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Autores:
María Bello
Carlos Amaya
Tutor:
German Blanco
Los eventos relacionados con este proceso contemplan una serie muy
compleja de conflictos que conforman una inseparable unidad con los
correspondientes procesos de negociación llevados a cabo para resolverlos.
Sin embargo para llegar a esta ley se atravesó por complejos procesos de
negociación mediante el cual tanto el gobierno como las empresas lograron
satisfacer aquellos objetivos a los cuales cada quien asignaba mayor importancia.
Esto se debió en gran parte a la capacidad negociadora del gobierno del
Presidente Medina y a la valiosa mediación del Presidente Roosevelt de los
Estados Unidos.
Dicha Ley logró por primera vez establecer en el país un régimen único y
uniforme para todas las concesiones de hidrocarburos, tanto para las otorgadas
con anterioridad, como para las que se concederían posteriormente, mediante el
mecanismo de la conversión. No obstante, estableció la posibilidad legal de que
los antiguos títulos o contratos fuesen convertidos en nuevos títulos, libres de todo
defecto y quedando los anteriores sin vigencia.
Antecedentes de la Ley.
Con relación a lo anterior, el Presidente Isaías Medina Angarita lidero para ese
entonces la reforma impositiva de 1943, llevando a cabo concentraciones
populares en todo el país, visita campos petroleros y sedes sindicales; en ese
sentido si no se llegaba a producir un acuerdo entre estas empresas, la nación
tomara la decisión de manera unilateral. Finalmente las compañías “cedieron” y
como resultado de las negociaciones se alcanzaron los siguientes compromisos:
Las empresas aceptaron someterse a las condiciones establecidas por la
Nueva Ley de Hidrocarburos.
Se reconoció la soberanía impositiva de la Nación frente a las
transnacionales.
La regalía que antes se ubicaba en 9% ascendió a 16 2/3%.La tasa de
Impuesto Sobre La Renta para la actividad petrolera aumentó a 12%, con lo
que, aunado al porcentaje establecido para la regalía y a la aplicación de
otros impuestos, el Estado garantizaba 60% de los beneficios obtenidos por
la explotación del petróleo.
Se fijaron precios mínimos para el cálculo del pago de la regalía.
Se obligó a las compañías a construir refinerías en territorio nacional.
Sin embargo, esta polémica fue causada en su mayoría por una serie de
elementos de ambigüedad estructuradas en esta ley, esto fue debido a la
considerable variedad de gravámenes que imponía el órgano jurídico y al carácter
contingente de algunos de ellos.
En este marco de ideas, lo que buscaba esta ley principalmente era una
ganancia fija y más justa para el estado, al mismo tiempo alinear todas las
concesiones, y las leyes anteriores sobre hidrocarburos en una sola, y de esa
forma el Estado tendría mucho más control de la industria. Para lograr eso, el
Estado tuvo que cancelar todas las concesiones y las concedió formalizadas bajo
los lineamientos de la nueva ley.
Ahora bien la figura de las concesiones al ser extendidas por 40 años más,
genera que la industria petrolera extranjera establecida en el país, se vea obligada
a quedarse e invertir, por parte del gobierno, puesto que el mismo genera en las
cláusulas de la ley de hidrocarburos, aspectos que obligan a la industria al
mejoramiento del personal, maquinas, entre otros aspectos a tomar en
consideración.