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viernes, 31 de octubre de 2014

Farcey, María Florencia - Manejo del Parto en bovinos y


distocias

Manejo del Parto en


bovinos y distocias

Cátedra: Clínica de Animales de Interés Zootécnico.


Profesor: M. V. Merlassino, Jorge L.
Alumna: Farcey, M. Florencia.
Año: 2013

Manejo del parto en bovinos y Distocias


Resumen:
El siguiente trabajo trata de brindar información sobre las distintas
maneras de sobrellevar el parto con sus posibles dificultades,
destinado a la Cátedra de Clínica de Animales de Interés Zootécnico,
con la finalidad de regularizar dicha materia.
Este comprenderá de un recuerdo fisiológico de la gestación y de
mecanismos que desencadenan el parto, atención del mismo y las
distocias con su tratamiento.
Introducción:
La obstetricia veterinaria nació tratando de aliviar las dificultades de la
hembra parturienta- la labor del obstetra consiste en llevar a la hembra
a un parto normal y si en este o en su pre post parto se presentan
dificultades intervenir defendiendo la vida tanto de la madre como del
feto.
Para ello deben tener conocimientos suficientes que le hagan entender
al ganadero la necesidad de la presencia del facultativo, ya que con
seguridad no perdonara jamás a un médico veterinario que no pueda
actuar con destreza y eficacia ante un problema de parto.
En caso de producirse un parto distócico, su diagnostico será posible
si se tienen los fundamentos fisiológicos de gestación y parto de la
especie. Con esto es posible, hasta en condiciones adversas obtener
el triunfo en la práctica.

Capítulo I: Fisiología de la gestación


1) Reconocimiento materno de la gestación:
Comprende una interacción de señales antiluteoliticas entre el
trofoectodermo del embrión (junto con membranas y líquidos fetales) y
el útero materno. Estas señales aseguran el mantenimiento del cuerpo
lúteo de gestación o preñez. En los rumiantes es un balance fino entre
el tiempo de desarrollo del mecanismo de luteolisis y la producción de
señal antiluteolitica del embrión.
El interferon tau es la señal producida por el embrión rumiante. Sus
mecanismos de acción incluyen:
- Regulación creciente de receptores endometriales de progesterona.
- Inhibición directa de los receptores de estrógenos para atenuar la
liberación de PGF2α (luteolitico).
- Inhibición directa de receptores de oxitocina.
- En la vaca también tiene actividad antiviral.
Su secreción es máxima entre los días 16 y 19 pero puede ser
detectado desde el día 12 hasta el día 38 de gestación. De todas
formas el interferon tau ya no es requerido a partir del día 20 ya que
las reservas de oxitocina luteales son agotadas y el cuerpo lúteo es
incapaz de preparar un episodio luteolitico de secreción de oxitocina.
La somatotrofina elevan las concentraciones de progesterona en
sangre en función del aumento del peso del cuerpo lúteo (por
diferenciación de células luteales o por estimulación de secreción de
un factor de crecimiento embrionario). Esto crea un mejor ambiente
uterino para el desarrollo embrionario.
Las hormonas ováricas como progesterona y estradiol influencian el
desarrollo del mecanismo luteolitico en la madre y la producción del
interferon tau, pudiendo afectar el desarrollo de la preñez. La
progesterona estimula la secreción de secreciones endometriales
necesarias para el desarrollo del embrión y controla el desarrollo del
mecanismo luteolitico. Dentro del útero inhibe el desarrollo de los
receptores de oxitocina por medio de la regulación decreciente de los
receptores. Por esto los niveles de progesterona pueden ser críticos
en el desarrollo de la preñez. Se correlaciona con la síntesis del
interferon tau. Por otra parte, el embrión sintetiza estrógenos desde el
día 13 de preñez, que provocan un aumento del flujo sanguíneo del
útero y del ovario por ser vasodilatador. Este efecto es opuesto al
efecto vasoconstrictor de la PGF2α y se debe a la conversión de estos
estrógenos en catecol estrógenos por el embrión.
El factor temprano de la preñez es una proteína que consiste en 2
componentes: el A es el componente que se fija a los linfocitos y es
producido por el oviducto durante el estro y la preñez, el B es el
componente producido por el ovario durante la preñez. Tiene una
acción inmunosupresora de la actividad linfocitaria en los estados
tempranos de la preñez y puede ser empleado para determinar la
muerte embrionaria temprana.
2) Mantenimiento de la gestación:
La glándula endocrina temporaria clave en el mantenimiento de la
gestación es el cuerpo lúteo, que pasa del estado de cuerpo lúteo
cíclico o periódico al de cuerpo lúteo de gestación, previo a un
mecanismo de reconocimiento de la gestación. Este lleva a cabo la
biosíntesis y liberación de la progesterona, preparando al útero para el
mantenimiento y terminación de la preñez.
La progesterona regula la actividad del miometrio, reduciendo la
disponibilidad del calcio iónico intracelular necesario para la activación
de miosina y consecuente contracción del útero.
Por otra parte, la hormona que forma y mantiene el cuerpo lúteo es la
LH cuya descarga pulsátil es regulada por la progesterona.
Otro factor cardinal en su sostén es el feto, ya que después de la
muerte fetal si la hubiera, el proceso de parto de desarrolla
espontáneamente.
3) Endocrinología de la gestación:
La endocrinología es compleja dado que diversas hormonas realizan
sus acciones en diversos órganos blancos. Entre ellas se encuentran:
los estrógenos, progestágenos, relaxina y prostaglandinas.
Una característica fundamental del sistema endocrino de la preñez es
mantener niveles elevados de progesterona en plasma/tejidos durante
la gestación hasta el tercer mes, disminuyendo en forma significativa
en el cuarto mes y permanecen bajos hasta la parte final de la preñez.
La concentración plasmática de los estrógenos totales es baja durante
los primeros mese de la gestación. Luego aumenta progresivamente
hasta el 6° mes permaneciendo constante.
La concentración de corticoides totales en plasma es alta desde el
primer mes después del servicio hasta el tercer mes de preñez.
Después tiene una caída significativa en el 4° mes, manteniéndose
alrededor de 3 ng/ml desde el 5° al 9° mes de gestación.
En periparto la concentración plasmática de progesterona aumenta
progresivamente y luego desciende hasta alcanzar valores basales en
parto y hasta luego de él.
Los estrógenos aumentan rápidamente, continuando su elevación
hasta el pico máximo en el día del parto. Pero tienen una declinación
brusca 12 hs posparto.
La concentración de corticoides plasmática no muestra diferencia
durante periparto, con solo dos aumentos: el primero en el día 6 antes
del parto, corto y repentino, el segundo en el día 1 antes del parto
seguido por un aumento lineal hasta el parto, donde comienza a
disminuir la concentración.

