UNIVERSIDAD PERUANA UNION

ESCUELA PROFESIONAL DE CONTABILIDAD

Facultad de ciencias empresariales
Docente: Flores Pinillos Gerardo
Alumno: Sanga Mamani Harold Arioc
Materia: Formación Cristiana VIII
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Resumen de los (capítulos 6-7-8) del libro de Apocalipsis

Capitulo 6 Apocalipsis:
Bueno por lo que entiendo Aquí empezara el juicio de Dios sobre la
humanidad, porque los convertidos ya están con el Señor en el cielo. Van a
haber 21 juicios de parte de Dios, repartidas en:
*7Sellos
*7Trompetas
*7 Copas
Por lo tanto en esto tiempos ya vemos la realidad de la tierra y la
humanidad, El mundo va ser físicamente sacudido por terremotos, y lógico
van a ver más muertos.
Cataclismo cósmico.
Desorden en el cosmos entre el sol, la luna y las estrellas.
Por el desorden cósmico, va ser oscura sobre la tierra, y la temperatura se
cambiara rápidamente.
Las islas se removerán, puede ser por causa de maremotos o huracanes.

Capitulo 7 Apocalipsis:

Bueno en este capítulo se nos presenta otra visión del tiempo. Los que
siguen la interpretación cronológica del Apocalipsis, dicen que este es un
paréntesis antes de abrir el último sello; pero nosotros pensamos que en
este capítulo Dios nos revela mediante el Apóstol Juan, dos aspectos de lo
que sucederá en los siete años siguientes.
Luego a partir de esa instancia permitirá que esta multitud se encuentre
ahora allá en el cielo, donde reciben vestiduras blancas, por que han lavado
sus ropas en la sangre del Cordero, y donde son consolados.
También podemos aprender que en los días de la tribulación, mucha gente
será salva, incluido por supuesto, gran parte del pueblo. Lo que a muchos
les cuesta entender es que, cómo en un tiempo en que Dios castiga a la
humanidad con juicios tan severos, pueda haber personas salvas. Hemos de
ver, de manera lamentable que la condición del hombre es así; lo podemos
ver en nuestra vida cotidiana, mientras las personas tengan juventud,
dinero y salud, es muy difícil que se acerquen a Dios; sin embargo cuando el
hombre está en la ruina total, se encuentra receptivo hacia Dios, y está
dispuesto a obedecerle y seguirle. Es verdad también que esta no es la
situación de todos los humanos; pues están aquellos, que en el tiempo de
sufrimiento cierran completamente su corazón a Dios, le rechazan y
profieren maldiciones contra él; bueno esta clase de gente, también estará
presente en esos días, ellos serán los que se unan al Anticristo en la batalla
de Armagedón, y que… lamentablemente no serán pocos.

Capitulo 8 Apocalipsis:
En mi opinión, no quieren aceptar a Dios, porque no ven el sentido de la
"creación", porque no saben que en los tiempos de la desesperación, de la
noche oscura, una Luz brilló en oriente, iluminando los corazones de los que
queríamos salir de las tinieblas, abriendo nuestros ojos a la verda y
levantamos nuestro rostro para mirar hacia la luz pero la soberbia impide a
muchos reconocer esa Luz, el Ser supremo que nos tiende la mano. Y
morirán a la vida en su soberbia, con el alma también muerta para Dios. Es
el destino de almas libres para el amor o el desamor, para elegir lo
trascendente o lo intrascendente y caduco de esta vida, para ver con los
ojos del espíritu o solo con los de la carne.

El mundo real, al que cierran sus ojos, sus oídos, su mente, tantas y tantas
personas, que no quieren ver ni oír, porque están llenos de un ,mundo irreal,
de fantasías intelectuales (la diosa inteligencia), de seducciones hedonistas
(el placer de los sentidos), de poder sobre los demás (fama y dinero), en
definitiva, de soberbia de la vida, que ciega a la realidad del mundo en que
vivimos: “El mundo real”, el mundo coherente, es un mundo en el que las
potencias superiores, nuestras capacidades mas perfectas, las que no
engañan, las que Dios ha puesto en el ser humano a imagen suya, que
están en el alma y en el corazón: el amor, la fe, el bien, la justicia, la
percepción de Dios, de Su influjo en los humanos, de su huella en la
naturaleza y sus leyes ecológicas, la capacidad de saber leer esa huella,
nuestra capacidad de aceptar la evidencia, de unirnos a Dios, de integrarnos
en la creación, que continúa, porque somos parte de ella, procreadores y
colaboradores de Dios… iluminan a las inferiores (nuestros sentidos)
dándonos una visión completa, más real, más perfecta, más próxima a la
verda y a la felicidad que anhelamos.