A # L#G#D#G# A#D#U#

S#F#U#

RESP# LOG# SIMB# “ESTRELLA DE ORIENTE No.50”

OR# DE CHETUMAL QUINTANA ROO
JURISDICCIONADA A LA M# R# G# L# U# F#
“ALMA MEXICANA”, GR# OR# DE MÉXICO, D.F.
17 de febrero de 2002 E# V#

V #M#
V #H # P # M #
Q#H # TODAS.

Tema 2
Los números del 1 al 4

Los tres años del aprendiz tienen relación evidente con el conocimiento de los tres
primeros números o Principios Matemáticos del Universo: El número 1, o sea la
unidad de todo; el número 2, o sea la dualidad de la manifestación y el número 3,
o sea el ternario de la perfección.
El conocimiento sobre estos tres números es de fundamental importancia, porque
sintetiza en sí todo el conocimiento relativo al misterio supremo de las cosas.
Porque según las palabras de Ramaseum Tebas: “todo está contenido y se
conserva e el Uno, todo se modifica y transforma por tres: la Mónada ha creado la
Díada, la Díada ha producido la Tríada y la Tríada brilla en el universo entero”
Comenzaremos a analizar uno a uno de estos tres números:
El uno representa la mónada indivisible, el individuo solitario, el astro solar o
lunar, la zona de luz o de oscuridad, el hombre o la mujer. Es la unidad del todo y
todo viene de la unidad, todo está contenido y sustentado por la unidad. La unidad
es simbolizada por un punto, que es el centro de todo, en el cual se hallan

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contenidos, en su totalidad y unidad, el espacio, el tiempo y todas las cosas
existentes.

El uno me representa a mí, en el momento justo de llegar a este mundo, en los

momentos de aprendizaje, de logros y de fracasos, ocasionados y ganados por mí,
originados en mí y por mí.

Por otra parte, aunque todo sea uno, todo se manifiesta y aparece como dos.
Unidad y Dualidad están íntimamente entrelazadas. La primera, como antes
mencioné, indica el reino de lo absoluto, y la segunda, su expresión aparente y
relativa.

El dos es el dual divisible, expresa la existencia en sus múltiples formas,

entretejidas en los pares opuestos. Sin embargo, es cierto que a pesar de la lucha
feroz que entre ellos existe, son dos distintos aspectos o manifestaciones de una
misma y única realidad, cuyo reconocimiento nos hace superar el punto de vista de
la lucha y del conflicto y nos establece en el punto central de la armonía que hace
de todo una cosa única. Es por ejemplo, hombre y mujer, arriba y abajo, luz y
sombra, paraíso e infierno, el bien y el mal, blanco y negro, la felicidad y la
desgracia de los hombres, la vida y la muerte, la verdad y la mentira, la belleza y
la fealdad. Esta dualidad está dada en mi vida de matrimonio, donde hay hombre
y mujer, en mi principio de vida, donde hay padre y madre, en mis actitudes
positivas y negativas, en mis deseos de dar y de recibir, en los pensamientos
oscuros y claros que tengo, en resumen, en mi personalidad dual y en la de todos
los seres humanos, porque todos tenemos esa personalidad dual, aunque piensen
y digan que no, es de esa forma, porque es difícil sustraernos de ella y superarla,
así como en ocasiones, causa un eterno conflicto en nuestro interior.
Ahora, como mencioné, la dualidad tiene un punto donde el conflicto de los dos
opuestos cesa y la dualidad se hace fecunda. Es parte importante en la creación
del número al que le han atribuido ser la base de la perfección: el número tres.

El número tres es el primero número impar, compuesto de tres unidades o visto

de otra forma, de una unidad y una dualidad. Según Platón, consideraba en su
filosofía al número tres la imagen del ser supremo en sus tres personalidades: la
material, la espiritual y la intelectual. Aristóteles consideró que el número tres
contiene en si, el principio, el medio y el fin.

La tríada, puede ser visto en casi cualquier cosa, por ejemplo en la trinidad de
dios, en el aire, el fuego y agua; puede ser aplicado en casi cualquier ramo y
siempre resulta una tríada, a saber: en geometría, los cuerpos se distinguen por la
forma, densidad y el color, los tres colores primarios: el azul, el rojo y el amarillo;
los triángulos contienen tres ángulos: recto, agudo y obtuso; hay tres clases de
triángulos: equilátero, isósceles y escaleno; la física determina tres estados
naturales propios de los cuerpos: sólido, líquido y gaseoso; existen tres reinos: el
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animal, el vegetal y el mineral; en las bellas artes, se presentan tres clases de
estudios: pintura, escultura y arquitectura; en la música se distinguen tres sonidos:
el agudo, el grave y el medio; así, pueden darse muchas analogías y relaciones
con el número tres.

Aplicado a la masonería, tres palabras forman la divisa moral que propaga nuestra
fraternidad: libertad, igualdad y fraternidad; los tres principios inmutables del
derecho y el deber masónico: la razón, la equidad y la justicia. Existen tres clases
de logias: la simple, la justa y la perfecta. La masonería simbólica está constituida
por tres cámaras: aprendiz, compañero y maestro; el profano aspirante a ser
iniciado debe cumplir con tres requisitos: fuerza, belleza y candor; tres preguntas
deben contestarse en el testamento: qué deberes tiene el hombre para con dios,
qué deberes tiene el hombre para con sus semejantes y qué deberes tiene el
hombre para consigo mismo. Tres son los viajes alegóricos que dentro de la
masonería está obligado a desempeñar: se le conduce a través de los tres
elementos primordiales de la naturaleza: el aire, el agua y el fuego; la edad del
aprendiz es de tres años; con tres golpes se anuncia el aprendiz masón a las
puertas del templo; y así, hay un sinnúmero de aplicaciones de este número,
incluyendo las aplicaciones que aún no corresponden a mi grado y que más
adelante iré conociendo.

La tríada en mi vida se sigue dando en mi matrimonio, al dar vida a mi hijo, que es

resultado de una unión, que se dio, como dije anteriormente, al encontrar el punto
medio de la dualidad y hacerla fecunda, porque el tres, contiene todo: a la unidad
y la dualidad y también es resultante de la unidad y la dualidad.

Sobre el número cuatro, no hay nada que comentar aún, puesto que sólo puede
encontrarse en bibliografía de grados superiores, y por lo tanto, no pertenece a mi
grado.

Es cuanto.

Fraternalmente,
Cuando los oídos estén dispuestos a escuchar,
vendrán las palabras sabias a llenarlas de sabiduría.

AMKGBB
Chetumal, Quintana Roo, marzo 13, de 2002.

Bibliografía.

Los 33 temas del aprendiz masón.

3
Terrones García, Adolfo
León García, Alfonso

Lo que no debe ignorar El Aprendiz Masón.

Paliza, Juan L.

Manual del Aprendiz.

Lavagnini, Aldo (Magíster)

Liturgia de Primer Grado.

Del REA y A de AA LL y AA MM