Capítulo II: Preparación del feto para el nacimiento


La preparación para el parto se trata de una sincronización de cambios
interrelacionados. Una cría prematura implica una falta de maduración
que puede comprometer la vida del animal luego del nacimiento.
La glándula adrenal parece tener un papel importante, junto con la
elevación de corticoides previo al nacimiento, asociado con la
maduración pulmonar con la producción del surfactante, aumento del
glucógeno hepático, activación enzimática, maduración de intestino y
cierre del conducto arterioso.
El aumento de la secreción de adrenalina es necesario para la
reabsorción del líquido pulmonar al nacimiento.
La T3 juega un rol fisiológico importante en el metabolismo.
Madurez morfológica y funcional: principalmente regulada por las
glándulas adrenales del feto, comprenden: madurez pulmonar,
acumulación de reservas de carbohidratos y grasas, madurez del
epitelio intestinal y ritmo circadiano.
En cuanto a pulmón se refiere, se trata de la producción del
surfactante para que este no entre en atelectasia, previniendo el
síndrome de distres respiratorio. Esto puede acelerarse con la
estimulación de las adrenales con inyección de ACTH dentro del feto o
administración de análogos del cortisol a la madre. También
acompaña la estimulación de incorporación de los movimientos
respiratorios fetales que preparan pulmones, diafragma y demás
aparato neuromuscular implicado en el primer acto respiratorio fuera
de la madre. Las catecolaminas adrenalina y noradrenalina
secretadas durante el parto además de contribuir a lo antes
mencionado incluyen en sus funciones la asistencia al mantenimiento
de la circulación, movilización de glucógeno y reabsorción de liquido
pulmonar para evitar la asfixia. Otras hormonas como las tiroideas
pueden intervenir en los mecanismos antes mencionados.
El feto acumula glucógeno principalmente en musculo y corazón. Su
reducción puede ser reinstaurada con inyección de corticoides y es
importante para la tolerancia a la hipoxia del recién nacido, ya que
gracias al glucógeno del miocardio se continua la actividad cardiaca
por glucolisis anaerobia.
Las reservas grasas las controla en mayor proporción la insulina. En
los fetos se presenta la grasa parda, cuya oxidación libera energía en
forma de calor, muy importante para mantener la temperatura corporal
luego del parto, cuando el sistema termorregulador esta inmaduro.
La hora del día en donde se desarrolla el parto puede ser regulada por
un control fisiológico relacionado con el ritmo circadiano, influenciados
por los ciclos luz/oscuridad diarios y generalmente en ambientes
tranquilos, separados del resto del grupo. El estrés desencadena
mecanismos neuroendocrinos como la inhibición de la liberación de
oxitocina y/o la estimulación de la secreción de catecolaminas que
puede suprimir el parto por periodo limitado. Como contraparte,
estímulos violentos pueden provocar respuesta uterina y
desencadenar el parto.
Se puede decir que el feto tiene la facultad de determinar el día del
nacimiento y la madre la hora.
La intervención del feto en la regulación de la iniciación del parto es a
través de una secuencial maduración del eje hipotálamo-hipófisis-
adrenal-placenta. Como factor clave para el desencadenamiento del
parto debe efectuarse la elevación pronunciada de cortisol fetal. La
ACTH materna no atraviesa placenta, por lo que se necesita de la
fetal. Como agentes estimulantes de esta liberación se pueden citar:
CRH (hormona liberadora de ACTH); AVP( hormona antidiurética)
como respuesta a hipoxia; los POE (péptidos opioides endógenos) que
pueden actuar en la liberación del ACTH fetal; POMC (péptidos
derivados de la propiomelanocortina) estimulante de melanocitos y β
endorfina que pueden actuar en la biosíntesis de cortisol y
corticosterona en corteza adrenal); hormona de crecimiento, PGE2 y
prostaciclinas como moduladores de respuesta de la adrenal fetal a la
ACTH; el lóbulo intermedio de la hipófisis puede ejercer un efecto
regulatorio inhibitorio por medio de la dopamina sobre la IR-ACTH
(inmunoreactiva ACTH semejante a corticotropina) y además esta
porción de hipófisis podría regular la secreción de ACTH por medio de
los POE.
La PGE2 placentaria actúa a nivel del hipotálamo y adrenal, anulando
el efecto de retroalimentación negativa del cortisol sobre liberación de
CRH y a su vez aumenta la formación de cortisol.
Con respecto al sistema endocrino fetal, se habla en realidad de una
Unidad Feto Placentaria, ya que ninguno de ellos por separados son
capaces de realizar la biosíntesis de hormonas como estrógenos por
la distribución de las enzimas necesarias entre los diversos tejidos.
Las hormonas proteicas de hipófisis y páncreas son propias del feto
por su incapacidad de pasar por la placenta. Las que pasan pueden
ser metabolizadas a metabolitos inactivos.
Por lo tanto el sistema endocrino fetal es autónomo, se autorregula y
cubre sus necesidades, cumpliendo funciones especiales que no
serán necesarias nuevamente en otro momento, por ejemplo, la
determinación del sexo gonadal y fenotípico, preparación para
nacimiento, entre otras.
Capítulo III: Preparación de la madre para el parto.
Un parto fisiológico requiere de contracciones rítmicas coordinadas del
musculo uterino asociadas a las contracciones de los músculos
abdominales, así como de un cuello uterino maduro, ablandado y
dilatado.
Cuello uterino: durante la primera mitad de la preñez es una
estructura firme e inextensible lo que impide la prematura expulsión
del feto. En la segunda mitad de la preñez, el cuello aumenta su
tamaño y su consistencia cambia a medida que se aproxima el parto.
Para que el parto se desencadene el cuello requiere de un proceso en
2 fases:
1. Maduración cervical (ripening) que es el ablandamiento y
acortamiento del cuello (aumento de la distensibilidad cervical) y
aumento de contracciones uterinas.
2. La real y final dilatación del cuello asociadas a las contracciones
uterinas. Esto es provocado por un cambio en la composición
bioquímica del cuello con aumento de proteoglicanos como el
dermatan sulfato, que atrae agua y hace que las fibras colágenas
estén conectadas más débilmente. Esto también es una activa
remodelación de la matriz cervical. Se ha demostrado la presencia de
un facto quimiotáctico que estimula la acumulación de neutrófilos
dentro del estroma cervical a término, similar a una inflamación.
El ablandamiento y distensibilidad del cuello uterino se regula
hormonalmente por estrógenos, la relaxina y prostaglandinas. Los
dos primeros están relacionados también con la relajación-
ablandamiento del cinturón pelviano.
La relaxina es producida principalmente a cargo del cuerpo lúteo de
gestación, así como en la placenta. Actúa como elemento fundamental
en aquellas hembras que presentan sínfisis isquiopubiana separada
por estructuras no osificadas. En todo caso actúa participando en la
diéresis de los referidos huesos cuando se trata de hembras de
osificación parcial, tal como sucede en la yegua y en la vaca. Se ha
demostrado que
La inyección de relaxina produce en todo caso disminución de la
contracción uterina, de tal manera que se trata de una hormona
maternizante cuyos niveles se van elevando a medida que se acerca
el parto y una vez terminado el período de expulsión los niveles de
relaxina descienden bruscamente. Desde el punto de vista clínico
puede admitirse que la relaxina es un moderador de las contracciones
uterinas. Tiene acción sinérgica con los estrógenos y la progesterona
en relación a los fenómenos de elasticidad, de relajación en el útero y
especialmente la cérvix y el periné, actuando como hormona
preparatoria de la fase de dilatación. También causa mayor
crecimiento de la glándula mamaria si se administra junto con
estradiol.
Por otra parte, un cambio en la producción in vitro de prostaglandinas
por el cuello uterino durante el parto, así como los efectos de las
prostaglandinas exógenas sobre la maduración cervical antes de la
expulsión, establecen que las prostaglandinas, principalmente la
PGE2, son agentes críticos del ablandamiento-relajación cervical.
Además la aplicación intravaginal de PGE2 en forma de gel induce una
relajación del cuello uterino, aun en ausencia de una reducción
plasmática de progesterona.
Miometrio: la óptima función del miometrio durante el parto es debida
a su habilidad para generar contracciones sincrónicas coordinadas. La
inhibición de su actividad por agonistas β adrenérgicos, relaxina y
PGI2, es mediada por un aumento en el AMP cíclico intracelular. La
oxitocina y demás prostaglandinas son agentes activantes del calcio
intracelular (para contracciones).
Durante la preñez el miometrio sufre hipertrofia e hiperplasia para
acomodarse al desarrollo del feto, pero mantiene su estado de reposo
relativo a pesar de su crecimiento. Este reposo indica que no es
excitable a agonistas como oxitocina, PGE2 y PGF2α y las células
están poco coordinadas. Esto no lo hace totalmente inactivo ya que
produce contracciones de baja frecuencia, baja amplitud y larga
duración, sin tener acción sobre el cuello ni la expulsión del feto,
aunque aumentan la liberación de ACTH fetal.
A medida que se aproxima el parto, el miometrio demuestra un
aumento de la excitabilidad, asociado a una relativa despolarización
del potencial de membrana, haciéndose muy sensible a agentes
uterotónicos. Esto ayuda a elevar la frecuencia de las contracciones
asegurando de que se propaguen por todo el útero. Este proceso se
denomina Activación del miometrio y lo hace capaz de responder a
estímulos endocrinos y parácrinos. Termina por auxiliar en la dilatación
del cuello uterino y expulsión del feto.
En cuanto a estrógenos y progesterona, tienen receptores presentes
dentro del miometrio. La progesterona regula el estado de reposo
durante la gestación y lo hace refractario a la oxitocina y
prostaglandinas estimulantes.
La PGI2 es la principal prostaglandina producida por el miometrio e
inhibe la contractilidad uterina.
También se encuentran agonistas β adrenérgicos/catecolaminas como
péptidos relacionados con calcitonina, proteína relacionada con la
hormona paratiroidea, péptido intestinal vasoactivo y oxido nítrico.
La PGE2 y PGF2α producidas a nivel del miometrio y placenta elevan la
concentración de calcio intracelular para provocar la contracción y
podrían regular la formación de puentes intercelulares (intervinientes
en la contracción).
Un aumento en el estrógeno, promueve el crecimiento del miometrio y
estimula la síntesis y liberación de PGF2α.
La oxitocina estimula el miometrio por dos mecanismos paralelos:
a. Activación directa por aumento de la concentración de calcio
intracelular.
b. Estimulación indirecta por aumento de la liberación de
prostaglandinas.
La unión de oxitocina a su receptor eleva el recambio de IP3, aumento
de calcio y finalmente la elevada fosforilación de miosin cinasa de
cadena larga (mecanismo de contracción).
Como otros estimulantes podemos citar: endotelina 1, bradiquininas,
factor activante de origen plaquetario o PAF, leucotrienos y agentes
colinérgicos.

