El 13 de abril el programa Contrapunto revela los ingresos de Vla-
dlmuo M~ntesmos e~tre 1~93 y 1995 por el ejercicio de la abogaCía. Artículo 53°: La ley regula las formas en que se adquiere o recupe-
El reportaje demostro, basandose en documentación de la SUNAT ra la nacionalidad. La nacionalidad peruana no se pierde, salvo por
que los ingresos de Montesinos se elevaron de 20.430 nuevos soles e~ renuncia expresa ante la autoridad peruana.
1993 a 1.6~0.000 de nuevos soles en 1995. Este informe generó una
mter¡;elacl.?n en el Congreso al .~rimer Ministro Pandolfi, quien se Los hermanos Samuel y Mendel Winter, accionistas minoritarios
hmlto a senalar que esa mformaClon era "materia de seguridad nacio- de Frecuencia Latina, dirigen el 28 de mayo una carta a los jefes milita-
nal", sin desmentirla. res, después de sostener una reunión en el Comando Conjunto, don-
de afirman que "no participamos ni tenemos parte en la elaboración
El 11 de mayo Contrapunto informa sobre la puesta en marcha del ni en la orientación de las informaciones y opiniones periodísticas
Plan Bulldozer, un operativo para "aplanar' a todos aquellos oposito- . que se difunden por las ondas del Canal". En la misma fecha, las
res Incómodos para el gobierno. Fuerzas Armadas indican en una nota de prensa que" al término de
la reunión quedó claro que el señor Baruch lvcher Bronstein actúa a
Baruch Ivch~r sale del Perú luego de denunciar que está siendo título personal y no refleja en absoluto el pensamiento de todos los
acosado.:y hosllgado por el gobIerno. No asiste como testigo ante el accionistas del Canal 2 de televisión ... ".
fuero mlhtar en el proceso contra los dos oficiales de la Policía Fiscal
por falta de garantías y el Decimoquinto Juzgado Penal le abre ins- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en una carta al presi-
trucción por resistencia a la autoridad. dente Fujimori advierte "la preocupación que esa comunicación nos
provoca, por lo que trasunta como amenaza y acción de amedrenta-
El 23 de mayo las Fuerzas Armadas en Comunicado Oficial N0 miento contra un medio de comunicación y, a través de él, a toda la
002-97-CCFFAA manifiesta que Baruch Ivcher "viene realizando una prensa peruana".
El 2 de junio, la revista semanal Sí en su edición N° 531 publica perder la nacionalidad peruana pues puso en peligro la seguridad
presuntos documentos de las Fuerzas Armadas del Ecuador que pre- nacional al haber permitido la difusión de informaciones que des-
sentan a Baruch lvcher como intermediario de estas para el abasteci- prestigiaban a las Fuerzas Armadas".
miento de su defensa militar. La Embajada de Ecuador en Lima des-
calificó la autenticidad de estos documentos. El 11 de julio los hermanos Winter interponen una primera acción
de amparo reclamando la administración de Frecuencia Latina, califi-
El 4 de junio en su edición N° 1171, la revista Gente afirma: "Baruch cando a lvcher como ciudadano israelí",
fI
El 15 de agosto, la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) El 11 de diciembre, la Sala de Derecho Público confirma la impro-
recomienda la destitución del juez Escobar por no reunir los requisi- cedencia de la medida cautelar contra la Resolución Directoral que
tos ni calidades para su cargo. resguardaba el derecho a la nacionalidad de Baruch lvcher.
El 23 de agosto, la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial desesti- El 18 de diciembre el ex agente de inteligencia José Luis Bazán
ma la recomendación de la OCMA y ratifica en su cargo al juez Esco- acusa a José Arrieta, ex jefe de la Unidad de investigación de Canal
bar. Ese mismo día, Neomy de lvcher formula un pedido de nulidad Dos, de haberlo inducido en 1994 a dar un testimonio falso sobre un
de todo lo actuado ante la Sala de Derecho Público debido a que no atentado terrorista en 1990 contra la vivienda de un congresista (se
fue notificada de la medida cautelar interpuesta por los hermanos refiere al atentado contra el congresista Javier Diez Canseco). Bazán
Winter en su condición de cónyuge de Baruch lvcher. habría dicho en 1994 a Arrieta que los verdaderos autores del atenta-
do eran miembros del grupo Colina ..
El 5 de septiembre, se declara procedente la acción de amparo de
los hermanos Winter para asumir la administración del Canal Dos. La Dirección Nacional Contra el Terrorismo (DINCOTE) cita a José
Arrieta para que rinda su manifestación y luego le abre proceso por
El 12 de septiembre, los vocales superiores declaran improcedente el delito contra la administración de justicia y falsedad genérica.
el pedido de nulidad de la esposa de lvcher y la Sala de Derecho
Público, en instancia superior, confirma la medida cautelar de los
hermanos Winter, socios minoritarios de Frecuencia Latina. 1998
. El 19 de septiembre se cumple la diligencia judicial por la cual el El 7 de enero, José Arrieta se ve obligado a salir del país por
Juez Escobar entrega a los hermanos Winter la administración de Fre- amenazas en su contra. The Cornmittee to Protect Journalists (CPJ) lo
cuencia Latina. El canal es intervenido por las Fuerzas Policiales y por invita con carácter de urgente para conocer su caso y desde entonces
el personal de seguridad de los propios Winter. Se conoce que 35 Arrieta vive en el exilio.
periodistas de Frecuencia Latína renuncian a la empresa aduciendo
que se había cometido un atentado contra la libertad de prensa. El 3 de marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de
la OEA declara la admisibilidad del caso lvcher (caso 11.762) y recomien-
El 29 de septiembre, el ex Canciller Francisco Tudela revela que da al gobierno peruano disponer medidas cautelares en favor de lvcher
una de las razones de su renuncia (el 16 de julio) fue el despojo de la para que deje sin efecto cualquier medida que lo perjudique, incluido un
nacionalidad a lvcher. pedido de detención en su contra cursado por un juez a INTERPOL.
El 24 de octubre, los Vocales Superiores declaran nulo todo lo ac- El 16 de marzo, la ex agente de inteligencia Luisa Zanatta confirma,
tuado por el juez Escobar respecto a la acción de amparo interpuesta desde Miami, que sí se practica el espionaje telefónico y que el grupo
contra la Resolución Directoral de Migraciones, arguyendo que el Colina cometió una serie de violaciones a los derechos humanos, como el
coronel Huamán no había sido notificado. Neomy de lvcher plantea asesinato de su colega Mariela Barreta. Zanatta confesó, además, haber
el 31 de octubre la nulidad de todo lo actuado pero los magistrados pertenecido al Departamento de Operaciones Especiales (SIE-4) como" es-
superiores deniegan su pedido. pecialista en interceptación de comunicaciones" y que las transcripciones
eran remitidas diariamente al asesor Vladimiro Montesinos.
El 12 de noviembre, el juez Escobar sentencia que es infundada la
acción de amparo en defensa de los derechos de Baruch lvcher. Su El 17 de marzo, la Junta de Directores de la SIP acordó dirigirse al
esposa apela el fallo de los Vocales de la Sala de Derecho Público, Presidente Fujimori solicitando disponga el cese de la persecución
quienes habían denegado su pedido de nulidad, pero la misma Sala contra Baruch Ivcher y José Arrieta.
El 19 de marzo, la Comisión de Industria del Congreso de la El 28 de mayo, la Comisión de Defensa del Congreso presidida por
República aprueba un dictamen derogando el artículo 23 de O.L. la Congresista oficialista Martha Chávez, exoneró al SIN de cualquier
702 que establece que solo peruanos pueden prestar servicios de responsabilidad en el espionaje telefónico denunciado por el progra-
radiodifusión sonoros, televisivos, por cable o por circuitos cerra- ma Contrapunto. La Congresista declara que los periodistas que di-
dos de televisión. fundieron las grabaciones del "chuponeo" telefónico habrían incurrido
en acto delictivo.
El 28 de marzo, diarios sensacionalistas publican una foto en la
que se comprobaría la existencia de un centro de interceptación tele- La SUNAT solicita documentación contable a José Arrieta con rela-
fónica de los Servicios de Inteligencia y en la que aparece la ex agente ción a una supuesta .empresa de su propiedad sobre la que pesaba
Luisa Zanatta. Sin embargo, estos diarios acusan a lvcher y a Arrieta una denuncia de evasión tributaria. De no ser entregados los docu-
como autores intelectuales del fotomontaje. Los textos coincidían tan- mentos, su domicilio podría ser allanado.
to en su redacción como en su tenor.
El 29 de mayo, el Tribunal Constitucional declaró improcedente la
El gobierno peruano se niega a adoptar las medidas cautelares demanda presentada por la congresista Anel Townsend y 13 periodis-
recomendadas por la Comisión Interamericana de OO.HH. La defen- tas contra el SIN Y contra el Gral. (r) Julio Salazar Monroe por las
sa de lvcher solicita que se someta la adopción de estas medidas a la interceptaciones telefónicas sufridas.
Corte Interamericana de OO.HH. El gobierno responde con un recur-
so de reconsideración ante los comisionados de la CIOH para que El 2 de junio, el Consejo de la Prensa Peruana emite un comunica-
revisen el caso lvcher. do en el que denuncia la hostilización, amedrentamiento y despresti-
gio desatados contra periodistas independientes.
El 5 de abril, el diario La República publica la fotografía donde
aparece la ex agente Zanatta en uno de los centros de interceptación El 5 de junio, el Tribunal Constitucional declara por unanimidad
telefónica del Servicio de Inteligencia del Ejército. improcedente el recurso extraordinario presentado por la defensa de
Baruch lvcher contra la resolución de la Dirección General de Migra-
El 16 de ab;-il, la Sala Civil Corporativa Subespecializada para Pro- ciones que lo despojó de su nacionalidad.
cesos Sumanslmos y No Contenciosos reconoció -el derecho de
Neomy lvcher de administrar y representar la titularidad del 54% de La historia del caso Ivcher continúa hasta nuestros días. Y ha teni-
las acciones de Frecuencia Latina. do como uno de sus hitos más importante el retiro parcial del Perú,
según afirma el propio gobierno, de la jurisdicción de la Corte Intera-
El 3 de mayo, El Dominical del diario El Comercio publica una en- mericana de Derechos Humanos. El gobierno, luego de la resolución
trevis:: con .el c~?i;,án PNP (r) Julio Salas quien estuvo encargado de la Corte Interamericano respecto al caso de los terroristas chilenos
de la mveshgaclOn contra FrecuencIa Latma por órdenes del SIN, en del MRTA, ha decidido no acatar sus fallos. Según diversos analistas
relación con una supuesta venta ilegal de vehículos exonerados de y juristas, las motivaciones no estarían centradas en el rechazo a di-
impuestos durante la administración de Baruch lvcher. El capitán Sa- cho fallo sino más bien en no acatar otros fallos futuros entre los
las se negó a asumir la investigación por lo que recibió amenazas que cuales está la demanda de dos de los magistrados destituidos del
lo obligaron asal~r del país y asolicitar asilo a los EE.UU. El perio- Tribunal Constitucional y el propio caso Ivcher.
dIsta que regIstro las declaracIOnes de Salas recibió amenazas de
n;uerte que luego se extendieron a sus otros colegas, según lo denun- De la lectura de esta cronología parcial se pueden extraer las si-
CIÓ el jefe de redacción del suplemento. guientes conclusiones:
El 21 de mayo, la fiscal María Martín Carazas pidió una condena a) Que el conflicto se produce porque Frecuencia Latina revela infor-
de 20 meses de prisión contra Baruch lvcher por violencia y resisten- mación que afecta al núcleo central del poder: a las Fuerzas Arma-
cIa a la autondad en agravio del fuero castrense. También solicitó al das y al asesor Vladimiro Montesinos. Las informaciones propala-
150 Juzgado Penal que antes de dictar sentencia, declare reo contu- das por Canal Dos son: la supuesta o real vinculación de las
maz a lvcher. FEAA., los Servicios de Inteligencia y el propio asesor Vladimiro
Montesinos con el narcotráfico. Asimismo, la labor ilegal y clan- en la perpetuación del régimen autoritario. Yeso, como sabemos, no
destina (por no decir criminal) de los servicios de inteligencia tiene perdón y, al parecer, tampoco olvido.
cuyo asesor principal-y jefe en la práctica- es Vladimiro Montesi-
nos; los astronómicos ingresos económicos nuevamente del asesor
Montesinos; y, finalmente, las actividades ilegales de los aparatos BIBLIOGRAFÍA
de inteligencia, como el "chuponeo" telefónico a candidatos en
1995, que pone en tela juicio el triunfo electoral de Alberto Fujimo- Frisby, David: Goerge Simmel. Edil. Siglo XXI. México, 1990.
rí ese mismo año.
Elster, Jon: "Racionalidad y normas sociales" en Revista colombiana
b) Que el conflicto debido a su naturaleza, es decir, a lo que está en de sociología. Departamento de Sociología de la Universidad Nacional.
juego, determina la participación de casi la totalidad de los actores Volumen 1: Número 1. Enero-junio 1990. Bogotá.
e instituciones estatales del régimen autoritario. A continuación
presentamos la lista: las Fuerzas Armadas, los servicios de inteli- Morse, Richard: El espejo de Próspero. Edil. Siglo XXI. México, 1982.
gencia, la Policía Nacional, el asesor Vladimiro Montesinos, el Po-
der Judicial y los Ministerios Público, del Interior y de Relaciones Schutz, Alfred: Estudios sobre teoría social. Amorrortu Editores. Bue-
Exteriores, el Primer Ministro y el Ministro del Interior, el Congre- nos Aires, 1974.
so de la República, la SUNAT y el mismo Presidente de la Repúbli-
ca. A estos actores se suman otros extranjeros: el gobierno y el
Congreso norteamericano, la Sociedad Interamericana de Prensa,
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ONGs vinculadas
a la defensa de los periodistas. Finalmente, actores internos o do-
mésticos: las revistas Sí, Gente, Caretas, diversos medios de comu-
nicación escritos y radiales y partidos políticos. Se puede afirmar
que casi ningún sector o institución ha dejado de participar directa
o indirectamente en el conflicto.
INTRODUCCIÓN
De modo similar, la información ha cobrado un papel fundamental 3. DERECHO A LA ENTREGA DE INFORMACIÓN VS.
en materia de derecho laboral. En efecto, una de las reivindicaciones DERECHO A LA PRODUCCIÓN DE INFORMACIÓN
más recientes del derecho colectivo del trabajo es el derecho de los
sindicatos a recibir información de la gestión de la empresa, en espe- Aun sorteados los problemas -que no abordaremos- vinculados
cial cuando la legislación otorga al empresario facultades extraordina- con las posibles restricciones al acceso a la información por motivos
rias durante situaciones de crisis O emergencia económica. La informa- de orden público -seguridad nacional, razones económicas, secreto
ción posibilita al sindicato la toma de decisiones relacionadas con la fiscal o bancario, protección de la honra o de la privacidad de indivi-
situación y el ejercicio del derecho de autotutela colectiva, que resulta- duos- una dificultad que plantea el derecho de acceso a la informa-
rían tardías o poco efectivas si careciera de ella. En el mismo sentido, el ción es la determinación de cuál es la información a la que es posible
acceso a la información da sentido pleno al derecho a concertar conve- acceder, y cuáles son las posibilidades de obligar a la administración
nios colectivos de trabajo, dado el carácter indispensable de la infor- a producir información que no tenga en su poder. Sin embargo, es
mación previa para permitir una negociación adecuada. posible trazar algunas distinciones previas, útiles para entender las
posibilidades de ejercicio del derecho.
