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PROLOGO
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1
Fries v. Boisselet, Pa. 1822.9 Serg. & R. 128, 130 (Tilghman, CJ.).
2
M. ALBALADEJO, Derecho Civil, t. 1º, Introducción y Parte General, prólo-
go, vol. 1, 14ª edic., Barcelona, 1996. Dice el autor que “las sentencias no sólo es-
tán estudiadas todas por mí antes, sino que para evitar errores, después de haberlas
recogido, he vuelto a confrontar si, en efecto, el fallo existe y dice lo que digo
que dice”. Aquí, por nuestra parte, hemos tratado de seguir ese ejemplo, aunque
habrá, aun así, errores imposibles de evitar.
8
PROLOGO
9
INTRODUCCION
1
A. BENAVENT, “Le chaos du droit de la prescription extintive”, en
Mélanges Boyer, págs. 123 y sgts.
2
FENET, t. XV, pág. 573.
3
F. GARCIA GOYENA, Concordancias, Motivos y Comentarios del Código Civil Es-
pañol, t. 4, nota al art. 1933, Madrid, 1852.
4
M. F. C. de SAVIGNY, Sistema del Derecho Romano Actual, t. 4, pág. 180, 2ª edic.
española, Madrid, s.f.
11
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
5
A. BENAVENT, artículo citado, pág. 124.
6
Es el título del artículo de A. BENAVENT citado anteriormente.
7
SAVIGNY, ob. cit., t. 4, pág. 177.
12
INTRODUCCION
8
Sobre ello, G. BAUDRY-LACANTINERIE y A. TISSIER, “De la prescription”
en Traité Théorique et Pratique de Droit Civil, t. 28, 3ª edic., Nº 2, en adelante citado
como Baudry-Lacantinerie y Tissier.
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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Sobre él, J. CARBONNIER, “La règle contra non valentem agere”, en Rev.
Crit. de Lég. et Jurisp., 1937, págs. 135 y sgts., vid. Nº 67.
10
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 19.
11
H. JAMES SUMMER-MAINE, Ancient Law, traducción francesa de Courcelle-
Seneuil, pág. 268.
12
J. CARBONNIER, “Notes sur la prescription extintive”, en Rev. Trim. de
Dr. Civ., 1952, pág. 180.
14
INTRODUCCION
13
PAOLO VITUCCI, La Prescrizione, t. 1, pág. 5, Milán, 1990.
14
SCIALOJA abogaba ya hacia 1090 por la abreviación de los plazos, en un
estudio precisamente titulado “Per l’abbreviazione della prescrizione” (1909) in-
cluido, en Studi Giuridici, t. 4, págs. 90 y sgts., Roma, 1933. La misma idea es repeti-
da entre nosotros cuando se ha tratado de fundar las reducciones a los plazos del
Código Civil. Así, para la Ley Nº 6.162, R. DOMINGUEZ BENAVENTE, “Fundamen-
tos y alcances de la Ley Nº 6.162, que reduce los plazos de prescripción”, en Rev.
de Der. Univ. de Concepción, Nº 45 (1943), págs. 181 y sgts., y para la Ley Nº 16.952,
H. TAPIA ARQUEROS, “La Ley Nº 16.952, sobre reducción de los plazos de pres-
cripción”, en Rev. de Der. Univ. de Concepción, Nº 159 (1973), págs. 320 y sgts.
15
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Ley Nº 18.092, sobre la cual vid. Nº 90), plazo que sólo ha genera-
do un derroche de soluciones jurisprudenciales inciertas?
Tales son algunos de los factores que han hecho poco atractiva
la prescripción como institución merecedora de atención doctri-
naria, y sin embargo, basta examinar cualquier repertorio o revista
de jurisprudencia para concluir que no existe cuestión que haga
surgir más controversias que ella y tal variedad de soluciones que
una sistematización es evidentemente necesaria.
16
CAPITULO I
CONCEPTO Y FUNDAMENTO
15
Como se recordará, la compilación justinianea trata de la praescriptio, para
referirse a lo que hoy denominamos prescripción adquisitiva de inmuebles, de la
usucapio, para la que recae en muebles, y además de la prescripción extintiva. El
derecho histórico posterior engloba a todas ellas en una regulación conjunta. Las
Partidas tratan en el título 29 de la Partida Tercera, tanto de las cosas que se pue-
den ganar y perder por el tiempo.
16
Sobre ello, L. ALAS, D. DE BUEN y E. RAMOS, De la Prescripción Extintiva,
pág. 54. Madrid, 1918.
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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Así, C. Suprema, 9 junio 1878, F. M. 295, Nº 5, pág. 117, y en el mismo sen-
tido, C. Suprema, 9 septiembre 1966, F. M. 94, Nº 3, pág. 209; 26 abril 1957, Rev.
de Der., t. 54, sec. 1ª, pág. 68.
18
No es necesaria para ella posesión, ni justo título, ni buena fe, ha dicho la
Corte Suprema, sentencia 9 junio 1978, citada.
19
L. DIEZ-PICAZO, Fundamentos de Derecho Civil Patrimonial, t. 3, pág. 682,
4ª edic., Madrid, 1995.
20
Habrá de tenerse presente, sin embargo, que no todos aceptan que la pres-
cripción adquisitiva pueda darse respecto de los derechos reales de garantía, como
la hipoteca, desde que uno de sus caracteres es la convencionalidad, es decir, sólo
nacen de fuente contractual. Así, por ej., E. HIGHTON, “La prescripción libera-
toria y los derechos reales”, en Rev. de Der. Privado y Comunitario, Nº 22, sobre
Prescripción Liberatoria, pág. 43, Buenos Aires, año 2000. De la misma autora,
Derechos Reales, vol. 2-II, págs. 131 y sgts., Buenos Aires, 1983. Entre nosotros, la
Corte Suprema en una confusa sentencia señala que “no existe posesión de los
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PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
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La doctrina no admite fácilmente la usucapión de derechos de crédito. En
los casos en que ella sería posible, particularmente en créditos documentados, hay
que recurrir a la ficción de tener al crédito como cosa mueble por la vía de su
incorporación, para hacer posible la posesión, y aun entonces no parece posible
aceptarla para títulos nominativos o a la orden, por la propia naturaleza de éstos,
que sólo conceden el derecho al titular del documento. Cuando se trata de título
al portador, la prescripción sería posible, pues allí el derecho se concede al que
detenta el título. Ello hace pensar a algunos que por esa razón la ley de circula-
ción hace imposible la usucapión, ya que es la ley la que da la legitimación al por-
tador. Así, por ej., L. DIEZ-PICAZO, ob. cit., t. 3, págs. 713 y 714. Sin embargo,
nos parece que esa ley concede el derecho al portador legítimo, lo que implica
poder concebir la adquisición por prescripción a un portador que no lo fuere y
que por ello sólo detentaría la posesión del título. La imposibilidad de adquirir
por prescripción créditos ha sido alguna vez señalada por la jurisprudencia. Así,
C. Suprema, 4 septiembre 1991, F. M. 394, Nº 7, pág. 445; pero la conclusión de
la sentencia es, desde luego, discutible, ya que de allí se desprende que no pueda
adquirirse por prescripción un derecho real de hipoteca, a pesar de la regla del
art. 2498 inc. final y de lo que el mismo tribunal había resuelto en sentencia de 8
de mayo 1990, F. M. 378, Nº. 14, pág. 208, como se señaló antes en nota 8.
22
Así, C. Santiago, 8 enero 1923, Rev. de Der., t. 20, sec. 1ª, pág. 1.
23
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
23
Así, J. GIORGI, Tratado de las Obligaciones, vol. 7, pág. 321. En el mismo sen-
tido, MANRESA y NAVARRO, Comentarios al Código Civil Español, t. 12, pág. 762.
24
Sobre los precedentes históricos, F. ZENATI y S. FOURNIER, “Essai d’une
théorie unitaire de la prescription”, en Rev. Trim. de Dr. Civ., 1996, págs. 339 y
sgts., esp. págs. 341 y 342.
25
J. DOMAT, “Les lois civiles”, Lib. III, tít. VII, sec. III. Oeuvres de Domat, Edit.
J. Rémy, t. 2, pág. 184.
26
J. DOMAT, “Les lois civiles”, Lib. III, tít. VII, sec. IV, pág. 206.
24
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
27
Sobre ello, F. ZENATI y S. FOURNIER, art. citado, pág. 342 y nota 21 en la
pág. 345.
28
En efecto, POTHIER trata “De las excepciones y prescripciones de los cré-
ditos” en el Cap. VIII, Part. III del Tratado de las Obligaciones, y allí señala que en-
tre las causas o excepciones que impiden que el acreedor sea oído en justicia,
está “la que procede del transcurso del tiempo a que la ley ha limitado la dura-
ción de la acción que nace del crédito. Esta es la que propiamente se llama pres-
cripción”. De la usucapión trata en el Tratado de la Prescripción, como continuación
al Tratado de la Posesión. Al inicio de aquel, artículo preliminar, dice Pothier que
“La prescripción de que estamos tratando solo tiene de común el nombre con la
que ha sido objeto de la materia del octavo capítulo de la tercera parte de nues-
tro Tratado de las Obligaciones. En la presente tratamos de aquella por la cual uno
adquiere en virtud de la posesión que ha tenido de una cosa, durante el tiempo
regulado por la ley, el dominio de propiedad de estas cosas, y la exención de las
rentas, hipotecas y otras cargas reales que sobre la misma pesaban”. Agrega que
“Es también una de las maneras de adquirir en el derecho civil, como lo veremos
en nuestro Tratado del Dominio de Propiedad. De este modo de adquirir el dominio,
se llamaba, según el derecho romano, usucapión”.
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
29
Sobre ello, M. BANDRAC, La nature juridique de la prescription extinctive en
matière civile, París, 1986; G. DE LA PRADELLE, Les conflits de lois en matière de nu-
llité, págs. 81 y sgts., París, 1967, y especialmente F. ZENATI, Droit civil. Les Biens,
2ª edic., París, 1997 Nos 313 y sgts., y S. FOURNIER, Essai sur la notion de prescrip-
tion en matière civile, Grenoble, 1992.
30
Es la tesis de F. ZENATI y S. FOURNIER, art. citado.
31
Por ejemplo recientemente y además de las obras ya citadas, MARC BRUS-
CHI, La prescription en droit de la responsabilité civile, tesis (dactilografiada), Aix en
Provence, 1995, que plantea una doctrina sobre la unidad a partir de la actual
diversidad de prescripción extintiva de las acciones de responsabilidad contrac-
tual y extracontractual.
32
En ese sentido, R. DOMINGUEZ BENAVENTE, “Algunas consideraciones
sobre la prescripción”, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 58 (1946), pág. 641.
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PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
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Así, L. DIEZ-PICAZO, ob., cit., t. 3, pág. 694.
34
Así, por ejemplo, se diferencia del derecho francés claramente en el meca-
nismo de adquisición del derecho real de propiedad, o en el alcance de la máxi-
ma contra non valentem agere... que no es acogida en forma amplia, o en la liberación
de la hipoteca para el dueño de la finca hipotecada, que no admite sin extinción
de la obligación, etc., cuestiones que en el derecho francés plantean arduo deba-
te doctrinal.
27
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
35
Así, A. ALESSANDRI RODRIGUEZ, Obligaciones, pág. 473.
36
Al menos entre nosotros, siguiéndose por lo demás lo que ha sido tradicio-
nal en la doctrina francesa, que estudia la usucapión en el derecho de los bienes
y la prescripción extintiva en el derecho de las obligaciones (así, por ej. H. L. y J.
MAZEAUD y F. CHABAS, Leçons de droit civil, t. 2, vol. 2, Les biens, Nos 1481 y sgts.,
8ª edic., París, 1994 para la primera y t. 3 Obligations, Nos 1162 y sgts., 9ª edic.,
París, 1998 para la segunda, y ello se repite en los demás autores). En la doctrina
española es más común tratar de la prescripción extintiva, y la caducidad en la
parte general del derecho civil, y de la adquisitiva a propósito de los bienes.
37
F. HINESTROSA, La Prescripción Extintiva, pág. 31, Bogotá, 2000, refirién-
dose al Código de Colombia, que sigue fielmente al de Bello.
37 bis
Las normas sobre prescripción extintiva de los arts. 194 y sgts. del Códi-
go alemán han sido recientemente modificadas por la ley de 11 de enero de 2002.
38
F. VASSALI, “Motivi e carateri della codificazioni civile”, en Studi giuridici,
III, 2, pág. 627, Milán, 1960.
28
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
39
Por lo demás nunca se han presentado problemas prácticos de interpreta-
ción sobre las normas comunes, por el hecho de reglamentarse la prescripción
en forma unitaria, y no se observa cuál pudiera ser la razón para alterar lo que
existe por meros afanes supuestamente metodológicos.
40
En ese mismo sentido, DIEZ-PICAZO, ob. cit., t. 3, págs. 692 y 693.
30
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
41
De l’Allemagne, t. 2, págs. 316 y sgts.
42
F. DE CASTRO, Temas de Derecho Civil, pág. 146, Madrid, 1972.
43
M. CORSALE, en Novissimo Digesto Italiano, XIII, pág. 642, 3ª edic., Torino,
1957. Bonifacio VIII prescribía que “Possessor malae fidei ullo tempore non praes-
cribit” (Reg. 2, de R.J. in 6to), norma que era aplicable también a la prescripción
extintiva.
44
B. GOMEZ CORRALIZA, La Caducidad, pág. 133, Madrid, 1990.
45
L. ENNECCERUS, H. NIPPERDEY, Derecho Civil, Parte General, t. 2, pág. 502,
2ª edic. española, Barcelona, s.f.
46
Así, el Tribunal Supremo de España ha resuelto que ella “debe merecer un
tratamiento restrictivo” por no estar fundada en una cabal justicia: sentencias 14
febrero 1989, 26 noviembre 1988, 6 noviembre 1987, 19 noviembre 1986, entre otras.
31
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
47
C. Suprema, 7 octubre 1977, F. M. 227, sent. 1, pág. 291. R. DOMINGUEZ
BENAVENTE, art. cit., Nº 59, pág. 25.
48
R. DOMINGUEZ BENAVENTE, art. cit., Nº 59, pág. 25.
49
En FENET, t. XV, pág. 575.
32
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
50
B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, Obligations. Régime Général, 5ª, Nº 362,
5ª edic., París, 1997.
51
SAVIGNY, ob. cit., t. 4, pág. 179 y nota g.
52
Así, entre nosotros, L. CLARO SOLAR, Explicaciones de Derecho Civil Chileno
y Comparado, 2ª edic. Editorial Jurídica de Chile, 1978, t. 8, pág. 32.
53
C. Suprema, 23 diciembre 1919, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 304, y en
el mismo sentido las sentencia de esa Corte de 12 de marzo 1929, Rev. de Der.,
t. 27, sec. 1ª, pág. 183, y 10 de abril de 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240;
C. Santiago, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130. En sentencia
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
54
Sentencias de 27 abril 1925 y 9 noviembre 1954.
55
G. ALPA, Instituzioni di diritto privato, pág. 187, Torino, 1994.
56
En ese sentido, M. ALBALADEJO, Derecho Civil. Introducción y Parte General,
t. 1, vol. 2, pág. 499, 11ª edic., Barcelona, 1991; L. DIEZ-PICAZO, La prescripción
en el Código Civil, pág. 29.
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PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
57
F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 54.
58
SAVIGNY, ob. cit., t. 4, pág. 179.
59
AUBRY y RAU, Cours de Droit Civil français, t. 2, Nº 210, 4ª edic., París, 1869.
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
60
GARCIA GOYENA, ob. cit., nota al art. 1933.
61
L. ENNECCERUS y H. NIPPERDEY, Derecho Civil, Parte General, t. 2, Nº 211,
2ª edic. española, Barcelona, 1950.
62
La mayoría de los autores que defienden esta fundamentación aluden a
este aspecto y se preguntan ¿quién conserva en su poder durante un tiempo pro-
longado los recibos para probar el pago efectuado? La pregunta en esos térmi-
nos en A. TORRENTE y P. SCHLESINGER, Manuale di diritto privato, pág. 139,
Milán, 1997. Pero ya LAURENT, en términos incluso exagerados, señalando
la imposibilidad de obligar a mantener recibos por largo tiempo, decía: ¿Qué
podrían hacer los descendientes de un deudor al que se le reclamara el pago
de una deuda contraída bajo Enrique IV? Droit Civil, t. 35, Nº 5. Mucho antes,
POTHIER decía que “no debe ser eterno el cuidado del deudor en conservar los
recibos que prueban el pago; y debe haber un término al cabo del cual quede
libre de presentarlos”, Traité des Obligations, Nº 679.
63
SAVIGNY, ob. cit., t. 4, pág. 180.
36
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
64
La mayoría de la doctrina nacional admite la tesis objetiva: R. MEZA
BARROS, De la prescripción extintiva civil, pág. 18, memoria, Santiago, 1936; A. ALES-
SANDRI R., Teoría de las obligaciones, pág. 474, Santiago, 1988; A. BARROS ERRA-
ZURIZ, Curso de Derecho Civil, vol. 2, pág. 303, 4ª edic., Santiago, 1942; R. ABELIUK,
Obligaciones, t. 2, Nº 1220, 4ª edic., Santiago, 2001.
65
Era una de las razones en que POTHIER fundaba la prescripción de trein-
ta años: “Se funda, 1º en la presunción de pago o condonación de la deuda, que
resulta de aquel espacio de tiempo. No es regular que un acreedor descuide por
tanto tiempo el pago de su crédito, y como las presunciones de toman ex quod
plerumque fit; Cuyas in Parat. Ad tit. de Prob., por esto las leyes presumen pagada o
condonada la deuda”, Traité des Obligations, Nº 679.
66
D. BRANDRAC, ob. cit., Nº 5.
67
En este sentido, H. L. J. MAZEAUD y F. CHABAS, ob. cit., Nº 1168.
37
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
sos de los arts. 2521 y sgts., en que las razones referidas no son ad-
misibles y por lo mismo sólo pueden justificarse como presuncio-
nes de pago, es decir, haciendo operar la prescripción como un
medio de prueba más que como modo de extinguir la obligación.
En otros casos de leyes más recientes, como en de la acción cam-
biaria, de un año, en la Ley Nº 18.092 (art. 98), los fundamentos
relativos al efecto del tiempo son aun menos aplicables. Allí sólo
cabe explicarlos por la noción de presunción de pago, exigida por
el tráfico comercial y, como se trata sólo de una presunción legal,
el acreedor podrá ser admitido a probar la subsistencia de la obli-
gación mediante la interposición de las acciones ordinarias del caso.
La prescripción tiene allí razones meramente probatorias, porque
siempre quedará a salvo al acreedor la obligación civil común –en
el caso de la acción cambiaria, por ejemplo, la derivada de la rela-
ción fundamental– y por lo mismo, conservará siempre una acción.
Por lo tanto, el régimen de la prescripción dependerá en buena
medida de su fundamento y de los fines perseguidos con ella, que
no siempre son los de consolidación definitiva de la situación.
Se observará entonces que es imposible encontrar un solo fun-
damento a la prescripción: son todas las razones señaladas por los
autores las que, según los tiempos y necesidades sociales, van mol-
deando las reglas de la prescripción. Necesidades del tráfico eco-
nómico no están ausentes de ella y la certeza en las situaciones
jurídicas es esencial para las relaciones de carácter patrimonial.
68
C. Santiago, 6 octubre 1991, Gaceta Jurídica 1991, Nº 136, pág. 63.
69
C. Santiago, 9 abril 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 2ª, pág. 47; en igual senti-
do, sentencia de 26 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 38; 8 junio 1990,
Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 135.
70
C. Suprema, 10 abril 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240.
71
C. Suprema, 7 octubre 1977, F. M. 227, Nº 7, pág. 291.
38
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
72
C. Suprema, 12 marzo 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 183.
73
C. Santiago, 3 diciembre 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 106; 10 abril
1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 55.
74
C. Suprema, 12 marzo 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 183.
75
C. Trabajo Santiago, 5 julio 1965, Rev. de Der., t. 61, sec. 3ª, pág. 69.
76
C. Suprema, 24 julio 1991, F. M. 392, Nº 3, pág. 347; 19 mayo 1983, Rev. de
Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 34; F. M. 294, Nº 13, pág. 192; C. Santiago, 10 abril 1989,
Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 56.
77
C. Suprema, 22 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 78; C. Concep-
ción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 41; C. Santiago, 12 agosto 1986,
Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 65.
78
C. Suprema, 2 noviembre 1991, Rev. de Der., t. 78, sec. 4ª, pág. 226; 29 ju-
lio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 118.
79
Sobre ello, aunque refiriéndose a la prescripción adquisitiva, F. SEGURA
R., “¿Puede el Fisco alegar la prescripción adquisitiva?”, en Revista de Derecho,
Universidad de la Santísima Concepción, Nº 8, 2000, págs. 126 y sgts.
39
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
40
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
tos establecen o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza,
no podrán afectar los derechos en su esencia, ni imponer condicio-
nes, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio”.
Habrá pues que reconocer que la constitucionalidad de la pres-
cripción, sea adquisitiva, sea extintiva, y con más razón aún ésta que
aquélla, desde que ni siquiera es modo de adquirir, es al menos
dudosa frente a lo terminante del texto constitucional y de las ga-
rantías con que se quiso rodear al dominio y que hay allí una cues-
tión que debería ser mejor elucidada en la redacción del art. 19
Nº 24 de la Carta Fundamental, porque si es claro el texto de la
garantía constitucional, lo es también la necesidad evidente de la
prescripción, que, hoy en día, nadie pone seriamente en dudas.
Es a esta cuestión a la que el fundamento de la prescripción
puede aportar argumentos para decidir sobre la constitucionalidad
de la prescripción extintiva: en efecto, el acreedor no es privado
de su crédito por un tercero, que lo adquiere para sí, sino que pier-
de la facultad de exigirlo más tarde por no haberlo hecho, creán-
dose por su propio actuar una situación de hecho que debe ser
consolidada. Cuando la Constitución manda que nadie pueda ser
privado de su propiedad sino por expropiación, está haciendo ob-
via referencia a que el titular no pueda ser despojado por obra de
un tercero –particular o Estado– del dominio. Pero no ocurre ello
en la prescripción extintiva: es el propio actuar del titular el que
crea la situación de hecho que produce la duda sobre la subsisten-
cia del crédito, existiendo más antecedentes de que éste haya sido
extinguido que de que subsista. En esa incertidumbre, el legisla-
dor, teniendo en vista el interés general, que también la Constitu-
ción manda sea uno de los principales fines de la organización
jurídica (art. 1º Constitución), decide en cumplimiento de ese fin
entender que se consolide la situación a favor del deudor.
41
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
80
Sobre ello, F. TRIGO REPRESAS, “La prescripción liberatoria en los pro-
yectos de reforma”, en Rev. de Der. Privado y Comunitario, Nº 22, 2000, pág. 243.
81
Tal es el carácter que le reconoce la jurisprudencia: C. Suprema, 29 diciem-
bre 1988, F. M. 361, Nº 12, pág. 837; 7 octubre 1977, F. M. 227 Nº 1, pág. 291.
82
PAOLO VITUCCI, “La prescrizione”, pág. 180, en Codice Civile. Comenta-
rio, bajo la dirección de Piero Schlesinger, t. 1, Milán, 1990.
42
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
83
Así, M. SOMARRIVA y R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Obligaciones y con-
tratos ante la jurisprudencia, 2ª edic., Nº 147, pág. 104, Santiago, 1984; RENE ABE-
LIUK, Obligaciones, t. 2, Nº 1233. Sobre el punto, de los considerandos de C.
Suprema, 16 septiembre 1904, Rev. de Der., t. 2, sec. 1ª, pág. 269, se desprende
igual doctrina.
84
C. Suprema, 18 diciembre 1937, Rev. de Der., t. 35, sec. 1ª, pág. 259. La una-
nimidad de la doctrina nacional así lo entiende: R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1233;
R. RAMOS P., De las Obligaciones, Nº 639, Santiago, 1999, entre otros.
85
Entre otras Com. 21 marzo 1995, Bull. Civ. IV, Nº 92; Civ. 1ª, 6 octubre 1976,
D. 1977, 25 nota Gaury; Civ. 31 enero 1950, D. 1950, 261, nota Lerebours-Pigeon-
nière; J.C.P. 1950, II, 5541, nota Weill; Civ. 4 diciembre 1895, D. P. 1896,1, 241
nota Sarrut.
43
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
86
Así, MAZEAUD-CHABAS, ob. cit., Nº 1192; B. STARCK, H. ROLAND y L.
BOYER, ob. cit., Nº 385; J. CARBONNIER, “Notes sur la prescription extintive”,
Rev. Trim. Dr. Civ. 1952, págs. 175, 176.
87
Civ. 1ª, 13 marzo 1968, J.C.P. 1969, II, 15903, nota Prieur; D. 1968, 626;
Req. 28 nov. 1865, D. 1867, 1, 225.
88
Así, A. VALENCIA ZEA, Derecho Civil, t. 3, pág. 468, 7ª edic., Bogotá, 1986.
89
F. VALLEJO, “Modificación contractual del término de la prescripción”, en
Revista Temas Jurídicos. Colegio Mayor Nuestra Señora del Rosario, 1991, Nº 2,
págs. 124 y sgts.
90
F. HINESTROSA, ob. cit., págs. 213 y sgts.
91
L. ENNECCERUS y H. NIPPERDEY, ob. cit., Nº 211, pág. 503.
44
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
92
Así, A. BUERES, J. MAYO, ob. cit., págs. 341, 342; A. ALTERINI, O. J.
AMEAL y R. LOPEZ CABANA, Derecho de Obligaciones, Nº 1618, 2ª edic., Buenos
Aires, 1998; G. BORDA, Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, Nº 1160, Buenos Ai-
res, 1971; M. ARGAÑARAS, La prescripción extintiva, págs. 159 y sgts., Buenos Ai-
res, 1966; H. P. FARGOSI, La ilicitud de los pactos de abreviación de los plazos de
prescripción, J. A. 1960, VI. 657; C. MALAGARRIGA, Tratado Elemental de Derecho Co-
mercial, t. 4, págs. 354 y sgts., 2ª edic., Buenos Aires, 1958. También la jurisprudencia
es contraria a tales pactos: véanse las sentencias citadas en F. TRIGO REPRESAS,
ob. cit., nota 25 a la pág. 244.
93
C. Suprema, 3 enero 2001, autos rol civil 363-2000, Banco Santander con
Agrícola Maderera Chaín S.A., no publicada. En el caso, como se señala en la sen-
tencia, el pagaré que contenía la deuda había sido prorrogado catorce veces.
45
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
46
CAPITULO II
47
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
94
Por ej., A. BUERES y J. A. MAYO, “Aspectos generales de la prescripción
liberatoria”, pág. 339, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 22, Bue-
nos Aires, 2000.
95
G. PANZA, “Prescrizione”, en Digesto, Discipline Privatistiche, Sesione Civile,
XIV, pág. 235, Torino, 1996. Para un mayor desarrollo de la tesis que limita el efec-
to de la prescripción al ámbito procesal, del mismo autor, Contributo allo studio
della prescrizione, págs. 177 y sgts. En el mismo sentido, y entre otros, D. BARBE-
RO, Il sistema di diritto privato, pág. 157, Torino, 1989.
96
BIAGIO GRASSO, “Prescrizione”, en Enciclopedia del Diritto, t. XXXV, pág. 57,
Varese, 1986. En el mismo sentido A. AURICCHIO, Appunti sulla prescrizione,
págs. 33 y sgts., Napoli, 1971; B. TROISI, La prescrizione come procedimento, págs. 100
y sgts., Napoles, 1980, entre otros.
48
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
097
Así, A. ALESSANDRI R., ob. cit., pág. 474; R. DOMINGUEZ BENAVENTE,
art. citado, Nº 58, pág. 642; R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1219.
098
C. Santiago, 26 enero 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 2ª, pág. 7.
099
C. Concepción, 25 marzo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23.
100
C. Concepción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79. sec. 3ª, pág. 41.
101
C. Suprema, 29 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 118, y en el mis-
mo sentido, sentencia de 2 noviembre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 4ª, pág. 26.
Adde. C. Valparaíso, 25 octubre 1937, Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 348.
49
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
102
Sobre ellos, F. TRIGO REPRESAS, “La prescripción liberatoria en los pro-
yectos de reforma”, en Revista de Derecho Privado y Comunitario, Nº 22, 2000,
págs. 227 y sgts.
103
Así, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1187.
104
Así, B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 424, que señalan
que si la prescripción sólo tuviese efectos procesales que sólo afectaran a la ac-
ción, todos los créditos que, según el sistema francés, no tienen necesidad del so-
corro de una acción se harían imprescriptibles. En el mismo sentido, M.
BANDRAC, ob. cit., Nos 44 y sgts.
50
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
105
HUGO TAPIA A., Las Obligaciones Naturales, Nº 98 y sgts., Concepción, 1941.
106
A. BUERES y J. A. MAYO, art. citado, pág. 337. Lo mismo en A. BUERES,
Objeto del negocio jurídico, págs. 37 y sgts., Buenos Aires, 1986.
107
En este sentido, A. BUERES y J. A. MAYO, art. citado, págs. 335 y 336, apo-
yándose en E. BETTI, Teoría general de las obligaciones, t. 1, pág. 256, edic. españo-
la, Madrid, 1969; A. HERNANDEZ GIL, Derecho de Obligaciones, págs. 73 y 74,
Madrid, 1960, y BELTRAN DE HEREDIA y P. ONIS, “La obligación (concepto,
estructura y fuentes)”, en Revista de Derecho Privado, Madrid, 1989, pág. 41.
51
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
gación civil con una natural, o mejor dicho, toda obligación civil
es a la vez natural, de modo que cuando opera la prescripción ex-
tintiva, desaparece la obligación civil y sólo queda la obligación na-
tural, por lo que no hay transformación alguna: desaparece la
obligación civil y por lo mismo sólo subsiste la natural.108
La cuestión así planteada no pasaría de ser una cuestión de
mera terminología o incluso de puro sentido lógico, si no tuviera
consecuencias prácticas que deben resolverse.
Así, si se entiende que la prescripción extintiva sólo alcanza la
acción y no al derecho, resultaría que, conforme al principio “quae
temporalia sunt ad agendum perpetua sunt ad excipiendum”, extinguida
que fuere la acción, subsistiría la excepción que podría alegar el
acreedor. De este modo, si el antiguo deudor tuviera también un
crédito en contra del antiguo acreedor y le demandare, éste debe-
ría poder oponerle la excepción de compensación que resulta de
la obligación, cuya sola acción prescribió. Sin entrar por ahora a
la cuestión del alcance del principio “quae temporalia...” (vid. Nº 6),
se recordará que el art. 1656 Nº 3 exige, para que opere la com-
pensación, que ambas deudas sean exigibles, regla que se opone,
evidentemente, a la idea de subsistencia de la excepción en manos
del acreedor.109 Pero al menos deberá aceptarse que si el derecho
no se extingue sino sólo la acción, éste podría ser invocado por su
titular fuera del ámbito de su efectividad.110 Por otra parte, si el
acreedor ya dedujo una acción para el cobro, obtiene sentencia y
no la ejecuta, no habría posibilidad de prescripción posterior, pues
habiendo ya ejercitado la acción, ésta no ha podido prescribir y,
por tanto, habría que considerar imprescriptible el derecho a eje-
cutar la sentencia, lo que evidentemente se opone a las normas pro-
cesales del abandono del procedimiento aplicables a la ejecución.
Por otra parte, si la prescripción extingue el derecho y no sola-
mente la acción, tampoco podría entenderse la renuncia de la pres-
cripción extintiva (art. 2494), por la cual, según se verá (vid. Nº 18)
el acreedor recupera el derecho a exigir la obligación. Si se extin-
108
Es la tesis de A. ALTERINI, O. AMEAL y R. LOPEZ CABANA, en Derecho
de Obligaciones, Nos 910, 911 y 912, 2ª edic., Buenos Aires, 1998.
109
Así, MAZEAUD Y CHABAS, ob. cit., Nº 118, y B. STARCK, H. ROLAND y
L. BOYER, ob. cit., Nº 423.
110
Así, F. DE CASTRO, Temas de Derecho Civil, págs. 166 y sgts., Madrid, 1972,
y L. DIEZ-PICAZO y GULLON, Instituciones de Derecho Civil, t. 1, págs. 202 y sgts.,
Madrid, 1973.
52
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
111
Así, M. ALBALADEJO, ob. cit., págs. 497 y 498.
53
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
112
M. ALBALADEJO, ob. cit., págs. 496 y 497.
113
F. ZENATI y S. FOURNIER, art. citado, pág. 352. Hay quien sosteniendo
la extinción de la excepción y no del derecho, entienda que ni siquiera hay trans-
formación en obligación natural ya que, privada de acción, la obligación subsiste
en lo demás y en particular en su causa, inalterada: A. MESTRE, observaciones a
sentencia de cámara social de la Corte de Casación de 11 de abril 1991, Rev. Trim.
Dr. Civ., 1992, pág. 97, y J. J. CHEVALIER, nota a Req. 17 enero 1938, Dal. Pér.,
1940, 1.57.
54
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
114
Así, ROMEO FERRUCCI, Prescrizione extintiva. Diritto Civile, Novissimo Di-
gesto Italiano, t. XIII, pág. 644, Torino, 1966.
115
En este sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 69.
116
Com. 8 junio 1948, Gaz. Pal., 1948.2.120. MAZEAUD, CHABAS, ob. cit.,
Nº 1187; B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 422.
117
Así, H. TAPIA A., ob. cit., Nº 248.
55
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
118
Sobre la regla, DESSAUX, L’article 1304 du Code Civil et le principe de la per-
petuité de l’exception, tesis, París, 1937; M. STORCK, L’exception de nullité en droit privé,
D. 1987, chron. 67; H. ROLAND y L. BOYER, Adages du Droit Français, Nº 347,
págs. 694 y 695, 4ª edic., París, 1999.
119
A favor de ella, por ej., M. STORCK, L’exception de nullité en droit privé, en
D. 1987, chron. 67; B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 423; pero
en contra, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nos 326 y 1188, y curiosamente los mis-
mos H. ROLAND y L. BOYER la califican en otra obra, de irracional: Adages du
Droit Français, pág. 694.
120
Por ej., Civ. 1ª, 12 julio 1982, D. 1982. 540; Civ. 3ª, 1 febrero 1978, Gaz.
Pal. 1978, 1 somm. 174; Civ. 1ª, 1 marzo 1977, D. 1977.21, nota Ver y Groutel.
121
En Argentina, A. BUERES y J. MAYO, ob. cit., pág. 343.
56
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
122
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1188; B. STARCK, H. ROLAND y L.
BOYER, ob. cit., Nº 423; M. STORCK, art. citado.
123
Civ. 1ª, 21 junio 1989, D. 1989, IR 218.
124
A. BUERES y J. A MAYO, art. citado, págs. 343 y 344; R. SALVAT, Tratado
de Derecho Civil Argentino. Obligaciones en general, t. 3, Nº 2053 a, actualizado por E.
GALLI, Buenos Aires, 1956. En contra A. BORDA, Tratado de Derecho Civil Argentino.
Obligaciones, Nº 1010, Buenos Aires, 1971.
125
R. ABELIUK, Obligaciones, t. 2, Nº 1229.
57
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
así. El art. 190 del Código del Brasil lo dice expresamente: “La ex-
cepción prescribe en el mismo plazo que la pretensión”.
La jurisprudencia nacional no ha sido nutrida en esta cuestión.
Una antigua sentencia de primera instancia había resuelto que “no
puede tener cabida la prescripción alegada por el demandante con-
tra la excepción aducida por el demandado de ser nula la obliga-
ción que contrajo su mujer, porque en derecho no hay prescripción
contra las excepciones y porque el art. 1691 del Código Civil no se
refiere a las excepciones, sino a la acción rescisoria, que sólo pue-
de entablarla el que ha celebrado el acto o contrato que adolece
de nulidad relativa”; pero apelada esta sentencia, la Corte de Ape-
laciones consideró que “la ley ha establecido el plazo para resci-
sión en términos absolutos y generales, sin distinguir el caso que
sea pedida por el demandante o alegada como excepción por el
demandado, y no es por tanto lícito distinguir para concederla en
el primer caso y rechazarla en el segundo”.126
En realidad, el principio “quae temporalia...” no parece poder
extenderse fuera del ámbito de la nulidad, único en el cual resul-
taría lógico y fundado; pero fuera de él, habría que suponer que
el acreedor pudiera pedir el cumplimiento de su obligación ante
una demanda del deudor a la que él pudiera oponer su crédito.
Esa situación sólo se concibe en el evento que el acreedor, ante la
demanda del deudor por otro crédito, pudiera oponer el suyo por
vía de compensación y alegando ésta como excepción; pero ya se
ha dicho antes que ello sería imposible, porque habiendo prescri-
to la obligación, lo que subsiste es una obligación natural y ésta no
es exigible por ninguna vía, ni siquiera de compensación (art. 1656
Nº 3). En realidad, lo que sí es admisible es el principio “tant dure
l’action tant dure l’exception”, en cuanto mientras el acreedor disponga
o crea disponer del derecho a demandar su pretensión, el deudor
puede oponerle la prescripción; pero no se observa la razón de ex-
tender el principio “quae temporalia...” más allá de sus inciertos orí-
genes en materia de nulidad.
En cuanto a su aplicación a la nulidad, volveremos más adelante
(vid. Nº 33).
126
Gaceta 1873, Nº 1289, pág. 570; en el mismo sentido, Gaceta 1875, Nº 1213,
pág. 545.
58
CAPITULO III
Sección I
LA ALEGACION DE LA PRESCRIPCION
127
TROPLONG, De la prescription, t. 1, págs. 117 y sgts.
59
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
128
Sobre ello, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 205 y sgts., comentario al
art. 2938 del C. italiano.
129
Entendemos así que en el caso de las obligaciones naturales, el solo trans-
curso del plazo no muda la obligación de civil en natural, sino que declarada la
prescripción extintiva, desaparece la obligación civil y sigue existiendo la obliga-
ción natural; por ello no basta el solo transcurso del tiempo para que subsista la
sola obligación natural. La mayoría de la doctrina nacional entiende que se pro-
duce una mutación, pero sólo una vez declarada la prescripción por sentencia,
de forma que el pago hecho por el deudor transcurrido el plazo de prescripción,
pero antes de la declaración judicial, implica una renuncia a alegar ese modo de
extinción. Si no fuera así, no existiría jamás renuncia de la prescripción y menos
una tácita, contrariamente a lo que dice en el art. 2494 inc. 2º, que entre noso-
tros nos parece resolver de ese modo la cuestión que ha sido debatida en doctri-
na. En el mismo sentido, ALESSANDRI, Obligaciones, pág. 37; A. BARROS
ERRAZURIZ, Curso de Derecho Civil, t. 2, pág. 44, Santiago, 1932; F. FUEYO, Obli-
gaciones, t. 1, Nº 48, Santiago, 1958; D. STITCHKIN, Derecho Civil, t. 1, Nº 99, San-
tiago, 1948; H. TAPIA A., ob. cit., Nº 114; E. RIOSECO, La Prescripción Extintiva
ante la Jurisprudencia, Nº 32, Santiago, 1994; R. RAMOS P., Obligaciones, Nº 29, San-
tiago, 1999. R. ABELIUK estima más lógica la tesis de que basta el transcurso del
plazo, pero termina reconociendo que a ello se opone el problema de la renun-
cia, ob. cit., t. 1, Nº 326. En contra, L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. 1, Nº 96; L.
URRUTIA, Explicaciones de Código Civil, por O. Dávila y R. Cañas, Santiago, 1907.
En el derecho extranjero la cuestión es también discutida. En Argentina, por ejem-
plo, la mayoría de la doctrina estima que es necesaria la declaración judicial de la
prescripción. Sobre ello, A. ALTERINI, O. AMEAL y R. LOPEZ CABANA, Derecho
de Obligaciones, Nº 912, Buenos Aires, 1998; pero en contra, L. MOISSET DE ES-
PANES, Las Obligaciones Naturales en el Derecho Civil Argentino, pág. 32, Córdoba,
1967.
130
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 209.
60
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
131
“La prescripción es una institución básica, incuestionable, pero que no se
desea resaltar, por el ‘conflicto moral’ que lleva consigo”, dice a este respecto F.
HINESTROSA, ob. cit., pág. 103.
132
Sobre esas distinciones y otras semejantes, F. HINESTROSA, ob. cit.,
págs. 102 y sgts.
133
Así, por ej., C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24;
1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24; 1 octubre 1990, Rev. de Der.,
t. 87, sec. 1ª, pág. 155; 19 diciembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 54.
