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Ensayos
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EL PASADO COMO PRESENTE
···· · ·. · i .MlJER'ros PoRL~F1SróR1A · .· ·.
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l~t4l por Valeria Wagner

Cuando en febrero de 1994 comien· esposo porque éste había previamente pasado" (The Eumenides; 848, 880)- lm-
zan las primeras negociaciones entre el matado a su hija lfigenia; en las Coéforas plicaria, entonces, !a-g.a.@!!!!a de que el
Gobierno Federal Mexicano y el Ejército Orestes mata a su madre, Clytemnestra, f~ya..si~tiempos .
Zapatista de Liberación Nacional , el para vengar la muerte de su padre , Esto es, por lo menos, lo que espera
Subcomandante Marcos, dirigiéndose "a Agamemnón; y en las Euménides Orestes Atenea, quien promete eternos honores a
todo México y a los pueblos hermanos del es perseguido por las Erínias por las diosas ("para todo el tiempo") a cam-
mundo", pregunta con simplicidad arrolla· matricidio . Éstas, sin embargo, no logran bio de que ellas auspicien en favor de su
dora: "¿Por qué es necesario matar y vengar a Clytemnestra porque Orestes, pueblo "un triunfo sin eclipses" .GUna vez
morir para que pueda venir Aamona y protegido por Apolo, se refugia en el tem- que las ex-diosas de la venganza confir·
puedan ustedes poner atención a lo que plo de Atenea, en donde se beneficia de man su conversión en diosas de la pros-
- dice?" Y reitera: "¿Por qué es necesariv un juicio democrático que lo absuelve de peridad, Atenea explicita lo que está en
que mueran los que murieron?¿ Por qué su crimen. Enfrentadas al veredicto 1 las juego en el juicio a Orestes: "Diosas duras
(
es necesario matar y morir?" 1 Erlnias no resisten el poder de persuasión y austeras que todo lo regulan en lo huma-
A mi entender, en estas preguntas de Atenea y aceptan abandonar su papel no, rendidas son . Crímenes del pasado,
subyace el siguiente argumento: primero, ~gadoras, con !o cual m~fin delitos no lvidados ... tre enda lucha del
~ no es necesario Jllatar y moñ[Eara e lalegislación de la "enganza y el pasado o o se aca e aquí _~ es sobre
"caminar la historia", por lo menos desde tstablec1m1ento de un sistema judicial la base e es e p o supuestamente
(f'¡
un punto de vista físico o "natural"; segun- demócratíco. Y es así como la O~a "adquirido", incuestionable y definitivo, que
do, que, sin embargo, la muerte se impo- tia" podido ser leida, anacró · mente, la trilogía puede concluir con la perspec-
~
ne en la visión predominante de la historia como una aráb .ro reso que) tiva de una prosperidad ilimitada para

~~ l
~o un recurso necesario para controlar . relataría la transición de la barbarie a la Grecia: "¡Nunca a los árboles hiera la
el curso de los acontec1m1entos; hnal- civllización, en la cual, de más está decir, tormenta ... !.. . Jamás llegue a estos cam-
mente q11e para que de las negoc1ac10- ya no sería necesario ni matar ni morir .5 pos la peste destructora del estío . Paran
nes surja otra manera de proceder que no Una caracterización más crítica del siempre dos hijos las ovejas. Y de la
d~sembogue en una confrontaclob arma- progreso, sin embargo, demuestra que tierra brote la riqueza sin fin ..n (subraya-
qs2, es preciso cuestionar la configura- éste conlleva sus propios imperativos, a do de la autora)
ción entre muerte, necesidad e historia partir de los cuales La Orestíada puede Quizá sea de mal gusto frente a tal
que domina no sólo nuestra interpreta- ser efectiva -y también anacrónicamente- optimismo reiterar la pregunta que debla
ción del pasado sino también nuestra leída Tal como lo caracteriza Walter guiar nuestra lectura, o sea, ¿por qué es
manera de proyectar en el futuro . necesario matar y morir en La Orestiada?
Con estas preguntas, entonces, el En efecto, parece inutil e incluso
Ejército Zapatista le propone a sus contraproductivo indagar en los "por qué"
interlocutores que interroguen sus de sucesos que, una vez erradicada la
paradigmas interpretativos fundamenta- necesidad Impuesta por la venganza, no
les, a fin de poder contemplar la posibili- deberían poder repetirse. Pero hay una
dad de cam)ios que no impliquen sacrifi- muerte que no puede serle adjudicada a la
cios humanos .3 Dgl gobierno mexicano no futuro eterno dependen de la construc- lógica consecutiva de la venganza, y que
ha habido hasta ahora respuestas váli- ción de un tiempo homogéneo y vacío, es no obstante perpetrada en nombre de
das, sean éstas teóñcas o pragmáticas; libre de todo pasado que pueda obstruir el la necesidad . Me refiero a la muerte de
eñ México y en algunos de los "pueblos curso constante y rectilíneo de su trayec- lfigenia, a quien, en las palabras del Coro,
hermanos del mundo", en cambio, las toria. Desde esta perspectiva, la domes~ Agamemnón entrega en sacrificio para

~
palabras de los zapatistas han tenido más _cación de las Erinias representa antes "sostener la empresa que va a rescatar a
eco .. Lo que les propongo a continuación ue nada la inauguración de un nuevo una mujer afrentosa, y para abrir el cami·

~
es una reflexión -que no pretende ser una
respuesta- s bre las cuestiones !antea-
das por el E'ército Z¡;¡. ti t . · ;>..Qi!
Q égimen temporal un a o en a posibili- .
~d de dec:r_e_tac eU m del pasado. En
efecto , la particularidad de la venganza
no a la flota que va a ello!" (Agamemnón,
95b. La traducción de Fagles es más
evocadora: "para bendecir la guerra que
'\ unaJe.ctyra,g e J.i-Wj{j~~í~º~ es que no suscribe a una temporalidad vengó la pérdida de una mujer'~
\ ~~cab~ada por.Ja ,E!:.E!9~f!ta¿ ¿ P~r qué es lineal, ya que niega que lo pasado haya mnán..225). Concretamente , el sacrificio
~pari'ap!acara
~
·~ necesanomatarymoriren "La Orestíada'? terminado y lo trata como un acontecí-
Como es sabldo, la trifogía trata dei miento que continua en el presente, des- ~a. c11yosmaosv1entos impiden
ciclo de venganza que diézilla la Casad baratando as í todo orden puramente que zarpen las tropas helénicas haci~
Atreo y por lo tanto, de una serie de secuencial.. P.2eifieaF-a-la~. -quie- Troya Ahora bien, cabe señalar que
~ \ ~~ consecutivamente~ecesar~ nes en la tftlducción de Fagles se llaman lfigenia no tiene nada que ver con la bella
!Xi ~memnón Clytemnestra mata a su a sí mismas "el orgulloso corazón del Helena, de modo que su muerte constitu-

~~mocho78 ~lf
El pasado como presente
·. ·..:.~ : -.:. . . :: ... : ·.: .. ; :,
.: : :;.:::: ... ·..;: ·. ··: ·.

