SUPERACIÓN DE LA METAFÍSICA

Es el acaecimiento propio en el que el ser está en torsión.

Metafísica: olvido del ser: acaecer propio todavía oculto pero sobresaliente.

Superación de la Metafísica no implica entenderla como parte de un pasado que se ha

ido para no volver.

Metafísica ahora domina en lo ente como la figura desprovista de la verdad de lo real y

los objetos. La metafísica ha entrado en su finalización.

II

La Metafísica no puede ser dejada atrás como una doctrina en la que nadie cree o que
nadie defiende (sería negar la misma humanidad del humano).

Hombre (antes animal racional, ahora trabajador) vaga errante por el desierto de la
desertización de la Tierra es signo de que la Metafísica se manifiesta a partir del Ser
mismo y que la superación de la Metafísica tiene lugar en tanto que torsión del Ser. Hay
una pérdida de arraigo de la Metafísica con la verdad de lo real y los objetos
(nihilismo). Trabajo adquiere un rango metafísico en esta torsión. No estamos fuera de
la Metafísica. La Metafísica incluso superada no desaparece. Ocaso de la verdad del
ente quiere decir manifestación del ente y sólo del ente.

III

Ocaso de la verdad del ente: acabamiento de la Metafísica. Ocaso es derrumbamiento de

mundo y devastación de la tierra que proviene de la Metafísica. Derrumbamiento de
mundo y devastación se cumplimenta en el hecho de que el animal racional está
asentado como animal de trabajo: animal de carga (olvido del ser).

Necesidad de la voluntad de engaño como voluntad de voluntad y a partir de la cual no

quiere más que la nula nada (Nietzsche). La voluntad no quiere dejar de querer y por
tanto se aferra a la nada, sin saber la nulidad completa de sí misma.

Antes de que acaezca en su verdad inicial, el ser requiere del derrumbamiento de mundo
y el hombre debe ser obligado al mero trabajo: empieza la abrupta duración del
comienzo.

El ocaso ya ha acaecido y las consecuencias son los hechos de la historia del mundo del
SXX (decurso final de lo ya finalizado).

Lugar de la técnica. Animal trabajador abandonado al vértigo de sus artefactos, se

desgarra a sí mismo y se aniquila en la nulidad de la nada.
IV

El hombre en sí mismo es metafísico (animal racional, que piensa, el pensar mismo es

metafísica). El modo de representar de lo humano es un mundo metafísicamente
construido. Pero ¿qué es la metafísica misma? ¿quién es dentro de los límites de la
metafísica natural, el hombre mismo?

Ego cogito: cogitaciones de lo cogitado y reproducido. Lo presente e indubitable.