134
C. Santiago, 25 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 166.
135
C. Punta Arenas, 2 febrero 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 5ª, pág. 52, y en
el mismo sentido, C. Santiago, 29 octubre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 135.
136
M. SOMARRIVA y R. DOMINGUEZ B., Las obligaciones y los contratos ante
la jurisprudencia, Nº 159, 2ª edic., comentando sentencia de C. Suprema 16 diciem-
bre 1923, Rev. de Der., t. 22, sec. 1ª, pág. 748.
61
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
137
C. Santiago, 25 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 178. En el
mismo sentido, C. Suprema, 13 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 1ª, pág. 185.
138
C. Suprema, 9 noviembre 1965, Rev. de Der., t. 62, sec. 4ª, pág. 498; F. M.
84, Nº 2, pág. 290.
139
C. Suprema, 21 noviembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 142.
140
Sobre los fundamentos y alcances de la norma penal, entre otros, R.
DOMINGUEZ B., Algunas consideraciones… art. citado Nº 63, pág. 85; G. YUSEFF
SOTOMAYOR, La Prescripción Penal, Santiago, 1987.
62
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
141
Así se ha resuelto, exigiendo un examen detenido el título: C. Suprema,
14 noviembre 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 154; 30 octubre 1939, Gaceta
1939, t. 2, Nº 58, pág. 242; 31 marzo 1933, Rev. de Der., t. 30, sec. 1ª, pág. 286; C.
Concepción, 15 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 3ª, pág. 133; 3 septiembre 1936,
Gaceta 1936, t. 2, Nº 159, pág. 637.
142
C. Suprema, 3 de agosto 1989, F. M. 369, Nº 16, pág. 476.
143
Cabe advertir que antes de la reforma sufrida por el recurso de queja por
la Ley Nº 19.374, en más de alguna oportunidad por la vía de ese recurso se ata-
có la orden del juez que había faltado a su deber de examinar el título.
63
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
144
C. Suprema, 28 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 210.
64
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
145
La mayoría de los autores nacionales fundándose en la declaración de ofi-
cio que prescribe el art. 442 entiende que hay una caducidad: así R. ABELIUK,
ob. cit., t. 2, Nº 1240; P. LIRA, “El concepto jurídico de caducidad y la prescrip-
ción extintiva”, en Rev. de Der., t. 24, primera parte, pág. 165; R. DOMINGUEZ
B., “Algunas consideraciones sobre la prescripción”, en Rev. de Der. U. de Con-
cepción, Nº 63, pág. 86, entre otras. En contra, S. ROJAS BARAHONA, La pres-
cripción de las acciones de títulos ejecutivos, págs. 79 y sgts., Santiago, 2003.
65
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
146
B. GOMEZ CORRALIZA, La Caducidad, págs. 338 y 339, Madrid, 1990. En
sentido semejante, A. ALESSANDRI, Curso de Derecho Civil. De las Obligaciones,
pág. 490, Santiago, 1941.
66
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
147
R. DOMINGUEZ B., art. cit., Nº 59, págs. 26 y sgts.
148
B. TROISI, La prescrizione come procedimento, pág. 112, Napoles, 1980.
149
Así, B. GRASSO, ob. cit., pág. 58.
67
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
150
S. PUGLIATTI, Eccezione, teoria generale, págs. 164 y sgts., Milán, 1965.
68
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
151
E. RIOSECO HENRIQUEZ, “Sobre la forma procesal de alegar la pres-
cripción”, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 61, págs. 295 y sgts.
152
C. Punta Arenas, 2 febrero 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 5ª, pág. 49.
153
C. Suprema, 1 junio 1921, Rev. de Der., t. 20, sec. 1ª, pág. 280.
69
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
154
C. Pedro Aguirre Cerda, 14 abril 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 44.
155
Gaceta de 1924, 1er semestre, pág. 397, sent. Nº 72; en este sentido, GIOR-
GI, ob. cit., pág. 487; P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 215.
156
Cass. 11 de febrero 1985, Nº 1165, Giust. Civ. 1981, I, p. 1416.
157
C. Suprema, 10 julio 1907, Rev. de Der., t.. 4, sec. 1ª, pág. 355.
158
C. Suprema, 4 de diciembre 1923, Rev. de Der., t.. 22, sec. 1ª, pág. 699.
159
C. Suprema, 5 octubre 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 549.
70
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
160
C. Suprema, 7 diciembre 1981, Rev. de Der., t.. 78, sec. 1ª, pág. 138.
161
C. Suprema, 10 septiembre 1986, Fallos del Mes, 334, Nº 8, pág. 574.
162
C. Suprema, 2 junio 1977, Fallos del Mes, Nº 223, Nº 4, pág. 126.
71
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
163
Sentencia de 7 marzo 1990, que alude a las de 23 enero y 5 julio 1987 y 10
octubre y 7 diciembre 1988.
164
C. Suprema, 10 septiembre 1986, Fallos del Mes 334, Nº 8, pág. 574.
165
C. Suprema, 2 junio 1977, Fallos del Mes 223, Nº 4, pág. 126.
166
C. Concepción, 11 julio 2001, habiendo desestimado la Corte Suprema el
25 septiembre 2001 el recurso en su contra, Gaceta Jurídica 255, Nº 4, pág. 193.
167
Además de la jurisprudencia española ya referida, es así en el derecho co-
lombiano, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 99.
168
Así, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 216.
72
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
169
C. Santiago de octubre 2001, Gaceta Jurídica 256, Nº 2, pág. 78.
170
C. Santiago, 9 enero 1952, Rev. de Der., t. 22, sec. 1ª, pág. 272; en sentido
similar, C. Suprema, 26 noviembre 1991, Fallos del Mes 396, Nº 13, pág. 653; C.
Suprema, 5 octubre 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 549.
171
C. Suprema, 23 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 147.
172
C. Suprema, 20 julio 1993, Fallos del Mes 416, Nº. 4, pág. 441, que repro-
duce considerando 3º de la sentencia de primera instancia; 1 octubre 1990, Rev.
de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155; C. Suprema, 13 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76,
sec. 1ª, pág. 185; Fallos del Mes, Nº 396, Nº 13, pág. 653; C. Suprema, 2 septiem-
bre 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 170; Rev. de Der., t. 51, sec. 1ª, pág. 325;
C. Suprema, 5 octubre 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 549.
173
C. Suprema, 18 diciembre 1937, Rev. de Der., t. 35, sec. 1ª, pág. 528.
73
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
174
C. Suprema, 13 agosto 1934, Rev. de Der., t. 31, sec. 1ª, pág. 548.
175
C. Suprema, 26 noviembre 1991, Fallos del Mes 396, Nº 13, pág. 653. En
idéntico sentido, C. Suprema, 2 septiembre 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª,
pág. 170.
176
Así, R. DOMINGUEZ B., art. cit., Nº 62, pág. 463; SOMARRIVA U., MANUEL,
y R. DOMINGUEZ B., ob. cit., Nº 149, pág. 106; L. CONTRERAS A., “Algunos as-
pectos de la prescripción extintiva”, en Rev. de Der., t. 42, primera parte, págs. 65
74
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
177
C. Suprema, 9 septiembre 1966, Rev. de Der., t. 63, sec. 1ª, pág. 336; C. Su-
prema, 3 mayo 1957, Rev. de Der., t. 54, sec. 1ª, pág. 71; C. Suprema, 26 abril 1957,
Rev. de Der., t. 54, sec. 1ª, pág. 68; C. Suprema, 13 mayo 1946, Rev. de Der., t. 43,
sec. 1ª, pág. 467; C. Suprema, 15 noviembre 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 1ª, pág. 553;
C. Temuco, 15 abril 1994, Rev. de Der., t. 91, sec. 2ª, pág. 33; C. Santiago, 29 octu-
bre 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 119; y antes en sentencias de 16 julio 1952,
Rev. de Der., t. 49, sec. 2ª, pág. 100; 20 septiembre 1919, Rev. de Der., t. 19, sec. 1ª,
pág. 479; en igual sentido, C. Pedro Aguirre Cerda, 10 junio 1985, Rev. de Der., t. 82,
sec. 2ª, pág. 67; C. Concepción, 27 agosto 1971, Rev. de Der., t. 68, sec. 2ª, pág. 52.
178
E. RIOSECO HENRIQUEZ, La posesión inscrita ante la jurisprudencia, Nº 274,
pág. 179, 2ª edic., Santiago, 1996, pág. 212, en que trata de esta cuestión con abun-
dante jurisprudencia; D. PEÑAILILLO AREVALO, ob. cit., pág. 275, en donde cita
jurisprudencia en ambos sentidos.
179
La admiten como excepción, C. Suprema, 25 septiembre 1952, Rev. de Der.,
t. 49, sec. 1ª, pág. 335; C. Suprema, 15 diciembre 1947, Rev. de Der., t. 45, sec. 1ª,
pág. 324; C. Suprema, 4 abril 1946, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 418; C. Supre-
ma, 12 enero 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 23; C. Suprema, 27 julio 1936,
Rev. de Der., t. 33, sec. 1ª, pág. 406; C. Suprema, 8 septiembre 1925, Rev. de Der.,
t. 23, sec. 1ª, pág. 471; la admiten sólo como acción los fallos ya citados en nota 177.
75
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
180
Así, ENRIQUE M. FALCON, “La prescripción como acción y como excep-
ción”, en Rev. de Der. Priv. y Comunitario, Nº 22, pág. 15, Buenos Aires, 2000. So-
bre el carácter de verdadera excepción de la prescripción extintiva, B. TROISI,
La prescrizione como procedimento, págs. 39 y sgts., Nápoles, 1980.
181
G. PANZA, ob. cit., Nº 11, pág. 239. Pero la mayoría de la doctrina italiana
la concibe, sin embargo, como excepción en el sentido substancial, como el mis-
mo autor lo reconoce, nota 98.
182
Así, RAMON DOMINGUEZ B., art. cit., Nº 60, pág. 187; EMILIO RIOSECO
HENRIQUEZ, art. cit., Nº 61, págs. 299 y siguientes; RENE ABELIUK, ob. cit., t. 2,
Nº 1225.
76
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
183
C. Suprema, 18 agosto 1964, Fallos del Mes 69, Nº 6, pág. 179, que hace
un completo análisis de lo que son las excepciones y defensas, definición, clasifi-
cación y por qué la prescripción es una excepción perentoria.
184
E. RIOSECO HENRIQUEZ, La Posesión Inscrita ante la Jurisprudencia, Nº 274,
pág. 180.
185
C. Suprema, 4 julio 1936, Rev. de Der., t. 33, sec. 1ª, pág. 373.
186
C. Punta Arenas, 2 febrero 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 5ª, pág. 49.
187
C. Santiago, 9 septiembre 1947, Rev. de Der., t. 45, sec. 2ª, pág. 49.
77
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
citud de declarar prescrita la acción del Fisco para el cobro del im-
puesto a la herencia.188
Una sentencia más reciente acogió la demanda para que se
declarara la prescripción extintiva de un pagaré, a pesar que el
demandado sostuviera que “la acción de prescripción debía deses-
timarse, porque había operado una interrupción de ella” y la Cor-
te de Apelaciones rechazó la acción de prescripción, no por haberse
alegado como acción, sino porque aceptó que esa prescripción ha-
bía sido interrumpida.189
En otro fallo se “declaran prescritas y extinguidas las acciones
ejecutivas y ordinarias, y los derechos del vendedor para exigir el
pago del precio insoluto, aceptando la cancelación de la inscrip-
ción hipotecaria que lo garantizaba”;190 otro declara prescrita la ac-
ción del Fisco para el cobro de determinados impuestos.191
Así como éstas, se encuentran innumerables otras situaciones
en que se ha accionado para que se declare la prescripción de una
obligación y, como consecuencia de ello, se ordene el alzamiento
de las hipotecas que la caucionaban. En todo caso, tratándose de
la acción hipotecaria, como veremos más adelante (vid. Nº 44.3),
es necesario que se pruebe primero la extinción de la obligación
principal, y luego, la extinción de la hipoteca y que se ordene su
cancelación, y no como lo han pretendido algunos litigantes que
solicitan derechamente el alzamiento de la hipoteca, sin probar
antes que se extinguió la obligación de la cual emana.192 Por ello
en una sentencia se resolvió que “no correspondía por la vía inci-
dental accionar para obtener el alzamiento de la hipoteca confor-
me lo prescriben los artículos 2434 y 2516 del Código Civil, toda
vez que no se ha demostrado que por el hecho de haber prescrito
la acción de un pagaré se hubiese extinguido la obligación princi-
pal, que en forma tan amplia se consigna en la escritura de hipo-
teca, y que ésta acceda únicamente con la obligación que se
demandó en los autos traídos a la vista”.193
188
C. Suprema, 13 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 1ª, pág. 184.
189
C. Santiago, 5 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 179.
190
C. Suprema, 27 octubre 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 289.
191
C. Suprema, 14 julio 1967, Rev. de Der., t. 64, sec. 1ª, pág. 236; Fallos del
Mes, 104, Nº 6, pág. 156, no declaró prescrita la acción del Fisco porque había
operado interrupción de la prescripción que se había alegado como acción.
192
C. Suprema, 16 septiembre 1991, Fallos del Mes 394, Nº 8, pág. 449.
193
C. Suprema, 26 octubre 1987, Fallos del Mes 347, Nº 8, pág. 49.
78
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
194
C. Suprema, Rev. de Der., t. 16, sec. 1ª, pág. 216; C. Suprema, Rev. de Der.,
t. 42, sec. 1ª, pág. 449; C. Santiago, 16 julio 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 2ª,
pág. 100; C. Suprema, 9 septiembre 1966, Rev. de Der., t. 63, sec. 1ª, pág. 336.
195
H. MENDEZ EYSSAUTIER, Reglas comunes a toda prescripción, Memoria, Con-
cepción, 1944, Nº 22, pág. 54.
196
Véase, R. DOMINGUEZ B., art. cit., Nº 60, págs. 190 y siguientes; E. RIO-
SECO HENRIQUEZ, art. cit., pág. 299.
197
C. Valparaíso, 12 agosto 1938, Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 348, y C. Su-
prema, 17 noviembre 1934, Rev. de Der., t. 32, sec. 1ª, pág. 138.
198
En Argentina la jurisprudencia ha impuesto la posibilidad de alegarla como
acción: E. M. FALCON, ob. cit., pág. 11. En el derecho italiano, bajo la base de
79
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
199
C. Suprema, 28 agosto 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 1ª, pág. 77; 3 octubre
1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 180; 13 abril de 1989, Rev. de Der., t. 86,
sec. 1ª, pág. 49; 18 agosto de 1964, Fallos del Mes 69, Nº 6, pág. 179, que hace un
completo análisis de lo que son las excepciones y las defensas y del porqué la ex-
cepción de prescripción es perentoria; 8 junio 1961, Fallos del Mes 31, Nº 65,
pág. 89. La doctrina entiende también que es una excepción perentoria: A.M.
FALCON, ob. cit., pág. 15.
80
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
200
R. DOMINGUEZ B., “Oportunidad para hacer valer la prescripción en la
legislación chilena”, en Boletín de la Fac. de Der. y Ciencias Soc., Córdoba, Ar-
gentina, enero-diciembre, 1969. Nos 1-5, pág. 228. GARCIA GOYENA decía: “A pe-
sar del ejemplo y autoridad de todos los códigos, yo habría dejado la materia y
decisión de este artículo para el de procedimientos civiles, donde habla de la na-
turaleza y especies de las excepciones, del tiempo y forma de oponerlas: la pres-
cripción, bien se llame perentoria, bien mixta o anómala, no es más que una
excepción; y en el Código indicado tal vez se reformará o modificará la declara-
ción aquí hecha”.
201
Así, Cass. 28 abril 1984, Nº 2676. En este sentido, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1,
págs. 215 y 216. Pero no se admite lo mismo en el procedimiento laboral: Cass. 8
octubre 1986, Nº 5916.
202
Así, Civ. 1ª, 27 febrero 1973, Bull. Civ. I, Nº 71; 3 de julio 1984, Bull. Civ. I,
Nº 216.
81
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
203
Sobre ello, E. M. FALCON, artículo citado, pág. 17; R. MARTINEZ RUIZ,
Oportunidad para oponer la defensa de prescripción, La Ley, 147-1250; J. LLAMBIAS,
Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, t. 3, pág. 478, Buenos Aires, 1973. La reforma
en cuanto a sus fundamentos fue aceptada por la doctrina que los comparte, así
por ej., L. MOISSET DE ESPANES, “Reformas al Código Civil. Régimen de la Pres-
cripción. Obligaciones”, Conferencias, versión taquigráfica, pág. 47, Córdoba, 1968.
204
MOISSET DE ESPANES, artículo y pág. citados.
205
Sobre ello, RIRAS-GIMENEZ, Alonso de Díaz Cordero, “Comentario críti-
co sobre la reforma del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación”, Rev. Jur.
El Derecho 94-839.
206
En el sentido favorable a la regla argentina, DOMINGUEZ BENAVENTE
R., Oportunidad para hacer valer la prescripción en la legislación chilena, citado, pág. 239.
El autor recuerda que en Chile, al discutirse el actual art. 310 del Cód. de Proc.
Civil, en el Proyecto de 1893 se había propuesto que “Si apareciere que se ha re-
tardado maliciosamente la alegación de estas excepciones (entre las que se en-
82
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
207
Así, A. BUERES y J. MAYO, art. cit., pág. 340, nota 10, aunque nada impi-
de, como dicen los autores, que el deudor oponga otras excepciones en forma
principal.
208
C. Suprema, 23 agosto 1905, Gaceta de los Tribunales, t. 2, Nº 643, pág. 138;
15 junio 1908, Rev. de Der., t. 7, sec. 1ª, pág. 539; 27 abril 1909, Gaceta de los Tri-
bunales de 1909, t. 1, Nº 205, pág. 301; 13 enero 1914, Gaceta de los Tribunales,
1914, t. 1, Nº 7, pág. 16.
209
C. Suprema, 19 mayo 1932, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 446; Gaceta de
los Tribunales de 1914, t. 1, pág. 16, s. 7.
210
C. Santiago, 27 septiembre 1990, Fallos del Mes, Nº 382, pág. 492, sent. 10.
83
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
211
C. Suprema, 20 noviembre 1969, Fallos del Mes 133, Nº 4, pág. 317.
212
C. Santiago, 13 enero 1982, t. 79, sec. 3ª, pág. 33.
213
C. Santiago, 28 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 103.
214
C. Suprema, 31 julio 1950, Rev. de Der., t. 47, sec. 1ª, pág. 313.
215
C. Suprema, 27 julio 1995, Fallos del Mes Nº 440, pág. 777, sent. 22.
84
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
216
C. Suprema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155; el mismo
fallo en Fallos del Mes 385, Nº 7, pág. 737.
217
H. SEPULVEDA TITUS, De las excepciones en el juicio ejecutivo a través de la
jurisprudencia, Memoria, Concepción, 1944, Nº 158, pág. 134; R. DOMINGUEZ B.,
Oportunidad para hacer valer la prescripción en la legislación chilena, citado, pág. 233.
218
C. Suprema, 23 noviembre 1939, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 368; C.
Suprema, Rev. de Der., t. 17, sec. 1ª, pág. 462; Gaceta de los Tribunales de 1934,
t. 2, pág. 437, s. 108.
219
C. Pedro Aguirre Cerda, 27 octubre 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª,
pág. 142; en sentido similar, C. Suprema, 5 octubre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª,
pág. 131.
220
C. Pedro Aguirre Cerda, 8 agosto 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 64.
221
C. Punta Arenas, 29 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 47; C. Pe-
dro Aguirre Cerda, 24 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 56; C. Punta Are-
nas, 22 junio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 92.
85
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
222
C. Santiago, 12 julio 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 146.
86
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
223
C. Santiago, 23 mayo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 42; en idéntico
sentido Corte Suprema, Rev. de Der., t. 84, sec. 1ª, pág. 34.
224
C. Suprema, 14 abril 1987, Fallos del Mes 341, Nº 10, pág. 106. En el mis-
mo sentido, C. Suprema, 22 julio 1996, Fallos del Mes 452, Nº 6, pág. 1354.
87
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
225
C. Suprema, 16 de agosto 1995, Fallos del Mes Nº 441, pág. 1141, sent. 12.
88
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
226
C. Suprema, 9 septiembre 1966, Fallos del Mes 94, Nº 3, pág. 209. Así lo
pretendió el recurrente, pero la Corte Suprema rechazó el recurso de casación
en el fondo y con ello también sus argumentaciones.
227
C. Suprema, 10 marzo 1999, Fallos del Mes 484, Nº 7, pág. 32; C. Santia-
go, 16 julio 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 2ª, pág. 100; 16 enero 1998, Rev. de Der.,
t. 95, sec. 2ª, pág. 12. En idéntico sentido, C. Suprema, 14 septiembre 1918, Rev.
de Der., t. 16, sec. 1ª, pág. 216; C. Suprema, 8 abril 1922, Rev. de Der., t. 21, sec. 1ª,
pág. 59; C. Suprema, 23 abril 1930, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 819; C. Supre-
ma, 27 marzo 1943, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 449;.C. Suprema, 26 abril 1957,
Rev. de Der., t. 54, sec. 1ª, pág. 58; C. Suprema, 9 septiembre 1966, Rev. de Der.,
t. 63, sec. 1ª, pág. 336, y Fallos del Mes Nº 94, pág. 209, sent. 3. En el mismo senti-
do, R. DOMINGUEZ B., Oportunidad para hacer valer la prescripción en la legislación
chilena, citado, pág. 235.
228
C. Suprema, 10 marzo 1999, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 205 (1999),
pág. 189, comentario R. DOMINGUEZ AGUILA; C. Santiago, 16 enero 1998, Rev.
de Der., t. 95, sec. 2ª, pág. 12.
89
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
229
Así, BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nos 114 y sgts.
230
En ese sentido, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 223 y sgt.
90
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
Sección II
RENUNCIA DE LA PRESCRIPCION
231
Sobre ello, B. TROISI, La prescrizione come procedimento, pág. 194, Nápoles,
1980; E. MINERVINI, La prescrizione ed i “terzi”, Nápoles, 1994.
232
Soc. 9 noviembre 1950, Bull. civ. III, Nº 830.
91
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
233
F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 167; A. AURICCHIO, Appunti sulla prescri-
zione, pág. 77, Nápoles, 1971. Ya otros autores habían anotado, para justificar que
la renuncia sólo cabe ya cumplida la prescripción, que “no basta con decir que la
prescripción es de orden público o que constituye una medida de protección a
los deudores en general, sin lo cual no podría comprenderse cómo la renuncia
puede ser lícita, si la prescripción ya se ha cumplido”, P. ESMEIN, J. RADOUANT
y G. GABOLDE, en PLANIOL RIPERT, ob. cit., nota 2 al Nº 1338.
234
H. L. J. MAZEAUD y F. CHABAS, ob. cit., Nº 19.
235
B. GRASSO, ob. cit., en Enciclopedia del Diritto, pág. 67. La naturaleza de
orden público y su función de tutela, así su función social termina con el curso
del tiempo previsto, señala R. FERRUCCI, ob. cit., Nº 8, pág. 648.
236
ABELIUK, RENE: ob. cit., t. 2, Nº 1226.
92
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
237
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 189. Se recordará que algunos autores en-
tienden que toda prescripción es adquisitiva, según ya se vio antes vid. Nº 1, aun-
que con las críticas que esa concepción absoluta admite.
238
F. MESSINEO, ob. cit., nota 1, y Variazioni sul concetto di “rinuncia alla pres-
crizione” (art. 2937, 1º co), en Riv. Trim. Proc. Civ. 1957, págs. 505 y sgts.
239
NICOLO, “Azione surrogatoria e azione revocatoria”, en Commentario del
Codice Civile, bajo la dirección de Scialoja y Branca, nota al art. 2901, pág. 232,
Roma, 1953.
93
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
240
C. Suprema, 29 diciembre 1988, Fallos del Mes 361, Nº 12, pág. 837; en el
mismo sentido, C. Suprema, 5 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291.
241
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 53.
242
Así, M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 532, nota 1 bis. Aunque el autor ter-
mina por entender que habría allí una forma de interrupción natural.
94
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
243
Así, en Francia, la sentencia de Cass. Civ. 1ª, 13 marzo 1968, D. 1968. 626;
J.C.P. 1969, II, nota PRIEUR.
244
C. Suprema, 27 octubre, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 289.
245
C. Suprema, 25 agosto 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 368.
246
C. Suprema, 5 mayo 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 2.
247
C. Suprema, 30 junio 1951, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 231.
248
C. Suprema, 8 junio 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 50.
95
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
249
C. Suprema, 30 junio 1951, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 231.
250
C. Suprema, 22 julio 1933, Rev. de Der., t. 30, sec. 1ª, pág. 489.
251
D. PEÑAILILLO A., ob. cit., pág. 276.
96
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
252
Así, C. Santiago, 2 julio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 76; 8 marzo
1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 27; 8 junio 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª,
pág. 131.
253
C. Punta Arenas, 29 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 47.
254
Así lo señala claramente la sentencia de la C. Suprema de 14 marzo 2000,
Rev. de Der., t. 97, sec. 1ª, pág. 54, que agrega que el acreedor que tiene título,
como un cheque protestado, debe estarse a las gestiones y acciones contempla-
das por la ley para dicho título.
97
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
255
C. Suprema, 8 julio 1964, Rev. de Der., t. 61, sec. 1ª, pág. 193.
98
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
256
C. Suprema, 6 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 168, que revo-
có sentencia de 2ª instancia; C. Santiago, 12 agosto 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª,
pág. 65; C. Pedro Aguirre Cerda, 9 marzo 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 13.
257
C. Suprema, 14 marzo 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 1ª, pág. 54 que deses-
tima casación en contra de sentencia de C. Copiapó que había acogido prescrip-
ción a pesar de existir reconocimiento de firma, el que es declarado improcedente
por no tratarse de un acreedor que carezca de título; 10 junio 1996, Fallos del
Mes 451, Nº 9, pág. 1145; 9 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 63; 15 oc-
tubre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 67; 18 julio 1989, Rev. de Der., t. 86,
sec. 1ª, pág. 80; 6 octubre 1988 Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 168; C. Santiago,
29 noviembre 2001, Gaceta Jurídica 257, Nº 1, pág. 75; 9 agosto 2000, Rev. de Der.,
t. 97, sec. 2ª, pág. 50; 18 de mayo 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 2ª, pág. 50; 22 abril
1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 47; 2 julio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª,
pág. 76; 8 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 27; 8 junio 1990, Rev. de
Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 131; 12 agosto 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 65; C.
Pedro Aguirre Cerda, 9 marzo 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 13; 22 junio
1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 92; 24 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª,
pág. 56; Concepción, 25 marzo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23; 27 sep-
tiembre 1979, Fallos del Mes 253, Nº 5, pág. 453 y otras.
99
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
258
C. Santiago, 18 mayo 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 2ª, pág. 50.
259
C. Suprema, 10 junio 1996, Fallos del Mes 451, Nº 9, pág. 1145; C. Santia-
go, 9 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 2ª, pág. 50.
260
C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61. En igual
sentido, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175; C. A. Santiago, 9 diciembre 1991, Rev.
de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 149.
261
C. Concepción, 25 marzo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23, con voto
minoritario de los Ministros señores Ortiz y Cerda. Pero el primero no sigue la
misma tesis al suscribir sentencia C. Suprema, 14 marzo 2000, Rev. de Der., t. 97,
sec. 1ª, pág. 54.
100
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
101
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
262
C. Suprema, 24 agosto 1967, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 143 (1968),
pág. 217, con comentario R. Domínguez B. y R. Domínguez A., que invalida sen-
tencia de C. de Concepción, 27 junio 1967, misma revista y número, pág. 234.
263
C. Talca, 11 abril 1991, Fallos del Mes, Nº 403, pág. 287, sent. 2, pero la Cor-
te Suprema restableció la buena doctrina el 28 de marzo de 1990; lo mismo en sen-
tencias de 15 noviembre 1990, Fallos del Mes 384, Nº 12, pág. 694; 6 octubre 1988,
102
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
Fallos del Mes Nº 359, pág. 670, sent. 12; 2 noviembre 1989, Fallos del Mes 372, Nº 11,
pág. 721. Sin embargo, en sentencia de 7 octubre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª,
pág. 134, la Corte Suprema resuelve que si se ha prescindido del cheque como tal,
puede usársele como instrumento privado y acudirse entonces a la gestión prepa-
ratoria del título y no se le aplica la prescripción del cheque. En el mismo sentido,
C. Suprema, 7 octubre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 134.
264
C. Suprema, 2 noviembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 135, con
voto en contra que estuvo por confirmar sentencia de 2ª instancia. La misma sen-
tencia en Fallos del Mes Nº 372, pág. 722. En el mismo sentido, C.A. Santiago, 4
septiembre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 111.
103
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
265
C. Santiago, 10 enero 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 5; En similar
sentido, C. Santiago 30 noviembre 1987 Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 127; Rev.
de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 39; C. Talca, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 78.
266
C. Concepción, 25 marzo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23. En este
sentido, C. Suprema, 17 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 173, resuel-
ve que el artículo 98 de la Ley Nº 18.092 no distingue entre acciones ejecutivas y
ordinarias, por lo que debe entenderse que el plazo de un año que establece es
un plazo único de prescripción para cualquier acción cambiaria, todo de acuer-
do con el principio de que donde la ley no distingue no es lícito al intérprete
distinguir, por lo que no puede sostenerse que transcurrido dicho plazo, el por-
tador de una letra o un pagaré conserve acción cambiaria para ejercitarla como
ordinaria por dos años más. En otro sentido, C. Suprema, 18 abril 1986, Rev. de
Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 34 señala que tras una acción ejecutiva siempre existe una
acción ordinaria referida al contrato de que se trata. Véase también, C. Santiago,
9 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 2ª, pág. 50.
104
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
cial regida por la ley pertinente y otra la común regida por la le-
gislación procesal civil.
La posición mayoritaria es sostener que si se está frente a un
caso de obligación natural, la actividad judicial realizada una vez
prescrita la acción ya no puede producir los efectos del artículo 435
del Código de Procedimiento Civil y de acuerdo al numeral 10 del
artículo 1567, se ha producido la extinción de la obligación. Estas
normas sustantivas son las de la naturaleza de las acciones de las
prevenciones contenidas en las actas 24 y 25 de la Comisión Revi-
sora del Código de Procedimiento Civil a que hicimos referencia.
Si aún no ha prescrito la acción ordinaria, pero sí la ejecutiva, la
prescripción de ésta es definitiva y no puede constituirse una nue-
va acción por el reconocimiento de firma, al que se daría enton-
ces el carácter de una renuncia a la misma que no sería voluntaria,
desde que no puede desconocer su firma.
Algunos fallos han agregado que “el procedimiento para opo-
ner la excepción de prescripción no es otro que el ejecutivo, esto
es, in limine litis, sin que pueda hacerse en la diligencia de recono-
cimiento de firma, porque el artículo 459 del C.P.C. dice que “Si
el deudor es requerido de pago... tendrá el término... para opo-
nerse a la ejecución”, y el artículo 464 expresa: “La oposición del
ejecutado sólo será admisible cuando se funde en alguna de las ex-
cepciones siguientes... 17ª La prescripción de la deuda o sólo de la
acción ejecutiva”,267 de forma que el deudor ni siquiera puede adu-
cir la prescripción al ser llamado a reconocer la firma, lo que da
mayor razón aún a la tesis que ha sido mayoritaria en la jurispru-
dencia y que estimamos correcta.
Es necesario tener presente que, tal como lo sostienen algunos
autores, “prescrita la deuda está sobreentendida la prescripción de
la acción ejecutiva. El acreedor no tiene ya medio compulsivo para
obtener el pago de la acreencia. Esto es importante tenerlo en cuen-
ta, porque, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 2515 del
Código Civil y 442 del Código de Procedimiento Civil, la acción eje-
cutiva prescribe en 5 (3) años; salvo que se compruebe la subsis-
tencia de la acción ejecutiva por alguno de los medios que sirven
para deducir esta acción, en conformidad al artículo 434 del C.P.C.
Es, precisamente, la última parte del artículo 442 ya citado la
que sirve de sostén a la tesis de que, reconocida la firma, la acción
267
C. Punta Arenas, 29 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 47.
105
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
268
Sobre esta cuestión, DOMINGUEZ BENAVENTE, RAMON y DOMINGUEZ
AGUILA, RAMON, “Comentario de jurisprudencia”, en Rev. de Der. U. de Con-
cepción, Nº 143 (enero-marzo), págs. 217 y siguientes.
269
C. Punta Arenas, 29 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 47, y las ya
citadas más arriba, citas 256, 257, 258 y 259. Más recientemente, C. Suprema 27
agosto 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 171. Ha insistido en que el art. 435 se
aplica “en caso de no tener el acreedor título ejecutivo”.
270
C. Pedro Aguirre Cerda, 24 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 56.
En idéntico sentido, C. Pedro Aguirre Cerda, 22 junio 1987, Rev. de Der., t. 84,
sec. 2ª, pág. 92; C. Concepción, 25 marzo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23.
271
C. Concepción, 8 abril 1992, rol 38-92, nota DOMINGUEZ BENAVENTE,
RAMON y DOMINGUEZ AGUILA, RAMON, en Rev. de Der. U. de Concepción,
Nº 190 (1991), págs. 145 y siguientes, en que comentan esta materia y la jurispru-
dencia citada sobre el punto.
106
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
272
DOMINGUEZ BENAVENTE, RAMON y DOMINGUEZ AGUILA, RAMON,
nota citada, pág. 147.
107
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
273
C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61.
274
DOMINGUEZ BENAVENTE, RAMON y DOMINGUEZ AGUILA, RAMON,
nota citada, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190 (1991), pág. 145 y sgts; y
nota en la misma revista, Nº 143 (1968), págs. 217 y sgts; F. PFERRER URQUIAGA,
“La prescripción de las acciones cambiarias y la revalidación de los títulos ejecuti-
vos”, en Gaceta Jurídica Nº 85 (1987), pág. 10; SERGIO ROJAS BARAHONA, La
Prescripción de las Acciones de Títulos Ejecutivos, esp. págs. 117 y sgts., con amplio es-
tudio de la cuestión, Santiago, 2003; E. ORTIZ SEPULVEDA, “Algunos aspectos
procesales relacionados con la prescripción de la acción ejecutiva”, en Rev. de Der.
U., de Concepción Nº 183 (1988), págs. 89 y sgts., quien estima que no es admisi-
ble la renovación de la prescripción en el caso del reconocimiento de firma; pero
sí en el de confesión. En contra, JORGE LOPEZ SANTA MARIA, “Prescripción
de las acciones cambiarias. Ley Nº 18.092. Citación del deudor a reconocer firma
o confesar deuda”, en Rev. de Der., t. 82, 1ª parte, págs. 13 y sgts. El autor esgri-
me a favor de la admisión de la citación a reconocer firma como medio de reno-
var la acción, la doctrina francesa que así lo concluye. Pero la dicha doctrina parte
de la base que los plazos fijados en ese país para las acciones cambiarias son de
corto plazo, en el mismo sentido que entre nosotros tiene esa calificación para
los arts. 2521 y 2522, como prescripción presuntivas de pago, en las que la pre-
sunción cede ante una prueba escrita (vid. Nº 77). Pero entre nosotros, ni la pres-
cripción de la acción ejecutiva, ni la de la acción cambiaria son de esta especie
(vid. Nos 70 y 81). Ellas no son presuntivas de pago. La prescripción de la acción
ejecutiva es ordinaria y la de la acción cambiaria es una especial de corto tiempo
que no se funda en una presunción de pago. Por tanto, el razonamiento de la
doctrina francesa no puede serles trasladado. En cuanto a R. ESPINOZA F., Ma-
nual de Procedimiento Civil. Juicio Ejecutivo, Nº 68, 8ª edic., Santiago, 1986, se limita
a afirmar la posibilidad de renovar la acción, sin otro fundamento y en base a
dos antiguas sentencias cuya doctrina, según se ha visto, está hoy superada.
108
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
275
ABELIUK, RENE, ob. cit., pág. 1001.
276
P. VITUCCI, ob. cit., pág. 187, quien equipara la situación del deudor a la
del dueño del fundo gravado respecto del derecho real del tercero.
277
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 188 in fine.
109
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
278
ESMEIN P., en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., Nº 1390.
279
C. Suprema, 9 mayo 1911, Rev. de Der., t. 9, sec. 1ª, pág. 139.
280
Era la tesis de algunos autores de la Exégesis, como LAURENT, GILLO-
UARD, HUC, etc., según lo indica ESMEIN P., en PLANIOL Y RIPERT, ob. cit.,
Nº 1390.
110
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
que emana del deudor y tiene los caracteres que son propios a un
acto abdicativo. Desde luego, es un negocio jurídico unilateral, aun-
que en doctrina se haya discutido ese carácter y dentro de ellos es
de los no recepticios,281 desde que basta la manifestación de volun-
tad del renunciante, sin que para producir sus efectos requiera co-
municación ni aceptación del acreedor y ni siquiera es aceptable
la hipótesis de rechazo por parte de éste. Nada impide, sin embar-
go, que sea convencional, en cuanto puede ser el producto de un
acuerdo entre las partes, por ejemplo con propósitos de transac-
ción.282 Por otra parte, es también un acto irrevocable, pues quien
renuncia no puede luego retirar su voluntad para mantener el efec-
to prescriptivo. Una vez exteriorizada la voluntad de renuncia, ella
produce sus efectos y éstos son ya definitivos.283 No es susceptible
de modalidad, puesto que su efecto queda producido por el he-
cho de reconocerse la obligación, de forma que una condición o
un plazo no tendría sentido en ella. Siendo una manifestación de
voluntad, queda sujeto a las reglas generales de validez, requirién-
281
Hay quienes han entendido que la renuncia, en general, es un negocio
bilateral. Sobre esta cuestión, por ej., entre nosotros, G. MARTINEZ BUSTOS,
Ensayo de una Teoría de la Renuncia de los Derechos, memoria, Concepción, 1940,
págs. 70, que la califica de acto unilateral y abdicativo. En el derecho argentino,
R. SALVAT y E. GALLI, Tratado de Derecho Civil Argentino. Obligaciones en general,
t. 3, Nº 2306. Para el de Colombia, F. HINESTROSA sostiene el carácter unilate-
ral y no recepticio de la renuncia a la prescripción que ni siquiera requiere ser
aceptada, ob. cit., pág. 169. En Italia el carácter unilateral y no recepticio de la
renuncia a la prescripción es doctrina común. Así, R. FERRUCCI, ob. cit., pág. 648;
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 202. Sobre ello más en detalle, G. GIAMPICOLO,
La dichiarazione recettizia, págs. 87 y sgts., Milán, 1959. Sin embargo A. AURICCHIO
sostiene el carácter recepticio, de forma que sólo opera si el acreedor tiene cono-
cimiento del acto de renuncia, ob. cit., págs. 86 y sgts. nota 13. En realidad la cues-
tión es más bien teórica, pues en la práctica la mayoría de los actos de renuncia
serán conocidos por el acreedor, como el caso de pago de la deuda. En Francia,
es concebida como un acto unilateral y abdicativo, P. RAYNAUD, “La renoncia-
tion à un droit. Sa nature et son domaine en droit civil”, en Rev. Trim. Dr. Civ.
1936, págs. 736 y sgts., y su efecto es independiente de toda aceptación, G. MAR-
TY y P. RAYNAUD, ob. cit., t. 1, Nº 176.
282
Transacción novatoria atípica la califican algunos: G. AZZARITI y G. SCAR-
PELLO, “Della precrizione e della decadenza”, pág. 237, en Commentario del Codi-
ce Civile, dirigido por A. SCIALOJA y G. BRANCA, lib. 6, pág. 237, Bolonia-Roma,
1972.
283
G. MARTINEZ B., ob. cit., pág. 144. En especial para la prescripción, F.
HINESTROSA, ob. cit., pág. 168. Sin embargo en Francia se ha sostenido, respecto
a la renuncia en general, que ella puede ser retractada mientras no haya sido acep-
tada. MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1194-2.
111
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
284
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 169, citando un caso de jurisprudencia
italiana aludido por AZZARITI y SCARPELLO, ob. cit., pág. 268, cita 1, en el cual
se tuvo como acto de renuncia una solicitud de licencia para enajenar un inmue-
ble de un menor con el fin de obtener dinero para pagar una deuda prescrita.
285
Así, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1189, y Lectures, pág. 1227, y en re-
lación a la jurisprudencia italiana, una sentencia de Cass. de 16 octubre 1957,
Nº 3875, Foro Italiano, Napoli, 1955, pág. 41, exige que el acto de renuncia tácita
debe estar “vivificado por el elemento subjetivo del renunciante, dirigido a pro-
vocar intencionalmente, con su propio contenido, la perdida del derecho”. So-
bre ello, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 191.
