COMUNIDAD EN CELEBRACIÓN - BENDICIONES

BENDICIÓN
DE UNA IMAGEN DE LA VIRGEN

ENTRADA

Bienvenidos a celebración sencilla pero

entrañable.

Hoy nos reunimos ante la IMAGEN de

MARÍA, la Madre de Jesús y Madre de los
creyentes. Ella nos recuerda muchas cosas
y muy hermosas a los seguidores de
Jesús, su Hijo. Por eso estamos alegres.

Por medio de María, Jesús ha llegado a

nosotros y nos ha mostrado el camino de
plenitud y de vida. Y no sólo eso, sino que
en el Calvario, poco antes de su muerte,
Jesús nos la ofreció como MADRE,
pidiéndole a Ella que cuidara a todos sus seguidores. De ahí que la
figura de María ha tenido tanta importancia en nuestra espiritualidad
cristiana.

Por eso, a cuantos miramos, hoy y aquí, esta IMAGEN de María, que Ella
se convierta en fortaleza para la vida y fuente de esperanza para
nuestro caminar y, especialmente, en los momentos más complicados y
difíciles.

Que Ella, MARÍA, nos acompañe SIEMPRE en los caminos de la vida.

Por eso, acogemos con fe que su imagen nos proteja en todo momento.

A LA LUZ DE LA PALABRA

Lucas 1, 39-49

En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la

montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a
Isabel.
 En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su
vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito:
- «¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto
tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre.
¡Dichosa tú, que has creído!, porque lo que te ha dicho el Señor se
cumplirá».

María dijo:
- «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en
Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava.
Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el
Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo».

ACCIÓN DE GRACIAS

1.- Ante Ti, Dios Padre bueno, confesamos nuestra fe y te damos gracias
y te bendecimos.

- Te damos gracias, Señor (recitado)

- Señor te damos gracias en este caminar,

Señor, te damos gracias por toda tu bondad (cantado)

2.- Te damos gracias por habernos dado a María como compañera de

camino.

- Te damos gracias, Señor (recitado)

- Señor, te damos gracias… (cantado)

3.- Te alabamos por esta IMAGEN de María que nos va a recordar

constantemente todas las maravillas que has realizado en Ella.

- Te damos gracias, Señor (recitado)

- Señor, te damos gracias… (cantado)

4.- Te damos gracias, Padre, por tu presencia en nuestras vidas.

- Te damos gracias, Señor (recitado)

- Señor, te damos gracias… (cantado)
PETICIONES

1.- Te pedimos que BENDIGAS esta IMAGEN que nos recordará a

María, la Madre de tu Hijo amado.

- Te lo pedimos, Señor (recitado)

- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado)

2.- Padre, bendícenos, también a nosotros, para que podamos caminar

según tus deseos.

- Te lo pedimos, Señor (recitado)

- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado)

3.- Por medio de María, la Madre, te pedimos, Padre bueno, el DON de la

PAZ para esta familia reunida.

- Te lo pedimos, Señor (recitado)

- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado)

4.- Permítenos, también, que te pidamos que tu bendición nos proteja en

todo momento.

- Te lo pedimos, Señor (recitado)

- Señor, escúchanos. Señor, óyenos (cantado)

Padre nuestro…

Oración

Dios y Padre nuestro,

que eres la fuente de todo bien.
GRACIAS por María, la Madre de Jesús,
y que, por deseo expreso de tu Hijo,
es también Madre de todos los creyentes.

Por mediación de Ella,

te bendecimos y te alabamos, Dios nuestro,
y te pedimos que BENDIGAS esta imagen.
Que cada vez que la miremos,
nos anime a amarte de corazón
y que nos lleve a amor a todos los hermanos,
y ofrecerles, de forma generosa,
los DONES que Tú deseas para ellos.
 GRACIAS de corazón, Padre bueno,
por este don que nos haces con esta IMAGEN de María,
porque, seguro, nos ayudará a seguir y a vivir
tus deseos en nuestro caminar por la vida.

DESPEDIDA

Hermanos y amigos.

Hemos participado de la bendición de esta IMAGEN y hemos recibido,

también, la bendición de nuestro buen Dios. Como fruto de este momento
compartido, seamos BENDICIÓN para los demás en todo momento.
Que el recuerdo de María, la Madre, nos acompañe en nuestra vida y
que su protección maternal nos proteja.

Que caminemos siempre según los deseos de nuestro Buen Dios y… ¡Feliz
día para todos!