You are on page 1of 3

FORMULA OBJECIONES A LA TASACIÓN DE COSTAS Y SOLICITA

LO QUE INDICA

S.J.L. EN LO CIVIL DE LA SERENA (2°)

CLAUDIA PIZARRO COVARRUBIAS, Abogado, por la


demandada, en autos ejecutivos sobre cobro de pagaré, causa rol C-
2847-2017, caratulados BANCO DE CHILE – FRAGA, cuaderno
principal, a SS., muy respetuosamente digo
Que, encontrándome dentro del término señalado en el
artículo 141 del Código de Procedimiento Civil, vengo en formular
objeciones a la tasación de costas personales practicada por SS., en
autos, por los motivos fácticos y jurídicos que paso a exponer:
La tasación de costas practicada corresponde,
exclusivamente, a las personales, que según la estricta definición
dispuesta por el artículo 139 del Estatuto Procesal Civil, “son
personales las (costas) provenientes de los honorarios de los abogados
y demás personas que hayan intervenido en el negocio (…)”, de modo
que son expresamente señaladas las circunstancias sobre las cuales se
determina aritméticamente el cálculo de dichas costas, siendo estas, las
correspondientes a los honorarios del Abogado y, consecuentemente,
del Apoderado, quien es considerado como otra persona que haya
intervenido en el proceso.
Adicionalmente, el artículo 140 del Código de
Procedimiento Civil expresa latamente que “solo se tasarán las costas
procesales útiles, eliminándose las que correspondan a diligencias o
actuaciones innecesarias o no autorizadas por la ley”. En este sentido,
se entienden como diligencias o actuaciones necesarias, la presentación
del certificado Universitario del Apoderado, y el Mandato Judicial de
donde se erige la personería de este Abogado y Apoderado para
comparecer en nombre y representación de nuestro cliente. En este
sentido, cabe realizar dos precisiones esencialmente fundamentales:
A fojas 16 de fecha 09 de Abril de 2018, SS., ordenó al
Apoderado acompañar el certificado Universitario correspondiente,
razón por la que dicha resolución imperativa obligó a esta parte a
cumplir con un mandato emanado del Tribunal de SS., quedando sujeto
al apercibimiento de, en el caso de no cumplir, que se tenga por no
presentada dicha actuación, o en el caso de efectivamente cumplir con
dicha orden, de dar curso progresivo a los autos. Igualmente, dicha
obligación es única y exclusivamente considerada como actuación
procesal útil, necesaria y expresamente requerida por ley, puesto que el
artículo 2° de la ley 18.120 que establece normas sobre comparecencia
en juicio dispone que “[n]inguna persona, salvo en los casos de
excepción contemplados en este artículo, o cuando la ley exija la
intervención personal de la parte, podrá comparecer en los asuntos y
ante los tribunales a que se refiere el inciso primero del artículo
anterior, sino representada por un abogado habilitado para el ejercicio
de la profesión, por procurador del número, por estudiante actualmente
inscrito en tercero, cuarto o quinto año de las Escuelas de Derecho de
las Facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales de alguna de las
universidades autorizadas, o por egresado de esas mismas escuelas
hasta tres años después de haber rendido los exámenes
correspondientes (…) La autoridad universitaria competente certificará,
a petición verbal del interesado, el hecho de estar vigente la matrícula
o la fecha del egreso, en su caso. La exhibición del certificado
respectivo habilitará al interesado para su comparecencia.” Así, por
tanto, es un mandato legal y útil para la substanciación del proceso,
que dicho Apoderado acompañara su correspondiente certificado, lo
que necesariamente debe ser estimado como actuación o diligencia útil,
de modo que US., debe considerar en la tasación de costas, el valor del
mismo certificado requerido, por dichos plausibles argumentos.
Por otro punto, el Mandato Judicial acompañado por esta
parte para acreditar la personería y la capacidad para comparecer en el
proceso, es un requisito ineludible para la defensa del demandado.
Debe ser considerado por SS., en la tasación de costas, porque es un
requisito esencial para la defensa incoada, y porque si no hubiere