Capítulo IV: El Parto.


El parto es el proceso fisiológico por el cual el feto viable es
expulsado junto con los fluidos y membranas fetales fuera del útero
materno.
En general los cambios hormonales asociados con el parto son
aquellos comprendidos con la maduración final del feto, la terminación
de la preñez, la dilatación del canal obstétrico duro y blando, la
iniciación de contracciones uterinas, el cambio en el comportamiento
materno y la síntesis de leche con la capacidad de eyección de la
misma.
La iniciación del parto está asociada a un cambio en el dominio de la
progesterona, a un aumento del control por parte de los estrógenos, es
decir, conversión de progesterona a estrógenos. Su resultado final es
un aumento en la síntesis/liberación de los agonistas uterotónicos,
principalmente PGF2α y la oxitocina (estimulando neurohipófisis), así
como también estimula la liberación de relaxina por parte de la
placenta y la producción de mucus cervico-vaginal para facilitar la
expulsión del feto.
La fuente de estrógenos y progesterona final de la preñez puede ser la
placenta o el cuerpo lúteo. El mecanismo conocido para reducir la tasa
de secreción de progesterona por la placenta es metabolizarla por
hidroxilacion del carbono 17 por la enzima 17α hidroxilasa, la cual es
activada por el cortisol fetal. Con un pico preparto de cortisol se puede
iniciar el parto. Esto se logra con la maduración del eje hipotálamo-
hipófisis-adrenal fetal, lo cual conduce a un aumento del cortisol
adrenal fetal. Los factores que regulan la secreción de ACTH de la
hipófisis fetal incluyen: CRH (hormona liberadora de corticotrofina),
AVP (hormona antidiurética), PGE2, POE y cortisol por medio de feed
backs positivos y negativos a nivel hipotalámico e hipofisiario.
La activación de la adrenal fetal resulta de un aumento en los
receptores para ACTH y un acoplamiento de proteína G estimulante a
la adenilciclasa. El cortisol y el IGF (regulador de receptores en
corteza adrenal) modulan la actividad de la ACTH sobre la adrenal. A
su vez el cortisol, además de circular en sangre activo, también lo
hace en forma de reservorio, ligado a CBG o globulina portadora de
cortisol.
Predicción del momento del parto o periodo PRODROMICO:
1. Desarrollo de la glándula mamaria: es un signo poco confiable para
determinar con exactitud la ocurrencia del parto, ya que se comienza a
desarrollar muy temprano en la vaquillona, 4 meses de gestación, y 2
a 3 semanas antes del mismo en la vaca.
2. Calostro: en la última semana la secreción de la glándula mamaria
pasa de una secreción viscosa a una clara y espumosa de color
amarillenta, uno o dos días antes del parto. Es relativamente fácil de
determinar en vacas de tambo pero difícil en vacas de cría.
3. Edema mamario: es más común en vacas de tambo de alta
producción y suele llegar al ombligo. Poco común en vacas de cría.
4. Labios vulvares: el edema de los labios vulvares se produce en el
último mes pero se marca en los últimos días de la gestación.
5. Mucus: salida de mucus profuso por vagina debido a que se licua el
tapón mucoso cervical.
6. Relajación de los ligamentos pélvicos: se produce el hundimiento
entre la base de la cola y la tuberosidad isquiática, con leve elevación
de la cola. Se produce alrededor de las 24-48 hs antes del parto.
7. Dilatación del cérvix: permite la entrada de 4 dedos al comienzo del
primer periodo.
8. Comportamiento: solo aprece nerviosismo e intranquilidad cuando
comienza el primer periodo del parto. Es común que el encargado del
animal se impaciente y apure el proceso del parto, lo que no es
conveniente. El veterinario debe tener muy claro esto para no iniciar
una intervención anticipada.
9. Ritmo respiratorio aumentado.
Periodos del parto:
a) Primer periodo o de dilatación: caracterizado por aumento de las
contracciones del miometrio y por la dilatación del cervix. No hay
esfuerzos durante este periodo (sin pujos). Las contracciones son
producto de la eliminación del bloqueo que ejercía la progesterona
principalmente, por aumento de la excitabilidad de conducción y de la
acción sincrónica de los estrógenos. La oxitocina no es esencial para
inducirlo. El peristaltismo comienza en los extremos de los cuernos,
siendo contracciones circulares sincronizadas, dadas por propagación
del estimulo a través de la musculatura. Esto logra que el feto rote
sobre si mismo desde una posición dorso-pubiana a una dorso-sacra.
A su vez las membranas fetales y los líquidos son forzados contra el
cérvix relajado, donde permite introducir de 2 a 4 dedos. Este periodo
culmina con la ruptura de las membranas fetales y el derrame del
líquido que ayuda a lubricar el canal obstétrico. Se estimulan los
receptores sensoriales que inician el Reflejo de Ferguson: estimulo
mecánico que ejerce el feto sobre el cérvix y provoca, por impulsos
que recorren la medula espinal hacia el hipotálamo, la liberación
masiva de oxitocina, así como también la de PGF2α.
b) Segundo periodo o de expulsión: el animal se coloca en decúbito
esternal y a veces en lateral. Comienza cuando el feto entra en la
pelvis, un acto reflejo da como resultado las contracciones musculares
abdominales y diafragmáticas, junto con una oclusión de la glotis, para
que pueda pasar la cabeza y la cavidad toráxica.Reflejo de Ferguson:
estimulo mecánico que ejerce el feto sobre el cérvix y provoca, por
impulsos que recorren la medula espinal hacia el hipotálamo, la
liberación masiva de oxitocina, así como también la de PGF2α
El feto se desplaza en arco desde la cavidad abdominal en dirección
ascendente, hacia la pelvis y a través de ella. Luego en dirección
descendente cuando pasa por la vulva. Este arco provoca el
estiramiento de los músculos dorsales y pelvianos, un relajamiento de
la línea alba y músculos abdominales. Esto permite que la pelvis se
extienda hacia atrás reduciendo el diámetro sacro-pubiano de la pelvis
fetal. La dirección hacia abajo de la parte craneal del feto dentro del
canal, empuja a la pelvis materna en una posición más elevada
haciendo que aumente el diámetro bisiliaco (del ala del sacro a la
opuesta). Esto contribuye a impedir el encaje de la cadera a nivel de
los trocánteres mayores. El cordón umbilical se rompe al pasar por el
canal.
c) Tercer periodo o de secundinación: con el nacimiento, los vasos de
la placenta fetal se colapsan y las vellosidades se vuelven pequeñas y
se retraen. El útero sigue con contracciones por 48 hs para prevenir
hemorragias, reducen de tamaño el mismo y fuerzan a la placenta a
salir. También reducen la circulación en el endometrio provocando la
retracción de las vellosidades y dilatación de criptas carunculares
maternas. La arteria uterina media se contrae y se pierde el frémito
pero sigue distendida. El peso del amnios y parte de la atlantoides
tienden a ayudar en la expulsión. Comprende de 3 a 6 hs y después
de las 12 hs comprende un puerperio patológico por retención de
membranas.
Involución uterina, Puerperio propiamente dicho: es el tiempo que
tarda el útero en volver a su estado normal. Se produce la necrosis de
carúnculas por vasoconstricción, infiltración leucocitaria y por la
disolución por infiltración grasa, con la consecuente descamación y
desprendimiento del estrato superficial de la carúncula que forma parte
de los loquios. Duración: de 25 a 30 días post parto, en 50 días se
reinicia el ciclo. Este proceso se acelera cuando amamantan por la
producción de oxitocina.

Capitulo V: Conducta frente a un parto normal.


El parto normal no requiere de la ayuda directa del hombre. Toda
intervención prematura o innecesaria conlleva riegos. Es conveniente
vigilar el proceso con el objetivo de reconocer de manera precoz
cualquier trastorno y actuar con prontitud en caso de que la situación
lo amerite.
Normalmente la supervisión del parto no la realiza el dueño o
encargado del animal. Por ello es necesario instruir y entrenar este
personal con el propósito de capacitarlo para que actúe correctamente
y para que sepa reconocer sus propias limitaciones, sabiendo en qué
momento debe recurrir al veterinario.
Las medidas preventivas e higiénicas son fundamentales. El lugar del
parto debe ser limpio, seco, tener una cama blanda, temperatura
adecuada a la especie y permitir libertad de movimiento. Además debe
estar separado de otros animales, ser tranquilos y claro o con
iluminación.
Como regla general, válida para todas las especies, durante el
desarrollo de un parto normal la tracción no es necesaria. Una tracción
prematura provoca laceraciones del tejido del conducto con los
problemas puerperales que eso implica. Mientras más natural se
desarrolle el parto, mejor será el pronóstico reproductivo y mayor
probabilidades de sobre vida del ternero.
Ubicación normal del feto en el útero: en el vacuno, la
presentación normal para el parto es longitudinal anterior, una
posición superior (dorsal) y una actitud extendida, encontrándose la
cabeza colocada sobre las extremidades anteriores. El feto comienza
a adoptar la posición anterior en el 8° mes de gestación, si es posterior
debe considerarse patológico por el gran numero de trastornos que
provoca. Para el paso del feto por el canal es necesario la posición
superior, que se logra durante antes del parto, durante los “pujos
premonitorios” por aumento del tono uterino, o durante el parto como
consecuencia de las contracciones uterinas. Para su expulsión final,
debe pasar de la posición flexionada a una extendida, siendo esta
actitud un acto reflejo desencadenado por la presión de la pared
uterina sobre el feto. Este proceso puede comenzar unos 15 días
antes del parto aunque es muy variable.

