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Serieux et Capgras
El delirio de interpretación se caracteriza por la Los rasgos comunes de las concepciones deli-
existencia de dos órdenes de fenómenos en rantes están relacionados con el estado mental ca-
apa- riencia contradictorios: por un lado los racterístico de los interpretadores, quienes saben
trastor- nos delirantes manifiestos, por el otro defender sus ficciones a través de argumentos to-
una con- servación increíble de la actividad mados de la realidad. A veces quiméricas, por lo
mental. En primer lugar síntomas positivos a general se mantienen dentro del dominio de lo
través de las concepciones e interpretaciones posible, de lo verosímil (provocaciones, perjuicios,
delirantes; en segundo lugar síntomas robos, envenenamientos, etc...). No vemos inter-
negativos, a saber: inte- gridad de las facultades venir allí poderes sobrenaturales.
intelectuales y ausencia o escasez de La coordinación de estas concepciones en un
alucinaciones. sistema se efectúa de un modo muy variable: ya
sea rápida o lenta, precisa y segura o
1. Síntomas rudimentaria y dubitativa, pobre o muy compleja.
positivos La falta de siste- matización proviene tanto de la
Las manifestaciones mórbidas del delirio de abundancia de las interpretaciones que
interpretación residen en las concepciones e in- desorientan al enfermo como del carácter
terpretaciones delirantes. dubitativo de este último. En algunos casos se
trata menos de convicciones delirantes pro- piamente
dichas que de dudas delirantes (Tanzi): el hecho
A. CONCEPCIONES inverosímil es considerado no como seguro sino
DELIRANTES
como posible. Volveremos sobre estas diferen- cias
Con un breve examen, la naturaleza de las
superficiales cuando estudiemos las variedades y la
concepciones delirantes aparece como el síntoma
evolución del delirio de interpretación.
principal y llama la atención el tema novelesco.
En general, estas concepciones delirantes per-
Habitualmente encontramos ideas de
manecen secretas. La disimulación es tan frecuen-
persecu- ción y de grandeza, aisladas, combinadas
te que casi podríamos considerarla un síntoma. Si
o sucesi- vas. Las ideas de celos, místicas o
a veces se la ve en sujetos libres, es por así decir
eróticas son fre- cuentes. A veces se observan ideas
la regla entre los internados. El interpretador,
hipocondríacas, excepcionalmente ideas de auto-
descon- fiando del entorno y del médico no dice
acusación; más ra- ramente aún, ideas de posesión
lo que piensa sino con reticencias y
transitorias y sobre todo en los débiles. Nunca hay
sobreentendidos.
ideas de negación.
Habitualmente, en el período de internación
En realidad, estas fórmulas delirantes no tie-
hay un período de excitación con cierta locuaci-
nen más que un valor contingente; su descripción
dad, pero pronto el enfermo se encierra en un
detallada vendrá en el próximo capítulo. Aquí, sólo
indicaremos brevemente sus caracteres.
semi-mutismo. Como además la conducta perma- ver lo que hay detrás”. La segunda construye
nece correcta, esta disimulación se vuelve para una historia a partir de cualquier cosa; las expre-
el médico en una fuente de enormes dificulta- siones “por lo que parece, por lo que entendí,
des, ya que puede durar mucho tiempo. Una tal como yo lo adiviné” vuelven a cada momento
mujer supo callar durante un año un delirio de en la conversación. “Me alcanza –declara– una
grandeza, que sus escritos terminaron por reve- palabra para comprender todo lo que usted quiere
lar. Un perseguido interpretador de Séglas y desarrollar”. Ella siente la necesidad de dar ex-
Barbé no develó nada de su delirio durante plicaciones a sus compañeros sobre cualquier
cinco años, a pesar de interpretaciones activas. cosa y luego, interpreta de tal o tal forma, aun-
La disimula- ción de las ideas de grandeza es que no haya nada que pueda interesarle.
