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APUNTES TÉCNICOS

UNIDAD I

B. LENGUAS PRERROMANAS NO INDOEUROPEAS DE LA PI

IBÉRICO

Fonética y fonología ibérica


- 5 vocales: a, e, i, o, u
- 5 consonantes oclusivas: b (q carecía del correlato sordo p –al igual q en las lenguas
semíticas, pero esto no dice nada-), t, d, k, g
- 3 nasales: n, m y una tercera difícil de precisar cómo suena
- 2 vibrantes (simple y múltiple al parecer), pero q no pueden estar al comienza de palabra,
como ocurre en vasco (q tbn tiene 5 vocales –algunos lingüistas dicen q el castellano tiene 5
vocales por influjo vasco- y q necesita agregar una vocal prótesis para colocar r inicial).

La estructura silábica tiene restricciones


- el núcleo vocálico NO puede ser precedido por más de una consonante (pl, bl, tr, dr)
- puede ser seguido por un número indefinido de consonantes con la condición de que
aparezcan en orden descendente de apertura (de la más abierta a la menos abierta). Esto
coincide con el protovasco
- los fonemas yod y wau son raros o inexistentes en comienzo de palabra (sí en interior de
palabra), a diferencia del indoeuropeo.

Morfología ibérica
- en algunos temas nominales hay alternancia de los elementos n, r, cero. No sabemos si es
hecho morfológico o fonético (si tiene relevancia semántica o no). Parece haber coincidencia
con la heteróclisis europea primitiva: en indoeuropeo la raíz termina de diferentes maneras:
con n / r / 0 (cero). Hay huellas de esta alternancia n / r en palabras latinas como iter, itineris.
- Se dice q fue la primera declinación de la lengua europea primitiva, y se representan 2
casos: uno para nominativo, vocativo y acusativo (caso recto), y otro para genitivo, dativo,
ablativo, etc. (caso oblicuo) [como en rumano, q los reinventó, no los heredó] Tbn en esto,
hay coincidencia con el vasco: egun ‘día’ / egur-aldi ‘tiempo atmosférico’ / egu-berri ‘tiempo
nuevo’ = ‘Navidad’, según A. Tovar.
- La yuxtaposición nombre-nombre. Tbn funciona como determinante-determinado. Por
ejemplo: calum seltar. Esta forma de yuxtaposición, en donde el primero es subordinado o el
segundo, tbn existió en el protovasco.
- El elemento morfológico –en (final casi siempre) marca determinación nombre-nombre,
con el orden determinante-determinado. Por ejemplo: Iltirbikis –en: tumba de Iltirbikis
- Formas con el sufijo –(s)ken: corresponde a otras griegas, en genitivo plural, como
emporitos (lo sabemos por la tercera zona)
- El morfema ka tiene valores de ablativo y dativo de interés, de acuerdo con De Hoz; pero
según Untermann, ka y ke tienen función de ergativo: caso de algunas lenguas antiguas
(como el vasco), consiste en nombrar la persona como causa de algo (como sujeto). Algunos
dicen q el nominativo europeo con es resabio de esto.
- Te, tai representan para Untermann el dativo ar, el posesivo. En vasco hay un caso ergativo
con desinencia –k.

Léxico ibérico
Es una lectura insegura del mismo. Sólo reconocemos con certidumbre, según Villar, una
palabra solamente: salir: “plata”. En una lápida sepulcral, las palabras iberas are tace están
seguidas por las latinas heic est (= hic est), q podrían ser la traducción de la frase ibera, pero
es una hipótesis, no está demostrado. El término eban(en), q aparece en lápidas sepulcrales,
da lugar a controversia: para Tobar significa “piedra”, para Michelena “hijo”, para Untermann
“fecit/curavit”.

ROMANIA ORIENTAL: Italiano, dálmata, rumano.

ROMANIA OCCIDENTAL
a. Francés provenzal.

b. Provenzal, Castellano, Gallego-Portugués.

En un rincón de la Romania sur-occidental hay un islote constituido por varios dialectos:


gascones, aragoneses. Presentan ciertos fenómenos que pueden relacionarse con el vasco
pero de una manera difícil de explicar. El vasco no ha sido sustrato del aragonés sin
embargo hay fenómenos que comparte con el gascón. Probablemente eso se debe a un
sustrato más viejo que el vasco. La lengua de las glosas tiene absoluta conexión con ese
islote. Lo más notable es que en la Romania occidental las oclusivas sordas intervocálicas se
convierten en sonoras de diversa manera. En la Romania oriental esas oclusivas sordas se
mantienen excepto en el corazón de la Romania occidental entre el catalán, castellano y
provenzal tenemos el islote en donde las oclusivas sordas se mantienen.

EUSKERA

Los nombres de lugar (topónimos) proporcionan el mejor argumento de q el euskera o lenguas


muy relacionadas con él tuvieron en nuestra Península, antes de la romanización, una extensión
muy amplia. Son compuestos integrados por berri ‘nuevo’, gorri ‘rojo’, erri ‘lugar’. Así: Javier y
Javierre corresponden a esaberri ‘casa nueva’, Lumbierre proviene de irumberri ‘ciudad nueva’ y
Lascuarre de irigorri ‘ciudad roja’. Más al Oriente, al sur del Segre, la comarca de la Segarra
toma su nombre del vasco sagar ‘manzana’. Por otro lado, en el sufijo –en, -ena de los
topónimos peninsulares de base antroponímica parecen haber confluido factores de diverso
origen, uno de ellos es el vasco, q posee el morfema –en para formar derivados de apelativos o
con valor posesivo.

UNIDAD I

B. LENGUAS PRERROMANAS NO INDOEUROPEAS DE LA PI


CELTA:
Muchas ciudades fundadas por los celtas tienen nombres guerreros, compuesto con -
briga ´fortaleza`o sego, segi ´victoria`: Conimbrĭga > Coimbra, Mirobrĭga (Ciudad Rodrigo),
Mundobrĭga > Munébrega, Lacobrĭga (Carrión) Segontia > Sigüenza, Segŏvia > Segovia y Sigüeya
(León). Otros nombres célticos que contienen en vez de briga su sinónimo dunum, se encuentran
en el Pirineo central y oriental: Navardún (Zaragoza), Berdún (Huesca).
UNIDAD II

B. LENGUAS PRERROMANAS IE DE LA PI

PALEOEUROPEO

Algunas raíces paleoeuropeas hidronímicas características

Se enumeran a continuación algunas raíces de esta clase y algunos sufijos con los cuales
suelen aparecer derivadas:
a) raíces nominales sustantivas propiamente dichas:
*war- ‘agua’ ‘río’,
*pal- ‘agua estancada’,
*mar- ‘laguna’ ‘mar’,
b) raíces nominales adjetivas que pueden acompañar a las anteriores o aparecer
independientes:
*tar- ‘fuerte’,
*albho- ‘claro, blanco’,
*ais- ‘rápido’,
c) sufijos derivativos empleados en esta hidronimia:
*-o-, *-yo-, *-wo-, *-ro-, *-lo-, *-nto-, *-so-, *-to-, *-mo-, *-no-, *-ko-.

Hidrónimos europeos e hispánicos de origen paleoeuropeo

Se mencionan a continuación algunos hidrónimos europeos e hispánicos portadores de


estos elementos u otros del mismo origen:
de *al- ‘fluir, manar’: letón aluts ‘fuente’ (nombre apelativo), Alave (Letonia, hidrónimo),
Almè (Lituania, hidrónimo), Álava (Asturias, hidrónimo), Alence (Burgos, hidrónimo), Alenza
(Orense, Galicia, hidrónimo), Alantone (Navarra, hidrónimo), Almar (Salamanca, hidrónimo),
Almería (hidrónimo y topónimo derivado de él);
de *sar- ‘fluir, discurrir’: Sarre o Saar (nombres francés y alemán de un río afluente del Rin),
Sar (fuente de Burgos), Sarrión (arroyo de Asturias), Sarrón (arroyo de Asturias), Sarave
(arroyo de Navarra), Sara (arroyo de Galicia), Jarama (río de Madrid, con s- > x- > j-, de
acuerdo con un proceso bien conocido);
de *mar- ‘agua quieta, lago’ ‘mar’: irlandés muir ‘mar’, alemán Meer ‘mar’, lituano mrè ‘mar’,
latín mare ‘mar’, Morava (río de Serbia), Marne (río de Francia), Marantes (hidrónimo de
Galicia), Marata (hidrónimo de Cataluña);
de *war- ‘agua’ ‘río’: Varma (río de Noruega), Wohra (río de Alemania), topónimo
prerrománico hispánico Baria > Vera (Almería), Barantes y Barrantes (ríos de Galicia);
de *arg- ‘brillante, blanco’: como nombre sustantivo y adjetivo, sánscrito árjuna- ‘luminoso’,
griego  ‘blanco’, latín argutus ‘brillante, claro’; griego  y latín
argentum ‘plata’; Argence (río de Aquitania, < Argantia), Arga (río de Navarra), Arganda (río
de Madrid), Argentona (río de Cataluña), Arganzo (río de Galicia), Arganza (río de Asturias).

Rasgos fonéticos característicos fundamentales del paleoeuropeo

Se resumen de la siguiente manera:


1. presencia de a breve en raíces paleoeuropeas en vez de o breve de las correspondientes
raíces del indoeuropeo segundo. La presencia de sufijos con o breve en palabras
paleoeuropeas puede obedecer a muy diversos influjos perturbadores del fonetismo
original.
2. Ausencia de los efectos de la primera mutación consonántica germánica
(Lautverschiebung, cf. Ley de Grimm) en hidrónimos del dominio lingüístico germánico
contra la tendencia natural de sus lenguas a tal proceso con respecto al patrimonio
indoeuropeo segundo.
3. Ausencia de palatalización de *k > *k’ >  en los testimonios toponímicos e hidronímicos
del dominio lingüístico báltico contra la tendencia natural de sus lenguas a tal proceso con
respecto al patrimonio indoeuropeo segundo. [el eslavo también]
4. Presencia de a breve donde normalmente el céltico y el latín tienen o breve.

Criterios fonéticos para la distinción de lenguas españolas prerromanas de origen IE


(método comparativo)

1. pérdida vs. conservación del fonema / p / inicial o intervocálico;


2. carácter / a / vs. carácter a / o de la lengua en cuestión.
Sabido que la pérdida o la conservación de / p / en las condiciones mencionadas define la
celticidad o no celticidad de la lengua considerada, y que el carácter de lengua / a / o de
lengua / a / + / o / ( esto es a / o) define el de paleoeuropeidad o no paleoeuropeidad, es
decir el de europeidad segunda, de la lengua estudiada, luego las lenguas españolas
indoeuropeas prerromanas se clasifican del siguiente modo:
a) lenguas célticas españolas: por causa de 1) pérdida de / p / inicial e intervocálico,
2) carácter / a / + / o / (esto es a / o) de la lengua;
b) lusitano antiguo: por causa de 1) conservación de / p / inicial e intervocálico, 2)
carácter / a / + / o / (esto es a / o) de la lengua;
c) lengua (o lenguas) paleoeuropea (paleoeuropeas): por causa de 1) conservación de
/ p / inicial e intervocálico, 2) presencia de un único fonema / a / (es decir, carencia
de la oposición a / o por inexistencia de los dos fonemas vocálicos / a / + / o /.

Testimonios del PE o lenguas PE en España

Tenemos testimonios escritos de las lenguas célticas españolas y del lusitano antiguo, pero
no de la lengua (o lenguas) de la tercera clase, que denominamos paleoeuropeo. Constatamos
su presencia en la Península Ibérica indirectamente, como queda dicho, por los topónimos e
hidrónimos subsistentes de este estrato hipotético. Demostración:
1. Cambeses, Cambil, Cambrón, Cambar, etc. son hidrónimos españoles cuyo radical camb-
tiene / a / y corresponde a la R. ide. *(s)kemb- ‘curvar, doblar’, como aparece en el noruego
hempa ‘asa’, en el griego  ‘nudo’; pero la R. ide. *(s)kemb- que da hempa y
 tiene / e /, mientras que en los hidrónimos españoles la vocal radical es siempre
/ a /, no / e / ni / o / como en las otras lenguas; luego, la lengua de los hidrónimos españoles
es lengua / a / y no puede ser lengua céltica ni lusitana, puesto que éstas son lenguas a / o.
Luego, la lengua de los hidrónimos es, en principio, paleoeuropeo.
2. Palantia (topónimo antiguo que hoy tiene la forma Palancia y Palencia), Páramo, Pacina,
Palari, Apinus, etc. son topónimos españoles genuinamente indoeuropeos porque se
corresponden con términos cognados de otras lenguas indoeuropeas segundas, pero que,
además de tener sus raíces con / a /, conservan / p / inicial e intervocálica. Luego, se trata
de topónimos indoeuropeos genuinos (sus raíces son indoeuropeas genuinas), pero no son
afines al lusitano (porque tienen solo / a / y el lusitano es lengua a / o) ni al céltico (porque
el céltico común pierde siempre / p / inicial e intervocálico). Luego, la lengua de los
topónimos citados es el paleoeuropeo.

Rasgos más precisos

H. Krahe registra unas treinta raíces productivas de topónimos e hidrónimos antiguos. F.


Villar afirma que deben ser más de treinta, y de casi todas ellas tiene documentación
hispánica. Este autor, que ha publicado más de una docena de trabajos dedicados a la lengua
de estos topónimos e hidrónimos, resume sus rasgos en la lista siguiente:
1. es lengua indoeuropea / a /;
2. conserva / p / inicial e intervocálica;
3. la serie de las consonantes sonoras aspiradas aparece como sonora no aspirada;
4. no posee ninguna clase de rotación o mutación (Lautverschiebung) consonántica;
5. no palataliza las velares;
6. conserva labiovelar sorda (no hay indicios de las otras);
7. vocaliza en / u / las sonantes;
8. conserva libre la posición del acento;
9. posee el nombre sustantivo *akwa;
10. emplea *akwa ‘agua’ como estereotipo hidronímico ‘río’;
11. orden sintáctico nombre personal + nombre común.