Examen obstétrico: un correcto método de examen y el conocimiento


preciso de las técnicas de la posible intervención, constituyen las
bases que debe tener quien desee afrontar con éxito un trastorno
obstétrico. Todo acto obstétrico debe iniciarse con un examen
completo y debe estar decidido el acto en forma definitiva.
El examen comprende:
Anamnesis: debe proporcionar datos referentes a:
- Número y condiciones de partos anteriores, fecha de monta y días de
gestación, estado de salud, entre otras.
- Los signos observados que demuestran un parto próximo.
- La situación del plantel en relación a la frecuencia en la presentación
de dificultades: edad del primer entore, uso de toros que dan crías
grandes, cruzas, etc.).
Examen general:
- Edad.
- Estado general.
- Frecuencia respiratoria y temperatura corporal.
- Aparato circulatorio.
- Otras observaciones.
Examen especial externo:
- Inspección y palpación del vientre.
- Observación de tejidos genitales externos y tejidos vecinos.
- Si hay o no perdidas por el canal obstétrico.
- Glándula mamaria.
- Contracciones.
Examen especial interno: animal en pie preferentemente, pero si por
alguna razón no puede mantenerse en estación, se tratara de realizar
en decúbito lateral izquierdo, quedando abajo el rumen.
- Primero vía vaginal y complementar con tacto rectal.
- Observación del canal obstétrico para ver dilatación del cérvix.
- Luego observación de membranas y líquidos fetales.
- Observación del feto, reconociendo las partes fetales, tamaño, vida y
vitalidad, ubicación.
Diagnostico: si es necesario intervención.
Pronóstico: tanto para madre como para cría.
Examen pos parto.

