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Intervención en crisis
Alumnas:
Anna Freud (1980) realiza al principio de la obra un recorrido por la terapéutica analítica
y cómo esta se ha centrado en el estudio del ello para llegar así a los contenidos inconscientes y
poder entender mejor el funcionamiento del aparato psíquico, sin embargo, propone que es
A través de esto explica que desde un principio el psicoanálisis es una psicología del
inconsciente o del ello y es así que tomando en cuenta esta premisa se desarrolla la técnica
psicoanalítica.
evaluar la relación que tiene esta instancia con el resto con las demás (ello y super yo). El ello
tendrá noticia del mismo, sin embargo, respecto al super yo cuando este y el yo conviven en
armonía, su distinción será menos evidente, por ejemplo, en la neurosis se le puede detectar a
través de la angustia que surge ante el conflicto moral, es decir que no se satisfacen los impulsos
Es importante pensar que el papel del super yo y sus fenómenos en el sujeto, pueden ser
cuestionados en la teoría de acuerdo a la severidad con la que actúa, sin embargo, hemos de
señalar en este trabajo que creemos posible que esta cualidad dependa de la cultura, ya que es
esta misma la que impone las normas sociales y las pautas para la instancia, no dejamos de lado
de los padres, a qué se debe que no se pueda construir un super yo más flexible. Nosotras
queremos pensar que esto pueda ser consecuencia que de no ser así no habría un equilibro entre
La autora propone que la formación reactiva es una defensa que prevalece como una
importante ante la lucha del yo y el ello de no ser así desembocaría en un conflicto y este pasaría
por la represión.
En la síntesis de Sánchez (2016) se comenta que la tarea del analista es traer el contenido
inconsciente al consciente sin importar qué instancia tenga que utilizar para lograr su objetivo,
sin embargo se basa en el ello para que esto sea posible, aunque tenga que pasar por obstáculos
impuestos por el yo ya que ese material fue reprimido para permitir la funcionalidad del sujeto,
es así como esta instancia -el yo- percibe como peligrosa el trabajo del analista por descubrir
aquello que no se desea ser rebelado, de esta forma surgen las defensas dentro del análisis,
¿cómo podría el yo obstaculizar el proceso?, dentro del discurso del paciente el yo puede evocar
los hechos de manera fidedigna sin embargo oculta o maquilla otros pero, si el yo fuese un aliado
del analista este puede ser de gran herramienta para el progreso del tratamiento y he ahí la
El terapeuta -de a cuerdo con la autora del libro- propone que se tiene tres vertientes por
las que se puede analizar al ello, el primero con los símbolos universales, el siguiente con los
actos fallidos y por último la transferencia, este es de importancia, ya que se le adjudica los
fenómenos que evocan a los vínculos de edades tempranas, esto es de interés para la exploración
del contenido.
El trabajo de Sánchez sintetiza que de la transferencia surgen los impulsos libidinales,
derivados del complejo de Edipo y el de castración ya sea el de miedo o de envidia del pene ya
que esto aviva la repetición de los impulsos con el analista, desde luego se involucran las
instancias en el espacio analítico -las defensas utilizadas por el sujeto son de interés porque a
Respecto a los mecanismos de defensa que surgen para el funcionamiento del yo, Anna
Freud comenta que puede existir una fijación sobre el tipo de defensa que el sujeto emplea, esto
porque desde la infancia se han empezado a utilizar estos elementos para su protección.
Freud considera que en el inconsciente es donde el ello trabaja y que ocurren estos
movimientos, dentro de los cuales entran representaciones y lo que estas activan. Aunado a esto,
dice que el inconsciente es aquella acción de las que no nos percatamos, y aquí es donde los
Estos mecanismos de defensa son recursos o habilidades que el yo utiliza ante el impulso
y el afecto de este y que pueden verse en la formación de síntomas y las resistencias al análisis.
Estos mecanismos actúan sobre el ello, lo que dentro de este se representa, y como es que estos
mecanismos avanzan mientras más se acerca uno a la cura, y que operan desde distintos niveles.
Los que se oponen cuando emergerá algún impulso o a la liberación de los efectos que los
represión (que supone la tramitación). Entonces se toma al síntoma como una resistencia local
paralizada ante un impulso especifico proveniente del ello, que se encuentra estancada, y junto a
esto el carácter, que funciona como una capa protectora que constriñe con la defensa en contra de
los impulsos del ello, y esta opera en contra del ello en lugar de hacia el mundo.
