¿Cómo los instrumentos de política económica generan bienestar?

Desde el surgimiento de los estados modernos, las políticas económicas han sido herramientas

para establecer un orden o guía en la economía, los gobiernos de turno la usan como una

estrategia para conducir la economía de sus países, y así garantizar unos resultados económicos

específicos; estas políticas están orientadas a generar un bienestar general en la sociedad, por

medio de un incremento en la riqueza nacional y un aumento en la producción.

Las políticas monetarias pueden ser implementadas en forma de leyes, regulaciones, aranceles,

subsidios, entre otros métodos, y aunque existe consenso en que es necesaria su implementación,

no siempre lo hay en la manera en que deben ser implementadas, esto se presenta como resultado

de las diversas teorías existentes sobre la forma en que debería ser su implementación, cómo

también los conflictos de intereses que puedan presentarse.

Este tipo de políticas, se manifiestan en dos grandes áreas, las Políticas Fiscales, referente al

gasto público e impuestos; y las Políticas Monetarias, referentes al efecto que se puede ejercer

en el flujo de dinero y su costo.

Las Políticas Fiscales consisten en aquellas variaciones que aplica el gobierno en sus gastos e

ingresos para ejercer influencia en la actividad económica, estas buscan reflejarse en las

decisiones de ahorro, consumo e inversión para así, alcanzar diversos objetivos.

Entre los objetivos de la Política Fiscal, está el de regular la inflación, a esto se le llama Política

Fiscal Restrictiva; la cual puede llevarse a cabo por medio de la reducción del gasto público, lo

que posteriormente se refleja en un decremento de la demanda en la sociedad; o por medio de un

incremento en los impuestos, que genera una tendencia a menor consumo, y por ende, una menor

demanda y la presión inflacionaria disminuya.

Si su objetivo es la reducción del desempleo, el estado aplica la Política Fiscal Expansiva, que

consiste en el aumento del gasto estatal en busca de reducir la recesión, o la disminución de

impuestos para estimular la inversión y el consumo, lo que genera un incremento en la demanda.

Una Política Fiscal Activa, busca generar a largo plazo un pleno empleo, la estabilidad de

precios y un crecimiento sostenido en la producción. De este tipo de política, se evidencia que su

verdadero reto, es alcanzar un punto de equilibrio entre la inflación y el desempleo.

Por otro lado, tenemos las llamadas Políticas Monetarias, las cuales consisten en la

manipulación de ciertas variables financieras hechas por el Banco Central, en busca de la

estabilidad de precios, el equilibrio en la balanza de pagos y mantener baja la inflación, aunque

existen economistas que justifican el pleno empleo y la máxima producción como otros objetivos

de la Política Monetaria.
Entre los instrumentos de la Política Monetaria, tenemos el Encaje Mínimo Legal, que consiste

en la reserva que deben mantener los bancos comerciales en un Banco Central, y esto limita la

cantidad de dinero que los bancos pueden prestar, limitando el flujo de dinero.

La Tasa de Redescuento es otro mecanismo usado por la política monetaria para reducir la

demanda, al disminuir la inversión a causa de un aumento en las tasas de interés.

Y por último, podemos encontrar las Operaciones de Mercado Abierto, que son el mecanismo

más usado por parte de los Bancos Centrales, el cual consiste en la compra-venta de bonos en el

mercado financiero, cuando el banco central compra bonos, el flujo de dinero es mayor, y se

reactiva la economía, y cuando los vende, puede captar y regular el flujo de dinero para controlar

la inflación que se pueda generar.

Los mecanismos previamente explicados, son diversas alternativas que el gobierno, a través del

Banco Central, puede tomar para influir en la demanda, y así alcanzar los objetos planteados

anteriormente. Cuando se presentan disminuciones o incrementos en la oferta monetaria, esto

afecta directamente las tasas de interés, las cuales ejercen una influencia en el consumo e

inversión y afecta la oferta y demanda agregada.

El equilibrio en la oferta monetaria es de suma importancia para la economía de un país, los

bancos centrales deben evitar brechas recesivas o inflacionarias causadas por un manejo
irresponsable de estas políticas, ya que si existe una expansión excesiva, se genera inflación, y si

se contrae demasiado, perjudica la demanda. Algunos economistas argumentan que en muchas

ocasiones son los mismos bancos centrales los que generan dichas brechas, y por ello, estos

deberían ser eliminados por los gobiernos, y así dejar a la economía seguir su libre curso.

Cuando en la economía, el gasto total es mayor que la capacidad productiva, se debe reducir el

flujo de dinero, y aumentar las tasas de interés encareciendo el crédito; esto es llamado Política

Monetaria Restrictiva. Y cuando existe una brecha recesiva (Por falta de demanda), se estimula

el gasto, incrementando el flujo de dinero, por lo que las tasas de interés se reducen y el crédito

se torna más barato, este proceso es llamado Política Monetaria Expansiva.

El manejo responsable por parte del gobierno de ambos tipos de políticas económicas es muy

importante para la economía, ya que no se puede hacer un mal trabajo con un tipo de política,

mientras se maneja responsablemente la otra, porque la mala gestión de una, afecta

negativamente a la economía. Cuando el estado logra aproximarse a un punto de equilibrio en

estas políticas, puede decirse que ha tenido éxito en su misión económica para la sociedad,

porque estará garantizando un bienestar general tanto a empresas como a personas, permitiendo

un acceso a diversos bienes y servicios con unos precios estables y asequibles al público general,

una condición de pleno empleo, un aumento en la producción, en la eficacia, una mejor

distribución de la renta y de la estructura de la población, lo cual ubica un país en camino al éxito

económico.