Notas: Sobre el rasgo Nº 7: los tres grados vocálicos de la R. ide. *ter- ‘frotar,
romper por fricción, perforar’ son *ter- *tar- y *tur- (grado cero, con vocalización
de la sonante *tr- > *tur-). Sobre el rasgo Nº 9: el nombre *akwa- aparece sólo en
latín y en germánico. Sobre el punto Nº 11: este orden aparece, por ejemplo, en un
hidrónimo hispánico antiguo como Turaqua (Galicia) o en la correspondiente
forma moderna Turraguas (La Rioja) = ‘Río Tura’. Como estereotipo toponímico
está solamente en germánico. El orden de los elementos sintácticos de los
hidrónimos hispánicos es como en germánico (no como en latín).

LUSITANO ANTIGUO
Demostración de la identidad étnica y lingüística

Los antropónimos antiguos prerromanos Plendius, Pisirus, Paramecus, Palarus, Paesica, etc.,
los gentilicios o etnónimos antiguos Pelendones, Paesici, Praestamarci, etc, y los topónimos
antiguos y modernos Paramus, Bletisama, Poemana, Pisuerga, Palantia, etc., presentan
algunos rasgos impropios de las lenguas célticas. Por ejemplo: todos tienen / p /, procedente
de *p indoeuropea, o / b /, también procedente de *p ide. Ahora bien, es hecho bien conocido
que ide. *p inicial o intervocálico se pierde en las lenguas célticas. Cf. lat. pater : irl. athir; lat.
porcus : irl. orc; preposic. ide. *pro : lat. pro : irl. ro, etc. La pérdida del fonema / p / ide. inicial
e intervocálico es rasgo característico y exclusivo de las lenguas del grupo céltico, incluso las
de las ramas más antiguas (galo, galo lepóntico y celtibérico). Prueba de la antigüedad y
celticidad de esta pérdida de / p / ide. es que también falta en el celtibérico, aunque esta
lengua es más arcaica que las restantes del grupo y mantiene rasgos que han perdido todas
ellas. En céltico hay ciertamente / p /, pero este fonema derivó de la labiovelar ide. / *q w /.
De otro lado, la identificación definitiva del celtibérico como lengua perteneciente al grupo
céltico se produjo cuando en los textos epigráficos atribuidos a esta lengua se hallaron casos
seguros de pérdida de / p / ide. originaria.

La inscripción de Peñalba de Villastar: En la conocida inscripción rupestre


celtibérica de Peñalba de Villastar está el siguiente segmento textual: VIROS
VERAMOS, interpretado en latín como vir supremus. El término VERAMOS
procede de una forma precéltica como *uperomos, anterior a la caída de / p / ide.
y afín a la latina supremus. En conclusión, la inscripción es céltica xq todo lo q es /
p / se perdió.

Rasgos lingüísticos de inscripciones encontradas en lo que fue territorio lusitano


antiguo

1. la conservación de / p / inicial e intervocálica indoeuropea: porcom, porgom (< ide. *porko-


m), praisom, trebopala, toudopalandaigae, contra la pérdida general en céltico;
2. forma de la conjunción copulativa indi (cf. alemán und, inglés and, sánscrito átha), contra
el céltico kue y uta (cf. latín –que y et);
3. paso de la oclusiva sonora aspirada ide. / bh / a fricativa aspirada sorda / f /, contra el
paso a oclusiva sonora / b / en céltico (cf. ifadem ‘semental’, aplicado a TAVROM). Contra la
presencia de este rasgo en la lengua de las inscripciones occidentales puede objetarse que se
trata del único caso registrado y que la onomástica sólo brinda casos problemáticos. De otro
lado, parece contradecirlo la presencia de una palabra como angom, cuya derivación del ide.
*angh- ¿’estrecho, angosto’? es favorable a la teoría del celtismo de la lengua de las
inscripciones, pero, de acuerdo con F. Villar, no verosímil ni aceptable por razones
semánticas y morfológicas.

Epigrafía lusitana antigua

1. Inscripción de Lamas de Moledo (Portugal).


RVFINVS ET TIRO SCRIPSERVNT
VEAMINICORI DOENTI ANGOM LAMATICOM CROVCEAI MACA
REAICOI PETRANIOI RADOM PORGOM IOVEAI
CAEILOBRIGOI

- doenti: como término latino o griego de 3º persona (verbo: dar)


- angom: se discute
- lamaticom: de un lugar (Lamas) o de genitivo plural
- Caeilobrigoi: nominativo plural: de la gente q ofreció el sacrificio. Lo sabemos
por el método combinatorio: las inscripciones se componían con casilleros fijos:
al principio el nombre de la divinidad, 2º la cosa q sacrifican, 3º la gente q ofrece.

2. Inscripción de Cabeço das Fraguas (Portugal).

OILAM TREBOPALA INDI PORCOM LAEBO


COMMAIAM ICCONA LOIMINNA
OILAM VSSEAM TREBARVNE INDI TAVROM IFADEM REVE TRE[

- indi, porcom, oilam, taurum

3. Inscripción de Arroyo del Puerco o de Malpartida (Cáceres, España).

AMBATVS / SCRIPSI / CARLAE PRAISOM /


SECIAS ERBA MVITIE / AS ARIMO PRAESO /
NDO SINGEIETO / INI AVA INDI VEA /
VN / INDI VEDAGA / ROM TEVCAECOM /
INDI NVRIM I[NDI] / VDE[V]EC RVRSE[N]CO /
AMPILVA / INDI // [L]OEMINA INDI ENV /
PETANIM INDI AR / IMOM SINTAMO / M INDI
TEVCOM / SINTAMO

- ambatus: singular: imperativo o superlativo con verbo (?)


Hay grandes problemas con la interpretación (no sabemos qué dicen).

CELTIBÉRICO

Toponimia celtibérica

Los cinco componentes más característicos de los topónimos célticos hispánicos son los
siguientes:
seg- (Segovia, Segobriga, Segontia);
eburo- (Eburobriga, Ebura, Ebora);
-samo (Uxama, Ledesma, Segisama);
-briga (Nemetobriga, Segobriga, Conimbriga);
-dunum (Verdún).
El más frecuente de ellos es *-briga (< *bhrgh- ‘alto, elevado’), se extiende por todo el
territorio de la PI (con excepción del Algarve y del Levante ibérico), y aparece con múltiples
variantes:
-briga/-brega: en las regiones centrales (Alcóbriga, Longébriga, Sobrega);
-bra: en Portugal y Galicia (Cambra, Anobra, Coimbra);
-bre: en Galicia (Alobre, Cambre, Magobre).

Epigrafía celtibérica

- leyendas monetales (Kontebakom = /kontrebakom/, adj. deriv. de Contrebia, nom.-acus.


neutro sg. = ‘contrebiense’);
- inscripciones sepulcrales (tirtanos abulokum letontunos ke belikios ‘Tirtano de los Abulokos
de Letondu hijo Beligio’, inscripc. de Ibiza. El nombre propio según la onomástica de los
celtas: nombre personal + nombre étnico (en genitivo) + nombre paterno (genitivo plural));
- tesserae hospitales (Bronce de Luzaga, Tésera de Uxama, etc. Ejemplo de tésera breve:
libiaka kortika kar[uo] ‘de Libia tésera hospital’). “Tesera” es ‘documento’, “hospitales” es de
‘hospitalidad’: la amistad de un huésped se documentaba por escrito en una pieza metálica
o de cerámica, en donde constaban estos nombres. Tenían distintas utilidades.
- inscripciones rupestres (las de Peñalba de Villastar, etc.);
- Bronces de Botorrita I, II, III, IV, V. De gran extensión los dos primeros y de extraordinaria
importancia para el conocimiento del celtibérico y del céltico antiguo.
La edición moderna de los testimonios epigráficos celtibéricos ha sido realizada
por J. Untermann en Monumenta Linguarum Hispanicarum (3 tomos. Wiesbaden,
1975-1990).

Lengua celtibérica: procesos evolutivos

1. Caída de /p/ inic. e intervoc.: uer < *uper, ro < *pro, letaisama < *pletaisama.
2. Vocal  >  en sílaba final: usamos > usamuz.
3. Vocal  >  en sílaba tónica: kombalkez.
4. Vocalización en /ri/ de /r/ sonante: ide. *bhrgh- > celtib. brig-.
5. Paso de oclusivas sonoras aspiradas > oclusivas sonoras sin aspiración.
6. Conservación de rasgos indoeuropeos arcaicos contra otras lenguas célticas (los
anteriores rasgos los comparte el celtíbero con todas las otras lenguas celtas, pero estos son
rasgos propios q la diferencian de las otras):
a. no monoptongación de los diptongos vocálicos: tokoitei, boustomue;
b. ausencia del cambio  >  ;
c. conservación de la labiovelar sorda indoeuropea kw: kue, conjunción copulativa
(= conj. cop. lat. -que);
d. conservación de posposiciones, además de preposiciones;
e. conservación de genitivo temático en –o, no en - como las otras lenguas
célticas (tauro, turo, aualo);
f. conservación de –m final; etc.

TARTÉSICO
Toponimia

1. ip- / -i(p)po (Olisipo, Colisippo, Baesippo, Ventipo, Orippo, Iptuci, relacionados por los
lingüistas con Hippo Regius e Hippo Diarrhytus del norte de África),
2. obu- / -uba (Oba, Obulco, Corduba, Onoba, Ossonoba, Salduba, comparados con Obba
también del norte de África, cerca de Cartago) y
3. bae- (Baelo, Baetis, el río, Baesucci, etc.).

Lengua sudlustiana o tartesia y lenguas anatólicas


J. Wikander, trabajando sobre la fórmula bare nabe keenti (cuyo tercer elemento aparece
también como keeni), propuso identificar keenti/keeni con sijeni de inscripciones funerarias
licias, cuyo valor es ‘situs est’. Se trataría de la raíz ide. *kei- ‘yacer’, presente en el gr.
, scr. éte, provista del mismo sufijo que los verbos hetitas del tipo ijannai. En
las variantes keeni/keenti propuso ver una diferencia singular/plural de acuerdo con la
conjugación en -hi a la manera anatolia. Los rasgos ide. no se limitarían para él a esta palabra.
En nabe tendríamos la desinencia ide. de locativo *-bhi. La fórmula, o parte de ella, podría
interpretarse como ‘en este sepulcro yace’, o algo similar. También creyó haber hallado
Wikander una desinencia -el con valor de genitivo, lo cual también nos remite a las lenguas
anatólicas.

Lengua sudlusitana o tartesia y lenguas célticas


En cuanto a nabe, por ejemplo, considera que no puede darse por segura la lectura -be y por
tanto la comparación con ide. *-bhi. En cambio cree haber identificado en otros segmentos la
desinencia ide. *-bho de dativo plural. Así, pues, en logobo niirabo podría estar el nombre del
dios celta Lugu en plural, como en otras inscripciones de la Península Ibérica. Además, logra
aislar e identificar otro posible verbo con desinencia -nt- (arenti). Con respecto a segmentos
como turaaio, poti, tala, tirtos, Correa considera que se los puede comparar con los
antropónimos ide. (célticos) peninsulares Turaius, Boutius, Talaus, Trita (Tritius).

UNIDAD IV

B. EL LATÍN VULGAR GENERAL E HISPÁNICO

LATÍN VULGAR

1. RASGOS FONÉTICOS

VOCALES:

De un sistema cuantitativo (oposición de cantidades) se pasa a otro cualitativo


(oposición de timbres): largas > cerradas; breves > abiertas.

Esto lo sabemos por las inscripciones, por la confusión de vocales (cuando se confunde
una a larga con una a breve no tenemos modo de saberlo, pero cuando se sustituye una i
breve por una e, sí). El paso de un sistema cuantitativo a uno cualitativo no fue
homogéneo en toda la Romania, hubo distintos resultados del proceso común:

- En el norte de Italia, Francia, Bélgica y Península Ibérica: se pasó de las 10 vocales latinas
a 7 vocales, en que e y o tienen 2 grados de apertura: sistema románico occidental de
transición. En el caso del castellano, la lengua siguió evolucionando y terminó con 5
vocales.
- En otras áreas hay sistemas regionales: sistema siciliano (consiste en un sistema de 5
vocales, distintas del occidental, en q no hay e ni o cerradas), sistema sardo (propio de la
lengua romance de Sardeña: son 5 vocales iguales a las castellanas actuales), sistema
romano u oriental (q consta de 6 vocales y q carece de diferencias entre o abierta y o
cerrada, pero sí tiene e abierta y e cerrada).

El sistema de ACENTUACIÓN en el latín vulgar es una acentuación intensiva: se


discute cómo era el latín anterior a esta fase intensiva, no lo sabemos; algunos
dicen q era musical (como el griego), otros lo desmienten. Si el acento en el latín
antiguo era intensivo, sólo se conservó esa clase de acento en el latín vulgar.

También por regiones se ve q hay lenguas q resisten ciertas posiciones del acento,
mientras q en otras provoca distorsiones:

- Italia: tendencia a conservar los términos esdrújulos según la terminología latina


- Península Ibérica: transforma en graves todos los esdrújulos: trasladando el acento o
suprimiendo sílabas
- Francia: el acento intensivo es de tal poder q aniquila buena parte de la fonética de los
vocablos.