mediado una ejecución temeraria de parte del ejecutante, no habría
sido necesario que nuestro representado incurriera en este tipo de
gastos. Intentar demandar a una persona haciendo valer un título
declarado prescrito, resulta en la expresa condenación al pago de las
costas personales, que en este caso se representan por todas las
gestiones, actuaciones y diligencias necesarias para proveer de una
adecuada defensa jurídica; reitero: si no hubiere sido demandado
nuestro representado, habida consideración de encontrarse la acción y
títulos en calidad de prescritos, no tendría que haber sido necesario,
lógicamente, otorgarnos un mandato para representarle en esta sede.
Este es otro criterio que de no verificarse en la presente causa, habría
promovido o la indefensión del demandado, o la falta de personería
para representar y comparecer en nombre de su persona.
Finalmente, y reconsiderando lo expresado en el artículo
139 del Código de Enjuiciamiento Civil, que estatuye que son costas
personales, los honorarios de Abogados y demás personas que
intervienen en el pleito, SS., debe necesariamente considerar que esta
parte, en mérito de un principio fundamental y rector de nuestro
Derecho Privado, ha considerado tasar dichas costas en razón de la
Autonomía Privada de las partes, vale decir, por expreso contrato del
cliente con su Abogado.
La Autonomía Privada es un poder de gobierno de la
propia esfera jurídica, y como está formada por relacione jurídicas, que
son cauce de realización de intereses, la autonomía privada puede
conceptuarse como el poder de la persona para reglamentar y ordenar
las relaciones jurídicas en que es parte. Así entendido, la Autonomía de
la Voluntad nos aparece como un pilar trascendental del Derecho Civil.
Se le considera por lo tanto y tal como mencioné supra, un principio
general del Derecho, una verdadera fuente de Derecho, ya que el orden
jurídico reconoce que quienes mejor se darán normas, serán los propios
sujetos de Derecho.
Al momento de ser contratada mi persona, como
Abogado, para proveer de una adecuada y efectiva defensa ante la
presenta causa, el cliente aceptó el monto indicado como honorarios,
razón por la que emerge indudablemente este principio axiológico del
Derecho Privado; así, el artículo 1437 del Código Civil dispone que las
obligaciones pueden nacer de un concurso real de las voluntades de dos
o más personas, como en los contratos o convenciones, lo que
necesariamente nos conduce a otra norma relativa al objeto, vale decir
la defensa jurídica, en que el artículo 1461 del mismo cuerpo legal
dispone que el hecho que es objeto de la declaración de voluntad no
debe ser moralmente imposible, entendiéndose por tal el prohibido por
las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al orden público.
En definitiva, corresponde que US., pondere este
argumento máxime para la adecuada tasación de costas, puesto que el
acuerdo suscrito por ambas partes, reflejado en la boleta de honorarios
acompañada a la presenta causa, supone resultar, en definitiva, en el
concepto estatuido en el mismo artículo 139 del Código de
Procedimiento Civil, que define las costas personales, como los
honorarios de los Abogados, y que en el caso de marras, han sido
voluntaria y libremente acordadas por las partes, vale decir, Abogado y
Cliente, de modo que SS., no puede desestimar dicho valor, ya que de
no mediar la acción temeraria de Banco de Chile, realmente el señor
Cristian Fraga Ayca nunca habría necesitado de un Abogado, puesto
que nunca se le habría demandado la ejecución de un pagaré que se
encuentra actualmente prescrito.
POR TANTO, en mérito de lo expuesto y dispuesto en las
normas citadas

RUEGO A SS., se sirva tener por formuladas las objeciones expuestas a


la tasación de costas, procediendo nuevamente a tasarlas, fijándolas
definitiva y finalmente en la suma de $924.400.- (novecientos
veinticuatro mil cuatrocientos pesos chilenos corrientes) por los
plausibles argumentos alegados; y en el mismo acto, solicito que el
Apoderado, don Renato Pezoa Huerta, sea incorporado a este sistema,
para figurar como litigante, en la Oficina Judicial Virtual.-

You might also like