286
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 29.
112
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
287
Colmar, 4 mayo 1962, J.C.P. 1962, 12866, nota M. F. DURAND. Lo mismo
en la doctrina italiana: L. BIGLIAZZI-GERI, U. BRECCIA, D. BUSNELLI y U.
NATOLI, Diritto Civile, t. I, vol. 1, Norme, soggetti, relazione giuridica, pág. 503,
nota 281, Turín, 1987.
288
Así, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Lectures, pág. 1227.
289
R. FERRUCCI, ob. cit., pág. 648.
290
P. ESMEIN, ob. cit., Nº 1389.
291
Civ. 1ª, 26 noviembre 1996, Gaz. Pal. 1997. Pan. 195.
113
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
292
C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24. En idéntico
sentido, C. Suprema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155. El mis-
mo fallo en Fallos del Mes 385, Nº 7, pág. 737.
293
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 168.
294
C. Santiago, 15 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 85.
295
Gaceta de los Tribunales 1855 Nº 695, pág. 404.
296
Gaceta de los Tribunales 1865 Nº 1339, pág. 558.
297
C. Pedro Aguirre Cerda, 24 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 56;
22 junio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 92; C. Concepción, 25 marzo 1983,
Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 23.
114
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
298
C. Concepción, 8 abril 1992, rol 38-92 y el comentario de R. DOMINGUEZ
B. y R. DOMINGUEZ A., Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190 (1992), págs. 145
y siguientes, y la jurisprudencia referida por ellos.
299
C. Suprema, 15 noviembre 1990, Fallos del Mes 384, Nº 12, pág. 694.
300
C. Santiago, 1 septiembre 1928, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 549.
301
C. Santiago, 3 mayo 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 3ª, pág. 118.
302
C. Valparaíso, 14 diciembre 1903, Rev. de Der., t. 3, sec. 1ª, pág. 161.
115
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
303
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 35.
304
En Francia, sentencia de Colmar, 4 mayo 1962, J.C.P. 1962, nota M. F.
DURAND ya citada. En el mismo sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 171;
BIGLIAZZI-GERI y otros, ob. cit., pág. 503, nota 281.
305
C. Suprema, 19 mayo 1987, Fallos del Mes 342, Nº 1 pág. 241, con voto
minoritario de 2 ministros que estuvieron por desestimar el recurso de queja.
306
C. Suprema, 2 noviembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 135; la mis-
ma sentencia en Fallos del Mes 372, pág. 722; en sentido contrario, C. Suprema 2
diciembre 1974, Fallos del Mes 193, Nº 1, pág. 257, y 22 octubre 1970, Fallos del
Mes 143, Nº 3, pág. 239.
307
Así, C. Suprema, 2 diciembre 1974, Fallos del Mes 193, Nº 1, pág. 257, y
22 octubre 1970, Fallos del Mes 143, Nº 3, pág. 239.
308
C. Suprema, 8 marzo 1976, Fallos del Mes 208, Nº 2, pág. 2.
116
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
19. Los efectos son relativos. Con ello quiere decirse que la renun-
cia sólo afecta a la persona del renunciante, y no a los terceros, lo
que confirma la regla general de la relatividad de toda renuncia.
Pero no ocurre lo mismo en cuanto a quienes son beneficiados con
la renuncia, pues cabe distinguir diversas hipótesis: si se trata de
una obligación simplemente conjunta o mancomunada, como no
hay sino una unidad formal; pero no de fondo, en ella hay tantas
obligaciones diversas como acreedores y deudores (arts. 1511 inc. 1º
y 1526 inc. 1º), por lo cual la renuncia no tiene efectos sino para
el o los acreedores respecto de quienes se haya pronunciado. Pero
si la obligación es solidaria, todos los acreedores son beneficiados
con la renuncia, desde que existe una unidad del vínculo y lo mis-
mo cabe señalar para una obligación indivisible.312
En lo que concierne al efecto de la renuncia respecto de los
varios deudores, la regla de la relatividad de la renuncia es la que
se impone, aunque deben analizarse algunas situaciones más com-
plejas. El Proyecto argentino de Código Civil propone decirlo en
forma expresa al tratar de la renuncia en el art. 2478, agregándose
309
C. Punta Arenas, 13 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 55.
310
C. Suprema, 22 marzo 1977, Fallos del Mes 220, Nº 4, pág. 8.
311
C. Suprema, 27 octubre 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 289.
312
En el mismo sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 175.
117
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
313
C. Santiago, 16 marzo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 10.
314
C. Suprema, 25 agosto 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 368.
315
En ese sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 176.
118
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
316
C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24; C. Suprema,
5 octubre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 131.
317
C. Suprema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155; la misma
sentencia en Fallos del Mes 385, Nº 7, pág. 737.
318
ESMEIN, P. en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., Nº 1385; F. HINESTROSA,
ob. cit., pág. 176.
119
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Sección III
LA PRESCRIPCION CORRE POR IGUAL A FAVOR
Y EN CONTRA DE TODA CLASE DE PERSONAS
319
Soc. 9 noviembre 1950, Bull. Civ. III, Nº 830. Se trata entonces de una apli-
cación de la acción pauliana: MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1189.
320
F. HINESTROSA, ob. cit., págs. 74 y sgts. analizando la cuestión en el de-
recho colombiano, hace notar la omisión del Código de Chile, seguido en ello
por el de Colombia, aunque la omisión fue subsanada allí para la prescripción
adquisitiva por el Código de Procedimiento Civil (art. 413 Nº 2), pero no para la
extintiva. El autor reclama también la necesidad de subsanar la omisión.
120
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
321
Sobre ello, CAMPITELLI, “Prescrizione”, en Enciclopedia del diritto, XXXV,
págs. 46 y sgts. Milán, 1986. DUNOD en su Traité des prescriptions, págs. 70 y 206,
trataba de esta cuestión.
322
C. Suprema, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 48; C. A. Santiago, 17 junio
1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 69.
323
C. Suprema 19 abril 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 5ª, pág. 83, que declara
incluso imprescriptible la acción de responsabilidad por los perjuicios provenien-
tes de dicha nulidad; en igual sentido, 27 mayo 1999, Rev. de Der., t. 96, sec. 5ª,
pág. 69; 20 noviembre 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª, pág. 126; C. Santiago, 20
marzo 1998, Rev. de Der., t. 95, sec. 2ª, pág. 20, entre otras. Pero C. Santiago, 5
julio 2001, Gaceta Jurídica 253, Nº 1, pág. 94, entiende que ello no se aplica a los
efectos patrimoniales derivados de esa nulidad, a los que se aplican las reglas co-
121
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
munes del derecho civil. Y la misma Corte, 4 julio 1994, Gaceta Jurídica 194, Nº 6,
pág. 68, le aplica la prescripción civil de 5 años.
324
Así, C. Suprema, 15 mayo 2001, Gaceta Jurídica 263, Nº 5, pág. 29.
325
C. Santiago, 11 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 7ª, pág. 173.
326
C. Santiago, 28 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 7ª, pág. 175. Con ra-
zón la Revista de Derecho publica esta sentencia a continuación de la referida en
la cita precedente. ¿Qué explicación lógica o racional, que no sea la limitada no-
ción del efecto relativo de las sentencias, podría darse al litigante de esta última
sentencia, a quien se aplica la sanción administrativa, frente al del caso anterior,
al que no se le aplica?
327
Por ej., C. Suprema, 15 mayo 2002, Gaceta Jurídica 263, Nº 5, pág. 29. La
Corte de Santiago ha resuelto que la acción dirigida a declarar la nulidad de de-
recho público de un acto expropiatorio es de tipo patrimonial y por lo mismo
debe someterse a la prescripción común, teniendo como fundamento el art. 2497
del Cód. Civil. Sentencia de 8 agosto 2002, Gaceta Jurídica 266, Nº 1, pág. 89, y
las sentencias de 5 julio 2001, Gaceta Jurídica 253, Nº 1, pág. 94, y 4 julio 1994,
Gaceta Jurídica 194, Nº 6, pág. 68.
122
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
328
Participamos plenamente así de lo que expone el profesor JOSE LUIS CEA,
en El Sistema Constitucional de Chile. Síntesis Crítica, pág. 198, Santiago, 2002 y que
trae a colación, en apoyo de su decisión, la sentencia de la Corte de Santiago de
8 agosto 2002, referida en la cita precedente.
329
Corte Suprema, 9 junio 1978, Fallos del Mes, 235, Nº 5, pág. 117.
330
A. BENAVENT, artículo citado.
123
CAPITULO IV
PRESCRIPCION Y CADUCIDAD
331
Y ni siquiera el uso del término “caducidad” es usado siempre en el sentido
técnico de extinción por no ejercicio dentro del tiempo, pues a veces es sinónimo
sólo de simple extinción: ejs., arts. 1004 Nº 1, 1046, 1212, 1213, 2417 Cód. Civ.
332
Expresiones que tomamos del trabajo de don PEDRO LIRA URQUIETA,
“El Concepto Jurídico de la Caducidad y la Prescripción Extintiva”, en Rev. de
Der., t. 24, primera parte, págs. 144 y sgts., esp. Nº 9.
125
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
333
M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 537.
334
M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 538.
335
Sobre la caducidad, entre otras, GOMEZ CORRALIZA, BERNARDO, La
caducidad, Madrid, 1990; M. VASSEUR, “Délais préfix, délais de prescription,
délais de procédure”, en Rev. Trim. Dr. Civ. 1950, pág. 439; Y. BUFFELAN-LANORE,
Essai sur la notion de caducité des actes juridiques en droit civil, París, 1963; B. GRASSO,
“Sulla distinzione tra prescrizione e decadenza”, en Riv. Trim. di Di. e Proc. Civ.,
1970, págs. 866 y sgts.; R. FERRUCCI, “Della prescrizione e della decadenza”, en
Comm. Cod. Civ., t. VI, vol. 5, Turín, 1980, págs. 389 y sgts.; ROSELLI, “Decaden-
za”, en Encic. Giur., t. X, Roma, 1988; PANZA, “Della decadenza”, en Comm. Cod.
Civ., págs. 696 y sgts. Entre nosotros, DOMINGUEZ D. ELEONORA, De la caduci-
dad y sus principales diferencias con la prescripción extintiva, memoria, Santiago, 1960;
P. LIRA U., “El concepto jurídico de la caducidad y la prescripción extintiva”, en
Rev. de Der., t. 24, primera parte, págs. 144 y sgts.
126
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
su no ejercicio durante el plazo señalado por la ley, sin que las par-
tes y los tribunales puedan contener su actividad y consecuencias
extintivas, que se producen por el mero transcurso del tiempo. Así
lo han resuelto nuestros tribunales cuando se enfrentan a un de-
recho con aquellas características.336
336
C. Suprema, 28 enero 1988, Fallos del Mes 350, Nº 2 pág. 1021. En el mis-
mo sentido, C. Suprema, 27 marzo 1943, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 498; C.
Suprema, 11 diciembre 1953, Rev. de Der., t. 50, sec. 1ª, pág. 498; C. Suprema, 18
julio 1966, Rev. de Der., t. 63, sec. 3ª, pág. 97.
337
GOMEZ CORRALIZA, BERNARDO, La caducidad, ob. cit., pág. 52.
338
Sentencia del Tribunal Supremo de 22 de mayo de 1990.
339
ALESSANDRI RODRIGUEZ, ARTURO, Curso de Derecho Civil, t. 3, “De las
Obligaciones”, Santiago, 1941, pág. 457.
340
C. Suprema, 19 mayo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 34; la misma
sentencia en Fallos del Mes 294, Nº 13, pág. 192. En sentido similar, C. Pedro Agui-
rre Cerda, 27 octubre 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 142.
341
P. TRIMARCHI, Instituzioni di diritto privato, pág. 629, 10ª edic., Milán, 1995.
342
Délai préfix, délai de forclusion, déchéance.
127
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
343
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1170.
344
Vocabulaire Juridique, Association Henri Capitant, bajo la dirección de G.
CORNU, a la voz “déchéance”, tercera acepción, 5ª edic., París, 1996.
345
F. RIVERO HERNANDEZ, “¿Apreciación de oficio de la caducidad en todo
caso? Necesidad de un régimen diferente para las relaciones jurídicas e intereses
disponibles”, en Revista de Derecho Privado, Madrid, 2001, pág. 467.
346
La obra de GRAWEIN Verjährung und Geselzliche Brfristung fue editada en
Leipzig en 1880 y es ampliamente usada en la obra de Alas y De Buen ya citada.
128
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
347
DE CASTRO, Temas de Derecho Civil, ob. cit., pág. 174.
348
ALBALADEJO, MANUEL, ob. cit., pág. 539; PUIG BRUTAU, Caducidad y
prescripción extintiva, pág. 13, Barcelona, 1986; P. TRIMARCHI, ob. cit., pág. 452.
349
Tribunal Supremo, sentencia de 18 de diciembre de 1984.
129
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
350
C. Suprema, 19 mayo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 35; Fallos del
Mes 294, Nº 13, pág. 192.
351
C. Suprema, 4 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 21. Opera de
pleno derecho al extinguirse el plazo, dice la sentencia de C. Santiago, 10 abril
1995, Gaceta Jurídica 177 (1995), sent. 3, pág. 176.
352
F. RIVERO HERNANDEZ, artículo citado, pág. 480.
353
Así, F. RIVEROS HERNANDEZ, ob. cit., pág. 481. También, ROMANO A.,
“Note in tema di decadenza”, en Riv. Trim. di Di. e Proc. Civ., 1964, págs. 171 y
sgts.
130
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
354
Por ello, adherimos por entero a lo que, sobre la materia, sostiene
F. RIVERO HERNANDEZ, ob. cit., págs. 485 y sgts.
355
C. Suprema, 28 enero 1988, Fallos del Mes 350, Nº 2, pág. 1021. En el mis-
mo sentido, C. Suprema, 27 marzo 1943, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 498.
356
C. Santiago, 10 abril 1995, Gaceta Jurídica 1995, Nº 177, sent. 3, pág. 176.
357
A. TORRENTE y P. SCHLESINGER, Manuale de diritto privato, par. 88,
pág. 147.
131
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
gentino prescribe que “La caducidad sólo debe ser declarada de ofi-
cio por el tribunal cuando está establecida por la ley y es materia
sustraída a la disponibilidad de las partes”, distinguiendo así entre
la caducidad legal, que se aprecia de oficio, y la convencional, en
que ello no ocurre, siguiendo así, por lo demás, la doctrina impuesta
por el art. 2969 del Código de Italia, para el cual “La decadencia
no puede ser apreciada de oficio por el juez, salvo que, tratándose
de materia sustraída a la disponibilidad de las partes, el juez debe
apreciar la causa de improponibilidad de la acción”. El art. 210 del
Código del Brasil contiene una regla parecida: “Debe el juez, de ofi-
cio, conocer de la decadencia cuando es establecida por ley. De allí
que la doctrina entienda que la regla de la apreciación de oficio
sólo se refiera a la caducidad legal dispuesta en materias que no pue-
den ser objeto de convención”.358 Por ello es criticable la decisión
que entiende que la caducidad de la acción por despido injustifica-
do requiere que el demandado la oponga como excepción y que el
tribunal no pueda apreciarla de oficio, bajo el pretexto que de otra
forma se dejaría al demandante en la indefensión a su respecto.359
Ese argumento valdría para todo caso de caducidad legal. La doc-
trina entiende que, respecto a esta característica de la caducidad,
debería distinguirse, como lo hace el Código italiano, entre casos
de caducidad en intereses indisponibles –en que resulta sin excep-
ción el hecho que el juez la deba apreciar de oficio– y casos de ca-
ducidad en intereses disponibles de mero interés privado, en que
no se observa la razón de distinguirla en ello de la prescripción. La
apreciación de oficio parece lógica en materias de estado civil de
las personas; pero no se observa por qué debería declararse oficio
en el caso de la acción redhibitoria del art. 1866 si se le califica de
caducidad o en el evento del pacto comisorio calificado del art. 1879,
pues es un principio incluso de orden constitucional la libre dispo-
sición de intereses privados.360
No admite suspensión ni interrupción. Así lo han ratificado los
tribunales,361 y es cuestión admitida por la doctrina, desde que por
358
A. TRABUCCHI, Istituzione di diritto civile, pág. 119, 33ª edic., Milán, 1992;
A. TORRENTE y P. SCHLESINGER, ob. cit., pág. 148.
359
C. San Miguel, 3 agosto 2001, Gaceta Jurídica 255, Nº 3, pág. 268, y 25 abril
2001, Gaceta Jurídica 251, Nº 1, pág. 194.
360
Sobre esta cuestión, F. RIVERO HERNANDEZ, ob. cit., pág. 499.
361
C. Suprema, 11 enero 1947, Gaceta de los Tribunales, 1947, t. 1, pág. 152;
27 marzo 1943, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 498.
132
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
362
Así, P. TRIMARCHI, ob. cit., pág. 630; A. TORRENTE y P. SCHLESINGER,
ob. cit., pág. 147; R. GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., págs. 256 y 280.
363
SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Las Obligaciones y los Contratos ante
la Jurisprudencia,. 2ª edic. actualizada por RAMON DOMINGUEZ BENAVENTE,
Santiago, 1984, Nº 156, pág. 111.
133
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
364
F. RIVERO HERNANDEZ, ob. cit., pág. 492. La observación vale también
para el modo en que comúnmente entienden entre nosotros, jueces y litigantes,
el rol del derecho procesal haciendo prevalecer las formas por las formas y no
por el fin para que son dispuestas.
365
Trib. Grand Instance Lyon, 31 enero 1973, D. 1973, 447, nota D. HUET-
WEILLER; Civ., 1 enero 1963, J.C.P. 63, II, 13087, nota J. MAZEAUD.
366
C. Suprema, 8 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 46. En idéntico
sentido, 28 enero 1988, Fallos del Mes 350, Nº 2, pág. 1021; C. Suprema, 19 mayo
1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 34. Si el plazo del art. 168 del Cód. del Tra-
bajo es de caducidad, el del art. 480 de la misma codificación es de prescripción
y por ello éste requiere para interrumpirse de demanda notificada, dice C. Su-
prema, 20 septiembre 1999, Fallos del Mes 490, Nº 4, pág. 2113.
134
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
367
SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Las Obligaciones y los Contratos ante
la Jurisprudencia, 2ª edic. actualizada por RAMON DOMINGUEZ BENAVENTE,
cit., Nº 154, pág. 111, quienes citan a C. Suprema, 25 septiembre 1968, Rev. de
Der., t. 65, sec. 1ª, pág. 286, y Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 425, entre otros.
368
GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., págs. 170 y siguientes, desarrolla el tema.
369
Así, A. TORRENTE y P. SCHLESINGER, ob. cit., pág. 148; M. ROSA CIMMA,
“Prescrizione e decadenza”, en Digesto, t. XIV, pág. 247, bajo el argumento del
art. 2965 del C. italiano.
370
Así, por ej., F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 237; F. DE CASTRO, ob. cit.,
pág. 175; F. GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., págs. 176 y sgts.
371
Art. 2968: “Las partes no pueden modificar la disciplina legal de la cadu-
cidad ni pueden renunciar a la caducidad misma, si ésta está establecida por la
ley en materia sustraída a la disponibilidad de las partes”.
135
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
372
Así, claramente, A. ALBALADEJO, Derecho Civil. Introducción, t. 1, vol. 2,
pág. 541, 11ª edic., Barcelona, 1991. La ha admitido la sentencia del Tribunal Su-
premo de España de 27 de mayo de 1990 y la de 20 de mayo de 1972. En el mis-
mo sentido, B. GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., págs. 176 y sgts.; L. DIEZ-PICAZO
y A. GULLON, Sistema de Derecho Civil, t. 1, pág. 468, 5ª edic., Madrid, 1987. Para
el derecho colombiano, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 237. Para el derecho ar-
gentino, A. ALTERINI, O. J. AMEAL y R. LOPEZ CABANA, Derecho de Obligacio-
nes, Nº 1631, 2ª edic., Buenos Aires, 1998.
373
Aceptadas por ejemplo en sentencia arbitral de 31 de octubre de 1985, en
O. CONTRERAS SCH., Jurisprudencia sobre Seguros, t. 2, pág. 604, Santiago, 1999.
Y sobre lo mismo, del mismo autor, Derecho de Seguro, pág. 260, Santiago, 1982. En
España es clarísima la sentencia del Tribunal Supremo de 16 de octubre de 1901:
“Establecida en la póliza la caducidad de la acción del asegurado por el transcur-
so del plazo desde el siniestro o desde las últimas actuaciones judiciales, no in-
fringe el contrato la sentencia que la aplica”. Sobre ello, F. DEL CAÑO, Derecho
Español de Seguros, t. 1, pág. 555, Madrid, 1983.
374
Sobre ello y para el derecho argentino, A. KEMELMAJER DE CARLUCCI,
“Prescripción y caducidad en el derecho de familia”, en Rev. de Der. Privado y
136
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
137
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
375
E. COURT MURASSO, Nueva Ley de Filiación, pág. 93, Santiago, 1999; H.
CORRAL T., Determinación de la filiación y acciones de estado en la reforma de la Ley
Nº 19.585, pág. 31, en Documento de Trabajo, Nº 25, Universidad de los Andes,
1998.
376
C. Suprema, 14 enero 1947, Rev. de Der., t. 44, sec. 1ª, pág. 486.
377
C. Suprema, 3 diciembre 1964, Rev. de Der., t. 61, sec. 1ª, pág. 418, y C.
Santiago, 28 noviembre 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 93.
138
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
378
C. Suprema, 7 octubre 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 1ª, pág. 132. En senti-
do similar, C. Santiago, 15 julio 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 153; C. A.
Santiago, 22 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 87.
379
C. Suprema, 30 julio 1991, Fallos del Mes 392, Nº 11, pág. 302.
380
C. Santiago, 25 junio 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 89.
381
C. Suprema, 20 octubre 1999, Fallos del Mes 490, Nº 4, pág. 2113.
382
Así, ALESSANDRI RODRIGUEZ, ARTURO, Curso de Derecho Civil, ob. cit.,
pág. 457.
139
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
383
Esa distinción es común en la doctrina francesa. Por ej., J. CARBONNIER,
Droit Civil, t. 4, Les Obligations, Nº 358, pág. 626, 22ª edic., París, 2000; M. VASSEUR,
ob. cit.
384
C. Santiago, 2 enero 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 18. En idéntico
sentido, C. Suprema, 23 junio 1993, Fallos del Mes 403, Nº 5, pág. 303; Fallos del
Mes 392, pág. 347, sent. 3; C. Suprema, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 83; C San-
tiago, 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 56.
140
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
385
A los autores referidos en cita 328, adde. ALBALADEJO, MANUEL, ob.
cit., pág. 537; LACRUZ, SANCHO REBULLIDA y OTROS, ob. cit., t. I, pág. 304;
CASTAN TOBEÑAS, ob. cit. y t. 1, vol. 2, pág. 969; DE CASTRO, ob. cit., pág. 172;
DIEZ-PICAZO, ob. cit., págs. 54 y siguientes; M. BANDRAC, Les tendances récentes
de la prescription extintive en droit français, págs. 371, 372, Rev. Int. Droit Comp., 1994;
ABELIUK, RENE, ob. cit., pág. 999.
386
GOMEZ CORRALIZA, BERNARDO, ob. cit., págs. 258 y 259; y entre no-
sotros, ABELIUK, RENE, ob. cit., pág. 999; ALESSANDRI RODRIGUEZ, ARTU-
RO, Curso de Derecho Civil, ob. cit., pág. 458. En la doctrina italiana ello es cuestión
común desde que el art. 2966 del Cód. Civil señala que “La decadencia no puede
ser impedida sino por el cumplimiento del hecho previsto en la ley o en el con-
trato”.
387
C. Suprema, 19 de marzo 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 3ª, pág. 19.
388
ALBALADEJO MANUEL, ob. cit., pág. 524; ALESSANDRI RODRIGUEZ,
ARTURO, Curso de Derecho Civil, ob. cit., pág. 458; SOMARRIVA UNDURRAGA,
MANUEL, ob. cit., Nº 156, pág. 112, señala que “la caducidad no admite suspen-
sión. Ninguna imposibilidad para el ejercicio del derecho en el plazo prefijado
puede impedir que aquél se extinga. El ejercicio de la acción ejecutiva tiene un
plazo prefijado y por ello no se suspende, dice la sentencia de 9 octubre 1919,
Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 23”.
141
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
389
GOMEZ CORRALIZA, BERNARDO, ob. cit., págs. 280 y siguientes, trata
con mucho detalle el problema.
390
C. Suprema, 28 enero 1988, Fallos del Mes 350, pág. 1021, sent. 2.
142
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
391
C. Santiago, 10 abril 1995, Gaceta Jurídica 177, Nº 3, pág. 176.
392
C. Suprema, 28 noviembre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 3ª, pág. 133.
393
C. Suprema, 28 enero 1988, Fallos del Mes 350, Nº 2, pág. 1021.
394
C. Suprema, 19 marzo 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 3ª, pág. 19. En mate-
ria laboral, basta la introducción de la demanda para designación en la Corte de
Apelaciones, sin necesidad de notificación: C. Suprema, 14 diciembre 1995, de-
secha queja contra C. San Miguel, Fallos del Mes 444, Nº 2, pág. 1739; pero ello
siempre que no se trate de plazos de prescripción, caso en el cual rige la norma
común (vid. Nº 93.2).
395
C. Suprema, 3 agosto 1988, Fallos del Mes 357, Nº 10, pág. 498; C. Supre-
ma, 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5, pág. 117; C. Santiago, 28 mayo 1991,
Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61.
396
Así, BORDA, GUILLERMO, Tratado de Derecho Civil, t. 2, pág. 114, 4ª edic.,
Buenos Aires, 1976; ARGAÑARAS, ob. cit., pág. 318.
143
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
397
C. Santiago, 8 junio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 48.
398
C. Suprema, 19 mayo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 35; Fallos del
Mes 294, Nº 13, pág. 192.
399
BORDA, GUILLERMO, ob. cit., pág. 114.
400
GOMEZ CORRALIZA, BERNARDO, ob. cit., pág. 499.
144
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
401
C. Suprema, 19 mayo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 35; Fallos del
Mes 294, Nº 13, pág. 192.
402
ABELIUK, RENE, ob. cit., pág. 999.
403
Sobre esa distinción, M. BANDRAC, ob. cit., Nos 166 y sgts.
404
ARGAÑARAS, ob. cit., pág. 318.
405
Así, M. ROSA CIMMA, ob. cit., pág. 247, y los autores citados por ella.
406
En este sentido, FERRUCCI, ob. cit., pág. 538; GRASSO, art. cit., en Riv.
Trim. di Di. e Proc. Civ., 1970, págs. 866 y sgts.
407
Por ejemplo, en el derecho francés esa observación es común en la doc-
trina. Así, B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 359; VASSEUR, ob.
cit., pág. 439; J. CARBONNIER, ob. cit., pág. 178.
145
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
146
CAPITULO V
REQUISITOS DE LA PRESCRIPCION
EXTINTIVA
Sección I
PRESCRIPTIBILIDAD DE LAS ACCIONES Y DERECHOS
408
C. Suprema, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 149.
409
C. Santiago, 8 abril 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 38.
147
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
410
ABELIUK, RENE, ob. cit., t. 2, Nº 1229.
411
C. Santiago, 8 abril 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 38.
412
Ch. LARROUMET, Droit Civil, t. 1, Nº 400, París, 1998; M. ALBALADEJO,
ob. cit., pág. 501; G. MARTY y P. RAYNAUD, Droit Civil, t. 2, vol. 1, Obligations,
Nº 858.
413
A. DE CUPIS, “I diritti della personalità”, pág. 98, en Trattato di diritto civi-
le e commerciale, bajo dirección de Cicu, Messineo y Mengoni, Milán, 1982.
414
Sobre ello, A. KEMELMAJER DE CARLUCCI, ob. cit., con detallado exa-
men de la cuestión en el derecho argentino. En el derecho italiano, por ej.,
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 53 y sgts.
148
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
415
Así, P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 52 y 53.
416
C. Suprema, 29 julio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 1ª, pág. 93.
417
C. Suprema, 5 noviembre 1942, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 292. En el
mismo sentido, C. Suprema, 29 julio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 1ª, pág. 93; C.
Pedro Aguirre Cerda, 24 junio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 94; C. Pedro
Aguirre Cerda, 3 diciembre 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 108; C. Suprema,
149
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
5 mayo 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 1ª, pág. 40; C. Concepción, 19 mayo 1952,
Rev. de Der., t. 49, sec. 2ª, pág. 139; C. Suprema, 15 noviembre 1951, Rev. de Der.,
t. 48, sec. 1ª, pág. 553; C. Suprema, 13 enero 1941, Rev. de Der., t. 39, sec. 1ª, pág. 1;
C. Suprema, 14 septiembre 1928, Rev. de Der., t. 26, sec. 1ª, pág. 555; C. Supre-
ma, 21 julio 1925, Rev. de Der., t. 23, sec. 1ª, pág. 354.
418
Así, SOMARRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Las obligaciones y los contratos
ante la jurisprudencia, 2ª edic., por R. DOMINGUEZ B., ob. cit., Nº 467, pág. 357,
quienes citan abundante jurisprudencia junto a su excelente comentario; SOMA-
RRIVA UNDURRAGA, MANUEL, Indivisión y partición, Nº 177, págs. 148 y sgts., y
Nº 250, pág. 210, 4ª edic., Santiago, 1987. En sentido contrario, CLARO SOLAR,
LUIS, ob. cit., t. VI, Nº 382, pág. 516, y BOTTACCI, CARLOS, La prescripción entre
comuneros, Memoria de Prueba, 1942, pág. 54.
419
Sobre ello, M. SOMARRIVA, Indivisión y Partición, Nº 85, pág. 72.
420
C. Suprema, 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5, pág. 117.
150
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
421
C. Santiago, 13 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 21.
422
C. Suprema, 2 julio 1984, Rev. de Der., t. 81, sec. 1ª, pág. 96.
423
C. Santiago, 12 noviembre 1984, Rev. de Der., t. 81, sec. 2ª, pág. 132.
151
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
424
C. Santiago, 2 enero 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 18. En idéntico
sentido, fallos de la misma corte de 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 56;
10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 61; 21 agosto 1987, Rev. de Der., t. 84,
152
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
sec. 3ª, pág. 116; 18 mayo 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 3ª, pág. 89; 25 septiembre
1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 165; 16 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª,
pág. 97; Rev. de Der., t. 84, sec. 3ª, pág. 89; 3 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87,
sec. 3ª, pág. 181; 5 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 190, que cita a
C. Suprema, 31 agosto 1987, Fallos del Mes 345, Nº 9, pág. 477; 11 diciembre 1990,
Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 191; 24 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 38;
6 enero 1994, Gaceta Jurídica Nº 163, pág. 77; 14 septiembre 1994, Gaceta Jurídi-
ca Nº 171, sent. 5, pág. 77; 21 marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 52; C.
Suprema, 5 octubre 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 1ª, pág. 141; 6 enero 1994, Ga-
ceta Jurídica Nº 163, pág. 23; C. Suprema, 9 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª,
pág. 79; C. Suprema, 24 julio 1991, Fallos del Mes, 392, Nº 3, pág. 347; 25 junio
1992, Fallos del Mes, 403, Nº 3, pág. 291; 26 noviembre 1992, Fallos del Mes 408,
Nº 7, pág. 817; Fallos del Mes 345, Nº 9, pág. 477; C. Suprema, 7 agosto 1989, Rev.
de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 150; C. Santiago, 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª,
pág. 56; C. Santiago, 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 61; C. Santia-
go, 21 agosto 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 3ª, pág. 116; C. Santiago, 18 mayo 1987,
Rev. de Der., t. 84, sec. 3ª, pág. 89.
425
C. Suprema, 6 enero 1994, Gaceta Jurídica 163, sent. 1, pág. 23; C. Santia-
go, 21 marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 52; 14 septiembre 1994, Gace-
ta Jurídica 171, sent. 5, pág. 77.
426
C. Santiago, 3 diciembre 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 106.
427
C. Suprema, 31 diciembre 1996, Fallos del Mes 457, Nº 7, pág. 2725.
428
C. Santiago, 25 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 165; C.
Suprema, 31 agosto 1987, Fallos del Mes 345, Nº 9, pág. 447; C. Santiago, 3 abril
153
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 54; C. Santiago, 10 abril 1989, Rev. de Der.,
t. 86, sec. 3ª, pág. 61.
429
C. Suprema, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 147; C. San-
tiago, 16 noviembre 1995, Gaceta Jurídica 185, pág. 85; 10 abril 1989, Rev. de Der.,
t. 86, sec. 3ª, pág. 61, y C. Santiago, 28 septiembre 1989, Nº 370, pág. 562, sent.
11, aceptan prescripción de la acción de revisión de la pensión cuando se funda
en un error de hecho, pero cuando se funda en un error de derecho la acción
de revisión es imprescriptible.
430
C. Santiago, 16 de noviembre 1995, Gaceta Jurídica Nº 185, sent. 3, pág. 85.
431
C. Suprema, 31 diciembre 1996, Fallos del Mes 457, sent. 7, pág. 2725.
432
C. Santiago, 26 enero 1995, Gaceta Jurídica 175, Nº 3, pág. 74. Sin embar-
go, a la indemnización por años de servicios se le aplica la prescripción laboral
de dos años del art. 480 del Cód. del Trabajo. Sobre ello, vid. Nº 93.2.
154
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
433
C. Santiago, 2 enero 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 18. En idéntico
sentido, C. Suprema, 6 enero 1994, Gaceta Jurídica 163, pág. 23; C. Santiago, 21
marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 52; 11 enero 1995, Gaceta Jurídica
175, sent. 4, pág. 32; 6 enero 1994, Gaceta Jurídica Nº 163, sent. 1, pág. 23; 24
abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 38; 16 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87,
sec. 3ª, pág. 97; 25 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 165; 3 noviem-
bre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 181; 11 diciembre 1990, Rev. de Der.,
t. 87, sec. 3ª, pág. 191.
434
C. Santiago, 16 diciembre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 135. Más
recientemente, C. Santiago, 21 marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 52; 11
enero 1995, Gaceta Jurídica 175, pág. 32; 14 septiembre 1994, Gaceta Jurídica 171,
pág. 77; 6 enero 1994, Gaceta Jurídica 163, pág. 23.
435
C. Santiago, 5 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 190.
155
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
436
C. Santiago, 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 61.
437
C. Suprema, 9 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 79. En idéntico
sentido, C. Suprema, 23 junio 1992, Fallos del Mes 403, Nº 5, pág. 303.
438
C. Suprema, 24 julio 1991, Fallos del Mes 392, Nº 3, pág. 347.
439
C. Santiago, 24 julio 1985, Rev. de Der., t. 81, sec. 3ª, pág. 128.
440
En ese sentido, M. SOMARRIVA U., Derecho de Familia, t. 2, Nº 653, Santiago,
1983; R. RAMOS P., Derecho de Familia, Nº 689, 2ª edic., Santiago, 1998; E. ROSSEL S.,
Manual de Derecho de Familia, Nº 468, 7ª edic., Santiago, 1994.
156
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
441
Así, A. KEMELMAJER DE CARLUCCI, ob. cit., pág. 125, y los autores cita-
dos por ella, para el derecho argentino; en España, entre otros, M. ALBALADEJO,
ob. cit., pág. 501, que alude a la sentencia del Tribunal Supremo de 7 octubre 1970.
442
C. Santiago, 10 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 64, fallo que se
refería principalmente a la imprescriptibilidad de las pensiones de jubilación y
hacía la comparación respecto de las pensiones alimenticias.
443
El carácter prescriptible de las cuotas ya vencidas es reconocido por la
doctrina. Así, A. KEMELMAJER DE CARLUCCI, ob. cit., pág. 124; G. BOSSERT,
Régimen jurídico de los alimentos, Nº 524, Buenos Aires, 1993.
157
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
444
M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 463; LACRUZ, SANCHO REBULLIDA y
otros, Elementos de Derecho Civil, Obligaciones, t. 1, N os 353 y 354, 3ª edic., Barcelo-
na, 1994. En el mismo sentido, CARMEN LOPEZ BELTRAN DE HEREDIA, La
Nulidad Contractual. Consecuencias, pág. 244, Valencia, 1995; F. CASTAN, Derecho es-
pañol común y foral, t. 3, Obligaciones, pág. 763, 16ª edic., por G. GARCIA CANTE-
RO, Madrid, 1992; ESPIN CANOVAS, “La nulidad absoluta del negocio jurídico y
los efectos de la prescripción extintiva y de la usucapión”, en An. de Der. Civ.,
1970, pág. 538.
445
Entre otras, sentencias del Tribunal Supremo de 30 septiembre 1992, 14
noviembre 1991, 16 febrero 1990, 23 octubre 1989, 26 enero 1988,13 febrero 1985,
20 noviembre 1980, 13 abril 1978, etc.
446
Por la caducidad, GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., pág. 599, y los autores
citados por él en nota 817. Por la prescripción, J. DELGADO ECHEVERRIA, co-
mentario a fallo del Tribunal Supremo de 27 marzo 1989, en Cuadernos Civitas de
Jurisprudencia Civil, Nº 20, 1989, pág. 522.
447
GARCIA GOYENA, Comentarios, t. 4, comentario al art. 1184. Invoca la
Ley 5, par. 6, tít. 4, lib. 44 del Digesto y los arts. 1407 del Código Sardo y 1490 del
de Holanda.
158
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
448
LACRUZ, SANCHO REBULLIDA y otros, ob. cit., Nº 353; M. ALBALADE-
JO, ob. cit., pág. 475.
449
Así, J. M. MANRESA y NAVARRO, Comentarios al Código Civil Español, t. 8,
vol. 2, pág. 850, 6ª edic., Madrid, 1987; C. LOPEZ BELTRAN DE HEREDIA, ob.
cit., págs. 251 y sgts.
450
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 63 y sgts.
451
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 316; CH. LARROUMET, Droit Civil, t. 3,
Obligations, Nº 563 y nota 2, 4ª edic., París, 1998; C. GUELFUCCI-THIBIERGE, Nullité,
restitutions et responsabilité, Nº 590, París, 1992; MARTY y RAYNAUD, ob. cit., Nº 205.
452
Por ej., en caso de ausencia de aceptación del donatario, Civ. 1ª, 10 junio
1986, J.C.P., 1986, IV. 243; D. 1988, Somm. 14, obs. Robert, Rev. Trim. Dr. Civ.
obs. A. MESTRE; por ausencia de objeto, Com. 28 abril 1987, D. 1987, IR 119;
Rev. Trim. Dr. Civ. 1987, 746, obs. A. MESTRE.
453
CH. LARROUMET, ob. cit., Nº 563; P. MALINVAUD, Droit des obligations,
Nº 183, 6ª edic., París, 1992; J. CARBONNIER, Les Obligations, Nº 104, pág. 206; MAR-
TY y RAYNAUD, t. 2, vol. 1, Obligations y t. 1, N os 158 y 177; MAZEAUD y CHA-
BAS, ob. cit., Nº 326, y M. STORCK, L’exception de nullité en droit privé, D. 1987, chron.
67; B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 423.
159
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
454
Civ. 1ª, 10 diciembre 1995, D. 1996, somm. 328, obs. LIBCHAVER; Civ. 1ª,
12 julio 1982, D. 1982. 540; Civ. 3ª, 1 febrero 1978, Gaz. Pal. 1978, 1, somm. 174.
455
Así, H. ROLAN y L. BOYER, Adages du Droit Français, pág. 694.
456
A. ALESSANDRI BESA, La Nulidad y la Rescisión en el Derecho Civil Chileno,
Nº 1086, Santiago, 1949; P. RODRIGUEZ GREZ, Inexistencia y Nulidad en el Código
Civil Chileno, pág. 200, Santiago, 1995; C. DUCCI CLARO, Derecho Civil, Parte Ge-
neral, Nº 365, 4ª edic., Santiago, 1995.
160
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
457
C. Suprema, 26 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 205; C. Santia-
go, 3 agosto 1994, Rev. de Der., t. 91, sec. 2ª, pág. 75.
458
Así, C. Suprema, 29 junio 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 1ª, pág. 124, que
resuelve que tanto el art. 1896, como el art. 1893 contienen el mismo principio
en cuanto a que pasados los cuatro años que la ley concede para demandar la
rescisión, el acto queda saneado y no subsiste ya el vicio ni el derecho a reclamar
por él. En ese sentido, G. VASQUEZ MENDEZ, La Prescripción, pág. 106, Santia-
go, 1995.