Descripción de la evolución de las vocales simples en latín vulgar:

- A: a abierta y a cerrada se confunden en un solo timbre a. En la primera fase, la a no


tiene cambio esencial. Sólo hay alguna desviación del timbre a en francés antiguo, cuando
va seguido de r, en q puede sufrir un proceso diferente. Cuando a forma diptongo con i
semiconsonante, se presentan alternancias regionales: Ianuarius se mantiene en algunos
lugares (occidente de la Península Ibérica…), pero en otros, se convierte en e (centro y
oriente de la península Ibérica: ie>e).
- E y O largas o cerradas: en general se conservan. Pero en el bajo latín de las Galias
suelen sufrir un proceso de cierre a la vocal intermedia siguiente: e cierra en i / u. En los
textos de español merovingio, el latín prendere está representado por prindere, y el
sustantivo sponsus por spunsus.
- I u U cerradas: Tiene tendencia a la apertura: xj. Vices está testimoniado en Pompeya
por veces. Tbn en Pompeya, hay terminaciones en u q aparecen con o, pero no sabemos si
es evolución o conservación de arcaísmo.
En posición pretónica inicial, la e tiende a i y la o a u: senatus > lat. vg sinatus,
decembris > diciembre, nepotis > nipote, securus > sicuro
- La I breve se alterna con la U breve en tiempos antiguos y esta alternancia se
manifiesta en distintos casos de las lenguas romances. Dobletes antiguos son: maxumus
y maximus; lacruma y lacrima. En las lenguas romances ocurre la eliminación de uno de
los elementos de los dobletes. En rumano: manukiu (eligió la variante con u). En francés
antiguo, elección de la variante con u : manuel (=manual). Dicen los lingüistas q los
dobletes u – i del latín arcaico se debían a la carencia de un signo q pudiese representar
el fonema genuino q pronunciaban como la u griega; luego lo simplificaron xq la
pronunciación se hizo difícil, pero lo representaron como u o como i según lo q oían. No
existe esta u griega en tiempos clásicos o republicanos; si un romano pronunciaba “u” le
criticaban la pronunciación griega. Sin embargo, hay problemas no resueltos: un nombre
romano Aquila aparece escrito por un griego como Ákula. Si un griego escribe u es xq
pronuncia así… Entonces, ¿cómo pronunciaban los latinos? Se complica xq la ku
representa un grupo romano qui. Sabemos q qui representa en latín un vestigio de la
labiovelar sorda indoeuropea. La pronunciación latina qui es el resultado de una
simplificación.
- Diptongos: en latín había cinco diptongos antiguos: ou, oi, ei, ai, au. En los siglos III, II
aC: ou > u larga: [ego] douco > duco
oi > u larga – o larga: oinus > unus
ei > i larga: deico > dico
ai > ae (q luego se asimila en e breve): Caiser > Caesar > Cesar
cailus > caelus > celus > cielo
El más resistente es AU: perdura en alguna de las lenguas romances hasta el
día de hoy, por ejemplo, en provenzal. En otras lenguas, evoluciona hasta una
fase intermedia: ou, y en otras se pierde:
Conservación: Aurum > rumano-rético-provenzal AUR
Intermedio: aurum > portugués OURU
Se pierde: aurum > castellano ORO
A veces el resultado O del diptongo AU aparece en tiempos clásicos y era
conservado, aunque en algunos casos se impuso en nombres prestigiosos,
como los emperadores. Los romanos pensaban q el paso de AU a O era un
provincialismo intolerable de gente q no sabía latín, de origen oscoumbro. Así,
convivía la forma Claudius con la forma provinciana Clodius.
En posición inicial, AU tbn solía perderse o perder un elemento: Augustus
aparece como en Pompeya como Agustus, y en España debió ocurrir lo mismo:
Agosto.
Otro ejemplo: auscultare > español antiguo: escuchar (ascuitar
(escuchar es forma analógica).
- Síncopa vocálica: el fenómeno de síncopa no es nuevo en la lengua latina: ocurría ya
en el latín arcaico y muchas veces la ocurrencia de síncopa dio lugar a dobletes (dos
resultados de una sola etimología original): surrigo > rego (por pérdida de la u), surgo
(por pérdida de la i); repepuli > repello (por pérdida de la u), reppulli (por pérdida de la
e). En tiempos de Augusto, ya están documentados procesos como el paso de calidus >
caldos. En verdad, la síncopa siempre se consideró como un fenómeno popular y familiar
q existió en todas las épocas de la lengua latina.
Para q exista síncopa deben ocurrir determinadas condiciones fonéticas:
* En parte, era frecuente la síncopa latina cuando la vocal estaba cerrada por
diferentes consonantes (l, r, m, n): posino > pono (pérdida de la i delante de
n); coronela > corolla.
* La síncopa más frecuente se da en las vocales más cerradas: i, u, e.
* La síncopa puede no ocurrir su el acento se desplaza de lugar.
* Muchos términos proceden de síncopas antiguas q ya nadie advierte: valde <
ad validus, pero nadie echa de menos la i de valide, se incorporó a la lengua
latina más culta.
- Disolución del hiato: tendencia general de las lenguas romances
* Dos elementos < uno simple: cohors<cors; librarii<librari
* La disolución del hiato puede formar diptongos que luego evolucionan en las
lenguas romances. fi/li/a<fi/lia<hija; vi/ne/a<vi/nia<viña
* En caso de que el hiato se conserve, se realiza mediante la interposición de
elementos epentéticos no etimológicos: ru/i/na< it. rovina.
* El Apendix Probi marcaba como incorrecta la pronunciación del hiato, lo que
testimonia que era una tendencia difundida.
- Interposición de elementos no etimológicos (prótesis): Smirna < Ismurna
(Pompeya). Este proceso es general en castellano (en los términos que comienzan
con S- y R-.
- Lo inverso sucede en it.: aféresis de un elem. etimológico por
ultraconservación: Hispania<Spaña; historia<storia.
- Apócope (pérdida de sonido final): es raro. quo modo < Pomp. quomo < cast. Como /
rum. cum

CONSONANTES

La palatalización universal de los fonemas oclusivos sordos y sonoros cuando están


con vocales adelantadas (e, i); ocurre uniformemente en toda la Romania. En algunas
áreas es tan intensa q llega a producirse incluso delante de vocales tan resistentes como
la a, xj en francés.

Sonorización de las oclusivas sonoras intersonoras (vocal + consonate continua: l, r)


o intervocálicas: es característica de las regiones occidentales, es decir, de las q tuvieron
sustrato céltico. Es un fenómeno esporádico en otras áreas aisladas (sur de Italia) y no
existe fuera de estas áreas mencionadas.

Vocalización de consonantes agrupadas: no en general, no se da en italiano ni rumano;


sí en todas las lenguas occidentales: nocte >noche (ct>ch). En otras áreas, la conversión
y asimilación de la vocal a la consonante siguiente (italiano) o la simplificación de la vocal.
A veces esa vocal es sutituida por fonemas extraños: nocte > rumano noopte.

Formación de grupos consonantes nuevos por síncopa vocálica: en general, con


resultados diferentes en las distintas lenguas.

2. RASGOS MORFO-SINTÁCTICOS

ARTÍCULO: no existe en latín, procede de un uso intensivo del demostrativo junto con su
núcleo sustantivo (los demostrativos latinos tienen dos resultados: artículo, cuando
funcionaba como adjetivo; pronombre personal cuando funcionaba como pronombre
demostrativo). El demostrativo por excelencia para producir artículos es ille (3º
persona). No quiere decir q no halla pronombres q vengan de otros demostrativos, por
ejemplo: ipse >ese, como clase especial de artículo en la Edad Media y en algunos
romances (ver glosas).

PRONOMBRES: las personas se mantienen, con transformaciones fonéticas, pero con el


mismo patrón del latín: tres personas para el singular, y tres personas para el plural.

Singular:
1º: EGO: fr. antiguo: eo; el italiano conserva la acentuación del latín en la
primera sílaba. Sólo en pocos lugares el pronombre latino ego es sustituido
por una forma flexionada, xj por me, mí.
2º: TÚ: Se conserva en general de un extremo a otro de la Romania. A veces
puede pasar a te, ti, pero es una forma acotada
3º: evoluciona de los demostrativos (ille y ipse sobre todo)
Plural:
1º: NOS: Se conserva, pero esporádicamente aparecen formas como en el
castellano q especifica dos usos diferentes del pronombre personal:
función exclusiva y función inclusiva.
2º: VOS: Lo mismo pasa con vos: en algunas lenguas, como en el italiano, es
un calco, en otras queda reducido a áreas dialectales
3º: pluralización del singular de 3º persona.

SUSTANTIVO (Y ADJETIVO): Se producen dos clases de fenómenos en la evolución del


sustantivo:

Desaparición de los casos latinos: no se da en toda la Romania al mismo tiempo ni


con los mismos resultados. En francés, se conserva una declinación en dos casos hasta
fines del XIV (caso recto (sg con s, pl sin s) y caso oblicuo (sg sin s, pl con s), en donde
la multiplicidad de desinencias latinas queda reducida a: s/- según sea singular o
plural). Se trata del sincretismo de los casos (q ya ocurre en la fase evolucionada del
latín vulgar). Aclaración: en los libros se dice q el rumano tiene casos y se lo atribuye
a la conservación del rumano, pero es erróneo: el rumano perdió los casos, son casos
reinventados.

Declinaciones: las cinco clases latinas se estaban reduciendo en el mismo latín:


muchos sustantivos de la 5º podían declinarse como la 1º, y las lenguas románicas
toman la 1º. En las lenguas románicas hay tres temas: a) tema en o (normalmente
masculinos), b) tema en a (normalmente femeninos), c) tema en consonante
(masculino o femenino). El sincretismo de la 3º declinación latina es, en realidad, un
sincretismo vocálico similar a la de la 1º y 2º declinación.

No todas las lenguas se comportan igual en relación con la evolución sincrética: el


rumano y las lenguas occidentales no tiene problemas con q los elementos finales de sus
nombres sean consonantes; a diferencia del italiano, q es reacio a las consonantes finales,
implícito en el tipo de sincretismo q adopta esa lengua. Así como las lenguas occidentales
para el singular y plural adoptan el sustantivo de oposición - / -(e)s, las lenguas orientales
(italiano norte) prefieren el sistema q opone timbres vocálicos ( -a / -e para femenino; -
o / -i para masculino).
En latín había tres géneros (masculino, femenino, neutro): en todas las
lenguas romances (menos el rumano, y tenemos vestigios del norte de España)
los neutros desaparecen por conversión: se convierten en masculinos o
femeninos o en ambas cosas al mismo tiempo:
Latín neutro sg. velum (paño)
pl. vela (paños)
Por las vocales finales (se identifica la o con masculino y la a con femenino), en castellano
velo es masculino y vela femenino. Al subsistir los dos, paralelamente se da un proceso
de diversificación semántica: velo es el paño para cubrir algo, vela es el paño q sirve para
mover una embarcación.
En cuando a la construcción de los plurales, es algo q se discutió mucho. Dicen q
proviene de los plurales masculinos y femeninos en –os / -as, pero NO lo tenemos q creer.
El sincretismo de los casos nos permite suponer el origen de los plurales.

VERBOS: En cuanto a la diátesis del latín, en éste se diferenciaban: a) los verbos activos,
de b) los verbos deponentes (por la forma, no por el sentido), medios y pasivos. Es decir,
q en el sistema verbal latino se oponían dos clases de formas: a) naturales o primitivas,
b) las de términos en –r para indicar voz medio-pasiva. No en todas las formas del
paradigma latino se usaba la R: en el perfectum las formas eran perifrásticas. En las
lenguas romances se da la extensión de las formas compuestas del perfectum latino; las
del infectum se realizan igual a las del perfectum, en todas las lenguas. Esto ya se dio en
la latín vulgar, q no soportó esto y extendió analógicamente el sistema del perfectum al
infectum (ejemplo de analogía).

En cuanto a problemas de la voz pasiva en el castellano: algunos autores señalan la


existencia de la voz pasiva en castellano, otros dicen q no existe y q es sólo un matiz o
función semántica. En verdad está en discusión, estos últimos tienen en parte razón y en
parte no. La diátesis pasiva se convierte en un aspecto de las lenguas occidentales, es
decir, un modo de construcción sin formas genuinas.

Tiempos: en el latín son variables. Algunos tiempos reconocidos como


autónomos (futuro 1º conjugación) son el largo proceso de aglutinación de
términos independientes, es decir q el futuro latino operó ya en tiempos
arcaicos como las lenguas romances. Un rasgo notable en las lenguas
romances es la pérdida del futuro latino, q cae en homonimia con el imperfecto
del modo indicativo, y el de base vocálica cae en homonimia con el presente
del modo subjuntivo. El futuro se convierte en una parte del esquema verbal
complejo y los hablantes buscan sustitutos claros. Y la mejor manera q
encontraron fue con la construcción del infinitivo del verbo lexical + un
auxiliar diferente: volo + infinitivo, ire + infinitivo, vando+ infinitivo, habeo +
infinitivo. Estas posibilidades se da en simultaneidad hasta q la lengua prefiere
uno o lo elige como paradigmático. En las lenguas occidentales y el italiano la
forma paradigmática surge de habeo + infinitivo. En otras lenguas, como el
rumano, surge de volo + infinitivo.
En general, en las lenguas romances hay más tiempos y más modos q en latín.
Si son funcionales los modos y tiempos nuevos es discutible, pero el hecho es
q de la economía de formas latinas se pasa al enriquecimiento de formas
nuevas y ampliación del paradigma (por ejemplo, el optativo q surge de la
perífrasis habeo en pretérito imperfecto + infinitivo).
En cuanto al imperativo, en latín había imperativo presente y futuro, 2º y 3º
persona singular y plural. Nuestras lenguas simplifican y lo reducen a un
imperativo como el de presente latino, limitado a la 2º y 3º singular (ama,
amad). A veces ni siquiera las dos formas se mantienen: por ejemplo, en el
castellano de la Argentina, hay una sola forma: perduró ama. Pero para la 3º
persona amen, q ni siquiera sentimos como imperativo, es igual q la 3º persona
del latín y lo reducimos a una mera variante del modo subjuntivo.

Desinencias personales: es la parte más conservadora. La necesidad de


conservar un sistema verbal funcional ha hecho q se conservaran las
desinencias latinas y con gran fidelidad, pro ejemplo la 1º y 2º personas
(italiano, castellano, etc). Con la 3º persona hay altibajos, según la época y el
registro oral o escrito: en francés se conserva la 3º persona escrita, pero no se
la pronuncia oralmente. En castellano medieval, las desinencias de 3º persona
singular, ya con t, ya con d la mayor parte de las terminaciones en
terminaciones desaparecen; en la lengua de las glosas todavía aparece la
desinencia t conservada.

Conjugaciones: en latín hay cuatro, pero en nuestras lenguas no pasan de tres.


La reducción de las conjugaciones ocurre por asimilación recíproca de la
conjugación en e larga y e breve; lo cual se produce de diferentes modos según
las áreas: en castellano, una manera de asimilarlas es por desplazamiento del
acento o síncopa de la vocal del infinitivo (conjugaciones en –ar, -er, -ir)

PREPOSICIONES: se mantienen en general, pero la lengua latina tiene una tendencia a la


gramaticalización de término diferentes para convertirlos en preposiciones. Por ejemplo:
caput > capo, cab (comienzo o término de algo). Tbn el latín vulgar tiene una fuerte
tendencia a la expansión de las formas, acoplando elementos diferentes.

