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4 U N I V E R SIDAD

dientes a un ritmo interior. Yo 10 he oído en ~l


El Filósofo Francés Colegio de Francia, exponer a Spencer, exponer
a James, como psicólogo o como metafísico; y no
Henri Bergson creo que se pueda revivir, con tal brío, con tal
superioridad mental, el pensamiento ajeno. Se
le sigue con pasión, en una hora de intensos go-
Por FRANCISCO GARCIA CALDERON ces espirituales. Se establece entre maestro y
discípulo la cadena magnética· de que habla Pla-
Francisco Carcía Calderón es uno de los pensa- tón; se corresponden en todos los oyentes las
dores de· la. América Espaíiola más bien· infor- mismas vibraciones cerebrales; la idea pura, el
esfuerzo dialéctico, la suprema síntesis, adquie-
mados y de mayor seriedad intelectual. De un
ren calor vital, y estalla un aplauso convencido,
estudio SttYo, escrito en el estilo amable y claro
unánime, cuando calla ese hombre que ha levanta-
del gran escritor peruano, entresacamos las si-
do a sus discípulos sobre lo individual y 10 efí-
guie,ntes apreciaciones acerca del filósofo Enri-
mero en sublime viaje inolvidable.
que Bergson. Bergson .constituye una de las fi-
Este año comenta Bergson las grandes tesis
guras más relevantes del pensamiento filosófico
de la psicCllogía de Spencer. Ultimamente, le
de todos los tiempos. La influenáa del bergsonis- ví criticar la célebre teoría del origen del cono-
1110 en los ambientes contemporáneos ha sido muy
cimiento, en Spencer, no sólo con argumentos
considerable, significando una de las fuerzas que de psicólogo, sino de biólogo; discutiendo la fa-
más poderosamente han contribuído a enjuiciar talidad de la herencia de cualidades adquiridas,
al intelectualismo positivista sostenido por el gran· recordando la distinción de Weissmann, entre
filósofo Aug~tsto Comte, durante la primera mi- el plasma y el soma; reduciendo a justos tér-
tad del siglo pasado. En la actualidad el positivis- minos la pregonada experiencia de la raza, base
mo se encuentra filosóficamente ya en descré- del evolucionismo. También explica Bergson, en
dito. otra hora, admirablemente, con originalidad pro-
funda, las doctrinas sobre el sentimiento del es-
B ERGSON es el primer metafísico de Europa. fuerzo, desde Maine de Biran hasta William
Así se piensa aquí en los círculos. filosóficos; así James.
me lo decía, en una reunión de profesores y sa- La originalidad del filósofo francés está en
bios, un anciano muy simpático, Georges Sorel, una nueva posición del problema filosófico; él
el defensor del "marxismo" en Francia, el socia- abandona el intelectualismo clásico, el espiritua-
lista convencido y teórico. La influencia de Berg- lismo incoloro, el positivismo . científico,· para
son se extiende en Francia, en Estados Unidos, buscar en la intuición psicológica, en el rol de la
en Europa, sobre las nuevas generaciones, con imaginación y del sentimiento, en la experiencia
extraordinario poder sugestivo, con ardor de pro- interior, interpretada íntimamente, subjetiva-
selismo. Fouillée ya agobiado por la inaudita la- mente, fuera de las categorías kantianas, la base
bor de una vida gloriosa, deja el cetro metafí- de una nueva doctrina metafísica. Ni el análisis
sico a este hombre, que, en tres volúmenes, ha de Condillac, ni la crítica de Bain o de Hamilton
transf01'mado el pensamiento contemporáneo. o de Hume agotan el contenido de la vida in-
Vive en Auteuil, barrio poético de lindas vi- terior. Sensualistas e idealistas han. aplicado a
llas, el gran profesor. Pero no es allí un soli- su obra un criterio especial, analítico, lógico,
tario, alejado del tumulto urbano, para pensar mecánico. Han visto las cosas por fuera, con
libremente. Enseña en el Colegio de Francia, es imágenes y comparaciones del mundo exterior;
miembro del Instituto, se asocia al movimiento han querido introducir lo discontínuo en lo. con-
de las ideas, a la florescencia de nuevas juventu- tinuo, lo homogéneo en lo heterogéneo, la cau-
des, al pensamiento et<:tranjero; al arte universal. salidad mecánica en la originalidad interior. Se
Medita, a la manera platónica, en una villa siem- impone, pues, una nueva filosofía, separada del
pre bella, severa con la desnudez invernal de los espacio; que comprenda y explique el devenir
árboles oscurecidos; riente, amorosa, en otoño, en el tiempo no como con!raposición de partes
en primavera, bajo la caricia del ambiente puro, materiales, sino como indetenninada sucesión de
bajo el toque franco del sol. Allí 10 he conocido, fenómenos que tienen una lógica propia, donde
y en tantas conversaciones sobre cosas graves, no puede regir la identidad absoluta del viejo
sobre cosas inquietantes, he sentido el placer de Parménides.