459
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 38.
161
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
460
Así, R. SALVAT, Obligaciones, t. 3, Nº 2218, 6ª edic., Buenos Aires, 1956;
G. A. BORDA, Tratado de Derecho Civil Argentino. Obligaciones, Nº 1010, Buenos Aires,
1971. Contra, A. BUERES y J. MAYO, ob. cit., págs. 343 y 344.
461
El texto referido es del siguiente tenor: Non sicut de dolo actio certo tempore
finitur, ita etiam exceptio eodem tempore danda est: nam haec perpetuo competit: cum actor
quidem in sua potestate habeat quando utatur jure suo: is autem cum quo agitur, non ha-
bet potestamen quando conveniatur.
462
F. RICCI, Derecho Civil, t. 12, Nº 147, edic. española, Madrid, s.f.
463
F. RICCI, ob. cit., Nº 147. En el mismo sentido, R. DE RUGGIERO, Institu-
ciones de Derecho Civil, vol. 1, pág. 327, traducción de la 4ª edic., Madrid, s.f.
162
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
464
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 326.
465
Así, R. CAPONI, “Gli impedimenti all’esercizio dei diritti nella disciplina
della prescrizione”, en Riv. Dir. Civ. XLII, 6, I, 1996, pág. 729.
466
A. DE CUPIS, “Sul fondamento della imprescrittibilità della proprietà”, en
Giust. Civile, 1983, II, págs. 184 y sgts.; P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, págs. 42 y sgts.; P.
163
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
467
C. Suprema, 9 septiembre 1966, Fallos del Mes 94, sent. 3, pág. 209; 5 oc-
tubre 1961, Fallos del Mes 35, Nº. 3, pág. 203; 26 abril 1955, Rev. de Der., t. 54,
sec. 1ª, pág. 68, que sostiene que el art. 2517 es orden substantivo y para estable-
cer que el tiempo para la reivindicación es de la prescripción adquisitiva del mis-
mo derecho; 13 enero 1941, Rev. de Der., t. 39, sec. 1ª, pág. 1; C. Temuco, 26
noviembre 1934, Gaceta 1934, t. 2, Nº 133, pág. 540; C. Santiago, 26 septiembre
1932, Rev. de Der., t. 31, sec. 2ª, pág. 33; C. Valparaíso, 13 noviembre 1931, Rev.
de Der., t. 30, sec. 1ª, pág. 206.
468
C. Suprema, 2 enero 2002, Gaceta Jurídica 259, Nº 2, pág. 30, lo que exi-
ge notificación de la demanda dentro del año, C. Suprema, 27 abril 2000, Rev. de
Der., t. 97, sec. 1ª, pág. 82.
469
R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1242; R. RAMOS P., De las Obligaciones, Nº 629,
Santiago, 1999; L. CONTRERAS, ob. cit., Nos 170 y sgts.
164
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
que nos parece una impropiedad, pues señala que la acción pro-
pietaria “se extingue por la prescripción adquisitiva del mismo de-
recho”, lo que podría entenderse como un efecto extintivo de la
prescripción adquisitiva. Pero lo correcto es entender no que la ac-
ción reivindicatoria se extingue por la prescripción adquisitiva del
dominio, sino que lo que ha ocurrido es que el antiguo titular del
dominio lo perdió y es por ello que ninguna acción reivindicato-
ria subsiste en su patrimonio. Como dice acertadamente un autor,
lo que hay es “un carecer de acción porque ya no se es dueño” y
no el efecto extintivo de la usucapión.470 Apenas si en el derecho
español y debido por lo demás a la redacción de los arts. 1962 y
1963 del Código Civil, muy diversa a la de nuestro art. 2517, que
sigue a los precedentes romanos, se ha podido sostener la extin-
ción autónoma de la reivindicación por prescripción extintiva, te-
sis allí minoritaria.471
Pero fuera del dominio, las acciones provenientes de los dere-
chos reales de garantía, como la hipotecaria y prendaria, sí resultan
alcanzadas por la prescripción extintiva; pero ésta es consecuencial
a la prescripción extintiva del crédito garantizado (art. 2516) y
como veremos, la jurisprudencia nacional ha entendido que no hay
prescripción extintiva autónoma de tales acciones de garantía (vid.
Nº 44.3).
En cuanto al derecho de usufructo, el art. 806 inc. 5º lo hace
extinguible por prescripción; pero no se dice allí si se trata de una
extintiva a favor del nudo propietario, o de la adquisición del usu-
fructo por un tercero en una prescripción adquisitiva. La doctrina
ha entendido que se trata de una prescripción extintiva, es decir,
por el no uso del derecho, solución que se justifica porque se trata
siempre de un derecho de duración limitada y de un gravamen que
sufre el propietario que, por la falta de uso del usufructo, puede
verlo consolidado con su nuda propiedad.472 A ello cabría agregar
que si el codificador hubiese entendido que para ese derecho sólo
470
M. ALBALADEJO, “La prescripción de la acción reivindicatoria”, en An.
de Der. Civ., 1990, pág. 26.
471
Seguida por M. ALBALADEJO, artículo citado, An. de Der. Civ. 1990,
págs. 25 y sgts., y J. L. LACRUZ en sus Elementos de Derecho Civil, t. 1, pág. 363,
3ª edic., Barcelona, 1984. También en F. DE CASTRO y BRAVO, Temas de Derecho
Civil, pág. 154, Madrid, 1972.
472
Así, L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. 8, N os 1237, 1239; R. ABELIUK, ob.
cit., t. 2, Nº 1244; para el derecho colombiano, art. 865 igual a nuestro art. 806,
F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 40.
165
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
473
E. I. HIGHTON, ob. cit., pág. 76.
474
Así, A. ALESSANDRI y M. SOMARRIVA A., Tratado de los Derechos Reales,
por A. VODANOVIC, t. 2, Nº 1021, 5ª edic., Santiago, 1993. Pero para las servi-
dumbres en que hay igual regla, los autores sostienen la prescripción extintiva.
Véase cita siguiente.
475
La disposición es semejante al art. 706 del Cód. francés y allí se ha podido
sostener que esta prescripción extintiva podría ser tratada como una adquisitiva
166
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
476
Así, R. DOMINGUEZ B. y R. DOMINGUEZ A., Derecho Sucesorio, t. 3,
Nº 1059, 2ª edic., Santiago, 1998; M. SOMARRIVA U., Derecho Sucesorio, t. 2, Nos 685
y 686, 5ª edic., por R. ABELIUK, Santiago, 1996; L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. XVI,
Nº 1996. Este último alude a la nota de Bello al art. 1442 del Proyecto Inédito, de
la que habría podido inferirse que la intención era dar a la prescripción del ac-
tual art. 1269 el carácter de extintiva, al invocar las constituciones de los empera-
dores Honorius y Theodosius que hacían referencia a que toda acción prescribiese
finalmente por treinta años; pero las referencias finales que hace esa nota a Dig.
L. 9, tít. 3, lib. 5 y a Cod. L. 4, tít. 34, lib. 7 del Cod. L. 7, tít. 3, lib. 3 resulta
evidente que la prescripción referida es adquisitiva, es decir, la que puede opo-
ner el falso heredero que posee la herencia al heredero que se la reclama, fun-
dándose precisamente en esa posesión.
167
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Sección II
TRANSCURSO DEL TIEMPO SEÑALADO POR LA LEY
477
Así, C. Suprema, 2 abril 1997, Fallos del Mes 461, Nº 13, pág. 92; 9 sep-
tiembre 1966, Rev. de Der., t. 63, sec. 1ª, pág. 366; 14 septiembre 1918, Rev. de
Der., t. 16, sec. 1ª, pág. 216; C. Punta Arenas, 10 mayo 1990, Gaceta Jurídica 120,
Nº 3, pág. 66; C. Santiago, 29 octubre 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 119.
Contra, C. Suprema, 25 septiembre 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 335, y
27 julio 1936, Rev. de Der., t. 33, sec. 1ª, pág. 406, aunque en ninguna de esas dos
sentencias la cuestión fue discutida expresamente, limitándose el tribunal a aco-
ger la excepción opuesta.
478
Así, M. GRIMALDI, Droit Civil. Successions, Nº 520, 4ª edic., París, 1992;
MAURY y VIALLETON, en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., t. 4, Nº 331.
479
Así, V. POLACCO, De las sucesiones, t. 2, pág. 175, traducción de la 2ª edic.,
Buenos Aires, 1950, quien se apoya además en COVIELLO; F. MESSINEO, Ma-
nual de Derecho Civil y Comercial, t. 7, Nº 207, edic. en español, Buenos Aires, 1956;
F. AZZARITI, G. MARTINEZ y G. AZZARITI, Successioni per causa di morte e dona-
zioni, Nº 100, 3ª edic., Padua, 1959.
480
Así, M. ALBALADEJO, ob. cit., t. 5, Sucesiones, pág. 203; J. L. LACRUZ, F.
SANCHO REBULLIDA y otros, ob. cit., t. 5, Derecho de Sucesiones, Nº 159; J. CASTAN
TOBEÑAS, Derecho Civil Español Común y Foral, pág. 448, 9ª edic., por J. M. CASTAN
V. y J. BATISTA MONTERO-RIOS, Madrid, 1989.
168
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
481
C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61. En similar
sentido, C. Suprema, 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5 pág. 117; misma sen-
tencia en Rev. de Der., t. 75, sec. 1ª, pág. 238.
482
L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. X, Nº 232.
483
C. Suprema, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 149; C. San-
tiago, 8 abril 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 38; C. Concepción, 1 abril 1982,
t. 79, sec. 3ª, pág. 41.
169
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
484
C. Suprema, 10 abril 1929, Gaceta de los Trib. de 1929, 1er sem., Nº 21,
pág. 145. En similar sentido, C. Punta Arenas, 2 febrero 1990, t. 87, sec. 5ª, pág. 49,
confirmado por C. Suprema, 12 marzo de 1990, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240.
485
R. SALVAT, ob. cit., Nº 2045.
486
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 583.
487
C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 62. En seme-
jante sentido, C. Santiago, 4 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175; C.
Concepción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 40.
170
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
Pero no sólo las partes no pueden fijar los plazos. Tampoco pue-
de hacerlo una norma de rango no legal. La cuestión se discutió a
propósito del art. 31 del Reglamento del Sistema de Pronósticos
Deportivos (DS 29, de 14 enero 1976, Ministerios de Hacienda y
Defensa Nacional), que contenía un plazo de prescripción para la
reclamación de los premios y devoluciones, regla respecto de la que
se resolvió que carece de eficacia jurídica, por tratarse de una ma-
teria propia de ley y no de un simple reglamento.488
488
C. Suprema, 3 agosto 1988, Fallos del Mes 357, Nº 10, pág. 498. Véase su
comentario por E. PAILLAS PEÑA, El Recurso de Protección Ante el Derecho Compara-
do, págs. 764 y sgts., Santiago, 1990.
489
C. Suprema, 22 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 79; Rev. de Der.,
t. 88, sec. 2ª, pág. 61.
490
C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61. En similar
sentido, C. Suprema, 3 agosto 1988, Fallos del Mes 357, Nº 10, pág. 498; C. Su-
prema 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5, pág. 117.
491
C. Suprema, 23 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 98; C. Santiago,
28 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 105; C. Punta Arenas, 17 abril
1990, t. 87, sec. 2ª, pág. 79; C. Santiago, 28 mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª,
pág. 61; C. Suprema, 6 octubre 1988, Fallos del Mes 359, Nº 12, pág. 670; C. Su-
prema, 20 mayo 1971, Fallos del Mes 150, Nº 4, pág. 74; C. Suprema, 8 noviem-
bre 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 379; C. Suprema, 29 diciembre 1951, Rev.
de Der., t. 48, sec. 3ª, pág. 80; C. Suprema, 2 enero 1913, Rev. de Der., t. 11, sec. 1ª,
pág. 229.
171
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
492
C. Santiago, 4 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175.
493
C. Santiago, 25 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 26.
494
SAVIGNY, Sistema del Derecho Romano, t. 4, Nº 239. En el mismo sentido,
GRASSO, ob. cit., Nº 4, pág. 63; CARNELUTTI, “Appunti sulla prescrizione”, en
Riv. Dir. Proc. 1933, pág. 47.
172
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
495
C. Suprema, 10 mayo 1918, Rev. de Der., t. 15, sec. 1ª, pág. 601.
173
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
fica para él, antes de su vencimiento. Ello sucede en los casos esta-
blecidos por la Ley en el art. 1496 del C.C. y en el art. 67 de la Ley
Nº 18.175 sobre Quiebras. Y también cuando los interesados así lo
pactan, como por ejemplo en el pagaré con vencimientos sucesi-
vos a que se refiere el art. 105 de la Ley Nº 18.092, en la llamada
‘cláusula de aceleración’; c) Cuando, estando establecido en el solo
beneficio del deudor, éste lo renuncia, a menos que se haya dis-
puesto o estipulado lo contrario (art. 1497 del C.C.)”.496
Como se desprende del fallo recién transcrito, tratándose de
obligaciones a plazo, la prescripción empieza a correr en favor del
deudor desde que la obligación pasa a ser exigible, y ello ocurre
cuando se produce cualquiera de las situaciones antes señaladas que
acarrean la extinción del plazo: su vencimiento, su caducidad o su
renuncia.
Respecto del plazo hay que tener presente que éste no sólo pue-
de ser expreso, sino que también tácito, ya que “éste es una moda-
lidad que importa certidumbre sobre exigibilidad futura de una
obligación ya nacida. Lo tácito no es más que una fórmula sobre
medida de tiempo, que denota menos precisión que el caso de usar-
se los módulos clásicos; pero no autoriza para calificar el plazo de
impreciso o vago, como tampoco ininteligible o inexistente”. En
esos términos lo han dicho los tribunales.497
Si la obligación es de plazo indeterminado, no hay otra alter-
nativa que contar el plazo desde el mismo momento en que inicia
el curso la prescripción de la acción judicial que permita su fija-
ción judicial, regla que se contiene en el art. 2499 del Proyecto ar-
gentino y que entre nosotros podría fundarse en al art. 1494 inc. 2º.
Si se trata de una obligación de no hacer, la prescripción corre
desde que se produce la contravención (Arg. art. 1557). Lo dice
expresamente el art. 199 inc. 5º del Cód. Alemán, aunque la regla
es obvia.
496
C. Suprema, 10 agosto 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 123.
497
C. Pedro Aguirre Cerda, 29 enero 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 5.
498
C. Santiago, 4 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175.
174
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
anterior, otra agrega que “en el propio Código Civil y en leyes es-
peciales se han establecido, según los casos, diferentes plazos de
prescripción. El legislador es libre para establecer el término ne-
cesario de la prescripción y la fecha inicial en que éste comienza a
correr. Esta facultad no atenta contra el derecho de propiedad, ya
que éste no se amaga ni suprime por la mera circunstancia que un
plazo comience a contarse en otra oportunidad que el legislador
estime conveniente indicar”.499
Es el caso de la acción de nulidad por fuerza, en que el cua-
drienio para pedirla se inicia el día en que aquélla haya cesado
(art. 1691 inc. 2º), en materia de derecho de familia, en que para
numerosas acciones prescriptibles la ley se encarga de señalar el
día inicial. Por ejemplo, para casos de nulidad de matrimonio,
art. 35 Ley de Matrimonio Civil; para la acción de divorcio, art. 26
de la misma ley, en que el plazo comienza a correr desde que se
tiene conocimiento del hecho mismo que lo provoca y no desde el
último acto constitutivo de dicha causal, ya que otra conclusión im-
plicaría alargar el plazo breve previsto en la ley;500 tratándose de la
acción de reforma del testamento, la prescripción de cuatro años
corre desde el día en que los legitimarios tuvieron conocimiento
del testamento y de su calidad de legitimarios (art. 1216 inc. 1º);
en la donación, la acción rescisoria por incumplimiento de la car-
ga impuesta al donatario, en que el día inicial es aquel en que el
donatario haya sido puesto en mora (art. 1427); la acción de sanea-
miento por evicción en cuanto a la restitución del precio, que se
cuenta desde la fecha de la sentencia de evicción, o desde la resti-
tución de la cosa si no hubo sentencia (art. 1856); la acción redhi-
bitoria, que dura seis meses para los muebles y un año para los
inmuebles, contados desde la entrega real (art. 1866); la acción de
rebaja del precio en el caso de vicios redhibitorios cuando la cosa
ha de remitirse a lugar distante, en que el plazo se cuenta desde la
entrega al consignatario (art. 1879); en el pacto comisorio, en que
según el art. 1880 el plazo de la acción resolutoria se cuenta desde
la fecha del contrato, aunque debe anotarse que esa regla se apli-
ca sólo al pacto comisorio definido en la ley (art. 1877), es decir,
el previsto en la compraventa por el incumplimiento de la obliga-
499
C. Suprema, 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5, pág. 116 (cons. 9);
Rev. de Der., t. 75, sec. 1ª pág. 238.
500
C. Santiago, 19 agosto 1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 2ª, pág. 99.
175
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
ción de pagar el precio y no rige para ese pacto por otras obliga-
ciones en la misma compraventa o en otros contratos, en que sub-
siste el plazo general501 (vid. Nº 84); en el pacto de retroventa, en
que también el plazo se cuenta desde la fecha del contrato
(art. 1885); la acción pauliana prescribe en un año contado desde
la fecha del acto o contrato (art. 2468 Nº 3), etc.
En el art. 79 de la Ley Nº 16.744, sobre seguro de accidentes
del trabajo y enfermedades profesionales, el plazo corre desde la
fecha en que se produjo el diagnóstico de la enfermedad;502 pero
ello sólo rige para esas enfermedades, pues en la acción por acci-
dente del trabajo la prescripción se cuenta desde su ocurrencia.503
Y en el caso de las acciones por daños y perjuicios del art. 33 del
DFL 221, de 1931, sobre navegación aérea, el plazo de prescrip-
ción por las acciones por daños y perjuicios es de tres meses desde
la fecha en que tales daños se produjeron, y la misma regla rige en
el art. 14 de la Ley Nº 15.703. 504 Y en la antigua Ley Orgánica Cons-
titucional de Municipalidades (D.L. 1289), el art. 63 disponía que
la acción para hacer efectiva la responsabilidad extracontractual de
la Municipalidad prescribía en un año desde la fecha en que se pro-
dujo el daño y se había resuelto que este plazo regía para toda ac-
ción ejercitada en contra de un municipio, aunque se tratare de la
conducta ilícita de un chofer de ese organismo que haya podido
dar origen a responsabilidades civiles de aquél,505 extensión que no
podíamos compartir por tratarse de una norma especial. En el
art. 14 de la Ley Nº 15.703 las acciones para reclamar de los daños
y perjuicios por aplicación de pesticidas prescriben en seis meses,
contados desde la fecha en que se produjeron.
Si se trata de una obligación de capital e intereses, en principio
la prescripción del capital corre desde que su pago es exigible y la
de los intereses debe contarse desde cada vencimiento en que ellos
han de ser pagados. Pero si estuviese ya vencido el plazo de pago
501
Sobre esa prescripción, C. Concepción, 2 enero 1968, Rev. de Der. U.
de Concepción Nº 144 (1968), pág. 126, comentario R. DOMINGUEZ B. y R.
DOMINGUEZ A.
502
Sobre esa regla, C. Santiago, 18 julio 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª,
pág. 106.
503
C. Suprema, 29 marzo 1988, Fallos del Mes 352, Nº 2, pág. 72.
504
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 31.
505
C. Santiago, 17 diciembre 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 5ª, pág. 317, aun-
que con voto de minoría que resuelve que ese plazo es de alcance restringido sólo
a los casos en él previstos, rigiendo para los demás la regla general del art. 2332.
176
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
506
Así, SALVAT, ob. cit., Nº 2074, interpretando el art. 3958 del Cód. argenti-
no, según el cual “En las obligaciones con intereses o renta, la prescripción del
capital comienza desde el último pago de los intereses o de la renta”.
507
P. VITUCCI, ob. cit., t. 1, pág. 84.
508
En este mismo sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 129.
177
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
509
Sobre la prescripción de la acción por simulación, SALVAT, ob. cit., Nos 2220
y sgts.
510
Así, P. ESMEIN, en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., t. 6, Nº 345.
511
Así, teniendo en cuenta lo dispuesto por el art. 2262 del Cód. Civil, la doc-
trina francesa mayoritaria entiende que se le aplica la prescripción de treinta años
que es la común MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 826; B. STARCK, H. ROLAND
y L. BOYER, ob. cit., Nº 1143; G. MARTY y P. RAYNAUD, ob. cit., Nº 306, 2ª edic.;
M. DAGOT, La simulation en droit privé, Nos 275 y sgts., París, 1967.
178
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
512
Entre nosotros, R. DIEZ DUARTE, La Simulación de Contrato en el Código
Civil Chileno, Nº 177, 2ª edic., Santiago, 1982. En el derecho francés, los autores
referidos en la nota precedente.
513
En este sentido, J. GHESTIN, Traité de Droit Civil. Obligations. Les effets,
Nos 910 y sgts., 3ª edic., París, 2001. Así se ha resuelto por la Corte de Casación
francesa: Civ. 1ª, 23 marzo 1994, Bull. Civ. I, Nº 113, pág. 84; D. 1994, IR 98; J.C.P.,
1994, IV 1409, Rev. Trim. Dr. Civ. 1994, 920, y las interesantes observaciones de J.
PATARIN con un resumen de la cuestión; Civ. 1ª, 24 noviembre 1987, J.C.P. 1989
II, 21214, nota TESTU; Rev. Trim. Dr. Civ. 1989. 803, obs. J. PATARIN.
514
Así, C. Santiago, 28 de mayo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 61.
515
Sobre ello, TOPOR, “La notion de créance à caractère périodique”, en
Rev. Trim. Dr. Civ. 1986, págs. 1 y sgts.
179
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
516
POTHIER, Traité des Obligations, Nº 680.
517
Así, por ej., MARTY Y RAYNAUD, ob. cit., t. 2, vol. 2, Nº 869; A. WEILL y
F. TERRE, Droit Civil, t. 3, Nº 1109; J. CARBONNIER, Les Obligations, Nos 355 y 357;
B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 391.
518
Por ejemplo, para los salarios, Soc. 14 abril 1988, J.C.P. 1988, IV, 209.
519
Así, Civ. 20 octubre 1936, DH 1936, 538, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit.,
Lectures, pág. 1217. Para situaciones parecidas, Civ. 1ª, 24 junio 1986, Bull. Civ. I,
Nº 181, Rev. Trim. Dr. Civ. 1987, 764, obs. MESTRE.
520
Así, A. BORDA, Tratado de Derecho Civil. Obligaciones, t. 2. Nº 1015; R. SALVAT,
ob. cit., Nº 2077, aunque entiende que si el espíritu de las partes es sólo dar una
facilidad al deudor, como en el pago del precio de un predio dividido en cuotas,
el vencimiento se produciría con el de la última cuota, tesis que es suya, sin otra
justificación y que no es compartida por los demás autores. Así, BORDA, ob. cit.,
Nº 1015, nota 1562, y SPOTA, Derecho Civil, t. 10, Nº 2190.
180
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
521
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 109, y las sentencias citadas por él.
522
Así, L. E. CONTRERAS ABURTO, ob. cit., págs. 259 y sgts.
523
C. Suprema, 5 marzo 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 2; C. Santiago,
29 agosto 1990, Gaceta Jurídica 122, pág. 38; y para una deuda previsional, 3 mayo
1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 2ª, pág. 49. Para una deuda en pagaré, C. Suprema,
29 abril 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 54, y Fallos del Mes 449, Nº 13,
pág. 606; 7 agosto 1989, Fallos del Mes 369, Nº 15, pág. 472.
524
C. Suprema, 14 marzo 1990, Fallos del Mes 376, Nº 9, pág. 18; 2 agosto
1989, Fallos del Mes 369, Nº 17, pág. 479; 5 diciembre 1988, Fallos del Mes 361,
Nº 7, pág. 821; 6 marzo 1989, Fallos del Mes 364, Nº 7, pág. 12; C. Santiago, 15
junio 1990, Gaceta Jurídica 120, pág. 52.
525
Por ej., en sentencia de 29 abril 1996, Rev. de Der., t. 96, sec. 1ª, pág. 54;
Fallos del Mes 449, Nº 13, pág. 606, bajo la base que la prescripción no puede
dejarse al arbitrio del acreedor, invalidándose sentencia C. Valparaíso, 30 diciem-
bre 1994, que contaba la prescripción desde la última cuota.
526
MORALES HERRERA, GONZALO, “La cláusula de aceleración en los pa-
garés y sus efectos en la prescripción”, Gaceta Jurídica, Nº 98, págs. 3 y siguientes.
181
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
527
C. Suprema, 11 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 13.
528
Sobre la cláusula de aceleración y la prescripción, G. MORALES HERRE-
RA, ob. cit., Gaceta Jurídica Nº 98; R. DOMINGUEZ B. y R. DOMINGUEZ A., “Co-
mentarios de jurisprudencia sobre ‘Cláusula de aceleración y prescripción’”, Rev.
de Der. U. de Concepción, Nº 190 (1991), págs. 153 y sgts.; y Nº 205 (1999),
págs. 190 y sgts.
182
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
183
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
529
C. Suprema, 22 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 78, que revocó
fallo de 2ª instancia, que había estimado que la cláusula era facultativa para el
acreedor y que, por ende, sólo se habría hecho exigible al notificar válidamente
la demanda.
184
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
ban otros 6 años para que venciera la última cuota. Como se dijo,
el tribunal consideró que la cláusula obligaba al acreedor a deman-
dar a contar del primer incumplimiento, comenzando inmediata-
mente a correr la prescripción de toda la deuda. El fallo añadió
que se debe considerar que la prescripción es una sanción para el
acreedor negligente, que pudiendo ejercer las acciones legales co-
rrespondientes no lo hace.
Similar doctrina sostiene otra sentencia de la Corte Suprema,
al señalar que “la cláusula imperativa obliga al acreedor a hacerla
efectiva tan pronto se produzca el supuesto a que hace referencia,
y, por lo tanto, el día del vencimiento del documento es aquel en
que se dejó de pagar la primera cuota y desde entonces debe con-
tarse el plazo de prescripción de toda la deuda”.530
También lo han sostenido así todos aquellos fallos que distin-
guen entre cláusulas imperativas o ipso facto y facultativas, imponien-
do las primeras el deber de demandar el cumplimiento del saldo
de la deuda, en el caso de pagarés, dentro del año siguiente a di-
cho primer incumplimiento, porque la obligación se ha transfor-
mado en pura y simple.
Así, por ejemplo, se ha sostenido que “según sea la redacción
de la señalada cláusula, hay casos en que la aceleración se produ-
ce ipso facto y otros en que es facultativa para el acreedor. En los
primeros, traen como consecuencia inmediata la transformación
de la obligación a plazo en una pura y simple”.531
En el mismo sentido en otra sentencia se dijo que “la cláusula
que con cualquier incumplimiento hace exigible la obligación, en
capital o intereses, la convierte ipso facto en una obligación de pla-
zo vencido, exigible en su totalidad, y como consecuencia de ello
desde ese momento empieza a correr el plazo de prescripción para
ejercer las acciones que de dicha obligación emanan”.532 Y ésa es
530
C. Suprema, 16 de enero 1991, Fallos del Mes 386, Nº 5, pág. 799, acoge
recurso de queja contra sentencia de C. de Apelaciones, que había considerado
que la cláusula era facultativa y que el plazo se contaba desde la última cuota.;
también en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190, comentario R. DOMINGUEZ
B. y R. DOMINGUEZ A. En sentido similar, C. A. Santiago, 31 julio 1990, Gaceta
Jurídica Nº 122, pág. 41.
531
C. Suprema, 3 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155; el mismo
fallo en Gaceta Jurídica Nº 124, pág. 27.
532
C. Suprema, 11 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 13; el mismo
fallo en Gaceta Jurídica Nº 188, pág. 17.
185
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
533
Así, C. Suprema, 31 enero 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 29; 22 de
agosto 1996, Fallos del Mes 453, Nº 12, pág. 1632; 21 enero 1996, Fallos del Mes
446, Nº 20, pág. 190; 22 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 78; C. Santia-
go, 7 marzo 2002, Gaceta Jurídica 261, Nº 2, pág. 68; 31 julio 1990, Gaceta Jurídi-
ca 122, Nº 3, pág. 41. Para obligaciones de mutuos regidos por Ley Nº 16.807,
art. 57 de las antiguas Asociaciones de Ahorro y Préstamo, C. Santiago, 8 septiem-
bre 1994, Gaceta Jurídica 171, Nº 6, pág. 80.
534
C. Suprema, 5 de julio 1999, Fallos del Mes 488, Nº 13, pág. 1251.
535
Fallos del Mes, C. Suprema, 14 marzo 1990, Nº 376, pág. 18, sent. 9, en
que uno de los dos pagarés estaba redactado en forma imperativa, pero se consi-
deraron ambos facultativos para el acreedor. En sentido similar, C. Suprema, 3
de noviembre 1988, Fallos del Mes 360, Nº 12, pág. 761.
536
C. Santiago, 27 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 71. En igual sen-
tido, C. Santiago, 12 julio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 62, en que la cláu-
sula usaba la expresión verbal “podrá” y el tribunal señaló que atendida la forma
en que las partes han entendido su sentido y aplicación, ella hizo exigible la tota-
lidad de la obligación por el solo hecho del retardo del deudor en el pago de un
dividendo, por lo que la exigibilidad de las cuotas del mutuo a plazo no quedó
subordinada o condicionada a la voluntad y decisión de la acreedora mutuante,
lo que obligaba al banco a demandar las cuotas vencidas y las no vencidas.
537
C. Suprema, 16 octubre 1990, Fallos del Mes 383, Nº 4, pág. 577. En simi-
lar sentido, C. Santiago, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 4; C. San-
tiago, 10 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 1; C. Pedro Aguirre Cerda,
10 agosto 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 82.
186
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
538
C. Santiago, 8 junio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 48. En idéntico
sentido, C. Santiago, 16 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 109; C. Santia-
go, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 4; C. Suprema 16 octubre 1990,
Fallos del Mes 383, Nº 4, pág. 577.
539
C. Santiago, 25 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 26. En sentido
similar, C. Santiago, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 100; C. Suprema, 28 noviem-
bre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 210.
540
C. Suprema, 28 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 210. En
similar sentido, C. Santiago, 17 agosto 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 102;
C. Santiago, 5 octubre 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 115.
541
C. Suprema, 6 marzo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 39. En similar
sentido, C. Punta Arenas, 28 julio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 71, que
señaló que es arbitrio del acreedor ejercer la acción destinada al cobro en el tiem-
po que considere oportuno, mientras no prescriba aquélla, que corresponde a la
última cuota en que dividió el pago del crédito; C. Santiago, 21 diciembre 1987,
187
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 135. También, C. Santiago, 22 abril 1997, Rev. de
Der., t. 94, sec. 2ª, pág. 52.
542
C. Suprema, 29 abril 1996, citada, Rev. de Der., t. 96, sec. 1ª, pág. 54, y Fa-
llos del Mes 449. Nº 13, pág. 606.
543
C. Suprema, 11 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 13. En igual sen-
tido, C. Suprema 25 junio 1992, Fallos del Mes 403, Nº 3, pág. 291; C. Suprema,
14 marzo 1990, Fallos del Mes 376, Nº 9, pág. 18; C. Suprema, 5 diciembre 1988,
Fallos del Mes 361, Nº 7, pág. 821; C. Suprema, 6 marzo 1989, Fallos del Mes 364,
Nº 7, pág. 12.
544
C. Suprema, 31 enero 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 35. En igual
sentido, C. Suprema, 21 noviembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 143, que
rechazó prescripción incluso de cuotas que llevaban 8 años de vencidas, porque
se encontraba pendiente el plazo de vencimiento de la obligación total, esto es,
25 años de celebrado el contrato. En 1ª y 2ª instancia se había aceptado prescrip-
ción. La misma sentencia en Fallos del Mes 372, Nº 3, pág. 694.
188
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
545
C. Suprema, 28 diciembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 153.
546
Corte de Santiago, 19 noviembre 1990, Gaceta Jurídica, Nº 126, pág. 35.
En sentido similar, C. Santiago, 8 junio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 48.
547
Corte Suprema, 26 de noviembre de 1991, citada por DOMINGUEZ AGUI-
LA, RAMON y DOMINGUEZ BENAVENTE, RAMON, “Cláusula de aceleración y
prescripción”, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190 (1991), págs. 157 y siguien-
tes, con abundante jurisprudencia sobre el tema, junto con su comentario.
189
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
548
C. Punta Arenas, 18 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 82. En sen-
tido similar, C. Suprema, 2 agosto 1989, Fallos del Mes 369, Nº 17, pág. 479, en
que no obstante estar frente a una cláusula imperativa, se resolvió que el plazo
de prescripción se cuenta desde la última cuota, ya que el acreedor no está obli-
gado a demandar necesariamente al deudor al primer incumplimiento, pudien-
do esperar hasta el vencimiento de la última cuota.
190
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
549
C. Santiago, 15 julio 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 149, con voto de
minoría que estuvo por acoger la prescripción de algunas cuotas, ya que el plazo
de las cuotas en que se dividió el pagaré debe contarse a partir de cada uno de sus
vencimientos, puesto que así debe entenderse el examen armónico de los artículos
98, 105 y 107 de la Ley Nº 18.092. El mismo fallo en Gaceta Jurídica Nº 120, pág. 52.
550
C. Suprema, 22 agosto 1996, Fallos del Mes 453, Nº 12, pág. 1632; 31 ene-
ro 1996, Fallos del Mes 446, Nº 20, pág. 1990; 17 enero 1996, Rev. de Der., t. 93,
sec. 1ª, pág. 19; 31 enero 1996, Fallos del Mes 446, Nº 20, pág. 1990.
191
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
551
C. Santiago, 2 de agosto 1994, Gaceta Jurídica 170, Nº 8, pág. 79.
552
DOMINGUEZ AGUILA, RAMON y DOMINGUEZ BENAVENTE, RAMON,
art. cit., pág. 159.
192
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
553
C. Suprema, 14 marzo 1990, Fallos del Mes 376, Nº 9, pág. 18, acoge re-
curso de queja contra sentencia de C. Santiago, la cual había aceptado la pres-
cripción de algunas cuotas que estaban vencidas. En similar sentido, C. Suprema,
20 enero 1988, Fallos del Mes 350, Nº 12, pág. 971, acoge recurso de queja con-
tra sentencia que había resuelto que por tratarse de una cláusula imperativa ésta
obligaba a demandar al acreedor desde el momento en que se producía el pri-
mer incumplimiento; C. Suprema, 5 diciembre 1990, Fallos del Mes, 361, Nº 7,
pág. 821.
554
R. DOMINGUEZ AGUILA y R. DOMINGUEZ BENAVENTE, “Cláusula de
aceleración y prescripción”, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190 (1991),
pág. 160.
555
Así, C. Santiago, 29 mayo 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 62. En cuanto
a la diferencia entre prescripción de la acción cambiaria y su independencia de
la acción causal, C. Suprema, 25 abril 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 50,
nota S. ROSSEL.
193
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
194
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
556
C. Suprema, 11 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 19; C. Supre-
ma, 23 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 98, voto de minoría del Minis-
tro señor Pfeiffer; Corte de Santiago, 31 mayo 1990, Gaceta Jurídica, Nº 119,
pág. 38, voto disidente del mismo Ministro.
557
C. Suprema, 23 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 98. En idéntico
sentido, C. Santiago, 11 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 19.
195
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
558
C. Santiago, 25 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 26. En sentido
similar, C. Santiago, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 100, que señaló que si bien es
efectivo que la llamada cláusula de aceleración está establecida en beneficio del
acreedor y no opera de pleno derecho, produce sin embargo sus efectos, transfor-
196
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
559
C. Santiago, 8 junio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 48. En este senti-
do, C. Santiago, 22 noviembre 1990, Gaceta Jurídica Nº 125, pág. 49; C. Santiago,
17 agosto 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 102, pese a que señala que la fa-
cultad se ejerce al presentar la demanda, considera la fecha de notificación para
aceptar la prescripción de algunas cuotas; C. Suprema, 16 octubre 1990, Fallos
del Mes 383, Nº 4, pág. 577.
560
C. Santiago, 16 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 109. En idéntico
sentido, C. Santiago, 10 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 1, con voto
disidente del Ministro señor González que estimó que el acreedor manifestó su
intención de hacer uso de la cláusula en el momento en que presentó a tramita-
ción la demanda ejecutiva por el cobro total del saldo adeudado. En sentido si-
milar, C. Santiago, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 100, que señaló que si bien es
efectivo que la llamada cláusula de aceleración está establecida en beneficio del
acreedor y no opera de pleno derecho, produce sin embargo sus efectos, trans-
formando la deuda en vencida y exigible, desde que el mutuante manifiesta in-
equívocamente su intención de hacerla efectiva, lo que en la especie ocurrió con
la presentación de la demanda a la Secretaría del Tribunal para su distribución.
Con esto se revocó el fallo de 1ª instancia, el cual había señalado que la voluntad
se manifestaba mediante la demanda, la que para producir sus efectos era nece-
sario notificarla; C. Suprema, 16 enero 1991, Fallos del Mes 386, Nº 5, pág. 799,
que afirmó que de entenderse que una cláusula es facultativa para el acreedor,
debe estimarse que la facultad de hacerla efectiva ha sido manifestada por el eje-
cutante al protestar el documento y al presentar la demanda a distribución ante
la C. de Apelaciones; C. Temuco, 23 agosto 1988, Gaceta Jurídica Nº 118, pág. 15.
197
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
561
C. Santiago, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 4. En el mismo
sentido, aunque sin plantear la cuestión, pero contando la prescripción desde la
notificación de la demanda, C. Santiago, 21 septiembre 1995, Gaceta Jurídica 183,
sent. 13, pág. 66; C. Suprema, 25 septiembre 1995, Fallos del Mes 442, Nº 5,
pág. 1172.
562
Así en C. Santiago, 25 de mayo 2001, Gaceta Jurídica 252, Nº 1, pág. 213.
198
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
563
Así, C. Suprema, 11 abril 2001, Gaceta Jurídica 250, sent. 9, pág. 103; 19
marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª, pág. 28, que señala que sólo se exige una
manifestación de voluntad del acreedor que podría hacerse, por ejemplo, citando
a confesar deuda; 22 de agosto 1995, Fallos del Mes 422, Nº 6, pág. 1178, y Gace-
ta Jurídica 183, Nº 1, pág. 13; 16 enero 1991, Fallos del Mes 386, Nº 5, pág. 799,
que afirmó que de entenderse que una cláusula es facultativa para el acreedor,
debe estimarse que la facultad de hacerla efectiva ha sido manifestada por el eje-
cutante al protestar el documento y al presentar la demanda a distribución ante
la C. de Apelaciones; 28 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 210; C.
Concepción, 7 junio 1999, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 205, pág. 190, co-
mentario R. DOMINGUEZ A.; C. Santiago, 4 julio 1994, Gaceta Jurídica 194,
sent. 2, pág. 61; 25 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 26; 22 noviembre
1990, Gaceta Jurídica Nº 125, pág. 49; 17 agosto 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª,
pág. 102, pese a que señala que la facultad se ejerce al presentar la demanda, con-
sidera la fecha de notificación para aceptar la prescripción de algunas cuotas; C.
Suprema, 16 octubre 1990, Fallos del Mes 383, Nº 4, pág. 577. En sentido similar,
C. Santiago, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 100, que señaló que si bien es efecti-
vo que la llamada cláusula de aceleración está establecida en beneficio del acree-
dor y no opera de pleno derecho, produce sin embargo sus efectos, transformando
la deuda en vencida y exigible, desde que el mutuante manifiesta inequívocamente
su intención de hacerla efectiva, lo que en la especie ocurrió con la presentación
de la demanda a la Secretaría del Tribunal para su distribución. Con esto se revo-
có el fallo de 1ª instancia, el cual había señalado que la voluntad se manifestaba
mediante la demanda, la que para producir sus efectos era necesario notificarla;
C. Temuco, 23 agosto 1988, Gaceta Jurídica Nº 118, pág. 15.
564
C. Suprema, 11 abril 2001, Gaceta Jurídica 250, Nº 9, pág. 103, y 16 enero
2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 24.
565
Esa es doctrina ya constante. Entre las últimas, C. Suprema, 11 julio 2001,
Gaceta Jurídica 253, Nº 11, pág. 78; C. Santiago, 3 octubre 2001, Gaceta Jurídica
256, Nº 3, pág. 80.