particularmente frecuente. A veces el paciente Si la explicación es buscada en vano por el
se calla, no por disimular, sino porque tiene enfermo, esta dificultad misma suscita una nueva
conciencia de lo in- verosímil de su delirio: una interpretación: se lo quiere embrollar, se actúa por
megalómana, habien- do confesado finalmente caminos torcidos; sin su “cabeza firme” no
ser cuñada del rey de Inglaterra, dijo: “¡No llegaría a reconocerse. Esta tendencia al
hablaré de eso, me tomarían por loca; es simbolismo se exagera a veces al punto de
increíble!”. aparecer en el len- guaje y en la conducta. El
sujeto emplea entonces frases con doble sentido,
5. INTERPRETACIONES expresa su pensamiento en forma de retruécanos
DELIRANTES
o jeroglíficos. Un perse- guido, luego de haber
disparado con revolver a un individuo, coloca
Los interpretadores no inventan completa-
delante de la casa del herido (que para él estaba
mente los hechos imaginarios; no se trata de fic-
muerto) un “pedazo” de “aro” para indicar con
ciones sin fundamento o ensueños de una fanta-
ello: “El muerto era un tonto, así sirvo yo a los
sía enfermiza. Se conforman con desvirtuar, dis-
tontos” (Pactet). [El ejemplo sólo se entiende en
frazar, o amplificar hechos reales: su delirio se
francés por rima del mismo sonido entre tres
apoya más o menos exclusivamente en los datos
palabras: “pedazo” = morceau; “aro” = cerceau, y
exactos de los sentidos y de la sensibilidad inter-
“tontos” = sots]
na. Una mirada, una sonrisa, un gesto, los gritos
El campo de las interpretaciones es ilimitado.
y las canciones de niños, la tos y las esputacio-
Si no se tomasen en cuenta los principales agen-
nes de un vecino, los cuchicheos de los que pa-
tes que contribuyen a establecer, consolidar, am-
san, pedazos de papel encontrados en la calle,
plificar el delirio, el análisis de éste sería incom-
una puerta abierta o cerrada, una nada sirve de
pleto. Examinaremos: 1°) las interpretaciones e-
pretexto a las interpretaciones.
xógenas, que tienen como punto de partida a los
Cuanto más insignificante parece un hecho
sentidos, el mundo exterior; 2°) las interpretacio-
para el común de la gente, más penetrante les
nes que tienen por fuente las sensaciones inter-
parece su perspicacia. Allí donde otros sólo ven
nas, la cenestesia como también aquellas que uti-
coincidencias, ellos, gracias a su clarividencia in-
lizan las modificaciones psíquicas, los trastornos
terpretativa, saben desentrañar la verdad y las
funcionales del cerebro, los estados de
relaciones secretas de las cosas. Esta aptitud para
conciencia (Interpretaciones endógenas).
adivinar alusiones escondidas, para comprender
1º) Interpretaciones exógenas: El más peque-
insinuaciones y palabras con doble sentido, para
ño incidente de cada día sirve para las búsquedas
interpretar los símbolos, le confirma al enfer-
del interpretador. Un empujón en la calle es el
mo lo correcto de su propia sutileza: “Yo com-
índice de una emboscada; una mancha en la
prendo –asegura– lo que nadie comprende”.
ropa, el más evidente de los ultrajes. Si sus
Desde este punto de vista, dos enfermos de
pantalones, zapatos, corbatas están rotos, es que
Régis son paradigmáticos. “Yo siento –dice la pri-
están usados con “procedimientos sabios”. Si le
mera enferma– que es mejor vivir sola y alejada
rehúsan estre- charle la mano o bien se la
con esta penetración con la que mi estrella me
estrechan fríamente, entonces recibe “saludos
dotó, que siempre me empuja a ir más allá para
irónicos”. Si encuentra
en su camino basura amontonada, es una No hay signo simbólico más importante para
alusión injuriosa. Nada escapa a su estos sujetos que la palabra; palabra y
ingeniosidad: ¿qué significan todas las mañanas escritura
esas sábanas, esas frazadas rojas en las ventanas
de los vecinos? ¿Y esas rasgaduras que descubre
con lupa luego de un examen minucioso sobre
sus fotografías? ¿Aca- so no es que se burlan de
sus arrugas? A otro [paciente] se le habla de la
operación de catara- tas: es que lo toman por
un marido ciego. Se le pregunta si hay peces en
los ríos de su país: es para insinuarle que él es
una “caballa”.