ye la condición de posibilidad para vengar nativo: en vida, lfigenia no genera aconte- supremo: "Mi padre que rige el universo y
una ofensa en la cual ella no participó . En cimientos, no condiciona ni garantiza un sin fatiga lo mueve y remueve, tanto en la
este sentido la necesidad de su muerte es futuro determinado . De manera que altura, corno en el abismo, no inventó
formal: es el acontecimiento que desen- Agarnemnón, impulsado, en iás palabras encanto alguno para remediar a la
cadena. sin causarla la sucesjóo de acon- del Coro, por el imperativo de la necesi- muerte"(Euménides) Al ser el único acon-
tecimientos gue comienza con la partida dad, opta por Troya y por el chorro de tecimiento que no puede deshacerse, en lo
de las tropas . Es, asimismo, el suceso que sangre virginal : "vencido por el hado ne- absoluto , la muerte no sólo sella el pasado,
origina fa cadena de muertes en la Casa cesario cayó bajo su yugo y su mente sino que parece poder impulsar desde su
de Aireo, con lo cual articula dos ciclos mudase·, dice la traducción castellana . irreversibilidad un futuro ineluctable . Es en
distintos de venganza Q,e manera QUe la En una traducción inglesa más sugestiva. este sentido que, a partir de la muerte de
muerte de lfigenia cumple una función el Coro comenta que "entonces se puso el lfigenia, el porvenir parece "dado": su muer-
determinante en las tramas de necesidad arnés de la necesidad" (trad. Vallacott) . te cierra otras posibilidades e inaugura un
de La Orest1ada-razón por la cual llama la La decisión de Agamemnón, desde camino por el cual no se puede volver
atención gua no se la mencione en el juicio esta perspectiva, no as tanto la de sacri- atrás Retomando la imagen del Coro, la
democrático oresldjdo por Atenea ficar a su hija como la de crear un curso de muerte de lfigenia es el arnés del pasado
¿Por qué , entonces, debe morir ) acción necesario . Concretamente, esta que ata a los agentes al porvenir.
G lfigenia? En la medida en que se trata de 11~esidad de la acció re osa sobre la Volvamos ahora al democrático juicio f~
un sacrificio, la muerte de ltigenia cobra uerte de \fi ni a eíiida n que el de Orestes, a partir del cual , como vimos, 'J e& .
significado y valor coa respecto a aquello ¡:J[Qyecto debe qder com robar gua era Grecia debería beneficiarse de una pros- · ,,
que debe obtener de los dioses. Funciona, preciso r;¡1Ji ocL1r~isfa. O sea que la trama paridad sin fin . Apolo defiende a Crestas b~
en definitiva, corno moneda de intercam- de relaciones necesarias se complica: el alegando que "no es la madre la que
bio: es una entrega, un pago. Desde la _pro ecto de guerra funda su inexorabili- engendra al niño que da al mundo ... es el J
perspectiva del objetivo mas imrnediato dad en la mü'~lie-de Tf¡geñia;y a necesi- padre el que engendra al fecundarla"
-que zarpen las tropas- fa muerte · de dad de es a como n e e necesidad (Euménides), con lo cual el crimen de
lfigenia concluye el Intercambio de un futu- d~be~oder ~r com ro aaaCOñ el éxito O restes es jus1ificado(EI de Clytemnestra,
ro por otro: se entrega su vida, to~avia por del-proyec o . En otras palabras la muerte en cambio, se ilegitima con este argu-
vivir, por el futuro que Agamernnón quiere de lfi enia introd4ce l¡:¡ o_bllgació de lle- mento, ya que, al no tener vínculos de
desplegar; se cede su progenitura (su su- vara cabo el pcoy~c.tqA~el(8 C.Pmpro- sangre con lfigenia, no se justifica que la
cesión) -es virgen- por un futuro para las metiendo a los agen..tes · ','oluérados a vengue'{.be esta manera su acto es des-
tropas (para la sucesión de la guerra pro- e guir CQO IQ. lm~vlstR ¡¡:~QJ.Úl.oSJ ~di ran vinculado de la muerte de lrigenia y se
yectada). ~ futuro así "adquirido" no termi- hacer otea ~sa . Con la muert su hija. convieQe en un simple crimen contra su
na una vez que éstas zar an, slnoque entonces, A · ·atribuy a sf ) esposo) Y creo que esto es lo que está
r o a 1 ad de la empresa e la mismo u deber-actu m e a e que verda ente en juego en el arguwn-
guerra de Troy asta a obtención de su ( descarta la pos1 ih a de que el proyecto , t iarcal e A olo: impedir que la
objetivo final, el cual también está Incluido a seguir pueda no realizarse venganza e Clyternnestra cobre su µle-
en los é os del sacrificio: una müjer Dentro de la lógica de La Orestíada la na significado. Porque, al ~ ar a
1

por otra,gligenia por riel ~ Y tampoco es muerte es capaz de fundar tal deber por- Agamemnón CI temnestra hac& muchG
un futuro dejado al azar, ya que, en la que es, según el propio Apelo, el ünico más...Qu&-Meof!ª e: tam ien ·rectíaza la
medida en que la vida de lfigenia le era acontecimiento que goza del estatuto de validez d la- trama e necesiaadque
"debida", también debe ser "debido'' el irreversibilidad aún para con Zeus, el dios ija;,y d~sc~bre
futuro por el cual se la despojó de ella . Así
es..cQ.mQ e · 1tim · anc·a, la muerte de· ¡
( lfigeoiafuactona como la : garantla'.'.._de que}
el futuro previsto sucederá .
- Pero si bien aparece como necesaria
para predeterminar simbólicamente al
armas dE La critica
() I T A M R e A L B R E
proyecto de guerra, la muerte de lfigenia
no está ella mísma predeterminada sino
ue depende de la decisión de su padre.
Según el relato del Coro, A amemnón Buenos Aires salvaje, Eduardo Rinesi
tiene ue ele ir en una situacio Lca-
mente 1 ,top.,l~pe­
Jardín de Excluidos,
sadas y duras" y aparentemente equipa- Horacio A. Lobo y Eduardo Rosenzvaig
rabte-s:-''macular sus manos paternas"
con "los cfion:.oJi.Qe la sangra virginal de Punta del Este. La política excluyente, Américo Cristófalo
su hija", o desertar y ejar a sus aliados
Al , con emp ar la seguílaaopción , Arlt y la crítica (1926-1990), Ornar Borré
Agamemnón debe considerar la posibili-
dad de que el proyecto de guerra no se Sábato o la moral de los argentinos,
realice y admitir , por lo tanto, que no es ni
inevitable ni predeterminado, y aún me- María Pia López y Guillermo Korn
nos necesario.. La salvación de lflgenia,
por otra parte , no puede compensar se- Osva/do Soriano: el mercado complaciente
mejante "infortunio" (falta de fortuna) , Marcela Croce
porque no conlleva ningún proyecto alter-

el ojo mocho 79
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Ensayos
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Pl'f ül!"í.Q§ QQU.WQ!i ~99~~-uoc:,


prol%QerjMQ_,SjP.fW~Q.5ta.GtaGJ.a ..El
punto
crucial de este mecanismo es el encubri-
miento de la participación activa de los.
agentes en la creación de ·la necesidad
que luego determina sus actos, como si
no pudieran hacer otra cosa . En otras
palabras, es un mecanismo que promue-
ve resignación -la vivencia de los hechos
como destino, del tactum como fatum, en ra aclüa en contra de la ilusión de un
los términos de Osear Terán, quien plan- deber-actuar inapelable que guiaría a los
tea esté fenómeno refiriéndose al extraño agentes a la manera de un destino. Y, si
"connubio con la muerte" de los argenti- bien esto no es suficiente para que los
nos durante la ultima dictadura .8 Y es con agentes se deshagan a su vez de sus
una proyección de esta lectura de la respectivos arneses, el sólo hecho de que
Orestíada sobre el caso argentino que esta posibilidad se plantee permite que se \l
voy a concluir, no tanto por lo fácil que es dibujen "nuevos" principios de acción, vJ.o
establecer analog ías entre la trilogía y la Concretamente, decir._ que las des~ rr.,¡,
historia reciente de este país, sino por lo . apariciones continuan y que todavía se h\.. 0

tJf
alent.s.dor que resulta comprobar que la puede responder a ellas presenta la posi-
configuración entre muerte, necesidad e bilidad de entender la relación de los agen-
historia no se repite tal cual . tes por el pasado en términos de respon - ~
L~ntre lajrilogía de Esqui- sabílidad en vez de en términos de culpa- í.1.
lo y la~argentincuecíente puede bilidad. Esto, creo, es muy importante, ~
organizars•3 a partir del juicio de Orestes: porque la culpa está asociada a la impo 1 ~
~\ su absolución y la voluntad de ~~ de tencia, e incluso la produce: en ef~cto , se ~
\-~ seílar el p_as~do evocan a la ley de Punto implanta y se adjudica cuando lo hecho se
· Final así como al indulto presidencial que
~ ~\ finalm-ente absuelve a los militares de los
considera como concluido, y refuerza el ""'-- J
sentimiento de ~a no se puede hace r O 1
crímenes cometidos durante la dictadura nada con él La íno~ dicho sea c!e ~
"\ ~ _9el 76-83. La ley d~bediencia D~ paso, "Íambién 'pueeSeí consid;,ada ~ a
refleja la misma aceptac1on de las tramas como una fbriña ae lmpgjeñda~a Ci~e.es..d.9 ""
d~ ecesidad que vimos en Agamemnón, el reconocimiento de I~ ng-Q arjí~9ión : 1
y es , ademas, uno de los argumentos en sl_d_e.cic gye :¡QyJngs;gote_. P.9J'QbJ~ve ~
ciciensa de Orestes. quien afega haber omia..QJ1e ver COQ aUg, tambiQg estoy. ~~
a~ ado bajo las órdenes de Apelo cuan- clón de un relato histórico, la figura de los diciendo gye ao bice_.r¡ada a su r.ese,ecto
do ia mató a su madre . En cuanto a la desaparecidos también intervendría en La responsabilidad, en cambio, sí bien no ~
manera de juzgar los crímenes en cues- los procesos de interpretación histórica, excluye ni la culpa ni la inocencia, implica
tión, el sistema jurídico democrático de 1
imponiéndose como referente de aconte- que tanto una como la otra se pueden J.
Atenea comparte con los sistemas jurídi-
cos de hoy la misma indiferencia hacia las
cimientos que no tendrían a primera vista I asumir, lo cual desplaza el énfasis de lo 1 ~
relación alguna con lo acontecido durante
1 que hice (o no hice) a lo que (todavía) . Ur ~
razones profundas e históricas que los la dic.tadura . El par,.gdigma_de ésta "rnanio- puedo hacer. Así, a partir del pasado, ~
motivan: ni la muerte de lfigenia ni las '2la flg;:;rai ería "la generalización de las puede abrirse el presente al futuro . :
muertes polrticas y económfcas que im- marc as fclica ·ae.uguradas por las Quizá sea preciso aclarar que res-
pulsaron la lucha armada en la Argentina\ Madres e a aza de Mayo].como meca-
( de los años setenta, entran en considera-
cióp llegado el momento de distribuir,
J nismo de petición al poder", las cuales, si
ponsabilizarse por la figura de los des-
aparecidos no implica sólo emprender la
tí1en transcienden "el contexto que le ha busqueda de sus cuerpos e indagar in-
)