ADVERBIOS: el fenómeno más característico del latín vulgar es la gramaticalización del


sistema –mente para convertirlo en términos adverbiales. Al principio, el proceso ocurrió
sólo con aquellos adjetivos compatibles semánticamente con el nombre mente (= alma,
dotado de ánima), xj triste, pero era incompatible con, por ejemplo, rápida. Con el tiempo,
esa incompatibilidad se anula y la construcción se gramaticaliza.

CONJUNCIONES: hay una fuerte tendencia a ampliarlas. Para decir: mientras en latín
antiguo, culto se usaba dum; en latín vulgar se siente como pobre, carente de identidad,
y necesita un refuerzo: dum interim. Esta forma es tan general q se mantienen reflejos de
ella en las lenguas occidentales: demientre (castellano antiguo), demientras. Muchas
conjunciones tienen en elemento –que: cumque, desque (> desde). Sobre la base de la
sumatoria de elementos acoplados a un elemento básico más o menos cambiante, se
construye el sistema de conjunciones. Nuestro sistema de conjunciones es heredero del
latín vulgar y se caracteriza por la expansión de los elementos más simples hasta formar
elementos más grandes.

3. RASGOS LÉXICOS

Los rasgos léxicos en el latín vulgar se resumen a: cambio semántico, pérdida de


elementos, incremento de los elementos, más la adquisición de elementos nuevos por
contactos de lenguas.

Un proceso notable del latín vulgar es la sustitución de términos breves por términos
extensos, los cuales deben ser reacomodados para cumplir la función de los q sustituyen:

IRE: es sustituido por el verbo vadere, sin justificación funcional para ello. Hasta los
tiempos clásicos, tenían sentidos diferentes: ire: indicaba le movimiento en abstracto,
vadere era pasar un vado, dirigirse de un punto a otro distante. Se explica desde el punto
de vista del hablante y según se dirija a otro o a sí mismo: voy, vas (de este lugar cerca de
mí al lugar distante de ti y de mí), va (alguien lejos de mí y de ti se mueve del lugar
distante). Sustituye al más abstracto ire, q sólo expresaba movimiento, y se impone
vadere con toda esta resemantización.
NECARE: en latín: ‘matar’. En latín vulgar, les parece poco para expresar algo tan grave,
y se agrega un prefijo: ennecare (‘matar’), q sólo perduró en rumano. Este verbo q
primero era un sustituto, se transformó semánticamente hasta hacerse irreconocible el
sentido original: ‘muerte por ahogamiento’, ‘muerte por sumersión en agua’, ‘hundirse’,
‘naufragar una nave’, ‘annegar’, ‘inundar’ (sin la idea de muerte).
ESSE: parecía ser demasiado breve para expresar la acción de existir, y comienza a
convivir con sedere: ‘estar sentado’. El otro esse (infinitivo de edo): ‘comer’ fue sustituido
por comedere (de ahí nuestro comer), compuesto de con + edo.
FERRE: llevar. Se elige uno más largo: portare. Una parte de la Romania (francés, italiano)
lo adopta, otra parte toma otro verbo: levare > llevar
FLERE: llorar. Se elige plorare, q significaba ‘llorar a un difunto’, termina significando
‘llorar’.

Los lingüistas están perplejos ante este sistema de sustitución y proponen diferentes causas:
factores sociales, étnicos, psíquicos, etc., pero ninguno termina de convencer. En este
sentido, hay q destacar q la nueva religión romana influyó en la lengua de Roma. Por ejemplo,
para los romanos el día más importante era el dies solis, igual q en alemán e inglés (Sunday:
‘domingo’). Los cristianos lo sustituyen por dies dominica, dies dominicus: ‘domingo’
(olvidando el sustantivo y con un cambio de género de femenino a masculino).

RASGOS DEL LATÍN QUE PERDURAN EN EL CASTELLANO

1. RASGOS SUR ITÁLICOS


El latín coloquial romano es una sumatoria de varios latines, sus fisionomías dependen del
origen de sus hablantes. Dentro de Italia el norte/sur/centro no tienen el habla
homogénea. Por esto hay que tener en cuenta que la mayoría de romanos que se instalan
en España procedían del sur de Italia. Menéndez Pidal es el gran exponente de la teoría de
romanización de España desde Italia del sur. Señala que los romanos entran en dos épocas:

- Primera entrada: Por Terrajera. Principalmente gente suritálica. Avanzaron por


el norte (Cataluña) hasta la actual Galia.
- Segunda entrada: Romanos que ya habían aprendido su lengua, no mostraban
dialectismos que había en primera etapa. Entran por Andalucía.

Al sustrato latino suritálico se le suele atribuir la formación del catalán, aragonés y


castellano. A la segunda corriente el portugués, gallego y leonés.

La primera corriente es importante para la historia de la lengua española. Los militares


traídos a España hablaban lenguas del tipo oscoumbro, habían estado mucho tiempo en
contacto con los griegos y conservado sus dialectos. Eran conocidos como samnitas. En una
batalla los romanos se apoderaron de ellos y fueron romanizados. Aprendieron de manera
muy rápida y pobre el latín, así llegaron como primera corriente a España. Algunos
argumentos a favor de esta teoría:

Toponimia: Hay lugares en España nombrados con toponímicos suritálicos. El


método de romanización era entregar tierras a los militares, allí se asentaban. Sus
hijos crecían en estas regiones y aprendían el latín. Es un proceso que se da por
una guerra, pero su origen primero es la paz.

Fonética

a. es característicamente sur itálico q la R inicial se convierte en rr (vibrante


múltiple). Esto q ocurre en Italia del sur, se da en toda la Península en España.
b. en diferentes lugares del sur de Italia, la L inicial produce diferentes sonidos
palatales (o cacumiales). Lo mismo en catalán, aragonés, cantábrico (no es
castellano) y en Asturias (allí el caso es extremo), involucrando tbn al aragonés.
c. la N inicial se convierte en ñ en el sur de Italia. En España ocurre en el astur
leonés.
d. MB latino > m en el sur de Italia: también en castellano, aragonés, catalán.
e. LD > ll o a diversas l palatalizadas o no. Es fenómeno característico del sur de
Italia y en España está extendido desde Cataluña hasta Asturias: solidare > soldare
> soldado. Soldare aparece como sollare o solare en estos lugares de España.
f. las oclusivas sordas p, t, k detrás de nasal pueden sonorizar. En aragonés de
modo limitado, xq la n cierra siendo precedente, tbn en el centro de Italia
g. la U (larga) final permanece como u e inflexiona las vocales precedentes, en
Asturia y Portugal: sanctu > sentu

Morfología: Neutro de materia procedente del sur de Italia.


Morfosintaxis:

- Los demostrativos del sur de Italia son 3, igual que en castellano.


- Uso de preposición ‘a’ con OD personal: usado en toda España.

Léxicos

- El perfecto de ir (ivi) es sustituido por fui (del verbo ser).


- Habere es sustituido por tenere
- Portare es sustituido por levare
- Laxare es sustituido por dexare
- Arriparees sustituido por plicare
-october es sustituido por octubre

2. NEOLOGISMOS HISPÁNICOS

-reducir las cuatro conjugaciones latinas a tres (se reduce a una sola las de e larga
y e breve). Eliminar conjugación -ere (e breve) que se reparte entre formas de -ere
e -ire > 3 paradigmas verbales -are, -ere (e larga), -ire facere > hacer; scribere >
escribir.
- formaciones léxicas:
* tacere (‘callar’) es sustituido por callare
*mane es sustituido por maneana (adjetivo derivado)
*pruna es sustituido por cereola
*ribus (‘arroyo’) es sustituido por flumen (río)
*callactaneus es sustituido por collacteus
*captare es sustituido por cattare
* veranum tempus < verano
* cereola (‘ciruela’) x pruna

3. ARCAÍSMOS

- cava (‘cueva’) término latino romano del I aC. Antes decían cova (con o breve) >
castellano cueva. En cambio, en francés es cava, ya tienen la palabra nueva
romana.
- cuius, a, um > cuya (¿cuya es esta tierra?): es un arcaísmo hispánico; sólo se
conserva fuera de España en Sardeña.
- partus en tiempos de la república > harto
- perna > pierna
- quaere ‘buscar’ (hasta Terencio): España conserva antiguo significado.
- fartus ‘satisfecho’ (hasta Plauto) > harto (no existe en lat. clas. ni en ninguna otra
romance).
- fabulari x loqui
- mensa x tabula (it. tabella, fr. table)
- arena x sabulum (it. sabbia, fr. sable)
- formosus x bellus (it. bello, fr. bel)
-demagis ‘demás’,
- percontari ‘preguntar’,
- cansare ‘cansar’ (Ennio, Lucilio y Terencio).
- magis longus x plus longus (it. più, fr. plus)

VISIGODO

Fonética
No hay influencia: adaptan sus sonidos a los del latín vulgar.
No sonorizan oclusivas intervocálicas en rapar, brotar, espeto, hato (Lapesa).
Morfología
Sufijo -ING> -ENGO ‘procedencia’ en derivados de voces latinas: abadengo,
realengo, abolengo.
Léxico
Verbos: Sakan “pleitear” > sacar; skankjan > escanciar “servir vino”; gasalia
“compañero” > agasajar; guardar; robar; guarnecer.
Gávila > gavilán
Militares: guerra, yelmo, dardo, estribo
Vestido: falda, cofia
Construcción: sala
Música: arpa
Derecho: ban ‘prohibición’ > bando
Diplomacia: heraldo, tregua ‘alianza’; embajada ‘cargo, servicio’.
Otros: risk “poderoso” > rico; wisa “manera” > guisa; Fihu ‘ganado’ > feudum >
feudo; frisk > fresco ‘reciente, lozano’; blank ‘brillante’ > blanco brillante
Onomástica: guerra + fama (Hrots “fama” + riks “poderoso” = Rodericus > Rodrigo)

Romance de la época visigótica


Período menos conocido: bajo latín, bárbaro, difícil de interpretar.
Confusiones en declinaciones
U breve = O larga
Supuestamente E y O (breves tónicas) > IE, UE.
C latina > CH o DZ pache, radzimo
G latina > Y yermano
Palatalización L- > llengua
Conservación F e Y iniciales.
Confusión V/B.
Sonorización oclusivas.
C + Yod calcea > kaltsa > calza
CL > LI
GL>LI
CT> T victoria> vitoria

UNIDAD V
GERMANISMOS

GERMANISMOS ANTERIORES A LAS INVASIONES (SIGLOS I-IV):


germ. saipo > lat. sapone ‘jabón’ > esp. xabón, jabón.
germ. thahsu > lat. taxo > esp. tejón.
germ. burgs ‘fuerte’ ‘pequeña ciudad’ > esp. Burgo, Burgos.

GERMANISMOS DE LAS INVASIONES (S. V SS.).


Términos bélicos:
germ. werra > it. guerra, fr. guerre, prov. cat. esp. port. guerra (sustituye al lat.
bellum).
germ. wardôn ‘guardar’ ‘vigilar’ > esp. guardar.
germ. raubôn ‘capturar’ ‘conquistar’ > esp. robar.
germ. warnjan ‘aderezar’ ‘guarnecer’ ‘adornar’ > esp. guarnir, guarnecer.
germ. hlm ‘yelmo’ > esp. yelmo.
germ. dard ‘venablo’ ‘dardo’ > esp. dardo.
germ. *haribairgo ‘refugio’ (hay dudas sobre la etimología de esta etimología
ciertamente germánica) > esp. albergue, albergar.
germ. warjan ‘guarecer(se)’ > esp. guarecer, guarecerse, guarida.
germ. *spaura o *sporo ‘espuela’ > esp. espuela, espolón, espora.

Términos civiles:
germ. hsa ‘calzón corto’ > esp. ant. huesa ‘bota alta.’
germ. falda ‘pliegue’ ‘regazo de la falda’ > esp. falda, halda.
germ. cofea > esp. cofia ‘almófar’ ‘gorro almohadillado que se ponía debajo del
yelmo.’
germ. *waithanjan ‘apacentar’ ‘cultivar la tierra’ (+ gót. *ganan ‘codiciar’) > ganar.
germ. sal ‘espacio abierto donde recibía el señor’ > esp. sala.
suevo *laubjo ‘enramada’ > gall. lobio ‘parral bajo.’
franco *laubja > fr. loge ‘galería’ (> it. loggia y esp. lonja).
germ. bastjan ‘entretejer’ > esp. ant. bastir ‘construir, preparar, disponer’, fr. bâtir.
germ. harpa ‘arpa’ > esp. farpa, arpa.

Instituciones germánicas:
germ. ban ‘proscripción, prohibición’ > lat. med. bannum > esp. bando
‘edicto,pregón’, bandido, fr. ban, bandit.
germ. alôd ‘bienes patrimoniales’ > lat. med. alodium > esp. alodio ‘finca,
patrimonio.’
franco *fëhu ‘ganado’ > lat. med. fevum (> fr. fief) y feudum, > esp. feudo (con la d
de alodium).
germ. hariwald > fr. héraut > esp. heraldo, faraute.
germ. andbahti ‘cargo, servicio’ > prov. ambaissada > it. ambasciata > esp.
embajada.
germ. triggwa ‘alianza’ > esp. tregua.
Términos afectivos:
germ. orgôli > esp. orgullo.
germ. haunitha ‘burla, mofa’ > fr. honte, prov. anta y onta > esp. ant. onta, honta,
fonta.
germ. skernjan ‘burlarse’ > prov. escarnir > esp. escarnir, escarnecer, escarnio.
germ. hardjan ‘atreverse’ > fr. hardi, prov. ardit > esp. ant. ardid, ardido, fardido.
germ. marrjan ‘desánimo’ > lat. vulg. *marrire y *exmarrire > fr. ant. marrir, esp.
ant. desmarrido ‘triste’, it. smarrire, rum. amri.
germ. magan ‘tener fuerza’ > lat. vulg. *exmagare ‘perder fuerza’ ‘decaer’ > fr.
esmaier > esp. desmayar.

Términos calificativos:
germ. riks ‘poderoso’ > esp. rico.
germ. frisk ‘reciente, lozano’ > esp. fresco.
germ. blank ‘brillante’ > esp. blanco.
germ. wisa ‘manera’ > esp. guisa, guisar, fr. guise, it. guisa.