admirar, que es lo único que da valor a la vida, Fácil es descubrir en tal germen consecuencias
y que nos levanta sobre las puerilidades del ego- de alto valor filosófico. Bergson ha hablado del
tismo y las miserias de la lucha humana. yo profundo, en que se revela libertad, dr la
Se puede decir de Bergson que es un hombre memoria pura, opuesta a la memoria espacial
sugestivo: lo es en sus charlas, lo es en la cá- y a la memoria-imagen. Sus doctrinas soh la
tedra; tiene un don verbal prodigioso. Habla consagración de un nuevo idealismo, no lógico, co-
con esa elocuencia, hecha de vida interior, de mo el de Hegel, sino psíquico, interior, fundado
rumor de ideas, de calor de alma, que persuade en los datos inmediatos de la conciencia. En su
y conquista, sin esfuerzo, sin reserva. Con el sen- ingeniosísimo libro sobre la risa, Bergsón ha
tir de Pascal, buscáis en él al profesor, al filó- probado que el sentimiento de lo cómico nace
sofo, y encontráis al hombre. j Y qué palabra la del contraste percibido entre el automatismo de
suya tan preciosa, tan artística! Cada lección es una acción, de un gesto, de una situación, y la
una harmonía; las frases van sucediéndose, obe- idea de espontaneidad de la vida, que todos en--
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contramos en nuestra conciencia pro.funda. En te, elocuentemente, de estos problemas, se siente


el último y magistral libro de William James, so- la impresión de quien ha llegado a una cumbre,
bre la experiencia religiosa, hay ideas que se desde la cual se contempla la novedad de los ho-
harmonizan con el pensamiento de Bergson. Los. rizontes desconocidos. Y se admira, sobre todo,
grandes fenómenos de la conversión religiosa, la fuerza intelectual unida a la modestia, la con-
del misticismo, de la revelación interior y aluci- ciencia que tiene un gran cerebro de su poder
natoria, se deben, según el psicólogo 'norte- y de sus límites. Sí, le oí decirme una vez, cuan-
americano, a un yo sublimal (yo profundo, diría do se llega a estas cuestiones íntimas, se siente
Bergson), que hace irrupciones en el domillio su complic<ación, su' novedad y su grandeza;
de la conciencia, que explica muchas creaciones nada nos revela según nuestras limitaciones como
geniales; y ese yo sublimal es, probablemente el estudio filosófico. ¿ Quién sabe, si antes de mo-
la concentración en cada uno de nosotros de la rir, no podré yo decir todo lo que pienso y tenni-
conciencia universal, de la energía cósmica, que nar mi obra ?-Algo de grave, algo de serena-
suponen los metafísicos, y hasta los agnósticos mente melancólico, se nota en estos pensadores,
camo Spencer. Con esta nueva teoría, el esfuer- inquietados por los problemas de la vida, de la
'zo de Bergson adquiere consecuencias religiosas, moral y del destino.
que aquí, en Francia, preocupan a católicos y Cree el profesor que Francia y Estados Uni-
protestantes. dos tienen hoy la hegemonía filosófica; que en
.La nueva obra que publicará dentro de poco ambos países, impera un gran esfuerzo unido a
Bergson, es una extensión de su filosofía, una una originalidad positiva; y que, en Alemania,
crítica de la idea biológica de vida. He conversado sólo Wundt, y más el filósofo de Leipzig que
con el gran maestro de este nuevo libro, y conozco sus discípulos, hace obra original, de psicólogo,
sus caracteres principales. Dice este profesor del de sociólogo y de metafísico. La psicología es
Colegio de Francia, que su teoría parte de un / hoy ciencia francesa y norteamericana.