Cuando los mecanismos de defensa llegan al grado de fijación, aparecen pues los
síntomas neuróticos. El yo utiliza en especial un método de defensa, y este irá dirigido a cierto
tipo de exigencias instintivas, y que se van repitiendo. Algunas neurosis tienen una relación
neurosis obsesiva tiene más que ver con el proceso de aislamiento y anulación
La autora (Freud, 1980) postula que las defensas son lo que protege al yo de los impulsos
instintivos, y sostiene que la represión es un método de defensa especifico, y que también hay
otros que pertenecen a distintas patologías, por ejemplo, la formación reactiva, el aislamiento, la
regresión, proyección, anulación, introyección, sublimación, etc. Son parte de estas defensas.
Sanchez (2016) menciona que son defensas que ella considera constituyen las funciones
de proyección e introyección, al igual que Sigmund Freud, piensa que es en el yo donde se lleva
el dominio de las pulsiones, pero hay discursos en donde Freud menciona que el yo es más
controlador que controlador de pulsiones. Hay algunas defensas que son meramente instintivas,
agresivos, que también estos pueden ser controlados por otros mecanismos defensivos, que se
estructuración, el aparato psíquico tiene mecanismos de defensa distintos a los que utilizaría
comúnmente, y es necesaria que se establezcan las instancias para que la represión se instaure
dentro de un yo consciente, ya que cuando aún no se separa del ello o se confunde con este, no es
que tan separada este la realidad del mundo exterior con el Yo, ya que la introyección solo
servirá al Yo cuando este tenga en claro que le pertenece y que no. En el caso del desplazamiento
de la dirección del objeto instintivo a uno con mayor aprobación y valor moral y social, lo que
El análisis que se lleva acabo del problema de las defensas, ha ido cambiando, y
comenzando de su punto de partida con los conflictos entre instancias, como el que existe entre
el ello y el yo, visto pues en patologías como la histeria y la neurosis obsesiva, y cuando el
conflicto es entre el yo y el superyó, surge la melancolía; cuando este conflicto es del yo con el
En cada una de estas, el yo juega el papel de negación ante aceptar alguna parte del ello.
El yo como ya se menciono es la instancia que construye las defensas, eso no cambia, pero algo
que puede ser cambiante es el poder bajo cuya presión el yo recurre a medidas defensivas, que
Este displacer que el yo trata de evadir puede tanto de origen interno, como del mundo
externo, a pesar de que hay una estrecha relación, y del cual toma objetos, que va percibiendo y
con estos construye su inteligencia. Anna Freud menciona que a medida que el niño es
consciente de que puede obtener placer del mundo externo, también va dando importancia a la
probabilidad de obtener displacer de él, ya que su psique sigue regida por el principio de placer.
Un ejemplo que menciona (Sanchez, 2016) de esto son las fantasías creadas por los niños,
ya que niegan su realidad y la transforma de acuerdo a sus propios deseos, y solamente así logra
aceptarla. Por ejemplo, la fantasía de un niño de tener un león como mascota y que lo utiliza para
espantar a todos, pero que solo a él lo quería y hacia todo lo que él le pedía, aunque el león
realmente era inofensivo. Esta fantasía muestra como el carácter salvaje de los animales
demuestra que en el pasado fueron vistos como complejos de angustia. el niño sustrae esa
energía y fuerza del padre para otorgársela a el mismo y así poder vencer al padre, siendo el
dominante.
Convierte al padre como el animal que lo protege y que lo cuida de los demás, mientras
que el, siendo débil, se convertirá en el dominador de las fuerzas paternas. Esto es un claro
ejemplo de una defensa, ya que niega la realidad y la cambia por esta fantasía, donde el yo se
protege de la angustia, pero tenemos que tomar en cuenta que este mecanismo es propio de una
fase normal del yo infantil, si se viera esto en una persona con un yo más desarrollado, se trataría
reconocer la realidad y el poder valorarla críticamente, que, desde una perspectiva intelectual, la
distinción entre la realidad y la fantasía en valida, pero que para la vida afectiva el hecho que
trajo displacer se halla desvalorizado y que la fantasía se vea sobrecargada, y de esta forma
resulta que el placer obtenido dentro de la fantasía, salga victorioso sobre el displacer. Lo que
conexión del yo maduro con la realidad es más enérgica que en el niño de modo que la fantasía
pierde el valor que tuvo en la vida infantil, y que cuando se trata de catexias que necesitan
resolverse una entre otra y que la gratificación mediante fantasías de un impulso que irrumpe al
minimizando la angustia. Si esto lo hace en la latencia sobrevendrá una deformación del carácter.
Si sucede en la edad adulta, las conexiones del yo con la realidad se perturbarán, abandona la
Bibliografía
Freud, A. (1980). El yo y los mecanismos de defensa. España: Paidós.