Etimologías góticas exclusivas de vocablos hispánicos (o sea que sólo aparecen


en España)
gót. *sagjis ‘notificador, ejecutor, ministro inferior de justicia’ > lat. med. sagio,
saio > esp. sayón.
gót. skankjan ‘prestar servicio’ ‘servir’ ‘servir bebida’ > esp. escanciar.
gót. wardja > esp. guardia, guardián.
gót. *spaiha > esp. espía.
gót. *raupa > esp. ropa.
gót. *fat ‘vestido, equipaje’ > esp. hato ‘envoltorio con vestidos’ ‘rebaño.’
gót. *attaujan ‘disponer, aparejar’ > esp. ataviar.
gót. lôfa ‘palma de la mano’ > esp. luva, lúa ‘guante.’
gót. *brt > esp. brote.
gót. *parra > esp. parra.
gót. *kast ‘grupo de animales’ > esp. casta ‘raza’ ‘familia’ ‘clase.’
gót. *skilla > esp. esquila; *skairan > esp. esquilar.
gót. *tappa > esp. tapa.
gót. *rkka > esp. rueca.
gót. *gans > esp. ganso.
gót. gasalia ‘compañero’ > esp. agasajar.
gót. *ufjo ‘abundancia, exceso’ > esp. ufano ‘engreído, soberbio’ ‘contento’, ufanía.
gót. *ganô ‘avidez’ > esp. gana.
gót. *hrapôn ‘arrancar’ > esp. rapar.
gót. *thriskan ‘pisotear, trillar’ > esp. triscar ‘saltar de un lado a otro como las
cabras.’

Onomástica personal:
Álvaro (< all ‘todo’ + wars ‘prevenido’).
Lat. esp. Fridenandus, esp. Fernando (< frithu ‘paz, alianza’ + nanth ‘atrevido’).
Lat. esp. Rodericus, esp. Rodrigo (< hroths ‘fama’ + riks ‘poderoso’).
Lat. esp. Rudesindus, esp. Rosendo (< hroths ‘fama’ + sinths ‘dirección’).
Lat. esp. Gelovira, esp. Elvira (< gails ‘alegre, satisfecho’ + wrs ‘fiel’).
Lat. esp. Adefonsus, Ildefonsus, Alfonsus, esp. Alfonso (< hathus o hilds ‘lucha’ o
all ‘todo’ + funs ‘preparado’).

Terminaciones de la onomástica personal:


Las terminaciones –az –ez –iz –z no son de origen germánico, sino hispánico
prerromano.

HISPANO-ÁRABE

TOPÓNIMOS EN ESPAÑA

Topónimos españoles árabes puros:


Algarbe < ár. al-garb ‘el poniente’, Mancha < manğa ‘altiplanicie’, Alcalá < al-qalat ‘el
castillo’, Alcántara: ‘el puente’, Alcolea < al-qulaicat (diminutivo de al-qalat) ‘el
castillejo’, Medina < madinat ‘ciudad’, Rápita y Rábida < rābita ‘convento militar para la
defensa de la frontera’. Compuestos de wadi ‘río’: Guadalajara ‘río de las piedras’,
Guadalquivir ‘río grande’, Guadalén ‘río de la fuente’.

Topónimos híbridos hispano-árabes:


Guadalcanal ‘río del canal’, Guadalope o Guadalupe ´río del lobo’, Guadiana ‘río de Anna’,
Guadix ‘río de Acci’, Castielfabib ‘castillo de Habib’.

Topónimos latinos o hispánicos precedidos de artículo árabe:


Almonaster y Almonacid < al-monasterium, Almonte < al-monte, Alpuente < al-puente,
Alportel < al-portĕllum.

PRÉSTAMOS ARÁBIGOS NUEVOS (ARABISMOS)

Adaptación fonética de arabismos

A. Fonemas en posición inicial o interior

1. Sibilantes fricativas o africadas dentales árabes > sibilantes africadas romances


/ ts / y / tz / = c o ç y z en la ortografía castellana. Ejemplos:

Árabe andaluz assaqqá > cast. azacán ‘aguador’, ár. and. siqáya > cast.
azacaya ‘noria grande’, ár. and. azzacfarán > cast. azafrán, ár. and. azzagáya
> cast. azagaya ‘dardo’ ‘venablo’, ár. and. azzahár > cast. azahar, ár. and.
aŝŝalá > cast. zalá ‘oración de los musulmanes’, etc.

2. Fricativas, africadas o constrictivas velares y faringales árabes > fricativa


romance / f / que se presenta como los alófonos [ f ] y [ h ], realizaciones distintas
del fonema latino / f / siempre en posición inicial. Ejemplos:
Ár. and. alharáka > cast. alharaca ‘gesto exagerado’, ár. and. alhínna > cast.
alheña ‘alheña’ ‘flor de la alheña’, con / f / = [ h ]; ár. and. alháwz > cast. alfoz
‘municipio’ ‘distrito que comprende varios pueblos’, ár. and. al-χorğ > cast.
alforja ‘alforja’, con / f / = [ f ]. Pero hay muchos resultados con alternancia [
h ] / [ f ]: ár. and. alháwz > cast. alfoz, foz y alhoz ‘municipio’, ár. and. alhurí >
alfolí, alforiz, alholí, alhorí, alhorín, etc.

3. resultados ocasionales de la laringal árabe [ c ] y de la faringal [ χ ] > romance /


g / y / k / o supresión. Ejemplos:

Ár. and. al-carabílla > cast. algarabía ‘(lengua) árabe’ ‘algarabía’ (porque no
entendían lo que decían)
ár. šaiχ > cast med. xeque > cast. mod. Jeque
ár. cárab > cast. árabe,
ár. and. χalúqi > cast. aloque ‘rojo claro’ ‘(vino) rosado.’

B. Fonemas en posición final


Los romances hispánicos añaden, omiten o modifican fonemas.

1. Adiciones

a. Adición de vocales en terminaciones consonánticas: ár. šaiχ > cast med.


xeque > cast. mod. jeque, ár. cárab > cast. árabe, ár. al-carif > cast. alarife
‘arquitecto’, al-card > cast. alarde ‘formación y revista de tropas y armas’, ár.
as-sūq > cast. azogue ‘mercado’ (pero también zoco ‘mercado’), ár. and. arrítl
> cast. arrelde ‘medida de peso antigua’, ár. al-ğib > cast. aljibe.

b. Adición de consonantes en terminaciones vocálicas tónicas: ár. and. al-


kirá’ > cast. med. alquilé > cast. mod. alquiler, ár. and. al-bará’ > cast. albalá y
albarán ‘documento’, ár. and. al-balláca ‘tragona’ > albañal y albañar ‘albañal’
‘cloaca’, ár. and. al-banní > cast. med. albañí > cast. mod. albañil, etc.

2. Sustitución de consonante: ár. and. al-muhtasáb > cast. med. almotaceb > cast. mod.
almotacén ‘funcionario que controla pesos y medidas, vigila los mercados y fija precios’,
ár. al-caqrab > cast. alacrán, ár. rabāb > cast. rabel.

3. Omisión: ár. rabāb > cast. med. rabé.

PRÉSTAMOS ARÁBIGOS VIEJOS


Arabismos incorporados tempranamente en romances hispánicos siguen las normas
evolutivas de estos:

Fonética
1. / k / + / e /, / i / se mantiene como oclusiva sorda, porque el período de
asibilación ya había culminado y pasado cuando se incorporaron los arabismos al
latín hispánico y a los romances. Ej.: ár. misqīn > cast. med. mesquino ‘pobre’, luego
mezquino.

2. / ai /, / au / > cast. y cat. / e /, / o /, respectivamente, pero > gall.-port. / ei /, /


ou /. Ejs.: ár. al-daia > cast. y cat. aldea, gall.-port. aldeia; ár. as-saut > cast. med.
açote, cast. mod. azote, cat. açote, gall.-port. açoute.

3. En los préstamos árabes muy viejos se sonorizan las oclusivas sordas


intervocálicas e intersonoras: / t /, / k / (no hay / p / en árabe) > / d /, / g /,
respectivamente. Ejs.: ár. al-qutun > cast. algodón; ár. šabaka > cast. med. xábega,
cast. mod. jábega; ár. taclīqa > cast. talega.

4. Se produce también la palatalización de / ll / y de / nn / en / ll / y / ñ /,


respectivamente. Pero en gallego-portugués estas geminadas pasan a las
correspondientes simples / l / y / n /, de acuerdo con la norma evolutiva de esta
lengua. Ejs.: ár. an-nīl ‘el Nilo’ y ‘azul’ > cast. añil ‘azul’; ár. al-bannā’ > cast. albañil;
ár. an-nafīr > cast. añafil; ár. al-muŝalla > cast. med. almuçalla.

5. El grupo árabe / st / pasa primero a / ŝt / y después a / ŝ /, escrita como ç ante


cualquier vocal o como ç ante / a /, / o /, / u / y c ante / e /, / i / (aunque c suele
aparecer también ante / a /, / o /, / u / y sc suele aparecer en lugar de ç). Ejs.: ár.
mustacrib > cast. moçárabe; ár. al-fustaq > cast. alfócigo; ár. ‘ustuwān > cast. med.
çaguán, cast. mod. zaguán. Este cambio afecta también a las palabras latinas y
griegas transmitidas por intermediación del árabe. Ejs.: gr. μάστιχη ‘masilla’
‘almáciga’ > lat. mastica (y masticum) > ár. al-mastika > cast. almáciga; top. lat.
Caesaraugusta > ár. Saraqusta > cast. med. Çaragoça, cast. mod. Zaragoza; top. lat.
(de origen prerromano) Astĭgi > ár. Estiğa > cast. Écija.

MORFOSINTAXIS

El artículo
Los arabismos de romances hispánicos incorporan el artículo árabe ‘al’ (y sus
asimilaciones) al tema nominal. También conservan el artículo en derivaciones. Los
arabismos españoles reflejan asimilaciones de la ‘L’ del artículo a las consonantes iniciales
‘solares’ del nombre (esto es las dentales, las sibilantes, l-, r-, n) :

ár. aθ-θumn > azumbre, ár. ad-darga > adarga, ár. as-saut > azote, ár. ar-rabad >
arrabal, ár. an-nafīr > añafil.

En cambio los arabismos del italiano no incorporan el artículo, hecho que no ha sido bien
interpretado. El artículo árabe se contagia de manera analógica a palabras no árabes, pero
este contagio no debe ser necesariamente visto como influjo árabe.

La terminación árabe ‘-í ’


Pasa al castellano formando adjetivos, algunos sustantivados, de origen árabe. Constituye
la forma de sufijos de gentilicios y nombres propios del árabe.

Causativo árabe (cuarta forma de conjugación del verbo árabe)

El causativo árabe se forma con álif antepuesto a la raíz trilítera: hazina ‘estar triste’ >
ahzana ‘entristecer’ ‘afligir’ (raíz h-z-n), karuma ‘ser noble’ > akrama ‘honrar a otro’
‘ennoblecer’ (raíz k-r-m), māta ‘morir’ > amāta ‘matar’. Suele atribuirse a influjo árabe el
frecuente valor causativo del prefijo español a-: aminorar, acalorar, ablandar, agravar,
notablemente matar > amatar. Pero estas formas hispánicas y panrománicas se explican
perfectamente por prefijo ad- latino con d- asimilada a consonante o perdida ante vocal,
el cual prefijo formó en latín y en latín vulgar multitud de causativos que perduraron en
castellano y otros que se construyeron analógicamente sobre el mismo patrón antiguo:
lat. ad-commodare = accommodare > cast. acomodar; lat. ad-firmare = affirmare > cast.
afirmar, lat. ad-gregare = aggregare > cast. agregar, lat. ad-notare = annotare > cast.
anotar, lat. ad-nullare = annullare > cast. anular, lat. ad-sociare = associare > cast. asociar,
lat. adunare > cast. aunar.

Plurales hispanorrománicos con valor dual

Se trata de casos como: los padres = ‘el padre y la madre’, los reyes = ‘el rey y la reina’, los
hermanos = ‘el hermano y la hermana’. Como este hecho lingüístico tiene más desarrollo
y frecuencia en la Península Ibérica que en cualquier otro territorio de la Romania, se
pensó que era debido a influjo árabe. Sin embargo, el plural con valor dual ya existía en la
lengua latina antigua y perduró en la vulgar: reges ‘el rey y la reina’, fratres ‘el hermano y
la hermana’, filii ‘el hijo y la hija’, patres = parentes ‘el padre y la madre’. En todo caso, el
arabismo no hace más que sumarse a la herencia latina del castellano. Si es cierto que este
hecho lingüístico es más abundante en la Península Ibérica, ha de buscarse la explicación,
como en muchos otros, en la singularidad del latín vulgar hispánico.

Complemente verbal con preposición + nombre tónico

Suele afirmarse que, contra la construcción románica normal de complemento verbal


consistente verbo + pronombre átono, el castellano prefirió la arábiga consistente en verbo
+ preposición + pronombre tónico en textos influidos de arabismo: tipo románico
“ayuntáronsele las aves” > tipo arábigo “ayuntáronse las aves a él”, tipo románico “ya los
encontré” > tipo arábigo “ya encontré a ellos”, tipo románico “sus pisadas” > tipo arábigo
“las pisadas dellos”, tipo románico “su cabdiello” > tipo arábigo “el cabdiello dellos”. Sin
embargo, no se trata de un fenómeno lingüístico general en castellano ni que se haya
impuesto. En los dos primeros casos comprobamos su carácter artificioso, su falta de
vigencia en el castellano habitual, y su motivación en el intento de desambiguar la molesta
indefinición de los pronombres y adjetivos de tercera persona. Es, pues, un hecho
restringido a determinadas necesidades estilísticas o pragmáticas. La doble construcción
de los otros dos ejemplos ya ocurría en latín clásico, y consistía en el empleo más o menos
confuso de los genitivos de los demostrativos y de los adjetivos posesivos. Si hubo influjo
árabe, fue sólo circunstancial, dado que se lo menciona sólo en relación con textos.
Posesivos pleonásticos

Son del tipo: “su vida del hermitaño” por “la vida del hermitaño”. No es necesario apelar
al arabismo para explicar esta clase de construcción del posesivo. Puede tratarse tanto del
mucho más frecuente influjo del hebreo de las Sagradas Escrituras y de sus
romanceamientos literales cuanto de la interpretación del artículo como indicador de
posesión inalienable. En castellano medieval se alternan en los mismos textos lingüísticos
“tomó la lanza” / “tomó su lanza.”