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cansablemente sobre su paradero -aun- digna y verdadera . quién -pregtintam-;s_.:: -n!s- ' Coro: ¿A tal honor me elevas ? ¿Puedo quedar
que es indudable que es importante con- negará el sagrado derecho de vivir y morir como segura?
tinuar con ambas empresas. Pero creo hombres Ymujeres dignos y verdaderos?¿ Quién Al: iA quien te rinda culto le será recta y lellz su
que la figura de los desaparecidos convo- nos impedirá entonces vestirnos-otra vez de suerte!
ca a a acc1on efectivamente según el guerra Y muerte para caminar la historia? Coro: Y ¿para lodo el tiempo lo prometes ?
¿Quién?· (p 165) At: Nunca prometo lo que cumplir no puedo
paradigma e a úsque a, en un sentido , Y, con esta propuesta . el Ejército Zapatlsta no Coro: Has calmado mis iras; renuncio al encono.
amplio del terrñmo ue aede llegar a sólo plantea un problema filosófico de enverga- Al: ¡Cuántos amigos hallarás en mi pueblo!
entenderse -según como se responda a dura-¿ Cómo pueden cambiar los paradigmas? Coro: ¿Qué encanto quieres que yo pronuncie
su convocatoria- como Ja búsqueda de ¿los controlamos? ¿y ellos, nos controlan? en favor de tu pueblo?
formas de vida, y por o an o, e armas ¿cómo determinan nuestros actos y decisio- At: Un triunfo sin eclipses .. (p .150, a)
7
de interacc1on . nes? ¿y cómo intluye. exactamente, el relato Y loquedemuestraconsuacto,Clytemnestraio
~....-..,..~~.-....----· histórico en et curso propiamente dicho de la confirma con palabras: "No Invoques de la muer-
historia?- sino que, en última Instancia. invita al te el necesario destino, abatido como estás por fa
enemigo a participar en el Intento de llevar a presente obra" (Agamemnon), le dice al Coro,
cabo una revolución sin muertes que trata de imputarle la muerte de Agamemnón
•Esquilo. Las Siete Tragedias, Trad Angel Ma a Helena y al inexorable curso de fa guerra de
Garibay K México: Editorlal Porrúa, 1992 . Tam· Troya; "No Inculpes a Helena como ruina de un
blén consullé las traducciones al inglés de PhUip hombre, como autora de mil muertes . y como
Vellacolt (The Ores/eian Tri/ogy. Middlesex: fuente de incurables Infortunios•. ro reta.
Penguin Boo~ . 1959) y de Robert Fagles (The • Osear Terán, "El Error Massuh• Punto de
Oresteia Middlesex: Penguln Classics, 1977) Vista. N" 17, Abrll·Jullo 198:3 . Taran plantea la
5
En la introducción a su traducción inglesa de necesidad de asumir "los hechos que en estos
The Ores/e/a, Robert Fagtes y W B Stanlord últimos años han atravesado llleralmenle el es-
sostienen, por ejemplo, que "lo que Esquilo pesar de los cuerpos·. para lo cual se Impondría
construye sobre la Casa de Atreo es una ·gran "interrogar por qué en [esta} comunidad el con-
paráboladelprogreso',comolodescriblóRichard nubio con la muerte llegó a asumir las caracte-
Latlimore, que celebra nuestra emergencia de rfslicas de un lactum vivido como fa/um; una
Notas la oscuridad a la luz, de la tribu a la aristocracia presencia ·obviamente qada' que adquirió las
y al estado democrático• (p .16) . connotaciones de undes/inoy cubrió a sectores
1 "Informe de Marcos, 23 de febrero 1994 .,_ • El intercambio es el siguiente: más amplios que aquellos que directamente
EZLN. Documentos y comunicados. México: At:. Vivir aquf como conciudadana y recibir: es participaron de ta tentación de convertir fa vio·
Ediciones Era, 1994, p .164 lo que te conviene . lencla clandestina en el instrumento privilegiado
2 "Si es posible que no sean ya necesarias ni las Coro: ¡Oh, reina Atenal ¿Y cuál será mi aloja- de la polftica •
armas ni los ejércitos, sin que haya sangre y miento? •De hecho desde que escribí este artfcuio, hace
fuego para lavar la historia, sea Pero si no ¿Y At: De todo mal exento ... Ya reclbelo más o menos un año, ra trama de laArgentinlada
si nos vuelven a cerrar todas las puertas? ¿Y si Coro : Y si lo acepto, ¿qué honor se me rinde? se complica-pero dejo a tos amables lectores el
la palabra no logra saltar los muros de la sober- Al: ¡No habrá un hogar próspero sin que lnter- trabajo y la responsabilidad de elaborarla tnte-
bia y de la lncompreslón? ¿Y si la paz no es vengas túl granda los últimos acontencimlentos

: ··: .. · . .. .,·. '· . ·.. . NO 'tót>ós sotv1os CUALQUIERA - ' .-


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· --- --(La------.cúestión
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política éomo vacío disciplinario)
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por Marcelo Percia


11 colegias. Pone en escena lugares comu-
nes del horror Acciones familiares (espe-
En 1895, consultado por el doctor Un informe de los psiquiatras de la rar a alguien, limpiar una mesa, barrer el
Ernest Bloch, Freud recomienda trata- Corte Suprema de Justicia concluye que piso, tender una cama, ir al baño, ordenar
miento para un niño de seis años que Alfredo Astiz no es un enfermo mental. papeles , hacer gimnasia, leer una revis·
sufre pesadillas. El chico sueña que lo Los especialistas argentinos encuentran ta). Impaciencias y movimientos apacigua-
persiguen, que cae en un abismo y que lo rasgos esquizoides, paranoides, perver- dores. Opiniones generales sobre cómo
castigan hasta morir El padre, un funcio- sos y depresivos en el imputado Dicen se pierde et romanticismo. sobre el sabor
nario de la aduana austriaca, no acepta el que tests de personalidad revelan que de la intimidad o sobre la inconstancia de
consejo porque teme que lo acusen de Astiz experimenta placer ante el dolor la juventud.. Imágenes cotidianas: tapas
maltratar a su hijo . El muchacho de las ajeno . Afirman que esa característica es de revistas con actrices y modelos, fotos
pesadillas será conocido como Adolf Hitler. común a muchos torturadores . de futbolistas y boxeadores Cosas que
El episodio se difunde en un Congreso pasan en la proximidad de los cuerpos
Mundial de Neurología celebrado el año 111 que esperan: exasperaciones, acerca-
pasado en Buenos Aires. Algunos des- mientos, rechazos , confusiones , violen-
mesurados creen que la ciencia puede El 15 de enero de 1973 se estrena en cias. Sorpresivas confidencias. Especu-
sanar al mundo. Tal vez el holocausto, el teatro Payró de Buenos Aires El señor laciones sobre qué quiso decir (de ver-
piensan, se hubiera evitado de haber aten- Galíndezde Eduardo Pavlovsky. Unadra- dad) el otro. Sentencias y enseñanzas
dido a tiempo a ese chico . La indicación málica testimonial del terrorismo de Esta- que hablan con la voz de la experiencia
de Freud, suponen, pudo cambiar la his- do en la Argentina . La obra relata espesu- Momentos en Jos que es inútil hablar
toria. ras existenciales que desbordan las psi- Conversaciones agrietadas por sospe-