199
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Sección III
LA INACTIVIDAD DEL ACREEDOR Y DEL DEUDOR
566
Así J. Baraona González, “Comentario a sentencia de C. Suprema 16 ene-
ro 2001”, en Revista Chilena de Derecho, vol. 28, Nº 1, pág. 161, y del mismo au-
tor, “La Exigibilidad de las Obligaciones. Noción y Principales Presupuestos (con
especial énfasis en las cláusulas de aceleración)”, misma revista, vol. 24, Nº 3,
págs. 503 y sgts., esp. pág. 514.
567
C. Santiago, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
568
C. Suprema, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240; C. Suprema, Rev. de Der.,
t. 29, sec. 1ª, pág. 615.
569
C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
200
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
570
C. Suprema, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 149.
571
C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291.
572
C. Santiago, 4 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175. En
similar sentido, C. Concepción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 41;
C. Santiago, 8 abril 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 2ª, pág. 39.
573
C. Santiago, 1 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 4ª, pág. 158.
201
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
vas etapas procesales, que cada uno de los actores deben necesa-
riamente utilizar para interponer la acción civil, por la imposibili-
dad legal absoluta en que se encuentran para deducirla antes de
dichas estaciones del proceso”.574
En relación a este elemento, nuestros tribunales han reiterado
que “para que la prescripción extintiva se produzca, no basta la pa-
sividad del acreedor o titular de la acción, pues hace falta, además,
que el deudor haya guardado silencio; que también se coloque en
situación de pasividad”. El mismo fallo agrega que “aunque el acree-
dor permanezca inactivo durante el tiempo de la prescripción, ésta
no se producirá si el deudor ha reconocido la existencia de la obli-
gación”.575
Sección IV
PRUEBA DE LA PRESCRIPCION
574
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 585.
575
C. Santiago, 25 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
576
C. Suprema, 28 diciembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 153.
577
C. Santiago, 18 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 21; C. Santia-
go, 9 septiembre 1947, Rev. de Der., t. 45, sec. 2ª, pág. 49; C. Suprema, 27 sep-
tiembre 1990, Fallos del Mes 382, Nº 10, pág. 492.
578
SALVAT, ob. cit., Nº 2126, pág. 481; ALBALADEJO, MANUEL, ob. cit.,
pág. 517, que se refiere a la sentencia del Trib. Supremo español de 25 de junio
de 1969.
202
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
579
C. Suprema, 24 agosto 1932, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 615.
580
C. Suprema, 23 diciembre 1919, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 304.
581
C. Santiago, 19 enero 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 38.
582
C. Suprema, 27 junio 1991, Fallos del Mes 391, Nº 3, pág. 194.
203
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
583
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 588.
584
C. Suprema, 12 enero 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 23.
585
C. Suprema, 5 octubre 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 549. En senti-
do similar, C. Santiago, 9 enero 1952, Rev. de Der., t. 22, sec. 1ª, pág. 272; C. Su-
prema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155; C. Suprema, 13
diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 1ª, pág. 185; C. Suprema, 2 septiembre
1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 170; C. Suprema, 26 noviembre 1991, Fallos
del Mes 396, Nº 13, pág. 653.
586
C. Suprema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 155.
587
C. Suprema, 13 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 1ª, pág. 185, re-
curso de queja acogido contra sentencia de C. Trabajo de Santiago. En idéntico
sentido, C. Suprema 18 junio 1991, Fallos del Mes 391, Nº 3, pág. 264, recurso de
queja acogido contra sentencia de C. Valparaíso; C. Suprema, 27 agosto 1991, Fa-
llos del Mes 393, Nº 10, pág. 380, recurso de queja acogido contra sentencia de
C. Temuco; C. Suprema, 8 agosto 1990, Fallos del Mes 381, Nº 2, pág. 450, recur-
so de queja acogido contra sentencia de C. Temuco; C. Suprema 30 octubre 1990,
Fallos del Mes 383, Nº 4, pág. 643, recurso de queja acogido contra sentencia de
C. Temuco; C. Suprema 14 julio 1988, Fallos del Mes 356, Nº 4, pág. 452, recurso
de queja acogido contra sentencia de C. Talca; C. Suprema, Rev. de Der., t. 88,
sec. 3ª, pág. 75; C. Santiago, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 178; Rev. de Der., t. 88,
sec. 3ª, pág. 42.
204
PRIMERA PARTE: DOCTRINA GENERAL DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
588
C. Suprema, 13 agosto 1934, Rev. de Der., t. 31, sec. 1ª, pág. 548.
589
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 41; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149.
590
C. Suprema, 13 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 180.
591
C. Suprema, 15 julio 1986, Fallos del Mes 333, Nº 1, pág. 507.
205
CAPITULO I
PARTE GENERAL
592
C. Suprema, 9 junio 1978, Fallos del Mes 235, Nº 5, pág. 116 (C. 9,
pág. 123); C. Suprema, Rev. de Der., t. 75, sec. 1ª, pág. 238.
209
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
593
C. Suprema, 28 enero 1985, Fallos del Mes 316, Nº 2, pág. 56. En el mis-
mo sentido, sentencia de 21 de agosto 1994, Fallos del Mes 432, Nº 1, pág. 777.
594
Así, C. Santiago, 25 agosto 1944, Rev. de Der., t. 41, sec. 2ª, pág. 65; C. Val-
divia, 26 agosto 1926, Rev. de Der., t. 24, sec. 2ª, pág. 60; C. Suprema, 29 mayo
1922, Rev. de Der., t. 21, sec. 1ª, pág. 616; C. Suprema, 9 diciembre 1913, Rev. de
Der., t. 12, sec. 1ª, pág. 143. En ese sentido, E. VIO VASQUEZ, Las Obligaciones Con-
dicionales, Nº 368, memoria, Concepción 1945; R. ABELIUK, ob. cit., t. 1, Nº 551.
210
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
595
C. Suprema, 27 septiembre 1990, Fallos del Mes 382, Nº 10, pág. 492.
596
C. Punta Arenas, 17 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 79.
597
C. Santiago, 20 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 26; C. Santia-
go, 25 septiembre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 122; C. Santiago, 17 octu-
bre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 177; C. Santiago, Rev. de Der., t. 85, sec. 3ª,
pág. 139; C. Santiago, 19 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 128; C.
Santiago, 11 enero 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 35; C. Suprema, 27 abril
1987, Fallos del Mes 341, Nº 2, pág. 154, citando a C. Suprema, 6 septiembre 1982,
que rechazó recurso de queja contra C. A. Antofagasta; C. Suprema, 16 septiem-
bre 1986, Fallos del Mes 336, Nº 2, pág. 841; C. Suprema, 29 diciembre 1988, Fa-
llos del Mes 361, Nº 1, pág. 879; C. Suprema, 2 mayo 1983, Fallos del Mes 294,
Nº 2, pág. 157, respecto del desahucio del empleado municipal.
211
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
ria, sino que el plazo ordinario general que contemplan los artícu-
los 2514 y 2515 del Código Civil, esto es, 5 años hacia atrás conta-
dos desde que la obligación se hizo exigible”.598
Pero también respecto de esta última materia hay sentencias en
contrario, que han sostenido que “la prescripción contemplada en
el Código del Trabajo se aplica a los derechos del trabajador regi-
dos por una ley complementaria del citado Código (Ley Nº 15.840),
que no establece disposición especial sobre la materia, sin que pue-
da recurrir en la especie a las disposiciones contenidas en el Códi-
go Civil”.599
Asimismo se ha dicho que “la prescripción extintiva que extin-
gue las acciones de los Institutos de Previsión para el cobro de im-
posiciones y multas, que es de 5 años contados desde el término
de los servicios, según lo previsto en el artículo 49 de la Ley
Nº 15.386, constituye una norma especial que rige la prescripción
ordinaria y ejecutiva, sin que sea posible concluir que la última se
encuentra excluida y, por lo tanto, deban aplicarse las normas pro-
cesales generales que, en el artículo 442 del Código de Procedi-
miento Civil, contemplan una prescripción de la acción ejecutiva
de 3 años. Establecido que esta prescripción se cuenta desde el tér-
mino de los respectivos servicios y no desde que el cobro se hizo
exigible, corresponde rechazar la excepción alegada por el deman-
dado, a cuyo cargo estaba el peso de la prueba, y que no produjo
ninguna para acreditarla”.600
Deberá anotarse, sin embargo, que en materia laboral existe un
estatuto propio de prescripciones, al que nos referiremos más ade-
lante (vid. Nos 93 y sgts.).
Como el artículo 2515 establece la regla general, para que él
no se aplique se requiere una norma legal expresa que establezca
uno distinto, según se ha dicho por la jurisprudencia.601 Por eso,
como muy bien señala una sentencia, “si bien es cierto que los ar-
598
C. Santiago, 12 julio 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 3ª, pág. 128. En sentido
similar, C. Suprema, 13 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 129; 2
septiembre 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 3ª, pág. 119; C. Santiago, 17 octubre 1990,
Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 176.
599
C. Santiago, 23 mayo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 182.
600
C. Temuco, 10 enero 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 42. En igual
sentido, C. Suprema, 27 agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 75; C. San-
tiago, 25 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 178.
601
C. Suprema, 9 diciembre 1913, Rev. de Der., t. 12, sec. 1ª, pág. 143; C. San-
tiago, 11 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 7ª, pág. 173.
212
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
602
C. Santiago, 16 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 97. En idéntico
sentido, C. Suprema, 28 enero 1985, Fallos del Mes, 316, Nº 2, pág. 56.
603
Así, Cass. 8 septiembre 1997, n. 8695, cit., en P. VITUCCI, ob. cit., t. 2,
pág. 18.
213
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
604
Así, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1166.
605
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1173.
606
Por ejemplo el gran jurista italiano VITTORIO SCIALOJA había instado
por abreviar el plazo de treinta años del antiguo Código italiano de 1865 en un
estudio de 1909, que precisamente llevaba por título Per l’abbreviazione dei termini
della prescrizione, y luego en Studi giuridici, t. 4, Roma, 1933, pág. 90.
607
Así A. BENAVENT, Le chaos du droit de la prescription extintive, citado. M. BAN-
DRAC, Les tendences récentes de la prescription extintive en droit français, cit., Nº 7,
pág. 363.
608
M. BANDRAC, artículo y página citados.
609
A. BENAVENT, artículo citado.
214
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
610
H. TAPIA ARQUEROS, “La Ley Nº 16.952, sobre reducción de los plazos
de prescripción”, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 159 (1973), pág. 34.
611
RAMON DOMINGUEZ BENAVENTE, “Fundamentos y alcance de la Ley
Nº 6.162, que reduce plazos de prescripción”, Rev. de Der. U. de Concepción,
Nos 45 y 46 (1943), pág. 182.
215
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
612
C. Suprema, 18 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 35.
613
C. Suprema, 21 septiembre 1995, Fallos del Mes 442, Nº 5, pág. 1172; 20
junio 1993, Fallos del Mes 416, Nº 4, pág. 441. Sin embargo, C. Santiago, 11 ene-
ro 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 2ª, pág. 8, aplicó la subsistencia de la acción ordi-
naria a un pagaré, bajo la base que sería un precepto de aplicación general y que
la autonomía del pagaré reforzaría la solución. La sentencia es evidentemente erra-
da porque el art. 2515 se refiere claramente a la acción ejecutiva de tres años y
no a otras y nada tiene que hacer aquí la autonomía.
216
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
614
C. Punta Arenas, 18 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 82.
615
A. ALESSANDRI R., Teoría de las Obligaciones, cit., pág. 478; H. TRONCO-
SO LARRONDE, ob. cit., pág. 251; R. DOMINGUEZ BENAVENTE, art. cit., Nº 63,
pág. 86; H. SEPULVEDA T., Memoria cit., Nº 154, pág. 132, y la jurisprudencia que
en ella se menciona; R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nos 1240, 1.
616
C. Santiago, 15 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 85; C. Suprema,
18 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 35; C. Suprema, 20 abril 1989, Rev.
de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 51; C. Suprema, 6 octubre 1988, Fallos del Mes 359,
Nº 12, pág. 670; C. Santiago, 12 agosto 1907, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 23.
617
C. Suprema, 20 abril 1989, Fallos del Mes 365, pág. 96, sent. 5; la misma
sentencia en Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 51.
217
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
618
C. Suprema, 28 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 210.
619
C. Suprema, 3 agosto 1989, Fallos del Mes 369, Nº 16, pág. 476.
620
C. Suprema, 21 noviembre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 142.
621
C. Suprema, 9 octubre 1919, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 23.
622
C. Santiago, 2 diciembre 1912, Rev. de Der., t. 10, sec. 2ª, pág. 3.
218
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
623
C. Suprema, 16 diciembre 1979, Fallos del Mes 253, sent. 5, pág. 453.
219
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
624
El elemento accesorio debe su existencia al principal, en el sentido que
no subsiste sino gracias al sostén constante del principal. El elemento principal,
dice un autor, no es sólo una condición, aunque sea determinante, de la apari-
ción de lo accesorio; es también la condición de su sobrevida. G. GOUBEAUX,
La règle de l’accessoire en droit privé, Nº 22, París, 1969.
625
C. Santiago, 21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46. En idéntico
sentido, C. Suprema, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 4; 16 septiem-
bre 1991, Fallos del Mes 394, Nº 8, pág. 449; 8 mayo 1990, Fallos del Mes 378, Nº 14,
pág. 208; 26 octubre 1987, Fallos del Mes 347, Nº 8, pág. 49; C. Santiago, 24 abril
1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 47; 16 septiembre 1991, Rev. de Der., t. 88,
sec. 1ª, pág. 64; 6 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 20; 16 marzo 1989,
Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 10; 25 mayo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 42.
Adde las sentencias citadas en notas a Nº 921.
220
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
626
C. Santiago, 28 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 75. En idéntico
sentido, C. Suprema, 25 agosto 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 1ª, pág. 368.
627
C. Santiago, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 184.
628
C. Suprema, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 5.
629
C. Punta Arenas, 29 agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 101. Véa-
se el análisis de esta sentencia que hacen R. DOMINGUEZ A. y R. DOMINGUEZ
B., “Comentarios de jurisprudencia”, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 190
(1991), págs. 160 y siguientes.
630
De este modo, la acción para demandar el pago de la pena no prescribe
en cinco años, de acuerdo a la regla general, sino de acuerdo al plazo en que
prescriba la obligación caucionada. Así, M. SOMARRIVA, Tratado de las Cauciones,
Nº 16, reimpresión, Santiago, 1981; R. ABELIUK, Obligaciones, t. 2, Nº 1241.
221
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
631
C. Santiago, 6 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 20. En idéntico
sentido, C. Santiago, 21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46; 24 abril 1991,
Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 47; C. Santiago, 16 septiembre 1991, Rev. de Der.,
t. 88, sec. 1ª, pág. 64; C. Suprema, 16 septiembre 1991, Fallos del Mes 394, Nº 8,
pág. 449.
632
C. Santiago, 21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46; C. Santiago,
21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46; C. Santiago, 16 septiembre 1991,
Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 64; C. Santiago, 6 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88,
sec. 2ª, pág. 20.
633
Así, M. SOMARRIVA, Tratado de las Cauciones, Nº 161, pág. 165, Santiago,
1981, y R. MEZA BARROS, ob. cit., Nos 184 y 188, págs. 83 y 84.
634
C. Santiago, 28 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 75, y C. Santia-
go, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 184, ya citados.
222
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
635
G. BAUDRY-LACANTINERIE y P. DE LOYNES, Du nantissement, des privilè-
ges et hypothèques, t. 3, Nº 2254, París, 1896.
636
G. BAUDRY-LACANTINERIE y P. DE LOYNES; ob. cit., Nº 2272.
637
Así, M. CABRILLAC y C. MOULY, Droit des sûretés, Nº 866, 4ª edic., París,
1997.
638
L. 7, C. De praescript., XXX, vel XL ann. (VII, 39).
223
CAPITULO II
DE LA INTERRUPCION Y SUSPENSION
DE LA PRESCRIPCION EXTINTIVA
DE LARGO TIEMPO
639
C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130; C. Su-
prema 10 de abril 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240; 23 diciembre 1919,
Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 304; 24 mayo 1919, Rev. de Der., t. 17, sec. 1ª,
pág. 183; 8 junio 1921, Rev. de Der., t. 20, sec. 1ª, pág. 425.
225
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Sección I
LA INTERRUPCION DE LA PRESCRIPCION
640
R. A. E. DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, 21ª edición, 1992.
641
C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
642
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1177.
643
C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24. En igual sen-
tido, C. Suprema, 5 mayo 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 2.
644
SALVAT, ob. cit., pág. 481; M. ARGAÑARAS, ob. cit., pág. 99; R. MEZA
BARROS, ob. cit., pág. 23; F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 164; PH. LE TOURNEAU
y L. CADIET, ob. cit., Nº 2267. PERO BORDA, Obligaciones, Nº 696, sostiene que
como la prescripción no opera de pleno derecho, no es absurdo hablar de inte-
rrupción si el plazo ya está cumplido.
226
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
645
C. Santiago, 28 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 76.
646
C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24.
647
C. Suprema, 6 octubre 1988, Fallos del Mes 359, Nº 12, pág. 670.
648
C. Suprema, 27 septiembre 1990, Fallos del Mes 382, Nº 10, pág. 492.
649
C. Suprema, 6 octubre 1988, Fallos del Mes 359, Nº 12, pág. 670. Ver sen-
tencias citadas al tratar esta materia, citas Nº 253 a 257.
650
Acepta que interrumpe el plazo, C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de
Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130. Por el rechazo, C. Suprema, 2 septiembre 1938, Rev.
de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 225.
227
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
651
C. Suprema, 8 junio 1921, Rev. de Der., t. 20, sec. 1ª, pág. 425.
652
C. Suprema, 9 diciembre 1930, Rev. de Der., t. 28, sec. 1ª, pág. 404.
228
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
653
Así, P. VITUCCI, ob, cit., t. 2, pág. 76.
654
Por ej., L. MOISSET DE ESPANES, Reformas al Código Civil. Régimen de la
Prescripción, págs. 57 y sgts.
655
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1178.
656
C. Santiago, 18 junio 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 73. En idéntico
sentido, C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130; C.
Suprema, 23 octubre 1968, Rev. de Der., t. 65, sec. 1ª, pág. 323; C. Suprema, 9 di-
ciembre 1950, Rev. de Der., t. 48, sec. 1ª, pág. 409; C. Iquique, 17 mayo 1926, Rev.
de Der., t. 28, sec. 1ª, pág. 409.
229
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
657
C. Santiago, 21 junio 1904, Rev. de Der., t. 2, sec. 2ª, pág. 34.
658
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 28.
659
C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 297, voto mi-
noritario. La mayoría también descarta las reclamaciones extrajudiciales, pero no
era partidaria de dar a la expresión un alcance tan amplio como el voto minori-
tario transcrito.
660
A. COLMO, Tratado teórico-práctico de las obligaciones en el Derecho Civil argen-
tino, tomo 1, pág. 649, Nº 932, 2ª edición, Buenos Aires, 1928.
661
PH. LE TOURNEAU y L. CADIET, ob. cit., Nº 2267, y la abundante juris-
prudencia allí citada.
662
Cass. Com. 2 febrero 1971, Bull. Civ. IV, Nº 34.
230
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
663
Así, L. MOISSET DE ESPANES, Interrupción de la prescripción por demanda,
págs. 23 y 24, Córdoba, 1968.
664
Véanse los autores citados por L. MOISSET DE ESPANES, ob. cit., pág. 24.
665
L. MOISSET DE ESPANES, “El requerimiento notarial y su incidencia so-
bre el curso de la prescripción liberatoria”, en Revista del Notariado, Nº 734, Bue-
nos Aires, 1974, págs. 3 y sgts.
666
F. CASTAN, ob. cit., pág. 965, y sobre la dificultad de precisar tales actos,
L. ALAS, D. DE BUEN y R. RAMOS, ob. cit., pág. 234.
231
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
667
C. Suprema, 20 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 90.
668
C. Suprema, 29 octubre 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 219. La mis-
ma sentencia en Fallos del Mes 264, Nº 7, pág. 394.
669
C. Suprema, 23 octubre 1968, Rev. de Der., t. 65, sec. 1ª, pág. 323.
670
C. Suprema, 23 octubre 1968, Fallos del Mes 119, Nº 7, pág. 221.
232
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
671
C. Concepción, 16 agosto 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 5ª, pág. 166.
672
F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 155, que cita la sentencia de casación de 2
noviembre 1927.
673
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1178.
674
A. AURICCHIO, Appunti sulla prescrizione, pág. 16, Napoli, 1971.
675
P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 70; F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 156.
676
M. ASIAIN MADARIAGA, Interrupción de la prescripción extintiva civil, Me-
moria de prueba. Concepción, 1985, págs. 47 y siguientes, y la jurisprudencia allí
mencionada.
233
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
677
C. Suprema, 10 abril 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240.
234
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
678
C. Suprema, 2 septiembre 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 225. En el
mismo sentido, R. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 27; F. FUEYO LANERI, ob. y t.
cit., pág. 257.
679
M. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 31.
680
C. Suprema, 25 noviembre 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 435.
681
R. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 38.
235
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
682
L. CONTRERAS ABURTO, ob. cit., págs. 128 y siguientes.
683
L. CONTRERAS ABURTO, ob. cit., pág. 128; M. SOMARRIVA UNDURRAGA,
Las Obligaciones y los Contratos ante la Jurisprudencia, 2ª edición actualizada por R.
DOMINGUEZ BENAVENTE, cit., Nº 152, pág. 107, que señala: “Se reconoce que
la súplica, petición o solicitud no necesita ser enderezada a obtener la satisfac-
ción de la prestación adeudada o de la restitución de la cosa que posee el terce-
ro, bien se trate de la prescripción extintiva o adquisitiva. Es suficiente un pedido
judicial que importe el reclamo del derecho. Así, es suficiente demanda, para los
fines del artículo 1232 del Código Civil, cualquier requerimiento judicial del asig-
natario para que acepte o repudie, resuelve la sentencia de 25 de abril de 1938,
Rev. de Der., t. 35, sec. 1ª, pág. 478, y otros casos que señalan los autores. Por el
contrario, la gestión para obtener el privilegio de pobreza, que haga posible de-
mandar, no interrumpe la prescripción, resuelve el fallo de 27 de julio de 1939,
Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 179; ni la solicitud de ampliación del auto de po-
sesión efectiva presentada por el heredero excluido, que fuera denegada, cuan-
do endereza contra el heredero putativo la acción de petición de herencia, en el
caso del inciso final del artículo 704 del Código Civil, sostiene el fallo de 17 de
marzo de 1949, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 335; ni la demanda que tiene por
objeto se reinscriba la hipoteca interrumpe la prescripción de la acción hipoteca-
ria, porque aquélla no es el ejercicio de la acción de desposeimiento, sanciona el
fallo de 28 de diciembre de 1939, Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 489; y tampoco
interrumpe la notificación que se hace al deudor de la cesión del crédito que hace
el acreedor a un tercero, de acuerdo al fallo de 2 de noviembre de 1934, Rev. de
Der., t. 32, sec. 1ª, pág. 119, lo que se reitera en el fallo de 15 de septiembre de
1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 312, que añade que tampoco la aceptación
que haga el deudor de esa cesión”.
236
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
684
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 46; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149. En sentido similar, C. Suprema,
7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291, que señala que la voz deman-
da es tomada por el legislador en un sentido amplio, sinónimo de recurso judi-
cial, toda vez que en el precepto que se comenta se utilizan como equivalentes
los términos demanda, recurso y recurrente; C. Suprema, 29 octubre 1980, Rev.
de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 219, y Fallos del Mes 264, Nº 7, pág. 394.
685
C. Suprema, 21 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 206.
686
C. Santiago, 16 marzo 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 39.
687
R. BARROS ERRAZURIZ, ob. y vol. cit., pág. 310; L. CONTRERAS ABURTO,
ob. cit., pág. 129; J.C. FABRES, ob. y t. cit., pág. 393.
237
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
688
Diccionario de la Real Academia Española, pág. 451.
689
ESCRICHE, JOAQUIN, Diccionario Razonado de Legislación y Jurisprudencia,
Bogotá, 1977, tomo II, pág. 295.
690
C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130. En si-
milar sentido, C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291; Pe-
dro Aguirre Cerda, 12 marzo 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 4ª, pág. 49.
691
C. Suprema, 20 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 90. En sentido
similar, C. Suprema, 21 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 206; C.
Santiago, 16 marzo 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 39; C. Suprema, 23 octu-
bre 1968, Rev. de Der., t. 65, sec. 1ª, pág. 323; C. Suprema, Fallos del Mes 119, Nº 7,
pág. 221.
238
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
692
C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291.
693
Sobre la jurisprudencia, PH. LE TOURNEAU y CADIET, ob. cit., Nº 2267,
y MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1178, y la nota 2.
694
J. CASTAN, ob. cit., pág. 964; M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 522.
695
G. PANZA, ob. cit., pág. 231, Nº 5; P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 65.
696
R. MOLTONI, Interrupción de la prescripción por interposición de demanda judi-
cial, pág. 315, en Bol. de la Fac. de Der. y C. Soc., Córdoba, Nos 3-5, 1964; L. MOIS-
SET DE ESPANES, Actos judiciales que tienen efecto interruptivo de la prescripción
liberatoria, Rev. Jur. El Derecho, 1967, pág. 662, y también Interrupción de la prescrip-
ción por demanda, citado, págs. 35 y sgts.; A. ALTERINI, O. AMEAL y R. LOPEZ CA-
BANA, ob. cit., Nº 1627.
697
R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Interrupción de la prescripción por interposi-
ción de demanda judicial, en Bol. de la Fac. de Der. y C. Soc., Córdoba, Nos 1-3, 1967,
pág. 82.
239
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
698
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1178; COLMO, Obligaciones en General,
pág. 649.
699
Así, M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 519; F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 155,
que cita la clara sentencia de casación colombiana de 2 de noviembre de 1927,
de acuerdo a la que la demanda a que se refiere la ley ha de “guardar estrecha y
directa correlación con la acción que el prescribiente esquiva o con el derecho
que se quiere conservar por su dueño, contra el prescribiente”.
700
Sentencia de 6 diciembre 1968.
701
R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Interrupción de la prescripción por interposi-
ción de demanda judicial, citado, pág. 85, Nº 17.
702
C. Suprema, 29 agosto 1996, Fallos del Mes 453, Nº 18, pág. 1659.
240
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
703
C. Suprema, 2 septiembre 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 225.
704
C. Suprema, 27 julio 1939, Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 179.
705
Sentencia, T. Supremo, 17 marzo 1986.
706
C. Santiago, 8 noviembre 1976, Gaceta Jurídica Nº 3, pág. 7. En el mismo
sentido, C. Suprema, 24 agosto 1932, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 615; C. Su-
prema, 9 diciembre 1930, Rev. de Der., t. 28, sec. 1ª, pág. 409.
241
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
52.1.4. Actos judiciales que sin ser demandas del artículo 254
del C.P.C. se asimilan a ellas para los efectos de interrumpir la pres-
cripción.
Gestiones preparatorias de la vía ejecutiva. Como lo ha dicho la ju-
risprudencia, las gestiones preparatorias de la vía ejecutiva son “aque-
llas que tienen por objeto constituir o completar alguno de los
requisitos que faltan al título para que tengan mérito ejecutivo”.710
Pues bien, en numerosas oportunidades se ha sostenido que la
“notificación judicial del protesto de cheque interrumpe la pres-
cripción, ya que es una forma de iniciar el juicio ejecutivo corres-
pondiente, lo que se desprende categóricamente de lo preceptuado
707
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 587 (voto
minoritario).
708
C. Suprema, 6 septiembre 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 3ª, pág. 108; la mis-
ma sentencia está en Fallos del Mes, Nº 298, pág. 536, sent. 3.
709
C. Suprema, 3 agosto 1949, Rev. de Der., t. 46, sec. 1ª, pág. 647.
710
C. Suprema, 18 julio 1989, Fallos del Mes 368, Nº 6, pág. 339.
242
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
711
C. Santiago, 16 marzo 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 39. En sentido
similar, C. Suprema, 25 de agosto 1997, Fallos del Mes 465, Nº 3, pág. 1254.
712
C. Suprema, 29 marzo 1984, Rev. de Der., t. 81, sec. 4ª, pág. 26. En sentido
similar, no aceptan que se interrumpa la prescripción de la acción penal, C. Su-
prema, 7 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 4ª, pág. 37; C. Suprema, 18 junio 1985,
Rev. de Der., t. 82, sec. 4ª, pág. 125; C. Suprema, 16 mayo 1985, Rev. de Der., t. 82,
sec. 4ª, pág. 109; C. Suprema, 5 julio 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 4ª, pág. 60;
C. Suprema, 18 junio 1985, Fallos del Mes 319, Nº 8, pág. 343; C. Suprema, 18
noviembre 1986, Fallos del Mes 336, Nº 4, pág. 825; C. Suprema, 5 julio 1983, Fa-
llos del Mes 296, Nº 1, pág. 36; C. Suprema, 5 diciembre 1983, Fallos del Mes 301,
Nº 2, pág. 754; C. Suprema, 25 abril 1984, Fallos del Mes 305, Nº 3, pág. 143;
C. Suprema, 29 noviembre 1984, Fallos del Mes 312, Nº 6, pág. 643.
713
C. Pedro Aguirre Cerda, 12 marzo 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 4ª, pág. 26.
En sentido similar, C. Suprema, 20 mayo 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 4ª, pág. 51;
C. Suprema, Rev. de Der., t. 79, sec. 4ª, pág. 7; C. Suprema, 29 diciembre 1987,
Fallos del Mes 349, Nº 5, pág. 921; C. Suprema, 6 mayo 1986, Fallos del Mes 330,
Nº 8, pág. 259; C. Suprema, 23 mayo 1983, Fallos del Mes 294, Nº 5, pág. 209;
C. Suprema, 29 marzo 1983, Fallos del Mes 292, Nº 2, pág. 55; C. Suprema, Rev.
de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 118; Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 120; Rev. de Der.,
t. 80, sec. 4ª, pág. 31; Rev. de Der., t. 80, sec. 4ª, pág. 33; Rev. de Der., t. 80, sec. 4ª,
pág. 41; Rev. de Der., t. 80, sec. 4ª, pág. 158; C. Pedro Aguirre Cerda, 16 enero
1980, Rev. de Der., t. 78, sec. 4ª, pág. 39; Rev. de Der., t. 78, sec. 4ª, pág. 182; Rev.
de Der., t. 78, sec. 4ª, pág. 225; Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 1; Rev. de Der., t. 77,
sec. 4ª, pág. 173; Rev. de Der., t. 82, sec. 2ª, pág. 204.
243
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
pues la ‘demanda judicial’ que según el inciso 3º del art. 2518 del
C.C. interrumpe la prescripción liberatoria, es todo recurso judi-
cial interpuesto por el acreedor en resguardo del derecho que le
pertenece y al cual la prescripción que corre en su contra amena-
za con extinguir, y no solamente la demanda que prevé y reglamen-
ta el art. 254 del Cód. de Proc. Civil. En consecuencia, la gestión
preparatoria contemplada en el art. 1377 del C.C. tiene la virtud,
por sí misma y con independencia de la posterior demanda ejecu-
tiva propiamente dicha, de interrumpir civilmente la prescripción
extintiva de 3 años que para la acción ejecutiva consagran los ar-
tículos 2515 del C.C. y 44 del C.P.C”.
Finalmente el fallo señala que “la indicada gestión preparatoria
es el antecedente necesario e ineludible del juicio ejecutivo que ha
de iniciarse enseguida con la demanda correspondiente y, en buenas
cuentas, forma parte de aquel como trámite previo e imprescindible”.714
Querella criminal. Se ha venido fallando casi uniformemente que
“la querella produce la interrupción de la prescripción extintiva, ya
que para los efectos del art. 2518 del C.C. tiene el carácter de recurso
judicial que en términos amplios exige el art. 2503 del mismo cuerpo
legal”.715 Pero esta doctrina no es seguida en la nueva legislación pro-
cesal penal y ni siquiera es mantenida en el actual texto del Código
de Procedimiento Penal, aún vigente en algunas regiones.
Por ello, al decir de otra sentencia, “se ha aceptado que con la
querella en juicio criminal se suspenda el curso de la prescripción
respecto de las acciones indemnizatorias derivadas de los delitos
denunciados, pero no por ser aquélla propiamente una demanda
civil, sino porque es aceptable concluir que con la querella se en-
tiende utilizada la acción civil”.716
714
C. Suprema, 21 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 206, con
un voto en contra. En idéntico sentido, C. Suprema, 25 octubre 1963, Rev. de Der.,
t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
715
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 584, con un
voto en contra; en similar sentido, C. Suprema, 19 julio 1990, Fallos del Mes 380,
Nº 14, pág. 376, que señaló derechamente que el curso de la prescripción se inte-
rrumpió con la interposición de la querella y empezó a correr nuevamente con
la dictación del auto acusatorio, por no haberse deducido entonces demanda ci-
vil. En similar sentido, C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1,
pág. 291, que acepta una querella como gestión hábil para interrumpir la pres-
cripción; C. Suprema, 29 octubre 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 219; C. Su-
prema, 29 octubre 1980, Fallos del Mes 264, Nº 7, pág. 394.
716
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 46; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149.
244
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
717
C. Suprema, 12 mayo 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 183. En el mis-
mo sentido, C. Suprema, 26 agosto 1953, Rev. de Der., t. 50, sec. 1ª, pág. 320.
718
C. Santiago, 18 enero 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 1.
719
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 29.
720
C. Pedro Aguirre Cerda, 12 marzo 1982, Rev. de Der., t. 77, sec. 4ª, pág. 49.
245
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
721
C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291.
722
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 46; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149. En idéntico sentido, C. Supre-
ma, 14 abril 1953, Rev. de Der., t. 50, sec. 4ª, pág. 40.
723
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 585. En idén-
tico sentido, C. Apelaciones, 21 julio 1975, Rev. de Der., t. 72, sec. 4ª, pág. 163.
724
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 585.
246
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
247
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
725
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 585 (voto
minoritario).
726
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 46; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149.
727
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 585.
728
C. Santiago, 1 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 4ª, pág. 158. En similar
sentido, C. Apelaciones, 7 marzo 1965, Rev. de Der., t. 62, sec. 4ª, pág. 167.
248
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
729
C. Suprema, 7 mayo 1935, Rev. de Der., t. 32, sec. 1ª, pág. 347.
730
C. Suprema, 16 de mayo 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 4ª, pág. 129.
731
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 46; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149. En idéntico sentido, C. Supre-
ma, 19 julio 1990, Fallos del Mes 380, Nº 14, pág. 376.
732
C. Santiago, 27 de abril 1995, Gaceta Jurídica 177, Nº 7, pág. 140.
733
C. Suprema, 15 diciembre 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 4ª, pág. 192.
249
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
734
L. MOISSET DE ESPANES, Reformas al Código Civil, citadas, pág. 52.
250
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
735
C. Suprema, 10 de octubre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 5ª, pág. 257.
251
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
736
C. Santiago, 24 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 47. En similar
sentido, C. Santiago, 8 junio, Rev. de Der., t. 41, sec. 2ª, pág. 49.
737
C. Santiago, 21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46; C. Suprema,
28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 5.
738
C. Suprema, 16 septiembre 1991, Fallos del Mes 394, Nº 8, pág. 449.
739
C. Santiago, 16 agosto 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 82.
740
C. Santiago, 16 marzo 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 39.
252
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
741
C. Valparaíso, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
742
C. Suprema, 6 octubre 1988, Fallos del Mes 359, Nº 12, pág. 670. Ver sen-
tencias citadas al tratar esta materia, nota 257.
743
C. Suprema, 2 septiembre 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 225.
744
C. Suprema, 19 diciembre 1979, Fallos del Mes 253, Nº 5, pág. 453.
745
C. Suprema, 5 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 4ª, pág. 454.
746
C. Santiago, 4 junio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 32.
253
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
747
C. Santiago, 6 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 20; C. Punta
Arenas, 29 agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 101; C. Santiago, 22 di-
ciembre 2000, Gaceta Jurídica 247, Nº 1, pág. 84.
748
H. ESCRIBAR MANDIOLA, La Prescripción Extintiva Civil, en FUEYO, ob.
y t. cit., pág. 257.
749
J. GIORGI, ob. y vol. cit., pág. 396; R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Inte-
rrupción de la prescripción por interposición de demanda judicial, pág. 83, Nº 15.
750
C. Santiago, 15 julio 1937, Rev. de Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 179.
751
L. CONTRERAS, ob. cit., pág. 131; M. SOMARRIVA, Las obligaciones y los
contratos ante la jurisprudencia, actualizada por RAMON DOMINGUEZ, cit., Nº 153,
pág. 109; R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Interrupción de la prescripción por
interposición de demanda judicial, pág. 79, Nº 9; R. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 40;
L. BULNES, ob. cit., pág. 51; R. BARROS ERRAZURIZ, ob. cit., pág. 311; A.
ALESSANDRI R., Curso de Derecho Civil, cit., pág. 450.
752
C. Suprema, 13 mayo 1980, Fallos del Mes, 258, Nº 5, pág. 102; 9 septiem-
bre 1944, Rev. de Der., t. 44, sec. 1ª, pág. 130; 30 abril 1925, Rev. de Der., t. 23,
254
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
sec. 1ª, pág. 23; C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130;
31 octubre 1950, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 75, pág. 125, con notas de R.
Domínguez Benavente; C. Santiago, 29 diciembre 1903, Rev. de Der., t. 1, sec. 2ª,
pág. 283; Corte del Trabajo de Santiago, 24 mayo 1969, Rev. de Der., t. 66, sec. 3ª,
pág. 78; Corte del Trabajo de Santiago, 5 julio 1965, Rev. de Der., t. 62, sec. 3ª,
pág. 69.
753
Cass. Civ. 3ª, 26 febrero 1986, Gaz. Pal. 1986, 1, pan. 104; Civ. 1ª, 21 enero
1975, Bull. Civ. I, Nº 22; Civ. 1ª, 5 marzo 1957, D. 1957, 334, Rev. Trim. Dr. Civ.
1957, 720, obs. HEBRAUD.
754
Así, B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 403; R. PERROT,
observ. en Rev Trim. 1996, 982; MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 1178; G. MARTY
y P. RAYNAUD, ob. cit., Nº 871.
755
Sobre esa regla, L. MOISSET DE ESPANES, Interrupción de la prescripción
por demanda, Córdoba, 1968; SALVAT, ob. cit., Nº 2130; R.A. MOLTONI, ob. cit.,
pág. 318.
255
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
pues no hay dudas que la citación judicial inicia una relación pro-
cesal, así no se haga ante un tribunal incompetente y las partes pue-
den continuar el proceso ante el juez competente.756 Por lo demás,
la regla es también explicable, porque cuando el Código Civil de-
termina que la prescripción se interrumpe por demanda, no lo hace
porque ésta sea la forma del ejercicio jurisdiccional del derecho,
sino porque, por su contenido, implica llevar al deudor el conoci-
miento de la voluntad del acreedor de hacer valer su derecho.757
En otros términos, como la prescripción es cuestión substantiva y
no procesal, lo que interesa es que la demanda es un medio de ex-
presión de la voluntad del acreedor de salir de su pasividad y es
por ello que la ley le confiere efecto interruptivo, de forma que la
incompetencia del tribunal tiene efectos procesales; pero no como
medio de manifestación de aquella voluntad.
Las razones que justifican la regla son aplicables a toda incom-
petencia del tribunal, sea absoluta o relativa, sin que quepa distin-
ción al respecto.
Es en ese mismo sentido que, habiéndose declarado incompe-
tente un tribunal de primera instancia, lo que fue confirmado por
la Corte respectiva resolviendo que quedaba rechazada la acción
ejecutiva, la Corte Suprema pudo resolver que “tal rechazo, sin
embargo, no constituye la absolución que exigen los artículos 2503
Nº 3, 2515 y 2518 del Código Civil para que no opere la interrup-
ción resultante de cualquier recurso judicial ejercitado por el acree-
dor, porque el único efecto procesal que produce la declaración
de incompetencia del tribunal es liberar al ejecutado de la obliga-
ción de proseguir el litigio ante ese tribunal, pero no lo libera del
cumplimiento de la obligación contraída, que en todo caso queda
sometido a la decisión del tribunal que sea competente, a quien
exclusivamente le incumbe dar o no por libre al demandado civil
de la obligación litigada, que es el sentido que tiene la absolución
forense. Por lo mismo, falla acorde a derecho la sentencia que de-
cide que la prescripción de la acción ejecutiva fue interrumpida
por la otra ejecución”.758
Corrobora este criterio lo dicho en otra sentencia, en que la
parte demandada alegó que la acción por despido injustificado es-
756
P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 75.