Oración de relativo con pron. relativo indiferente + pron. reasuntivo

Construcciones como: “la jarra que yaze en ella muerte supitaña”, “la estrella que tu
quisieres saber su lugar”. No sólo es el tipo de la oración de relativo del árabe, sino de las
lenguas semíticas en general. Pero es un modo de construcción que por evolución
espontánea del latín o por influjo antiguo de la lengua de las Sagradas Escrituras o por
ambas causas conjuntamente abunda en latín vulgar -y por cierto en el latín de la Vulgata
y de otras versiones más antiguas-. El mismo tipo de construcción se verifica en otras
lenguas romances que no tuvieron relación lingüística directa con el árabe. Pero además
se cumple también en otras lenguas indoeuropeas distintas del latín, como las eslavas y el
alemán, en virtud de un proceso general evolutivo. La atribución al árabe, pues, es gratuita.
Es un problema de lingüística general.

Anacolutos u oraciones de doble orientación

Son construcciones del tipo “el que quiere por su física aver gualardón en el otro siglo, non
le mengua rriqueza en este mundo”, “et estos quatro tiempos, partiéronlos a manera de
los quatro elementos”, en las cuales el sujeto de la principal es distinto del de la
subordinada. Son dos oraciones fundidas en una sola. No es necesario atribuir al árabe
esta forma, es un disparate! Cualquier sintaxis latina más o menos amplia dedica sus
buenos parágrafos a ella y señala que existía ya en los períodos más antiguos de la lengua.
En esencia se trata de una manifestación del fenómeno sintáctico general de la
construcción oracional que, al tipo oracional de enfrentamiento de sujeto y predicado
(Juan corre), prefiere el de tema y rhema (Juan, él corre. En la lengua coloquial son muy
abundantes: Los zapatos [tema], los compré frente a mi casa [rema: lo que digo sobre eso,
es una oración completa en sí misma). La lengua coloquial castellana puede decirse que
emplea ambas variedades con igual frecuencia (es una lengua fluctuante, tiene dos
esquemas sintácticos básicos), y no por influjo del árabe, sino por herencia indoeuropea,
es decir, incrementa algo que ya estaba en el latín y en el indoeuropeo.. Como causa de tal
forma y de su notable frecuencia en castellano y en todas las lenguas romances hay que
tener en cuenta la inexistencia de voz pasiva verbal y de construcción oracional
genuinamente pasiva en ellas. En efecto, el rhema o segundo miembro de las oraciones
citadas puede conmutarse por construcción pasiva. A saber: construcción de tema y
rhema “el que quiere por su física aver gualardón en el otro siglo, non le mengua rriqueza
en este mundo” > construcción pasiva “el que quiere por su física aver gualardón en el otro
siglo, non es menguado de rriqueza en este mundo”; construcción de tema y rhema “et
estos quatro tiempos, partiéronlos a manera de los quatro elementos” > construcción
pasiva “et estos quatro tiempos fueron partidos a manera de los quatro elementos”. Es,
pues, un problema de lingüística general y de lingüística general románica.

Sujeto impersonal con verbos activos de 3ra /2da p. sg/pl.

Son construcciones del tipo siguiente: “quando vieren en la tierra árbol grande..., es la
tierra buena” (= “quando se viere...”), “tuelga las fojas e eche en ellas de los cominos e del
orégano” (= “quítense las hojas y échese...”), “quando esto conocieres, para mientes... al
sennor de la faz.”

Abundantísima coordinación copulativa

Como: “et detove mi mano de ferir e de aviltar e de rrobar et de furtar e falsar...” Además
de tratarse en realidad de influjo de la lengua de las Sagradas Escrituras, hay en este hecho
una causa estilística promovida por otra ideológica profunda. Para el hombre medieval la
obra perfecta -cuyo modelo arquetípico es la creación de dios- es una obra sin fisuras ni
discontinuidades. Buen carpintero, buen orfebre, buen platero, buen sastre, buen
arquitecto es aquel que fabrica o construye sin que las junturas de las muchas partes que
forman su obra se adviertan por la vista o por el tacto. La parataxis o la mera yuxtaposición
constituían, por tanto, en este orden de cosas, un modo de obra ruda e imperfecta, porque
la juntura de cada parte era perceptible a simple vista. La manera de remediarlo que halló
el hombre medieval fue la de “unir” y “pegar” y “cementar” y “masillar” las partes unas con
otras mediante el recurso de la conjunción copulativa.

Principal precedida de conjunción copulativa innecesaria


Como: “Si non ha cuydado de su vientre, et aquel es contado con las bestias nesçias”, “las
uvas que son maduras fasta este tiempo e rriéguenlas”. En realidad no se trata de
conjunción copulativa, sino consecutiva. Abunda en textos medievales que no pueden ser
considerados como sujetos a influjo arábigo. Es un modo atenuado de la parataxis que
expresa relación de causalidad-consecutividad entre ambos miembros del período en
construcción plenamente asindética.

Repetición de conjunción subord. que tras inciso


Como: “e non fue seguro que, si me dexasse del mundo e tomasse rreligión, que lo non
pudiera cumplir”. Ejemplos de este tipo se dan con especial frecuencia en traducciones del
árabe como el Calila e Dimna. Con todo, ejemplos similares hay en todas las lenguas
romances, existen también en textos genuinos castellanos y perduraron hasta nuestras
lenguas coloquiales. Por tanto no ha de tratarse de verdaderos arabismos, y la traducción
de textos árabes pudo haber contribuido para que arraigaran más en castellano que en
otras lenguas.

Giros y figuras retóricas


Ciertos giros y figuras retóricas pueden proceder del árabe y del hebreo, en especial el
traducido de la Biblia. A saber:
reflexividad: “en mi corazón”, “en mi voluntad”;
acusativo interno: “bramó muy fuerte bramido”;
modismos hispano-árabe-hebreos: “calla callando”, “burla burlando”, “yando que íbamos”,
“al pasar que pasé”, etc.
Sin embargo, al menos dos de estos hechos pueden explicarse perfectamente desde la
perspectiva de la lengua latina y de las lenguas indoeuropeas en general: el de la
reflexividad y el del acusativo interno.

Orden de las palabras


En árabe y en hebreo el orden de las palabras en la oración es Verbo + Sujeto +
Complementos. De la mayor frecuencia con que castellano y portugués encabezan la
oración con verbo se dedujo que hubo en ello influjo árabe o semítico.

PRÉSTAMOS LÉXICOS DEL ÁRABE

El léxico castellano de origen árabe está constituido por unos 850 términos primitivos
más unos 780 derivados. Sumados los topónimos, la cifra de arabismos asciende a unas
4000 formas. Se brinda a continuación una selección de arabismos léxicos ordenados por
temas.
Guerra: aceifa ‘expedición militar anual’, algara, adalid ‘jefe’, atalaya ‘torre de
observación’, zaga ‘retaguardia del ejército’, alfanje ‘sable curvo’, adarga ‘escudo’,
aljaba ‘receptáculo de flechas’, almófar ‘almohadilla debajo del casco’, alcazaba
‘defensa’ ‘muralla’, adarve, rebato ‘ataque’, tambor, añafil, alférez ‘caballero’,
jinete, acicate ‘espuela’, alazán, acémila ‘animal de carga’, jaez, albarda.
Agricultura: acequia, aljibe, alberca ‘piscina’, noria ‘rueda’, arcaduz ‘cacharro o
conjunto de cacharros’, alquería ‘granja’, alcachofa, algarroba, alubia, zanahoria,
berenjena, alfalfa, azafrán, azúcar, algodón, almiar ‘pajar’, alfolí ‘granero’, aceña
‘molino’, maquila ‘pago’, aceituna,
Plantas y flores: alhelí, azucena (Susana es la misma palabra, sólo que esta última
es hebrea), azahar, adelfa, arrayán, alerce, jara, retama.
Laboriosidad e industria: tarea, fustán, aceituní ‘clase de cuero’, recamar
‘bordar’, badana ‘cuero’, alfarero, taza, jarra, ajorca ‘pulsera’, alfiler, arracada.
Materias y substancias: aljófar ‘perla’, marfil, azufre, alumbre, azogue ‘mercurio’.
Administración: arancel, tarifa, aduana, almacén, almoneda, zoco, recua, arroba
‘unidad de peso’, quintal, fanega, maravedí ‘moneda’, ceca ‘fábrica de la moneda’.
Urbanismo: arrabal, aldea, zaguán, azotea, alcoba, alféizar, ajimez ‘ventanas
divididas por una columna’, alarife ‘arquitectura’, albañil, tabique, azulejo,
alcantarilla, albañal ‘cloaca’, ajuar ‘todas las cosas necesarias para el
funcionamiento de la casa’, taracea, almohada, alfombra, jofaina.
Utensilios: alcuza ‘aceitera’, almirez.
Comida: albóndiga, almíbar, alfeñique ‘pasta de caramelo’.
Vestido: aljuba, jubón, albornoz ‘capa con capucha’, borceguí.
Instrumentos musicales: guzla, laúd, rabel, añafil, tambor.
Juego: ajedrez, azar (< az-zahr ‘dado’), tahur.
Cetrería: neblí, sacre, alcántara.
Instituciones: alcalde (originalmente ‘el que entiende en pleitos y en juicios’
‘juez’), alguacil (< ár. al-wazīr ‘gobernador’, pero después designa función
subalterna), albacea ‘encargado de cumplir las funciones testamentarias’,
almojarife ‘cobrador de impuestos’, alcabala ‘impuesto.’
Matemática: algoritmo ‘cálculo numérico’, guarismo, cifra (originalmente ‘cero’,
< ár. sifr ‘vacío’, aunque la noción de cero procede de la India), álgebra.
Ciencias: alquimia, alambique ‘aparato para destilar’, redoma, alcohol, álcali,
alixir.
Anatomía: nuca, bazo.
Farmacia: jarabe.
Astronomía: cenit, nadir, auge, acimut.
Acciones: hazaña (< cast. med. fazaña < ár. hasana ‘obra buena’ ‘acción meritoria’,
con influjo posterior de cast. fazer ‘hacer’), aleve (< al caib ‘vicio’ ‘acción culpable’).
Adjetivos: horro, mezquino, baladí, baldío, jarifo ‘vistoso’, azul, carmesí, añil,
gandul.
Pronombres: fulano (< fulān ‘uno cualquiera’), mengano (< man kāna ‘quien sea’).
Verbos: halagar (< χalaq ‘pulir’), acicalar, recamar.
Adverbios y preposiciones: (de) marras, (de) balde, (en) balde, hasta (< hattā),
he (en cast. he aquí, helo aquí, etc.).
Interjecciones: guay, ojalá.
Alegría: alborozo, alboroto, algarabía.

Préstamos de otros orígenes transmitidos por el árabe:

Sánscrito: ajedrez, alcanfor, cero.


Persa: jazmín, naranja, azul, escarlata.
Griego: arroz, adarme, alambique, acelga, alquimia, altramuz.
Latín: alcázar, albaricoque, albérchigo, acetre, cédola, sídola, cedra.

Calcos arábigos:
Hay palabras castellanas de origen latino y forma romance que han tomado
semántica árabe:
poridat ‘pureza’ (lat. puritas) > ‘intimidad’ ‘secreto’, porque en árabe los nombres
derivados del verbo χālasa ‘ser puro’ pasan a significar ‘secreto’, etc.;
infante ‘niño’ (lat. infans) > ‘hijo de noble’ > ‘hijo de rey’, porque en árabe el
nombre wálad ‘niño’ pasa a significar ‘heredero (del trono)’;
hijodalgo, hidalgo (= hijo de algo) ‘hijo de bienes’ (algo ‘bien’ ‘dinero’), porque en
árabe se denomina “hijo de una cosa” a quien se beneficia de ella (el ladrón es
denominado “hijo de la noche” porque se sirve de la noche para hacer sus
fechorías).

UNIDAD V

MOZÁRABE

Características generales
- conserva / ll / donde los castellanos hicieron / ´s / y después / j /: vellios, muller
- conservan el grupo / it / del latín / ct /, mientras que el castellano convirtió / ct / en /
ch /: nueite = castellano noche
- conservan / i / consonántica y / j / inicial latina ante / e /, / i /: jermaniellias = castellano
hermanitas
- conservan / pl / inicial: plorar = cast. Llorar
- convierten la / l / latina inicial en / i / consonántica: iuna = cast. Luna (se acercan a los
catalanes)
- No pierden aún los mozárabes de territorio portugués / n / y / l / intervocálicas. En los
mismos territorios, los portugueses no lo pronuncian: iua
- Mantienen / mb /: palomba = cast. paloma, calomba = cast. coloma
- Mantienen los diptongos viejos / ai /, /ei /: mirai, mirei
- Mantienen el diptongo / au / ya como / au /, ya como / ou /: se muestran más arcaizantes
que nadie en España, porque los que lo conservan lo tienen como / ou /: auro, ouro
- Mantienen oclusivas sordas intervocálicas o presentan evoluciones especiales. Hay
vacilaciones.
- Conservan / o /, / a /, / e / finales, aunque con vacilación. La caída de vocales finales
viene de un sustrato anterior a la supresión del mozárabe de España. Cuando lo gente
conquistadora se instala en España el rasgo se perdió, pero no del mozárabe, sino a través
del mozárabe, a través de un sustrato que también afectó a la lengua mozárabe.