el ojo mocho 81
Ensayos
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chas y desconfianzas. Gestos inocentes ~ina Los saberes .9_Ue eJS.plican el llos . Cada tanto se lava las manos. Todo
y divertidos . De pronto un hombre habla 'íaTComOi'tionstruosidad on o pa- lo hace con cuidado Recuerda que, en
con la mujer por teléfono . Pregunta por su ora 1enen, al ca fecto tiempos del antiguo comandante (quien
hija: si la abrigó o si repasó las tablas de i;icub~ e la discusión el diseñó y construyó la máquina) la colonia
multiplicar. (Hola , Rosi, el papi habla . nroblemade~icade la era una organización ejemplar.
¿Cómo le va a la muñequita? ¿Me querés arbafie Muestra orgullosoe/ aparato La Cama
mucho? Y cómo no te voy a querer si soy ¿Cómo son los torturadores de la cubierta de algodón sobre la que se colo-
tu papi . Bueno, hacé los deberes y obra de Pavlovsky? Son hombres comu- ca al condenado. Las correas para atar
obedecela a la mami. Sí, mi vida, sí nes: padres, hijos, maridos, empleados , ples, manos o sujetar el cuello. Una mor-
Chau, tesoro) . Le manda besos. No quie- trabajadores. Pero que sean personas daza para que la víctima no grite ni se
re que la suegra se meta en su casa. No como todos ¿significa que cualquiera pue- muerda la lengua. El mecanismo, conec-
recuerda dónde puso la boleta de la luz de ser un torturador? ¿Que la mayoría tado a una batería eléctrica , que realiza
Se enoja cuando lo celan Cosas que tenemos un costado perverso que desco- imperceptibles y rápidas vibraciones. Las
pasan. Movimientos colgados de nada . nocemos? ¿Que, dadas las circunstan- oscilaciones calculadas y sincronizadas
Cabos sueltos . Datos imprecisos, casi cias, ninguno resistiría la tentación de con los movimientos -de la Rastra. un
innecesarios. Automatismos de chicos violar un cuerpo indefenso? ¿Que el mal dispositivo de agujas que rasgan el cuer-
que se defienden. Que se sienten jodidos gobierna en la intimidad del deseo? ¿.Que po estremecido del condenado(" unas sir·
por un extraño . Rebeldías que se muer- la civilización es una sofisticada barrera ven para escribir y otras, más cortas,
den la lengua cuando hablan con la auto- de contención para el descontrol pulsio- arrojan agua para lavar la sangre y man-
ridad. Pequeñas costumbres y minucias nal? ¿Que, incluso, las personas más tener limpia la inscripción") Por ültimo, el
Hazañas miserables . Expresiones dispa- buenas y solidarias son malvados Diseñador que dirige y regula el movi-
ratadas , ocurrentes. absurdas Modales travestidos? ¿Que el bien es sublimación miento de las agujas de acuerdo a la
de pibes de barrio que respetan a sus del mal? ¿O que hasta perdedores, tris- inscripción de cada sentencia.
mayores. Obsecuentes que reciben, por tes , melancólicos (inofensivos socialmen- En la lógica de En la colonia peniten-
teléfono, órdenes de Galíndez (Hola. Sí, te) son sádicos atemperados que ejerci- ciaria no se persigue la confesión del
señor. ¿Cómo le va a usted, señor? Muy tan la violencia contra sí mismos? inculpado. O su examen de conciencia Ni
bien, muchas gracias señor. Pierda cui- La igualación de todos ante el mal (ya el arrepentimiento. Tampoco alcanza con
dado señor. ¿Cómo? Sí, señor estoy es- sea como tendencia pulsional o forma- tatuar la ley sobre su cuerpo Se pretende
cuchando . Perfecto, señor Sí, señor... y ción de goce) es discutible. Propaga una ir hasta lo más hondo: hacer hablar al
bueno, nuestra misión es esperar, señor difusión de principios universales y homo- alma con las palabras del poder.
Comprendido, señor. ¡Entendido! ;A sus géneos. Un reinado Indistinto y general . El oficial exhibe diseños preparados
órdenes, señor!) . Nerviosismo de cuer- Un apartado moral en el que todos so- por el antiguo comandante Planos llenos
pos a pur.ito de estallar.. Delirantes que mos, en potencia, culpables Por mi par- de líneas indescifrables . Las inscripcio-
!aburan para Galíndez aunque nunca le te, insisto en plantear el problema de la nes ocupan sólo una franja del total de la
vieron la cara. Desesperados que intuyen subjetividad como espacio político de una superficie. El resto está cubierto con her-
que no son Imprescindibles. Que temen pregunta: ¿por qué no todos somos cual- mosos adornos . El procedimiento dura
perder su protección. Que saben que cual- quiera? doce horas Cuando el condenado tras-
quier sacudida de las circunstancias pue- pasa la experiencia del dolor, comienza a
de hacer también de ellos hombres muer- V descifrar el secreto ("estira los labios ha-
tos . Esclavos de leyes mafiosas. Depen- cia afuera como si escuchara").
dientes de la fragilidad e inestabilidad de Recuerdo un relato de F.(fill.L.1$afka El oficial se disculpa por el chirrido
sus pactos. Ambiciosos que luchan por que se llama En la colonja penitenciaria. espantoso de una rueda . Explica que el
progresar( Hijos de puta que tienen mie- Transcurre en una Isla de seguridad y nuevo comandante redujo las partidas de
do . Que están muertos de miedo) disciplina severas Un extranjero es invi- mantenimiento. Cada tanto se rompe o
tado a presenciar la ejecución de un hom- descompone algo Los repuestos no se
IV bre condenado por desobedecer e insul- consiguen , llegan tarde o son de mala
tar a un superior . El castigo consiste en calidad Incluso, al no cumplirse la norma
\ rismo de
inscribir sobre su cuerpo la disposición
que él mismo violó . Por ejemplo: "Honra a
de ayuno, los condenados dejan la má-
quina peor que una pocilga. A veces , la
seflll'o cesaaos y condenados. No nece- tus superiores". El detenido no sabe que sangre y excrementos humanos afean la
sito argumentar razones psicológicas o ha sido procesado ni tuvo oportunidad de visión de la sentencia o la ensucian.
psicoanalíticas para justificar esta afirma- defensa
ción (no se trata de decir que hay que ~ En un valle desierto, el oficial y el VI
recordar para no repetir, elaborar para no extranjero hablan junto a la máquina in-
sufrir, o que un pasado traumático se . ventada para la ejecución. La descripción No expongo la historia como símbolo
cierne como pesadilla en el presente) No del aparato ocupa casi toda la narración . de injusticias, ni como muestra de inhu-
hablo en nombre de las humanociencias. También están presentes un soldado y el manidad o como parábola de que el poder
Expreso una voluntad. Eso es todo . No condenado . El procedimiento de castigo inscribe sus intereses y normativas en los
necesito peritajes psiquiátricos ni psico- no cu enta (ahora) con muchos partidarios cuerpos de los débiles. Tampoco como
lógicos para constatar una supuesta incli- en la colonia . El oficial explica el funciona- ilustración del dicho " la letra con sangre
nación al horror que , tal vez. podría hallar miento del artefacto vestido con un estre- entra" . No busco metáforas brutales para
se en cualquiera de nosotros . cho uniforme de gala cargado de charre- volver a denunciar el terrorismo de Esta-
Me parece necesario (volver a) situar teras y adornos Hace mucho calor y do en la Argentina . No conviene abusar
los hechos e erronsmo de E .Q.. como respira fatigado . Sube escaleras, exami- de las alegorias Entre otras cosas, por la
part raciona 1dad del capitalismo en na piezas. revisa engranajes. ajusta torní- estrechez de los simbolismos y la inge-

e! ojo mocho 82
..... ~ - ~~ o~o presente
. ·. ·:·

nuidad de los paralelos . las simplificacio-


nes gustan de apariencias univocas y de
te Presenta ejemplos: el de una hormiga ~ero una de las rarezas más notables
cuya furia homicida la impulsa a matar y de los criminales de Lombroso es la resis-
correspondencias perfectas . Me intereso despedazar a una pulga; o el de una tencia al dolor. Cita el caso de un ladrón
por la ficción como relato de un singular . cigúeña que, junto con su amante, asesi- que se deja amputar una pierna sin gritar,
Como narrativa que resiste la tentación na a su marido; o el de unos castores que entreteniéndose después en jugar con el
de lo general, de lo homogéneo o de la se asocian para matar a un vecino solita- pedazo cortado . O el de un asesino que,
interpretación disciplinaria. ria; o el de una hormiga macho que, como terminada su condena, ruega que le per-
!anta En fa colonia penitenciaria no tiene acceso a fas hembras reproduc- milan continuar en prisión; y que viendo
como El señor Gafíndez me sorprenden toras, viola a una obrera hasta provocarle rechazado su pedido se desgarra (con el
por cómo la racjonaljdad partjcipa del la muerte en medio de atroces dolores . mango de una cuchara) sin expresar
horror . Cómo traza su ruta entre egufvo-