757
Así, G. PANZA, ob. cit., pág. 232. En el mismo sentido, B. GRASSO, ob.
cit., pág. 70.
758
C. Suprema, 13 mayo 1980, Fallos del Mes 258, Nº 5, pág. 102.
256
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
759
C. Suprema, 18 marzo 1982, Fallos del Mes 280, Nº 2, pág. 54.
760
C. Suprema, 28 marzo 1989, Fallos del Mes 364, Nº 8, pág. 19.
257
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
761
C. Suprema, 30 enero 1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 1ª, pág. 6.
762
R.A. MOLTONI, ob. cit., pág. 319.
763
C. Suprema, 10 abril 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240.
764
R. DOMINGUEZ B., Interrupción de la prescripción por demanda judicial, Nº 18;
M. SOMARRIVA y R. DOMINGUEZ B., ob. cit., comentario a sentencia Nº 142;
L. CONTRERAS, ob. cit., Nº 401.
258
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
765
C. Suprema, 28 julio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 5ª, pág. 217.
766
C. Suprema, 20 julio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 90. En idéntico
sentido, C. Temuco, 11 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 28.
767
C. Suprema, 7 noviembre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 245.
259
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
768
R. DOMINGUEZ BENAVENTE, Interrupción de la prescripción por demanda
judicial, pág. 80, y nota a sentencia C. Valparaíso, 31 octubre 1950, Rev. de Der.
U. de Concepción, Nº 75 (1951), págs. 125 y sgts.; A. BARROS ERRAZURIZ, ob.
y vol. cit., pág. 311; R. MEZA BARROS, Manual de Derecho Civil, cit., pág. 416, y De
la Interrupción de la Prescripción Extintiva Civil, Nº 87, pág. 42; F. FUEYO, ob. y t.
cit., pág. 257; M. SOMARRIVA, ob. cit., Nº 154, pág. 110; LUIS E. CONTRERAS
A., ob. cit., Nº 405, pág. 133.
769
C. Pedro Aguirre Cerda, 24 enero 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 3ª, pág. 64.
770
C. Suprema, 9 de abril 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 71; 26 noviem-
bre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 102. En idéntico sentido, C. Pedro Agui-
rre Cerda, 10 marzo 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 2ª, pág. 28; C. Punta Arenas, 29
agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 101; C. La Serena, 7 octubre 1910,
Rev. de Der., t. 9, sec. 1ª, pág. 516.
260
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
771
C. Suprema, 26 noviembre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 102; 30
enero 1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 1ª, pág. 6; 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227,
Nº 1, pág. 291; 7 noviembre 1958, Rev. de Der., t. 55, sec. 3ª, pág. 17; C. Suprema,
8 junio 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 18; 27 junio 1939, Rev. de Der., t. 37,
sec. 1ª, pág. 179; 1 septiembre 1934, Rev. de Der., t. 32, sec. 1ª, pág. 6; 8 agosto
1931, Rev. de Der., t. 30, sec. 1ª, pág. 552; 10 abril 1929, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª,
pág. 240; C. Concepción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 41; C. San-
tiago, 28 diciembre 1961, Rev. de Der., t. 58, sec. 4ª, pág. 382; 20 diciembre 1950,
Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 326; 14 enero 1944, Rev. de Der., t. 44, sec. 1ª,
pág. 130; 3 julio 1942, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 41; 15 julio 1937; Rev. de
Der., t. 37, sec. 1ª, pág. 179; 9 septiembre 1932, Rev. de Der., t. 31, sec. 2ª, pág. 33;
C. Talca, 18 mayo 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 12.
772
C. Suprema, 16 abril 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 24. Más recien-
temente, C. Suprema, 2 enero 2001, Gaceta Jurídica 259, Nº 2, pág. 30. Y en sen-
tencia de 2 de enero 2002, Gaceta Jurídica 259, Nº 2, pág. 30, se ha resuelto por
la misma Corte Suprema que como el D.L. 2695 no contiene normas sobre la in-
terrupción de la prescripción, han de aplicarse las reglas de los arts. 2518 y 2503,
las que exigen notificación dentro del plazo de prescripción.
773
C. Suprema, 19 mayo 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 1ª, pág. 34, y Fallos del
Mes 294, Nº 13, pág. 192; C. Suprema, 20 julio 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª,
pág. 118. En el mismo sentido, entendiendo que el art. 2503 exige que la deman-
da y la notificación se produzcan dentro del plazo de prescripción, C. Suprema,
27 mayo 1997, Fallos del Mes 462, Nº 9, pág. 560.
774
C. Suprema, 29 mayo 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 165.
261
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Ley 85-677 de 1985, se ordena que una citación ante la justicia “no-
tificada a aquel a quien se quiere impedir prescribir, interrumpe
la prescripción así como los plazos para accionar”. Los términos
son, en lo esencial, los mismos de la regla primitiva en esta cues-
tión. Pero la jurisprudencia no ha dado a los términos legales el
sentido que entre nosotros se ha otorgado a la notificación. Los
tribunales entienden que lo que la ley prescribe es que la deman-
da debe estar referida al deudor; pero para que la interrupción pro-
duzca sus efectos, no es necesario que el acto interruptivo sea
llevado al conocimiento del demandado antes del plazo. Este acto
produce sus efectos en su fecha, porque la notificación no es condi-
ción del efecto interruptivo. Lo que no quiere decir que no deba
existir notificación, pues ésta será procesalmente necesaria; pero pue-
de ocurrir después de transcurrido el plazo de prescripción si la de-
manda se introdujo dentro de plazo.775 La regla es que “el
artículo 2244 del Cód. Civil no exige que el acto interruptivo sea lle-
vado al conocimiento del deudor dentro del plazo de prescrip-
ción”,776 porque lo que interesa a efectos de la interrupción es la
iniciativa del acreedor y no el conocimiento del acto por el deu-
dor. Ello no significa sin embargo que no haya de existir notifica-
ción del deudor, sino simplemente que tal notificación no requiere
hacerse dentro del plazo de prescripción.777 Una solución pareci-
da se contiene en el derecho colombiano, porque si el Código Ci-
vil contiene reglas semejantes al nuestro, el de Procedimiento Civil
ha previsto expresamente que la sola presentación de la demanda
interrumpe la prescripción, siempre que la resolución que la ad-
mite a tramitación se notifique al demandado dentro de los ciento
veinte días siguientes a la notificación al demandante (art. 318,
modificado por D. 2282 de 1989). Por su parte, el art. 2943 del Cód.
italiano manda que “La prescripción se interrumpe con la notifi-
cación del acto con el cual se inicia un juicio…”, de forma que la
sola presentación de la demanda no es bastante para la interrup-
ción, y sin embargo se ha llegado a sostener que, en el caso que el
proceso se inicie con un recurso, el efecto interruptivo se produci-
ría con su depósito y no con la notificación; aunque esa tesis no
775
Así, Civ. 1ª, 26 noviembre 1998, J.C.P. 1999, IV. 1073, 10 julio 1990, Bull. Civ.
I, Nº 194, pág. 137 y Civ. 1ª, 11 diciembre 1985, Rev. Trim. Dr. Civ. 1987, 142, obs.
ROGER PERROT. Véase obs. ROGER PERROT en Rev. Trim. Dr. Civ. 1996, 465.
776
Civ. 2ª, 29 noviembre 1995, Bull. Civ. II, Nº 294, pág. 173.
777
R. PERROT, nota en Rev. Trim. Dr. Civ. 1996, 467.
262
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
778
VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 67.
779
Así, SALVAT, ob. cit., Nº 2133, y la jurisprudencia citada por él.
263
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
780
L. BULNES, ob. cit., pág. 59; R. DOMINGUEZ BENAVENTE, artículo cit.,
pág. 80; R. BARROS ERRAZURIZ, ob. y vol. cit., pág. 311; R. MEZA BARROS,
MANUEL, Manual de Derecho Civil, cit., pág. 416; F. FUEYO, ob. y t. cit., pág. 257;
M. SOMARRIVA, ob. cit., Nº 154, pág. 110.
781
Nota 768, excepto L. E. CONTRERAS.
782
J.C. FABRES, Instituciones de Derecho Civil Chileno, t. X, nota 96 a la pág. 395,
Santiago, 1912.
783
L. CONTRERAS ABURTO, LUIS E., ob. cit., pág. 135.
784
R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1250.
264
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
785
Así, más recientemente, C. Santiago 19 octubre 2001, Gaceta Jurídica 256,
Nº 1, pág. 71, bajo la base que el efecto de la interrupción no podría quedar li-
brado a las maquinaciones del deudor que dilata la notificación; 28 junio 2001,
Gaceta Jurídica 252, Nº 4, pág. 199. Pero esa solución no se da en las sentencias
de la Corte Suprema, sino en las más antiguas, como la de 13 julio 1938, Rev. de
Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 97; C. Suprema, 26 diciembre 1910, Rev. de Der., t. 9, sec. 1ª,
pág. 99.
786
C. Valparaíso, 29 octubre 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 2ª, pág. 130.
787
C. Suprema, 26 noviembre 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 1ª, pág. 102.
265
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
788
C. Santiago, 26 septiembre 1932, Rev. de Der., t. 31, sec. 2ª, pág. 33.
789
C. Santiago, 18 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 21.
266
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
790
C. Punta Arenas, 29 agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 101.
791
C. Suprema, 13 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 180.
792
C. Suprema, 5 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 4ª, pág. 454.
793
C. Suprema, 4 octubre 1990, Fallos del Mes 385, Nº 12, pág. 759.
794
C. Suprema, 4 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 21.
267
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
795
C. Concepción, 1 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 41, queja de-
sestimada por la Corte Suprema.
268
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
796
Rev. de Der., t. 78, sec. 3ª, pág. 1. En idéntico sentido, Rev. de Der., t. 78,
sec. 3ª, pág. 33; Rev. de Der., t. 78, sec. 3ª, pág. 81; C. Suprema, 19 octubre 1981,
Rev. de Der., t. 78, sec. 3ª, pág. 104, que señalaba que esta caducidad opera por el
solo ministerio de la ley; Rev. de Der., t. 79, sec. 3ª, pág. 33.
797
C. Santiago, 31 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 193; 5 di-
ciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 188; Rev. de Der., t. 80, sec. 3ª,
pág. 110; C. Suprema, 7 noviembre 1958, Rev. de Der., t. 55, sec. 3ª, pág. 17.
798
Así, C. Suprema, 23 abril 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 3ª, pág. 75, y Gace-
ta Jurídica 250, Nº 5, pág. 213, que desestima casación contra C. Rancagua, 3 de
noviembre 2000, que exige la notificación; 16 de junio 1999, Fallos del Mes 487,
Nº 3, pág. 1137; 6 de mayo 1999, Rev. de Der., t. 96, sec. 3ª, pág. 78; 4 de junio
1998, Rev. de Der., t. 95, sec. 3ª, pág. 61. Pero no hacía mucho, en sentencia de
14 diciembre 1995, Fallos del Mes 444, Nº 12, pág. 95, se había desestimado que-
ja contra sentencia que se contentaba con la sola presentación de la demanda.
Sin embargo en la sentencia de 26 marzo 1993, Fallos del Mes 300, Nº 2, pág. 703,
la misma Corte Suprema desestimaba queja en contra de una sentencia de la Corte
de Concepción que exigía la notificación. Ya sabemos que en Chile la constancia
no es una de las virtudes de las soluciones jurisprudenciales. Exigen también la
notificación, Corte de Santiago, 31 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª,
pág. 193; 22 noviembre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 3ª, pág. 248.
269
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
799
Así, C. Santiago, 28 junio 2001, Gaceta Jurídica 252, Nº 4, pág. 199; 24 enero
2001, Gaceta Jurídica 247, Nº 4, pág. 214; 4 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª,
pág. 133; 25 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 29, que reconoce efecto
interruptivo a la sola presentación de la demanda a designación en la Corte; 21
junio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 187.
270
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
casos que los enumerados en el art. 2503 del C.C. para que la de-
manda no interrumpa la prescripción”.800
La norma del Código alude al abandono de la instancia; pero
ya se sabe que esa institución se califica ahora de abandono de pro-
cedimiento, luego que la Ley Nº 18.705 modificara el Título XVI
del Libro I del Cód. de Proc. Civil, sin que se haya cuidado enton-
ces de alterar también el Nº 2 del art. 2503 del Cód. Civil.
800
C. Santiago, 9 enero 1928, Rev. de Der., t. 27, sec. 1ª, pág. 240.
801
C. Suprema, 3 septiembre 1980, Fallos del Mes 262, pág. 308.
271
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
272
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
802
L. BULNES, ob. cit., pág. 67; L. CONTRERAS, ob. cit., pág. 144; GIORGI,
ob. y vol. cit., pág. 400, Nº 268.
803
Así, R. SALVAT, ob. cit., Nº 2138; L. MOISSET DE ESPANES, Interrupción
de prescripción por demanda, citada, pág. 75.
804
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 502.
273
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
805
C. Suprema, 19 abril 1988, Fallos del Mes 353, Nº 5, pág. 93.
806
En este sentido, L. CONTRERAS, ob. cit., pág. 146; R. MEZA BARROS,
ob. cit., pág. 49.
274
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
807
C. Suprema, 26 noviembre 1985, Fallos del Mes 324, Nº 7, pág. 743.
275
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Libro III del Cód. de Proc. Civil, artículos 464 y siguientes, lo que
significa que puede solicitarse que la acción o las excepciones pue-
dan discutirse en juicio ordinario, impidiéndose así que el fallo que
se dicte en el juicio ejecutivo produzca cosa juzgada sustancial y
que sólo produzca cosa juzgada formal”.808
En relación con la reserva de acciones contemplada en el artícu-
lo 478 del Código de Procedimiento Civil, el mismo fallo señaló
que “ésta tiene la naturaleza de ser una acción subsidiaria de la prin-
cipal, tanto de la ejecutiva en caso de que ella se acoja, si la reser-
va la pide el ejecutante, o de que se acojan las excepciones y se
niegue lugar a la demanda, si la reserva la formula el ejecutado”.
En este caso se declaró la reserva de acciones, ya que se acoge
prescripción de acción ejecutiva opuesta, y no se pronuncia respec-
to de la prescripción de la deuda, la que se resolverá en juicio or-
dinario. En dicho juicio ordinario, el demandado no podrá oponer
la cosa juzgada al demandante, pero sí se defenderá con la norma
del Nº 2 del artículo 2503, esto es, que la anterior demanda ejecu-
tiva no tuvo la virtud de interrumpir la prescripción que corría en
su favor, pudiendo entonces oponer la excepción de prescripción.
Situación semejante a las planteadas se presenta en los juicios
especiales del contrato de arrendamiento reglamentados en el Cód.
de Proc. Civil, en que de acuerdo a lo que dispone el artículo 615,
las sentencias que se dicten en dichos juicios no privarán a las par-
tes del ejercicio de las acciones ordinarias a que tengan derecho,
sobre las mismas cuestiones resueltas por aquéllas. Por ello en una
sentencia se dijo que “en estos juicios las sentencias producen cosa
juzgada formal y no substancial, por lo que no puede aceptarse la
excepción de cosa juzgada propiamente. La sentencia es procesal-
mente inatacable, inimpugnable, pero en el fondo no es irrevoca-
ble. Por tanto puede volver a discutirse lo ya resuelto”.809 En este
caso se opuso subsidiariamente a la cosa juzgada la excepción de
prescripción.
Como se desprende del fallo recién transcrito, aquí no puede
oponerse la cosa juzgada, y respecto de la excepción de prescrip-
ción, el demandado sí puede defenderse con ella, e incluso decir
que la primera demanda no tuvo la virtud de interrumpir la pres-
808
C. Santiago, 12 julio 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 63. En igual sen-
tido, Rev. de Der., t. 26, sec. 1ª, pág. 157; Rev. de Der., t. 21, sec. 1ª, pág. 755; Rev.
de Der., t. 12, sec. 1ª, pág. 537.
809
Corte Suprema, 26 noviembre 1991, Fallos del Mes 396, Nº 13, pág. 653.
276
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
810
C. Suprema, 12 julio 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 124.
811
C. Suprema, 19 mayo 1986, Fallos del Mes 342, Nº 1, pág. 241.
812
C. Suprema, 22 diciembre 1970, Rev. de Der., t. 67, sec. 1ª, pág. 611.
277
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
813
C. Santiago, 27 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 71.
814
C. Santiago, 28 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 73. En igual sen-
tido, C. Punta Arenas, 29 agosto 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 101.
815
C. Punta Arenas, 2 febrero 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 5ª, pág. 49.
816
C. Suprema, 4 septiembre 1965, Fallos del Mes 82, Nº 3, pág. 201.
817
C. Suprema, 14 de noviembre 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 156;
Fallos del Mes 456, Nº 23, pág. 2365.
278
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
818
Sobre ellas, M. ASIAIN, ob. cit., págs. 121 a 139.
819
C. Santiago, 2 junio 1943, Rev. de Der., t. 41, sec. 2ª, pág. 49.
820
C. Suprema, 8 junio 1967, Rev. de Der., t. 64, sec. 1ª, pág. 186. En el mis-
mo sentido, C. Suprema, 18 noviembre 1948, Rev. de Der., t. 46, sec. 1ª, pág. 186.
279
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
821
C. Santiago, 4 junio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 32.
822
C. Santiago, Rev. de Der., t. 41, sec. 2ª, pág. 49.
823
Así, más recientemente, C. Suprema, 4 septiembre 1996, Fallos del Mes
454, Nº 7, pág. 1824, que cita otras en el mismo sentido; 30 enero 1996, Fallos
del Mes 446, Nº 29, pág. 2042, que hace suyo el voto disidente en sentencia de C.
Santiago, 19 de mayo 1994; 13 mayo 1980, Fallos del Mes 258, Nº 5, pág. 102.
280
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
los artículos 2503 Nº 3, 2515 y 2518 del Código Civil para que no
opere la interrupción resultante de cualquier recurso judicial ejer-
citado por el acreedor, porque el único efecto procesal que pro-
duce la declaración de incompetencia del tribunal es liberar al
ejecutado de la obligación de proseguir el litigio ante ese tribunal,
pero no lo libera del cumplimiento de la obligación contraída, que
en todo caso queda sometido a la decisión del tribunal que sea com-
petente, a quien exclusivamente le incumbe dar o no por libre al
demandado civil de la obligación litigada, que es el sentido que tie-
ne la absolución forense. Por lo mismo, falla acorde a derecho la
sentencia que decide que la prescripción de la acción ejecutiva fue
interrumpida por la otra ejecución”.824
Alguna doctrina apoya esta tesis. Así, Abeliuk sostiene que “esta
interpretación choca un poco con la letra de la ley, que ha habla-
do de notificación legal de la demanda y sentencia de absolución,
sin hacer distinciones respecto a cuál ha sido el motivo de la ilega-
lidad o el motivo del rechazo de la demanda, pero se justifica si se
piensa en el fundamento de la institución: la interrupción no hace
sino manifestar la intención del acreedor de cobrar su crédito y se-
mejante constatación se produce tanto ante tribunal competente
como ante el que no lo es, si la actuación ha sido válida o nula. En
todos los casos resueltos, la acción misma queda indemne, y sus-
ceptible de intentarse de nuevo. El acortamiento cada vez mayor
de los plazos de prescripción hace aun más perentoria la acepta-
ción de esta doctrina, pues si no, puede suceder que el término de
aquélla se cumpla durante el primer pleito de cobro”.825
También Meza Barros se inclinó por esta doctrina.826 Entiende
que cuando el Código alude a sentencia “absolutoria”, hace refe-
rencia, según el sentido que el diccionario de la Real Academia Es-
pañola da al substantivo absolución, a una terminación del pleito
“enteramente favorable al demandado” y absolver es “dar por libre
de algún cargo u obligación”. Agrega que, en consecuencia, si el
demandado ha obtenido que la demanda se rechace por la acep-
tación de una dilatoria, no ha existido “absolución” y por ende esa
sentencia no ha podido borrar el efecto interruptivo que produjo
tal demanda. De este modo, la interrupción producida por esa de-
manda defectuosa subsistiría a pesar de haberse rechazado la de-
824
C. Suprema, 13 mayo 1980, Fallos del Mes 258, Nº 5, pág. 102.
825
ABELIUK, RENE, ob. cit., t. 2, Nº 1250.
826
R. MEZA BARROS R., ob. citada, Nos 122 y sgts.
281
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
827
BARROS ERRAZURIZ, ALFREDO, ob. y vol. cit., pág. 311.
282
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
828
C. Suprema, 19 abril 1988, Fallos del Mes 353, Nº 5, pág. 93.
829
L. BULNES, ob. cit., págs. 72 y siguientes, quien además cita a D.
STITCHKIN.
830
C. Suprema, 21 abril 1970, Rev. de Der., t. 67, sec. 1ª, pág. 122.
283
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
831
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 34.
832
C. Suprema, 7 noviembre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 245.
833
Aunque inspirado en el Cód. francés, VELEZ SARSFIELD agregó la preci-
sión de que la absolución debía ser definitiva, siguiendo en ello a Troplong. Véa-
se su nota al art. 3987.
834
L. MOISSET DE ESPANES, Reformas al C. Civil. Régimen de la prescripción,
pág. 57.
835
SALVAT, ob. cit., Nº 2145.
836
Así, por ej., Civ. 1ª, 30 marzo 1994, J.C.P., 1994, IV, 1472; Civ. 29 noviem-
bre 1988, D. 1988, IR 304; D. 1989, somm. 231 Com. AUBERT, Civ. 3ª, 20 diciem-
bre 1983, Bull. Civ. III, Nº 275; Com. 21 abril 1980, Bull. Civ. IV, Nº 157.
837
Así, H. L. J. MAZEAUD y F. CHABAS, ob. cit., Nº 1178; B. STARCK, H.
ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 403.
284
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
838
R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 126.
285
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
839
R. MEZA BARROS, ob. cit., Nos 113 y sgts.
286
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
840
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 159; SALVAT R., ob. cit., Nº 2155.
287
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
841
Así, R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 134; BAUDRY-LACANTINERIE y
TISSIER, ob. cit., Nº 528.
842
En ese sentido M. ALBALADEJO, ob. cit., pág. 521, y las referencias suyas
a la jurisprudencia española.
843
Así lo ha resuelto la jurisprudencia en Francia: Civ. 1ª, 22 mayo 1991, Bull.
Civ. I, Nº 164; Rev. Trim. Dr. Civ. 1992, obs. A. MESTRE.
844
C. Concepción, 3 agosto 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 3ª, pág. 152, redac-
ción del abogado integrante profesor de derecho civil de la U. de Concepción,
don Daniel Peñailillo A.
845
P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 93.
846
Sobre el carácter recepticio o no recepticio de los actos de renuncia, J.
MARTIN DE LA MOUTTE, L’acte juridique unilatéral. Essai sur sa notion et sa techni-
que en droit civil, págs. 133 y sgts., Toulouse, 1951; P. RAYNAUD, “La renonciation
à un droit. Sa nature, son domaine en droit civil”, Rev. Trim. de Dr. Civ. 1936,
págs. 763 y sgts. Entre nosotros, G. MARTINEZ, Ensayo de una Teoría de la Renun-
cia de los Derechos, memoria, Concepción, 1940, págs. 70 y sgts. Pero la doctrina
no es uniforme en ello. Por ejemplo, el art. 885 del Proyecto argentino, señala
que, tratándose de créditos, la renuncia debe ser aceptada por el deudor para ser
eficaz y puede entonces ser retractada por el acreedor mientras esa aceptación
288
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
no se produzca, manteniendo la solución del art. 868 del Código Civil actual y
del art. 875 de modo más general, aunque la doctrina discute si la renuncia es
equivalente a la remisión. Pero también es discutido si la renuncia puede produ-
cir efectos aun antes de la aceptación. Sobre ello, A. ALTERINI, O. AMEAL y R. LO-
PEZ CABANA, ob. cit., Nº 1529. En Italia, E. BETTI distingue entre la renuncia
de derechos con sujeto pasivo determinado, en que la aceptación de éste es ne-
cesaria, como ocurre en los derechos de obligación y la renuncia de un derecho
con sujeto pasivo indeterminado, como en un derecho a una sucesión heredita-
ria en que no se concibe la cooperación del sujeto pasivo, Teoría General del Nego-
cio Jurídico, págs. 213 y 214, edic. española, Madrid, s.f. En Francia se ha sostenido
que, en general, la renuncia es independiente de toda aceptación, lo que implica
que la comunicación no es imprescindible para que produzca su efecto, salvo ex-
cepción, como en la remisión de la deuda en que hay norma expresa. G. MARTY
y P. RAYNAUD, Droit Civil, t. 1, vol. 1, Nº 176. Pero claro que se trata de la renun-
cia propiamente tal, pues hay casos en que ella es una parte de un negocio bilate-
ral, como contrapartida a otra prestación, como ocurre en una transacción.
847
POTHIER, Traité des Obligations, Nº 693.
289
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
848
La jurisprudencia italiana entiende que basta que se trate de un acto vo-
luntario y que no es requisito que el acto tenga específica intención de reconoci-
miento: P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 90, y las sentencias de la Corte de Casación,
12 julio 1980 y 11 octubre 1973, por él citadas. En el mismo sentido, AZZARITI y
SCARPELO, ob. cit., pág. 611; R. FERRUCCI, ob. cit., pág. 651.
849
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 161. La Corte de Casación italiana en
sentencia de 26 de septiembre de 1968, Nº 2322, ha negado carácter interruptivo
a una propuesta de transacción que no implica admisión de la deuda: P. VITUCCI,
ob. cit., t. 2, pág. 91.
850
Así, M. PLANIOL, nota a Req. 3 junio 1893, DP 1894, 1, 17.
851
R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 148. La doctrina italiana entiende que bas-
ta la capacidad natural y no se requiere la de actuar, porque le desconoce carác-
ter negocial: Así, AZZARITI y SCARPELLO, ob. cit., pág. 266.
852
En este mismo sentido, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 159.
290
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
853
L. CONTRERAS, ob. cit., pág. 158.
854
En el Código francés el art. 1337 contiene reglas especiales sobre los actos
confirmativos; pero la jurisprudencia y la doctrina no lo aplican al reconocimien-
to expreso de la obligación como acto interruptivo de la prescripción.
855
C. Punta Arenas, 18 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 82.
856
C. Suprema, 8 noviembre 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 384.
857
C. Santiago, 18 marzo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 21. En el mis-
mo sentido, C. Concepción, 27 septiembre 1994, Rev. Der. U. de Concepción,
Nº 195 (1994), pág. 151, comentario R. Domínguez A. y R. Domínguez B.
858
Así, GENTILE F. S., Il nuovo Codice Civile commentato, Lib. VI, pág. 268, Nápo-
les, 1958.
291
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
57. Casos en que hay interrupción natural. Cualquier acto del deu-
dor que implique el deseo de no aprovecharse de la prescripción
en curso es considerado bastante por el legislador.862 Y reconocer ese
carácter es facultad exclusiva de los jueces del fondo, como ya se dijo
recién para los actos de reconocimiento expreso (vid. Nº 56.1.).
859
En este sentido, B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 407;
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 530; ALAS DE BUEN y RAMOS,
ob. cit., Nº 153. Lo ha resuelto así la Corte de Casación en Francia. Cass. Civ. 3ª,
29 abril 1986, Bull. Civ. III, Nº 54.
860
C. Suprema, 10 septiembre 1910, Rev. de Der., t. 8, sec. 1ª, pág. 491.
861
C. Suprema, 8 junio 1921, Rev. de Der., t. 20, sec. 1ª, pág. 425.
862
R. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 60.
292
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
863
C. Santiago, 4 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 177. En
idéntico sentido, C. Suprema, 16 agosto 1988, Fallos del Mes 357, Nº 6, pág. 490,
al estimar que los comprobantes de abono efectuados al Banco del Estado por
distintas sumas de dinero son suficientes para interrumpir naturalmente la pres-
cripción; C. Suprema, 19 noviembre 1991, Fallos del Mes 396, Nº 12, pág. 649.
864
C. Santiago, 2 agosto 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 78.
865
Así B. STARCK, H. ROLAND y L. BOYER, ob. cit., Nº 407; P. ESMEIN, en
PLANIOL y RIPERT, ob. cit., Nº 1366; P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 91, que cita
las sentencias de la Corte de Casación italiana de 16 abril 1992 y 4 febrero 1996;
SALVAT, ob. cit., Nº 2153.
866
C. Santiago, 21 septiembre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 2ª, pág. 518.
867
C. Santiago, 22 junio 1983, Rev. de Der., t. 80, sec. 3ª, pág. 96.
293
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
868
C. Suprema 27 junio 1991, Fallos del Mes 391, Nº 3 pág. 194.
869
C. Concepción, 27 septiembre 1994, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 195
(1994), pág. 151, comentario R. DOMINGUEZ A. y R. DOMINGUEZ B.
870
C. Suprema, 28 junio 1991, Fallos del Mes 391, Nº 7, pág. 202.
871
C. Suprema, 27 septiembre 1990, Fallos del Mes 382, Nº 10, pág. 492.
294
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
872
En este sentido, R. MEZA BARROS, ob. cit., pág. 61.
873
C. Suprema, 24 agosto 1932, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 615, y C. San-
tiago, 4 diciembre 1930, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 165. En este sentido, R.
SALVAT, ob. cit., pág. 505, Nº 2125; M. ARGAÑARAS, ob. cit., pág. 115, quienes
señalan que se pueden reconocer los hechos que sirven de fundamento a la de-
manda del acreedor por medio de la cual exige el cumplimiento de la obligación,
y oponer al mismo tiempo la excepción de prescripción, ya que el reconocimien-
to de los hechos no recae sobre el derecho.
874
C. Suprema, 13 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 1ª, pág. 180.
875
Gaceta Jurídica 1985, Nº 685, pág. 404.
876
C. Suprema, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 147.
295
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
877
C. Santiago, 3 abril 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 54.
878
C. Suprema, 19 diciembre 1979, Fallos del Mes 253, Nº 5, pág. 453.
296
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
879
J. GIORGI, ob. y vol. cit., pág. 416, Nº 299; F. FUEYO LANERI, Derecho Ci-
vil, ob. cit., pág. 257; SALVAT, ob. cit., pág. 480, Nº 2125; MAZEAUD y CHABAS,
ob. cit., Nº 1179.
880
El art. 2945 del Cód. italiano dice que “Por el efecto de la interrupción se
inicia un nuevo período de prescripción”. En el mismo sentido, art. 202 inc. final
Cód. del Brasil.
881
C. Concepción, 1 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 4ª, pág. 73.
882
C. Suprema, 7 octubre 1977, Fallos del Mes 227, Nº 1, pág. 291.
883
C. Santiago, 16 marzo 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 10.
884
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 141; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149.
297
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
885
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 551; P. ESMEIN, ob. cit.,
Nº 1369.
886
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 553; R. MEZA BARROS,
ob. cit., Nº 231.
887
P. ESMEIN, en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., Nº 1369.
298
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
888
Así, BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 556; R. SALVAT, ob.
cit., Nº 2164.
299
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
889
C. Suprema, 29 mayo 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 165.
890
C. Santiago, 12 enero 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 1.
300
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
891
C. Santiago, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 304.
892
C. Suprema, 7 noviembre 1983, Fallos del Mes 300, Nº 2, pág. 703, con un
voto de minoría que estuvo por desestimar el recurso de queja.
893
C. Santiago, 9 mayo 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 95.
894
C. Suprema, 29 mayo 1952, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 165.
895
C. Santiago, 28 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 103.
301
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
896
Son las expresiones de AZZARITI y SCARPELLO, ob. cit., pág. 274.
897
La interrupción de uno interrumpe a los demás, ha reconocido la C. San-
tiago, 9 agosto 1994, Gaceta Jurídica 170, Nº 3, pág. 71.
898
En este sentido, G. COREA FUENZALIDA, “Algunas consideraciones
sobre la prescripción extintiva”, en Rev. de Der., t. 15, primera parte, pág. 254;
R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 171.
302
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
dor era uno solo y por ello, demandado uno de los deudores, se
ha usado del derecho por el todo y de allí que todos los demás deu-
dores quedaran afectados por interrupción.899 Cuando se trata de
la solidaridad activa, se sabe que en nuestro Código se ha seguido
la concepción romana que ve a cada acreedor como dueño del cré-
dito900 y ello justificaría allí el art. 2519. Y cuando se trata de la so-
lidaridad pasiva, aunque se entienda que la doctrina seguida es la
francesa del mandato tácito y recíproco entre deudores,901 la con-
clusión sería la misma, pues ese mandato determina que lo que ocu-
rra para uno de los deudores tenga efecto para los demás, y por
ello el reconocimiento que de la deuda hiciera un deudor solida-
rio afectaría a los otros.
Las explicaciones anteriores no son satisfactorias. No es efectivo
que el vínculo solidario haga de la obligación una misma para todos
y prueba es que el art. 1512 permite modalidades distintas para cada
deudor o acreedor. La prestación es una misma; pero cada vínculo
puede ser diverso.902 De este modo, ninguna de las dos doctrinas es
satisfactoria como explicación al art. 2519. Desde luego, la del man-
dato es la más discutible, porque no se observa la razón de que un
mandatario pudiera incluso reconocer una deuda en perjuicio de
su mandante. Si el art. 2132 señala entre las facultades ordinarias del
mandato la de interrumpir prescripciones, es evidente que se refie-
re a las que corran contra el mandante; pero no a las que le favore-
cen, desde que allí habría un acto de renuncia.903 Se recordará que
la doctrina clásica francesa debía entonces admitir una representa-
ción absoluta a la que es difícil encontrar justificación.
En realidad, como lo señalan justamente unos autorizados doc-
trinadores, parece difícil suponer que los autores del Código fran-
cés, al incluir la regla del art. 2249 del que se tomó nuestro art. 2519,
899
Traité des Obligations, Nº 698.
900
A partir de la nota de Bello al art. 1690 del Proyecto Inédito, nuestra doc-
trina reconoce que, en la solidaridad activa al menos, se ha seguido esa doctrina.
Así, A. ALESSANDRI, Obligaciones, pág. 221; F. FUEYO, Derecho Civil, t. 1, Nº 171;
R. RAMOS P., De las Obligaciones, Nº 91, Santiago, 1999.
901
Como se sabe, es la tesis que ha prevalecido siguiéndose a M. SOMARRIVA,
Tratado de las Cauciones, Nº 53, Santiago, 1943; R. RAMOS P., ob. cit., Nº 91.
902
Bien lo hacía notar, en ese sentido, T. RAMIREZ FRIAS, en un estudio hoy
poco recordado: “Ensayo sobre la solidaridad e indivisibilidad jurídica”, pág. 435,
en Revista Forense Chilena, año 15, Nos 7 y 8.
903
“Extraña representación es, sin duda, la que se atribuye a los codeudores
para perjudicarse mutuamente”, escribe RAMIREZ FRIAS, ob. cit., pág. 435.
303
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
904
G. MARTY y P. RAYNAUD, ob. cit., Nº 793.
905
En sentido semejante, R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 177, que recuerda
los términos de Giorgi, en su Teoría de las Obligaciones.
906
C. Santiago, 22 julio 1994, Gaceta Jurídica 169, Nº 4, pág. 65.
304
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
907
En ese sentido, M. SOMARRIVA U., Tratado de las Cauciones, Nº 82;
L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. X, Nº 487.
908
Así, MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nos 1065-1066. Que la solidaridad per-
sista entre los demás codeudores es cuestión que ha sido aceptada por la Corte
de Casación francesa expresamente: Civ. 1ª, 10 de mayo 1988, J.C.P. 1988. IV. 249,
Rev. Trim. Dr. Civ. 1989, pág. 77, y las observaciones de A. MESTRE.
305
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
909
C. Santiago, 3 junio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 28.
306
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
910
C. Suprema, 5 octubre 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 134.
911
C. Suprema, 19 noviembre 1991, Fallos del Mes 396, Nº 12, pág. 649.
912
C. Suprema, 16 agosto 1988, Fallos del Mes 357, Nº 6, pág. 490.
307
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
913
C. Suprema, 14 noviembre 1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 1ª, pág. 92.
914
En ese sentido, C. Suprema, 1 junio 1999, Fallos del Mes 487, Nº 9, pág. 925;
19 noviembre 1991, Gaceta Jurídica 137, Nº 2, pág. 37. Lo mismo se ha resuelto
para otros codeudores constituidos en acto separado, como el tercer poseedor.
Así, C. Suprema, sentencias de 23 septiembre 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª,
pág. 85; 30 enero 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª, pág. 58; 26 junio 1996, Fallos
del Mes 54, Nº 10, pág. 1381.
915
C. Santiago, 3 junio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 28.
308
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
916
Así, SALVAT y GALLI, ob. cit., Nº 2172.
917
Así, MARTY y RAYNAUD, ob. cit., Nº 774; MAZEAUD y CHABAS, ob. cit.,
Nº 1076.
918
C. Santiago, 28 diciembre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 2ª, pág. 538.
309
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
919
F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 153, aludiendo a la sentencia de casación
colombiana de 31 de octubre de 1995.
920
C. Santiago, 26 septiembre 1932, Rev. de Der., t. 31, sec. 2ª, pág. 33.
310
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
pio, desde que todo dependerá del que la ley asigne a la obligación
principal. Nada hay de extraño en ello, pues se trata de una conse-
cuencia lógica del principio de lo accesorio. La regla es acogida en
otras legislaciones, como en el art. 204 par. 3 del Código del Brasil,
según el cual “La interrupción producida contra el deudor princi-
pal perjudica al fiador”. Pero la jurisprudencia mayoritaria en nues-
tro país ha extraído del art. 2516 una consecuencia más extensa y
profunda, pues ha entendido que de ella se desprende que jamás
pueda existir prescripción independiente de la hipoteca o la fian-
za, sin que haya prescrito la obligación caucionada, de forma que
todo lo que interrumpe la prescripción de una acción produce in-
terrupción de la otra y que, en definitiva, mientras no haya pres-
cripción de la obligación principal, no puede haberla de la caución.
Más aún, el deudor hipotecario o el fiador sólo podrá obtener la
prescripción de la garantía alegando la de la obligación principal.
Tal es, en resumen, la posición de la jurisprudencia actual.
No cabe duda que la jurisprudencia, siguiendo el principio de
lo accesorio, entiende que la interrupción de la prescripción en
contra del deudor principal afecta al deudor hipotecario o al fia-
dor. La doctrina mayoritaria es que se aplica el principio de lo ac-
cesorio por el artículo 2516 del Código Civil. Además, se sostiene,
el artículo 2519 sólo se refiere al caso de la pluralidad de acreedo-
res y deudores y no a las obligaciones de garantía.921
Nuestra jurisprudencia es así mayoritaria en señalar que “la in-
terrupción de la prescripción de la acción principal afecta también
a la de la acción hipotecaria”. Pero se añade que “el artículo 2519
del Código Civil se refiere a las obligaciones simplemente conjun-
tas de varios codeudores, por lo que no cabe aplicarlo al tercer po-
seedor de la finca hipotecada, sino que sólo a los codeudores”. Y
que, además, “de lo preceptuado en los artículos 2434 inciso 1º, y
2516 del Código Civil, la acción hipotecaria prescribe junto con la
obligación principal, lo cual está en perfecta armonía con el ca-
rácter accesorio que tiene la hipoteca, al igual que otras cauciones,
como puede advertirse de lo dispuesto en los artículos 46 y 1442
del mismo Código. De ello resulta que la acción hipotecaria no tie-
ne un plazo fijo y propio de prescripción, siendo éste variable, se-
gún cual sea el de la obligación principal. O sea, mientras no
921
Sobre ello, MARTA ASIAIN, ob. cit., págs. 204 y siguientes, y L. CONTRERAS,
ob. cit., págs. 152 y siguientes.
311
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
922
C. Santiago, 6 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 21. En igual sen-
tido, C. Suprema, 24 diciembre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 295, con voto
en contra; 1 junio 1999, Fallos del Mes 487, Nº 9, pág. 925; 28 enero 1992, Rev.
de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 5; C. Suprema, 5 noviembre 1992, Rev. de Der., t. 89,
sec. 1ª, pág. 178; 8 noviembre 1991, Fallos del Mes 394, Nº 8, pág. 449; 6 de mar-
zo 1991, Gaceta Jurídica 129, Nº 4, pág. 50; 30 junio 1951, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª,
pág. 231; C. Suprema, 22 julio 1933, Rev. de Der., t. 30, sec. 1ª, pág. 489; C. San-
tiago, 21 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 2ª, pág. 46; C. Concepción, 26 sep-
tiembre 1950, Rev. de Der., t. 48, sec. 1ª, pág. 231.
923
C. Suprema, 23 septiembre 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª, pág. 85; 30 de
enero 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 1ª, pág. 18; C. Santiago, 17 septiembre 1996,
Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 112.
