Valeria Espinal, 20171004989

El Corpus Platónico
1. Arte y destreza

Cuando se habla de la estética de Platón se hace referencia a sus ideas filosóficas

en torno a las artes sobre las que reflexiona: artes visuales, literarias y aquellas
con intervención musical, no les asigna nombre específico porque para él estas
artes entran en un concepto más género de destreza (techne). Las habilidades se
dividen en adquisitivas y productivas, estas últimas subdividiéndose en
productivas de objetos reales y productivas de imágenes. Las imágenes que
imitan pero no pueden desempeñar la función de sus originales se subdividen en:
a) una representación genuina, b) una representación aparente.

2. Imitación.

El término “imitación” o mimesis es de lo más problemáticos en las estéticas por

su constante cambio en la estética de Platón. Si bien es cierto que en cierta forma
todas las cosas creadas son imitaciones de sus arquetipos eternos o “formas”,
Platón parece considerar también las representaciones pictóricas, los poemas y
los cantos como imitaciones en su sentido más estricto: son imágenes. Por esta
misma razón Platón sitúa las artes en el nivel más bajo de conocimiento, porque
son imitativas, como apariencias engañosas.

3. Belleza

Si el artista cambia la realidad para hacerla más agradable, ¿por qué hace esto?
El mismo busca imágenes que han de ser agradables, bellas. Según Platón, las
artes pueden encarnar o materializar la belleza en diferentes niveles. La belleza de
las cosas concretas, siempre está cambiando, o puede desaparecer también, pero
más allá de su existencia temporal, hay una eterna y absoluta forma de belleza. El
conocimiento de las cosas hay que intentarlo a través de bellezas parciales y más
débiles. Para Platón lo más importante es conocer la belleza en sí misma.

La belleza si bien podría ser lo que resulta beneficioso o agradable a los sentidos
o depende de esto, también Platón hace un análisis sobre como las cosas bellas
tienen que tomar en cuenta la debida proporción entre las partes mediante un
cálculo matemático.

4. Arte y conocimiento

El conocimiento, el cual es distinto de la opinión es una captación de las formas

eternas; cosa que Platón niega completamente a las artes en cuanto son
imitaciones de imitaciones. Para Platón, no es arte ni conocimiento sino
irracionalidad. Aunque el artista para Platón actúe en relación al desconocimiento,
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podría ser que su mania proviniese de alguna divinidad que lo inspira a lo

verdadero.

5. Arte y Moralidad

Para Platón quien tiene la habilidad suprema es el educador y el legislador y son

ellos quienes tienen la última palabra sobre las artes porque estaba en manos de
ellos garantizar que desempeñaran el orden que les tocaba en el orden social.
Primero, se tiene que ver que efectos producen las artes en los hombres, por esta
razón es muy importante la delectabilidad del arte. Porque los placeres del arte
deben ser puros, no carentes de dignidad. Porque para Platón las artes influían
sobre la conducta, por esto, solo las artes que demuestran buenas conductas
deben de ser mostradas a los ciudadanos. Que Platón censure tanto el arte
muestra el respeto que le tenía por la gran influencia que tiene en el carácter de
los hombres, por esto es que se tiene que garantizar la responsabilidad social del
artista creador.

La postura aristotélica
1. El arte de la poesía

Aristóteles hace una distinción entre tres clases de pensamiento: theoria, praxis,
poiesis. Un tipo de poiesis es la imitación que para Aristóteles es sencillamente la
representación e objetos o acontecimientos. El arte imitativo se divide en: 1) el arte
de imitar apariencias visuales, y 2) el arte de la poesía, que es imitación de la
acción humana.

2. El placer de la imitación

Aristóteles sugiere dos motivos que originan la tragedia, primero, que la imitación
en ella es natural; y el reconocimiento de la imitación es causa natural de placer
para el hombre, dado para este sea agradable aprender. También para Aristóteles
aunque el objeto en sí mismo puede ser desagradable, el placer de contemplar la
imitación puede superar el desagrado.

3. El placer de la belleza

Para Aristóteles la tragedia deriva de nuestra natural preferencia por la melodía y

el ritmo, pero este placer que sentimos con la melodía y el ritmo puede ser el
placer que sentimos con la belleza en general, por eso tanto la tragedia como la
épica, pueden ser bellas: con una estructura correcta.

4. Lo universal
Valeria Espinal, 20171004989

Las conductas que responden a leyes psicológicas, las denomina Aristóteles como
“universal”, se trata de una serie de eventos cronológicos de que dan la sensación
de inevitabilidad en su desarrollo. Todo esto contrapone a Platón porque la
necesidad de comprender la naturaleza humana es necesario para que el poeta
pueda crear un buen argumento.

5. La catarsis

Para Aristóteles no se trata solo del placer inmediato en la tragedia sino en sus
más hondos efectos psicológicos, porque para él tragedia causa una catarsis de
las emociones, y a diferencia de Platón, Aristóteles creí que la poesía ayuda a los
hombre a ser racionales. Porque para él no hay que tenerle miedo a los efectos
inmorales de la tragedia puesto que al menos las mejores han de mostrar algún
tipo de progreso moral.