Las actitudes, los gestos, la mímica de los
demás
juegan un rol considerable. Dice uno: “¿Por qué la
gente se rasca el ojo sino para decirme que soy
ciego?”. (...) Para aquella [mujer], los brazos
cruzados significan que su hijo está vivo; si uno
se rasca la frente se hace alusión al señor X.; si
uno se toca la nuca se trata del señor Y.; bostezar,
un juego con los dedos sobre la mesa son actos
provocativos. (...) Una enferma de Deny y de
Camus se aprendió de memoria un pequeño libro
análogo a la Clave de los sueños, en el cual se
le atribuye una significa- ción particular a todos
los objetos usuales: alfiler es injuria; paraguas es
protección; escoba es cambio, etc...; así construyó
un lenguaje simbólico.
Los índices más leves provocan conclusiones
extraordinarias: una joven cree ser mirada
muchas veces por una actriz, luego está persuadida
de ser la hija de esta actriz. Algunos delirios
sistematizados eróticos reposan casi
exclusivamente sobre la su- puesta significación
de movimientos fisonómicos; muchos
enamorados de artistas líricos interpretan de esta
manera a su provecho las actuaciones.
Como vemos, se trata de un verdadero deli-
rio de significación personal: tua res agitur, tal
podría ser el lema del interpretador, se ha
dicho.
Las investigaciones de los enfermos se ex-
tienden a veces a eventos importantes: tristezas
cotidianas, duelos, malos negocios. Atribuyen la
muerte de un pariente a un envenenamiento o
un crimen. La especialidad de algunos es la ac-
tualidad importante: sus cartas a los ministros y
soberanos tienen una influencia decisiva en la
diplomacia; gracias a sus consejos se firmó la paz
entre Rusia y Japón; para ayudarlos es que el rey
de Inglaterra hace muchos viajes.
son una de las fuentes inagotables del “delirio de
extrospección”. Frecuentemente, el interpretador
se contenta con apropiarse de los gritos de la
calle: “¡Eh, excitado!”, “¡tonto!” (...) Joffroy insis-
tió muchas veces en este punto: a las
preguntas estos enfermos responden con
frecuencia: “me lo dijeron”, y es exacto. Que
no se enteren de que se los considera unos
alucinados, ya que nada les molesta más, nada
les hace dudar tanto de la buena fe del médico.
Una frase, por anodi- na que fuese, alcanza para
hacer surgir las supo- siciones más audaces.
“Seguramente que ella lo conoce”, se le dice a
una enferma mostrándole un retrato; el de su
padre –dirá ella– con seguri- dad un monarca
poderoso (...) Diálogos enteros, con el sentido
cambiado, provocan concepcio- nes delirantes.
Una enferma escucha a su madre y su tío
murmurar esto: “Llegamos demasiado tarde, el
testamento ya estaba hecho... Sí, si ella no
muere, es mal negocio para nosotros...”. Estas
palabras se graban en su memoria, y
uniéndolas a la muerte reciente de un obispo,
ella concluye que es hija de este obispo, y que
sus supuestos padres quieren matarla para
quitarle su herencia.
A veces la expresión percibida toma un sen-
tido emblemático: verdaderos juegos de palabras
constituyen otros argumentos para el interpreta-
dor. Gallo significa orgulloso; pera, imbécil (...);
se le ofrece arroz, “se ríen de él” [la homofonía
significante sólo se entiende en francés, entre riz
– arroz– y rit –del verbo reír– que se
pronuncian igual, en el original es: on lui offre du
riz, on se rit de lui]; se le da un metro: ¿será que
él mismo es un amo? (...) [igual que en el
ejemplo anterior, suenan igual métre - metro y
maître - amo- ] (...) Estas interpretaciones
basadas en similitudes
de sonidos, sobre aproximaciones, retruécanos, son
bastante características. Ellas utilizan hasta los nom-
bres propios de las personas del entorno. Una de
nuestras pensionadas (...) [dice:] “mi marido me
decía con frecuencia que yo escuchaba «voces», y
luego me doy cuenta de que una enfermera es
originaria de la Saboya [la homofonía aquí es en-
tre voix –voces– y Savoie –Saboya–].