~
Lombroso está convencido de que ef malestar. O el de un condenado que an-
cos, absurdos o lógicas que parecen in- maf por el mal puede ser detectado en tes de ser decapitado, es atenazado en
ofensivas. Cómo, a yeces, esa jnteligen- forma precoz. Un gran número de signos ocho lugares diferentes, sufriendo esos
cia realiza sus metas sin estremecerse fisicos y morales distinguen a los crimina- tormentos sin quejarse . Lombroso consi-
ante la tortura y la muerte . les de las personas honradas. Compara dera que esa analgesia explica la insensi-
Para los protagonistas de El Señor cerebros y cráneos de acuerdo a sus bilidad moral y la indiferencia por la vida
Galíndez o para el oficial de En la Colonia tamaños. El diámetro de las mandíbulas, de un semejante. Razona que cuando
Penitenciaria no es evidente que están la espesura y el color de los cabellos, el vemos sufrir a otra persona evocamos ,
haciendo mal . Permanecen inocentes y tipo y las formas de las barbas, fa palidez ayudados por la memoria, sentimientos
viven sus actos sin culpa . Lo defectuoso y tersura de los rostros. Alerta que los similares La identificación es el móvil de
(si existe) aparece desplazado en otra homicidas tienen manos gruesas y cor- la compasión . Pero cuando no hay S.im§i-
parte: en alguien que cambia las órdenes tas. Los ladrones y salteadores de cami· bili.da.c;I tampoco hay compasión.
haciéndose pasar por Galindez o en el nos desarrollan dedos largos . Los estafa-
nuevo comandante que no entiende la dores son zurdos e Inteligentes. Los IX ~ ~~~
estética del procedimiento. abusadores de menores tienen talla pe-
queña y peso abultado. Los autores de No se trata de ridiculizar as teorias de -~
VII heridas se apasionan por el juego. Los la escuela italiana de Cesare Lombroso . n- Q
insanos son casi siempre alcohólicos . O de aprovechar su lado cómico cien ~
Han_fil!h endt en su libro éichmann Muchos criminales temen a Dios. Los ' años después, El conjunto de signos que, .\ .
en Jerusalén (1963) observa que uno de ladrones son poco religiosos . Los incen- según Lornbroso, delatan secretos del ~
los responsables de asesinar a millones diarios casi todos locos Los homicidas alma humaña confi:g:oranun mamarracho ¡ _
de seres humanos, no parece un hombre nunca totalmenle calvos . Los violadores totalizador -Pero no convienedesairar V1""'
malo . Es un burócrata obstinado en hacer de mujeres vírgenes exhiben narices ese proyecto cientificista Creo que so· •..\ h •'- ....
correctamente su trabajo. Una criatura protuberantes Los hombres honrados tie- brevive, aunque bajo formas más sutiles, v-~~
meticulosa que no manifiesta odio perso- nen la nariz con forma de pico ganchudo, en muchas de nuestras ideas . No es que • J
""~
nal contra sus victimas ( Ni goza, enfermi- ya ondufosa, mejor larga, de mediana el mapeo de la antropología criminal esté l'Vi~"'\­
1

zo, con el sufrimiento de los condenados . longitud, con base muy frecuentemente mal hecho o que sus datos no sean \
Interpreta y satisface a sus superiores . baja, en casi ningún caso desviada. Los confiables. Tampoco me parece que eD
No es un monstruo) Dirige uno de los más degenerados presentan las orejas sepa- ternos a salvo del ridículo con aplicaclo-
atr9ces programas de_ ex eri:n1mo de la radas de la cabeza. Los sometedores d n~s psicosociológicas. O con diagnósti-
(
historia de la humanidad, como si admi- niños o niñas llevan una arruga especia cos hechos con palabras freudianas .
en la trente que denuncia la marca de
nistrara una ~::::~mnah { 1
Arendt llama . q _ li:)i. ~a icio . Las personas rectas despiden X
práctica común y rt1Hoana del ha~ Al

(1 i
ecreciones menos ácidas Los hombres
empeñoso deseo de obed~plir y mujeres infames carecen de gusto. los Circula entre mis colegas una espe-

l
ordenes .. Sin Importar e! precio . Sin dudas criminales tienen el paso izquierdo mu- cie de bestiario psiquiátrico internacional

~nl~ J -- cho más largo que el derecho. Casi todos que colecciona fábu las que d8Sigria como
los reos comunican sus pensamientos o servaciones empiricas) de miles de ,
) VIII por medios de señales. Los homicidas y ~aturas sufrientes Un compem:!to clíni-
ladrones poseen un lenguaje con cuaren- co que se asa como manual de fácil y
Nada asegura que los criterios diag- ta y ocho gestos innatos Los desenfrena- rápido manejo. Una taxonomía de los
nósticos en uso entre psiquiatras, psicó- dos tienen debilidad por los tatuajes. Los comportamienlos de hombres y mujeres
logos y psicoanalistas sean más confiables violadores tapizan su piel con signos obs- que se sienten tristes, ansiosos, aterrori-
que las conclusiones de Cesare lombro- cenos y jactanciosos . (Lombroso comen- zados, deprimidos, dependientes, impulsi-
so. Un médico carcelario (inspector de ta el caso de un condenado que llama su vos , insomnes, desorganizados, insegu-
manicomios y experto en psiquiatría, cien- atención. Un hombre que lleva la historia
cia penitenciaria y medicina legal) que a de sus crímenes grabada sobre su cuer-
fines del si~denlifica fa suma de
rasgos morfológicos que delatan la pre-
po Un sujeto sin moral que exhibe, en la
piel, la lista de sus amantes. Y escribe lo
Ximena !IJulía!ífe
sencia del mal. Según Lombroso el gusto que sigue: "Junto a estas figuras y af lado
por el horror es un resto de nuestra heren- de otras que el respeto al público me !Totef!¡rafa
cia amma ' os cnmmares SOñCiiaiUras prohibe citar, veíase con sorpresa ef dise-
gobernadas or instintos primitivos . Para ño de una tumba con este epíteto: 'A mi
apoyar su argumento, recuerda que entre querido padre' ¡-Extrañas contradiccio- 'ii' 77 4-0777
animales la crueldad es moneda corrten- nes del espíritu humano!") .