Capítulo VI: Distocia


Si determinamos que el parto se inicio y se alarga anormalmente
alguno de los periodos del parto, decimos que estamos en presencia
de distocia. Estas dificultades del parto pueden tener diferentes
orígenes: materno, fetal, de membranas fetales y cordón umbilical.
Distocias de origen materno:
Trastornos en las contracciones: puede presentarse una ausencia o
insufiencia de las contracciones (atonía o inercia). Su número y fuerza
son menores, siendo una frecuencia menor de 4 a 15 minutos,
indicando un cuadro de inercia. Hay de dos tipos:Primarias: cuando
desde el principio los pujos son débiles, pudiendo ser causado por
alguna enfermedad general, sub o sobrealimentación, distención
exagerada del útero, edad avanzada, hipocalcemia e
hipomagnesemia, infecciones, etc. Secundarias: cuando en el
comienzo las contracciones fueron normales y en el transcurso del
parto se debilitan pudiendo desaparecer. Pueden darse por torsión
uterina, feto muy grande, posición anormal, etc.
Se diagnostica por retraso en las fases de dilatación y expulsión y con
una diagnostico a tiempo, su pronóstico es favorable para la madre,
pero los fetos pueden sufrir asfixia y hasta morir.
Tratamiento: con buena dilatación, se realiza la extracción forzada del
ternero. Si se sospecha de estados hipocalcemicos, pueden
suministrarse preparados a base de calcio y fosforo vía endonvenosa.
Si la dilatación es insuficiente, y las bolsas están intactas, siempre que
no exista otro obstáculo, debe aplicarse oxitocina (10 ml: 10 U.I. por
ml) para restituir los pujos y completar dilatación, así como también se
recomiendo su uso luego del parto para prevenir la atonía uterina,
retención de placenta, entre otros. Otra opción es la cesárea
(intervención quirúrgica).
Como contraparte, pueden presentarse contracciones excesivamente
violentas, tanto en intensidad como en ritmo, que pueden provocar
dificultades en la expulsión del feto. Es un espasmo uterino que
conduce al agotamiento precoz del animal, llevando a una dilatación
insuficiente del cérvix. De presentación poco frecuente, puede
provocar ruptura de útero, asfixia del feto, entre otras patologías y su
pronóstico es favorable para la madre si se interviene a tiempo, pero
bastante desfavorable para el ternero. Su tratamiento consiste en
realizar una anestesia intradural con lidocaína (a volumen de 1 cm
cada 50 kg PV) que actúe en la prensa abdominal e influir en los pujos
con relajantes uterinos, como el clembuterol (en dosis de 0.8 µg/kg).
Trastornos provocados por pelvis: este problema se da cuando el
cinturón pélvico aun no alcanzo su total desarrollo, o también
denominado pelvis juvenil. El manejo en este caso es tan deficiente
que conviven terneras con machos enteros o cuando no se realiza la
apropiada elección del toro (muy grande, dando crías también
grandes). Es una patología frecuente por el deseo del ganadero de
destinar lo antes posible a las hembras a reproducción para obtener
mayor rentabilidad. Se diagnostica cuando hay dilatación total y
trabajo de parto normal pero el parto no progresa. Hay falta de relación
de los diámetros maternos con los fetales, produciendo otros procesos
patológicos, como la muerte fetal. Debe saber diferenciarse un
diámetro pélvico menor con el desarrollo de un feto muy grande, ya
que en el caso de las vaquillonas o vacas pequeñas deben entorarse
con toros cuyo tamaño adulto sea pequeño o hacer inseminación
artificial con toros que den terneros de bajo peso al nacer. La
intervención se realiza según el estado del feto (vivo o muerto)
eligiendo entre extracción forzada, cesárea o fetotomia.
Lo mejor es evitar esta causa de distocia mediante crianza adecuada
de las hembras, dándole reproducción cuando han alcanzado el
desarrollo y peso conveniente, junto con una cuidadosa elección del
toro.
Otras causas relacionadas con esta patología son una posible
malformación, exostosis o callo óseo por fractura anterior.
Trastornos del conducto blando:
- Estrechez de vulva: la vulva no se dilata lo suficiente. Puede darse
por reacciones cicatriciales o un desarrollo insuficiente. Una vez
comprobada, en una forma leve, se puede realizar una tracción lenta,
previa buena lubricación, pero si es mayor el problema, se lleva a cabo
una episiotomía o dilatación quirúrgica.
- Estrechez de vagina: se puede tratar de una dilatación insuficiente,
ruptura de bolsas prematura o alguna patología como abscesos,
tumores, hematoma, etc. Una vez comprobada, si es leve puede
realizarse el parto por extracción forzada con lubricante. También se
recomienda la aplicación de estrógenos y gluconato de calcio,
esperando de 30 minutos a 1 hora para que haga efecto. En cuadros
más graves se debe realizar cesárea. Si hay bridas deben cortarse. Si
es por falta de fuerzas puede utilizarse oxitocina. Si se refiere a
hematomas se debe drenar con mucho cuidado por posibles
hemorragias, pero si nos encontramos con un absceso, no debe
drenarse hasta finalizado el parto por ser una fuente infecciosa tanto
para el útero como para el feto. Ante la muerte del feto, puede optarse
por fetotomia.
-
Estrechez de cérvix: diferenciar DILATACION de
AMPLITUD:dilatación insuficiente del cérvix: el cérvix se encuentra
estrecho, puede deberse a una torsión uterina, ruptura prematura de
bolsas, etc. Una vez reconocido, puede tratarse con gluconato de
calcio junto con estrógenos, luego de 30 minutos oxitocina, si es que
las bolsas están intactas y esperar la dilatación completa. Si por
alguna razón no da el resultado esperado, puede optarse por cesárea,
extracción forzada o fetotomia, según la ocasión lo requiera.
Se diferencias 3 grados de estrechez como se observa en la figura 1:
Dilatación normal; figura 2: Estrechez de 1° grado; figura 3: estrechez
de 2° grado; figura 4: estrechez de 3° grado.
Amplitud insuficiente del cérvix: se debe al proceso de regresión
normal luego de terminada la dilatación. Se da en partos retardados de
12 a 24 horas de comenzado el parto y entre 6 y 12 horas luego de la
rotura de bolsas comienza la involución del canal blando. Se
diagnostica por la estrechez, sequedad y dureza del canal. El feto esta
muerto (mal olor, desprendimiento de pelos y pezuñas, hasta enfisema
fetal) y líquidos en descomposición. Estado general de la madre
comprometido por infecciones y procesos tóxicos. De pronóstico
reservado, más tiempo pasa, más desfavorable. También se
distinguen 3 grados: en los casos con grado 1 puede todavía optarse
por una fetotomia con abundante lubricante, pero en los grados 2 o 3
se requiere de cesárea siempre que el estado corporal de la madre lo
permita. Extremo cuidado de no contaminar el abdomen.
Desplazamientos del útero:
- Torsión uterina es la rotación del útero sobre su propio eje de manera
que el conducto de salida queda parcial o totalmente obliterado,
presentándose generalmente durante la fase de dilatación en el parto.
Se explica por la forma dorsoconvexa del útero, por la gran asimetría
del mismo y su fijación mediante los ligamentos anchos cortos, muy
cortos, que se insertan en la cara ventral del órgano, permitiendo una
oscilación en la parte superior. Otra causa que contribuye es la forma
de levantarse del vacuno, primero con los miembros posteriores
quedando “arrodillado” sobre los anteriores, así el útero se desliza
siguiendo el movimiento de las vísceras. Muy importante el manejo, ya
que en vacas de lechería intensiva el animal pasa mucho tiempo
estabulado, provocando una flacidez de la musculatura abdominal.
También puede darse ante la presencia de poco líquido fetal, caídas o
resbalones o gestaciones prolongadas. Los síntomas que se
presentan so principalmente cólicos, cese de rumia, cese de pujos
pudiendo llegar a una inercia uterina. Además sudoración, apnea,
aumento del pulso y el animal esta envarado. Observamos que el
animal cumplió con el tiempo de gestación, ligamentos sacrociáticos
distendidos y despide calostro. Si el conducto obstétrico está abierto,
se corre peligro de una infección tanto para el feto (enfisema) como
para la madre (septicemia). En las torsiones ligeras (hasta 90°) el
síntoma primordial es el dolor cólico, pero en torsiones medianas a
graves (mayores a 90°, 180° hasta 360° y mas) el animal se encuentra
encorvado, con cola levantada, timpanismo, inapetencia, se patea y
mira el vientre. Se diagnostica vía vaginal, donde se ven los pliegues
vaginales torcidos, vía rectal pudiendo establecerse el grado de torsión
o por laparotomía. Según el lugar puede ser cervical, pre o pos
cervical. Según la dirección: hacia izquierda o derecha. De pronóstico
reservado, puede complicarse con adherencias, peritonitis y ruptura
del útero. Para su tratamiento existen métodos directos e indirectos
según se actúe directamente sobre el feto o no. DIRECTOS: se puede
realizar la desrotación manual por tracción para procesos leves. Se
realiza con el animal en pie, bajo anestesia intradural baja, tomando al
feto por la cabeza o espalda provocando pequeños movimientos
pendulares hasta que el útero retome su posición. Puede ayudarse
con un espasmolítico uterino. También puede realizarse con la ayuda
externa de una tabla tomada por dos personas, se la pasa por debajo
del vientre de lado a lado en forma oblicua. Si la torsión es derecha, el
ayudante de este lado levantara la tabla hasta el animal, mientras el
otro ayudante baja la tabla suavemente hasta el suelo. Viceversa en
torsiones izquierdas. Además se utiliza una horquilla de torsión
Caemmerer, donde se fijan
las extremidades a un mago que se hace girar en dirección contraria a
la torsión. (ver imagen continua).
INDIRECTOS: reversión indirecta haciendo rodar a la vaca en el
mismo sentido de la torsión. Se inmoviliza el útero en decúbito lateral
con una tabla, bajo anestesia intradural baja, se coloca un ayudante
de bajo peso sobre la tabla y se hace rodar al animal. Se controla vía
rectal.
Normalmente luego de la torsión encontramos estrechez del cérvix,
para lo que esperamos la dilatación completa, o inercia uterina para la
que realizamos un tratamiento medicamentoso como el antes
mencionado.
En cuanto a laparotomía, si esta en trabajo de parto se continua con
cesárea, sino solo se realiza la laparotomía solamente. Como
complicación se puede citar la retención de secundinas.
- Versión y flexión uterina: desplazamiento anormal del útero. Versión
cuando el eje longitudinal el órgano es perpendicular al eje de la
madre. En flexión el útero esta doblado en sentido caudal formando
un ángulo agudo con su cuerpo. Se denomina ventroversion y
ventroflexion (la dorsal no se da en bovinos por cuestiones
anatómicas). La edad, la distensión abdominal y hernias son causales
de este cuadro. De pronostico relativamente favorable, se realiza la
extracción forzada del ternero, con anestesia intradural baja. Si falta
dilatación se puede proceder de la manera ya explicada.
Distocias debido a las envolturas fetales y al cordón umbilical:
son de rara presentación, pudiendo encontrarse con:
Membranas fetales demasiado resistentes: es la ausencia o retardo de
la ruptura de las bolsas, generalmente la amniótica por ser demasiado
firme. Se diagnostica por presentarse la bolsa intacta con una porción
visible en la vulva, con una dilatación total. Para esto se debe incidir y
luego proceder a la extracción del feto. Por el contrario pueden
presentarse membranas muy débiles, que por los pujos violentos se
rompen con facilidad antes de la dilatación total del cérvix.
Anomalías de la placenta: pueden aparecer placentomas gigantes de
hasta 500 gramos, cuyo pedúnculo es muy delgado y puede cortarse
fácilmente produciendo hemorragias. Otra patología es la destrucción
o ausencia de carúnculas donde se produce una placenta difusa con
vellosidades más grandes e irregulares. Puede originarse una placenta
accesoria, dada por agrupaciones de vellosidades que toman contacto
con endometrio en zonas intercarunculares, como placentomas. El
parto puede ser normal o complicarse con hemorragias, trastornos en
la dilatación y generalmente hay un retardo en el desprendimiento de
la placenta. También puede ocurrir que se produzca
un desprendimiento previo de la placenta, donde el alantocorion se
desprende y es expulsado antes que el feto, quedando este sin su
protección contra traumas y expuesto a la pared uterina. Si el feto está
vivo debe acelerarse el parto al máximo. Además de las patologías
citadas, podemos encontrar anomalías del cordón umbilical. En el
bovino por ser muy corto se desgarra fácilmente durante el parto. En
presentación posterior el desgarro es espontaneo y el feto puede morir
por asfixia intraparto.
Distocias de origen fetal:
Actitudes anómalas: la más corriente es la presentación anterior pero
pueden aparecer posiciones patológicas acompañadas por
alteraciones en posición y presentación.
Se desarrollan en dilatación insuficiente, por pujos fuertes o ruptura
prematura de bolsas fetales. También traen complicaciones en casos
de pelvis juvenil. Los fetos muertos permanecen en posición normal de
gestación y no adoptan la posición extendida. Su pronóstico depende
de la presentación. En condiciones favorables puede realizarse una
extensión y extracción por tracción. Si el feto esta muerto se puede
optar por una fetotomia pero en condiciones desfavorables, con feto
vivo se elige la cesárea.
Actitudes patológicas de la cabeza: puede desviarse a los
laterales donde cabeza y cuello están doblados. Acá puede realizarse
la extensión tomando la cabeza del ternero, con pronóstico
generalmente favorable. También puede encontrarse con flexión hacia
el esternón, con la cabeza descendida y el maxilar sobre el esternón.
La cabeza puede estar flexionada en diferentes grados. Su pronóstico
depende del grado de flexión.

La cabeza en flexión dorsal es muy rara, de pronóstico reservado para


la madre y el feto siempre está muerto.