La escritura manuscrita sirve también de pun-
to de partida de muchas interpretaciones. El giro
de las frases, los trazos de las letras, una
palabra subrayada, las faltas de ortografía, la
puntuación,
la rúbrica de la firma, cualquier cosa levanta siente perseguida) le escribe “Tú te olvidas de tí
sospechas. (...)[Un enfermo] encuentra un punto misma”, ella concluye que su madre le aconseja
demasiado grande al final de la frase: eso equi- suicidarse: “¡Mátate!” [Igual que el ejemplo ante-
vale para él a una negación, una retracción de rior, la paciente subraya dos palabras y una letra
la frase benevolente. de una palabra y construye otra frase; en fran-
La lectura de los diarios provee de cés, la madre: Tu oublies toi méme, y ella for-
innumera- ma –en cursiva–: Tue - toi!, que es: “¡Mátate!] (...)
bles datos. Los enfermos encuentran en los Algunos interpretadores llegan incluso a de-
artícu- los alusiones personales; sucesos y cir que se imprime un número especial de un
crónicas na- rran su propia historia; algunos diario para ellos. Un enfermo Legrain escribe: “En
creen mantener una correspondencia a través de junio de 1900, aunque estaba abonado al Matin,
los anuncios. Los famosos publican bajo nombres recibí de pronto una serie de números donde
falsos los retratos de sus enemigos: uno de me decían claramente que yo era el
nuestros pensionados toma los retratos del rey y emperador de Alemania” (...).
la reina de Italia por los de su mujer y un
supuesto amante. (...) Un perió- dico importante 2. INTERPRETACIONES ENDÓGENAS:
reproduce una mezquita con tres puertas, lo que A)
indica las tres salidas de la enfer- ma de tres INTERPRETACIONES TOMADAS DEL ESTADO
ORGÁNICO
establecimientos (...).
Finalmente, para algunos la cosa se compli-
A las innumerables causas provenientes del
ca: la lectura de los diarios o cartas sirven para
mundo exterior vienen a sumarse las sensaciones
descifrar enigmas muy complejos, “verdaderos
internas. La introspección somática (Vaschide y
enigmas”, “jeroglíficos interesantes”. Ellos expli-
Vurpas) no es a veces sino la expresión de un
can, comentan, traducen en un lenguaje claro
delirio de interpretación.
fórmulas criptográficas. Este desciframiento pa-
Por lo general, el enfermo no apoya sus de-
rece realizado con un procedimiento análogo al
ducciones sobre ningún trastorno mórbido, sino
de las grillas criptográficas que, aplicadas sobre
solamente, como lo subrayan los autores citados,
un texto, esconden ciertas palabras y sólo per-
sobre la observación minuciosa de su
miten ver las partes descubiertas que son las
organismo “que les hace considerar patológicas
que sirven para componer la frase secreta. Así,
ciertas cons- telaciones que él no había hecho
nuestra enferma separa palabras, sílabas y letras
hasta ese mo- mento, tan sólo porque no las
en un artículo cualquiera, por medio de las cua-
había buscado”. Fenómenos fisiológicos, fatiga,
les intenta reconstituir el sentido oculto del tex-
erección...) sirven de punto de partida para
to. Por ejemplo, en una frase de una carta de su
interpretaciones. Uno de nuestros perseguidos
madre: “a vos no te gusta que se te hable del
imputa a la intervención del médico las
tiempo, pero nosotros no podemos evitarlo. En
“picazones”, o “los movimientos des-
esta estación en la que tendríamos que salir sin
ordenados” que siente en los miembros. Si des-
miedo...”, ella lee agrupando las palabras su-
pués de haber leído su diario está cansado, es
brayadas: “En este hospital psiquiátrico de don-
porque se lo hipnotiza; sus erecciones nocturnas
de deberíamos salir”
[El ejemplo es inentendible en español; en el provienen de los ingredientes que se le hace ab-
sorber sin que él lo sepa, etc... Una mujer
texto francés dice la carta de la madre: tu n’aimes
explica las crisis clitoridianas que siente por una
pas qu’on te parle du temps, mais on ne peut
influencia extranjera oculta; acusa a diversos
faire autrement. Dans cette saison oú on devrait
personajes de intervenir a distancia sobre sus
sortir sans crainte... En negrita inclinada están
órganos genitales.
las pala- bras que la paciente elige usar para
Algunos atribuyen los trastornos provocados
armar otra frase: Dans cette maison oú on
devrait sortir sans crainte, que significa lo ya por la neurastenia a un envenenamiento, la tuber-
señalado: “En este hospital psiquiátrico de culosis, la dispepsia, la enterocolitis, etc... Con
donde deberíamos salir”] (...) Cuando [esta] ocasión de una complicación gástrica, tal sujeto
madre (por quien ella se se cree “embebido de arsénico”. Otro escribe:
“A veces por la noche, me despierta una
sensación
indescriptible, como la corriente de un fluido traidor nacido en su país, cuando su hermano
que se hubiese ensañado en golpearme la fren- entra en el mismo momento: entonces su
te, la sien, la parte superior del cerebro; el re- herma- no lo traiciona, es el amante de su
sultado de esta sensación tan penosa se resu- mujer. (...)