el ojo mocho 83
Ensayos
'·,··:.:.·.· .. '. ::• ...... ·:.·
·~
··::·.·:.::··:. .... ::·,·.···

ros, distraídos, irritables, desmemoriados. les Me permiten ingresar al Servicio de lo tanto, era conveniente (a fin de comple·
Un listado de rasgos que hacen distinción Psiquiatría Preventiva Pero, al tiempo, el tar una correcta canalización pulsional)
en una multitud de pacientes . Una jefe del Servicio opina que no tiene senti- recomendarle que se desempeñe como
concertación diagnóstica flexible en la do que chicas y chicos hablen de lo que niñera, o tal vez como pediatra o, incluso,
que , de alguna manera, encajamos to- les pasa en voz alta sin plan ni conduc- como psicóloga infantil Detectaba, ade-
dos . Una bolsa ejemplar en la que entra ción Decide tre los consul- más, en la muchacha signos inequívocos
un poco de todo pero no mucho de cual- tantes el ést de Szond . Una prueba de frigidez, pero por cuestiones éticas
quier cosa . Un asunto de igualaciones aaa por un ungaro obsesio- mantenía el dato en reserva. Otra vez
diagnósticas y estadísticas. Un breviario nado por la incidencia de la dinámica encontró en un chico, que se había burla-
de reacciones que silencian eso inclasifi- Instintiva en el destino de la gente . do del test en forma agresiva, los signos I
~
cable que en cada uno hace diferencia . A diferencia de otros tests proyectivos de Caln. Dijo que el muchacho juntaba
Un espectáculo de fijezas que hace olvi- que se proponen deducir fuentes ocultas odio y que sus elecciones denunciaban
dar lo que en cada cual provoca sen/ido de nuestros actos a través de láminas de rasgos latentes de homosexualidad anal
Colecciones de lugares comunes y ho- manchas o de escenas dibujadas, Szondi Recuerdo que casi todas las imáge-
mogéneos que alisan pasiones que son elige investigar con fotografías de enfer- nes eran feas . Retratos de gente rara . A
irregulares . Tal vez, la pregunta por lo mos mentales . Busca activar impulsos veces, no distinguía si se trataba de hom-
singular restituya lo accidental e indeci· que hacen guarida en zonas sombrías e bres o mujeres . Algunos me despertaban
dible . Las arrugas caprichosas de la sub- indecibles del alma . Quiera espiar el cam- miedo Otros me ponían triste. Una de las
¡etividad . También la necesidad de pen- po de batalla vivo de la herencia Visitar mujeres (la de la letra k de la serie V) me
sar la cuestión política como vacfo disci- comarcas que combaten en cada uno de parecía bonita. Una vez me noté parecido
plinario. nosotros. al hombre de la serie 111 que tenía la letra
Comento (con algunos retoques) la Segun Szondi las formaciones de ca- m Por si acaso, nunca lo mencioné . Te-
sumatoria de características que exhibe rácter o las tendencias profesionales son nía bigotes y una sonrisa que me era
el Manual diagnóstico y estadístico de los resultado de complejas pulseadas en la familiar.
trastornos mentales, el DSM IV, de la mesa del alma. Incluso cree que los indivi-
American Psychlatric Association, para duos insanos son criaturas que padecen XII
trastornos obsesivos-compulsivos de la unasobredosis instintiva inmanejable. Dice
personalidad . Los torturad_o_res d que §Jd.prueba permite pronosticar el des-
Pavlovsky, el oficiaCde Kafka, o la bana- r Predecir amores, l raba1os, a1 niges,
lidad de Eichmann pueden incfüi?se en egfermedades, la mue . oto-
los ciom1rnos /iaoteséle_e_s.e...c.as1Hero . Son' rafías en seis series de ocho imá aes
ente preocupada por el orden, la perfec- cada u.na. Ca a serie contiene figuras re-
ción y el confrol de síCñismas y de los
1kresentátivas de un factor instmhvó.Son
otros. Personas poco flexibles y casi nun- lm~enes seleccionadas entre rñil8s de
~spontaneas Exageradas COI I ras te· ,entew os mentales: hermafroditas, asesi-
glas, detalleslñviales, protocolos y hora- nos sádicos, epilépticos genuinos, histéri·
rios. lnferesaaas mas en los ~pecios 'cOS,ésquizofrénicos catatónicos, esquizo-
formales que en los objetivos de la activi- itr'enicos paranoicos, depresivos melancó-
dad que llevan adelante . Contrariadas licos y maniáticos . Los retraws;engran
C!Jando las rutinas son alteradas por re- parte extraídos de libros de psiguiatda!le
trpsos y otros jocopveniente_s Tienen Íínc1p1os de siglo, corresoonde- ·
dedicación excesiva y mucha co'ñcen~­ l')i!S de di te rentes países .
c.ión en su trabajo. No se tornan una tarde Recuerdo la sala en penumbras. El
para descansar. un fin de semana para ' jefe del Servicio dice: "voy a mostrarles
distraerse o un momento para relajarse. unas fotografías . Mírenlas y elijan la de fa
Hacen su tarea con mucho cuidado y ,, persona que consideren más simpática.
organización . Son respetuosas de la au- Opten pronto, sin pensar mucho". Un pro-
l~ridad . Cumplen las normas al pi~e la yector expone, enseguida, la primer serie
letra Na les g• •sta delegar_ Insisten en de ocho fotografías . El clima es ínfimo,
~
cwe todo se haga a su manera. Dan ms- casi secreto. Los chicos tienen que con-
~ trucciones pormenorizadas sabre cómo signar sus elecciones en un formulario.
se tiene que hac&r cada cqsa Suelen ser Imágenes que actúan, según Szondi,
av.aras y egoístas . Temen ca1á¡tratwu- como un despertador de pesadillas instin-
turas . Con frecuencia son hostiles y agre- tivas . Al rato, pide otra, también, simpáti-
sivas. Viven sumergidas en una sensa- ca y, más tarde, dos antipáticas. El jefe
cion de urgencia del Servicio lamenta no seguir las indica-
ciones de Szondi al pie de la letra: aplicar
XI la prueba por lo menos diez veces . Pocos
chicos sobreviven a la segunda toma.
A fines de la década del setenta, Pero, a pesar de obstáculos e impurezas,
trabajo como psicólogo e.n el Centro de saca conclusiones: una vez expuso que,
Salud N2 3 de la Municipalidad de la según sus cálculos, una jovencita presen-
Ciudad de Buenos Aires . Una compañera taba tendencias masoquistas; pero que
me recomienda para coordinar grupos de sus exigenciá'S sádicas, se encontraban
adolescentes con problemas vocaciona- (por suert9) bien sublimadas. Y que, por

el ojo mocho 84
El pasado como presente
'.'.: .. :. ;·... :- .. ..:.;. ;.. ·.·-:
·-·:· :.·

~azón después de _ Cal-


má Ja a119a~1a, acompañar la soledad,
llenar el desierto. Pero la razón disciplina-
XIII da, al cabo, parece un alma sobremedi-
J La existencia habla muchos idiomas .
cada . Un conjunto de explicaciones pla-
nas . El desastre pone a la vista un estado
Algunos extraños e indescifrables. Entre de vértigo, de tensión, de peligro.J.a-ªsi -,
todas esas lenguas, no obstante, apren- tencia de ese desgarro (cuando no sólo
demos a vivir. Cada cosa admite más de es acción apaciguadora o pensamiento
una interpretación . Vagamos sin contar complaciente) ' · ro ar e or
con verdades absolutas. Es dificil desan- las nes palme- · _ mtie. Tal
dar las sendas y trayectos que conducen e r ~un a sea un modo de critica.
al establecimiento de una verdad para ue no logra ocultar, por momentos, s
cada uno . La subjetividad es territorio de desorientación.
consentimientos, sublevaciones e indife-
rencias . Abril de 1998

'
' . - -

- -
NI MUERTOS NI VIVOS: DESAPARECIDOS
. .

por Alejandro Moreira

Para Mario c1 unica. ue, por otra parte, no admite


sinónimos, lo que nos obligará a reiterar
"??ólo una cosa no hay. Es el olvido • ' hasta la exasperación el término que la
"En Los Soñadores se relata que
nombra .
Pellegrina at tomar el opio quiere 'llegar a un
fin del tiempo ·. Pellegrina se transforma en un 11
ente continuo al matarse como ente disconti-
nuo, Individuo histórico . Se convierte en sujeto No es necesario homologar el discur-
universal y en el relato mismo reaparece con so del gobierno militar con el de los go-
las propiedades de entes soñados y de entes biernos civiles que lo sucedieron para
matemáticos: no tiene Identidad particular, descubrir que, ba¡o la disparidad-de pers-
aparece casi como un número que puede
pectivas, los argumentos que continúan
representar lo que sea. No tiene solamente
'un' pasado sino varios,- tampoco es mortal ya
esgrimiéndose sobre las secuelas de lo
que ha salido del mundo temporal-histórico y acaecido reconocen más de un punto en
reaparece en cuentos diversos con identlda- común . En principio, ellos se sostienen
sobre un mismo implícito: lo ocurrido en el

~ ~~ ~~
pa o · ll rsib e· de aih que Jos
debates sobre el tema sean intrinseca-
que
En el horizonte del debate en torno al irnRiden que las ' eridas cicatric " y
terrorismo de estado, este escrito se pro- etcétera. Los años de la violencia olítica ~
e ensa ar una caracterización del y del terror se conciben como una altera-
\
" e?~_del desa arecido en la Ar entin cio as er - n una '. D n
oránea. !in e ·1 ·¡ · c1a~ · ~
Hablar de los desaparecidos implica his Q.Ij altjq¡;,¡jil ÉJ arma con gue cuenta ~
adentrarse en un terreno escabroso. A la el QQd@C §§ §f ply1dp \/ A§ft @Q' 'f§lffl §A
ausencia de historia sobre lo ocurrido S{!Stjeoe enJa.1'.llil.§1.lncisR da que la pura ~
durante los años de la violencia política y sucesión te m al posee 1m carácter te -
del terror se agregan las dificultades que rapéutico. En ese contexto, el ~stáculo
conlleva acertar con una definición preci- mayor que representan los desapareci-
sa de lo que podría llamarse la "memoria dos se resuelve, explidta o implfcitamen-
colectiva" sobre el período. duce en

~ \
~ ..,.,.~ ,AJS\.-
e ojo (mochct 85 \

~~
Ensayos
··::;·: ..·:· ........ ······

muertos para inmediatamente enviarlos 111 nueva cultura ética democrática en la


a1-pasa o :t.,epterrarlos.e¡;¡ el. Argentina.