En la misma línea, las tendencias actuales de la legislación en ma-
teria de comunidades indígenas siguen criterios similares. El Conve- En principio, es necesario distinguir algunos niveles de acceso a
nio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas establece el derecho de las los datos. El caso más frecuente de acceso a la información pública es
el de acceso al dato procesado, sea en forma de estadística, sea en forma rechos sociales (PJDESC), ambiental (art. 41 de la CN, ley de residuos
de indicador, o en cualquiera otra. En este caso, la administración peligrosos), bienes y servicios (art. 42 de la CN y ley de defensa del
provee a un particular la información que ella misma procesó, y que consumidor), administración de recursos públicos (art. 53, Constitu-
empleaba con fines internos. ción de la Ciudad de Buenos Aires). Del mismo modo, la Corte Eu-
ropea de Derechos Humanos fijó la obligación de producir y entregar
Un segundo nivel relevante es el acceso al dato bruto, es decir, al información cuando un hecho o medida determinada puedan poner
dato registrado por la administración pero aún no procesado. Una en peligro un bien jurídico; en el mismo sentido, podría pensarse en
buena justificación del derecho de acceder al dato bruto es la imposi- la obligación de producir y difundir información como medio para
bilidad práctica de que la administración procese los datos de modo prevenir un daño ulterior.
compatible a lo solicitado por los requirentes, de modo que el acceso
al dato bruto permite a los particulares procesar estos datos, descar-
gando al Estado de esta tarea. De modo que se reemplaza de esta 4. EL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN
manera la exigencia de producción o procesamiento de información PÚBLICA EN EL DERECHO COMPARADO
no obligatoria por parte del Estado. Este derecho es especialmente
importante en materia de ejercicio del derecho a la libre investiga- Por último, resulta útil reseñar algunas normas de derecho compa-
ción, en la medida en que resulta excesivo cargar al Estado con la rado que han establecido expresamente el derecho de acceso a la
obligación de procesar datos de manera de responder a la variedad información pública. La legislación extranjera puede servir de base
temática posible de las investigaciones científicas o periodísticas. El para la regulación de una ley nacional en la materia, aún inexistente.
derecho de acceso al dato bruto permite además establecer compara- Cabe destacar la sanción de una ley de acceso a la información en la
ciones entre datos obtenidos en distintas reparticiones estatales, he- Ciudad Autónoma de Buenos Aires (ley 104, aprobada el 19/11/98),
cho difícil de exigir al propio Estado. precedida por algunos antecedentes provinciales.
Un tercer nivel de exigencia está referido a la información ya no La Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., introduci-
sobre los datos, sino sobre el circuito de circulación de los datos dentro de da por el Bill of Rights de 1791, en la que se garantiza el principio de
la administración. Este derecho tiene especial relevancia, en la medida libertad de prensa, no contiene ninguna previsión respecto del dere-
en que, aunque los datos requeridos estén en poder de la administra- cho a la información, limitándose por el contrario a garantizar el
ción, resulta a veces difícil para los particulares ejercer su derecho derecho a comunicar libremente ideas y opiniones.
por ignorancia de la repartición a la cual es necesario requerir los
datos solicitados. La FOIA estadounidense se refiere concretamente a La plasmación de un derecho efectivo de acceso a la documentación
este punto, estableciendo la obligación de cada repartición de fijar un administrativa vendrá de la mano de la sanción en 1966 de la Freedom
organismo recepetor de los pedidos de datos. of Information Act (FOJA), con la que se pretendía paliar la insuficiencia
marúfiesta de la regulación precedente, y favorecer el acceso más gene-
Por último, los casos en los que es posible ejercer el derecho de ralizado posible a la información administrativa, fijando a su vez las
exigir la producción de información al Estado son aquellos en los que una excepciones que taxativamente corresponde oponer al principio básico
norma establece una obligación especial de producción de la infor- de transparencia. La aprobación de la ley supuso un verdadero giro
mación, y el Estado la ha incumplido. Esto vale también para los copermcano en la práctica administrativa de aquel país, llegándose
particulares que tengan obligación de producir información. Como lo incluso en 1972 a la creación de un organismo al que le es asignada la
hemos señalado anteriormente, resulta difícil justificar la exigencia importante tarea de velar por la eficacia práctica de la aplicación de la
de producción de cualquier información al Estado, ya que ello impli- FOIA, la Fredoom of Information Clearing House, órgano independiente
caría un entorpecimiento excesivo en su funcionamiento. Lo mismo de la administración y sin personalidad jurídica propia, entre cuyas
puede decirse para las personas privadas, que no pueden ser forza- funciones se destaca su labor de auxilio a los peticionan tes que no
das en general a producir y entregar información. Sin embargo, la vean satisfecha una demanda de información.
sanción de normas que establecen una obligación especial de produc-
ción de información no son raras, y va en aumento. Así, las ya nom- En 1974 Y 1976 la FOJA fue parcialmente reformada a fin de poner
bradas obligaciones de producción de información en materia de de- coto a las prácticas dilatorias, reduciendo los plazos de que disponen
los órganos públicos para resolver acerca de las demandas de acceso, En el derecho europeo el derecho a la información y en particular
e imponiendo a los organismos federales la obligación de presentar el de acceder a información pública ha sido consagrado desde la
una memoria anual en la que constara el número de peticiones recibi- postguerra como medio para reformular la relación de la administra-
das, especificando la suerte que las mismas hubiesen corrido. ción con los administrados y del ciudadano con el Estado.
Existe en la FOIA un triple escalón de publicidad de las actuaciones En Francia, la consagración legal definitiva del derecho a la infor-
administrativas. Primeramente, la sección 552. (a) (1) impone a todas mació,:, en rela,ción, con la información producida o almacenada por
las agencias la obligación de publicar en el diario oficial (Federal Regis- la admInIstracIOn.pubhca, se concreta en cuatro cuerpos normativos:
ter) una serie de datos que se considera pueden servir de guía y punto
de apoyo para el público (for the guidance of the public), entre los que 1. La Ley 78-17, del 6 de enero de 1978 relativa a la Informática, los
merecen ser destacados los que suponen la descripción de la propia ficheros y a las libertades.
agencia, de sus métodos de trabajo, y de los procedimientos adminis-
trativos seguidos en cada una de ellas, entre otros datos. 2. La Ley 78-753 del 17 de julio del mismo año, por la que se aprue-
ban una sene de medIdas para la mejora de las relaciones entre la
Siguiendo el procedimiento previamente publicado las agencias han administración y el público. En lo que nos concierne es de especial
de poner a disposición del público, para su consulta y posible repro- Interés el título 1, "De la libertad de acceso a los documentos ad-
ducción, una serie de documentos que la Sección 552 (a) (2) enumera, ministrativos".
como los documentos definitivos, o de las instrucciones dadas al per-
sonal de la agencia que puedan afectar a los administrados. 3. Ley 79-18 del 3 de ene~o de 1979, sobre los archivos, en cuyo título
1 se regulan las condIcIOnes de acceso a los archivos públicos.
Por último, en la sección 552 (a) (3) se consagra el derecho de toda
persona al acceso, en condiciones de igualdad y previa petición -en 4. Finalmente, la Ley 79-587, del 11 de julio de ese año, relativa a la
la que únicamente habrá de constar una descripción razonable del motivación de actos administrativos y a la mejora de las relaciones
registro- a toda aquella documentación que, no habiendo sido pre- entre la administración y el público, que reforma algunos artículos
VIamente consIderada secreta, obre en poder de la agencia. de la Ley 78-753.
En relación a las condiciones del ejercicio del derecho de acceso a El sistema francés de acceso a la información pública se construye
la información, es importante destacar dos cuestiones. Por un lado, sobre la base de. dos elementos. El primero de ellos es un régimen
que en la FOIA solo se requiere una descripción razonable del regis- espeClal de pubhCldad a que se encuentran sometidos los documen-
tro y no puede la administración excusarse invocando que no se re- tos administrativos considerados de interés general, toda vez que, al
quirió un registro identificado concretamente. Por otro, que no se tenor de la disposición contenida en el art. 9 de la ley del 17 de julio
requiere acreditar un motivo o interés específico para acceder a la de 1978, la propia administración habrá de proceder a la publicación
información documental y ello es debido no tanto a la indiferencia de regular de las directrices, instrucciones, circulares, normas y respues-
los mismos, cuanto a la dificultad de determinar en cada caso concre- tas mInIstenales que comporten una interpretación del Derecho posi-
to cuál es el móvil que anima a los solicitantes de información (Cfr. tivo ? un~ descripción de los pro<;edimientos administrativos, que
Mashaw /Merril, Introduction to the american public law system, pp. 627 podran aSI ser alegadas por el administrado en sus relaciones COn la
Y ss., donde se efectúa una clasificación de las causas fundamentales administración conforme a los dispuesto por el art. 1 del Decreto 83-
de acceso a la documentación oficial, encuadrando aquellas que no
responden a un motivo o interés específico en lo que estos autores
denominan residual group, catch-all group)2
BtASI, v.: "The Pathologicnl Perspective «nd the F¡rst Amendment", Columbia Law Re-
view, vol. 85, número. 4 (1985) pp. 449 Y SS.; CASS, R.A.: "The Perils DI Positive Thil1-
king: Constitutional Interpretatiol1 and Negative F¡rst Amendment Theory", ueLA Law
2 Para un balance doctrinal y jurisprudencial sobre la cuestión en el derecho americano, ReVl€W, vol. 34 (1987), pp. 1405 Y SS.; BYARD SOLUM, L "Freedom of Communicative
puede consultarse: PERRY, M.J. "Freedom of Expression: Al! Essay on Theory aJ1d Doctri~ Action: A theory of the First Amendmellt Freedom oi Speech" Nothwestern University Law
Review, vol. 83, número 54 (1989), pp. 54 Yss.)
/le", Northwestern University Law Review, vol. 78, número 5 (1983), pp. 1137 Y ss.
1.025, así como la relación de los documentos obrantes en poder de y derechos de las personas, como a satisfacer las demandas de infor-
las diferentes administraciones públicas y que puedan ser objeto de mación pública pudiendo incurrir en responsabilidad disciplinaria3
consulta por los particulares al amparo de las disposiciones de la ley.
El segundo elemento es el reconocimiento e~ la legislación francesa En el derecho español, aun durante el período autocrático del
de un derecho subjetivo de todos los admInIstrados de acceso a los franquismo, la ley 9/1968 sobre Secretos Oficiales, establecía en su
documentos administrativos de carácter no nominativo (arl. 1 de la artículo Primero que los órganos del Estado: "estarán sometidos en
Ley del 17 /7 /78), de lo que se deduce q,:e serán titulares del d~rech? su actividad al principio de publicidad ... ". La Constitución Española
todas las personas naturales, mdependlentemente de su naclOnah- de 1978 en su arl. 105 b) consagró definitivamente el derecho de los
dad, pero también las personas jurídicas, los medios de prensa y las ciudadanos de "acceder a los archivos y registros administrativos,
asociaciones de defensa de intereses colectivos. salvo en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averi-
guación de los delitos y la intimidad de las personas". La ley 30/1992
Respecto de los documentos nominativos, que según el arto 4 de la sobre el Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Pro-
ley del 6/1/78 son aquellos que permiten, bajo cualquier forma, direc- cedimiento Administrativo Común (BOE Nro. 285, 27/11/1992) re-
tamente o no, la identificación de las pesonas físicas a que se aplican. glamentó el derecho constitucional en su arl. 37 al regular el derecho
El ejercicio del derecho queda restringido a los titulares de los mismos, de acceso a archivos y registros. Dice la norma: "Los ciudadanos
por lo que cualquier otra persona interesada en la consulta de estos tienen derecho a acceder a los registros y a los documentos que, for-
habrá de esperar a la expiración de los plazos que a tal fin señala la ley mando parte de un expediente, obren en los archivos administrati-
de archivos del 3 de enero de 1979. En relación a estos ficheros nomi- vos, cualquiera que sea la forma de expresión, gráfica, sonora o en
nativos su titular tendrá derecho a ser informado de su existencia, de imagen o el tipo de soporte material en que figuren, siempre que
los datos que en el mismo se recopilen y que le conciernen directamen- tales expedientes correspondan a procedimientos terminados en la
te y ello como presupuesto necesario para poder acceder de manera fecha de la solicitud". El arl. 7° establece: "El derecho de acceso será
pesonal a los mismos a fin de verificar su exactitud, pudiendo sohctlar ejercido por los particulares de forma que no se vea afectada la efica-
la anulación o rectificación de los datos que no daban constar en el cia del funcionamiento de los servicios públicos debiéndose, a tal fin,
mismo por ser incorrectos, improcedentes o desactualizados. formular petición individualizada de los documentos que se desee
consultar, sin que quepa, salvo para su consideración con caracter
El derecho de acceso a la documentación administrativa puede potestativo, formular solicitud genérica sobre una materia o conjunto
ejercerse respecto de toda aquella que emane de la a¿ministración del de materias. No obstante, cuando los solicitantes sean investigadores
Estado, de las entidades locales, establecImIentos pubhcos y de todos que acrediten un interés histórico, científico o cultural relevante, se
aquellos organismos encargados de la gestión de un servicio público podrá autorizar el acceso directo de aquellos a la consulta de los
(art. 2 ley del 17/7/78). El arl. 4° de la ley antes mencionada estable- expedientes, siempre que quede garantizada debidamente la intimi-
ce el derecho de los administrados a consultar y reproducIr los docu- dad de las personas". El arl. 8° agrega: "El derecho de acceso conlle-
mentos que deseen conocer. vará el de obtener copias o certificados de la documentación cuyo
examen sea autorizado por la administración, previo pago, en su
Siguiendo el ejemplo de la legislación americana, se establecen dos caso, de la exacciones que se hallen legalmente establecidas".
organismos encargados de la apliación de las leyes mencionada~ .. ~a
Comisión Nacional de rnformática y Libertades (CNrL) y la ComlslOn
de Acceso a la Documentación Administrativa (CADA). Tienen entre
sus funciones la de velar por el correcto cumplimiento de las disposi-
ciones de ambas leyes, tanto a través de la emisión de dictámentes, 3 Ver. SANTAOLALLA, Fernando: "Francia: El secreto administrativo", DA, número 176
como del ejercicio de una constante labor de vigilancia y control de la (1977) pp. 159 Y SS.; DIEZ PICAZO, Luis; "Francia: El decreto 83/1025 sobre relaciones de
aplicación de la informática al tratamiento de las informaciones no- la administraci6n con sus usuarios", REDA, número 43 (1984), pp. 577 Y ss,; DIBOUT,
minativas. Pierre: "POllr UIl droit á la communiCi1tion des documents administratifs" RA, número 173
(1976), pp. 493 Y ss. BRAIBANT, Cuy: "Le Drait administratif francais, Presses de la
Fondation Nationale des Sciences Poli tiques & Dalloz, París, 1984, pp. 400 Y ss. BRAI-
Los funcionarios públicos se encuentran obligados tanto a reservar BANT, Cuy¡ QUESTIAUX, Nicole y WIENER, Céline: "Le controle de l'Adminístration et
la información personal cuya divulgación pudiera afectar la intimidad la protection des citoyens", Ed. Cujas, Paris, 1977. AUBY, Jean: "Hacia la transparencia de
la Administración en Francia", RAP, número 95 (1981), pp. 315 Yss.