DIALECTO LEONÉS CENTRAL

Características
- conservan la / ll / en lugar de la / j / castellana
- tienen / i / inicial donde los castellanos tienen / l /: cast. Levar, leonés ievar
mantienen / it / procedente de / ct /
- la / o / breve tónica latina diptonga de distinto modo: / ou /, / ua /, / ue /: diptongación
vacilante
- / e / breve tónica latina diptonga vacilantemente como / ia /, / ie /: tiarra / tierra
- Mantienen los diptongos antiguos / ie /, / ou / (derivado de / au /): carreira, ouro
- Mantienen / mb /

Rasgos del latín leonés según Menéndez Pidal

- oclusivas sordas intervocálicas + fricativa intervocálica / f / sonorizan: stefanus =


Esteban
- la / g / intervocálica se pierde: digitu = dedo
- se pierde / gi / y / di /: audio > ayo (=oio)
- / l / + consonante resulta en / u / + consonante: alteru > outro
- Se mantiene el diptongo / ai /
- El diptongo / au / como /o /
- / mb / como / m /

NAVARRO-ARAGONÉS

- la / o / breve tónica diptonga de modo vacilante. Los resultados son /uo/, /ua/, /ue/
- / l / inicial palataliza en / ll / (=leonés, catalán)
- El grupo / li / da / ll /: mulier > muller
- El grupo / ct / tiene dos resultados: a. uno antiguo: / it /, b. otro más evolucionado: /t/
- Hay diptongación ante yod
- / g / sonora, ¿¿¿ e /i / semiconsonante inicial evoluciona a / y /: Ianuarious , yener
- El grupo / ai / evoluciona en castellano a / e / tónica. No presenta el resultado de los
dialectos occidentales / ei / (portugués, gallego)
- Grupo / mb / se simplifica en / m /, igual q en castellano
- Las oclusivas sordas intervocálicas / p /, / t /, / c / tienen tendencia a mantenerse sordas
como en las lenguas de las glosas emilianenses.
- La / e / final de pronombre y adverbio cambia en / i / final, como ocurre en el astur-
leonés: aquede > aquendi

3 GRANDES LENGUAS DE LA PI

1. El castellano aparece aislado entre el gallego portugués y el catalán, o sea, posee rasgos
exclusivos:

a. oito-ocho-vuit: el grupo latino ct > ch


Octo > oito (mantiene / it /)
Ocho (evoluciona un paso más allá)
Viut (mantiene / it /. La / v / es por epéntesis
consonántica, xq le resultaba difícil pronunciar la vocal. = castellano “tuyo”)

b. Janeiro-enero-gener: / g / e /i / iniciales desaparecen en castellano en sílaba


pretónica, pero se mantienen consonantizadas (se convirtió en consonante plena)
en gallego-portugués y catalán. En latín vulgar había dos versiones: Ianuarius y
Ienuarius. El castellano y el catalán evolucionan desde primera forma, mientras
que el gallego-portugués evoluciona de una forma más culta, la segunda.

c. filho-hijo-fill: / f / inicial enmudece. Las lenguas de los extremos mantienen / f


/, mientras que la lengua central, el castellano, la perdió. La grafía / h / es de
origen occitano.

d. horta-huerta-horta: / o / breve tónica en castellano diptonga.

e. pedras-piedras-pedres: en todas ocurre la sonorización (de petra), pero la / e /


breve tónica latina diptonga en castellano.

2. El castellano tiene rasgos coincidentes con el catalán:

a. Janeiro-enero-gener: el grupo / ary / en ambas lenguas > / e / tónica


b. cheio-lleno-ple: conservan la / n / inervocálica. Hay dificultad en el caso de
cheino-lleno-ple, la evolución en cada lengua es diferente:
plenus > cheino (desaparece la / n /, la /i / es epentética)
lleno (se conserva)
ple (si no la vemos no es xq se pierda entre vocales, sino porque los
masculinos pierden las / o / finales y la / n / se queda al final: plenu > pleno > plen
> ple. A diferencia de si fuera femenino: plena > plena > plena.
c. pomba-paloma-culoma: pierde / l / intervocálica en gallego portugués y la
conserva en castellano y catalán. En catalán, “paloma” es un préstamo castellano
¿??
d. cor-color-color: conversión del grupo / mb / en / m / (donde Suárez Pallasá
nació se conserva la /mb/ !!!)
e. branca-blanca-blanc: grupo inicial / bl / se mantiene, a diferencia del gallego
portugués en donde la / l / se convierte en / r /

3. Castellano coincide con el gallego portugués

a. mantienen / o / final, /u / final y / e / final: hijo, ciego, cesto, blanco, siete ( a


diferencia de fill…)
b. los grupos iniciales / pl /, / cl /, / fl / palatalizan en gallego portugués y
castellano: plenus > cheio, lleno
flama > cast. llama; gallego-portugués clama; catalán flama
c. conservan / n / en posición final, ya sea de un término latino con / m / final o
con / n / intervocálica, pero no en catalán:
bene > cast. bien; g-p. bem (toda nasal final en gallego portugués es / m /); cat. Be
bono > cast. bueno-buen; g-p. bom; cat. bo
pane > cast. pan, g-p. medieval pam (hoy se nasaliza la / a /), cat. Pa

También hay diferencias en el plano morfológico:

- gallego-portugués t castellano: chegou, llegar, derivan de plicare. El catalán eligió


otra forma del latín: arripare (en rumano significa “irse” !)
- desiencia / ou / / o / evolución de / -avi / en gallego-portugués y castellano; / a
/ en catalán, xq se comieron todo lo que estaba más allá de la / o / tónica del
perfecto: avi > au > ou > ó
- preposición: cum > con, com en castellano y gallego-portugués; el catalán lo toma
del pronombre dual ambo > amb

Diferencias en el plano léxico: Coloma frente a pomba y paloma.

CASTELLANO DE LOS SIGLOS XII - XIII

RASGOS FONÉTICOS: Se caracteriza por la fluctuación.

1. Carencia de seguridad fonética: la misma palabra puede representarse de


diferente modo por causa de esta vacilación:
Limite > limde
Limbde
Linde (la forma q se impone)
Comité (de comes, itis) > comde
Conde
Cuende
Cuemde
Iudicare > judgar
Jubdar
Juzgar
Septimara > setmana
Semana
¿En qué medida se pronunciaban diferente estas palabras? ¿Hasta qué punto estas
escrituras no respondían a un instinto de reflejar la lengua latina pero no se
pronunciaban como se escribían? Es muy difícil de resolver.

2. Conservación o no de la e final detrás de determinadas consonantes: r, s,


l, n, z (sonora), d: podemos encontrar de modo arcaizante u occidentalizante
señore, pero la forma normal es señor. Lo mismo para sole-sol, sone-son. Alterna
entre la conservación y la no conservación.

3. Relajación de la sílaba final por pérdida de la vocal final: nube, nueve, noche
también aparecen como nuf, nuef, noch. Pero también el proceso inverso: caída
la vocal final, la consonante se refuerza: Rodrigo > Rodric. Si es refuerzo u otra
cosa no se puede precisar tan fácilmente: Diago > Diac, verdad > verdat, sabed >
sabet

4) Conservación de la / t / o / d / de la desinencia verbal de 3º persona: exid


(sale), fagat (en las glosas).

5) La fluctuación vocálica de las palabras: melior > mejor/ mijor;


menguar/menguar, cobdicia/cubdicia

6) La fluctuación consonántica: lleno por el fenómeno de dilación lleño

7) El apócope de los pronombres personales átonos enclíticos (los


pronombres enclíticos se apocopan apoyados en elemento anterior): una feridal
dava o una ferida.l dava (apócope de la e final). Lapesa formuló la tesis según la
cual hay una relación de proporcionalidad directa entre la antigüedad de un texto
castellano medieval y la modernidad de acuerdo con el número de apócopes de
los textos: a mayor cantidad de apócopes, mayor antigüedad del texto; a menor
cantidad de apócopes, más modernidad del texto. Pero hoy esto se discute; porque
los textos sobre los que Lapesa dijo esto no estaban bien editados.

8) Las aglomeraciones de morfemas en virtud de hechos fonéticos:


Gelo (= se lo)
Vedallo (= vedarlo)
Toveldo (= tove –pretérito perfecto de tener- te lo = tuve te lo)

9) Sandhi (asimilación de la vocal final a inicial):


- el femenino: en vez de doña Elvira, para evitar el encuentro de vocales, doña
muda en don Elvira
- multum: recibe diferentes formas según los contextos: + vocal: much amigo; +
consonante: muy bueno.
- Nombres propios seguidos de sus patronímicos suelen abreviarse: Martino +
patronímico > Martín

RASGOS MORFOLÓGICOS: Notablemente irregulares por diferentes causas: 1) por


vacilaciones; 2) por fonética: evoluciona rápidamente y el sistema morfológico no puede
regularizarse.

1. En los verbos es frecuente la mutación de las vocales radicales o de las


consonantes radicales:
- Tañer: 1º presente MI: tango
2º tañes / tanzes
3º tañe / tanze
- Pretérito perfecto del verbo venir: 1º vine
2º viniste / veniste
3º veno (menos frecuente: vino)

2. Conviven abundantes casos de pretérito perfectos fuertes y participios fuertes


con pretéritos perfectos débiles y participios débiles: Ceñir: pp. Cinxe; part. Cinto.
En la Primera Crónica General: prendar: pp. priso, part. Preso, y el participio es
doble: prendido (débil), preso (fuerte)

3. Los participios débiles (que tienen / d / en su sufijo) se realizan de diferentes


modos:
Ascondido / ascondudo; prendido / prendudo (esa / u / se explica por
analogía con los adjetivos de origen verbal en / u /)

4. Las desinencias varían:


- imperfecto modo indicativo: puede tener diferentes formas: dizía, dizíe, dizí,
dizié
- Hay dobletes originados en paradigmas alternativos latinos convivientes: en
el perfecto del verbo ser/ ir: foste (procede de latín vg. fuste, analógico de fui,
fuiste, fuit…) convive con fueste (de fuiste, paradigma latino más regular y
gramatical). Otro ejemplo: dormimos: procede de dormimos, dormimos.
Convive con durmiemos, que procede de una forma latina: dormiimus (1º i
larga, 2º i breve).
Para ejemplificar la enorme variedad de las posibilidades fonéticas en la
morfología, Lapesa da el ejemplo del perfecto 2º persona del verbo fazer
(hacer), que tiene ocho formas distintas: feziste, finiste, fizieste, fizit, fiziet,
fezieste, feziest.
- En cuanto a los pronombres demostrativos, aparecen conformas como: elle
(lejanía), este (proximidad), esse (medio), son formas plenas, que se alternan
con: el, est, es, y con vocalismos final de tipo oriental: elli, esti, essi.
5. Alternancia de él y la: el espada, el una.

RASGOS SINTÁCTICOS

1. Se usa menos el artículo que en el castellano posterior y moderno:


- Suele omitirse cuando está seguido de nombre determinado. Por ejemplo: si
no está determinado leemos “los vasallos”, si está determinado, “vasallos de
Mio Cid”. Igualmente, “en el campo”, pero también “si muriéremos en campo”.
- Puede omitirse cuando se construye con nombre genérico de grupo humano,
de oficio, abstracto, colectivo, etc. Por ejemplo: “rey bien puede…” (oficio) en
lugar de “el rey…”, “moros lo reciben” (grupo humano), “amor verdadero”
(abstracto), “qué alegre era tod cristiano” (en el Cid).

2. El pronombre relativo:Qui, quae, quod > quien (para personas); quid (interrogativo)
> qué y pronombre relativo

3. El pretérito perfecto de los verbos se construye de diferente manera: puede ser


simple o perifrástico. Dentro de las perífrasis, cuando se trata de verbos intransitivos,
el auxiliar puede ser ser: “es nacido” = “ha nacido” (= que en francés e italiano). El
castellano de la Edad Media tenía más posibilidades que compartía con el francés e
italiano. Si hay complemento de lugar específico (un quo), podemos interpretar o
traducir sin el pronombre reflexivo: “él ido a Burgos” = “ha ido a Burgos” = “fue a
Burgos” ( NO lo traduce bien “se fue a Burgos”). Este auxiliar ser alterna con haber de
forma creciente y con el verbo tener en determinados casos. Por eso, a las expresiones
anteriores, corresponden en la misma lengua medieval: “ha nacido”, etc.

4. Un rasgo de la lengua antigua y que en el siglo XIII se pierde (salvo en textos


arcaizantes) es la construcción del verbo con auxiliar haber y el participio concertado
con el objeto directo: “çercados nos han”. NO es equivalente “nos tienen cercados”, pues
esto último representa un estado resultativo o estativo, mientras que “nos han cercado”
expresa más el hecho final, el perfectivo de una acción. Por eso “çercado” (el participio)
NO puede ser entendido como el predicativo objetivo. En la medida en que fuimos
ampliando el uso del predicativo objetivo, esta forma cayó.

5. Hay usos arcaizantes del participio o que pueden ser entendidos como latinismos,
por ejemplo, del participio presente: “domingo amanezient” es un ablativo absoluto,
nosotros lo construimos con un gerundio (“amaneciendo el domingo”). No podemos
sustituir por el participio presente (amaneciente) ni tampoco por “amanecido” (que da
la idea de acto perfectivo).

6. Estos participios presentes se pueden construir con auxiliares ser y estar para formar
frases verbales como “merezientes érades”, que nosotros sustituimos por
“merecedores”. Es una construcción med que aplicó su función y absorbió estos raros
casos. En efecto, ser puede usarse con adjetivos verbales terminados en –dor y las
terminaciones según género y número: “dond eran movedores” = ser movidos:
moverse, ponerse en marcha; “ser sabidos” = saber; “ser conocedor” = conocer. Ya no
usamos estas frases, sí quedó el equivalente homonímico, pero el adjetivo funciona
como predicativo subjetivo.

7. El uso del participio de forma pasiva con valor activo: “eran muy guardados”
(“guardados” equivale a “guardador”, para personas que ahorraban) = “guardaban
mucho”. Algunos adjetivos que tuvieron origen en este participio perfecto de forma
pasiva pero con valor activo perduraron hasta el día de hoy, pero se usan en ámbitos
restringidos: “es muy sabido” (= sabe mucho), “es muy ducho”, “es muy viajado”, “estoy
bien comido/ bebido / dormido”. Pero dejaron de ser funcionales, sólo quedaron como
restos cristalizados, frases hechas, clichés.

8. Una frase importante es aquella que se construye con forma de expresión


consecutiva con un antecedente tanto y un consecuente que: “anduvo tanto que se
cansó”. Pero la misma forma: “anduvo tanto que cayó el sol” NO es consecutiva sino
temporal, equivalente a “anduvo hasta que cayó el sol”; lo evidente suple toda
ambigüedad, pero en otras construcciones ambiguas estamos en un lío. Por ejemplo:
“se humilló tanto que quiso besarle los pies”: “humilló” en la Edad Media no significa
“humillar”, sino “inclinarse” en signo de humildad, y “quiso” como “se inclinó hasta que
estuvo a punto de besarle los pies”. Esta construcción existió en castellano antiguo, pero
fue abandonada y recuperada en el siglo XIII por causa del influjo de los textos literarios
franceses, en los que solía ser abundante.