principio general. En todos los grandes períodos y tiene fe en' la resurrección del idealismo
de actividad filosófica, la ciencia dominante ha filosófico. Su obra es una forma de este nuevo
impreso su huella exclusiva al pensamiento 'es- movimiento. Y es bella, convencida, artística. Me
peculativo. En la Grecia, fue la matemática, en- refería Sorel que Benedetto Groce, el célebre
tendida en sentid'o genérico. La geometría do- pensador italiano, le había dicho que la filosofía
minó en todas partes; Pitágoras creó un álge- de Bergson dominaría en Italia, fatigada ya del
bra metafísica; y el mismo Aristóteles construyó' empirismo alemán y enemiga del racionalismo
'una lógica fundada en el' concepto de cantidad, francés, espiritualista o cartesiano. En Alema-
en categorías matemáticas. Un silogismo es la nia, en J ena, tiene prosélitos la nueva doctrina.
traducéión, de un principio geométrico, de las En Estados Unidos, James y otros filósofos la
circunferencias envolventes. Y esto me lo ex- aceptan o la completan. 'En Inglaterra, hay un
plicó Bergson largamente; renovando el concep- fermento de idealismo, una herencia de Hegel,
to antiguo de la historia de los sistemas filosó- con Bradley, con Andrew Seth, que, como reac-
ficos. La teología medioeval fue matemática a ción contra Spencer, puede inclinarse en el sen-
través de su herencia griega, alejandrina, plo- tido de Bergson. Es grande el porvenir de la
tiniana. Después del Renacimiento y de la re- nueva filosofía. Alguien ha dicho que el libro
novación científica, cuando la física es la cien- de Bergson sobre "los datos inmediatos de la
cia dominante, la filosofía, con Descartes, pa- conciencia" tendrá la misma importancia que
sa del estudio de los juicios lógicos de cantidad, el discurso del Método .de Descartes. Después
a los juicios de causalidad, de conveniencia, de de tanto análisis, de la magna obra de los labo-
consecuencia, a pesar del alto rango que las ma- ratorios, de los estudios biológicos, de los nuevos
temáticas ocupan en la filosofía cartesiana. Y descubrimientos en el dominio de la célula ner-
desde fines del siglo XVIII y en todo el siglo viosa, con Cajal y Golgi, en el estudio de la
XIX, con las ciencias naturales, es la biología interdependencia de lo psíquico y de lo físico, con
la base de la filosofía, de la ciencia social, de la Flechsig se impone una síntesis, una metafísica,
política. Pues bien, me decía resueltamente Berg- una nueva doctrina del espíritu y de la vida.
son, este _ciclo no está agotado. Se ha interpre- Bellos tiempos llegan para este esfuerzo, pa¡-a
tado parcialmente el acervo científico. Yo-acepto ese supremo ejercicio de la facultad de abstrac-
el concepto determinista de la vida, establecido ción, "creadora de filosofías y religiones", según
por Claudio BerÍlard; acepto la idea de evolu- Taine, único principio que, según él, nos diferen-
ción. Pero, creo que la vida es más que un fenó- cia del bruto, nos separa del instinto y nos devuel-
meno mecánico, que la filosofía puede establecer ve nuestra conciencia de hombres.
el papel de la espontaneidad, de la indetermina-
ción en el dominio biológico, según las ideas que
usted leerá en mi libro. Hay aquí, entre los hom-
bres de ciencia, aunque sean tan ilustres C0l110 el
El Alma de España
Gran Giard, tan fecundos como Le Dantec, un ma-
terialismo cerrado y dogmático que Bergson conde- P e r HAVELLOCK EL LIS
na; contra él va ,este libro, que inquieta hoya to-
dos los ,filósoofs, y que provocará, seguramente, Sin ninguna limitación partidista, y después de
grandes discusiones y grandes entusiasmos. , frecuentes viajes -encuentros con el alma de Es-
Cuando se ve a Bergson en su gabinete, en paña-el fino espíritu de HAVELLOCK ELLIS
medio de sus libros, y se le oye hablar largamen- produjo un- profundo y noble libro consagrado a su

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