La legislación española regula además el tratamiento de la infor- LEYES DE DESACATO YLIBERTAD
mación contenida en soporte informático, en la Ley Orgánica 5/1992
del Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter Personal DE EXPRESIÓN
(BOE N° 262, del 31/10/1992), confiriendo acciones de acceso, anula-
ción, modificación o actualización de datos personales4 .
. FELIPE GONZÁLEZ*
1. INTRODUCCIÓN
Lo sucedido con esta iniciativa de reforma de la LSE no es de extra- 2.2. Cláusulas generales, principios jurídicos y noción
ñar. Como analizaremos en este trabajo, ello obedece a tendencias de orden público en un estado de derecho
arraigadas en el medio político chileno, en el sentido de que muchos
de los actores políticos se visualizan a sí mismos como dignos de un Los desarrollos llevados a cabo en la teoría del derecho en la se-
reconocimiento especial de parte de la ciudadanía y, por ello, merece- gunda mitad del siglo XX han contribuido a proporcionar mayor cla-
dores de una protección superior por parte de la legislación. ridad acerca de la función de las cláusulas generales en un sistema
jurídico. Por cláusula general, ha entendido Engisch, "una redacción
En este trabajo se analizan los principales aspectos involucrados expresiva de los supuestos de hecho que abarca con gran generalidad
en las normas de desacato y la afectación que ellas representan para un campo de casos y les señala su correspondiente tratamiento jurídi-
el ejercicio de la libertad de expresión. Esto incluye un abordaje con- CO"l El orden público constituye una cláusula general en el sentido
ceptual, una revisión de los parámetros legales y jurisprudenciales recién anotado.
chilenos en la materia, un análisis de los estándares internacionales y
de derecho comparado y, a la luz de todos estos antecedentes, una Los embates al fragor de las disputas entre el positivismo jurídico
revisión del proceso de reforma de estas normas que se está llevando y el iusnaturalismo hasta bien entrado el siglo XX habían conducido
a cabo actualmente en Chile. a opacar, desde la perspectiva positivista, el papel desempeñado por
las cláusulas generales en el derecho. Así, los positivistas las habían
relegado a un rol muy secundario. La postura de Kelsen es ilustrativa
2. CONCEPTO, FUNCIÓN Y ALCANCES DEL ORDEN PÚBLICO a este respecto, al hablar acerca de una suerte de inevitabilidad de
EN UN ESTADO DE DERECHO Y SU VINCULACIÓN CON tener que recurrir a las cláusulas generales y a los principios jurídicos
LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN (que colocaba a la par que las primeras), ya que de alguna manera
introducirían un elemento perturbador en la pureza de su concepción
2.1. La libertad de expresión y sus limitaciones del sistema jurídico. Para el mismo Kelsen, quedaba entregado al
En consecuencia, en un estado de derecho, el orden público solo La noción de orden público en un estado de derecho debe atender,
cumple una función instrumental, es decir, no posee un valor propio, entonces, de un modo preferente a los principios formulados en las
sino que está destinado a salvaguardar determinados fines: el ejerci- garantías constitucionales y solo por derivación a las instituciones
cio adecuado de los derechos fundamentales. La protección del orden específicas del sistema, entre otras razones para evitar caer en el for-
público no aparece como un objetivo en sí mismo en un estado de malismo y no perder de vista que los derechos humanos constituyen
derecho -como es, por ejemplo, la protección de la libertad de expre- el telón de fondo. .
sión-, sino que hace las veces de un instrumento. Algunos autores se
han preguntado si con esta tesis "no estaremos ante una petición de Ahora bien, el hecho de que la noción de orden público en un
principio, si recortar el derecho a la libertad de expresión mediante estado de derecho tenga por función garantizar los derechos huma-
disposiciones de diverso rango administrativo que vengan a impedir nos na debe movemos a confusión respecto del carácter que asume
la 'alteración del orden público', estando integrado el orden público su tensión con tales derechos. En este sentido, es necesario distinguir
por la defensa de la libertad es jurídicamente y éticamente acepta- entre el tipo de tensión que se produce entre el orden público y los
ble"? A mi juicio, si bien es obvio que ciertas disposiciones adminis- derechos humanos de aquella otra que se produce cuando son dos
trativas -o de rango legal, que, para el caso, lo mismo da- pueden ser derechos humanos los que entran en colisión.
eventualmente impugnadas jurídicamente, no hay una petición de
principio envuelta, puesto que no será la libertad de expresión la que Cuando se trata de dos derechos humanos que entran en tensión
se limite a sí misma por sí sola, sino que es el juego de las diversas entre sí, la jurisprudencia de los órganos internacionales de derechos
libertades (o de algunas de ellas) el que lo hace. Ciertamente, la liber- humanos es consistente en cuanto a que no es posible construir una
tad de expresión es necesaria no solo por sí misma sino para el ejerci- jerarquía de tales derechos, ya que ellos se limitan recíprocamente,
cio de otros derechos, pero el proceso también se da a la inversa y debiendo ponderárselos en el caso concreto. En otras palabras, el ca-
otros derechos son también necesarios para el ejercicio de la libertad tálogo de derechos no contiene un orden conforme al cual unos que-
de expresión. den subordinados a otros8• Esto es coherente con la forma en que,
desde la teoría del derecho, autores como Alexy o Dworkin describen
La afirmación precedente es relevante, puesto que permite enten- la colisión entre principios. Alexy señala que los principios actúan
der por qué el orden público debe ser asumido e interpretado restric- corno mandatos de optimización, es decir, operan en tensión unos
tivamente. En efecto, si bien el orden público está destinado a prote- con otros, ponderándose su aplicación, y sin que, por lo mismo, se
ger los derechos de las personas, el mismo está regulado a la vez anulen recíprocamente ni exista, tampoco, una jerarquía rígida entre
como una limitación a tales derechos en los instrumentos internacio- ellos (Alexy señala que a lo sumo podría hablarse de una prioridad
nales, las constituciones políticas y los códigos nacionales. En cam- prima Jacíe de ciertos principios). Ello, a diferencia de lo que ocurre
bio, una concepción del orden público corno una entelequia con valor
propio conlleva el riesgo de entender las instituciones de un estado
" Véase Alexy Robert, Sistema jurídico, principios jurídicos y razón práctica, en: Dere- 12 Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 18 de enero de 1996, Para un análisis
cho y Razón Práctica, Fontamara, México, 1993, pp. 9·22. Véase especialmente p. 14. de este caso, véase infra, p 238,
En otro texto, Alexy cita a otro autor sobre este punto: "Los principios no rigen sin 13 Véase Principios de Siracusa (sobre las disposiciones de limitación y derogación del
excepción, y pueden entrar en oposición o contradicción; no contienen una pretensión Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos), en: Revista de la Comisión Inter~
de exclusividad; solo despliegan Su contenido significativo propio en un juego conjun· nacional de Juristas N° 36, junio 1986. Estos principios fueron adoptados en una re~
ta de complemento y limitación recíprocos, y necesitan para su realización de concre- unión convocada a tales efectos por la Comisión Internacional de Juristas, la Asocia~
ción a través de principios subordinados y valoraciones particulares con contenido ción Internacional de Derecho Penal, la Asociación Estadounidense para la Comisión
material independiente." C. W. Canaris, Systemdenken und Systembegriff in der Juris~ Internacional de Juristas, el Urban Margan Institute far Human Rights y el Instituto
prudenz, Berlín, 1969, p. 52, citado por Alexy, Teoría de la Argumentación Jurídica, Internacional de Estudios Superiores de Ciencias Penales.
Centro de Estudios Constitucionales, Madrid, 1989, p. 26. 14 Corte I.D.H., La Colegiación Obligatoria de Periodistas (arts. 13 y 39 Convención
10 Ronald Dworkin, Los derechos en serio, Ariel Derecho, Barcelona, 1999. Americana sobre Derechos Humanos), Opinión Consultiva OC-5/85 del 13 de no~
11 Corte de Apelaciones de Santiago, 11 de agosto de 1953; RD} Tomo L, 2" Parte, Sección viembre de 1985. Serie A N° 5, p. 40.
4a, página 114. 15 Idem,
autoridades indicadas en la letra b), se tiene automáticamente por
La Corte agregó que "las razones de orden público que son válidas establecido que con ello se afecta el orden público.
para justificar la colegiación obligatoria de otras profesiones no pue-
den invocarse en el caso del periodismo (.. y en cuanto ello impida a A título ilustrativo, se revisan algunos de entre la abrumadora
otras personas el ejercicio de la libertad de expresión a través de los mayoría de casos que sostienen esta tesis de la conexión automática.
medios de comunicación 16 ,
A los pocos años de la entrada en vigencia de la LSE, en un caso
2.3. Orden público e interés público del año 1961, dljrante el gobierno de Jorge AlessandrI, ya se estable-
cía que "según el art. 6°, letra b), de la ley W 12.927 sob:e Seguridad
Muchos procesos que se siguen por delitos de expresión invocán- Interior del Estado, cometen delito contra el orden pub]¡co, entre
dose una afectación del orden público envuelven situaciones de claro otros, los que difamen, injurien o calumnien al Presidente de la Repú-
interés público. Esto lleva a incurrir en un contrasentido, puesto que blica o Ministros de Estado cualquiera que sea la gravedad de las
se pretende restringir el debate público, sobre ternas de interés ciuda- injurias. Establecido que las publicaciones de prensa de fs. 1 y 2 con-
dano, invocándose la cláusula de orden público. tienen expresiones injuriosas contra el GobIerno que afectan a la per-
sona del Presidente de la República y a las de sus Ministros de Esta-
Al respecto, es imprescindible tener en claro que el interés del go- do, solo puede concluirse que con tales afirmaciones se demuestra la
bierno de turno o el de las colectividades políticas mayoritarias no existencia de hechos que presentan los caracteres del mencIOnado
necesariamente coinciden con el interés público. La identidad entre delito contra el orden público"18.
interés público e interés estatal que históricamente ha prevalecido ha
contribuido a confundir las cosas en esta materia. Además, también ha Lo propio se continuaría señalando a lo largo de los años, y así, en
contribuido a esta confusión el hecho de que tradicionalmente haya la época del gobierno de Salvador Allende, los tribunales señalaban:
existido una tendencia a privilegiar la protección del Poder Ejecutivo. "El artículo 6° de la Ley de Seguridad del Estado establece que los
que cometen algunos de los supuestos que él describe 'cometen deli-
El interés público en un estado de derecho incluye la protección de to contra el orden público: Es pues la propia ley la que presume que
las opiniones minoritarias y disidentes y, en este sentido, un concepto estas formas delictuosas alteran de alguna manera el orden público.
de orden público genuinamente democrático debiera hacerse cargo Por tanto, no cabe al sentenciador contrariar el texto explícito de la
de esto. Corno ha señalado el Privy Council, "no es menos obvio que ley, que es claro, llegando por vías interpretativas a una conclusión
el verdadero propósito de los opositores políticos que critican a aque- contraria." Agrega la sentencia que "[f]ue el proplO legIslador qUIen
llos (... ) que conducen los asuntos públicos es minar la confianza hizo uso de su soberana facultad para elevar a la categoría de delito
pública en su desempeño y persuadir al electorado que los opositores contra el orden público las difamaciones, injurias o calumnias contra
harían un mejor trabajo en caso de alcanzar el poder que los que lo un senador o diputado"19. Corno trasfondo, está la tesis más gen~ral
detentan actualmente"17. de que el papel del Poder Judicial es muy ac?tado en estas materIas:
Corno se señalara en un fallo durante el gobIerno de. Frel Montalva.
2.4. La afectación del orden público; razonabilidad y proporcio- "Si la incriminación de que se trata envuelve realmente una conculca-
nalidad versus la doctrina de la "conexión automática" ción de las precitadas libertades [de expresión ~ opinión], no es de
cargo del intérprete sortearlas. El precepto constlluclOnal que consa-
La práctica jurisprudencial chilena establece de manera casi uná- gra la libertad de emitir opinión sin censura preVIa ha dejado ]¡brada
nime una conexión automática entre las conductas descritas en el art. a la ley la determinación de los casos en que se mcurre en responsabl-
6° de la LSE y la afectación del orden público. En otras palabras,
probado que sea, por ejemplo, que se ha injuriado a algunas de las
17 Hector v. Privy Couneil, [1990J 2 AC 312 (pe) [1991J LRC (Cons) 237. Traducción del 44 Ysiguientes.
autor.
lidad por los delitos y abusos que se cometen en el ejercicio de ella, 3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS Y EVOLUCIÓN
de manera que incumbe al legislador, que dicta la ley, y no al juez, DE LA LEY DE SEGURIDAD DEL ESTADO
que se limita a aplicarla, precaver que aquella garantía no sea desvir-
tuada injustificadamente. Son cometidos diversos: el legislador hace La Ley 12.927 o Ley de Seguridad del Estado es el texto legal que
una apreciación política; el juez una jurídica "20. contiene normas de desacato que es usado con mayor frecuencia en
Chile. Por lo mismo, constituye un paradigma en la materia en nues-
Esta jurisprudencia se ha visto reiterada en una serie de ocasiones tro país.
durante la actual transición a la democracia, según se expone en el
capítulo 4 de este trabajo. Esta ley encuentra sus orígenes en varios textos normativos pre-
vios. Puede afirmarse que solo a partir de la década de 1930 existen
La práctica mencionada hace imprescindible explicitar en la legis- en Chile cuerpos normativos especiales destinados a regular de ma-
lación que los tribunales deben calificar la razonabilidad y proporcio- nera sistemática las materias de seguridad del estado y orden públi-
nalidad, atendiendo a las circunstancias del caso y a la existencia o co; sin embargo, estos son conceptos de mucho más antigua data y
no de una genuina afectación del orden público. Se trata, de acuerdo allí radica precisamente un elemento de conflicto.
a esta propuesta, de eliminar todo vestigio de responsabilidad objeti-
va, asegurándose que se tomarán en consideración los elementos sub- En efecto, las nociones de seguridad del estado y orden público se
jetivos del tipo penal, la eficacia causal de la conducta y las demás remontan a épocas históricas previas a la conformación de un estado
circunstancias de hecho que rodeen el caso específico. de derecho tanto en Europa -donde se originó- como en Chile. Se
trata, por lo mismo, de nociones cargadas en sus orígenes de un fuer-
La necesidad de eliminar las diversas formas en que se manifiesta te componente autoritario, propio de épocas en las cuales la idea de
la responsabilidad objetiva en el sistema penal resulta aun más apre- que las personas poseen derechos fundamentales en cuya esfera el
miante tratándose de materias relativas a delitos contra el orden pú- Estado no puede invadir ,aún no existía21 •
blico. En efecto, dado que en estas materias se encuentran envueltos
elementos de connotaciones políticas y sociales, el uso de criterios de Lo anterior es particularmente válido en lo que se refiere a la liber-
responsabilidad objetiva resulta todavía más complejo y arbitrario. tad de expresión, puesto que es solo a partir de la concepción de un
estado de derecho que se entiende que los ciudadanos deben tener
La invocación del orden público como limitación debiera res- garantizado el ejercicio de esta libertad, de manera de formular críti-
tringirse a casos concretos en los que la falta de estabilidad del cas a los gobernantes, fiscalizarlos y, a través de su ejercicio, partici-
sistema político democrático produzca un perjuicio relevante para par del quehacer público.
los derechos de las personas o ponga en un peligro inminente a
tales derechos. De alguna manera esto ha producido efectos no menores, en el
sentido de que los conceptos de seguridad del estado y orden público
Esto se recoge en abundante jurisprudencia internacional y tam- han mantenido un sesgo autoritario, y ello a pesar de que durante
bién en los Principios de Siracusa ya mencionados, al establecerse gran parte del siglo XX se haya vivido en nuestro país bajo la vigen-
que para que una limitación sea necesaria ella deberá, entre otras cia de un sistema democrático de gobierno. Incluso se da la contra-
exigencias, responder a una necesidad pública o social apremiante y dicción de que al tiempo que la Ley 12.927 estuvo -según sus auto-
a un objetivo legítimo, así como guardar proporción con dicho objeti- res- destinada a fortalecer un régimen democrático, ella mantuvo
vo (Principio 10). También se señala que "Al aplicar una limitación, cortapisas a las libertades que supone tal tipo de sistema.
un Estado no utilizará medios más restrictivos de lo que era necesa-
rio para lograr el propósito de la limitación" (Principio 11).