Actitudes patológicas de las extremidades torácicas: se refieren a


flexiones de uno o ambos miembros. Las actitudes de carpo en flexión
puede ser uni o bilateral, con el miembro por delante del borde anterior
(simple) con pronostico mas favorable, o encajado en la cavidad
pélvica lo que es más perjudicial. Aquí debe tenerse precaución con la
actitud a tomar ya que una extracción forzada sería muy peligrosa.
Otra actitud es la de hombro o encuentro en flexión, donde el miembro
que da extendido por debajo del vientre. También puede ser uni o
bilateral y de presentación menos frecuente. Su pronóstico es más
favorable en la unilateral.
En la actitud de encuentro y codo en flexión, la cabeza y los miembros
se introducen extendidos en la pelvis, mientras que hombro y espalda
permanecen flexionados. Si traccionamos el feto se atasca en pelvis.
Esta posición es normal de terneros muy grandes. Se diagnostica
porque al examen se distinguen los miembros muy cortos, con las
pezuñas a nivel de la punta de la cara.
Como otra posición anómala podemos citar a la actitud de miembros
en la nuca. Los miembros están extendidos, uno o ambos, y sobre la
nuca.
Actitudes patológicas de los miembros posteriores: se da en partos de
presentación posterior, donde deberían encontrarse extendidos los
miembros y están flexionados. Son difíciles de corregir por la falta de
espacio y más peligrosos por la posibilidad de estrangulación del
cordón y la consecuente muerte del feto por asfixia. Si el feto se
encajo, debe llevarse a término el parto lo antes posible.
En la actitud de corvejón en flexión una o ambas extremidades están
flexionadas a nivel del tarso, obteniendo una actitud simple si están
delante del borde pubiano, o encajada si esta por dentro del conducto
pélvico. Se diagnostica por palpación de la zona tarsiana flexionada y
su pronóstico es mejor en presentación simple que la encajada.

Actitud de cadera en flexión se da generalmente en ambos


miembros, que se encuentran colocados en el bajo vientre, flexionado
en articulación coxofemoral. Se dice que se presenta de “nalgas”. Se
diagnostica a la palpación, encontrando la cola, grupa, ano y órganos
genitales.
Posiciones anómalas: consiste en la rotación del feto de su eje
anteroposterior. Se deben a la combinación de hipotonía uterina con
disminución de la vitalidad feta. Son laterales cuando el dorso esta
vuelto hacia el flanco de la madre. Puede deberse a la falta o debilidad
de las contracciones o en fetos muertos a la falta de su colaboración.
De fácil diagnostico, por palpación de las pezuñas y de corrección
sencilla.
También puede ser inferior cuando el dorso del feto está dirigido hacia
el vientre de la madre y los miembros hacia arriba, lo cual suma un
riesgo de perforación del techo vaginal y recto. Su pronóstico es
menos favorable, por palpación se reconoce la posición y su paso por
el canal esta dificultado por la relación del diámetro de la pelvis con el
diámetro transverso del feto y por la convexidad de la columna del feto
dirigida hacia abajo, que no se adapta a la pelvis.
Presentación anómala: normalmente el feto se encuentra horizontal y
paralelo, en presentación anterior con respecto al eje longitudinal de la
madre. Además de la posterior, se pueden presentar dos desviaciones
como la vertical y la transversal. No son frecuentes pero traen
trastornos obstétricos graves. Su corrección es hacer girar al feto en
posición anterior o posterior. Pueden explicarse por un cérvix
insuficientemente abierto, con fuerzas de contracción que hacen que
el feto se deslice sobre el mismo, junto con una debilidad o muerte
fetal.
Presentación vertical: de dorso, cuando cabeza, cuello y extremidades
se dirigen hacia adelante, columna hacia la pelvis de la madre. Región
anal hacia abajo, parece sentado. Puede ser inverso. Es poco
frecuente. De diagnostico fácil, se encuentra la columna a la
palpación.

De abdomen es una presentación anterior como “perro sentado”, con


cabeza y extremidades encajadas en cadera. Es la más frecuente de
estas presentaciones. Puede confundirse con partos dobles,
duplicaciones o Schistosoma reflexum. Pronóstico reservado porque el
feto casi nunca nace vivo y m adre puede sufrir lesiones graves.
La presentación transversal de dorso consiste en la ubicación del
dorso transversalmente frente a la entrada de la pelvis. El diagnostico
no presenta dificultad, a halla la columna “a través” y el parto no
progresa. Su pronóstico es variable.

La transversal de abdomen se da cuando las extremidades y la


cabeza se dirigen hacia el canal obstétrico. De escasa frecuencia. Se
debe diferenciar de la presencia de mellizos, malformaciones dobles y
el Schistosoma reflexum. Pronostico de reservado a desfavorable, el
feto no se puede extraer vivo y la madre está expuesta a lesiones,
sumado a una intervención muy laboriosa.

Fetos demasiado grandes: como ya se menciono antes, la falta de


relación entre los diámetros fetales y los del conducto obstétrico,
conllevan a la obstaculización del parto de manera tal que se hace
necesario intervenir. Así reconocemos fetos absolutamente grandes,
cuando el diámetro fetopelviano excede los límites normales o se
puede hablar de gigantismo fetal. En cambio en cambio en fetos
relativamente grandes se deben a que si bien el feto puede ser de
raza con tamaño grande, la pelvis de la madre es estrecha o mas
chica de lo normal como se menciono la distocia por pelvis juvenil.
Como causales podemos pensar en la cruza de padres de tamaño
grande, o en especial de toros muy grandes o de cabeza grande.
También está el caso de pelvis juvenil antes descripta, con mayor
frecuencia es hembras de primer servicio o por trastornos óseos.
Además puede darse el caso de gestaciones prolongadas donde sigue
desarrollándose el feto alcanzando gran tamaño.
Se diagnostica al examen interno, sabiendo diferenciar entre cría
grande o pelvis estrecha. A veces es necesario comenzar una tracción
forzada para confirmarlo. Dependiendo del grado de dificultad, puede
elegirse entre una extracción forzada si los limites lo permiten, una
fetotomia o una cesárea.
Fetos muertos:
- De muerte reciente: es más dificultosa su expulsión. No se adapta a la
condiciones del canal y si cursa con rigidez cadavérica, empeora la
situación. Se diagnostica por la ausencia de signos vitales en el feto y
si no se realiza la intervención inmediata el pronóstico para la madre
puede ser infausto. Si hay posibilidades, porque la muerte es muy
reciente, se realizara una extracción forzada con previa lubricación si
las condiciones lo permiten. De lo contrario se debe optar por una
fetotomia. La cesárea está indicada cuando las condiciones de
espacio no son las mejores. La rapidez de la intervención se debe a
que el proceso de putrefacción comienza de 6 a 12 horas pos mortem,
agravando el estado de salud de la madre por intoxicación.
- Fetos en putrefacción y enfisematosos: los fetos sufren un proceso de
descomposición con formación de gas en tejido subcutáneo,
músculos, tracto intestinal y otros órganos, originando un feto
enfisematoso. La temperatura del útero lo favorece, junto con la
incorporación de bacterias provenientes de la vagina. La formación de
gas comienza a las 6 horas después de la muerte y a las 24 hora esta
el proceso muy avanzado. El más precoz es el hígado, a las 12 horas
se desprende el pelo y después de 2 días pueden desprenderse las
pezuñas. El enfisema se da en distocias prolongadas, de 24 a 48
horas. La forma no gaseosa de putrefacción se da en fetos muertos
durante la gestación que luego son abortados. Como síntomas se
aprecian las contracciones con al escurrimiento de los líquidos fetales,
color café-rojiza, acusa y de olor fétido por vulva, vista de membranas
fetales. El estado general de la madre está comprometido, hipertermia
de 39,5 a 40,5 °C, timpanismo, paredes abdominales tensas,
decaimientos, síntomas de intoxicación. Trabajo de parto débil o
ausente y ritmos cardiaco y respiratorios acelerados. Mucosa vaginal
caliente, seca edematosa, tensa, cérvix abierto. La cría parece
hinchada, crepitación de enfisema, pelos sueltos así como capsulas
corneas de pezuñas. Puede presentar trastornos uterinos como
retención de placenta y metritis séptica. Pronostico de reservado a
desfavorable. Para su intervención está recomendada fetotomia en
condiciones buenas de espacio o cesárea siempre que el estado
general lo permita. Se debe vaciar el útero con rapidez, con un buen
tratamiento quimioterapico general y local. Durante las maniobras de
comprobación, el obstetra puede infectarse, por lo que se debe tener
una buena higiene y medidas de precaución como guantes,
desinfectantes par mano y brazo, etc.
Distocias por parto múltiple: raro en bovinos, representa el 2 – 3 % de
los casos, por lo tanto la presencia de 2 fetos significa trastornos en el
parto. Se deben tener en cuenta los trastornos de posición, actitud y
presentación. El problema se presenta cuando los fetos penetran al
mismo tiempo el canal. También condicionan el puerperio, ya que
conllevan a una involución uterina retardada, retención de placenta,
etc. Para su diagnostico deben localizarse y reconocerse las cabezas
de los fetos, diferenciándolo de presentaciones anómalas,
schistosoma reflexum, malformaciones, polimelia, etc. En la
intervención debe localizarse la cabeza del que está más
profundamente, enlazando y traccionando el primero. En el peor de los
casos realizar fetotomia. A veces se consta de la presencia de otro
feto pasado unos días del parto, que obviamente esta muerto y en
descomposición.
Malformaciones: factores genéticos y exógenos como tóxicos,
infecciones, medicamentos, radioactivos, etc., pueden provocar
trastornos en el desarrollo fetal. Se tienen en cuenta aquí solo los
monstruos que cursan con aumento del tamaño, deformaciones en
actitudes y posiciones del feto, pudiendo ser simples o dobles.
SIMPLES son aquellas que afectan un solo feto, como:
- Hidrocéfalo externo: acumulación anormal de liquido cefalorraquídeo
con distención de la caja craneana. Se diagnostica por palpación,
cabeza cubierta por una bolsa blanda que se vacía por incisión. La
intervención más indicada es la fetotomia ya que el ternero esta
muerto en estos casos.
- Anasarca o hidropesía general: gran infiltración serosa del feto debido
a trastornos circulatorios, con aumento de su tamaño. El feto pierde
forma y no llega su gestación a término, por lo que son abortados. A
su examen, se encuentra edematoso, blando y deforme. Se debe
recurrir a la fetotomia.
- Ascitis: acumulo anormal de líquido en la cavidad abdominal del feto.
Los fetos completan su desarrollo. Su diagnostico no es fácil, ya que el
parto se inicia y luego se retrasa, sintiendo al tacto el vientre del feto
con una fluctuación. Para intervenir se debe punzar con bisturí la
cavidad abdominal. En una fetotomia la evacuación se realiza al corte
del abdomen.
- Contracturas y anquilosis: contracciones musculares además de
deformaciones y anquilosis de las articulaciones, lo que hace su
extracción peligrosa por el aumento del volumen, imposibilitando la
adaptación al canal. Lo ideal es la fetotomia.
- Schistosoma reflexum: feto plegado sobre sí mismo (cabeza contacta
con miembros posteriores). Se produce un manojo, ya que posee una
fisura toracoabdominal emergen los órganos del feto. Las
extremidades están rígidas y torcidas por las contracturas tendinosas y
musculares, además de la anquilosis. al diagnosticarlo encontramos
asas intestinales. A veces puede ser expulsado espontáneamente,
pero en la mayoría de los casos hay que extraerlo. Se puede realizar
un gancho que se coloca en la columna en el lugar del plegamiento
para hacer fuerza. En fetotomia, primero se cortan las extremidades y
la cabeza, luego el cuerpo en el lugar del plegamiento.
- Perosomus elumbis: ausencia de las vertebras lumbares, sacrales y
coccígeas, reemplazadas por un cordón de tejido conjuntivo. El tres
posterior esta subdesarrollado y las extremidades presentan anquilosis
y deformaciones. Se identifica por la gran movilidad de las
extremidades pelvianas. En fetos chicos puede intentarse la extracción
forzada, de lo contrario elegir la fetotomia.
- Polimelia: aumento del número de miembros. Se puede confundir con
un parto gemelar y se deben amputar.
- Malformaciones doble: son gestaciones gemelares sin una separación
completa. Pueden ser de cuerpo entero o partes solamente. Complica
el parto cuando se trata de partes grandes del cuerpo del feto como
abdomen o tórax. Es de muy difícil diagnostico y su intervención
depende del feto malformado, aunque se prefiere la fetotomia en
terneros grandes.