me a través de punzadas torturantes e insopor- Otro enfermo se sorprende de las confe-
tables zumbidos en la oreja... Podría definir este siones extraordinarias que él hace a sus pa-
martirio así: plomo fundido o cal viva derrama- dres; es preciso que a través de “finos proce-
dos en las venas. Es sobre todo por la mañana o dimientos” se lo obligue a “develar su espí-
al dejar la mesa que los actos de crueldad im- ritu”. Algunos buscan incluso una causa a sus
placable se encarnizan”. Sacudimientos muscu- sentimientos: tal sujeto, sorprendido de no ex-
lares, estremecimientos, calambres, son consi- perimentar ningún afecto por su madre, llegó
derados como corrientes eléctricas. El insomnio a la conclusión que no era su hijo.
o un sueño profundo, la somnolencia, todos son Son interpretadas hasta las manifestaciones
causados por drogas. Cuando tuvo una angina, por emociones, fatiga, agotamiento nervioso. Uno
un enfermo escribió: “En este momento soy víc- de nuestros enfermos (...) no puede concebir su
tima de los procedimientos más violentos en la pusilanimidad: se proyectan sobre él rayos espe-
garganta, sobre las amígdalas; ellas se inflaron ciales que tienen la propiedad de dar la ilusión
sabiamente”. Y agrega: “Se hace que mis cabe- del miedo. “¿Por qué soy irascible, nervioso, ex-
llos caigan cuando me peino; el peluquero me citado o bien atontado, lelo, incapaz de decir
lastimó la cara esta mañana y me arrancó pelos: nada? ¿Cómo es que algunos días escribo con di-
parece ser que es para hacerme envejecer; mis ficultad como si me retuviesen la mano? ¡A
cabellos son grises como los de un viejo; me veces, yo, profesor, cometo errores de ortogra-
aflojan los dientes para que no pueda masticar; fía! ¿Se trata de hipnotisno, sugestión? Otras ve-
la sangre está viciada y aparecen eczemas por ces no puedo quitar mi mirada de las lámparas
causa de maniobras infames... Gracias al des- eléctricas. ¿Por qué un día yo di vueltas alrede-
pliegue de mi ciencia personal y de la robustez dor de un pozo y me sentía empujado a tirar-
de mi constitución [es] que logro conservar in- me? ¡Con seguridad [es] magnetismo!
tactas mis fuerzas físicas e intelectuales”. Algunos interpretan trastornos neurasténicos
Las mujeres explican sus trastornos o psicasténicos.(...)
menstrua- les y los accidentes de la menopausia En otros casos, los episodios delirantes agu-
por la in- tervención de sus enemigos. Tal dos (estados de depresión, accesos alucinatorios,
enferma, ha- biendo llegado a la edad crítica, etc...) que aparecen a veces durante el delirio de
atribuye a cho- rros de fluido sus accesos de interpretación, son considerados por el sujeto mis-
calor y su alter- nancia de rubor y palidez: le mo como accesos de locura, pero los atribuye a
“arrugan la piel”, se la “vuelve amarilla”, se le un envenenamiento o sugestiones.
“deforman las me- jillas”. Los tres puntos Algunos llegan incluso hasta interpretar su
dolorosos de su neuralgia facial se deben a delirio retrospectivo: no es natural recordar así el
tres granos de plomo tirados allí, mientras más mínimo suceso del pasado; se actúa sobre
dormía. ellos para que puedan acordarse de los pecados
más ínfimos.