~
. Pero lo cierto es que, contra lo que Pero hay otra faceta, no menos evi-
uieren el EstaQ.o Jp~ilitares y los par- dente pero más difícil de precisar, ~a
os mayoritariosd el de§aparecido no es \ nue§lrp ji dcio g¡; lilQRtral ¡;iaríl 'iXf21i'4Pr la
íñüérto . Si lo fuera, es decir s1 t!sos actualidad del desaparecido . En tanto
etenldo's fiubleran sido asesinados y ti- conocida eor l os.,"icl!warioS-\J paradigma de la resistencia y de la lucha
ados a la calle , como en tantos otros que guarda su secreto, que no confiesa contra la Impunidad, revela una sorpren-
r.~ebate
asos. p<obablemente los lé<mlnos del j su delito pero no puede negar su respon-
actual serían otros sabilidad: en esa situación se encuentran
dente capacidad para asociarse con mo-
vimientos de contestación política o so-
He aquí la clave del problema: cuales- encerradas las fuer cial de índole muy diversa. En estos ca
quiera sean las razones que la promovie- En esas condiciones, los desagareci- sos, irrumpe en el presente articulándos
dos ingresan al debat~ cow a yictimas de en contextos alejados del que le ha dad
. - .
u~cnmen gue permanece impune¡ ca a
d origen, y puede incluso albergar nueva
desaparecido posee un rostro y la des- situaciones que no están necesariamen
aparición una fecha y un lugar de referen- te vinculadas con el terrorismo de estado .
cia precisos ..La lucha jurídico-política se El ;jempla mas acabado es la generaliza-
ubica priorítarlamente en este plan¿) cirjj;¡.de ·las marchas deliras cgmo"'rneca-
Ahora bien, lo que la experiencia de n~~já n al ¡;¡Qd.eL como desafío
los últimos años muestra es que la enti- a o r . tg¡¿1Qs jntentos de clausurar el
En efecto, aunque haya razón y cert dad que nos ocupa ha sufrido una trans- pasado. Adoptado por diversos grupos y
za sobre el destino de las víctimas, el formación: se ha dislocado de su tiempo eñ las ~ituaciones mas disfmiles , esa
desaparecido permanece , sin embargo, y lugar de referencia iniciales. Se trata del práctica encuentra su fuente última de
atado a una irreductible ambigüedad en la pasaje a partir del cual una singularidad inspiración en fas marchas que, desde el
· medida en que su estatuto no se cristaliza localmente determinada deviene sujeto 30 de abril de 1977 , las madres de los
en el acontecimiento de una muerte . Pa_. universal. Cuando en este caso habla- desaparecidos llevan a cabo al rededor de
mos de "los desaparecidos", no nos refe- la Plaza de Mayo.
rimos a un conjunto que albergue la suce- Nos encontramos frente a una trans-
cióñ:{Ni muertos, ni vivos: desapare;.i. sión de casos individuales, sino, mas ferencia hacia diferentes dominios que,
dos". precisamente, a una figura ligada a una Gon frecuencia, recuerda a procesos de
---Ca situación planteada introduce una ausencia, sin identidad parlicular. transformación metafórica. Un caso , como
serie de consecuencias decisivas en el Tal pasaje acarrea una serie de con- el de Osvaldo Sivak, es en ese sentido
campo de la lucha política . Debe secuencias decisivas en el plano de la ejemplar: que un banquero, víctima de un
recordarse, al respecto, que el discurso temporalidad, en la medida en que el secuestro extorslvo, pueda, por un mo-
oficial exige como condición para avanzar desaparecido se sustrae del fluir del tiem- mento, ser percibido como otro desapare-
que el pasado se encuentre definitiva- po cronológico (y desde cierta perspecti- cido más es el resultado de un desplaza-
mente clausurado.. Por el contrario, la va instaura un tiempo ciclico habida cuen- miento análogo a una catacrésis.
indeterminación a la que hacemos refe- ta que el acto de la desaparición se reite- Tales son las notas que permiten com-
rencia implica que, desde la perspectiva ra, idéntico, cada vez que esta figura hace prender al desaparecido a la manera de
de un orden narrativo, la desaparición no su entrada en la escena contemporánea) un ícono. De ese modo, hechos contin-
posee un lugar preciso . En otras pala- En ese sentido, reactualiza el terror vivido gentes del presente iluminan y otorgan un
bras, nos encontramos"""á'nte un discurso pero no es un mero fragmento del pasado principio de inteligibilidad a acontecimien-
basado en la necesidad ("los muertos, en la memoria social: el desaparecido tos ocurridos en el pasado . Y recfproca-
muertos están") que tropieza con un obs- hab~ ljtf.!rnimen~...eJ.p~ente- mente4.
tácul~, ~~x.ío s~o ?ª 'l"ª impide a - oos-mamentos pueden distinguirse Es evidente que en tales condiciones
ese regrme reahzar en la constitución de lo que hemos llama- (es decir en tanto ícono y símboJ.qJ
Lo ,gue jptergsa pooer de relieve es do la figura del desaparecido . En primer desaparecido se adecua pi¡¡pj¡;;11!arWt:nte
qu~I desaearª-<r.WP.CC r.u,mde jocor12orar- lugar, podemos afügm O!!fl a')g l(l! a ~o b1lmcr4Uefía""de las or~ nírn Pipnes de
se¿. un reláto que necesíta imperativa- la pmh!emát¡ca de lp§ dgrecho¡ guQ¡19'1s derechos bu¡¡¡ ao~ Cf!,9:J,9 lp PPD!i.C en
méñ'te de mueHes, pdéstu qoé la desapa- esta le!os de ser una reivindicación de la evidencia..!Qs úiljmq'j rti9q IC!?O§ rte¡ !;¡jebe
ric~goroe;rnwron , un hecho :,on- Qtíi &ki
liia11 hi
.QQifü11aiPR a@iln reci- Bonafini-(Se trata de la dimensión
clu~Q.¡.Zaffaroni o a senaiado rec
mente, en relación con la polémica en
te-
ineludible de recuerdo colt:ictivo
torno a la derogación de las leyes de , sücedicto 8Ji1QiS!Oltu&wñ(¡
J;f
sca han ¡;omt.epi00Jiil;l J1p~jQ~IA&1cia
5e lo
- aís .
inherente al mito, a la que refiere Marcial
Soldatti en el N2 11 de El Ojo Mocho) .
Pero nos parece aventurado inferir de ello
Punto Final y Obediencia Debida 3 : la des- Ese reconocimiento es compartido de que el pasaje que acabamos de exponer,
aparición no ha dejado de ocurrir, es decir manera unánime, incluso por aquellos entre una y otra significación, sea el resul-
es un acontencimiento que continúa su- que explícitamente reivindican la repre- tado de una estrategia predeterminada,
cediendo .. Es difícil predecir la suerte que sión. En ese sentidÓ se constituyen en el que expresamente se hubiera propuesto
tal tesis tendrá en el terreno jurídico pero símbolo mas acabado de la represión tal fin . Mas bien, se diría que obedece a un
lo cierto es que ella toca de lleno el política pero también del terror en un proceso de transformación autónomo, que
problema de fondo, el que refiere a la sentido absoluto . Sobre esa dimensión se excede la voluntad de dichas organizacio-
manera como, ant~ nuestros ojos, el pa- asientan las propuestas que, corno las de nes, pero que sin dudas las favorece
sado se hace.Prese!Jle . Se trata, enton- Vezzetti (Punto de Vista, N9 56, diciembre dotándolas de un instrumento dificil de
ces, de indagar las significaciones que la de 1996), bust:an convertir el recuerdo de contrarrestar .
figura del desaparecido convoca aquellos crimenes en el núcleo de una Esa conjunción, entre discurso y tigu-