21 Al respecto puede consultarse, Jorge Mera, Felipe González y Juan Enrique Vargas,
Protección democrática de la seguridad del estado, Programa de Derechos Humanos,
Universidad Academia de Humanismo. Cristiano, Santiago, 1991, especialmente el ca~
20 Contra Carlos Altamirano, RD], Tomo LXV, 2a Parte, Sección 4a, pp. 9 Y siguientes. pítulo 1. .
Como señalábamos, a partir de la década de 1930 comienzan a En las postrimerías del gobierno de Carlos lbáñez, en 1958, la Ley
promulgarse en Chile textos dedicados de manera especial a regular de Defensa de la Democracia fue derogada, reemplazándosela por la
estas materias. Así, el DFL 143 del año 1931 estableció como delito Ley 12.927. Al momento de su derogación, en su Mensaje al Congreso,
contra la seguridad interior la propagación de noticias tendenciosas o el entonces Presidente lbáñez, que había aplicado regularmente la Ley
falsas. Luego, el Decreto Ley 50 del año 1932 reguló una serie de de Defensa de la Democracia durante los primeros años de su manda-
figuras penales que serían retomadas por los cuerpos normativos to, reconoció que orientada dicha ley "a eliminar de la vida cívica
posteriores, tales como la apología de la violencia, la propagación y nacional al Partido Comunista, la práctica ha demostrado su fracaso,
promoción de doctrinas subversivas, la incitación a la revuelta o al aparte de que ha creado resentimientos del todo inconvenientes al ne-
terrorismo, etc. gar a un grupo de ciudadanos el derecho, que es a la vez deber funda-
mental, de participar en la elección de los poderes del Estado."
A su turno, la Ley 6.020, del año 1937, establece la distinción entre
delitos contra la seguridad del estado y delitos contra el orden públi- El propio Ibáñez añadió, en el mismo Mensaje, que el propósito de
co, que sería recogida por la legislación posterior, incluida la actual la Ley 12.927 era la protección del sistema democrático de gobierno.
ley. El monto de las penas establecido por la Ley 6.020 también será Ese fue también el espíritu invocado por la mayoría parlamentaria
recogido de manera prácticamente similar por la Ley 12.927. Por ello conformada en las elecciones de 1957, que parece haber sido más
es posible afirmar que en muchos aspectos la legislación actual sobre decisiva en realidad que el Ejecutivo en la derogación de la Ley de
seguridad del estado y orden público en Chile es similar a la de más de 60 Defensa de la Democracia.
años atrás22
Pero más allá de los propósitos invocados, y tal vez porque hay
Pero hubo, por cierto, el "interregno" de la denominada Ley de ciertas tendencias autoritarias que se encuentran arraigadas en la cul-
Defensa de la Democracia (Ley 8.987, del año 1948). Esta legislación, tura chilena, el hecho es que la Ley 12.927 resulta en muchos aspectos
producto de la época álgida de la Guerra Fría, generalmente es cono- incompatible con un genuino sistema democrático.
cida por haber establecido la proscripción ideológica del Partido Co-
munista, pero en realidad tuvo alcances mayores. Durante el régimen militar, el objetivo declarado de esta ley fue
directamente vulnerado, al utilizársela como herramienta para prote-
En efecto, la Ley de Defensa de la Democracia también amplió él ger un sistema no democrático y sancionar precisamente a quienes
rango del catálogo de figuras penales, agregando una serie de tipos pretendían que un sistema de tales características se estableciera. La
penales vagos y abiertos y aumentando las sanciones considerable- ley fue además objeto de numerosas reformas, en términos de am-
mente. Por ejemplo, a pesar de que siempre se ha considerado que los pliar las conductas punidas y aumentar sustancialmente las penas,
delitos contra el orden público son de menor gravedad que aquellos especialmente para los delitos contra el orden público.
contra la seguridad del Estado, esta ley asimila las penas para ambos
tipos de delitos. En consecuencia, la Ley de Defensa de la Democracia Ya en la transición a la democracia, y como resultado de las llama-
reforzó de manera significativa los componentes autoritarios de los das "Leyes Cumplido", la gran mayoría de las modificaciones intro-
conceptos de seguridad del estado y orden público23 • ducidas a la ley durante el régimen militar fueron eliminadas. El
texto actual, entonces, se asemeja en gran medida al existente con
anterioridad al gobierno militar.
La Comisión Interamericana reconoce que la libertad de expresión La Comisión sostiene que el argumento constantemente utilizado
no es un derecho absoluto, pero señala que sus restriccÍones deben por los estados de que "las leyes de desacato protegen el orden público
incorporar las justas exigencias de una sociedad democrática. Desta- porque la crítica de los funcionarios públicos puede tener un efecto
desestabilizador para el gobierno" no es un argumento legítim042 •
36 Informe Anual Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1994, pp. 209 ss.
37 Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1998, Volumen
III: Informe de la Relatoría de Libertad de Expresión. 40 Iclem, p. 218,
38 Informe de la Relatoría de Libertad de Expresión, citado, página 40, nota a pie 62. 41 Fallo de la Corte Suprema de lo Estados Unidos, en el caso The New York Times
Subrayado del autor. Company vs. L.B, Sullivan, de 9 de marzo de 1964.
39 Informe Anual Comisión Interarnericana de Derechos Humanos 1994, pág. 211. 42 Informe Anual Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1994, pág. 212.
~-
En concepto de la Comisión Interamericana, este tipo de legisla- de todos a recibir informaciones e ideas. Hay, por tanto, dos dimen-
ción no es necesaria para asegurar el orden público y, por lo tanto, no siones de la libertad de expresión que deben ser respetadas: por una
se encuentra dentro de las limitaciones legítimas a la libertad de ex- parte el no ser menoscabado e impedido de manifestar el propio pen-
presión. Las leyes de desacato contradicen el principio de que una samiento y, por otra, el derecho colectivo a recibir cualquier informa-
democracia debidamente funcional constituye la máxima garantía del ción y a conocer la expresión del pensamiento ajen046 . Esta esfera
orden público, añade la Comisión. En una línea de argumentación pública de la libertad de expresión es especialmente importante
que encuentra antecedentes en el Sistema Europeo, la Comisión ha cuando se trata de ejercer el derecho de todo ciudadano a fiscalizar a
señalado que el término "necesario", en el contexto del arto 13.2, debe sus autoridades'. .
considerarse como "algo más que útil, razonable o conveniente"43
Para que una limitación sea "necesaria" debe demostrarse que el fin La Comisión establece que la protección que brindan las leyes de
legítimo que se persigue no puede alcanzarse razonablemente por un desacato a los funcionarios públicos es incongruente con el objetivo
medio menos restrictivo de la libertad de expresión. Además, las li- de una sociedad democrática de fomentar el debate público, conclu-
mitaciones deben ser proporcionales y ajustadas estrechamente allo- yendo que las leyes de desacato no son necesarias para asegurar el
gro del objetivo gubernamental propuesto. La "necesidad", según lo orden público en una sociedad democrática y que, por lo tanto, no
ha sostenido la Corte Interamericana importa la existencia de una resultan una restricción justificada a la libertad de expresión a luz del
"necesidad social imperiosa", por lo que no puede invocarse cualquier art. 13 de la Convención Americana.
argumento como medio para suprimir un "derecho garantizado por la
convención o para desnaturalizarlo o privarlo de contenido real"44. Si Por esto, la amenaza de responsabilidad penal por deshonrar la
esto ocurre, la restricción aplicada no es legítima ya que no existe ni reputación de un funcionario público, inclusive como expresión de
una necesidad imperiosa, ni proporción alguna entre el fin perseguido un juicio de valor o una opinión, no puede utilizarse como método
(la protección del honor o el orden público) y el derecho limitado. para suprimir a los adversarios políticos y la crítica al gobierno.
Es por ello que la Comisión sostiene que la protección brindada La protección de la libre expresión carece de sentido si no se la
por las leyes de desacato a los funcionarios públicos no es coherente extiende a las opiniones que son generalmente aborrecidas. No hay
con el objetivo de una sociedad democrática de fomentar el debate contradicción alguna en reconocer la necesidad de una sociedad polí-
público. La aplicación de las leyes de desacato para proteger el honor' ticamente organizada, compuesta de órganos capaces de mantener el
de los funcionarios públicos -que actúan en carácter oficial~ les otor- orden público y hacer cumplir las leyes, y una actitud vigilante res-
ga injustificadamente un derecho a la protección del que no disponen pecto del estado. La libertad de expresión no solo tiene una dimen-
los demás integrantes de la sociedad. "Esta distinción -observa la sión creativa, sino también un importante papel cautelar: debe com-
Comisión- invierte directamente el principio fundamental de un sis- prendérsela como un instrumento indispensable para mantener los
tema democrático que hace al gobierno objeto de controles, entre poderes del Estado bajo el escrutinio y crítica de sus ciudadanos.
ellos, el escrutinio de la ciudadanía, para prevenir o controlar el abu-
so de Su poder coactivo"45. Cuando el Pacto de San José de Costa Rica establece en su art. 13.2
que, en materia de libertad de expresión, podrán establecerse limita-
Además, la Comisión, recogiendo el desarrollo jurisprudencial de ciones bajo la forma de responsabilidades ulteriores en la medida que
la Corte Interamericana, sostiene que la libertad de expresión tiene ello sea necesario para alcanzar fines tales como la seguridad nacio-
una dimensión individual y colectiva. La Corte ha sostenido que si se nal y el orden público, se entiende que lo hace en el contexto de un
restringe la libertad de expresión del individuo no es solo el derecho sistema democrá tico.
de ese individuo el que está siendo violado, sino también el derecho
En cuanto al Derecho Comparado en la materia, existe una evolu-
ción en el sentido de tender hacia una abolición del delito de desaca-
to. Los fundamentos de esta tendencia son los que señalábamos ante-
43 Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos 1994, pág. 220.
44 Corte I.D.H., OC 5/85, párr. 42.
45 Informe Anual CIDH 1994. p. 218, 46 Corte I.D.H., OC-5/85 (cit), párr. 30.
riormente en este trabajo, es decir, la necesidad de que exista un mentas y antecedentes, iniciativa que permitió llegar a un acuerdo de
ambiente en que se intercambien ideas en forma libre y fluida y se solución amistosa en el que el estado de Argentina se comprometía a
refuerce un papel activo de los ciudadanos en el quehacer público, obtener la derogación del artículo 244 del Código Penal. Dicho artícu-
así como se haga efectivo el principio de igualdad ante la ley, en este lo que consagraba la figura del desacato fue eliminado definitiva-
caso entre los ciudadanos corrientes y las autoridades públicas. mente con la Ley nacional N° 24.198 del año 199447.
En algunos casos esto se ha dado por la vía de una derogación Casos como este muestran los avances que pueden lograrse cuan-
expresa de las normas de desacato y en otros a través de la práctica do las partes en conflicto poseen una buena disposición al acuerdo y
que ha conducido a que estas normas casi no se utilicen. a la solución de los· problemas causados por normativas análogas a
las contenidas en la Ley de Seguridad del Estado en Chile. Además se
En el ámbito latinoamericano, es importante mencionar la legisla- ve cómo es posible qué los estados cumplan con su obligación de
ción de Argentina, donde la figura de desacato fue derogada como modificar su legislación interna cuando esta afecta y desconoce un
consecuencia del acuerdo de solución amistosa alcanzado en el caso derecho fundamental 48 •
que el periodista Horado Verbitsky interpusiera ante la Comisión
Interamericana y del propio Informe de la Comisión Interamericana En cuanto a la situación en el resto de América Latina, tal como se
sobre leyes de desacato. señala en el Informe de la Comisión sobre leyes de desacato, así como
en el Informe del Relator Especial sobre Libertad de Expresión, son
En efecto, en mayo de 1992, la Comisión Interamericana de Dere- numerosos los estados latinoamericanos (aproximadamente la mitad
chos Humanos recibió una denuncia del periodista Horacio Verbits- de ellos) los que mantienen normas de desacato.
ky, quien había sido condenado por el delito de desacato, al estimarse
que había injuriado a Augusto César Belluscio, Ministro de la Corte Sin emo'argo, en la gran mayoría de estos países, tales disposicio-
Suprema. Las autoridades argentinas consideraron que la publicación nes son de muy escasa recurrencia, a diferencia de lo que sucede en el
de un artículo en el cual el periodista se refería al señor Belluscio caso chileno.
como "asqueroso" era delito de acuerdo con el Código Penal que
establecía, en el artículo 244, el delito de desacato. En cambio, en Chile, como hemos indicado, el uso de este tipo de
legislación ha continuado siendo frecuente durante la transición a la
En el artículo del diario Página 12, titulado "Cicatrices de dos Gue- democracia en los 90 y, más aún, ha afectado a casos paradigmáticos,
rras", el periodista utilizó la expresión "asqueroso" al referirse. al en los que a menudo existían envueltos temas de marcado interés
Ministro de la Corte Suprema, haciendo referencia a una entrevista
dada por el señor Belluscio en la cual este manifestó que un proyecto
de reforma para ampliar la Corte Suprema con dos Ministros adicio-
nales le "dio asco". El reclamante alegó que con dicho término se 47 Véase Informe Anual CIDH 1994, Caso 11.102.
refería al sentido de "que tiene asco" como señalaba el Ministro en su 48 En efecto, la obligación establecida en el artículo 1,1 de la Convención Americana
entrevista. supone los deberes de respetar, es decir, de no violar directa ni indirectamente, por
acciones u omisiones, los derechos humanos establecidos en la Convención, como
Después que se agotaran todos los recursos contemplados en la también la obligación de garantizar, esto es, impedir o hacer lo racionalmente posible
para que no se viole el libre y pleno ejercicio de los derechos y libertades de las
legislación argentina para reclamar por la decisión que condenó al se- personas sujetas a la jurisdicción estatal. sin discriminación alguna.
ñor Verbitsky por desacato, este recurrió a la Comisión Interamericana
Por su parte el artículo 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos señala que
de Derechos Humanos alegando la violación de, entre otros, el derecho si el ejercicio de los derechos y libertades mencionados en el. artículo 1, es decir, los
a l~ libertad de expresión y la igualdad ante la ley, reconocido en los derechos-esenciales, no estuviere garantizado por disposiciones legislativas o de otro
artículos 13 y 24 de la Convención Americana respectivamente. carácter "los Estados partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimien~
tos constitucionales y a las disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o
de otro carácter que fueren necesarios para hacer efectivos tales derechos y libertades."
