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ECONOMIA Cerrada

La autarquía (autosuficiencia) es la
cualidad de ser autosuficiente. Por
lo general, el término se aplica a
estados políticos o sus sistemas
económicos. Autarquía existe
siempre que una entidad puede
sobrevivir o continuar sus
actividades sin ayuda externa o el

comercio internacional.

Si una economía, además de autosuficiente, también niega todo tipo de


comercio con el mundo exterior, entonces se denomina economía cerrada.

La economía cerrada no es necesariamente un fenómeno impuesto; por


ejemplo, una autarquía militar sería un estado que podría defenderse sin ayuda
de otro país, o podría fabricar todas sus armas sin las importaciones
procedentes del mundo exterior (economía cerrada militar).

Economía cerrada puede decirse de la política de un Estado o de otra entidad


de menor tamaño, como la producción y posesión de una materia prima clave.
Por ejemplo, muchos países tienen una política de economía cerrada en lo que
respecta a los productos alimenticios, agua, carbón, … por razones de seguridad
nacional.

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Una economía cerrada es aquella en
donde el país no mantiene ni
permite contacto con el exterior. En
la economía cerrada no se realizan
ni importaciones ni exportaciones,
ya que se consume solo lo que se
produce a nivel interno. No existen
en la economía cerrada ni
inversiones extranjeras ni empresas multinacionales ya que no podrían
relacionarse con su casa matriz.

¿Por qué existe la economía cerrada?


La economía cerrada existe cuando un país se aísla de su entorno y de las
relaciones externas, ya sea por voluntad propia o forzada, en cuyo caso le
bloquean el comercio. En la actualidad no es común ver la economía cerrada,
propia de la existencia en el pasado de diferencias culturales y de pensamiento
de desarrollo social, como era el caso entre el comunismo y el capitalismo, en
donde se radicalizaban las posiciones y se cerraban las fronteras con la presencia
de la economía cerrada.

¿Qué impacto tiene la economía cerrada en los países, su


industria y habitantes?
La economía cerrada impacta
negativamente en el desarrollo
de las naciones y las personas que
lo habitan, porque no existe una
región autosuficiente como para
no necesitar de los demás y de
sus relaciones comerciales con
los vecinos y entorno. En la economía cerrada, las personas solo podrían
consumir lo que producen internamente y dependerían de sus recursos
naturales que de no renovarse podrían llegar al desabastecimiento. La
competencia en la economía cerrada se ve limitada y en ocasiones se llega al
monopolio en algunos sectores, provocando tiranías y excesos. En el caso de
presentarse alguna catástrofe o inconvenientes internos dentro de las
economías cerradas, no cuentan con los medios para recibir ayudas y encontrar
soluciones posibles en su entorno, debiendo valerse con lo que tienen y
disponen.

¿Existe alguna ventaja de la economía cerrada?


Una de las pocas ventajas de la economía cerrada es proteger su patrimonio, su
cultura y su identidad, de la influencia externa, de los capitales extranjeros
poderosos con afán de colonizar y avasallar con las costumbres que le son
diferentes y no son rentables.
Sectores económicos
Para entender la realidad
económica es necesario dividirla
en sectores que se clasifican según
el tipo de producción.

Así tendríamos:

 Sector
primario, compuesto por
todas las actividades ligadas
a la obtención de recursos del medio natural (agricultura, ganadería,
pesca, silvicultura, etc.).
 Sector secundario o industrial, integrado por las actividades
destinadas a transformar las materias primas en bienes productivos
(refinería, imprenta, tabacalera, etc.).
 Sector terciario, constituido por los servicios (el transporte, la
enseñanza, el comercio, etc.).

Para conocer el peso o importancia de cada sector hay que tener en cuenta
dos criterios: La participación que tiene en el Producto Interior Bruto de la
región y por otro, el porcentaje de población que está empleada en cada uno
de ellos, sacando de esta manera los puestos de trabajo que genera cada sector.