924
C. Suprema, 18 mayo 1999, Fallos del Mes 486, Nº 12, pág. 615.
925
C. Suprema 18 de mayo 1999, recién citado, y más recientemente, 24 di-
ciembre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 295, con voto en contra.
926
C. Temuco, 21 marzo 1939, Gaceta de los Tribunales 1939, t. 1, Nº 116,
pág. 588. En el mismo sentido, C. Concepción, 6 junio 1995, autos rol civil 19-94,
no publicada.
927
C. Suprema, 18 mayo 1999, Fallos del Mes 486, Nº 12, pág. 615.
312
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
928
C. Concepción, 6 junio 1995, citada antes. Ese supuesto poder de repre-
sentación aparece ya en la sentencia de la C. Suprema, 22 diciembre 1937, Gaceta
de Tribunales 1937, t. 2, Nº 104, pág. 463. Véase M. SOMARRIVA, Tratado de las
Cauciones, Nº 446, Santiago, 1981.
929
C. Santiago, 27 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 71; y en ese mis-
mo sentido, voto de minoría en C. Suprema, 14 noviembre 1996, Rev. de Der.,
t. 93, sec. 1ª, pág. 156. En sentido contrario, C. Santiago, 16 marzo 1989, Rev. de
Der., t. 86, sec. 2ª, pág. 10, que señaló que la interrupción natural de la prescrip-
ción derivada del reconocimiento de la deuda por parte del deudor directo y prin-
cipal impide que el fiador hipotecario pueda alegar dicha prescripción invocando
algún lapso anterior a dicho reconocimiento, según se desprende de lo dispuesto
en los artículos 2434 y 2516 del Código Civil, de los cuales fluye que mientras no
prescriba la obligación principal tampoco prescribe la hipoteca.
313
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
930
C. Santiago, 28 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 73.
931
C. Santiago, 8 noviembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 184. Aun-
que sin decirlo expresamente, la sentencia de la C. de Concepción de 27 septiem-
bre 1994 llega a la conclusión que hay interrupciones independientes para cada
acción: Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 195 (1994), pág. 151, y el comentario
crítico de R. DOMINGUEZ A. y R. DOMINGUEZ B.
932
C. Santiago, 28 noviembre 2000, Gaceta Jurídica 246, Nº 5, pág. 90.
933
L. CONTRERAS, ob. cit., pág. 154; R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 184,
pág. 84; M. SOMARRIVA, Nº 161, pág. 165, para la fianza; Nº 338, pág. 305 para
la prenda, y Nº 469, pág. 476, para la hipoteca; J. GIORGI, ob. y vol. cit., pág. 416,
Nº 288.
314
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
934
Ministro Sr. Kokisch, voto disidente a C. Suprema, 24 diciembre 2001, Rev.
de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 295.
935
POTHIER, Traité des Obligations, Nº 699.
315
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
936
Así, BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 565.
937
Así, R. MEZA BARROS, ob. cit., Nos 184 y sgts.
938
Así, M. SOMARRIVA, Tratado de las Cauciones, Nº 161, Santiago 1981.
939
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 573.
940
Sobre ello, M. SOMARRIVA, Tratado de las Cauciones, Nº 446; R. MERY B.,
Derecho Hipotecario, Nº 196, Santiago, 1958.
316
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
941
Para la doctrina, el alcance del art. 2516 se limita a establecer el plazo de
la prescripción. R. MERY B., Derecho Hipotecario, Nº 225.
942
Sobre él, G. GOUBEAUX, La règle de l’accessoire en droit privé, París, 1969.
943
G. GOUBEAUX, ob. cit., Nº 132.
317
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
944
M. SOMARRIVA, Tratado de las Cauciones, Nº 469, que entiende que la in-
terrupción al deudor principal afecta al tercer poseedor; pero que la interrup-
ción a éste no perjudica al deudor personal, y lo mismo en la fianza (Nº 161).
945
Así, R. MEZA BARROS, ob. cit., Nº 185, para la fianza, y Nº 196, para la
hipoteca; R. MERY B., ob. cit., Nº 225.
946
Así, M. ARGAÑARAS, ob. cit., pág. 122; J. GIORGI, ob. y vol. cit., pág. 417,
Nº 291.
947
Así, J. GIORGI, ob. y vol. cit., pág. 417, Nº 290; M. ALBALADEJO, ob. cit.,
pág. 515.
948
C. Santiago, 4 junio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 2ª, pág. 33.
949
C. Suprema, 28 julio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 5ª, pág. 217.
950
C. Suprema, 28 enero 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 5.
318
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
Sección II
DE LA SUSPENSION DE LA PRESCRIPCION
951
C. Temuco, 11 marzo 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 28.
952
C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 41; la misma
sentencia en Fallos del Mes 329, Nº 19, pág. 149. En idéntico sentido, C. Supre-
ma, 19 julio 1990, Fallos del Mes 380, Nº 14, pág. 376.
953
C. Concepción, 1 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 4ª, pág. 73.
319
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
954
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 583.
320
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
955
C. Santiago, 28 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 103.
956
C. Suprema, 31 de enero 1989, Fallos del Mes 362, Nº 4, pág. 893. El mis-
mo fallo en Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 31.
957
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 588 (voto
minoritario).
958
C. Suprema, 12 enero 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 23.
959
C. Santiago, 30 octubre 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 2ª, pág. 132; 12 ene-
ro 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 1.
321
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
960
Así, C. Suprema, 8 julio 1945, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 18; C. Supre-
ma, 15 septiembre 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 313; C. Suprema, 14 ene-
ro 1931, Rev. de Der., t. 29, sec. 1ª, pág. 17; C. Suprema, 10 noviembre 1923, Rev.
de Der., t. 22, sec. 1ª, pág. 609; C. Suprema, 17 octubre 1918, Rev. de Der., t. 16,
sec. 1ª, pág. 301; C. Santiago, 21 diciembre 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 2ª, pág. 1.
961
En este sentido, SALVAT y GALLI, ob. cit., Nº 2098 b.
962
En ese sentido, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 6, y es lo que se ha fallado
en Italia, Cass. 3 enero 1962, n.3, in Mass., 1962.
963
C. Suprema, 9 octubre 1919, Rev. de Der., t. 18, sec. 1ª, pág. 23.
964
M. SOMARRIVA y R. DOMINGUEZ B., ob. cit., Nº 150, pág. 106;
R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1252.
965
Así, E. RIOSECO E., La Prescripción Extintiva ante la Jurisprudencia, Nos 16,
88 y 140.
322
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
hemos señalado, por nuestra parte, que no hay razones para califi-
car a la prescripción de la acción ejecutiva de caducidad (vid. Nos 44.2
y 81), de modo que la razón invocada para excluir la suspensión no
nos parece fundada.966
966
Admite la suspensión de la acción ejecutiva la sentencia de C. Santiago, 2
diciembre 1912, Rev. de Der., t. 10, sec. 2ª, pág. 3.
967
PLANIOL y RIPERT, ob. cit., t. 3, por M. PICARD, Nº 736; BAUDRY-
LACANTINERIE y A. TISSIER, ob. cit., Nº 367.
968
Para el Código italiano, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 16; para el derecho
español, GOMEZ CORRALIZA, ob. cit., págs. 260 y sgts. que recuerda que el Có-
digo Civil español no acepta la suspensión y sólo hay normas en leyes especiales;
para Colombia, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 144.
969
Sobre la historia de la máxima guarda interés la obra de CLEMENT, De la
règle Contra non valentem agere, París, 1902; ALAS, DE BUEN y RAMOS, ob. cit.,
pág. 184; BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nos 367 y sgts. Adde:
J. CARBONNIER, La règle Contra non valentem agere, Rev. Crit. de Lég. et Jurisp.
1937, págs. 135 y sgts.
323
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
970
Traité de la Prescription, art. III, Nº 22.
971
Así, MARTY y RAYNAUD, ob. cit., Nº 873.
972
Así, PLANIOL, RIPERT y PICARD, ob. cit., t. 3, Nº 736.
973
Cass. Com. 11 enero 1994, Bull. Civ. IV, Nº 22; Rev. Trim. Dr. Civ. 1995,
pág. 114, obs. J. MESTRE; 17 febrero 1964, Bull. Civ. III, Nº 78; Cass. Civ. 1ª, 22
diciembre 1959, J.C.P. 1960, II, 11494, nota P. E.
974
Cass. Soc. 1 abril 1997, Bull. Civ. V, Nº 130, Rev. Trim. Dr. Civ. 1997,
pág. 957, obs. P. JOURDAIN; Cass. Civ. 11 diciembre 1990, Bull. Civ. I, Nº 284,
Rev. Trim. Dr. Civ., 1991, pág. 537.
975
Cass. Civ. 1ª, 27 abril 1994, Bull. Civ. I, Nº 150.
976
Ej.: conversaciones amistosas que impedían valerse de ella, Req. 20 nov.
1938, DH 1939, pág. 99; ignorancia de los propios derechos por causa razonable
y legítima, Civ. 25 junio 1935, S. 1936, 1, 366; Req. 27 enero 1941, S. 1941, 1, 7.
324
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
977
Cas. Soc. 1 abril 1997 citado y en especial las obs. P. JOURDAIN en Rev.
Trim. Dr. Civ. 1997, pág. 957.
978
PH. LE TOURNEAUD y L. CADIET, ob. cit., Nº 2269. J. MESTRE, obs. en
Rev. Trim. Dr. Civ. 1995, pág. 115.
979
D. BANDRAC, La nature juridique de la prescription extintive, Nº 199.
980
P. JOURDAIN, obs. Rev. Trim. Dr. Civ. 1997, pág. 558.
325
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
981
Sobre ello, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 16. N. COVIELLO no aceptaba
sin embargo la vigencia general del principio contra non valere… sino sólo en caso
de impedimento al ejercicio puesto por la propia ley. Doctrina General del Derecho
Civil, pág. 526, México, 1949.
982
P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, págs. 18 y 19.
326
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
983
C. Concepción, 1 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 4ª, pág. 73.
984
Así también, L. MOISSET DE ESPANES, Interrupción y suspensión. Sus dis-
tintos fundamentos, Boletín de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Uni-
versidad Nacional de Córdoba, 1972, págs. 199-200.
985
C. Santiago, 28 octubre 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 103.
327
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
986
C. Concepción, 1 abril 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 4ª, pág. 73.
987
C. Valparaíso, 14 enero 1931, Rev. de Der., t. 29, sec. 2ª, pág. 17.
988
En ese sentido, SALVAT y GALLI, ob. cit., Nº 2094; L. CONTRERAS, ob.
cit., Nº 516.
328
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
989
En ese sentido, L. CONTRERAS, ob. cit., Nº 519.
329
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
990
Toda la doctrina nacional hace esa observación y como argumento ade-
más para entender que la capacidad reconocida a la mujer casada en sociedad
conyugal es más teórica que real, pues se haya desprovista de poder efectivo para
actuar. Así, entre otros, R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1252; R. RAMOS P., Derecho
de Familia, Nº 146, 2ª edic., Santiago, 1998; R. DOMINGUEZ A., “Reforma del Có-
digo Civil sobre situación jurídica de la mujer casada. Normas generales y suceso-
rales”, en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 184, págs. 7 y sgts.
330
SEGUNDA PARTE: PRESCRIPCIONES DE LARGO TIEMPO
331
CAPITULO I
PARTE GENERAL
991
Así, P. LIRA U., De la prescripción extintiva en el Derecho Civil Chileno, memo-
ria, Santiago, 1945; G. VASQUEZ MENDEZ, La prescripción, pág. 74, Santiago, 1995.
Para el Código colombiano, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 185.
335
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
992
TROPLONG, De la prescription, t. 2, N os 942 y sgts., 3ª edic., París, 1838.
993
A. BENAVENT, Le chaos du droit de la prescription extintive, citado; pero la
misma idea tenía P. ESMEIN, en PLANIOL y RIPERT, ob. cit., Nº 1327.
336
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
337
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
994
C. Punta Arenas, 17 abril 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 79.
338
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
995
A. ALESSANDRI R., Reformas introducidas al Código Civil y a otras leyes por la
Ley 10.271, Nº 150, Santiago, 1955.
996
C. Suprema, 14 julio 1965, Fallos del Mes 80, Nº 2, pág. 135.
997
C. Suprema, 11 noviembre 1963, Fallos del Mes 60, Nº 1, pág. 241.
339
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
998
A diferencia, por ejemplo, del art. 2271 del Código francés, pues allí la
jurisprudencia tiene resuelto que las prescripciones de corto tiempo son de dere-
cho estricto y no pueden extenderse a situaciones que ellas no han previsto. Civ.
2ª, 1 abril 1982, Bull. Civ. II, Nº 60; Com. 14 febrero 1984, Bull. Civ. V, Nº 62.
999
Por ejemplo a los peritos calígrafos, P. LIRA U., ob. cit., 173, y aun a los
corredores de comercio: C. Suprema, 30 octubre 1995, Fallos del Mes 443, Nº 12,
pág. 1392.
1000
G. VASQUEZ MENDEZ, ob. cit., pág. 162.
340
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1001
C. Suprema, 2 diciembre 1970, Rev. de Der., t. 67, sec. 1ª, pág. 543.
341
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1002
C. Suprema, 19 marzo 1963, Fallos del Mes 52, Nº 2, pág. 20. La Corte de
Apelaciones había resuelto que el perito, por desempeñar su cargo por nombra-
miento judicial, es un cargo impuesto por la ley y por lo mismo no significa el
ejercicio liberal de su profesión. La Corte Suprema anula la sentencia y sostiene,
por el contrario, que “el art. 2521 dispone en forma perentoria y sin distingos,
que prescriben en dos años los honorarios de médicos y cirujanos, entre otros,
de donde se deduce que este mandato legal rige siempre que se trate de honora-
rios correspondientes a médicos cirujanos por trabajos profesionales ejecutados
en cumplimiento de obligaciones emanadas del contrato o de la ley”.
1003
C. Suprema, 8 septiembre 1933, Rev. de Der., t. 31, sec. 1ª, pág. 11.
1004
Para el Código argentino, en su art. 4032, R. SALVAT y E. GALLI, ob. cit.,
Nº 2230.
1005
En este sentido, G. VASQUEZ M., ob. cit., pág. 166.
342
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
Por ello, cualquiera otra acción que no tenga por objeto el co-
bro de honorarios se sujeta a las reglas generales. Así, por ejem-
plo, se excluye la situación del profesional que trabaja para otra
persona debido a un contrato de trabajo, porque en tal caso se apli-
can las normas de prescripción contenidas en el Código del Tra-
bajo, ya que no se trata de servicios que se prestan accidental e
independientemente a uno o más clientes, sin la relación de sub-
ordinación o dependencia característica entre empleado y emplea-
dor, tal como se ha resuelto en más de una oportunidad por la
Corte Suprema.1006 De este modo, un médico funcionario que per-
cibe un sueldo mensual, sea en hospitales públicos o privados, no
queda regido por la prescripción de dos años, sino por las normas
ordinarias laborales o las que rigen a los funcionarios públicos. Y
en ese sentido debe entenderse también la regla respecto de los
directores y maestros de escuela a los que ella alude, ya que hoy
ellos están regidos por las normas laborales, a menos que se trata-
se de lecciones impartidas fuera de su labor permanente.
Al respecto se ha fallado que “es sueldo y no honorario el pago
mensual y por igual cantidad, aunque se extienda boleta de honora-
rios”,1007 solución que puede aceptarse sólo en la medida que el pago
de honorarios fuese un medio de evitar las obligaciones laborales, de
forma que todo dependerá de las circunstancias, desde que si no hay
vínculo de subordinación y dependencia, aunque el pago de honora-
rios sea regular y por sumas semejantes, no hay contrato de trabajo.
Y ese honorario debe corresponder, como se ha dicho más arri-
ba, al ejercicio de una profesión, por lo que “no se aplica el artícu-
lo 2521 del Código Civil cuando se trata del cobro de honorarios
devengados por una persona que, aunque tenga profesión, no se
ha desempeñado en tareas propias de ésta”.1008
Pero en todo caso la disposición rige para la acción ordinaria
de cobro del honorario, ya que si éste se encuentra ya regulado en
una sentencia, la prescripción aplicable será entonces la de la ac-
ción ejecutiva prevista en el art. 2515, pues la sentencia tiene el ca-
rácter de título ejecutivo.1009
1006
C. Suprema, 3 junio 1940, Rev. de Der., t. 38, sec. 1ª, pág. 103.
1007
C. Santiago, 6 junio 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 3ª, pág. 84.
1008
C. Suprema, 2 diciembre 1970, Rev. de Der., t. 67, sec. 1ª, pág. 543.
1009
C. Santiago, 15 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 85. En idéntico
sentido, C. Suprema, 9 enero 1943, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 406; C. Supre-
ma, 23 noviembre 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 368.
343
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
344
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1010
C. Santiago, 1 junio 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 73.
1011
En ese sentido, G. AZZARITI y G. SCARPELLO, ob. cit., pág. 333; R. FE-
RRUCCI, Della prescrizione e della decadenza, pág. 522.
1012
Así, C. Suprema, 9 agosto 1966, Rev. de Der., t. 63, sec. 1ª, pág. 284;
C. Santiago, 4 julio 1934, Rev. de Der., t. 32, sec. 1ª, pág. 494; C. Suprema, 27 oc-
tubre 1907, Rev. de Der., t. 5, sec. 1ª, pág. 106.
1013
Así, C. Suprema, 3 diciembre 1955, Rev. de Der., t. 52, sec. 1ª, pág. 390;
16 octubre 1953, Rev. de Der., t. 50, sec. 1ª, pág. 419; 6 diciembre 1946, Rev. de
Der., t. 44, sec. 1ª, pág. 315; C. Santiago, 7 abril 1953, Rev. de Der., t. 50, sec. 2ª,
pág. 34.
1014
G. VASQUEZ, ob. cit., pág. 169.
345
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
cobran sus servicios al final de cada año y para todo el grupo fami-
liar atendido. Una solución parecida debería regir al caso de abo-
gados que atienden continuamente a un cliente con pagos pactados
al término de algún período, pues entonces la prescripción habrá
de correr desde el término de cada período, sea mensual o anual,
y no desde la finalización de cada servicio aislado. Pero habrá de
tratarse de honorarios y no de sueldos por un contrato laboral, se-
gún ya se ha precisado.
Esos principios se aplicarán si hay una permanencia de servicios
diversos, con una continuidad. Pero “si los servicios profesionales
prestados por el abogado no fueron continuos, permanentes o su-
cesivos, dado que sólo se acreditó la existencia de determinados ser-
vicios que se realizaron en fechas diferentes, el plazo de dos años
para la prescripción de esta clase de acciones ha debido contarse des-
de la fecha en que se ejecutaron los servicios respectivos”.1015
Tratándose de peritos judiciales, “cada peritaje tiene una natu-
raleza jurídica propia, independiente de las otras cuyos honorarios
también se demandan. El número de pericias hechas por la perso-
na del actor y la regularidad y la continuidad de los nombramien-
tos, carecen de influencia para desvirtuar la naturaleza de los
servicios, que han sido independientes entre sí y separados, puesto
que corresponden a casos diferentes, que no tienen conexión, y cuya
única vinculación deriva del hecho de que los servicios fueron en-
comendados por un mismo tribunal, pero decretados en distintos
procesos, y que fueron ejecutados por un mismo profesional, que
en cada oportunidad desempeñó el cargo de perito médico legal.
Siendo cada uno de los peritajes una operación independiente, la
acción para cobrar el honorario respectivo se hizo exigible en la fe-
cha de evacuarse cada peritaje”. En ese caso, la Corte Suprema no
siguió, y acertadamente a nuestro entender, el criterio de la Corte
de Apelaciones, que había señalado “que el plazo se contaba desde
la fecha del último peritaje, ya que el demandante actuaba como si
en realidad fuera el médico legista de..., con lo que existía una rela-
ción de continuidad en los servicios prestados por el perito”.1016
1015
C. Suprema, 10 abril 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 1ª, pág. 82.
1016
Fallos del Mes 52, Nº 2, pág. 21. En el mismo sentido, C. Suprema, sen-
tencias de 19 marzo 1963, Rev. de Der., t. 60, sec. 1ª, pág. 35; 19 noviembre 1952,
Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 393; 27 septiembre 1949, Rev. de Der., t. 46, sec. 1ª,
pág. 759. En sentido contrario, C. Suprema, 3 diciembre 1955, Rev. de Der., t. 52,
sec. 1ª, pág. 94; 4 septiembre 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 1ª, pág. 426.
346
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1017
C. Suprema, 11 mayo 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 1ª, pág. 50.
1018
C. Santiago, 15 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 85.
1019
C. Santiago, 7 mayo 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 2ª, pág. 64.
1020
C. Suprema, 1 octubre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 1ª, pág. 156.
347
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1021
Así, C. Suprema, 1 junio 1909, Rev. de Der., t. 6, sec. 1ª, pág. 507; 22 sep-
tiembre 1950, Rev. de Der., t. 47, sec. 1ª, pág. 418.
1022
En ese sentido, A. ALESSANDRI R., De la Compraventa y la Promesa de Ven-
ta, t. 1, Nº 751; G. VASQUEZ M., ob. cit., pág. 172; F. FUEYO, ob. cit., t. 2, Nº 264,
pág. 265; R. ABELIUK, ob. cit., pág. 1027.
348
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1023
Así, C. Suprema, 25 mayo 1917, Rev. de Der., t. 14, sec. 1ª, pág. 583;
C. Suprema, 11 octubre 1909, Rev. de Der., t. 7, sec. 1ª, pág. 287; Rev. de Der., t. 2,
sec. 1ª, pág. 302.
1024
C. Santiago, 16 enero 1991, Rev. de Der., t. 88, sec. 2ª, pág. 13.
1025
Así, C. Suprema, 5 diciembre 1917, Rev. de Der., t. 15, sec. 1ª, pág. 309;
C. Santiago, 11 enero 1915, Rev. de Der., t. 19, sec. 1ª, pág. 514.
1026
Fallos del Mes, 14 julio 1967, Nº 104, pág. 156, sent. 6. En el mismo senti-
do, C. Suprema, 2 diciembre 1970, Rev. de Der., t. 67, sec. 1ª, pág. 543; C. Supre-
ma, 24 septiembre 1956, Rev. de Der., t. 53, sec. 1ª, pág. 249; C. Suprema, 3 junio
1940, Rev. de Der., t. 38, sec. 1ª, pág. 103.
1027
Así, BARROS ERRAZURIZ, memoria cit., pág. 318; ALESSANDRI,
ARTURO, ob. y t. cit., pág. 454; SOMARRIVA, MANUEL, Obligaciones y contratos
ante la jurisprudencia, 2ª edic., por RAMON DOMINGUEZ, Nº 161, pág. 114;
ABELIUK, RENE, ob. cit., págs. 1029 y 1030.
349
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1028
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 741.
1029
Cass. Civ. 1ª, 15 enero 1991, J.C.P., 1992. II. 21863, nota DU RUSQUEC;
Rev. Trim. Dr. Civ. 1991. 746, obs. MESTRE. Lo mismo si hay una confesión del
deudor de que no ha pagado su obligación, Cass. Civ. 1ª, 9 enero 1967, Bill. civ. I,
Nº 11; 8 enero 1991, Bull. Civ. I, Nº 13; Rev. Trim. Dr. Civ. 1991. 745, obs. MESTRE;
21 junio 1989, Bull. Civ. I Nº 251.
1030
La regla sólo se refiere a honorarios prestados sin previo contrato escrito.
C. Suprema, 3 junio 1940, Rev. de Der., t. 38, sec. 1ª, pág. 103.
1031
En esos términos las justifican A. TORRENTE y P. SCHLESINGER, ob.
cit., pág. 154.
350
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1032
En apoyo a que el requerimiento debe ser judicial, L. CONTRERAS, ob.
cit., pág. 136; R. BARROS ERRAZURIZ, ob. y vol. cit., pág. 319; A. ALESSANDRI,
ob. y t. cit., pág. 455; P. LIRA, ob. cit., pág. 213; F. FUEYO, ob. cit., t. 2, Nº 79,
pág. 268, quien agrega que el requerimiento judicial es la regla general en nues-
351
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1033
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., págs. 157 y 184.
352
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
353
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1034
C. Suprema, 14 junio 1967, Fallos del Mes, 14 julio 1967, Nº 104, pág. 156,
sent. 6. El mismo fallo en Rev. de Der., t. 64, sec. 1ª, pág. 236.
1035
En apoyo a que el requerimiento debe ser extrajudicial, M. SOMARRIVA,
Obligaciones y contratos ante la jurisprudencia, 2ª edic., por RAMON DOMINGUEZ,
Nº 161, pág. 114; R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nos 1262 y siguientes; E. RIOSECO
E., La Prescripción Extintiva ante la Jurisprudencia, Nº 130, pág. 73.
1036
C. Suprema, 14 julio 1965, Fallos del Mes 80, Nº 2, pág. 135. El mismo
fallo Rev. de Der., t. 62, sec. 1ª, pág. 180.
354
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1037
Fallos del Mes, Nº 104, pág. 156, sent. 6.
1038
C. Santiago, 31 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 193; 5 di-
ciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 188.
1039
C. Suprema, 5 junio 1964, Fallos del Mes 67, Nº 3, pág. 118. En el mismo
sentido, C. Talca, 18 mayo 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 12; C. Santiago,
29 diciembre 1903, Rev. de Der., t. 1, sec. 2ª, pág. 283; C. Suprema, 2 mayo 1915,
Rev. de Der., t. 13, sec. 1ª, pág. 449.
1040
C. Santiago, 5 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 188. En igual
sentido, 31 diciembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 3ª, pág. 193; C. Talca, 18 mayo
1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 12.
355
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1041
C. Suprema, 26 marzo 1993, Fallos del Mes, 329, Nº 3, pág. 175, contra
esta sentencia se interpuso recurso de queja, y la Corte Suprema lo desestimó.
1042
C. Santiago, 4 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 133, que revocó
el fallo de 1ª instancia.
1043
C. Santiago, 29 diciembre 1903, Rev. de Der., t. 1, sec. 2ª, pág. 283.
356
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1044
R. SANDOVAL LOPEZ, Manual de Derecho Comercial, Editorial Jurídica de
Chile, Santiago, 1983, tomo II, pág. 248.
1045
C. Suprema, 19 abril 1982, Rev. de Der., t. 79, sec. 1ª, pág. 30.
1046
Así, F. FUEYO, ob. cit., t. 2º, Nº 678, pág. 266, y P. LIRA, ob. cit., pág. 212.
357
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1047
R. ABELIUK, ob. cit., pág. 1029.
1048
Sobre ello, A. VALENCIA ZEA, De las Obligaciones, pág. 478 y la nota 8,
Bogotá, 9ª edic., 1998.
1049
Así, F. HINESTROSA, ob. cit., pág. 158.
1050
Civ. 1ª, 5 enero 1991, Bull. civ. I, Nº 52; Rev. Trim. Dr. Civ. 1991, pág. 744,
obs. A. MESTRE.
358
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1051
X. BARRERA, ob. cit., pág. 17; M. ASIAIN, ob. cit., pág. 243. Para el dere-
cho comparado, vid. nota 1021.
1052
C. Suprema, 5 junio 1940, Rev. de Der., t. 38, sec. 1ª, pág. 103.
1053
C. Santiago, 15 julio 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 85. En idéntico
sentido, C. Suprema, 9 enero 1943, Rev. de Der., t. 40, sec. 1ª, pág. 406; C. Supre-
ma, 23 noviembre 1938, Rev. de Der., t. 36, sec. 1ª, pág. 368.
1054
Así, SALVAT, ob. cit., pág. 515, Nº 2163; J. GIORGI, ob. cit., pág. 422,
Nº 297.
1055
F. FUEYO, ob. y t. cit., pág. 267.
1056
R. MEZA BARROS, La interrupción de la prescripción extintiva, cit., pág. 109.
359
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1057
Así, L. CONTRERAS ABURTO, ob. cit., pág. 161; X. BARRERA SANHUEZA,
ob. cit., pág. 17; R. MEZA BARROS, La interrupción…, cit., pág. 108.
1058
Así, para el Código de Colombia, igual al nuestro en la materia, F.
HINESTROSA, ob. cit., pág. 159. El autor, en opinión que compartimos, entien-
de que no puede seguirse así la opinión de VALENCIA ZEA, en Derecho Civil, t. 3,
9ª edic., pág. 474, que entiende que un reconocimiento tácito de la obligación
no sirve para interrumpirla en el caso del art. 2544, de idéntico tenor a nuestro
art. 2523.
1059
C. Santiago, 19 enero 1989, Rev. de Der., t. 86, sec. 3ª, pág. 38.
360
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1060
Así, BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nº 755.
1061
Clásica es la sentencia de Civ. 5 mayo 1914, D. 1917.1.105, nota de LOYNES.
1062
En Francia, como lo recuerdan BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob.
cit., Nº 756, hubo quienes, como Colmet de Santerre, seguían precisamente esa
doctrina, que los autores citados no aceptan porque entienden que la interver-
sión se produce aun si hay requerimiento judicial.
1063
Fallos del Mes, 14 julio 1967, Nº 104, pág. 156, sent. 6. En idéntico senti-
do, C. Santiago, 1 junio 1981, Rev. de Der., t. 78, sec. 2ª, pág. 73; Fallos del Mes,
19 julio 1990, Nº 380, pág. 376, sent. 14.
361
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1064
Fallos del Mes, Nº 104, pág. 156, sent. 6. En idéntico sentido, C. Supre-
ma, 1 junio 1909, Rev. de Der., t. 6, sec. 1ª, pág. 507.
1065
En ese sentido, R. ABELIUK, ob. cit., t. 2, Nº 1263.
362
CAPITULO II
PRESCRIPCIONES ESPECIALES
DE CORTO TIEMPO
1066
C. Santiago, 7 julio 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 63.
363
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1067
El art. 2508 hasta la modificación de la Ley Nº 16.952 distinguía para el
cómputo de la prescripción entre presentes y ausentes.
1068
VASQUEZ MENDEZ, ob. cit., pág. 75; P. LIRA URQUIETA, De la prescrip-
ción extintiva en el Derecho Civil chileno, pág. 112, Santiago, 1945.
1069
Así, R. MEZA BARROS, Interrupción…, cit., pág. 119; X. BARRERA
SANHUEZA, ob. cit., pág. 11; F. FUEYO, ob. y t. cit., pág. 271.
1070
C. Suprema, 19 agosto 1907, Rev. de Der., t. 4, sec. 1ª, pág. 421; 17 junio
1911, Rev. de Der., t. 9, sec. 1ª, pág. 516.
1071
Véase X. BARRERA SANHUEZA, ob. cit., y P. LIRA, ob. cit., en que desa-
rrollan en detalle esta materia, basándose en abundante jurisprudencia.
364
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1072
M. BRUSCHI, La prescription en droit de la responsabilité civile, pág. 15, París,
1997.
1073
Es la explicación que para el derecho italiano da ROSELLI, en P. VITUCCI,
ob. cit., t. 2, pág. 451, y COLOMBINI, “Prescrizione del diritto al risarcimento del
danno”, en Arch. Civ. 1995, pág. 641.
365
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1074
Lo que, según un autor, hace que la cuestión de la prescripción de la ac-
ción por daños tenga en el derecho español especial relevancia y dificultades. So-
bre ello, L. FERNANDEZ REGLERO, “La prescripción de la acción de reclamación
de daños”, en Tratado de Responsabilidad Civil, bajo su coordinación, págs. 519 y
sgts., Madrid, 2002.
1075
Sobre ello, H.L. MAZEAUD, Traité théorique et pratique de la responsabilité
civile délictuelle et contractuelle, t. 3, Nº 2119, 6ª edic., por F. Chabas y J. Mazeaud,
París, 1978.
1076
Soc. 18 noviembre 1991, Bull. Civ. V, Nº 598.
1077
M. BRUSCHI, La prescription en droit de la responsabilité civile, París, 1997.
366
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
367
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1078
C. Santiago, 12 enero 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 1.
1079
C. Suprema, 13 de abril 1989, Fallos del Mes 365, Nº 11, pág. 120. El mis-
mo fallo en Rev. Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 49.
1080
C. Santiago, 7 julio 1988, Rev. de Der., t. 85, sec. 2ª, pág. 63, con voto en
contra. En idéntico sentido, C. Suprema, 13 abril 1989, Fallos del Mes 362, Nº 4,
pág. 893; 25 mayo 1948, Rev. de Der., t. 45, sec. 1ª, pág. 181. Más recientemente,
una extensa argumentación en este sentido, en C. Suprema, 7 noviembre 2001,
Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 2245.
368
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
cho ilícito. Además “no hay una norma especial que permita la sus-
pensión del plazo de prescripción de la acción nacida de aquellos
hechos delictivos”.1081 La verdad es que el argumento no dice mu-
cho, pues si bien el art. 2332 alude a las acciones por hecho ilícito,
es bien sabido que éste genera la obligación de indemnizar, de for-
ma que es ésta la que prescribe.
En verdad la cuestión no nos parece que pueda ser resuelta sólo
con aquellos argumentos fundados en la letra de la ley. Si el
art. 2524 alude a “actos y contratos”, no puede de allí derivarse la
conclusión de que, porque los delitos y cuasidelitos no lo son, su
prescripción deba suspenderse por recuperar imperio el art. 2520
en relación con el art. 2509 Nº 1. La suspensión es un favor que la
ley concede y requiere de norma especial. El art. 2520 no es una
regla general para toda prescripción, sino para la tratada en el pá-
rrafo 2 del Título XLII del Libro IV, esto es, la ordinaria de cinco
años y la ejecutiva de tres, y si no hay regla especial que ordene la
suspensión, no es posible aplicar una regla que no se ha dispuesto
para este caso.
En cuanto a la doctrina, Alessandri Rodríguez entiende que la pres-
cripción de la acción civil derivada de un delito o cuasidelito no se sus-
pende y corre contra toda clase de persona, pero salvo citar el art. 2524,
no da otro argumento.1082 Es la misma opinión de Rioseco E.1083
1081
Fallos del Mes, 31 enero 1989, Nº 362, pág. 893, sent. 4. El mismo fallo
en Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª, pág. 31. En sentido similar, C. Suprema, 25 mayo
1948, Rev. de Der., t. 45, sec. 1ª, pág. 581.
1082
C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 586.
1083
E. RIOSECO E., La Prescripción Extintiva ante la Jurisprudencia, Nº 155.
1084
Se recordará que esa disposición, que fue el art. 30, en el texto inicial de
dicho Código, decía que “De todo delito nace acción penal para el castigo del
culpable; y puede nacer acción civil para obtener la restitución de la cosa o su valor
y la indemnización establecida por la ley a favor del perjudicado”. A su vez el art. 5º,
369
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
antes 24, establecía que “Puede ejercitarse separadamente ante el tribunal civil
correspondiente, la acción civil que provenga del delito...”.
1085
C. Suprema, 5 diciembre 1979, Rev. de Der., t. 76, sec. 4ª, pág. 454. En
idéntico sentido, C. Suprema, 10 octubre 1978, Rev. de Der., t. 75, sec. 4ª, pág. 583;
Fallos del Mes, 31 enero 1989, Nº 362, pág. 893, sent. 4; Rev. de Der., t. 86, sec. 1ª,
pág. 31; C. Suprema, 25 abril 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 1ª, pág. 41; la misma
sentencia en Fallos del Mes, Nº 329, pág. 149, sent. 19.
1086
C. Suprema, 31 enero 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 4ª, pág. 11.
1087
A. ALESSANDRI R., De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil
Chileno, cit., Nº 433, pág. 523, quien también señala excepciones a la regla gene-
ral enunciada.
370
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1088
C. Suprema, 28 agosto 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 1ª, pág. 77.
1089
C. Suprema, 8 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 3ª, pág. 152. En el mis-
mo sentido, C. Santiago, 10 julio 1995, Gaceta Jurídica 181, Nº 4, pág. 138.
1090
Respecto a éstos, la doctrina de la Corte Suprema tiene una novedad, por-
que de acuerdo a los principios comunes, la acción es contractual si se deduce
por el trabajador como víctima o por alguno de sus herederos invocando la ac-
ción de aquél. Pero también podría corresponder a terceros no ligados por el
vínculo contractual, en virtud de un daño propio y como víctimas por repercu-
sión, caso en el cual la calificación extracontractual se impone. Sin embargo en
sentencias recientes la Corte Suprema ha calificado incluso a éstas como contrac-
tuales, bajo el pretexto que se invoca el contrato que ligaba al trabajador con su
empleador. Sobre ello, vid. Nº 93.3. Es esa una conclusión que no podemos com-
partir, pues el efecto del contrato no puede alcanzar a quienes no son partes de
él, y en ello hay unanimidad doctrinaria. Pero en todo caso, la prescripción será
siempre la de cinco años de la Ley de Accidentes del Trabajo y no la del art. 2332
del Cód. Civil.
1091
C. Suprema, 19 julio 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 1ª, pág. 53, y 18 diciem-
bre 1995, Gaceta 186, Nº 1, pág. 21.
371
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1092
C. Suprema, 28 julio 1987, Rev. de Der., t. 84, sec. 5ª, pág. 217.
1093
Sobre ello, la interesante sentencia de la C. Suprema, 15 de mayo 2002,
Gaceta Jurídica 263, Nº 5, pág. 29, con citas de Sayagués Lazo, García de Enterría
y Tomás Ramón Fernández. La sentencia de primera instancia sostenía que no
existiendo norma especial, no cabía aplicar las reglas del Código Civil. Adde las
sentencias de las notas 323, 324, 325, 326 y 327.
372
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1094
C. Suprema, 15 de abril 2003, autos Pisan Burdiles y otra con Fisco, rol
civil 1234-02, no publicado a la redacción de este texto.
1095
C. Santiago, 30 agosto 2002, Gaceta Jurídica 266, Nº 2, pág. 92.
1096
En ese sentido, H. CORRAL TALCIANI, “Ley de protección al consumi-
dor y responsabilidad civil por productos y servicios defectuosos”, en Derecho del
Consumo y Protección al Consumidor, Cuadernos de Extensión, Universidad de los
373
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Andes, Nº 3, 1999, págs. 288 y 289. El autor señala que de la historia de la ley se
desprende la voluntad de dejar entregado este plazo a las normas comunes y en-
trega esos antecedentes.
1097
C. Santiago, 18 abril 1980, Rev. de Der., t. 77, sec. 2ª, pág. 29. En idéntico
sentido, C. Santiago, 1 julio 1986, Rev. de Der., t. 83, sec. 4ª, pág. 157; C. Supre-
ma, 23 septiembre 1935, Rev. de Der., t. 32, sec. 1º, pág. 358; 9 enero 1922, Rev.
de Der., t. 21, sec. 1ª, pág. 501; C. Suprema, Rev. de Der., t. 45, sec. 1ª, pág. 581.
1098
El art. 1332 del Código del Uruguay en su inc. 1º sigue la misma regla y
fue tomado del Código chileno, con el agregado que allí el plazo se cuenta “des-
de la perpetración del hecho ilícito”, siendo ese Código uno de los que separada-
mente de la culpa agrega como elemento la ilicitud, cuestión que ha dado lugar
a un amplio debate doctrinario. Sobre ello J. PEIRANO FACIO, Responsabilidad
Extracontractual, Nº 1110 y 131, Montevideo, 1954. Sin embargo eso no lleva a en-
tender que la prescripción se cuente independientemente de la producción del
daño.
374
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1099
A. ALESSANDRI, De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil
Chileno, Nº 432, Santiago, pág. 1943.
1100
BAUDRY-LACANTINERIE y TISSIER, ob. cit., Nos 628 y sgts., recuerda el
debate suscitado ya en la doctrina anterior al Código.
1101
Los mismos autores que cita Alessandri, así lo entendían: PLANIOL y
RIPERT, ob. cit., t. 6, Nº 670; J. y H. MAZEAUD, incluso en la 7ª edic. del Traité
Théorique et Pratique de la Responsabilité civile, t. 3, Nº 2078, por F. CHABAS, son cla-
ros: “La acción de responsabilidad, y por tanto la posibilidad de ejercerla ante la
jurisdicción competente, nace, por regla general, en el día en que la víctima su-
frió el daño. Una culpa no basta para accionar. El perjuicio es uno de los tres
elementos esenciales de la responsabilidad” (7ª edic., París, 1978).
1102
Corte Suprema, 15 de abril 2003, autos rol civil 1234-02, Pisani Burdiles y
otra con Fisco, no publicado a la fecha de redacción de esta obra. La doctrina es
curiosa, porque en materia penal, por el contrario, la tesis que ha prevalecido es
que siendo el delito de efectos permanentes, no hay prescripción que le alcance,
hasta que no aparezca el desaparecido, a pesar que el art. 95 del C. Penal entien-
de que la prescripción penal se cuenta desde que se hubiere cometido el delito,
términos que en nada difieren de la “perpetración del acto” del Código Civil.