9. Otra construcción frecuente: pronombre relativo encabezado por como o así como en
expresiones como: “cayó del caballo mas se levantó como aquel que era muy esforzado”.
“Como aquel que” forma frase causal y causal personal más específicamente: “pero se
levanto porque era…”. Es un préstamo latino. En las gramáticas dicen que forman
oraciones modales, pero NO.

10. Otra construcción rara en castellano, pero existente es la correlación e…e / y…y: “e
anduvo mucho e llegó cansado”: tiene el valor latino antiguo y francés medieval.
Equivale a una construcción contrastiva: “no sólo anduvo mucho, sino que llegó
cansado”. [El francés fue conservador en sintaxis, no en morfología ni fonética].

11. Las negaciones reforzadas: “nadie no diga…”. A veces es superfluo (negación


espúrea) y otras veces es necesario por un proceso de ultracorrección carece del “no”
necesario. A veces el segundo elemento del refuerzo está formado por un sustantivo:
“non vale un figo” (=no vale nada).

12. El uso de la preposición a con acusativo de persona es vacilante: la a del objeto


directo personal puede estar o no: “gano Valencia”, “ganó a Valencia”. Es un problema
que perdura hasta el día de hoy.

13. El infinitivo objetivo puede construirse sin preposición o con preposición a o más
frecuentemente con preposición de: “atreverse ir / a ir / de ir.
14. Construcciones con recapitulación de la conjunción completiva objetiva: “vio que
como era tarde que tenía que apurarse”: después de la inclusión de un inciso o
subordinada, se retoma la completiva objetiva con la reiteración de que.

15. Otra construcción peligrosa: “conoció los caballeros que sus vasallos eran”:
prolepsis del sujeto de la subordinada que pasa a ser objeto directo de la principal. No
es una oración de relativo, sino la anteposición del sujeto de la subordinada: “conoció
que los caballeros eran sus vasallos”. Ya en la Edad Media esta construcción daba lugar
a confusiones.

16. Las funciones de los vocablos puede ser imprecisa: un adjetivo puede funcionar
como adverbio: “hermoso sonrisaba” (=se reía hermosamente), no es predicativo.

17. Cual puede aparecer sin artículo en expresiones como: “Dios a cual no se encubre
nada” (= a quien).

18. En castellano medieval, hay conflicto entre los verbos haber y tener. Haber suele
construirse con valor incoativo y significa “obtener”, “lograr”; tener se construye con
valor durativo y significa “poseer”, “retener”, “mantener”. El verbo haber presenta
tendencia (no significa que siempre) a construirse con objeto directo abstracto: “haber
fambre” (= tener hambre), mientras que tener se construye preferentemente con objeto
concreto: “tener armas”. En la actualidad, abandonamos haber y usamos tener tanto
para abstracto como para concreto.

19. Hay conflicto entre ser y estar cuando ser tiene valor estativo. Pueden usarse
alternativamente: “es en Burgos” / “está en Burgos”. Usando los términos con precisión,
no son permutables: “estar” indica quietud, permanencia, permanecer en Burgos,
mientras que “ser” indica que “está en Burgos”. El valor genuino de estar es durativo, a
diferencia del de ser que es estativo, cuando oponemos ser a estar, no a otra cosa.

20. Hay conflicto entre la pasiva refleja, construida con pronombre átono y verbo
activo, y la pasiva construida con verbo ser y participio:
“maravillarme hé” = me maravillaré
“seré maravillado” = NO es pasiva, equivale ql moderno “me maravillaré”.
Forma parte de una construcción de verbo ser + participio, que equivale al
tiempo simple. Normalmente con aditamento del pronombre átono: “los reyes
fueron contentos” (= se alegraron). El verbo medieval puede usarse como
equivalente al reflexivo moderno, pero sin pronombre: “Se acometieron los
caballeros e rompieron las lanzas” = “se rompieron”. A veces la posición del
verbo después del sustantivo es indicativo de que el verbo debe entenderse
como pronominal y no copulativo con el anterior: “las lanzas rompieron”.

21. Otra construcción es la del verbo ir con participio equivalente a pretérito perfecto
simple: “fue darle tal golpe sobre le yelmo que lo partió en dos” = “le dio” (pretérito
perfecto con el verbo ir como auxiliar). Esto perduró en catalán, pero NO en castellano.
22. Verbo querer con el valor más viejo de “buscar”, después con valor volitivo, como
auxiliar de futuros o inceptivos (que expresa una acción que está a punto de culminar
o que está comenzando): “una galera que a tierra quiere llegar” = está q punto de llegar.
A veces el verbo es tan vacío que no significa nada: “quiso golpear sobre yelmo e partido
en dos” = “quiso” es un auxiliar vacío.

23. Los modos y tiempos verbales se usan de modo impreciso:


- presente / imperfecto MS se puede usar como imperativo: “vayades”
- futuro MI en lugar del MS para indicar eventualidad: “cuando los gallos
cantarán” (= canten)
- pretérito simple se construye paralelamente a distintas perífrasis

24. Conjunciones: también con valores fluctuantes:


- porque: causal, final, concesivo, adversativo, según los contextos
- cuando: temporal, causal, condicional
- como: final, comparativo, relativo
- que: es un abismo de funciones distintas (que, porque, si, para que…)
- y, e: en la Edad Media a veces funcionan como pronombre relativo

Galicismos en este castellano

Galicismo léxico: arnés, trotar, mástil, duque, dama, danzar, joya.

G. sintáctico: sólo cuando los elementos no forman expresión ya existente en la lengua.


- Preposiciones francesas a ----- pasa a de (cocina a gas)
a ----- con (macedoine al kirsch)
en ----- de (casa en madera)
- Extensión del uso del gerundio (decreto otorgando la creación)

G. fonético: suceden cambios cuando pasamos una palabra del francés al español.
Ej.: (Fr.) javeline ----- jabalí ----- jabalina

Rasgos de la lengua de la Primera Crónica General y del castellano de la época

Hasta los 116 capítulos la lengua es más arcaizante, pérdida de e final (trist, recib…), muy
general en los pronombres enclíticos (dim en lugar de “dime”, etc.), numerosas
aglomeraciones de menor carácter (quemblo en lugar de “que me lo”, etc.); en cambio, en
los capítulos siguientes ocurre una reposición abundante de la e enclítica, no abundan
aglomeraciones y los pronombres enclíticos le, se, lo aparecen plenos, la lengua posee
mayor fijeza. Esta es una opinión común, pero ahora se pone en duda, xq afirman q los
resultados sostenidos por Rafael Lapesa, están viciados, xq manejó ediciones impropias.

Alfonso y sus colaboradores prefieren el dialecto castellano de Burgos, pero con extensas
concesiones al castellano de Toledo, q es un castellano más leonizante:
- Abunda la f inicial q no está en castellano de Burgos
- Aparece iellio q es leonizante (el castellano prefiere illo).
- Se evita la igualdad común de b y v, tbn por lengua leonesa (¿?).
- Se incrementa la interposición de elementos entre pronombre y verbo en la frase: que
me non den, se de mí partió. Así se construye en León, Galicia, Portugal y Toledo (ese es
el orden oracional en Amadís)
- El habla toledana, castellanizada, pero sin los exclusivismos de la de Burgos, sirvió de
modelo en la nivelación lingüística del reino.

Sintaxis

- La sintaxis se complica para hacerla más flexible: como quier que = como quiera que
(ya con valor concesivo o causal), aun que (valor concesivo) frente a pero que.

- La prosa de las Partidas discurre en ella con arreglo a un plan riguroso, de


irreprochable lógica aristotélica, con perfecta trabazón entre los miembros del
período. Así, al encabezamiento, exposición de una idea general, sucede el estudio de
los fundamentos lógicos, las razones q apoyan la afirmación inicial. La frase se alarga,
se complica con oraciones incidentales, sin q flaquee la solidez del razonamiento ni
se pierda el hilo de la idea directriz.

Esta frase, relativamente compleja, necesitaba conjunciones y locuciones especiales


para cada tipo de relación entre las oraciones, y echa mano, aparte de los nexos q
existían ya en tiempos del Cantar de Mio Cid (porque, otrosí…), de algunos hasta ahora
no registrado antes de Berceo (como quier, aun que…). Así la sintaxis ganaba flexibilidad
y riqueza de matices.

- De acuerdo con Javier Elvira, la creación de la prosa narrativa tiene lugar en


medio de una tensión sobre el sistema lingüístico poco ejercitado fuera del
contexto oral. Es lo que sucede con las construcciones anacolúticas (en las que el
elemento inicial se retoma en el interior de la oración principal con un pronombre
anafórico que nos indica la función sintáctica de este elemento en el caso de que no
se haya producido la anticipación) y con la preocupación más general por la
subordinación (cohesión textual, periferia del discurso). Cano Aguilar ha señalado
que, en los textos medievales, los organizadores del discurso o elementos
mantenedores de la cohesión son especialmente interesantes: el nexo <i>, <e>, lejos
de ser considerado como indicio de primitivismo o escasa elaboración sintáctica,
debe ser considerado como un elemento primario de inferencia y de cohesión
textual.

- Alfonso el Sabio crea una sintaxis común para la lengua castellana, que hasta ese
momento no habría sido más que un complejo dialectal, tal como fue definida por
García de Diego. Puede afirmarse con Cano Aguilar que Alfonso X y sus colaboradores
son en cierto modo los responsables de la estructura que adquirirá el castellano culto
de su época y, lo que es aún más importante, de las épocas siguientes (hasta el
español preclásico, para ser más exactos).

Continúan presentes los rasgos viejos


- La reiteración de que

- También sigue la abundante reiteración de conjunciones copulativas: la razón de esto


no es tan lingüística como se cree. La abundancia de et es una razón estilística: se
relaciona con la sintaxis simbólica. Para el hombre medieval, la obra perfecta es la obra
sin juntura, sin fisuras, sin discontinuidades. Así si en la sintaxis no había nexos, se
percibía el choque entre las partes, se necesitaba algo q actuara como pegamento (et, e,
y)

Vocabulario

El problema del vocabulario consistía en la necesidad de hallar expresión romance para


conceptos científicos o pertenecientes al pasado histórico, q hasta entonces sólo habían
aparecido en lenguas más elaboradas, como el latín o el árabe. En sus obras
astronómicas y astrológicas Alfonso X y sus colaboradores usan numerosos tecnicismos
árabes, pero siempre q pueden aprovechan las disponibilidades del castellano, y las
incrementan forjando derivados sobre la base de palabras ya existentes, como longueza
‘longitud’, ladeza ‘latitud’, etc. cuando se trata de ideas referentes al mundo antiguo,
sustituyen en unos casos la palabra latina por otra romance q indique algo similar de la
actualidad medieval, a veces con una explicación aclaratoria. Más frecuente es citar el
vocablo latino o griego acompañándolo una vez de su definición castellana, para
después poderlo emplear como término ya conocido. Los tecnicismos insustituibles,
como septentrión, equinoctial, precisos en los tratados de astronomía, se incorporan
decididamente al castellano, y lo mismo pasa con las voces latinas de fácil comprensión:
húmido ‘húmedo’, deidad, diversificar. Alfonso, a pesar de haber introducido
abundantísimos cultismos, NO se salió de la línea trazada por la posibilidad de
comprensión de sus lectores, y por ello casi todas sus innovaciones lograron arraigo.

El ritmo binario que caracteriza a la prosa de los textos literarios de Alfonso X se


concreta, en lo referente al vocabulario, en la suma de parejas léxicas (yuras y pleitos,
la mi buena fama y el mi buen prez, etc.), lo que representa un esfuerzo de búsqueda de
sinónimos y de acuñación de vocabulario castellano. En pocas palabras, hay una notable
incorporación de términos científicos latinos y árabes. El modo de incorporación es:
primero se cita el término nuevo y al lado se glosa (se explica lo que quiere decir).

Puede hablarse, en general, de un gran desarrollo de los procedimientos de derivación


y composición léxicas (debuxaduras, sepultura, etc.). La progresiva preferencia por el
empleo de términos de origen latino, por otra parte, abre las puertas al latinismo que
será nota dominante en la lengua escrita en los siglos posteriores. Además, a diferencia
de lo que sucede en la morfología, en el léxico es frecuente encontrar occitanismos,
catalanismos, voces leonesas o aragonesas, orientalismos en general, sin que haya en el
léxico preferencia tan marcada por lo occidental como en la morfología.

Fonología del castellano alfonsí


- La apócope en castellano antiguo es el hecho fonológico más importante y el punto en
el que quedaba mejor centrada la polémica entre norma autóctona (sin apócope
extrema) frente a norma extranjerizante (con apócope extrema). La apócope vocálica
extrema, pérdida de la /-e/ tras consonantes que no fueran r, s, l, n, d, z (nuef “nueve”,
dix “dije-dijo”, noch “noche”) y tras grupos de líquida o nasal dental (adelant “adelante”,
part “aparte”, fizist “hiciste”, onde “donde”, estonz “entonces”), juntamente con la
pérdida de /-o/ en casos como tot “todo”, com “como”, que se van incrementando desde
fines del siglo XI hasta fines del siglo XIII, decae drásticamente a partir de finales del
siglo XIII por decisión de Alfonso X, que favorece con ello las tendencias propias de la
lengua castellana. La progresión de la apócope se vio favorecida por el fuerte influjo
demográfico y cultural ultra-pirenaico. Al mismo tiempo, la evolución experimentada
por el castellano en su propia estructura silábica, con un fuerte incremento de sílabas
cerradas como consecuencia de su evolución fonética, permitía con mayor facilidad
consonantes y grupos consonánticos en final de palabra, con lo que se creaban
condiciones contextuales favorables a la apócope. En el momento en que la influencia
franca se convirtió en excesiva, el castellano volvió a la situación originaria, fijando la
apócope propia (amar, pan, sol, diez) y restituyendo la vocal final en los casos de
apócope extrema (noche, nave, grande, andante), si bien se eliminó la vocal en algún
caso, incluso, de /-o/ final (apóstol).

- Fue decisiva la intervención del rey, que no se contentó con tener enmendadores del
lenguaje, sino q actuó personalmente en la corrección. Desde las primeras obras q salen
de su corte se advierte q los prólogos reales no participan de algunos rasgos, como la
apócope extrema de la e, q abundan en los textos prologados.

- La prosa alfonsí, aunque tiene rasgos inconfundibles, NO posee estilo personal: lo


impedían la diversidad de las materias, el carácter de vasta compilación y el esfuerzo
por amoldarse al estilo de sus distintas fuentes.

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