Capítulo VII: Intervenciones Obstétricas.


Tener en cuenta las siguientes consideraciones:
1. El parto debe realizarse en absoluta higiene.
2. Debe evitarse provocar daño, tanto a la madre como al feto, por lo
que jamás debe aplicarse fuerza excesiva.
3. Actuar en forma planificada, de estar bien interiorizados de las
condiciones en las que se realiza el parto.
4. La ayuda obstétrica no debe ser inmediata, teniendo en cuenta que el
parto de la vaca es lento.
5. La ayuda del veterinario debe considerar (fuera del momento en que
debe realizarse) la rotura de las bolsas fetales y estar orientada por un
riguroso examen clínico. Elegir la intervención más apropiada.
6. Durante la prestación de ayuda del obstetra, debe utilizar
inteligentemente de todos los medios que dispone, recurriendo a
personal auxiliar o instrumental apropiado.
CORRECCION DE POSICIONES O ACTITUDES ANOMALAS: se
debe examinar muy bien a la vaca, en lo posible en pie. Se debe
higienizar con abundante agua y jabón, pudiendo usar algún
desinfectante que lubrique también como los amonios cuaternarios o
espadol. Luego introducimos la mano por el canal del parto y
determinamos la presentación, posición y actitud. Palpamos cabeza y
extremidades, en los casos en que no es posible alcanzar la cabeza
debemos diferenciar si los miembros son pelvianos o torácicos. Acá es
fácil confundir la articulación del codo con la del corvejón. Una forma
práctica es palpar las articulaciones desde distal del miembro,
encontraremos solo la del nudo antes que la del corvejón en miembro
posterior y la de nudo y carpo antes que la del codo en miembro
anterior.
Luego de determinar que el ternero está vivo (por reflejo de succión o
abriendo las pezuñas, presionando, esperando a que el animal retire el
miembro.) y reconociendo la anomalía que presenta (presentación,
posición o actitud), se realiza la corrección que se denomina Mutación,
significa reintegrar al feto de manera que le permita el pasaje por el
canal del parto. Para esto es necesario reintegrar al feto a la cavidad
abdominal en una maniobra que se denomina Retropropulsión, de esta
manera se lo coloca en una cavidad más amplia y elástica que nos
permita realizar maniobras de Rotación, Versión y Reposición con el
fin de acomodarlo. La rotación consiste en hacer girar al feto sobre su
propio eje longitudinal para modificar la presentación. La versión es
hacerlo rotar sobre su eje transverso revirtiendo la posición.
Finalmente la reposición consiste en el estiramiento de los miembros
por alguno de sus extremos modificando la actitud. Estas maniobras
se realizan con las manos o la ayuda de elementos obstétricos como
pasalazos, cadenas de tracción con mangos, cadenas guiadoras u
horquillas de torsión. Para facilitar las maniobras y favorecer el pasaje
del feto por la vagina sobre todo en vaquillonas, pueden introducirse
las dos manos con los dedos entrecruzados y abrir los antebrazos
para provocar la dilatación de la misma.
Algunos autores aconsejas el uso de anestesia intradural aunque otros
no lo creen conveniente, tanto para las correcciones de anomalías de
posición como para maniobras de parto.
El uso de agentes adrenérgico, beta estimulantes como el clembuterol
nombrado anteriormente, provocan relajación uterina facilitando las
maniobras.

EXTRACCION FORZADA: una vez que el miembro se logro mutar, se


aplican cadenas por medio de lazo al metatarso o metacarpo y medio
bozal en cuartilla. Se puede voltear la vaca sobre su lado derecho si
se desea, para mejorar la angulacion de la pelvis, cuando la vaca lleva
las extremidades pelvianas hacia adelante es más fácil desplazar al
feto, de lo contrario deberíamos vencer la fuerza de gravedad y
evitamos que la vaca se desplome en pleno proceso de parto.
La tracción la deben realizar dos personas, una de cada cadena,
tirando en forma alternativa para facilitar el ingreso de la cintura
escapular o pelviana del ternero en el canal duro del parto. La tracción
debe ser hacia dorsal hasta que pasen la pelvis o la escapula y luego
debe ser recta hasta que el ternero pase los 2/3, luego de lo cual se
tracciona hacia abajo. Se debe tener en cuenta que si la presentación
es caudal longitudinal, cuando el abdomen del ternero ingrese en el
canal se comprime el cordón umbilical y la cabeza permanece dentro
del útero, con lo cual si la extracción no es rápida hay mayor riego de
asfixia.