En nota del 15 de septiembre de 1992, el Gobierno envió a la Co-
Por ello, los Estados deben hacer lo posible por asegurar el respeto a los derechos
mi~ión Interamericana una copia del proyecto de ley por el que pro-
humanos en su territorio modificando, si es necesario, toda legislación interna que
plClaba la derogación de la figura de desacato junto con sus funda- permita, en los hechos, su violación.
para la ciudadanía. Por lo mismo, la mantención de una legislación cual emanan los cambios sociales y políticos deseados por el pueblo.
de esta naturaleza en nuestro país ha implicado consecuencias graves Mantener la libre discusión política para lograr que el gobierno res-
para el desarrollo de la discusión sobre temas públicos relevantes. ponda a la voluntad del pueblo y que se obtengan cambios por las
vías leg~les, posibilidad esencial para la seguridad de la República,
Este cuadro es el que ha llevado al Relator Especial sobre Libertad es un pnnClplO fundamental de nuestro sistema constitucional"5o. Por
de Expresión de la OEA ha considerar que la situación de Chile en la su parte, en su voto de minoría, el juez Goldberg sostuvo que "las
materia es una de las más graves del continente, solo superado por EnmIendas 1 y XIV de la Constitución, acuerdan a la prensa y a los
países como Cuba y Perú. cmdadanos un. privilegio absoluto e incondicional para criticar la
conducta oficial, pese a los daños que puedan causar los excesos y
Por otra parte, resulta interesante considerar en la materia el desa- abusos ( ... ) Imponer la responsabilidad por comentarios críticos a la
rrollo de la normativa y jurisprudencia de Estados Unidos, ya que conducta oficial, sean o ha erróneos y aun dolorosos, resucitará efec-
tanto los tribunales de otros países como los tribunales internaciona- tivamente la obsoleta doctrina de que los gobernados no deben criti-
les, aun sin decirlo expresamente, han empleado a menudo argumen- car a sus gobernantes lI51 .
tos contenidos en los casos estadounidenses.
La lógica en que descansa el fallo es que si quienes están en el
Lo primero que es importante destacar es que en la legislación poder se hallan sujetos a la exposición pública por las incorrecciones
norteamericana el potencial conflicto entre la libertad de expresión y que pudiesen efectuar (de la manera expuesta, por ejemplo, por los
el derecho a la honra o el derecho a la privacidad está regulado por medIOS de prensa) podrían tomarse medidas correctivas. Además,
normas de carácter civil y no penal. Esto significa que frente a un como contrapartida, si los funcionarios públicos saben que se en-
abuso del derecho a la libertad de expresión los tribunales castigan, cuentran expuestos, inevitablemente estarán mucho menos tentados
en general, a través de la determinación de indemnizaciones y solo a realizar actos ilegales, arbitrarios o corruptos.
después que la expresión ha sido hecha. La censura previa está veda-
da y los funcionarios públicos se hallan más expuestos que el común Uno de los precedentes más significativos al que se hace expresa
de la gente a la crítica y escrutinio de la ciudadanía. remisión en New York Times, es el de Kansas Coleman vs. MeLennan, en
que la Corte estatal se preguntó acaso la libertad de expresión estaría
Uno de los casos más significativos es el de "New York Times vs.· en peligro si la discusión pública se estimara acotada a afirmaciones
Sullivan"49, en el cual la Corte Suprema de EE.UD. sostuvo la doctrina que pudieran ser demostradas como verdaderas. En ese precedente
de la "real malicia". Conforme a esta doctrina, la garantía de la liber- se respondió de manera afirmativa, con lo cual se decidía que confi-
tad de expresión impide que los funcionarios públicos sean indemni- nar a la prensa al 11 comentario justo" o "razonable" era inconsistente
zados debido a una manifestación inexacta y difamatoria relacionada con una estricta protección a .la libertad periodística52 . Se da, por
con su conducta oficial, salvo que se pruebe que dicha expresión fue tanto; ~~ual rdevanCla a los dIchos sobre los hechos como a la simple
formulada con real malicia, esto es, con conocimiento de que era falsa o con opmlOn , lImitando la estncta dIferenciación entre ambos; en otras
una temeraria despreocupación acerca de su verdad o falsedad. Como hemos palabras, aun la manifestación de hechos falsos puede estar ampara-
señalado, se trata de una sanción de naturaleza civil y no penal. das conslltuclOnalmente si para su expresión no se comprueba real
malicia.
La Corte Suprema de EE.UU. estableció que esta doctrina debía
aplicarse siempre en caso de funcionarios públicos -por su relación La jurisprudencia norteamericana ha continuado defendiendo e
con la cosa pública- y en los casos de figuras públicas que volunta- incluso ampliando los principios establecidos en dicho fallo. El desa-
namente se hubieran expuesto a algún asunto de interés general.
Lo cierto es que, como se ha expuesto antes en este trabajo, tanto Sin embargo, el Proyecto en la forma acordada finalmente por la
la disposición del art. 6 b) de la Ley de Seguridad del Estado como Cámara mantiene la modificación del art. 429 del CP en circunstan-
las de los artículos referidos del Código Penal corresponden a figuras ci~s que elimina toda modificación de los arts. 263 y siguientes del
de desacato, como, por lo demás, lo ha señalado expresamente la mlsmo cuerpo legal. Esto podría significar no solo no avanzar, sino
Comisión Interamericana. retroceder en materia de normas de desacato.
Además, la eliminación de toda modificación a los arts. 263 y si- En efecto, cuando se propuso la modificación al art. 429 en un contex-
guientes del CP contradice el compromiso asumido ante la Comisión to en que se reformaban los arts. 263 y siguientes, lo que se hacía era
Interamericana de dar cumplimiento a la obligación internacional de asegurarse que la penalidad para las injurias y calumnias dirigidas con-
derogar las figuras penales de desacato de la legislación chilena. Tanto tra Clertas autondades continuase siendo superior a la de aquellos casos
en las presentaciones realizadas por el gobierno de Chile ante la Comi- en que otras pers0n:'s. fueran las afectadas. Esto, de por sí, era ya incon-
sión Interamericana a propósito del caso de "El libro Negro de la slStente con el proposllo declarado de eliminar las normas de desacato.
Justicia Chilena" -que se tramita ante dicha Comisión-, como en el
debate en la Cámara de Diputados con ocasión de la visita efectuada a Sin er;'bargo, la situació~ que se produce con el texto aprobado
ella por el Relator sobre libertad de Expresión de la OEA en junio de por la Camara es mucho mas grave, ya que incluso podría significar
1999, quedó en claro el compromiso de eliminar tanto la figura de un retroceso. En efecto, como se introduce, a través del art. 429, una
desacato de la Ley de Seguridad del Estado como las del Código PenaL agravante, pero al mismo tiempo se dejan subsistentes las figuras
penales del art. 263 y siguientes del CP, ello redundaría en que la
Es en razón de las consideraciones anteriores que puede afirmarse penahdad para las injurias y calumnias dirigidas contra ciertas auto-
fundadamente que tanto la Ley de Seguridad del Estado como las' ndades no solo no disminuiría, sino que dicha penalidad aumentaría,
normas de los artículos 263 y siguientes del Código Penal restringen puesto que la agravante se aplicarfa no solo a los tipos penales conte-
el derecho a la libertad de expresión de una manera ilegítima, afec- m¿os en los arts~ 416 y siguientes del mismo código (que era el pro-
tándolo gravemente y desconociendo la importancia fundamental posllo q~e se tema en muas cuando se reformaba el arto 429 al tiempo
que posee en una sociedad democrática para la transparencia del que se, ehmmaban las normas de desacato del 263 y siguientes), sino
quehacer público. tamblen a las flguras de los arts. 263 y siguientes.
Por lo mismo, las reformas acordadas por la Cámara de Diputados En consecuencia, la reforma que se propone del art. 429 del Códi-
resultan insuficientes para la garantía de la libertad de expresión, al go Penal resulta incoherente con el propósito general que anima al
no abordar la supresión y! o modificación de los artículos 263 y si- Proyecto, así como con los estándares internacionales, al revivir una
guientes del Código Penal. forma de delito de desacato e incluso poder conducir a un aumento
de las penas actualmente vigentes. De forma que para asegurar la
7.2.2 Reforma del arto 429 del CP coherenCla del Proyecto, así como su compatibilidad con los estánda-
res internacionales, resultaría aconsejable eliminar la modificación
Además de reformar el art. 6 b) mencionado, el Proyecto introduce propuesta al art. 429 del Código Penal.
una modificación al art. 429 del Código Penal, estableciendo que, en
los casos en que la injuria o calumnia afecte a determinadas autorida- 7.3. Suspensión y requisamiento de publicaciones
des públicas, se entenderá que concurre la circunstancia agravante de
carácter general establecida en el mismo código de obrar en despre- Antes de entrar a analizar lo acordado por la Cámara de Diputa-
cio o con ofensa de la autoridad pública. dos en este aspecto, es necesario describir el actual estado de cosas
1
respecto de la suspensión o prohibición de textos, para lo cual ~eali los tribunales, los que continúan considerando que la incautación de
zaré una lectura sistemática de vanas dISposIcIOnes legales. ASI, re- todos los ejemplares de una obra se ajusta a derecho, basándose en
sulta necesario entrar a analizar conjuntamente el art. 16 de la LSE, el los arts. 16 y 30 de la LSE.
art. 30 de la misma ley, el art. 41 de la Ley de Abusos de Publicidad y
el art. 27 de la LSE. En seguida, cabe preguntarse qué sucede en un caso en que un
juez que lleve adelante un proceso bajo la ~SE ordene la incautación
Por una parte, el art. 16 de la LSE establece que "en casos graves, de todos los ejemplares de una obra fundandose en el texto vIgente
podrá el Tribunal ordenar el ~equisam~ento inmediato d~ toda edi- del arto 30. Pareciera que en tal caso la resolución sería inexpugnable,
ción en que aparezca de mamfIesto algun abuso de publICIdad pena- toda vez que no se divisa qué recurso judicial podría interponerse en
do por esta ley." Por otra parte, el art. 30 de la LSE dispone que "En su contra. Desde luego, no podría interponerse el recurso de reclama-
todo proceso que se incoe de acuerdo con esta ley, el Juez que lo ción establecido en el art. 16, que se refiere específicamente a las
instruya deberá ordenar, como primera diligencia, sin perjuicio de las incautaciones ordenadas en virtud de ese mismo artículo y no de
previstas en el artículo 7° del Código de Procedimiento Penal, se re- aquellas adoptadas en virtud de otras facultades como la del art. 30.
cojan y pongan a disposición del Tribu~al, los Impresos, hbros (.;) y Tampoco pareciera ser procedente el recurso de apelación en contra
todo otro objeto que parezca haber servIdo para cometer el dehto. de una incautación total ordenada en virtud del art. 30, puesto que la
LSE no establece expresamente que dicho recurso proceda en este
A su vez, el art. 41 de la Ley de Abusos de Publicidad señala que caso y, dado que se aplican como normas supletorias las del proce~i
"En cumplimiento de lo dispuesto por el artículo 114 del Código de miento militar en tiempo de paz, al no estar el recurso de apelacIOn
Procedimiento Penal, el Juez podrá ordenar que se recojan no más de contemplado entre aquellas resoluciones apelables conforme al art.
cuatro ejemplares de los escritos, impresos, carteles, películas o dibu- 123 del CJM, dicho recurso no procedería. Como se advierte, esto
jos que hayan servido para cometer el delito." Luego añade que la podría dar lugar a una situación de censura previa virtualmente inex-
incautación podrá hacerse extensiva a todos los ejemplares solo cuan- pugnable. Es cierto que la facultad establecida en el art. 30 de la LSE
do se investiguen determinados delitos que señala, entre los cuales se podría ser construida en conexión con la del arto 7° del c.P.P. (prime-
encuentran aquellos contra la seguridad exterior del estado, sin que ras diligencias) ya partir de allí interpretársela restrictivamente, pero
se haga mención a los delitos contra la seguridad interior del estado esta solución no pasaría de ser teoría jurídica en los casos concretos si
o contra el orden público. . no existe un medio de impugnación.
Por último, el art. 27 de la LSE establece las normas procesales Tampoco son claros los alcances del art. 16 de la LSE, pero lo cierto
aplicables, disponiendo que "la tramitación de estos procesos [por es que de su aplicación también se puede originar una censura previa,
Ley de Seguridad del Estado J se ajustará a las reglas establecIdas en como se ha visto en diversos casos. Este artículo señala que el requisa-
el Título II del Libro Il del Código de Justicia Militar, relativo al miento total procederá "en casos graves", pero, en la práctica, se ha
procedimiento penal en tiempo de paz" con algunas modificaciones y constatado un abuso de esta disposición. Además, la tendencia de los
agregaciones que el mismo art. 27 indica en seguida. tribunales ha sido la de mantener el requisamiento una vez ordenado a
lo largo de todo el proceso, sin entrar a revisar si, a raíz de un cambio
Lo primero que se aprecia al revisar estas normas en conjunto, es de circunstancias (como, por ejemplo, la aportación de prueba que se
que ellas se superponen y dan origen a una situación confusa, que se vaya realizando durante el proceso), ha desaparecido la connotación
presta, como se ha visto, por lo demás, en la práctica, a establecer un de "caso grave" que justifique mantener la incautación.
régimen de censura previa no autorizado por la Constitución.
En su formulación original, el Proyecto de Ley proponía reformar
Podría sostenerse que, siendo posterior en el tiempo, la norma del el artículo 16 de la Ley de Seguridad del Estado, que contempla la
art. 41 de la Ley de Abusos de Publicidad debiera prevalecer por posibilidad de suspender ciertas publicaciones o transmisiones, así
sobre los arts. 16 y 30 de la LSE en lo referido a delitos contra la como ordenar requisiciones. Sin embargo, la propuesta contemda en
seguridad interior y el orden público. De seguirse ese criterio, ten- el Proyecto original era muy circunscrita, puesto que se limitaba a
dríamos que la ley solo autorizaría la requisición de cuatro ejempla- reemplazar la referencia a "algún delito de publicidad penado p~r
res de una obra. Sin embargo, no ha sido este el criterio seguido por esta ley" por la frase "la comisión de un delito contra la soberama
1
nacional y la seguridad exterior del Estado, o contra la seguridad libre de las ideas y un debate público genuino, así como dificultan
interior del Estado o contra el orden público de la forma establecida seriamente la posibilidad de que la ciudadanía controle el ejercicio
por esta ley." El Proyecto original, en consecuencia, no alteraba sus- del poder por parte de tales autoridades.
tancialmente en este aspecto el actual estado de cosas, que, en la
práctica, ha permitido que subsista la censura previa en nuestro país La tarea de desmontar las normas de desacato de las legislaciones
y que se extienda a casos no previstos en la Constitución. d: los estados democráticos no ha sido tarea fácil, pero en las últimas
decadas se constata una clara tendencia a la eliminación o severa
En cambio, el primer Informe de la Comisión de Constitución, reducción de dichas normas, ya sea por la vía de su derogación for-
Legislación y Justicia, del mes de agosto, apuntaba al núcleo del pro- malo Simplemente por falta de uso de las mismas en la práctica. Esta
blema, al proponer la derogación del artículo 16 y también la del tendencia ha sido reforzada por los desarrollos del derecho interna-
artículo 30 de la LSE, que se encuentran estrechamente relacionados. cional en la materia.