375
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
que órganos del Estado hayan ocultado a los deudos lo que ocu-
rrió con el detenido, es un nuevo hecho dañoso, pues ha impedi-
do a ellos ejercitar la acción resarcitoria por la muerte evidente del
desaparecido.
Pero esa doctrina nos parece que es más que discutible, por no
decir absurda.1103 El acto es ilícito porque daña, de forma que el
perjuicio es elemento o más bien condición de la responsabilidad
y no tendría sentido calificar de ilícito un acto, aunque en él con-
curra culpa o dolo, si no hay daño producido, al menos desde el
punto de vista civil. De esta forma, entendemos que lo que el
art. 2332 pretende es contar la prescripción desde que se produce
el daño ilícito y ése es el sentido que tiene la “perpetración del
acto”, solución que defiende también la doctrina reciente.1104 No
existe un “acto” separado de su “ilicitud” y ésta sólo existe si hay
daño, de modo que una conducta podrá ser peligrosa; pero si el
daño no se produce, no se ha “perpetrado” ningún acto ilícito, ya
que en materia de responsabilidad civil, al no existir el elemento
de la tipicidad, propio del delito penal, sólo se da el hecho ilícito
desde que éste sea dañoso.
La cuestión se ha discutido en el derecho italiano a propósito
del art. 2947 del Código itálico, que, en términos similares a nues-
tro art. 2332, cuenta el plazo desde “el día en que el hecho se ha
verificado”. Y si la regla general para el inicio de toda prescripción
ha de ser el día en que pueda hacerse valer el respectivo derecho,
es decir desde que exista un interés actualmente protegido, en este
1103
J. MOSSET ITURRASPE recuerda una sentencia de la Corte Suprema ar-
gentina: “Se cae necesariamente en el absurdo cuando se considera prescrito el
reclamo de los daños y perjuicios antes de que estos se hubieren producido”, ob.
cit., en Rev. de Der. Priv. y Comunit, Nº 22, pág. 36.
1104
Así, P. RODRIGUEZ GREZ, Responsabilidad Extracontractual, pág. 483, San-
tiago, 1999. Para el autor, “El plazo de prescripción se cuenta desde la perpetra-
ción del acto. Como se ha señalado en las páginas precedentes, ello ocurre cuando
concurren todos y cada uno de los presupuestos que conforman el ilícito civil (un
hecho activo o pasivo del hombre, que sea imputable, antijurídico, que cause daño
y siempre que exista relación de causalidad entre el hecho y el daño). No cabe
dudas de que así debe interpretarse la ley, si se considera que ella se refiere al
derecho a ser indemnizado, y éste sólo surge cuando el ilícito se ha consumado,
no antes”. En el mismo sentido, G. YUSEFF SOTOMAYOR, La Prescripción Penal,
págs. 144 y sgts.; R. ABELIUK, Obligaciones, t. 1, Nº 296. “No hay resarcimiento si
el daño es inexistente”, dice MOSSET ITURRASPE, ob. cit., Rev. de Der. Privado
y Comunitario, pág. 33, para justificar que el cómputo de la prescripción se ini-
cia con el daño.
376
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1105
Así, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 173. En ese mismo sentido, J. MOS-
SET ITURRASPE, “Problemática de la prescripción liberatoria en derecho de da-
ños”, en Rev. de Der. Priv. y Comunitario, Nº 22, pág. 32, Buenos Aires, 2000, y
del mismo autor, Prescripciones independientes para etapas nuevas y no previsibles del
perjuicio, La Ley 1988-C-211 y De nuevo sobre la prescripción de los daños sobrevinientes
y de los continuados, La Ley 1988-D-102 y sgts.
1106
Cass. 4 enero 1993, Nº 13, Giur. Ital., 1993, I, 1, 1686; 5 julio 1989, Nº 3206,
Arch. Civile 1989, 1168; 5 de agosto 1964, Giust. Civ. 1964, 124. En ese mismo
sentido, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 175. En contra sin embargo, MONATERI,
“La responsabilità civile”, en Trattato di diritto civile, bajo la dirección de R. Sacco,
t. 3, págs. 374 y sgts., Torino, 1998.
1107
VENTRELLA, Danno “oculto” e illecito permanente: questioni di deco-
rrenza del termine di prescrizione del diritto al resarcimento, nota a Cass. 6 fe-
brero 1982, Nº 685, en Giust. Civ. 1982, I, 2781.
1108
Cass. Civ. Sez III, 12 agosto 1995, Nº 8845 y lo mismo en sentencia de Cass.
Civ. II 18 de mayo de 1987, N. 5432. La sentencia de la Cámara Unida de la Cor-
te de Casación, 5 noviembre de 1973, n. 2855, distingue con toda claridad el caso
en que el daño es instantáneo a la conducta del agente de aquel en que esa con-
ducta y la producción del daño perdura y continua causando daño, en que el plazo
comienza a correr al término de la duración del daño y de la conducta que lo
produce.
377
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1109
C. Suprema, 4 de enero 1996, Fallos del Mes 446, Nº 2, pág. 1899, confir-
mando sentencia de C. Iquique, 17 de mayo 1995.
378
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1110
C. Suprema, 1 agosto 1967, Rev. de Der., t. 64, sec. 11ª, pág. 265, cons. 12.
La sentencia de la Corte de Concepción, 31 enero 2002, autos Pisan con Fisco,
rol 1871-99, del Primer Juzgado Civil de Concepción que la Corte Suprema anu-
ló, en sentencia ya referida, no publicadas aún a la fecha de la redacción de esta
obra.
1111
Así, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 174. Pero la doctrina francesa en-
tiende que la agravación debe considerarse como un nuevo daño. Así, H. L. J.
MAZEAUD y CHABAS, ob. cit., Nº 614.
379
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1112
Por ejemplo, las de 24 de octubre de 1988 (RJ 1988, 7636); de 27 de abril
de 1992 (RJ 1992, 3414) y la de 20 septiembre 2001 (RJ 2001, 8144).
1113
Así, P. VITUCCI, ob. cit., t. 2, pág. 176, y la jurisprudencia italiana citada
en notas 140 y 141; para el derecho argentino, G. STIGLITZ, “Prescripción de la
acción resarcitoria. Reglas”, en J. MOSSET ITURRASPE y A. KEMELMAJER DE
CARLUCCI, Responsabilidad civil, pág. 546, Buenos Aires, 1996. En España, según
lo señala M. YZQUIERDO TOLSADA, Sistema de Responsabilidad Civil Contractual y
Extracontractual, pág. 453, Madrid, 2001, se ha resuelto que “si realmente persiste
el daño y es claro que sí persiste, no se ha producido inactividad del derecho ni
ha comenzado el tiempo de prescripción (la acción “sigue viva”) y, por tanto, no
puede estimar ésta” (sentencia 12 noviembre 1999 Tribunal Supremo).
1114
C. Suprema, 4 enero 1996, Fallos del Mes 446, Nº 2, pág. 1899, que deses-
tima casación contra C. Iquique, 17 mayo 1995, que así lo decidía en un caso de
daño producido por un conjunto de actos complejos. Sin embargo, la tesis dife-
rente es la de C. Suprema, 15 abril de 2003, Pisan Burdiles y otra con Fisco, rol
1234-02, ya aludida y aún no publicada.
1115
Sentencias de 29 noviembre 1982, 19 septiembre 1986 y 8 de julio 1987.
Sobre ello, F. PANTALEON, “Comentarios a sentencias de 8 de julio 1983 y 6 de
mayo 1985”, en Cuadernos Civitas de Jurisprudencia Civil, Nos 3 y 8, págs. 837 y
sgts. y 2609 y sgts.
380
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1116
La distinción es muy clara en la sentencia del Tribunal Supremo de Espa-
ña de 7 de febrero 1997 (RJ 1997, 892). En ella se dice que habrá de distinguirse
“aquellos supuestos en que la manifestación del efecto lesivo, aun cuando éste
sea permanente, sea inmediata con el hecho causal, y de otra a aquellos casos en
que los daños se producen día a día de manera continuada… En estos casos de
daños continuados no puede sostenerse que el dies a quo es el primero en que se
manifiesta el efecto lesivo, pues ello sería válido en los supuestos en que tal efec-
to se produce en un solo momento con independencia de su permanencia inal-
terable en el tiempo o no…”.
1117
H.L. y J. MAZEAUD y F. CHABAS, Traité Théorique et Pratique de la Respon-
sabilité Civile, t. 3, Nº 2119, 6ª edic., París, 1978.
381
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1118
Sobre ello en especial la clásica memoria de don EFRAIN VIO VASQUEZ,
Las Obligaciones Condicionales, Nº 39, Concepción, 1945; R. ABELIUK, Obligaciones, t. 1,
Nº 538; R. RAMOS P., Obligaciones, Nº 196; L. CLARO SOLAR, ob. cit., t. 10, Nº 173.
1119
Guarda interés, en ese sentido, la nota de VICTOR SANTA CRUZ S. a
sentencia de C. Suprema, 2 de julio 1948, Rev. de Der., t. 46, sec. 1ª, págs. 109 y
sgts., esp. Nº 9.
382
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1120
Por ejemplo, para una obligación de construir impuesta al comprador,
C. Concepción, 2 enero 1968, Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 164 (1968),
págs. 126 y sgts., nota R. DOMINGUEZ AGUILA y R. DOMINGUEZ B.
1121
Así, R. ABELIUK, Obligaciones, t. 1, Nº 551; R. RAMOS P., Obligaciones,
Nº 204. Pero E. VIO VASQUEZ, sin aludir expresamente a esa cuestión, entiende
que al pacto comisorio en otros contratos se le aplican las mismas reglas que en
la compraventa, ob. cit., Nº 350.
383
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1122
A. ALESSANDRI R., De la Compraventa y de la Promesa de Venta, t. 2, Nº 1871,
Santiago, 1918. Otros autores insisten en esa misma cuestión advirtiendo que el
vendedor debe cuidar, si conviene un pacto comisorio, que el precio deba pagar-
se dentro de los cuatro años contados desde la fecha del contrato. Así, E. VIO
VASQUEZ, ob. cit., Nº 348; R. ABELIUK, Obligaciones., t. 1, Nº 551. R. RAMOS
P., Obligaciones, Nº 204.
1123
Los autores ya citados insisten en ello. Vid. las obras y números citados.
1124
C. Suprema, 6 julio 1993, Rev. de Der., t. 90, sec. 1ª, pág. 72.
384
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1125
E. VIO VASQUEZ, ob. cit., Nº 348. En el mismo sentido, R. RAMOS P.,
Obligaciones, Nº 205; R. ABELIUK, Obligaciones, t. 1, Nº 551; R. DOMINGUEZ B. y
R. DOMINGUEZ A., nota citada, Nº 8 pág. 135.
1126
A. ALESSANDRI, De la Compraventa y de la Promesa de Venta, t. 2, Nº 1874.
385
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1127
D. STITCHKIN B., Derecho Civil, t. 1, pág. 171, Santiago, 1952. Debe re-
cordarse el origen del art. 1878, que, de acuerdo a la nota de Bello al Proyecto
de 1853, art. 2057, hoy 1878, la regla fue inspirada en Delvincourt, al comentar
el art. 1656 del Código francés, casi igual al art. 1878 nuestro. Pues bien, el co-
mentarista del Código Napoleón recuerda que bajo el Antiguo Derecho, existiendo
pacto comisorio, la sola llegada del plazo pactado sin que el comprador hubiese
pagado el precio, era suficiente para resolver el contrato sin más y como ello pa-
recía demasiado drástico, se cambió la norma, exigiéndose, aunque haya pacto
comisorio, que el vendedor coloque en mora al comprador, de forma que el pac-
to comisorio calificado no opera de pleno derecho, debiendo el vendedor optar
por pedir la resolución o el cumplimiento. M. DELVINCOURT, Cours de Code Ci-
vil, t. 3, págs. 156 y 157, París, 1834.
1128
R. DOMINGUEZ B. y R. DOMINGUEZ A., nota citada, Nº 13, y en cuan-
to a las características del plazo, Nos 8 a 10.
1129
A. ALESSANDRI, De la Compraventa y de la Promesa de Venta, t. 2, Nº 1870;
E. VIO VASQUEZ, ob. cit., Nº 348. Pero en contra, R. ABELIUK, Obligaciones, t. 1,
Nº 551.
1130
En el derecho francés, la jurisprudencia ha anulado contratos de venta
con pacto de retroventa que encubren un contrato de prenda prohibido y con-
trario al art. 2078 del C. francés, nuestro art. 2397 inc. 2º. Así, J. HUET, “Les prin-
cipaux contrats spéciaux”, en Traité de Droit Civil, bajo la dirección de J. Ghestin,
Nº 11456, París, 1996. Por nuestra parte no vemos obstáculo a que las partes, en
uso del principio de la autonomía, que tiene rango constitucional, no puedan usar
386
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1131
C. Suprema, 3 diciembre 1964, Fallos del Mes 73, Nº 7, pág. 302. La mis-
ma sentencia en Rev. de Der., t. 61, sec. 1ª, pág. 418.
1132
C. Suprema, 23 noviembre 1916, Rev. de Der., t. 14, sec. 1ª, pág. 445.
387
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Sin embargo, también hay fallos que han señalado que es sufi-
ciente un requerimiento extrajudicial,1133 los que han olvidado que
el art. 1885 se refiere al plazo para intentar “la acción” de retro-
venta y no para un mero ejercicio extrajudicial de un derecho. Así
lo entiende la doctrina, que insiste además en que no basta inten-
tar la acción dentro del plazo de prescripción para que ésta se in-
terrumpa, sino que es menester que sea acompañada de la oferta
de reembolso del precio y que la notificación se haga dentro del
plazo, porque el art. 1885 exige que se dé noticia al comprador del
ejercicio de la facultad de recobrar la cosa.1134 No se trata entonces
de un plazo de caducidad, en que bastaría que la acción se dedu-
jera en tiempo, porque se exige esa notificación. Y la oferta de re-
embolso del precio es preciso también hacerla en el plazo, porque
es la condición necesaria para el ejercicio del derecho de recobrar
la cosa y es la que la justifica.
1133
C. La Serena, 11 junio 1908, Rev. de Der., t. 7, sec. 2ª, pág. 22, y 7 mayo
1946, Rev. de Der., t. 44, sec. 2ª, pág. 38.
1134
A. ALESSANDRI, De la Compraventa y de la Promesa de Venta, t. 2, Nos 1924 y
1925.
1135
Así, A. ALESSANDRI BESA, La Nulidad y la Rescisión en el Derecho Civil Chi-
leno, Nº 1118, Santiago, 1949.
388
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1136
C. Valparaíso, 14 enero 1931, Rev. de Der., t. 29, sec. 2ª, pág. 17.
389
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
88. Acción rescisoria por lesión enorme. El artículo 1896 del Có-
digo Civil señala que “la acción rescisoria por lesión enorme expi-
ra en cuatro años contados desde la fecha del contrato”.
El artículo recién transcrito se encuentra ubicado en el párra-
fo 13 del Título XXIII del Libro IV del Código Civil, titulado “De
la rescisión de la venta por lesión enorme”. En consecuencia, esta-
blece una prescripción especial de corto tiempo aplicable sólo a la
acción rescisoria por lesión enorme en la compraventa. Los otros
casos en que la ley autoriza que se rescinda un acto o contrato por
lesión enorme, están sujetos a la acción rescisoria común, o sea, a
aquella que rige el artículo 1691 del Código Civil. Es el caso de la
lesión en la partición (art. 1348 inc. 2º) o en la aceptación de una
asignación hereditaria (art. 1234).
La importancia práctica de determinar cuál de las dos accio-
nes se ejercita está en que la acción rescisoria del artículo 1691 ad-
mite suspensión en el caso de incapacidad, en cambio la del artículo
1896 corre contra toda persona, porque el legislador no ha dicta-
do una disposición de excepción. Así se ha resuelto.1137
En la compraventa, como resulta claro del art. 1896, el plazo
corre desde la fecha del contrato y ello aunque la compraventa esté
sujeta a condición, pues la regla no contiene excepción y es clara
sobre el inicio del plazo.1138 En otros términos, corre desde la fe-
cha en que se otorgó la escritura pública que contiene el contrato,
puesto que sólo la compraventa de inmuebles es rescindible por
lesión (art. 1891). Lo mismo debe decirse del caso en que el con-
trato de compraventa fue precedido de uno de promesa.
Pero aunque la ley no lo dice expresamente, parece evidente
que el mismo plazo se aplica a la acción del art. 1893 para obtener
el exceso de lo pagado al comprador que ha enajenado la cosa ven-
dida, pues ésa es también una consecuencia de la acción rescisoria
por lesión.1139
Los términos empleados por la ley dejan en duda que se trate
de una prescripción, pues el art. 1896 no habla de prescripción,
sino que hace expirar la acción a los cuatro años, lo que permiti-
1137
Así, Rev. de Der., t. 49, sec. 1ª, pág. 165; Gaceta de 1931, 1er sem., sent. 62,
pág. 271; Gaceta de 1913, sent. 1057, pág. 3065; Gaceta de 1879, sent. 1925,
pág. 1346.
1138
A. ALESSANDRI R., De la Compraventa y de la Promesa de Venta, t. 2, Nº 2055,
Santiago, 1918.
1139
En ese sentido, A. ALESSANDRI R., ob. cit., t. 2, Nº 2060.
390
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1140
Así, A. ALESSANDRI, De la Compraventa y la Promesa de Venta, t. 2, Nº 1407.
1141
Sobre ella, A. ALESSANDRI, De la Compraventa y la Promesa de Venta, t. 2,
Nos 1201 y sgts.
391
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1142
Así, A. ALESSANDRI, De la Compraventa y la Promesa de Venta, t. 2, Nº 1496.
392
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1143
Ante semejante imprecisión de los términos en el Código español, la ju-
risprudencia allí ha sido cambiante en cuanto a la calificación del plazo de las
acciones de saneamiento y de vicios ocultos, siendo la calificación de caducidad
la que parece prevalecer en la última jurisprudencia del Tribunal Supremo. So-
bre ello, F. RIVERO HERNANDEZ, ob. cit., pág. 468.
1144
Así, J.C. FABRES, Instituciones de Derecho Civil Chileno, t. X, Nº 270; A. ALES-
SANDRI, De la Compraventa, citada, t. 2, Nº 1501.
1145
En ese sentido, C. Suprema, 13 enero 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª,
pág. 25.
393
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1146
En ese sentido, A. ALESSANDRI, De la Compraventa, t. 2, Nº 1505.
1147
C. Suprema, 13 enero 1944, Rev. de Der., t. 42, sec. 1ª, pág. 25.
1148
A. ALESSANDRI, De la Compraventa, t. 2, Nº 1508.
1149
Sobre ello, R. DOMINGUEZ A. y R. DOMINGUEZ B., “Nota de jurispru-
dencia” en Rev. de Der. U. de Concepción, Nº 197 (1995), pág. 217.
394
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1150
C. Santiago, 10 de abril 1958, Rev. de Der., t. 57, sec. 2ª, pág. 217; 14 mar-
zo 1951, Rev. de Der., t. 48, sec. 2ª, pág. 15, y C. Suprema, 14 junio 1920, Rev. de
Der., t. 19, sec. 1ª, pág. 87.
395
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1151
C. Santiago, 27 junio 1944, Rev. de Der., t. 43, sec. 1ª, pág. 247 (sentencia
de apelación).
1152
Así, M. SOMARRIVA U., Derecho de Familia, Nº 118, Santiago, 1983.
1153
C. Santiago, 19 agosto 1985, Rev. de Der., t. 82, sec. 2ª, pág. 99.
1154
C. Valparaíso, 4 junio 1959, Rev. de Der., t. 57, sec. 1ª, pág. 29, y C. Talca
31 mayo 1946, Rev. de Der., t. 45, sec. 1ª, pág. 712.
1155
Así, M. SOMARRIVA U., Derecho de Familia, Nº 309; R. RAMOS P., Derecho
de Familia, t. 1, Nº 340, 4ª edic., Santiago, 2003.
1156
A. ALESSANDRI, Tratado Práctico de las Capitulaciones Matrimoniales, de la
Sociedad Conyugal y de los Bienes Reservados de la Mujer Casada, Nº 854, Santiago, 1935.
Pero el propio autor ha entendido que se está en presencia de un delito civil
(Nº 852).
396
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1157
C. Suprema, 11 octubre 1995, Gaceta 184, Nº 1, pág. 37, y Rev. de Der.,
t. 92, sec. 1ª, pág. 104; C. Santiago 15 mayo 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 2ª, pág. 44;
22 de abril 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 43; 5 de octubre 1990, Gaceta
Jurídica 124, pág. 44.
1158
C. Suprema, 29 mayo 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 62.
1159
C. Santiago, 30 noviembre 1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 2ª, pág. 132.
397
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1160
C. Suprema, 3 octubre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 197.
398
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1161
Así, C. Suprema, 1 abril 2001, Gaceta Jurídica 256, Nº 5, pág. 140, que
cuenta la fecha desde que la firma fue autorizada por un notario; 26 julio 1998,
Gaceta Jurídica 217, Nº 1, pág. 97; 14 junio 1999, Gaceta Jurídica 228, Nº 2, pág. 81;
10 noviembre 1999, Gaceta Jurídica 233, Nº 3, pág. 85; 29 julio 1998, Gaceta Jurí-
dica 217, Nº 1, pág. 97. Contra, C. Arica, 22 junio 1999, Rev. de Der., t. 96, sec. 4ª,
pág. 190, confirmada por la C. Suprema; pero con voto en contra Sr. Cury.
1162
C. Suprema, 27 diciembre 2001, Gaceta Jurídica 258, Nº 3, pág. 34; 30 abril
2001, Gaceta Jurídica 250, Nº 7, pág. 159.
399
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
Pero resta determinar cuándo ello ocurre para la acción del ase-
gurado en contra del asegurador para el pago de la indemnización
por ocurrencia del siniestro. Las soluciones que se han dado en
otros derechos son variadas; pero predomina la idea que el plazo
se inicia con el hecho que da lugar a la acción y que normalmente
será el hecho mismo que, realizando el riesgo cubierto, es suscep-
tible de poner en juego la garantía prevista por el asegurador. Ese
hecho es el siniestro mismo.1163 Pero no bastará la ocurrencia del
siniestro, sino que será necesario que lo haya sabido el asegurado,
de acuerdo al principio contra non valentem... (vid. Nº 67), deciden
la doctrina y jurisprudencia francesas1164 y en la actualidad, bajo la
vigencia de los arts. 114-1 y 114-2 del Código de Seguros, se tiene
resuelto que el plazo puede ser interrumpido por la designación
de los peritos evaluadores en la liquidación1165 y cosa semejante se
decide en otros derechos.1166
Pero si se trata de un seguro de responsabilidad civil, el plazo
se cuenta desde que exista condena firme contra el asegurado, ya
que ése es precisamente el hecho asegurado.1167
Entre nosotros, se ha resuelto que el plazo se cuenta desde la
ocurrencia del siniestro.1168 Pero la respuesta no puede ser única y
concluyente. En efecto, es evidente que al verificarse el riesgo pre-
visto y asegurado nace la obligación de indemnizar, y entonces pa-
recería natural entender, si no hay previsión especial de las partes,
que es al ocurrir el siniestro que la obligación de la aseguradora se
hace exigible y comienza por tanto el curso de la prescripción de
la acción del asegurado para demandar la indemnización. Pero en
definitiva, siguiendo los principios generales de la prescripción de
1163
Para el derecho francés, M. PICARD y A. BESSON, Les assurances terrestres
en droit francais, t. 1, Nº 54, 4ª edic., París, 1975; para el derecho español, F. DEL
CAÑO ESCUDERO, Derecho español de seguros, t. 1, pág. 557, 3ª edic., Madrid, 1983.
1164
Así, M. PICARD y A. BESSON, ob. y pág. cit.; C. ELIASBERG, F. COUIL-
BAUT y M. LATRASSE, Les grands principes de l’assurance, pág. 109, 3ª edic., París,
1998; Y. LAMBERT-FAIVRE, Droit des Assurances, Nº 298, 9ª edic., París, 1995.
1165
Y. LAMBERT-FAIVRE, ob. cit., Nº 300; Assurances des Risques d’Entreprise,
edic. F. Lefebre, Nos 2465 y sgts., París, 1994.
1166
Por ej., en Argentina, I. HALPERIN, Contrato de Seguro, pág. 550, Buenos
Aires, 1946; G. R. MEILIJ, Manual de Seguros, pág. 104, 2ª edic., Buenos Aires, 1994.
1167
GUSTAVO RAUL MEILIJ, Manual de Seguros, pág. 105, 2ª edic., Buenos
Aires, 1994.
1168
C. Punta Arenas, 14 marzo 1990, Gaceta Jurídica 117, Nº 4, pág. 63, y an-
tes, C. Suprema, 2 enero 1913, Rev. de Der., t. 11, sec. 1ª, pág. 229, que agrega
que las cartas intercambiadas entre las partes no son actos interruptivos.
400
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1169
C. Santiago, 4 septiembre 1990, Rev. de Der., t. 87, sec. 2ª, pág. 175.
401
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1170
Y. LAMBERT-FAIVRE, ob. cit., Nos 300 y sgts.
1171
GUSTAVO RAIL MEILIJ, ob. cit., pág. 104.
1172
Así, C. Suprema, 11 abril 2001, Gaceta Jurídica 250, Nº 9, pág. 103, que
rechaza casación deducida en contra de la sentencia de la C. Concepción. El re-
currente pretendía que la norma sobre prescripción no se aplicaba al pagaré por
la diferencia que tiene con la letra de cambio.
1173
C. Suprema, 25 julio 2002, autos rol 2508-2001, no publicado a la fecha
de redacción de esta obra; 7 mayo 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 1ª, pág. 94; 25 de
abril 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 1ª, pág. 50, nota S. Rossel; 14 de julio 1986,
402
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
Gaceta 73, Nº 2, pág. 41; C. Santiago, 9 octubre 2001, Gaceta Jurídica 256, Nº 2,
pág. 78.
1174
C. Santiago, 29 mayo 1996, Rev. de Der., t. 93, sec. 2ª, pág. 62.
1175
C. Suprema, 21 septiembre 1995, Fallos del Mes 442, Nº 5, pág. 1172;
20 junio 1993, Fallos del Mes 416, Nº 4, pág. 441.
403
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1176
Así, C. Suprema, 8 de noviembre 1999, Fallos del Mes 492, Nº 8, pág. 2684;
20 de septiembre 1999, Fallos del Mes 490, Nº 4, pág. 2113. Pero el carácter de
caducidad es antigua doctrina
1177
C. San Miguel, 3 agosto 2001, Gaceta Jurídica 255, Nº 3, pág. 268, y 25
abril 2001, Gaceta Jurídica 251, Nº 1, pág. 194.
404
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1178
Así, C. Suprema, 8 noviembre 1999, Fallos del Mes 492, Nº 8, pág. 2684.
405
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
406
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1179
Por ej., C. Suprema, 14 diciembre 1995, Fallos del Mes 444, Nº 2, pág. 1739,
que desestima queja contra Corte de Santiago que se contentaba para la interrup-
ción con la sola presentación de la demanda. En el mismo sentido, C. Santiago,
29 diciembre 1992, Gaceta Jurídica 150, Nº 6, pág. 93; 28 octubre 1992, Rev. de
Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 246; 4 junio 1992, Rev. de Der., t. 89, sec. 3ª, pág. 133, y las
citadas en la nota siguiente. En sentencia de 16 de mayo de 2002, Gaceta Jurídica
266, Nº 1, pág. 185, vuelve sobre la misma doctrina. La Corte Suprema desestima
la casación, pero porque aun contándose el plazo hasta la notificación de la de-
manda, ya había transcurrido el plazo de dos años.
407
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1180
C. Suprema, 23 abril 2001, Gaceta Jurídica 250, Nº 5, pág. 213; 20 septiem-
bre 1999, Fallos del Mes 490, Nº 4, pág. 2113; 6 de mayo 1999, Fallos del Mes 486,
Nº 4, pág. 832; 16 de junio 1999, Fallos del Mes 487, Nº 3, pág. 1136. También la
sentencia de 8 noviembre 1999, Fallos del Mes 492, Nº 8, pág. 2684, referida en nota
precedente, contiene la exigencia de demanda notificada dentro del plazo; pero
separa, correctamente, como se dijo, el derecho a reclamar la indemnización por
despido, que sujeta al plazo de caducidad del art. 168 y para el cual basta la deman-
da dentro de plazo, del derecho a reclamar otras prestaciones laborales que no son
consecuencia de la ilegalidad del despido. La sentencia se dicta invalidando la de
la C. de Valparaíso de 27 enero 1999, para la que bastaba para la interrupción el
requerimiento aun sin notificación. La sentencia de C. Santiago, 29 noviembre 2001,
Gaceta Jurídica 257, Nº 3, pág. 174, entiende que basta la demanda y no se requie-
re notificación dentro de plazo. Lo mismo en sentencia de 2 enero 2002, autos rol
laboral 290-01 y la Corte Suprema desestimó casación por falta de fundamentos (no
publicada). Pero la de 10 agosto 1995, Gaceta Jurídica 182, Nº 4, pág. 175, exige
demanda notificada dentro de plazo. Es difícil hablar de doctrina jurisprudencial
si una misma corte mantiene doctrinas opuestas. La de C. Concepción, 3 agosto
1995, Rev. de Der., t. 92, sec. 2ª, pág. 152, exige también notificación.
1181
Así, E. MARTINEZ ESTRADA, “La Prescripción Extintiva Laboral. Breve
Análisis Jurisprudencial”, en Anuario de Derecho del Trabajo y Seguridad Social, Nº 2,
págs. 97 y 98, Santiago, 2001; S. GAMONAL CONTRERAS, Introducción al Derecho
del Trabajo, pág. 197, Santiago, 1998.
1182
W. ARTEAGA y A. RODRIGUEZ A., Código del Trabajo y Legislación Social,
t. 1, pág. 596, Santiago, 1988; G. MACCHIAVELLO, Derecho del Trabajo, t. 1,
pág. 440, Santiago, 1986.
408
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
Cód. Civil sólo dice relación con las formas de interrupción; pero
no con la interversión, es decir, con el reemplazo de la prescripción
especial por una de largo tiempo.1183
La prescripción laboral no se suspende, según lo señala expre-
samente el art. 480. Pero hay una excepción que se contiene en el
inciso final. En cuanto a esta forma especial de suspensión, se tra-
ta de la reforma introducida en el art. 480 por la Ley Nº 19.631.
Con ella se da valor suspensivo al reclamo administrativo hecho ante
la Inspección del Trabajo dentro del plazo de prescripción, como
es propio a toda suspensión; pero siempre que haya relación entre
dicho reclamo y la acción judicial posterior, de modo que haya iden-
tidad de personas, de hecho y pretensión. Se ha tratado entonces
de hacer general una regla que ya estaba prevista en el inc. final
del art. 168 para la reclamación por despido injustificado. Pero el
plazo total para la prescripción, incluido el tiempo de suspensión
por el reclamo administrativo, no podrá exceder de un año desde
el término de los servicios.
Queda por precisar cuándo habrá de regir el plazo de seis me-
ses o el de dos años contenido en la regla. La regla ha merecido
una interpretación disímil por los autores y los tribunales. La doc-
trina jurisprudencial entiende que el art. 480 distingue entre los
derechos laborales concedidos por la ley, es decir, cuya fuente está
en los preceptos legales, de aquellos que emanan directamente del
contrato, sea individual o colectivo. Los primeros prescriben en dos
años desde que se hicieron exigibles y los segundos en seis meses
desde la terminación de los servicios. Pero cuáles son unos y otros
no es cuestión evidente. Así, por ejemplo, en algún caso se ha en-
tendido que la indemnización por despido y la sustitutiva de aviso
previo tiene carácter legal y, por lo mismo, prescribe en dos años,1184
los que han de contarse desde la fecha en que se hicieron exigi-
bles, lo que ocurriría a la fecha de término de los servicios de los
trabajadores; pero en otro se ha resuelto que esas indemnizacio-
nes caducan junto con el derecho a reclamar por el despido y que
el plazo de seis meses es para derechos tales como bono de nego-
1183
C. Suprema, 1 octubre 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 160.
1184
C. Suprema, 29 enero 2002, Gaceta Jurídica 259, Nº 3, pág. 161; 5 diciem-
bre 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 3ª, pág. 238; 17 abril 2001, Rev. de Der., t. 98,
sec. 3ª, pág. 72; 30 noviembre 2000, Gaceta Jurídica 245, Nº 4, pág. 220; 7 septiem-
bre 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 3ª, pág. 129; 27 enero 2000, Gaceta Jurídica 238
Nº 6, pág. 168.
409
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1185
C. Suprema, 29 enero 2002, Gaceta Jurídica 249, Nº 3, pág. 161, ya cita-
da; 30 noviembre 2002, Gaceta Jurídica 245, Nº 4, pág. 220; 27 enero 2000, Gace-
ta Jurídica 238, Nº 6, pág. 168; 8 noviembre 1999, Fallos del Mes 492, Nº 8,
pág. 2684, ya citada.
1186
Se recordará, desde luego, la concepción de KELSEN, para quien la fuer-
za obligatoria del contrato es delegada por la ley, por ej., en “La théorie juridi-
que de la convention”, en Archives de Philosophie du Droit, 1940, págs. 47 y sgts. Pero
además debe tenerse en cuenta toda la doctrina que atribuye el efecto creador
del negocio jurídico al orden jurídico positivo. Ya DUGUIT (Traité de droit consti-
tutionnel, t. 1, págs. 224 y sgts., 2ª edic., sostenía que la fuerza del contrato no era
sino la aplicación del derecho objetivo. Sobre ello, A. RIEG, “Le rôle de la volon-
té dans la formation de l’acte juridique d’après les doctrines allemades du XIX
siècle”, en Archives de Philosophie du Droit, 1958, págs. 125 y sgts., y el clásico estu-
dio de R. SALEILLES, De la déclaration de volonté, París, 1902; J. HAUSER, Objecti-
visme et subjectivisme dans l’acte juridique, París, 1971.
1187
Decimos “vieja tesis”, porque la doctrina actual, sin recoger en sus térmi-
nos absolutos el dogma de la autonomía de la voluntad, reconoce el indudable
rol de la voluntad en la obligatoriedad del contrato. Así, por ej. CH. LARROUMET,
Droit Civil, t. 3, Nos 134 y sgts., 4ª edic., París, 1998; J. FLOUR y J.L. AUBERT, Les
obligations, l’acte juridique, Nos 94 y sgts. y Nº 16-1, 5ª edic., París, 1991; L. DIEZ-
PICAZO, Fundamentos del Derecho Civil Patrimonial, t. 1, N os 13 y sgts., 5ª edic., Ma-
drid, 1996, quien recuerda incluso los fundamentos constitucionales de la
autonomía privada y que entre nosotros ha sido destacada por la Comisión Reso-
lutiva de la Fiscalía Nacional Económica, Nº 336, 31 enero 1990, Rev. de Der., t. 87,
sec. 6ª, pág. 37.
410
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
años del inciso primero del art. 489. Pero la ley permite también a
las partes convenir otros derechos y obligaciones sujetos entonces
a la autonomía de ellas y son éstos los que quedan sujetos a la pres-
cripción de seis meses del inciso segundo de la citada regla legal.
Son de estos últimos, por ejemplo, los pagos que se convengan
como bono por término de una negociación colectiva.
La doctrina no ha seguido esa misma tesis. Para algunos, la dis-
tinción que ha de hacerse es entre las acciones deducidas durante
la vigencia del contrato o después de la terminación de la relación
laboral. En el primer caso rige la prescripción de dos años, que se-
ría general; pero una vez extinguido el contrato, las acciones y de-
rechos prescriben en seis meses contados desde la terminación.1188
Otros entienden que la prescripción de dos años, siendo la regla
general, ha de aplicarse para todos los derechos laborales que no
tengan un plazo especial a contar desde que se hicieron exigibles;
pero si al término del contrato hubiere algún derecho ya devenga-
do y que sólo viene a reclamarse una vez terminado el contrato,
rige la prescripción de seis meses.1189
Es lo cierto que la regla del art. 480 no tiene entendimiento
cierto. La solución que ha dado la jurisprudencia reciente no nos
parece desafortunada, siempre que se tenga claridad sobre cuáles
son los derechos que emanan de la ley y cuáles del solo contrato.
Pero es evidente que la disposición requiere de una urgente refor-
ma, para hacerla clara y eficiente. Tal vez una vía sería entender
que, atendida la naturaleza de los derechos laborales, ellos no pres-
criban –salvo disposición especial en contrario– mientras dure la
relación laboral y lo hagan dentro del plazo de seis meses después
de la terminación del contrato, o bien optar por mantener sólo la
regla del inciso primero del art. 480. Pero alguna debe tomarse en
una próxima reforma.
Sin embargo el cobro de las imposiciones previsionales no se rige
por la regla del art. 480, pues al respecto prevalecen las normas de
la Ley Nº 15.386 o del D.L. Nº 3.500 y no se trata de derechos “regi-
dos” por el Código del Trabajo. Así se ha resuelto acertadamente.1190
1188
Por ej., es lo que se señala en Código del Trabajo, editado por Comisión de
Estudios Laborales, t. 2, nota al art. 480, Valparaíso, 1999. Esta ha sido además
una clásica distinción contenida en dictámenes de la Dirección del Trabajo. Así,
E. MARTINEZ ESTRADA, ob. cit., pág. 90, notas 123 y 124.
1189
Así, MARTINEZ ESTRADA, ob. cit., pág. 95.
1190
C. Suprema, 19 mayo 1999, Fallos del Mes 486, Nº 1, pág. 815.
411
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1191
C. Suprema 25 marzo 2002, Gaceta Jurídica 261, Nº 1, pág. 131.
1192
C. Suprema, 25 julio 2000, Fallos del Mes 500, Nº 4, pág. 1787.
1193
C. Suprema, 22 enero 2001, Rev. de Der., t. 98, sec. 3ª, pág. 10. Y es espe-
cial porque deja subsistente la obligación de pagar la remuneración hasta que el
despido se convalide por el reintegro de las imposiciones.
412
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1194
Así, entre otras, C. Suprema, 8 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 3ª,
pág. 152; 16 de junio 1997, Rev. de Der., t. 94, sec. 3ª, pág. 94; C. Concepción, 28
agosto 2002, Gaceta Jurídica 266, Nº 2, pág. 210; 20 mayo 2002, autos rol 887-2002,
Opazo con Empresa Nacional de Pesca, no publicada; C. Santiago, 10 julio 1995,
Gaceta Jurídica 181, Nº 4, pág. 138.
1195
En el sentido que la acción de terceros por daño propio derivado del que
sufre la víctima de un incumplimiento contractual es extracontractual, entre no-
sotros A. ALESSANDRI, De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil Chi-
leno, Nos 34 y 38, Santiago, 1943. Para el derecho comparado, M. YZQUIERDO
TOLSADA, ob. cit., pág. 92, Madrid, 2001; G. VINEY, “Introduction à la respon-
sabilité”, Nº 210, en Traité de Droit Civil, bajo la dirección de J. Ghestin, 2ª edic.,
París, 1995; H.L. MAZEAUD y A. TUNC, Traité Théorique et Pratique de la Responsa-
bilité Civile Délictuelle et Contractuelle, t. 1, Nº 141, 6ª edic., París, 1965.
1196
Así, C. Suprema, 8 agosto 2000, Rev. de Der., t. 97, sec. 3ª, pág. 1542; 25
marzo 1999, Rev. de Der., t. 96, sec. 3ª, pág. 63; C. Santiago, 6 mayo 2002, Gaceta
Jurídica 263, Nº 3, pág. 194.
413
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
1197
C. Suprema, 2 octubre 2003, La Semana Jurídica, Nº 154 (2003),
pág. 7; 19 agosto 2003, La Semana Jurídica, Nº 148 (2003), pág. 9. Sobre ello,
414
TERCERA PARTE: PRESCRIPCIONES DE CORTO TIEMPO
1198
Sobre ello, R. DOMINGUEZ A., “Responsabilidad Civil del Empresario
por el Daño Moral Causado a sus Trabajadores”, págs. 30 y sgts., en Responsabili-
dad Civil del Empresario, Cuadernos de Extensión, Universidad de los Andes, Nº 1,
Santiago, 1996.
415
BIBLIOGRAFIA
OBRAS
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
418
BIBLIOGRAFIA
419
LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
420
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
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LA PRESCRIPCION EXTINTIVA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA
426
BIBLIOGRAFIA
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