A su vez podemos dividir la población activa, es decir, el conjunto de personas


mayor de 16 años que aportan mano de obra para la producción de bienes y
servicios, o que están disponibles y gestionan la incorporación a dicha
producción, en: población ocupada, que es la que realiza alguna actividad
remunerada, ya sea por cuenta ajena o por cuenta propia, y
la población desempleada, que desea trabajar pero que no encuentra empleo.

¿Cuáles son los sectores más importantes de la economía canaria?


El sector terciario –más concretamente el turismo- es el que predomina en la
economía canaria. Ha contribuido al cambio de modelo económico que se ha
producido en los últimos cincuenta años, convirtiéndose en el motor de la
economía canaria. Con este cambio, la agricultura ha sido la más perjudicada,
perdiendo peso a favor del sector servicios y sufriendo la retirada de mano de
obra. En la industria, en cambio, apenas se han detectado variaciones.
En el siguiente gráfico, vemos que la ocupación de la población activa sigue
señalando al sector terciario como el más importante de la economía canaria,
seguido muy de lejos por el secundario y el primario. El sector servicios -
concentrando a las ¾ partes de la población activa- se presenta como el ámbito
productivo que genera más riqueza y puestos de trabajo en el Archipiélago.

Sector primario
En la historia de Canarias, la
actividad dominante de este
sector ha sido la agricultura. En la
actualidad genera ¾ partes del
producto interior bruto de este
sector, en tanto el resto lo
componen la ganadería, la
avicultura, la silvicultura y la
pesca.
Durante las últimas décadas la actividad agrícola ha sufrido un descenso
considerable. Así, la aportación de este sector al producto interior bruto de la
economía canaria ha bajado del 32%, al inicio de la década de los 60 del pasado
siglo, al 2,6% del año 2006 (datos del INE). También ha disminuido el porcentaje
de población dedicada a esta actividad, en relación con el total de la población
ocupada. En este sentido, se ha pasado de un 41% en la década de los 60, a un
escaso 4% a finales de 2006.
No obstante, muchos expertos hacen hincapié en que el sector primario en toda
sociedad moderna no ha de medirse tanto desde la cantidad, sino desde la
calidad. Este sector desempeña un papel fundamental en la conservación del
medio ambiente y el mantenimiento de los paisajes tradicionales, y actuando
como elemento estructurante de la organización económica y social de muchos
espacios rurales de las Islas.
Algunas pinceladas relacionadas con el sector primario.
El TOMATE: El descenso de la
superficie cultivada no se ha
traducido en una bajada de la
producción, sino todo lo contrario.
Esto responde a la mejora en las
técnicas de cultivos y los sistemas de
riego (introducción de cultivos de
invernaderos, riego por goteo, uso de
semillas híbridas de alto rendimiento,
etc.). Los últimos datos de 2007 ofrecen una mayor caída, tanto de la superficie
cultivada, como de la producción, sin embargo, el rendimiento del cultivo se
mantiene en valores elevados.
EL PLÁTANO: Las grandes expectativas de producción de plátanos del año 2000,
han ido disminuyendo a medida que el mercado de la Unión Europea ha ido
abriendo sus fronteras a nuevos competidores.
LA PAPA: Existe una gran variedad de papas. Las más típicas, cuya semilla y
producción se dan en las propias Islas, son las bonitas, negras, rosadas, azucenas
y, en general, las de color, siendo muy gustosas y de gran aceptación. Otras,
como las caras o Picasso, son importadas de Inglaterra como consumo y, de
Escocia, Irlanda del Norte o Dinamarca, como semillas, ya que no quedan
afectadas por la plaga del escarabajo, razón por la que está prohibida su
importación de la Península y del resto de Europa. Hay otras variedades
tradicionales que han perdido vigencia, tal como las King Edward, Up to date o
blancas-redondas.
EL PEPINO: Después del tomate y el plátano, ocupa el tercer puesto en la
provincia de Las Palmas.
FLORES: Claveles, crisantemos, gladiolos, rosas, strelitzias son las más cultivadas
con modernas técnicas, incluida la de invernadero. Se exportan, además de a la
Península, a Alemania, Holanda o Suiza.
AGRICULTURA ECOLÓGICA: El terreno de agricultura ecológica, basada en la
óptima utilización de los recursos naturales, sin el empleo de productos químicos
ni organismos modificados genéticamente, ocupa cerca de 1000 hectáreas,
siendo Tenerife la más destacada con unas 500, sin embargo, es El Hierro quien
destaca en proporción de territorio, pues alcanza unas 122.
PRODUCCIÓN Y CONSUMO: La importación de productos agrícolas supone una
grave sangría a la economía canaria. Esto es más lamentable, sabiendo que la
mayor parte de ellos se puede producir en las Islas. La producción de alimentos
en Canarias cubre, aproximadamente, sólo la cuarta parte de las necesidades de
la población.
TRABAJADORES DEL CAMPO: En 1964,
alrededor del 46% de la población
activa trabajaba en el campo; en 1973
lo hacía el 23%; e n 1984 el 17%; en
1995 un 6%; y a partir del año 2000 la
población activa del sector apenas
llega al 4%.
PORCENTAJE EN EL PIB: el descenso de las actividades agrícolas y ganaderas
implica que el sector primario apenas representa el 3% Productor Interior Bruto
de Canarias.
GANADERÍA: el mayor descenso se ha dado en el ganado bovino y el mayor
crecimiento en el caprino y ovino. Por número de cabezas, de mayor a menor
importancia, el orden es así: ganado caprino (cabras), porcino (cerdos), ovino
(ovejas), bovino (vacas) y equino (caballos), sin tener en cuenta la superioridad
del ganado especializado avícola (aves) y cunícola (conejos).