Finalmente, en el texto acordado por la Cámara se deroga el art. 16 En el caso chileno, sin embargo, esta tarea ha resultado especial-
pero se mantiene el art. 30 de la LSE, aunque modificándoselo, de mente dificultosa. El análisis de la legislación y jurisprudencia nacio-
manera que el tribunal podrá incautar solo los ejemplares estricta- nales del siglo XX muestra la existencia de importantes rasgos autori-
mente necesarios de la publicación u otro objeto que parezca haber tanos, que se VIeron reforzados durante la época del régimen militar,
servido para la comisión del delito. que presentan a las autoridades en una situación de privilegio res-
pecto de los demás ciudadanos. Además, las peculiaridades de la
En conclusión, de acuerdo al análisis que precede, la derogación tr.ansición chilena a la democracia también inciden en esto, en la me-
del art. 16 apunta en la dirección correcta, ya que la facultad que el dIda en que se opta por un modelo de transición que lime las aspere-
texto vigente establece es sumamente amplia, especialmente por el zas y en ningún caso las exacerbe.
uso que de ella han hecho los tribunales.
No obstante, una serie de factores parecen estar conduciendo a
Además, se avanza al introducirse la expresión "estrictamente ne- que se tenga que revisar a fondo esta situación. La prolongación de la
cesarios" en el art. 30, limitándose la amplísima facultad del art. 30 transición y sus debilidades, una percepción pública más atenta a
de la LSE que se presta para los más graves abusos al ser práctica-o estos problemas, el escrutinio internacional y casos paradigmáticos
mente inexpugnable. No obstante, con la modificación acordada por como el de "El Libro Negro de la Justicia Chilena" se encuentran
la Cámara no se excluye por completo que, por la vía de la interpreta- entre los más relevantes.
ción, los tribunales den origen a una censura previa, al estimar que
en ciertos casos resulte "estrictamente necesario" incautar la totali- Las iniciativas de reforma que se están llevando a cabo en el
dad de los ejemplares de una publicación. Para evitar esa situación Congreso, sin embargo, no implican tal revisión a fondo. En algún
podrían agregarse las expresiones" que no podrán corresponder a la momento, durante la tramitación del Proyecto de Ley en la Cámara
totalidad" a continuación de "estrictamente necesarios", quedando de Diputados pareció que ello podía ser así, pero lo que se ha concre-
en lo pertinente la frase redactada así: "los ejemplares estrictamente tado hasta ahora -el Proyecto aprobado en la Cámara y pendiente en
necesarios, que no podrán corresponder a la totalidad, de los impre- el Senado- no revela tal intención.
sos ( .. .J".
De cualquier modo, por la persistencia de los factores arriba seña-
8. CONCLUSIONES lados, se trata de una discusión que difícilmente se cerrará si el texto
de la reforma que se apruebe finalmente no conduce a un acometi-
Según se ha analizado en este trabajo, las normas de desacato, que miento a fondo del problema planteado por las leyes de desacato.
brindan una protección especial a determinadas autoridades, son in-
consistentes con la protección del derecho a la libertad de expresión
en una sociedad democrática. Además de su efecto obvio de colocar a
los ciudadanos corrientes en una posición desventajosa respecto de
tales autoridades, las normas de desacato impiden una circulación
l
LIBERTAD DE LOS PERIODISTAS
EN LOS MEDIOS
RAFAEL OTANO
GUILLERMO SUNKEL*
1. EL CONTEXTO
En este sentido, uno los periodistas entrevistados precisa que exis- Al respecto, uno de los periodistas entrevistados comenta: "Cuan-
te "una docilidad respecto al tema de las fuentes. Hay un oficialismo, do me preguntan, ¿se ponen de acuerdo los canales de televisión?
en el sentido de que quienes deben hablar de los temas, son quienes No, no se ponen de acuerdo, lo que pasa es que hay ciertos criterios
tienen cargo, quienes tienen autoridad, que hace que hagamos un que se han internalizado en los periodistas y en los editores que
periodismo en el que los partidos políticos, los dirigentes gremiales, llevan a esta situación que yo llamo 'periodismo en piño', que tiene
etc., son los que pautean. La pauta es muy predecible y la pauta está mucho que ver con la influencia norteamericana, que las noticias son
hecha por el poder". O bien: "en el sistema nuestro existe una gran valoradas de acuerdo al efecto que pueden tener en la opinión públi-
determinación de las fuentes. Fuentes informativas que representan ca, más que por la necesidad de informar acerca de un hecho que le
poderes reales, que están instituidas en el país, y otras fuentes infor- sirva a la opinión pública".
mativas que son poderes fácticos. Por ejemplo, el gobierno es un po-
der real, y el gobierno quiere introducir temas en la agenda y de El uso de frentes noticiosos estables es una práctica utilizada en
hecho lo hace. El sector privado también, a través de la clase empre- muchos países. La perversión en el nuestro consiste en el uso abusivo
sarial, interviene en la agenda noticiosa. No siempre están en concor- de los frentes, lo cual incita a quienes lo practican a convidarse por
dancia los intereses de los públicos que siguen determinados medios, ejemplo las cuñas y a intercambiar datos y antecedentes. Se trata de
con los intereses que persiguen las fuentes informativas". una perversión profesional por la cual los informadores, en lugar de
competir, negocian entre ellos. Es decir: se sustituye una relación de
En este sentido, destaca también la aceptación por parte de los competencia por una de cooperación. El periodista de un frente ya no
diversos medios de comunicación, de la pauta informativa elaborada puede golpear, porque esto sería traicionar la lealtad de sus colegas.
por las agencias UP] y ORBE. Al respecto, uno de los periodistas Los periodistas que se salen de lo pactado, que buscan lo exclusivo,
entrevistados acota: "Ese es un elemento que todos los medios tienen pasan a ser problemáticos.
en cuenta: se pautean por UPI y por ORBE. Entonces, las fuentes,
como están interesadas que les cubran determinados hechos, se co- Al respecto, uno de los periodistas entrevistados comenta: "ese
munican con la UP] o con la ORBE. Por ejemplo, hay un seminario 'periodismo en piño' ha desarrollado una actitud entre los periodis-
sobre medicina alternativa que da la Ue, y quieren presentarlo para tas en que nos traspasamos datos y antecedentes, y, al final, todos
que la gente se incorpore. Entonces los tipos elaboran una nota, la terminamos hablando de lo mismo y diciendo lo mismo". O bien:
envían a la agencia para que la publique, y los periodistas concurren "No hay nada más estimulante para un periodista que golpear. Tie-
y los atienden y se crea una materia noticiosa con ese hecho". nes la noticia, la reporteaste, la viste. Y los frentes atentan contra eso,
porque la persona que hace eso consistentemente, pasa a ser una
Por último, la timidez propositiva también aparece asociada a la persona poco confiable, porque no comparte el cuento".
complicidad de los jefes (editores, directores) con las autoridades que
están en los frentes de la noticia. En la medida que el nuevo poder es Por último, el "periodismo en piño" también puede ser inter-
más cercano, casi familiar, se hace más difícil tocar temas críticos. pretado como una forma de disciplinar a los periodistas. En la
Comienzan a operar las lealtades y los compadrazgos. medida que existe complicidad e interlocución entre los jefes (edi-
tores, directores) y las autoridades que están en los frentes de la
2.2 El periodismo en piño noticia, las lealtades de editores y directores pasan a ser dudosas.
Estos ya no tienen una lealtad exclusiva con los periodistas, lo
Otra práctica significativa es lo que algunos periodistas han deno- cual puede operar, en ciertos casos, como un mecanismo de disci-
minado "periodismo en piño". Este proviene de la arraigada costum- plinamiento.
1
hacer la distinción, es importante diferenciar claramente estos dos
2.3 La conferencia de prensa
conceptos. El off the record supone que no se puede dar a conocer la
La conferencia de prensa es otra práctica habitual en la producción información que entrega una fuente. Al periodista solo le es permiti-
informativa. Se puede decir que es el arte de persuadir a los periodis- do utilizarla como background para entender ciertos hechos. Por su
tas por parte de quienes intentan introducir alguna información en la parte, el secreto de fuente implica que se puede dar a conocer la infor-
pauta noticiosa de un medio. Los organizadores pueden ser represen- mación, pero sin citar la procedencia. Como hemos dicho, en la jerga
tantes del gobierno, de una empresa, de una organización social o de los periodistas chilenos no se suele distinguir bien entre estas dos
política, de un equipo deportivo ... En la conferencia de prensa el prácticas y se denomina muchas veces como off the record lo que en
periodista no produce la noticia, se le entrega hecha y con la peligro- realidad es secreto de fuente.
sa impronta de una verdad pulida y oficial.
Ambas prácticas son 'utilizadas en diversos países. La perversión
La conferencia de prensa es un mecanismo utilizado en todos los en nuestro periodismo local es aceptar como una práctica natural y habi-
países. La perversión en el nuestro consiste en que la información reci- tual el secreto de fuente. En la medida que este significa" no digas que
bida se suele aceptar sin mayor investigación, sin búsqueda de fuentes alter- 10 he dicho yo", se fomenta la impunidad. La fuente no se hace res-
nativas, sin reconsideración de los hechos. Si el periodismo libre implica ponsable por lo que dice, con 10 cual también se está generando inse-
la lucha contra la verdad oficial, la perversión aquí consiste en acep- guridad en 10 que el periodista dice o informa.
tar una verdad prefabricada, pues esto supone que la construcción de
la realidad queda en manos de los poderosos. Existen diversas razones que explican la extensión del secreto de
fuente en nuestra sociedad. Una de ellas es el miedo a dar opiniones.
Esta práctica propia de un periodismo oficialista y altamente pasi- No es del caso entrar a examinar las razones de este miedo. El punto
vo tiene, como uno de sus efectos más perversos, el que los colectivos es que la fuente siente que lo que dice se lo van a cobrar y prefiere
y organizaciones que no tienen capacidad de montar estos actos que- que el costo lo pague otro. Otra razón es el cálculo. La fuente piensa
dan marginados y su versión de la realidad muchas veces es silencia- que no le conviene aparecer diciendo su opinión, porque podría
da o incluso distorsionada porque es vista a través del discurso de afectarle en sus intereses o en su carrera. Son ambos -el miedo y el
otros. Al respecto, uno de los periodistas entrevistados señala: "Yo cálculo- expresiones de una sociedad muy desconfiada y cuyos
diría que hay una censura por omisión. Hay cosas que, por ejemplo;' miembros, por tanto, no quieren dar la cara, responsabilizándose de
no se cubren, no se publican, no se hablan de ellas. Por ejemplo, los sus informaciones y opiniones.
mapuches tienen muy pocas posibilidades de hablar en los medios de
comunicación. Pero sí habla el intendente, habla el Ministro del interior, Estas prácticas habituales del off the record y el secreto de fuente,
el subsecretario, los empresarios de la Mininco, los madereros de la se explican además por una fuerte tendencia al secreto que existe en
Sofofa, que se refieren ¡cómo es posible que haya tanta rebeldía y nadie nuestra sociedad. Las autoridades no se sienten obligadas a infor-
controla a estos indios! ¿Te fijas? O sea, hay una censura en el sentido de mar sobre situaciones y procedimientos en el ejercicio de sus fun-
no permitirle a los protagonistas, a los causantes, a los que son el centro ciones y esta actitud se reproduce en los privados. Por eso, en el
de la noticia, a que se expresen, a que puedan debatir sus puntos de caso de dar alguna información eventualmente comprometida, se
vista. Eso es muy potente hoy día, se refleja con mucha claridad". hace con reserva de su procedencia e incluso con prohibición de
publicarla.
La censura por omisión implica el veto a ciertos actores. En particu-
lar, ella afecta a las minorías étnicas, sexuales y a ciertas minorías 2.5 La auto censura
políticas. Las listas negras existen y se da el caSo curioso de obispos
que han sido vetados durante años por el canal de la Universidad Finalmente, hay que destacar el desarrollo de un régimen de auto-
Católica, por planteamientos que se salían de su linea editorial. censura. En este punto es importante distinguir entre dos conceptos.
La autorregulación implica limitaciones en nombre de la propia con-
2.4 El off the record y el secreto de fuente ciencia o ética profesional del periodista, lo cual es totalmente legíti-
mo. Por su parte, la autocensura implica la internalización de limita-
Otras prácticas habituales en el periodismo moderno son el off the ciones en nombre de poderes externos.
record y el secreto de fuente. A pesar de que en Chile no se suele
La autorregulación es una práctica extendida en muchos países la conformación de la agenda, colocando sus intereses, promoviendo
del mundo, especialmente en aquellos que gozan de un periodismo o desincentivando temas.
más saludable. La perversión en nuestro país está en confundir con
frecuencia la autorregulación con la autocensura, considerando el ejercicio Para referirnos a este aspecto es interesante considerar la noción
de esta última como una actitud natural y no reprobable. Esta confusión de preagenda. Un estudio sobre el estado de la comunicación en Espa-
de la autocensura supone un engaño a la propia conciencia, porque ña señala que" existen valores de preagenda regulados por las leyes
implica considerar ciertas presiones externas como si hubiesen sido que establecen las reglas del juego de los medios a través de criterios
libremente escogidas. convenidos que'afectan a su conjunto. Pero es otro tipo de preagenda
la que adquiere un relieve preponderante, que hace referencia a los
La autocensura tiene mucho que ver con el consenso generalizado intereses que tácita o expresamente trascienden del emisor y su en-
y con el deseo de no molestar a nadie. El periodista se autocensura torno al discurso de los medios. La preagenda estaba definida, en los
porque lesionar ciertos intereses o afectar algunas susceptibilidades períodos de matriz ideológica, fundamentalmente por los vectores de
le puede resultar muy caro. Si un inocente chiste sobre el Papa, conta- orientación política. La transformación de los objetivos empresariales
do por el humorista Palta Meléndez en el Festival de Viña, produjo la del sector de la comunicación y de los medios, así como el desarrollo
ira pública del entonces obispo de Valparaíso y del propietario de de un modelo en el que priman las reglas del mercado, esto es, de
Megavisión, y si un simple garabato en pantalla del poeta y showman matriz mercantil, cambia necesariamente el valor de la preagenda, a
Mauricio Redolés le apartó de la televisión indefinidamente, es expli- la vez que su ámbito se hace mucho más amplio y determinante. La
cable que los profesionales se lo piensen bien antes de difundir infor- preagenda es, pues, un espacio definido por el emisor que fija líneas
maciones o expresar ideas que puedan ofender a algunos poderes del de interés preferente y territorios vedados. Dicho de otro modo, es la
país, que tienen la piel demasiado fina. sumisión del derecho a la información, como valor de matriz ideoló-
gica, a una modalidad privatizada de la libertad de expresión, de
En las palabras de uno de los periodistas entrevistados: "La auto- matriz mercantil, sujeta, por tanto, a finalidades e intereses ajenos al
censura la aplicamos todos en mayor o menor intensidad. Una, por- referente público en el que se inspira la propia concepción democráti-
que lo que estamos reporteando en algún momento determinado, en ca de la libertad de expresión"6.
algún aspecto puede afectar a los dueños del medio; dos, porque
puede afectar a los auspiciadores del medio, o porque puede afectar a . En el Chile de los años 90 la matriz mercantil definitivamente ha
cualquiera que tenga que ver conmigo, porque le puede hacer daño". adquirido un carácter hegemónico. Sin embargo, los intereses de
orientación política propios de matriz ideológica no se encuentran
enteramente subordinados. Por el contrario, en el período de transi-
3. LAS PRESIONES EXTERNAS ción democrática estos factores de orientación ideológica también
han sido determinantes del contenido de los medios.