el ojo mocho 86
I\~~ ~~~'\l ~~
'~
~ ~ \~ e~º'"'
~ v~~~--
.~w!' t; :::!::~ e~ J ~as;:
ra , puede ilustrarse siguiendo algunos
co;::{resente
tilizar esos testimonios para renovar las ' te un territorio extraño y lejano, se susten-
momentos claves de la política de las ríticas contra las organizaciones de de- taban en una premisa que parece eviden-
Madres de Plaza de Mayo . ~ r:esp14?sta echos humanos y para poner en eviden- te en la medida en que se inscribe en el
sjmétrica a la irop1mídad ~'e' si 1ARQÍQ 1 aj cia la vacuidad de sus reclamos (en este sentido común, a saber: que el paso del
.esíuerrn df! 'as MílQEF!tii hasGA95j5tjdg füJ daso, la büsqueda de niños desapareci- tiempo traería indefectiblemente el olvi-
so.meler ij lps,mili@•es.,axuna cgnd~¡¡;ia, ~os, hijos de desaparecidos) . Lo cierto es do .
que sj sólo es..ffiOraLas deu>w vjda Ello f.ue la mediatización d.e tal suceso generó Eso es precisamente lo que la expe-
podria considerarse una simple expre- n efecto politico muy distinto~os riencia argentina ha desmentido . El .d es-
sión de deseos si no fuera que el desapa- · óvenes renieguen de su pa:¡adq e iorl!+so aparecido impide que la historia n-
- recido, en su inmanencia, parece poner de su estatut9 9&} ,1tic!iwas no haca a:iás so1t?fe,..a"'tf::frtií""Cra"fa"i!t'lffltl~!!'!!l'l1'!1'19
' en acto tal designio . En efecto, no es que reforzar el , imeacto gue es@ drama
aventurado afirmar que esta figura ha
logrado convertir la impunidad dictada
por el Estado en una suerte de destino
ejerce sobre e! conjunto_ di? la eoblacióp .
un ra v ht
rre a 1 o v· .o obli a a to
ba- '
trágico para asesinos, torturadores y 1b ro !.a.figura del desapareci-
desaparecedores quienes, a pesar de to- do salió indemne de esas circunstancias
dos los esfuerzos, no pueden evadirse de y volvló a ubicarse, además, en el centro
tal condición. Lo siguen siendo, a pesar del debate social.
del tiempo transcurrido . Ese escenario Si, por otro lado, observamos los in-
comporta un trastrocamiento completo tantos que desde ciertos discursos se
de los términos a partir de los cuales se hacen por bajar esas siluetas a la tierra
creyó superar las consecuencias de la para convertirlas en actores políticos,
guerra sucia: los desaparecidos son como héroes de una gesta a reivindicar, pode- NOTAS
fantasmas ct.Ue no sólo no pueden ser mos predecir que los mismos difícilmente
erradicados del prf)§ente, sjoo que, ade- alcanzarán a incidir, para bien o para mal, (") Este artículo retoma temas tratados en un
~ ~ ~.LJuturQ. en la lucha política en cuestión Menos escrito titulado "Un pasádo sin historia.Terroris-
Volvemos a encontrar aquí un rasgo toda vi a que ellos logren modificar el lugar mo de estado y desapariciones en la Argentina
contemporánea", que se llevó a cabo en el
que ya ha sido mencionado, el de la que los desaparecidos ocupan en lo que
Centro de Investigaciones Semióticas de la Uni-
perdurabilidad del desaparecido. Ello no suele llamarse el "imaginario social" . No versidad de Aarhus (Dinamarca) entre 1995 y
implica considerarlo eterno, ni e su se trata de discutir la validez de tales 1996 El abordaje de la figura del desaparecido
d 1 J!!!.Q,,pUe a,p::tfiliecirs~ . Pero fo posiciones sino su pertinencia; de obser- que aqul intentamos se Inspira, en buena medi-
cierto es que, en las circunstancias actua- var, en fin, que los desaparecidos no son da , en un mlmeo del Pro! Svend Ostergaard
les, se hace dificil imaginar de qué modo héroes, y es precisamente alli en donde cuyo lltulo es "The meaning of objects In
podrían erradicarse, sin más, de la esce- r~dica su fuerza. narra!lon• edllado por dicho Centro
1 La cita corresponde a "Everness· de Jorge Luis
na. Ello es improbable (incluso admitien- En último término, ambos ejemplos
do la posibilidad que alguna vez el proble- muestran los limites de una aprehensión 8orges He tenido oportunidad de leerla algunos
años atrás. en los recordatorios de las vlcl!mas
ma alcance solución mediante la verdad y que se limite a un solo nivel del fenómeno.
del terrorismo de estado que publica el diario
la justicia, lo que, entre otras cosas, supo- Como Indicáramos, tres momentos com- Página 12 Corresponde a una fa milla que eligió
ne que los cuerpos aparezcan) porque, ponen la figura del desaparecido. Si en precisamente ese pasaje para conmemorar una
como hemos intentado poner de relieve, determinadas circunstancias uno puede muerte ocurrida durante el gobierno de Isabel
el desaparecido admite diversas signifi- primar sobre los otros, ello no significa Perón, la de un niño asesinado a causa de un
caciones. Ya no remite sólo a un indivl- que se excluyan entre si. Precisamente atentado dirigido a su padre ("Evemess" forma
duo, ahora su identidad se liga también a es en su fusión cuando el desaparecido parte del libro El otro, el mismo publicado en
un género, lo que obliga a pensarlos como se libera de todos los discursos, incluso 1964).
2 Anne Maria Dinesen, ·pasiones ontológicas
entes puramente imaginarios, sin tiempo. de aquél de las organizaciones de dere-
del sujeto y pasiones simbolizadas en la narra-
Fi;i aste pi.mta sa ase e.\IJdeqt¡¡ que la chos humanos De ese modo se posiciona
ción• en: Pasiones del siglo XX, Leila Area.
discusión r. d ex eta de en una relación de trascendencia con Graciela Orliz (compiladoras). !-lomo Saplens
victimas de desa ariciones o líe e ya respecto al espacio público. Por un lado, Ediciones, Universidad de Aarhus, Rosario 1995.
m s ~o es una presencia ineludible que ante todo > Al respecto, no está de más advertir que el
Reiterg· el desan;¡ic~~ · un conlleva una Interpelación de orden ético, debate que se desató a partir del proyecto pre-
cfimeo del pasadg atcay i~a_corn9.;4J n y que a cada irrupción desencadena efec- sentado por los diputados Juan Pablo Calle ro y
es~ - _ ~splaza..camo los polfticos mayores . Por otro, logra es- Allredo Bravo en enero de 1998, sirvió para
promesa de 'usticia h~cla el futuro Es por capar de los avatares de la política, y por mostrar que la actitud de los máximos referen-
e o que, en a me a en que su definición ese camino se convierte en una verdade- tes del Frepaso sobre el tema no difiere de la que
tradicionalmente han asumido los partidos ma-
no puede establecerse de manera taxativa, ra pesadilla para aquellos que quisieran yoritarios. En efecto, al menos en esta ocasión,
se vuelve dificil de neutralizar por sus cerrar la historia y erradicar, de una vez y Chacho Álvarez y Gracfela Femández Meljlde
eñemigos. - para siempre, el problema han optado por una posición Intermedia, entre la
sas dificultades se pusieron de ma- Recapitulemos nuestro argumento _ compllcldad y el cinismo de unos. y la cobardía
nifiesto, por ejemplo, en el caso de lo Pese a no haber cesado en sus intentos, disfrazada de razón de estado de otros
m:afhzo ar o Tolosa uienes, como ni las fuerzas armadas ni los gobiernos • La vinculación entre metáfora y narración his·
s record , manifestaron un sincero constitucionales han logrado instaurar un tórlca se ha hecho cada vez mas !recuente en
amor por sus raptores y un simétrico discurso que diera fin a la historia de la ciertas dlsclpllnas, de modo que su sola men-
ción parece reiterar un 1u'gar común Sin embar-
rechazo por su famllia de origen. Con la represión política en el país.
go, en el caso que nos ocupa tal asociación me
falta de escrúpulos que los distingue, los Todos esos Intentos, que infructuosa- parece válida.
portavoces del menemismo Intentaron mente buscaron hacer del pasado recien-

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