Sector secundario
Este sector engloba a todas las
actividades industriales. En el
Archipiélago las más relevantes
son: la construcción y obras
públicas, la petroquímica (el mejor
ejemplo es la Refinería de Santa
Cruz de Tenerife, la empresa más
importante de Canarias), la
industria del tabaco, las de papel y
artes gráficas, las de energía eléctrica, las de bebidas y las de alimentación.
La construcción, tras el turismo, se ha convertido en el subsector de mayor
importancia en la economía canaria. (MC)
Canarias cuenta con un sector secundario muy débil debido a la escasez de
materias primas –lo que obliga a incrementar la importación-, y a los
inconvenientes de su carácter insular (especialmente el transporte). La mayor
parte de este sector, un 80%, se concentra en las islas de Tenerife y Gran Canaria.
A principios de la década de los 60 esta producción constituía el 27% del total
industrial canario, posteriormente comenzó un lento descenso hasta situarse, en
el año 2000, en torno al 18,7%. Gracias al subsector de la construcción -cuyo
desarrollo es consecuencia del vertiginoso incremento del turismo (sector
servicios)- la aportación del sector secundario a la economía canaria ha vuelto a
situarse en el 2006 en valores cercanos al 27%. Hoy en día un 21% de la población
ocupada trabaja en este sector, esencialmente en la construcción (14%).

Sector terciario
En comparación con el resto,
el sector terciario o de ser
vicios ha experimentado un
rápido crecimiento en los
últimos cuarenta y cinco años.
Las actividades principales que
lo constituyen son: el turismo,
el comercio, el transporte y las
comunicaciones, la
enseñanza, la sanidad, la
banca, la administración pública, la hostelería y restauración y los servicios
diversos.
A principios de la década de los 60 la aportación que hacía el sector servicios a la
economía canaria suponía un 41%, en la actualidad se sitúa en torno al 70%. Este
crecimiento de la producción ha venido acompañado de un aumento de la
población activa ocupada en este sector, pasando de un 38,5% (principios de los
años 60 del s XX), a un 75% a finales de 2006.

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