De todo lo señalado se desprende que el poder muchas veces no
tiene necesidad de ejercer presión: la autocensura es suficiente. De 3.1 Las presiones políticas
hecho, la toma de decisiones en los medios muchas veces no está
afectada por presiones. Estas se toman espontáneamente para evitar En el ámbito político destacan las presiones que ejercen dos tipos
riesgos y problemas. de agentes: el gobierno, a través de sus distintos órganos, y los parti-
dos políticos. En este caso, las presiones son directas y fuertes. Los
Pero las presiones externas existen y esto es algo normal en cual- modos de presión más comunes son el veto, el telefonazo, O la mala
quier régimen democrático. El problema en nuestro país reside en la fama que se le crea a un periodista ante el editor. El mundo político
escasa capacidad de negociación de los periodistas frente a los poderes exter- no suele obrar con mucha sutileza, porque se siente curiosamente
nos, lo cual es un indicio de la debilidad de su cultura profesional. legitimado en sus protestas contra los medios.
s
,
Interesa mencionar un par de ejemplos del tipo de presiones que petición de esta naturaleza. La Cámara de Diputados citó al directo-
se han ejercido desde el gobierno en el período de transición demo- rio de TVN; el Sindicato 3 de periodistas pidió reconsiderar la medi-
crática. Un caso típico es la presión ejercida para impedir la transmi- da; el Colegio de Periodistas expresó su desacuerdo. Mientras tanto,
sión de un reportaje sobre el 11 de septiembre. Uno de los periodistas Jorge Navarrete, director general del canal, negó, contra toda eviden-
entrevistados que colaboró en la realización del programa cuenta el cia, que hubiese habido presiones. Andrés Zaldívar afirmaba que 'la
trasfondo que llevó a postergar el reportaje y se refiere al debate que petición del Presidente no era censura' y lo mismo decía Gabriel Val-
mantuvo con el director del canal. El describe el diálogo: "Yo le dije, dés: 'No hay censura, solo una petición'. De todos modos, fue una
mira, ¿sabes por qué es censura? ... pues efectivamente cada director petición muy eficaz. Luego vino el cuestionamiento del equipo de
define qué va y qué no va ... Yo le dije, mira yo creo que esto es Informe Especial: revisión de contratos, despido del editor Patricia
censura porque la decisión que tomaste no está basada solamente en Caldichoury ... "7.
tu criterio, sino que la decisión obedece a presiones externas que
sobrepasan tu ejercicio como director del canal. Por eso es censura, Basten estos ejemplos para dar cuenta del tipo de presiones políti-
porque no es una decisión tomada libremente, sino que te presiona- cas, provenientes del gobierno, a que han estado afectos los medios
ron, y te presionaron políticamente para decidir. Y yo tenía un as bajo en el proceso de transición democrática. Interesa ahora mencionar
la manga, que era que efectivamente supe que se levantaba esta vi- algunos ejemplos del tipo de presiones que se ejercen desde los parti-
deocabina antes que lo anunciaran, y lo supe a partir de una reunión dos políticos. Cabe destacar que entre periodistas y políticos se dan
que tuvo el director del medio con el general Ballerino o alguien del cambiantes relaciones de amor-odio. Las relaciones periodistas-políti-
Consejo Asesor de la Comandancia en Jefe. y me lo contó". Este epi- cos se vuelven especialmente complejas durante las campañas electo-
sodio se produce en el contexto del "boinazo". rales. Entonces las presiones suben de tono con quejas continuas de
los políticos y sus operadores, amenazas verbales y a veces con incre-
En la misma linea se puede citar la entrevista a Michael Townley. paciones directas. Las susceptibilidades habituales se agudizan y
La siguiente crónica da cuenta del contexto en que se produce este cada bando considera que existen ventajas para el adversario. Se
evento. "Dentro de las peripecias de las relaciones cívico-militares, el arma un cuadro de paranoia colectiva; se piensa en conspiraciones y
Presidente se abrió otro flanco paralelo de lucha: esta vez se topó con en premeditadas jugadas sucias.
TVN. El gobierno ya había mostrado una actitud muy discutida al
pedir la postergación de dos reportajes de El Mirador sobre el 11 de' Uno de los periodistas entrevistados señala: "Si el periodista que
septiembre y sobre la objeción de conciencia de los jóvenes españo- cubre un partido o un comando no gusta, llaman al editor o al director
les ... Entonces la razón aducida fue el espeso clima de confrontación para que 'aprieten al periodista'. Le niegan en adelante la información
con los uniformados. Pero el día 2 de agosto, víspera del anuncio por y se la dan a otro; directa o indirectamente lo declaran vetado".
el mandatario de la llamada Ley Aylwin, el incidente resultó mucho
peor. Un reportaje de Informe Especial publicitado a bombo y platillo En los momentos más críticos (campañas, debates importantes),
por sus autores para el 5 de agosto, fue en los hechos vetado por el los partidos y grupos fácticos "emplean a los medios para operar".
Presidente, bajo la forma del ejercicio de su 'derecho a petición'. Se Medios como radio Cooperativa se hacen claramente parte de la cam-
trataba de una larga entrevista de dos horas con Michael Townley, y paña, como ocurrió en las primarias a favor de Zaldívar. La situación
fue Patricio Rojas el que pasó el soplo a Aylwin y el que le comunicó se vuelve a veces tan pesada, que medios, como La Tercera, durante
lo peligroso que sería emitirla 48 horas después de la intervención las primarias optó por dividir la información de la campaña en dos
televisiva a favor de una ley que pretendía serenar los ánimos. Co- mitades exactamente iguales. Y es que los comandos todos los días
rrea desapareció durante diez días de Palacio ... Correa volvió a La miden el centimetraje y protestan cuando se sienten perjudicados. Lo
Moneda el día 16, cuando la entrevista con Townley, fue transmitida mismo hacen con los medios audiovisuales respecto al espacio de
en medio de una gran expectación de todo el país. Este paréntesis le tiempo en pantalla.
sirvió para quedar limpio en la trifulca que causó la torpe petición
presidencial. Porque después de la suspensión del programa ordena-
da por el directorio de TVN (que lo hizo en dos ocasiones, el 3 y 5 de
agosto), se armó un coro de protestas y de expresiones de desagrado.
El entrevistador, Marcelo Araya, señaló que era inconveníente una
7 Rafael Otano, Crónica de la Transición, Editorial Planeta, 1995, pp. 329~330.
Los partidos políticos son las entidades comunicacionalmente más queremos aparecer. Esa es una manera, digamos, de presión. O sea,
hiperestésicas, se suelen mostrar más irritables aún que los organis- los tipos no quieren correr riesgos, pero al mismo tiempo te presio-
mos de gobierno. Existe, de todas formas, la convicción entre las au- nan, ya sea si tú le vas a pedir un auspicio a una industria o a una
toridades y los reporteros de los medios que, en la confrontación empresa de servicios, y los tipos te ofrecen dinero pero no quieren
periodista-político, es este el que, a la larga, tiene todas las de perder. que tú los nombres, te inhiben después para seguir buscando su cola-
boración". Y otro agrega: "Se hizo un reportaje sobre tal grupo. Yo era
En este punto surge la pregunta: ¿cómo manejan los periodistas gerente comercial, y habíamos conseguido un par de avisos de ese
este tipo cl.e presiones? A pesar de que, en general, la obediencia a la grupo ... Y producto de una información en que denuncian sus movi-
línea editorial y a los deseos expresos o tácitos de los jefes es muy das, nos quitaron el aviso, cerraron el contrato".
alta en todos los medios de comunicación, una visión que surge de
nuestros entrevistados, es que los buenos periodistas pueden manejar En este contexto, el tema de Ja Coca-Coja es significativo. En Bélgi-
las presiones. Por una parte, pueden eludir una pauta, alegando di- ca, la Coca-Cola estuvo recientemente cuestionada por contener ele-
versas excusas tales como: no he encontrado a la gente; o pueden mentos contaminantes que se usaron para fumigar Ja madera de los
torcer sutilmente la intención con que el editor ha encargado una cajones yesos contaminantes pasaron a la bebida. En Europa el asunto
nota o reportaje. El "pégale duro" a veces implícito se puede modifi- se debatió ampliamente en todos los medios. Pero acá hubo mucha
car si el periodista está muy bien informado y maneja con astucia sus cautela, porque la Coca-Cola auspicia muchos programas y, si le retira
datos; o bien, eJ periodista hábil puede subir o bajar un tema en la a un medio un auspicio de muchos millones, puede significar que su
tabla y puede darle una mayor o menor jerarquía a una propuesta, contabilidad quede en números rojos. Por eso, en ChiJe más bien se ha
según Jo considere. dejado hablar a los ejecutivos de la empresa para América Latina.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el buen profesional Es preciso tener en cuenta que hay empresas de tal poder de avisa-
no solo recibe presiones, sino que es capaz de ejercerlas sobre sus je que ejercen una presión tácita, no expresa. Todos en eJ medio" sa-
superiores jerárquicos gracias a su preparación y a su dominio en un ben" a qué atenerse. Por ejemplo, la CCU, gran avisador en Jos even-
área o en un asunto concreto. tos deportivos, produce en algunos reporteros de esta área una
influencia innegable. Por ello, se tenderá a cubrir espectáculos o
3.2 Las presiones económicas eventos patrocinados por esta compañía.
En el ámbito económico destacan las presiones que ejercen dos tipos En segundo lugar, los avisadores intentan a veces evitar un repor-
de agentes: los avisadores y la clase empresarial. La presión económica taje o bajarle el perfil cuando les incomoda o, a la inversa, poner en
es más invisíble que Jas que ejercen Jos actores políticos. Y desde luego, tabla algún asunto o evento que les conviene. Los propietarios y di-
a corto y largo plazo, mucho más eficaz. Esta es una idea muy interna- rectores de los medios son muy sensibles a este tipo de presiones y
lizada en los agentes de la información en Chile: el enorme poder que obligan a no informar o a no investigar sobre determinados temas
sobre los medios directa o indirectamente ejerce el dinero. que afectan a avisadores o a elevar a la categoría de noticia hechos
sin apenas significación.
Existen diversas formas de presión. Una primera se hace presente
a través de la expectativa implícita de silencio o de especial cuidado, Uno de los periodistas entrevistados da los siguientes ejemplos:
en el tratamiento noticioso de los que invierten publicitariamente en "Se hizo un reportaje a partir de un informe de la Universidad Aus-
los medios. El poder de presión recae aquí en que un reportaje o una tral sobre calidad de la leche, creo que la leche tenía residuos de
simple nota que incomode a una empresa que avisa en un medio, pesticidas, yeso no salió. Y por decisión, por presiones directas de
puede ser razón suficiente para que sus ejecutivos cancelen un sus- empresas lecheras importantes que hacían publicidad". Y en relación
tansioso contrato. al tema del medio ambiente: "A veces se producen irregularidades de
construcción de una gran obra, porque previamente no se ha realiza-
Al respecto, uno de los periodistas entrevistados señala: "Yo diría do el estudio de impacto ambiental para la Conama. Las irregularida-
que los auspiciadores y, en general, las agencias de publicidad son
bastante conservadoras. Dicen: mire, nosotros ponemos plata pero no
j des de la construcción es otro punto conflictivo con los avisadores y
los empresarios".
Una tercera presión muy extendida es la que se ejerce a través de lesivas. Las noticias referidas a clientes deben seguir las mismas nor-
los beneficios: por medio de viajes, giras, regalos que ciertas empre- mas y procedimientos de cualquier otra información"8.
sas hacen a los periodistas. Estas son maneras de intentar ganárselos
y se suele dar con mayor frecuencia entre los reporteros de Economía 3.3 Las presiones culturales
y Negocios, por la evidente sensibilidad de esa área.
Por último, hay que destacar las presiones que se ejercen en el
Por último, hay que destacar la presión que los avisadores ejercen ámbito valórico y cultural, las que provienen en el Chile actual prin-
sobre los contenidos periodísticos en la televisión a través del instru- cipalmente de la Iglesia Católica y de otros poderes fácticos.
mento de medición de audiencia conocido como people meter. En este
sentido, uno de los elementos más perversos es el uso instantaneísta El éxito de estas presiones se expresa fundamentalmente en dos
que algunos canales hacen de este instrumento. Al respecto, uno de aspectos: por una parte, en la omisión de ciertos temas (piénsese
los periodistas entrevistados señala: "Conozco la experiencia del 7, principalmente en temas de sexualidad: divorcio, aborto, sida, etc.).
del 13 y del 9. Si tú vas a presenciar la experiencia del noticiero Por otra parte, en la satanización de posiciones heterodoxas en rela-
central del 9, no se trabaja con el people meler. O sea, se tiene una ción a estos temas.
pauta, que tiene 32 o 28 noticias, se desarrolla tal como estaba previS-
to, salvo que se alargue, por ejemplo, el deporte, con lo cual pueden Interesa mencionar un par de ejemplos del tipo de presiones que
caer algunas notas. Pero, en general, el noticiario no está determina- se ejercen en el ámbito valórico y cultural. Un primer ejemplo, donde
do por el people meler. Claro que si después se examinan los resulta- entran en disputa posiciones de la Iglesia y del gobierno, se produce
dos de un reportaje, por ejemplo, acerca de la supervivencia de la a raíz de la negativa de dos canales de televisión -Canal 13 y Megavi-
ballena, y el programa venía en 14 puntos de rating y se cayó a 4, no sión- de transmitir los spols de la campaña del sida. El siguiente
van a ir más notas sobre ballenas, eso tenlo por seguro. Ahora, el 7 y relato da cuenta del contexto: "El domingo 3 de noviembre se comen-
el 13 trabajan con el people meler al momento, o sea, si se te empieza a zó a retransmitir por todos lo canales televisivos los spols de la pri-
caer un bloque, lo cambian completamente.. Y yo creo que es una mera etapa de la campaña antisida. Su preparación había sido muy
práctica perversa, porque está determinado por el grado de receptivi- laboriosa, con el ojo atento y el posible dedo acusador de la Iglesia
dad, que se traduce en el people meler, que al mismo tiempo le da más Católica siempre pesando. Incluso en el último momento se postergó
o menos raling a un noticiario, y le da más o menos auspicio, más el lanzamiento por casi dos meses, por tensiones y presiones sobre su
caro o más barato. Y al mismo tiempo, esa área del canal compite con contenido, considerado por algunos demasiado audaz. Había una ex-
otras áreas. Prensa siempre compite con programación. Entonces no pectación. Pero la delicadeza de los spols fue grande. El 22 de diciem-
solo un departamento de prensa de un canal está compitiendo con los bre la historia de la campaña cambió. Los ministros y autoridades en
otros canales de la competencia, está compitiendo dentro del propio el visionado previo de los spols, encontraron muy positivo el tono y
canal, yeso también te hace más compleja la relación". El uso instan- la información de la segunda entrega publicitaria, que apuntaba a
taneísta del people meler y estas nuevas relaciones de competencia van una mayor toma de conciencia. Se decía y se mostraba lo imprescin-
sin duda produciendo una intoxicación de la práctica periodística. dible de la forma más tenue y neutral. Pero se nombraba claramente
el condón como una cautela para los que no se animaban a la plena
Finahnente, cabe resaltar que TVN es el único medio de comunica- abstinencia o no habían asumido una estricta monogamia en su vida
ción que tiene una "filosofía" explícita y pública respecto a los avisa- sexual (... ) Ya se sabe la dura respuesta del arzobispo de Santiago.
dores y los intereses publicitarios, la que se encuentra planteada en sus Monseñor Oviedo vio en aquel fantasmal ballet de siluetas nada me-
Orientaciones Programáticas. Ahí se señala: "TVN, ante su obligación nos que "una incitación al libertinaje sexual". El Canal 13 y el Canal 9
de autofinanciamiento, vende espacios publicitarios. Sin embargo, en rechazaron sin más los spols, en nombre de su derecho de no exhibir
ningún caso los mensajes contratados podrán contravenir sus propios lo que fuera contra su conciencia. Fue el propio rector de la Universi-
principios institucionales ni sus postulados editoriales. La compra de dad Católica el que tomó la decisión. Esta vez la Democracia Cristia-
espacios publicitarios no da a los clientes ninguna ventaja en el queha- na reaccionó con fuerza. El propio Presidente Aylwin señaló en su
cer programático e informativo de TVN. Esto significa que no podrán
exigir que se informe sobre actividades empresariales sin valor noticio-
J
so ni que se omitan informaciones que, a juicio de ellos, puedan serIes
s Televisión Nacional de Chile, Orientaciones Programáticas.
discurso de fin de año que "la moral no se impone por decreto". Y el 4. FINALIZANDO
presidente del partido, senador Frei, avaló la acción gubernamental.