B) INTERPRETACIONES TOMADAS DEL ESTADO Por último, cierto número de concepciones
MENTAL Algunos estados de conciencia, algunos delirantes toman prestado quimeras a los sueños
tras- tornos funcionales psíquicos sirven de del sueño normal, aceptadas sin modificación o
alimento a las interpretaciones (delirio por desvirtuadas. Un místico justifica su pedido de la
introspección men- tal de Vaschide y Vurpas). Tiara por los terrores nocturnos de su infancia;
Algunos enfermos se sorprenden al ser asaltados predice los acontecimientos políticos por haber-
por pensamientos inu- suales, o bien observan los visto en sueños.(...)
una relación entre estos pensamientos y los
hechos concomitantes. Uno de ellos pensaba
en el mariscal de Biron, un
I NTERPRETACIÓN DE común; todo le parece extra- ño, vive en un
RECUERDOS
medio ficticio desde el cual son
La observación del momento presente, la
interpretación de los hechos actuales no es su-
ficiente para los enfermos. Empujados por la
necesidad de encontrar nuevos motivos a sus pa-
decimientos, o de satisfacer mejor su orgullo, ex-
cavan en lo más lejano de su memoria; la revivis-
cencia de antiguos recuerdos provee un amplio
material para los errores de juicio (delirio retros-
pectivo). Uno de ellos se pregunta si es “por ha-
ber guardado, como a pesar suyo, estampillas
hace veinte años que lo molestarán durante
toda su vida”. Algunas frases insignificantes,
pronuncia- das hace mucho tiempo, vienen a
confirmar los propósitos de hoy, aclarar los
sobreentendidos. Reflexiones pueriles de la
infancia, pequeños cumplidos, caricias o
reprimendas toman de pron- to una significación
precisa. (...)
En esta investigación retrospectiva, la inter-
pretación juega todavía un rol predominante, pero
no es la única en cuestión. Las ilusiones, la falsifi-
cación de recuerdos deben tenerse en cuenta.
Sin duda que la trama del delirio retrospectivo
impli- ca algunos hechos exactos, pero los
adornos son en gran parte obra de la
imaginación. Un paranoi- co de Bleuler
construyó su delirio únicamente so- bre ilusiones
de la memoria: éstas no se produje- ron sino
bastante tiempo después del hecho real, un año
incluso. Un enfermo de Kraepelin dibuja- ba con
detalles el castillo de su padre del cual
afirmaba que había sido ministro de finanzas de
Hanovre; cuando se le probó que nunca había
habido tal nombre como ministro, sostenía que
se habían destruido todos los archivos de
Hanovre con malevolencia, y que se habían
sustituido con otra impresión de documentos
falsos.
II. Síntomas
negativos
A. ESTADO
MENTAL
Serieux et
Capgras
El delirio de la
reivindicación
Definición
El delirio de reivindicación fue descripto en el datos clínicos actuales no permiten todavía separar
extranjero con el nombre de locura de reivindica-
ción o posesiva, y en Francia con el de locura de
los perseguidos-perseguidores. Estos términos tie-
nen una significación menos precisa que la que
le atribuimos a la expresión “delirio de
reivindica- ción”. Creemos, efectivamente, que los
reivindica- dores constituyen una categoría de
personas neta- mente circunscripta y muy
diferenciada del grupo de los interpretadores.
El delirio de reivindicación es una psicosis
sistematizada, caracterizada por el predominio ex-
clusivo de una idea fija, que se impone al
espíritu en forma obsesiva, orientando sólo la
actividad mórbida del sujeto en sentido
manifiestamente patológico y exaltándolo en la
medida de los obs- táculos encontrados. El
reivindicador se nos pre- senta esencialmente
como un obsesivo y un ma- níaco. Hay en él
una combinación íntima de estos dos estados,
que conducen más a un delirio de los actos que a
un delirio de las ideas. Sus tendencias
interpretativas y su paralógica están menos mar-
cadas que las de los interpretadores.
Algunos autores consideran el delirio de rei-
vindicación como un tipo de paranoia mejor es-
bozada que el delirio de interpretación, que éstos
encuadran dentro de la demencia paranoica.
Otros autores (Wallon, Deroubaix, etc.) sólo
establecen entre estas dos formas matices poco
apreciables, confundiéndolas bajo la misma
etiqueta. No po- dríamos admitir una semejanza
tan completa. In- dudablemente estas dos
enfermedades tienen en común numerosos
puntos de contacto, pero exa- gerándolos,
podemos dejarnos engañar por sim- ples
analogías superficiales, por apariencias. Los
con una barrera infranqueable el delirio de in-
terpretación del delirio de reivindicación; por
esta razón los describiremos paralelamente. Esta
semejanza conserva un carácter provisorio y no
nos sorprendería que un día la experiencia nos
demostrara el buen fundamento de la teoría de
Specht, que clasifica a la locura querulante den-
tro de la psicosis maníaco-depresiva.
Descripci
ón
Variedad
es
Diagnósti
co