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desarrollo industrial
La metrología, definida como ciencia que se ocupa de las medidas, es una disciplina
situada horizontalmente en la base del conocimiento, que juega un papel primordial en
campos tales como la investigación y el desarrollo, la fabricación industrial, la medicina,
las telecomunicaciones, el comercio, etc. El progreso de la ciencia siempre ha estado
íntimamente ligado a los avances en la capacidad de medición.
Introducción
La "Metrología", definida como "ciencia que se ocupa de la medida" es tan antigua como
la propia humanidad y se ha desarrollado en función de las necesidades de la sociedad
en cada época. Se trata de una ciencia situada horizontalmente en la base del
conocimiento, que juega un papel primordial en campos tales como la investigación y el
desarrollo, la fabricación industrial, la medicina, las telecomunicaciones, el comercio, etc.
El progreso de la ciencia siempre ha estado íntimamente ligado a los avances en la
capacidad de medición. La metrología, a menudo ignorada por la opinión pública, es una
creación de la sociedad industrializada y afecta a casi todos los aspectos de la vida.
Los avances en metrología son básicos para la innovación, y potencian todas las áreas de
la ciencia. La industria necesita contar con claros fundamentos metrológicos que
sustenten sus decisiones tecnológicas y sus políticas de innovación.
La evolución del metro es quizá uno de los ejemplos más claros de cómo ciencia y
metrología han seguido un camino paralelo. En 1890 A. A. Michelson descubrió que la
línea espectral roja del cadmio era excepcionalmente coherente; un poco más tarde, en
1892, utilizó su interferómetro para determinar la longitud del prototipo internacional del
metro en términos de esa longitud de onda y, en 1907, le fue concedido el premio nobel
de física por "sus instrumentos ópticos de precisión y la investigación llevada a cabo
A través de la ciencia, las medidas han evolucionado y se han adaptado para dar
respuesta a las necesidades de las diferentes civilizaciones hasta llegar al mundo que hoy
conocemos con las comunicaciones por satélites, el desarrollo de nuevos materiales -
alterando la materia a nivel atómico- que permiten la fabricación de productos inteligentes,
el conocimiento de planetas y astros a años luz de la tierra, o de nuestro propio cuerpo,
con instrumentos y técnicas no invasivas como los escáneres cerebrales, la resonancia
magnética, etc
Esta relación entre ciencia y metrología continuará reforzándose, sin duda, en el futuro.
En la actualidad existen evidentes líneas de investigación que pueden tener un impacto
directo en las propias definiciones de las unidades, ligándolas a la medida de constantes
fundamentales. Estamos viviendo uno de los momentos más apasionantes de la historia
de la metrología en el que nuevos caminos inexplorados traerán consigo nuevos avances
en la industria y la tecnología.
Es por ello que la investigación y la innovación juegan un papel prioritario para promover
un crecimiento inteligente y sostenible. Varias de las iniciativas emblemáticas de dicha
estrategia contemplarán la metrología, tales como:
En los países industrializados se estima que las medidas tienen un coste equivalente en
sus economías de más del 1 % del PIB y un retorno equivalente entre el 2 % y el 7 % del
PIB, por lo que la metrología supone una parte vital de la actividad diaria de la sociedad.
La medición sistemática, con incertidumbre determinada, es una de las bases del control
de calidad industrial, hasta el punto que, en las industrias más modernas, el coste de las
mediciones supone del 10 % al 15 % de los costes de producción.
Aun siendo de una claridad meridiana el impacto que tiene la metrología en el desarrollo
industrial y económico de los países, es muy usual que se quiera cuantificar y justificar la
necesidad de desarrollar y mantener una infraestructura metrológica en cada país. Esta
evaluación no es sencilla y para que sus resultados puedan ser fiables se ha de dedicar
bastante tiempo, dinero y personal especializado a ello. Merece la pena destacar el
informe emitido por el Comité Internacional de Pesas y Medidas (CIPM) donde se recogen
a grandes rasgos resultados de cuatro grandes estudios realizados hace unos años por
reputadas instituciones como son: NIST (EE. UU.), DTI (Reino Unido), NRC (Canadá) y la
Unión Europea. Cada uno de estos estudios ha utilizado diferentes supuestos
económicos.