Se postulan reglas para el seguimiento de la extracción forzada:


1. En presencia de contracciones de la prensa abdominal, la tracción
debe ser sincrónica con ellas. Las tracciones en fase de descanso
pueden hacer desplazar la pelvis, disminuye su diámetro, hay
dificultad para extraer el ternero y patologías como consecuencia.
2. La tracción nunca debe ser apresurada, debe permitir que el canal
blando dilate. Es fundamental respetar las pausas naturales.
3. Debe ejercerse solo una fuerza moderada.
4. Las extremidades y la cabeza deben ser fijadas separadamente, ya
que la fijación en bloques impide adaptar la tracción a las condiciones
naturales de cada parto. Se enlazan las extremidades mediante
cadenas o cordones especiales en el extremo distal de metacarpo o
metatarso en presentación posterior.
5. La tracción sobre extremidades anteriores debe ser ejercida en forma
alternada lo que hace que el cinturón escapular disminuya su
diámetro.
6. La tracción debe hacerse de acuerdo con la línea de conducción en
forma de arco en el bovino. Apenas aparece la cabeza por la vulva, el
obstetra debe proteger las comisuras de la misma y periné haciendo
presión con sus dos manos sobre este que esta protruido.
7.
No deben enlazarse junto con el feto partes de las envolturas fetales,
ya que implica un riego de hemorragias o prolapso uterino en la
tracción.
CESAREA: es la extracción del ternero por métodos quirúrgicos. Para
realizar esta maniobra debe tenerse muy presente el estado del feto.
Si este está vivo, debemos evitar el uso de fármacos como la xilacina
ya que es depresor del sistema cardiorespiratorio del ternero,
pudiendo llevarlo a la muerte y produce hipotonía ruminal o atonía. Si
la cría está muerta, puede usarse esta droga para una relajación
muscular, analgesia y hasta derribo, endovenoso a dosis de 1 ml/100
kg en una concentración de 2%. Para llevar a cabo el acto quirúrgico
se puede utilizar acepromacina (1 cm/200 kg) en asociación con
ketamina (5mg/kg). En la zona a incidir es mejor hacer anestesia local
o bloqueo paravertebral con lidocaína 2%, 10 ml aproximadamente. Se
debe tener cuidado al utilizar esta ultima opción ya que se produce
vasodilatación en el lugar de aplicación. Como medio se sujeción se
utilizan 2 lazos, se sujetan los miembros posteriores a una estructura
solida como puede ser un poste. Los miembros anteriores amarrados
junto con la cabeza, con el debido cuidado de no comprimir yugular ni
tráquea. Se coloca al animal en decúbito lateral derecho para que el
rumen ayude a que los intestinos no florezcan por la incisión. Se
realiza el rasurado de la zona pararectal (pos umbilical, paralelo al
recto abdominal). Una buena desinfección con iodo povidona, unos 4
dedos por sobre la vena mamaria con cuidado de no dañarla, y se
procede a incidir. Esta debe ser amplia y solo abarcar piel y tejido
subcutáneo. Luego proceder con divulsión de las fascias y músculo
abdominal oblicuo externo, interno y transverso. Una vez dentro se
expone el mesenterio, al que llevamos hacia adelante, entre rumen y
útero. Así se expone el útero, el cual debo extraer para evitar que los
líquidos caigan dentro de la cavidad abdominal. La incisión del mismo
debo realizar en una zona sin placentona, preferentemente en la
curvatura mayor del útero, buscando en lo posible un miembro por su
pezuña. Los puntos de tracción son: 2 miembros posteriores y la cola
o los 2 miembros anteriores. La tracción se lleva a cabo de forma
lenta. Se aconseja realizar un pequeño pozo al lado de la vaca para
drenar los líquidos fetales. En el momento de la extracción la placenta
se rompe, por esto se trata de extraer el tejido dañado, el resto se
reintroduce y se puede optar por una terapia con óvulos antibióticos
como tetraciclinas. La sutura se lleva a cabo con hilo catgut en útero,
previa limpieza con desinfectante, haciendo suturas continuas de
Schmieden y Lember. A continuación se coloco nuevamente en su
lugar al mesenterio y se prosigue con la sutura de la pared abdominal.
Se utiliza hilo lino y se realizan puntos en U, dejando en uno de los
vértices un pequeño drenaje. Para finalizar se instaura un tratamiento
posquirúrgico con antibióticos, 10.000 – 20.000 U.I. de penicilina por
kg (por ejemplo Estreptopendiben que contiene penicilinas sódica,
benzatinica, estreptomicina, dipirona, lidocaína y vitamina c, aunque
hay otras alternativas.). Otra opción son las tetraciclinas pero son
bacteriostáticos. Ayudar con terapia de antiinflamatorios como flunixin
meglumine a dosis de 2 ml cada 45 kg de peso endovenoso. Además
se utiliza oxitocina, en casos de cérvix abierto, hasta 10 ml, para
ayudar a expulsar el resto de placenta que quedo en útero y ayuda a
la retracción del mismo. Si el cérvix está cerrado, se utiliza estradiol a
dosis de hasta 10 ml. Una variante a la oxitocina puede ser un análogo
de la PGF2α que evita endometritis, piometras, etc., como el D-
clorprostenol, usando 2 ml intramuscular.
En caso de ternero muerto, puede utilizarse xilacina con la opción de
colocar una cánula en rumen para que no provoque timpanismo u
optar por una fetotomia.

FETOTOMIA: consiste en cortar el feto dentro del útero para reducir


su tamaño cuando este se halle muerto. Puede ser parcial o total,
aunque con la primera se soluciona el problema en la mayoría de las
veces. Las ventajas: evita cesáreas, con sus riesgos y complicaciones
posoperatorios y en la fertilidad futura de la vaca; no expone a la
madre al riesgo de lesiones óseas y nerviosas provocadas por la
tracción; hay una rápida recuperación de la madre. Como desventaja
se puede citar e mayor tiempo requerido en comparación con una
cesárea y el riesgo de lesiones para el veterinario.
Se debe utilizar como instrumental principal, un fetotomo con sierra y
ganchos y cadenas de fijación. Se pueden realizar cortes
longitudinales, transversales y oblicuos que son los básicos para
resolver la problemática. Los miembros se deben cortar siempre por
las articulaciones ya que se protege el instrumental y se evitan
muñones que puedan dañar a la madre además de no dejarse fijar por
las cadenas para extraerlos. En cuanto a una fetotomia total, además
de los miembros se deben seccionar porciones del tronco, abdomen y
pelvis. Por ejemplo, en una presentación anterior, se debe comenzar
con el corte de los miembros anteriores, seguir por cabeza y cuello
que se fija por una lazada en la mandíbula inferior. Seguidamente se
secciona por detrás de la escapula, se lleva a cabo la evisceración de
órganos torácicos y abdominales, cortes transversales en tronco y
finalmente cortes en pelvis transversales también para terminar de
extraer las porciones restantes del feto. En presentación posterior el
orden será invertido al anteriormente descripto. Cada vez terminado
cada uno de los cortes debe tenerse en cuenta: una buena lubricación
del canal para extraer las porciones, proteger el canal blando
cubriendo con la mano las porciones óseas y extraer los trozos de
manera que las superficies de corte estén hacia arriba, de modo que la
piel del segmento sirva de deslizador sobre el piso del conducto
blando. Una vez concluido debe examinar para descartar la presencia
de lesiones en útero y vagina o la presencia de restos fetales. Se
coloca un quimioterapico, lavajes para disminuir la contaminación con
desinfectantes como iodo povidona al 5% o al 10% y puede
complementarse con oxitocina, aproximadamente entre 5 y 8 cm, para
que ayude en la eliminación de las membranas fetales y en el drenaje
de los lavajes.

EPISIOTOMIA: es la dilatación quirúrgica de la vulva. Se basa en el


principio de que es preferible provocar una herida quirúrgica que un
desgarro. Está indicada en partos que cursan con la falta de dilatación
del canal blando, vulva juvenil, hipoplasica, tejido cicatrizal de
desgarros anteriores que impiden su normal dilatación. Para llevarla a
cabo se comienza con anestesia local infiltrativa con lidocaína al 2%, 6
cm, que dividen 3 cm por encima del lugar de la incisión y 3 cm por
debajo. También por anestesia intradural. Se aborda por el tercio
medio de la vulva, entre los dos puntos de anestesia. La longitud de la
incisión es de 4 cm hacia adentro de la mucosa y se continua con 4
cm por fuera, sobre la piel. Puede ser uni o bilateral. Luego se sutura
con hilo de lino en forma continua simple, comenzando con la parte
interna, en la mucosa.
Índice:

Resumen 2
Introducción 2
Capítulo I: fisiología de la gestación. 3
Capítulo II: preparación del feto para el 5
nacimiento.
Capítulo III: preparación de la madre para el 9
parto.
Capítulo IV: El parto. 12
Capitulo V: conducta frente a un parto normal. 16
Capítulo VI: Distocia. 19
Capítulo VII: intervenciones obstétricas. 36

Bibliografía:
- Apuntes de la “Cátedra de Clínica de Animales de Interés
Zootécnico”. Colaboración de M. V. José María Halac.
- Apuntes de la “Cátedra de Obstetricia y fisiopatología de la
reproducción”.
- Apuntes de la Cátedra de Técnica y Patología Quirúrgica”.
- “Fundamentos de la fisiología de la gestación y el parto de los
animales domésticos.” Bruno Rutter; Angel F. Russo.
- “Obstetricia del Bovino”. Eberhard Grunert; Juan Jorge Ebert.
- “Reproducción e Inseminación Artificial en Animales”. Séptima
edición. E. S. E. Hafez; B. Hafez.
Sitios web:
www.sani.com.ar Vademécum Veterinario.
www.produccionbovina.com
(www.produccionbovina.com/informacion_tecnica/cria_parto/03-
tocoginecologia.pdf)
www.webveterinaria.com (www.webveterinaria.com/virbac/news12/b
ovinos.pdf)

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