Pero desde la ¡DC la respuesta fue más explícita. Su vicepresidente Para concluir, hay que destacar de nuevo que incluso en los países
sostuvo que monseñor Oviedo tenía razón en lo moral, pero no en lo más democráticos existen presiones y limitaciones sobre los medios
técnico. E incluso se añadió desde la mesa que los preservativos eran de comunicación. Lo que aquí hemos tratado de subrayar es la parti-
convenientes para aquellas personas que no había podido cambiar cularidad del caso chileno, que se refleja en una serie de perversiones
sus conductas sexuales de un día para otro"9 de la función periodística. Esta situación revela un panorama preocu-
pante. .
Un segundo ejemplo se refiere al modo en que se intervino un
reportaje televisivo en torno al tema de las sectas satánicas. Uno de Las preguntas, con las cuales queremos terminar el trabajo y para
los periodistas entrevistados, que participó en la producción del pro- las cuales no tenemos respuesta, son:
grama, señala: "Una periodista hizo un programa sobre el diablo, y el
director exigió que un cura estuviera permanentemente en el progra- - ¿Hasta qué punto es posible desarrollar proyectos periodísticos
ma aportillando los discursos satánicos. Originalmente, ese cura iba autónomos e independientes de todo este engranaje de presiones y
al final, en una entrevista sobre el tema del diablo. Pero el director limitaciones que se han descrito anteriormente? Mal que mal los
insistió en que esto se fragmentara para que permanentemente LA periodistas son los agentes en los cuales la sociedad ha delegado
VERDAD estuviese presente". de algún modo la función de informar.
Uno de los periodistas entrevistados da la siguiente opinión res- - ¿Hasta qué punto es posible revertir la visión del periodista como
pecto a la posibilidad de hablar sobre temas como el divorcio y el funciona:rio -como alguien que desempeña burocráticamente labo-
aborto en televisión: "cuando se ha planteado el tema del divorcio, res que se le han ecomendado- y recuperar un periodismo de in-
aquí es una cosa bastante complicada, porque la Iglesia es un poder vestigación que lucha contra la verdad autorizada?
fáctico muy fuerte y es muy difícil hablar del divorcio. Y los que se
atreven, lo hacen con bastante cautela. Y discutir el tema del aborto, - Por último, ¿cómo hacer para que en la enseñanza del periodismo
menos. Entonces, yo creo que esos temas se tratan siempre por el se reintroduzca la visión crítica, que es la característica del perio-
lado. A ver, hablar del divorcio en Chile y propiciarlo constituye casi dismo liberal?
poco menos que ser cómplice de Paul Shaffer, para nombrar un per-
sonaje controvertido".
J
EXPRESIÓN CÍVICA Y"CORTES DE RUTA"
ROBERTO GARGARELLA
d
cidirnos a inclinar la balanza en el sentido en el que se la ha inclina- reúnan en asambleas, se comuniquen entre sÍ, y discutan sobre cues-
do. Con dicho objetivo, en lo que sigue alinearé una diversidad de tiones públicas". Notablemente entonces, y desde "Hague", la Corte
argumentos que, según entiendo, merecerían ser tenidos en cuenta a Suprema Norteamericana se preguntó: ¿dónde, sino en la vía pública,
la hora de tomar alguna decisión frente a situaciones como la de los pretender la expresión de la ciudadanía?
cortes de ruta, antes referida.
En el caso "Schneider", en donde se cuestionaba la actividad de
1) El valor especial de la expresión unos manifestantes que arrojaban panfletos a la calle, los jueces re-
produjeron, básicamente, los mismos conceptos que habían presenta-
Ante todo, considero que en casos como los citados conviene to- do en "Hague". El'hecho de que el máximo tribunal norteamericano
mar más en serio el peso de un derecho como el de la libertad de decidiera dar una fuerte protección a las expresiones realizadas en
expresión. Es absolutamente cierto, como dijera la justicia en los fa- parques y calles, aun cuando la actividad en cuestión involucrara
llos revisados, que el ejercicio de un derecho no puede Importar la ciertos perjuicios a terceros, resultaba particularmente relevante. En
supresión de otros. De todos modos, al momento de hacer un balance tal sentido, Harry Kalven, una de las principales autoridades del
acerca de qué peso asignarle a cada derecho, corresponde tener en pensamiento jurídico norteamericano en materia de libertad de ex-
cuenta que el derecho a la libertad de expresión no es un derecho presión, destacó la notable enseñanza de casos como "Schneider"
más sino, en todo caso, uno de los primeros y más importantes fun- para la jurisprudencia futura. Debemos advertir -señaló Kalven- que
damentos de toda la estructura democrática. Esto es, en caSos como la "distribución de panfletos en la vía pública( ... ) constituye un méto-
los que examinamos, la libertad de expresión no solo merece ser to- do de comunicación que acarrea una consecuencia tan inextricable
mada en cuenta, como cualquier otro derecho afectado, sino que como esperada, que es la de la suciedad en las calles, calles que la
-mucho más- requiere de una atención privilegiada: el socavamiento ciudad tiene.la obligación de mantener limpias. También constituye
de la libertad de expresión afecta directamente el nervio principal del un método de comunicación que provoca el enojo de una mayoría de
sistema democrático. personas; mientras que es dudoso que tenga un gran impacto sobre la
audiencia. Sin embargo [ya pesar de todo lo dicho], el balance consti-
Frente a lo dicho en el párrafo anterior, obviamente, alguien po- tucional en "Schneider" fue decidido enfáticamente en favor de man-
dría recordarnos que las protestas de las que hablamos no consistie- tener abierto el foro público a este tipo de comunicación"2. La mayo-
ron en simples expresiones publicitadas a través de los medios de' ría de las expresiones públicas de la ciudadanía acarrean costos y
comunicación, frente a las cuales podríamos, en todo caso, cambiar molestias para terceros que, sin embargo, y en principio, deben tole-
de página o de emisora. Se trató, más bien, de expresiones que fueron rarse en honor de la libertad de expresión3 •
hechas públicas en importantes y muy transitadas vías de tránsito.
Las expresiones en juego, además, no fueron meramente "verbales" De todos modos, alguien podría contraargumentar, con cierta ra-
sino que vinieron acompañadas, en la generalidad de los casos, por zón, que las situaciones típicás de cortes de ruta diferían sustantiva-
severas molestias para muchos de los demás integrantes de las comu- mente de aquellas otras examinadas por la doctrina norteamericana.
nidades en cuestión. Sin embargo, frente a tales dichos, presentaría Ello, debido a que los conflictos sociales aparecidos en nuestro país
las siguientes observaciones. no implicaban, "meramente!;, ruidos molestos, suciedad en las calles,
o un cierto desorden en el tránsito. Tales conflictos vinieron acompa-
En primer lugar, retomaría la muy protectiva y consolidada doctri- ñados, en una mayoría de casos, de incendios, agresiones, destruc-
na norteamericana sobre el "foro público". Tal doctrina, surgida al 'Ción de la propiedad pública y privada. Frente a esta crítica conven-
calor de los fallos "Hague" y "Schneider"1, considera, justamente, a dría señalar lo siguiente. En primer lugar, y como punto aclaratorio,
las calles y parques como lugares especialmente privilegiados para la
expresión pública. "[Las caIles y los parques] -se sostuvo en "Ha-
gue"- han sido confiadas al uso público desde tiempo inmemorial,
usándose desde siempre para el propósito de que los ciudadanos se 2 H. Kalven, "The Concept 01 the Public Forum: Cox v. Louisiana/, 1965 Supo Ct. Rev. 1,
pp. 18-21.
3 Existen, claramente, permisibles limitaciones a la expresión en cuanto a su "tiempo,
lugar, y forma". Pero ellas no deben atentar en ningún caso contra el contenido del
Hague v. Cio, 307 US 496 (1939), YSchneider v. Sta te, 308 U.S. 147 (1939). discurso en juego, o contra la misma posibilidad de que este se convierta en público.
d
cabría insistir en la idea básica expresada por Kalven. La pretensión sido coartada algo que nuestro análisis simplemente Supone. Clara-
central de este autor era la de hacernos advertir que "todos los dis- mente, sabemos que, al menos en el caso de Comodoro Rivadavia, los
cursos implican expresiones y 'algo más'. Si se trata de una expresión n;amfestantes acaba?an de participar de un paro nacional que se ha-
oral -decía Kalven- tenemos ruidos que pueden interrumpir a otros; bla de~arrollado paClficamente, luego del cual los imputados decidie-
si se trata de una expresión escrita, tenemos la posibilidad de ensu- ron InICIar. un corte de ruta con las consecuencias conocidas por to-
ciar [la vía pública]"4. Pero -y esto es lo que más le preocupaba al dos. Este t¡~o de hechos, resaltados por el Juez Napolitani en su fallo,
profesor norteamericano- en todos los casos mencionados, y cuales- VIene a decIrnos que los manifestantes contaron, en efecto, con vías
quiera fueran los repudiables desmanes de los manifestantes, tenía- alt~rnativas de 'expresión pero que, no obstante ello, prefirieron se-
mos ideas en juego y, por ello mismo, la prioritaria obligación del gUIr adelante con una medida directamente perjudicial para muchos
poder público de resguardar tales ideas. Adviértase que la actitud de los habitantes de la comunidad.
asumida de manera habitual por el poder público, en nuestro país, es
fundamentalmente contraria a la que aquí se aconseja: en nuestro . El punto. men~ionado es efectivamente relevante ya que, de ser
contexto se parte de la idea de que la ruta debe ser "liberada", el cIerto, desvlrtuana mucho de lo que hemos sostenido en la sección
tumulto disuelto, y los manifestantes dispersados, y luego, en todo anterior, en donde hicimos referencia a la prioritaria necesidad de
caso, se presta atención a los demás "detalles" involucrados por la resguardar la libertad de expresión. Sin embargo, no deberíamos ir
manifestación ciudadana. La expresión de ideas, las críticas al poder tan rápido a la hora de descalificar los argumentos anteriores. Para
público, no parecen merecer, en nuestro país, un cuidado especiaL comenzar con una posible réplica, sostendría que son muchos los
Del mismo modo, el fundamental derecho a criticar a las autoridades casos en los cuales puede darse una violencia sobre la libertad de
no parece ocupar un lugar privilegiado en la escala de valores utiliza- expr;sión, au:" a pesar de que la situación en juego no involucre una
da por una mayoría de funcionarios políticos, jueces y fiscales en el explIclla mOClOn de censura. Para decirlo de otro modo, el hecho de
cumplimiento de sus tareas. Por el contrario, la libertad de expresión que los manifestantes en cuestión hayan tenido alguna posibilidad de
aparece -en el razonamiento de tales funcionarios- como un elemen- expresar sus Ideas no es un dato obviamente relevante a la hora de
to más, que tiene un peso inferior o en todo caso idéntico al de los evaluar el curso de acción a tomarse frente al corte de la ruta. Por
demás valores en juego (Le., el derecho al libre tránsito, el cuidado ejemplo, si en r:uestra comunidad nos permiten pararnos en la esqui-
frente al riesgo de daños potenciales, etc.). na de una barnada alejada y vOCIferar desde allí nuestras críticas al
gobierno de turno pero se nos impide, al mismo tiempo, manifestar
Finalmente, cabe decir que una postura como la aquí avanzada no esas mismas ide~s en el "ágora" central de nuestra sociedad, luego,
necesita ni pretende desentenderse de los lamentables efectos colate- es. posIble conclUIr que en tal contexto la posibilidad de crítica frente
rales que habitualmente han acompañado a muchos cortes de ruta. al, poder se encuentra severamente restringida. Por supuesto, en al-
Por el contrario, podría decirse, la comunidad en cuestión tiene pleno gun senbdo es absolut~mente cierto que en dicha comunidad las per-
derecho a reprochar tales excesos (rotura de edificios públicos, lesio- sonas llenen la pOSIbIlIdad de expresar aún sus ideas más radicales.
nes, etc.), aun a través del recurso al derecho penal. Sin embargo, aún Sm embargo, todos nosotros dudaríamos mucho antes de afirmar que
así, no debe perderse de vista lo más importante: es perfectamente en el caso, CItado se respeta el disenso. Y ello, no porque el resto de la
posible distinguir estos reprochables excesos de la prioritaria necesi- clUdadama se deCIda a no escuchar o a desobedecer los consejos del
dad de resguardar las expresiones públicas de la ciudadanía. orador de turno, smo porque en la comunidad referida no se asegu-
ran los derechos básicos del mismo a ejercer su crítica de un modo
2) Libre expresión y dificultades expresivas apropiado.
Llegados a este punto alguien podría decirnos, con algo de razón, Señalo lo anterior por lo siguiente (y aunque este es, reconocida-
que el planteo anterior ignora algunos datos de indudable importan- m~nte, un terreno sobre. el que conviene andar con cautela): mi intui-
cia. Ello, fundamentalmente, porque en los casos bajo examen no re- ~IO~ es que en muchas ZOnas y círculos sociales de nuestro país, los
sulta tan claro que la libertad de expresión de los manifestantes haya mdlvlduos encuentran graves dificultades para tornar audibles sus
voces y llamar la atención del poder político. Hechos tan tristes como
que u!" ~rupo de vecinos incendie y destruya salvajemente un edifi-
CIO publIco; que otros acampen en la plaza municipal; que otros se
4 Ibíd., p. 23.
decidan a comer en público animales domésticos; que otros más blo- como las propuestas por nuestra justicia, frente a los cortes de ruta.
queen una ruta nacional; nos hablan de una desesperada necesidad Esta ~valuaClón, como, bien dijera el Dr. Napolitani, involucra una
de tornar visibles situaciones extremas que, aparentemente, y de otro refl~xlón acerca de cual es el mejor modo de preservar "el edificio
modo, no alcanzan a tener visibilidad pública. y en este punto, según mSlltuCl.onal de la democracia". Y es por ello mismo -por la exigencia
entiendo, es que los funcionarios públicos deben saber asignarle a d~m?Crahca d; tratar a todos como ciudadanos iguales- que el poder
prácticas como las citadas la gravedad que ellas tienen. Es preocu- publIco debena reconsiderar la forma en que está haciendo uso de la
pante que un sistema democrático conviva con situaciones de mise- fuerza que le hemos delegado.
ria, pero es catastrófico que tales situaciones no puedan traducirse en
demandas directas sobre el poder público.