Como resumen se puede decir que los cuatro estudios citados aportan argumentos que
abogan por la conveniencia de que los Gobiernos sigan invirtiendo en metrología.
Concretamente, en el informe del CIPM se concluye que:
Existen claras razones económicas para que los sistemas de medida nacionales,
desarrollados y mantenidos por los institutos nacionales de metrología (INM) de
los distintos países, sean financiados con fondos públicos.
Los INM inducen considerables beneficios (spillovers) a la competitividad
internacional y a los procesos de innovación industrial, además de prestar apoyo al
sector industrial de los instrumentos de medida y a la pequeña y mediana
empresa.
Los INM generan un considerable número de beneficios externos que mejoran
cuantitativamente aspectos de la calidad de vida, tales como la salud, la
seguridad, la protección del consumidor y del medioambiente.
La actividad de los INM influye positivamente sobre la economía a través del
mantenimiento de la infraestructura metrológica, apoyando la innovación y
permitiendo el comercio seguro y justo.
Se debe prestar especial atención y financiación a las tecnologías emergentes,
incluyendo la metrología en áreas como la nanotecnología, las mediciones
basadas en efectos cuánticos, el software, la química, la biotecnología, así como
en las tecnologías de la información, que permiten realizar calibraciones y
comparaciones vía telemática.
Debe entenderse que estas sugerencias tienen un carácter general, por lo que deben ser
adaptadas a las economías y nivel de desarrollo tecnológico de cada país.
La sociedad actual requiere mediciones que aporten confianza y den los mismos
resultados independientemente del lugar de realización. Clave para la
intercambiabilidad de piezas y componentes.
La globalización del comercio y de la industria, con la creciente circulación de
productos y servicios entre países, genera un aumento del interés por la exactitud
y reproducibilidad de los resultados de medida que apoye al desarrollo económico
y social. Clave para la economía de libre mercado.
Es necesario contar con un sistema global de medida para la armonización
internacional de unidades físicas, normas de productos, procedimientos de
calibración, evaluación de incertidumbres, etc. Clave para el desarrollo científico y
la transparencia en el comercio.
Este aumento del interés por la protección del medioambiente, el control de los recursos
naturales y el uso de energías limpias, está llevando a los estados a invertir en nuevas
tecnologías que requieren a su vez nuevos desarrollos de patrones, instrumental y
técnicas de medida más exactas. Para ver la evolución de esta demanda podemos acudir
al informe de la OCDE, en donde en 2008 los países europeos estaban invirtiendo 7.335
millones de dólares PPP (paridad de poder adquisitivo) y España alrededor de un 8,5 %
de las inversiones públicas en I+D en este sector. La inversión en I+D en la última década
de los países de la OCDE se puede ver en la Fig. 3
Pero el futuro no acaba aquí, la metrología está comenzando a explorar nuevas fronteras;
es el caso de la denominada "soft-metrology", que tal vez podríamos traducir como
metrología "sin dimensiones" o metrología de las "sensaciones", centrada en la medida de
parámetros asociados a la percepción humana. En esta nueva metrología, el ser humano
es considerado como un "transductor", centrándose los trabajos en la creación de
escalas, la selección de "expertos" en sensaciones, la definición de sensibilidad,
repetibilidad y reproducibilidad y la comparabilidad de métodos. La medida de la utilidad
del software o del confort o de la satisfacción del cliente son ejemplos dentro de este
campo, sin olvidar el color, gusto u olor, o parámetros econométricos y sociométricos
como la imagen o la audiencia.